manual de filosofÍa y etica i

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FILOSOFIA

Y

ETICA

I

Johan Leuridan Huys

Indice Introduccin

Captulo I: La Desconfianza a la tica en la Sociedad Actual ........................... 6

1. El Orden Liberal................................................................................................................... 6 a. Sus Instituciones y su Falta de tica ................................................ 6 b. La Institucin de la Sociedad Civil .................................................... 7 c. La Conciencia de Pertenencia .......................................................... 8 2. El Relativismo en la Sociedad Actual ................................................................................ 10 a. b. c. d. e. La tica de la Autoridad Pblica ...................................................... 10 La tica de la Opinin Pblica ......................................................... 10 Los Medios Audiovisuales y la Anomia ............................................ 12 La Globalizacin o el Fin del Orden Liberal y la tica ...................... 14 La Postmodernidad: El Mercado y los Excluidos ............................. 17

f. La Competitividad de la Tecnologa ................................................ 19 g. La Familia ........................................................................................ 20 Conclusin: La Postura Bsica es el Relativismo. ....................................... 20 Captulo II: Historia de la Crisis de la tica ....................................................... 22 1. La Sociedad Medieval ................................................................................ 22 2. La Modernidad25 3. Cambio de la Cultura: Ideologa del Liberalismo, Autonoma de la Razn y de la Libertad (siglos XVI, XVII Y XVIII). 26 a) Historia 26

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b) La Nueva Propuesta de la tica del Liberalismo, Locke y Hume... 29

4. El Cambio de la Cultura: Ideologa del Socialismo 5. Nietzsche (siglo XIX) y los Posmodernos (Neoliberalismo): La Desconstruccin de la Razn y de la tica a. Precursor de la Postmodernidad. b. La Teora de Nietzsche o las Fuerzas Vitales. c. La Moral de Nietzsche: ms all del Bien y del Mal.

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6. Los Posmodernos (siglo XX). . 44 7. El Pensamiento cuantitativo del Positivismo. ....................................... 50 8. El conflicto entre Liberalismo y Socialismo ........................................... 52 9. La Situacin en Estados Unidos ........................................................... 54 Conclusin ............................................................................................................ 55

Captulo III: La Novedad de Los Derechos Humanos y la Tolerancia...56 1. Los Derechos humanos 56 a. Los Derechos Humanos y la Globalizacin ............................................... 57 b. Individualismo y los Derechos Humanos .................................................. 58 c. Impunidad e Incumplimiento Internacional ................................................ 60 d. El Fundamento de los Derechos Humanos.61

2. La Tolerancia puede ser Relativismo ............................................................. 65

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INTRODUCCION

La Filosofa, bajo la influencia de los enfoques especializados y diversificados de la ciencia y la tecnologa, se ha convertido tambin en una reflexin sobre reas particulares: Filosofa de las Ciencias, de la Lgica, del Derecho, de la Poltica, del Lenguaje, de la Ecologa, de la Religin, de la Biotica, Congresos internacionales para discutir trminos e interpretaciones etc. A pesar de la importancia de estos estudios, no tienen nada que ver con el ideal de los grandes filsofos. La erudicin y el espritu crtico reemplazan hoy en da el verdadero sentido de la Filosofa: el amor por la sabidura de la vida, la preocupacin por el sentido de mi vida y la salvacin. Me siento feliz? Me siento realizado? Tengo futuro en este mundo? Cmo deben ser mis relaciones con los dems? Qu debe significar mi familia? Scrates caminaba por la ciudad y preguntaba a la gente por el sentido de su vida. La filosofa naci en la calle. La Filosofa no es una disciplina universitaria o una crtica permanente infructuosa. Por ese motivo intentamos en este texto una bsqueda de soluciones existenciales a partir de una presentacin de los problemas del hombre de hoy, confrontando varias respuestas de destacados pensadores para saber cmo vivir en este mundo. La tica indica las normas para lograr una vida verdadera. Aristteles la llam la vida virtuosa. Las luchas durante siglos de las ideologas del liberalismo y del socialismo, en sus diferentes formas, por un nuevo sistema econmico y poltico incluyen una lucha contra la tica y la cultura tradicional. La Modernidad siempre ha proclamado que no es la Revelacin sino slo la Razn que organiza la sociedad, promueve la ciencia, satisface por sus aplicaciones las necesidades de los individuos y evita la violencia por el Derecho. Las leyes descubiertas por la razn llevan al hombre a la libertad y a la felicidad. Los hombres estn sometidos a estas leyes para proteger su libertad. La Modernidad tiene un proyecto de civilizacin. Sin embargo, a su vez la Modernidad ha recibido muchas crticas de parte de Friedrich Nietzszche (1844-1900) y posteriormente en el siglo XX, de lo que se llama hoy en da la Postmodernidad. A pesar de los ingentes aportes cientficos y tecnolgicos de la Modernidad que permitieron el crecimiento masivo y el sostenimiento de gran parte de la poblacin mundial, el siglo XX conoci dos guerras mundiales, una carrera armamentista de las dos Superpotencias, acumulando un arsenal de energa nuclear suficiente para eliminar toda la vida en el planeta, parte de la poblacin mundial en pobreza y un debate preocupante sobre el calentamiento de la tierra. El siglo XX fue tambin testigo del fin de los imperios coloniales. El colonialismo contradijo todo discurso moderno sobre la igualdad y universalismo. Las ideologas del Liberalismo y Socialismo solamente soaban en producir riquezas y armas sin ningn control sobre las ciencias y las

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tecnologas. No hubo un buen uso de la tecnologa. A menudo las dos Ideologas no pusieron la ciencia y la tecnologa al servicio del hombre. Las ideologas llevaron tambin al Fachismo, Comunismo y Hitlerianismo. Cul es la problemtica de la tica en la sociedad actual? Presentamos los anlisis de la realidad social-econmica-poltica de la postmodernidad de parte de algunos destacados autores en el primer captulo con la novedad de las empresas transnacionales y sus influencias en la poltica, economa y en la tica. En el segundo captulo indicamos las races histricas de la problemtica. En los captulos tercero y cuarto defensores actuales de la Modernidad, filsofos ateos, buscan fundamentar la tica. La autonoma de la Razn trae consecuencias radicales que exigen un nuevo fundamento de la tica. Varios siglos de Modernidad y la consecuente Post-Modernidad o NeoLiberalismo han exigido una revisin fundamental de la tica y la Posmodernidad ha manifestado su desconfianza total en la tica. Muchos autores consideran necesario recurrir al pensamiento de los genios tradicionales, Kant y Aristteles, para buscar una respuesta. La existencia de dos grandes paradigmas en la historia de la tica es un hecho importante y aleccionador (Miguel Giusti, Debates de la tica Contempornea, PUCP, 2007). Al final presentamos la respuesta tradicional de la Filosofa Catlica.

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CAPTULO I.

LA D E S C O N F I A N Z A A L A T I C A E N L A S O C I E D A D A C T U A L.

1. El ORDEN LIBERAL.

a. Sus Instituciones y su falta de tica.

Segn Ralf Dahrendorf (Socilogo liberal, considerado el lder intelectual del Liberalismo en el siglo XX, fue miembro de la Cmara de los Lores en el Palacio de Westminster, fallecido en 2009) Roma venci a Grecia y se desarroll una cultura Greco-latina. El autor sostiene que el resto de Europa ha heredado nuestra civilizacin de Roma, no de Atenas. Virgilio, no Homero, es el padre de Occidente. Encontramos algo nuevo e importante en la filosofa pblica de Cicern, y seis siglos despus en los juristas del emperador Justiniano. El ttulo de una de sus contribuciones a la teora del derecho resume el obsequio de Roma a occidente: Instituciones. La Roma de la Modernidad no es Paris sino Gran Bretaa: John Locke, Alexander Carlyle, Lord Kames, Adam Ferguson, David Hume, Adam Smith, John Stuart Mill y John Maynard Keynes. Ellos trataron de mejorar en algo a la sociedad. No pretendieron como los europeos del continente proponer soluciones radicales y absolutas que siempre fracasan. La Ilustracin significa afirmacin de la supremaca de la razn como principio y norma del conocimiento humano. Esto implica la aceptacin de la incertidumbre y por consiguiente de la necesidad de progresar por ensayo y error. El Fin de la Historia de Fukuyama es absurdo. El fin del comunismo no significa el fin de la historia. Tambin en la ideologa del Liberalismo la historia sigue exigiendo permanentemente cambio, creatividad y renovacin porque los problemas nunca acaban. Kant deca: vivimos siempre en la insociable sociabilidad. No existe una arcdica vida de pastores donde reinar la ms perfecta armona. Somos seres imperfectos y por lo tanto vivimos en el mundo de las incertidumbres. La buena sociedad ser siempre un proceso, no una utopa. Karl Popper lo llamara con gran acierto la sociedad abierta. Sus grandes valores son las Instituciones de la Libertad. Ya John Locke sealaba que el estado de naturaleza es anrquico y por

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eso tiene pocas ventajas. Se necesita un contrato social. Si no existe sociedad recaemos en los inconvenientes del estado de naturaleza. Ubi societas, ibi ius. Las Instituciones son en primer lugar normas y las sanciones vinculadas con ellas. Las Instituciones se encargan de que podamos apelar a una ley comn y judicatura. Locke aade con razn que las Instituciones siempre necesitan autoridades. El pacto social es un pacto fraternal, pero tambin es un pacto de dominio. El pacto fraternal siempre ha incluido un pacto de dominio. Donde los seres humanos crean reglas que rigen sus vidas, algunos son ms iguales que otros. Se necesita un contrato social. Si no existe sociedad recaemos en los inconvenientes del estado de naturaleza. La sociedad nos protege de ella y nos da una brjula para el camino; y lo hace por medio de las Instituciones. La libertad solo prospera si logramos crear y mantener Instituciones que le confieran estabilidad y duracin. Las Instituciones garantizan inclusive el bienestar econmico. Hegel afirmaba que en su regin todos los ciudadanos estaban satisfechos porque el Ministerio de Educacin y el Ministerio de Justicia funcionaban perfectamente. Hay dos ramas de la Administracin del Estado respecto a cuyo buen funcionamiento los pueblos acostumbran a mostrar el mayor reconocimiento, a saber, una buena Administracin de la justicia y buenos centros de enseanza; pues en ningn otro mbito los particulares reciben y sientan las ventajas y los efectos de una forma tan inmediata, prxima e individualizada como en la ramas mencionadas, de las cuales una se refiere a su propiedad privada en general y, la otra, a su propiedad ms querida, a sus hijos. (G.W.F. Hegel, Escritos Pedaggicos, Editorial Fondo de Cultura Econmica, p. 73, 1998). En la sociedad es el propio contrato social el que est en juego, y con l los fundamentos de la libertad. La ausencia de normas y de autoridades eficaces se convierte en definitivo en una amenaza para la libertad. Pases donde no impera la ley, no se defiende el Orden de la Libertad y por lo tanto no hay posibilidades de desarrollo.

Las Instituciones de la Libertad son: Economa de Mercado, Sistema Poltico Democrtico con Elecciones libres y Pluralidad de Partidos Polticos, Separacin de los tres Poderes del Estado con el Imperio de las Leyes y principalmente la Sociedad Civil. Sin embargo, las Instituciones de la Libertad son como estructuras funcionales de vidrio y hormign a las que nos hemos acostumbrado pero en las que no es fcil encontrar un sitio familiar y acogedor. No ofrecen un sentimiento de pertenencia. Faltan estructuras ms profundas y ligaduras. Es por eso que la gente se pone a buscar en otra parte. Pueden surgir las dictaduras, los fundamentalismos de las religiones y los nacionalismos, segn Ralf Dahrendorf.

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b. La Institucin de la Sociedad Civil.

Un primer camino para superar la frialdad de la democracia y la economa de mercado es la sociedad civil. La tarea futura, en todo caso, es la de llenar las estructuras de la sociedad abierta con la vida de la sociedad civil. Las ligaduras o la pertenencia que necesitan los seres humanos se crean por una pluralidad de asociaciones autnomas, pequeas o grandes : partidos polticos tradicionales, ciudades pequeas, la familia, grupos familiares amplios, universidades independientes, prensa libre, sindicatos o uniones obreras, asociaciones de caridad, iniciativas ciudadanas en torno de temas especficos, orquestas de vientos, clubes de ftbol, los coros de iglesia, los criadores de palomas, los filatelistas, los clubes provinciales, cajas municipales, etc. The small is beautifull. Aqu tambin es relevante la cultura empresarial; las empresas que cultivan el orgullo de sus colaboradores hacen su propio aporte a la sociedad civil. La ciudadana activa es un elemento imprescindible del orden liberal. La ciudadana per se es una institucin. Es un espacio en el que estn los derechos comunes a todos. Nuestras libertades estn protegidas en forma natural por la sociedad civil. La sociedad civil describe las asociaciones en las cuales transcurren nuestras vidas y deben su existencia no al Estado sino a nuestras necesidades e iniciativas. La ciudadana y la sociedad civil son fines y no mtodos. La diferencia fundamental entre las estructuras monoplicas, como las del socialismo de la nomenclatura, y las estructuras liberales reside en que se tiene a disposicin una pluralidad de asociaciones autnomas que no estn todas dirigidas a un fin comn. La sociedad civil es un caos creador en el mejor sentido. Lo central de la ciudadana es otorgar los mismos derechos fundamentales sin excepcin a seres humanos que se diferencian por la edad y el sexo, por su creencia y por el color de la piel, en sus intereses sociales y sus preferencias polticas. Sin embargo, la idea de la ciudadana de alguna manera tampoco parece llegar al corazn de los seres humanos. Los liberales a veces corren el peligro de ocuparse demasiado de los instrumentos y no de los fines, de las instituciones democrticas y los mercados y no del bienestar humano.

c. La Conciencia de Pertenencia.

El segundo camino para lograr la confianza en el sistema supone coordinadas que orientan al ciudadano libre. La sociedad abierta de la democracia, los partidos polticos, el imperio de la ley, la economa de mercado y la gran creatividad de la

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ciudadana en empresas y asociaciones no las dan. Todas ellas son solo oportunidades. Faltan indicaciones que nos permitan distinguir entre correcto e incorrecto, entre vas de accin deseables y no deseables. Los valores o la tica son los verdaderos lazos imprescindibles para unir a las personas y dar sentido a su existencia. A fines del siglo XX ha estallado un gran debate sobre los valores morales y su papel en la economa, en la poltica y en la vida diaria. Ralf Dahrendorf considera que la postura bsica del hombre postmoderno es el relativismo. Una ola de relativismo se ha apoderado del mundo, sobre todo del viejo mundo desarrollado. A. Giddens escribe: vivimos en el runaway world, es decir, un caballo que sale galopando desbocado del establo, tambin la locomotora sin maquinista lanzada a toda velocidad por las vas, y el hijo, pronto prdigo, que se fue de casa. Las cosas estn fuera de control. No hay nada que sostenga al mundo, nada que sostenga al ser humano que lo habita, ni los lazos de la religin ni la tradicin, y ni siquiera escalas de valores comunes. Se expande una suerte de indiferencia tambaleante, que puede considerarse como una gran libertad, pero tambin ser llamado anomia, la ausencia de reglas. Anything goes, vale todo, porque sirve al inters personal. No queremos permitir que nadie nos prescriba a nosotros, los de ahora, lo que hay que hacer o no hacer, aparece como el final lgico del camino del liberalismo al libertinaje. Muchos autores defienden el relativismo. Para ellos hablar de valores universales es entrar en el fundamentalismo de la religin o del nacionalismo que son las peores posturas bsicas, peores que el relativismo. Tampoco consideran la bsqueda de una solucin en las utopas. Las entienden slo en un sentido negativo y dan como nicos ejemplos al nazismo, fachismo y el comunismo. Semejante relativismo no nos pondr en condiciones de producir ni por aproximacin la cuadratura del crculo de bienestar econmico, cohesin social y libertad poltica en la era de la globalizacin. Adems en el pramo de la anomia, hasta los derechos pierden su contenido. En ese sentido, las ligaduras de la tica son un elemento imprescindible de las oportunidades de vida. (o.c. p. 276).

2. EL RELATIVISMO EN LA SOCIEDAD ACTUAL.

a. La tica de la Autoridad Pblica. Max Weber introdujo la distincin entre tica de la conviccin y tica de la responsabilidad. La primera defiende los valores absolutos y la segunda confunde fin y medios con la excusa que todo es muy complicado. Este ltimo es en general la tica de los polticos. El reconocimiento de una tica exclusiva de la responsabilidad separada de la tica de la conviccin, ha llevado a muchos ser idiotas tiles para apoyar a los peores rgimenes como fueron Hitler y Stalin. R.

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Dahrendorf opina que muchos intelectuales alemanes se quedaron en una posicin muy poco honrosa con el cambio del siglo. Heidegger, Brecht y hoy en da tambin podemos aadir a ese elenco Gunther Grass, son pginas de la historia de las ideologas y de la cultura nada gloriosas. (Esa es la gran diferencia con el soldado J. Ratzinger que desert para no seguir colaborando con la guerra profundamente absurda. Arriesg su vida negando los ideales de Hitler). La teora de tica de conviccin y tica de responsabilidad es una doble moral que en cierto modo absuelve al poltico y a la poltica de todas las contravenciones de los principios morales. Es una mala tesis que puede servir tanto para justificar la impotencia del santo como el oportunismo del partidario del realpolitik. No es considerar tambin, al revs, que toda moral sea apoltica de contenido?

b. La tica de la Opinin Pblica. Fernando Savater dir al respecto: por todas partes te lo van a decir: los polticos no tienen tica! La primera norma es desconfiar de los que lanzan truenos morales contra la gente en general. Para lo nico que sirve la tica es para intentar mejorarse a uno mismo, no para reprender elocuentemente al vecino. Por qu tienen tan mala fama los polticos? Ellos ocupan lugares especialmente visibles en la sociedad. Sus defectos son ms pblicos. Las sociedades igualitarias, es decir, democrticas, son muy poco caritativas con quienes escapan a la media por encima o por abajo: al que sobresale, apetece apedrearle; al que se va al fondo, se le pisa sin remordimiento. Lo ms probable es que los polticos se nos parezcan mucho a quienes les votamos, quiz incluso demasiado (tica para Amador, p. 151-165). Resumimos la opinin de los psicoanalistas Fernando Maestre y Alberto Pndola al respecto del tema que estamos analizando: Freud deca: todo nio hablamos de un nio pequeito es polimorfo perverso. Querra decir Freud que los nios tienen dentro de s una cantidad de tendencias que pueden impulsar justamente hacia la perversin o hacia un futura corrupcin o actos semejantes. La pregunta es qu se hace entonces que unos seres humanos transitan por ese camino corrupto y otros no? La respuesta obvia es la educacin en la familia y los valores de sus contactos comunitarios, principalmente la escuela o el colegio. Los psicoanalistas observan que no es el nico factor. Para la posible crisis y prdida de valores son de importancia las presiones de la sociedad pero principalmente los factores generados por el lder de la sociedad. Muchos de los lderes polticos en muchos pases del mundo hoy en da son tambin como tantos otros la expresin de la sociedad sin valores ticos. Hay una interaccin entre el grupo y el lder. Todo ser humano necesita tener un ideal superior, que sea quien cuide nuestra tica y nuestra forma de proceder. Los pueblos ya no tienen un emblema, un ideal vivo, no cambiante y que nos ordene en una moral comn. Hay un crculo vicioso que va del lder a la masa y de la masa al lder. Te doy un ejemplo (de patologa social) que seguramente tu lo conoces... hay un programa

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en TV en este momento, que tiene mucho xito en Europa y tambin en Estados Unidos... y creo que ha pasado a Argentina y Chile... que se llama El Gran Hermano o algn ttulo parecido. Cmo es este programa? Un grupo de gente, encerrada en una casa, que admite que graben las 24 horas del da todo lo que hace. Ese es el programa... Se trata de una exacerbacin al mximo de la pulsin de mirar, del voyerismo... El voyerismo es propio de la fase perversa polimorfa infantil de la que hemos hablado. La cara de placer que tenan muchos congresistas y periodistas que aparecen en la televisin cuando estaban a punto de ver el vdeo (vladivideo) es una variable de esta regresin a la infancia. Adems que puede significar el hecho que hay personas que graban este tipo de programas? Ellos se degradan a s mismos porque cometen actos atpicos. (Fernando Maestre Pagaza y Alberto Pndola Febres, Corrupcin, un Estudio Psicoanaltico, Editorial USMP, 2001, p. 37,38 y 39). Fernando Savater define a los soberbios como los que no dejan paso a nadie, ni toleran que alguien piense que puede haber otro delante de l. En la actualidad, donde vivimos en una especie de celebracin permanente de la mediocridad: los reality shows, en los que se ponen cmaras para espiar durante una determinado tiempo a cinco o seis personas que se dedican a hacer y decir vulgaridades. Hacen cosas tan interesantes como cambiarse de calcetines, frer un huevo, insultarse o dormir. Yo puedo entender el inters que llega a suscitar Rey Lear, pero no me entra en la cabeza esta jerarquizacin de lo mediocre. Salvo creyendo que la pantalla muestra que todos somos capaces de lo mismo, las mismas vulgaridades, bajezas y torpezas que hacemos todos los das. (Los Pecados capitales, p.42, Ed. Sudamericana, Bs.As.). Umberto Eco piensa de la misma manera. El considera que Silvio Berlusconi no es el problema en Italia sino la mayora de los italianos que lo aceptan. Slo se preocupan en recibir su racin del Gran Hermano. (Diario El Comercio, 16 de agosto de 2009).

c. Los Medios Audiovisuales y la Anomia.

La crtica de la televisin de parte de Giovanni Sartori es exagerada pero merece una reflexin. Giovanni Sartori explica como la televisin e internet tiene una nefasta colaboracin en la formacin del hombre de la anomia, es decir, el hombre sin respeto para las reglas. La televisin, a diferencia de los instrumentos de comunicacin que la han precedido (hasta la radio), destruye ms saber y ms entendimiento del que transmite. Lo peor de todo es que el principio establecido de que la televisin siempre tiene que mostrar, convierte en un imperativo el hecho de tener siempre imgenes de todo lo que se habla, lo cual se traduce en una inflacin de imgenes

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vulgares, es decir, de acontecimientos tan insignificantes como ridculamente exagerados. La CBS, otra de las grandes cadenas de televisin, ha comentado tranquilamente: Es simplemente una cuestin de preferencia de los espectadores. El ndice de audiencia aumenta con acontecimientos nacionales como terremotos o huracanes. Este comentario es escalofriante por su miopa y su cinismo: descarga sobre el pblico las culpas que, en realidad, tienen los medios de comunicacin. Se consigue informacin excitante por premiar la excentricidad y privilegiar el ataque y la agresividad. Un ataque puede resultar un espectculo, y la televisin es espectculo. Pero el mundo real no es espectculo y el que lo convierte en eso deforma los problemas y nos desinforma sobre la realidad; peor no podra ser. Se evita la entrevista en directo para poder armar por la edicin un espectculo dirigido de acuerdo a los intereses. No hay derecho a la defensa. Nuestro quehacer en este mundo globalizado se reduce a pulsar botones de un teclado. No tenemos ningn contacto con la realidad, con el mundo real. El mundo virtual no nos da la experiencia personal que necesitamos para experimentar xitos y fracasos. No aprendemos a superar dificultades con los dems. No hay una experiencia humana. Con el hombre homo digitalis la desproporcin entre el producto que se ofrece en la red y el usuario que lo debera consumir es colosal y peligrosa. Corremos el riesgo de asfixiarnos. Defienden la libertad de opinin pero en realidad se refieren a cantidad y velocidad. Una eleccin infinita e ilimitada no permite una eleccin tica. Muchos usan la red exclusivamente para distraerse El exceso de bombardeo nos lleva a la atona y a la anomia. (Giovanni Sartori, Homo Videns, Ediciones Santillana, 1997, passim). Vargas llosa opina lo siguiente al respecto de la problemtica de los medios: No me refiero slo a la prensa amarilla, a la que no leo. Pero esa prensa, por desgracia, desde hace tiempo contamina con su misma a la prensa seria, al extremo que las fronteras entre una y otra resultan cada vez ms porosas. Para no perder oyentes y lectores, la prensa seria se ve arrastrada a dar cuenta de los escndalos y chismografas de la prensa amarilla y de este modo contribuye a la degradacin de los niveles culturales y ticos de la informacin Se me replicar que en los pases democrticos existen jueces y tribunales y leyes que amparan los derechos civiles a los que las vctimas de estos desaguisados pueden acudir. Esto es cierto en teora, s. En la prctica, es raro que un particular ose enfrentarse a esas publicaciones, algunas de las cuales son muy poderosas y cuentan con grandes recursos, abogados e influencias difciles de derrotar, y que lo desanime entablar acciones judiciales lo costosas que estas resultan y lo enredadas e interminables que son. (citado en el artculo de Amador Navarrete, La Televisin de la Banalidad, revista Cultura, N 21, 2007, Lima). Jos Pablo Feinmann escribe sobre la violencia mundial, disfrazada por la televisin: porque ya es imposible ignorar el poder de los mass-media como creadores de la realidad. Es cierto que el hambre no es virtual, pero virtual la trivializacin del hambre, del crimen, de la tortura, como la de la guerra. No se muestra el hambre y si se lo muestra se lo hace como un paisaje ms del show

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meditico posmoderno. Pasamos con tanta velocidad de una escuelita miserable de Jujuy, de chicos desnutridos, o de violencias en las villas donde se encuentran los desesperados al galancito de la moda, a la modelo con trusa y soutien, a la risa de un conductor- empresario, a las declaraciones de un poltico, a un partido de futbol o a la Guerra de Irak, que del hambre y sus imgenes no nos queda nada, y si alguna emocin nos despert ver a un chiquito raqutico, con la pancita hinchada, analfabeto, con el signo de la derrota clavada entre ceja y ceja, se nos diluy en seguida, nos la borraron con el vrtigo de las imgenes, de la informacin, con el anuncio de una pelcula con Bruce Willis, con Penelope Cruz, con todo eso que, en efecto, hace que todo y nada sea real, porque es tanta la realidad que nos dan que no podemos retenerla, y esa realidad que no era virtual, el hambre, o que no deba serlo, muri en la vorgine de las imagines, que ya no son imgines de nada, que son simulacros, o quin le dijo a Usted que Penlope Cruz existe?, qu Bruce Willis es real?, son simulacros, son apariencias, son armas de seduccin y desencanto que son reemplazadas por otras armas, acaso de horror y ternura o solemnidad o placer o sexo o lo que sea, armas que tienen el objetivo de saturar, de abotagar nuestra conciencia, nuestro juicio crtico y asesinarlo al tiempo que se asesina la realidad, de la que terminamos por saber solo una cosa: nada, y creyendo a la vez, que lo sabemos todo, porque vivimos en el mundo de las comunicaciones, un mundo de informaciones-vrtigo, de informaciones-infinito, en el cual algo muri y no lo sabemos, es lo nico que no sabemos: no sabemos que muri la verdad. (La Filosofa y el Barro de la Historia, Editorial Planeta, 2008, Argentina, p. 715).

d. La Globalizacin o el fin del Orden Liberal y la tica. Finalmente el socilogo liberal Ralf Dahrendorf decide sujetar los valores comunes a las estructuras socio-estructurales o a las culturas dominantes de las lites. (Ralf Dahrendorf, El recomienzo de la Historia, Editores Katz, Buenos Aires, 2006, p. 273). El concepto de pas o nacin ha perdido buena parte de su significado econmico. Fue el resultado del surgimiento de formaciones transnacionales que combinaron necesidades locales con planificacin y administracin de carcter internacional. A ello se agrega las revoluciones de la tecnologa informativa y los mercados financieros. De esta manera las fronteras nacionales pierden relevancia en cuanto los movimientos de dinero, servicios y produccin. Ha surgido un nuevo espacio econmico el mercado global - que ninguna empresa o Estado puede ignorar sin pagar un alto precio. Ningn pueblo puede mantenerse al margen de la nueva dinmica del capitalismo globalizado sin correr el riesgo de la marginacin total. (Ralf Dahrendorf, o.c. p. 107). Vemos lo que est ocurriendo en Cuba y Venezuela.

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Las empresas transnacionales traen inversiones, ocupacin y salarios altos para una minora pero tambin traen problemas de desocupacin y salarios bajos para la mayora como analizaremos ms abajo. El nuevo espacio global ha creado un problema de autoridad: El asunto tiene considerable importancia en una poca en la que no faltan las tentaciones autoritarias. Casi siempre la internacionalizacin de las decisiones y de las actividades en general significa una prdida de democracia. Las decisiones del Consejo de la OTAN sobre la guerra y la paz, las decisiones del Fondo Monetario Internacional sobre Rusia, incluso los actos legislativos del Consejo de Ministros de la Unin Europea no estn sujetos a controles democrticos suficientes; y menos aun lo est el mbito privado de las transacciones financieras internacionales. (R. Dahrendorf, o.c., p. 195-196). Estamos ante una traicin a los principios republicanos. Ralf Dahrendorf piensa que hemos llegado a una situacin problemtica en la cual la gran poca del orden liberal parece haber llegado a su fin en occidente. (R. Dahrendorf, o.c. p.105). Todas las economas nacionales estn vinculadas en un solo mercado de la competencia, y en todas partes la economa entera participa de los crueles juegos que se desarrollan en ese escenario. Los efectos de la globalizacin se hacen sentir en todos los mbitos de la vida social. Para seguir siendo competitivos en los mercados mundiales, deben tomar medidas que destruirn la cohesin de sus sociedades civiles. Estamos hablando de la destruccin del espacio pblico y a la vez de los valores correspondientes del servir (p.114). La pobreza y la desocupacin amenazan el tejido mismo de la sociedad civil. En todas partes el desmontaje del Estado de bienestar est a la orden del da. La globalizacin econmica parece estar vinculada con nuevas formas de exclusin social. Ya no es la desigualdad normal sino los de abajo ya no tienen oportunidades y ganan cada vez menos. Surge el grupo de los socialmente excluidos. Son pobres y estn condenados a seguir sindolo. Ya no hay oportunidades de participacin. Los grupos sociales en descenso son el caldo de cultivo de los resentimientos. La sociedad considera que ellos ya no son necesarios para el crecimiento de la economa. La sociedad civil suele estar amenazada por las fuerzas de la globalizacin. Muchos se sienten que se quedan afuera, y con frecuencia es as; su historia es una historia de anomia, de desintegracin y de ausencia de normas obligatorias. Se expande la sensacin de que el mnimo de orden est en peligro, una sensacin de anomia, de anarqua y de profunda inseguridad. Esta nueva realidad que crece cada da en Europa ya existe hace tiempo en Amrica latina. El autor denuncia tambin la injusticia dentro de los pases y entre de los pases. La desigualdad sistemtica a diferencia de la desigualdad relativamente casual dentro del mismo universo de oportunidades- es incompatible con los supuestos civilizados del Primer Mundo. Mientras algunos pases sean pobres y adems estn condenados a seguir sindolo porque viven en buena medida fuera del mercado mundial, el bienestar seguir siendo en todas partes una prerrogativa injusta. Mientras algunos no tengan ningn tipo de derechos de

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participacin civil y poltica, los derechos de unos pocos no pueden describirse como legtimos. (o.c.103). Andrs Oppenheimer informa lo siguiente sobre Amrica Latina: El aumento de la pobreza est llevando a una situacin cada vez ms violenta. Es la regin ms violenta del mundo. Segn la Organizacin d la salud, de Ginebra, la tasa de homicidios es de 27.5 vctimas por cada 100 mil habitantes, comparada con 22 vctimas en frica, 15 en Europa del este, y 1 en los pases industrializados. Los jvenes excluidos empiezan a consumir droga a los 8 o 10 aos, y a delinquir poco despus. Todos estos chicos que no van a la escuela, no conocen al padre, que no pertenecen a una iglesia ni a un club, y que viven en la calle y consumen drogas, son mano de obra para la criminalidad. El marero o el pandillero es el delincuente del siglo XXI. Va a haber grandes barrios marginales sin presencia de la ley, ocupados por el crimen organizado, con conexiones internacionales. En Ro de Janeiro los delincuentes matan hasta 133 policas por ao. (Andrs Oppenheimer, Cuentos Chinos, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, p. 22 30). El efecto ms grave de los valores ligados a la flexibilidad, la eficiencia, la productividad, la competitividad y la rentabilidad es posiblemente la destruccin de los servicios pblicos. Es necesario precisar la expresin: estamos hablando de la destruccin del espacio pblico y a la vez de los valores correspondientes del a servir. La introduccin de motivos y conceptos seudo-econmicos en el espacio pblico lo priva de su calidad esencial. Un servicio sanitario nacional, la educacin pblica general, un ingreso bsico garantizado, cualquiera sea su nombre, se convierten en vctimas de un economicismo preso de homicida. No sorprende que tenga sus consecuencias sobre el transporte urbano o la proteccin ambiental o la seguridad pblica. No puede haber muchas dudas en cuanto a que los desafos econmicos del mercado global no han ayudado a la sociedad civil. Las respuestas econmicas a la globalizacin han tenido efectos sociales. La desunificacin est acompaada de miedo, violencia y fundamentalismos. Los valores econmicos prevalecen sobre la Poltica y la tica. R. Dahrendorf seala que el nuevo economicismo de los capitalistas es tan poco liberal como el viejo de los marxistas. (o.c.p.98). Marx postulaba en sus teoras el primado de la economa, de las fuerzas productivas y de las condiciones de produccin. Marx reduca toda la historia a un nico elemento: la lucha por los intereses econmicos. La conciencia es un producto social al que el hombre se acerca con el aumento de la productividad. No es la conciencia la que determina la vida, sino que es la vida la que determina la conciencia. La clase social defiende celosamente su propia libertad y hace uso de las nuevas fuerzas econmicas y sociales que conforman la base de su existencia, pero dedica poco tiempo y energa a la constitucin tradicional de la libertad. Hoy sabemos que la democracia en el sentido del gobierno representativo estaba estrechamente vinculada con lo que John Stuart Mill llamaba nacionalidad. No hay ningn ejemplo de instituciones democrticas eficaces ms all del Estado nacional. Pero la clase global opera justamente all, es decir, ms all del Estado

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nacional. Las instituciones de la democracia y de la libertad estn perdiendo presencia. Hay nuevas formas de autoritarismo de la nueva clase. Podemos reconocer algunas tendencias sociales de globalizacin, pero las estructuras polticas del futuro son nebulosas e inciertas. (R. Dahrendorf, o.c. p. 253). La democracia como la Economa del Mercado presupone el imperio de la Ley. En el orden liberal el primado de la poltica es imprescindible. (R. Dahrendorf, o.c. 86). Ralf Dahrendorf hace referencia al Liberalismo tradicional que tiene su mxima expresin en John Locke y Emanuel Kant. Sin embargo, han aparecido los neoliberales Los neo-liberales son del tipo de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, o tambin los economistas de Chicago, que creen que el mercado puede solucionar todos los problemas y que lo har ((R.Dahrendorf o.c. p.184).Sin embargo, las exigencias de la competencia global combinadas con la desintegracin social no son propicias para la constitucin de la libertad. La caracterstica de la situacin actual es el relativismo y la anomia. Quin prospera en un Estado de anarqua? El jefe de una banda de gangsters, el impostor, el especulador, tal vez el bufn si se encuentra un seor que lo proteja, pero no el ciudadano, porque el ciudadano ya no existe. (R. Dahrendorf, o.c. p.105- 125). La clase global defiende celosamente su propia libertad y hace pleno uso de las nuevas fuerzas econmicas y sociales que conforman la base de su existencia y no le interesa la constitucin de la libertad o la tica. Es la lite la que da el tono mundial del relativismo.

e. La Posmodernidad: El Mercado y los Excluidos.

Alain Tourrraine (Crtica de la Modernidad, ed. Fondo Econmica de Cultura, Buenos Aires, 1995) considera que la misma Modernidad del liberalismo y del socialismo llev a la destruccin de la unidad entre el sistema y sus actores. Ya no existe un sistema que acoge a todos los estratos de la sociedad como antes sino un mercado en el cual las empresas tratan de sobrevivir. El flujo permanente de cambios y las competencias en el mercado salva a los que logran responder y excluye a los que no se ubican. El sistema ya no funciona para regularizar las desigualdades sociales. Estamos frente a un liberalismo extremo. El desarrollo de la gran industria la vuelve cada vez ms independiente de la intervencin humana y transforma el hombre en un ente netamente social e histrico perdiendo la interaccin libre con la sociedad. El hombre se vuelve un instrumento al servicio de la produccin y el consumo. La razn objetiva se ha convertido en la razn tcnica al servicio de las necesidades de la industria. Max Weber define la modernidad por la racionalidad de los medios y la opone a la mira racional de los valores, lo cual se traduce ms concretamente en la oposicin de la tica de la

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responsabilidad, caracterstica del hombre moderno, y de la tica de la conviccin, que ya no puede intervenir ms que en circunstancias excepcionales.

Surge en la segunda parte del siglo XX una ruptura con la sociedad moderna. Este movimiento reclama el postmodernismo porque ya no se encuentra identificado con el gran Proyecto de la Modernidad. Para ellos es el fin de la Modernidad. Dnde est el equivalente del siglo XX del movimiento obrero de fines del siglo XX? Por motivos que surgieron con los desafos de la globalizacin, la creciente individualizacin no slo ha transformado a la sociedad civil, tambin ha transformado los conflictos sociales. No hay un enemigo a quien se puede combatir. (R. Dahrendorf, El recomienzo de la Historia, Editorial Katz, 2006, p.115). Ya no se trata de una lucha de la clase explotada en el trabajo sino de un grupo marginado sin trabajo. Los que estn excluidos del mercado ya no se definen por lo que hacen sino por lo que no hacen. El grupo de la frustracin se va definiendo en Europa y Estados Unidos en nuevas minoras por la identidad tnica, pandillas, grupos musicales, sectas, ropa tradicional y bandas agresivas. En el tercer mundo son un grupo numeroso. Coexisten en un mismo pas comunidades abiertas a la economa mundial y comunidades cerradas ajenas a la participacin. La nica identidad de los ltimos es el desempleo. Sin embargo, la Postmodernidad no se limita a los excluidos del mercado sino tuvo su expresin pblica (presencia masiva en los Medios de la Comunicacin y muchas publicaciones) en un vasto grupo de pensadores crticos que rechazan las presiones sociales por estar aislados de las decisiones del mercado y por lo tanto de la sociedad. Ellos defienden los valores ajenos a la produccin, la eficacia y el mercado como son la ecologa contra la destruccin de la naturaleza por la industria, el repliegue del individuo en la vida privada con su cultura y promover la separacin de la sociedad e el individuo. Se oponen a la intervencin de la sociedad en la cultura El liberalismo y el socialismo entendan siempre las nuevas culturas, el progreso y la nueva sociedad en oposicin a la sociedad y la cultura tradicional. La Postmodernidad desplaza la oposicin hacia una separacin de la cultura de la sociedad. La cultura ya no depende de la ideologa y su proceso histrico. La gran diversidad de culturas regionales reemplazar al universalismo de la cultura moderna y a los movimientos sociales sindicales y polticos. Surge el multiculturalismo que acaba con la unidad racional de la sociedad y separa consecuentemente las conductas y el consumo del mercado y de la poltica. Los gobiernos liberales y socialistas son vistos como administradores de la voluntad de los liberales de la gran industria y del mercado. Los polticos ya no pueden modificar la vida. La persona humana busca en s mismo su identidad en forma

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narcisista. La persona humana desaparece como sujeto que interviene en la sociedad y en la historia. El hombre postmoderno ya no cree en las ideologas modernas del liberalismo y del socialismo como soluciones para el desarrollo. No han cumplido con sus promesas. El hombre postmoderno ya no cree en una visin global de la realidad. Ya no existen explicaciones de la vida y de la historia. Tampoco puede creer en los grandes relatos de las religiones como la Biblia que es una gran historia de la Salvacin o en la Filosofa de la historia del Marxismo que cree en un desarrollo histrico irreversible del capitalismo al socialismo. El hombre actual est amenazado por el relativismo. Cada uno se arregla como pueda. Cada uno se encierra en su subjetividad y se olvidad de los dems. Cada uno vive su vida, su momento. El espacio pblico es un vago terreno en el que se enfrentan bandas rivales, en el que se desencadena la violencia. No hay espacio para justicia y libertad. Predomina el inters y la fuerza. El hombre Postmoderno es un yo vaco porque no tiene tradicin ni mensaje, est disponible para fingir cualquier cosa. En la Postmodernidad predomina el pragmatismo creando el vaco de valores. La Postmodernidad hace serios cuestionamientos a las ideologas de la Modernidad pero no logra superarla porque se declara a s misma como hombres sin destino. La destruccin del yo, de la sociedad, de la historia y de la religin, proclamada por Nietzsche, ha llegado a su realizacin plena en la Postmodernidad. (Alain Tourraine, o.c.). La Postmodernidad es una crtica al proyecto histrico racional de la Modernidad.

f. La Competitividad de la Tecnologa La crisis actual es en primer lugar una crisis econmica. Despus de 1980 los pases ms industrializados han conocido una creciente diferencia entre los sueldos de los trabajadores calificados y la mayora no cualificada. Sin embargo, estos ltimos eran los que consuman ms. Cmo entonces seguir con el crecimiento econmico si la mayora ya no tiene capacidad de consumo? Se opt en EEUU permitir el endeudamiento de los ms dbiles. En otras palabras, se querra crecer a partir del crdito y ya no a partir de la riqueza. En los ltimos quince aos los prstamos de los bancos a la mayora fueron sobre los casas que se querra adquirir. Lleg entonces la segunda fase, la imposibilidad de poder pagar la deuda y estall la crisis financiera. La mayora no pudo pagar sus deudas y los bancos entraron en crisis. Estamos ante una crisis econmica de la globalizacin neo-liberal. Luc Ferry (Face a la Crise,Ed. Odile Jacob, 2009) explica con mucha claridad el origen de la problemtica: el imperio de la competencia. Algunos piensan que

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detrs de la economa mundial hay unas doscientas familias que toman todas las decisiones. Luc ferry lo considerara una buena noticia porque podramos sealar los responsables del desastre. Sin embargo, la verdad es otra: detrs de la economa mundial no hay NADIE. El poder que maneja toda la economa mundial es el resultado de la Competitividad. En diferencia con la finalidad de un proyecto de civilizacin de la Modernidad estamos ahora en mundo sin finalidad. Nadie sabe a dnde ir este mundo dirigido por la competitividad y no por la voluntad de los hombres. La palabra res pblica ha perdido su sentido. Ya no se trata de dominar la naturaleza o la sociedad para ser ms libres y felices sino de dominar por dominar. Por qu? Porque no hay otro camino. Los polticos han perdido todo control sobre el curso de la historia. El problema del mundo actual ya no es entre derecho e izquierda sino un problema ms profundo que debe preocupar a ambos: cmo recuperar el control? La competitividad debera ser puesta al servicio de un proyecto de ideales comunes que la transcienden. La competitividad generalizada entre empresas transnacionales con sus laboratorios de investigacin cientfica, han impuesto la ley de competitividad de produccin y consumo, eliminando todo sentido, valor o finalidad. Un ejemplo, los computadores y los celulares cambian a cada rato. Es una ley de la competitividad que se impone ajena a la voluntad de los hombres. Empresa que no compite, desaparece. Crece el mercado de los excluidos. La historia se ha reducido a ser el resultado mecnico de la libre competitividad. Muchos hombres admiran el progreso sorprendente de su nuevo celular pero no se dan cuenta que estn sometidos a una historia automtica y ciega que atenta contra el sentido de su propia vida y la sociedad. Para que triunfe el consumo inacabable en provecho de las empresas transnacionales es necesario eliminar y combatir los valores tradicionales porque entienden la vida y la sociedad de otra manera. La competitividad y el consumo deben ser la primera y la nica norma. El capitalismo globalizado logr la deconstruccin de todos los valores. El premio nobel de economa Amartya Sen analiza la posibilidad de una mayor justicia. El manifiesta que no existe el resultado del mercado ms all de las condiciones que rigen el mercado. (Amartya Sen, Editorial Katz, Buenos Aires, 2007, p.183-199).

g. La familia Para Marx la familia es la clula ms nefasta de la sociedad y por eso debe ser aniquilada. Se debe anular la familia porque es la portadora de la conciencia moral y la transmite. El hombre se hara solo perfecto en el comunismo. Para los otros autores la familia parece quedarse como ltima baluarte y origen de toda tica. Para Ralf Dahrendorf es evidente que la revolucin cultural de los estudiantes en 1968 no fue una revolucin. Los hijos de la prosperidad de la postguerra ya no

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querran aceptar la autoridad de sus padres y de las instituciones tradicionales. Todo tipo de cosas viejas fueron desmenuzadas, pero lo nuevo fue poco claro y sumamente incompleto. La veloz disolucin de las estructuras familiares tradicionales debe haber tenido consecuencias mucho ms graves, porque ni las viviendas universitarias, ni las comunidades, ni las casas de madres solteras, ni las parejas homosexuales pudieron reemplazarlas. El autor dice que los jvenes buscan hoy en da un lugar seguro en un mundo riesgoso: la familia. Los europeos del este y los latinoamericanos lo expresan sin dudas pero los alemanes buscan siempre soluciones difciles como sustitutos constructos retorcidos, por ejemplo, parejas para un tramo de la vida, una expresin ms considerable por la cantidad de las palabras que contiene que por su sentido.La integracin a la sociedad se hace cada vez ms difcil porque la escuela no puede sustituir a la familia donde sta fracasa. (R. Dahrendorf, o.c. p. 119).

Conclusin: La Postura Bsica es el Relativismo

Los autores de las diferentes ciencias nos han hecho ver que vivimos en un mundo de relativismo y anomia. Estn cuestionadas las Instituciones de la Libertad, las autoridades polticas, la constitucin y las leyes. Ni siquiera la Sociedad Civil ofrece el ambiente donde se viven las normas ticas. No hay pertenencia porque nadie se siente obligado con nadie. Parece quedarse solo una posible referencia a la tica en la estructura familiar. Para que funcione el cambio permanente de los productos de consumo es necesario eliminar las ideas de moral tradicional, de patriotismo y de la religin que son un obstculo. El consumo debe ocupar el sitio preferencial en la vida personal y estructural. Detrs de la desconstruccin de las tradiciones est el capitalismo globalizado. El que no busca la renovacin est destinado a morir. Luchar contra los valores tradicionales es una tarea primordial de todos los que estn comprometidos con la empresa. El conservador se ha vuelto un revolucionario que busca suscitar los deseos de consumo en nombre de la libertad. El filsofo Nietzsche (1844 1900) ha definido la nueva cultura. El seala que la bsqueda de Ulises ha llegado a su trmino cuando se ha descubierto que no hay nada por buscar. El bien y el mal son valores relativos. No hay diferencia entre el bien y el mal. Uno no vale ms que el otro. Es el fin de la cultura y de las aspiraciones humanas. Es la catstrofe final. Dios ha muerto. No es el grito triunfal de la Ilustracin o de Marx sobre la liberacin del hombre por la cada del tirano sino del terror ante un ser humano despojado del sentido de su existencia y toda proteccin. Nietzsche cambi un atesmo contento de s mismo en un atesmo angustiado y sufrido. Nietzsche ha vuelto a poner en el centro de la filosofa el tema religioso. La caracterstica esencial de la cultura moderna es el atesmo. El sucesor del burgus, ms cuestionable que l, es el ltimo hombre,

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producto del atesmo racionalista y socialista. La felicidad del ltimo hombre es nauseabunda. Nosotros no descubrimos o estimamos el bien por el bien sino nosotros decidimos lo que es el bien y el mal. Los valores ya no existen. En esta situacin el Estado necesita una gran fuerza policial para proteger los unos contra los otros. (Allan Bloom, The Closing of the American Mind, Simon & Schuster, pp. 221 246, 1987). En el mundo actual se reclama mucho la necesidad del Imperio de la Ley en la sociedad actual de desorientacin y desorden, en una situacin donde los espacios sin ley se estn ampliando y el que degenera la libertad. Tanto para la democracia como para la economa del mercado es muy necesaria la aplicacin de la ley de parte de la autoridad. Sin embargo, la amenaza aguda es la anomia. Este peligro no se evita con la poltica normal. Los seres humanos necesitan tanto ligaduras como opciones. Las ligaduras son los lazos entre las personas que establece la tica. La Postmodernidad proclama la relatividad de los valores, es decir, el bien o el mal se definen en funcin del inters de cada uno. Cules son las caractersticas de la cultura nueva? Los principios generales son: Ateismo y Agnosticismo. Anulacin de la conciencia de culpabilidad porque acompleja a la persona y distorsiona la personalidad. La impunidad en la vida econmica, social y educativa. El desarrollo indiscriminado del pensamiento cuantitativo de la ciencia y la tecnologa en detrimento del pensamiento cualitativo de la filosofa y la tica. La materia manda al espritu, un determinismo econmico independiente de la voluntad humana, define la sociedad y por lo tanto los valores. La moral no depende de la prctica de las virtudes sino del inters mutuo de los derechos. La situacin de poder de cada uno define el valor de sus actos. Educacin constructivista: promover la creatividad del nio sin normas y sin disciplina. Crtica de las religiones como supervivencias del mundo primitivo. Exclusin de los pobres. Estos principios se manifiestan en actitudes como: Personalidad fingida de acuerdo a las circunstancias. Cursos y libros para aprender a sentirse bien sin tomar en cuenta la tica. Liberacin sexual. Abandono de los hijos. Despreocupacin para la educacin de los hijos. Pornografa al alcance de todos en Internet y televisin. Trfico ilcito de drogas, de migrantes y de prostitucin. Uso de drogas. Los espacios de Cultura en los medios de Comunicacin se dedican en gran parte a los escndalos en la vida de los cantantes y los astros del cine, considerados ejemplos para la sociedad moderna. Msica y canciones violentas y estridentes. Evasin de impuestos. La nueva cultura se manifiesta en leyes como: Aborto. Control indiscriminado de la natalidad. Matrimonio de los homosexuales. Divorcio. Prohibicin de la enseanza de la religin en los colegios. Eutanasia. Para tener una idea sobre la corrupcin a nivel mundial se introduce las palabras corrupcin, fraude financiera o escndalos en Google con el nombre del respectivo pas.

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CAPITULO

II

H I S T O R I A D E L A C R I S I S D E L A T I CA.

1. La Sociedad Medieval.

En la poca pre-cristiana no existan lmites al uso del poder. Se asesinaba en masas o se venda como esclavos la poblacin de los Estados vencidos. La lucha por el poder no tena lmites morales. Los cristianos sufrieron persecuciones durante los primeros siglos por discrepancias de fe con la religin oficial del Imperio Romano. Todo cambia cuando el emperador Constantino (reinado 306-338) se convierte al Catolicismo y lo oficializa como religin del imperio romano, extendindolo hasta los confines de su imperio. Ser el siglo de la edad de oro de los grandes pensadores del cristianismo conocidos como los telogos de la patrstica. El cristianismo exige a los que detentan el poder una responsabilidad personal ante Dios. Se pone un lmite. La tarea moral es guardar la paz y la justicia. La comunidad estatal tiene que ser elevada al nivel de comunidad tica y no solo dominacin por la fuerza. De esta manera el cristianismo niega la pretensin del Estado de constituir el supremo fin de la sociedad y adems tiene la obligacin de poner el poder al servicio del Derecho para asegurar la paz. Solo donde existe la Justicia existe una verdadera comunidad humana. El problema central de una tica poltica es buscar un orden justo. A partir del ao 400 el imperio romano iba cediendo su lugar a un conjunto de pueblos invasores en un doloroso proceso de calamidades, saqueos, hambres, epidemias, ruinas y destrucciones. Los reinos establecidos por los invasores, con su organizacin limitada, no pudieron reemplazar la organizacin extensa y complicada del imperio romano. En esta situacin la Iglesia en el siglo VI va extender la evangelizacin por toda Europa. Se form la Europa medieval con una sola fe y una cultura, la cristiandad, bajo la autoridad de la Iglesia de Roma. Es importante mencionar que el Concilio de Vaison (529) orden a todos los presbteros de todas las parroquias la creacin de Escuelas. Estas escuelas fueron durante siglos la nica realidad pedaggica a favor del pueblo en Occidente. Consecuentemente durante siglos se va cristalizando una sociedad catlica logrando una compenetracin entre la Iglesia y el Estado (las monarquas). El cristianismo forma parte espontnea de la vida, de la sociedad. Una persona nace dentro de la Iglesia y la Sociedad a la vez. No hay distancia entre la Iglesia y la Sociedad. Todos los reyes y autoridades a todos los niveles de los gobiernos profesaban y difundan el Catolicismo como la nica verdad y la nica forma de vida. Felipe II lleg al extremo de perseguir por medio de la Inquisicin a los que profesaban una fe diferente.

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Esta situacin se prolong hasta el siglo XVIII en Europa y Amrica Latina. Durante ms de doce siglos la Iglesia estuvo unida al sistema monrquico en Europa y durante tres siglos en Amrica Latina. El mensaje evanglico y la doctrina moral de la Iglesia definan la cultura. La cultura en todos sus aspectos tena el sello de la Iglesia. La Edad Media era una poca donde se consideraba a Dios como el centro y el fin de la sociedad. La mxima preocupacin del hombre era conocer a Dios y vivir de acuerdo a su mensaje dejado por Cristo. Fe y moral estn estrechamente unidas. La moral es el comportamiento adecuado para lograr la salvacin. La vida estaba en funcin del Dueo nico de la vida y de la historia. Era una concepcin teocntrica del hombre y de la sociedad. De esta manera se entiende la preponderancia de la Teologa frente a todas las otras ciencias. La Iglesia aport al Estado una visin del hombre y del mundo. La estabilidad econmico-.social y la organizacin corporativa de la Edad media impregnada por las ideas religiosas no representaban preocupaciones o cuestionamientos. No se planteaba el problema del trabajo o del salario. La sociedad de la Edad Media es la extensin de la unidad de la Iglesia como corpus Mysticum. Todos pertenecen a la unidad de la Iglesia. El pensamiento nico de dogmas y valores tambin penetr y model las instituciones ms importantes: la familia, los reinos, los feudos, los gremios (Guildes de carniceros, tejedores etc.) y toda la vida econmica. Igualmente a nivel internacional exista la unidad de la cristiandad encima de todas las fronteras de las patrias particulares. Amartya Sen ( Identidad y Violencia, Katz Editores, Buenos Aires, 2007) lo llamara un mundo con una identidad singular desconociendo la gran variedad de identidades como la nacionalidad, la raza, la profesin, la poltica, la ciencia, gnero, clase social, hbitos alimentarios, deportes, gusto musical, compromiso social La pertenencia o identidad con un grupo favorece el crecimiento moral, afectivo e intelectual de la persona y la solidaridad entre sus miembros pero tambin puede llevar a un fanatismo negativo de exclusin frente a otros grupos. Un ejemplo del fanatismo fue la inquisicin en Espaa y parcialmente tambin en Amrica Latina. Comprobamos hoy en da esta realidad en algunos pases que no permiten otra religin que el Islam y llegan inclusive al extremo de perseguir violentamente y matar a miembros de otras religiones: Irn, Saudi Arabia, Irak, Nigeria, Pakistan, Sudn y existe un grupo extremista en India. Tambin hay pases que limitan o prohben la libertad religiosa por razones ideolgicas, como Corea del Norte, Cuba, Birmania, Laos y China. El fundamentalismo del hinduismo y del Islam tiene un nexo con la historia colonial. Los fundamentalistas no cristianos quieren defender valores e intereses no cristianos porque son considerados occidentales. Siguen con la mente colonizada. Insisten en su mentalidad no occidental. No se recuerden que tuvieron en su historia valores que posteriormente fueron asumidos por Occidente como la tolerancia, atesmo, ciencia, tecnologa, democraciavalores que hoy en da quieren rechazar como occidentales. (Amartya Sen, Identidad y Violencia, Ed. Katz, Bs. As., 2007).

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La rigidez del sistema medieval se mostrar incapaz frente a los cambios que se presentaban. El sistema feudal paternalista ser reemplazado por las ciudades y la economa comercial y monetaria. Ser la desintegracin de la sociedad social medieval y su transformacin de una economa agrcola de subsistencia a una economa del comercio. Surge el predominio del espritu econmico del capitalismo incipiente y la subordinacin de los valores ticos al inters econmico y el lucro. La preferencia para los bienes sobrenaturales pasar al inters por los econmicos. Un mundo sin Dios o un Dios que no interviene en el mundo. (el desmo). La Iglesia va perdiendo su influencia en la realidad social tanto pblica como de pensamiento. La internacionalizacin por el comercio con el Oriente. La entrada de Amrica en Europa llev el centro de la gravedad de la vida econmica a Espaa- Portugal. El comercio se dio entre Sevilla, Lisboa, Medina del Campo, Amberes, Lyon, Gnova y Florencia. La Cristiandad occidental se consideraba verdaderamente bajo la direccin comn del Papado y del Imperio, como una unidad terrena y espiritual. El comienzo de la Modernidad se anuncia por el estallido de esta gran unidad occidental. Inicialmente en las grandes contiendas nacionales de Inglaterra y Francia, y ms tarde tambin en Espaa, en las que paulatinamente se ve implicado el resto de Europa. Hasta este momento, para la conciencia del gobernante occidental el ms alto deber no era la realizacin de los intereses del poder nacional, sino la defensa de la fe cristiana, la exterminacin del paganismo y la hereja, la realizacin de la paz y la defensa del derecho. Pero la gran unidad del Occidente cristiano se desintegra en una pluralidad de Estados, en el cambio del sistema Monrquico por el Democrtico, de la Economa Agraria por el Comercio, por la independencia de la razn frente a la Iglesia. La nueva sociedad incipiente es el Liberalismo.

2. La Modernidad.

Las luchas durante siglos de las Ideologas del Liberalismo y sucesivamente del Socialismo, en sus diferentes formas, por un nuevo sistema poltico y econmico en contra del tradicional sistema monrquico incluyen una lucha contra la cultura tradicional evanglica ligada al sistema monrquico. La persecucin de los herejes holandeses por la Inquisicin espaola, la represin llevada a cabo por los reyes catlicos de Francia y la arbitraria poltica religiosa de los Tudor y Estuardo en Inglaterra, fueron la base para el movimiento del Liberalismo en Europa. De aqu brot la fuerza moral que llevaba a morir por la libertad, si ello era necesario. Sin este impulso, no se hubiera podido ofrecer las Constituciones en las que el poder de los gobernantes se limitaba. Creo que la crisis de la tica en el mundo actual puede entenderse a partir de las grandes ideologas del Liberalismo y posteriormente del Socialismo que han

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cambiado profundamente la cultura. Qu significa este cambio de cultura? El origen del Liberalismo se da en la poca de la Ilustracin del siglo XVII y XVIII. Se caracteriza por la declaracin de la autonoma de la Razn y de la Libertad frente a la Fe y La Autoridad del Clero. En el siglo XIX aparecen los autores de la Modernidad que sospechan que detrs de la razn y de la Libertad hay otras fuerzas, Marx, Nietzsche y Freud. Se cuestiona la libertad y la razn. Los tres coinciden en que todo es interpretacin y la interpretacin es infinita. No hay hechos. En el mismo siglo surge el socialismo y se inicia el neoliberalismo. Tambin aparece en el siglo XIX el positivismo (A. Comte y Durckheim) y el desarrollo del utilitarismo (Bentham y Stuart Mill).

3. El cambio de la Cultura: Ideologa del Liberalismo, Autonoma de la Razn y de la Libertad (siglos XVI; XVII y XVIII).

a. Historia El Liberalismo pretendi un Gobierno de la Libertad. Se buscaba independizar la sociedad y el individuo de la soberana de la Monarqua y de la autoridad de la Iglesia. Empezar una lucha que no solo ser contra los polticos tradicionales sino tambin contra la Iglesia Catlica que tambin estaba en el poder. Las luchas durante siglos de las Ideologas del Liberalismo y posteriormente del Socialismo, en sus diferentes formas, por un nuevo sistema poltico y econmico en contra del tradicional sistema monrquico incluyen una lucha contra la cultura tradicional catlica ligada histricamente al sistema monrquico. La cultura tradicional estaba impregnada por la doctrina evanglica catlica y la tica Aristotlica-Tomista. El gran problema de la Iglesia con la Modernidad empieza por la discrepancia por el nuevo sistema econmico-poltico-cientfico de la sociedad. La Iglesia se opondr a la nueva corriente histrica del Liberalismo en defensa del sistema de la Monarqua. Los primeros grandes figuras que expresan el cambio son y Hobbes y Locke, bajo influencia del francs Descartes que plante como primero la autonoma de la razn.Pienso luego existo. La lucha por un nuevo sistema econmico-poltico llev a un distanciamiento y crtica cada vez ms fuerte de la Iglesia y para algunos tambin de la Fe. Locke, como anglicano, manifestaba que se debe tolerar todas las religiones pero no el atesmo ni el catolicismo romano, porque est sometido a una potencia extranjera tirnica y enemiga de la paz (Historia de La Filosofa, Guillermo Fraile, BAC, Madrid, 2.000, p.786). El ateo Hume (1711 1776) escriba: Pues, adems

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de las inevitables incoherencias que deben ser reconciliadas y adaptadas, se puede afirmar con seguridad que toda teologa popular, especialmente la escolstica, tiene una especie de querencia por lo absurdo y la contradiccin. (Hume, Historia Natural de la Religin, Editorial Trotta, 2003, p.105). La Iglesia sufre un primer revs duro con la Revolucin Francesa (1784 -1794), producto del pensamiento de los filsofos del siglo XVIII: Voltaire (1694 -1778), Rousseau (1712-1778), Montesquieu (1689- 1755), Diderot (1713 -1784) y DAlembert (1717- 1783), seguidores de John Locke. La libertad en el continente europeo se expresar, en diferencia con Inglaterra ms por la promocin del sistema democrtico. La idea liberal de libertad encontr su primera expresin en las revoluciones holandesa e inglesa y la idea democrtica en la Revolucin Francesa. (Gerhard Ritter, El problema tico del poder, Ediciones de la revista Occidente, Madrid, 1972, p. 113). Termina el sistema monrquico y la Iglesia sufre grandes expropiaciones y prdida de poder. Adems empieza la llegada acelerada del socialismo con sus pensadores Proudhon (1809 1865) Saint Simon (1760 1825). El papa Po IX (1792-1878) confundi la democracia con la revolucin y sta con la destruccin de todos los valores cristianos tradicionales, y no comprendi que histricamente era imposible lograr para la Iglesia la proteccin del Estado y al mismo tiempo la plena libertad; por eso fue incapaz de adaptarse a la profunda evolucin poltica y social que caracteriza al siglo XIX. Consider el liberalismo el error del siglo. (R. Aubert, Nueva Historia de la Iglesia, Ediciones Cristiandad, 1984, tomo V, p.17). En Francia, las presiones combinadas de Iglesia y Estado eran hostiles a la nueva mentalidad predominante de la Modernidad. Los pensadores progresistas franceses como Voltaire, Montesquieu y los enciclopedistas tuvieron que buscar las nuevas ideas en Inglaterra, expresadas por Locke, Hume, Newton y otros. Todo lo tradicional se hizo sospechoso de no ser bueno y justo, incluso corrompido. El derecho ya no recibe su fundamentacin de su antiguo origen divino sino por la razn. Entraron en contacto con la Gran Logia anticatlica de Inglaterra. La masonera de Inglaterra parece haber llegado a Francia entre 1988 y 1691 con los contingentes del derrotado ejrcito jacobita, antiguos seguidores del Rey catlico Jacob derrotado por los reyes protestantes. El principal fundador de la Masonera fue Charles Radclyffe, conde de Derwentwater. El logr diseminar la Logia por Francia. Esta Logia jacobita trataba de convencer al Rey de Francia de constituir un frente franco-escocs por medio de la masonera con el fin de recuperar el trono de Inglaterra. Sin embargo, el cardenal Fleury, monrquico y nacionalista, como principal consejero del Rey que tena el verdadero poder, buscaba establecer una paz duradera con Inglaterra. El 2 de agosto de 1737, la masonera fue prohibida en Francia y se arrest a su gran secretario. Poco despus el pontfice Clemente XII prohibi a todos los catlicos convertirse en masones bajo amenaza de excomunin por medio de su bula In eminenti

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apostulatus specula. Sin embargo, el Papa no consigui nada con su bula, salvo derribar a los Jacobitas de su supremaca en los asuntos de la masonera francesa. Los Jacobitas eran catlicos. Su salida de la Logia favoreci al grupo minoritario anticatlico de la Gran Logia y les permiti tomar el poder. La Logia que se llamaba el Gran Oriente, hasta hoy en da, anticatlico, anticlerial y militante ateo, surgira como el principal depositario de la masonera en Francia. La prdida de influencia de los Jacobitas catlicos en la masonera fue ms costosa para Roma de lo que hubiese sido dejar su estatus intacto. (Michael Baigent y Richard Leigh, Masones y Templarios, Ed. Martines Rocca, 2005, p. 200-209. En ingles: The Temple and the Lodge, Jonathan Cape, 1989). Este conflicto histrico se expresa hoy en da en discusiones sobre el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual, la fe y la educacin. La Iglesia prohibira la pertenencia a la Masonera por medio del Derecho Cannico hasta de que fue anulado este cdigo muy posteriormente en el Concilio Vaticano II, 1964. La libertad no est ligada por ningn precepto clerical ni estatal. Los liberales van a exigir tolerancia porque en la sociedad en la cual estn, con la cultura catlica, no hay espacio para ellos, no hay espacio para pensamiento o comportamiento diferente; entonces van a exigir tolerancia para su pensamiento. Se pretende que la libertad ya no sea un privilegio que se consigue con el dinero o la sangre sino es un derecho de todos. Sobre todo en EE.UU. se aplic el principio liberal con claridad: libertad de iniciativa privada, libertad de movimientos en los negocios, libertad para enriquecerse sin trabas burocrticas, libertad de conciencia y creencias etc. La fundamentacin tico-religiosa de la libertad es sustituida por una fundamentacin humana. El Bill de Virginia seala como fin el goce de la libertad en la adquisicin de propiedad, es un goce individual o una satisfaccin de apetitos egostas. No se habla de fines ms altos o sacrificios. En la ex -colonia desapareci la diferencia social y nacional entre todos los emigrantes frente a la habilidad en los negocios y la igual posibilidad de xito para todos. Ya no se trata de libertad de los cristianos ante Dios sino la libertad para el bienestar humano. Y este liberalismo en algunos sectores se va a volver cada vez ms agresivo y ms radical en Europa. La crtica contra la religin y el clero fue un enfoque primordial en el pensamiento de Hobbes (1588-1679), de Hume y de los enciclopedistas franceses. Esta nueva corriente de pensamiento tuvo acogida en el mundo universitario y poltico de Amrica Latina. (Para el Per el libro de Fernando Armas: Liberales, Protestantes y Masones, Ed. PUC, 1998 y el libro de Felix Alvarez Brun: La Ilustracin, los Jesuitas y la Independencia Americana, Ed. Ministerio de Educacin Pblica ,1961). Sin embargo, habr que esperar al Papa Len XIII (1825 1903), basndose en su filosofa tomista, para el inicio de un reconocimiento de la autonoma del Estado y de la Sociedad Civil respecto a las autoridades eclesisticas. A pesar de la apertura de Len XIIII, Po X (1835- ) crea absolutamente inadmisible un punto concreto del programa liberal, muy de actualidad por los

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sucesos de Francia: aceptar la separacin entre la Iglesia y el Estado. Estaba profundamente convencido de que hay una estrecha unin entre lo religioso, lo poltico y lo social, y no perciba la distincin entre la separacin administrativa de las competencias del Estado y la Iglesia y el divorcio entre la nacin y el cristianismo; por eso consideraba la separacin sacrlega y gravemente injuriosa para Dios, que es fundador de las sociedades humanas lo mismo que creador de los individuos y a quien consiguientemente debe tributarse un culto no slo privado, sino tambin pblico.(R. Aubert y otros: Nueva Historia de la Iglesia, Ediciones Cristiandad, Madrid, 1984, Tomo V, p. 57). El Papa Benedicto XVI aclar la autonoma de la Fe y de la Poltica en su discurso ante el Presidente Sarkozy en Francia: Por otra parte, usted, seor presidente, utiliz la expresin laicidad positiva para designar esta comprensin ms abierta. En este momento histrico, en el que las culturas se entrecruzan cada vez ms entre ellas, estoy profundamente convencido de que es cada vez ms necesaria una nueva reflexin sobre el significado autntico y sobre la importancia de la laicidad. En efecto, es fundamental, por una parte, insistir en la distincin entre el mbito poltico y el religioso para tutelar tanto la libertad religioso de los ciudadanos como la responsabilidad del Estado hacia ellos; y, por otra parte, adquirir una conciencia ms clara de la funcin insustituible de la religin para formar las conciencias, y de la contribucin que puede aportar, junto a otras instancias, para la creacin de un consenso tico de fondo en la sociedad. (LOsservatore Romano, no. 38, 19 de setiembre, 2008, p.5). En la misma revista el Papa dice: Para los cristianos ha sido siempre claro que la religin y la fe no estn en la esfera poltica, sino en otra esfera de la vida humanaLa poltica, el Estado no es una religin, sino una realidad profana con una misin especfica. (p. 4).

b. La nueva Propuesta de la tica en el Liberalismo. El Liberalismo surge como la exigencia de un Gobierno de Libertad para proteger el sujeto poltico y moral contra la Monarqua y la Iglesia. Lo que le obliga a buscar una norma nueva puesto que se ha eliminado la obediencia ciega a las autoridades existentes. La encontrarn en la ley en lugar de la obediencia al Rey y al Papa. La ley garantiza la universalidad, igual para todos, y es una garanta contra la arbitrariedad. El vnculo entre sujeto y ley, raz de la obligacin, garantiza el gobierno de la libertad. En segundo lugar si la ley ya no depende de la voluntad de un soberano, quin hace la ley? La ley debe ser sometida a la libertad de la crtica. Los pueblos tienen capacidad legislativa. La razn solo puede aceptar lo que ha sido sometido a un examen pblico. Esta corriente principalmente promovida por Kant tiene una gran diferencia con el pensamiento de Hobbes o Macchiavelo. Las relaciones libres entre los hombres suponen confianza para unos, y la desconfianza para los otros. El pensamiento liberal conocer varias corrientes hasta contradictorias. El liberalismo ha presentado diferentes

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interpretaciones de la tica. Los primeros pensadores, ingleses Hobbes, Locke y Hume ya son una expresin de las grandes diferencias internas. El Liberalismo tradicional dominante ser representado por las grandes figuras de John Locke y Emanuel Kant durante varios siglos. Hume, al contrario, ser la interpretacin del libertinaje en la vida econmica. Para HOBBES el hombre es un lobo para el otro, todos estn en constante guerra unos contra otros. Para que la sociedad sea posible es necesario firmar entre todos un contrato. Un Rey absoluto (llamado Leviathan) debe controlar el cumplimiento del contrato. Se gobierna en base de un control externo al hombre y de una represin porque el hombre busca solamente su propio inters y trata de utilizar a los dems. La relacin bsica es la desconfianza entre todos, inclusive el Gobierno. Sin la menor duda, JOHN LOCKE (1632 1704) es la figura principal en el inicio de la historia moderna. En sus Lettres Philosophiques of Lettres Anglaises de 1737 Voltaire (1694-1778) considera a Locke como el nico filsofo de importancia en comparacin con Descartes y Malebranche. En su Sicle de Luis XIV (1751) repetir: De Platn a Locke no hay nada.... solo Locke ha explicado la inteligencia humana en un libro donde se encuentran solo verdades; y lo que da la perfeccin a este libro es que todas las verdades son claras. Sus ideas tendrn una influencia decisiva en el futuro. John Locke es el primer fundador del pensamiento liberal. Una de las preocupaciones del Liberalismo es de fundar el Estado sobre la satisfaccin que puede adquirir el ciudadano en l, conciliando los fines universales que prosigue el Estado con los fines particulares del individuo (intereses econmicos, familiares y creencias). Es el fin del modelo anterior de una sociedad donde se obedeca simplemente a las rdenes dadas por la Autoridad. Locke, al contrario de Hobbes, parte de la idea de una ley natural presente en los hombres que expresa la igualdad y el consenso entre todos. Dios ha puesto en nosotros las normas de la humanidad, llamada la ley natural. Dios ha creado al hombre a su imagen. Existen tres tipos de leyes diferentes: la ley natural, la ley positiva y la ley de la presin social. La ley inscrita en nuestro ser por Dios es la ley natural, la ley del legislador es la ley civil y la ley de la regla moral es la ley de opinin o costumbre. Solo Dios es soberano. El Estado y el individuo existe slo una relativa autonoma. La razn no fundamenta la ley y tampoco obliga a cumplirla. Dios ordena y la razn y la libertad entienden y ejecuten. Este reconocimiento por medio de la razn le gua por el camino del bien. Locke insiste que el bien produce en nosotros un placer. La ley de Dios es un bien para el hombre. El hombre solo puede realizarse cumpliendo la ley de Dios. Nuestra verdadera felicidad o placer consiste

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en el cumplimiento de la ley de Dios porque representa nuestro verdadero inters. Sin embargo, debe haber motivaciones que hacen al hombre cumplir con la ley. Los motivos son la recompensa o el castigo. El que cumple la ley de Dios tendr una recompensa en la otra vida. Locke da mucha importancia a la persona. La persona es s misma con la capacidad de reflexionar sobre s misma y de consultar a s misma. La persona es conciencia de s misma. Sin embargo, esta identidad personal no se separa de un inters por s mismo. El amor a si mismo va acompaado de la capacidad para la regla, la cual precisamente va calificar sus actos como buenos o malos. El hombre, con la capacidad para la ley, no puede lograr la plena autoconciencia sino por la mediacin de la ley. En diferencia con Hobbes la persona es dueo de sus actos, los reconoce como suyos y nosotros juzgamos sobre la rectitud o el error de nuestros actos. El control es al interior de la persona y no por el exterior, por un Leviathan. Hay un inters para la felicidad que est ligada a la conciencia. Por medio de la responsabilidad, la conciencia responde ante los hombres de sus actos, lo que constituye una persona moral. La conciencia es fuente de los actos y asume su responsabilidad de los mismos. La vida moral reside en la persona misma, en el interior de su conciencia. Esta teora de la persona es el gran aporte de Locke a la tica. Las relaciones libres entre los hombres suponen la confianza, para unos como Locke y kant, y la desconfianza, para otros como Hobbes. (Lucien Jaume, Les Origines Philosophiques du Liberalisme, Editions Flammarion, Paris, 2010, p.140-148). Sin embargo, Locke reconoce los lmites de la razn. El comprueba la prioridad del conocimiento prctico sobre el terico porque no podemos conocer todas las cosas pero s necesitamos orientar nuestro comportamiento. El escepticismo nos amenaza cuando descubrimos que la razn no conoce todo. En el hombre no solamente hay razn sino tambin una gran variedad individual de placeres. La vida sensitiva tambin nos motiva por los placeres. Esta problemtica lo llev a Locke reflexionar sobre las motivaciones psicolgicas del comportamiento. La inquietud que siente el hombre por la ausencia de algo, lo llamamos el deseo, es el principal estimulante que empuja a la accionar de los hombres. Resulta entonces que el deseo de las pasiones compiten (y puede desplazar) con el deseo o la motivacin principal, la voluntad, que busca el bien ms grande. Locke intenta de coordinar la obligacin de la ley y las motivaciones del placer sensitivo, la presin de las costumbres y de las opiniones. En este caso, la rectitud, es decir, conforme a ley, ya no basta. Se necesita tambin el placer. La falta de placer puede desviar la voluntad hacia placeres que contradigan el verdadero bien. Se debe buscar que la razn y el deseo coinciden, el bien y el placer. El hombre puede tambin precipitarse y equivocarse en el bien y el mal. La moda, las opiniones, la educacin y las costumbres pueden hacer perder el verdadero sentido de las cosas y el gusto del hombre se corrompe. Sin embargo, Locke reconoce el carcter absoluto de la ley natural y la relatividad de los gustos. El considera que la ley de Dios debera estar presente en toda la vida para poder

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normar el comportamiento. Siempre se debe buscar el bien mximo y subordinar a los otros. Existe una tensin entre fundamentacin metafsica de la moral y realidad sociolgica. Locke observa que nuestra Libertad debe suspender nuestros deseos antes de que la voluntad sea determinada. Depende de nosotros de desear el Bien y excitar nuestros deseos en funcin del Bien principal. El que no compara el Bien futuro duradero con el bien momentneo, no ser capaz de desear el bien, y ceder ante la menor incomodidad que se presenta. Un cambio puede ser necesario. La bsqueda de la felicidad debe ser un trabajo de la voluntad, que muchos desconocen porque la inquietud influye en su voluntad. Locke manifiesta que los hombres deciden formar un Estado. La comprobacin de la situacin natural del hombre aclara, tambin, que todos los hombres son iguales y libres. Nadie tiene el derecho de dar rdenes a otro o a sentirse superior. No existe autoridad por nacimiento. La Libertad y la Igualdad son proclamadas como principios inherentes a la persona, son un derecho, pertenecen a la ley natural. De esta manera se entiende la prctica de la pluralidad y el valor de la tolerancia, como la gran caracterstica del Liberalismo. Los individuos no pueden vivir en una situacin de naturaleza pura, estn obligados de vivir en un Estado. Esto implica la existencia de una ley natural o derecho natural. Dios nos ha dado esta ley en cada uno de nosotros. La posibilidad de los vnculos entre las personas presupone que las personas tienen algo en comn. Tienen en comn la naturaleza humana. La ley natural o el derecho natural es el presupuesto para poder formular leyes que dirigen la sociedad. La Ley natural existe antes de su reconocimiento por el hombre. La tarea del hombre es descubrirla y explicarla. Existe una Ley divina escrita en el hombre. La ley divina no es un efecto del deseo, sino que est dada por una revelacin. La libertad de la naturaleza est limitada por la ley natural. Locke sostiene, contrario a Hobbes (1588- 1679) que el hombre no tiene un derecho natural ilimitado sino limitado por su propia naturaleza y por el derecho natural de los dems. La sociedad no es una lucha de unos contra otros o una autoridad que impone exteriormente las obligaciones como pensaba Hobbes, sino el lugar indispensable donde las libertades limitadas puedan realizarse por su capacidad de entender la ley. Se debe construir un Estado en base de la ley natural. La ley natural autoriza al consenso de todos para elaborar las estructuras de la sociedad. La mayora de las personas deciden que existe una sociedad y esto es el nico contrato. La mayora elige un gobierno y un poder legislativo. Se delega el poder con una misin y se le da confianza. La nica manera para justificar la Autoridad es por el consenso de todos. Las libertades deben ser limitadas por las leyes y la autoridad. Una actividad es solamente humana cuando obedece a una norma que la califica. Locke seala la necesidad de una relacin entre un el imperio de la ley y el sujeto interior. Dios ordena al hombre de realizar su propiedad en un sentido amplio: propiedad de las

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bienes, de s mismo, su vida, su libertadpero tambin el poder de juzgar y sancionar a los que actan contra la ley. Esta personalidad es previa al estado civil. El Estado no crea las obligaciones ni ser su salvador, como piensa Rousseau. Pertenecemos a la sociedad como personas pero no como miembros. Rousseau ve la persona como portador exclusivo de intereses y el ciudadano como consciente del inters de la sociedad. Habr un conflicto entre los dos en el sujeto. El Estado formara al ciudadano. Para Locke, al contrario, la persona incluye todo, previo a su situacin de ciudadano por la ley natural. La persona incluye tanto inters personal como la obligacin ciudadana. La persona es origen de todo y previo al Estado. El Estado solamente puede apoyar las obligaciones que vienen de la ley natural. Tambin llamado la tarea de subvencin del Estado. La misin del Estado es hacer cumplir las leyes, garantizar la libertad y los derechos de los individuos. Se establece el principio democrtico: el pueblo delega el poder. De esta manera cada uno obedece a s mismo. Para Locke el pueblo conserva el poder para cambiar las leyes, y si es necesario tambin para deponer a la Autoridad cuando sta ltima exceda sus fines. El individuo, como portador de la particularidad y la universalidad ser siempre juez de las leyes promulgadas por el legislador. Este es la gran novedad del sujeto poltico. El sujeto controla la misin del legislador. El liberalismo segn Locke consiste en un sujeto poltico que no est identificado con el poder y da su consentimiento al poder y a las leyes en la medida que cumplan con los fines particulares y universales de la sociedad civil. El consentimiento es una obligacin que brota del interior de la persona. Sin embargo, en el caso de la ley civil y sobre en el caso de las opiniones, la ley es susceptible a la relatividad de las costumbres. El orden social no tiene la bondad y la sabidura de Dios. Existe un mecanismo de sometimiento a la opinin pblica. Quin resiste a las presiones sociales? El inters personal promueve el conformismo. Frente a esta situacin, Locke ilustra el espritu del Liberalismo, crtico y prescriptivo. A pesar de su resignacin ante la opinin pblica, los hombres mantienen siempre la posibilidad de pensar bien o mal, de aprobar o desaprobar los actos de sus contemporneos. La libertad del pueblo nunca se pierde. (0.c. p.179). La influencia de las determinaciones sociales, mencionada por Locke, ser asumida y radicalizada por otros autores como Montesquie y Hume y llevarn a un pluralismo moral fundado principalmente en las pasiones que terminar en un escepticismo. KANT (1724 1804) es el gran representante del Liberalismo tradicional que entiende la tica como el fundamento de las relaciones humanas. Sin embargo, el ve la tica como el fruto de la libertad que lucha contra el egosmo de la naturaleza y no como una ley dada en la naturaleza como propone Locke. (cfr. Kant, p. )

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Las filosofas de Locke y Kant van durante siglos expresar lo que podramos llamar el Liberalismo tradicional. Para ellos el Gobierno de la Libertad se realiza por el cumplimiento de las leyes (ley natural o ley moral). Esta relacin entre ley y razn, no excluye la influencia de otros factores como las pasiones, situaciones de la vida, opiniones etc. pero es la razn que predomina. Esta filosofa tendr vigencia en los siglos XVI, XVII y XVIII. (Exposicin sobre Kant, pgina 98). DAVID HUME (1711-1776) ser el primero, dentro de las filas del Liberalismo, que omite la ley natural para dar paso al hedonismo, posibilidad ya sealada por Locke, abriendo el camino hacia un empirismo moral, poltico y econmico. El empirismo entiende la relacin del hombre con el ambiente por medio de las pasiones. La razn es slo un reflejo de las pasiones. El hombre est sometido a las pasiones y por lo tanto el motivo de su ser es la utilidad. La ley no puede ser fuente de obligacin porque la obligacin presupone la utilidad. Reducir el hombre a una experiencia de pasiones y utilidad es el mtodo experimental. El descubre las reglas o leyes por una reflexin sobre los lmites tiles de sus pasiones con los dems. Las leyes son un reflejo artificial de las pasiones. La libertad ya no es intelectual y moral sino la felicidad individual como resultado del juego de las interacciones humanas y econmicas. Con esta definicin Hume se distancia de las corrientes de Locke y Kant y surge en el Liberalismo un anlisis del liberalismo econmico paralelo al poltico. Las fuerzas econmicas constituyen un espacio econmico donde la praxis humana busca la felicidad y el lujo, donde nacen los derechos. El hombre de negocios es el vehculo de la libertad. Hume describe el funcionamiento del mercado. La libertad se realiza en el mercado, al servicio de las pasiones. El gozo no est en primer lugar en acumular dinero sino en la actividad econmica. El sujeto del liberalismo econmico existe como pasin de emprender y como pasin de la pasin. Su filosofa es la precursora de la economa liberal. Los derechos y las reglas tienen su origen en los intereses dentro la sociedad. El estado es slo un guardin de la justicia. La diferencia con Kant est en que este ltimo piensa en el estado de Derecho y Hume piensa en el estado del Mercado. El conflicto entre ambos se manifiesta hasta en nuestros das. El poder econmico somete cada vez ms el poder poltico al Econmico. En junio 2010, Obama, Angela Merckel y otros presidentes prometieron someter la Banca a impuestos antes de la reunin del G20. Durante la reunin la banca se impuso. El yo vive de la regla para satisfacer su pasin utilitaria como para limitarla en el encuentro de inters con el otro, descubriendo su propio inters. Las virtudes son la expresin artificial de la naturaleza. La moralidad es, por lo tanto, el resultado de un sentimiento y no de una norma. (Para locke la ley califica la moralidad, para Hume el inters de la pasin califica. Lucien Jaume, Les origines philosophiques du liberslima, Editions Flammarion, Paris, 2010, p.215). En este punto encontramos la debilidad del empirismo. Cmo justificar una norma o ley genrica? La razn puede observar los hechos pero no puede calificar los hechos. La definicin de virtud o de vicio depende de la subjetividad de los sentimientos. Hume distingue entre el ser y el deber ser. Para Hume ley y hecho

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social son una sola identidad, expresado por la coinciden