metodologÍa y técnica para el trabajo en … · al mismo tiempo y donde cada una de las personas...

5
Título: METODOLOGÍA Y TÉCNICA PARA EL TRABAJO EN LOS EQUIPOS FORMA JOVEN: MEDIADORES Y PROFESIONALES Monitor: Antonio Moreno Mejías Formador, educador social y animador socio-cultural. Experto en desarrollo sociativo. Resumen: TRABAJO EN EQUIPO 1 . Una asociación es cualquier grupo de personas formado voluntariamente para realizar un fin común. Ese grupo de personas es la principal fortaleza de una asociación, porque no nos sirve alcanzar el objetivo de cualquier forma sino en colaboración, conjuntamente, con las demás. Eso no es fácil, ya que nos han enseñado a competir, y no a compartir. Trabajar en equipo es hacerlo con otras personas y supone un aspecto clave de nuestro aprendizaje asociativo, a la vez que un valor en sí mismo, puesto que tendremos que cambiar, aprender, desarrollar nuevos valores y actitudes. En definitiva, la participación es necesariamente colectiva: tenemos que analizar nuestra realidad, llegar a acuerdos para transformarla, pasar a la acción y evaluar su incidencia. Un equipo es aquel que trabaja en sincronía, al mismo tiempo y donde cada una de las personas que lo componen saben qué tienen que hacer en cada momento y saben para qué. Los equipos son la concreción de la participación asociativa, puesto que cada una de las tareas que necesitamos desarrollar para la consecución de nuestros objetivos, para el mantenimiento de nuestra entidad, para la proyección de nuestra asociación, requieren de grupos de personas que las realicen. Trabajar en equipo es más eficaz, pero también más complejo; requiere de actitudes nuevas y positivas en donde la comunicación, el diálogo y relaciones afectivas juegan un papel crucial. Ventajas del trabajo en equipo. Permite unir lo mejor de cada uno de los miembros haciendo así un equipo - capaz de enfrentarse a las distintas tareas. Posibilita una cierta independencia del grupo en relación a las personas - que lo componen, no depende tanto de los ritmos personales de quienes llevan las tareas a cabo. Es más creativo que los individuos que trabajan aisladamente. Dos cabe- - zas piensan más que una, tres más, cuatro ni te cuento y cinco es la “repe- ra”. Además, lo que no se nos ocurre a unos/as se les ocurre a otros/as. Con una adecuada división y coordinación del trabajo, el grupo tiene ac- - ceso a realizar tareas complejas y de mayor alcance que una persona aislada. 1 A partir de CRISTINA BUSTOS y ANTONIO MORENO. “Los Equipos: cómo trabajar juntos sin tirarnos los trastos”. Cuaderno Práctico nº3. 2000. CRAC.

Upload: truongdien

Post on 06-Oct-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Título: METODOLOGÍA Y TéCNICA PARA EL TRABAJO EN LOS EqUIPOS FORMA JOVEN: MEDIADORES Y PROFESIONALES

Monitor: Antonio Moreno MejíasFormador, educador social y animador socio-cultural. Experto en desarrollo sociativo.

Resumen:TRABAJO EN EQUIPO1.Una asociación es cualquier grupo de personas formado voluntariamente para realizar un fin común. Ese grupo de personas es la principal fortaleza de una asociación, porque no nos sirve alcanzar el objetivo de cualquier forma sino en colaboración, conjuntamente, con las demás. Eso no es fácil, ya que nos han enseñado a competir, y no a compartir. Trabajar en equipo es hacerlo con otras personas y supone un aspecto clave de nuestro aprendizaje asociativo, a la vez que un valor en sí mismo, puesto que tendremos que cambiar, aprender, desarrollar nuevos valores y actitudes. En definitiva, la participación es necesariamente colectiva: tenemos que analizar nuestra realidad, llegar a acuerdos para transformarla, pasar a la acción y evaluar su incidencia. Un equipo es aquel que trabaja en sincronía, al mismo tiempo y donde cada una de las personas que lo componen saben qué tienen que hacer en cada momento y saben para qué. Los equipos son la concreción de la participación asociativa, puesto que cada una de las tareas que necesitamos desarrollar para la consecución de nuestros objetivos, para el mantenimiento de nuestra entidad, para la proyección de nuestra asociación, requieren de grupos de personas que las realicen. Trabajar en equipo es más eficaz, pero también más complejo; requiere de actitudes nuevas y positivas en donde la comunicación, el diálogo y relaciones afectivas juegan un papel crucial.

Ventajas del trabajo en equipo.Permite unir lo mejor de cada uno de los miembros haciendo así un equipo -capaz de enfrentarse a las distintas tareas.

Posibilita una cierta independencia del grupo en relación a las personas -que lo componen, no depende tanto de los ritmos personales de quienes llevan las tareas a cabo.

Es más creativo que los individuos que trabajan aisladamente. Dos cabe- -zas piensan más que una, tres más, cuatro ni te cuento y cinco es la “repe-ra”. Además, lo que no se nos ocurre a unos/as se les ocurre a otros/as.

Con una adecuada división y coordinación del trabajo, el grupo tiene ac- -ceso a realizar tareas complejas y de mayor alcance que una persona aislada.

1 A partir de CRISTINA BUSTOS y ANTONIO MORENO. “Los Equipos: cómo trabajar juntos sin tirarnos los trastos”. Cuaderno Práctico nº3. 2000. CRAC.

Las decisiones de un grupo suelen estar más fundamentadas, pues ma- -neja mucha más información, cuenta con mayores referencias y tiene más posibilidades de anticiparse y rectificar los errores.

Las personas implicadas, se sienten más motivadas, no necesitan ser -convencidas.

El equipo, no tiene por qué ahogar las características particulares de sus -miembros, muy al contrario las potencia y desarrolla, puesto que no existe una identidad “de equipo” estándar. Nuestro equipo es tan peculiar como las personas que lo componen, porque nuestra forma de ser, actuar son la “materia prima” del equipo asociativo.

Facilita el aprendizaje sobre determinados valores: respeto, colaboración, -solidaridad, etc...

Existe un mayor grado de eficiencia, puesto que con menos esfuerzo se -consiguen mayores y mejores resultados.

Evolución de los equipos de trabajo.Hablamos de evolución de los equipos, porque nos estamos refiriendo a una serie de etapas por las que inevitablemente, nuestro equipo tendrá que ir pa-sando para alcanzar el éxito.

Destacamos fundamentalmente cuatro etapas:

1.- El principio, la formación del equipo:

Esta es la primera de las etapas por las que un equipo comienza su anda-dura. Todos/as somos nuevos/as, aún no nos conocemos y por lo tanto lo que intentamos es encajar, caer bien, integrarnos por lo tanto hay un exceso de amabilidad, todo el mundo quiere agradar a todo el mundo, nadie quiere molestar, ni ofender.

Empiezan a aflorar nuestros prejuicios y a identificar a nuestros afines, a la/s persona/s con la/s que intuimos nos podemos llevar mejor por que fuma nuestra marca de tabaco, utiliza pantalones de mi estilo, etc... Es un mo-mento muy peligroso en el que nos dejamos llevar por las primeras impre-siones.

Durante esta etapa, se desarrolla un mínimo trabajo, empezamos a definir nuestros objetivos, nuestra meta y empezamos por tanto a conocernos un poco en el ámbito profesional.

En este momento, nos hacemos 1.000 preguntas sobre nosotros/as mis-

mos/as y sobre los demás. Las distintas personalidades empiezan a actuar y será el momento de decidir quién se queda y quién no hasta constituir el verdadero núcleo que alcanzará la segunda etapa.

2.- Movimiento hacia la confrontación, la tempestad:

Esta es la prueba de fuego, aquí combinaremos por un lado la necesidad de ponernos de acuerdo mínimamente en cómo vamos a trabajar con el deseo de encontrar nuestro lugar en el grupo, descubriremos conductas escondi-das, como podemos imaginar, es una etapa llena de movimiento, tensiones, emociones, conflictos. A pesar de ser tan turbulenta, no podemos obviarla, es necesaria, elimina los obstáculos del camino.

Lo que no consigamos resolver en esta etapa, no desaparecerá, sino que surgirá tarde o temprano de nuevo en nuestro camino.

Lo más peligroso de esta etapa, es que se prolongue demasiado y la forma de evitar esto, es que exista un adecuado liderazgo o guía que no sólo indi-que qué hay que hacer, sino que también sugiera cómo, ya que empezamos construir a largo plazo.

Al igual que en la etapa anterior, en esta también surgen preguntas que el grupo debe responder para seguir avanzando: ¿qué debemos lograr como equipo?, ¿Cuáles son nuestros roles y responsabilidades?, ¿quién está al mando?...

No podremos pasar a la tercera etapa hasta que no hayan quedado resueltos todos los temas. Puede que cambiemos de líder, de roles, esto no debe preocuparnos, hay que aceptarlo. Nuestras primeras alianzas quizás hayan cambiado ahora que nos conocemos un poco más. Alguno más habrá decidido olvidarse de todo y otro/s habrán decidido apostarlo todo al mismo número.

La producción del trabajo se verá reducido, pero es el precio que hay que pagar, debemos construir una sólida base desde la que continuar posterior-mente. Sólo cuando esta situación haya cambiado, tengamos más claro el papel que jugamos dentro de este equipo y hayamos resuelto otro sin fin de dudas, podremos pasar a la tercera etapa.

3.- Compromiso y armonía, normativa:

Llega la calma, se reanuda la comunicación, se empieza a desarrollar el sentimiento de equipo y se comparte abiertamente la información. Recono-cemos nuestras limitaciones, no tememos a pedir ayuda y reconocemos a quién se la podemos solicitar. Asumimos y aceptamos los roles que se defi-nieron en la etapa de la tempestad.

Profundizamos en las relaciones, el grupo se relaciona entre sí, aparecen las bromas, conversaciones ingeniosas, aparecen los afectos y la verdadera consideración por los compañeros. Ya no hay luchas de poder, sabemos como somos y como son nuestros/as compañeros/as y por tanto sabemos reaccionar ante lo que en etapas anteriores lo vivíamos como una amenaza.

En esta etapa, podemos decir que el grupo se convierte en un verdadero equipo.

4.- Desempeño:

Esta etapa, si usted y su equipo han conseguido llegar a ella, es la culmina-ción de todos sus deseos; personas bien avenidas, trabajos realizados en sus plazos y además con calidad, gusto por lo que se está haciendo.

No hay muchos equipos que lo consigan, la mayoría permanece en la etapa de la tempestad.

Esta etapa, no debe confundirse con la adicción al trabajo, porque no tiene nada que ver con eso. Lo que debemos procurar es que exista un plan de trabajo que asegure el éxito para los proyectos del equipo, sin por eso dejar de lado las propias prioridades.

Esta etapa, es un momento de gran crecimiento personal de los miembros del equipo. Se comparten experiencias, sentimientos, ideas lo cual hace que aumente el nivel de intimidad y lealtad hacia los miembros y el propio equipo.

En esta etapa, todas las cartas están sobre la mesa, nos disponemos a reali-zar un juego limpio y sin trampas.

Estas serían de forma resumida, las cuatro fases por las que ha de pasar un equipo, no es conveniente saltarse ninguna etapa porque tarde o temprano, tendremos que volver a ella, aunque hay equipos que debido a su formación, a las capacidades de sus miembros, pueden atravesarlas más rápidamente.

La rueda del equipo.

Para entender con mayor facilidad el funcionamiento de nuestros equipos aso-ciativos, utilizamos el siguiente gráfico, en el cual se muestran los distintos as-pectos que intervienen en el trabajo en equipo. Para que marche sobre ruedas, entendemos que el eje que lo hace girar es la COMUNICACIÓN, sostenido por los “radios” que favorecen su marcha, como la INFORMACIÓN, el abordaje del LIDERAZGO, el REPARTO DE TAREAS, los sistemas de TOMA DE DECISIO-NES y la EVALUACIÓN permanente de la marcha de nuestro equipo. Pero en todos los grupos humanos existen CONFLICTOS. Si no los abordamos nuestro

equipo queda paralizado. Si somos capaces de afrontarlos, nos situamos en la cúspide de ese obstáculo, y si además sabemos y podemos resolverlo, nuestro equipo sale “disparado” por el impulso que hemos tomado.