martin moreno maria del carmen

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Libro de autoayuda

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  • Da. M CARMEN MARTN MORENO

    conD.N.I.: 51.834.227

    AUTORIZA:

    Que su tesis doctoral con el ttulo:HBITOS Y NECESIDADES DE INFORMACINDE LOS CIENTFICOS EXPERIMENTALESENCUADRADOS EN EL REA DE CIENCIAS DELA VIDApueda ser utilizada para fines de investigacin porparte de la Universidad Carlos III de Madrid.

    Getafe ,23 de noviembre de 1.999.

    Fdo.: M Carmen Martn Moreno

  • e UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID

    FACULTAD DE HUMANIDADESCOMUNICACIN Y DOCUMENTACIN

    Departamento de Biblioteconoma y Documentacin

    z soto

    HBITOS Y NECESIDADES DE INFORMACINDE LOS CIENTFICOS EXPERIMENTALES ENCUADRADOS

    EN EL REA DE LAS CIENCIAS DE LA VIDA

    TESIS DOCTORAL

    Presentada porMara Del Carmen Martn Moreno

    Dirigida porElas Sanz Casado

    Getafe, 1999

  • AGRADECIMIENTOS

    Quiero expresar mi agradecimiento al director de esta tesis, el Profesor Doctor ElasSanz Casado por la formacin, apoyo, dedicacin, crtica y estmulo que de su partehe recibido para la realizacin de este trabajo.

    A la Comisin Interministerial de Ciencia y Tecnologa que atendi mis peticiones y meproporcion la base de datos que ha permitido realizar el trabajo.

    Al personal del Servicio de Acceso al Documento Primario, del Centro de Informaciny Documentacin Cientfica (CINDOC), que nos cedi los impresos de las peticionesde documentos recibidos durante un amplio perodo de tiempo.

    Han sido muchas las personas que han permitido que el trabajo se realice, entre ellaslos investigadores que, perdiendo parte de su tiempo, contestaron a la encuesta.Tambin para ellos va mi agradecimiento.

    Deseo que conste expresamente mi agradecimiento al Director y dems compaerosdel Departamento de Biblioteconoma y Documentacin de la Universidad Carlos III deMadrid, por su ayuda, compresin, cario y nimo en los momentos bajos, y sobretodo al que me han expresado a la hora del caf Pilar y Marina. Y en especial, aCarlos Garca Zorita por el tiempo que algunos de mis anlisis han robado a su tesis ypor sentirme culpable de haber causado algunos valles en su curva.

    Por supuesto tambin tengo que expresar mi agradecimiento a todos aquellos amigos,ajenos a esta Facultad, que adems de prestarme su apoyo, me han preguntado casitodos los viernes por la situacin en que estaba la tesis.

    Finalmente, y aunque es obvio que sin ellos este trabajo no habra salido adelante,quiero indicar expresamente el apoyo y ayuda recibidos de Juan Manuel y Carlos,principales perjudicados por el tiempo que les ha robado la tesis, por las veces quese han ledo el trabajo, por aguantar los malos momentos, y por confiscarles elordenador ms de la cuenta.

    .

  • It has become important that evely man should realise the part played byscience and technology in industrial pro gress. The period of stress, inwhich we are involved, should pass. The time should come again when weshall uve in plenty. That plenty will have been produced by the efficientapplication of scientific knowledge. Documentation is a key to thisapplication and to our emergence from our present troubles. Evety manshould understand the manner of its working.

    Bradford, 1948

  • INDICE

    1 INTRODUCCIN11.1 CONCEPTOS IMPLICADOS EN LOS ESTUDIOS DE USUARIOS2

    1.2 LA REALIZACIN DE ESTUDIOS DE USUARIOS: UNA REVISINCRONOLGICA8

    1.3 TIPOLOGA DE LOS USUARIOS DE INFORMACIN CIENTFICA281.3.1 HBITOS Y NECESIDADES DE INFORMACIN DE LOS CIENTFICOS

    EXPERIMENTALES Y TECNLOGOS291.3.2 HBITOS Y NECESIDADES DE INFORMACIN DE LOS CIENTFICOS

    SOCIALES30

    1.3.3 HBITOS Y NECESIDADES DE INFORMACIN DE LOS HUMANISTAS321.4 CONSIDERACIONES FINALES33

    2 OBJETIVOS34

    3 MATERIAL Y MTODOS383.1 MTODOS DE INVESTIGACIN UTILIZADOS39

    3.1.1 MTODO INDIRECTO433.1.1.1 ANLISIS DE LAS NECESIDADES DE INFORMACIN DE LOS

    CIENTFICOS DEL REA DE CIENCIAS DE LA VIDA A TRAVS DE SUCONSUMO DE INFORMACIN43

    3.1.1.2 TRATAMIENTO DE LOS DATOS44

    3.1.1.3 ESTUDIO DE LAS NECESIDADES DE INFORMACIN MEDIANTEINDICADORES BIBLIOMTRICOS OBTENIDOS DEL CONSUMO DEINFORMACIN48

    3.1.2 MTODO DIRECTO543.1.2.1 ANLISIS DE LAS CARACTERSTICAS DE LOS USUARIOS543.1.2.2 CUESTIONARIO UTILIZADO54

    3.1.2.3 DETERMINACIN DE LA MUESTRA563.1.2.4 DIFUSIN DEL CUESTIONARIO573.1.2.5 TRATAMIENTO DEL CUESTIONARIO58

    3.1.2.5.1 ASPECTOS BIBLIOMTRICOS ESTUDIADOS A TRAVS DEINDICADORES59

    3.2 ANLISIS ESTADSTICO DE LOS DATOS623.2.1 ANLISIS UNIVARIABLE64

  • 3.2.2 ANLISIS BIVARIABLE .653.2.3 ANLISIS MULTI VARIABLE67

    3.3 TRATAMIENTO INFORMTICO DE LOS DATOS Y REPRESENTACIONESGRFICAS73

    4 RESULTADOS74

    4.1 MTODO INDIRECTO764.1.1 ANLISIS UNIVARIABLE DE LOS RESULTADOS DEL ANLISIS

    DOCUMENTAL77

    4.1.1.1 EVOLUCIN DEL NMERO DE PETICIONES REALIZADAS EN LOSAOS ESTUDIADOS77

    4.1.1.2 EVOLUCIN MENSUAL DEL NMERO DE PETICIONES784.1.1.3 PROCEDENCIA GEOGRFICA DE LAS PETICIONES DE

    DOCUMENTOS80

    4.1.1.4 ORGANISMOS Y CENTROS DE DONDE PROCEDEN LASPETICIONES82

    4.1.1.5 TIPO DE DOCUMENTO SOLICITADO91

    4.1.1.6 TTULOS DE LAS REVISTAS CIENTFICAS MS SOLICITADAS924.1.1.7 TEMTICA DE LOS ARTCULOS DE REVISTA MS SOLICITADOS964.1.1.8 NACIONALIDAD DE LOS ARTCULOS DE REVISTA MS

    SOLICITADOS101

    4.1.1.9 VISIBILIDAD DE LAS REVISTAS MS SOLICITADAS1044.1.1.10 IDIOMA DE LOS DOCUMENTOS SOLICITADOS106

    4.1.1.11 ANTIGEDAD DE LA LITERATURA SOLICITADA1074.1.1.12 PETICIONES CURSADAS A CENTROS EXTRANJEROS109

    4.1.1.13 RESUMEN DE LOS RESULTADOS DEL ANLISIS DOCUMENTAL1094.1.2 ANLISIS MULTIVARIANTE DE LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO DE

    LA DEMANDA DE INFORMACIN1124.1.2.1 INTERDISCIPLINARIEDAD112

    4.2 MTODO DIRECTO1194.2.1 ANLISIS UNIVARIABLE DE LAS RESPUESTAS A LA ENCUESTA120

    4.2.1.1 CARACTERIZACIN DE LOS USUARIOS1204.2.1.1.1 SECTOR INSTITUCIONAL DEL QUE PROCEDEN LAS

    RESPUESTAS120

    4.2.1.1.2 DISTRIBUCIN GEOGRFICA122

  • 4.2.1.1.3 DEPARTAMENTO DE TRABAJO .122

    4.2.1.1.4 GRADO ACADMICO1244.2.1.1.5 CATEGORA PROFESIONAL1264.2.1.1.6 RESUMEN DE LOS RESULTADOS MS SOBRESALIENTES

    ACERCA DE LA CARACTERIZACIN DE LOS ENCUESTADOS1274.2.1.2 CARACTERSTICAS DE LOS GRUPOS DE INVESTIGACIN128

    4.2.1.2.1 TEMA DE INVESTIGACIN1284.2.1.2.2 COLABORACIN EN LA INVESTIGACIN1314.2.1.2.3 FINANCIACIN DE LA INVESTIGACIN1334.2.1.2.4 ASISTENCIA A CONGRESOS137

    4.2.1.2.5 ASOCIACIONES PROFESIONALES137

    4.2.1.2.6 ESTANCIAS DE INVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO1404.2.1.2.7 COLABORACIN CIENTFICA CON OTROS GRUPOS DE

    INVESTIGACIN1444.2.1.2.8 RESUMEN DE LAS CARACTERSTICAS DE LOS GRUPOS DE

    INVESTIGACIN1484.2.1.3 NECESIDADES DE INFORMACIN DE LOS ENCUESTADOS150

    4.2.1.3.1 FUENTES DE INFORMACIN QUE UTILIZAN EN SUINVESTIGACIN150

    4.2.1.3.2 VALORACIN DE LAS FUENTES DE INFORMACIN QUEUTILIZAN EN SU INVESTIGACIN151

    4.2.1.3.3 RECURSOS DE INFORMACIN UTILIZADOS PARA LALOCALIZACIN DE INFORMACIN152

    4.2.1.3.4 BASES DE DATOS QUE UTILIZAN154

    4.2.1.3.4.1 VALORACIN DE LAS BASES DE DATOS SEGN SUFACILIDAD DE USO157

    4.2.1.3.5 UTILIZACIN DE REVISTAS DE RESMENES O DE NDICES1584.2.1.3.5.1 VALORACIN DE LAS REVISTAS DE RESMENES159

    4.2.1.3.6 REVISTAS CIENTFICAS QUE CONSULTAN CON MAYORFRECUENCIA160

    4.2.1.3.6.1 TEMTICA DE LAS REVISTAS1634.2.1.3.6.2 VISIBILIDAD166

    4.2.1.3.6.3 NDICE DE AISLAMIENTO167

    II

  • 4.2.1.3.7 FUENTES INFORMALES UTILIZADAS POR LOSINVESTIGADORES168

    4.2.1.3.7.1 FRECUENCIA CON QUE MANTIENEN LOS CONTACTOSPROFESIONALES169

    4.2.1.3.7.2 LOCALIZACIN DE LOS COLEGAS CON LOS QUEMANTIENE CONTACTOS170

    4.2.1.3.8 CAPACIDAD IDIOMTICA1704.2.1.3.9 SISTEMA DE CLASIFICACIN DE LOS DOCUMENTOS1724.2.1.3.10 RESUMEN DE LAS NECESIDADES DE INFORMACIN DE

    LOS INVESTIGADORES ENCUESTADOS173

    4.2.1.4 UTILIZACIN DE LOS CENTROS DE INFORMACIN1754.2.1.4.1. UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS Y OTROS CENTROS DE

    INFORMACIN1754.2.1.4.1.1 SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA UTILIZADOS EN EL

    LTIMO AO1784.2.1.4.1.2 NECESIDADES ADICIONALES179

    4.2.1.4.2 RESUMEN DE LA UTILIZACIN DE LOS CENTROS DEINFORMACIN182

    4.2.2 ANLISIS BIVARIABLE DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS DE LAENCUESTA183

    4.2.2.1 SECTOR INSTITUCIONAL Y SATISFACCIN DE LOSINVESTIGADORES CON LOS FONDOS DE SUS CENTROS DEINFORMACIN184

    4.2.2.2 POSICIN DEL INVESTIGADOR EN EL EQUIPO1844.2.2.3 EXISTENCIA DE FINANCIACIN PARA LA REALIZACIN DE LOS

    PROYECTOS DE INVESTIGACIN1884.2.2.4 ASISTENCIA DE LOS INVESTIGADORES A CONGRESOS191

    4.2.2.5 PERTENENCIA DE LOS INVESTIGADORES A ASOCIACIONESPROFESIONALES194

    4.2.2.6 REALIZACIN DE INVESTIGACIN CIENTFICA EN ELEXTRANJERO196

    4.2.2.7 COLABORACIN PROFESIONAL CON OTROS GRUPOS DEINVESTIGACIN198

    4.2.3 ANLISIS MULTIVARIABLE DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA2014.2.3.1 POSICIN EN EL EQUIPO2014.2.3.2 RELACIN ENTRE LA ESTANCIA EN EL EXTRANJERO POR

    MOTIVOS PROFESIONALES Y LA COLABORACIN CON OTROSGRUPOS DE INVESTIGACIN205

    Iv

  • 4.2.3.3 INTERDISCIPLINARIEDAD .209

    5 DISCUSIN2176 CONCLUSIONES280

    7 RECOMENDACIONES285

    8 BIBLIOGRAFA2909APNDICES317

    y:

  • RELACIN DE TABLAS QUE APARECEN EN EL TEXTO

    TABLA 1.- FRECUENCIA ABSOLUTA DE PETICIONES ANUALES Y PORCENTAJES77

    TABLA 2.- FRECUENCIA ABSOLUTA DE PETICIONES MENSUALES Y PORCENTAJES79

    TABLA 3.- PROCEDENDIA GEOGRFICA DE LAS SOLICITUDES DE INFORMACIN81

    TABLA 4.- FRECUENCIA DE PETICIONES PROCEDENTES DE LOS DISTINTOS TIPOSDE CENTROS DE TRABAJO84.

    TABLA 5.- DISTRIBUCIN DE FRECUENCIAS DE PETICIN DE DOCUMENTOS PORORGANISMOS Y CENTROS89

    TABLA 6.- TiPo DE DOCUMENTOS SOLICITADOS AL SERVICIO DE ACCESO ALDOCUMENTO PRIMARIO91

    TABLA 7.- TTULOS DE LAS REVISTAS QUE HAN RECIBIDO AL MENOS 100PETICIONES94

    TABLA 8.- TEMTICA DE LOS ARTCULOS DE REVISTA SOLICITADOS AL CIN DOC97

    TABLA 9.- CLASIFICACIN SUBTEMTICA DE LOS ARTCULOS DE REVISTA QUEPERTENECEN A LAS CUATRO TEMTICAS MS SOLICITADAS99

    TABLA 10.- TEMTICA A LA QUE PERTENECEN LOS TTULOS DE REVISTASSOLICITADOS101

    TABLA 11.-FRECUENCIAS ABSOLUTAS Y PORCENTAJES DE LAS NACIONALIDADESDE LOS ARTCULOS SOLICITADOS Y DE LAS REVISTAS QUE LOS PUBLICAN102

    TABLA 12.- FACTOR DE IMPACTO Y VISIBILIDAD DE LAS 57 REVISTAS MSSOLICITADAS106

    TABLA 13.- IDIOMA EN QUE ESTABAN ESCRITOS LOS DOCUMENTOS SOLICITADOS107

    TABLA 14.- VIDA MEDIA DE LOS ARTCULOS QUE PERTENECEN A LASSUBTEMTICAS DE LAS QUE SE HAN SOLICITADO AL MENOS 400DOCUMENTOS109

    TABLA 15.- TASA DE RESPUESTA DE LOS DIFERENTES SECTORESINSTITUCIONALES121

    TABLA 16.- DISTRIBUCIN DE LOS TEMAS DE TRABAJO POR DISCIPLINAS SEGNCDIGOS UNESCO129

    TABLA 17.- DISTRIBUCIN POR DISCIPLINAS DE LOS TEMAS DE TRABAJO Y DE LOSPROYECTOS FINANCIADOS135

    VI

  • TABLA 18.- ASISTENCIA DE LOS INVESTIGADORES A CONGRESOS CIENTFICOS137

    TABLA 19.- DISTRIBUCIN DE LOS INVESTIGADORES ENTRE LAS ASOCIACIONESPROFESIONALES138

    TABLA 20.- ASOCIACIONES ESPAOLAS A LAS QUE PERTENECEN AL MENOS CINCOINVESTIGADORES139

    TABLA 21.- ASOCIACIONES EXTRANJERAS A LAS QUE PERTENECEN AL MENOSCINCO INVESTIGADORES140

    TABLA 22.- ESTANCIAS DE TRABAJO EN EL EXTRANJERO REALIZADAS POR LOSINVESTIGADORES ENCUESTADOS141

    TABLA 23.- PASES EN LOS QUE HAN REALIZADO ESTANCIAS DE INVESTIGACINLOS INVESTIGADORES143

    TABLA 24.- SITUACIN EN QUE LOS INVESTIGADORES HAN REALIZADO LASESTANCIAS EN EL EXTRANJERO144

    TABLA 25.- RELACIN DE PASES CON LOS QUE COLABORAN LOSINVESTIGADORES ENCUESTADOS146

    TABLA 26.- FUENTES DE INFORMACIN UTILIZADAS POR LOS INVESTIGADORESENCUESTADOS150

    TABLA 27.-. FRECUENCIA ABSOLUTA DE UTILIZACIN DE LOS DISTINTOS RECURSOSDE INFORMACIN153

    TABLA 28.- BASES DE DATOS UTILIZADAS Y SOPORTE EN QUE SE CONSULTAN155

    TABLA 29.- REVISTAS DE NDICES Y DE RESMENES QUE TIENEN UNA MAYORUTILIZACIN159

    TABLA 30.- REVISTAS UTILIZADAS Y PORCENTAJE DE USO161

    TABLA 31.- CLASIFICACIN TEMTICA DE LOS TTULOS DE REVISTA CONSULTADOS ... 164

    TABLA 32.- DISTRIBUCIN DE LAS TEMTICAS DE LOS TTULOS MS UTILIZADOSPARA OBTENER INFORMACIN166

    TABLA 33.- CANALES INFORMALES DE OBTENCIN DE INFORMACIN168

    TABLA 34.- NACIONALIDAD DE LOS CIENTFICOS CON LOS QUE SE RELACIONANLOS ENCUESTADOS170

    TABLA 35.- IDIOMAS EN QUE BUSCAN INFORMACIN Y FRECUENCIA DEUTILIZACIN171

    VII

  • TABLA 36.- FRECUENCIAS DE USO DE LOS CENTROS DE INFORMACIN175

    TABLA 37.- FRECUENCIA DE CUESTIONARIOS RECIBIDOS Y DE RESPUESTAS SOBREEL TIPO DE BIBLIOTECA QUE UTILIZAN DICHOS INVESTIGADORES176

    TABLA 38.- ADECUACIN DE LOS FONDOS PARA SATISFACER LAS NECESIDADESDE INFORMACIN177

    TABLA 39.- ADECUACIN DE LOS FONDOS DE LAS BIBLIOTECAS DE LOS DISTINTOSCENTROS A LAS NECESIDADES DE INFORMACIN DE SUS INVESTIGADORES178

    TABLA 40.- SERVICIOS BIBLIOTECARIOS UTILIZADOS POR LOS USUARIOS179

    TABLA 41.- DEMANDAS DE RECURSOS DE INFORMACIN FORMULADAS POR LOSENCUESTADOS180

    TABLA 42.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES SECTORINSTITUCIONAL Y ADECUACIN DE LOS FONDOS A SUS NECESIDADES DEINFORMACIN184

    TABLA 43.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y FINANCIACIN DE LA INVESTIGACIN185

    TABLA 44.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y ASISTENCIA A CONGRESOS185

    TABLA 45.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y COLABORACIN CON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN185

    TABLA 46.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y TIPO DE CANAL INFORMAL187

    TABLA 47.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y NACIONALIDAD DE LOS COLEGAS CON LOS QUE MANTIENECONTACTOS PROFESIONALES187

    TABLA 48.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES POSICIN EN ELEQUIPO Y UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS188

    TABLA 49.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN YASISTENCIA A CONGRESOS188

    TABLA 50.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN YTIPO DE CONGRESOS189

    TABLA 51.- ANLISIS ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN EINVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO189

    TABLA 52.- ANLISIS ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN YCOLABORACIN CON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN190

    VIII

  • TABLA 53.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN YFUENTES FORMALES190

    TABLA 54.- CONTRASTE ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN Y TIPO DE CANALINFORMAL191

    TABLA 55.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES FINANCIACIN UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS191

    TABLA 56.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES ASISTENCIA ACONGRESOS Y COLABORACIN CON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN192

    TABLA 57.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES ASISTENCIA ACONGRESOS Y FUENTES FORMALES192

    TABLA 58.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES ASISTENCIA ACONGRESOS Y TIPO DE CANAL INFORMAL193

    TABLA 59.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES ASISTENCIA ACONGRESOS Y NACIONALIDAD DE LOS COLEGAS CON LOS QUE MANTIENENCONTACTOS PROFESIONALES193

    TABLA 60.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES ASISTENCIA ACONGRESOS Y UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS194

    TABLA 61.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES PERTENENCIA AORGANIZACIONES PROFESIONALES Y FUENTES FORMALES DEINFORMACIN194

    TABLA 62.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES PERTENENCIA AORGANIZACIONES PROFESIONALES Y TIPO DE CANAL INFORMAL195

    TABLA 63. CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES PERTENENCIA AORGANIZACIONES PROFESIONALES Y NACIONALIDAD DE LOS COLEGAS CONLOS QUE MANTIENEN CONTACTOS PROFESIONALES195

    TABLA 64.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES PERTENENCIA AORGANIZACIONES PROFESIONALES Y UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS196

    TABLA 65.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES REALIZACIN DETRABAJOS DE INVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO y !ICOLABORACIN CONOTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN196

    TABLA 66.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES REALIZACIN DETRABAJOS DE INVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO Y FUENTES FORMALES DEINFORMACIN197

    TABLA 67.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES REALIZACIN DEINVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO Y TIPO DE CANAL INFORMAL197

    Ix

  • TABLA 68.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES REALIZACIN DEINVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO Y NACIONALIDAD DE LOS COLEGASCON LOS QUE MANTIENEN CONTACTOS PROFESIONALES198

    TABLA 69.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES REALIZACIN DEINVESTIGACIN EN EL EXTRANJERO Y UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS198

    TABLA 70.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES COLABORACINCON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN Y FUENTES FORMALES DEINFORMACIN199

    TABLA 71.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES COLABORACINCON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN Y TIPO DE CANAL INFORMAL199

    TABLA 72.- CONTRASTE ESTADSTICO ENTRE LAS VARIABLES COLABORACINCON OTROS GRUPOS DE INVESTIGACIN Y UTILIZACIN DE BIBLIOTECAS200

    x

  • RELACIN DE FIGURAS QUE APARECEN EN EL TEXTO

    FIGURA 1.- LNEA DE TENDENCIA DE LOS DOCUMENTOS SOLICITADOS A LO LARGODEL PERODO ESTUDIADO78

    FIGURA 2.- DISTRIBUCIN MENSUAL DE LAS PETICIONES DE DOCUMENTOS80

    FIGURA 3.- DISTRIBUCIN DE BRADFORD DE LAS REVISTAS SOLICITADAS95

    FIGURA 4.- REPRESENTACIN GRFICA DEL ANLISIS DE CORRESPONDENCIASENTRE CENTROS Y SUBTEMTICA DE LAS REVISTAS QUE SOLICITAN116

    FIGURA 5.- DISTRIBUCIN DE LAS RESPUESTAS POR COMUNIDADES AUTNOMAS122

    FIGURA 6.- DISTRIBUCIN DE LAS RESPUESTAS POR DEPARTAMENTOS124

    FIGURA 7.- DISTRIBUCIN POR DISCIPLINAS DE LAS TITULACIONES DE LOSENCUESTADOS125

    FIGURA 8.- DISTRIBUCIN DE LA ANTIGEDAD EN EL PRIMER TEMA DEINVESTIGACIN130

    FIGURA 9.- DISTRIBUCIN DEL TAMAO DE LOS EQUIPOS DE INVESTIGACIN132

    FIGURA 10.- DISTRIBUCIN PORCENTUAL DE LAS ESTANCIAS EN EL EXTRANJERO141

    FIGURA 11.- DISTRIBUCIN DE LOS GRUPOS DE TRABAJO POR CONTINENTES146

    FIGURA 12.- NMERO DE COLABORACIONES CIENTFICAS MANTENIDAS POR ESTOSINVESTIGADORES147

    FIGURA 13.- VALORACIN DE LAS FUENTES DE INFORMACIN152

    FIGURA 14.- FRECUENCIA DE CONSULTA DE LAS BASES DE DATOS157

    FIGURA 15.- VALORACIN DE LAS SIETE BASES DE DATOS MS UTILIZADAS158

    FIGURA 16.- VALORACIN DE LAS DIEZ REVISTAS DE RESMENES MS UTILIZADAS ....160

    FIGURA 17.- DISPERSIN DE LAS REVISTAS PREFERENTEMENTE CONSULTADAS162

    FIGURA 18.- PASES DE PROCEDENCIA DE LAS REVISTAS167

    FIGURA 19.- FRECUENCIA CON LAQUE MANTIENEN CONTACTOS PROFESIONALES169

    FIGURA 20.- ASOCIACIN ENTRE POSICIN EN EL EQUIPO Y OTRO CONJUNTO DECARACTERSTICAS203

    XI

  • FIGuRA 21.- CORRESPONDENCIA ENTRE ESTANCIA DE INVESTIGACIN YCOLABORACIN CON ESOS PASES207

    FIGURA 22.- ASOCIACIN ENTRE CENTROS Y DISCIPLINAS212

    FIGURA 23.- ASOCIACIN ENTRE CENTROS Y SUBD!SCIPLINAS215

    -

    XII

  • 1 INTRODUCCIN

  • 1.1 CONCEPTOS IMPLICADOS EN LOS ESTUDIOS DE USUARIOS

    Actualmente la ciencia tiene un impacto inmediato sobre las condiciones de vida y eldesarrollo de los pases, de forma que junto a los conocimientos sociales yhumansticos, puede conformar el principal activo de un pas con el que afrontar elfuturo. La ciencia no puede solucionar aquellos problemas causados por laorganizacin social; sin embargo, a escala mundial, el progreso econmico, social eindustrial, es el resultado de los descubrimientos cientficos y de las innovacionestecnolgicas, que a su vez dependen en gran medida de la capacidad de la comunidadcientfica para asimilar los resultados de investigaciones anteriores. En este sentido, laciencia moderna es una actividad social en la que se produce el progreso gracias altrabajo de los distintos cientficos, y a la capacidad de estos para seguir investigando apartir de los trabajos realizados por otros investigadores. La difusin de los resultadosde la investigacin es bsica para el progreso del conocimiento.

    Ahora bien, la informacin contenida en cualquier trabajo de investigacin yafinalizado, esto es, el documento que hace referencia tanto a los resultados como a suinterpretacin, slo puede ser asimilada por la comunidad cientfica si estdebidamente organizada y registrada, de forma que pueda ser recuperada encualquier momento por otros investigadores interesados en el tema. Este proceso decomunicacin formal, se conoce como ciclo de transferencia del conocimiento.

    La informacin es un trmino de difcil definicin y han sido muchos los autores quehan tratado de aportar la suya a lo largo de un extenso periodo de tiempo, as comoestudiar el significado tanto del trmino como del concepto de informacin endiferentes contextos, con objeto de disminuir su carga de ambigedad. Una prueba dedicha situacin se observa en una seleccin de los distintos trabajos realizados, quecomentamos a continuacin. WELLISCH (1972), hace un estudio sobre 39 definicionesaportadas por distintos investigadores para el trmino informacin, encontrando queslo ocho eran relativamente adecuadas, y determinando que el resto no eran msque definiciones circulares. FAIBISOFF y ELY (1974) consideran que lo quefrecuentemente se conoce como informacin no es ms que un conjunto de datos, yque estos slo se convierten en informacin cuando son utilizados con un objetivoconcreto. Tratando de conseguir un resultado funcional, proponen como definicin deinformacin, el smbolo o conjunto de smbolos, con posibilidad de tener unsignificado.

    2

  • BELKIN (1978) opina que, debido a los temas en los que est implicada, la ciencia dela informacin es un aspecto de principal inters y debe de haber un acuerdo entre losque se dedican a ella para definir correctamente el concepto de informacin; esto es,para interpretar el fenmeno de la informacin de una forma que sea adecuada y til.Su anlisis de una variedad de contribuciones a este concepto concluye que, aunqueninguna de ellas puede considerarse til, alguna s posee el potencial de llegar a serlo,para lo cual debe desarrollarse y aplicarse a problemas especficos de la ciencia de lainfrmacin, pues ello permitir descubrir los problemas que presentan y comenzar unnuevo ciclo de estudio que conduzca a la unificacin del concepto de informacin.

    Por otro lado, KING y PALMOUR (1981) indican que, los profesionales de lainformacin tienden a pensar en el concepto de informacin en trminos de productosy servicios ms que en la informacin expresada o comunicada, o en el uso que sehace de ella. En su trabajo, analizan la informacin desde el punto de vista de lacomunicacin, considerndola como un mensaje que transmite un emisor, que puedeser un cientfico que elabora un artculo y lo publica en una revista, para que searecibido por un receptor que sera el usuario final, esto es, la comunidad cientfica.

    WILSON (1981) tambin considera que se han producido numerosas definicionessobre el trmino informacin tratando de marcar la diferencia entre datos,informacin y conocimiento, pero aun as, el problema no lo encuentra tanto en lacarencia de una definicin nica, como en la de utilizar una definicin que seaadecuada al nivel y al propsito de cada investigacin, pues dependiendo del contextoen que se est trabajando, se referir a distintos aspectos.

    BUCKLAND (1991) realiza una aproximacin pragmtica e intenta identificar losdistintos usos que se hacen de dicho trmino, si bien piensa que los lmites entre ellospueden no ser demasiado claros. En su trabajo, identifica tres usos principales para elconcepto informacin:

    Informacin como proceso, esto es, como acto de dar a conocer algo que haocurrido.

    Informacin como conocimiento, que implica que la comunicacin de algnaspecto, tema, hecho, etc., puede conducir a la reduccin de la incertidumbre.

    3

  • Informacin como objeto, ya que el trmino informacin tambin se puede atribuira datos, documentos etc., que tienen la cualidad de comunicar conocimiento.

    As pues, para este autor la informacin se puede entender como conocimiento. Ahorabien, una caracterstica del conocimiento es que es intangible, esto es, no se puedetocar ni medir deforma directa. El conocimiento, las opiniones, etc., son algo personal,subjetivo y conceptual, lo que introduce un principio de incertidumbre. Por tanto, paracomunicarse, el conocimiento tiene que expresarse, describirse o representarse deforma fsica, mediante signos, textos o comunicaciones. El conocimiento, es por tanto,informacin ordenada, estructurada, y que en cierto sentido ha sido verificada, deforma que un individuo, mediante su capacidad para juzgar los conjuntos de datos, oinformacin, pueda seleccionar y utilizar aquello que sea relevante para una accinconcreta. Pero para que el individuo pueda asimilar la informacin tiene que existir unproceso de transferencia de la misma, o de comunicacin de informacin.

    De todo ello, se deduce la existencia de una estrecha relacin entre los conceptosinformacin y conocimiento, y a la vez, la importancia de la informacin en el cicloantes citado, pues una vez que ha sido asimilada, relacionada y comprendida, seconvierte en conocimiento. Si la capacidad de informar es un proceso o actividad quetiene como fin ltimo la obtencin del conocimiento, se puede aceptar que lainformacin es el aspecto tangible de ste. Por tanto, tiene un doble papel en el ciclode transferencia al poder considerarla simultneamente como base de la produccindel conocimiento y como resultado final del mismo, ya que mediante el anlisis, lacomparacin y la comprobacin de una informacin, se puede llegar a la creacin denuevo conocimiento.

    Ante esta situacin, podemos hacer nuestra la idea de WILSON (1981) y aceptar queel problema no es tanto la falta de una definicin nica de este trmino, cmo el poderutilizar una definicin adecuada al nivel y propsito de la investigacin que se estllevando a cabo. Pero dado que normalmente se busca la informacin para satisfaceruna necesidad, ser preciso determinar en primer trmino que es una necesidad.Segn HAVELOCK (1979) las necesidades son mensajes muy importantes que sedan en el hombre, aquellas fuerzas que crean inestabilidad en las personas.Basndose en dicha definicin, WILSON (1981) considera que necesidad deinformacin es aquello que necesita un individuo para su trabajo, o investigacin. Porello cree que tambin el concepto de necesidad de informacin parece difcil de definir,aislar y medir, y considera que su desarrollo terico haba sido muy lento.

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  • Ahora bien, si no se sabe cuando un individuo tiene necesidad de informacin niporqu la busca, es muy difcil saber que es lo que le lleva a buscar informacin. Elhecho de que un individuo busque, recupere y use la informacin puede estarmotivado o fundamentado tanto en la necesidad de producir nuevo conocimiento comoen la de tomar decisiones. Ambos motivos estn relacionados con las necesidades deinformacin del individuo, es decir, con obtener aquellos datos que necesita poseerpara alcanzar un objetivo determinado. Ahora bien, en ocasiones, esta necesidad deinformacin puede no tener un motivo claro para l, debido a que implica un procesocognitivo que puede operar a diferentes niveles de conciencia, y por tanto no estardemasiado explcito (CRAWFORD, 1978). Por todo ello, esta autora considera quepese a la dificultad de definir, aislar y sobre todo, medir, conceptos como el denecesidad de informacin, se puede llegar a un consenso que permita acceder aaspectos vlidos y empricos que contribuyan a la creacin de una teora unificadasobre el tema de la necesidad de informacin.

    Ante sta situacin de confusin, a finales de los aos setenta y principios de losochenta, muchos investigadores se plantean profundizar en las necesidades deinformacin de los usuarios, desde el punto de vista conceptual, con objeto de conocermejor al usuario (MICK et al., 1980). Se empezaron a considerar nuevosplanteamientos y surgieron distintos estudios para comprender cmo el individuoprocesaba la informacin, y se propusieron una serie de modelos para facilitar lacomprensin de este proceso. Entre ellos, podemos citar el de BELKIN et al. (1982),que explica la necesidad de informacin como un estado anmalo del conocimiento;DERVIN (1983) que considera su modelo como un conjunto de supuestos, unaperspectiva terica, una aproximacin metodolgica, un conjunto de mtodos deinvestigacin, y una prctica que se ha diseado para enfrentarse con la informacin,

    una herramienta humana diseada para dar sentido a una realidad que a la vez escatica y ordenada. De su modelo se puede deducir que el usuario que recibe unainformacin, puede utilizarla para diferentes funciones, lo que establece una dicotomaentre dos tipos de informacin, objetiva y subjetiva; o ms tardamente el deKUHLTHAU (1988) que sugiere que cuando se quiera estudiar un aspecto de labsqueda de informacin, la investigacin slo debe hacerse desde la perspectiva delusuario.

    Por todo ello, de los profesionales vinculados a los sistemas de informacin surgieronvoces contra esta corriente, pues consideraban absurdo que los investigadores

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  • estuvieran constantemente estudiando el tema de las necesidades de los usuarios,cuando haba otros de mayor inters para los centros (SHINEBOURNE, 1980). Entreambas posturas, se encontraba la de WILSON (1981), ms moderada y conciliadora,al sugerir que la definicin se adece tanto al nivel como al propsito de cadainvestigacin, y que los estudios de necesidades de informacin se refieran al contextoen que se mueve el individuo.

    Para KRIKELAS (1983), se ha puesto ms atencin por parte de los investigadores entratar de conocer la necesidad que inicia la bsqueda de informacin que en la propiadefinicin de informacin, presentndose por ello el problema de que al ser un temaque se estudia desde muy distintas perspectivas no posee ni una definicin nica, niun concepto nico. Para este autor, al igual que para WILSON (1981), el fallo de losdistintos intentos, ha sido, por un lado, intentar definir la naturaleza de la necesidad yel contexto en que surge, y por otro, tratar de distinguir entre distintos niveles depercepcin, que han llevado al estudio de las diferencias entre necesidades, deseos ydemandas de informacin. Todo esto se podra resumir diciendo que el problema seencuentra en diferenciar el momento en que surge una necesidad de informacin y encomo se puede expresar.

    Pese a que algunos autores consideran muy importante distinguir entre lasnecesidades latentes u objetivas de un individuo (deseos), surgidas de una carenciade informacin, y las necesidades que expresa (demandas), que representan unestado ms avanzado al ser la formulacin explcita de un deseo, no se puede olvidarque una necesidad no siempre se convierte en una demanda. Ahora bien, mientrasque tanto la forma como el momento en que se expresa o articula una necesidadconcreta se puede estudiar empricamente, es imposible hacerlo con respecto a lanecesidad de informacin dado que se trata de un proceso interno de la persona. Porello, KRIKELAS (1983) considera que es ms til simplificar el problema planteado ydefinir la necesidad de informacin como el reconocimiento de la existencia de unaincertidumbre o desconocimiento. De esta forma, los distintos estudios sobre esteaspecto, deberan dedicarse a observar como se resuelve dicha necesidad, lo queimplicara estudiar el comportamiento del individuo, en vez de insistir en como searticula un concepto relativamente confuso y vago.

    Debido a que la situacin expuesta sobre las necesidades de informacin muestra laexistencia de posturas confusas y en ocasiones contrapuestas, podramos aceptar unadefinicin ms sencilla, que de alguna manera recoge casi todas las consideraciones

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  • anteriores si definimos la necesidad de informacin como la sensacin de carencia dealgo que tiene un individuo (SANZ, 1994).

    Como hemos indicado, lo que en general determinar las necesidades de informacindel individuo, ser el uso que se vaya a hacer de ella, pues una vez que se le haplanteado un problema, tratar de resolverlo. En general los comportamientos debsqueda de informacin estn determinados por necesidades sociales yorganizativas, esto es, tanto por necesidades de resolucin de problemas de la vidacotidiana como por necesidades psicolgicas para solucionar anomalas delconocimiento. Con respecto a como responde un individuo ante una necesidad deinformacin, esto es, al comportamiento que sigue para resolverla, HODOWANEC(1979) indicaba que el trmino comportamiento se poda definir, como la respuesta aun estmulo, actividad o cambio en relacin con el ambiente.

    Basndonos en la definicin de este autor, podemos decir que el comportamiento queseguir un individuo en la bsqueda de informacin, se podr entender si se conoce elcontexto o ambiente en que se manifieste la necesidad de tal informacin. WILSON(1981) intenta representar esa situacin de manera grfica, si bien indica quemediante un diagrama de dos dimensiones, es difcil expresar la complejidad delmundo real y los elementos abstractos que lo componen. Pese a que para mostrar lasinteracciones de los universos fsicos y abstractos se necesitara un diagramamultidimensional, se puede suponer que cualquier individuo que necesite informacinse encontrar dentro de un sistema formado por subsistemas, donde a su vez existirndistintos grupos de referencia. stos pueden ser formales (sistemas de informacin) oinformales (colegas), a los que acudir para obtener la informacin que necesite.Dependiendo de la estrategia de bsqueda que utilice, podremos decir que dichoindividuo ha seguido un comportamiento determinado para obtener la informacin yque ste se ajusta a un modelo concreto. Posteriormente WILSON (1999) propone unmodelo de comportamiento segn el cual, la bsqueda de informacin esconsecuencia de una necesidad percibida por el usuario que, para satisfacer estasnecesidades de informacin, realiza demandas tanto a fuentes formales comoinformales.

    Si aceptamos que el uso y consumo de informacin responde a una necesidad, que enprincipio slo conoce el propio interesado o usuario de informacin, se puede concluirque si ste no la manifiesta de forma explcita, difcilmente puede ser conocida por losresponsables de proporcionarle la informacin que necesita. Por tanto, los modelos de

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  • bsqueda de informacin (comportamiento del individuo para obtener informacin),estn relacionados con una necesidad de informacin especfica dirigida a resolverproblemas, tomar decisiones o producir nuevo conocimiento. De lo anterior y de loindicado por WILSON (1999), se puede inferir que para los centros de informacin esde gran inters conocer estos modelos de bsqueda de informacin, pues ante lacarencia de informacin, el individuo pone en marcha determinados comportamientos.Si los modelos son conocidos, los profesionales podrn ayudarle a resolver susproblemas a travs de diferentes productos o servicios.

    1.2 LA REALIZACIN DE ESTUDIOS DE USUARIOS: UNA REVISINCRONOLGICA

    Para poder resolver los problemas de sus usuarios, los centros de informacin puedenllevar a cabo distintas acciones, entre las cuales se encuentra en un lugar destacadola realizacin de estudios de usuarios. Estos permiten a los profesionales de loscentros inferir sus necesidades de informacin, bien indirectamente a travs de laobservacin de sus demandas o consumo de informacin, bien directamente a travsde sus respuestas a preguntas realizadas previamente mediante distintas tcnicas derecogida de datos. Estos estudios tienen un gran inters porque tanto las necesidadesde informacin como el uso que se hace de ella es diferente en las ciencias bsicas,tecnolgicas, humanidades, etc. (CRANE, 1971). Adems LIPETZ (1975) considerabaque el estudio de las necesidades de informacin y su uso, es una actividadimportante, pues los considera un medio para alcanzar un fin a travs de un conjuntode objetivos, entre los que tena en cuenta el uso de la informacin (o de lasnecesidades expresadas), la prediccin de dicho uso, el perfeccionamiento de lautilizacin de esa informacin, etc.

    Son muchos los investigadores que han trabajado en estudios de usuarios, sinembargo, es difcil encontrar definiciones claras de este tipo de estudios, pues casitodos los autores cuando hablan de ellos, se refieren casi exclusivamente, al intersde conocer como usan la informacin los usuarios. MENZEL (1966) indicaba lanecesidad de conocer la forma en que cientficos e ingenieros usaban los sistemas deinformacin, las demandas que hacan, la satisfaccin obtenida, y el posterior impactoque tenan sus trabajos, con objeto de planificar tanto la poltica de informacin, comolos sistemas ms adecuados. En estas palabras queda implcita la definicin deestudios de usuarios, sin embargo, se observa una cierta ambigedad en el hecho

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  • de que indican lo que se quiere estudiar, pero no la forma y el mtodo que se debeaplicar para obtener resultados adecuados y acumulativos.

    Esta situacin de indefinicin ha dado lugar a que prcticamente en todas lasrevisiones que se han realizado sobre estudios de usuarios, se observe una mismaqueja por parte de sus autores. Estos no slo coinciden en que la carencia de unametodologa apropiada hace muy difcil trabajar con una enorme diversidad deconceptos, entre los que se encuentran los que hemos tratado anteriormente(necesidades, uso, comportamiento, hbitos, etc.), sino en que adems se tienen queenfrentar con muy distinto tipos de estudios dependiendo de los parmetros que seanalicen, entre los que podemos indicar el comportamiento de los cientficos ante lacomunicacin, flujo de la comunicacin entre nvestigadores, uso de distintos servicioso de distintos materiales, etc. Prueba de todo ello son las palabras de SRIDHAR(1995) sealando que estudios de usuarios, estudios de uso, estudios denecesidades de informacin, estudios de transferencia de informacin, estudios decomportamiento de la comunicacin, estudios de la difusin y utilizacin de lainformacin, investigacin sobre el usuario, etc., son trminos estrechamenterelacionados y con frecuencia poco definidos. Todo ello dificulta la existencia de unadefinicin nica de este tipo de estudios y, por ello, cuando se use este trmino sedebera indicar el subcampo especfico en que se utiliza, as como definir el aspecto ospectos en que vamos a considerar la informacin (WILSON, 1981). Pese a todo, esposible encontrar algunas aproximaciones al tema que son de utilidad a la hora dedelimitar los trabajos. Por todo ello vamos a centrarnos en tres definiciones quepueden clarificarnos la situacin.

    En su trabajo de 1978, EXON indica que el Centre for Research Qn User Studies(CRUS) defini los estudios de usuarios como un rea multidisciplinar delconocimiento, que se dedica al estudio del comportamiento de los usuarios (y nousuarios) de informacin, de la informacin y de los servicios de los sistemas deinformacin. Por ello, considera que aunque los estudios de usuarios pueden ser demuy distintos tipos, dependiendo del propsito con que se hagan, todos tienen comoprincipal objetivo la unin precisa de la informacin con el usuario.

    SANZ (1994) considera que los estudios de usuarios se pueden definir como aquellostrabajos con los que se pretende conocer tanto las necesidades como las demandasde informacin que los individuos realizan para poder desarrollar sus actividades.Pero cree que en dicho enunciado existe una fuerte carga de generalidad, por lo que

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  • propone otra definicin ms ajustada: el conjunto de estudios que tratan de analizarcualitativa y cuantitativamente los hbitos de informacin de los usuarios, mediante laaplicacin de distintos mtodos, entre ellos los matemticos (principalmenteestadsticos) a su consumo de informacin.

    En el documento de trabajo elaborado como consecuencia del SeminarioLatinoamericano sobre Formacin de Usuarios de la Informacin y los Estudios deUsuarios celebrado en el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas deMxico en 1996, se definen los estudios de usuarios como un rea multidisciplinar delconocimiento, que a partir de diferentes mtodos de investigacin analiza fenmenossociales referidos a aspectos y caractersticas de la relacin informacin-usuario(HERNNDEZ SALAZAR, 1997).

    De as definiciones se deduce que este tipo de estudios, pueden considerarse unmtodo multidisciplinar de conocimiento que permite analizar diferentes aspectos ycaractersticas de la relacin que se establece entre la informacin y el usuario,utilizando para ello distintas tcnicas de investigacin. En realidad se pueden concebircomo una herramienta que, mediante la aplicacin de distintas metodologas derecogida y tratamiento de los datos, permite acceder a un modelo de comportamientode los usuarios de un centro de informacin, entendiendo como usuarios, no slo losque acuden a l, sino tambin los que potencialmente podran hacerlo.

    Su objetivo principal es conocer los hbitos, comportamiento, motivaciones, actitudes,opiniones, deseos, necesidades, demandas y grado de satisfaccin de los individuosen relacin tanto con la informacin como con los servicios de los centros que se laproporcionan. Esto es, a partir de este tipo de estudios, se pretende conocer laposicin que ocupa el usuario respecto al flujo de la informacin desde que sta secrea hasta que se incorpora de nuevo al ciclo del conocimiento.

    Como indica SANZ (1994), para poder realizar adecuadamente estudios de usuariosde forma cuantitativa, es imprescindible la utilizacin de un gran nmero de tcnicas,entre ellas las estadsticas y las bibflomtricas, que permitan complementar elconocimiento que se obtiene de los usuarios por otros mtodos Por ello, antes deentrar en el desarrollo cronolgico de los estudios de usuarios, debemos indicar questos tuvieron un gran avance gracias a la Bibliometra, pues su aplicacin mejortanto las tcnicas de trabajo como las de recogida y anlisis de datos, permitiendomedir distintas caractersticas de los usuarios.

    lo

  • Aunque la utilizacin del anlisis estadstico para el estudio y valoracin de laproduccin cientfica constituye una disciplina relativamente joven, cuando nosremontamos a sus inicios, observamos que los primeros trabajos que utilizarontcnicas bibliomtricas surgieron, o fueron consecuencia, de la curiosidad innata de losinvestigadores para entender el desarrollo cientfico, pues la utilizacin de mtodosmatemticos para conocer algunas caractersticas de los cientficos, sobre todoaspectos relacionados con la investigacin y la produccin cientfica, ya se constata enlos aos veinte. Prueba de ello, son los trabajos de COLE y EALES (1917) querealizaron un recuento de publicaciones por pases en el campo de la Anatoma; o deGROSS y GROSS (1927), que contabilizaron las referencias que haban aparecido enun volumen del Journal of the American Chemical Society, la revista msrepresentativa de la investigacin que se realizaba en aquellos momentos en EstadosUnidos en el rea de la Qumica, con objeto de identificar las fuentes clave en dichadisciplina que aparecan en su bibliografa. La informacin que obtuvieron la aplicaronpara seleccionar aquellas fuentes documentales que tenan un mayor inters para losqumicos con objeto de que fueran adquiridas por la biblioteca de la Facultad deQumica de una Universidad norteamericana.

    Posteriormente se realizaron algunos trabajos que han tenido una gran repercusin yse han convertido en autnticas leyes, como la enunciada por BRADFORD (1934,1948). Este autor consideraba necesario estudiar como se distribuan los trabajosrealizados sobre un tema dado entre las distintas publicaciones peridicas, con el finde determinar el tamao y composicin del ncleo de publicaciones en esa temtica.Sus resultados mostraron que se produca una gran concentracin de artculos en unpequeo nmero de revistas, las ms productivas en dicho tema, mientras que el restoestaba disperso entre una gran cantidad de ttulos que podan tratar de temasdiferentes.

    El origen de los estudios de usuarios no est demasiado claro. BOUAZZA (1989), sitasu inicio en los aos veinte, pero seala que las investigaciones sobre comunicacinentre cientficos no comienzan en Estados Unidos hasta finales de los aos cincuenta.Otros autores como WILSON (1981, 1999) y ODINI (1993), opinan que comienzan afinales de los aos cuarenta. Realmente, todos pueden tener parte de razn, sitenemos en cuenta que los primeros estudios sobre la comunicacin cientfica serealizaron a principios del siglo XX cuando comenz el desarrollo de la documentacincientfica tal y cmo la conocemos ahora. En aquellos momentos casi todos los

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  • estudios de usuarios que se llevaban a cabo estaban centrados en la gestinbibliotecaria, pues el crecimiento y especializacin de la ciencia llev aparejado unaumento de informacin en las revistas cientficas, y por tanto, un mayor nmero deartculos, con el consiguiente aumento de documentacin en los centros deinformacin. Esta situacin condujo a que las bibliotecas realizaran distintos anlisiscon objeto de mejorar su efectividad, si bien ms que a conocer a los usuarios y susnecesidades, estos estudios estaban dirigidos fundamentalmente a analizar y evaluarsus recursos en todos sus aspectos; esto es, desde los propios edificios einfraestructuras, al funcionamiento de los servicios tcnicos y la calidad de lascolecciones (HERNNDEZ SALAZAR, 1997).

    El giro de estos estudios hacia el conocimiento del usuario no se da hasta finales delos aos 40, cuando la Royal Society of London, convoc en 1948 la Conferencia deInformacin Cientfica que, durante diez das, analiz diferentes aspectos de lacomunicacin cientfica. Entre ellos, se estim que era de gran importancia, estudiar alos cientficos experimentales como usuarios de informacin. Los ponentes de lamisma consideraban que uno de los objetivos de los centros de informacin deba sergarantizar que el cientfico consigue la informacin que necesita, y por tanto aumentarsu satisfaccin, por medio de estudios realizados utilizando la tcnica de la encuesta,aplicada tanto a travs de cuestionarios como de entrevistas.

    Los asistentes a la Conferencia decidieron que las discusiones deberan limitarse altema de la informacin cientfica, slo desde el punto de vista del uso y servicio a lacomunidad investigadora, y que debera abarcar todos los temas, incluyendo lasciencias de la agricultura, mdicas e ingenieras, pero excluyendo las ciencias sociales(LINE, 1998). Probablemente fueron varias las razones que influyeron en laspropuestas de los cientficos all reunidos, pero quizs la ms relevante fue el enormecrecimiento de informacin cientfica, fruto del desarrollo experimental y tecnolgico,que se manifest durante la segunda guerra mundial. Ello produjo un aumento dedocumentacin cientfica que, acabada la contienda blica, pasara a engrosar elconocimiento cientfico civil (SANZ, 1994). Por otro lado la posterior expansin de lainvestigacin cientfica y su mayor especializacin, fue tan inevitable como deseable, ehizo pensar a un buen nmero de investigadores que podan ser literalmentearrollados por la informacin que se produca, al sentirse incapaces de controlar laenorme cantidad de material potencialmente relevante, procedente de todo el mundo,situacin que en s misma significaba una amenaza para la propia ciencia (LINE,1998).

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  • A finales de los aos 50, aparecen en los Estados Unidos, los primeros estudios deusuarios propiamente dichos que estuvieron dirigidos a conocer caractersticas de loshbitos de informacin que presentaban los cientficos experimentales para obtener lainformacin que necesitaban para realizar sus investigaciones. Entre ellos, se puedecitar el trabajo de HERNER (1954), que mostr que los investigadores en cienciaspuras utilizaban preferentemente la informacin que provena de las fuentes formales,esto es, publicaciones peridicas, monografas e informes. En cambio, los tecnlogosque trabajaban en ciencias aplicadas utilizaban fuentes informales, fundamentalmentecontactos personales entre colegas, llamadas telefnicas, y asistencia a congresos. Enla misma lnea se encuentra el de BERNARD et al. (1964) sobre cientficos quetrabajaban en laboratorios de investigacin tanto pblicos como privados en el rea dela Biologa, sin embargo sus resultados indicaron que para actualizar susconocimientos, este colectivo acuda en primer lugar a las discusiones con colegas,por tanto utilizaba las fuentes informales. En segundo lugar consultaban las fuentesformales, y un grupo de investigadores indicaba que en tercer lugar utilizaba unamezcla de ambos canales. Adems encontraron relacin entre la edad de losinvestigadores y el canal que utilizaban, pues los cientficos jvenes consultaban msfrecuentemente las fuentes formales, mientras aquellos de ms edad y una posicinen el rea ms consolidada acudan principalmente a los informales.

    De esta misma dcada son los trabajos de PRICE (1963) sobre la comunicacin entrecientficos a travs de los colegios invisibles, o pequeos grupos de cientficos muyconocidos en su rea que mantienen contactos personales entre ellos, de forma quepueden controlar prcticamente todo lo que sucede en su campo de conocimiento.

    El inters que despertaron los estudios de usuarios se puede deducir de lasconstantes revisiones publicadas en diferentes revistas. En este sentido, destaca elAnnual Review of Information Science and Technology que las realiz prcticamentetodos los aos durante un largo periodo. En ellas, adems de revisar los trabajos demayor inters y la evolucin producida en este campo, se proponan clasificaciones delos trabajos en funcin de que se estudiara la demanda realizada por un colectivo deusuarios o el uso que se haca de la informacin, y se desarrollaban modelos dereferencia para este campo, en los que se situaba al usuario como centro de dichosestudios.

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  • En todas las revisiones, se reflejaba un avance de los estudios de usuarios que habanconseguido caracterizar a los cientficos como usuarios de sistemas de informacin, sibien, en casi todos los casos, se trataba de estudios sobre el consumo de informacincientfica. Pero a la vez se encontraba una constante queja, referidafundamentalmente a los aspectos metodolgicos y a sus escasas posibilidades deaplicacin, pues los mtodos utilizados y las poblaciones estudiadas implicaban quefueran muy descriptivos, y, por tanto, no acumulativos. Entre las revisiones que serealizaron en los primeros nmeros de dicha revista, podemos citar las de MENZEL(1966), PAISLEY (1968), o ALLEN (1969).

    En la revisin que lleva a cabo MENZEL en el primer nmero de dicha revista en 1966,seala que el inters de estos estudios, requiere que se considere tanto el ambienteen que trabajan los cientficos como el comportamiento que siguen para obtenerinformacin. Adems considera que, pueden ser de gran importancia para loscientficos interesados en la organizacin y la comunicacin, sosteniendo que en esemomento estaba empezando a despegar la investigacin emprica de las necesidadesde informacin y del uso que hacen de ella los cientficos y tecnlogos. MENZELconcluye diciendo que, pese a la sofisticacin de las tcnicas utilizadas y a la exactitudlograda en algunos estudios empricos sobre necesidades y usos de la informacin,an no se han aplicado adecuadamente algunas ideas y tcnicas que, sin embargo, yase haban probado en el campo de la comunicacin.

    De sta primera poca, es de inters el trabajo de GARVEY y GRIFFITH (1966) sobrela influencia que podan ejercer las asociaciones profesionales a las que pertenecanlos investigadores sobre su comportamiento a la hora de buscar informacin, puesobservaron que en ocasiones, stas se encargaban de controlar los canales deinformacin formal o escrita de su rea de conocimiento.

    Tambin tuvieron su importancia los trabajos de COLE y COLE (1967) y MERTON(1968) centrados en la influencia que, el entorno y sobre todo, la pertenencia a ungrupo o equipo de trabajo tena sobre la productividad de los investigadores, la calidadde sus trabajos, etc.

    PAISLEY (1968), comprob que el usuario de informacin formaba parte o estabainmerso en una serie de sistemas (ambiente de trabajo, centro en el que desarrolla suinvestigacin, asociaciones profesionales, centro de informacin, etc.), que repercutantanto en su trabajo como en sus hbitos de informacin. Destacaba que la pertenencia

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  • a un grupo de investigacin permita que sus miembros accedieran a informacinsobre el trabajo que realizaban sus colegas, y que estos grupos solan constituirse enel seno de las organizaciones profesionales. Pese a todo, consideraba que el sistemaque ms influa en estios cientficos era su propio sistema cultural, formado por latradicin, la educacin y el ambiente, en que trabaja y se desenvuelve.

    En ste sentido, es de destacar la investigacin llevada a cabo por HAZELL yPOTTER (1968) sobre cientficos de ciencias agrarias, en el que observaron que paraobtener la informacin que necesitaban utilizaban principalmente los canalesinformales, usaban pocos servicios de la biblioteca, estaban muy interesados en que larecepcin de las revistas fuera rpida, y existan claras diferencias entre los que sededicaban a la investigacin bsica y la aplicada. Pero adems, encontraron que eluso que hacan de la informacin los investigadores con intereses profesionalessimilares variaba en funcin del tipo de educacin que haban recibido.

    Es destacable el trabajo de GARVEY y GRIFFITH (1968) sobre colegios invisibles, porla hiptesis que avanzan sobre la difusin de la informacin cientfica. Segn estosautores, la difusin que se realiza a travs de canales informales es tan importante oms que la que se difunde mediante las publicaciones cientficas, por lo que este canalformal puede ser innecesario. Esta conclusin contrasta con la de ZALTMAN (1968),que al estudiar el comportamiento de investigadores en Fsica, observa que, engeneral, los miembros ms jvenes de esta comunidad cientfica tienen un accsodifcil a las redes de comunicaciones informales, por lo que tienen que hacer un usomuy frecuente de los canales formales para obtener informacin y completar sucurriculum.

    Entre los distintos trabajos sobre la existencia de barreras que impidieran el flujo de lainformacin entre los investigadores, se puede citar el llevado a cabo por WOOD(1967) sobre la capacidad idiomtica de cientficos experimentales e ingenieros, queobserva que pese a que hay un alto porcentaje de investigadores que pueden leerdocumentos en distintos idiomas, aquellos de habla inglesa hacen muy poco uso de lainformacin que se encuentra en otros idiomas. Sobre la utilizacin de las bibliotecaspor tecnlogos, FROHMAN (1968) observ que la distancia que haba entre estas y sulugar de trabajo, influa en la frecuencia con que hacan uso de ella, lo que ademsrepercuta en su productividad, resultado que concuerda con el del estudio deGERSTBERGER y ALLEN (1968), que observan que dos de los factores que msafectan en la eleccin de una fuente de informacin son la facilidad de uso y la

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  • accesibilidad, por lo que sugieren que los ingenieros estudiados se comportan deacuerdo a la ley del mnimo esfuerzo, ya que usan preferentemente las fuentes msaccesibles.

    Dentro de los estudios que trabajan con estadsticas de uso de informacin y modelosde prediccin que se ajustan a distribuciones como la de Bradford, cabe citar el trabajode TAYLOR y TRUESWELL (1969), que desarrolla un modelo de prediccincuantitativa del impacto que las nuevas instituciones acadmicas, pueden tener sobreel uso de las bibliotecas en instituciones que ya existan en la misma zona geogrfica.El modelo utiliza la estadstica para estudiar las interacciones que se pueden presentaren istituciones ya existentes, si se aplican modificaciones basadas en lasproyecciones del nmero de estudiantes, profesores, y gestores a ambos tipos deinstituciones, nuevas y ya existentes. En este mismo tipo de estudios, se encuadra elde TRUESWELL (1969), que propona la utilizacin de la distribucin de Bradfordcomo herramienta de prediccin del uso y la circulacin de las colecciones de unabiblioteca.

    ALLEN (1969) considera muy difcil que se llegaran a desarrollar estructuras omodelos con este tipo de estudios, debido que el rea en que se estaba trabajandomostraba una gran interdisciplinariedad. Por otro lado, cree que aunque con estosestudios se desea conocer el uso de la informacin por parte de los cientficos ytecnlogos, en realidad se realizan trabajos sobre aspectos tan locales, puntuales yespecficos que sus resultados no pueden generalizarse.

    Gracias a trabajos como los que realiz CRAWFORD, (1970, 1971) se obtuvieronevidencias cuantitativas de la existencia de los colegios invisibles, y se consiguientender como funcionaban. Los estudios de esta autora sobre investigadores quetrabajan sobre el sueo, indicaron que el 72% de ellos mantenan contactos directos oindirectos.

    En su revisin, GRANE (1971) hace referencia a la realizacin de trabajos mscomplejos, como los que estudiaban la organizacin social de distintas reas deinvestigacin en las que se analizaba el flujo de informacin que se produca. Este tipode estudios sobre comunicacin cientfica y difusin de la informacin, implicaban unametodologa de investigacin distinta a la que se haba realizado hasta ese momento.Esta autora observ que los investigadores requeran informacin muy distinta parasus trabajos cientficos, pues adems de necesitar informacin de su propio rea de

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  • conocimiento, necesitaban otra procedente no slo de otras temticas encuadradas ensu propia disciplina, sino incluso de disciplinas ajenas.

    LIPETZ es el encargado de realizar la revisin de los estudios de usuarios publicadoshasta 1975, y en la introduccin indica que, como en las revisiones previas, hacentrado su atencin en los estudios de las necesidades y del uso de la informacinpor parte de cientficos y tecnlogos, rechazando aquellos trabajos que tenan carcterpuntual. Asimismo seala que prcticamente todos los autores que le han precedidoen la realizacin de este tipo de revisiones, han indicado que los planteamientostericos desarrollados en este campo eran inadecuados, pues se haban publicadomuchos tratados con teoras del uso de la informacin y su comunicacin que, si bienen principio parecan totalmente convincentes, posteriormente se revelaronfuncionalmente estriles.

    En sus conclusiones LIPETZ (1975) indica que los estudios de usuarios estn an ensu infancia, y que aunque poseen mucha fuerza, han tenido un crecimiento lleno deerrores, de forma que la definicin de conceptos, mtodos de recogida de datos yaspectos tericos desarrollados, han llegado a un punto en el que hay que determinarsi lo que se ha observado sobre uso de informacin, necesidades y demandas,muestra consistencia. Piensa que algunos datos permiten aceptar que los resultadosobtenidos sobre la bsqueda de informacin por los usuarios estudiados, cientficos ytecnlogos, podran generalizarse a todo el rea. Sin embargo, los estudios que dieronlugar a tales resultados no han sido repetidos, por lo que el valor predictivo de la teoraes an muy pobre en este campo, pese a que existen hiptesis interesantes que anno se han contrastado. LIPETZ da por supuesto que se continuar trabajando en estecampo, pero cree que es difcil que se consiga una rpida modificacin de la situacin,pues conocer el uso de la informacin significa trabajar con conceptos abstractos demotivacin humana, difciles de establecer de forma inequvoca. Y cree que es anms difcil que se llegue a aceptar todo lo relacionado con la dinmica de dichasnecesidades de informacin, pues stas varan con el tiempo, usuarios, propsitos,alternativas, etc. Por ltimo, considera que, aunque la situacin ha mejorado, durantelos siguientes aos se mantendr la situacin descrita, y el modelo de sistema deinformacin continuar funcionando mediante el proceso de prueba y error.

    As pues, hasta los aos 70 se realiz un elevado nmero de trabajos, con el objetivode conocer distintos aspectos de los usuarios. No obstante estos estudios eraneminentemente descriptivos, metodolgicamente pobres y basados en conceptos muy

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  • superficiales, lo que implicaba la imposibilidad de hacer inferencias para poblacionessimilares. En general, centraban su inters en el conocimiento del uso que hacan loscientficos experimentales de la informacin, con objeto de utilizarlo para el diseo yplanificacin de los servicios de las bibliotecas. Sin embargo, como se desprende delos trabajos citados, y pese a los problemas sealados, los estudios de usuariostienden a hacerse ms complejos, al intentar relacionar mltiples aspectos implicadosen las necesidades y uso de la informacin, en cuanto a fuentes, centros, etc., con elfin de que puedan realizarse estudios prospectivos.

    A finales de los aos sesenta y comienzos de los setenta, los centros de informacinpodan aproximarse bastante a las necesidades de los cientficos experimentales, sinembargo, debido a las directrices dadas en la Conferencia de la Royal Society de 1948excluyendo las ciencias sociales (LINE, 1998) de ste tipo de estudios, exista undesconocimiento casi total sobre las necesidades de informacin de otros colectivosde usuarios.

    En ese momento, determinadas disciplinas de las ciencias sociales empiezan amostrar un enorme desarrollo (MILLER, 1986, SKEMER, 1991), de tal manera que losprofesionales de los centros de informacin especializados en este rea delconocimiento, se dan cuenta de que, pese a que hay centros e investigadores quellevan muchos aos manejando datos sobre el comportamiento de los cientficosexperimentales en la bsqueda de informacin, desconocen tanto las caractersticasde sus usuarios como sus necesidades de informacin, existiendo el riesgo de que seadoptaran soluciones basadas en resultados obtenidos en estudios realizados enciencias experimentales. A todo ello, se uni el inters que algunas asociacionesamericanas tenan de conocer los hbitos de informacin de sus asociados, con el finde elaborar cursos y programas especficos a partir de los recursos de informacin queposean, y que les lleva a comenzar su estudio, como fue el caso de la AmericanPsycho/ogica/ Association, o de la American Economic Association.

    Los trabajos pioneros en el estudio de los modelos de la comunicacin, del uso y delas necesidades de informacin de los cientficos sociales se deben a tres grandesproyectos de investigacin.

    El proyecto denominado Scientific Information Exchange in Psychology, impulsadodurante siete aos por la American Psychological Association (Estados Unidos),estudi el comportamiento de los psiclogos en el intercambio de informacin a travs

  • de canales informales, para lo cual se hicieron distintos estudios sobre elcomportamiento y hbitos de informacin que mantenan estos investigadores enfuncin de su asistencia a congresos de su especialidad.

    Entre los trabajos ms interesantes sobre difusin de la informacin promovidos pordicha asociacin, se encuentran los llevados a cabo por GARVEY y sus colaboradores(1966, 1968, 1970a, 1970b; 1972), tanto por lo sistemtico de su estudio como por ellargo periodo de tiempo que analizaron, ya que mantuvieron abiertas susinvestigaciones durante ms de una dcada. El objetivo de estos autores era estudiartodos los aspectos que tenan lugar en torno al flujo o transferencia de la informacin.Para ello estudiaron el proceso completo, desde que empieza a gestarse un trabajohasta el momento en que es citado por otros investigadores tras su publicacin en uncanal formal. El estudio de aproximadamente 30.000 investigadores, pertenecientes anueve disciplinas distintas, abarc caractersticas cmo: la importancia de la asistenciaa congresos para establecer contactos informales, el proceso completo de la difusinde la informacin, la organizacin de una red de comunicacin entre determinadoscientficos, la forma en que se produce la transferencia de informacin de un canalinformal a otro formal, etc.; es decir, un estudio bastante preciso sobre el flujo de lainformacin.

    El segundo proyecto llevado a cabo en ciencias sociales comenz en el Center forResearch in Scientific Communicafions de la Johns Hopkins University (EstadosUnidos) en 1968. Sus trabajos parten de las experiencias recogidas en el proyectoantes mencionado, centrndose en el comportamiento que siguen en el intercambio deinformacin los cientficos de nueve disciplinas, entre las que se incluyen algunasrelacionadas con las ciencias experimentales y tecnolgicas. El objetivo de estosestudios, fue realizar un anlisis comparativo de los hbitos de ambos tipos deinvestigadores en el intercambio de informacin en los congresos, esto es, a travs decanales informales.

    El tercer gran proyecto sobre los hbitos de informacin de los cientficos sociales fuerealizado por la Universidad de Bath (Reino Unido) inicindose a finales de 1967. Eneste proyecto se realiza la investigacin con el fin de conocer las caractersticas de lasnecesidades y usos de la informacin, tanto formal como informal de este tipo deusuarios. sta se llev a cabo durante ms de dos aos y el proyecto se denominInvestigation into Information Requeriments of the Social Sciences (INFROSS),constituyendo el estudio ms ambicioso y exhaustivo realizado hasta ese momento,

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  • tanto por la utilizacin de tres mtodos de recogida de informacin como por losresultados obtenidos, dado el elevado nmero de investigadores que se incluyeron enel estudio. Los resultados se publicaron en 1971, y ofrecieron un claro perfil de estosusuarios de informacin, as como de sus necesidades. De todos los estudiosrealizados entre este tipo de investigadores, sin duda ha sido el que ms influencia hatenido en la mejora de los centros ya existentes, y en el diseo de otros nuevos quepermiten atender las necesidades especficas de este grupo de usuarios.

    Probablemente, una de las principales caractersticas del proyecto INFROSS fue quese realiz a escala nacional, con el objetivo de obtener datos sobre los requerimientosde informacin de un amplio espectro de cientficos sociales que trabajaban endiferentes disciplinas y ambientes, evitando as los problemas surgidos por eldesarrollo de casos concretos que hemos visto hasta ahora en los estudios deusuarios realizados en ciencias experimentales.

    SKELTON (1973) considera que hasta ese momento casi todos los estudios se habanrealizado en ciencias experimentales, y se haban limitado a la obtencin de datos ensituaciones muy concretas: conocer el flujo de la informacin en un ambientedeterminado o estudiar el funcionamiento de un servicio concreto ofrecido por uncentro de informacin, es por lo que la literatura existente se compona de un granconjunto de datos que no podan relacionarse debido a los diferentes objetivos,metodologas, muestras, escalas y definiciones usadas en ellos. Esta situacin, junto ala escasa descripcin de la metodologa utilizada y la carencia de intencin y objetivosque se pretendan conseguir con ellos, haca muy difcil la comparacin de losresultados obtenidos en los distintos trabajos realizados, a la vez que les resta validez,pues se desconoca la profundidad con que se haban realizado. En su estudio,SKELTON indica que las principales diferencias se encontraban en el uso y lavaloracin que cada grupo haca de algunas fuentes. As, mientras los cientficosexperimentales para actualizar su conocimiento consultaban principalmentepublicaciones peridicas y actas de congresos, los cientficos sociales acudan msfrecuentemente a monografas y publicaciones peridicas. En cuanto a las fuentessecundarias tales como revistas de resmenes y de ndices, eran conocidas yutilizadas con cierta frecuencia por los experimentales, mientras los sociales apenaslas conocan. De su trabajo se deriva que en dichos momentos se carece de patroneso modelos coherentes en el campo de los estudios de usuarios, lo que lleva a estaautora a afirmar que pese a que ya se haban realizado entre 400 y 800 estudios enciencias experimentales, estos se encontraban en una fase tipolgica.

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  • A mitad de la dcada de los setenta se comienzan a estudiar las caractersticas quemuestran los humanistas en sus hbitos de informacin; probablemente estosinvestigadores sean los ms olvidados en ste tipo de anlisis. Las primerasinvestigaciones de relieve que se realizaron en ste rea, fueron llevadas a cabo por elCentre for Research in User Studies (CRUS) y el proyecto fue financiado por la BritishLibran, Research and Development Department. ste comenz en 1976 y tuvo comoprincipal objetivo conocer las necesidades de informacin y el comportamiento quemostraban a la hora de localizarla, los usuarios que trabajaban en humanidades. Susresultados permitieron conocer de forma clara el diferente comportamiento que tenanstos investigadores en la comunicacin cientfica y determinar sus necesidades, entrelas que destaca la utilizacin primordial de monografas cmo vehculo transmisor deinformacin primaria, y la tendencia a trabajar solos.

    Algunos de estos resultados fueron corroborados por otros trabajos como losrealizados por FABIAN y VIERHANS (1979), STIEG (1981) o STONE (1982), que engeneral observaron una escasa colaboracin a la hora de realizar trabajos cientficos,por lo que tos colegios invisibles son prcticamente inexistentes en ste rea delconocimiento. Sin embargo, BEBOUT et al. (1975) y CORKILL y MANN (1978) habanencontrado que estos investigadores intercambiaban informacin a travs de canalesinformales, y que incluso se comunicaban con colegas de otras reas con el fin deobtener o difundir la informacin. De hecho, en el trabajo de BEBOUT et a!. (1975) seobserva que los humanistas acudan a los congresos ms que con el fin de acceder acomunicaciones innovadoras all presentadas, con el de mantener contactospersonales con otros colegas. Con respecto al uso de la biblioteca, se puede citar elde WEINTRAUB (1980), que trata de explicar el hecho de que stos investigadorespasen horas en las bibliotecas dedicndose al hojeo de libros, y manifiesta que elpoder pasar las pginas de las fuentes originales les permite encontrar susnecesidades de informacin. ste es el motivo por el que estos investigadores son tanreacios a que las bibliotecas a las que acuden modernicen sus procesos deinformacin e introduzcan nuevas tecnologas en sus procesos documentales.

    De todo lo indicado hasta ahora, se deduce que a finales de los setenta ya se realizanestudios de usuarios sobre todo tipo de cientficos, pero en esos momentos, algunosde los investigadores que los llevan a cabo comienzan a plantearse nuevos tipos deestudios de usuarios y a diferenciar entre aspectos cognitivos y sociales del uso de lainformacin. Entre estos, cabe citar el caso de FREEMAN (1977), en cuyo trabajo se

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  • indica que la informacin est relacionada con ms de una disciplina del conocimiento,pues al hecho de que la investigacin sea interdisciplinar, hay que aadir la calidad devida y la situacin econmica del pas.

    Tambin CRAWFORD (1978) en su revisin de los trabajos publicados en el periodo1975-1977, incide en que los estudios basados en poblaciones limitadas y realizadoscon mtodos divergentes, restringen tanto la posibilidad de generalizar sus resultadoscomo la de desarrollar aspectos tericos. Considera que en el ltimo periodo detiempo, el rea en la que se haban realizado ms estudios sobre usuarios deinformacin, haba sido el de las ciencias sociales, la mayora de los cuales estabaninteresados en las fuentes de informacin que utilizaban estos investigadores parapoder disear distintos sistemas. Cree que se ha despertado un gran inters por untipo de trabajos que denomina conceptuales, que aunque en general no se centren enel estudio de sistemas o instituciones, ni estn dirigidos especficamente hacia lasnecesidades de un conjunto especfico de usuarios, revisan y analizan trabajosprevios, proponen nuevos modelos o introducen nuevos conceptos.

    CRAWFORD concluye su revisin sobre la situacin de los estudios de necesidades yusos de la informacin, considerando que despus de haberse publicado ms de miltrabajos, su mbito se ha ampliado y extendido, de forma que ahora no slo seestudian las necesidades de los investigadores de muy distintas disciplinas cientficas,sino las de todo tipo de usuarios, entre las que se encuentra el que podemosdenominar hombre de la calle. Por otro lado, observa que los trabajos han mejoradotanto en sus objetivos como en la metodologa empleada, pues se empiezan acombinar mtodos procedentes de las ciencias sociales con tcnicas cuantitativas.Adems reconoce la importancia que tuvieron las ideas que en 1966 sugiri MENZELal suponer que estudiar las necesidades y usos, significaba que en primer lugar habaque estudiar el comportamiento y el ambiente del usuario. CRAWFORD lo confirma alobservar que algunos trabajos que estudian el ambiente en que se usa la informacin,distinguen entre aspectos cognitivos y sociales de sta.

    De finales de la dcada de los setenta, podemos citar el trabajo de STENSTROM yMcBRIDE (1979) sobre cientficos sociales. Estas autoras llevaron a cabo un estudiomediante encuesta entre profesores de la Facultad de Ciencias Sociales de laUniversidad de Illinois (Estados Unidos), y observaron caractersticas muy similares alas que se haban encontrado en el proyecto INFROSS. Entre un 50 y un 70 por cientode ellos obtena la informacin que necesitaban a partir de la bibliografa que apareca

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  • en trabajos previamente publicados en revistas y monografas, mientras que labiblioteca era considerada corno una fuente suplementaria de informacin a la queacudan generalmente a obtener un documento previamente localizado. Las autorastambin encontraron que entre stos cientficos, haba un gran desconocimiento de losservicios ofrecidos por la biblioteca como el prstamo interbibliotecario, las bsquedasbibliogrficas, etc.

    A lo largo de los aos ochenta, los estudios de usuarios experimentaron un granavance, y en los realizados a principios de la dcada se empez a tener muy encuenta el ambiente en que se usaba la informacin. Entre otros, se puede citar el deMICK et al. (1980), que indicaba que para que la transicin sea efectiva, se requiereque los sistemas de informacin centren sus esfuerzos en el usuario, lo que estsugiriendo la necesidad de un cambio, tanto en la investigacin que se realiza comoen la prctica que se puede poner en marcha a partir de aquella, con objeto decentrarse ms en el usuario.

    En ste contexto de nueva orientacin de los estudios de usuarios, son de inters lasinvestigaciones llevadas a cabo por WILSON (1981), sobre como estudiar lasnecesidades de informacin y el comportamiento de los usuarios en la bsqueda de lainformacin. Su trabajo sugiere que ambos aspectos deben estudiarseseparadamente, y que los estudios de necesidades de informacin deben referirse alambiente en que se mueve el usuario, por lo que para conocer los factores quedeterminan el comportamiento de un colectivo habr que realizar un estudio profundodel mismo, definiendo que personas lo forman. WILSON (1981) en estos estudios hatrasladado el papel que juega el usuario en la bsqueda de informacin, totalmentepasivo, a otro en el que tiene un papel activo, productivo y determinado.

    Tambin es de inters el trabajo de WHITE (1985), que en pleno auge de los estudiosde usuarios, sostiene que, dependiendo de su objetivo, pueden carecer de valor.Considera que el profesional de una biblioteca no tiene ninguna dificultad endeterminar lo que dice o pide un usuario, pero s la encuentra a la hora de determinarlo que pueden necesitar, pues esto ni los propios usuarios lo saben. Pese a todo,considera que sera interesante tratar de conocerlas, pues as se podra valorar elvaco existente entre lo real y lo ideal, aunque ello requerira un estudio analtico en elque participasen bibliotecarios y usuarios en igualdad de condiciones.

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  • Esta dicotoma entre los estudios de usuarios realizados desde el punto de vista delsistema o del usuario, fue estudiada y probada documentalmente por DERVIN yNILAN (1986) y DERVIN (1989), que sostienen que se ha producido un cambio en laperspectiva de los estudios de usuarios. Se ha pasado de realizarlos desde el puntode vista del sistema, a plantearse la idea de que deben centrarse en las necesidadesdel usuario, de tal manera que los sistemas de informacin se diseen en funcin delas necesidades que tengan los usuarios, tal y como sealaba WILSON en 1981.

    Segn el planteamiento de DERVIN y NILAN (1986), el usuario es el centro, y se ledebe considerar como un sujeto activo que, en situaciones concretas, es capaz degenerar ideas al interaccionar con el sistema de informacin. En los estudiosrealizados segn esta perspectiva, se examina el sistema slo desde el punto de vistaque tendra el usuario, intentando entender cmo define ste sus necesidades antedistintas situaciones, cmo presenta dichas necesidades al sistema y cmo usa lo queste les ofrece.

    Pese a la situacin de turbulencia en que a mediados de los aos ochenta seencontraban los estudios de usuarios, siguen realizndose trabajos para profundizaren distintos aspectos de los diferentes tipos de investigadores. As, MORTON y PRICE(1986) abordan una investigacin para determinar que tipo de comunicacin seestableca entre los cientficos sociales, y encuentran que casi las dos terceras partesse consideraban miembros activos de un colegio invisible, recibiendo de formaregular informacin de otros colegas, copias de artculos o de otros documentos paracomentarlos o evaluarlos antes de su publicacin. Por su parte, SLATER (1989)realiza un estudio de usuarios con el fin de conocer las necesidades de informacin delos cientficos sociales del Reino Unido, en el que se tuvieron en cuenta tanto lasopiniones de los cientficos como las de los intermediarios de informacin quetrabajaban en el rea. Con l se pudo completar la informacin que sobre ste tipo decientficos se posea en aquellos momentos.

    Por otro lado HEWINS (1990) adems de revisar los trabajos realizados sobreestudios de usuarios durante el periodo 1986-89, se plantea la situacin creada por elnuevo enfoque que se ha intentado dar a estos estudios, e indica que, desde laperspectiva terica tradicional, era el usuario quien tena que adaptarse al sistema deinformacin y no al revs, situacin que ya no es vlida. En los trabajos analizados ensu revisin encuentra argumentos que apoyan el giro que se haba dado hacia elestudio del usuario y su comportamiento, y dada la gran cantidad de trabajos que en

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    o, b,9,

  • los ltimos aos se han centrado en esta nueva visin del problema, sostiene quepuede convertirse en un paradigma que dominar estos estudios en un futuro.

    El cambio sufrido por los estudios de usuarios se mantiene en los aos noventa, yprueba de ello es el trabajo de KUHLTHAU (1991), que realiza una serie deinvestigaciones sobre el comportamiento de los usuarios en este aspecto, y laansiedad que les produce el desconocer algo, y a partir de los resultados obtenidos,propone un nuevo modelo de cmo puede ser el proceso de bsqueda de informacin.Hay otros muchos en sta lnea entre los que podemos citar los de FLECK y BAWDEN(1995); CRDOBA (1996) o EAGER y OPPENHEIM (1996); que utilizando mtodoscualitativos de recogida de datos, realizan estudios muy profundos de grupos muyconcretos de usuarios, que si bien permiten conocerlos perfectamente, sus resultadosson difcilmente extrapolables a otras poblaciones.

    Pese a la gran cantidad de trabajos realizados, y a las controversias surgidas a lolargo de los aos, hay algunos aspectos que an no han podido resolverse en losestudios de usuarios, que segn ELLIS et al. (1993) han determinado que, pese a lostrabajos llevados a cabo en las distintas reas del conocimiento, se hayan realizadomuy pocos estableciendo comparaciones entre los comportamientos que siguen losinvestigadores que pertenecen a distintos campos cientficos. En parte, es debido aque los trabajos que se plantean en disciplinas distintas, difieren en su intencin, ensus objetivos y en los mtodos utilizados para obtener la informacin, como ya indicSKELTON (1973). Por todo ello ELLIS et al. (1993) intentan demostrar a pequeaescala, que en los estudios de usuarios sobre un colectivo, es posible aplicar unmtodo de investigacin que permita obtener resultados comparables con losobtenidos para otros, y que se ajusten a un modelo terico establecido decomportamiento en la bsqueda de informacin.

    En el trabajo ya citado de ELLIS et al. (1993) se comparan los hbitos de loscientficos experimentales y sociales en su bsqueda de informacin, al igual quehiciera SKELTON en 1973, llegando a conclusiones muy similares a las que habaobtenido esta autora, pues observaron que los modelos de bsqueda de informacinde ambos tipos de cientficos eran muy parecidos.

    Entre los estudios de usuarios realizados en esta dcada, tambin se puede citar eltrabajo de SHAW y DAVIS (1996), con objeto de estudiar los posibles cambios en loshbitos y comportamiento de los humanistas causados por la introduccin de las

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  • nuevas tecnologas, tanto en las bibliotecas (bases de datos bibliogrficas, recursos deinvestigacin basados en el ordenador, etc.) como en sus lugares de trabajo(procesadores de texto, correo electrnico, etc.).

    Como se ha podido observar, en los ltimos aos distintos investigadores han queridomejorar la informacin que ofrecen los estudios de usuarios, y han realizado trabajosrelevantes con intencin de conocer el comportamiento que sigue el usuario parabuscar y conseguir la informacin que necesita, pero en muchos casos este tipo deestudio se ha desviado por ciertos derroteros que pueden aportar ms confusin queconocimiento. Aunque en general se ha producido una traslacin total del inters inicialpor el diseo de los sistemas de informacin hacia los estudios centrados en elusuario, pueden haber conseguido que los estudios de usuarios pierdan su verdaderoobjetivo, conocer las necesidades de informacin que puede tener un colectivo deusuarios para que el sistema de informacin las satisfaga adecuadamente.

    Por ello, y como en ocasiones anteriores, algunos profesionales de los centros deinformacin, se siguen mostrando preocupados ante los cambios que debenproducirse en los centros a la luz de las nuevas tendencias de los estudios deusuarios. Prueba de ello es el trabajo de MORRIS (1994), una profesional de lainformacin que confiesa no tener respuesta para las propuestas hechas ltimamentepor los tericos de la informacin, que han convertido los estudios de usuarios enestudios psicolgicos.

    Pese a que el inicial inters del Annual Review for Information Science andTechnology por publicar revisiones sobre este tipo de estudios ha disminuido, como sededuce del escaso nmero de ellos que han aparecido en los ltimos aos, se siguenrealizando estudios de usuarios. Los nuevos trabajos, suelen centrarse en aspectosconcretos del uso de la informacin, como en la antigedad de la informacin queconsumen (GUPTA, 1997); barreras idiomticas (YITZHAKY, 1998); comportamientode los usuarios en la bsqueda de informacin (LEE y POW, 1996; LECKIE yFULLERTON, 1999); adaptacin de los centros de informacin a las nuevasnecesidades tecnolgicas de los investigadores y su uso (HURD y WELLER, 1997;SAVOLAINEN, 1998); anlisis de co-citacin para conocer si se han producidocambios en el campo de la recuperacin de informacin (DING et al., 1999); y trabajosms o menos prospectivos sobre el futuro de las bibliotecas universitarias (WILSON,1998). En algunos estudios se sigue utilizando un nico mtodo de recogida deinformacin, mientras que en otros se utilizan al menos dos (QUIN et al., 1997;

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  • ORDOEZ, 1998; REY, 1998). Y por supuesto, siguen apareciendo trabajos tericossobre distintos aspectos de las necesidades de informacin de los usuarios, como losde HJRLAND (1998), HEINE (1998), etc.

    A lo largo de estos cincuenta aos de revisin de la historia y vicisitudes por las quehan pasado los estudios de usuarios, han aparecido pocos nombres espaoles.Hemos preferido hacer un apartado especial para las investigaciones realizadas ennuestro pas. Espaa se incorpor con bastante retraso a estos estudios, comotambin lo hizo al mundo de las bibliotecas, debido probablemente a que en nuestropas no exista una Poltica de Informacin y Documentacin Cientfica que lospromoviera e impulsara. Por ello, MNDEZ en 1983, al revisar la situacin de laInformacin y Documentacin Cientfica en distintos pases europeos y de fuera denuestro entorno, indicaba: Otros trabajos publicados por investigadores espaoles,responden ms a una iniciativa personal que a un impulso proveniente de Institucionescientficas o universitarias.

    Pese a la situacin comentada, en Espaa los primeros estudios de usuarios serealizaron para determinar algunas caractersticas de la comunicacin que seestableca entre investigadores experimentales. Concretamente los primeros sededicaron a estudiar las de los cientficos del rea de la Biomedicina (LPEZ PIERO,1972; TERRADA, 1973). Debido a la gran cantidad de trabajos que sobre produccin yconsumo de informacin en el rea de la Biomedicina han realizado tanto ellos comosus colaboradores, a estos pioneros del estudio y cuantificacin del uso de lainformacin, este pas les debe su expansin y crecimiento. Pese a que se nos quedenalgunos, no se pueden dejar de nombrar los trabajos que con carcter descriptivo enlos aos ochenta realiz PREZ LVAREZ-OSSORIO (1986, 1987), y que permitieronconocer que demandas de informacin hacan distintos centros universitarios y delConsejo Superior de Investigaciones Cientficas, as como determinar algunos hbitosde informacin de los cientficos experimentales espaoles. Con el paso del tiempo sehan do creando grupos de investigacin en dicho organismo pblico, que se hancentrado en el estudio de diferentes aspectos de la informacin que utilizan loscientficos de distintas reas del conocimiento, utilizando tcnicas bibliomtricas. Entreellos, y centrndonos en los que trabajan en las ciencias experimentales, seencuentran los formados inicialmente por PREZ LVAREZ-OSSORIO, por MNDEZy GMEZ, y el de VZQUEZ.

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  • Entre los trabajos que fueron llevados a cabo por estos investigadores del CSIC, sepueden citar distintos estudios, como el anlisis de la demanda de informacincientfica que realizaban al Servicio de Acceso al Documento Primario distintosinvestigadores (PREZ LVAREZ-OSSORIO et al., 1987); de la literatura utilizada porlos investigadores espaoles en el rea de la Inmunologa (MNDEZ et al., 1987) y deNeurociencia (GMEZ et al., 1990), con los que adems intentaban crear modelosque condujeran a determinar el comportamiento de los cientficos a travs de laspublicaciones. Entre los primeros trabajos de VZQUEZ, se encuentra el estudio delas caractersticas de los investigadores espaoles que trabajaban en qumica depolmeros (VZQUEZ y SANCHO, 1980).

    En 1991 comienza a investigar en este tema el grupo de trabajo de la UniversidadCarlos III Madrid. Sus estudios abarcan distintos temas y aspectos sobre el consumode informacin cientfica (ARAGN GONZLEZ, 1995; SANZ et al. 1995; MARTNMORENO y SANZ CASADO, 1996; SANZ y GARCA 1997; SANZ et al. 1997 SANZ etal., 1998; etc.), as cmo el anlisis del comportamiento de cientficos y tecnlogosespaoles a travs de las demandas de informacin realizadas al Servicio de Accesoal Documento Primario, del Centro de Informacin y Documentacin (SANZ et al.,1994)

    A lo largo de sta dcada, los grupos espaoles de trabajo se han reforzado,aumentado el nmero de investigadores que se dedican a los estudios de usuarios dedistintos colectivos, por lo que cada vez se publica un mayor nmero de trabajos sobreel tema de nuestro inters. Esta situacin ha dado lugar a que se puedan planificartrabajos ms extensos y se empiecen a presentar tesis doctorales que estudian lascaractersticas, hbitos y necesidades de informacin de los investigadores quetrabajan en distintos campos, como son las de ORDEZ (1998) sobre losprofesionales de la industria farmacutica, REY (1998), que adems de llevar a caboun estudio bibliomtrico de la produccin de los investigadores espaoles en Cienciasde la Tierra, estudia las caractersticas de los mismos, o sta que presentamosrealizada sobre investigadores en Ciencias de la Vida.

    1.3 TIPOLOGA DE LOS USUARIOS DE INFORMACIN CIENTFICA

    En la evolucin de los estudios de usuarios que hemos reseado, se puedendeterminar distintos periodos que han contribuido a dar una mayor entidad a esta

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  • disciplina en el marco de la Documentacin. En general, y como se ha observado en elapartado anterior, estos periodos coinciden