m 2012 lucila navarrete turrent
TRANSCRIPT
-
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
1/10
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos
MaestraCampo de conocimiento: literatura
Una mirada al interior de la Revolucin cubana: el sujeto revolucionarioheterodoxo, Jess Daz y su novela, Las iniciales de la tierra
Tesis que para obtener el grado deMaestra en Estudios Latinoamericanos
presenta:
Lucila Navarrete Turrent
Tutora:Dra. Begoa Pulido Herrez
Ciudad Universitaria Diciembre 2011
Esta tesis se realiz con el apoyodel Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
2/10
Para Roberto, que acompa mi obstinacin.
Para mi madre y mi padre, para Palis y Jimmy, que me han entendido,
a su manera.
Para Eliseo Alberto Lichi: padre, hermano y amigo.
Para Elosa Rivera, que no me dej sola.
Para Annabelle Rodrguez, mi hogar cubano en Madrid.
Para Araceli Casarrubios, mi hogar madrileo.
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
3/10
NDICE
INTRODUCCIN p. 1
CAPTULO I
LA CULTURA Y EL MARXISMO EN LOS SESENTA Y SETENTA p. 8
La consolidacin de un proyecto cultural p. 8
La crtica al marxismo dogmtico desde el marxismo crtico p. 15
El sujeto oficial y el sujeto heterodoxo p. 19
Hacia el sujeto revolucionario de Las iniciales de la tierra p. 26
CAPTULO II
JESS DAZ Y LA REVOLUCIN p. 32
Esbozo biogrfico p. 32
Los colectivos El Caimn barbudoy Pensamiento crtico p. 47
CAPTULO III
LA BIOGRAFA p. 59
El gnero p. 59
El cuntametuvida: entre lo pblico y lo privado p. 74
CAPTULO IV
MEMORIA E IDENTIDAD p. 85
Identidad personal y memoria oficial p. 85
La identidad frgil p. 97
Los antepasados y el olvido p.105
Identidad disociada: memoria personal y memoria de los vencidos p.107
CONCLUSIONES p.113
BIBLIOGRAFA p.116
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
4/10
1
INTRODUCCIN
Dentro de m se baten dos hombres que son uno
Es a muerte la lucha que inauguran con el alba
despus de un alto al fuego que ha trado la noche
la tempestad o el sueo.
Ral Rivero
Herejas elegidas
El ao de 1959 es histrico en Cuba y Amrica Latina: la Revolucin
cubana triunf sobre la dictadura de Fulgencio Batista y la intervencin
de Estados Unidos, lo que solidariz a intelectuales y actores sociales de
la izquierda latinoamericana y europea.1
Pero en Cuba no dur el romance: en junio de 1961 se hizo
pblica la primera lucha en el mbito cultural. Fidel Castro y la
dirigencia poltica encabezaron una serie de tres reuniones en la
Biblioteca Nacional, donde convocaron a escritores, artistas e
intelectuales, en el marco de la prohibicin del documental P.M. (1961);
auspiciado por el suplemento cultural Lunes de Revolucin (1959-1961),
en l se retrataba la vida nocturna de La Habana. Las reuniones
hicieron clebres las palabras de Fidel Castro: dentro de la Revolucin
todo, contra la Revolucin nada. El dirigente exhort a los intelectuales
a comprometerse con las tareas de la Revolucin y denost el trabajo de
P.M, por retratar a un pueblo desvinculado de la lucha y las milicias. El
suplemento cultural pronto cerr sus puertas. En ese mismo ao
Castro declar el carcter socialista de la Revolucin.
No obstante, a lo largo de la dcada de los sesenta, las
1 Cuba fue el escenario principal de la izquierda latinoamericana y europea. En l confluyeronintelectuales como Mario Benedetti, Pablo Neruda, Ren Depestre, Roque Dalton, ngel Rama, EnriqueLihn, Carlos Fuentes, Carlos Monsivis, Roberto Fernndez Retamar, entre otros latinoamericanos. RegisDebray, Simone de Beauvoir, Charles Wright Mills y Jean Paul Sartre encabezaron la lista de loseuropeos. La institucin y revista Casa de las Amricas, fundada en 1960, destin su quehacer al dilogoentre escritores, artistas e intelectuales de izquierda. En el mbito poltico cubano, diversos frentesprogresistas celebraron el triunfo del Ejrcito Rebelde, como el Directorio Revolucionario, el Movimiento26 de julio y el Partido Popular Socialista.
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
5/10
2
manifestaciones culturales transitaron de la heterogeneidad a la cultura
dirigida. Durante el primer quinquenio la pluralidad cultural en torno a
la Revolucin caracteriz los primeros aos del nuevo gobierno. En los
ltimos cinco aos se defini la intencin poltica e ideolgica respecto
del arte y el papel del intelectual. Al ingresar a la dcada de los setenta,
las polticas culturales comenzaron a promover la censura y la
represin, cuyo caso paradigmtico sera el encarcelamiento del poeta
Heberto Padilla,2 hecho que provoc la indignacin de numerosos
intelectuales progresistas a nivel internacional.3
Entre las reuniones de la Biblioteca Nacional en 1961 y el Primer
Congreso Nacional de Educacin y Cultura en 1971, instituciones,
revistas y movimientos debatieron ampliamente sobre el socialismo y la
cultura. El intercambio de ideas entre combatientes, filsofos y
escritores fue rico en matices y perspectivas. Esta diversidad no suele
ser conocida por la izquierda latinoamericana. Prevalece, ms bien, una
historia de la Revolucin que relega la capacidad de accin de diversos
personajes que participaron en la construccin de un socialismo
heterodoxo, debido, en parte, a que el mito revolucionario repercuti en
el imaginario de la izquierda, principalmente en la latinoamericana.4
Hubo escritores que se desentendieron de la Revolucin en
temprano momento y se exiliaron como Gastn Baquero, Severo
2 Heberto Padilla fue llevado a prisin en 1971, en el marco del Primer Congreso Nacional deEducacin y Cultura, evento que marc las pautas de las polticas represivas. Su poemario, Fuera deljuego, acreedor del certamen Julin del Casal de la UNEAC en 1968, fue el centro del ataque, as comoun artculo de Padilla en El Caimn barbudo (nmero 15, junio de 1967), donde elogiaba Tres tristestigres (1967)del escritor exiliado Guillermo Cabrera Infante.
3 Un grupo de 54 intelectuales alrededor del mundo le expresaron a Fidel Castro su preocupacinpor los hechos. Entre ellos estaban Simone de Bovouir, Jean Paul Sartre, Mario Vargas Llosa, CarlosFuentes, Julio Cortzar, Octavio Paz y Susan Sontag. El 17 de abril del mismo ao, Padilla compareciante la UNEAC para hablar de su arrepentimiento y de sus actitudes contrarrevolucionarias.
4 Rafael Rojas seala que entre 1959 y 1968 la Revolucin cubana fue un espectculo de ideasdonde la lucha de un pueblo fue digna de imitacin. Las imgenes de barbudos, campesinos y lderes conuniforme recorrieron la prensa occidental, contribuyendo a forjar su estereotipo. Rafael Rojas, El estantevaco, Barcelona, Anagrama, 2009, p. 29. La mitologa requiri de una hiperbolizacin de un aspectode la realidad. () Fueron muchos, como sabemos, los intelectuales cubanos, latinoamericanos,europeos o norteamericanos que en las tres primeras dcadas del socialismo contribuyeron a la escriturade esa mitologa: Jean Paul Sartre, Charles Wright Mills, Ezequiel Martnez Estrada, Eduardo Galeano,Cintio Vitier o Roberto Fernndez Retamar, seran slo algunos nombres. Rafael Rojas, Legitimidad ehistoria en Cuba en conferencia dictada el 15 de noviembre de 2010 en la Universidad Rey Juan Carlos(Madrid, Espaa), en el marco de las conferencias:Historiografa y poltica en Cuba.
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
6/10
3
Sarduy y Guillermo Cabrera Infante; otros disidieron y se apartaron de
la vida poltica del pas Eliseo Diego y Jos Lezama Lima, son algunos
de estos casos; y quienes contribuyeron al socialismo desde vertientes
oficiales como Nicols Guilln y Roberto Fernndez Retamar o
heterodoxas como el caso de Alejo Carpentier. Esta tesis trata sobre
Jess Daz (1941-2002), intelectual y narrador que se inserta en la
clase de escritores revolucionarios y heterodoxos.
Jess Daz asumi el compromiso de la Revolucin desde las
insurrecciones contra la dictadura de Fulgencio Batista a principios de
los aos cincuenta. Fue lder intelectual y militante del Partido
Comunista de Cuba. En 1992 sali definitivamente de la isla. Su
negativa a renunciar a los ideales que lo haban acompaado desde su
temprana adolescencia repercuti en su exilio tardo. Daz fue un
intelectual complejo: un revolucionario crtico, aguerrido y heterodoxo.
Su primera novela, Las iniciales de la tierra (1987), escrita durante la
dcada de los setenta, es una obra profundamente revolucionaria que
resiste a la doctrina socialista. La complejidad de la obra y el autor, nos
permiten abrir la discusin sobre la diversidad y la heterodoxia desde la
cual se experiment la Revolucin.
Con su salida de Cuba, Jess Daz fue considerado un traidor. Al
salir, comenz nuevamente su vida como intelectual y escritor, hasta
que le sorprendi la muerte cuando apenas despuntaba su carrera en el
exilio. La historia de Daz es la de un revolucionario, entre la de tantos
otros que difcilmente han tenido el derecho de participar en la Historia
y ser escuchados.5 La particularidad de nuestro autor es que se trata de
5 La historia de la Revolucin cubana y de su poltica cultural ha sido contada muchas veces, y enms de un sentidos; sin embargo, creo que los participantes de algunos de sus cambios ms radicales y nome refiero a sus lderes sino a los revolucionarios de a pie, los que a la historia cultural y social le gustadefinir como los de abajo, han tenido pocas oportunidades de contarla. Liliana Martnez Prez, Los hijosde Saturno, Mxico, Porra-FlACSO, 2006, p. 10.
Asimismo, a fines de los sesenta y durante la dcada de los setenta, el rgimen se vali dediversas estrategias para impedir que estos actores que quedaron al margen ya sea por su carcterdisidente, crtico o de exilio, formaran parte de la memoria colectiva y de la historia oficial. Al respectodestaca la exclusin a priori o expuls[in] a posteriori [de] las obras que encarnan una tradicinintelectual socialista de crtica de la realidad social del socialismo realmente existente, seala DesiderioNavarro, In media res pblica en Ensayo Cubano del silgo XX, Mxico, Fondo de Cultura Econmica,
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
7/10
4
un sujeto disociado: quiso permanecer fiel a la Revolucin, pero
resistiendo al dogmatismo; hecho que lo marc hasta su muerte. Su
militancia, asimismo, fue vista con reservas en su exilio, principalmente
porque no abandon sus convicciones de izquierda.
Este trabajo pretende rescatar la figura de Jess Daz y su
primera novela, Las iniciales de la tierra, para contribuir a una relectura
de la Revolucin cubana desde el sujeto revolucionario.
Jess Daz se inserta en el periodo considerado como la gran
poca de la izquierda intelectual latinoamericana: los sesenta y los
setenta.6 Estudiar a un lder como Daz, significa apartarnos de las dos
perspectivas que prevalecen en el estudio de la intelectualidad cubana:
la de quienes simpatizaron o rechazaron el proceso; y la de quienes
aportaron ideas al establishment. Los primeros pueblan las listas
dicotmicas de revolucionarios y contrarevolucionarios; los segundos
conforman la pica que legitima la Revolucin.7 Esta investigacin se
desentiende de enfoques dominantes y sincrnicos; se aleja de posturas
reaccionarias: liberales o marxistas ortodoxas; o de enfoques
polarizados que suelen permear las fuentes sobre los ltimos cincuenta
aos en Cuba. Se pretende enfatizar que no fue una Revolucin, sino
tantas revoluciones como revolucionarios y experiencias hubieron.
Nuestro enfoque se posa en el sujeto e interroga desde l.
Los dos sujetos revolucionarios de los que hablaremos son: Jess
y su personaje, Carlos Prez Cifredo, quienes emergen, se afilian y
trabajan para la Revolucin desde su experiencia particular. Se trata
del sujeto creador y el sujeto creado. En el caso de Daz fue necesario
reconstruir su biografa y trabajar problemas de esttica e historia
intelectual, debido a su liderazgo cultural y su participacin en las
revistas: El caimn barbudo (1966-1967) y Pensamiento crtico (1967-
2002, p.703.
6 Claudia Gilman seala que durante los sesenta y los setenta la pertenencia a la izquierdasignificaba reconocerse como intelectual progresista. Los intelectuales que escriban eran escritorespolitizados que tenan por obligacin la intervencin en asuntos pblicos. Claudia Gilman,Entre la plumay el fusil, Buenos Aires, Siglo XXI, 2003, pp. 57-96.
7 Liliana Martnez Prez, op. cit., pp. 15-16.
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
8/10
5
1971). Respecto del sujeto creado, se analiz la novela Las iniciales de la
tierra con el objeto de caracterizar al personaje que protagoniza la
historia, Carlos Prez Cifredo, un revolucionario de a pie que se esmera
en ser hroe pero fracasa.
Para desarrollar esta investigacin y contribuir a otra lectura de
la Revolucin cubana, ha sido indispensable colocar en contexto
algunos acontecimientos polticos y culturales de fines de los cincuenta
hasta principios de los setenta, as como contrastar a nuestros sujetos
con la propuesta oficial de cultura y de sujeto.
La hiptesis general de trabajo sostiene que el problema del
sujeto revolucionario Jess Daz y su personaje Carlos Prez Cifredo,
radica en que su experiencia es heterodoxa; ello imposibilita someterse
del todo a las formas oficiales y suscita el despliegue de una experiencia
revolucionaria diversa.
En el primer captulo se explora el contexto y el debate cultural de
los aos sesenta y setenta en Cuba; se problematiza la lectura
dogmtica del marxismo que imper durante este periodo, as como las
repercusiones de esta lectura en el campo esttico y en el sujeto
revolucionario. Asimismo, se elabora una caracterizacin y
cuestionamiento del sujeto oficial. En el segundo captulo se presenta
un esbozo biogrfico de Jess Daz, que pone de manifiesto la compleja
y polmica figura de este escritor, cuyo proyecto creativo mantuvo una
relativa autonoma respecto de las formas oficiales de la Revolucin. En
este captulo tambin se recorre su experiencia en los colectivos El
Caimn barbudo y Pensamiento crtico, para repasar su liderazgo y
participacin en stos, as como algunas ideas en materia de esttica y
poltica, y las repercusiones de la institucionalizacin de la cultura en el
ejercicio heterodoxo de ambos proyectos. En el tercer captulo se
compara a la novela ideolgica con la propuesta de Las iniciales de la
tierra, y se problematiza el carcter pblico y privado del gnero
biogrfico en el contexto de la dcada de los setenta . Por ltimo, el
captulo cuarto singulariza al sujeto de la novela de cara a lo oficial, a
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
9/10
6
partir de la memoria y la identidad personales, de la importancia de un
pasado generacional en el personaje, y la imposibilidad de homologarse
con el hroe oficial que pretende ser.
Esta investigacin no hubiera sido posible sin los testimonios
recopilados durante mi estancia de investigacin en Madrid, Espaa, de
septiembre a diciembre de 2010. Los familiares, amigos y colegas de
Jess Daz que fueron entrevistados, son cubanos exiliados que
trataron con l en la isla y en Espaa: Annabelle Rodrguez, Po. E.
Serrano, Pablo Daz, Manuel Desdn y Rolando Daz. Asimismo, fueron
fructferas las charlas con el editor madrileo Jos Mara Guelbenzu y
la escritora franco-venezolana Elizabeth Burgos, quienes tambin
entablaron relacin estrecha con Daz.
Una investigacin imprescindible para el desarrollo de este
trabajo fue Los hijos de Saturno (2006)de Liliana Martnez Prez,misma
que brind coordenadas importantes para la reconstruccin biogrfica
de Daz, as como sobre su participacin en El Caimn barbudo y
Pensamiento crtico. La investigacin de Martnez Prez suple, de alguna
manera, las limitaciones de no haber podido viajar a Cuba y entrevistar
al resto de los familiares y amigos que an permanecen en la isla.
Respecto de Las iniciales de la tierra, son destacables, aunque no
suficientes para nuestro problema de investigacin, el trabajo de
Armando Pereira: Novela de la Revolucin cubana (1995); el artculo de
William Smith: Personajes, lenguaje y temtica en Las iniciales de la
tierra de la Revista de estudios hispnicos (V25 N1-2 pp. 227-239); el
texto de Luciana Andrea Mellado, Representaciones del campo
intelectual y literario en Las iniciales de la tierra y Las palabras
perdidas de la Revista Alpha (N 24 Julio 2007 pp. 95-109); y la tesis
Ideologa y lenguaje en la narrativa de Jess Daz, de Juan Marcos
Arroyo Snchez (Doctorado en Sociologa de la Literatura de la
Universidad de Granada 2000). Ninguno de stos explora el problema
del sujeto o la heterodoxia de la experiencia, como tampoco la memoria
y la identidad.
Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)
http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/http://www.novapdf.com/ -
8/2/2019 M 2012 Lucila Navarrete Turrent
10/10
7
Por ltimo, quiero agradecer a Eliseo Alberto,+ por haberme
enseado a amar a su isla caprichosa, como l deca, a su fascinante
cultura y su legado. Igualmente, reitero mi deuda con mis profesores y
con mi tutora, Begoa Pulido, por su paciencia y rigor acadmico; con
Roberto, por su incondicional apoyo y su compaa, y con mis
hermanos latinoamericanistas, Elosa Rivera, Marlene Romo, Odn
vila, Mercedes Seoane, David Gmez y Nayma Gonzlez, por su
inconmensurable solidaridad.