m-19 consejo verbal de guerra, intervención de alvaro fayad delgado

Consejo Verbal de Guerra, Intervención de

Alvaro rayad Delgado

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A continuación la totalidad del texto de la intervención del Comandante Alvaro Fayad Delgado en el Consejo Verbal de Guerra realizado en la Capilla de la Penitenciaría Central de Colombia "La Picota" entre los años 79/82.

Es un documento extenso, completo, elaborado a conciencia y con fundamento, porque entre otros asuntos, el discurso de Alvaro, como las demás intervenciones de los compañeros y compañeras durante esta etapa del juicio militar, obedecía a la obligación que habíamos asumido de denunciar, juzgando a la oligarquía y a sus representantes; dar conocer nuestros planteamientos y propuestas políticas a la nación entera; y prolongar esta etapa del juicio para permanecer concentrados mientras terminábamos el túnel que veníamos cavando para fugarnos todos los presos políticos, primero en el Pabellón 1 y posteriormente desde el Pabellón 4, antes de que se terminara el Consejo de Guerra.

Es tam bién un m erecido hom enaje al "Turco", com pañero y comandantequien dio generosamente su vida porla Paz, la Democracia, la Justicia Social.

¡ Hasta Siempre Comandante!

Consejo Verbal de Guerra al M-19Intervención de Alvaro Fayad Delgado

Intervención de Alvaro Fayad Delgado

Señor Coronel Rafael Martín Prieto Señor Coronel Augusto Pradilla.Señores Mayores.Señores Oficiales del Ejército, de la Marina, de la Fuerza Aérea.Señores Suboficiales y Agentes de la Policía.

Compañeros Oficiales del M-19. Compañeros Oficiales Superiores del M- 19.

Desde este sitio y en todos los sitios del país y en los hombres que han empuñado las armas de la rebelión, la espada de Bolívar está en alto y está en pie de lucha: las armas del Cantón están en alto, se multiplican, se acrecientan y una nueva generación de hombres y mujeres las hacen propias para cumplir en Colombia el sueño de siempre, el sueño de los pueblos: el poder del pueblo, la democracia. Por eso sentimos profunda satisfacción y orgullo de ser hombres de combate, de ser parte viva y actuante de la democracia en armas: de ser parte viva, actuante y armada de la gran corriente histórica que mueve a América Latina y a nuestra patria en búsqueda de la luz. del bienestar, de la dignidad.

No somos otra cosa distinta a nuestro pueblo y a sus aspiraciones milenarias.

por eso la rebelión se engrandece, se inflama y se acrecienta. No hablamos como presos políticos, no nos sentimos reos acusados o presos; nos sentimos parte viva, porque somos combate, acción política, soluciones nuevas para el país que se envejece y se pudre en manos de la oligarquía de siempre. Este Consejo de Guerra es un accidente de la lucha revolucionaria. Hace doscientos años un Consejo de Guerra decretó la muerte de José Antonio Galán y su cuerpo fue sometido a descuartizamiento y repartidos sus restos a los cuatro puntos cardinales de la patria. Hoy no es lo mismo, un Consejo de Guerra idéntico en sus objetivos ya no puede despedazar al hombre.

Pueden encarcelarnos y asesinamos, pueden regar sal en nuestras tumbas como sucedió con Galán, pero el M-19 vivo y actuante esta en los cuatro puntos cardinales, reconstruyendo la lucha de Galán, retomando el hilo histórico perdido y haciendo posible y necesario hoy el triunfo que los Comuneros empezaron, que Bolívar plasmó en la independencia política y que tantos esfuerzos sociales, políticos e ideológicos le ha costado a nuestro pueblo. Hoy se cierra un ciclo de doscientos años de ignominia, no es matando al hombre como se cierra este Consejo de Guerra, porque ya este Consejo de Guerra no cabe en esta capilla, ya no cabe en los folios ni en los cuadernos de los expedientes; somos parte viva; estamos vivos y actuando en la vida política, en la vida social, en la vida mortal y en la vida militar de nuestro pueblo.

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Por eso este enfrentamiento en estrecho, no es un enfrentamiento jurídico, nunca lo ha sido; no es simplemente un enfrentamiento político, es un enfrentamiento político-militar entre los sectores de una oligarquía antidemocrática. monopólica y antinacional contra los sectores todos de una democracia viva en Colombia de la cual el M-19 es parte activa, parte generadora de hechos y portadora de soluciones concretas sociales, morales y económicas para nuestro pueblo.

El destino nuestro se decide en los combates todos de la patria; no esperamos que nos venga a sacar nadie, porque no estamos aquí; el M- 19 colea, lucha, se acrecienta y se engrandece en los combates presentes, lo que afuera pase incide en este Consejo de Guerra; lo que aquí pase en este Consejo de Guerra incide en lo que se desarrolla afuera, ya no nos apartan los muros de nuestro pueblo: ni ya no nos apartan las tumbas de nuestro pueblo; ya no nos apartan ni la sangre, ni los héroes caídos; estamos todos juntos los vivos y los muertos.

Jorge Marcos Zambrano y Carmenza Londoño caídos en combate o Iván Marino combatiendo; hoy estamos los vivos y los muertos de Galán y de Bolívar, los de los combates de hoy, todos hermanados en la posible, en la actual, en la necesaria rebelión que cabalga hoy en las ciudades y en los campos de Colombia.

Por eso este Consejo de Guerra no es más que un sitio y un momento en nuestro combate; por eso el aparente motivo jurídico que nos trae: robo de armas y rebelión, es simplemente el título de honor y orgullo, de decisión inatajable de un pueblo que se lanza a la rebelión, toma las armas necesarias para hacerla posible, para hacerla victoriosa; no somos pues, nada distinto que contemporáneos de nuestro pasado y actores de nuestro futuro. La continuidad, el desarrollo del M- 19. no es ni más ni menos que el desarrollo de las fuerzas democráticas, que el engrandecimiento del honor de patria, que las victorias posibles que obreros y campesinos, indígenas, demócratas, intelectuales y nacionalistas están construyendo peldaño a peldaño para hacer la patria que empezó Galán, que plasmó Bolívar y que hoy aspira a nuevas situaciones, que hoy es posible vencer y estamos venciendo.

Por eso no hablamos en este Consejo de Guerra como presos, acusados o reos, hablamos como parte combatiente del M- 19. de la democracia en armas que en Bogotá, el Caquetá, Nariño, el Valle. Boyacá y toda la geografía de nuestra patria, en sus veredas y ciudades, en sus mares y aires está librando la batalla

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asumiendo el camino definitivo para la liberación de Colombia.

Este Consejo de Guerra es una expresión momentánea, a su modo y a su manera de ese mismo combate que hoy sacude la patria y es independiente de los individuos.

¡Aquí hacen falta acusados y faltan acusadores! ¡Que vengan los señores de los monopolios! ¡Que venga esta oligarquía envejecida a presentar sus cuentas frente a la patria! Que vengan los impulsadores, los cómplices y los autores de la tortura a responder por sus crímenes; que vengan los ideólogos y los periodistas y los justificadores de un estado de cosas antinatural, antinacional y anti-pueblo. que aquí está el pueblo en armas, está la dignidad de la patria para sacar a luz la opresión, la indignidad, la mentira y la tortura; instrumentos milenarios de una oligarquía incapaz de solucionar los problemas de nuestro >uebk>...Entonces con tés no(éS Oé< nimno néCtonéi y con los gritos é l unisono <Je ’8o/>w tu eipod* en p * <te ¡uché' 'con é l puabto con lés érmés é l p o tfr- -por lé rtO>o. 1$ prénsé. lé lé metirémOÍ él fiéisQje no éstémos dlwdrdos y qué no hé&émos pérOrOo nutslrés panas Oé péléér n nuéstré capaódatf dé luché

Alvaro Fayad Otfgaoo

Que venga todo el poder del sistema que aquí está la idea nueva, la generación decidida a vencer, la justeza de una patria, el empuje de su juventud, la dignidad de las mujeres, la experiencia de sus antiguos luchadores ¡Vamos a tomar la palabra! estamos tomando la palabra y ella tiene hoy respaldo del pueblo, respaldo de arma y respaldo de justicia. Nada de lo que digamos aquí es gratuito.

nada es inútil porque tiene la dignidad de la libertad y tiene el respaldo de cada compañero, de cada colombiano y de cada arma que se levanta para apoyar nuestras palabras.

Lo que hoy se afirme aquí, lo que hemos afirmado en estos combates de dos años de Consejo de Guerra, está respaldado y acrecentado en las carabinas, bazucas y pistolas y en los pechos de nuestros hombres y mujeres combatientes. No son palabras ni frases.., es el grito seguro, es la posibilidad histórica viva y actuante de tener la razón y conquistar el poder. No es pues, un enfrentamiento con los coroneles y mayores que cumplen su tarea de juzgamos; tan no es así la calificación, el ritmo y el estilo de este Consejo de Guerra que no nace aquí, no se origina aquí, no se produce aquí, ni se decide aquí.

Desde la gangosa voz del administrador del poder político, del señor Turbay Ayala, pasando por los ministros de defensa, de justicia, de comunicaciones, la gran prensa y la radio; los ideólogos de la burguesía han hablado, han decidido, han calificado este Consejo de Guerra... dentro de estos parámetros se ha movido este Consejo de Guerra y dentro de ellos el señor fiscal y el señor presidente de este tribunal militar han tenido que moverse y actuar.

Pero la actitud de los individuos choca con los límites mismos de dos fuerzas enfrentadas: es cierto y hay quereconocerlo, que la intervención del señor fiscal, el Coronel Augusto Pradilla, ha sido de respeto, análisis y seriedad para

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enfrentar una organización como el M-19. Es cierto y hay que reconocerlo, que el coronel Rafael Martín Prieto intentó manejar este Consejo de Guerra de acuerdo a su conciencia y a la ley, según sus propias palabras; sin embargo, cuando su conciencia y su criterio para aplicar las leyes entraron en contradicción con los objetivos planteados para este juzgamiento entró en contradicción con sus jerarquías.

Este Consejo de Guerra ha sido cada vez más otra cosa; no es pues un problema de individuos lo que está en juego, no es la conducta individual de un coronel, de dos coroneles, de tres mayores que hacen de vocales; ni es la conducta, el destino o la suerte individual de nosotros, miembros vivos y activos del M-19; lo que está en juego son los estilos, los objetivos y los resultados de dos fuerzas antagónicas en nuestra patria y en América Latina.., son todas las fuerzas de los viejos, de la vieja oligarquía, del sistema de explotación, del recurso a la violencia y la tortura, la vieja costumbre antinacional y anti-pueblo frente a la fuerza de lo nuevo, la aspiración a una mejor vida, a un patria libre y digna, la aspiración a ser dignos hijos de nuestro

pueblo y combatir junto con nuestro pueblo.

Como en todo enfrentamiento, el estilo define cada uno de los bandos. Este Consejo de Guerra es un muestrario parcial y pequeño del gran enfrentamiento nacional y deja en claro que es imposible que nos derroten. Los viejos contenidos, los viejos proyectos y estilos de represión nada pueden, no han podido y nada podrán contra la fuerza viva del dolor milenario de un pueblo, de las honduras mismas de la patria, del corazón azotado de un país que no ha encontrado en su clase dirigente, en su clase dominante sino sangre, tortura, miseria, analfabetismo y dependencia. Si el estilo de este Consejo de Guerra define los contrincantes, vamos a ver qué estilo de justicia, de democracia y de confianza tienen sus propias leyes en sus instrumentos y en sus propias verdades.

Hubo un tiempo en que los pueblos planteaban convertir los cuarteles en escuelas; no hace mucho, hace no más algunos años, plantearon algunos utilizar las iglesias vacías durante los días y sin entorpecer las ceremonias religiosas, para hacer escuelas; hoy la oligarquía convierte las capillas y las iglesias en arena de combate.

Pero no es suficiente al estilo viejo, al estilo permanente, al estilo mismo de la oligarquía de cocinar en la obscuridad de los poderes, de cocinar en la obscuridad de la celda de tortura sus objetivos y sus mecanismos de poder, la combinaban siempre, la demostración palmaria y pública de ésta tan vieja democracia en el

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continente; bajo cuerda los negociados, en público elecciones; en la Constitución las libertades, en la realidad la opresión; en las celdas de tortura el quebrar la voluntad del detenido, en las etapas del Consejo de Guerra eran públicas con prensa, televisión y bombo.

Hoy ya no es suficiente, cada dia más, esta justicia oligárquica, civil o militar, empieza a buscar la oscuridad, el silencio de la celda de tortura: ya también las famosas etapas públicas, cada día más a la obscuridad, cada dia más que el pueblo no sepa, ni oiga, no vea los harapos que se le caen en pedazos a esta democracia de pacotilla, de sangre y opresión; por eso el estilo de los contrincantes caracteriza qué fuerzas, qué mecanismos y en función de quién estamos.

Sorprendente que los subversivos, que los clandestinos, que los vencidos, que los torturados pidan y exijan hablar ante su pueblo; pero más que los del poder, con los instrumentos del poder pidan, rueguen y hagan lo posible por ocultar, no solamente las voces de los vencidos, de los aparentemente vencidos, sino también pidan y exijan ocultar sus propias acciones.

Sorprendente que cuando el ministro de guerra, de defensa se llama hoy Camacho Leyva, que cuando el carnicero Vega Uribe.' hace dos años, ocupaban

1 El general Miguel vega Unbe, siendo comandante de la Brigada de Instimtos Militares B1M, fue uno de los principales directores de las torturas a prisioneros políticos. Siendo Ministro de la defensa en 1985, identificado como 'coraje 6" esnivo implicado directamente en las muertes y desapariciones tanto

las planas de los periódicos y las pantallas de la televisión, orondos y triunfantes mostrando los cientos de detenidos del M-19. mostrando los cientos de armas recuperadas al M-19 e invitan do a la prensa y a la radio al comienzo de este Consejo de Guerra... esté dos años después el ministro de guerra exigiendo mano dura y silencio a estos detenidos; el presidente del Consejo de Guerra impidiendo la entrada de familiares o medios de comunicación y todos juntos, gobierno, prensa, ejército, dirección del Consejo de Guerra o dirección de la cárcel prohibiendo la entrada de visitas o ( ...) sobre cada visita que entra.

Sorprendente, sintomática y definitoria esta oligarquía y sus instrumentos del poder, que no es capaz de sacar a la luz pública sus propias actuaciones, se les está agotando la farsa, se les están agotando sus mecanismos tradicionales de explotación, de poder y de engaño; ese juego simple y teatral de decir una cosa y hacer otra, ese teatro del monopolio cuando se habla de libertad; la esquizofrenia política de la tiranía mientras enarbolan la palabra democracia todos los días en sus labios; ese carnaval que llaman elecciones libres, pero se ejerce la compra de votos y el manejo del puesto público; esa negra costumbre de la tortura en la celda cuando se pegan a cada inciso, a cada folio en las etapas de los consejos de guerra se les acabó; ya ni eso pueden mostrarlo como mecanismo de convencimiento, como mecanismo de propaganda...

de civiles como de oficiales del M-19 durante la "retoma” del Palacio de Justicia.

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¿Dónde están los vencidos?, ¿Dónde están los presos?, ¿Por qué tanto pavor, por qué tanto odio, por qué tanto miedo a cualquier palabra o voz que salga de este Consejo de Guerra? Así se refugia la tal Justicia Penal Militar, en el silencio y en la culpabilidad; cuando Camacho Leyva y Vega Uribe declararon en la radio y la televisión que el M-19 estaba vencido; que tantos hombres estaban en la Picota a punto de encarar Consejo de Guerra; que habían recuperado 3000, 3500, 4000 armas; y firmaban partida de defunción para el Movimiento 19 de Abril.

Hoy sigue el mismo general haciendo las mismas cuentas y hoy vuelve a contar tantos hombres detenidos y tantas armas recuperadas y sigue la cuenta y se le crecen los hombres y se le crecen las armas, y va a tener que hacer cuentas por el resto del tiempo que dure su derrota, y va a tener que hacer las mismas cuentas de los hombres lanzados a la pelea y de las armas que salen por los túneles, que llegan por los mares, que llegan por los aires y que se van arrebatando al enemigo; que siga el general Camacho Leyva' haciendo cuentas, que siga abriendo consejos de guerra, que siga llenando cárceles, que es la historia, que es la razón de los pueblos que vence, que no es un problema de números, que no es un problema de cifras: es un problema de

2 El General Luis Carlos Camacho Leyva, Ministro de Guerra durante el gobierno de Julio Cesar Turbay Ayala (1 9 7 8 ), fue uno de los promotores del Estatuto de Seguridad, junto con el General Vega Uribe. Este estatuto, sirvió de herramienta para com eter crímenes de estado y delitos de lesa humanidad en los cuales estuvieron implicados directamente sus inspiradores.

fuerzas entre el pueblo y las minorías, entre la justicia y la injusticia, entre la dignidad de la patria y los que la han entregado a otros poderes extraños y a otros amos continentales...

¿Qué son los mecanismos de poder, las cárceles, los códigos, las condenas, las torturas, instrumentos de opresión dedicados a quebrar la voluntad de lucha?.., son elementos formados y desarrollados para quebrar al hombre en su dignidad, en sus ideales de lucha y para convencer con mentiras a un pueblo de que la rebelión no paga, de que es imposible la victoria...

- ¿Qué pasa con esos mecanismos de poder y dominación?

- ¿Qué pasa con las cárceles y las largas condenas?

- ¿Qué pasa con las torturas?- ¿Hasta dónde les han servido,

hasta dónde siguen siendo eficaces hoy en los actuales calendarios de nuestras patria?...

Si se pensó que con la tortura iban a quebrar la voluntad de lucha, aquí está la respuesta: hombres y mujeres que no se doblegaron, que vencieron la tortura, hombres y mujeres que habiendo flaqueado, hoy se levantan otra vez con dignidad; hombres y mujeres que caen, que prefieren la muerte antes de cesar en manos del enemigo ¡Se le agotó la tortura señores militares, señores oligarcas! Ya la tortura no nos detiene, aprendimos a vencerla, aprendimos a levantamos después de haber flaqueado...

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Y el ejemplo está afuera o está aquí, van a tener que torturar a 23.000.000 (veintitrés millones) de colombianos en su afán genocida y antipatriota; pero, antes de eso. frente a la situación se levantarán los demócratas, los que creen en la dignidad y la libertad de la persona humana y armados de razones, y armados de razones, y armados de fuerza y armados de organización y armados de las armas que seguiremos recuperando, construirán el dique fundamental que atajara la avalancha antidemocrática y construirán una patria digna para cada colombiano que en ella viva.

Los tiempos cambian ¿Qué pasa con las cárceles como mecanismo de doblegamiento de las voluntades? Hubo un tiempo en el cual el luchador revolucionario caía a la cárcel y esperaba pacientemente con fe en la historia, con fe en su pueblo y en la razón que le daba la justicia de su lucha, que algún día esa cárcel iba a ser vencida: porque algún día las razones que los movieron iban a ser justificadas por el triunfo futuro de su pueblo. Es el caso de Antonio Nariño. precursor de la independencia, agitador de los derechos humanos de nuestra patria que apenas comenzaba, quien pagó cárcel y pagó destierro en el silencio de los grilletes, en manos de los pacificadores del imperio español y tuvo que esperar el triunfo de Bolívar, él tuvo que esperar el triunfo de los revolucionarios para volver a su patria.

Hoy los tiempos se acortan, el desarrollo de la conciencia del pueblo es superior, porque actuamos sobre una patria, actuamos sobre una experiencia de años.

legado por nuestros luchadores de la primera independencia. El hecho de que nosotros no esperemos pasivamente lo hemos demostrado en el transcurso de la cárcel, sino que nos sentimos parte viva, dinámica, activa de los combates de hoy, políticos y militares, morales e ideológicos nos están indicando que no esperamos pasivamente ya el triunfo porque hoy está moviéndose, porque hoy está marchando; por eso la cárcel como mecanismo de aislamiento, como manera de quebrar voluntades, está agotada.

Van a llenar muchas cárceles, pero van a encontrar que cada una de ellas es un sitio de combate, no de espera pasiva o no de la espera activa de algún día de triunfo, sino el combate diario, permanente... y si se les agota la tortura y si se les agota la cárcel, no les queda más ya sino el asesinato y van a tener que matarnos, pero ya no es suficiente: ni con la muerte nuestra, ni con la muerte de los luchadores se va a atajar ya este torrente democrático. liberador y nacionalista que recorre nuestra patria; ya hay otros hombres para retomar nuestras ideas y nuestras armas, ya no somos nada distinto del pueblo.

Podemos caer uno a uno. podemos regar nuestra sangre, perder nuestra vida, que ya ganamos la pelea, que ya la victoria es posible porque siempre ha sido necesaria...

- ¿Qué pasa en este enfrentamiento?

- ¿Qué pasa en este estilo de enfrentamiento, que después de

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cada revés militar de nuestra organización es un triunfo político?

- ¿Qué pasa que nuestros reveses militares se convierten en confianza y en impulso para nuevas luchas para nuestro pueblo?

- ¿Qué pasa que después del revés sufrido en el Cantón por nuestra organización, ésta se convirtió en impulso, en muestrario de lucha, en el mecanismo para corregir errores y en trampolín para nuestras luchas?

- ¿Qué pasa que los clandestinos de ayer hoy son hombres públicos, que le hablan ai pueblo de frente, con la voz en alto y la dignidad en la frente?

Se les acabó la legitimidad señores oligarcas, se les acabaron las razones, se les acabaron los argumentos; no es gratuito que el único sitio que encuentra Turbay para quejarse de su derrota jurídica sea el de las sesiones de clausura de la Escuela Superior de Guerra. No le queda, pues, sino la oscuridad, el silencio, la ignominia a esta oligarquía que durante años y años engañó a nuestro pueblo, adormeció conciencias con la fraseología aprendida y nunca aplicada de los derechos humanos...

- ¿Qué pasa que esa vieja bandera de la democracia que no es ya la moneda gastada y echada a los carnavales electorales, sino la bandera limpia y luminosa cuando la toma el pueblo?

- ¿Qué pasa que la bandera democrática y de dignidad humana

la toman hombres y mujeres casi niños y mueren por ella y vencen con ella?

- ¿Qué pasa con esta democrática oligarquía de nombre y de farsa, que ya ni siquiera saca sus vergüenzas, que ya ni siquiera puede mostrar a la luz pública sus mecanismos de poder?...

Se les agotó, se les acabaron los mecanismos... Estamos llegando al enfrentamiento decisivo a donde los velos de las ideologías, donde las fraseologías, en donde los mecanismos tradicionales están agotados... entró en crisis el proyecto económico...

El ideólogo del ala derechista de esta oligarquía, el defensor teórico y político de este establecimiento, como lo llama el copartícipe y coautor de medio siglo de ignominia en nuestra patria y parte activa hoy de los nuevos mecanismos, el señor Alvaro Gómez Hurtado. cómplice necesario de la violencia de 1948, asesor y beneficiario de todos los poderes que en nuestra patria ha habido desde la violencia y el Frente Nacional; la voz más lúcida de la derecha por la coherencia con que muestra sus debilidades y sus proyectos, dice en uno de los editoriales del "El Siglo"3 que el establecimiento está avergonzado, refiriéndose a estos consejos de guerra y titula ese editorial como "El fin de los consejos de guerra".

El establecimiento, dice Alvaro Gómez Hurtado, “está avergonzado", se siente feo y sin prestigio y no se le ocurre nada

3 Periódico conservador fundado por Laureano Gómez y José de la Vega el 1 de febrero de 1936

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distinto que pagar lo que sea necesario para sobrevivir. Desde hace mucho tiempo, continúa, “hemos mostrado la inconveniencia de que se usen los consejos de guerra como sistema permanente, supletorio de la justicia ordinaria”. El establecimiento, continúa, "permite que se denigre de los consejos de guerra porque se avergüenza de ellos, tal y como se adelantan los consejos de guerra resulta altamente costoso para nuestros militares".

“Hasta donde sabemos, y conviene repetirlo para disculparlos, ellos nunca han solicitado cumplir esa misión, el encargo se lo dio nuestra sociedad decadente y ellos lo aceptaron por disciplina, sin exigir siquiera que hubiese en torno al cumplimiento de esa grave misión, la solidaridad expresa de la prensa, de los partidos o de los estamentos económicos o laborales. Según se advierte, sigue el editorial, el establecimiento colombiano ya no tiene energías bastantes para convocar otro Consejo de Guerra".

"En el actual estado de opinión pública no es presumible que ello ocurra, ni sería justo exigírselo a los militares; a lo que más se puede aspirar es a mantener los consejos de guerra que ya están en marcha y que duraron quizás para bien de todos los tiempos, indefinido en nuestro sentir, dice Alvaro Gómez Hurtado, lo mejor sería relevar a los militares en la penosa tarea de juzgar a los delincuentes y recrear la administración de justicia, eso tendría tamaño (...) merecería la pena, preservaría el ejército del desprestigio” .

La oligarquía se avergüenza de los consejos de guerra... no es que se avergüence, ya no los puede mostrar: ya esta justicia, sus mecanismos, su estilo, no caben dentro de la opinión pública; se tienen que avergonzar como se avergüenzan de las torturas; por eso. ellas clandestinas, ellas nocturnas; por eso ellas, las torturas negadas y negadas y negadas y declaradas inexistentes. La oligarquía se avergüenza de sus mecanismos de poder y se avergüenza de lo único que tiene como defensa, la Justicia Penal Militar y las fuerzas armadas de Colombia... su eslabón fuerte, su columna vertebral y la oligarquía se siente avergonzada de ellas... esta oligarquía que siempre le designó a las fuerzas armadas de Colombia la ejecución de las tareas sucias de la represión, de la tortura y de la muerte, hoy se siente avergonzada y reconoce que es altamente costosa para “nuestros militares".

Se agotan los tiempos, se agotan los proyectos, se agotan los mecanismos jurídicos, se agotan los instrumentos de tortura, se agota la cárcel como el mecanismo de doblegamiento de voluntades y de función ejemplarizante para que nadie se sume a la lucha; es decir, renace la esperanza, es decir, que ya nadie ni nada nos detendrá; es decir, que la fuerza de lo nuevo, la patria toda tiene el camino duro y espinoso, pero inevitable, del triunfo ¡De nuevo Bolívar y su espada vuelven a cabalgar sobre Colombia!

Nunca hubo tantos consejos de guerra en Colombia como cuando el pacificador

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Pablo Morillo sembró de cadalsos y de consejos de guerra a toda una generación de luchadores por la independencia. Hoy. durante el Frente Nacional y en la etapa que estamos viviendo, puede competir por el número de consejos de guerra que levantó Pablo Morillo; vuelven los ciclos de la historia, no a repetirse sino a niveles superiores, girando sobre las mismas fuentes de historia, los pueblos que siempre, a pesar de todo, conquistan y logran la dignidad.

De modo que este vergonzante Consejo de Guerra, según palabras de Alvaro Gómez Hurtado, según éste, vergonzoso Consejo de Guerra para la oligarquía que es la que asigna las funciones a los militares... esta pérdida de los consejos de guerra... este desgaste de los militares en Consejo de Guerra no es sino la vergüenza y el desgaste de un mecanismo permanente de dominación. No se explica de otra manera que este Consejo de Guerra, no es sino la vergüenza y el desgaste de un mecanismo permanente de dominación. No se explica de otra manera que este Consejo de Guerra hubiera estado, siga estando y ha estado, durante dos años en el centro mismo de los problemas políticos y militares de la vida colombiana.

El Estado de Sitio se justifica porque se sigue desarrollando este Consejo de Guerra, la voz del optimismo, el hecho de convicción de poder que mostró el Cantón Norte* está siendo juzgado en este Consejo de Guerra, incluso la toma de la embajada de la República Dominicana por el M- 19. tuvo que ver con este Consejo de Guerra y los que hoy

combaten, combaten por las mismas ideas, por las mismas acciones y por el mismo futuro de los que estamos en este Consejo de Guerra.

No es el Consejo de Guerra del siglo, es simplemente el Consejo de Guerra que cierra un ciclo histórico en este país o no habrá Consejo de Guerra como pedia el editorialista de “El Espacio", que “para ahorrarnos los consejos de guerra habría que aniquilar a los detenidos o serán, de ahora en adelante: nocturnos,vergonzantes e ineficaces".

Cuando Fidel Castro compareció ante el Consejo de Guerra que lo juzgó por el asalto al Cuartel Moneada, terminó totalmente seguro de que la historia lo absolvería y efectivamente, los años pasaron, reconstruyó su movimiento y llegó al poder. Cuando Tomás Borges, jefe del gobierno de Nicaragua Libre y Sandinista, compareció ante el Consejo de Guerra, le dio la mano a su torturador y le prometió libertad y dignidad y le leyó un poema de él. A los siete años salía del Consejo de Guerra, de la tortura y de la cárcel a dirigir la dignidad de un pueblo que se la había ganado.

Este Consejo de Guerra, es más urgente, el ciclo de los tiempos se agota; sabemos que la historia nos absolverá, sabemos que saldremos para el triunfo, pero no esperamos pasivamente, no esperamos silenciosamente, no nos sentimos presos ni detenidos; de allí entonces, que este Consejo de Guerra y esta cárcel hayan sido permanentemente una espina política clavada en el corazón mismo de la oligarquía.




Consejo V erbal de G uerra al M -19Interven ción de A lvaro Fayad Delgado

No es gratuito que el presidente Turbay acuse a los detenidos de la Picota de estar dirigiendo el paro cívico, no es gratuito que el general Camacho Leyva. en consejo de ministros amenace con más represalias y con cobrar la vida de los detenidos de la Picota, si el paro cívico tenía las mismas características de las del Paro de 1977 y de otro lado, del lado del pueblo, el compañero Jaime Bateman Cayón afirma que en la Picota está la oficina pública del M-19. es decir, los clandestinos de ayer, los aparentemente vencidos se convirtieron en focos de miradas para nuestro pueblo y el dolor de cabeza de nuestros enemigos.

¿Qué pasa en este país que los subversivos, los delincuentes comunes logran el mayor acercamiento popular que se haya visto en más de veinte (20) años a una organización político-militar como la nuestra?

A esta cárcel vinieron las centrales sindicales, fundamentalmente la UTC4 a dialogar con el M-19; a esta cárcel vino la iglesia, la comisión del senado vino a hablar con el M-19; la más grande manifestación que se haya hecho, a pesar del estatuto en Bogotá, se realizó el 21 de septiembre en visita a los presos del M- 19.

El presidente de la República y el ministro de defensa les envían, previo análisis, a los presos del M-19 la comunicación para negociar la salida de la Embajada de la República Dominicana.

* Unión de Trabajadores de Colombia

Es decir, fuerza activa política, social y militar que no han podido vencer ni la tortura ni la cárcel; por eso. lo que está en los folios. los incisos. las reglamentaciones jurídicas, no es sino el velo tenue que ya no aguanta ni siquiera la luz pública de un combate mucho más hondo, de un combate que viene de atrás y se prolonga hacia lo nuevo, del cual esto es el accidente pasajero, insignificante, pero por ser pasajero e insignificante no quiere decir que no haya merecido la lucha y que inevitablemente la hemos ganado.

Entonces no cabemos en esta capilla, no cabemos en esos folios, porque es la patria misma... que levanten cortes marciales, que citen todos los incisos, todos los códigos; que prohíban la venda o no la prohíban, que ya nadie nos detiene. Nada ni nadie detiene a un pueblo en su camino por la libertad.

El tiempo prolongado de este Consejo de Guerra no ha sido un tiempo muerto, hemos vivido los dos años más activos de la vida política y militar de nuestro país; viene a este Consejo de Guerra gente y sale gente, y todo es un triunfo político. Cuando Iván Marino Ospina y Elmer Marín salen de esta cárcel y salen de este Consejo de Guerra, no salen a nada distinto que a continuar la lucha con mayor dedicación y con mayor eficacia, que hoy está rindiendo sus frutos en las selvas y montañas de nuestra patria y cuando Carlos Toledo Plata viene a esta cárcel y viene a este Consejo de Guerra, el revés militar por el cual cayó se convierte en cinco minutos, frente a la opinión pública, en una lección de





honradez política, de dignidad revolucionaria y de impulso y esperanza de nuevas luchas.

¿Qué pasa entonces, que cada victoria militar del enemigo, que las ha tenido, como la del Cantón, la de Nariño. se convierten en derrotas políticas y triunfos políticos nuestros y que cada triunfo político nuestro se convierte en eslabón de nuevas victorias políticas y mejores victorias militares?

Se están agotando los tiempos, estamos llegando a los enfrentamientos decisivos, los viejos mecanismos de comunicación y poder ya no caben en esta corriente renovadora que agita la patria.

La oligarquía y sus poderes civiles y militares dan un paso más hacia la represión, intentando alargar una derrota que es inevitable o el pueblo todo, el que piensa y el que trabaja, el que produce y el desempleado, el culto y el analfabeta;

pero el pueblo nuestro irá llenando los espacios vacíos y construirá los mecanismos de una patria digna habitable para cada colombiano.., porque asi como estamos, estamos caminando por la senda de la victoria; por eso el orgullo, por eso la dignidad y la satisfacción de sentirme militante, de ser combatiente activo y vivo de una organización que está mostrando los caminos de luz de coraje y dignidad para el pueblo colombiano; por eso la actividad nuestra aquí como presos políticos tiene dos características la alegría y el dinamismo; porque son las dos características de los que fabrican historias, de los que ponen el futuro en los combates de hoy, de los que viven, actúan la historia y el caminar de siempre de los pueblos.

Entonces, que los folios de las palabras nuestras y los folios del enemigo tengan su respuesta, la respuesta verdadera y profunda, la respuesta de los pueblos en armas; hoy tienen la palabra, tienen la acción y tienen la dignidad del arma que retumba en la selva y los pueblos, son armas que apoyan y dan fuerza a un proyecto de dignidad y democracia. Somos simplemente, nosotros, la voz de los pueblos, la fuerza de los pueblos, el futuro de los pueblos que vence la tortura, que vence en la cárcel, que vence la indignidad y la injusticia.

Se me juzga, pues, por rebelión y por armas y nos sentimos orgullosos, absolutamente orgullosos de haber declarado la rebelión y haber tomado en serio y en grande las necesidades para hacerla victoriosa como es darle armas al pueblo, armas morales, armas

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ideológicas, armas organizativas y armas materiales para hacer que la rebelión, que el triunfo, que la victoria, no sea el sueño de siempre, siempre anhelado, siempre frustrado; sino que hoy las fuerzas democráticas de este pais saben a ciencia cierta que el M-19 es la esperanza que será cumplida, que pasaron los tiempos de las derrotas de las cuales nunca nos levantábamos, que pasaron los tiempos de las aguas tibias, que pasaron los tiempos de los análisis exhaustivos de la realidad colombiana y llegaron los tiempos de ponerle vida, sangre y hechos concretos al camino de la victoria.

El Consejo de Guerra... si el estilo, el modo y la forma como las dos fuerzas enfrentadas lo han llevado define las características del enfrentamiento; si el estilo define los contrincantes es obvio y es visible que unos, los oligarcas, los opresores, los torturadores están violando la dignidad humana, escondiéndose en el silencio de las celdas, incapaces de escribir su propia justicia ante un pueblo y que nosotros, la patria en armas, la democracia en armas está luchando por la dignidad del hombre, creando una nueva moral de combate y de victoria y hablando frente a nuestro pueblo sin nada que esconder, sin nada que mentir, sin nada que envolver en frases indignas.

Este estilo de las fuerzas enfrentadas nos define; por eso esta cárcel, este Consejo de Guerra, desde la detención, la tortura, el interrogatorio. el periodo de acusaciones y la inexistente etapa publica tienen su propia lógica y obedecen a dos estructuras y a dos proyectos; uno la represión y otro la libertad; uno el pueblo

y el otro la minoría, uno la dignidad del hombre y otro la ignominia... Digo este Consejo de Guerra tiene su lógica, su desarrollo, sus fuerzas motrices, no es un enfrentamiento más. es parte del enfrentamiento; no es ilógico, no es una justicia absurda, no es kafkiana, tiene leyes objetivas, tiene causas objetivas, tiene antecedentes y tendrá consecuencias; no es sino la lógica del pueblo enfrentado a sus opresores.

Unos, los opresores agotando todas las armas que tienen a la mano, el código, el juez, el acusador civil de la Justicia Penal Militar, el médico que dice que se es apto para la tortura, el abogado que dice que todo es bajo la Constitución y que no hay torturas, los torturadores, vocal, fiscal y presidente, todo de acuerdo a la Constitución y las leyes, con el respaldo publicitario de la gran prensa, con el apoyo político, ahora vergonzante de las oligarquías liberales y conservadoras. Pero esas armas, códigos, incisos, cárceles, torturas, Constitución, Justicia Penal Militar y abogados, enfrentadas a las armas de la dignidad, del coraje, de creer siempre en la fuente inagotable de lo que cambia, de lo que progresa y asciende..: el pueblo.

Por eso. por todo eso que hemos vivido en carne propia cada uno de nosotros, la asfixia del Estado de Sitio, la ausencia de canales democráticos para expresar nuestra lucha, la inmoralidad, el analfabetismo, la incultura, las armas fundamentales de represión, de militarismo que se avecinaba sobre nuestro pueblo y que hoy estamos sufriendo como pueblo, como



Consejo Verbal de G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad D elgado

organización y como individuos, nos llevó a buscar mediante un túnel la fuerza material que apoyara nuestras ansias de libertad y le permitieran al pueblo mirarcon esperanza positiva sus deseos dedignidad y nueva vida; por eso, todos los artículos y los incisos nos convocan a Consejo de Guerra por rebelión y robo de armas y como el robo del Cantón, la Operación Colombia está siendo analizada aquí, se intenta juzgar aquí.

i— . n rc o n n m m o | J 4 ( 1CON 1*1 MMAS ■ I y

IM W C W [ T I I U

TO D O CIUDADANOI DEBE ARMARSE COMO PUEDA"

...Y LO HICIMOS |!

5.000 ARMASh'AHA EL PUEBLO.

La Operación Colombia del Cantón Norte tuvo antecedentes, tiene presente y tendrá consecuencias favorables para nuestro pueblo, esperanzadoras para nuestro pueblo; vamos a ver los antecedentes, el contexto político y social militar que hizo que una organización con vocación de patria y de poder asumiera con todas las consecuencias, en grande y en serio, las tareas de los pueblos impostergables y vitales, las de ser libres. El Cantón Norte, el robo de armas, el túnel, la Operación Colombia tiene como objetivo salirle al paso a los planes cautos y silenciosos de una democracia restringida que se nos imponía, que iba ganando terreno, que iba ganando fuerza

frente a un pueblo que en búsqueda de una organización y coordinación, la estaba enfrentando inerme con el solo valor de su pecho y de su grito.

El Cantón, pues, no es sino la respuesta concreta, material, política, moral y psicológica frente al Estatuto de Seguridad, parte concreta jurídica de un plan mayor, la democracia restringida, instrumento jurídico y represión, impulsador y sostenedor del manejo monopólico de la economía colombiana y parte táctica de los planes del imperio norteamericano para América Latina. De modo que el Cantón no nace, no aparece en cielo sereno en esta patria de Estado de Sitio y torturas, como sí cayó el Estatuto de Seguridad.

A los veinte dias de el señor Turbay haber asumido la presidencia de la República, se dicta un Estatuto de Seguridad con orden jurídica de represión para el movimiento sindical, para el movimiento popular y el movimiento revolucionario, se dicta a veinte días de asumir la presidencia Turbay Ayala. sin que en el país existiera ni una huelga, ni un secuestro, ni un movimiento de masas que estuviera poniendo en peligro el poder permanente de las oligarquías.

Era el plan de los torturadores, era el plan de los monopolistas, que querían responder a una acelerada monopolización de la economía, a un duro concentrarse el poder político en manos del ejecutivo y a una definición de enemigo interno para todo lo que quedara fuera de los poderes oligárquicos de la economía monopolizada; entraba la




Consejo V erbal de G uerra al M -19In tervención de A lvaro Fayad Delgado

oligarquía colombiana en carrera hacia una avalancha del militarismo intentando tomar por sorpresa, intentando coger desorganizado y desarmado al pueblo colombiano.

El Cantón demostraba que había fuerzas en el pueblo con la suficiente entereza, con la suficiente audacia y con la suficiente disponibilidad de lucha para asumir los riesgos que implicaba ser democráticos en Colombia; ya no eran suficientes las protestas, ya no eran suficientes los alegatos ante la Corte Suprema de justicia sobre lo antijurídico y antidemocrático del Estatuto de Seguridad; había que prepararse en serio para darle fuerza, valor y disponibilidad de victoria a las luchas democráticas de nuestro pueblo; había que armar al pueblo, hay que armar al pueblo, estamos armándonos como propio pueblo.

Por eso entonces el gobierno de Turbay, el gobierno sin sobresaltos, el gobierno que ofreció seguridad, el gobierno de los más capaces y honestos tuvo que enfrentar, sigue enfrentando la movilización cada vez más crecientes de opiniones democráticas, de fuerzas democráticas, de sectores económicos, sociales, ideológicos, políticos y culturales diversos contra su proyecto monopolista, represivo, oligárquico, y antidemocrático y parte de ese acelere, parte de ese acrecentamiento de fuerzas y de voces empezó con el túnel del Cantón Norte, la Operación Colombia.

Por primera vez después de la violencia, por primera vez después del Frente Nacional, las fuerzas armadas como

columna vertebral de un régimen de dominación oligárquico se veían puestas en juego, se veían retadas a un proyecto de pueblo y de armas. Muchos nos preguntan por qué el M-19 hizo el Cantón, por qué el M-19 no siguió con las luchas simbólicas, con las luchas propagandísticas que llevaba, por qué no siguió aumentando de símbolos la lucha revolucionaria, la espada de Bolívar o las luchas reivindicativas, el apoyo de los huelguistas de Indupalma" con la detención de su gerente Ferreira Neira; por qué no siguió distribuyendo mercados y alimentos en los barrios pobres; por qué de pronto se lanzó a una acción que tocaba la columna vertebral, la fuerza fundamental del régimen, como eran las fuerzas armadas.

Sencillamente porque además de rescatar los valores históricos e ideológicos de nuestro pueblo, porque además de apoyar las luchas reivindicativas de los sectores en lucha, porque además de las acciones de propaganda, había que enfrentar, que preparar las condiciones políticas, organizativas, militares y psicológicas para enfrentar nuevos instrumentos de opresión que se estaban formando en el seno de la oligarquía. Eran los tiempos en que el gobierno de Turbay unifica en una sola cosa los partidos oligárquicos, se forma el Frente Nacional ya como partido político, el Partido Político del Frente Nacional.

s Agosto 1975 . el M-19 captura y pone en prisión a Hugo Ferreira Neira. ex ministro de Agricultura y gerente de Indupalma El 14 de septiembre, día en que se Arma la Convención Colectiva, aceptando el 100% de las peticiones de los obrero». Ferreira Neira es liberado en Bogotá.




Las fuerzas armadas le exigieron a López Michelsen en carta pública y asume Turbay la ignominiosa tarea de declarar subversivo a todo aquel que esté por fuera de los partidos políticos tradicionales y emprende entonces las tareas jurídicas, militares y represivas del Estatuto de Seguridad; profundiza el Estado de Sitio y empieza a preparar las reformas de los códigos, de la Constitución, del sistema educativo; de las cuales algunas hemos visto han fracasado y otras intentan todavía someterlas.

No es, pues, el Cantón, un producto aislado y solitario o extemporáneo de las luchas que vivía el pueblo. Finalizando el Frente Nacional. López Michelsen con la mayor votación liberal, después del periodo del gobierno de Rojas Pinilla, abre vía libre a la monopolización de la economía, el sector financiero que se convierte en hegemónico dentro de las clases en el poder y se cierra un ciclo político y social en la vida colombiana. Aparentemente, frente a la candidatura de López Michelsen y de Alvaro Gómez Hurtado, se expresaban las dos alas más radicales de los partidos oligárquicos, partido liberal y partido conservador. El uno, hijo de Alfonso López Pumarejo. el de la Revolución en Marcha, López el revolucionario del MRL.b López el de la oposición al Frente Nacional, López Michelsen el ala radical del Partido Liberal enfrentado al ala fascista, desarrollista, monopolista y represiva del Partido Conservador: Alvaro Gómez Hurtado.

4 Movimiento revolucionario Liberal

Aparentemente, pues, esta democracia daba y mostraba el mayor juego de opciones políticas, el ala radical del Partido Liberal Revolucionario; el ala radical del Partido Conservador Desarrollista, mostraban una opción para la vida política del país; aparentemente mostraban las diferencias entre los dos partidos, aparentemente mostraban dos proyectos diferentes de desarrollo, dos estilos diferentes de vida social y política, es decir, había terminado el Frente Nacional. Era el libre juego de los partidos, volvía a airearse la vida política del país, los colombianos teníamos posibilidad de expresarnos si buscábamos cambio, desarrollo, valores liberales en Alfonso López Michelsen o si los colombianos apoyaban un desarrollo monopolista, represivo, en Alvaro Gómez.

Aparentemente el debate electoral, la vida política de los partidos se juega entre estas dos opciones: el ala radical del Partido Conservador de derecha, derecha.

Cuando López Michelsen gana las elecciones vemos por fin y por último que el Partido Liberal y el Partido Conservador son exactamente la misma cosa; que gana López Michelsen y que el desarrollo social y económico que se impone es el de Gómez Hurtado y que ambos partidos, ya sin vida propia, ya sin proyectos diferentes, ya sin concepciones diferentes del desarrollo del Estado hacen del chanchullo, del puesto público, del parlamento y de la burocracia estatal una misma bolsa de empleos para beneficio personal y para el desarrollo de los monopolios.





Y entonces el señor López Michelsen vive una etapa donde los índices de monopolización de la vida económica se aceleran y en donde el surgir del pueblo colombiano también se acelera: es el primer año de Alfonso López Michelsen donde hay un paro cívico local por día. trescientos sesenta y cuatro (364) paros cívicos en un año, dicen las memorias del ministro de gobierno al parlamento.

En su época, las huelgas del movimiento sindical, de los médicos, de los universitarios ponen de presente que se empieza a despertar la protesta espontánea del pueblo ante el mayor índice de carestía, de inflación, de desocupación por un lado y de ganancias inmensas de los monopolios.

Y López Michelsen le entrega el poder a Julio Cesar Turbay Ayala. y en el discurso de entrega del poder le asigna las tareas que los monopolios han diseñado para la estructura del poder que se debe implementar en Colombia y dice López Michelsen en su discurso de entrega de poder, que ya el reto de la democracia, que ya la vida política no gira en función del enfrentamiento de liberales y conservadores, sino que la lucha, la oposición va a ser entre el pueblo de los paros cívicos, entre las huelgas, entre las luchas de los empleados oficiales y los movimientos guerrilleros urbanos contra los dos partidos y dice entonces que hay que tomar medidas nuevas y diferentes para enfrentar toda esa oposición de paros cívicos y de auge revolucionario con medidas duras para poder, dice López Michelsen. llegar al año 2000 con esta democracia que conocemos.

Había sufrido López Michelsen el llamamiento público de treinta y tres oficiales de las fuerzas armadas de las cuatro armas que, en carta pública, deliberante, le exigen al presidente de la República tomar medidas drásticas, le exigen a la Corte Suprema de justicia respaldarlos en todos sus actos.

Por primera vez los oficiales de las fuerzas armadas, deliberando como cuerpos no como individuos, se reúnen, discuten, aprueban, se ponen de acuerdo y formando sindicatos del militarismo le exigen a López medidas duras y drásticas: estaba ya dictado el decreto que autorizaba a las fuerzas armadas a matar, a asesinar en defensa propia o de la institución; decreto que produce después la masacre de la Contadora, estaba ya dictado el decreto que daba arresto de dos años al que dijera frases o dibujos ultrajantes a la majestad de la República...

Pero no era suficiente para las fuerzas armadas, ni el Estado de Sitio que cumplía ya treinta años, no eran suficientes esos decretos sino que le exigían al presidente y a la Corte Suprema de Justicia medidas profundas y radicales; por primera vez después del Frente Nacional, por primera vez después de la caída de Rojas Pinilla. las fuerzas armadas abandonaban su permanente y recurrente adjetivo de profesionales y no deliberantes y en carta pública como gremio, como sindicato, como fuerza político-militar que en realidad son, le exigían a los poderes constitucionales ejecutivo y Corte Suprema. los emplazaban públicamente a tomar





medidas; eso es lo que nosotros llamamos militarismo, eso es lo que nosotros llamamos... que los canales civiles.., que los canales políticos, que los canales democráticos del pueblo están agotados.

Cuando las fuerzas armadas, poder real, porque detentan la violencia y las armas legítimamente, porque son los que tienen el uso legítimo y constitucional de la fuerza, emplazan al resto de poderes, no para devolverle el petróleo a Colombia, no para recuperar el gas de la Guajira, no para recuperar el níquel de "Cerromatoso", no para echar atrás el negociado del carbón del “Cerrejón"; no hablan las fuerzas armadas en público, todos sus altos mandos a exigir empleo, o alza de salarios para el pueblo o para proteger la soberanía de nuestro país, de nuestra nación, sino que en carta pública con la firma de cada uno de los altos mandos, treinta y tres, encabezados por el hoy ministro de defensa, Camacho Leyva emplazan al presidente y a la Corte Suprema de Justicia a tomar medidas represivas contra el pueblo, a que les den carta blanca en la represión.

López dice hoy en una entrevista que concedió en los días calientes de la embajada, que él por lo menos se había negado a firmar el Estatuto de Seguridad que le exigían los militares: le deja esa engorrosa tarea al señor Turbay Ayala que "ni corto ni perezoso”, a los veinte días de subir a la presidencia, sin una huelga, sin una acción guerrillera, sin un secuestro, sin una asonada, cuando todo era repartición de puestos burocráticos por parte del Ejecutivo dicta de pronto el

Estatuto de Seguridad a la imagen y modelo de los estatutos que en el Cono Sur las fuerzas militares de Chile, Argentina y Uruguay habían impuesto a sus pueblos. Lo nuevo aquí es que, por primera vez. no hay oposición política nacido del propio sistema... en el Frente Nacional hubo oposición, se llamó Movimiento Revolucionario Liberal “MRL", después se llamó Frente Unido de Camilo Torres, después se llamó Alianza Nacional Popular...

El gobierno de López y Turbay enfrentan la situación de una amalgama férrea sostenida por los puestos públicos de los dos partidos, sin ninguna oposición; no hay fuerzas políticas organizadas, por lo tanto la oposición no es que no exista, es que se decreta y la oposición es todo lo que está por fuera de los dos partidos políticos y el Estatuto de Seguridad declara, con base en la Teoría de la Seguridad Nacional, como enemigo interno a todo acto de protesta, a todo paro, a toda huelga, a todos los que escriban o divulguen algo ultrajante para las instituciones, para los partidos o para las propias fuerzas militares.





Se intenta entonces aplicar la democracia restringida, la careta legal de la democracia y la represión y la dictadura por dentro, que concretado en un Estatuto de Seguridad intenta una avalancha militarista preventiva contra nuestro pueblo. No es lo mismo que en el Uruguay, no es lo mismo que en Chile, no es lo mismo que en Argentina, ni las fuerzas armadas de Colombia son iguales a las de Chile o Uruguay, ni la situación social y política es la misma en Argentina, Uruguay o Chile; ni el pueblo colombiano por historia o tradición, tampoco es igual al de Chile, Argentina o Uruguay; pero el interés, el plan estratégico es idéntico porque nace de los intereses monopólicos norteamericanos que dominan y sacan sus ganancias de la explotación económica de América Latina: Chile. Uruguay y Argentina.

El militarismo arrasa con el avancepopular que expresado en el gobierno de Cámpora o en el triunfo de Allende o en el crecimiento de los tupamaros y del Frente de Seregni, ponían en peligro ladominación oligárquica; lo hacen paraarrasar, para descabezar y para destruir las fuerzas populares. Aquí se aplica el Estatuto de Seguridad preventivo, para que no se repitan los paros cívicos, para que el pueblo no se organice, para que no surjan los luchadores, para poder responder todavía aislada ydesorganizadamente.

Se implementa la Teoría de la Seguridad Nacional, camisa de fuerza para proteger el desarrollo monopólico de la economía; se quiere implementar a cómodas cuotas. Es el Estado de Sitio, es el Estatuto de

Seguridad y es el intento de López Michelsen para que aquella constituyente o el nuevo intento de Turbay para reformar la Constitución, para darle un matiz legal, constitucional a las nuevas medidas represivas, antidemocráticas y antipopulares.

Por eso entonces, empiezan a oírse las voces de la iglesia, la reunión de los obispos declara anticristiano a la Teoría de la Seguridad Nacional; se empiezan a oír las voces del movimiento estudiantil, del movimiento obrero, campesino y de toda conciencia democrática limpia y honesta que existe en el país contra el peligro que implica el Estatuto de Seguridad como pendiente, como una pendiente inatajable hacia la dictadura y la militarización del país y empieza a caminar con fuerza, como sistema, sistemáticamente la ya vieja costumbre de ¡legalizar las huelgas: pero ahora está el Estatuto de Seguridad que permite el aumento de las penas de arresto contra el que proteste, contra el que pare, contra el que ocupe oficinas de trabajo o sitios callejeros y empiezan las torturas que no empezaron en el gobierno de Turbay; sino que en el gobierno de López Michelsen fue el problema de las torturas de los cuales dan prueba en medicina legal, pruebas que hacen que en los comunicados de ese año, de Amnistía Internacional, ya se nombre a Colombia como país en que empiezan a violarse los derechos humanos de los detenidos.

Son pues, todas estas tendencias de la ausencia de una oposición política que no encuentra canales de expresión y de la presencia amenazante de las fuerzas

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armadas, amenazando a los poderes públicos, amenazando con represión al movimiento popular y es la presencia jurídica de un poder, de unas medidas que se llaman Estatuto de Seguridad, que justifican la tortura y la represión a toda protesta, lo que hace que el M-19 encare conscientemente la necesidad de preparar al pueblo para la lucha, para la democracia, de prepararlo en el sentido de darle las condiciones materiales, sicológicas y políticas para enfrentar la avalancha militarista que se avecina contra el país.

Como el eje fundamental de la represión había sido asumido por las fuerzas armadas, había que decirle a las fuerzas armadas de Colombia que aquí existía una organización dispuesta a pelear como fuera necesario, con los recursos que nos impusieran ellas mismas, con las exigencias que nos impusiera el proceso mismo de liberación, que existía esa Organización Democrática. Nacionalista, dispuesta a pasar de las palabras, de la agitación de los comunicados y de la propaganda a las medidas reales y concretas para atajar la avalancha militarista, para convocar al pueblo y para mostrarle un camino de posibilidades de victoria reales, concretas y actuales.

El Cantón tiene como objetivo político el llamamiento a todas las fuerzas democráticas del país para asumir en conjunto, liberales y con servadores, iglesia y ejército, estudiantes y obreros, desempleados y campesinos asumirtodos la tarea de la democracia con una sola condición: ser nacionalistas, respetar el derecho a la persona y respetar el derecho a la dignidad humana.

El comunicado público del M-19, cuando la Operación Colombia plantea porprimera vez en este país un cese del fuego: plantea por primera vez. de parte de nuestra organización una amnistía y un entregar las armas mediantecondiciones mínimas y concretas; levantamiento del Estado de Sitio, derogatoria del Estatuto de Seguridad, reforma agraria, freno a los monopolios y respeto a la dignidad humana.

Entonces no es nuevo este combate de hoy por la paz, no es inventado para hoy este intento de encontrar mecanismos diferentes al enfrentamiento militar para solucionar los problemas sociales, económicos, de la población colombiana. Creemos sinceramente, militamos con los

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hombres que piensan que es posible con los métodos del debate, con los métodos de la democracia, con los métodos de la libre expresión y movilización de los pueblos afrontar los caminos mejores para el desarrollo del país; pero militamos también en el grupo de los hombres que piensan que las tareas históricas hay que cumplirlas, que el camino o la arena, el sitio o la forma como hay que establecer ese combate, no dependen de nosotros, no del pueblo; dependen de las condiciones que permitan los actuales detentadores del poder y por eso, y desde esa época, nosotros, los que vivimos el fraude electoral de 1970, los que vimos cómo se agotaba la única, la última posibilidad democrática entre los jerarcas del Partido liberal y Conservador, -las elecciones-... vimos como se agotaba.. .Volvimos con la acción del Cantón.

Cuando teníamos siete mil (7.000) armas en nuestro poder volvimos a llamar a la fuerzas armadas, volvimos a llamar a los partidos oligárquicos, volvimos a llamar a la democracia, a que miráramos una vez más el camino a que estaban conduciendo los choque sociales y los mecanismo empleados para resolverlos en nuestra patria y propusimos entonces otra vez, como lo estamos haciendo hoy, entregar las armas bajo condiciones mínimas de expresión política y expresión social; el resto es conocido pero lo que sigue actuando es que por primera vez esta generación del Frente Nacional, por primera vez los que sufrimos la violencia, por primera vez el 60% de la población colombiana que viene después de la violencia que padece el Frente Nacional,

que vive en Estado de Sitio... por primera vez sintió el llamado de todas las fuerzas democráticas y sintió el llamado de una organización, que unida a todas las fuerzas democráticas, le decía al país...que estábamos dispuestos a caminar cualquier camino que fuera necesario por la conquista de una dignidad nueva, de un mundo político nuevo, de un mundo social nuevo en nuestra patria.

Por primera vez también se mostró una organización, una generación, una confluencia de opiniones y de sectores dispuestos a empuñar las armas en serio, a hacer lo imposible para conquistarlas, para apoyar con la justeza de las razones, o con la justeza de las armas, la necesidad inaplazable de un cambio en la vida política y social en nuestra patria.

Ese factor de convocatoria en serio, ese factor que volvía la democracia en una palabra que movilizaba pueblos, que convertía la democracia en una palabra y un proyecto político que era capaz de respaldarse con fuerza militar... Por primera vez esa palabra democracia gana la conciencia nueva y móvil de este país, hace que el enemigo lance todos los proyectos de una sola vez. muestre su verdadera cara, se quite los pocos velos de democracia que le quedaban... y el enfrentamiento entonces y las fuerzas entonces pugnan y los proyectos de uno y de otro sector, el minoritario y el pueblo se le anticipan; el ejército, poseedor de las armas por mandato constitucional se reunía para exigir mayor represión; el pueblo y la democracia nos reuníamos

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para conquistar armas, para exigir mayor libertad.

Esta democracia de muletas de los dos partidos y con un corsé de fuerza que se llaman fuerzas armadas, enfrentaban también un proyecto democrático que creaba fuerzas, que reunía organizaciones dispersas y que empezaba a optar por la fuerza material de las armas pero que en el mismo momento en que asumíamos la tarea de armar al pueblo volvíamos a convocar para buscar caminos diferentes, volvíamos a convocar con la disponibilidad de entregar las armas siempre y cuando existieran en Colombia posibilidades legales, posibilidades políticas, respeto a la libertad de opinión, libertad de prensa. libertad de movilización.

El Cantón demuestra, entonces, que si se cierran las vías legales, que si las elecciones ya son fraudulentas, que si nadie en público puede hablar, decir u opinar; si en público no se puede, si a la luz del día no se puede habrá que construir túneles para darle fuerza a la pelea, para darle apoyo y perspectiva de triunfo a esa propuesta democrática.

Y en el silencio del túnel tuvimos que tomar las armas de la República para cumplir las tareas que las fuerzas armadas tienen asignadas y no han querido cumplir. Volvimos de nuevo en el túnel a encontrarnos con Simón Bolívar, lo teníamos presente en su espada libertaria, pero en el túnel volvimos a encontrar a Bolívar cuando afirma que el ejército es el pueblo en armas y si el

mandato de los pueblos no se cumple por los que tienen el uso legal de las armas es necesario que el pueblo asuma esa tarea por fuera de la legalidad, pero con la fuerza de lo legítimo. La fuente fundamental de toda legitimidad, de todo derecho es el pueblo en movimiento.

Esos efectos políticos y sociales, digo, del Cantón, están vivos, la campanada creó efectos tanto a nivel de las alturas oligárquicas como a nivel del pueblo y Turbay muy bien lo decía que... qué tal esas armas en poder y en función de un paro cívico nuevo. Tiene claro Turbay de qué se trata; los paros cívicos, las movilizaciones populares, pueden ser golpeados y acabados a fuego de fusiles como en 1977. El pueblo para un paro cívico nuevo, no puede ir desarmado como muy bien lo sintió y lo vivió en el reciente paro cívico; pero por eso Turbay, administrador del poder político en este momento vio en el Cantón el real problema, esas armas en manos del pueblo, el terror de los oligarcas, el pueblo en movimiento con poder militar.

Por esa convocatoria que toma fuerza en el Cantón, así como se alerta la oligarquía, así también se alerta y se mueve el pueblo y empieza a acumular conciencia... empezamos a encontrarnos los que desde la clandestinidad y en armas defendíamos la democracia y los demócratas que en los foros públicos, en la prensa, en los sindicatos y en las barriadas también planteaban la democracia.

Y es entonces el primer encuentro de los colombianos por la defensa de los

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derechos humanos y es entonces, posteriormente el 1o de mayo unitario y es entonces con nueva fuerza, con mayor voluntad, con mayor claridad, que la Embajada de la República Dominicana va a plantear la misma bandera, las mismas ganas y la misma convocatoria ya no para Colombia sino para todo el mundo.

Por eso entonces, decimos nosotros que el Cantón Norte es un triunfo político, los reveses militares, los reveses organizativos que sufrimos es parte del proceso de aprendizaje que toda fuerza nueva tiene que enfrentar contra sus enemigos; es parte del proceso de aprendizaje que estamos asumiendo en este momento; los errores que cometimos en la ejecución militar y organizativa de la Operación Colombia hoy se corrigen, hoy se valoran y hoy son fuente de enseñanza para futuros cantones, para futuras operaciones Colombia... Pero...

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué pasa con esta oligarquía?

¿Qué hay por dentro de este conflicto social que enfrenta las minorías contra las mayorías?

¿Qué los triunfos militares de las fuerzas armadas se convierten en derrotas políticas para ellos?

¿Cómo explicarse que nuestros errores militares podamos convertirlos en triunfos políticos?...

No hay ninguna otra manera sino que la fuente de la historia, la fuente viva está con algunos y está en contra de otros,

cuando la fuerza que mueve los pueblos es recogida por organizaciones es posible equivocarse, es posible tener errores y el desarrollo mismo los va superando, pero cuando hay una fuerza social y militar dispuesta a enfrentar la rueda de la historia, cualquier éxito parcial se convierte en derrota o en mayor terreno para futuras derrotas.

Cuando el ejército de Colombia hace el balance del Cantón, hace un balance militar y hace un balance moral; el balance militar que hace el ejército de Colombia se basa fundamentalmente en la capacidad y en la rapidez de respuesta de las fuerzas militares contra la osadía del M-19; el balance moral que hacen y que le oímos al coronel Augusto Pradilla en esta sala y que lo hace el general Camacho Leyva, y que lo hace el general Vega Uribe es que nunca un ejército recuperó tantas armas y apresó tantos hombres sin un tiro, sin un muerto y sin ningún torturado.

Vamos a ver por qué el ejército de Colombia no hace un balance político del Cantón, vamos a ver cuál es el balance militar que nosotros hacemos y vamos a ver si es cierto o no es cierto el balance

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moral que hace el ejército de Colombia de la Operación del Cantón. El objetivo político, el cual era el significado para un país al cual se le pedia... como si ya no fuera suficiente la tenaza bipartidista y el Estado de Sitio permanente... que le querían agregar armas jurídicas, militares y políticas nuevas, para evitar el despertar que ya se veía, la organización que ya se veía y la unidad de todas la fuerzas democráticas que ya se veía plasmarse, desarrollarse y acrecentarse en Colombia.

Decíamos que ante la propuesta, ante el sindicato de los altos mandos del ejército, que firmaron la carta de emplazamiento al presidente y a la Corte Suprema de Justicia amenazando al pueblo con mayor represión surge una generación, un proyecto democrático acompañado de un proyecto militar a responder por nuestro pueblo; por nuestras tradiciones de combate y por nuestra inextinguible vocación de libertad responde el M-19.

Y en medio de la tormenta militarista que recorría América Latina y sintiendo ya los mecanismos desesperados y de furia, de oprobio y opresión que se querían descargar sobre nuestro país; aún en ese remolino el M-19 plantea desde ya. desde ese entonces, de nuevo, una posible solución pacífica a los conflictos sociales que estaban pendientes en nuestra patria.., que ayer, que en ese momento del Cantón, como hoy, volvemos a llamar a la paz, volvemos a decirles a las fuerzas armadas, a la oligarquía, a los monopolistas, pero fundamentalmente a la iglesia, a los militares nacionalistas y a los sectores democráticos, a los sectores populares, que busquemos caminos

sociales de expresión social en búsqueda de reformas sociales por caminos de paz y de discusión política.

Es decir, hay una organización de patria y de pueblo, que dispuesta a usar el último recurso de los pueblos, la rebelión armada, sigue llamando a evitar la locura de la guerra, buscando soluciones políticas, mecanismos de poder y de lucha por el poder político y social diferentes a la opresión, al Estado de Sitio y a la cárcel.

El boletín del M-19 publicado por la prensa y firmado por el Comando Superior: Carlos Toledo Plata, Pablo García y Felipe González, por el cual la organización daba cuenta a nuestro pueblo de qué era la Operación Colombia, cuál fue nuestro cálculo inicial del armamento recuperado, cuántos metros tenía el túnel y después de rendirle honores militares al compañero José Israel Rodríguez, muerto en el transcurso de la operación... Soberana y libre frente al amo norteamericano y los grandes monopolios de extranjeros y profundamente democrática en lo social y en lo político, nuestra patria, dice el comunicado, marcha velozmente a un régimen de terror, de torturas, de represión y de censura; mientras la vida económica es dominada por doscientos conglomerados monopólicos que estrangulan la industria, el comercio y la banca colombiana llevando a la quiebra a los pequeños empresarios y sumiendo a nuestro país en un mundo de salarios injustos, latifundios improductivos y en el desempleo y la miseria de millones de colombianos.

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El señor presidente Turbay en su alocución de fin de año, llama a deponer las armas, pero reafirma continuar con la persecución, las torturas, la censura de prensa y demás prerrogativas del Estatuto de Seguridad y el Estado de Sitio.

Nosotros, el Movimiento 19 de Abril, proponemos al señor presidente llegar a acuerdos sobre un alto en las operaciones con base en considerar las aspiraciones del país en cuanto:

Reforma agraria democrática.

Las peticiones de las cuatro centrales que dieron origen al paro cívico: alza de salarios por encima del alza en el costo de la vida, congelación de los precios de los artículos de primera necesidad y cese de la represión sindical y la jlegalización de las huelgas.

Un freno a las actividades desbocadas de los grandes monopolios.

Recoger las aspiraciones de los obispos, magistrados, jueces, demócratas, periodistas y organizaciones populares porque en Colombia se respeten los derechos humanos, levantamiento del Estado de Sitio y del Estatuto de Seguridad y separando tajantemente la Justicia Civil de la Justicia Penal Militar.

Estas, que son las aspiraciones de la mayoría del país, serían las bases para entrar a discutir un cese de operaciones.

cuestión que el M-19 está dispuesto a hacer y sobre todo por una patria en paz pero también por una patria justa, soberana y democrática. Una propuesta política de paz. una convocatoria a la nación que aspira a nuevos rumbos, soluciones concretas sociales, económicas y políticas y una organización dispuesta a respaldar con hombres, ideas y con armas esa propuesta... hemos querido evitar a toda costa la guerra.

Nuestra patria conoce de la violencia del 48. lo que es un régimen policivo, lo que es la violencia del hombre desatada, azuzada desde lo alto y utilizada desde lo alto. Hoy que las mayorías nacionales asfixiadas en lo económico, angustiadas en la miseria y en medio de un Estado lleno de putrefacción, de desmoralización: esas mayorías levantan la dignidad, levantan la democracia y están dispuestas a jugársela toda en los terrenos políticos o en los terrenos militares por sus objetivos de siempre...

Pero los intereses monopólicos del amo norteamericano y la dominación oligárquica, apoyada por las fuerzas armadas son los obstáculos fundamentales para una vida limpia del pueblo colombiano De allí entonces que el pueblo y sus organizaciones, además del llamamiento a la concordia, además del llamamiento a la búsqueda de nuevas soluciones, tenga que asumir también la preparación real y concreta porque el camino de las luchas sociales en Colombia pasa por los caminos del enfrentamiento militar.

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Por eso el boletín del M-19, el comunicado de la Operación Colombia, sale el día mismo de finalización de la operación. Hubiéramos podido silenciar por muchos dias quién era el autor, para qué las armas y por qué las armas. El M- 19, responsable ante la Nación de la Operación Colombia buscóinmediatamente mostrarle al pueblo por qué, quién y para qué había tomado las armas y lo hizo rápido para que cuando la represión, las torturas y los allanamientos se vinieran, como era inevitable, el pueblo no estuviera en la confusión de saber, de sufrir un golpe sin tener la certeza de que valía la pena soportar los allanamientos, exponerse a la tortura, porque había fuerza real construyendo la fuerza necesaria para vencer en el futuro.

Como siempre, el M-19 actuaba frente al pueblo, rendía cuentas al pueblo, actuaba en función del pueblo. No cocinamos jugarretas políticas ni operaciones militares en las oscuridades de las celdas

o en las reuniones secretas de los altos mandos militares latinoamericanos que se reúnen en secreto, de espaldas al pueblo y en silencio cómplice tomando actitudes, criterios, operaciones militares para América Latina en nuestro país hace dos años en junta de militares latinoamericanas en Bogotá. En secreto de nuevo se reunieron hace pocos días.

La diferencia de un movimiento popular político y militar democrático es que habla, actúa, le rinde cuentas y le explica a su propio sostén, el pueblo. Los otros, sus planes y sus operaciones, sus teorías y sus proyectos, sus técnicas y sus prácticas son en las encerronas, en los socavones, en el silencio de los minoritarios.

Pero pensamos nosotros que el objetivo político, psicológico del Cantón Norte cumplió su objetivo, multiplicó voces, templó voluntades, convocó a la acción democrática, alertó a los neutrales, asustó a los minoritarios y oligárquicos; hechos políticos que van a generar el primer foro por los derechos humanos, la unidad del movimiento obrero en sus luchas reivindicativas y fundamentalmente le dio continuidad moral y decisión para realizar la toma de la Embajada de la República Dominicana.

Los reveses organizativos, los reveses militares frente a la casi destrucción de dos columnas en Bogotá, frente a la pérdida del setenta y cinco por ciento (75%) de las armas recuperadas, nos indican el camino de la victoria. Fue difícil reconocer que todavía teníamos que aprender en la dura brega del pueblo, que

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teníamos que elevarnos a nuevos niveles de comprensión y de moral, a mayor eficacia en lo organizativo; pero como nuestra fuerza viene del pueblo, nuestra fuerza viene de las propuestas sociales y políticas que aspira nuestro pueblo, es allí mismo, en la práctica social, en el seno del pueblo donde vamos corrigiendo errores, donde vamos superando deficiencias y vamos templando la nueva moral que necesita el combate de hoy.

La séptima conferencia del M-19, reunión nacional de sus principales dirigentes nacionales. regionales y locales, discusiones democráticas en donde todos los participantes de la organización proponen y discuten y donde todos sus resultados son divulgados. A diferencia de las reuniones de las oligarquías, de los estados mayores de los ejércitos latinoamericanos, la séptima conferencia reunida en plena ofensiva militar del enemigo, en medio de las caídas, de las detenciones, de los allanamientos... logra el M-19 discutir los problemas de la nación y en medio del vendaval de militarismo y tortura buscar una salida independiente para nuestra patria y además proponer solucioneseconómicas, sociales y políticas... democráticas para Colombia hacer un balance de los resultados de la Operación Colombia o el robo de armas del Cantón.

Dice la séptima conferencia, que como hecho inexplicable no está en los folios, a pesar que fue requisada por el ejército en sus múltiples allanamientos; pero dice también la séptima conferencia que nunca antes una organización político-militar en Colombia había sufrido la más implacable

persecución por parte de las fuerzas armadas de la oligarquía. Todo el andamiaje represivo se puso en movimiento para aniquilar una organización que hacía sólo cinco años participaba públicamente en la actividad política del país.

Todas las fuerzas vivas del país, entiendo por éstas a las grandes asociaciones de capitalistas comerciantes, terratenientes, políticos de los partidos tradicionales se lanzaron en fiera lucha a destrozar a la organización que se había atrevido a tocar la columna vertebral de defensa del sistema. Sus órganos de expresión: televisión, radio, los grandes diarios.., se pusieron al servicio de esta campaña, o sea. toda la fuerza económica, política, militar de las fuerzas antipopulares se alzaron contra nuestra organización y contra lo que representábamos y no nos pudieron destruir.

Estamos en pie, estamos en combate, somos un hecho político y militar en la vida nacional, nos hemos convertido en una alternativa real y en estos momentos resistir es vencer, y estamos venciendo. Contamos con la propuesta política para el pueblo que corresponde a sus intereses y que cada día ha comprobado su justeza; contamos con una audiencia real más amplia que nuestras propias fuerzas; contamos con una capacidad militar para apoyar y respaldar nuestra política...

¿Qué es lo que muestran estos golpes propinados a nuestra organización?...

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Que la falta fundamental fue organizativa, no falló nuestra política... allí donde se desarrolló nuestra política, allí hubo un correcto accionar militar y allí donde se cumplieron los criterios de construcción de la organización político-militar o bien no nos pudieron golpear o si nos golpearon no perdimos espacio político y pudimos reconstruir con relativa facilidad nuestras fuerzas.

Nuestro proyecto político, democracia e independencia fue sometido a la máxima prueba y demostró su concordancia con las aspiraciones populares.

De todos modos los golpes recibidos, son un campanazo que nos muestra de lo que es capaz el enemigo cuando se abandonan los criterios de funcionamiento de la OPM,7 la compartimentación, la disciplina, el cumplimiento de órdenes, el espíritu de mística y combate y el trabajo de compenetración con las masas.

Que una propuesta política y una fuerza organizada sin respaldo militar, sin respuesta militar, sin combate, simplemente lo que hace es desatar procesos políticos, crear expectativas que a la larga se transforman en frustraciones y desengaños populares.

Es decir, el balance de la séptimaconferencia del M-19 reconoce el triunfo

7 Organización Político M ilitar

político no sólo del proyecto democrático sino de la Operación Colombia; reconoce, acepta y analiza los triunfos militares del enemigo. En el balance de fin de año de las fuerzas armadas, dicen los altos mandos como balance de la Operación Cantón para la institución: “el año que termina resultó ser uno de los más agitados de los últimos tiempos, la subversión intentó una de las más fuertes escaladas que comenzó con el sonado asalto a un depósito de la nación y el robo de un crecido número de armas, acto que los antisociales tomaron como bandera para pregonar vanidosamente el triunfo, sin tener en cuenta que nuestra organización militar es una de las más grandes reservas morales de la nación y que su dignidad no podía se ultrajada impunemente.

La acción de los revoltosos sirvió para demostrar la cohesión y la capacidad de reacción de las fuerzas armadas, que en sucesivas operaciones golpearon certeramente a las

agrupaciones clandestinas. cuyafinalidad era sembrar el caos en el seno de la sociedad desconcertada".

Para las fuerzas armadas el origen, la causa que explica el por qué fuimos en dos columnas básicamente y por qué recuperaron el 75% de

las armas, la causa y el origen es la





capacidad de reacción de las fuerzas armadas. Indudablemente es cierto, indudablemente nunca se vio con tanta rapidez, tanta coherencia como las diferentes brigadas fueron reaccionando y en medio de represiones masivas fueron acercándose a nuestras líneas interiores mediante caminos de inteligencia, investigación y de tortura.

Jaime Bateman, en el reportaje que le concede a Germán Castro Caicedo. cuando la toma de la Embajada de la República Dominicana, analiza así los resultados de la Operación Cantón y en cuanto al problema organizativo y militar: “hoy nosotros creemos", dice Bateman. “que lo que recibimos después del Cantón fue una lección, sencillamente así lo entendemos: aprendimos que al enemigo hay que valorarlo suficientemente porque a nosotros realmente se nos subieron los humos a la cabeza y pensamos que éramos más fuertes de los que realmente éramos: pero lo que nos importa hoy es el proyecto político que hay de fondo, que para nosotros vale más que diez mil (10.000) estructuras organizativas".

Efectivamente, las fuerzas armadas de Colombia fueron más capaces que nosotros, más rapidez de respuesta, mayor coherencia investigativa y mejores resultados: subestimamos a las fuerzas armadas porque sobreestimamos nuestras fuerzas; cinco años de accionar político militar habían hecho? del M-19 una organización capaz de operativos militares sin sufrir efectos negativos; pensamos que teníamos más solidez en la estructura compartimentada. pensamos que teníamos mayor capacidad de

respuesta frente a la acción del enemigo; nos faltaba la prueba de fuego para conocer nuestro verdadero valor político, militar y moral y nuestra primera prueba definitiva y moral fue la de la reacción del enemigo a raíz del Cantón Norte.

Se estremecieron todas nuestras estructuras organizativas, el enemigo se empleó a fondo; se pusieron en juego nuestros criterios organizativos, nuestra rapidez de repliegue, nuestra moral de combatientes.., quedó en pie la organización, quedó en pie su proyecto político y quedaron a la vista cuáles eran nuestras debilidades organizativas y de moral combatiente, debilidades que el desarrollo de la situación actual nos está mostrando que se pueden superar, que se están superando, que tienen que seguirse superando.

Agotaron las fuerzas armadas toda su capacidad de reacción e inteligencia y de allí para adelante lo que quedó en pie se acrecienta y se desarrolla corrigiendo los errores mostrados en este primer bautismo de fuego, porque además de la subestimación del ejército, además de que se nos subieron los humos, que nos pensábamos más capaces, más sólidos de los que éramos, nos sirvió el Cantón para un triunfo político, para convocar al país y para ver hombre por hombre, criterio organizativo por criterio organizativo, que era lo que teníamos qué desechar, qué era lo que teníamos que corregir, qué era lo que teníamos que elevar para seguir implementando un proyecto que necesita fuerza, que necesita disciplina y que necesita moral.



Consejo V erbal d e G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad D elgado

Hoy algunos años después del Cantón, podemos decir que salimos más beneficiados aún en la derrota que el mismo enemigo, las armas que recapturaron las fuerzas armadas han sido reemplazadas en mayor número y los errores que corregimos nos han servido para responder con mayor eficacia a los nuevos combates y la actividad de moral y heroísmo, que en algunos casos nos faltó, hoy se están dando cotidianamente. En cada hombre y mujer del M-19 hay esa moral de héroes, de triunfo, de vencer o morir, que nos están mostrando los compañeros héroes del buque “Karina"3.que nos están demostrando la Chiqui9 y tantos compañeros anónimos que en las columnas de la selva y en los comandos urbanos están combatiendo.

Y digo que nos benefició más a nosotros que al mismo enemigo porque las fuerzas armadas agotaron su credibilidad política, agotaron su espacio político, en esta reacción desesperada de orgullo herido por recuperar las armas: por eso hoy, a algunos años del Cantón, los altos mandos repiten patéticamente el acalorado llamamiento a la solidaridad ciudadana:

¿Por qué no los apoyan?

¿Por qué esa soledad?

¿Por qué dice el general Landazábal Reyes. ya los generales no reciben el aplauso y las medallas como antes?

¿Por qué sufren el acoso de la opinión pública nacional e internacional?...

Es el silencio que guarda el balance de las fuerzas armadas sobre la operación del Cantón:

¿Cuál fue el triunfo político de las fuerzas armadas?

¿Cuáles fueron las pérdidas políticas de las fuerzas armadas en ese periodo negro después del Cantón? y el otro silencio.

¿Cuál fue el balance moral de la operación después del Cantón?

Porque lo que no dicen los generales es que el éxito no fue por su capacidad de reacción, por la rapidez de sus hombres o por las tareas de inteligencia, sino que el instrumento fundamental, el instrumento decisivo fue un proceso de allanamientos, tortura y nueva información y nuevos allanamientos y nuevas torturas, etc.

Que no hay ni una sola detención por tareas de inteligencia, de seguimiento, de deducción, de coherencia investigativa o en las redadas masivas o en la información arrancada en las torturas y... cuando unas fuerzas armadas utilizaban como arma principal el mecanismo de tortura o están agotando sus posibilidades o se han lanzado por un despeñadero que los llevará a la derrota.

8 Barco que transportaba armas y municiones para el M-19 que fue hundido el sábado 14 de noviembre en un heroico combate por parte de los oficiales del M -19 responsables de la operación.9 Carmenza Cardona Londoño. Negociadora entre el gobierno colombiano y el Movimiento 19 de abril durante U toma de la Embajada de la República Dominicana

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Porque el torturado puede vencer, porque el torturado que falló puede levantarse, pero el torturador no puede detenerse y cuando una fuerza armada se enfrenta a todo un pueblo como mecanismo preferencial, no único pero si preferencial. la tortura está condenada a la derrota.

No es por azar que los grandes debates políticos, morales e ideológicos de los últimos años giren en función de tres palabras claves: democracia, paz,derechos humanos y su contraparte: monopolio, tortura, guerra.

No es por azar que en cada reportaje de las fuerzas armadas, que en cada reportaje nacional o internacional, que en cada congreso de políticos, de intelectuales, en donde participe Colombia, siempre resulte en primer plano el problema de la democracia, de la tortura y de los derechos humanos.

Es cierto, cuando el ejército, a raíz del Cantón, sistematizó, utilizósistemáticamente como mecanismo de investigación la tortura, tuvimos fallas, no estuvimos a la altura ni organizativa ni moral para responder con total éxito a ese nuevo nivel de tortura... aquí hemos oído compañeros que han dicho de cara al pueblo, de cara a sus compañeros y de cara a las fuerzas armadas, que fallaron en el proceso de la tortura, pero hemos visto compañeros que fallando en el proceso de la tortura han encontrado en la organización y en el pueblo criterios nacionales, formas nacionales, formas organizativas y mecanismos morales para levantarse de la tortura, para superar su moral de combatientes y para volver a

marchar con la cara abierta y la frente en alto.

Pero también hemos visto compañeros que han vencido en la tortura, que colgados, masacrados, asfixiados han guardado silencio o han muertoguardando silencio simplemente. Es la ley de respuesta de un pueblo frente al nivel de enfrentamiento que nos coloca el enemigo; llegamos al combate con los diferentes niveles de experiencia, de moral y compromiso y es allí en el enfrentamiento político o en el enfrentamiento ideológico o en el combate militar o en el enfrentamiento de la tortura donde nos vamos formando o donde nos vamos quedando, pero fundamentalmente donde vamos avanzando.

Por eso el problema de las torturas es además un debate moral, es además un debate jurídico, es además un debate militar y además, fundamentalmente y siempre y en el corazón mismo de la tortura... es la lucha por la dignidad humana. No es que las torturas sean nuevas en Colombia, los campesinos colombianos, los indígenas colombianos, los viejos luchadores revolucionarios colombianos conocen la tortura. Se daba la tortura en las ciudades.

Lo nuevo aquí y hoy es que la tortura se coloca como arma fundamental, como sistema de investigación y de interrogatorios. como mecanismo fundamental para quebrar la voluntad, para conseguir información y para justificar declaraciones jurídicas; por eso le vemos tantas variaciones de parte de

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los oligarcas, de parte de la gran prensa, de parte de los políticos y de parte de los generales sobre el problema de la tortura: no existe, son cuentos inventados y aprendidos de memoria por subversivos: nunca han torturado, nunca han hecho torturar, nunca han visto una tortura.

El general Vega, en reportaje del 14 de febrero de 1980, en la escalerilla del avión que lo llevaba exiliado a Londres, para después ir a Israel y después regresar, reiteró que durante su permanencia en el comando de la brigada de institutos militares, no hubo torturas y que estas aseveraciones son técnicas de grupos subversivos orquestados por algunos medios de opinión.., y que si leemos al general Landazábal Reyes o a Lema Henao o a Díaz San Miguel o a todo general... vamos a oír el mismo argumento: no existen torturas, nunca las hubo jUn poco rudos!, dice el general Vega Uribe. Miente mi general Vega Uribe. él vio torturas que se me hicieron, personalmente habló conmigo sobre las torturas que se estaban haciendo... discutimos personalmente el problema de las torturas.

No voy a hablar aquí de mis torturas porque no es justo, porque habría que hablar de las torturas de cada compañero que está aquí presente y las sufrió: habría que hablar de las torturas a Jorge Marcos Zambrano. habría que hablar de las, torturas a nuestras compañeras, nuestras amigas, a nuestras hermanas, habría que hablar de las torturas a nuestra mujeres... no es justo hablar de las torturas individuales cuando se multiplican en los cuerpos y en las almas

de los luchadores del pueblo: pero sí es bueno pensar, analizar, y profundizar ¿Por qué el ejército colombiano empieza aceleradamente la pendiente inevitable y derrotista de la tortura? ¿Qué frutos militares les trae la tortura? ¿Qué frutos políticos les da la tortura y qué impacto moral da la tortura?

Pensamos que hay una parte sana del ejército, nos negamos a considerar que las fuerzas armadas, como un todo único, estén podridas; hay dignidad tiene que haberla, hay pruebas de que hay dignidad y honor militar, hombres de armas que se niegan a considerar el espíritu como un espíritu de tortura, de agresión y de crimen. No vemos al ejército, a la armada, a la aviación y a la marina como un solo costal de torturadores, sabemos que no es así y no por el juego ese teatrero e ingenuo de los interrogadores, del cual uno es el bueno y el otro es el malo




C onsejo V erbal de G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

No, más allá de eso, por experiencia propia en la tortura. Por experiencia propia personal, en mis quince años de lucha revolucionaria he encontrado a militares dignos y porque el M-19 sí creé en el hombre, sí cree en el hombre colombiano y no ve fácil que, a pesar de las Instituciones, de cursos por parte de los norteamericanos o por desespero de investigación, toda una institución esté podrida.

No nos da miedo la muerte, estamos dispuestos a jugarnos vida en combate; somos hombres de armas, de ideas, de cerebro y corazón; no estamos hablando aquí como las víctimas de la tortura. Por lo que respecta al M-19 no somos inocentes, somos combatientes por la libertad; por fuera de las leyes de este régimen oligárquico hemos empuñado las armas conscientemente, no nos declaramos aquí víctimas pasivas o rehenes de guerra pero sí levantamos en alto la dignidad de la persona por encima de cualquier enfrentamiento militar en que se realice.

Nos duele la vida de cada persona que muere... pero... la de todos los que mueren, pero si las necesidades del pueblo nos llevan a la guerra, allí estaremos; pero sí... la guerra es una actividad humana, desgraciadamente es una actividad humana; sí... la guerra, a veces, es una necesidad de los pueblos y debe estar regida por objetivos, por criterios de moral y de conducta común a todos los bandos.

Entonces lo que nos interesa aquí es ver el por qué empiezan las fuerzas armadas

de Colombia a utilizar la tortura sistemáticamente, ya no como excepción, ya no como un caso aislado, ya no como un acaloramiento en el combate, ya no como un desespero por conseguir información, sino una conducta, un sistema de interrogatorios con sus técnicas, con sus cuerpos médicos, con sus abogados, con sus periodistas para aplaudirla o acallarla y, fundamentalmente ¿Por qué esta oligarquía azuza a las fuerzas armadas para que torturen? ¿Por qué ese editorialista inmoral que se llama Eduardo Santos azuza a las fuerzas armadas desde sus editoriales, desde sus páginas a que torturen? ¿Por qué eso que se llama periódico liberal, afirma que nosotros los combatientes no tenemos derechos humanos?...

Es sintomático que el mejor mecanismo de las fuerzas armadas, el único mecanismo hasta ahora, frente al debate de las torturas, frente a los cuerpos ensangrentados de los muertos en la tortura, frente a nuestras mujeres torturadas el único tema sea negarlo; ¿qué pasa, qué parte de la moral todavía, tienen lo que eso ordenan, lo que eso ejecutan, para no ser capaces, para por lo menos de asumirlo públicamente? Los militares argentinos la justifican, la exhiben, la proclaman como las necesidades de una guerra sucia y los Videla y los Viola y los Pinochet proclaman la tortura, el asesinato y el terror como un arma legítima en una guerra sucia; los militares centroamericanos limpiándose le asignan las tareas de la tortura y el asesinato a

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cuerpos paramilitares. escuadrones de la muerte, ligas anticomunistas.

Aquí estamos todavía.., ojalá todavía al nivel de que los altos mandos afirman de que no existe y algunos militares creen realmente que no existe... y digo ojalá y digo siquiera estamos a ese nivel, porque al nivel en que estamos no hay sino dos caminos: o se acude cínicamente como los militares argentinos o se saca el cuerpo podrido de la Institución militar: se corrige una concepción de la vida, del hombre y de la sociedad y la institución militar vuelve por el decoro, el decoro aquel que Bolívar imprimió a los ejércitos libertadores.

Porque la tortura es una pendiente hacia abajo de la cual es muy difícil detenerse. Algunos han ido más lejos: esos algunos se llaman Julio César Turbay Ayala. Alberto Lleras Camargo, Germán Zea... cuando dicen que sí hay torturas, pero que son los mandos medios, es decir, que los señores oligarcas que le asignan a las fuerzas armadas la tarea sucia de la represión popular y de la tortura selectiva: dicen hoy que son los mandos medios, sargentos, que son soldados, son agentes de la policía y de pronto algún teniente o capitán...

Que "son los mandos medios los que torturan”, dijo Alberto Lleras cuando recibió a Turbay Ayala de su gira por Europa; "es personal subalterno que vamos a investigar", dice Turbay respondiendo al informe de Amnistía Internacional; son solamente válidas, “son ciertas las torturas en un 10%", dice ese que fue ministro de gobierno Germán

Zea. Nosotros decimos, con un solo torturado se justifica una rebelión popular que... vuelva a los hombres de Colombia: con un solo torturado, con una sola de nuestras compañeras, de esas mujeres campesinas colombianas, de esas niñas de dieciocho años torturadas, es suficiente para exigir, justificar y hacer irreversible una rebelión que cambie este régimen podrido que le niega la dignidad al hombre.

Y digo que es un camino, el de la tortura, que es una pendiente que se va creciendo ineficaz como técnica militar y vamos a verlo por qué ineficaz como técnica militar, inmoral como conducta humana; pero derrotable, pero puede ser vencida, tiene que ser vencida, y peligrosa para una sociedad, peligrosa para los combatientes, peligrosa para la institución militar, qué empieza en este país para aceptar que de las torturas por cuotas, están llenos los folios, no sé cuantos cuadernos y los miles de detenidos y los miles de allanamientos a raíz de la Operación Cantón; declaraciones donde los detenidos, los allanados en sus casas afirman frente al juez, ante la pregunta ritual, porque ya hay que hacerla, justificar jurídicamente.

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“Doctor en las torturas ¿cómo fue tratado?" y dice por ejemplo, Luis Vidales, poeta insigne de Colombia... “ estuve vendado y en plantón por setenta y dos horas, pero me trataron b ien” ..., y así hay una y dos y diez y veinte declaraciones de esos folios... “ Estuve vendado, estuve en plantón, pero me trataron b ien” .

En este país del Sagrado Corazón de Jesús, cuando los principales dirigentes políticos y económicos piden legalizar la marihuana en norma jurídica que permite la dosis personal de marihuana legal; ahora vamos, estamos en camino de esta sociedad en aceptar una dosis personal de tortura porque es legal la venda, el plantón, la golpiza...

¿Hasta dónde? ¿Cuándo se acepta una cuota de tortura como norma legal?... me preguntaban en una de las sesiones, en uno de los recesos en la cancha, ¿qué a si a mí, me habían tratado bien en la tortura? yo le respondí que en comparación con Jorge Marcos Zambrano me habían tratado bien. Yo creo que no hay validez moral, política, jurídica o militar para calibrar la dosis de tortura viable, legal, humana. Tenemos miles de pruebas de la tortura, no es un cuento aprendido de memoria como dice Lema Henao. Vega Uribe. Landazábal Reyes o Camacho Leyva: “es un recurso de los subversivos para desprestigiar la institución militar, cómo será de aprendido que hasta tienen manuales de cómo comportarse en la tortura”... Es su argumento. -

Estamos preparados, tenemos que prepararnos desgraciadamente para enfrentar la tortura. El que aprende primeros auxilios no es porque se vaya a suicidar; aprendemos, buscamos elevar la dignidad y la moral para enfrentar la tortura porque desgraciadamente sabemos que en manos del ejército de Colombia cada día es más seguro enfrentar la tortura. No la exageramos pero tampoco la justificamos.

Ustedes han oído aquí, señores vocales, señor Martín Prieto, Coronel Augusto Pradilla... que cada compañero aquí ha declarado exactamente lo que le hicieron cuando ha habido tortura; ahogamientos, submarinos, golpizas... durante veinte días lo hemos declarado con firmas responsables. Aquí está mi declaratoria; cuánto solamente cuesta decir cuál ha sido el grado de tortura, el plantón y la venda a pleno sol. como los compañeros que estuvieron con Carlos Pizarro con Israel Santamaría y con Andrés Almarales han declarado exactamente qué fue lo que pasó; cuando los compañeros que cayeron en Potosí han dicho que los golpearon están diciendo la verdad; cuando los compañeros como Rosemberg Pabón han dicho cuál fue el trato, lo han dicho exactamente como pasó...

No es una cantinela aprendida de memoria, el M-19 está formando una generación de hombres dispuestos a hablar en serio y con verdad de sus errores, de sus méritos, de sus logros y de sus hechos; no estamos inventando torturas, cuando no las ha habido hemos dicho que no las ha habido; cuando el tratamiento ha sido el plantón y la venda,





hemos dicho ha sido el plantón y la venda; cuando hemos sido colgados, sometidos a submarinos, golpeados en los testículos.., así lo afirmamos. Estamos dispuestos a jugarnos la libertad de nuestra patria por los caminos políticos de un régimen democrático o por los enfrentamientos militares de un régimen dictatorial; por el camino que sea necesario y que esté a nuestro alcance vamos a combatir y vamos a triunfar.

Es posible que la sed de ganancia loca de esta oligarquía, de estos monopolios y el fascismo creciente en Estados Unidos de Norte América nos arroje a un enfrentamiento militar total y global; es posible, históricamente que haya que volver a aquel momento en que Bolívar decretó la guerra a muerte y vamos a jugárnosla en el combate.

Creemos y esperamos que, aunque sea doloroso, por lo menos tengan dignidad de combatir; por eso saludamos el honor militar del marino de Colombia, que habla con respeto y dignidad de nuestros compañeros hundidos en el Pacífico; por eso reconocemos el honor militar de tantos militares que encuentran dignidad en el adversario y lo respetan en el combate o en la prisión. Pero nosotros no justificamos, no nos explicamos, no aceptamos la tortura, por lo tanto; de nuestras fuerzas, de nuestras filas, de nuestros hombres, de nuestra concepción del mundo y de la vida no saldrá jamás una tortura para nadie.

Que los señores torturadores que tanto nos ( ... ) en el interrogatorio y en la tortura, ¿Qué va a pasar cuando nos los

encontremos en la calle? que estén seguros que habrá combates, que habrá enfrentamientos; pero que nunca habrá torturados por parte del M-19; nunca lo ha habido y nunca lo habrá, no nace, no puede nacer de nuestra concepción del hombre, luchamos por la dignidad y la libertad humana y la tortura es básicamente, fundamentalmente,definitivamente, un arma para quebrar la dignidad humana. Eso no va nunca con nosotros, pero como el problema es concreto, como la tortura se ha utilizado y se sigue utilizando como mecanismo de investigación, como técnica militar, como sistema de interrogatorio, vamos a analizar hasta dónde es eficaz o hasta dónde es un bumerang que se devuelve en contra de los autores.

Los hechos concretos, los de hace un año. y los de hace dos años, y los de hoy, es que sí hubo mucha debilidad en la tortura, sí se flaqueó en la tortura. El nivel del combatiente, el nivel del heroísmo está en ascenso, los que hoy caen y los que hoy mueren han aprendido del enemigo y sus técnicas, de nuestros aciertos y nuestros errores.

Pero antes de ver la tortura como una técnica militar, hay que afirmar que la tortura no es militar, ni es civil, que la tortura es un mecanismo de opresión que nace de una estructura oligárquica represiva, de un sistema de valores para apuntalar un régimen que se está hundiendo; no es militar porque no todos los militares torturan, no es militar porque no solamente torturan los militares; es una institución semiclandestina que nace y se desarrolla en un sistema de opresión



Consejo V erbal de G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

donde la dignidad y el valor humano ya no cuentan, cuenta la ganancia.

Hemos visto, hemos sufrido en carne propia al personal civil de la tortura, el médico que antes de la tortura examina a ver hasta dónde y hasta qué grado se soporta y después de cada sesión vuelve a aplicar sus conocimientos médicos para dar el visto bueno para que continúe la próxima sesión de tortura; hemos visto a los civiles justificando y ocultando y azuzando la tortura: médicos, abogados, periodistas, dirigentes políticos...

¿Qué busca la tortura? información militar aparentemente, pero ya no estamos en la época de que la información individual pueda destruir un movimiento popular que se crece y se arma; quieren arrancar en la soledad de una celda una información individual, cuando el secreto es de todos... la eficacia militar de la tortura se agota a medida que crece la moral del combatiente y que crece el número de combatientes. Es imposible torturar a todo un pueblo, se está llegando el momento en que la información militar o la desinformación militar no es suficiente para acabar la eficacia militar de las fuerzas del pueblo.

¿Qué hace que un régimen produzca esa relación de víctima y verdugo? ¿Qué valores sociales, qué intereses económicos, qué sistema de valores existen para que una sociedad produzca esa relación víctima- verdugo? Está llegando el momento en que para romper esa relación víctima-verdugo hay que asumir uno de los dos papeles y rechazar el otro: soy víctima o potencialmente

víctima o futura víctima de las torturas o soy un torturador o un posible futuro torturador.

Porque ninguna sociedad puede vivir con el cáncer moral que representa el aniquilamiento de la dignidad humana en una celda de tortura, porque el fin último de la tortura es aniquilar eso: la dignidad humana; por eso se repite como un ritual que aún después de la ansiada información del torturador, aún después de que el torturador haya obtenido la información, sigue la tortura y se amenaza con publicar que la víctima habló, se trata de quebrar toda dignidad, todo valor. Estamos llegando al momento, al terrible y doloroso momento en que cada colombiano tiene que preguntarse: ¿hablaré si me torturan?...

Que nuestros hijos, nuestras hermanas, nuestras esposas y los millones de jóvenes de catorce años tengan que preguntarse si me torturan... qué ese sea el horizonte moral de un pueblo o que del otro lado tengan que preguntarse, ¿Qué haré si mi jefe, si mi compañero de armas, si mi compañero de batallón o de brigada me ordenan torturar? ¿Qué haré? y no es que sea inhumana la tortura, no es que sea una aberración la tortura, no es que sea una excepción en el género humano la tortura...

A veces los filósofos y los humanistas o los sicólogos afirman que la tortura es inhumana o que nace de una aberración mental o sexual en algunos individuos adictos a la violencia: no es cierto que la tortura sea inhumana porque son personas humanas las que la ejercen y

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son humanos las que la sufren y los que la vencen. Pensar que es inhumana la tortura es pensar que no puede ser vencida por humanos, es antihumana, que es distinto.., choca, busca destruir la dignidad del hombre, pero es tan humana que puede ser vencida, que es vencida y que será vencida a nivel individual en las celdas, como a nuestro nivel colectivo en una nueva moral nacional.

Hoy están en los pueblos y en la memoria de todos nuestros compañeros, de todas y cada una de las brigadas militares de Colombia y en la retina de los ojos y en la memoria de nombres y nombres y nombres de torturadores. No es sino repasar los folios y están las placas y los nombres de los torturadores, cada uno recuerda el suyo. Recuerdo en mi tortura a jóvenes capitanes y tenientes seleccionados, lo mejor de cada promoción que conformaban lo que ellos mismos llamaban una brigada especial, fuerzas especiales escogidas de las diferentes brigadas y las diferentes promociones y ellos, capitanes y tenientes, lo mejor de cada promoción, eran los torturadores. No era personal subalterno, suboficiales o soldados, era personal oficial en promoción, jóvenes para ascenso militar en su carrera con la técnica del interrogatorio, la técnica de la golpiza y la técnica sicológica del ablandamiento.

Piensa uno qué pasa, qué va a pasar en el ejército colombiano cuando esas promociones de jóvenes hayan conseguido sus ascensos... con las medallas de las torturas... estén dirigiendo los batallones y las brigadas del ejército

colombiano. No son puros oficiales los que torturan, las fuerzas especiales del ejército de Colombia, los mejores de cada promoción y allí están sus nombres, larga lista de nombres que nos los aprendimos de memoria, que han sido denunciados en público por propios compañeros de brigada, el caso de Germán Pinzón Zora. los documentos de los oficiales del ejército en Puerto Berrío o los publicados por Jaime Bateman Cayón y digo, nos los aprendimos de memoria y los publicamos, no por ninguna conducta revanchista. sino para probar y agotar las razones de hechos concretos, de nombre concretos, de torturadores y víctimas concretas.

En el periodo de pruebas pedimos aquí un careo público con los señores agentes interrogadores, no para amenazarlos de muerte, no para buscar su dirección, sus hábitos y su familia, sino como prueba concreta ante la opinión nacional y mundial; para agotar las razones de esta falsa juridicidad; este aparente legalismo de que no hay torturas porque no hay pruebas, de que las hubo; para mostrar que sí hay pruebas, nombres, sitios, rostros concretos; pero, repito, del M-19 nunca saldrá un solo acto de tortura para ningún enemigo porque no hablamos como individuos, porque nos acompaña una moral distinta, una moral colectiva, que es la moral que afirma el derecho a la dignidad humana.

Hemos visto a nuestros familiares, que por el solo delito de serlo, son allanados, amenazados y torturados... ¿yo no sé qué piensa cada militar cuando ha oido aquí a Gladys López, a María Ety Marín, Clemencia Torres relatando en los folios o





de viva voz sus propias torturas? Yo no sé si tengan hijas, hermanas o esposas; pero un solo hecho de esos es suficiente para buscar un nuevo ordenamiento social, una nueva ética colectiva, nuevos principios que rijan la vida económica, social y política de este país.

No es posible, no hay nada peor de la tortura que permitirle a los torturadores estar en el poder; no puede ser que los destinos de un pueblo, desde su vida económica hasta su sistema educativo estén en manos de un grupo de poderosos amorales y cínicos que lanzan a los pueblos a la guerra y que educan y envenenan sus instituciones de poder en las charcas sangrientas de las torturas.

V cito el caso de nuestros familiares, de nuestras hermanas y de nuestros hijos... no para amenazar a las hermanas, a los hijos o a las esposas de los miembros de las fuerzas armadas, sean ellos torturadores o no torturadores; sino para afirmar que en esta gran marcha, que en esta gran tarea de hacer de Colombia una patria buena y amable para los colombianos tienen que estar, deben estar; es imperioso que estén todos los que tengan dignidad humana y rechacen la tortura...

Llegará el momento en que los que no quieren ver el uniforme Militar de Colombia manchado de sangre nos encontraremos con los cristianos, con los sacerdotes, con los abogados, con el pueblo colombiano en la búsqueda de una nueve dignidad; y mientras tanto, si esa querella hay que resolverla en el enfrentamiento militar, vamos a ella como

combatientes ¡a m orir o a vencer! pero de nuevo, repito, por concepción de la vida, por el objetivo que buscamos no habrá nunca un hombre colgado en ninguna celda por parte del M-19. no habrá ninguna esposa, ningún hijo, ninguna hermana de un militar que sufra torturas ni que sufra castigos.

Habrá enfrentamiento, estamos en enfrentamiento, estamos muriendo y estamos venciendo pero con dignidad de pueblo, con objetivo de justicia y dignidad; que la tortura se vuelva contra los que la utilizan, contra los que la necesitan, contra los que la hacen posible y necesaria... La víctima y el verdugo no son iguales, la asimetría del enfrentamiento también se da de moral y nuestra moral es distinta, luchamos por la vida, por la vida morimos y nunca tendremos nuestras manosensangrentadas en la golpiza de la celda solitaria o en la colgadura de un enemigo porque es la única manera de vencer con la justeza y la dignidad de luchar por la vida, por la dignidad y por el pueblo, el resto es simple mente la furia del que se le agotan los últimos recursos.

Por ende la tortura es semiclandestina. es la impotencia del que se sabe que está siendo vencido, pero también la quiebra de una moral, de una sociedad en que la droga, la tortura, la muerte por desnutrición y analfabetismo es la vida cotidiana y es el futuro que intentan entregar a nuestros hijos. Lo que es hoy este sistema de odio y de tortura, estamos obligados a convertirlo en un sistema de desarrollo integral del hombre.

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Consejo V erbal d e G u erra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad D elgado

que permita el desarrollo de la dignidad de la criatura y del bienestar del pueblo.

No vamos pues, a hacer la cuenta ni de las armas que recobró el Ejército ni de los hombres que caímos presos, ni la larga enumeración de torturas, ni de todos los códigos, incisos y derechos violados en todo este proceso... porque como fuerza política y militar que somos, como expresión política y militar de un pueblo hacia la victoria, lo que para nosotros verdaderamente importa es la capacidad de despertar fuerzas, de llamar conciencias, de unificar esfuerzos y movilizar las verdaderas raíces históricas de nuestra patria para conseguir los objetivos planeados y para vencer en las metas propuestas, es decir, como revolucionarios, como organización en armas, como estructura político-militar, estamos dispuestos a la cárcel o a la muerte, a ser detenidos una y otra vez; siempre y cuando esos hombres perdidos, esa sangre derramada, esas estructuras orgánicas desechas se reproduzcan, se multipliquen, se potencien en fuerzas sociales, en conciencias, en coraje y en ideas claras de cómo un pueblo y toda una nación, como proyecto unificado, como coalición de voluntades, como convergencia de necesidades y como eficacia de fuerzas.

Si sufrimos cárcel ganamos audiencia y el enemigo, los oligarcas, los partidos tradicionales y las fuerzas armadas perdieron espacio, perdieron moral, perdieron conciencia y perdieron fuerzas porque el Cantón tocaba la médula, el centro, el corazón mismo del proyecto que se implantaba en Colombia como

instrumento político, jurídico y militar para sustentar el acelere de la monopolización de la vida económica del país.

Siendo las fuerzas armadas el sostén fundamental de ese proyecto de democracia restringida y del Estatuto de Seguridad; el Cantón las obliga a poner sobre la mesa las cartas, a la vista de la conciencia del país:

¿Cuál era su proyecto?

¿Cuáles sus instrumentos?

¿Quiénes lo apoyaban?

¿A quiénes beneficiaba?

¿Quiénes lo azuzaban?

Y por el lado de acá, del lado de la patria, todas las voces dispuestas a salirle al paso a la oleada de militarización, de monopolización y de inmoralidades, qué el Estado Colombiano diseñaba para la población colombiana.

Por eso. entonces, el Cantón reflejaba no la lucha del M-19 sino la disposición del M-19 para respaldar las luchas del pueblo, que a cada voz democrática que se alzara en la iglesia o en el ejército, en el parlamento o en el sindicato, en la universidad o en el campo; a cada voz de esas responderá una organización con fuerza, con vocación de poder, con disposición de acogerse a la conciencia democrática mayoritaria del país y empieza a acumular la conducta del pueblo los efectos mismos, vitales, que nacen de las raíces de una sociedad cuando se toca el núcleo del problema y es así.

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Consejo Verbal de Guerra al M-19 Intervención de Alvaro Fayad Delgado

Entonces, cuando de las diferentes vertientes ideológicas del país: cristianos y ateos, liberales y conservadores, demócratas y nacionalistas, revolucionarios y pueblo en general empiezan a unificar sus voces, primero de denuncia y después de propuestas que culmina en el Foro por los Derechos Humanos...

Foro importante porque por primera vez en la vida política del país, del Frente Nacional hacia acá se empieza a perfilar los sectores más activos, las conciencias más críticas y más lúcidas de todo lo que es el campo de la patria y de la democracia; ya no era posible seguir callando después del Cantón, ya estaba ante la vista, ante los ojos y ante la conciencia del país cuáles eran los planes de los monopolios, del militarismo, qué planes había diseñado para poco a poco introducir en nuestra patria.

El Cantón aborta el proyecto militarista; silencioso y jurídico, reformas de los códigos, estatutos de seguridad, reformas penales, reformas de la educación y se pone de presente, sin esguinces el proyecto de los monopolios y empieza a surgir el proyecto y la fuerza de la democracia.

Los jefes militares de América Latina se reúnen bajo la estrategia del imperialismo norteamericano, diseñan lo que se llama la democracia restringida, apoyada teóricamente con la teoría de la Seguridad Nacional; eso en Colombia se produjo en una mezcla híbrida del bipartidismo oligárquico, de Estatuto de Seguridad y Estado de Sitio permanente.

Pero así como la carta de los generales a López Michelsen, donde emplazaban a los poderes del Ejecutivo y a la Corte Suprema de Justicia, así también el Cantón emplazó las conciencias del país para afianzar la certeza de la necesidad de la protesta y la respuesta democrática.

Entonces hoy podemos decir y repetirlo que el Cantón permitió, apoyó, potenció y solidificó fuerzas democráticas dispersas, opiniones nacionalistas dispersas o simplemente posiciones humanistas dispersas para que expresándose así el movimiento democrático, el movimiento popular y el movimiento político-militar del pueblo empezáramos a caminar en la búsqueda de armar esa convergencia de fuerzas, de unir esos grandes sectores de las vertientes políticas del país, la democracia, lo popular y la rebelión armada, proyecto que apenas empezaba pero que va a tomar fuerza en la toma de la Embajada de la República Dominicana por el comando Jorge Marcos Zambrano.

Por eso hoy nadie, ni de la oligarquía, ni de los partidos tradicionales, ni de los financistas y bancarios, ni de las fuerzas armadas vuelve a erigir la bandera de la operación contra el Cantón Norte como triunfo militar. Aparentemente están tan lejos, después de los hechos nuevos, que esa borrachera de alegría y aparente triunfo, hoy se revela como lo que efectivamente fue: una ganancia política para la democracia en Colombia y un revés momentáneo para el M- 19... Revés momentáneo que superado a nivel organizativo, afianzado a nivel político y encontrándose con la democracia en Colombia va haciendo que el gran debate





político del país esté hoy sobre la crisis de un Estado que se despedaza, sobre unos partidos políticos que mueren y sobre un ciclo de dominación política que se agota en la Colombia de hoy.

El M-19. pasado su bautismo de fuego, reacomoda sus fuerzas, surgen nuevos combatientes y probado que su proyecto nacionalista y democrático era correcto, simplemente necesitaba corregir los errores organizativos y lanzarse con mayor ahínco, con mayor empuje, con mayor insistencia a respaldar con fuerza militar ese proyecto político de democracia y libertad y entre las rendijas del Estado de Sitio y entre las mallas represivas del Estatuto de Seguridad empiezan, después del Cantón, a surgir las primeras denuncias de un pueblo aparentemente aterrorizado que no podía salir a la calle.

Y la denuncia gana entonces los recintos cerrados de los foros populares, la reunión de curas, los congresos de obispos: las facultades universitarias

empiezan a tomar una actitud permanente contra la violación de los derechos humanos: una denuncia contra laviolación de los pocos resquicios democráticos que quedaban en Colombia y ese renacer de la denuncia, ante la avalancha de las medidas represivas del gobierno y las fuerzas armadas, se encuentran por fin en el Primer Foro por los Derechos Humanos donde liberales y conservadores, repito, nacionalistas y demócratas, sacerdotes y pueblo ubican como enemigo fundamental del pueblo colombiano a los monopolios, la dependencia y el militarismo y exigen entonces como propuesta concreta, freno a los monopolios, levantamiento del Estado de Sitio, garantía y respeto a los procesados, cese a las torturas y una política amplia, flexible.

Denuncia que es contestada por el presidente Turbay con el resquemor de algunos intelectuales descontentos por estar por fuera de los partidos y entonces, el M-19 para darle fuerza y perspectiva, fuerza militar, fuerza de opinión, fuerza de ideas a todas esas voces que planteaban la democracia, la libertad en Colombia, toma la Embajada de la República Dominicana y desde allí, desde la Embajada, además de denunciar, además de convocar a la opinión mundial sobre ésta democracia de Estado de Sitio y torturas obliga al régimen y al gobierno a discutir de poder a poder con una organización que no es más que la expresión armada del partido de la democracia en Colombia.

Y vemos entonces toda la histórica soledad de un régimen de minorías frente

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a la opinión nacional e internacional, la prensa y la radio, las conversaciones callejeras. Las visitas a la cárcel demuestran admiración, el apoyo y concordancia de las aspiraciones nacionales con la propuesta armada del M- 19. Vuelve a probarse que el Movimiento 19 de Abril no es sino la expresión política y militar de las aspiraciones democráticas de nuestro pueblo y la concordancia de sus acciones políticas con las aspiraciones populares del Cantón son inmediatamente como parte de todas las voces democráticas que en el momento de la Embajada de la República Dominicana pedían en Colombia democracia y libertad.

Y entonces vemos a los grandes oligarcas que ya no pueden callar y entonces, de nuevo, los Lleras Restrepo y los Lleras Camargo. los Turbay y los Alvaro Gómez, los gremios económicos y las organizaciones populares. todos coinciden con que una etapa social y política en Colombia se está agotando.

De pronto la oligarquía colombiana descubre que la simpatía popular se identifica con una organización nacionalista y revolucionaria que simplemente respalda con fuerza las aspiraciones de la mayoría en Colombia; que los famosos subversivos, aparentemente dirigidos por potencias extracontinentales. como rezan los manuales de seguridad, eran tan colombianos, tan idénticos a nuestro pueblo que la identificación de la conciencia popular es inmediata y espontánea con los compañeros que

estaban en la Embajada de República Dominicana.

Y llueven las encuestas de opinión, y llueven los editoriales de la gran prensa afirmando que algo hay que cambiar en Colombia para que esa avalancha subversiva no conquiste sus propósitos; pero ¿cómo explicarse entonces, que a pesar de la acción rápida y eficaz de las fuerzas armadas contra la organización que hizo lo del Cantón Norte, se encuentren de pronto aisladas de la opinión pública, zarandeadas por la opinión internacional en denuncia y en investigación exhaustiva, sobre violaciones concretas a los códigos, a la democracia y a los derechos humanos?

Ya no era el mismo Turbay que, acompañado de Camacho Leyva. había dado la vuelta a Europa afirmando que el único preso político era él... están obligados a hablar, a negociar, a discutir con el pueblo y con su organización armada: están obligados a arrepentirse de haber invitado a Amnistía Internacional y buscando justificación internacional invitan a una comisión de la OEA para que analice el estado actual de los derechos humanos en Colombia, comisión que tampoco, entre otras cosas, les es favorable.

¿Qué lleva a unos hombres, qué lleva a las mujeres jóvenes de Colombia, qué lleva a un pueblo que ha agotado los caminos electorales, que ha agotado las denuncias en la prensa, que ha agotado las denuncias en los foros, que ha agotado toda expresión de protesta y de búsqueda de cambios a exponer su vida

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para denunciar, para convocar y para proponer? ¿No será acaso la palmaria muestra de que en Colombia no hay posibilidades de expresión de los requerimientos, de los proyectos, de las propuestas de las mayorías del país?... que ni los partidos políticos ya son instrumento de conciencia, que ni la prensa es canal de comunicación, que los sindicatos no son vehículos eficaces de soluciones, que el parlamento no es otra cosa que una bolsa de empleos y que entonces un pueblo está obligado a buscar mecanismos, instrumentos y sitios para hacerse oír, para juntar pueblo y para juntar conciencia.

La prueba palmaria de que la rebelión democrática y armada en Colombia nace de las propias necesidades de nuestra vida social y económica, que se crece en asfixiante minoría oligárquica y bipartidista que se le ha impuesto a Colombia y que vence por el apoyo popular, creciente y activo que está demostrando una organización como el M-19; que los técnicos, y los teóricos y los estrategas de la teoría de la seguridad nacional nos expliquen cómo toda la conciencia de un país apoya y simpatiza con la acción no jurídica del Comando Jorge Marcos Zambrano en la embajada, prueba concluyente de que la democracia en Colombia tiene que ser obra del pueblo mismo con los instrumentos del pueblo mismo, con las banderas del pueblo mismo y por los caminos que la minoría le imponga en ese mismo juego.

Porque esta oligarquía que vive siempre en lo ilegal, en lo excepcional del Estado de Sitio lo que quiere exigir a las

mayorías del país es que obren bajo el régimen legal; ella que vive de excepción quiere exigir al pueblo que use lo normal, sin lo excepcional de lo jurídico... que no puede vivir sin el Estado de Sitio, sin lo excepcional de lo jurídico y de lo político, bajo régimen anormal permanente, le quiere pedir al pueblo, le quiere exigir al pueblo, quiere imponerle al pueblo, que ese pueblo oprimido, juzgado, emplee los vehículos normales de la vida política.

La normalidad jurídica para el dominio y la exigencia de lo normal para la oposición, oligarquía esquizofrénica, desgastada, que se le hincha la boca con la palabra democracia, cuyo único instrumento para mantener la vida social en Colombia es el Estado de Sitio y el Estatuto de Seguridad y si la excepción en Colombia es la norma y si la excepción en Colombia es lo permanente va a volverse normal, permanente, la acción político-militar del pueblo.

Que ellos, los que convierten los votos en una compra-venta de conciencias y aún así el pueblo triunfa electoralmente como el 19 de abril de 1970 y hacen fraude... donde cada caso de justeza social es un caso de policía quieran exigirle a un pueblo ya agotado de aguantar y solicitar que hagan solicitudes respetuosas a las altas esferas; por lo menos es absurdo, improductivo e ineficaz y entonces, si no fueron suficientes los foros por los derechos humanos, si no fueron suficientes las denuncias de la iglesia, de los demócratas, de los patriotas hubo entonces que ponerle fuerza militar, audacia, imaginación y pueblo para unificar los foros de los derechos

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humanos, las denuncias de los jueces y la aspiración nacional para recoger todas esas banderas y hacerlas visibles al pueblo mediante la toma de la Embajada de la República Dominicana.

Los efectos, la lucha, los objetivos de las mayorías nacionales que se resumen en esas viejas verdades siempre vivas, democracia y libertad; esos anhelos nunca resueltos, hoy pasan a una generación que no quiere volver al desierto del Frente Nacional, ni quiere volver a los trescientos mil muertos de la violencia. Somos la generación que ha nacido, ha vivido y se ha formado bajo el Estado de Sitio, víctimas personales y colectivas de la violencia fratricida de las oligarquías y a nosotros, a este pueblo que ha padecido la violencia, el Estado de Sitio permanente, se nos quiere decir que esto es lo que se llama democracia, se nos quiere decir que esto es lo que se llama libre juego de opiniones, se nos quiere decir que esto es lo que se llama conciencia pública.

Si nuestro pueblo fue a la batalla o a la muerte por una bandera roja o una azul, con mayor energía, con mayor justeza, irá al combate y a la vida por sus legítimos derechos, por sus legítimas banderas, por su propio futuro. La acción de la Embajada de la República Dominicana demuestra que la democracia es un anhelo nacional y que ese anhelo no tiene audiencia ni tiene eficacia, si no va acompañado de una fuerzas militar que como fuerza disuasiva, como fuerza enfrentada sea capaz de lograr por lo menos peldaños para avanzar y nuevas

condiciones de la lucha política y social en Colombia.

De la toma de la Embajada de la República Dominicana. Jaime Bateman Cayón a nombre del M-19 propone una solución política, propone una reunión de las fuerzas enfrentadas, de todas las fuerzas enfrentadas políticas, militares y populares, que le permitiera al país posibilidades de desarrollo en condiciones sociales, institucionales y políticas distintas. La respuesta de Camacho Leyva, la respuesta de Julio César Turbay Ayala no se hace esperar: niegan la posibilidad de cualquier conversación, niegan cualquier posibilidad de cambio del juego político y amenazan, por el contrario, con mayor represión, con mayor acción militar...

Muchos se preguntan ¿qué le pasa al M- 19 que permanentemente vive proponiendo la paz, la amnistía, la tregua?... algunos consideran que el M-19 abandonó la lucha revolucionaria y los doctores fracasados de un marxismo de salón buscan en sus teorías alguna explicación al fenómeno y otros como en la Escuela Superior de Guerra, en el parlamento o en el Palacio de San Carlos piensan que la moral y el deseo de vencer y la voluntad de poder del M-19 se está agotando.

Nosotros simplemente pensamos que el camino de la guerra es un camino doloroso para cualquier pueblo, que Colombia ya ha vivido una guerra reciente que causó trescientos mil muertos y que es responsabilidad nuestra como colombianos, como demócratas, como

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revolucionarios, evitarle al país una elección mucho más dura, mucho más a fondo de un enfrentamiento militar. Colombia ni es Centroamérica ni es el Cono Sur, ni por el número de habitantes, ni por la tradición de pelea, ni por tantas aspiraciones represadas tiene las mismas consecuencias una guerra en Colombia que en Centroamérica, que en el Cono Sur.

Dicen los manuales que el Ejército colombiano es el Ejército que tiene mayor experiencia en las operaciones antisubversivas, antiguerrilleras; pero lo que no dicen los manuales es que el pueblo colombiano es también el que mayor experiencia tiene en lucha guerrillera, en enfrentamiento militar. Nuestro pueblo sabe cómo hay que enmontarse, cómo hay que pelear y qué cuesta una pelea en el monte.

Y porque estamos seguros, y en eso coincidimos con el general Landazábal Reyes... estamos llegando al punto de no retorno.., planteamos de nuevo, buscamos de nuevo una y otra vez soluciones pacíficas, soluciones distintas a la guerra para la lucha social y no por cobardía sino con la absoluta certeza de que si la guerra se hace inevitable, si la oligarquía nos empuja a la guerra, haremos la guerra y la haremos para vencer y el pueblo todo se movilizará en campos y ciudades por su propio, por su verdadero, por su definitivo futuro.

La Embajada de la República Dominicana le permitió a todos los sectores del país ver el agotamiento de todos los recursos políticos e institucionales, que hacen

posible el cambio pacífico de una sociedad. El Estado, el parlamento, los juristas, las instituciones armadas, todos sintieron el remesón de que se está agotando, se está terminando ese clima que el Frente Nacional logró imponerle al pueblo; que la patria boba se acabó; que el pueblo se cansó de esperar respuestas de los partidos políticos; que las propuestas de concertación el día antes de los paros cívicos; que las promesas de esta vez sí elecciones libres; que las nuevas promesas que de pronto levantamiento del Estado de Sitio; que las excusas de siempre... ya no justifican ni adormecen las esperanzas populares; que se está formando en Colombia, en definitiva, el partido de la democracia y de la libertad y que a diferencia de otras épocas en donde existió este partido de la democracia y de la libertad es inmensamente mayoritario y tiene una cualidad distinta, que tiene un respaldo militar, político y militar dispuesto a acompañar a la democracia y a la libertad hasta su triunfo.

Hablamos ayer que la toma de la Embajada de la República Dominicana llevada a cabo por el comando Jorge Marcos Zambrano no es nada distinto que darle voz. darle fuerza y proponer salidas a las voces, a las propuestas y a las salidas que todo el campo nacional estaba en ese momento planteándole al país... lo que el comando Jorge Marcos Zambrano hizo no fue otra cosa que resumir en un hecho político-militar las propuestas del Primer Foro por los Derechos Humanos, las propuestas del movimientos sindical, las propuestas de la

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reunión de los obispos, las propuestas del movimiento estudiantil, las propuestas de las tendencias sanas de los partidos liberal y conservador, las propuestas de sectores militares en retiro. Propuestas que tuvieron un común denominador: soluciones democráticas, libertades políticas, respeto a la libre asociación y a la libre movilización del pueblo.

La respuesta que empezó en el túnel del Cantón se hizo pública, nacional e internacionalmente en la embajada; pero eran mayores las fuerzas, eran mayores las necesidades y era más obvio y visible para todos que en Colombia se reagrupaban las fuerzas del cambio y se aislaban las fuerzas de lo viejo, del poder y la represión.

Sí es cierto que de los tres grandes propósitos de la toma de la embajada se obtuvieron y con mayor amplitud de lo pensado los dos primeros: denuncia mundial frente a la falsa democracia que existía en Colombia, propuesta de salida y solución a los problemas inmediatos de opresión y el tercer punto, que era la reivindicación de libertad de presos políticos y de finanzas para la lucha revolucionaria y si solamente conseguimos los dos primeros, la denuncia y la propuesta fueron tan hondos, tan grandes los resultados de la toma de la embajada que aún hoy lo estamos viviendo y que podemos afirmar como afirmativo para el pais. que después de la Embajada de la República Dominicana. Colombia no puede ser ni es la misma de antes; ni son las mismas fuerzas enfrentadas, ni son los mismos instrumentos utilizados para luchar, ni es

la misma la conciencia nacional después de la toma por el comando Jorge Marcos Zambrano.

La capacidad militar y organizativa del comando Jorge Marcos Zambrano y la inmensa capacidad política de haber sido capaz, en el momento preciso, es decir, que ya la acción de la embajada no era una acción del M-19 sino una acción del país entero, de la conciencia democrática y nacionalista del país; de haber sabido tomar a tiempo las medidas políticas, propagandísticas para tomando el hilo del momento.., es capaz de ver que los objetivos fundamentales era uno y que el problema de los presos y las finanzas eran secundarios, era lateral frente a la gran conmoción social, política y moral que vivía Colombia.

El ideólogo de la derecha, el señor Alvaro Gómez Hurtado, afirma en reportaje de mayo, en su periódico El Siglo, que “los colombianos espontáneamente hemos coincidido en afirmar que algo decisivo ocurrió con ocasión del asalto terrorista a la Embajada de la República Dominicana, no se sabe exactamente qué y debo aceptar”, dice Alvaro Gómez, “que no tenemos interés alguno en disminuir los posibles efectos de ese acontecimiento. Empeñados como hemos estado en despertar a nuestro pueblo de la somnolencia decadente en que nos encontramos, los resultadosestremecedores de esos días de indecisión han tenido consecuencias saludables, hay por lo menos una inquietud generalizada sobre el destino del país" y continúa, "el gran problema que creó el asalto a la Embajada de la




República Dominicana consistió en que de pronto apareció una organización violenta y subversiva en calidad de interlocutor en el diálogo político"...

Ese es el balance que hace la derecha de este país en los días siguientes a la embajada. Los sectores democráticos, los sectores nacionalistas y populares resumen los efectos de la toma de la Embajada de la República Dominicana en una frase corta de Fabio Lozano Simonelli. Dice Lozano Simonelli que: “lo que no logró el Foro por los Derechos Humanos, lo que no lograron las denuncias de los obispos, lo que no lograron las movilizaciones sindicales, lo logró y le dio continuidad la acción armada del M-19 en la Embajada de la República Dominicana”.

El sector de La República, vocero político de los sectores Ospinistas y Pastranistas, lo resumen en una sola frase.., “no ganó el M-19, pero perdió el gobierno". El señor Turbay Ayala en discurso público, después del viaje de los compañeros a Cuba, afirma que “no hubo ni vencedores ni vencidos" y llama a esos “colombianos honestos a volver a la lucha democrática por los caminos legales".

El general Camacho Leyva no hace balances... De nuestra parte pensamos que la toma de la embajada frena, por un momento, le mella los dientes al Estatuto de Seguridad, a la represión, a la tortura al hacer pública la existencia imposible de negar por nadie, que la tortura como sistema, de la democracia como falsa careta pone de presente también que hay fuerzas, que hay propuestas y que hay la

suficiente capacidad de combate y heroísmo para enfrentar la represión y para proponer salidas políticas, sociales y económicas a un país descuadernado, que oprimido, que aprisionado no encuentra ni voces, ni fuerzas para hacerse oír.

El compañero Rosemberg Pabón ha puesto de presente cómo además de los logros internacionales en la denuncia, cómo además de poner frente al país la necesidad urgente de soluciones, cómo también. fundamentalmente, este gobierno antidemocrático que no discute con los sindicatos un pliego de peticiones, que no discute con el pueblo sus necesidades básicas de los paros cívicos, este régimen en donde el parlamento nada decide, este régimen bipartidista donde los partidos nada expresan, se vio obligado a hablar, a negociar y a ceder de poder a poder.

Entonces, además de la denuncia lograda, además de la propuesta de cambios democráticos y nacionalistas, hecha clara. se demuestra fundamentalmente el diálogo. las conversaciones... Las conquistas tienen que hacerse desde abajo y con el poder de la política y las armas... y volvemos de nuevo a la situación actual, que en Colombia para hacerse oír, para conseguir conquistas y para buscar caminos es necesaria la fuerza política y la fuerza militar o si no todo cae en denuncias que nada consiguen, en avisos de prensa que nada logran o en propuestas y movilizaciones populares que lo único que consiguen es la represión, la ¡legalización o la cárcel.

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Nosotros estamos de acuerdo en que Colombia, después de la toma de la Embajada de la República Dominicana no es la misma y por un tiempo, en el país todo el mundo coincide que algo está podrido, de que es urgente el cambio y de que son urgentes las soluciones. Turbay habla de grandes reformas, los conservadores hablan de pactos sociales y concertación, la iglesia habla de construir una sociedad cristiana, los sectores populares concretan sus propuestas sociales y económicas, la gran prensa refleja la inquietud y la urgencia del cambio. “Y de pronto, y por un breve periodo de tiempo", como dice J. Emilio Valderrama, "por lo menos las torturas no se hacen de día. puede que se sigan haciendo de noche"...

Y es allí, en plenos días calientes de la embajada, con toda la conmoción y puesta de presente ante los colombianos la ineficacia de los canales democráticos, bien sea de partido, bien sea de gremios, bien sea parlamento, bien sea prensa y ninguno de esos canales democráticos funcionaban.., el pueblo encuentra caminos, la democracia encuentra soluciones y encuentra mecanismos y empantanada la negociación de la embajada sobre el problema de los presos. Jaime Bateman Cayón aparece por primera vez como nuestro máximo dirigente político-militar planteando una solución no al problema de la embajada, sino al problema del país y en la entrevista de prensa concedida a Germán Castro Caicedo, el 19 de abril de ese año. cuando todavía se daba la toma de la embajada, afirma: "Lo hemos traído", le

dice a Germán Castro Caicedo "para que sea portador de un mensaje al Presidente de la República".

“El M-19 propone un diálogo en Panamá con hombres notables de este país para que discutamos sobre los problemas, sobre lo que aquí se llama democracia: para que nos sentemos a hablar fríamente y puedan salir fórmulas de solución”. Comenta al periodista.., faltaban diez días para que terminara la toma de la embajada dominicana y él ya estaba seguro de que el gobierno no iba a dejar en libertad a ningún preso político... y afirma Bateman... “en estos momentos, a la organización, al Movimiento 19 de Abril, no le asusta que más de cien compañeros estén presos, nosotros creemos que ese es el precio que se paga en la lucha por la libertad".

“Lo de la embajada ha llegado mucho más allá por eso; en este mismo momento, ya no nos interesan los presos políticos... parece un poco duro decirlo porque ellos ya saben que suerte va a correr el asunto. En este momento son 68.000 presos que, según el ministro de justicia están en las cárceles del país. Vaya allá y averigüe por qué está encerrada toda esa gente, pregunte por qué la gente tiene que robar... averigüe en los barrios populares por qué a las ocho de la mañana tienen que salir con un cuchillo a conseguir el desayuno; vaya y me cuenta qué le responden".

Ese el es problema central, lo de la embajada ya planteó un problema central muy claro y es que en Colombia no existe democracia, el Estado de Sitio nos está

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asfixiando desde hace 30 años y creemos que mientras el país continúe así se van a profundizar los problemas, porque el pueblo no puede continuar amarrado, no es posible; los canales democráticos están cerrados; ahora, resuelto el problema central que ha planteado la toma de la embajada ante Colombia y el mundo hay ya un punto de partida para resolver muchos problemas.

“Ahora, que los compañeros salgan en libertad, eso seria lo ideal para nosotros; pero si no salen, como no van a salir... ese es un grupo de cuadros muy calificados que saben manejar muy bien esa situación. Yo le digo otra cosa, hasta hoy nos han detenido a decenas de militantes y a pesar de eso el M-19 no está destruido ¿sabe por qué? porque se reproduce, se reproduce porque el pueblo está con nosotros”.

Y le pregunta el periodista... le afirma el periodista "eso me suena a demagogia". Contesta Bateman: "pues sí porque eso es lo que siempre han dicho los políticos, pero el problema es quién lleva las cosas a la práctica. Nosotros, en cambio, lo estamos demostrando, lo estamos practicando; esa es la diferencia, nosotros hablamos de democracia, los gamonales hablan de democracia; nosotros hablamos de paz. los gamonales hablan de paz. Pero en la práctica ¿quién se juega la vida por lo que está pasando?"

Cuando nosotros hablamos de un proyecto democrático, estamos hablando en serio y cuando decimos que vamos a respetar la vida de la gente y vamos a respetar los intereses de la gente, la

propiedad de la gente, lo estamos diciendo en serio... Pero nosotros, la propiedad de los grandes monopolios no los vamos a respetar, sencillamente eso es antidemocrático.

A una propuesta concreta, con nombres concretos, para objetivos concretos, en un sitio concreto de reunión; el régimen, el gobierno responden negativamente. Cuando sectores políticos que tienen el poder, cuando se convoca a sectores militares que tienen el poder, cuando se convoca al Ejecutivo que tiene el poder, se convoca al Parlamento, se convoca también a la iglesia, a sindicatos, militares en retiro y al movimiento guerrillero en general para discutir los problemas del país, para buscar soluciones a los problemas del país... el gobierno, los ministros y los altos mandos de las fuerzas armadas, porque no tienen ya la presión de la toma de la Embajada de la República Dominicana se niegan a asistir a la reunión de Panamá.

Vuelve de nuevo a probarse como dice Bateman. que esta oligarquía no entiende sino a golpes. Cuando la presión político- militar de la toma de la embajada tiene que ceder la oligarquía, tiene que negociar la oligarquía y tiene que hablar de poder a poder la oligarquía. Pero ya sin la presión político- militar, a pesar que la opinión nacional había aumentado y exigía el diálogo; el carácter y el estilo olímpico y antidemocrático del régimen, se ponen de presente y se niega a ir a Panamá, así es como fue desechada la propuesta de Amnistía cuando el robo de las armas en el Cantón Norte por haber perdido fuerza al perder hombres y al

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Consejo V erbal de G uerra al M -19Interven ción de A lvaro Fayad D elgado

perder armas después de la Operación del Cantón.

Tiene toda la razón el líder palestino Arafat cuando en entrevista reciente, afirmaba que la metralleta no es sino la política en voz alta y parece que estos regímenes sometidos al imperio norteamericano y antidemocrático... antidemocrático por su estilo de dominación exige a los pueblos, hace necesario a los pueblos que se tenga que hablar en voz alta; que si no hay bazucazos al Palacio de Nariño, no se responden las propuestas; que si no hay acción militar, no se responden las propuestas; que si no hay tomas de embajadas, no se responden las propuestas.

Quiere decir que el pueblo tiene cada día que hablar duro, es decir que tiene que utilizar las armas; pero es bueno resaltar también que por primera vez aparece ante el país, en público como dirigente político nacional, Jaime Bateman Cayón, que hoy dice la prensa es el hombre más buscado en Colombia y en CentroAmérica, que ha sido dolor de cabezapermanente para la brigada de institutos militares, para toda la sección de las fuerzas armadas, para estos partidos oligárquicos, para el mismo Turbay... y aparece un hombre. Jaime BatemanCayón. como dirigente nacional, con sucapacidad política, con su capacidad militar, con su entrega limpia a la causa del pueblo, con una vida dedicada día a día a la lucha revolucionaria y está este dirigente no en las encerronas de los clubes oligárquicos, está de dirigente nacional, no solamente del M, sino de

todas las fuerzas democráticas, por su capacidad política, por su voluntad de poder y fundamentalmente, por la característica esencial del revolucionario de transformar las condiciones, de proponer salidas, de vencer dificultades, de presentar soluciones.

En las charlas después de las torturas, con el general Vega Uribe, me afirmó en su despacho una vez que mientras la espada de Bolívar estuviera en manos nuestras y m ientras Jaime Bateman Cayón estuviera libre, el M- 19 no podía ser destru ido. Me sorprendió en ese momento la capacidad política por lo menos del comentario del General Vega Uribe porque efectivamente, mientras la espada de Bolívar y hombres como Jaime Bateman estén dedicados al pueblo, el pueblo nunca dejará de luchar.

En concreto, cuando la corriente histórica y nacionalista se hace fuerza y hay hombres con ideas claras, con propósitos claros que le dan fuerza, le dan forma y le dan actualidad a esa corriente histórica y nacionalista, nadie puede ser vencido. Tenía toda la razón el general Vega Uribe cuando tomaba a Jaime Bateman y la espada de Bolívar como símbolos de una voluntad de lucha, de corriente histórica, de un sentimiento nacional destinado a vencer y a triunfar y estamos simplemente afirmando las características de un revolucionario, sin ningún culto, sin ningún caudillismo, sino mostrando que en el seno del pueblo, forjados en las luchas populares, en las luchas estudiantiles, en las luchas del MRL, en las luchas con Camilo, en las luchas del




campesino armado surgen hombres, como siguen surgiendo, como seguirán surgiendo que. como Jaime Bateman es susto de la oligarquía.

Cada desorden ideológico en los envejecidos partidos de todos los colores, pero al mismo tiempo esperanza, convicción segura de victoria para las amplias mayorías del país; por qué si no ¿cómo se entiende la furia de los interrogadores, la furia de los torturadores contra muchos de nosotros?.., preguntan los sitios, los movimientos de Jaime Bateman Cayón; una de las cosas que busca la tortura, además de la información, además de imponer la voluntad, además de causar la desmoralización es romper los valores esenciales del hombre; la lealtad, la honestidad; por eso se obliga al compañero a hablar sobre el otro compañero, a la esposa a denunciar al esposo, se amenaza a la madre con la tortura al hijo, se quiere golpear lo que por herencia es humano, independiente de clases o de bandos ideológicos y políticos; honestidad, lealtad, valor...

Por eso insistía ayer que es falso que la tortura sea antihumana, es humana, como humano es el sistema que la origina, que la defiende, que la justifica y que la utiliza; es hecha por humanos, es vencida por humanos y va a ser transformada por humanos; no es superhombre o supermonstruo el que la realiza, tampoco es superhombre el que la vence; el que la vence resume lo mejor, en un momento dado, de las calidades de un pueblo y cumple su tarea, cumple su deber; uno de los tantos deberes, de los muchos

deberes de los revolucionarios; es simplemente una tarea más, como organizar, como luchar, como morir, como vencer.

Y así como hemos resaltado que hubo fallas, que hubo debilidades de muchos de los hombres y mujeres del M-19 en la tortura, también resaltamos que hubo valor y que cada día se reproduce ese valor y que hubo valor para vencer la tortura, para vencer la muerte y que nos sentimos orgullosos de haber cumplido. Podemos decirle al pueblo y a la nación que los hombres y mujeres del M-19 hemos vencido la tortura, aprendimos a vencer la tortura, estamos aprendiendo a vencer la muerte.

Cómo no resaltar, por ejemplo, para hablar de unos pocos... los viejos luchadores como Augusto Lara que sufriendo las más crueles torturas... cómo no hablar de Arjaid Artunduaga antes del Cantón y su lucha solitaria frente al torturador.., y así como ellos muchos tantos y así como ellos todos los que vienen detrás de nosotros; por eso, ese manuscrito arrancado por torturas del cual me reafirmo en todo su contenido y del cual he dicho que voy a responder públicamente.., a todo lo que guardé silencio en la tortura, lo tengo como parte orgullosa en mi lucha revolucionaria.

Y así como en la celda de tortura, hoy puedo afirmar lo mismo que afirmé y escribí al pie de los capitanes y coroneles que dirigían mi tortura. A pesar de los golpes recibidos, el otro espíritu patriótico de nuestro pueblo seguirá engrosando las filas de la organización. A los fundadores

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del Movimiento 19 de Abril los desconozco, pero sé que fue Pablo García y otros seguirán en la lucha, y efectivamente Jaime Bateman y otros como Carlos Arturo Sandoval, Liliana Hernández, Gerardo Rebolledo, y tantos y tantos que están entregando su vida y sus luchas y siguen produciendo victoria y siguen remontando reveses y siguen proponiéndole a este país caminos de paz o victorias a la guerra.

En una de tantas conversaciones con los coroneles, cuando empleaban este mecanismo psicológico de la tortura; aquel cuento ingenuo y estúpido de que tu compañero te delató, de que tus dirigentes están gozando en Miami con el dinero de los secuestros, de que Jaime Bateman Cayón está bebiendo ron y güisqui en las calles de Centroamérica... dos coroneles me apostaron botellas de güisqui de que Jaime Bateman se había fugado del país, que recogiendo los dólares y las finanzas de la organización, estaba en la plácida vida ociosa al estilo de los burgueses de Colombia. Me siguen debiendo los coroneles la botella de güisqui, les acepté la apuesta y van a tener que pagarla en güisqui o en derrotas porque ahí está Jaime Bateman Cayón. de nuevo proponiendo salidas, combates... combates y llamando a la unificación de la conciencia nacional.

Cuando el comando Jorge Marcos Zambrano cumplía su misión y logró los objetivos fundamentales; abandonada la embajada, pierde urgencia, pierde fuerza la situación de los diferentes sectores políticos, sociales, económicos y militares para la reunión de Panamá; pero

mantiene la vigencia y la necesidad de seguir buscando caminos de diálogo, soluciones inmediatas al malestar social que agita a Colombia y de nuevo el Movimiento 19 de Abril insiste, de nuevo agota los argumentos, de nuevo busca fórmulas y propone, entonces, otra vez como lo propuso en el Cantón, como propuso la reunión Panamá y propone de nuevo una amnistía general y sin condiciones como paso inicial a un momento democrático en nuestra patria.

Sencillamente la propuesta viable y concreta: amnistía general y sincondiciones y levantamiento del Estado de Sitio y empieza el gran debate nacional y empiezan a tomar perfil definido todos los sectores que en Colombia buscan, desde diferentes ángulos, con diferentes posiciones, pero de pronto movidos por una idea común: la necesidad de soluciones políticas al conflicto social que agita nuestra patria y se forma la gran corriente de los luchadores por la amnistía general y sin condiciones. Se funda el Comité Nacional por la Amnistía en donde obispos como Darío Castrillón, militares como Matallana. dirigentes del Partido Liberal y el Partido Conservador, sectores independientes de la vida política, sindicalistas, estudiantes, campesinos, parte de los gremios vuelven a plantearle al gobierno de Turbay y a los altos mandos militares la necesidad y la urgencia de caminos diferentes al Estatuto de Seguridad, a las torturas y a la represión.

Y en septiembre 15 de 1980 Jaime Bateman le dirige una carta pública al señor presidente Julio César Turbay




Ayala en el Palacio de San Carlos "Señor Presidente, en nombre del Movimiento 19 de Abril, M-19, nos dirigimos a usted para expresarle nuestros puntos de vista sobre el proyecto de amnistía que en estos momentos se encuentra en estudio en la comisión primera de la Cámara de Representantes. De esta manera queremos dejar sentado, una vez más, nuestra disposición al diálogo, nuestra profunda fe en la defensa de los principios democráticos ampliamente vulnerados en el país y en fin, nuestra férrea voluntad de defender, aún a costa de nuestra vida, las más sentidas aspiraciones de nuestro pueblo por lograr libertad, democracia y justicia social.

El 19 de abril le enviamos a usted, señor Presidente, a través del periodista Germán Castro Caicedo, un mensaje tendiente a lograr un nuevo camino al progreso político colombiano, proponíamos una reunión para discutir las posibilidades de atajar lo que los sectores más reaccionarios consideraban una guerra inevitable. En ese momento la respuesta oficial fue tajante: el gobierno no discutiría con delincuentes comunes. Posteriormente, y siempre animados del mismo espíritu, propusimos una reunión para el 4 y 5 de julio en Panamá, que fue rodeada de amplias presiones e inmensas dificultades, incluso fueron lanzados a nuestra cacería los agentes del ya tenebroso B-2 del ejército, acompañados de las exigencias del gobierno colombiano de lograr la extradición de nuestros dirigentes que de buena voluntad y corriendo innumerables riesgos, esperaban en Panamá.

Esas actitudes oficiales amplias, que crearon un ambiente propicio para el diálogo y la búsqueda de soluciones, empañan el ambiente y notifican al movimiento guerrillero la necesidad de permanecer desconfiado y listo a pasar a nuevas formas de acción. Al leer el proyecto presentado por el gobierno a estudio y aprobación al Congreso de la República, independientemente de su parcialidad y estrechez anotamos un reconocimiento tácito a lo que desde hacia varios años venían negando, la existencia de organizaciones revolucionarias alzadas en armas por objetivos claramente políticos, así como el positivo reconocimiento de los presos políticos, señalados anteriormente como bandas de delincuentes comunes.

Nosotros sí estamos de acuerdo con una ley de amnistía, pero una amnistía orientada a crear un clima propicio para la acción política de las fuerzas que, por obra y gracia de los diferentes gobiernos del Frente Nacional, han estadomarginados, perseguidos, torturados,asesinados, negándoseles cualquierposibilidad de acción democrática, cualquier posibilidad de libre expresión. Por eso vemos con sincera simpatía los esfuerzos que miembros de la comisión primera de la cámara hacen para ampliar los criterios oficiales y presentar un proyecto de amnistía que de antemano respaldamos y que. por definición, deber ser general, total, amplia, generosa, sin condiciones, y aplicarse a todos los procesados, presos, condenados, alzados en armas, rebeldes.

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Estos esfuerzos del Congreso de la República serían ampliamente respaldados por la opinión pública nacional si en su discusión participaran no solo las fuerzas de oposición que actúan en la legalidad sino también, y fundamentalmente, el movimiento armado. No ha habido en la historia política del país amnistías que no se hayan negociado.

El congreso y el presidente necesitan, como es obvio, garantías de que los guerrilleros aceptarán lo que se propone, pero también las guerrillas necesitan seguridades de que no se les tienda una trampa. De allí el necesario diálogo, el necesario intercambio de ideas en un ambiente civilizado y colombianista; de lo contrario todo quedará en solo buenas intenciones. Persiste en la mente de los luchadores y del pueblo la heroica imagen de Guadalupe Salcedo, por mostrar un ejemplo, el jefe guerrillero fue vilmente asesinado después de aceptar una amnistía. El pueblo no olvida, el pueblo desconfía, el pueblo no cree en promesas; el pueblo cree en hechos.

Por todo esto es necesario crear un medio de entendimiento, de diálogo, un medio para llevar al país por senderos diferentes a los de la miseria, la explotación, la desigualdad y la injusticia social. Existe, señor presidente, la creencia de que si el objetivo converge con los guerrilleros, se quiebra el orden jurídico. En aras de avanzar, aceptémoslo.

Entonces, el congreso, con todas sus facultades soberanas cite a los

colombianos alzados en armas a discutir. Por nuestra parte, como siempre, vamos donde el país nos necesite, donde los intereses del pueblo y de la patria nos llamen. Finalmente, seria iluso, señor presidente, y así lo han señalado distinguidos políticos y autoridades eclesiásticas, pensar que colombianos lanzados a formas de lucha superiores como la lucha armada, estén dispuestos a regresar a la normalidad ciudadana sin que haya realmente un ambiente de paz y respeto por las ideas, por las movilizaciones de los oponentes. De allí que haya una profunda preocupación de que se decrete una ley de amnistía y continúe el ya caduco y represivo Estado de Sitio con sus secuelas de represión, limitaciones al actual libre juego de la lucha política y el desarrollo amplio, profundo de las masas.

Para nosotros, como colombianos, como nacionalistas y patriotas son imperativas las necesidades de nuestro pueblo; no anteponemos nuestros intereses departido a los intereses del pueblo y por eso. porque creemos en la necesidad de darle a nuestro pueblo lo que con su trabajo, esfuerzo y sangre consigue, hemos ido hasta las últimasconsecuencias. Si se crea un clima diferente para llevar adelante lasaspiraciones populares, mal haríamos en impulsar formas de lucha que no estén acordes al momento.

Para el M-1 9, señor presidente, la lucha armada no es un principio, es una forma de acción cuando las posibilidades pacíficas se han cerrado, cuando los canales de protesta se han limitado




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exclusivamente a los poderosos, cuando la represión y el asesinato son los métodos de la política oficial, cuando el país lenta pero irremediablemente cae en manos de inescrupulosos, vendepatrias, ladrones e inmorales. Demuestre usted lo contrario y estamos, con la patria y con nuestro pueblo, dispuestos a salir a la plaza pública, a las concentraciones obreras, a las veredas campesinas, a disputarle con la misma pasión con que lo hemos hecho, con las armas, el respaldo, el apoyo a nuestro programa, que es un programa de gobierno patriótico y nacionalista.

Del señor presidente. Jaime Bateman Cayón. comandante general Movimiento 19 de Abril, M-19".

Esta propuesta nacional, honesta y concreta que recogía las aspiraciones pacíficas, las aspiraciones democráticas de nuestro pueblo, quiso ser convertida por obra y gracia del Ejecutivo y del general Camacho Leyva, en una trampa para cazar incautos, en un intento de rendición del movimiento armado y en un chantaje deshonesto sobre los presos políticos.

Se trata de la famosa amnistía recortada que a sablazos, a desayunazos en el Tequendama, amenazas del general Camacho Leyva al parlamento, aprobó el Congreso de la República con tanto esfuerzo, con tan poca votación y sin ningunos resultados y confundió el general Camacho Leyva la vocación nacionalista y patriótica de una organización y de un pueblo con la cobardía de los que querían rendirse y

afirmó en su entrevista famosa que los alzados en armas o se rendían o nos iban a liquidar.

Y hoy tiene que estar analizando el general Camacho Leyva, que cuando un movimiento es popular, ni se rinde ni es aniquilado y en su informe al congreso, para justificar el proyecto recortado de amnistía tramposa, afirmaba el general Camacho Leyva que los alzados en armas no éramos sino 1.800, que vueltos a la vida democrática y legal existente en Colombia, cobijados bajo la ley, decía él, se acababa el problema social y político de Colombia y en plena discusión del proyecto de amnistía en donde todas las estructuras de poder, todos los aparatos de dominación y de propaganda, se agitaron, se movilizaron y se definieron frente a este proyecto.

En medio del debate democrático, el juego de ideas, los altos mandos hacen la gran acción militar, una de las cuatro que llevan ya, sobre el Caquetá y sobre el Pato y siguen los militares amenazando con que se entregan o los liquidamos. Y al año de la aprobada ley de amnistía de Turbay y Camacho Leyva. vemos que ni un guerrillero se rindió, que ninguna solución política le trajo al país y que. por el contrario, la tempestad del pueblo ha tomado vida, la necesidad de armarse se vuelve urgente y los combates y los enfrentamientos continúan. Un ladrón de gallinas, en Cali, es el único preso que se acoge a la amnistía, por reportaje radial, entrevista de prensa y aplauso del general Camacho Leyva... y el día antes de cerrarse el plazo de la amnistía para los alzados en armas, decía el general

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Camacho Leyva que como los colombianos dejamos todo para última hora, en el último momento iban a entregarse todos los alzados en armas. Sigue esperando Camacho Leyva la última hora porque de pronto son ellos los que están esperando todo para última hora.

Se frustró así una aspiración nacional mayoritaria, democrática, que con honestidad todos los sectores de la vida política del país, de la vida ideológica y de la vida político-militar de Colombia ofrecieron a la oligarquía por iniciativa propia. Se cierra una puerta más y de nuevo el M- 19 afirma, con razón estricta, acumulando argumentos, acumulando experiencias concretas y actuales, que esta oligarquía no entiende sino a golpes; que abrimos la puerta democrática desde abajo o nadie la va a abrir; que los intereses económicos en juego, las ganancias y el estilo oligárquico de dominación están formando el gran torrente democrático, armado, popular y nacionalista, que va a conquistar con sus propios instrumentos, con sus propios combates, una vida democrática en Colombia.

Para nadie del pueblo colombiano, para ninguna institución, fuerzas armadas o iglesia, parlamento o partidos. Corte Suprema o sindicatos. Para nadie, digo, es nuevo o es extraño lo que estamos recordando aquí; todos lo hemos vivido, lo hemos leído y hemos participado en nuestro modo o manera, con opinión o con hechos, con comentarios o acciones, en estos hechos calientes y rápidos que empiezan a generarse en Colombia

después del paro cívico del 77, que toma impulso y fuerza en la acción del Cantón que retumba en las conciencias, en la Embajada de la República Dominicana y que, en una rapidez cada vez más creciente, llena de conflictos de discusiones y opciones la vida política, institucional y militar del país.

De modo que no es nada nuevo lo que estamos diciendo, no es nuevo pero es actual y de cada uno de nosotros, los militantes y los combatientes revolucionarios; de los demócratas y de los oligarcas dependen en mucho el desarrollo próximo de los acontecimientos. Los estamos enumerando exhaustivamente para mostrar que la rebelión fue el camino necesario, es el camino vigente y que el desarrollo de la rebelión depende en gran medida de los canales, de las puertas, de los accesos que la oligarquía conceda o se vea obligada a conceder al pueblo. Y como este debate por la amnistía sigue vigente por sus efectos, sigue vivo en sus actores, también sigue vivo y activo el M- 19 sumando razones, sumando argumentos, sumando voluntades; pero con flexibilidad, con seriedad; buscando caminos menos dolorosos en la búsqueda del bienestar para el pueblo.

A punto de aprobarse el proyecto de amnistía en el parlamento demostrando, entre otras cosas, que el parlamento en Colombia y los jefes liberales y conservadores no son ya el instrumento y la canalización de las opiniones de las mayorías del país; cuando todas las mayorías de diferentes vertientes ideológicas, sociales, culturales y

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políticas, estaban de acuerdo con una amnistía general y sin condiciones; aun en los altos mandos, a nivel individual, se oían criterios dispuestos a buscar opciones políticas que en ese momento se llamaban amnistía general y sin condiciones, repito, cuando toda la opinión sana del país, mayoritaria, metida en cuentas, en actos, en foros, en editoriales, buscaban la posibilidad cierta de una amnistía general y sin condiciones; el parlamento y la jefatura de los partidos oligárquicos, aislados de la conciencia del país, aprueban una amnistía recortada, mentirosa, humillante que ni el pueblo ni sus combatientes la podíamos aceptar y que sus autores hoy tienen que reconocer de viva voz que fue un fracaso absoluto y total.

No solamente un fracaso político, no solamente un fracaso ideológico porque mostraron su verdadera careta guerrerista, sino también un fracaso militar; porque ante la negativa de la amnistía general, se multiplican los combates, se multiplican los hombres en armas y se multiplica en consenso popular a esos hombres y a esas armas.

Dice el general Camacho Leyva, en un reportaje a "La Cacica Vallenata", publicado por El Espectador, discutiendo el proyecto de la amnistía cuando todavía no había sido aprobada definitivamente, afirma, me temo mucho, dice el general Camacho Leyva, que por tratarse de elementos de baja cultura, mal dirigidos, peor asesorados, no haya forma de hacerlos caer en cuenta de los beneficios de vivir en paz... Son casi textuales las palabras de Camacho Leyva refiriéndose

a las cartas de Pablo Morillo, al Ejército Libertador; mal asesorados, mal dirigidos, de baja cultura, que no aceptaban la paz del imperio español. Como que vamos cada uno a las fuentes, al nacimiento de la Independencia y la república, unos con Bolívar y otros con el pacificador Pablo Morillo.

Y continúa el general Camacho Leyva: . . naturalmente, si no se acogen a la oportunidad que les brindan las fuerzas militares y la policía dentro de las instituciones propias que se derivan de su razón de existir, tendrán que continuar con las operaciones contra ellos para someterlos a la ley o para destruirlos.., y el debate en la cámara, sigue afirmando el general Camacho Leyva. el gobierno no ha presentado el proyecto de amnistía como un acto de temor o de desesperación de las instituciones, sino como un gesto de benevolencia para ver si esas 1.800 personas deponen las armas y se ponen a trabajar; pero a veces se piensa que la situación está supremamente grave y por eso el gobierno apela al proyecto de amnistía. Ningún grupo tiene la capacidad para derrocar al gobierno constituido, ni siquiera la capacidad para apoderarse de un departamento y mucho menos de un municipio por 24 horas, de tal manera que el gobierno no está temeroso sino que quiere hacer esta oferta para lograr la paz...

Veremos después cuando el general Landazábal Reyes afirma, pocos meses después que la subversión está llegando al punto de no retorno, es decir, que está desbordando la capacidad del Estado




para someterlos... y eso de la toma de municipios por 24 horas tuvo su respuesta concreta, visible y enérgica en la toma de Mocoa por el M-19; pero no interesa tanto eso ahora, sino el criterio del general Camacho Leyva para ver si el problema de la paz o de la guerra es un problema de temor, de desesperación y sus criterios y elementos de análisis donde todavía sigue apegado a su vieja fórmula de contar armas y contar hombres. 1.800 personas es el problema social, político y militar de Colombia para el jefe de las fuerzas armadas, y agrega además, el famoso argumento de siempre, de la ayuda internacional.

Veamos, hace un año a quién le adjudicaba Camacho Leyva la ayuda internacional, expresó, pues, en la cámara... se ha detectado igualmente la presencia de estrategas húngaros y franceses y anotó, hay asesoría de tipo internacional; Adjudicándole la asesoría internacional al M-19 de parte de los húngaros y los franceses: ahora es Cuba. Centroamérica. etc, etc. Contemporáneo a este comunicado y a esa entrevista del general Camacho Leyva, le responde Jaime Bateman Cayón, en una entrevista a la misma "Cacica" en El Espectador. Estos militares, dice Bateman, piensan que el proceso guerrillero es un proceso artificial y técnico y que hay que combatirlo con técnica, con tanques, con ametralladoras, con persecuciones y con torturas. Ese pensamiento de la concepción y eso los lleva a concluir que el pueblo es estúpido y no es capaz de hacer, aún mejor, lo que ellos hacen militarmente y ese es el gran error de

ellos y en esto no tiene nada que ver el General Camacho Leyva individualmente, es toda la institución la que piensa así.

Por eso creen que basta con decir "vamos a darles una amnistía", para que de inmediato lleguen miles de tipos que tienen años de estar jodiendo en el monte con las armas en la mano y les digan "aquí estamos señores, estas son nuestras armas y m uchas gracias por todo".

Eso no va a suceder porque ya se acabaron las épocas de las imposiciones y las etapas en las que se le podía poner la bota a la gente. E insistiendo Jaime Bateman Cayón en la necesidad, en la urgencia de la aprobación del proyecto de amnistía general, como paso inicial para nuevas condiciones de lucha más civilizadas, más humanas, más pacíficas, afirma: lo que se olvida es que esta violencia es la respuesta a otra violencia, nosotros como representantes del pueblo acudimos a ella sencillamente porque no nos permiten otra salida de expresión, cuando las tengamos utilizaremos las otras armas, las del mitin, las de las urnas, la manifestación, el panfleto, las elecciones; si la utilizamos, lo que pasa es que la intensidad del enfrentamiento, creemos es un proceso.

No nos gusta ni queremos hacer nada que lesione a los propios colombianos, por eso hemos ubicado a los enemigos, fundamentalmente como los enemigos sociales, por eso hemos golpeado a los grandes intereses: la traición, elantipatriotismo, los monopolios... Preferimos mil veces tomarnos un





almacén de víveres y asaltar una patrulla del ejército o de la policía; esto lo hacemos porque la confrontación de fuerzas nos lleva a eso, repito que es una etapa...

Ahora, en caso que el proceso de amnistía, tal y como lo hemos planteado y lo quiere todo el país, fracase, nosotros pasamos a una etapa totalmente diferente a la que hemos llevado hasta ahora: hasta ahora el enfrentamiento militar ha sido inevitable y los muertos también.., eso. los muertos, es lo más doloroso de todo esto, es exactamente lo que queremos evitar que no se llegue a ese punto, que no tengamos que vernos todos, todos, en un lucha de esta clase porque cuando ella llegue no van a morir solamente los soldados de uno y otro bando.

En una guerra como la que se plantearía y a esto se refirió muy bien el presidente, quién es quién, define la concepción de una guerra; no van a morir nada más que los de menor categoría. Queremos por el bien de todo el país, arreglar esta situación, participar legalmente en un proceso de reconstrucción nacional, pero no así como nos están ofreciendo las cosas... nos están regalando la amnistía como si eso fuera un don, como una dádiva, y eso al pueblo no le gusta y a nosotros tampoco.

Pregunta la periodista: "¿Y en esas condiciones ustedes no aceptan la amnistía?" No solamente no la aceptamos sino que vamos a generar condiciones nuevas de tipo político y militar en el país, que si no abren los ojos, se van a

sorprender; esto lo dijo el propio doctor Alvaro Gómez Hurtado y lo han dichos la mayoría de los políticos en este país. Es el momento de revisar, es el momento de los cambios, es el momento de abrir un espacio diferente a la actividad política del país... pero ya se les olvidó, pareciera que fuera indispensable estar haciendo acciones militares para que estos tipos del gobierno abran los ojos... pero yo le digo que esta es la última oportunidad, otra no va a haber porque estas son leyes del desarrollo, reales. objetivas, indiscutibles, no dependen de la voluntad de nadie, son hechos históricos irreversibles. Cuando la lucha se intensifique, cuando las acciones militares se intensifiquen en serio y masivamente a este país no lo parará nadie, se va a desatar una guerra civil y los únicos responsables van a ser ellos.

Hoy lo estamos viendo que no eran frases hechas, que no eran palabras calenturientas, sino un desarrollo inevitable del tipo del conflicto social y militar que vive Colombia, pero aun así el M-19 agrega un factor más, un argumento más, una prueba más de su intento serio y honrado por buscar vías diferentes a la expresión política y popular en Colombia y antes de aprobarse la ley recortada de amnistía de Turbay, como prueba, una más, de nuestra disposición a caminar los caminos democráticos y pacíficos de la lucha política, el M-19 propone a Jaime Bateman Cayón como candidato a la presidencia de la República; prueba única, definitiva, de que estamos dispuestos a legalizarnos, de que estamos dispuestos a utilizar todas las




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formas democráticas, legales si en Colombia había un nuevo clima, habían nuevas reglas del juego, habían condiciones.

Y efectivamente, Turbay Ayala. Camacho Leyva lograron imponer en el parlamento su proyecto recortado y tramposo de amnistía; la respuesta fue la lógica y natural: no solamente nadie se acogió a la amnistía, ni los combatientes con sus armas, ni nosotros los presos políticos aceptamos su chantaje ni nos dejamos convertir en rehenes pasivos de guerra de quienes lo que querían era chantajear a nuestra organización y a nuestros hombres en lucha, con base en la libertad de algunos de nosotros.

Y entonces vuelven a retumbar las armas que estuvieron quietas durante todo este proyecto de amnistía y en Mocoa, y en el Caquetá, y en el Putumayo y en el Huila. y en el Tolima y en el Valle del Cauca y en Santander y en Chocó y en Nariño retumban las armas de los combatientes de la democracia en armas, dispuestos con sus luchas, con sus combates, con sus vidas, a seguir abriendo caminos, a seguir buscando caminos democráticos, a apuntalar con el poder de las armas, con el poder del pueblo nuevas opciones políticas, nuevas opciones sociales, nuevas opciones militares, nuevas opciones económicas y se desatan las grandes operaciones militares y el comando operativo número 2 es creado.

Y empiezan los bombardeos, las tropas, las operaciones aéreas y el combate se generaliza y a pesar de los reveses de las columnas que en Nariño y en el Chocó

iniciaban los combates, el grueso del accionar militar, su decisión de combate logran mantener no solamente la lucha militar sino que le dan entierro de cobre, entierro con las armas, a la amnistía recortada de Turbay.

Reveses militares los de Nariño y Chocó que, señalando deficiencias en la concepción militar y en la concepción de mando, hacen posible que dos columnas caigan en manos del enemigo; pero el accionar militar en Mocoa, Caquetá. Putumayo y Huila demuestra que en combate, la iniciativa y la concepción de poder permite avanzar, permite victorias, permite acrecentar fuerzas y permite desarrollo.., y entonces caminan los combates urbanos y rurales. La propuesta de paz y la propuesta electoral del candidato Jaime Bateman apuntalando ya no en caminos pacíficos sino apuntalando en los combates militares del pueblo en armas.

Y de nuevo y después del accionar militar del Caquetá. de Huila, Tolima y el Putumayo. exitosa para las armas del M- 19, y acompañándolo de bazucazos al Palacio de Nariño para que Turbay viera la urgencia de respuesta, de nuevo hay una nueva propuesta de paz, de nuevo se propone la vía pacífica habiendo demostrado la capacidad de combate y habiendo demostrado el desarrollo organizativo, militar e infraestructura! del M- 19 y proponemos la paz. no en condiciones de derrota sino de auge, para que fuera visible y obvia que es una voluntad política lo que nos lleva a buscar nuevos mecanismos y no el desespero, el abatimiento o el cansancio.

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La respuesta de Turbay sigue siendo la misma y afirma que no tiene nada que ver con los subversivos y afirma que él no es liberador de prisioneros; todavía no le ha hecho elogios, como lo hará más tarde a los guerrilleros románticos, a Chispas y Sangrenegra y demás guerrilleros románticos de Turbay y el antiguo empleado del SIC, Julio César Turbay Ayala afirma que ni habla con subversivos, ni habla de paz. ni habla de presos políticos; sin embargo después del accionar militar son mayores las voces son mayores las fuerzas, es más dura la exigencia de parte de gremios, de parte de la iglesia, de parte de los partidos políticos, que exigen encarar de nuevo y en serio el problema de la paz.

Si después del Cantón las voces eran dispersas, aún débiles, aún minoritarias, que hablaban de caminos democráticos; si después de la Embajada de la República Dominicana aumentan las voces, aumentan las exigencias; si la propuesta y la movilización por la amnistía general y sin condiciones fue masiva, fue clara, fue mayoritaria en el país; ahora, después del accionar militar del crecimiento infraestructura! y de la permanente vocación de paz del M-19, sumado a esto los conflictos gremiales, la crisis económica, la movilización obrera que empieza el desgaste moral de los partidos; esta vez las voces que apoyan la propuesta son más serias, son más fuertes, son más coherentes y ante la negativa de Turbay, el doctor Carlos Lleras Restrepo como político sagaz, como dirigente de su partido que es. sabe que es necesario por lo menos entrar a

analizar, por lo menos tener en cuenta el anhelo nacional de paz para de alguna manera, bien sea de buena o de mala fe de alguno de los participantes proponer una comisión de paz que estudie en serio, que tome en cuenta las diferentes opiniones gremiales, políticas, sociales, económicas y ideológicas, de los diferentes sectores que proponían en serio, de nuevo y por última vez. la búsqueda de la paz.

Nadie se opone, ya nadie puede negarse a ver que la coincidencia de la crisis económica y la crisis política, que el auge del movimiento popular, que la desmoralización del país, que el ahogo económico y el auge del movimiento revolucionario están colocando al país en el momento de las grandes definiciones, en la toma de opciones definitivas, irreversibles, urgentes e inaplazables. La ANDI, FENALCO, ACOPI,FEDESARROLLO; todos los grandes gremios económicos, además de las exigencias, además de las críticas por el desbarajuste económico plantean la necesidad de la paz: la iglesia, los obispos, insisten en la obligación de encarar el problema de la paz política y social en Colombia: así como algunos militares retirados y otros en ejercicio plantean la necesidad de enfrentar el problema de la paz.

Solamente, no por coincidencia sino por identidad de criterios, de intereses y de amos, se niegan a encarar el problema de la paz el general Camacho Leyva quien afirma, el primero de noviembre de 1981, que las fuerzas armadas están dispuestas a su vocación inmodificable de darle la




Consejo Verbal de G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad Delgado

batalla a la subversión y a obtener la paz. para él que no es otra cosa distinta que el sometimiento a la ley y dice que la batalla ya no es por el pueblo ni por la democracia, ni por el bienestar sino por las instituciones.

Cascarón que se hunde entre otras... que esa batalla por las instituciones se puede perder si estamos de acuerdo que la. paz se logra mediante el perdón y el olvido para quienes han sacrificado soldados, policías y campesinos; fiera de combate, o extorsionando. secuestrando y asesinando hombres de empresa; dándoles a todos esos delitos atroces el carácter de delitos políticos y se niegan entonces, ya casi como voces aisladas el general Camacho Leyva. el presidente Turbay, que declara en plena inauguración de la Comisión de Paz propuesta por Carlos Llera Restrepo... ni es desinteresada, ni es política, porque nosotros, los combatientes por la democracia, no somos iguales a Sangrenegra, a Desquite o a ...

Y como no somos iguales a la imagen del guerrillero romántico que tiene Turbay, que es la de Chispas, por eso no se puede hablar con el movimiento revolucionario y a los 8 días afirma que la subversión es impía, es atea y es diabólica: cuando el papa acaba de decir en el Brasil que hay reformas estructurales o hay violencia... No estará Turbay declarando ateo o impío al sumo pontífice de la Iglesia Romana.

Los gremios patronales, los empresarios, los pequeños industriales. los comerciantes, en sus reuniones de gremios, plantean como tarea imperiosa la paz: los candidatos Belisario Betancur, López Michelsen, Luis Carlos Galán, hablan de la paz en sus campañas electorales. No nos interesa por el momento y ahora, a ver qué intenciones hay detrás de cada una de sus afirmaciones cuando exigen hablar de la paz. lo recogemos y creemos, hasta que los hechos no muestren lo contrario, que están hablando en serio, honestamente.

Dice Fabio Echeverri Correa en el congreso de la ANDI: Estamos de acuerdo con quienes sostienen que la paz debe ser el gran objetivo nacional y apoyamos las iniciativas que contribuyan a devolver al país la tranquilidad que perdimos desde tiempo atrás. En la búsqueda de este objetivo debemos comprometernos todos... nuestros esfuerzos sin reservas ni distinciones políticas o ideológicas, sin egoísmos, haciendo inclusive sacrificios importantes... poco o nada significa el progreso que él país consiga mientras haya colombianos levantados en armas y

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existan razones para el odio y el resentimiento. Sin justicia social no conseguiremos de nuevo la paz y la tranquilidad.

Una declaración que no es excepcional en el momento político-social que vive el país; iguales pronunciamientos se han hecho en los gremios, que nunca, jamás habían colocado el problema de la subversión como raíces sociales y como necesidad inaplazable de solución. No hay sector social, no hay sector religioso, no hay sindicato, no hay agremiación popular, no hay consejo estudiantil, no hay partido político en Colombia, que no se haya declarado dispuesto a enfrentar la búsqueda de la paz.

Solamente el Presidente Turbay, el general Camacho Leyva y un gremio, que sí tiene porqué saber que la paz no le conviene a ellos, los grandes financistas, cuando todo el mundo habla de paz en este país; a su manera, a su modo, pero por lo menos se plantea el problema de la paz. el problema de la rebelión en armas, solamente un gremio en público ha afirmado "...se habla igualmente de levantar la guardia comparando la actual violencia con nuestras guerras civiles del pasado liberadas por colombianos y entre colombianos en la búsqueda de una Colombia mejor y que pudieron ser resueltas por patriotas con acuerdos entre sus gallardos paladines".

Sus gallardos paladines que sembraron300.000 muertos en este país para enriquecerse con la compra de fincas cafeteras, para la compra de haciendas, es lo que este señor Palacio Mejía,

dirigente bancario, en reunión de banqueros, habla de que esa si es la violencia que se puede respetar, que se puede tener en cuenta; pero que no se puede levantar la guardia frente a la lucha armada hoy en Colombia y afirma; la lucha de hoy es una conjura de grandes poderes para dominar América Latina, guerra en la que no puede haber piedad ni gallardía porque su arma de imposición es el terror y sus apóstoles, fanáticos e intelectuales, obsesionados por una nueva edad media de esclavitud y oscurantismo. Tal vez sea tiempo de repetir, dice el banquero, América para los americanos y aclaró, después de las peticiones respetuosas al Estado para naciones de depósito, para préstamos, para apoyo económico; no es excepcional esta posición de los gremios y sabemos a qué va dirigida.

Hemos dicho, hemos afirmado, que hoy el gran obstáculo para el desarrollo democrático, social, político y económico en nuestra patria son los grandes monopolios financieros y su ligazón con el imperio norteamericano, que estamos dispuestos a ir con los industriales de este país, a ir con capitalistas nacionales o los pequeños y medianos productores, con todos los sectores no ligados a los monopolios para unir esfuerzos y voluntades, para conquistar avances en la democracia económica, política y social, pero con los monopolios financieros, fundamentalmente, nada tenemos que ver; que son esos monopolios financieros, ligados al imperio norteamericano, los que han construido un Estado, un modelo de desarrollo económico y social, un régimen




de dominación militar de Estatuto de Seguridad y represión para oprimir al pueblo, para proletarizar a la clase media y para llevar a la quiebra cualquier productor independiente o nacional; por eso este gremio no quiere saber nada de paz, por eso pide guerra sin piedad ni gallardía.

Porque estamos llegando no solamente a una crisis institucional, no solamente a una crisis política, no solamente a una crisis del Estado, sino que también estamos llegando a visualizar realmente, objetivamente. quiénes son los guerreristas, quiénes son los que siembran la miseria, quiénes aumentan la explotación y el subdesarrollo, quiénes entregan la patria y quiénes con diferentes situaciones sociales y económicas estamos conscientes que es posible un desarrollo democrático, social, político, jurídico.

No es excepcional entonces, que los grandes banqueros, sector totalmente dependiente de los imperios financieros norteamericanos, sector hegemónico. único sector nacional de la quiebra de las industrias, de la pérdida y el ahogo del mercado interno.., no es excepcional entonces, que este gremio se niegue y rechace una búsqueda de la paz , sino que pida guerra y añore los gallardos paladines de Chispas y Sangrenegra en nuestra patria.

Ese es el núcleo fundamental, el obstáculo fundamental que ha diseñado un estilo de desarrollo social y económico, un estilo de dominación, un estilo de resolver los conflictos sociales, que es lo

que está uniendo a todo el país a lo ancho y a lo hondo; esto es lo que nos permite saber que se está formando el gran torrente democrático: el capitalista de pequeños productores, pequeños propietarios de clase media, obreros y explotados. de subempleo, de desempleados. Se está perfilando exactamente cuál es el núcleo central, el corazón mismo, los beneficiadores, los beneficiados y los impulsores de la actual situación... grandes monopolios financieros, banqueros ligados a una oligarquía envejecida, que tiene como único instrumento la represión, el militarismo, la tortura y la guerra.

De algo ha servido, de bastante ha servido este molido debate que empezó en un túnel, se agrandó en la embajada y que se repite hoy en las armas del Caquetá. Combates para demostrar fuerza para una reunión en Panamá, para una amnistía general y de nuevo, para la paz... de algo ha servido porque ha movilizado conciencias, ha mostrado matices, ha llegado a conciencias limpias y nuevas, ha despertado interés por el rumbo de la nación; también ha señalado al enemigo central, fundamental hoy: los grandes monopolios financieros, la envejecida oligarquía y los militares que quieren caminar con ellos y esa es la lucha actual, la situación actual.

Esta Comisión de Paz que hoy funciona, que a regañadientes el presidente Turbay ha autorizado, que está conformada por Carlos Lleras Restrepo, por sectores del Ejército, general Forero Delgadillo, por representantes de la iglesia, por los representantes de los institutos de





reforma agraria, por políticos. Esa Comisión de Paz, digo; aunque noestemos representados, aunque no estemos allí sentados aunque posiblemente tendríamos nombres que proponer; esa comisión está ahí trabajando, proponiendo y discutiendo soluciones concretas que van a definir un largo trecho del desarrollo de laconciencia nacional y del desarrollo del modo y la manera de cómo va a ser el enfrentamiento social en Colombia y hemos expresado públicamente, esperando los resultados de la Comisión de Paz. que estamos esperando losresultados de la Comisión de Paz. queestamos dispuestos de nuevo, dispuestos como siempre, dispuestos a buscar la paz si se levanta el Estado de Sitio, que si hay una amnistía general y si nos reunimos todos los colombianos, todos los de la economía y la política, los de la iglesia y las armas, los de rebelión y los de la legalidad; si no nos reunimos todos para tomar medidas, el M-19 caminará, recorrerá con la misma pasión, como dice Bateman. el camino de la paz.

Si la Comisión de Paz no encuentra soluciones o si las encuentra y el gobierno no las acepta, de nuevo cumpliremos nuestro deber, de nuevo buscaremos por los caminos que queden la renovación de la vida social; la renovación de la vida política, la renovación de la vida moral en Colombia y si los caminos que quedan son los que siempre ha dejado la oligarquía, el camino de la rebelión, allí estaremos con más fuerza que nunca. Para nosotros, pues, este debate electoral no está definiendo,

no está decidiendo, no está expresando las verdaderas fuerzas. Hoy el país no gira en función de unos votos más o de unos votos menos, gira en función de algo mucho más hondo, de algo mucho más profundo, de algo mucho más global: la paz o la guerra.

Si la Comisión de Paz explora caminos, como dice el doctor Carlos Lleras; si entre el doctor Carlos Lleras Restrepo y el general Forero Delgadillo. entre los obispos y el doctor Gerardo Molina y demás sectores políticos allí representados logran mecanismos, llegan a acuerdos y esos acuerdos son aceptados por el gobierno y los altos mandos militares, se abrirá de nuevo la posibilidad pacífica de desarrollo en la vida social en Colombia.

Pero si lo que se impone es el deseo y el proyecto político y económico de estos banqueros, si lo que se impone es la política de Reagan para América Latina. Centroamérica. incluida Colombia; si la oligarquía y las fuerzas armadas siguen ciegas, sordas al clamor popular, vamos a estar con mayores fuerzas, con mayores gremios, con sindicatos. ligas campesinas, con luchas estudiantiles, con conciencias limpias, apoyando ese rumor con armas, con combate, con ideas.., porque ya nadie puede negar que se agotaron todas las estructuras, todos los antiguos mecanismos y toda la antigua organización del Estado.

No sólo los gremios reemplazan al parlamento en la definición de políticas económicas y sociales, no solamente el Ejecutivo se enfrenta dictatorialmente a la

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Corte Suprema de Justicia y la oronda reforma constitucional de Turbay se va al suelo; no solamente la institución militar está a punto de ser desbordada, dice el general Landazábal Reyes, sino que cada institución de este país, cada mecanismo de expresión está hoy exigiendorenovación, agotando sus posibilidades de funcionamiento. Está coincidiendo, en definitiva, una crisis política con una crisis institucional, sumada a una crisiseconómica, lo que hace que el ciclo histórico, que el ciclo político y el ciclo social, coincidan en un momento dado, lo que hace que sea inevitable o un cambio, un remozamiento o los caminos de la guerra o los caminos del alzamiento en armas o el camino de la rebelión armada se hará global, general y masiva.

Ya nada puede seguir como antes y lo vamos a ver que no son inventos ni frases del M-19. sino que cada gremio que se pronuncia, cada partido político, cada sector de opinión, desde el obispo hasta los altos mandos, desde los jefes de los partidos hasta los sindicatos, están planeando desde su posición, desde su organización y desde su propia visión del mundo que el tejido social en Colombia, que el tejido social, político y económico está hecho trizas, que no solamente se cae el Estado a pedazos, como dice Alvaro Gómez, sino que todos los proyectos sociales, políticos, fueron puestos a prueba en estos dos años calientes y agotaron sus posibilidades de cambio o de transformación.

Todo esto lo resume Carlos Lleras Restrepo, como muchos otros, cuando dice que no quedan sino tres caminos en

Colombia: o una renovación de los partidos tradicionales o un gobierno militar o un triunfo revolucionario y el viejo y zorro dirigente de la burguesía colombiana, para emplear las palabras del coronel Augusto Pradilla... Si Carlos Lleras Restrepo lo dice, hay que creerle.

Al iniciar esta intervención afirmamos que el estilo del enfrentamiento define a los contrincantes y que el conflicto social que. por métodos políticos o ideológicos o militares, se está labrando en Colombia, que ese conflicto está colocando al país y a la sociedad colombiana en dos grandes campos y que en el choque de esos dos grandes campos salen a flote las características, la moral y el sustento social y político de cada uno de los bloques y que en cada enfrentamiento, por pequeño que sea, se define, se muestran y salen a la luz pública la moral y los intereses que defiende cada uno de los bloques; por eso y es bueno repetirlo también... la manera y el estilo como se ha llevado este Consejo de Guerra define a los contrincantes y también la manera y el estilo como se lleva el enfrentamiento militar en todo el país caracteriza y define y muestra en beneficio de quién se lucha, con qué moral se lucha y en función de qué se lucha.

También afirmamos que este Consejo de Guerra es vivo y es actual porque no se define aquí; su ritmo, su estilo, su forma y sus armas no están aquí están en todo el país que hoy se conmueve por un pueblo que se levanta, se organiza y lucha y un sector oligárquico, monopolista, militarista, se enfrenta a ese pueblo y lo quiere destruir y es vivo y es actual




Consejo Verbal d e G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad D elgado

porque todo lo que pasa afuera, todas las luchas que se realicen fuera; tienen, implican y mueven este Consejo de Guerra.

Teníamos planeado hablar de las alternativas políticas que los diferentes sectores de la sociedad están vislumbrando para hoy en Colombia; sin embargo los acontecimientos vivos, la forma como se llevan y las características que muestran, nos hacen que nos tengamos que detener hoy en ciertos acontecimientos que inciden no solamente en el Consejo de Guerra, sino en la lucha político-militar del pueblo colombiano.

Hechos como las visitas, hechos como la permanente represión a nuestros familiares.., hacen que los oficiales del ejército tengan el triste papel y la vergonzosa función de interrogar por horas y por minutos a nuestras madres, a nuestras hermanas y a nuestras hijas para cansarlas, para asustarlas, para obligarlas a que no puedan entrar a la visita dominical. Vergonzoso papel, digo, de los oficiales del ejército de interrogar menores de edad, a ancianas de 70 años; vergonzoso papel de una institución como el ejército de Colombia que tendría, que debiera tener otras tareas y otras funciones.

Pero hay hechos nuevos a la permanente, a la ya rutinaria agresión contra nuestros familiares, al escamoteo a las boletas de visita, a la negativa para entregar boletas de visitas, por parte de oficiales del ejército; nos llega ahora por el correo de la cárcel, no la boleta de visita sino la

representación oficiosa de un estilo de dirigir la guerra por parte de un comando del ejército y resulta que un mecanismo de opresión y de guerra... y resulta que el círculo que empieza por la persecución por parte de los militares, los allanamientos por parte de los militares, el juzgamiento por parte de los militares, la vigilancia carcelaria sometida a la institución militar, la vigilancia sobre los abogados defensores para que no circulen cartas, mensajes o defensas... ahora se cierra el círculo porque también en la cárcel nos escriben los militares.

Y esos servicios de inteligencia tan celosos para someter a cuidado y vigilancia a cada uno de nuestros militantes para someter a cuidado, vigilancia y encarcelamiento a nuestros abogados, nos envían una carta que sin pasar por los mecanismos permanentes de vigilancia al correo que hay en la cárcel, una carta que sin ser abierta y vigilada como lo son todas las cartas que llegan a esta cárcel y una carta puesta al correo urbano nos llega ayer, donde dice:

"República de Colombia Ministerio de Defensa Nacional Comando del ejército Bogotá, D E.Asunto: advertencia

A cada uno de los nombres de los miembros de la dirección del M-19. Al dirigente del M- 19 Alvaro Fayad Delgado... Ustedes desde la cárcel planean el desarrollo de distintos hechos violentos atentando contra la vida y el bienestar de las personas. En días pasados, después de cometido el robo.

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intentaron asesinar a un coronel del ejército, si el atentado hubiera tenido éxito los principales cabecillas del M-19, recluidos en La Picota, hubieran tenido que afrontar idénticas consecuencias. Mediten sobre esta advertencia antes de disponer, en sucesivos hechos similares contra personal militar’'.

Cartas al señor Carlos Pizarro Leon- gómez, José Yamel Riaño, Israel Santamaría, Andrés Almarales Manga. Luis Francisco Otero Cifuentes, Antonio Navarro, etc.

Ya no es el mecanismo aquél de grupos de paramilitares, llámese la Triple A o llámese el nuevo y novedoso Muerte a Secuestradores recién inventado; ya no son los organismos paramilitares que amenazan y hacen bombo, sino que en una carta con el logotipo de la República de Colombia, del Ministerio de Defensa Nacional, que sin firma intenta amenazarnos, intenta quebrar nuestra disposición y voluntad de lucha, como si no hubiéramos definido hace rato que la vida nuestra le pertenece al pueblo y que nos la estamos jugando permanentemente.

Y no es un hecho aislado, no es un hecho singular ni excepcional porque corresponde exactamente, textualmente a las palabras que el general Camacho Leyva pronunció en el consejo de ministros, previo al último paro cívico nacional, exactamente la misma tesis, la misma amenaza que el general Camacho Leyva, en consejo de ministros pronunció contra la dirección del M-19 recluida en La Picota; de modo que no se nos diga

ahora que se falsificó el logotipo del Ministerio de Defensa Nacional, porque si de pronto se falsificó el papel, de ninguna manera se ha falsificado la tesis y el estilo del general Camacho Leyva... un general chantajista que ha intentado, primero mediante la amnistía recortada y chantajista, quebrar la voluntad de lucha de un pueblo y de una organización lanzada al combate y al triunfo.

Y el proyecto del general Camacho Leyva y del señor Turbay Ayala intentó hacer rendir a nuestros compañeros en armas a cambio de la libertad de los que estábamos detenidos en las diferentes cárceles del país y se estrelló el general Camacho Leyva y la oligarquía colombiana contra la disposición de combate y la disposición de vencer o morir del M-19. en combate o prisionero.., y vuelve el señor Camacho Leyva a chantajear en el consejo de ministros a los militantes del M-19 presos y orquesta su chantaje, su amenaza, con todos los servicios de inteligencia sacando propaganda negra en comunicados bastos donde reafirma que los dirigentes del M-19 en La Picota, nosotros dirigiendo el paro cívico.., nosotros llamamos a la toma del poder; pero lo hacemos con razones políticas, con pasos organizativos, con formas militares y no a la insurrección caricaturesca como lo planteaba, lo afirmaban y describían los militares del servicio de inteligencia en los comunicados espurios.., y repitiendo el chantaje, y recogiendo la idea y el estilo de conducir del general Camacho Leyva, viene esta carta con la misma amenaza, con el mismo chantaje y se va a enfrentar





a la misma disponibilidad y disposición de combate, de triunfo o de muerte del M-19.

¿Qué les pasa al general Camacho Leyva y al general Lema Henao con tanta disposición para el odio, con tanto desespero, con tanto aislamiento ante el pueblo, que ya su única arma son los partes mentirosos de guerra, son las amenazas y son los chantajes? Esos son los generales que conducen una patria al desangre de la guerra y que conducen a una institución como el ejército a la derrota. Cuando un general del ejército tiene que emplear su tiempo, sus armas, su propaganda y sus hombres para chantajear y amenazar a los presos políticos, para amenazar a toda una población es que se les están agotando las razones de los pueblos, la razón de la justicia y la razón de la historia.

Que sepa el general Camacho Leyva que ni con amenazas, ni con chantajes, ni con nuestra muerte aquí en prisión van a parar la propuesta político-militar del M-19 y nuestra disponibilidad de lucha; que entienda el general Camacho Leyva que podemos morir, que ya hay miles de hombres dispuestos a encabezar el M-19; que ya no es suficiente con descabezar una organización; que ya no es suficiente con destruir una organización... porque esa organización es simplemente pueblo y a un pueblo nadie lo destruye; que están surgiendo del seno del pueblo dirigentes nuevos, dirigentes, más dirigentes, mientras que Camacho Leyva hace la cuenta de los caídos y de los que faltan por detener.

Que venga el general Camacho Leyva. y repitiendo la lección de los gorilas de Argentina, asesine a los combatientes presos, que nada ni nadie, ni la muerte, ni la represión, ni las dificultades pueden impedir que un pueblo que se levanta a luchar por la democracia y por su libertad pueda ser detenido por un chantaje, por una carta o porque caigan diez ó quince compañeros. Lo que interesa más bien es ¿por qué este paulatino auto-cerco político del ejército en Colombia? ¿Por qué cada día más esa zanja que separa a la institución militar del pueblo colombiano se vuelve más ancha, se vuelve más honda y se vuelve más decisiva?...

Que salgan los militares a preguntarle al pueblo de Bucaramanga qué piensan del ejército; que vaya el general Camacho Leyva y le pregunte a los que van a divertirse en los estadios de fútbol, en Bucaramanga, qué piensan del ejército; que vayan los generales a las zonas campesinas a preguntarles a los campesinos sin tierra, a los indígenas, qué piensan del ejército; que vaya el general Camacho Leyva a la Universidad a dictar conferencia para que le digan qué piensan del ejército; que vayan a las fábricas, después de haber destruido las carpas de huelga, para que le digan en su cara al general Camacho Leyva qué piensan del ejército., y cuando el ejército nacional empieza su auto-cerco político, empieza a perder la guerra: aunque el general Lema Henao, dando un parte de odio contra el pueblo afirme que la tiene ganada.

Por eso. cuando el general Landazábal Reyes afirma que el ejército porque ha

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tenido contra su voluntad que tomar tareas del gobierno, tareas del Ejecutivo es simplemente el “negrito de la maleta” y afirma que el ejército colombiano tuvo que asumir tareas que no eran de él, lo define y lo compara con el “negrito” que en las estaciones recoge las maletas de todo del mundo. Se está equivocando en la comparación el general Landazábal Reyes, el tal “negrito de la maleta" no es sino el mayordomo de la hacienda, el capataz armado que le hace las tareas sucias a la oligarquía y que es el único sostén de estos monopolios oligárquicos, violentos, represivos, que han sembrado y siguen sembrando de muerte y miseria a nuestra patria.

Va a llegar el momento, tiene que llegar el momento, aparecen los primeros síntomas en que la parte sana de la institución militar va a tener que reaccionar, por ética, por moral y por convicción de patria y de nacionalidad contra estos generales que están desangrando la patria y acabando con las instituciones democráticas, sociales y políticas del pueblo colombiano.., cuando aumenta el clamor del pueblo pidiendo democracia, los generales Lema Henao y Camacho Leyva contestan con plomo; cuando aumenta el clamor del pueblo exigiendo soluciones, el general Lema Henao ofrece prisión y muerte; cuando aumentan a escala nacional e internacional las condenas a Colombia por la violación de los derechos humanos, el general Camacho Leyva amenaza con asesinar a los prisioneros políticos y amenaza una y otra vez con su misma solución.

Mientras tanto el ministro de relaciones exteriores de Colombia, frente a las acusaciones de violación de los derechos humanos, afirma que “las torturas son hechas por personal subalterno de las fuerzas armadas” y se le queja al amo yanqui de que por favor lo tengan en cuenta para invitarlo a reuniones.

Dijo el general Lema Henao en su entrevista de prensa, en su rueda de prensa ayer, que el ejército colombiano era magnánimo y respetuoso de los derechos humanos. No sé qué dirá Jorge Marcos Zambrano sobre la magnanimidad del general Lema Henao sobre su respeto de los derechos humanos; no, no sé qué dirán ahora frente a esta amenaza, pobre chantaje del general que piensa que el M- 19 es una organización que se arrodilla agacha la cabeza. Triste papel de los generales del ejército colombiano, triste papel de destrucción, vergüenza que tiene que justificar un odio contra el pueblo con partes de guerra ficticios, con carticas de amenaza y con amenazas a todo el que hable de derechos humanos en Colombia.

Y habló el general Lema Henao de que estaban ganando la guerra y que el éxito de las operaciones en el Caquetá y Putumayo. era debido a la buena conducción y el coraje de los soldados colombianos; es en lo único que dijo la verdad el general Lema Henao: en el coraje de los soldados colombianos. Eso es cierto, los soldados colombianos tienen coraje, pero mi general Camacho Leyva, militar de oficina, militar de anónimos y amenazas, no tiene ningún coraje; tiene coraje el soldado colombiano, tienen





coraje algunos militares colombianos, como tiene coraje nuestro pueblo colombiano; al fin y al cabo de este pueblo, de las entrañas de nuestro pueblo. salen los hombres que uniformados o no uniformados, nos estamos enfrentando.

Lo que no tiene coraje es esta oligarquía podrida y violenta que lanzó a los campesinos divididos en Partido Liberal o Partido Conservador a un desangre de300.000 muertos; los que no tienen coraje son los generales que escudados en cartas anónimas o consejo de ministros amenazan con represalias a los detenidos políticos; los que no tienen coraje son los generales que nunca han ido a un campo de batalla, sino que desde las secretarías de gobierno a las embajadas de Roma, vienen a sembrar de muerte o destrucción en beneficio de otros la patria de Colombia.

Algún día el coraje sano de los militares colombianos se juntará con el coraje del pueblo colombiano para acabar este grupo minoritario de monopolistas oligárquicos que durante tantos años nos tienen con la represión, la miseria y la asfixia; cuando ese coraje del pueblo uniformado o no uniformado, cuando el coraje de la libertad sin distingos de civiles o militares se unan, la minoría oligárquica, la minoría monopólica y la minoría fascista tendrán que salir del dominio, del poder... y van a salir y tienen que salir y la experiencia histórica demuestra que el enfrentamiento entre liberales y conservadores, que tampoco es entre cristianos o ateos, sino que civiles, militares, liberales, conservadores,

sin partido, cristianos o ateos, nacionalistas, democráticos y patriotas formaremos el mismo torrente, la misma fuerza que echará por tierra el sistema de opresión, de explotación y de miseria que hoy impera en Colombia y en América Latina.

Por eso y para retomar el hilo del análisis de la situación política en Colombia, hay que recordar de nuevo, entonces, las palabras de Carlos Lleras Restrepo, viejo conductor político del Estado colombiano, cuando afirmaba que en Colombia no había sino tres alternativas actualmente o una renovación de los partidos tradicionales o un golpe militar o un triunfo revolucionario y antes de discutir a profundidad esas propuestas, queremos afirmar que hoy las tres son falsas, que no hay ninguna posibilidad de renovación democrática de los partidos y que todavía el triunfo revolucionario no está al orden del día.

Pensamos más bien, que hoy, el orden del dia, la alternativa colombiana pasa porque los sectores sanos y patriotas del ejército, los sectores demócratas de los dos partidos y las fuerzas revolucionarias componemos una nueva convergencia de opiniones, de criterios y de objetivos y renovando el Estado y las estructuras de poder podamos abrir paso a nuevas condiciones sociales, económicas, políticas y morales en Colombia; que hoy. frente al poder monopólico, oligárquico e imperialista en Colombia, ningún sector solo, ninguna institución sola, ningún partido político solo, ninguna fuerza revolucionario sola puede por sí misma enfrentar la renovación de las carcomidas

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estructuras de poder que existen en Colombia y que el M-19, como movimiento nacional revolucionario y patriótico está convocando y llamando, poniendo sus ideas, sus hombres, sus vidas y su sangre para conformar ese nuevo torrente renovador que hoy exige la patria; pero que también sin nuestras voces no son oídas.

Seguiremos convocando, seguiremos combatiendo, seguiremos creando los instrumentos necesarios políticos y militares para hacer que sea posible, que sea inevitable la renovación total de las estructuras de poder en Colombia; pero lo más importante ahora es ver por qué y obedeciendo a qué hechos y a qué corrientes subterráneas, de pronto la voz de los militares, de los dirigentes del... porqué la voz de la iglesia, de los sindicatos, de los estudiantes y del pueblo en general, es una voz que clama urgencia, soluciones inmediatas, soluciones rápidas; por qué de pronto y aparentemente con sorpresa del gobierno de Turbay, gobierno sin sobresaltos, está terminado con la urgencia de los plazos y está acabando con voces de angustia, pidiendo soluciones, pidiendo cambios inmediatos.

Por qué de pronto Carlos Lleras Restrepo afirma que no hay sino tres soluciones inmediatas; por qué de pronto el general Landazábal Reyes afirma que estamos llegando al punto de no retorno; por qué Alvaro Gómez Hurtado afirma que el Estado se cae a pedazos y por qué de pronto el gran conflicto político hoy está girando sobre el problema de la paz o de la guerra ¿Qué hay en el fondo que

procesos históricos y políticos están llegando a su fin en Colombia para que una crisis económica, una crisis social, una crisis moral y una crisis institucional coincidan en un momento dado, coincidan en el mismo momento histórico y hagan que todas las fuerzas sociales, políticas, ideológicas y militares en Colombia lo vean, lo palpen y exijan soluciones?

Y no vamos a ser tan ilusos de pensar que eso fue causa de la toma de la embajada, de la toma del Cantón o de las acciones militares del M-19; tampoco vamos a pensar que simplemente es tremendismo de los viejos dirigentes tradicionales de los dos partidos, ni qué es demagogia de la iglesia católica, ni qué es simplemente una vocación golpista de las fuerzas armadas. Pensamos que la crisis que hoy vive Colombia ni es producida por el M-19, ni es demagogia de la iglesia católica, ni es tremendismo de los dos partidos tradicionales, ni es simplemente vocación golpista de las fuerzas armadas. Es simplemente que la Colombia de hoy no cabe ya en las estructuras políticas y sociales, que todo el tejido social y político en Colombia se está agrietando y que ya todo el mundo es consciente de que no podemos vivir como antes, de que se necesita un reordenamiento de la sociedad, nuevas posibilidades de expresión y nuevo estilo de vida en Colombia producido por una acumulación de factores económicos y sociales, históricos y morales, que sumados a un contexto internacional conflictivo, hace que Colombia esté viviendo momentos de decisión que van a

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marcar por muchos años el futuro rumbo de la patria.

Cuando toma el gobierno el señor Turbay Ayala dicta una charla en la Escuela Superior de Guerra, ante los altos mandos del ejército colombiano y afirma con vanidad que nunca antes un presidente de Colombia tuvo tanto poder y hace algunos meses afirma en la televisión, que nunca antes estuvo tan cerca el pueblo de tomar el poder refiriéndose a la serie sucesiva de hechos políticos y militares de los últimos meses.

Alfonso López Michelsen, el dirigente liberal que intentó planificar esta farsa de democracia hasta el año 2000 afirmó recientemente que la situación social y política colombiana estaba en una crisis idéntica a la crisis de la guerra de los mil días.

El general Camacho Leyva afirma que el vacío de poder, si continúa, tiene que ser llenado constitucionalmente por las fuerzas armadas y Landazábal Reyes afirma que tiene el presentimiento de peores dias porque se necesita un cambio de estructuras sociales, económicas y políticas.

Los gremios económicos se organizan en lo que ellos definieron el Frente Gremial y afirmando que la economía va bien pero que el pueblo va mal, empiezan a proponer salidas políticas, sociales y económicas y la iglesia reunida del lado de los curas o del lado de los obispos exige soluciones rápidas y condena el capitalismo y la teoría de la Seguridad Nacional; del lado del pueblo paros

cívicos, foro por los derechos humanos, acciones político-militares, crecimiento de la protesta, de la rebelión y del pueblo en armas.

Esto que hace cuatro años no se presentaba en Colombia... fenómenos aparentes, soluciones parciales, están demostrando que la crisis institucional, que la urgencia de soluciones sociales y políticas ha llegado a la conciencia de todos los sectores sociales, políticos e ideológicos de la nación colombiana y que esta oligarquía, acostumbrada a poner como gran solución y como gran alternativa el triunfo liberal o el triunfo conservador ve de pronto que los cambios, las propuestas, que las alternativas cambian de arena y ya no es un problema simplemente electoral sino es un problema político, un problema de poder, es el problema de la paz o de la guerra, de la amnistía general o la guerra del Estado de Sitio o la guerra... Indica entonces, que todos los sectores económicos y sociales presentan alternativas están obligados a presentar alternativas, tanto de soluciones sociales como de instrumentos políticos, para llevar a cabo esas soluciones sociales y económicas.

El último intento del régimen por mantener su dominación mediante mecanismos nuevos, modernos, la reforma a la constitución ha sido derrotada por la Corte Suprema de Justicia; por lo tanto está sobre el tapete, viva y actuante o una solución democrática para la actual crisis o una solución militarista para continuar y manejar la crisis.

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El M- 19, simplemente como expresión política, como expresión militar, de esa crisis que actualmente vive Colombia, ha propuesto soluciones inmediatas. No hemos planteado para mañana una solución total de todas las estructuras de la vida social y económica de Colombia; porque la crisis es profunda, porque la crisis es real estamos planteando mecanismos que permitan la solución incruenta de la actual crisis; porque la guerra es una realidad, porque la guerra es un recurso necesario que no nos gusta, pero que si es necesario la cumpliremos.

No hablamos de la guerra en términos agitacionales, no hablamos de guerra en términos de discurso, sino que hablamos fríamente de la guerra... proponemos fríamente caminos que eviten la guerra, ofrecemos soluciones parciales para evitar hasta el máximo la guerra, porque estamos en ella, porque la estamos, viviendo en carne propia, porque sabemos qué cuesta en nuestra patria una guerra y porque sabemos la fuerza norteamericana, la fuerza monopólica que habrá de enfrentar estamos ofreciendo caminos diferentes paralelos a los de la guerra; pero como somos revolucionarios, como somos parte del pueblo, no estamos lanzando simplemente tesis sino que estamos proponiendo soluciones reales y concretas.

Y como la buena voluntad no basta también estamos construyendo los mecanismos necesarios para la guerra si la oligarquía colombiana... si las fuerzas sociales que hoy manejan el poder económico y político son sordas al clamor

popular; por eso hemos planteado entonces, mecanismos que abran posibilidades de desarrollo social y político por fuera del enfrentamiento militar y hemos planteado amnistía general y hemos dicho "levanten el Estado de Sitio" y hemos dicho "permitan la expresión legal, pacífica y política de las fuerzas populares en Colombia’', para que en un enfrentamiento social y político conquistemos terrenos diferentes, mecanismos diferentes y soluciones diferentes a los de la guerra... por eso no compartimos la tesis del doctor Lleras Restrepo cuando afirma que la solución militar, la continuidad bipartidista o el triunfo revolucionario inmediato.., como tampoco compartimos la tesis de Fernando Landazábal Reyes cuando camina, con la tesis del vacío de poder, hacia un golpe militar; como tampoco compartimos la tesis de los cuatro expresidentes liberales que se reúnen, en un remedio de comisiones, para proponer el camino y la solución, que ya se agotó del Frente Nacional.

Lo que estamos planteando hoy es que se democratice la vida política en Colombia; que permita la expresión pacífica, política, de todas las fuerzas sociales sin distingo, que se mueven en Colombia; que levantemos el Estado de Sitio, que quitemos la militarización de la vida política y social en Colombia o vamos a levantar el Estado de Sitio y vamos a democratizar no solamente la vida política sino social en Colombia, mediante el triunfo político-militar del pueblo colombiano. No nos interesan los caminos que tengamos que caminar en





función de una vida democrática para nuestro pueblo; si hay cambios políticos llenaremos la vida política colombiana con nuestras propuestas, pero si sólo queda el camino militar, allí estaremos como estamos hoy, organizando al pueblo y armando al pueblo, por sus derechos de siempre y por sus exigencias de siempre, por su victoria inevitable y necesaria.

Entonces, en concreto, hoy hay un mecanismo político que permita solucionar la crisis mediante la libre expresión de los intereses sociales y económicos en Colombia; levantamiento del Estado de Sitio, amnistía general y una reordenación de medidas sociales y económicas entre las diferentes fuerzas sociales y económicas del país. Ese es un camino posible, necesario, urgente y el otro camino, el camino de la búsqueda de la organización y del triunfo, mediante el pueblo en armas.

Se nos ha criticado porque busquemos soluciones políticas inmediatas y no soluciones económicas y ese argumento utilizado por la derecha y a veces por los teóricos del marxismo de que lo urgente son las soluciones económicas y no políticas se ha empleado como argumento para prolongarindefinidamente la actual situación.

El general Landazábal, por ejemplo, dice que la solución es una reforma de la estructura económica, de soluciones para el subdesarrollo; pero ni afirma ni dice nada de cuál es el mecanismo para lograr las soluciones económicas o sociales en Colombia. El gobierno habla ahora de la concertación como mecanismo de

solucionar los problemas sociales y económicos del pueblo... concertación... negándole al pueblo la capacidad de movilizar fuerzas, de organizar fuerzas para hacer cumplir los acuerdos que en los recintos cerrados se hagan y algunos teóricos de izquierda plantean una reforma económica y social en el podrido parlamento que hoy todavía impera en Colombia.

Nosotros planteamos que si no se da vía libre a la expresión legal y política de las fuerzas populares, obreras, campesinas, estudiantiles, democráticas; cualquier, solución parcial económica, no arregla para nada los problemas del pueblo colombiano; que concertar en palacio alzas de salarios, concertar en palacio con los gremios, con el gobierno y con los sindicatos aumentos de subsidios para cuando el pueblo se movilice a defender esas alza de salarios, sea declarado ilegal y subversivo.

Por la movilización social, política y militar del pueblo.., por eso la toma de la Embajada de la República Dominicana hace aparecer con fuerza y con vigor las diferentes voces, no porque hubieran sido generadas por la toma de la embajada, no porque hubieran sido generadas por la toma de la embajada, no porque hubieran sido ni causadas por la toma de la embajada, sino porque la toma de la embajada y el accionar político-militar del M-19 corresponden al clima de la situación, a las esperanzas y a la expectativa del pueblo por un lado y porque permite además ver que el torrente popular, democrático en Colombia amenaza con la estabilidad del

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régimen político de las oligarquías en el poder.

Por eso decimos que lo primero que aparece es que ya nadie niega ni desde las alturas ni desde debajo de parte del pueblo; que ni los gremios económicos, ni los sindicatos obreros, ni la iglesia, ni el ejército, ni los partidos políticos, ni los intelectuales, nadie le llama engaño de que se está viviendo una crisis que va a definir por mucho tiempo y por mucho rato, cuál va a ser el rumbo que tome la lucha social en Colombia; pero que sí está en discusión en la discusión viva, el conflicto social y militar.

Lo que sí está en discusión, entonces, es quiénes son los agentes de las crisis, quiénes son los beneficiados, quienes son los agentes del cambio, las fuerzas renovadoras y cuáles son las soluciones concretas o inmediatas para buscar el rumbo por donde se puedan desarrollar las posibles soluciones a esa crisis; porque de hoy en adelante lo que va a estar en juego son las propuestas de renovación y los mecanismos que vamos a tener que emplear, esas fuerzas para arreglar un reordenamiento social, político, jurídico y moral en la vida colombiana.

Cuando decíamos que la urgencia toca las puertas de todas las conciencias, que los plazos de definiciones se están acortando.., quiero decir que están tomando fuerza y perfil definiendo las fuerzas fundamentales que van a chocar y los mecanismos por donde van a concurrir los diversos choques sociales y políticos de las fuerzas que conforman la

sociedad colombiana; cuando Turbay asume el poder ofrece, decíamos, un gobierno sin sobresaltos, sin sobresaltos en la vida económica...

Recibir cuotas de poder, burocracia y poder político a los gamonales de siempre sin sobresaltos económicos pues habría dado rienda suelta al libre accionar de las fuerzas de mercado; y sin sobresaltos en la vida social y militar porque además del Estado de Sitio había implementado el Estatuto de Seguridad, mecanismo nuevo, más riguroso, más represivo y más antidemocrático que nunca. Un gobierno, entonces, que se enfrentaba al contexto internacional y al contexto nacional con dos partidos firmemente unidos en base a las prebendas, con una oposición dispersa y con un instrumento de represión, perfeccionado y represivo como era el Estatuto de Seguridad.

Sin embargo, los sobresaltos del gobierno de Turbay son cada día hechos en la prensa, son cada día fenómenos de propaganda, son cada día hechos reales y concretos. Las empresas industriales en quiebra, la pequeña industria clamando por auxilios, los zarpazos financieros puestos a la orden del día; la protesta popular creciente empieza a hacer agua el Estatuto de Seguridad porque el pueblo poco a poco empieza a movilizarse y el gobierno sin sobresaltos encuentra la crítica de los gremios, va con ellos, le hacen un frente para proponer salidas que él no propone, ve como la iglesia lo critica, ve como las fuerzas armadas le exigen más represión y ve como el pueblo responde con movilizaciones sociales y movilizaciones político militares.

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El gobierno de Turbay no es pues, sino un reflejo, no es sino un momento en que se aflora... es un momento coincidente de las diferentes expresiones de la crisis institucional, política y estructural de la vida colombiana y así vemos que pronto los planteamientos, los proyectos, las propuestas y los análisis que se movían y que se presentaban hace tres años, hoy son totalmente distintos. El general Landazábal Reyes afirmaba, hace tres años que la guerra de guerrillas en Colombia estaba vencida, que sobrevivían en una falsa concepción del tiempo y el espacio; pero que estaban derrotadas y vencidas, tres años después tiene que afirmar que estamos cerca del punto de no retorno.

Los dos partidos tradicionales, agentes permanentes de la tenaza política, de la ley del fuego ideológica que se le ha impuesto al país ven que la abstención aumenta; que se le agotan sus programas y que aunque el pueblo no pueda conformar una expresión política que recoja sus aspiraciones, sí ve por lo menos que el Partido Conservador y el Partido Liberal, como mecanismos de movilización de conciencias, como mecanismo de conformar consenso, convencimiento o aceptación de un estilo de vida está agotado y ese mecanismo de enfrentar el Partido Liberal y el Partido Conservador para aparentar una movilización de las ideas políticas, para aparentar una movilidad de la lucha democrática; se le está agotando.

Y entonces, vemos a Alvaro Gómez decir, que hay que cambiar el establecimiento, que el Estado hay que transformarlo, que

asi como éste no se puede defender, que es un Estado que se cae a pedazos... y vemos por el otro lado, a los expresidentes liberales reunidos en unacumbre, exigiendo que se renueve el partido, se renueve la sociedad o el partido liberal va a pasar a la historia como un esqueleto que nada produjo de nuevo en la vida política colombiana. Al mismo tiempo, el parlamento habiendo perdido todas sus capacidades de control sobre la vida política, sobre elpresupuesto y sobre el desarrollo económico ve como es desplazado no solamente porque cede sus deberes y sus derechos al Ejecutivo, no solamente porque el Ejecutivo centralizando elmando decreta el Estado de Sitio, sino porque también el congreso no es ya la expresión de los diferentes sectores sociales y políticos en Colombia.

Y es desplazado por el frente gremial y los gremios asumen la antigua tarea del parlamento y comienzan a proponer soluciones políticas, económicas y jurídicas en la vida colombiana y desde abajo, desde el pueblo, las cuatro centrales obreras se reúnen y proponen soluciones políticas y económicas en la vida colombiana: llaman a un paro cívico: los empleados, los desempleados, las voces democráticas, la iglesia y el movimiento político-militar aumentan su capacidad de acción, aumentan la rapidez de sus respuestas y son capaces de proponer salidas concretas, posibles en la actual vida colombiana.

Y así entonces, son los mecanismos tradicionales de la actividad política, los partidos están agotados como fuerza




renovadora; si, el parlamento nada tiene que hacer en las definiciones y decisiones económicas y sociales... empieza a verse que las instituciones, las de los gremios económicos o la institución militar son las que empiezan a acosar, a urgir, a proponer salidas rápidas e inmediatas y entonces, el general Landazábal, el que hace cuatro años decía que estaba derrotada la guerrilla en Colombia, afirma hace año y medio que estamos llegando al punto de no retorno.

Después tiene que afirmar que si bien es cierto que el ejército puede derrotar militarmente a la subversión tiene que haber soluciones económicas, políticas y militares para que esa derrota sea total. Tesis que no es cierta, entre otras cosas porque históricamente nunca ha sido derrotada militarmente la lucha revolucionaria y guerrillera en Colombia.

Ha sido derrotada políticamente, como por ejemplo, en las guerrillas liberales que se enfrentaron al régimen y fueron derrotadas políticamente cuando estaban venciendo militarmente... Derrotadas políticamente al acoger la dirección de la vieja dirección oligárquica del Partido Liberal y si el movimiento revolucionario ha tenido errores y reveses ha sido fundamentalmente errores políticos o errores estratégicos, pero nunca hubo una derrota militar en la guerra de guerrillas en Colombia.

Y dentro de ese contexto nacional de un pueblo que empieza a ver que es ya imposible buscar mecanismos de expresión y ni siquiera de reforma en las actuales estructuras; cuando hasta en la

Revista de la Policía aparece la condena a los monopolios; cuando los obispos condenan el capitalismo voraz y salvaje que se agita en Colombia y cuando los mecanismos fundamentales por los que se ha mantenido y desarrollado la actual situación: partidos políticos, parlamento, ejército, iglesia... no son suficientes para mantener congelada la crisis, se suma a eso un contexto internacional latinoamericano álgido y caliente, elsurgimiento de los pueblos en Centroamérica, la demostración de nuevo palpitando y corriendo de que sí es posible vencer; pero también las fuerzas del imperio norteamericano cada día más agresivas, cada día más “fachistas" poniendo bajo su mira también aColombia.

Dentro de este contexto es producida la situación actual por ese conflicto deintereses, es producida por esa corriente renovadora que se agita subterránea, desorganizada, descoordinado; pero viva. De esa corriente de cambio ytransformación es que el M-19 toma su fuerza, de allí toma su capacidad de convocatoria, de allí toma su capacidad de vencer o morir; por eso la identidad, la identificación casi espontánea que el pueblo toma frente al M-19; por eso el aplauso general ante al acción de la toma de la Embajada de la República Dominicana; por eso el apoyo masivo, concreto, real, desde las entrañas mismas del pueblo a nuestro accionar, a nuestro combates, a nuestros reveses.., porque lo que se está agitando no es el proyecto del M-19, lo que está avanzando es el

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proyecto democrático de las mayorías nacionales en Colombia.

El M-19 simplemente le ha puesto fuerza militar, claridad en las propuestas y la disposición siempre de ir avanzando, de ir proponiendo, de ir sumando fuerza; no es. pues, que nos vayamos ahora a pensar que somos nosotros los autores o gestores de la crisis, la crisis que hoy vive Colombia es producida por un mecanismo capitalista, monopólico, agresivo que está llevando a la ruina social, económica y moral a las inmensas capas de la población colombiana, a los diferentes sectores de la sociedad y a los diferentes valores tradicionales que siempre ha tenido Colombia.

Por eso el M-19 ha asumido en serio la doble tarea de transformar al país y buscar soluciones urgentes; dos tareas que ligadas entre sí le exigen a las mayorías nacionales poner su esfuerzo, poner su lucha y poner su vida para conquistarlas: transformación de lasconformaciones sociales, económicas y políticas del país como tarea permanente y una solución urgente como tarea viva, actual e inaplazable y como parte de esa tarea de soluciones urgentes que no es ni una transformación radical de la sociedad colombiana, de nuestra tarea, de nuestro objetivo, de nuestro propósito, sino como una solución urgente e inmediata hemos buscado en pleno auge de los conflictos sociales la posibilidad, la necesidad, el paso concreto e inmediato para permitir que esa crisis se resuelva por el desarrollo pacífico de las luchas sociales en Colombia.

Y está tan en el centro de las contradicciones y responde tanto a los intereses urgentes, inmediatos de hoy que la sociedad entera en Colombia; que el gran debate por la amnistía general o el gran debate hoy por la paz o la guerra están dividiendo en dos campos, en dos sectores, en dos intereses la vida colombiana. Hace un año fue la amnistía general un paso para lograr probabilidades de desarrollo legal de las luchas sociales; hoy es paz o guerra, es decir, levantar el Estado de Sitio, amnistía general y allí sí reunión de los diferentes sectores sociales, económicos y políticos para buscar soluciones rápidas a la crisis en Colombia.

Estamos intentando, como una parte de la expresión democrática, como una parte de la corriente nacionalista y como expresión militar de las luchas democráticas y nacionalistas del pueblo colombiano proponer que el conflicto social en Colombia se resuelva por mecanismos distintos a la guerra, que empecemos a democratizar la vida colombiana de tal medida que se le permita al pueblo organizarse: que se le permita a los sectores de la oposición movilizarse; que los mecanismos de represión no se vuelvan permanentes, cotidianos para cada acto o gesto de las personas en Colombia, sino que haya una posibilidad de expresión libre, de desarrollo libre del conflicto social levantando el Estado de Sitio como mecanismo político, no simplemente jurídico; que permita la formación de nuevos partidos, la agitación de las ideas sean cuales sean ellas, la posibilidad del

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movimientos sindical de defender su derecho a un salario justo.

Y no es eso la democracia que buscamos, no es eso la total democracia económica, social y política; pero sí es, por lo menos para el caso de hoy, una posibilidad de desarrollar los conflictos sociales por mecanismos diferentes a la guerra; de allí entonces, que la solución política al bloqueo de fuerzas sociales, de intereses económicos, de concepciones ideológicas, que la solución política haya estado girando en los últimos dos años frente al problema de la democracia política o la antidemocracia frente al problema de la amnistía general o la política de sangre y fuego que promete Camacho Leyva que siga girando en función de la paz o de la guerra para el momento de hoy, para la Colombia de hoy, para las fuerzas de hoy.

Por eso nada esperamos, nada proponemos como soluciones económicas que permitan el libre curso, diferentes a la guerra de los conflictos sociales. Creemos que el momento actual es estado de las fuerzas, por el tipo de confrontación que se está dando no es el momento para hacer que las ciases dirigentes hagan una reforma económica y social en la vida colombiana, pensamos que esa es tarea del sector democrático, del pueblo, de sus organizaciones; por eso no le pedimos al parlamento reformas económicas y sociales; por eso no le pedimos a los partidos tradicionales soluciones económicas, no es problema de los gremios reordenar la vida económica y social de país. Lo que exigimos es que el pueblo tiene derecho a

proponer, a organizarse y a luchar por sus propias propuestas de reformas sociales; que si hay concertación haya también la posibilidad de que el pueblo luche por esos acuerdos o no acuerdos, que se hagan los mecanismos y reuniones de palacio; que si el pueblo pide alza general de salarios pueda organizarse, expresarse y luchar por ello; que cuando los transportadores amenazan con paro si no se suben las tarifas del transporte y de la gasolina, la amenaza de paro es suficiente para aprobar el alza de transporte y de gasolina.., pero si el pueblo pide y amenaza con un paro para pedir alza de salarios, el Estatuto de Seguridad, el Estado de Sitio, las fuerzas armadas, la gran prensa y el poder del Ejecutivo se le vienen encima.

Que nadie le de desde arriba, que nadie le imponga al pueblo reformas sociales, si el pueblo mismo no tiene capacidad de movilización, conquista y expresión de sus propias necesidades sociales porque esta oligarquía acunada en el bipartidismo, sostenida con el Estado de Sitio y la violencia ha desarrollado un mecanismo de poder militarista, es decir, militar, autoritario, de casta, que llega a tal punto que ya no hay discusión social o política sino que las reformas se le dictan al congreso para que las apruebe sin cambiarles una coma... método autoritario, militarista, vertical, que hace que los generales de la República piensen que nos van a imponer una amnistía mediante amenazas o mediante sangre o fuego o que el señor Turbay piense que va a imponer la paz desde arriba; pero que el pueblo no puede

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discutir, pronunciarse y proponer qué es lo que entiende por paz. qué es lo que entiende por concertación, qué es lo que entiende por reformas.

Estilo oligárquico, militarista y autoritario que es capaz de discutir una amnistía para los alzados en armas sin que los alzados en armas nos podamos pronunciar. Nos quieren imponer la paz. la paz oligárquica desde arriba, con la orden de que nos rendimos o nos acaban. Nosotros hoy, para la Colombia de hoy decimos que el pueblo tiene derecho, tiene la obligación de participar en todas las decisiones, en todas las discusiones, en todos los proyectos que tengan que ver con su propia vida económica, social o política.

Aquí se hacen reformas agrarias sin que el millón y medio de campesinos puedan participar o decidir sobre qué se entiende por reforma agraria; se reforma la Constitución por orden del Ejecutivo sin que ni siquiera la Corte Suprema de Justicia pueda interferir en ella; se hacen reformas a la educación sin que los estudiantes, los maestros, los padres de familia puedan participar en ella. Es decir, ese estilo oligárquico, autoritario, vertical, impuesto por la fuerza del Estado o de las fuerzas armadas es lo que nosotros definimos como militarismo. No entendemos por militarismo la simple presencia de las fuerzas armadas... Somos nosotros los que hemos convocado para discutir el problema de la paz o la guerra a las fuerzas armadas no confundimos militarismo con presencia militar... es militarismo el estilo, el modo y

los intereses que defienden las fuerzas armadas.

Ya el pueblo colombiano no aguanta no está dispuesto a aguantar más que desde arriba se le impongan soluciones que tienen que ver con sus propias decisiones, con su propio estilo de vida y con su propio beneficio económico y social: por eso la participación política del pueblo colombiano está cada día más lejos de los partidos tradicionales y más en la calle, en los paros cívicos o en las formaciones guerrilleras; por eso no es que al pueblo colombiano no le importe la política, no es que sea pasivo porque no vota, al contrario, porque le importa la política es que no vota, porque le importa la política es que no participa más en los partidos tradicionales, porque le interesa la política, es decir, la dirección, el Estado es que se va a los paros cívicos, es que lucha, es que se va a las formaciones guerrilleras, es que se va a los combates político-militares a cambiar una estructura del Estado que es oligárquica, que es militarista, que es centralizada, que es vertical.

La expresión de los intereses del pueblo, la organización de las organizaciones del pueblo, la expresión democrática de todos los intereses de la población colombiana es lo que estamos planeando hoy como mecanismo urgente para evitar el desarrollo de la guerra, de una guerra civil en Colombia: por eso la tal nombrada legalidad del sistema político en Colombia, la tan antigua democracia no son para nosotros ninguna frase real, ninguna afirmación que corresponda a los hechos. Cuando nos hablan de

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democracia preguntamos ¿cómo se expresa el pueblo y cómo se contesta cuando el pueblo se moviliza, se organiza frente a sus propios intereses?

No hace más de diez años cuando se hablaba de orden público se referían a las movilizaciones o a ciertos conflictos entre el Estado y los ciudadanos y el ministerio de gobierno recurría frente al orden público. Hoy, cuando hay una huelga obrera se dice que el orden público está turbado y contesta el ministro de defensa y éste es lento: el permanente, la creciente militarización de la vida civil y política en Colombia. Una militarización creciente que no es sino el producto de la negativa permanente a que el pueblo se exprese y se movilice, el desgaste de los mecanismos tradicionales de dominación como son los partidos tradicionales, pero también a las dificultades y a los obstáculos para que el pueblo haya logrado conformar un movimiento más fuerte, más organizado y más combativo.

Si esta democracia de monopolios y militarismo es tan democrática, el M-19 le propone para hoy hablar en las plazas públicas, permitan la expresión del pueblo. Simplemente la democracia no puede ser otra cosa que los intereses de la sociedad en juego, en libertad, en expresión. Una oligarquía, un bipartidismo que nació con un paro cívico nacional, como fue el paro cívico que derrocó a Rojas Pinilla; que cada día ve a los paros cívicos como el peligro a la pérdida del Estado democrático... una oligarquía que censura a la radio y a la televisión, pero mantiene el mecanismo formal de libertad de prensa escrita a un pueblo analfabeta:

una oligarquía que propone una amnistía recortada y aun siendo recortada y aun siendo de origen gubernamental tiene que hacer censura de prensa por el desarrollo de esa misma amnistía; una oligarquía, en resumen, que le tiene miedo a la democracia al aire libre, a la movilización de masas; cuando todas las fuerzas de la sociedad: los propietarios, los industriales, los campesinos, los empleados, los técnicos, los estudiantes, los campesinos sin tierra y los desempleados... cuando todos se expresan y exigen movilización, el general Camacho Leyva define ese fenómenos como vacío de poder y notifica a la opinión nacional que si ese vacío de poder aumenta tiene que ser llenado por el poder constitucional, por las fuerzas armadas.

Nosotros no vemos el vacio de poder, nosotros vemos es el agotamiento de un modelo de desarrollo económico y social, el agotamiento de los recursos tradicionales de dominación que son los partidos tradicionales. Es la represión llámesele Estado de Sitio o Estatuto de Seguridad; un agotamiento de estos recursos que está mostrando que hay que reformar el ordenamiento social, económico y político de la vida colombiana y que si el pueblo y la sociedad colombiana en la marcha hacia esa renovación de las formas políticas y económicas encuentra obstáculos en las minorías oligárquicas, se va a enfrentar a esos obstáculos.

Si encuentra a la institución militar enfrentada al pueblo, se va a tener que enfrentar al pueblo; pero ya la urgencia, la amplitud de las fuerzas, las soluciones

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que hay están agotando los plazos, están urgiendo las reformas y están creando los mecanismos para conquistar eso por las vías legales, por las vías pacíficas, mediante un nuevo reordenamiento de la vida política o están creando los mecanismos para el triunfo político-militar si ese reordenamiento político no se da. Por eso hoy, después de cuatro gobiernos liberales, después de treinta años de Estado de Sitio, después del Estatuto de Seguridad y después del empleo a fondo de las fuerzas armadas contra la guerrilla, se crecen las fuerzas de la guerrilla, se crecen las necesidades de expresión política, se crece la abstención, se crecen los paros cívicos; por eso se acortan los plazos, se polarizan las fuerzas y cada día se asciende a los extremos.

Está llegando el momento de las definiciones en Colombia y el M-19 está cumpliendo su deber y lo seguirá cumpliendo, proponiendo salida para el país de hoy pero también construyendo instrumentos para el triunfo del mañana.

De que nunca como antes en la vida política del país, en la vida económica, en la vida social y en la vida militar se había hecho tan patente y tan clara para todos; los de arriba y los de abajo, los beneficiarios del poder y los oprimidos de siempre; nunca se había hecho tan claro que algo había que cambiar en este país, que algo tiene que cambiar; que es urgente tomar medidas económicas, sociales y políticas para algunos mantener la dominación y para otros, para las mayorías nacionales para conquistar mecanismos, ambientes y posibilidades de desarrollo y bienestar.

Y decíamos que están coincidiendo diferentes ciclos históricos, diferentes ciclos políticos y ciclos económicos, formando así una crisis institucional, una crisis de legitimidad... En definitiva una crisis de los instrumentos del poder utilizados por largos años, por largas decenas de años para mantener estructuras opresoras en lo económico y en lo social. Crisis que se ven visibles hoy, no porque llegaron solas, no porque aparecen de pronto, sino porque fundamentalmente. la movilización popular, la acción político-militar o el desgaste de dominación de los instrumentos de poder la hacen así visible y urgente y actual.

Y si la crisis es actual, también son actuales las soluciones, los cambios, las transformaciones, el nuevoreordenamiento de la vida económica, política y social del país. Lo que hay que ver entonces, en medio de toda esa maraña de voces, propuestas de mecanismos de soluciones, lo que hay que ver es cuáles son los factores dinámicos de las fuerzas reales, de la transformación y del cambio y cuáles son las fuerzas beneficiadas, impulsadoras y mantenedoras de lo viejo, de lo antiguo, de lo opresivo.

Hoy nos encontramos entonces con una economía centralizada, monopólica, que siembra ya la explotación, la miseria y la opresión. No es ya la miseria del pueblo, solamente la opresión de los de siempre, sino que también siembra la miseria, la quiebra y el derrumbe de los sectores nuevos de la economía del país... y nos encontramos que esa economía





centralizada de monopolio está sustentada y desarrollada y haciéndola permanente un régimen de democracia restringida donde el poder ejecutivo es el control, donde el Estado de Sitio es el mecanismo fundamental y donde las medidas de fuerza y militaristas son el recurso decisivo para mantener las cosas y las situaciones.

El desarrollo entonces de la oligarquía monopólica mediante una estructura oligárquica, represiva y militarizada es simplemente la acumulación y el agotamiento y el congelamiento de una crisis larvada por años y años en la vida social y política colombiana; cuando ya el bipartidismo no es mecanismo para convencer, para llamar y para congelar conciencias; cuando ya el Estado de Sitio y el Estatuto de Seguridad no son mecanismos suficientes para aplastar la opresión popular; cuando ya el parlamento no es el mecanismo para resolver los problemas y conflictos y los intereses de los diferentes sectores oligárquicos; cuando frente a esos mecanismos recrudecen los paros, las huelgas, las manifestaciones: cuando frente al militarismo aparece una fuerza político-militar de masas; cuando en todos los sectores de la economía aparecen sectores de crítica y urgencia de cambio...

Insistimos en la crisis social y política porque es lo social y lo político lo que asegura y lo que permanece en el desarrollo de las estructuras económicas. Insistimos en lo político, es decir, en el poder, porque es desde el poder del Estado, porque son las fuerzas sociales,

políticas y militares las que hacen posible mantener un régimen de explotación económica. El capitalismo ha demostrado en el transcurso de la historia que es capaz de salir de su crisis, que es capaz de arrojar los efectos sociales y económicos de la crisis sobre los pueblos, de sus propios pueblos o de los pueblos dominados.

En definitiva, el capitalismo ha demostrado que la crisis económica no derrota a las oligarquías, no cambia los mecanismos de poder... y vemos nosotros en Colombia una oligarquía que durante cuarenta años ha mantenido el poder, ha desarrollado el poder, se ha cerrado en el poder afrontando crisis económica, ensayando mecanismo y nuevos planes económicos y poniendo al orden del día nuevos proyectos económicos donde siempre son los beneficiarios ellos y donde siempre el explotado y el oprimido es el pueblo; por eso los pueblos se plantean siempre la conquista del poder político, la transformación del Estado, el hacer un nuevo Estado que refleje las verdaderas fuerzas sociales para, desde el Estado mismo y con nuevos mecanismos de poder social y político empezar las transformaciones económicas necesarias.., y allí radica una de las cualidades de la habilidad y la capacidad de la oligarquía colombiana, que manteniendo diferentes clases dominantes en el poder, ha desarrollado y ha impulsado permanentes formas de dominación política, modernizando y adecuando el Estado de acuerdo a sus necesidades económicas y a los conflictos sociales enfrentados.





Por eso los dirigentes de las fuerzas políticas y del Estado, los Turbay, los Gómez, los Lleras son los mismos que durante la violencia estuvieron dirigiendo el Estado y la economía; que manejaron el gobierno de Rojas Pinilla y después lo tumbaron cuando no les interesaba; que crearon el Frente Nacional y que hoy lo transforman en un maridaje bipartidista permanente. Por eso esta oligarquía puede presentarse demagógicamente en el contexto internacional como una oligarquía democrática que respeta la Constitución y las leyes porque ha sido capaz de mantener una careta de democracia y de legalidad, mientras en el fondo de la Constitución y de las leyes se desarrollan guerras civiles de 300.000 muertos, dictaduras militares, regímenes bipartidistas, frentes nacionales y la actual condición de democracia restringida que hoy impera.

Cuando la oligarquía liberal y conservadora enfrenta al pueblo liberal y al pueblo conservador en la violencia y cuando ese Estado... cuando sus intereses económicos se ven superados por el desarrollo autónomo de las guerrillas liberales, la oligarquía apela al ejército para que el ejército supere la crisis de dominación, mantenga la insurrección popular bajo dominio y ellos, los oligarcas puedan crear después un nuevo bloque político y mantener el mismo Estado.

Por eso. frente a las caídas de los regímenes militares de Pérez Jiménez. Batista, de Rojas Pinilla, ve uno diferentes soluciones; ve como en la zona revolucionaria se transforma de cuajo la

sociedad y el Estado o ve como la Venezuela de Pérez Jiménez sale de la dictadura militar con nuevos partidos nacidos después de la crisis e independientemente de los sectores oligárquicos o dominantes que expresen. Son partidos nuevos, conclusiones nuevas y se crea una nueva situación de lucha política y social... y como excepción en Colombia en la dictadura son los mismos partidos, los mismos dirigentes es el mismo Estado y el mismo mecanismo el que es capaz de llevar la violencia, la dictadura y crear el Frente Nacional.

El Frente Nacional, para no remontarnos a la dominación de siempre, al juego oligárquico permanente que desde la independencia política lograda por los libertadores fue convertida después en la dominación permanente oligárquica para partir simplemente de los hechos recientes al Frente Nacional; vemos como el mecanismo de dominación, la tenaza de los dos partidos y el Estado de Sitio son los dos argumentos básicos, fundamentales y decisivos que se mantienen desde antes de la violencia, desde antes de la dictadura de Rojas Pinilla, durante todo el Frente Nacional y dentro de nuestra actual vida política... juego falso entre liberales y conservadores, Estado de Sitio permanente y siempre detrás como último recurso, el ejército colombiano.., y siempre el mismo beneficiado, siempre los mismos explotadores: los capitalistas dependientes y el imperio norteamericano.

Todo ese juego político de dominación es el que hoy se está agotando en Colombia;

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los dos partidos sin pueblo, con votos cautivos, sin líderes nuevos y sin proyectos renovadores.., es el Estado de Sitio que reforzado con el Estatuto de Seguridad, ya no es suficiente muro para atajar las expresiones, las necesidades y las luchas del pueblo; por eso siempre, como tendencia, se va reforzando entonces el último recurso: las fuerzas armadas que cada vez llenan y copan más la estructura de dominación política y las instituciones colombianas. En ese trípode, entonces, bipartidismo. Estado de Sitio y el ejército al servicio de los intereses minoritarios y oligárquicos, se desarrollan diferentes proyectos económicos, diferentes situaciones políticas que hoy están agotando sus posibilidades.

Cuando hablamos de agotamiento, de crisis, no quiere decir que se estén agotando del todo, no quiere decir que es una situación apocalíptica, sino que estamos al borde de nuevas situaciones, de nuevas soluciones y de nuevas medidas; por eso, cuando Lleras Restrepo habla de que es el gobierno militar una solución o que es la modernización del bipartidismo la otra solución o que es el triunfo del pueblo la otra solución; simplemente está mostrando con mayor análisis los factores fundamentales, decisivos del juego político en Colombia; simplemente está planteando que algo se tiene que renovar, algo se tiene que transformar, sea para bien del pueblo y le la nación o sea para beneficio del imperialismonorteamericano.

Cuando hablamos de crisis, entonces, estamos diciendo que es necesario y urgente por la dinámica propia de los acontecimientos, que nuevas soluciones, diferentes a todas las demás, se hagan presentes en el tejido social de la sociedad colombiana que el momento crítico para los dominadores y para los dominados está urgiendo mecanismos, propuestas y planes de desarrollo económico y social, de acuerdo a los intereses enfrentados; cuando nace el Frente Nacional aparece como la gran solución democrática para curar los males de la violencia bipartidista, para apartar al ejército del poder que se había tenido cuando Rojas Pinilla y para modernizar el Estado que se había tambaleado bajo la influencia, bajo los choques y bajo el crecimiento del movimiento guerrillero, fundamentalmente el pueblo liberal y el pueblo revolucionario en armas.

Y se nos presenta el Frente Nacional como la gran solución democrática, como el camino nuevo que Colombia tomaba para un desarrollo social sostenido para un despegue en la economía y para el libre juego de la expresión democrática de los diferentes intereses sociales.., pero el nacimiento mismo del Frente Nacional en su medida inicial, cuando el pueblo echó a un lado la dictadura, allí mismo, en su propio nacimiento estaba la medida antidemocrática, oligárquica y envejecida de siempre, el bipartidismo; esta vez no ya como mecanismo permanente de la vida política en Colombia, sino como norma constitucional, el Partido Liberal y el Partido Conservador por Constitución,

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se turnaban el poder y se turnaban los puestos.

No era eso lo nuevo porque siempre ha girado la vida política en Colombia desde la primera independencia como el choque entre liberales y conservadores, bien para turnarse en el Estado o bien para mantener vivas las banderas y la identificación popular mediante las guerras, un siglo de guerra liberal y guerra conservadora. Guillén Martínez, sociólogo colombiano afirmaba que el juego de los dos partidos en Colombia es un péndulo que siempre va al choque de guerra entre los dos partidos y alianza después en el Estado, que es la única manera que ha encontrado la oligarquía para mantener viva mediante el sectarismo, la conciencia política de los colombianos.

Con el Frente Nacional llegan al recurso fácil de volver constitución la alianza y sigue permanente... y además del bipartidismo, el Estado de Sitio que desde el mismo nacimiento del Frente Nacional lo único que hace es legalizar constitucionalmente todos los decretos dictados desde antes, desde el 44 (cuarenta y cuatro) para mantenerlos siempre como amenaza, como mecanismo y como instrumento constitucional en la vida política del país; mediante el Estado oligárquico, el bipartidismo y el Estado de Sitio, la oligarquía apoya diferentes proyectos económicos: es la Alianza para el Progreso, es la reforma agraria, es lo que llaman los técnicos la "sustitución de importaciones", las cuatro estrategias y

después, para cerrar, la brecha, el famoso plan del PIN.

Quiere decir que ha ensayado la oligarquía todos los proyectos económicos posibles, que han manejado al Estado los terratenientes, después los industriales y ahora los financistas... y la situación económica que presenta para el pueblo hoy es mayor miseria, mayor explotación, mis campesinos sin tierra y más concentrada la tierra, las finanzas, la industria y los beneficios: pero los mecanismos son los de siempre: dos partidos enfrentados aparentemente, un Estado de Sitio cada vez más cerrado y más violento y la presencia permanente de las fuerzas armadas dispuestas a llenar el vacío de poder si fracasan los dos partidos o el Estado de Sitio, no es suficiente.

Ese es el juego de instrumentos de poder, de mecanismos de engaño, falsa democracia... es lo que hoy se está agotando en Colombia, lo que hoy el pueblo está agotando en Colombia, lo que hoy el pueblo está dispuesto a vencer en Colombia... y se sigue afirmando que en Colombia el régimen político es democrático y es constitucional; nosotros partimos del hecho de que mientras existan monopolios, dependencia y militarismo no hay democracia en Colombia ni en lo político, ni en lo social.

Pero aún así las aparentes conquistas democráticas y legales en Colombia, los pocos resquicios democráticos que existían, las escasas garantías individuales o sociales que ha conquistado el pueblo porque siempre es

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el pueblo el que ha luchado por la democracia... es siempre el pueblo el que ha luchado contra la opresión y la dictadura.., es siempre producto de las luchas populares las pocas conquistas democráticas que existen en la Constitución o en la vida colombiana...

Vemos que del Frente Nacional para acá esas garantías individuales, esas escasas garantías constitucionales se están perdiendo mediante el proyecto de democracia restringida. Esta tan antigua democracia, solamente en 1936 aprueba el voto para los que no tienen posesiones o no saben leer o escribir; esta tan antigua democracia sólo aprueba el voto para la mujer en 1953... y ahora, cuando ya el voto es universal vemos que ni decide nada ni logra cambiar nada, que está cautivo, que es obligatorio para los que tienen empleo público y que cuando de pronto logran la conquista y la victoria en las urnas electorales, mediante un Decreto de Estado de Sitio, se hace el fraude; mediante la presencia del ejército en las calles se mantiene el fraude y mediante la incapacidad del pueblo de defender con las armas su triunfo, se estabiliza el fraude. El que tenga un millón de empleos públicos, dice Alvaro Gómez Hurtado gana las elecciones.

Como en Colombia por Constitución, por ley, por respeto a la Constitución y a las leyes los empleos públicos son para los liberales o los conservadores; la famosa transformación mediante el cumplimiento de las leyes es simplemente una frase expuesta en un libro que se llama Constitución; por eso, entonces, vemos que durante el Frente Nacional el

aparente enfrentamiento entre los dos partidos logra llenar la vida política del país y que con el mecanismo de siempre de un ala radical del Partido Liberal logra frustrar las aspiraciones populares, surge el MRL como propuesta radical liberal contra el propio sistema bipartidista y que obviamente, como todas las alas radicales del partido liberal vuelve a su cauce, vuelve a sus intereses que lo originaron y vuelve a fortalecer y a mantener y a conservar la tenaza de los dos partidos como pasó con el MRL de Alfonso López Michelsen.

Por eso ahora el ala radical del Partido Liberal, como mecanismo permanente de engaño o de absorción de la protesta popular está agotada; por eso ahora los descontentos liberales encabezados por, Luis Carlos Galán, a pesar de que agiten propuestas sanas, a pesar de que hablen de democracia y de independencia porque se basan en los partidostradicionales, porque no convocan al pueblo, porque no forman los mecanismos esenciales para transformar y cumplir esas promesas no llenan, no pueden llenar las ansias y las necesidades del pueblo.

Y agotando el vaivén del péndulo liberal y conservador surge un movimiento popular que la ANAPO que reunía los descontentos, los radicales, losabstencionistas de siempre y queconquistando el voto y logrando el triunfoen las elecciones vuelve a poner de presente, como lo puso una vez con el movimiento de Gaitán, que a través de las elecciones realizadas mediante un régimen de Estado de Sitio y un Estado




oligárquico es imposible la transformación de las estructuras de poder en Colombia... y por el agotamiento entonces de las posibilidades del bipartidismo para mantener la legitimidad de conciencias en la vida social y política del pueblo, imposibilitado un movimiento popular para transformar desde dentro, a través del voto las estructuras de poder, superando cada vez. aunque lentamente, la cédula del Estado de Sitio mediante los paros cívicos, mediante las huelgas, mediante las movilizaciones queda como recurso básico y fundamental la institución militar para llenar los vacíos de poder que se van presentando.

Por eso, entonces, de las pocas conquistas democráticas, las pocas garantías individuales que existían o que intentaron permanecer en el momento del surgimiento del Frente Nacional:

Libertad de huelga recortada cada dia más mediante decretos de Estado de Sitio.

Libertad de expresión recortados cada día más mediante decretos de Estado de Sitio.

Autonomía del parlamento recortado cada día más bajo el Estado de Sitio, y..

El juego de los partidos, autonomía universitaria descabezada en 1968 por un Decreto de Estado de Sitio.

Por eso decimos que esas conquistas democráticas que forman parte de la conciencia popular; pero no de la realidad popular, de las conquistas democráticas y

las garantías individuales; siempre nombradas, siempre habladas por la oligarquía colombiana; pero nunca cumplidas tienen que realizarse tienen que conquistarse mediante el uso político y militar, mediante los instrumentos militares y de protesta por fuera del bipartidismo, contra el Estado de Sitio y contra todas las instituciones, fuerzas y mecanismos autoritarios y militaristas que se presenten.

Por eso, cuando decimos que la democracia está hoy en las armas del pueblo, no es una frase para agitar, no es un discurso de plaza pública, sino una verdad real, concreta que vuelve a recordar los llamamientos de Simón Bolívar para conquistar la independencia con las armas del pueblo; por eso cuando decimos que si el pueblo no conquista la democracia con fuerza y a golpes, nadie se la va a dar; no estamos trayendo teorías extrañas, no estamos copiando procesos, no estamos siguiendo modelos, sino simplemente estamos continuando una trayectoria histórica, un avance, una lucha que nuestro pueblo ha librado por años y por años... y cuando decimos que las banderas democráticas, las banderas de justicia social, las banderas de independencia nacional pasan ahora a manos del pueblo en armas estamos diciendo simplemente que no hay fuerza oligárquica; que no hay fuerzas económicas, ni políticas, ni ideológicas en la oligarquía para cumplir o para ampliar las pocas conquistas democráticas que en el transcurso de los conflictos sociales en Colombia se hayan podido conquistar... que la libertad de

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movilización, la libertad de expresión; que el Estado democrático.., que el poder democrático tiene que surgir esta vez dirigidos por el pueblo, sustentados por el propio poder del pueblo y cumplido por el propio pueblo.

Ya no es el tiempo en que Alfonso López Pumarejo convocaba al pueblo para que lo acompañara en sus propias banderas reformistas; ya no es el tiempo en que el Partido Liberal podía convocar al pueblo para la conquista del bienestar y la justicia; ya esas banderas pasan inevitablemente, necesariamente a las manos del pueblo y de la nación.., porque en el transcurso del régimen político en Colombia y en el desarrollo de los modelos económicos en Colombia no se ve un avance de la democracia, ni un avance en el bienestar, ni un avance en la libertad del pueblo, sino que se ve cómo se cierran las conquistas democráticas, de cómo se asfixia la vida política y cómo se siembre la angustia y la miseria y cada día a mayor cantidad de colombianos.

Por eso la democracia hoy y volvemos a decirlo es subversiva.., es subversiva ya porque choca contra el actual Estado oligárquico, minoritario, autoritario y represivo que hoy impera; por eso esta generación, la que nace después del Frente Nacional, bien sea de obreros o de campesinos, bien sea de profesionales, de técnicos, de políticos, de militares, de desempleados y de oprimidos; por eso todos los que hemos nacido a la vida política después de la violencia, después del Frente Nacional... que hemos ensayado todos los mecanismos dentro de las reglas del juego, dentro de la

Constitución y las leyes y que todos los mecanismos han sido frustrados, han sido reprimidos ya para hoy, para la vida actual... para todos es claro, la democracia o nadie la va a conquistar para él, o nadie la va a ampliar para él.

No es gratuito que el M-19 nazca en el momento de la finalización del Frente Nacional; no es gratuito que el M-19 recogiendo las experiencias del movimiento campesino armado, recogiendo las experiencias y las luchas de Alianza Nacional Popular, recogiendo las experiencias de la izquierda, recogiendo las experiencias democráticas que subsistían todavía en los partidos tradicionales asuma como parte y expresión político-militar de toda la gran ancha franja democrática en Colombia, asuma esas banderas y les dé por primera vez posibilidades reales de existencia mediante una propuesta democrática acompañada del pueblo y armas; por eso estamos hoy en el borde mismo de nuevas definiciones, ya no es imposible volver atrás, volver a revivir el Frente Nacional, volver a modernizar la vida política en Colombia manteniendo el Estado de Sitio; ya no solamente es imposible volver atrás, sino también que es imposible mantenernos como estamos hoy... Entonces, lo que está en discusión es...

¿Qué tipo de soluciones y salidasse presentan?

¿Cuáles son las fuerzas políticas,sociales y económicas quesustentan esas soluciones?





¿Cuáles son los instrumentos políticos, ideológicos y militares que son aptos para llenar, para buscar y conseguir las soluciones planteadas?

Entonces no es extraño que en la Revista de la Policía en enero de 1980, aparezca la siguiente afirmación; “la Policía Nacional acusó a los monopolios y distribuidores del aumento de la inflación y dijo que ellos maniobran y distorsionan la producción y distribución con la contribución de los especuladores, acaparadores, usureros, adulteradores de pesas y transportadores" y señaló entonces, "hasta el momento no se conoce ningún monopolio que haya sacrificado parte de sus utilidades, ni que haya contribuido a proponer soluciones al problema socioeconómico para disminuir la precaria situación popular”...

Por eso afirma el general Landazábal Reyes, la subversión subsiste hoy con mayor vigor que ayer y con el alma de soldados patriotas y leales sufrimos el vago presentimiento de peores días, convencidos como estamos de que el ejército puede destruir militarmente a la guerrilla, pero convencidos también que aun con esa circunstancia favorable, la subversión seguirá mientras no se modifiquen en el campo social, político y económico, las condiciones objetivas que a diario resquebrajan y deterioran la conformidad.

Y afirma Alvaro Gómez, en ninguna época reciente se había sentido como ahora la eminencia del derrumbe del establecimiento político. En Colombia la

inoperancia del Estado le ha impedido al sistema republicano encontrar instituciones inconmovibles sobre las cuales apoyarse: tomadas una por una las instituciones, quizás en ninguna podríamos confiar plenamente para dejar en sus manos la responsabilidad política en un instante crítico. La gente se ha acostumbrado a votar por cuerpos colegiados pero no a esperar nada de ellos; otros organismos del Estado como el viejo y rebuscado sistema de justicia, no gozan del respeto público.., y los gremios, el frente gremial, mediante afirmaciones de Carlos del Castillo Restrepo señala ¿Puede haber un sistema económico y social que funcione cuando los instrumentos de control muestran un impresionante deterioro?...

Para nadie en un secreto que la justicia, para citar un caso, dejó de operar en amplias áreas o en otros, su acción es tan lenta que ya no es útil. ¿Y qué decir en materia administrativa o de las contralorías? es una conclusión que parece tremenda pero no lo es tanto; lo primero porque de manera alguna se trata de un fenómeno que demuestra incapacidad... el deterioro del sistema... o porque algo similar acontece en otros países por esta misma época, que para señalar profundos cambios en la estrategia de desarrollo que antes afrontaba con éxito, se necesitan profundas transformaciones...

Y Alvaro Gómez generaliza todo el problema del Estado cuando afirma que nuestra democracia no está siendo popular, lo cual parece una contradicción. La verdad es que cada dia que pasa son

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mayores los problemas que se crean y se resuelven por fuera de la vida política; nuestros partidos se han vuelto precarios aspiran a no liquidarse antes de las próximas elecciones. no están cumpliendo una función proselitista que produzca opinión, sino manejando sectores cada vez más reducidos a base de burocratismo. Sí no nos comprometemos con anunciados más radicales que tienen todo el espacio programático de la política, no vamos a poder mantener el régimen republicano por mucho tiempo.

Estamos pues... que agotados los mecanismos electorales para mantenerse en el poder una oligarquía que durante tantos años ha solucionado las crisis o mediante la violencia bipartidista o mediante el gobierno militar o mediante el Frente Nacional y utilizando permanentemente el Estado de Sitio; cada día no se tiene como recurso fundamental, sino la presencia de las fuerzas armadas en la vida social y política del país. Pero también estamos en el momento en que esos sectores oligárquicos son cada día mis reducidos por fenómenos de concentración del poder de la economía o las finanzas, en pocas manos; cada día más las fuerzas que se oponen al actual desarrollo económico, a la actual forma política y a las consecuencias sociales cada día, digo, esas voces y esas fuerzas son mayores, son más agudas y son más claras; por lo tanto se trata ahora de ver cuáles son las propuestas que nos ofrecen los diferentes sectores y cuáles las herramientas o los mecanismos reales

que se convocan, que se crean y que se reproducen para conquistar de verdad y en serio lo que se propone.

Del acortamiento de los plazos en el enfrentamiento decisivo de la sociedad colombiana cuando hablamos de que la crisis corroe todo el Estado, las instituciones y la vida social del país hemos afirmado que no es sino la afloración de problemas sociales, económicos y políticos represados y congelados durante tantos años que hoy se hacen presentes de una manera urgente e inaplazable de solución; no porque aparecieron por sí solos, sino porque la movilización social, el enfrentamiento social o el enfrentamiento militar del pueblo ha mostrado el límite exacto del desarrollo del sistema, ha mostrado el límite exacto de las posibilidades de transformación del propio sistema o ha mostrado los perfiles fundamentales de las clases detentadoras del poder y son en los momentos críticos cuando las fuerzas fundamentales de la sociedad y los instrumentos que esas mismas clases se han dotado para su lucha política, ideológica o militar.

En esos momentos críticos es cuando afloran con posibilidades, con tendencias y con planteamientos... entonces vemos los sectores dominantes de la oligarquía y de los dos partidos y de los sectores financieros manejando propuestas políticas, manejando reformas al Estado o manejando soluciones militaristas.., y se oyen de nuevo las voces que empiezan a señalar e indicar los caminos fundamentales y las fuerzas fundamentales que van a decidir el rumbo

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del país... y repito, Carlos Lleras habla de las tres alternativas posibles:

El golpe militar

La renovación de los partidos, o

Un triunfo revolucionario

Y los militares también empiezan a hablar de la posibilidad de llenar el vacío de poder mediante un gobierno militar.., y Turbay Ayala afirma que es constitucional que las fuerzas armadas tomen el poder cuando existe un vacío.., y los expresidentes, los liberales proponen medidas de alta policía para frenar el monopolio, volver al libre juego de los partidos mediante partidos renovados, modernizados y actuantes... y desde el lado del pueblo las aspiraciones democráticas y nacionalistas de la mayoría del país; el M-19 propone una solución democrática, mayoritaria. nacionalista; pensamos nosotros que hoy ninguna institución política del Estado, ninguna institución militar del Estado es capaz de reordenar la vida social y mucho menos corresponder a las exigencias sociales y económicas del pueblo colombiano; que ninguna clase por sí sola, ni los monopolios financieros, ni el proletariado, pueden reordenar hoy actualmente, en las condiciones de hoy la vida social, económica y política del país.

Pensamos que los únicos que pueden reordenar la vida económica en beneficio de las mayorías... buscar un orden político y estatal en beneficio de las mayorías son las mismas mayorías, el pueblo, sus organizaciones políticas, sus organizaciones militares recogiendo la

aspiración del sentir nacional deconformar una economía nacional nodependiente, un Estado democrático y un régimen de libertades. Pero sin ser ingenuos, pero tampoco sin caer enesquematismos fáciles vamos a recoger en la propia obra de sus propios gestores, actores y teóricos, las posibilidades de cada una de esas alternativas de que hablaba Lleras Restrepo y vamos aanalizar la posibilidad de un golpe militar en Colombia y de una salida militarista en Colombia, que tanto añoran y tanto impulsan los monopolios y el imperialismo norteamericano.

Y logrados por una posibilidad real porque ya no son los tiempos en que se hablaba de golpe militar para asustar, para desmovilizar al pueblo; ya no es suficiente recurso pedir que el pueblo no se movilice, que no combata, que no tome las armas porque de pronto se nos viene el golpe militar; ya no valen excusas para los paros cívicos diciendo que son inoportunos porque se aproxima el golpe militar... No nos preocupa el golpe militar, nos preocupamos porque existan las fuerzas sociales, económicas, políticas y militares dispuestas a encontrar soluciones mejores que el golpe militar, o dispuestas a derrotar un golpe militar en caso de que se realice.

Y cuando vemos al ejército colombiano tomando como doctrina la Doctrina de la Seguridad Nacional, modernizando sus fuerzas, comprando armamento, desarrollando una política de tierra arrasada, llenando los espacios sociales y políticos de la vida colombiana y cada día más ligado a la estrategia imperialista

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norteamericana para Centroamérica y América Latina tenemos que pensar que es una posibilidad concreta; que hay fuerzas del imperialismo norteamericano y de los monopolios norteamericanos y de los monopolios criollos interesados en un golpe militar como último recurso para mantener su orden de dominación y explotación... y como nadie se está inventando golpes militares sino es el mismo Camacho Leyva cuando afirma que es un deber constitucional llenar el vacío del poder cuando habla a voces de que se aleja la posibilidad de golpe militar o que se acerca la posibilidad de golpe militar; hay que tener en cuenta entonces, cómo analizan por intereses de quién y en intereses de quiénes actuaría un posible golpe militar en Colombia.

Y de los generales que hoy tienen el alto mando de las fuerzas armadas, el que más ha sistematizado sus propias opiniones y las opiniones del ejército es el general Landazábal Reyes. Vamos a tomar de sus propias obras y de su propio análisis la posibilidad, los mecanismos, el momento en que él ve válido el golpe militar; porque del resto, de Camacho Leyva, Lema Henao, Matamoros, Forero Delgadillo... no se conocen sino sus partes de guerra, sus partes de amenaza y sus declaraciones olímpicas y militaristas de siempre.

Y Landazábal Reyes ha sistematizado en varias de las obras que son públicas, el pensamiento de las fuerzas armadas o su propio pensamiento y es el único de los altos mandos que, por lo menos ha planteado el conflicto social, económico y político como parte del conflicto militar

que hoy agita a Colombia... hacía tiempo que ningún general de la República en ejercicio planteaba el problema social o el problema económico por su nombre. Independientemente de que no presente soluciones o independiente de que defienda los intereses monopolistas en Colombia; por lo menos ha ubicado el conflicto militar revolucionario como parte del conflicto social, porque el resto de los militares o plantean los problemas sociales cuando están ya en retiro, o el último que los planteó, como el general Ruiz Novoa fue expulsado de su cargo.

Ahora, como termómetro de los tiempos cada día aparecen más a menudo, más seguidas y más amplias las entrevistas de prensa, las ruedas de televisión y las afirmaciones de los altos mandos militares sobre las soluciones políticas y militares en Colombia. La medida y el termómetro de que cada día más las fuerzas armadas son el último sostén; ya casi el último sostén, que tienen las actuales estructuras de dominación que hoy rigen en Colombia; de tal modo que cuando el ejército colombiano se define como un ejército profesional, apolítico y civilista se está definiendo exactamente, es profesional de quién y en servicio de quién; apolítico entre los dos partidos pero tomando cada día las riendas del Estado que es la política por esencia y civilista; pero amenazandopermanentemente de que el vacío de poder debe ser llenado por las fuerzas armadas.

El general Landazábal Reyes en su libro; “La subversión y el Conflicto Social” plantea las varias posibilidades de las



Consejo V erbal d e G u erra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

experiencias latinoamericanas de la toma del poder por parte de los militares y da varios casos donde se han presentado, donde se pueden presentar, a dónde se debe presentar el tema del poder por parte del ejército. El primero, dice, cuando el ejército entra a las luchas partidistas, cuando abandonando el sentido de nacionalidad y abandonando la disciplina de mantenerse al margen de la disputa política interna, abandonando ese criterio y no ha estado impregnado el alma y el espíritu de los ejércitos cuando éstos han sido a su turno víctimas de la confusión y se han dejado inculcar un falso sentido de Seguridad Nacional, confundiendo ésta con la seguridad del régimen tiránico o cuando se han negado o comprometido con los intereses de grupo o sectores, como en el caso del ejército de Nicaragua, del ejército de Batista o el del Sha de Irán, o por razón de su actitud han tomado partido dentro del campo de la controversia política, se han presentado situaciones diferentes que los han apartado de un pueblo y los han colocado al margen de la identidad nacional que debía proteger y conservar.

Primera vez que el general Landazábal habla de un falso sentido de la seguridad nacional; pero no plantea cuál es el buen sentido de la seguridad nacional. Teoría ésta de la Seguridad Nacional, que abandonando la noción de pueblo identifican la nación con Estado y todas sus fuerzas, sus proyectos y sus estrategias es para defender la seguridad del Estado... y cuando el Estado, como en Colombia, es el instrumento de poder de una minoría oligárquica, antinacional,

antipopular; el ejército es el supremo defensor y sostén de ese Estado porque convierte al ejército y a las fuerzas armadas como instrumento de poder de las minorías antinacionales y antipopulares.

Y entonces dicen así las cosas... los ejércitos se abocan a la toma del poder político por la fuerza afrontando el ejército una de las siguientes situaciones: o se toma el poder violentamente con el uso y el respaldo de las armas para sostenerlo y como los casos antes nombrados, una vez asumido y ejercido el poder, llegado un momento determinado, se disuelve ante la inconsistencia de la identidad con su pueblo y en tales condiciones, frente a las escaramuzas callejeras, frente al repudio de su acción, no importa ni su disciplina, ni las armas que porte, ni las organizaciones que ostente; ante el grito de la calle se reprime el fuego de los fusiles y ante el rechazo colectivo las armas pasan a manos de los particulares, los soldados cambian de formación, abandonan a sus jefes, se suman a la masa enardecida como una constancia incontrovertible de la ausencia de identidad del ejército con los intereses de la nación.

Están casi fotografiando, sobre todo el general Landazábal Reyes, la situación que vivió Nicaragua revolucionaria, la situación que vivió la Cuba revolucionaria, el mismo caso que cita él, el del Sha de Irán donde ejércitos armados, disciplinados fueron por la lucha popular, política y militar rompiendo la eficacia de ese ejército, rompiendo la disciplina de ese ejército y los soldados pasándose al

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lado del pueblo. En otro caso se implanta, continúa Landazábal Reyes, la dictadura militar por un tiempo mis o menos prolongado con todas sus consecuencias y por tal motivo se ahogan a diario las diferencias entre el pueblo y su ejército, hasta que llegado un momento, éste como un todo comienza a sentir la soledad, la inconsecuencia de su acción y empieza a germinar en sus filas la inconformidad que tarde o temprano habrá de constituirse en la propia fuerza impulsora de su derrocamiento al abrigo de la presión política que empieza a crecer, a destruir la mística institucional que lo adorna y la cohesión que lo sostiene.

No siempre los militares son responsables de su politización, hay sectores políticos que tratan por todos los medios de buscar su respaldo y apoyo y hay otros sectores que sin darse cuenta del grave peligro de su juego establecen un sistema de oposición al gobierno atacando y criticando permanentemente y acuciosamente la acción de las fuerzas armadas; estos sectores están, a su turno, cometiendo el error de animar la parcialidad de los ejércitos, están preparándolos para la acción sectaria, los están divorciando de su autenticidad y los están llevando a la indisciplina; estos sectores ignoran que el ejército no es patrimonio individual de nadie. En los sistemas democráticos ellos son nacionales... y que al escogerlos como blanco de su acción política, les están abriendo el camino de la beligerancia en el mismo campo que le niegan y le están entregando las razones y causas de su

decisión de actuar en legítima defensa en su condición de sostén y garantía de sus propios derechos y deberes.

Desarrolla entonces, el general Landazábal Reyes, que hay dos sectores interesados en la politización del ejército: a unos, a la oposición, los nombra con nombre propio: a otros, a los que siempre han politizado el ejército, a los que siempre han utilizado el ejército como factor fundamental de domino del Estado, ni los designa, ni los nombra, no los critica, sólo los enuncia: frente al otro campo, el campo revolucionario, alude a la teoría de que elude la acción directa para mediante mecanismo de acción indirecta, debilitar al ejército y tomar el poder... y algunos militares que comparten esta tesis, permanentemente apuntan que por qué la oposición o la revolución o el M-19 no atacan al ejecutivo, al régimen político y a los oligarcas y dejan en paz al ejército; que enfrentarse hoy al ejército es una lucha que desgasta, que es imposible de vencer, la acción de atacar al ejército y no al ejecutivo y a los políticos, no es una acción productiva para las metas de transformación y de revolución que se buscan.

En esta teoría se piensa, se afirma y se da por hecho que el ejército y las fuerzas armadas están separadas del poder político y de la conducción del Estado. Posiblemente en otras formaciones económicas y políticas existan ejércitos nacionales, separados del problema del Estado o que convergen con las tareas nacionales del Estado, si el Estado es nacional y es democrático: pero cuando

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hay un ejército minoritario y antinacional, papel de guardianes de las minorías que hoy imperan en América Latina... y el general Landazábal Reyes, profesional, apolítico, civilista, como se define el ejército colombiano, no niega la necesidad del golpe militar, sino que le pone límites de tiempo y de condiciones para que sea benéfico para la sociedad occidental y el capitalismo, como el mismo afirma... y dice entonces que hay un momento especial para el golpe militar, ni antes ni después, sin que sea largo el periodo ni que sea muy corto; sino un momento del tiempo que permita acallar la insurrección popular, que le permita la autocrítica a las oligarquías tradicionales y volver a caminar y a estabilizar la situación que impuso el ejército.

La revolución marxista, dice Landazábal, ya no cuenta en América Latina con el factor de la intervención militar en su contra, el punto de no retorno puede alcanzar su propia dimensión con mayor prontitud, pues el poder militar ya no está, al parecer, en capacidad de detener su crecimiento. La revolución seguirá su camino si el gobierno establecido no la detiene con los medios legales para detenerla, pero si esa voluntad no existe, si se hace explotación demagógica de una situación subversiva para mantener el poder sin poner fin a las causas que la motivan, la subversión seguirá creciendo, subirá su temperatura todos los días; sin premura del tiempo pero con firmeza y decisión hasta que llegará el punto de no retorno.., ya sin obstáculo de la intervención de los ejércitos y más pronto que tarde el sistema imperante rodará por

las escalinatas de los capitolios sin poder que lo detenga y sin esperanza de regresar jamás a los estrado del poder.

Cuando se desborda vuelve a afirmar, cuando se desborda la capacidad del gobierno para controlar el desorden insistente, se ha llegado al punto de no retorno, a partir del cual, en forma invariable se inicia el derrumbamiento del régimen existente y tras unas horas largas o cortas de anarquía, se inicia una nueva era con el nuevo gobierno de la evolución... y entre la subversión generalizada y el punto de no retomo, el general Landazábal Reyes justifica, planifica y propone la intervención militar en el momento exacto, antes del punto de no retorno y afirma ahora que estamos llegando al punto de no retorno.

Y en ese momento de equilibrio entre la subversión generalizada, el desorden general y el punto de no retorno debe el ejército tomar el poder, reprimir la insurrección popular y volver a entregar el poder a las antiguas clases dominantes.., se ha ido estableciendo y acrecentando una lucha que la propia democracia ha permitido sea desigual y ha permitido proseguir en contra de sus propios intereses en su afán de demostrar su complaciente fidelidad por las exigencias de sus enemigos, se cree ser más revolucionario que la propia revolución y ante las presiones de las exigencias del contrario se cede paso a la decapitación de sus principios y con ello a la desorientación y anarquía de las masas.

Fue esto lo que sucedió en el seno de los pueblos suramericanos cuando todo esto

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era anarquía, cuando todo estaba a punto de perderse, cuando el ejercicio del poder se caracterizaba por la impotencia de la autoridad para sostenerlo, cuando se abrieron los canales para que las corrientes desviadas invadieran, agitaran y destruyeran la propia ( . . . )

Todo estaba listo en un solo momento de la historia, para que no antes ni después, la fuerza protectora de la nacionalidad, la que tenía como misión tutelar la seguridad institucional y la permanencia de la ya expresada voluntad popular sobre el poder asumiera la responsabilidad de regir una etapa de transición en el interregno de la definición política del futuro; mientras las tesis de los poderes en pugna liquidaran la intolerancia de los extremos poniendo a consideración de los pueblos la verdadera síntesis de la virtud política ejercida y representada por la más alta suma del bienestar colectivo, etc. etc.

Lo que resalta en toda la doctrina Landazábal es que, aunque reconoce el origen social y económico en el cual nace y se desarrollan las corrientes de renovación y de cambio; después de analizar el fracaso de los golpes militares, después de ver y de señalar los errores que cometieron los militares que se tomaron el poder, a pesar de que anuncia y defina que si no se corrigen los errores sociales y económicos y políticos en una sociedad es imposible vencer a la subversión y a la revolución... su única consecuencia inevitable es que de todas maneras tiene el ejército que tomar el poder para defender los valores

capitalistas y occidental-cristianos como él mismo los llama.

Una mezcla extraña en un general de la República, que viendo los factores reales económicos y sociales; que teniendo el valor de decirlos y definirlos así, de hacer un análisis objetivo, ese análisis histórico del fracaso de los golpes militares, ese análisis del problema de la dominación norteamericana sobre América Latina, ese análisis no saca consecuencias ni enseñanzas acordes con el análisis que ha hecho.., son las causas que él mismo define y con los fenómenos a vencer que él mismo señala.., sino después de analizar que el problema de América Latina es el problema de la dependencia norteamericana, después de analizar los problemas sociales y económicos a los que nunca se le ha dado solución, después que señala el fracaso de los golpes militares o de los regímenes militares del Cono Sur; después de eso no concluye sino la necesidad casi suicida de tomar el poder, de defender estas minorías que critica y de plegarse a la estrategia continental de la dependencia que él mismo ha criticado antes.

Obviamente es un avance, primero, que un general haga públicos sus pensamientos, que los saque de la Escuela Superior de Guerra y dé los planes secretos y los aireé y los ponga en discusión y los haga públicos de todos los sectores de la Nación; obviamente es un avance que un general de la República afirme que las corrientes de renovación vienen del problema social, económico y político. Afirme por ejemplo, que todo el bagaje de la inconformidad, toda la




problemática social, todo el resentimiento económico de unos pueblos que han visto obstaculizados sus intereses por el coloso del norte: cuya política deaprovechamiento no ha dado muestra fehaciente del más mínimo sentido de justiciera reciprocidad en beneficio de naciones, cuya balanza de progreso ha estado indeterminablemente sustentada por los platillos inmodificables de la necesidad sentida y la explotación manifiesta...

Pero qué de esa definición de la explotación económica, de la explotación política de nuestro pueblo por parte del coloso del norte saque como consecuencia que los Estados Unidos tienen que apoyar su política internacional en una estrategia continental de represión y de gobiernos militares... Lleva al general. entonces, en resumen, solamente a ver los efectos sociales, solamente viene a ver la situación cómo se presenta: situación de explotación, situación de desorden social, situación de opresión por parte del coloso del norte...

Pero la única respuesta que da es que el ejército debe escoger el momento oportuno, entre el desorden generalizado y el punto de no retorno para tomar el poder; para aplastar la rebelión justificada del pueblo y después de un periodo de tiempo corto, dice él, entregarle el poder de nuevo a las antiguas clases, a los antiguos intereses y a los antiguos sectores monopólicos del coloso del norte... No debe ser muy clara la suerte en las filas del general Landazábal Reyes; cuando Ruiz Novoa en el gobierno de Valencia planteó que la única solución en

Colombia era la reforma de estructuras se le acusó que estaba organizando un golpe militar con las centrales obreras y fue pasado al retiro.

Y ahora, cuando la doctrina militar norteamericana cada vez es más agresiva, cada vez es más militarista, cada vez quiere ubicar el problema de nuestras luchas sociales y políticas como un problema entre la Unión Soviética y los Estados Unidos; que un general, aunque sea a medias ubique el problema social, económico y político y el problema de la opresión por el coloso del norte y que esa ubicación aunque sea a medias, aunque sea superficial, la haga pública, le debe estar costando dificultades con los actuales mandos al general Landazábal Reyes. Pero si, el matiz, por mínimo que sea tiene su valor.., si, la opinión entre un Camacho Leyva que afirma que el problema de la subversión es un problema de criminales y un general como Landazábal Reyes que por lo menos intenta explicarse social y económicamente de dónde surge y porqué la solución militar no es una solución permanente tiene diferencias.

Si, aunque este matiz tan pequeño no nos puede llevar a afirmar que esa es una posición nacionalista, a pesar de ello si un general piensa así, es posible que el matiz sea mucho más firme, más sintomático en jóvenes oficiales que estén más cerca de la situación social de nuestro pueblo y recuerda uno, por ejemplo, que no hace sino año y medio, sargentos del ejército colombiano fueron expulsados y llamados a retiro porque se reunieron a discutir el problema de




Consejo Verbal de G uerra al M -19Interv ención de A lvaro Fayad D elgado

Surinam y el golpe militar de lossargentos en Surinam.

Y si hay sargentos que sin permiso de los generales se reúnen a discutir soluciones políticas y si hay oficiales jóvenes,capitanes, tenientes y mayores que en público o en privado rechazan lastorturas, rechazan la dependencia norteamericana quiere decir que existen realmente sectores nacionalistas; que si bien es cierto en Colombia nunca ha aflorado; que si bien es cierto que a diferencia del Perú donde VelascoAlvarado asumió la nacionalización de los recursos básicos; que donde el general Prats en Chile apoyó el triunfo de Allende o el general Torrijos en Panamá.., si en América Latina, oficiales rangers como Turcios Lima, como John Sosa han salido de las escuelas militares norteamericanas a encabezar las luchas revolucionarias... si han salido matices nacionalistas, populares en las filas de los ejércitos latinoamericanos; entonces la experiencia histórica de nuestro pueblo no puede ser una excepción y a pesar de los brotes aislados, excepcionales; sabemos que existen, sabemos que se tienen que ir formando y sabemos, fundamentalmente sabemos que tienen que aflorar y tomar fuerza frente a los hechos concretos del avance popular... que cuando la institución militar no enfrenta al pueblo en armas, no enfrenta la movilización popular, no ve claro y urgente la definición de sus funciones.

Pero que a medida que progrese la movilización popular, a medida que sea más clara la propuesta nacionalista y democrática van a sentir los militares, los

sectores militares que se definen frente al pueblo o se definen contra el pueblo; pero que en esta lucha, llámese subversión o llámese lucha patriótica, llegará el momento en que los sectores sanos del ejército, los sectores descontentos del ejército, los sectores del pueblo, del ejército en sus oficiales o en sus soldados, en los agentes de policía o en los coroneles... llegará un momento en que van a tener que decidir si están con el pueblo o contra el pueblo.

De allí que la teoría de Lleras Restrepo de que es posible un golpe militar en Colombia, no está por fuera de los intereses y del proyecto político del imperialismo norteamericano para América Latina. Hay sectores golpistas en el seno del ejército que con la Teoría de la Seguridad Nacional, con la teoría del vacío de poder y cuando presidentes de la República como Turbay Ayala le dan piso legalista a la toma del poder por parte del ejército ven que éste quiere decir que es la posibilidad real y concreta. Lo que hay que ver entonces son los intereses detrás de ese proyecto golpista. a qué intereses apuntan esos intentos golpistas y además, hay que ver contra qué pueblo se enfrentan esos sectores golpistas...

En los últimos años Colombia no ha tenido sino una dictadura militar y un gobierno de junta militar, gobierno militar llamado por los dos partidos convocando al poder por los dos partidos, justificado por Darío Echandía como un golpe de opinión proyectado para frenar la rebelión popular armada que se generaba fundamentalmente en las guerrillas

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liberales que estaban desbordando la capacidad militar del propio Estado; golpe militar cobijado, tapado y convocado por las oligarquías bipartidistas con el objeto de poner orden, de reprimir al pueblo y después sí volverles a entregar el poder. Proyecto que se aceleró cuando Rojas Pinilla intentó tener un proyecto propio siguiendo las enseñanzas de Perón pero que. cumplido el objetivo del golpe militar; desactivar la rebelión popular, desarmar las guerrillas liberales y atajar al pueblo otra vez mediante pactos de lasoligarquías tradicionales, mediante un breve terreno de junta de gobierno con ministros civiles y militares se volvió a entregar el poder a las mismasoligarquías, a los mimos partidostradicionales y a los mismos intereses que antes estaban...

Es el ejemplo que utiliza el general Landazábal Reyes, el ejemplo del general Rojas Pinilla para demostrar lo positivo y lo eficaz que puede ser un golpe militar. Lo que él critica, los que él señala como peligroso para la institución es que ese golpe militar se demore demasiado, de tal manera que sea capaz de agrupar toda la rebelión, todas las ansias de transformación y vuelva contra ellos el poder militar, la moral de combate y la disciplina del ejército.

Sin embargo, el golpe militar que no es un recurso fácil en Colombia, que no es una actitud permanente, es cierto, en las fuerzas armadas; que no es la tradición golpista de las fuerzas armadas colombianas como si la hay en Bolivia o en Argentina.., pero recursos a los cuales el imperialismo norteamericano recurre, a

los cuales la estructura social del poder oligárquico lo está llevando, recurso al cual teorías como la seguridad nacional y el yació de poder están justificando... y como no es esa la vocación permanente en las fuerzas armadas y como la situación no es todavía el punto de no retorno que habla Landazábal Reyes porque todavía no es el punto, ni la situación; también nosotros proponemos salidas políticas, si son posibles, si son eficaces para impedir el enfrentamiento decisivo, para impedir el punto de no retorno.

Pero si los estrategas norteamericanos de la seguridad nacional, en su carrera militarista que recorre a Centroamérica, la quieren traer a Colombia y tienen como instrumento fundamental las fuerzas armadas para un golpe militar, también tenemos que ser conscientes que así como no hay vocación golpista en el seno de las fuerzas armadas colombianas, tampoco hay una vocación de sumisión, tampoco hay una vocación de arrodillarse en el pueblo colombiano.

Y ya 10 decía una vez. el ejército colombiano está señalado como el ejército de mayor experiencia operativa antiguerrillera en América Latina; pero el pueblo colombiano también está señalado como el pueblo de mayor experiencia guerrillera y revolucionaria es América Latina... y si el pueblo que no soporta dictaduras, que no soporta sumisión, que tiene experiencia amplia y profunda en la lucha guerrillera, son ciento cincuenta años de lucha que tiene el pueblo colombiano, permanentes, de tradición, de familia en familia... Si ese pueblo con





grandes potencialidades de lucha por la libertad y la democracia con una tradición de lucha encuentra cada vez más propuestas concretas, propósitos definidos y una organización en serio y encuentra además que no está solo; que esas luchas guerrilleras ya no estarán dirigidas por los partidos tradicionales de siempre, que esas luchas guerrilleras ya no estarán dirigidas por los partidos tradicionales de siempre, que esas luchas guerrilleras que libró después de la independencia con los radicales... con Meló en la Guerra de los Mil Días en la violencia.., que esas guerras ya no serán en función de caudillos, en función de banderas azules o rojas, sino con sus propias banderas, con sus propios jefes, con sus propios intereses...

Entonces ese pueblo de 150 (ciento cincuenta) años de tradición guerrillera, de vocación libertaria y democrática con sus propios jefes, con sus propias organizaciones, con su propia vida, se opondrá a los estrategas norteamericanos, a los estrategas criollos de los intereses norteamericanos y a los sectores monopolistas y dependientes que hacen de la patria un botín para el amo extranjero y una cárcel para nuestro propio pueblo. Por eso, al borde del no retorno, a pesar de las ruedas de prensa rabiosas del general Lema Henao, a pesar de todo el poderío del imperialismo norteamericano que desde Centroamérica planea para Colombia, a pesar de eso; nuestro pueblo uniformado y no uniformado, campesino y obrero, democrático y nacionalista volverá a recorrer la definición bolivariana del

ejército libertador del pueblo en armas, por eso entonces y por los intereses que defiende intereses minoritarios y antinacionales... ni por la tradición colombiana, ni por la hora histórica, ni por estrategia militar... un golpe militar en Colombia ni es salida, ni es solución; ni puede congelar una situación, ni negarle al pueblo el pan. el derecho al trabajo y a la educación.

Por eso insistimos, nos parece errónea la tesis de Lleras Restrepo de que una de las alternativas actuales y posibles sea un golpe militar; no caben en Colombia soluciones de un solo sector, ni de una sola institución, ni es solución la alternativa de los monopolios con sus dos partidos, ni es solución un proyecto de una sola clase.., que hoy en Colombia la única alternativa posible, la única alternativa a la orden del día, la única alternativa mayoritaria y nacional es la suma de fuerzas del pueblo, de los demócratas, de los sin partido y de los sectores democráticos de los dos partidos y de los sectores nacionalistas en el seno de las fuerzas armadas para ser y hacer una suma de fuerzas revolucionarias, democráticas, populares que enfrenten a los monopolios y enfrenten a los intereses norteamericanos en nuestra patria.

Ni el proyecto económico y político de las minorías caben en Colombia, ni las soluciones de fuerza de esas minorías caben en Colombia y no como una definición estratégica y no por principios sino por una realidad viva que en el Salvador y en Nicaragua, que en Centroamérica y en Colombia se están empezando a escribir y se están





empezando a desarrollar... que si el imperialismo norteamericano fuederrotado en Vietnam será también derrotado por los propios pueblos, por los propios guerreros que el pueblo se dé y por los propios intereses que el pueblo siente y vive.

Puede el señor Reagan amenazar conintervenciones militares. puede elgobierno de Colombia hacer pactos con los sectores más fascistas del Cono Sur y con los sectores norteamericanos para invadir a Centroamérica... ya no caben, ya no tienen capacidad, ya no tienen futuro los sectores minoritarios. ni loseconómicos, ni los sociales, ni los militares; lo que sí cabe en Colombia es un ejército nacional, no por definición, no por costumbre ni por constitución, sino que sea nacional en sus hechos, popular en sus mecanismos, popular en su estructura, popular en sus objetivos.., y ese ejército tiene dos posibilidades de construirse; lo constituye el pueblo para sí mismo y ante sí mismo y lo forma en el combate y en la sangre de sus primeros combatientes o será la congruencia de esos hombres en armas, de ese pueblo en armas y una parte nacionalista en el seno de la institución actual.

Por lo tanto, que los sueños del general Camacho Leyva de llenar el vacío de poder, que las teorías alternativas de Lleras Restrepo se queden en sueños o en la teoría porque mientras haya pueblo no hay vacío; mientras haya vocación de democracia y libertad no hay vacío; mientras haya experiencias nacionales de triunfo y de combate, no hay vacío... Esta crisis de estructura, estos vacíos de

poder, no los llena sino el pueblo; no los llena, sino la nación... jque no queden por fuera sino los antinacionales y los represivos!

Si es el pueblo el que trabaja, si es el pueblo el que construye la riqueza, si es el pueblo el que pone, la sangre y los muertos es tiempo que esa riqueza, de que ese trabajo y de que esos muertos los ponga el pueblo para su propio beneficio y su propio futuro; por eso. entonces, repetimos, el golpe militar en Colombia no es posible, ni es eficaz, ni tiene futuro. La experiencia misma de nuestro pueblo, las experiencias mismas de nuestras luchas y la situación nacional e internacional hacen que las soluciones sean diferentes a las que plantea el imperio norteamericano a los pueblos de América Latina; hay fuerzas suficientes, hay soluciones económicas posibles y variables, hay propuestas políticas razonables y posibles y, sobre todo, hay fuerza. disposición, experiencia, capacidad de lucha para conquistar, solos o acompañados la verdadera democracia, la verdadera seguridad nacional, la verdadera soberanía política, militar y económica.

Estábamos hablando de que la crisis política, institucional y económica que hoy presenta Colombia... que simplemente la aparición en un momento coincidente de diferentes problemas tan antiguos y tan reprimidos que afloran hoy con las diversas posibilidades y las diversas respuestas que buscan por un lado las oligarquías en el poder y por el otro, el pueblo y sus organizaciones revolucionarias político-militares.., que



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sobre las injusticias sociales, sobre la miseria y la dependencia, sobre la pérdida de nuestros recursos naturales, sobre esos problemas han intentado mantener una estructura de poder que presenta hoy también síntomas de agotamiento y síntomas de ineficacia política y social.

Que esta oligarquía hábil en la dirección del Estado para mantener siempre un poder y una ganancia económica ha sido capaz de utilizar diversos instrumentos y situaciones políticas para mantenerse como poder y para desorganizar y oprimir al pueblo.., que la violencia liberal- conservadora. posteriormente la dictadura militar de Rojas Pinilla y luego el Frente Nacional les ha permitido hasta el momento paliar un poco, sobreaguar un poco las inmensas movilizaciones sociales y permanente necesidad de justicia y renovación a las mayorías nacionales... pero que hoy cuando se agudiza una economía concentrada, que solamente beneficia a los monopolios financieros e industriales generalizando a la mayoría la pobreza y la injusticia y que cuando se ven esos instrumentos permanentes de poder... cómo eran los partidos tradicionales, el Estado de Sitio y el militarismo siempre asfixiante; que cuando todo hoy, todo esto hoy empieza a resquebrajarse comienzan los sectores, los ideólogos y los dirigentes del Estado a plantear como posibilidades únicas, la renovación, la transformación y la modernización de las antiguas y siempre permanentes estructuras de poder, es decir, modernizar la actual democracia restringida modernizando los partidos tradicionales, o la otra alternativa, la de un

gobierno militar y la otra, la de un proceso transformador y revolucionario que dé justicia, que dé democracia y que dé dignidad a Colombia.

Y hablando de la alternativa del golpe militar afirmábamos que un gobierno militar no es ninguna solución ni a los problemas económicos, ni a los problemas sociales ni a los problemas económicos porque no hay en el sector militar ningún intento de transformar las estructuras económicas y dependientes de la economía colombiana y que por lo tanto, el desarrollo económico no implicaría ni en las manos actuales de la oligarquía, ni en las posibles manos de los militares, justicia social, desarrollo, crecimiento y economía nacional.

Y que no es una salida nacional porque nadie hoy en Colombia, a nombre de una pequeña minoría puede imponerle a nuestra patria soluciones nacionales, soluciones mayoritarias.., y que no es una salida ni una posibilidad política porque Colombia no soporta ya dictaduras, porque no soporta más represión y porque la historia reciente de nuestra patria ha demostrado la capacidad de combate política y militar de nuestro pueblo.

Pero que cada día la posibilidad del gobierno militar es tenida en cuenta por los gremios económicos monopólicos. por algunos sectores de las oligarquías políticas, por las fuerzas del señor Reagan y las necesidades estratégicas del imperialismo norteamericano en América Latina y también son acariciadas, preparadas por algunos sectores de los

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altos mandos del ejército colombiano, que cada día se oyen más voces de los altos mandos preparando, acostumbrando al oído de los colombianos a la teoría del vacío de poder, a la posibilidad de un golpe, a las teorías del punto de no retorno; a la posibilidad de un golpe, a las teorías del punto de no retorno; cada día más. los altos mandos acostumbran a nuestra patria, a los oídos de los colombianos y a la conciencia de los colombianos a la posibilidad de un gobierno militar.

Gobierno militar que no está descartado porque de las dos alternativas posibles para la oligarquía y para el imperialismo norteamericano o bien la democracia restringida, la fachada de algunas mínimas libertades individuales, ineficientes e irrealizables, el voto, el parlamento, los partidos.., o bien la democracia restringida.., o bien el golpe militar directo, permanente para afrontar la crisis de dominación y el resquebrajamiento de las estructuras de poder, para suplantar al movimiento popular y volver a entregar el Estado, la economía, a los que siempre la han detentado, siempre la han explotado; a los que siempre la han manejado... y decimos también que no nos asusta la posibilidad de un golpe militar.

Nos asusta sí, el desarrollo organizativo del movimiento popular... que la indefinición todavía de amplios sectores democráticos están permitiendo el avance del militarismo, están permitiendo la desconfianza, la desesperanza, la rutina en las luchas político-militares; pero es cierto también que ya América Latina,

Centroamérica y en concreto Colombia ven cada día con mayor claridad que hay una solución nacional en lo económico, en la justicia y en lo social en términos independientes y democráticos, o no hay solución para nuestro país y para nuestro pueblo.

Y decíamos, entre otras cosas, que el ejército colombiano no es un ejército golpista. que a diferencia de los ejércitos, por ejemplo, del Cono Sur, el ejército argentino o el ejército brasileño o aún el ejército boliviano; el ejército colombiano no está proyectado, no está ideologizado, no ha sido su práctica permanente la toma del poder abierta y directa... y hay que tener en cuenta esto porque simplemente el hecho de que un ejército no es golpista por tradición y se empiece hoy a acariciar en la voz de sus altos mandos la posibilidad del golpe militar y de llenar el vacío de poder quiere decir que los proyectos monopólicos no van a agudizarse o que la crisis de la dominación se está agudizando o que fundamentalmente es un proceso interrelacionado de a mayor ganancia monopólica, mayor crisis social, mayor resquebrajamiento de las estructuras de dominación tradicional.., y que entonces, el ejército colombiano presenta dos grandes excepciones sobre los ejércitos latinoamericanos como los conocemos actualmente: un ejército que no tiene una vocación de golpe militar, pero también un ejército que no ha dado nunca un brote reformista, popular o revolucionario.

No ha habido en Colombia nunca de una manera orgánica como institución armada ningún brote revolucionario o nacionalista




siquiera, como si lo hemos visto en Perú, en Panamá, en Brasil, en Bolivia y en casi todos nuestros países de América Latina. Esta primera característica de un ejército que no se ha preparado, que no ha buscado el control directo del poder es el índice, por un lado, de las luchas y conflictos de nuestro pueblo contra las oligarquías de siempre y por otro lado, de la capacidad oligárquica de la funcionalidad, de la eficacia relativa del manejo bipartidista liberal-conservador.

En este siglo no hubo sino un gobierno militar el de Rojas Pinilla y una junta cívico-militar que entregó el poder a los civiles y a pesar de las crisis políticas y sociales, a pesar de la injusticia sobre la que cabalga esa dominación económica; el juego oligárquico bipartidista liberal- conservador ha sido capaz de mantener el Estado, de desarrollar la opresión, de desorganizar al pueblo y de volver con remiendos, con paliativos, con fórmulas de transición manteniendo el actual Estado, la actual estructura de dominación.

Toda crisis social o política o militar en Colombia ha sido posible todavía que los dos partidos la manejen, la resuelvan a su manera y a su amaño sin la necesidad de un golpe militar abierto y directo; por eso. cuando se habla de golpe militar hoy quiere decir que ya los dos partidos tradicionales y la manera como se distribuyen el poder y lo ejercen, se están agotando, que solamente en la dictadura de Rojas Pinilla cuando la insurgencia liberal y popular estaba desbordando las capacidades del Estado llaman los oligarcas de siempre al ejército a que

tome el poder, a que organice el Estado, a que aplaste el movimiento popular y de nuevo, cuando Rojas Pinilla intentó hacer un proyecto propio, independiente de los dos partidos vuelven a unirse los dos partidos, derrotan la dictadura militar, e implantan de una manera nueva y constitucionalmente el bipartidismo en el Estado.

Este juego liberal-conservador de oposición entre ellos, de guerra entre ellos y después de alianza en el seno del Estado da un viraje al proyecto económico y político que ha hecho innecesario, hasta el momento, el control directo del poder por parte del ejército... y que la única crisis, la causada por el aumento de la dependencia por el desarrollo de los sectores económicos financieros y monopolistas que se está intentando paliar y resolver mediante la democracia restringida, de la cualestamos viviendo algunas de susexpresiones... del cual quiso, constitucionalmente Turbay con lareforma de la Constitución implementar de una manera moderna...

Esa manera bipartidista, liberal- conservadora, de resolver la crisis que hoy se está agotando, también explica que no haya sido necesario, hasta elmomento, el control directo del poder por parte del ejército colombiano, tradición que realmente pesa en algunos sectores del ejército, tradición que de todas maneras ha formado una manera de ver los problemas militares por parte de algunos sectores del ejército. Por eso el M- 19 sostiene que sí existe un sector constitucionalista en el seno del ejército,





que así como hay un sector monopolista, "fachista" y golpista en el seno de las fuerzas armadas, hay sectores constitucionalistas que, apegados todavía a esa tradición de civilidad, plantean como única función de las fuerzas armadas, cumplir las leyes y la constitución independientes de cuales sean. Como también existen tendencias nacionalistas que son las más dispersas, las más perseguidas al interior de las fuerzas armadas y las más débiles, pero que esa tendencia constitucionalista por el desarrollo de los acontecimientos, por el desarrollo del enfrentamiento social, a medida que se pone cada vez más en peligro el poder y los intereses monopólicos que defiende ese poder, están viéndose arrinconadas, agotadas y sin capacidad de voz o de voto en el seno de las fuerzas armadas.

Entonces esa tradición de civilidad, es decir, de no prepararse para el control directo del poder, no es que signifique apoliticismo, al contrario, nada más político que las fuerzas armadas en cualquier parte de una estructura de poder y de luchas de clases.., son apolíticos en el sentido que no entran directa y cotidianamente en la lucha de los dos partidos, pero son políticos porque son parte esencial, y cada día mayoritario, en el manejo del Estado y en las relaciones del poder. Son políticas las fuerzas armadas porque intervienen en las grandes decisiones del Estado y de la sociedad colombiana y porque cada día se toman mayores instituciones del poder que regular la vida social y la relación de fuerza entre los colombianos. Pero el

proceso de militarización que estamos viendo, para un referente histórico, a partir del Frente Nacional, militarización creciente mediante el cambio de función de las fuerzas armadas en la justicia, en el control directo de los conflictos sindicales, sociales y obreros en el manejo de instituciones como la aduana, los resguardos, las cárceles, la registraduría.

Ese proceso de militarización de las instituciones y de la vida social del pais han hecho que, cada vez más. esa tradición del no control directo del poder se pierda, se politice y que enmarcándose en el proyecto de los Estados Unidos de Norteamérica encuentre una nueva función y un nuevo desarrollo en la Teoría de la Seguridad Nacional; todavía la oligarquía bipartidista liberal- conservadora es celosa, es acuciosa para que las fuerzas armadas no participen en la vida política. Ayer nomás veíamos como los señores de El Tiempo le decían al segundo comandante del ejército, general Lema Henao, que se dedicara él a reprimir, que se dedicará él a la guerra, que se dedicara él a la represión y a la tortura, que los civiles se encargaban y ellos, los señores del El Tiempo, en concreto, de meterse en política y de golpear a los sectores democráticos y a los defensores de los derechos humanos:

Por eso. cuando la vigilancia del sistema oligárquico ansia que cualquier expresión sobre los problemas sociales, los problemas de la dirección del Estado, que surgían de parte de las fuerzas armadas eran rápidamente frenadas, acalladas... los que así habían hecho, toda la crisis de




Valencia Tovar, de Puyana García, del coronel Valentín Jiménez, no fue sino el intento y el logro de que un sector que no era no constitucionalista. pero que había hecho públicas sus opiniones sobre el Estado y sobre la sociedad.., y fue sacado de las filas.

Pero esa tradición de civilidad aparente, de no búsqueda del poder directo por parte de las fuerzas armadas y del seno de la oligarquía por impedir que las fuerzas armadas tomen vida activa en disputas políticas entra en contradicción con el desarrollo mismo del conflicto social en Colombia y la necesidad de mantener un desarrollo económico.., esto trae un régimen monopolista sin reformas sociales, sin soluciones sociales y ha hecho que la militarización necesaria del Estado lleve a las fuerzas armadas a perder cada día y cada día más rápidamente esa tradición de civilismo, de no participación sobre el manejo directo del Estado y empiezan a convertirse las fuerzas armadas no en un simple instrumento o institución del Estado, sino que empiezan a preparar desde su propio seno proyectos de Estado, proyectos de gobierno y proyectos de poder.

Y los vemos publicando en la Revista del Ejército, organigramas sobre cómo debía ser el Estado, sobre cómo debían ser las relaciones entre el consejo nacional de seguridad, las fuerzas armadas y el Ejecutivo... y hoy los vemos declarando sobre el problema de las universidades, sobre el problema de las cárceles, sobre el problema de la lucha por los derechos humanos; hoy los vemos cada día más tomando parte directa, manejo directo de

instituciones estatales y cada día más, lanzando proyectos económicos y proyectos sobre el Estado y la sociedad colombiana.

Quiéranlo o no lo quieran, como es el argumento tradicional, estamos aquí porque nos llamaron, porque la Constitución nos llama. La institución militar está sometida a los intereses, a los desarrollos y a los avances del conflicto social.., y esa institución de tradición civilista, profesional, apolítica, por las necesidades de la estructura social, por los vacíos de un poder oligárquico que se despedaza y con los intereses estratégicos de los monopolios norteamericanos están llevando, quiéranlo o no, aunque actualmente los altos mandos si lo quieren, al ejército y a las fuerzas armadas a un proyecto de toma de Estado, de manejo del Estado, bien directamente o bien a través de su concepción de Teoría de la Seguridad Nacional.

De lo que fue en sus dos primeros años el Frente Nacional como intento de apartar a las fuerzas armadas de la participación de los conflictos sociales, a raíz de las negras experiencias de la dictadura de Rojas, todo el intento de la oligarquía económica y política de alejar a las fuerzas armadas de los choques sociales.., hoy vemos a las fuerzas armadas, después de todo el régimen de Frente Nacional y de tos dos gobiernos posteriores al Frente Nacional... vemos a las fuerzas armadas cada día más como proyecto de Estado, como proyecto de poder, como proyecto de gobierno.





Por lo tanto, vemos a las fuerzas armadas enfrentadas directamente a la nación y al pueblo; casi sin excepción podríamos decir que todos los que estamos aquí hemos chocado en el ejercicio o en el intento de nuestro ejercicio de nuestras actividades políticas, sociales normales, legales con la presencia del ejército, con una presencia represiva.., aquí están estudiantes que han luchado por una reforma de la educación y en ese proceso de lucha se han enfrentado con el ejército; aquí están obreros que luchando por un pliego de peticiones se han enfrentando directamente al ejército: campesinos en lucha por la tierra, desalojados y reprimidos por el ejército.

Cada vez con mayor rapidez, cualquier desarrollo de la lucha en Colombia, de cualquier sector, por buscar mejores condiciones de vida.., es que ni siquiera es por cambiar el Estado... es por buscar mejores condiciones de vida encuentra inmediata y directamente la presencia de las fuerzas armadas; eso es lo que se llama militarismo, eso es lo que se llama participación directa de las fuerzas armadas en el Estado, eso es lo que se llama un proceso dentro del cual las estructuras políticas, gremiales están sin función, donde un poder centralizado se enfrenta a unas mayorías nacionales, que requiriendo mejores condiciones de vida no encuentra participación ni posibilidades de expresión en la vida actual del país.

Y esa politización entendida no como lucha interpartidista, sino como manejo del Estado y de la vida social, esa politización, digo, de las fuerzas armadas

en Colombia, tienen el agravante del otro hecho que presenta el ejército colombiano como excepción en América Latina.., el hecho de que, a diferencia de los otros ejércitos latinoamericanos... ni el ejército, ni las otras instituciones armadas en Colombia han presentado brotes de cambio, brotes de proceso o brotes nacionalistas... y entonces, hacia esa característica de unas fuerzas armadas con una tradición de civilidad, de no búsqueda del control directo del poder, que sumada a esta obra de la ausencia total de brotes de cambio hacen que la actual presencia militar, la que hoy estamos viviendo sea doblementepeligrosa, doblemente trágica para nuestro pueblo y doblemente segura para las oligarquías y el imperialismonorteamericano.

Cuando, las luchas sociales de nuestros pueblos. en el periodo de industrialización, en el periodo dereformas, que se dan antes de la II Guerra Mundial, los ejércitos latinoamericanos presentaban sectoresde los altos mandos, proyectos propios populistas, nacionalistas o reformistas... Getulio Vargas, Luis Carlos Prestes o... en el Brasil, Perón en Argentina, con Jacobo Arbenz en Guatemala, con el coronel Grave en Chile; cuando todos esos fenómenos de un proyecto nacido de las fuerzas armadas, proyectos que se unían al pueblo para crear cambios, reformistas o no, pero eran cambios; el ejército colombiano es inmune a esas tendencias históricas de las luchas sociales en América Latina.

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Y después de la II Guerra Mundial, después de los cambios revolucionarios en el mundo, después del triunfo de la revolución cubana y después de encuadrar a los ejércitos latinoamericanos en un proyecto estratégico por parte de los Estados Unidos; se presentan también en los ejércitos latinoamericanos, brotes de cambio y de renovación de mayor o menor intensidad con mayor o menor eficacia; pero eran brotes de cambio, de intentos de ligarse al pueblo para solucionar problemas sociales y problemas de dependencia económica... Vemos en el Perú a Velasco Alvarado en un intento de reforma agraria, denacionalización de las industrias y de los recursos naturales; a Juan José Torres de Bolivia; a Prats en Chile apoyando al gobierno de Allende; a Ornar Torrijos en Panamá dándole la pelea al imperio norteamericano por la independencia del istmo; a Líber Seregni en Uruguaydirigiendo el frente amplio de las luchas populares... y las fuerzas armadas en Colombia una excepción a esascorrientes de cambio, de transformación, de un pensamiento independiente del pentágono y parte de las filas.

Fenómeno que se explica no simplemente por la independencia de los intereses norteamericanos y del Pentágono; fenómeno que se explica no simplemente por la politicidad de las escuelas de Panamá o en los Estados Unidos, que se aumentan con Kennedy, porque también Juan José Torres, Velasco Alvarado, Torrijos, participaron en esas escuelas- fenómenos que se explican por una ligazón oligárquica de las fuerzas

armadas y tradición que se explica porque desde 1949 las fuerzas armadas no han enfrentado una real movilización de masas, un choque social que frente al conflicto inevitable de masas... un choque social que frente al conflicto inevitable haga pensar, haga ver y haga tomar partido a algunos sectores en el seno de las fuerzas armadas. Es decir, el manejo oligárquico del bipartidismo y la debilidad relativa de los movimientos populares en Colombia que no les exige, que no los obliga hace que las fuerzas armadas en Colombia sean una isla, una excepción ya perdida, entre otras cosas, por su carácter de civilidad, por su carácter de no presentar sectores nacionalistas activos en el seno de las fuerzas armadas.

Mientras en el Perú, Velasco Alvarado. repitiendo la frase de las luchas indígenas, le decían a los campesinos "el patrón no comerá de tu pobreza", mientras Juan José Torres le daba el poder a los obreros y campesinos organizados en una asamblea en Bolivia; mientras que Prats moría defendiendo al gobierno de la Unidad Popular; mientras que Torrijos enfrentaba al imperio del norte; los generales colombianos, su último y su máximo intento reformista fue de Valencia Tobar haciendo acción cívico- militar o a Ruiz Novoa teorizando sobre la acción cívico-militar.., a parte de algunos sectores aislados, valerosos.., de algunos sectores, de algunas personas, de algunos grupos, en el seno de las fuerzas armadas que dispersos como opinión nacionalista; que reprimidos en el seno mismo del ejército muestran, permiten ver, permiten señalar que cuando el




Consejo V erbal d e G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad Delgado

enfrentamiento sea más duro, que cuando la dinámica del desarrollo social, político y militar del pueblo contra las oligarquías pueden crecer esos brotes de nacionalismo; que cuando hombres solitarios como Cendales en 1961, se van solos a crear el ejército revolucionario como él se definió, o como el intento de los oficiales jóvenes que durante un tiempo publicaron Estrella Dorada, órgano clandestino nacionalista, en el seno de las fuerzas armadas o como el caso del mayor Hernán Arbeláez que es detenido y acusado de ser participante del Ejército de Liberación Nacional, en base a la Operación Anorí, o como el intento de los agentes que hace pocos meses se reunían para analizar y discutir el movimiento de los sargentos en Surinam.

Que cuando esos brotes aislados, individuales, puedan tener entronque, relación directa con el pueblo, entonces podemos ver que sí es cierto, que sí están vivas, que sí es correcto pensar, afirmar, que en el ejército colombiano y en las otras ramas de las fuerzas armadas hay Sectores nacionalistas dispuestos a acompañar al pueblo en la lucha por su independencia y por su soberanía. Estos dos hechos, la tradición civilista, entendiendo por esto la no participación directa en el manejo del Estado y la ausencia clara como institución de sectores de cambio y sectores transformadores hacen que el actual proyecto de democracia restringida y la aplicación de la Teoría de la Seguridad Nacional, por parte de los actuales mandos de las fuerzas armadas, esté ligado íntima, directamente a los

intereses de los monopolios criollos y de los monopolios norteamericanos.

Pero también nos lleva a pensar que a medida que se desarrollen los conflictos sociales, a medida que está pasando, que sean más claros los intereses norteamericanos y el actual poder político y económico en Colombia... en esa medida de desarrollo de luchas y demás intervención directa política, económica y militar de los Estados Unidos: en esa misma medida aflorarán y crecerán los sectores sanos de las fuerzas armadas, los sectores nacionalistas, los sectores populares, dispuestos a caminar con la patria en búsqueda de una soberanía, de una seguridad nacional, no como teoría sino entendida ésta como bienestar social y dominio absoluto de las fronteras geográficas, fronteras económicas y de las fronteras políticas del amo del norte... y como la Teoría de la Seguridad Nacional, a pesar de que es un proyecto estratégico para América Latina y para los países del tercer mundo, como toda teoría cuando se implementa en la vida social concreta y directa tiene que acomodarse a las condiciones históricas, las tradiciones de lucha, a las tradiciones institucionales...

Debemos analizar la Teoría de la Seguridad Nacional no de acuerdo a los esquemas, no de acuerdo a los manuales de los Estados Unidos o del Brasil, donde ha sido desarrollada, sino de acuerdo al pensamiento de uno de sus principales teóricos, el general Landazábal Reyes para no cometer el error de actuar, de enfrentamos a las fuerzas armadas partiendo de esquemas preconcebidos,




sino partiendo de la realidad directa, realidad política que la hemos sentido en nuestra patria, realidad militar que la hemos vivido en los combates o en las torturas, o realidad teórica por parte de sus propios voceros, para no cometer el error en que caen ellos, los militares, cuando analizan nuestras organizaciones, nuestras luchas o nuestros pueblos: para no hacer como hacen las fuerzas armadas, por ejemplo, analizando al M- 19, que en el informe presentado aquí hacen creer que el M-19 nace de la teoría guerrillera de Marighella, es una disidencia del MOIR y depende de poderes externos a nuestro país.

Y como los estamos conociendo, como nos vamos a tener que enfrentar a ellos o vamos a tener que participar con ellos o con algunos de sus sectores, así como los hemos conocido en la práctica social o en la práctica militar; también es bueno conocerlos en sus propias teorías con sus propios mandos, con sus propias voces... y a pesar que se forme o se haga dispendioso el análisis de algunas citas de Landazábal Reyes vamos a intentar aquí confrontar y analizar cómo ve, cómo ven los altos mandos la propia concepción, su propio futuro y su propio papel en el seno de la sociedad colombiana.

Repito que no queremos caer en esquemas de analizar un ejército fuera de su contexto social concreto, no queremos quedarnos en afirmar que el ejército colombiano es parte del ejército norteamericano; pensamos que como institución social sometida a luchas políticas y sociales y a luchas ideológicas

conforman una realidad concreta, una manera de ser directa y especifica en Colombia y que esa es la institución como es. moviéndose en los campos, moviéndose dentro del Estado o moviéndose en la teoría con la que tenemos que enfrentamos.

Para enfrentarnos, bien en el combate militar y social, si es necesario y derrotarlos y vencerlos o para ir con ellos y con algunos sectores de ellos en la construcción de un proyecto nacionalista, transformador, autónomo y soberano; no tenemos miedo de analizar el ejército, no le tenemos miedo a decir qué pensamos sobre el ejército en Colombia... los que tienen miedo de saber lo que pensamos sobre el ejército son los altos mandos militares que... por ejemplo, la séptima conferencia de nuestro Movimiento M-19, donde se intenta un ligero análisis de las diferentes tendencias en el seno de las fuerzas armadas... sus ejemplares los han requisado, han sido negados como prueba, como documento en todos los consejos de guerra que se están realizando en este momento o se han realizado contra el M-19.

Ojalá la Escuela Superior de Guerra, que Ruiz Novoa abrió a personalidades diferentes en el campo político y social, diferentes al sistema fuera capaz de enfrentar también como análisis, lo que realmente dicen, lo que realmente analizan y lo que realmente proponen los del M-19; por eso no es extraño para nosotros que la organización, nuestro movimiento haga lo posible porque nuestros planteamientos le lleguen a cada uno de los oficiales, suboficiales y




soldados de las fuerzas armadas, porque no nos da miedo, al contrario, porque pensamos que la razón en los planteamientos y en la práctica logran transformar conciencias, logran transformar instituciones.

No es nuestra política frente a las fuerzas armadas, la infiltración de uno. dos o tres miembros, aunque sí lo hacemos... lo fundamental de nuestra política es presentar frente a las fuerzas armadas, además de una organización y un pueblo en lucha presentar también nuestros proyectos políticos, sociales y militares, claramente. Por eso son cada vez más políticos, más masivos... la publicación de nuestros planteamientos y al contrario, por eso casi nunca conoce la sociedad colombiana los análisis y los proyectos de las fuerzas armadas.

Unos trabajando en las sombras, los aparentemente en el poder y otros, los clandestinos haciendo públicos sus planteamientos, sus proyectos, sus propuestas; por eso, entonces, si este Consejo de Guerra sirve aunque sea para eso, para que los agentes de policía, los militares defensores de oficio y los vocales, ahora tenientes coroneles con los cuales nos vamos a tener que enfrentar o bien como parte de un proyecto renovador, o bien como parte de dos proyectos en guerra; si este Consejo de Guerra sirve para que sepan exactamente qué pensamos por fuera de los manuales anticomunistas traducidos de los manuales de los ejércitos norteamericanos, ya es suficiente... Nos han conocido en el combate, en las movilizaciones, pues que nos conozcan

también en nuestras propuestas y en nuestros proyectos.

Entonces, repito, no nos contentamos con un esquema general de la Teoría de la Seguridad Nacional, sino que vamos a coger a sus propios voceros... cómo la aplican, cómo la ven y cómo la desarrollan. La aplicación concreta, social y militar la está padeciendo nuestro pueblo; aquí podemos nosotros enfrentarla a nivel de proyección teórica, de análisis social, en base a la doctrina del general Landazábal Reyes...

Analiza el general Landazábal Reyes en su libro La subversión y el conflicto social las condiciones objetivas, mundiales y nacionales, que origina el conflicto social y la subversión en Colombia y sobre la situación nacional enumera una serie de efectos de la estructura económica y efectos sociales y económicos del sistema económico capitalista en Colombia; enumera empleo y desempleo, aumento del costo de la vida, ambición del lucro, dependencia económica, subsistencia de los grandes monopolios, el contrabando, las drogas. la deshonestidad administrativa, la escasez de vivienda, la emigración urbana, la impotencia del Estado, el permanente desequilibrio económico y la explosión demográfica.

Obviamente en esa enumeración de males, que ya es común para todos los periódicos, revistas, opiniones y voceros de cualquier sector de la vida nacional; porque ya nadie aquí ni la permanencia de los monopolios, ni las injusticias, ni los equilibrios.., pero como siempre los


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enumera como elementos pasivos, como simples factores de un análisis de situación sin mostrar cuáles son los motores. los beneficiadores, los beneficiados y los que agencian, mantienen y desarrollan tal estructura de poder y tal estructura de crisis social... y afirma el general Landazábal que frente a esa situación conflictiva de injusticias y desequilibrios y ante la no política de desarrollo económico o de derrota militar.., que continúa la expansión de los movimientos subversivos.., se presume que no está muy lejos la generalización del conflicto y por tanto se vislumbra para unos años más tarde el arribo al punto de no retorno a la normalidad institucional, actualmente reinante en el país.

Lo cual significa la llegada a una situación angustiosa y de desenlace impredecible para la paz pública y el futuro de su sistema social, político y económico... y como es el clima de los tiempos en Colombia, además del doctor Carlos Lleras Restrepo. el general Landazábal dice que no hay sino cuatro alternativas frente a la situación actual social y subversiva en Colombia y dice entonces, que el análisis de las posibilidades presenta las siguientes alternativas:

Que se implante un gobierno de ideología vil con su propósito de la subversión o que el gobierno acepte las pretensiones de la guerrilla lo que equivale al implantamiento de las estructuras sociales, políticas y económicas de la nación dentro de los marcos de los postulados de extrema izquierda. Primera alternativa a un

triunfo o una rendición del gobierno.

Segunda alternativa, que la guerrilla sea derrotada militarmente, mediante la captura o destrucción de todos sus componentes con lo cual se lograría posiblemente la eliminación de esta forma de lucha pero no la posibilidad de su continuidad en otros frentes.

Una tercera alternativa da el general Landazábal Reyes, que si hay reforma, si hay correctivos sociales y económicos, que las directivas de la subversión ordenen el paso de la inactividad guerrillera, esperando mejores condiciones para la lucha armada, y una...

Última alternativa, que la nación entera se decida por el combate a las causas de la subversión tomando las medidas de orden social, político y económico que sea necesario aplicar a fin de modificar las condiciones que propician la violencia y el crecimiento de la subversión.

Que la clase dirigente fije un derrotero claro y definido de la nación, que asuma la formulación y defensa de una ideología y se comprometa con ella y que se oponga sin demagogia a todo lo que comprometa la realización de los objetivos nacionales fijados es esta ruta y en esa normas políticas. Pero dice que la tradición colombiana y la experiencia colombiana indican que no va a haber

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puntos medios como rendición y como inactividad, sino como el enfrentamiento global y enfrentamiento decisivo... y analizando entonces ese conflicto social, afirma que es ésta, pues, una guerra esencialmente política cuya finalidad primordial es el cambio del poder político...

Por ello sus directrices fundamentales se enfocan al cuestionamiento del sistema vigente de su organización social, al cuestionamiento del sentido democrático existente, al cuestionamiento de las bases fundamentales del sistema económico y social y como es una guerra política es necesario, como solución, el militarismo y lo afirma con todas sus palabras y sus frases de la siguiente manera.., es este el caso del militarismo, que al presentarse el cambio en las reglas del juego, es decir, al ver que la guerra absorbe, realiza y domina la política; piensa que los factores directivos deben también cambiar y por lo tanto se hace necesario poner la política bajo el control de la dirección militar para quedar en condiciones de vencer la política armada de la subversión y ganar la guerra.

En términos generales se plantea con esta teoría, no la suplantación del poder civil por el poder militar; sino precisamente forzar al gobierno a definir su posición política frente a la subversión en tal forma que su acción no obstaculice la acción militar en sus diversas manifestaciones, sino que se integre con ella para buscar pronto y objetivamente el objetivo final de la paz... en un párrafo casi textual en donde se afirma que no se trata de transformar o de quitar el control

del Estado a los civiles; sino de exigirle a los civiles todas las facilidades para el desarrollo de la milicia, de lo militar, del militarismo...

Frase casi textual, proyecto idéntico que van a repetir en la carta de todos los generales, la carta pública a López cuando afirman que el Ejecutivo, la Corte Suprema deben permitir el libre funcionamiento de las fuerzas armadas para cumplir sus tareas nacionales, sin importar las consecuencias, sin importar lo duras que pueden ser las medidas... no es incoherente entonces, que la doctrina de Landazábal Reyes con su propia práctica y el militarismo...

Entonces no es una palabra inventada para insultar, para desmoralizar o para echar lodo al sentido civilista de las fuerzas armadas, sino que el militarismo como teoría es simplemente lo que el general Landazábal Reyes plantea como la necesidad de cambiar siquiera el poder civil; pero si que todas las tareas, instituciones políticas, sociales yeconómicas sean dirigidas por losmilitares en una guerra global y generalizada en un país.

Y frente a esta guerra política exige el militarismo como teoría de poder, que está política exige el militarismo como teoría de poder; que está basada en condiciones sociales desiguales deinjusticia y de desequilibrio, Landazábal afirma que el problema en Colombia no es un enfrentamiento entre los valores de oriente y del occidente, sino que las causas próximas y remotas del problema social de nuestro pueblo vienen desde la




violencia.., y habla de la generación de la violencia en Colombia y del proceso de la generación de la violencia en Colombia que es la que explica el problema en estos momentos: moral, político, de desorden, de subversión, de caos; según sus propias palabras... y de capítulo en capítulo, el general Landazábal Reyes nos va llevando a ver cuál es su teoría como remedio o como solución a esa situación conflictiva.

Y antes de entrar a formular soluciones para Colombia analiza las experiencias en América Latina sobre el porqué se han presentado tantos golpes militares, tantos gobiernos militares en el continente latinoamericano y plantea dos tendencias dentro de los golpes militares recientes:

O que los militares confunden la Teoría de la Seguridad Nacional con defender un Estado tiránico, por ejemplo el de Somoza.

O que son llamados por los políticos y por partes vivas de la sociedad para acabar con la confusión, con la insurgencia y volver a reorganizar el esquema del Estado.

Y afirma la alternativa militar surgió según el criterio de los actores y sostenedores, los militares latinoamericanos; como una necesidad inaplazable y como una consecuencia lógica de la conciencia nacionalista de las formaciones castrenses que asistían como testigos presenciales al derrumbe de las instituciones, cuya defensa había dado origen a su propia existencia y que a más

del desmoralizante espectáculo de la caída sufrían a diario el ataque aleve de las organizaciones extremistas que, en todas las formas y en todos los medios ponían a prueba su paciencia forzándolos a soportar su permanente desprestigio, asistiendo como testigos presenciales y mudos al derrumbamiento del ordenamiento jurídico que las contenía.

Diríase que llegado el momento, los ejércitos regulares se consideraron encadenados y, por consiguiente, impotentes, para defender democracias liberales del tipo de las que estaban defendiendo, las distintas modalidades de la guerra librada en el campo interno de las naciones, por razón de la esencia política que las alimentaba y sostenía, llevaron a las instituciones armadas tradicionales a buscar, entre otras cosas, su propia subsistencia en la posibilidad de hacer alternativa de poder" Y resumiendo el problema de los golpes militares, dice: "Desgraciadamente"

Yo no sé mi general Landazábal Reyes qué sentido de la vida, de la dignidad y de los pueblos tiene, cuando se pregunta... que nadie le puede decir hoy si fue equivocado o no el procedimiento en Argentina, en Chile o en Uruguay; qué sentido de la dignidad tiene un general del ejército colombiano cuando todavía se pregunta si los miles y miles de muertos en Argentina, si la miseria en la Argentina o en el Chile de hoy o en el Uruguay de hoy tienen justificación o no; qué sentido de soberanía tiene cuando en Argentina, en Chile o en Uruguay se devuelven las materias primas a los monopolios latinoamericanos, se entrega el cobre, la





economía y la patria misma al imperio extranjero; qué falsedad en el análisis cuando dice que las mayorías nacionales llamaron a los militares en Chile para tomar el poder, cuando la experiencia concreta, como excepción en América Latina había llevado un movimiento popular mediante elecciones al Ejecutivo y al gobierno de la República Chilena.

¿Quién llamó a los generales para tomar el poder en Chile?: la ITT y las grandes transnacionales norteamericanas, como es ya de público conocimiento por la publicación de ellos mismos en las actas del senado de los Estados Unidos de Norteamérica; que no nos venga el general Landazábal a decir si sabe o no sabe, si fue equivocado o no, que hoy el pueblo, la nación y la economía en Argentina, en Chile y en Uruguay estén por debajo de todos los índices de crecimiento... que los muertos, la desnacionalización, no sean sino el campo de acción para las múltiples ganancias millonarias de los monopolios norteamericanos; que no nos venga el general Landazábal con sus dudas posteriores, sus indefiniciones... que no ha sabido enfrentar con un juicio moral, político y económico la indignidad de los militares argentinos, del Pinochet, del Videla o de la dictadura militar en el Uruguay... que en pleno plebiscito sometido a la censura militar el pueblo se ha pronunciado en contra de la tiranía y en contra del gobierno militar.

Y entonces, para evitar esas dudas de que no se sabe y que nadie le puede decir si fue correcto o no correcto ese golpe militar, el general Landazábal

Reyes lanza aquí su propia teoría sobre cómo debe ser bueno, eficaz, benéfico y sobrio un golpe militar... Desgraciadamente, dice, los militares de los distintos países afectados no aplicaron la fórmula salvadora para el mejor beneficio de su intervención.., hacer un gobierno tan largo que fuera suficiente para realizar las reformas sociales, políticas y económicas que el país pudiera requerir y tan corto que no alcanzara a trastornar el prestigio de las fuerzas armadas.

Con la práctica de esta filosofía la intervención hubiera sido sobria, hubiera sido benéfica y hubiera podido dar ocasión para un verdadero timonazo al derrotero de la nación...

No se trata entonces, para este general, sino de ser sobrios,benéficos y cortos en la fórmula salvadora del golpe militar; nomatar, no asesinar ni muy poquitos ni muchos; sino sobriamente, benéficamente...

No se trata de entregar ni mucho de la economía ni nacionalizarla, sino que entregarla a los intereses norteamericanos, sobriamente, benéficamente.

No se trata de negar la cultura, la libertad y el desarrollo, sino de aplastar sobriamente,benéficamente.

Fórmulas salvadoras sobrias, benéficas del general Landazábal Reyes, altoexponente de las fuerzas armadascolombianas.., les aconseja a los

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Pinochet y a los Videla y afirma que para nuestro propio país y nuestro propio desarrollo partiendo del ejemplo de lo que fue la dictadura militar de Rojas Pinilla que fue cuando sobriamente se hicieron campos de concentración, cuando sobriamente se bombardearon zonas campesinas y cuando después benéficamente se les entregó otra vez el gobierno a las oligarquías liberales y conservadoras que habían generado la violencia y 300.000 muertos en nuestra patria.

Sobrios para reprimir, sobrios para asesinar, sobrios para entregar la economía a los Estados Unidos y benéficos con los Estados Unidos y con las oligarquías criollas asesinas y violentas; por eso el general Landazábal, en reportaje reciente publicado por la Revista Arco y La República afirma que todavía, que aún no. que no es el tiempo, que el ejército colombiano no es alternativa de poder, que es apenas alternativa de esperanza, esperando, lo que él llama, un solo momento de la historia, ni antes, ni después, en el momento exacto del punto de no retorno... Es decir, sí es serio, sí es pensada, sí es programada o justificada moral y teóricamente el avance hacia la toma del poder por parte del ejército colombiano.

Vemos así las cosas, un general que es consciente de que los conflictos surgen en condiciones sociales concretas por causas de injusticias concretas, sentidas y vividas por una sociedad; que cuando los pueblos toman el camino de la rebelión lo hacen para mejorar su vida, su

dignidad y su patria.., y analiza el general que cuando eso toma fuerza y que es inevitable que tome fuerza.., que es inevitable que desborde el poder del Estado por cuanto es minoritario e injusto; que cuando se llega a esas condiciones de ebullición social debe haber un punto para que las fuerzas armadas, para que el ejército tome el poder, reorganice el Estado, frene las aspiraciones populares y el movimiento popular y vuelva a entregar el Estado, la economía y la sociedad a los sectores que lo habían perdido.

De ninguna manera se pregunta este general a quién beneficia, en función de qué. para el bienestar de quién se levantan los pueblos o para qué intereses minoritarios se atrinchera la oligarquía y el ejército en un Estado represivo. No le alcanza y no le puede alcanzar al general su análisis, sus ideas y sus teorías sino para ver desorden, subversión; para negar los intereses históricos de un pueblo y de una nación... donde hay injusticias el general ve desorden... donde hay aspiraciones el general ve confusión y donde hay posibilidades de triunfo y de renovación, el general no ve sino el poder que se está diluyendo, que hay que afianzar, que hay que restablecer.

No se aparta el general, entonces, de lo establecido, de lo instituido, de lo tradicional, de lo existente. Nosotros, el pueblo y la nación, por el contrario, vamos hacia lo nuevo, hacia la transformación, hacia el mejoramiento, hacia nuevas formas, nuevos proyectos y nuevos destinos... viejo exponente de viejas tradiciones, viejos intereses y de viejos


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mecanismos militaristas y represivos.., enfrentando con novedosas fórmulas frente a las corrientes renovadoras a la vida, al futuro, al bienestar de los pueblos.

Lo viejo y lo nuevo enfrentados y un general, comandante de un ejército que se dice nacional abandonando lo nacional, lo popular y lo democrático que un día surgieron en las huestes de Bolívar, en el ejército libertador.., nos viene ahora a decir que cuando todo está perdido para las oligarquías, el que debe salvar todo para las oligarquías es el ejército colombiano y afirma el general que la situación después de los años setenta es mucho más grave, es mucho más acelerada.., el punto de no retorno es cada día más rápido... (Es decir), está cada día más cerca el horizonte de los pueblos y de las sociedades.., porque había una serie, tres sectores que siempre habían frenado, que Siempre habían evitado, que era una especie de colchón atenuante de las contradicciones sociales; tres factores que dominan... la iglesia católica, la clase media y el ejército... los factores de equilibrio que sin tomar partido, afirma, siempre habían evitado el enfrentamiento directo y global entre pueblo y oligarquía.

Y entonces el general ciego, aunque se le hunda el barco, navegando en los conflictos sociales, en el desarrollo y organización de los pueblos ve también que los factores de equilibrio también se le pierden, también se agudizan, también toma posición frente a los grandes intereses del cambio, de la transformación o del anquilosamiento.., y afirma que la iglesia católica jugó un papel prepotente

en el sometimiento del régimen tradicional hasta cuando una vez fijado el nuevo rumbo social por el Concilio Vaticano Segundo y las reuniones de los obispos en Medellín8 y Puebla y penetradas capas sustanciales del clero por la acción del proselitismo marxista y tomaron partido en la contienda política a favor del enemigo tradicional y con el solo hecho de hacerlo quebraron el concepto de una serie de doctrinas que habían mantenido siempre el orden imperante...

Y la consecuencia, dice entonces, del Concilio Vaticano Segundo, del acercamiento de los sectores de la iglesia a los problemas de los pueblos, dice, es que este movimiento de la iglesia católica del Concilio Vaticano Segundo, de los obispos, de los cleros y de los papas arrebató a las formaciones políticas tradicionales el privilegio y la razón de ser las únicas depositarías y herederas de las bendiciones del Calvario y de la Cruz... quedaron huérfanos de ese formidable catalizador de todas las luchas que a través de los siglos fue el heraldo de la paz. de la resignación y de la esperanza.

No sabe uno qué es peor, esta concepción militarista defensora de lo viejo y de lo establecido, defensora de los minoritarios y de los explotadores; no sabe uno qué es peor... si la sociedad católica que empieza a sentir como los pueblos los desbordan, como los aliados se retiran, como las corrientes del pensamiento, de las ideas o de las creencias los abandonan... No sabe uno si es peor esa soledad patética de los generales o ese increíble odio a los pueblos y a lo nuevo que lo lleva a




insinuar que el proselitismo marxista está también haciendo añicos el Vaticano y que los papas son ahora protectores del proselitismo marxista y se ponen a favor del enemigo tradicional.

Porque lo grave de esta concepción, de este estilo de ver las situaciones sociales, es que ya no están atacando, no, solamente atacando el ejemplo vivo de curas y obispos que tomando definitivamente el camino del pueblo, se han lanzado a la lucha, se han lanzado a la conquista del poder para su pueblo, para su bienestar y su libertad.

Y cuando la iglesia en Colombia, iglesia tradicionalista, ligada siempre a los intereses de las oligarquías, sembrando resignación y esperanza, como dice el general, de pronto se rompe y aparece Camilo Torres como ejemplo vivo de lo más nuevo, de los más cristianos, de lo más humano de la iglesia de América Latina y cuando ya Camilo no es la excepción sino que empiezan a bañarse los caminos de la lucha popular con la sangre de curas y de obispos, con las voces de seglares y católicos que no siguen sembrando resignación, sino que siguen exigiendo justicia, libertad y dignidad...

Y ya no es entonces, el general acusando a uno. a dos o a tres curas, o a dos obispos como marxistas, sino ya son los militares acusando a toda la doctrina social a raíz del Concilio Vaticano Segundo como parte infiltrada, como proselitismo marxista y como parte opuesta a favor del enemigo tradicional de las minorías de los represivos.

Y cómo le duele al general que esa iglesia, que esa doctrina que es un avance de ética y de valores de dignidad en el desarrollo de la humanidad, cómo le duele al general que ya la iglesia católica no siembre resignación para que otros... su resignación; que ya esa iglesia católica no siembre fatalismo o esperanzas en la otra vida sino que acentúe las necesidades de mejores condiciones, de mejores posibilidades y un desarrollo pleno de la humanidad.

Y cómo contrasta un general de la República, vocero criollo de otros intereses acusando a la iglesia católica de quitarle las bendiciones del Calvario y de la Cruz a los regímenes oligárquicos, cuando Juan Pablo II en el Brasil, no hace más de un año afirma que hay cambio de estructuras en América Latina o habrá guerra y cuando les dice a los sectores pobres, marginados y obreros del Brasil: ustedes tienen que luchar por la vida, hacer todo lo que esté a su alcance para mejorar las condiciones de vida, es un deber sagrado, es voluntad de Dios, no digan que es voluntad de Dios que ustedes vivan en una situación de pobreza, de enfermedad, de vivienda inadecuada, situaciones contrarias muchas veces a la dignidad de la persona humana...

Y les sigue repitiendo Juan Pablo II, haciendo proselitismo marxista. según el general Landazábal Reyes; vuelvo a afirmar aquí que esperar soluciones de los problemas de salarios, de prestaciones sociales y de las condiciones de trabajo; que de eso brote una especie de pretensión automática de





un orden económico, no es realista y por lo mismo es inadmisible; la economía solo será viable si fuera humana para el hombre y por el hombre.

Y entonces no es solamente la voz de un Papa que en su última encíclica condena al capitalismo como formación económica y social antihumana y anticristiana; no son solamente las reuniones de los obispos que condenan la Teoría de la Seguridad Nacional, de la que es bien defensor el general Camacho Leyva y Fernando Landazábal Reyes, sino que lo más importante, lo más definitivo es que los cristianos, los curas y los obispos pasan ya de una condena ética, por una prédica por mejores condiciones de dignidad y valor humano y se resuelven entrar de manera viva, militante y luchadora por el bienestar de los pobres, por la justicia de la tierra y por la dignidad de los pueblos.

Y ya no es la sangre de los cristianos, ya no es solamente la sangre de los curas... sino que la sangre de los obispos empieza a acompañar el torrente revolucionario renovador que en América Latina sacude las estructuras caducas del poder y los privilegios que solamente los generales de Colombia siguen defendiendo contra todo el poder del pueblo, de los creyentes y no creyentes, de los que luchan, de los que piden y de los que exigen... Huérfanos de resignación, dicen los generales Camacho Leyva y Landazábal Reyes los pueblos de América Latina.., porque la iglesia ya no es la cómplice de esa resignación sin esperanza que siempre le predicaron a los pueblos.

Por eso hoy el cura Camilo, cristiano y guerrillero latinoamericano, golpea con más fuerza, con mayores voces, multiplicando hoy en Nicaragua, en el Salvador, en Guatemala y en Colombia; mientras tanto todo se le derrumba al general Landazábal, todo se le derrumba al poder militarista que ya no encuentra asideros ni éticos, ni sociales, ni militares para sostener lo podrido, lo envejecido y lo inhumano... Cuando se apoyaron en una falsa doctrina de la iglesia... ahorarenovada y además de renovadacombativa apelan a una Teoría de la Seguridad Nacional.., hecha añicos por los pueblos y perdiendo la batalla ideológica contra las fuerzasrevolucionarias, contra la iglesia; perdiendo los combates con los pueblos como en Nicaragua, agotando lasposibilidades de represión en toda la América Latina, ahogados en su propia incapacidad que no es sino la incapacidad de los monopolios y del capitalismo para resolver los problemas de la humanidad... no encuentran alrededor suyo sino la represión, la tortura y el asesinato como sistema de gobierno, como sistema de poder.

De modo que a pesar del general Landazábal Reyes, eso que ellos habían definido como un catalizador, como un colchón, como un neutralizador de las luchas de los pueblos, un pilar de ésos... la iglesia se pasa a favor del enemigo tradicional, dice el general Landazábal. es decir, se pasa al camino de los pueblos y le agrega a estos pueblos un valor ético, moral y cristiano que multiplica por millones la justeza de una lucha que es

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también social: pero que es también ética y humana.

Y el otro sector, el sector militarista, dice el general Landazábal, que perdió su antiguo mecanismo de intermediario entre las oligarquías y el pueblo, que así como era un neutralizador la iglesia católica: así también fue durante una parte de la vida de los pueblos, los ejércitos, una especie de intermediarios, de neutralizadores de los choques entre las minorías y las mayorías nacionales y así, entonces, explican esa serie de golpes militares que tomaban por un momento el poder... reprimir la insurgencia popular y volvían después a entregarle el poder a los antiguos partidos y a las antiguas clases oligárquicas.

En esto define el papel intermediario del ejército el general Landazábal Reyes, pero que ahora ya no son intermediarios, no pueden serlo más porque ese intervalo entre el punto de no retorno, es decir, entre el punto del triunfo revolucionario de los pueblos y el desorden, se está agotando y que ya no pueden ser intermediarios entre un poder y el pueblo, sino que el hecho mismo de los conflictos sociales los llevan a ser agentes directos, inmediatos, partícipes de ese choque...

Ya no son los tiempos, dice el general, cuando en ese sentido, tomar el poder para volverlo a entregar, en este sentido, la intervención del instrumento armado detenía la subversión, cerraba el paso al marxismo, daba tiempo y lugar para la reorganización del establecimiento político y una vez devuelto el poder al establecimiento civil a los rectores

naturales del pueblo, la nación entera seguía esos caminos guiada por los dictados de la nueva situación, de los nuevos tiempos y las nuevas exigencias ponían en su camino para garantizar la mayor felicidad y adelanto de las gentes.

Este intervalo de tiempo ha desaparecido, por lo menos asi lo auguran todas las realidades presentes: la revoluciónmarxista ya no cuenta en América Latina con el factor de la intervención militar en su contra... El punto de no retorno puede alcanzar su propio dimensión con mayor prontitud.

No está el general Landazábal Reyes sino recorriendo, reconociendo en la práctica, las páginas que hoy escriben los pueblos centroamericanos: ya no valen ejércitos contra el pueblo... y los derrotados del Vietnam le siguen dando cursos a los futuros derrotados de América Latina y los norteamericanos derrotados en el Vietnam empiezan a sentir, empiezan a padecer cómo también serán derrotados como lo fueron en Nicaragua, como lo serán en El Salvador y como inevitablemente lo serán en Colombia: porque ya los pueblos, cada vez con mayor claridad, cada vez con mayor decisión, toman en sus brazos su propio destino, toman en sus brazos sus propias armas y toman en sus corazones y en sus mentes el destino inevitable de construir nuevas sociedades.

No es la revolución marxista, como dice el general, es la revolución de los pueblos marxistas y católicos, obreros y campesinos, demócratas y nacionalistas: ya la oligarquía agota sus mecanismos de

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dominación: la iglesia, la represión, los partidos, el engaño. Cada día con mayor fuerza, con mayor seguridad corrigiendo sus propios errores, tomando sus propias enseñanzas y retomando el hilo histórico de las luchas de siglos.., que empiezan los pueblos a desbordar todos los obstáculos ideológicos, políticos o militares que se le opongan...

Y sigue el general analizando el otro factor determinante como neutralizador del conflicto pueblo-oligarquía, dice... y además de la iglesia, antigua neutralizadora; además del ejército, antiguo intermediario y hoy agente directo para sobrevivir o ser derrotado; el otro factor determinante, dice Landazábal Reyes, de la existencia del capitalismo es la clase media social, ella es la muralla que separa al proletariado del poderoso, la que equilibra los platillos de la balanza en permanente tensión, la que rompe las diferencias, la que le da el aspecto de igualdad al conjunto, la que sirve de escalón intermediario.

Si ella se destruye por razón del estrangulamiento económico a que se le somete, si se le impide el ascenso a que tiene derecho en los cargos rectores de los destinos del conjunto, si se le priva de unos medios de vida dignos de su condición y de pronto de sus capacidades: si se le obstaculiza su formación intelectual, si se le impide su ascenso, se sumará sin vacilaciones al sector proletario, acrecentará las filas de la inconformidad, se lanzará con toda su capacidad intelectual contra el capital y el pequeño sector dominante será arrollado por el empuje de una nueva alianza en

donde los únicos que tienen posiciones y privilegios a perder estarán en las filas de la clase gobernante.

Suficiente descripción de lo que hoy pasa en América Latina y en Colombia., .el pequeño sector dominante será arrollado por el empuje de una nueva alianza en donde los únicos que tienen posiciones y privilegios a perder estarán en las filas de la clase gobernante... El general parece el capitán de un buque que se hunde describiendo exactamente una realidad; cuando el sistema capitalista con el desarrollo monopólico que hoy tiene en Colombia y en América Latina cada día reduce más las posibilidades de desarrollo de sectores económicos diferentes; cuando los pequeños propietarios, la pequeña industria, los pequeños comerciantes, lo pequeños y medianos campesinos se asfixian en la miseria; cuando los profesionales o los técnicos o no encuentran trabajo o aumentan las estadísticas de la fuga de cerebros; cuando la cultura no tiene expresión, cuando el arte es reprimido; cuando la inmoralidad, la mafia y la droga invaden los valores y la ética de una sociedad; cuando la ANIF, gremio vocero de los sectores financieros afirma que la clase media se está proletarizando y cuando ven los movimientos populares que obreros y campesinos, empleados, asalariados, profesionales, universitarios y desempleados se unen en los paros cívicos, en las luchas populares y en las organizaciones revolucionarias armadas; entonces, de la simple descripción de los fenómenos se pasa a una realidad viva, actuante, combatiente y armada.





Y entonces, el general solo, sentado sobre las bayonetas, sigue diciendo que el pequeño sector dominante será arrollado por el empuje de una nueva alianza en donde los únicos que tienen posiciones y privilegios a perder estarán en las filas de la clase gobernante y así mismo, los militares que los apoyen, los militares que tomen en su mano el mantenimiento de ese poder de clases gobernantes minoritarias, de sistemas económicos caducos, agotados, derrotados en lo económico, en lo social y en lo militar... y la clase media, dice el general, haciendo alianza con los oprimidos, con los desposeídos, con los explotados, podrá entonces enfrentarse a un enemigo minoritario y organizado político y militarmente, arrollar a los viejos detentadores del poder.

Y hace el resumen final el general Landazábal Reyes: Despojada la democracia de estos tres baluartes... habiendo logrado la subversión desplazarlos del compromiso de la lucha y teniendo a su favor la orquestación gigantesca de las minorías en todos los medios de comunicación y en los mismos cenáculos que la combaten, se acortaron los tiempos de la guerra y lo que antes se preludiaba como guerra prolongada será en adelante una simple campaña en la que el enemigo se redujo a la clase explotadora y dueña del capital; vencida la actual, la subversión adquiere el poder sin mayor desgaste.

En estas condiciones la clase media, clase a la que, entre otras cosas, pertenecen los oficiales de las fuerzas armadas de Colombia, en estas

condiciones si la clase media subsiste seguirá a la expectativa y de no dudarlo habrá de sumarse a la expectativa de mayor valor, la de más posible triunfo, lista a sumarse al partido más posible vencedor; pero los movimientos subversivos seguirán creciendo, siguiendo la trayectoria que sean capaces de imponerle los siguientes factores primordiales:

La justicia y claridad de su causa

Las condiciones subjetivas y objetivas que el ambiente sociopolítico pueda tener a su alrededor

El carisma y liderazgo de sus conductores

La propaganda y acción sicológica

Los errores del adversario

El apoyo externo

Las aspiraciones de la población, y

Las debilidades e incertidumbres del régimen.

Cuando la conjugación de estos factores copa la situación existente, cuando se desborda la capacidad del gobierno para controlar el desorden existente, se ha llegado al punto de no retorno, a partir del cual, en forma invariable se inicia el derrumbamiento del régimen existente y tras unas horas largas o cortas de anarquía se inicia una nueva era con el nuevo gobierno de la revolución.





V aun cuando sean cansonas y dispendiosas la lectura de estas notas es necesaria porque nunca antes los estrategas, los altos mandos, vieron con tanta claridad lo contemporáneo de su propia derrota; cuándo analizando la economía y el sistema y la injusticia y los instrumentos del poder, ni ideólogos, ni militares podrán impedir al pueblo la construcción de su nueva vida, de su verdadera patria; la construcción de la dignidad y la libertad...

Pero pensaría uno que la sangre fría del general al analizar su posible derrota, su próxima derrota, lo llevaría a replantearse los valores que ha defendido y por continuidad el sistema económico hasta llevarlo a plantearse que vale la pena estar al lado del pueblo y no al lado de las minorías, que de pronto hay causas que no vale la pena defender... o llevado a preguntarse si las mayorías de un continente, los desposeídos, las clases la iglesia: si todas las mayorías de un país, mayorías sociales o ideológicas podrían ponerse de acuerdo para construir una nueva vida... Se pregunta uno, si acaso el general no pensó de pronto que la razón está al lado de los pueblos, de esas mayorías...

Pero le pesan más al general sus criterios de orden, disciplina, seguridad; le pesa más todo eso que ver lo inevitable, lo cierto, lo cada vez más próximo de su futura derrota y no plantea, entonces, el cambio del sistema económico capitalista, definido por él como el factor creador de las injusticias, no plantea sumarse a las grandes mayorías, no plantea acompañar a la iglesia y a las clases medias en la

búsqueda de una nueva vida, sino que... plantea mantener a toda costa el poder establecido, acudiendo al factor de poder que todavía impera en el mundo.

Entonces, cuando los pueblos se mueven, cuando la iglesia se mueva, cuando la clase media se suma a la lucha, cuando el ejército es desbordado, el general Landazábal Reyes llama a los Estados Unidos de Norteamérica como último dique, definitivo dique, el verdadero poder para defender esas estructuras carcomidas y frente al conflicto social, frente a la derrota inevitable; frente al triunfo de la dignidad de los pueblos; no encuentra el general ni la iglesia, ni la represión, ni las capas medias; lo único que lo puede mantener en el poder a él y a la pequeñas clase dominante, como él la define, es el coloso del norte, son los ejércitos norteamericanos y los grandes monopolios norteamericanos.

Puede más, pues, la institución, la institución militar como estructura, que da valores, política, concepciones de vida y del mundo; puede más el goce del poder a los intereses de un pueblo, a la dignidad de una patria, a la justeza ¿tica, moral y política de una causa; por eso no basta que algunos oficiales de los ejércitos y de las ramas de la fuerzas armadas provengan de clase media o de sectores bajos de la sociedad para dar por verdad que traen la causa popular como causa propia; no es suficiente el origen de clases; no son suficientes los sinsabores de una familia o el nacimiento en dificultades económicas para que los hombres y mucho menos las instituciones





tomen actitudes de acuerdo con los intereses sociales y económicos.

De ahí, el coronel colombiano, en entrevista a Alternativa, decía que de lo que los civiles no se han dado cuenta es que aunque los suboficiales y soldados salgan del pueblo y los oficiales provengan de las clases medias, desde que se viste el uniforme se empieza a cambiar de clase social; cada ascenso es un paso delante, hasta qué de General se está a nivel de los altos ejecutivos, de los industriales, de los banqueros; aunque los sueldo no sean los mismos, primero puede uno codearse con los doctores y profesionales y luego con los personajes de más categoría social. Basta que observen en el club militar, en los cócteles, fiestas o comidas según el grado de la oficialidad, la categoría de los civiles invitados cambia del todo.

Por eso tanta pugna por los ascensos, por eso los clanes, el clan Camacho o el clan Varón Valencia; por eso tanta pelea interna, por eso tanto miedo a decir su opinión individual.., porque el ascenso, el Mercedes Benz, el club militar, el hospital militar les da sensación de poder, les da sensación de movilidad en la escala social, les da la sensación, como dice el coronel, de codearse con los banqueros, con los industriales, con los doctores, aunque el sueldo no sea el mismo; por eso tanto silencio de algunos militares, que en su fuero interno reconocen la razón de los pueblos, la justeza de la lucha, la debilidad de la tortura como arma, reconocen la dependencia como fenómeno estructural para la pobreza y miseria de nuestros pueblos; pero

guardan silencio porque el próximo grado los espera.

Entonces no es suficiente pertenecer a una clase media o a la clase popular para tomar inmediatamente el camino de los intereses de clase media o de esa clase popular; por eso tanto cuidado del ejército norteamericano en dar cursos en las escuelas de Panamá o en los Estados Unidos Los manuales, los viajes de observación, donde lo fundamental lo más importante es introducir en los oficiales a punto de ascenso, el estilo de vida, los valores y la estructura mental de los intereses norteamericanos.

Nosotros creemos que es poco lo que puede aprender el ejército colombiano de la lucha antiguerrillera en la Escuela de Panamá, que es poco lo que tienen que aprender de tácticas antiguerrilleras los oficiales hechos y formados en la lucha guerrillera contra nuestro pueblo; que los cursos de lanceros en Colombia son mejores que lo que pueden aprender en Panamá o en las escuelas norteamericanas de lucha antiguerrillera.

Los derrotados del Vietnam poco pueden enseñarle al ejército en la lucha contra el pueblo más guerrillero de América Latina, como lo es el pueblo colombiano. Enseñan técnicas de tortura, técnicas de investigación, tácticas, nuevas doctrinas militares; pero fundamentalmente una estructura que les induce a tomar partido por la lucha de una nación, de una patria, que a pesar de tener la derrota a sus puertas, a pesar de surgir y ser originarios de familias explotadas les inyectan una ideología dominante, colonizante...




enseñarles el odio al pueblo y con valores de un capitalismo ya deshecho, con valores de seguridad, orden, autoridad, verticalidad, e impedirles que de las condiciones sociales, políticas y militares les demuestran las derrotas, y no vayan a tomar nunca el camino del pueblo.

De otra manera no se explica cómo altos generales, estructurados para un análisis exhaustivo y donde los mismos análisis le muestran lo inevitable de la derrota, lo injusto de la causa que defienden, lo aislados social y económicamente que están, como así, se juegan toda su vida, la institución, el pueblo y la patria: a pesar de saber que la derrota les camina por los pies no se replantean que la patria no está en un himno, un escudo, una bandera, sino que la patria es el pueblo, que la patria son las riquezas de nuestro pueblo, que la seguridad nacional es la seguridad social del pueblo.

Y por eso, cuando todo se derrumba, cuando nada ataja al pueblo, a las naciones, a la dignidad: cuando ya la iglesia no es suficiente, ni la clase media es suficiente para retener a las minorías en el poder hay que llamar al amo del norte con sus dólares, con sus armas, con sus ejércitos y con sus doctrinas.

Y llega el general después de analizar el conflicto social en Colombia y las injusticias sociales y económicas, después de ver los golpes militares del Cono Sur, después de recomendar golpe militar en el momento exacto, golpe militar sobrio, y a analizar la vida colombiana y al ver ya ese momento de intermedio, de punto de no retorno y ver el triunfo que se

acelera y está llegando y es inevitable el triunfo revolucionario, el triunfo popular, el triunfo de las mayorías pasa a ver lo que se juega, lo que se lucha en Centroamérica y dice que el laberinto de países que conforman Centroamérica y el Caribe se ha constituido en una especie de cordón umbilical por medio del cual se alimenta de sur a norte, de oriente a occidente todo el bagaje de lainconformidad, toda la problemática social, todo el resentimiento económico de unos pueblos que han visto obstaculizados sus intereses por el coloso del norte, cuya política de aprovechamiento no ha dado muestras fehacientes del más mínimo sentido de justicia, de reciprocidad en beneficio de naciones, cuya balanza de progreso ha estado interminablemente sustentada por los platillos inmodificables de la necesidad sentida y la explotación manifiesta.

América Central se ha convertido hoy en el punto vital de todos los conflictos, en la pregonera de todos los resentimientos, en el talón de Aquiles de la gran potencia. Y este derrumbamiento, dice el general, se presiente tan fuerte, tan estruendoso, tan decididamente irreparable que no seria extraño que arrastrara tras de sí todo un orden viejo y decadente de una engañosa civilidad carcomida por todos los vicios para dar presentación al nuevo orden. Al nuevo orden que él por sus intereses está llamado a impedir, ese nuevo orden que tanto odio, miedo causa a las instituciones.

Pero lo grave es que viendo tal situación, viendo la dependencia... la injusticia y la dominación del coloso del norte, la

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conclusión del general del ejército colombiano es que está en juego la estructura de ese puente gigantesco que une al continente del sur con el continente del norte, gracias al cual se garantiza la continuidad de la hermandad y se liga inseparablemente el destino histórico de sus naciones. Los pueblos americanos, los del sur y los de norte, de toda Latinoamérica no pueden ignorar que allí en ese sector continental, se jugará cada día más un importante papel en la seguridad de todos los que quedan al norte y al sur del paralelo central, de sus límites, de los puntos en que nacen y terminan su dimensión geográfica y que si triunfan los vientos populares en Centroamérica se romperá el equilibrio existente y se constituirá en lanza y fundamento del ocaso y decadencia definitiva de Estados Unidos como potencia mundial.

Oigan al general colombiano preocupado por la decadencia definitiva de los Estados Unidos de América, no se preocupa el general por los campesinos sin tierra, con hambre, analfabetas, ni la incultura de nuestros pueblos, no se conmueve ni le importan los miles de niños famélicos que mueren en la ignominia y en la miseria en estos continentes explotados por los Estados Unidos. Al general del ejército colombiano le preocupa la decadencia de los Estados Unidos de Norteamérica.

Qué diría mi general Bolívar, qué podría hacer Bolívar viendo hoy el ejército que se dice nacional, cuya máxima preocupación, cuya única angustia es hoy Estados Unidos. Bolívar definía a los

Estados Unidos como "destinados a plagar de miseria y de hambre nuestro continente". Como ellos no tenían nada que ver, contra ellos peleó y acusó a Santander por invitarlos al Congreso de Panamá... al general Bolívar que él levantó naciones, que hizo pueblos y ejércitos para defender la independencia y la soberanía.

¿Qué haría el general Bolívar si viera hoy a los generales de un ejército que todavía se dice nacional, preocupado por la decadencia de Estados Unidos de Norteamérica, sumándole ese general colombiano armas y hombres al destino de los hombres y las armas de Estados Unidos de Norteamérica...

¿Qué nacionalismo le queda alejército colombiano?

¿Cuál soberanía militar?

¿Cuál soberanía política?

¿Cuál soberanía económica?

Los generales asumen y se sienten orgullosos de ser fichas en un dominio internacional, fichas del ejército y de los intereses norteamericanos en América Latina. Hoy están rogando que los tengan en cuenta, los civiles y los militares; civiles oligarcas y militares oligarcas rogando a los Estados Unidos que ellos tan sumisos y humildes, tan ligados al destino de los Estados Unidos, por favor sean tenidos en cuenta y los llamen a reuniones, que estarían de acuerdo con todo: invadir a Guatemala, invadir el Salvador; estarán dispuestos a todo: pero, por favor, llámennos... ¿cómo a

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C onsejo V erbal d e G uerra al M -19In terv en ció n d e A lvaro F ayad D elgado

Venezuela qué tanto crítica, a México qué tanto se opone, a Panamá qué tanto ayuda a la subversión sí los tiene en cuenta para los planes, para las reuniones y para las discusiones y en cambio a sus fieles y seguros servidores, ni consultas, ni avisos, ni invitaciones?

El general Landazábal Reyes lesaconsejó a los militares del Cono Sur que el golpe no debía ser así sino asá. que debía ser sobrio; ahora le dice a los Estados Unidos que los que los puede salvar a ellos, a los Estados Unidos es que no sigan jugando a la geometría de la estrategia entre Estados Unidos y China y entre Estados Unidos y Rusia, que el juego triangular con China y con Rusia es peligrosísimo para Estados Unidos, es gravísimos para Estados Unidos; que aquí hay generales para ofrecerle la América Latina como base segura a sus intereses estratégicos; que por favor, el triángulo pase por América Latina, que aquí hay generales dispuestos a unir su futuro a los Estados Unidos; que por favor, América es una base segura para los Estados Unidos; que por favor, tengan en cuenta a estos generales y los sumen también a su geometría de la estrategia.

En esta forma formando triángulos: Estados Unidos, América Latina y Rusia o América Latina y China, dejaría de existir el triángulo como figura singular y de mejores perspectivas para mantener no ya el estatus de paz sino la garantía de la seguridad americana como conjunto geopolítico indivisible para garantía de sus intereses vitales. Los Estados Unidos, pues, la nueva figura, simultáneamente construida y revitalizada sería un

cuadrilátero en la apreciación global como es en el caso de Europa con el que siempre se podía jugar por uno de los dos lados o los dos a la vez sin correr el riesgo de perder la propia base con las más seguras posibilidades de éxito; como se ha hecho en menor escala en el pasado pero fortificando hoy aún más la base indiscutible: Estados Unidos-América Latina...

Pero ese equilibrio que sigue pidiendo y sigue rogando el general colombiano no se podrá sustentar simplemente a base de la normalización pasajera de la tensión del poder de los Estados Unidos al costo que sea necesario; en el punto de apoyo que natural e históricamente le ofrece cultivando y manteniendo su adhesión y su respaldo en el desarrollo global de su estrategia... Oigamos esta afirmación carente de toda vergüenza de un ejército que se dice bolivariano; que todavía iza bandera el 7 de agosto, que desfila los 20 de julio confundiendo independencia con fiestas y soberanía con entrega... A base de sustentar, dice el general, la atención del poder de los Estados Unidos al costo que sea necesario en el punto de apoyo que natural e históricamente le ofrece América Latina ¡Miente!

América Latina nunca ha sido apoyo natural ni histórico de los Estados Unidos son las oligarquías y los ejércitos ligados a los proyectos oligárquicos los que han sido apoyo natural e histórico para el poder de los Estados Unidos en América Latina. Si hay algo continuamente en América Latina y en Colombia es ese torrente de independencia y de lucha democrática; siempre unido, siempre




íntimos intereses democráticos y soberanía frente a la agresión; frente a la explotación de los Estados Unidos de Norteamérica... Si algo le dio destino, futuro, victorias militares a Simón Bolívar y a sus patriotas fue que marcaron definitivamente la lucha contra el opresor extranjero.

No solamente derrotaron al colonialista español sino que proclamaron la lucha de América Latina como la vía para conformar un continente de patrias unidas y soberanas frente a los Estados Unidos; contra los Estados Unidos enfrentando a los Estados Unidos para que en 1981, generales que se dicen colombianos, que todavía izan la bandera colombiana, le ofrezcan, al costo que sea necesario.., al costo de los golpes militares, al costo del robo de nuestras riquezas, al costo de la miseria de nuestros pueblo, del analfabetismo de nuestras gentes... a ese costo o al que sea necesario, los oligarcas capitalistas y los generales le ofrecen a los Estados Unidos el apoyo natural e histórico de América Latina.

Y lo grave es que los gringos no se lo aceptan aún cuando los generales arrodillados ante el amo yanqui y disparando sobre el pueblo le dicen, por favor, los valores de occidente están en peligro, la hermandad de los americanos del norte y del sur está en peligro; por todo esto al costo que sea necesario, vamos a defender la hermandad norteamericana con la hermandad latinoamericana y el general o el civil, en todo caso secretario norteamericano de defensa, afirma: El principal peligro para la seguridad de Estados Unidos proviene

de la proliferación de turbulencias no controladas en el Tercer Mundo, aumenta el número de disputas internacionales no resueltas, en tanto que las antiguas dejan de agudizarse. Las turbulencias, la amenaza de violencia, el empleo de las fuerzas siguen siendo muy frecuentes y tienen numerosas y variadas causas, entre las cuales está la incapacidad de Estados Unidos para proveer las necesidades esenciales de las poblaciones y reducir la explosiva disparidad entre la riqueza y el hambre... y dice entonces, el desorden económico internacional podría ser casi tan grave como la amenaza militar de la Unión Soviética.

Entonces concreta definitivamente, la particular manera en que se ha desarrollado nuestra economía significa que para asegurar nuestro bienestar material hemos llegado a depender en no pequeño grado de las importaciones, las exportaciones y las utilidades de las inversiones realizadas en el extranjero. Según el secretario norteamericano de defensa, el problema, además de la Unión Soviética, tan grave o casi tan grave son las turbulencias en el Tercer Mundo y son graves no porque, como dice el general Landazábal, esté en juego la hermandad latinoamericana y la hermandad suramericana, los valores occidentales, el destino natural de los pueblos norteamericanos y latinoamericanos unidos. ¡No!, están en juego las importaciones, las exportaciones y las utilidades realizadas por los Estados Unidos en el extranjero y en nuestra América, dice un investigador.





Los Estados Unidos han concentrado casi el 70% de sus inversiones extranjeras en países subdesarrollados y de aquí obtienen sólo por concepto de beneficios de inversión y servicios de la deuda externa, alrededor de 40.000 000.000 (cuarenta mil millones) de dólares anuales. La deuda externa de la América Latina y el Caribe se ha multiplicado más de quince veces entre 1965 y 1980. Cuando alcanzó los 150.000.000.000 (ciento cincuenta mil millones) de dólares, sólo en un año, los Estados Unidos extraen una suma por los menos similar a todo el oro que obtuvieron las metrópolis europeas durante la conquista. En un solo año los Estados Unidos extraen el equivalente a todo lo que se llevaron los europeos en la conquista de América Latina.

Estos hechos están agravados por el peso multiplicado de la crisis del petróleo, la inflación, la recesión y otros fenómenos de la economía mundial capitalista. Esto entienden los Estados Unidos por seguridad: el 70% de sus inversiones están en el extranjero, están en América Latina y el general Landazábal piensa que está defendiendo la hermandad histórica y natural de los gringos y los latinoamericanos.

Y no es que los pueblos de América Latina seamos antinorteamericanos ¡No!, somos antiimperialistas, antimonopolistas y anticolonialistas que es muy distinto; nos unen con los pueblos, el de Norteamérica, de Europa, del Tercer Mundo, los intereses básicos de la dignidad y la libertad humana. No podemos ser antinorteamericanos cuando

vemos crecer y desarrollarse corrientes renovadoras y democráticas en el seno mismo de Estados Unidos; cuando hemos visto movilizaciones de masas de intelectuales y de obreros, de políticos y de iglesias contra la agresión norteamericana al Vietnam y como las vemos ahora a favor de los pueblos de Centroamérica... No somos los latinoamericanos antinorteamericanos, somos antiimperialistas, es decir, no podemos soportar, no podemos permanecer quietos ante agresiones económicas, ante fenómenos sociales y económicos que hacen que nuestra pobreza produzca bienestar y beneficio para un sector también minoritario del pueblo norteamericano.

De ese 70% de ganancias norteamericanas, de inversiones norteamericanas y de materias primas necesarias para Norteamérica, Colombia ocupa lugar principal por los intereses, por las inversiones y por las materias primas y no vamos a utilizar las cifras que están en todos los libros, en los periódicos y en las revistas especializadas; vamos a tomar simplemente la afirmación de la Revista de la Policía, publicada en enero de 1980 y después de acusar el estudio de la Policía Nacional de Colombia que los monopolios y distribuidores maniobran y distorsionan la producción y distribución con la contribución de los especuladores, acaparadores, usureros, adulteradores de pesas y transportes y de afirmar que hasta el momento no se conoce ningún monopolio que haya sacrificado parte de sus utilidades y ni que haya contribuido a

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proponer soluciones al problema socioeconómico afirma el estudio de la policía que el petróleo, por ejemplo, es uno de los productos en donde más se ha hecho visible la explotación por parte del capital extranjero y enjuicia los contratos de asociación suscritos por la Empresa Colombiana de Petróleos y define la explotación petrolera en Colombia como una típica industria de enclave y hace después toda la enumeración de monopolios en la industria, en la producción energética, en la minería, en la industria química y en la industria del caucho.

Pero nos interesa por el momento, en este recuento del Ejército Nacional, el por qué un general de la República es capaz de desentrañar, de ver, de analizar la subversión como un producto social y que enumera las causas y habla de la dependencia norteamericana de nuestras economías y habla de los monopolios, la injusticia, la miseria, la falta de vivienda... Por qué un general es capaz de meterse a este mundo conflictivo y aparentemente vedado a los generales y después de analizar el origen social y económico de los levantamientos de los pueblos y ver la casi imposibilidad de parar esta corriente transformadora, solamente encuentra como solución el reforzamiento militar del poder y la alianza continental con los intereses militares y monopólicos de los Estados Unidos de Norteamérica.

Y hemos escogido el libro del general Landazábal Reyes porque lo vemos como uno de los pocos militares, de los altos mandos, de los generales de tres soles, que han expresado pública y

sistemáticamente sus análisis sobre la realidad colombiana, porque aparte de su papel en el seno de las fuerzas armadas, valoramos y reconocemos su valentía al plantear de frente, la subversión tiene orígenes sociales, políticos, de injusticia, de dependencia... Si no compartimos sus conclusiones es otra cosa; pero entre un general que dice los problemas sociales originan la subversión, el desarrollo de los pueblos, los viejos órdenes; entre un general que así habla y algunos generales que no ven sino criminales asesinos entre los luchadores revolucionarios, vemos una diferencia, la apreciamos, la valoramos... porque pensamos, entre otras cosas, que es la hora de ver a los militares plantear de frente, en público, en el debate abierto sus propias opiniones; pues ya el ejército no es una institución dedicada simplemente a la defensa de las fronteras geográficas son parte fundamental del poder del Estado; por lo tanto, parte fundamental del desarrollo y de la manera de cómo se van a desarrollar los conflictos en Colombia.

Cuando el general Landazábal Reyes publicó este libro y en algunos reportajes afirmó lo mismo, muchos de los jefes oligárquicos, liberales y conservadores, pusieron el grito en el cielo porque estaba interviniendo en política. Nosotros pensamos que hace tiempo el ejército es parte de la política nacional y por tanto es bueno que lo digan en público.., propongan análisis, propongan soluciones en público, para ser conocidos y debatidos por todos los sectores sociales; porque además son excepcionales, son





casi insulares las posiciones de análisis y de propuestas de los militares en Colombia.

Desde el general Ruiz Novoa que dijo en público, la necesidad del cambio de estructuras y fue llamado a retiro, a las actitudes nacionalistas o por lo menos contra el Instituto Lingüístico de Verano del General Matallana en el Senado de la República y esa tendencia de que con Valencia Tovar, con Puyana y con Landazábal Reyes; tendencia que planteaba a la luz pública sus propias opiniones, sus propios análisis... esos hechos casi aislados; que independiente de que no compartamos muchas de las soluciones.., nos parece de todas maneras un adelanto que los militares en Colombia que tanto poder tienen en la estructura social y en el Estado, que ese poder, esas opiniones y esas propuestas salgan y se discutan a la luz pública. No es bueno que los generales, que los coroneles y en fin, los militares tengan que esperar el retiro para poder expresar sus propias opiniones, para poder plantear sus propias soluciones y para poder afirmar sus propias criticas a la estructura social y a la estructura misma del ejército.

La gran habilidad de la oligarquía colombiana es tratar que las fuerzas armadas cumplan simplemente el papel de represión y de sostener su propio poder, sin darle posibilidades de hacer parte de la vida, de los proyectos y de las angustias populares; cuando en el seno de ellas han brotado algunas tendencias. Sin embargo, ese carácter civilista, aparentemente apolítico del ejército

colombiano y ese otro carácter de no presentar brotes de insurgencia y de renovación desde el punto de vista social y político en la medida de no agudizar el problema social; en la medida que las fuerzas armadas estén más en contacto con los problemas sociales, sindicales, campesinos.., en esa medida será mayor la politización objetiva y real, a pesar de que se niegue o evite.

Por eso entonces, sí nos llama la atención, sí nos tienen que interesar los análisis del general Landazábal Reyes y de muchos de los oficiales jóvenes y en ascenso que comparten sus tesis y teorías y de lógica, -cualquiera puede pensar desprevenidamente que cuando alguien como él ve las condiciones reales, el origen económico y social de las tendencias renovadoras en América Latina, que quien analiza cómo los golpes militares ni han solucionado el problema económico ni el social en ninguna parte de América Latina.., alguien que ve cómo se derrumban la disciplina y la cohesión interna de algunos ejércitos sometidos al enfrentamiento popular masivo; cuando ve que los tradicionales pilares de sustento, el pilar ideológico de la iglesia comienza a pedir reformas sociales, o el pilar social de la neutralización, la clase media tiene que pasar necesariamente a las luchas renovadoras y mayoritarias; cuando ve todo ese contexto que es recto... no compartimos, ve la salida del general de reforzar el poder y ligarse al poder imperial norteamericano.

Y nos tiene que sorprender y nos tiene que llamar la atención porque el ejército colombiano con estas tesis de reforzar el





poder y de ligar su suerte y la suerte de la nación y el pueblo a los Estados Unidos de Norteamérica; cuando eso hacen no están defendiendo sus propios intereses ni los intereses del pueblo y la nación... El ejército colombiano no es una casta latifundista como lo era en la Argentina por ejemplo; no tiene grandes intereses económicos, ni son propietarios como lo eran los jefes de la Guardia Nacional de Anastasio Somoza. Son casi siempre, en su gran mayoría, hombres surgidos de las clases medias, con familias y con futuro de clase media.

No defienden, pues, ni como personas o individuos grandes intereses económicos, los ve uno cuando pasan al retiro como pequeños propietarios, como campesinos medios o buscando puestos para dirigir las empresas de vigilancia de las grandes industrias y los grandes almacenes. A excepción de algunos que por tradición familiar son grandes propietarios u otros que en el abuso de su propio poder se enriquecen con el narcotráfico, el contrabando o los negociados en la compra de aviones o material militar; pero en su generalidad son hombres que provienen de la clase media y en el retiro son hombres de la clase media.

Y por eso. cuando el general Landazábal llega a constatar los orígenes sociales y económicos de los anhelos de cambio de las poblaciones latinoamericanas; pero educados, politizados, ideologizados de una concepción del orden y del Estado y en una concepción geopolítica anticomunista, a pesar de los problemas urgentes del pueblo colombiano, a pesar de ver la dependencia de nuestros

pueblos frente al imperio norteamericano, a pesar de ver la justicia de las luchas revolucionarias, los valores ideológicos que en academias, cursos, escuelas superiores y en los manuales norteamericanos le han inculcado resulta el único asidero que tiene de una concepción ideológica del poder duro, del orden, de la seguridad y desde una visión bipolar estrecha e irreal del mundo, la división entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Nosotros pensamos y el Movimiento 19 de Abril piensa que a medida de que los militares por propia experiencia, por propia situación o por análisis sean consientes del origen social, de la necesidad imperiosa e inevitable de los cambios, de la necesidad de transformar las estructuras de la dependencia y de la injusticia en América Latina: que cuando constaten eso, ya en la confrontación misma de la lucha o en la propuesta común de un proyecto nacionalista y democrático y autónomo habrá sectores y habrá individuos, que en el seno de las fuerzas armadas deben marchar, tienen que marchar necesariamente con las grandes mayorías de la población colombiana.

Que a medida de que la política norteamericana se hace más visible, más obvia, más criminal contra los pueblos de América Latina y cuando es más obvio que están defendiendo los intereses de los capitalistas norteamericanos, en esa misma medida y al calor también de las luchas populares y al calor de las propuestas de un proyecto integrador, renovador y nacionalista; en esa medida.




sectores e individuos, oficiales, suboficiales y soldados van a formar con civiles y con militares, con curas y con pueblo, con clase media y con clase obrera una sola situación democrática y nacionalista y autónoma para nuestro pueblo.

No puede ser que generales troperos como el general Matallana tengan que decir después, cuando están en retiro, lo que afirma en esta Revista hoy, un poco decepcionado de haber vivido tan duramente la carrera militar en apoyo de un sistema que ha declinado profundamente y que hoy veo cuatro alternativas posibles para la situación conflictiva en Colombia:

Primero continuar con una actitud abstencionista en lo electoral.

Segundo, vencer ese escrúpulo moral que les ha impedido lasurnas y tratar de llevar personas honestas a los cuerpos colegiados.

Tercera alternativa, sumarse a la lucha armada con lo cual estoy de acuerdo, dice el general Matallana.

yFinalmente, me permito sugerir y proponer otra.., hacer un llamamiento a los patriotas para mostrarle a estos políticos lossentimientos del país nacional.

En otras palabras, decirle no al sistema y puntualizar la conducción del país por quienes lo han gobernado a un Estado seudo-democrático... La subversión no se va a acabar por la fuerza, mucho menos

cuando se perdió la oportunidad de hacer un gran acuerdo nacional como lo propuso la guerrilla.., lo más doloroso es la sangre derramada por los colombianos que estén del lado o en contra del gobierno, no tienen porqué estar muriendo.., pero es también preocupante ver el distanciamiento que la participación de las fuerzas armadas ha ocasionado entre ellas y el resto de la población; distanciamiento día a día más claro.

Cuando no hay afinidad entre las fuerzas militares y el resto de la nación no hay defensa nacional, ni el gobierno puede sentirse muy seguro... Estamos llegando entonces, a los límites, a los momentos en que cada día con mayor decisión, con más claridad se van perfilando los dos grandes bloques que enfrentan la solución, el desarrollo y el bienestar de Colombia; un bloque minoritario monopolista, antinacional y antipopular y el otro, el inmenso bloque de la nación, de la patria y del pueblo con...

Ese esquema en las mentes, en los cerebros de los militares colombianos... nos encontraremos que está para resolver todo lo enumerado por el general Landazábal, como las injusticias sociales, para resolverlos pero no en función de los intereses de Estados Unidos o la Unión Soviética, sino de los intereses de nuestro pueblo y de los pueblos latinoamericanos... e insistimos en este punto, tajante y duro, porque es lo único que separa hoy el bloque nuevo, la nueva convergencia y la nueva conciencia latinoamericana: a un lado los monopolios y los intereses norteamericanos y al otro las inmensas mayorías nacionalistas.





democráticas y populares, la nueva conciencia latinoamericana y colombiana de unir esfuerzos de diferentes ideologías, de diferentes sectores económicos, de diferentes instituciones sociales; unidos tan solo por esa definición en defensa de lo popular y en defensa de lo nacional.

Eso ubica al otro lado al enemigo... los intereses monopolistas de Norteamérica y los hambreadores explotadores de los pueblos de América Latina; que quien se sienta nacionalista y de verdad lo sea, terminará por enfrentar los dictados, las estrategias y los valores del pentágono; pues ya no basta para ser nacionalista izar la bandera, cantar el himno o desfilar los 7 de agosto o los 20 de julio; pues mientras el gas de la Guajira, el carbón del Cerrejón, el petróleo, el platino y las riquezas naturales constituyen la riqueza de los minoritarios norteamericanos; mientras eso exista y mientras instituciones, clases y persona defienden esa situación, no hay nacionalismo; mientras se levante la voz para condenar como subversivos a quienes se alzan contra la injusticia: pero se callan, se silencian frente a la opresión y a los dictados norteamericanos, no hay nacionalismo.

Y mientras conscientemente se ofrezca a los Estados Unidos de Norteamérica una base segura, natural e histórica; mientras nuestras fronteras económicas, políticas y militares son violadas; mientras no haya soberanía en lo económico, soberanía en lo político, soberanía en lo diplomático y soberanía en lo militar; nadie puede hablar de soberanía, de patria o de

pueblo. Tal es la única condición básica y esencial y tal es la gran calidad y la gran cualidad de la nueva conciencia renovadora en América Latina, contra la dependencia, contra las estructuras de la dependencia, contra los que han hecho de nuestra patria un sitio de seguridad para otras economías, un sitio de desarrollo a otros intereses y un sitio de guerra para defender otras economías y otros intereses.

Las opiniones propias y directas del general Landazábal Reyes son en concreto y desde la óptica de los conflictos sociales en Colombia, los rasgos fundamentales de la Teoría de la Seguridad Nacional, suficientemente expuestos en las diferentesintervenciones de este Consejo de Guerra y también suficientemente agitados y discutidos por la vida política o intelectual del país... Teoría de la SeguridadNacional que viene a dar coherencia teórica, principios éticos y ubicación internacional a la cada vez más rápida y más fuerte presencia militar en la vida social y política de los paíseslatinoamericanos.., por eso en Brasil la Escuela Superior de Guerra es la que más temprano y a mayor profundidad desarrolla esta teoría y es hoy en la que en mayor o menor medida, justifica y explica a las propias fuerzas armadas su papel protagonista en la vida política y reduce la tarea de las fuerzas armadas a la seguridad del Estado y reduce elEstado a los aparatos de dominación y a los intereses económicos que expresa y que desarrolla y que defiende ese Estado.




Seguridad nacional que no tiene en cuenta la nación como totalidad, como suma de sectores de fuerza y de propósitos; ni tiene en cuenta al pueblo, pueblo concreto, al pueblo real como sustento de la nación y como debe ser: instrumento vivo y permanente del Estado. .. por eso, no es gratuito que en ninguna de las partes de la Teoría de la Seguridad Nacional aparezca el pueblo como protagonista de la nación, como suma de los sectores y las aspiraciones populares y democráticas.

Y hablamos de pueblo, en el sentido social, en el sentido de los sectores vivos de una sociedad, sectores que producen, trabajan, piensan o que marginados del desarrollo no encuentran sino el desempleo, la marginalidad y el analfabetismo.., pero es el pueblo real y vivo; esa es la estructura social actuante, cuyos conceptos y realidades no caben en la Teoría de la Seguridad Nacional sino como objetos de una política u objetos de explotación y de ganancia y reducida la nación al Estado, bien mediante el dominio completo del aparato estatal o bien mediante mecanismos militaristas y represivos o verticales.

Y redefiniendo el papel de las fuerzas armadas con una clara posición política de manejo o control del Estado, se redefinen las fronteras y ya no las geográficas sino las fronteras ideológicas, cuya misión fundamental de conservarlas se le destina a las fuerzas armadas; fronteras ideológicas que definen un enemigo interno. El enemigo interno, palabras más, palabras menos es todo aquél que atente contra ese Estado...

Estado minoritario, represivo, monopolista en la vida social contemporánea; de allí se desprenden una serie de adjetivos; de subversivos, brazo armado de la subversión, subversión sicológica, subversión cultural y toda la serie de adjetivos que hoy aparecen en primeras planas; en cada descripción de los altos mandos o los medio de comunicación.

La Teoría de la Seguridad Nacional que además de ubicar un enemigo interno, justifican y autovaloran un papel geopolítico al Estado y a las fuerzas armadas como parte táctica de un plan estratégico global es la tesis de la bipolaridad, tesis que divide al mundo en dos sectores fundamentalmente ideológicos y la seguridad nacional forma parte por uno de los dos polos y le de una base segura, política, económica y material; obviamente, el polo dominante, económico y militar son los Estados Unidos.

Esa Teoría de la Seguridad Nacional, cuyos resultados concretos, económicos, sociales y políticos son la frustración de las economías nacionales, la miseria social y la represión política tiene como talón de Aquiles, como punto débil la ausencia de pueblo y la ausencia de la nación como estructura social global; en cuanto no lo consideran fuerza viva y fuerza creadora, en cuanto es simplemente un objeto de explotación o un objeto de represión o simplemente el enemigo interno.., en cuanto esa teoría ni explica, no puede explicar, ni tiene por qué explicar la función de las mayorías, la aspiración de lo nuevo, las tradiciones históricas hacen que la Teoría de la




Seguridad Nacional se caiga por su base, falle por su definición y se acerque cada día más a la derrota como teoría y como práctica del Estado y de la sociedad.

La defensa de un Estado niega toda voz, toda opinión; limita la participación en la defensa del Estado y no refleja los intereses mayoritarios y antes, por el contrario, perpetúa y desarrolla mayor explotación, mayor injusticia, mayor analfabetismo... No puede ser tarea de la defensa de la Seguridad Nacional, no puede ser tarea de un solo sector por fuerte que sea, por organizado y armado que sea... la seguridad nacional no puede ser tarea de una institución, aunque se llame fuerzas armadas de Colombia: la seguridad nacional es defensa de toda una nación o no es nada.

Y la seguridad nacional es para nosotros la seguridad para el pueblo y para la nación, la certeza de un desarrollo económico integral y nacional en función de las necesidades, los recursos y las posibilidades de la propia nación: la seguridad del desarrollo social, el empleo, la cultura, la técnica.., la seguridad nacional es la presencia activa de las estructuras sociales en el diseño, la programación, la planificación y elcumplimiento de planes nacionalesintegrales y globales para todas las capas y sectores de una sociedad. Decimos entonces que la teoría de la defensa, de la seguridad nacional es una teoría para justificar, organizar y aplicar la dependencia en lo económico; la dependencia en lo político y ladependencia en lo militar y para, mediante esa teoría, diseñar modelos de

Estado y de represión, cuyo fin asegure el desarrollo económico de los monopolios y mantenga al pueblo sujeto a la miseria, sujeto al silencio o sujeto a la cárcel; así culmina, entonces, por obra y gracia de una estructura social dependiente y oligárquica y represiva la función de unas fuerzas armadas que se definen profesionales, apolíticas y civilistas.

Del Frente Nacional a la Colombia de 1981, rápida e intensa ha sido la transformación de esas fuerzas armadas, hasta llegar hoy a justificar su papel actual mediante la Teoría de la Seguridad Nacional... Nosotros concebimos el desarrollo, el crecimiento y el bienestar como un objetivo nacional de los diferentes sectores económicos, mediante la participación plena de todos ellos; mediante la planificación plena de todos los sectores y mediante un Estado que permita criterios de movilidad, que asegure continuidad de los planes nacionales y fundamentalmente permita el bienestar económico y las libertades políticas.

Y pensamos que el ejército y las fuerzas armadas que acompañen un Estado democrático y nacionalista serán también unas fuerzas armadas nacionalistas y democráticas, bolivarianas ylatinoamericanistas; porque no podemos pensar la institución militar como parte distinta del pueblo... no puede ser parte distinta de la nación o del pueblo porque eso es simplemente estar en contra, de espaldas a los intereses del pueblo y la nación o sea. un destacamento táctico de planes estratégicos que corresponden a

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otros intereses, a otros modos de vida, a otras condiciones sociales.

Y en definitiva, la posibilidad que veía el doctor Carlos Lleras Restrepo, la posibilidad que acarician los altos mandos con la tal tesis del vacío de poder ¿cuál es el golpe militar o el gobierno militar en Colombia?... y aunque está en el orden del día, en el choque de las fuerzas; la idea acariciada también por los monopolios como parte de las opciones de los intereses norteamericanos, un gobierno militar sometido a esta concepción, apoyado por esas fuerzas minoritarias y monopólicas y sintiéndose parte de los intereses económicos y militares de Estados Unidos, no puede ni desarrollar un beneficio social, no sacar de la miseria, del hambre y de la injusticia a nuestro pueblo... y si no resuelve los problemas sociales y económicos... menos podrá atajar la sed de soluciones sociales, económicas y políticas de nuestro pueblo.

Dirán algunos que los resultados en el Brasil. Argentina. Chile, Uruguay justifican, a pesar de los problemas o los intereses que defienden, a pesar de la incapacidad de un desarrollo económico que traiga beneficio a las mayorías nacionales... aquí habría que sumar las condiciones concretas de un país llamado Colombia con capacidad de enfrentar el golpe militar mediante organizaciones, proyectos y tradiciones de lucha diferentes a todas las que han pasado y han vivido los países del Cono Sur... un gobierno militar porque corresponde a intereses de las minorías monopólicas. porque define al pueblo como enemigo

interno y porque depende de proyectos geopolíticos norteamericanos: no es ni solución económica, ni solución social, ni solución militar a los problemas de la sociedad colombiana.

Si el proyecto, si la solución, si el remedio de los conflictos sociales en Colombia; si la respuesta a los bajos salarios, al desempleo, a la quiebra de la industria, al analfabetismo fueran la fuerza, treinta años de Estado de Sitio, de estatutos de seguridad y la permanente presencia de los militares en los conflictos sociales hubiera arreglado el problema... si el problema fuera enfrentar el desorden con orden, autoridad, verticalidad y desde arriba; esta dictadura constitucional de la que la oligarquía tanto se ufana, esta dictadura, digo, hubiera resuelto los problemas indígenas, de las clases medias; pero han ensayado todas las soluciones: dictaduras y juntas cívico- militares. bipartidismos y Estado de Sitio, estatutos de seguridad, códigos penales, códigos laborales, represión, lucha antiguerrillera en los campos... y aumentan los problemas y aumentan las protestas y a la multiplicación del ingreso de las clases oprimidas oponen la multiplicación de los consejos de guerra, al alza de salarios oponen la ganancia de los monopolios y aumenta la carestía y la miseria y aumenta la lucha. Quiere decir que ni Estado de Sitio, ni Estatuto de Seguridad, ni el régimen bipartidista, ni el gobierno militar, son la solución; ya no solamente para desarrollar una sociedad en crisis sino tampoco una solución para mantener en silencio y en la dominación a una sociedad que se conmueve.




En resumen, entonces, descartamos como una solución integral, popular y nacional, la posibilidad de un golpe militar y seguimos afirmando que no hay soluciones parciales posibles en Colombia... ni los partidos tradicionales, ni las fuerzas armadas, ni un solo grupo por revolucionario que sea puede en Colombia, hoy, lograr soluciones nacionales y democráticas a la crisis en que se debate el país.

Hoy es urgente e imperiosa una nueva conciencia nacional, democrática y popular y nacionalista para los problemas en conjunto de la industria, la cultura, la justicia social y la independencia nacional; por tanto, a pesar de los consejos de guerra y las torturas, en medio de los combates militares seguimos esperando una solución negociada inmediata y política para descubrir o encontrar nuevas condiciones de lucha social y política diferentes a la guerra, diferentes a las dictaduras y diferentes al enfrentamiento armado.

Pero como somos realistas, como asumimos las condiciones concretas con sectores concretos y con propuestas concretas así como en serio planteamos una solución nacional inmediata, diferente al enfrentamiento armado general; pero conociendo la esencia reaccionaria violenta de la oligarquía colombiana, que no le tembló la mano para desatar una violencia política liberal y conservadora con 300 000 (trescientos mil) muertos, también proponemos y seguimos insistiendo en desarrollar los instrumentos político-militares que hacen posible y van haciendo posible y seguirán haciendo

posible el triunfo popular, nacionalista y revolucionario. No negamos ningún camino, a lo único que nos negamos es a no luchar, a no convocar y a no reunir las fuerzas necesarias para un nuevo orden social, económico y político en Colombia.

Ahora bien, la otra opción o alternativa que plantean como urgente, tanto Landazábal Reyes, Carlos Lleras Restrepo o Matallana o cualquiera de los dirigentes de las instituciones y del Estado en Colombia es la modernización del régimen político a partir de la transformación de los partidos en entes modernos o en definitiva, un dominio de los partidos liberales y conservados en Colombia, bajo moldes nuevos, más modernos, más activos y más acordes con la realidad colombiana.

En concreto y en otras palabras, lo que plantea Carlos Lleras Restrepo es el viejo bipartidismo liberal-conservador..cambiarle la cara, a los dirigentes y con el mismo bipartidismo renovar la vida política colombiana. Síntoma claro de que el otro pilar de las estructuras de poder en Colombia, el bipartidismo se está agotando. Solución ésta que, por parcial, por vacía de contenido y por imposibilidad histórica está condenada al fracaso, en forma más clara y rápida que el mismo golpe militar.

La transformación de los partidos liberal y conservador en Colombia, nada le dice a las generaciones nuevas, a las generaciones nacidas después de la violencia en Colombia. Suficiente sangre corrió en el siglo pasado y en el presente en base a esos dos partidos; suficiente




huérfanos y viudas hay en este país por transformar, revitalizar o activar esos dos partidos, para que ahora, los mismos que durante cincuenta años han dirigido esos partidos vengan a convocar a un país escéptico frente a sus llamados... a que ahora sí el partido liberal va a ser un partido vivo y actuante con respuestas y soluciones o el partido conservador ahora sí va a resolver, ahora sí la planificación del Estado y el problema de la tenencia de la tierra en Colombia.

Tradición bipartidista en Colombia gran hallazgo, hábilmente manejado, inteligentemente manejado por la oligarquía colombiana, que le ha permitido mantener durante años y años al pueblo colombiano en la sumisión, en la división o en la pasividad política. Este bipartidismo comienza en Colombia al morir los grandes dirigentes de la lucha por la independencia: este bipartidismo causa ocho guerras civiles en el siglo pasado, origina la violencia. Bipartidismo que trae como solución parcial la dictadura militar, bipartidismo que vuelve a retomar el gobierno tumbando la dictadura militar..., da carácter constitucional al bipartidismo durante todo el Frente Nacional y bipartidismo de clientela actualmente en el Estado.

Después de tantos avances y retrocesos, de tanta guerra, de tanto llamado, de tanta violencia presenta cascarones vacíos, dando como resultado que ni el pueblo vota, ni el pueblo les cree, ni ellos hablan... los dos síntomas fundamentales de la crisis de los dos partidos son el aumento de la abstención en Colombia: de un lado y del otro son los gremios

económicos, financieros e industriales los que discuten los problemas públicos, los problemas de la inversión económica, de los salarios.., que son instituciones como la iglesia o el ejército, quienes discuten el problema del destino del Estado o de las tales concertaciones que deben hacerse por fuera del Parlamento y por fuera de los partidos: convocando gremios,instituciones, sindicatos... El pilar fundamental de esta democracia, la monopolización política y de los puestos públicos en el Estado, por parte de los dos partidos perdió su eficacia, su capacidad de seguir dirigiendo al pueblo, sus energías internas y ahora, simplemente la excusa política para comprar y vender elecciones, para comprar y vender puestos y para darle un carácter sem¡democrático, semilegal a la dictadura constitucional que hoy impera en Colombia.

La oligarquía colombiana con el manejo inteligente de las pasiones políticas, que en nada corresponde a los intereses sociales de las mayorías ha impedido el nacimiento, el surgimiento, el desarrollo de diferentes opciones de opinión, de diferentes agrupaciones políticas y le ha permitido además mantener una fachada democrática de libertad, de opción; por cuanto nunca ha podido surgir un movimiento popular que le dispute a los dos partidos el manejo del Estado... y hoy vemos a los mismos caudillos de siempre: los López, los Lleras, los Gómez, los hijos, apoderados, padrinos o ahijados de los Ospina planteando las mismas cosas, comprando los mismos votos, distribuyéndose los mismo puestos




mediante el mecanismo de la clientela; los mismos gamonales y tinterillos en cada una de las veredas colombianas...

Y cuando de pronto surgen movimientos populares que ponen en peligro la dominación bipartidista, como el caso de Jorge Eliécer Gaitán, quien surgió del mismo partido liberal.., recoge las aspiraciones nacionales y populares... los dos partidos se unen, asesinan al dirigente y lanzan la ofensiva militar, policiva contra el campesinado colombiano y los que aparentemente se hacían la guerra llaman directamente a las fuerzas armadas para que vuelvan a poner en cintura al pueblo liberal y al pueblo conservador.

Y una vez cumplida la tarea vuelven los liberales y los conservadores de la oligarquía a manejar el Estado mediante un pacto bipartidista y cuando de nuevo crece la protesta, cuando de nuevo crece la insurgencia popular y se expresa en un ala radical del partido liberal, el MRL vuelve de nuevo a la negociación entre los liberales radicales... estilo Alfonso López Michelsen y los liberales de siempre y la protesta popular que crecía con el MRL es frustrada, es negociada y es silenciada...

Y cuando ya ni las divisiones tácticas de los partidos, ni el aparente radicalismo liberal de algunos de sus dirigentes engañan al pueblo y toda esa corriente popular y democrática son expresión de los dos partidos.., se suman, se unifican y ganan electoralmente con la Alianza Nacional Popular... de nuevo los dos partidos, las oligarquías de los dos

partidos, los jefes liberales y conservadores, mediante pacto, mediante Estado de Sitio y con la ayuda de las fuerzas armadas en las calles desconocen el triunfo electoral y realizan el fraude para seguir distribuyendo adecuada y equitativamente el presupuesto nacional y la burocracia estatal. Si alguna de las tres salidas propuestas por Lleras Restrepo es la menos posible, tiene menos posibilidades y futuro esta famosa renovación de los dos partidos: porque agotaron susdoctrinas, agotaron su credibilidad y fundamentalmente agotaron la expectativa, la esperanza y la posibilidad de que el pueblo les crea.

Hoy por hoy. nada representan en la vida política de Colombia las elecciones; porque el voto es comprado o vendido o es voto cautivo y porque la opinión nacional, aunque no se movilice y forme nuevas corrientes de opinión por lo menos no les cree, no los acompaña y no deposita en ellos sus esperanzas: por eso el libre juego de los dos partidos y el voto es una de las solemnes mentiras pseudodemocráticas de la dictadura constitucional, en Colombia... por eso la búsqueda de expresiones populares sumada a la imposibilidad de cambiar el Estado o el desarrollo económico y social, mediante las elecciones lleva a las actuales generaciones colombianas a protestar mediante los paros cívicos o a asumir, de una vez por todas, la rebelión armada como solución inequívoca, inaplazable y necesaria para transformar el Estado.

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Por eso nosotros... el M-19 propusimos una amnistía general, propusimos el levantamiento del Estado de Sitio y nos comprometimos a participar en elecciones como movimiento político independiente y por eso el Ejecutivo, el Parlamento y las fuerzas armadas rechazaron y negaron de plano una salida política de este tipo... Está bien votar, está bien participar electoralmente... pero con Estado de Sitio, con Estatuto de Seguridad y con votos simbólicos de protesta o con votos clientelistas ya comprados.

Pero si alguien plantea participar electoralmente por fuera y en contra de los dos partidos y sin Estado de Sitio y acompañados y apoyados y potenciados con la vida política y la vida militar demostrando la disposición de ir por el poder, allí si no, allí el juego bipartidista, la fachada democrática no aguanta, no soporta una libre movilización democrática del pueblo.., por eso. un año después del ofrecimiento de un pequeño terreno nuevo electoral para ventilar las contradicciones actuales, la vía se está cerrando; por eso la negativa de una propuesta de paz en el mismo sentido; porque el poder del Estado en Colombia, el dominio oligárquico del Estado sin Estado de Sitio y por fuera de los dos partidos no aguanta la movilización popular si está acompañada de una firme resolución... ¡ir hasta el poder!

No es gratuito que la ANAPO se hubiera derrumbado después de enfrentar las estructuras de poder, no tuvo capacidad de responder en ese terreno; ganó electoralmente, venció al bipartidismo... a pesar del Estado de Sitio y la represión,

los sectores mayoritarios del pueblo votaron a favor de ANAPO.

Pero cuando ese voto enfrentó el problema del poder que es simplemente la capacidad de respaldar con fuerza la voluntad popular, ANAPO no lo pudo resolver y perdió todo el apoyo, todas las perspectivas y todas las esperanzas que la población colombiana había puesto en ella... por eso. por el mismo argumento, la oligarquía colombiana no acepta... porque esta vez. ahora sí y para siempre, cualquier expresión popular y democrática, con voto o sin voto, estará respaldada cada vez con mayor fuerza, con mayor seriedad, por una fuerza militar, por una fuerza material concreta y determinada.

El juego bipartidista en Colombia, el agotamiento de los partidos, no soporta hasta entonces una corriente popular por fuera de ellos, expresada libremente sin Estado de Sitio, sin censura, sin permiso de reuniones y con la experiencia política acumulada por el pueblo después de Gaitán, después del MRL y después de ANAPO... Le enseñó fundamentalmente que cualquier expresión política o reivindicativa popular, si no tiene fuerza, si no tiene organización y si no apunta al problema del poder, ni cambia nada, ni resuelve nada, ni se acrecienta, ni se desarrolla.

El bipartidismo entonces en Colombia cada día se agota, cada día pierde eficacia en el manejo del consenso popular, de las conciencias populares y de las expectativas populares... por eso. a medida que el bipartidismo disminuye su




eficacia, aumenta y agranda la presencia de la institución armada en Colombia, independientemente de las fuerzas armadas; a medida que los instrumentos de dominación ideológica, que los instrumentos de manipular la conciencia y el voto pierden eficacia, pierden credibilidad.., en esa misma medida los mecanismo de coerción y de fuerza tienen que emplearse a fondo y cada día más a fondo. Por eso, entonces, cuando nos hablan de la fachada democrática, de la democracia más antigua en América Latina, la democracia colombiana, habría que hablar en concreto de las cifras de abstención, de la eficacia del Parlamento, del respeto a las libertades ciudadanas, del respeto al voto y del surgimiento y desarrollo de nuevas corrientes políticas, de nuevas corrientes ideológicas en Colombia. Hoy el manejo del Estado, lo repetimos una y otra vez, en base a partidos que nada representan y nada ofrecen, en base a promesas electorales siempre incumplidas y votos nacidos de la recomendación, la palanca o del puesto en la burocracia... partidos y mecanismos electorales, clientelistas y gamonales han agotado la posibilidad de conmover la conciencia popular y cuando se nos conmueve la conciencia popular, hay que someterla al silencio, al encierro y a la dispersión y ese es el papel de los instrumentos represivos institucionales... Estado de Sitio o fuerzas armadas.

Cuando los presidentes liberales se reunieron hace un año y plantearon renovación de los partidos. Estatuto Electoral de los partidos y un proyecto de alta policía estaban simplemente

planteando una modernización de la democracia restringida, cuyo intento constitucional fue el recientemente desarrollado proyecto constitucional de Turbay Ayala y si la democracia restringida no logra validez jurídica reformando la Constitución; si los partidos políticos no logran mantener legalidad política... entonces, se agotan la legalidad jurídica y la legalidad política y no queda sino la opresión y la dictadura militar desbocada o realmente la transformación ya no de los partidos sino la transformación global de la conciencia mediante una transformación total de la sociedad de los partidos, de las instituciones, de la Constitución y del Estado... por eso, repetimos, ninguna de las soluciones por si solas, por sí mismas. Ni transformar al ejército de institución represiva a institución de poder, ni reformar los partidos mediante estatutos o reformas constitucionales, ni reformas a los códigos, ni reformas a los incisos, ni reformas a los sindicatos, ni reformas a la vida económica de forma parcial encuentran hoy posibilidad de desarrollo y de solución.

Ya no caben soluciones parciales porque el conflicto global..., ya no caben reformas a una u otra institución pues lo que se ha de transformar, mover y cambiar es la estructura toda del Estado, bien en su arena social o bien en su arena política... por eso, entonces, la transformación de los partidos ni siquiera se intenta ya, ni siquiera se repite y ni siquiera su propio proponente, el doctor Carlos Lleras Restrepo ha insistido en ella...





Como bipartidismo, corriente de opinión, los dos partidos como expresión política de las mayorías nacionales están agotados, acabados y sus mismos jefes y defensores y beneficiados lo saben... por eso la política popular, la expresión política popular coge otros rumbos, otros instrumentos, otras maneras de expresarse. La participación política de las mayorías en Colombia... hoy, está en los paros cívicos, en las columnas guerrilleras, en los pequeños foros de protesta, expresión y búsqueda de nuevas soluciones. La política del pueblo no pasa ya por los viejos partidos el liberal y el conservador.

Afirmábamos que la crisis en lo social y en lo político y las desigualdades y las injusticias en lo económico afloran en coincidencia al cierre de varios ciclos de dominación que, por largos años, ha padecido Colombia; que el mecanismo bipartidista. como mecanismo antidemocrático de monopolizar la vida política del país para dividir y distribuir el manejo y el dominio de los centros claves del poder y del Estado, a partir de los pactos entre el Partido Liberal y el Partido Conservador se está agotando y que ya nada ni nadie puede hacer de esos dos partidos, que por más de cien años han monopolizado la vida política del país que puedan convencer a nadie.., puedan atraer hoy a los amplios sectores de la vida social en Colombia; que a medida que la oligarquía colombiana ve como los partidos... a medida que ven como convencen menos, como mueven menos conciencias, como pierden credibilidad.., en esa misma medida los mecanismos de

represión y las medidas jurídicas y estatales de represión toman peso, toman mayor lugar en la conformación de la estructura jurídica y social del país.

Por eso. tantos hoy afirman en Colombia que la oligarquía ya no es una clase dirigente sino fundamental y principalmente una clase dominante en el sentido de que no dirigen sino que imponen; en el sentido de que no convencen sino que obligan; en el sentido de que no ganan conciencias sino que simplemente atajan, reprimen y ahogan las nuevas conciencias y las nuevas fuerzas que se levantan en el país... y que hoy, al umbral de una crisis política, a las puertas mismas de las necesidades de los cambios y de la ineficacia de las estructuras de dominación que siempre se han dado empiezan a barajarse.

Lo repetimos de nuevo, varias posibilidades para mantener al pueblo en cintura, para impedir que la crisis social haga explosión y para impedir al pueblo la justicia social que durante años ha estado buscando y ha estado luchando y se barajan probabilidades, sistemas de gobierno, maneras de organización del Estado y todas fundamentalmente, destinadas a reprimir o a simplemente cambiar algo para que nada cambie... Cuando hablamos de la posibilidad de un gobierno militar, cada día más en la mente de los altos mandos, veíamos que no era un gobierno militar pensando en cambios, pensando en transformaciones, pensando en desarrollo económico y bienestar social, sino, simplemente, un gobierno militar para atajar al pueblo, reorganizar el Estado y volvérselo a





entregar a las clases dominantes, a los mismos sectores, a los mismos voceros y a los mismos intereses económicos de siempre.

La otra alternativa que nos dan es una transformación, una modernización, un pintarse la cara los dos partidos para que sean ellos, los mismos partidos de hace cien años, con los mismos voceros de hace cincuenta años y con los mismos olvidos y represiones frente al pueblo, que sigan manejando al Estado, que sigan engañando conciencias y los que sigan reproduciendo y ampliando un interés económico y un interés oligárquico antipopular y antinacional.

Los dos partidos tradicionales en Colombia han monopolizadoantidemocráticamente la vida del país y han enseñado absolutamente todas las posibilidades económicas, todas las posibilidades políticas y todas las formas de organizar el Estado.., y hoy la crisis, la económica, la social y la política son cada vez más agudas, cada vez más exigentes y cada vez más angustiosas... y por fuera de los dos partidos, la búsqueda siempre de las luchas populares, la búsqueda de una nueva conciencia nacional y popular, que intentando apartarse de los dos partidos ha encontrado siempre o la división o la persecución o la ¡legalización o simplemente la matanza y el asesinato.

Durante muchos años, los cambios populares, la búsqueda de reformas y de cambios, siempre se hicieron bajo un ala nueva o un ala radical del Partido Liberal y logró el Partido Liberal convocar al movimiento obrero, a las mayorías

campesinas y a las nuevas conciencias democráticas que en cada periodo histórico luchaban y se organizaban por mejoras. Es el período, por ejemplo, de Alfonso López Pumarejo, que logra convocando a las mayorías obreras y campesinas en el país, modernizar un poco la economía colombiana y abrir un campo más o menos amplio al desarrollo de una industria nacional.

Y cuando esa movilización popular liberal, aunque dirigida por una burguesía industrial y culta... pero como esa movilización popular empezó a despertar las conciencias campesinas y obreras; empezó a ver el campesinado que tenía derecho a la tierra, que el latifundio improductivo había que expropiarlo, que si el Estado no lo expropiaba habia que tomarlo... cuando empezó esamovilización popular, la famosa Revolución en Marcha de Alfonso López Pumarejo a tocar los cimientos latifundistas y oligárquicos delcampesinado, de la tenencia de la tierra en Colombia; cuando peligraba en definitiva el tipo de Estado y cuando aparecía posible una propia iniciativa del movimiento popular vuelve la alianza liberal-conservadora: vuelve el pacto bipartidista y la fumosa Revolución en Marcha se trunca, se frena y se va en retroceso y con el mismo pacto bipartidista:

Desde el Estado, empieza la persecución militar y policiva contra el campesinado en Colombia y frustrada así, entonces, una movilización popular, el desarrollo de una corriente democrática aún bajo la dirección de un Partido Liberal y es

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frenada y echada atrás... vuelve a aparecer de pronto esa corriente democrática y popular bajo las banderas de Jorge Eliécer Gaitán y desde el mismo Partido Liberal Jorge Eliécer Gaitán logra convocar al pueblo pobre, liberal y conservador y vuelve allí, entonces, a expresarse esa corriente popular y democrática que nunca ha podido construir su propio movimiento político; pero que cuando hay condiciones históricas se expresa aun dentro de las alas progresistas del Partido Liberal.

Y vuelve Gaitan entonces despertando esa corriente democrática que se vuelve a crecer, que se vuelve a expresar derenovación del sistema político, dedesarrollo y modernización de las estructuras de la tenencia de la tierra en Colombia y cuando esa corriente popular y democrática encabezada por Gaitan. empieza a desbordarse los viejos caciques liberales y conservadores y esta próximo el ascenso a la dirección del Estado de esa corriente popular y democrática, de nuevo el pacto bipartidista, de nuevo la tenaza liberal- conservadora, de nuevo el mecanismo de defensa de las oligarquías de enfrentar al pueblo liberal contra el pueblo conservador para seguir manteniendo ellos la dirección política del Estado; de nuevo toda esa fuerza, esa tenaza selanza contra el pueblo y además delasesinato del líder se lanza contra Colombia la violencia política la violencia económica y se desbarata se reprime y se asesina toda una corriente renovadora campesina, obrera y popular que se agigantaba en Colombia...

Y cuando el pueblo responde y cuando el campesino perseguido tomas las armas para defender primero que todo su vida y en el enfrentamiento con ese Estado, con el régimen empieza a independizarse de la dirección política de los partidos cuando ya los guerrilleros en los Llanos Orientales empezaban a independizarse de las cartas las ordenes, las direcciones de la oligarquía liberal cuando el pueblo guerrillero liberal ya no le pone bolas a los dirigentes liberales vuelven de nuevo los pactos, vuelven de nuevo los oligarcas liberales a hacer pactos con los oligarcas conservadores y llaman al ejército para que mediante un gobierno militar, el gobierno de Rojas Pinilla logre frenar la insurgencia liberal guerrillera desmovilice el movimiento popular y obrero, asegure la continuidad del Estado y les vuelva a entregar el poder a ellos mismos, los oligarcas liberarles y conservadores de siempre.

Y hecho el pacto y hechas las alianzas liberal y conservadora y habiendo llamado al ejército para que ponga en orden sus propios intereses que ya peligraban.., para que se cumpla la tarea intermediaria de detener al pueblo, reforzar el Estado, y servir de puente para volver a entregar el Estado y la economía a los mismos oligarcas liberales y conservadores de siempre. Se conforma un gobierno militar con apoyo directo y publico de los dos partidos y se habla entonces de golpe de opinión y se habla de que ahora sí el olvido de los odios heredados y el fin de la violencia...

Pero cuando Rojas Pinilla intenta un proyecto propio; cuando intenta medidas

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económicas, medidas sociales y cuando intenta conformar un movimiento político propio, diferente al liberal y conservador; cuando el gobierno militar de Rojas Pinilla da los primeros pasos sin pedirle permiso a las oligarquías liberales y conservadoras, cuando intenta nacionalizar la banca, construir un movimiento obrero por fuera de los dos partidos y fundar un partido político diferente al Partido Liberal y al Partido Conservador, es decir, cuando intenta, mediante un gobierno militar salirse de la tenaza liberal-conservadora; organizar la economía y la política por fuera del permiso y de las órdenes del bipartidismo oligárquico.., entonces de nuevo viene el pacto de los dos partidos, viene lo que se llamó el Pacto Civil, la alianza de los jefes liberales con los jefes conservadores y convocando al pueblo a una lucha contra la dictadura y organizando y preparando el primer paro cívico en Colombia, que fue el paro cívico de Mayo, le quitan todo apoyo económico y político a la dictadura de Rojas Pinilla y mediante una junta militar.., cívico militar.., vuelve el poder del gobierno y del Estado a los dos partidos, a los dos sectores, a los dos intereses oligárquicos liberales y conservadores en Colombia.

Y como había sido tan alta la ola de rebelión popular, había sido tan fuerte la independencia política del movimiento popular y democrático por fuera de los dos partidos que puso en peligro el bipartidismo de siempre resuelven, entonces, por la lógica misma de los hechos políticos, no jugar más, no enfrentarse más, no llamar a la violencia o

a la guerra civil de un partido contra el otro; sino mediante reforma constitucional, resuelven distribuirse el Estado, los turnos presidenciales, los poderes ejecutivos y el presupuesto del Estado y aparece y nace, entonces, lo que en la vida colombiana se llama el Frente Nacional: pacto bipartidista...antidemocrático; pero constitucional como antidemocrático el Estado de Sitio; pero constitucional...

Y vuelve este pacto constitucional a congelar la vida política de los colombianos, a congelar el choque político, y simplemente a eternizar que los jefes liberales y los jefes conservadores se repartan cada cuatro años el poder presidencial y se repartan por mitad todos los puestos públicos y toda la distribución del presupuesto nacional y cuando finaliza el Frente Nacional, de nuevo el pacto bipartidista hace que se continúe la distribución adecuada y equitativa del presupuesto nacional, de los puestos públicos y los centros fundamentales de decisión política del Ejecutivo y la rama jurisdiccional.

Y durante el Frente Nacional, durante ese pacto vuelve el movimiento popular, democrático y nacionalista a buscar expresión y la encuentra aparentemente en un ala radical del partido liberal: el MRL, que movilizando al pueblo bajo banderas democráticas, bajo banderas antipartidistas con banderas antioligárquicas, con banderas de soberanía nacional logra crecerse en unos pocos años y de nuevo los intereses oligárquicos vuelven al pacto y el MRL y su jefe López Michelsen vuelven a

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fortalecer el Partido Liberal.., vuelven a constituir un partido liberal único, mediante pacto con un partido conservador único.

Pero como la corriente popular y democrática, como el pueblo no se puede quedar en silencio porque la miseria y el hambre empujan y porque la democracia de tanto repetirla las oligarquías es una esperanza real, una necesidad ahora real y sentida de nuestro pueblo y porque nuestro pueblo si cree en la democracia, en la renovación, se da por fin un movimiento, que por fuera del Partido Liberal y del Partido Conservador recoge las amplias aspiraciones populares, se enfrenta el bipartidismo y con sus mismas reglas del juego, con su mismo Estado de Sitio, bajo sus mismas elecciones amañadas le disputa en la lucha electoral y triunfa electoralmente el 19 de abril de 1970. Alianza Nacional Popular, ANAPO... logra lo que se intentó con Alfonso López Pumarejo, logra lo que Jorge Eliécer Gaitán intentó, lo que se buscó con el MRL... simplemente que la expresión popular, la conciencia antioligárquica, las exigencias de cambio y fundamentalmente la propuesta antioligárquica y antipartidista se reunificaran bajo una misma connotación política.

Por eso Alianza Nacional Popular recogió no solamente la conciencia anapista o rojista del movimiento popular en Colombia, sino que recogió en ese momento concreto, todo el odio antioligárquico, todo el odio antipartidista que por más de cincuenta años ha buscado expresar el pueblo colombiano..,

y ante este triunfo electoral de Alianza Nacional Popular vuelve el pacto bipartidista, se refuerza y continúa... pero ya sin capacidad de movilizar, ya sin capacidad de renovarse y ya sincapacidad de hacerle frente a lasexpresiones, a las necesidades y a las aspiraciones de cambio del pueblo colombiano.., por eso hoy los partidos son simplemente viejas banderas, viejos dirigentes y, fundamentalmente unrecurso para comprar y vender votos, para distribuirse el presupueste nacional y para hacer el erario público, distribución de gajes, de beneficios... En definitiva y en resumen para darle una fachada democrática al manejo oligárquico, monopolista y antipopular de la economía colombiana.

Es la permanencia de los dos partidos que habiendo pasado por tantas crisis económicas, por tantas crisis políticas, por tantos cambios en América Latina permanecen estos dos partidos estables, congelados, casi muertos; como si nada pasara en los pueblos y en las veredas de Colombia, como si nada pasara en la economía mundial y como si nada pasara en la historia latinoamericana.

Partidos que han mantenido el manejo de la política colombiana mediante el enfrentamiento violento, mediante el sectarismo entre liberales yconservadores cuando están a punto deperder el dominio del gobierno y del Estado.

El mecanismo de la violencia y elsectarismo entre liberales yconservadores y el mecanismo de repartir





recomendaciones y puestos han sido los aspectos fundamentales para la supervivencia de los dos partidos tradicionales en Colombia a pesar de la violencia, a pesar de la miseria, a pesar de los intereses y de los intentos de cambio y como el enfrentamiento entre liberales y conservadores ya no se puede hacer después de la independencia política demostrada por las guerrillas liberales; como e1 enfrentamiento sectario entre liberales y conservadores, mediante la violencia es un imposible histórico.., porque ya ningún liberal ni conservador en Colombia se va a hacer matar por un jefe liberal o un jefe conservador, no queda, entonces, sino como palanca actual Partidos políticos clientelistas, gamonalescos. cuya única función actual es repartirse, corno dice la Constitución, adecuada y equitativamente el presupuesto nacional.

Esto que para nadie es nuevo, esto que nadie desconoce en Colombia, esto que es una verdad que se puede medir matemáticamente mediante los índices de abstención siempre crecientes, mediante el apoliticismo en el sentido de no participar o de no ser liberal ni conservador del 65% de la población colombiana es muerte en vida de los dos partidos que solamente se usan cuando el campesino, el obrero, el empleado, necesitan un puesto; ese hecho que es innegable en la vida política colombiana, el agotamiento de las propuestas renovadoras, la incapacidad de los dos partidos para proponer nuevos cursos al país, la incapacidad programática para plantear desarrollos sociales, desarrollos

políticos y nuevas estructura económica para Colombia; eso que es innegable es lo que quieran presentar ahora como una solución diferente al golpe militar o diferente a una renovación democrática, nacional y global en Colombia; eso es lo que se llama la renovación de los partidos, el estatuto de los partidos, el voto obligatorio, la reforma de la Constitución; éstas y tantas otras medidas lo que buscan es darle un último aire artificial y antidemocrático a los dos partidos.., volver a pintar de rojo y de azul la democracia restringida; vestir de bipartidismo la dictadura constitucional que hoy impera en Colombia como gran aporte, como gran salida de las oligarquías liberales y conservadoras en Colombia.

Y lo dicen ellos mismos, los Alvaro Gómez, los Pastranas, los Lleras, los López y lo vemos hoy en este carnaval electoral que nada decide, a nadie convoca ,y que nada pone en juego, ni nada cuestiona del actual estado de cosas en Colombia y dice Alvaro Gómez, por ejemplo. que los militares suramericanos tuvieron el buen sentido de la oportunidad de entregar el poder a los civiles cuando se hizo evidente que el mantenimiento del establecimiento no era cuestión de fuerza bruta, sino que dependía de la capacidad para generar solidaridades en tomo a los objetivos públicos y que ésta sólo se podía producir en un sistema de democracia planificada en el que hubiera una amplia participación de los distintos estamentos sociales en la creación de los propósitos nacionales con el derrumbe aparente del modelo militar

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Consejo V erbal d e G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

en Latinoamérica y en el mundo, elfortalecimiento de los sistemas dedefensa de las instituciones democráticas se hace impostergable...

Colombia no se queda atrás en este proceso de modernización política del establecimiento y la reforma judicial... el año anterior consagró adelantos notables en el ámbito judicial que tendránseguramente efectos benévolos de mantenimiento de la estabilidad.., otro gran mecanismo para garantizar lacontinuidad de nuestro sistema de planeación y la concertación como método de aquello

Y los jefes liberales, los expresidentes liberales, los nuevos y los viejos: Alberto Lleras Restrepo. Alfonso López Michelsen. Víctor Mosquera Cháux. Carlos Holmes Trujillo, Alvaro Uribe... reunidos en gran cumbre nacional, hace apenas un año, deciden salirle a la crisis política del país y dicen entonces... para nosotros.., para ellos, los oligarcas liberales es evidente que se aproxima una crisis que debemos contemplar, examinar y tratar de resolver de la mejor manera antes de que el desaliento por sus crueles consecuencias haga recaer con injusticia la responsabilidad sobre nuestro partido.

El fenómeno de la inflación, la corrupción, el enriquecimiento sin causa de funcionarios y dirigentes de organismos del Estado, la centralización... son correctivos próximos la perturbación moral y social por las actividades de los traficantes de droga... son el origen de un descontento generalizado entre quienes menos entienden los procesos

económicos y sociales que se oponen a una acción eficaz del Estado y proponen entonces, como gran solución, la aprobación de una reforma constitucional: en cuanto hace a la de la justicia preparada por expertos en derecho público puede con el desenvolvimiento adecuado de la ley ser el instrumento indispensable para vencer la impunidad y la decadencia moral.

El gobierno quisiera que de adoptarse algunas medidas de seguridad y por otra parte el adiestramiento de un ejército profesional, asesorado - por una muy eficaz inteligencia militar que les permita a las fuerzas del orden estar a la altura de los adelantos que ha ido alcanzando la subversión en los últimos 25 (veinticinco) años y la expedición de leyes permanentes para la seguridad del Estado inspiradas en las experiencias de las democracias occidentales para poner término al Estado de Sitio crónico al ser sustituidos por decretos de alta policía, circunscritos a la preservación del orden público.

En resumen, los jefes liberales proponen la reforma constitucional que acaba de ser derrotada por la Corte Suprema de Justicia, nuevos estatutos de seguridad de alta técnica represiva y fundamentalmente, el continuo y el siempre manejo liberal-conservador sobre el Estado y el régimen político y los otros sectores, los que proponen cambio, las nuevas corrientes liberales y conservadores hablan así: Hay naciones en donde ha habido el realismo de algunos sectores sociales para aceptar las reformas a tiempo y algo así como




sacrificar otra. Hoy los sectores de la burguesía están ante la encrucijada de aceptar estas reformas para salvar una parte o no aceptar y perderlo todo; eso ocurrió o está ocurriendo en el Salvador, allá no quisieron entregar un parte para salvar otra, no quisieron aceptar la reforma agraria y les llegó la revolución o van hacia ella.

En Colombia ha habido reformas, ha habido transacciones... pero como se observa, sobre todo en la última década, se han presentado las circunstancias y se han acrecentado las desigualdades. Pertenezco, dice Luis Carlos Galán a los sectores políticos que no consideran viable en Colombia una revolución; pero tampoco aceptamos las actitudes conservadoras irreales, egoístas que terminarán por conducirnos a la radicalización de los procesos... mi única arma es la de la persuasión, la del diálogo, la de la explicación la del raciocinio.., no tengo el arma de la fuerza o la violencia y espero todavía...

De los dos partidos que han manejado la vida política en Colombia durante más de 100 (cien) años, de los dos partidos que originaron la violencia, que llamaron a los militares para que la calmara, que hicieron el pacto bipartidista del Frente Nacional, que mantuvieron el Estado de Sitio, que refuerzan el actual Estado de Sitio con nuevos estatutos de Seguridad; de esos dos partidos no salen sino dos propuestas básicas: una transformación, un aparente cambio, una modernización estéril e ineficaz y es la propuesta de Alvaro Gómez, de Pastrana o de los antiguos jefes liberales y conservadores

que buscan reformas económicas, sociales y políticas; antes, dicen ellos, de que llegue el cambio social; antes, dicen ellos, de que el pueblo no espere más; antes, dicen ellos, de que el pueblo por sí mismo, por su propia fuerza, con sus propias armas, con sus propias banderas encuentre la solución económica, social y política impostergable y urgente.

Nosotros pensamos entonces que así como es ineficaz, así como es antinacional y antipopular el intento de un golpe militar para los intereses oligárquicos, monopólicos e imperialistas en Colombia; así como es de ineficaz y de irracional, así también es ineficaz una aparente modernización de los partidos que mediante mayor represión, mayor Estado de Sitio se arme un régimen político de democracia restringida a los monopolios extranjeros y al pueblo por la fuerza mediante caretas democráticas, a la miseria y a la injusticia... Entonces los dos proyectos de dominio político sobre el Estado en Colombia tienen nombres concretos, tienen fórmulas concretas y tienen beneficiados concretos o la democracia restringida que es la que estamos viviendo, que es la que intenta modernizarse mediante los dos partidos, es decir, aparente juego entre los dos partidos tradicionales:

Elecciones aparentemente librescada cuatro años, pero en el fondoEstado de Sitio.

Estatutos de seguridad.





Militarización de la vida social e impedimentos de la aparición de nuevas corrientes políticas...

O esa democracia restringida, modernizada constitucionalmente,activada por nuevos partidos aparentemente nuevos: el Partido Liberal y el Partido Conservador o el golpe militar directo o la toma del poder por parte de los militares directamente o la presencia militar como proyecto político en el Estado; dos salidas que en Colombia hoy estamos enfrentando: democraciarestringida o golpe militar.

No hemos hablado para nada de los intereses económicos que se mueven detrás de estas crisis políticas, de todos estos agotamientos, de los instrumentos, de todas estas nuevas búsquedas, de nuevas formas de organizarse de la sociedad y no hemos hablado para nada del problema económico para demostrar cómo independientemente.., cómo a pesar de todos los intentos, de todas las fórmulas, de todos los mecanismos económicos que la oligarquía ha ensayado ha desarrollado y sigue desarrollando en Colombia, la crisis social y la crisis política se agudiza, se crece, se acrecienta.

Y estamos hablando y hemos hablado del Estado porque es allí, mediante mecanismos de poder, mediante constituciones, mediante códigos, mediante partidos políticos o mediante instrumentos de fuerza... es desde ese Estado y la forma como se organiza ese Estado como se mantienen y se desarrollan diferentes intereses

económicos y mediante los cuales, desde ese Estado se mantiene a un pueblo, a una sociedad y a diferentes sectores sociales y económicos en la incapacidad de expresarse, de cambiar o de transformarse,

Y si hemos intentado mostrar el agotamiento de instrumentos políticos es porque pensamos que es mediante el cambio, la transformación, la revolución, la toma del poder del Estado como las nuevas fuerzas sociales y políticas pueden implementar un proyecto social y económico nuevo... porque la crisis económica hoy nadie la niega, porque la asfixia económica nadie se niega a verla, a diagnosticarla o a criticarla porque a pesar de los ensayos de las diferentes teorías económicas, de los diferentes proyectos económicos que ha manejado para su propio beneficio las clases dominante en Colombia; a pesar de tantos ensayos, a pesar de tantos modelos de desarrollo, a pesar de tantos sectores de economía dominante que se han turnado en el poder y en la dirección del Estado, hoy la crisis, hoy las quiebras, hoy la miseria es más inmensa que nunca, es más visible que nunca y es más urgente que nunca su solución.

Pero hemos insistido en el problema del Estado, en el problema político porque es lo que los sectores de la oligarquía no quieren ver, ni quieren reconocer, ni quieren cambiar... porque todos son críticos en el problema económico; porque todos informan, publican y hacen cifras en la miseria del pueblo; porque aún los que plantean reformas, los que dicen luchar por una nueva economía,




esta vez sí social y nacional... porque aún los que plantean medidas antimonopolistas; porque aún ellos se niegan a reconocer el problema del Estado, el problema del poder y la necesidad imperiosa de que el pueblo tenga que ser... esta vez sí, ya definitivamente el actor fundamental en la renovación del país; porque ya no son necesarias, ya no son suficientes reformas económicas si dentro de esas reformas, si en la aplicación de esas reformas, si en el cumplimiento y en la exigencia del cumplimiento de esas reformas, si en el cumplimiento y en la exigencia del cumplimiento de esas reformas no está el pueblo, el pueblo concreto con sus organizaciones concretas y con mecanismos concretos de participación, de planificación y de vigilancia, es decir, si el Estado no se transforma, si los mecanismos políticos no se abren al pueblo, si no hay expresión libre de los diferentes sectores sociales y económicos... ninguna reforma hecha desde las alturas por mejor orientada que esté, puede salvar la crisis global y social de Colombia.

En definitiva, sobre el agotamiento de los mecanismos dé poder utilizados por la oligarquía, lo que aflora ya es evidente, visible para todo el mundo es la incapacidad de las clases dominantes, de las oligarquías tradicionales para desarrollar un proyecto económico en beneficio de las mayorías nacionales y que incapacitados para dar desarrollo económico y bienestar social a nuestro pueblo, lo único que les interesa ahora, lo único que ven como urgente es reforzar el

Estado para que el pueblo no se movilice, para que el pueblo no luche. Ya no buscan movilizar al pueblo para las reformas, ya no intentan convocar a sectores diferentes a los monopolios para nuevos proyectos de desarrollo; ya nadie llama desde las alturas oligárquicas a los cambios aunque sean tibios porque ya ni sus intereses económicos les permite eso. ni la sed represada del pueblo, ni la angustia represada del pueblo, ni el desespero represado del pueblo, les permite a ellos cosa distinta que reprimirlo, inmovilizarlo o amordazarlo.

Durante veinte años la oligarquía colombiana nos habló de que Colombia era un país pobre; durante más cincuenta años nos hablaron de que Colombia no se desarrollaba, de que no había ni trabajo, ni empleo, ni tierra, ni salud... porque éramos un país subdesarrollado; durante muchos años se nos dijo que la falta de divisas, que el poco desarrollo industrial, que nuestra pertenencia al Tercer Mundo impedían un desarrollo social justo y beneficioso para todo el conjunto de la sociedad.., siempre se nos presentó un país pobre como coartada económica para la injusticia social; que la falta de dólares, de divisas, de ingresos impedían amplios planes de desarrollo, de empleo, de tecnificación de la agricultura y de la ampliación y creación de nuevas industrias; que era necesario esperar a crecer para después distribuir; que nos apretáramos el cinturón porque poco a poco íbamos creciendo e iban creciendo entonces las mejoras sociales.

Durante mucho tiempo se nos dijo que la lucha de los movimientos populares por

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mejores condiciones de vida era obra simplemente de agitadores o los intereses rusos en Colombia o simplemente la explotación demagógica por parte del marxismo, de las inevitables condiciones del subdesarrollo. Es decir, la pobreza, la falta de divisas, la ausencia de recursos o el aumento de la población o el subdesarrollo fueron las grandes coartadas, fueron las grandes teorías con que la oligarquía justificó, con que la oligarquía explicó las injusticias sociales, el escaso desarrollo y la pérdida de los beneficios sociales conquistados durante muchos años.

No hace mucho, todos recordamos como Alberto Lleras Camargo decía de todos los modos y en todas las formas que el aumento de la población era el factor fundamental de la pobreza colombiana. Carlos Lleras habló y dijo que la falta de divisas era el principal obstáculo para el desarrollo de una industria nacional. Los banqueros nos hablaron que había primero que acumular riqueza, crecer para después poder distribuir con beneficio para toda la sociedad. Todas las excusas, todas las teorías, todos los argumentos para demostrarnos la imposibilidad económica, para demostrarnos que no había justicia social, que no había empleo porque nuestra economía andaba mal, porque las ganancias no eran suficientes o porque nuestro pueblo, además de numeroso era perezoso, subversivo, desordenado y agitador.

Y entonces se le pidió al movimiento obrero que no luchara por alza de salarios porque eso aumentaba la inflación y al

campesino se le negó la tierra porque la teoría era entonces alta producción tecnológica en la tierra y el desarrollo de las industrias agropecuarias.., pero hoy, en 1981 ya nadie toma como excusas, ya nadie afirma que la falta de divisas, que el número creciente de la población, que la falta de desarrollo tecnológico, que Colombia es un país pobre, que todos esos argumentos son los que justifican y explican la miseria social creciente.

En los últimos diez años Colombia he tenido el mayor crecimientos del ingreso de divisas en América Latina; en el ingreso de dólares es el cuarto de América Latina y por el desarrollo económico, por crecimiento económico en las cifras se afirma en todos los sectores internacionales que ya Colombia no es un país subdesarrollado, sino que Colombia es y pertenece ahora a los países de desarrollo medio y que solamente Colombia está superada en América Latina por México. Brasil y Venezuela; que es Colombia el cuarto país en crecimiento, que es Colombia el cuarto país en ingreso de divisas y que es el cuarto país en ingreso per cápita.

Y las cifras de las ganancias monopólicas, las cifras del ingreso de dólares, las cifras de los desarrollos económicos de las grandes industrias así lo están demostrando. Pero al mismo tiempo que somos el cuarto país en América Latina de crecimiento económico, es decir, de ganancias económicas... asi como somos el cuarto país en el ingreso de divisas, así somos también en América Latina el primer país en mortalidad infantil por desnutrición,





somos el segundo país en América Latina en donde hay menor ingreso y consumo de calorías; somos el cuarto país en la cantidad de familias que están en el límite de la miseria y del hambre física... cifras éstas que no son inventos del M-19, que no son inventos de los negativistas, sino que son las cifras oficiales del ministerio de trabajo en Colombia.

Desde nunca ha tenido como hoy la oligarquía colombiana tanto recurso, tanta situación nacional e internacional favorable para distribuir sus riquezas, para generar desarrollo y para producir beneficio social y bienestar social a las inmensas capas de la población colombiana... que el problema no está entonces en la pereza de nuestro pueblo o en lo numeroso de sus habitantes o en la falta de divisas o de dólares para invertir, que el problema está simplemente en un síntoma de vida, en unos intereses minoritarios que hacen de la ganancia su único objetivo y que han organizado la vida económica del país a expensas de las capas sociales en Colombia... ordenamiento social, modelo económico que está llevando a todos los otros sectores productivos, trabajadores, oprimidos o desempleados a la miseria y al hambre física.

Cuando la Organización Internacional del Trabajo afirma que el 50% de la población colombiana está en la línea de extrema pobreza, está diciendo que once millones de colombianos no pueden desayunar, almorzar y comer todos los días, que el hambre física, no ya la incomodidad, ya no la estrechez sino el hambre física es el horizonte colombiano, es el problema

diario de once millones de colombianos: mientras un sector minoritario, el 25% de la población colombiana maneja, planifica y acumula las ganancias que le producen el hambre, la miseria y la injusticia en el país... que cuatro conglomerados en Colombia; cuatro conglomerados económicos manejan los préstamos bancarios, manejan la vida financiera e imponen precios de monopolio a los productos industriales en Colombia.

Así y solamente así se explica de un lado el desarrollo militarizado, el desarrollo represivo, las dictaduras constitucionales que han imperado en Colombia; única manera de mantener a las mayorías nacionales en el silencio, en la desorganización y solamente así como salta a la vista hoy la vida económica se explica también porqué la crisis es inatacable.., porque ya nadie puede atajar, ya no a los obreros y a los campesinos, ya no solamente a los dirigente y a los estudiantes, sino a todos los sectores productivos no monopólicos... hoy tienen que movilizarse para cambiar un modelo de desarrollo económico y social que se está hundiendo, que está quebrado, que está lanzando a la miseria a un país. Ya no caben las excusas, ya no hay campo para hablar de democracia o para hablar de desarrollo; ya no puede la oligarquía decir que la democracia más antigua en Colombia es capaz de asegurar bienestar social y desarrollo económico a la población colombiana, porque ni el Estado es democrático, ni la economía es democrática, ni el bienestar social se ve por ningún lado.





Cuando los antiguos jefes liberales, cuando los gremios económicos, cuando todos, absolutamente todos critican un estilo de cosas, un estilo de vida y un estilo de desarrollo quiere decir que estamos inevitablemente a las puertas de un cambio social y económico en Colombia. Lo que se trata, lo que simplemente se trata ahora es de ver quiénes pueden hacer el cambio, qué tipo de cambio se necesita y cuáles son los mecanismos y las formas para hacer de verdad y en serio ese cambio.., ya no hay alegatos ni hay excusas, no hay, cifras, no hay adelantos que mostrar es simplemente la realidad: militarismo y monopolios, ganancias para unos y quiebras para otros: esa es la realidad en Colombia hoy, la angustiosa realidad de los cuales los únicos beneficiados son los grandes intereses monopólicos norteamericanos y criollos: el resto ocambiamos la situación o nosorganizamos o la quiebra moral, la quiebra de la sociedad colombiana será inevitable, será creciente y seráinatajable.

Estábamos hablando de que el Estado oligárquico conformado a través de la lucha de clases en Colombia, conformado a la medida de los intereses oligárquicos y que se ha caracterizado por la participación monopólica yantidemocrática y permanente del bipartidismo con la permanencia del Estado e Sitio con la permanencia de la autonomía de las diferentes ramas del poder, a excepción de la ejecutiva; que ese Estado oligárquico ha sido mantenido como instrumento de poder, de

dominación, de represión cuando ha sido necesario, a través de todos y cada uno de los diferentes proyectos económicos impulsados por las clases dominantes y que hoy, cuando en el sector de la economía impera como dueño absoluto y hegemónico, el sector financiero y monopólico... cuando cuatro conglomerados económicos manejan el crédito, los préstamos y la industria; cuando el modelo del desarrollo económico hoy es simplemente la ley del más fuerte, el más poderoso negando aún la capacidad de competencia de otros sectores económicos que se van a la quiebra, se van a las deudas o se van a la desaparición.., quiere decir eso entonces que la única manera de cambiar condiciones económicas y sociales de Colombia no es ensayando modelos de desarrollo económico, sino transformando las estructuras de poder que le permita a los diferentes sectores expresar sus, puntos de vista, defender sus intereses y movilizarse de acuerdo a sus puntos de vista y a sus intereses.

Que el Estado democrático que nunca ha existido en Colombia y que los pocos resquicios que habían podido mantener hoy están perdidos; que el Estado democrático debe ser una solución urgente e inaplazable... única posibilidad de enrumbar la economía en función de las necesidades internas, de las necesidades de la nación y del pueblo; que los modelos mostrados por la oligarquía colombiana en lo económico, a pesar de los avances, a pesar del desarrollo y del crecimiento de los índices de producción, los índices de ahorro, de

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los índices de divisas o de crecimiento infraestructura! es un crecimiento que no significa desarrollo social, que no significa industrial nacional: que no significa bienestar y mejoría para las inmensas capas de la población, que la oligarquía colombiana ha podido ensayar el modelo de crecimiento hacia dentro, de sustitución de importaciones...

Ha ensayado abrir el mercado interno, incentivar la producción nacional, intentar la reforma agraria y el Estado oligárquico y las fuerzas que manejan, que mantienen el Estado oligárquico han impedido han neutralizado cualquier intento de reforma y que después de fracasado el intento de un desarrollo industrial de los que llaman los técnicos "desarrollo hacia dentro", sustitución de importaciones... intento realizado hasta Lleras Restrepo... Hoy la economía se caracteriza por una impresionante concentración de la riqueza y de poder económico con gravísimas consecuencias para el desarrollo del país.

Fenómeno económico que llaman ahora la Escuela de Chicago o los López Michelsen o los Turbay de crecimiento de la economía hacia fuera o de enrumbar la economía hacia la economía mundial con la fórmula de hacer en Colombia el Japón de Sudamérica que no hace muchos años planteó López Michelsen; fórmula que no consiste sino en poner la economía colombiana al ritmo de los nuevos intereses de los monopolios norteamericanos, al ritmo de la nueva división internacional del trabajo que la crisis del capitalismo mundial impone y concentrar recursos económicos y alta

tecnología en unos pocos sectores industriales, no para satisfacer las necesidades de producción o de consumo o desarrollo agrícola en el país, sino para producir en función de un mercado extranjero, en función de la realización de las mercancías en el mercado mundial.

Y como el mercado interno, es decir, la capacidad de comprar de los colombianos es estrecha y cada día se estrecha más por los bajos salarios, por el desempleo y por la miseria.., y como ese mercado, digo, es estrecho, se trata de hacer un desarrollo industrial para el mercado extranjero de tal manera que pueda ser competitivo en el mercando internacional, competitivo con dos características fundamentales: alta tecnología y bajos salarios que permitan competir con lo que llaman las ventajeas comparativas en el mercado extranjero. Por eso este modelo de desarrollo neoliberal, hacia fuera no significa sino la quiebra de la economía nacional... la quiebra del mediano y pequeño productor y el enriquecimiento acelerado del capital especulativo y el capital financiero.

Y así vemos entonces que cada vez se acrecientan y fortalecen más las formas monopólicas de la producción y distribución de los bienes y servicios con capacidad para aplicar los precios en los mercados y abatir la competencia.

Este carácter monopólico de la economía nacional se ha visto reforzado por la acción de las grandes compañías transnacionales que extienden sus tentáculos con entera libertad a todo lo largo y ancho del país y por el surgimiento




Consejo V erbal d e G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad Delgado

de los poderosos grupos financieros que fortalecen el proceso de concentración apoyados en el capital internacional, en el capital estatal y en la manipulación del ahorro nacional.

La situación concreta en que la riqueza representada en la tierra, el capital, la tecnología y el crédito se van concentrando tres o cuatro conglomerados frente a los cuales luchan desesperadamente millares de pequeños y medianos empresarios y los trabajadores por el crédito, los recursos, los mercados y los salarios dentro de un marco, cada vez más estrecho de oportunidades. Es este agudo proceso de concentración del poder económico en unas pocas manos el que genera un alto grado de atraso, de pobreza y de miseria, en la mayoría de la población colombiana.

Y este modelo económico que. impuesto a sangre y fuego en el Brasil por los militares se llamó el milagro brasileño entra en la crisis económica y en la crisis política y en la Inglaterra de la primera ministra Thatcher. que tanto defiende Alvaro Gómez Hurtado ha entrado en crisis y el presidente Reagan, vocero internacional de ese mismo modelo económico empieza a recortar gastos sociales, empieza a enriquecer monopolios y tiene que asegurar el cumplimiento de este proyecto mediante una economía de guerra, mediante una agresiva política internacional y mediante la amenaza de una guerra nuclear a escala mundial.

Pero lo que importa aquí hoy no es un análisis económico del proyecto

monopolista, del proyecto financiero, del proyecto neoliberal que hoy impera en Colombia... lo que nos interesa resaltar es que la oligarquía colombiana ha tenido con el manejo del bipartidismo oligárquico, con la permanencia del Estado de Sitio y con la militarización creciente... ha podido aplicar todas las recetas que de los centros económicos imperialistas han diseñado para América Latina; las fórmulas de la CEPAL. ahora la fórmula de los Chicagos Boys... y cada vez más, el crecimiento de las ganancias de un solo sector, significa la miseria y el hambre física para millones y millones de colombianos.., y así ha podido ensayar todos los modelos económicos; quiere decir que es urgente, que es necesario que nuevas fuerzas económicas, que nuevas fuerzas sociales tomen en sus manos la dirección del Estado e implementen un nuevo modelo de desarrollo nacional en lo económico y en lo social.

Que el fracaso de la burguesía para mantener aún su propio desarrollo, las quejas de los gremios de la ANDI, de FENALCO, de CAMACOL, de FEDESARROLLO. de ACOPI son las quejas de un esquema de desarrollo que ellos sostuvieron. que ellos implementaron y defendieron y que hoy por el inevitable avance de los monopolios financieros, se vuelve en contra, los asfixia y los arrincona cada día más como fuerza económica y como fuerza de decisión política. Pero es también la consecuencia, el aislamiento político, económico y social de los monopolios financieros, es también la

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oportunidad histórica, real y concreta de que esas fuerzas, aún capitalistas, aún en quiebra, aún en proceso de desaparición puedan ser integradas en un proyecto democrático... que sean capaces deconstruir con la clase obrera y loscampesinos, con los desempleados y los técnicos, con los profesionales y lasclases medias y con esos industriales y con esos pequeños propietarios seamos capaces de diseñar una solución urgente, rápida e inevitable en la economía colombiana.

Porque... es que el problema es deurgencia, porque es que el problema no es de elevar el nivel de calidad de vida de los colombianos, sino simplemente asegurar la vida, simplemente, la vida de los colombianos... Cuando López Michelsen habla en su proyecto de un estatuto para los ancianos, de un régimen de agua, de campañas ecológicas, del desarrollo del sector informal y no toca para nada el modelo económico que está quebrando la vida y la moral de los colombianos es que se está olvidando que según cifras oficiales del DAÑE que según cifras de la CEPAL. de la FAO, de la OIT y de cualquier organismo internacional que analiza a Colombia, están afirmando que hoy existen en Colombia once millones de colombianos con hambre física, once millones de colombianos donde el desayuno, el almuerzo y la comida es la aventura diaria; que no hay policía en el mundo, que no hay ejércitos en el mundo que sean capaces de enfrentar indefinidamente el delito contra la

propiedad, el delito que en cada minuto se comete en Colombia.,

Cuando once millones de colombianos enfrentan todos los dias el problema elemental de comer, ya no de trabajar o de mejorar o de vestirse, sino, simplemente de comer... y entonces, cuando resaltamos que Colombia ocupa el quinto lugar de crecimiento económico en América Latina y el tercer lugar en desnutrición quiere decir que el crecimiento de los monopolios causa, origina miseria de millones y millones de colombianos.., y no es miserabilismo como dice Alvaro Gómez y no es populismo como dicen los sectores del marxismo fracasados, sino que es la urgencia y el palpitar inmediato y urgente de los colombianos.

Y voy a repetir una cita que el compañero Nelson Figueroa leyó aquí porque impresiona y conmueve: El organismo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocido más comúnmente por la FAO presentó un informe sobre la alimentación en el mundo y trae sobre nuestro país algunos interesantes y escalofriantes anotaciones, que dicen lo siguiente: la clase política colombiana ha logrado modelar una sociedad en la cual la población de este país, Colombia, de cerca de treinta millones de habitantes conoce un proceso de desnutrición creciente, más amplio y de más dramáticas modalidades que el que tradicionalmente se había atribuido a las naciones indigentes y miserables como Pakistán, la India, Arabia o los primitivos y aparentemente más atrasados países del África Negra... y dice

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más adelante el informe que hace quince años Uganda nutria a su pueblo con un 14% de proteínas más que Colombia y Venezuela: nutre a su pueblo con un34% más de proteínas... y además, agrega, en 1981 la situación nutricional del pueblo colombiano es bien inferior a la que la India tenía en 1970...

En este informe de la FAO se hace un gráfico de cuarenta y un países en el mundo, en el cual coloca pueblos caracterizados por la desnutrición crónica y extrema de sus habitantes junto a países desarrollados con alto nivel de nutrición. El resultado es que nuestro país ocupa el último lugar entre todos estos países en cuanto al consumo de calorías y proteínas por persona y por día: están por encima nuestro, países como Nigeria. Costa de Marfil, Uganda, Gambia, Madagascar, Perú y otros... y concluye la FAO diciendo Colombia ya forma parte del grupo de países o naciones indigentes donde la desnutrición y el hambre conforman una cultura de la pobreza, cuyos rasgos generales son ya fácilmente perceptibles...

Que no nos vengan con el cuento entonces, con la democracia, la legalidad, el orden, la disciplina social; que no nos vengan con el cuento de que esperemos para que el crecimiento genere después desarrollo; que no nos vengan con el cuento de que la protesta social es simplemente los intereses rusos en Colombia, o los subversivos infiltrados o los intereses transcontinentales de otras potencias Se explica entonces porqué el Estado colombiano es cada día más militarista, es cada día más represivo y es

cada día más aislado y solitario frente a los embates de la opinión pública nacional e internacional.

Y todos Jos días aparecen titulares de prensa donde FENALCO. los gremios industriales, ACOPI, ANDI,FEDESARROLLO, CAMACOL piden medidas, hacen crisis, se quejan del dinero caro, de la falta de crédito, de la imposibilidad de desarrollo... No vamos a repetir los informes, los análisis económicos, los daños estructurales del actual, proceso de concentración financiera y de centralización monopólica siguen causando sobre el país; cuando ni siquiera la democracia, la antigua democracia burguesa y capitalista que se basaba en la libre competencia y en el libre mercado, cuando eso ya no existe; cuando ya ningún productor, ni ningún comerciante pueden competir porque los monopolios cierran los créditos, porque los monopolios desarrollan la tecnología de punta; cuando ni existe libre competencia en lo económico, cuando no existe desarrollo social y cuando no existe democracia en lo político quiere decir que una nueva concepción de la democracia, que un nuevo bloque democrático en el país debe buscar la manera de aparecer, de desarrollarse, de transformar el Estado y la sociedad colombiana.

Y como la crisis económica no derrota a nadie y como la miseria no tumba gobiernos, como el capitalismo monopólico ha demostrado estar en capacidad de sembrar miseria y hambre e imponer su régimen mediante democracias restringidas o mediante puro militarismo; no podemos esperar para que





la sola crisis económica, la sola hambre y la sola miseria o la sola quiebra de industria haga entender a los sectores monopólicos que tienen que cambiar de estilo de vida, de estilo de ganancia y de estilo de orden. Raúl Prebisch, teórico y dirigente de la CEPAL para toda América Latina, creador del modelo de desarrollo hacia adentro, impulsor de todo ese periodo de crecimiento de las industrias nacionales que intentó hacerse aquí hasta Carlos Lleras Restrepo. en su última visita a Colombia, hace largos tres o cuatro meses expresaba que el estado actual de las economías financieras no eran una simple desviación del sistema económico, sino el desarrollo natural y obvio frente a las leyes abiertas del mercado y en reunión de economistas, sociólogos... que ya no era el problema de volver a intentar una industrialización, sino que lo único que podía hacer para que en Colombia y en América Latina pudiera haber desarrollo social era que nuevas fuerzas tomaran el poder del Estado y que hubiera así una voluntad política de cambio.

Quiere decir esto que solamente las fuerzas nuevas, las fuerzas interesadas en mejorar las condiciones de vida de un país, organizadas como fuerza, unidas en un proyecto común y transformando el Estado; solamente así y no de otra manera se puede frenar el desbarajuste económico y se puede impulsar un nuevo desarrollo en cualquier país dado; que la oposición, las críticas, los quejidos, las llamadas de atención, las concertaciones aisladas en nada cambian si no se cambia el Estado como estructura de

poder, como centro de decisión social, política y económica... por eso. entonces, decimos que frente a la crisis lo fundamental y lo importante es conformar una fuerza democrática que le de un nuevo rumbo a la vida social y que diseñe un nuevo proyecto económico y un nuevo estilo de vida en Colombia.

La crisis económica y la crisis política por sí mismas no generan cambios.., que una sociedad se transforme o se pueda hundir en la desmoralización, en la miseria o en la desesperanza: que cuando once millones de colombianos sufren hambre y que esa hambre es mantenida así como hecho social inmovible como situación eterna, la droga. el vicio yfundamentalmente, la desesperanza cunden en una sociedad; que la historia por sí misma no transforma los hechos, que son los hombres y los pueblos los que cambian, los que transforman, los que crean soluciones y remedios nuevos... ciento cincuenta años deopresión oligárquica nos señalan que los cambios en la historia, que lastransformaciones en la sociedad son simplemente la unión de voluntades, tiene que ser la unión de fuerzas claras, decididas y realistas; que nada setransforma solo, que se cambian los sistemas de dominación, se intercalan las clases dominantes; que se ensayan proyectos económicos. se pulen mecanismos de dominación...

Pero si las fuerzas del pueblo, las fuerzas del cambio no se organizan, no luchan y no combaten, los hechos económicos fríos nada producen, nada cambian distinto a la miseria, a la muerte o a la

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desesperanza... pasaron los tiempos en que el desarrollo o se veia como un progreso lineal o como que el desarrollo de los pueblos y de las civilizaciones era una línea recta, de escalón en escalón; pasaron los tiempos en que pensábamos que el desarrollo mecánico de las fuerzas económicas transformaban sociedades, cambiaban valores y creaban nuevos estilos de vida. Es la fuerza de los pueblos.., son los proyectos políticos hechos fuerza actuando sobre realidades los que transforman y producen. Ahí está Haití sumida en la miseria, en el hambre de milenios; ahí está Paraguay y tantos países centroamericanos, cincuentenarios en la opresión y en las dictaduras; pero ahí están también Nicaragua y El Salvador mostrando como frente a las dictaduras; si hay esfuerzo, si hay proyectos, si hay decisión se cambia y se transforma.

Esa vieja teoría de que entre más opresión, de que entre más represión, de que entre más miseria llegan más rápido los cambios, es falsa. La historia lo está demostrando; nuestros pueblos de América Latina lo están demostrando... por eso entonces, en el centro mismo de las decisiones políticas, en el conflicto hoy de la sociedad colombiana, lo central, lo urgente, lo definitivo, son las propuestas políticas, son los instrumentos políticos y son las fuerzas políticas y sociales que se llaman cambio, que se llaman transformación. Estamos cansados ya de diagnósticos, de cifras, de estadísticas.., esta oligarquía que ha sido capaz de exhibir sus miserias, de exhibir sus crímenes como mecanismos de

desengaño, como banderas de demagogia; esta oligarquía que hace marchas de hambre, marchas para el pan, teletones, recolectas... que ya no le da pena exhibir sus miserias; no puede ser respondida simplemente por los mismos mecanismos de contarle al pueblo lo que el pueblo siente y vive, su propia miseria, su propia hambre, su propia desesperanza.

Y frente a los que nada ceden, frente a los que ven los cambios y las necesidades de los cambios y no proponen sino reforzar el Estado y los mecanismos de dominación, frente a teorías como la del general Landazábal Reyes, que viendo las injusticias, las miserias y lo inevitable del cambio sólo propone reforzar el poder, organizar mejor la represión o frente a los monopolios que ante lo inevitable, ante lo justo de la protesta popular sólo buscan nuevas estructuras legales, constitucionales de dominación, frente a eso: nosotros somos parte y parte activa armada de toda la corriente democrática que hoy plantea que es urgente el cambio, que es posible el cambio y que hay fuerzas, condiciones y voluntades para hacer el cambio... lo que sí discutimos es que los durante cuarenta años...

El Partido Liberal con internacionales socialistas o que venga Alberto Lleras Camargo a decirnos que lo que hay que cambiar es este régimen monárquico haciendo que la gente vote por alcaldes y por funcionarios de segundo orden: y que los vejestorios del partido liberal y que los acartonados conservadores vengan a decirnos que ahora sí, que antes no se




podía, pero que ahora sí se puede, que van a presentar partidos liberales y conservadores nuevos con nuevos proyectos y con nuevas decisiones:

¿Qué es que no se dieron cuenta a qué horas la economía se monopolizó?

¿Qué es que ellos no querían mantener el Estado de Sitio?

¿Qué es que no se dieron cuenta a qué horas la marihuana y la cocaína se convirtieron en capital permanente especulativo en Colombia?

Por eso. a todos los que hacen críticas, a todos los que se sienten afectados por los monopolios, a todos los que se les cierra el caminos de la mejora social del salario justo, del desarrollo técnico, del crédito y de la cultura; a todo eso que nosotros llamamos el campo democrático, no importa sus condiciones sociales, no importa sus ideologías políticas, no importa la institución o partido a la que pertenezca con tal de que sean antimonopolistas, con tal de que defiendan la democracia... Nosotros, el M- 19 decimos, estamos dispuestos a marchar juntos, estamos dispuestos a buscar soluciones, estamos dispuestos a construir en conjunto, coordinadamente, democráticamente un nuevo orden social y económico en Colombia.

Porque si está claro que el actual sistema político, que el actual Estado oligárquico no va a cambiar las condiciones sociales de Colombia y si además está claro que los sectores monopólicos financieros

están quebrando la economía, están sembrando la miseria en Colombia; está claro entonces, que la transformación y el nuevo diseño social y económico tiene que ser nuevo, con nuevas fuerzas, con nuevos hombres, con nuevas ideas.., por eso, cuando Agudelo Villa con tantas reuniones de liberales, con tantos expresidentes a su alrededor, con tantos industriales que lo siguen, lo que plantea como solución es volver a cristalizar el país con las teorías de la CEPAL es volver a los inicios del Frente Nacional con un poder ejecutivo distinto a un poder judicial y distinto a un Parlamento como el actual...

Cuando Agudelo Villa lo único que propone es aquello que en 1963 tuvieron la posibilidad de construir, tuvieron los instrumentos políticos para construirlo, tuvieron los instrumentos económicos para desarrollarlo y tuvieron el apoyo internacional para hacerlo viable y posible y fracasaron y perdieron y no les funcionó... por eso a esas soluciones de volver atrás, de volver a ensayar... ni el pueblo, ni las nuevas fuerzas económicas, ni la situación nacional e internacional le dan credibilidad, le dan eficacia o le dan posibilidad porque en el fondo la solución de Agudelo Villa no solamente es reaccionaria en el sentido de que quiere volver atrás la historia que ya pasó; sino que fundamentalmente es imposible porque quiere volver a un cambio social con las mismas fuerzas sociales y democráticas que generaron la situación actual; porque a pesar de que el diagnóstico sea correcto, que la crítica al Estado oligárquico, presidencialista sea




Consejo V erbal d e G uerra al M -19In terv en ció n d e A lvaro Fayad D elgado

correcta... las fuerzas que convoca, la ausencia de pueblo que encuentra y la negación a un nuevo ordenamiento social contra los monopolios hacen que lo de Agudelo Villa, Lleras Camargo, lo de Lleras Restrepo tengan el mismo aire y el mismo ambiente de los sueños perdidos de los imposibles históricos, del ceder algo para no ceder nada.

Y cuando Luis Carlos Galán representando en lo político las nuevas soluciones plantea un freno a los monopolios, plantea la justicia social como objetivo, plantea la nacionalización de recursos básicos como los del carbón y del Cerrejón, coincide con nosotros en la formulación de los objetivos, coincide con el campo democrático en señalar las tareas urgentes, acierta en definir fundamentalmente los obstáculos centrales y más visibles de la situación social, de opresión que se vive... Pero mientras las propuestas políticas no sean capaces de encarar el problema del poder, no encaren en serio y en la realidad la transformación del Estado; mientras las propuestas políticas de Galán, de López, de Agudelo Villa o de cualquiera de los líderes que hoy convocan la renovación; mientras convoquen con los mismos instrumentos de siempre los gamonales y caciques; mientras no enfrenten el Estado de Sitio y el Estatuto de Seguridad y fundamentalmente, mientras no convoquen al pueblo con sus propias organizaciones, con sus propias banderas, con sus propios intereses es simplemente agitar banderas, mostrar soluciones pero no hacer nada en lo

concreto, en el problema de fuerzas que son las que cambian y transforman sociedades.

Uno se pregunta:

¿Cómo Luís Carlos Galán va a transformar el Estado oligárquico cuando en cada pueblo y en cada provincia hay el mismo gamonal y cacique de siempre, que durante treinta años ha comprado los mismos votos de siempre, que durante treinta años se ha repartido el botín burocrático mediante los mismos votos de siempre?...

¿Cómo Luís Carlos Galán va a enfrentar monopolios, imperialismo y oligarquía dentro del propio Partido Liberal con los propios caciques liberales y en medio de la maraña de un Estado de Sitio y un Estatuto de Seguridad?

¿Cómo Alfonso López Michelsen plantea soluciones socialistas, cuando su guardaespaldas teórico, como él mismo dice, era hasta hace poco el vocero de los sectores financieros de la ANIF enColombia... cuando la financiación de las campañas, cuando los pilares democráticos regionales y locales han mantenido por siempre el mismo Estado de represión, el mismo Estado militarizado y el mismo interés oligárquico desiempre?

Y no es que nos neguemos a trabajar con realidades..., nosotros como M-19 hemos demostrado que queremos transformar en

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serio este país, que no estamos mostrando esquemas o soluciones utópicas a largo plazo, sino que para transformar realidades actuamos sobre la realidad con las fuerzas reales, con las fuerzas políticas; aunque no nos gusten, aunque discutamos, aunque no coincidamos con ellas. Lo que sí no aceptamos es que se agiten banderas y se propongan soluciones sin que los hechos reales y las fuerzas reales que se convoquen permitan en serio cumplir esos objetivos.

Hemos dicho que estamos dispuestos a unirnos con cualquiera que sea su pasado anterior con tal que se declare la lucha contra los monopolios, contra la dependencia; además hemos dicho que como el problema de este país es un problema de urgencia, de hambre física.., no estamos demorando soluciones para hacerlas a nuestra imagen y semejanza o a nuestro esquema de desarrollo económico... estamos dispuestos a caminar con cualquiera, de ir de la mano de cualquier fuerza política o social que sea capaz hoy de crear una nueva arena de combate social y no hemos puesto sino una sola condición: hablemos.

Hablemos del Estado de Sitio para quitarlo, hablemos de la amnistía para hacerla cierta y reunámonos los políticos, los del poder económico, los del poder militar para permitir al pueblo la posibilidad de expresar libremente, soberanamente sus intereses, sus proyectos, sus propuestas... y hemos dicho y lo estamos diciendo hoy con armas y con razones... es posible hoy una posibilidad pacífica para buscar un

camino urgente al problema colombiano, es posible hoy, es imperioso, es realizable que todos los sectores vivos, los del poder y los de la oposición, los democráticos y los militaristas; que hoy nos juntemos, que hablemos para tomar medidas y la primera medida es democratizar la vida política; no estamos pidiendo el derrumbe del Estado, no estamos pidiendo la socialización de las fuerzas productivas, etc., etc.

Estamos diciendo que hoy democraticemos la vida política, quitemos el Estado de Sitio, quitemos la ¡legalización de la huelgas, quitémosle el miedo a la gente de expresar sus ideas, para que así en un nuevo y distinto ambiente político, los obreros puedan pelear por un alza de salarios..., no en una encerrona en palacio, no frente a los votos de los gremios y el gobierno, sino que puedan pelear alza de salarios con la libre movilización de sus reivindicaciones económicas o de sus proyectos políticos.

Pero también hemos dicho que si esa pacificación de la vida política del país, que si ese hecho de desmilitarizar la actividad política en Colombia, que si el hecho de quitarle el ropaje del Estado de Sitio y el Estatuto de Seguridad (de) no se consiguen hoy, vamos a construir las herramientas militares y políticas para romper a la fuerza el Estado de Sitio, el Estatuto de Seguridad y conseguir con las otras fuerzas democráticas un Estado democrático. justo socialmente e independiente y soberano; que si todavía los sectores democráticos, que si todavía los gremios que van para la quiebra, que si todavía los sectores políticos... en serio,





no se proponen cambios, no están dispuestos a abrir los caminos legalmente asumiremos nosotros la tarea de golpear militarmente a los monopolios y al poder militarista en Colombia...

Que si las fuerzas de los que hoy critican, que si las propuestas de los que hoy piden frenó a los monopolios, si esa fuerza no ve con lo debida urgencia de una fuerza militar el desarrollo de los hechos, el creciente empuje popular va a demostrar que conformamos un campo democrático en Colombia. campodemocrático con un proyecto político amplio y un poder militar amplio o no va a ser posible que todas esas banderas de Galán, de Agudelo Villa, las quejas de los gremios, puedan encontrar solución,puedan encontrar desarrollo.

Que el pueblo va a caminar por sus propios intereses uniendo sus fuerzas a todos los que quieran sumar fuerzas para una nueva vida en Colombia... pero que el pueblo no va a esperar, el pueblo no va a aguantar más mientras en los conciliábulos de los parlamentos;mientras en las reuniones del alto poder se decide si se toman reformas, si se levanta el Estado de Sitio, si se le deja al pueblo actuar... que mientras Turbay amenaza a los monopolio y a los banqueros con que si siguen en su baile de finanzas, en sus bailes de ganancias o en los zarpazos financieros, de pronto habrá que nacionalizarlos..., no vamos a esperar que las amenazas de Turbay contra los banqueros se hagan actuales, se hagan efectivas.

El pueblo no espera porque el hambre de once millones de colombianos no espera ¿Qué estamos proponiendo entonces? No soluciones ideales, no proyectos esquemáticos, no esquemas con modelos extranjeros, no utopías... sino que estamos proponiendo cambios reales y cambios posibles con las fuerzas reales y posibles y buscando los medios reales y posibles que hoy se mueven en la realidad colombiana. No queremos seguir por cincuenta años en el papel de oposición permanente, no queremos continuar soñando con algún día la dictadura del proletariado; cuando hoy el enemigo es grande, cuando hoy el hambre es urgente, cuando la miseria del pueblo es real y viva.

No nos proponemos tareas que hoy con las fuerzas de hoy, con los enemigos de hoy no podamos realizar. Estamos proponiendo una solución nacional porque el problema de Colombia es nacional en lo económico y en lo político; así como hoy no es posible una dictadura de los sectores financieros, tampoco es posible una dictadura de un solo sector de clase, obrera o campesina.., y porque el enemigo es poderoso, el imperio norteamericano y porque el enemigo es poderoso, los monopolios financieros y porque el enemigo es agresivo y criminal, el Pentágono y los militares antinacionales; por eso estamos acumulando todas las fuerzas, todos los sectores que coincidamos en el momento actual, en el meridiano de hoy, en la hora de hoy a buscar soluciones urgentes contra los monopolios, contra el imperialismo.

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Queremos construir como medida urgente, una democracia social con diversas expresiones políticas que sea capaz de asegurar el bienestar social para nuestro pueblo y para nuestra nación... porque creemos en el desarrollo, porque creemos que cuando el pueblo empieza a andar... porque creemos que cuando el pueblo se organiza, empieza poco a poco, cada día más rápidamente a encontrar soluciones, a hacer a un lado los obstáculos y a construir su vida; ésta si a su imagen, a su proyecto y a sus necesidades.

Pero como somos revolucionarios en la práctica y en los hechos tomamos los hechos como están, no queremos seguir soñando desde la oposición o simplemente como teóricos de gabinete, opinólogos. marxólogos o marxizantes, queremos ser simplementetransformadores de nuestro pueblo en las condiciones actuales de miseria y de hambre urgentes... estamos proponiendo una solución nacional con todas las fuerzas nacionales y sociales dispuestas a enfrentar el enemigo de la hora, con los instrumentos de la hora y con las soluciones de la hora. No hablamos para la historia o para el futuro, no queremos aplazar para siempre un triunfo del pueblo..., porque tenemos vocación de poder, voluntad de transformación, urgencia de cambio es que estamos proponiendo una solución amplia; pero mediante instrumentos reales, radicales, posibles... por eso hablamos de democracia en serio y sentimentalmente, pero también hablamos de democracia en armas en serio y sentimentalmente.

No subestimamos al enemigo, no despreciamos ninguna fuerza que en lo económico o en lo social, en lo político o en lo militar puedan hacer más potente, puedan hacer más radical y puedan hacer el triunfo más temprano y más cercano... Como el enemigo es poderoso, no despreciamos fuerzas; porque la crisis no da plazos, no esperamos y porque el cambio es en serio y es del pueblo convocamos al pueblo.

Hoy es posible vencer. Hoy es urgente vencer; ya no da plazos ni el ascenso del militarismo a escala mundial... la miseria de los pueblos, ni los planes del enemigo dan plazos... porque se posible vencer, porque es urgente vencer, porque es necesario vencer, es que estamos analizando las condiciones que hacen posible ese triunfo: condiciones reales, económicas, políticas y militares; condiciones de nuestro pais y de América Latina; condiciones que señalan que si no hay amplia unidad de los sectores democráticos, que si no es un proyecto nacional que no deje por fuera ninguna fuerza, ningún sector, ninguna vertiente ideológica... que si no es así, si no es amplia en lo social, nacional en las fuerzas y en los objetivos, el triunfo será inaplazable o el triunfo se hará cada dia más lejano... perderá el pueblo y América Latina la oportunidad histórica de hoy de llegar al poder.

No escogemos las condiciones de lucha, no escogemos los aliados en la lucha, no escogemos los instrumentos y las formas de lucha.., porque no estamos inventando nada, porque no estamos obedeciendo a esquemas, porque no somos doctrinarios





sino que luchamos con los instrumentos a mano, con los aliados a mano y con las circunstancias que se nos presentan, porque somos revolucionarios, porque somos producto vivo y actuante de la realidad que se llama Colombia; de la realidad viva de este país de violencia, de oligarquías, de fracasos y de derrotas... porque no somos un hecho extremo de nuestra vida nacional, porque el cuento de los chinos, de los rusos o de los cubanos es un cuento que solamente se lo cree el Pentágono y sus repetidores criollos; porque somos simplemente la continuación actuante de toda esa corriente renovadora y popular de los comuneros, desde Bolívar, desde Meló y los artesanos, desde los tantos y tantos intentos de cambio que se han hecho en Colombia; porque somos la generación de la violencia, la que padeció el Frente Nacional, la que sufre el Estado de Sitio.., pero la que no quiere volver atrás, ni en las fórmulas, ni en las soluciones, ni en los esquemas... queremos soluciones para Colombia contemporánea para resolver los problemas contemporáneas y para fabricar la victoria con la fuerza con los hombres y con los medios que están al orden del día. que están en la conciencia de todos los hombres y mujeres de la Colombia de siempre.

Tenemos respuestas propias, no del M- 19..., tenemos respuestas propias del campo democrático que tantos caminos ha buscado, que tantos obstáculos ha encontrado; pero que no ha encontrado el camino real, el camino verdadero... Hoy, después de tantos años del Frente Nacional, de las experiencias de la

resistencia campesina armada, de las experiencias del Frente Unido, de las luchas de Gaitán, de las luchas de ANAPO, de las experiencias históricas de la izquierda y frente a los contemporáneos de América Latina: frente al imperio norteamericano, se está conformando un campo democrático que tiene soluciones de democracia, de justicia e independencia, posibles, viables y eficaces para la Colombia de hoy.

No estamos hablando por hablar... Si a los teóricos del Pentágono no les gusta nuestra conducta; si a los politólogos de la burguesía no les agradan nuestras actitudes y nuestras propuestas; si a la izquierda acartonada no le cabemos en sus esquemas, es problema de lospentágonos, de la burguesía o de la izquierda... pero si le cabemos a nuestro pueblo, si estamos a la imagen y altura de las esperanzas del pueblo y estamoscomo estamos hoy en el corazón delmismo pueblo es porque toca laesperanza a la puerta de los colombianos y porque eso que hemos dicho tanto... que somos promesa que será cumplida es una realidad que hoy con armas, con presos, con lucha se está construyendo y está avanzando.

Si no nos entienden, si los adjetivos pululan... populistas, terroristas, anarquistas, burgueses... si los adjetivos vienen de lado y lado... hay una fuente inagotable que da apoyo, que da hombres, que da sangre... es el pueblo que no nos pone aduanas ideológicas, que no nos exige citas de los clásicos, que no le pide permiso a la oligarquía porque simplemente la corriente que





desde Bolívar.., la corriente histórica que vuelve a encontrar su camino perdido y que es la corriente popular... es la corriente democrática, es la corriente nacionalista que hoy se agita en Colombia, que hoy forma cuerpo, sangre y vida en Colombia y en América Latina. No somos nada distinto que nuestro pueblo.., sin grandes teóricos, ni ilustres personajes, sin militares de academia... pero es el pueblo, el pueblo mismo el que derrota militares, el que rompe monopolios, el que aprende en la guerra y en la política a darle soluciones a un país que no espera, que no aguanta; que ya no se le puede seguir aplazando por siempre... por otros cuatro años o por otros ochos años las soluciones urgentes que son visibles para todo el mundo; amigos o enemigos.

Cuando afirmamos que las necesidades de cambio son urgentes, nos referimos simplemente a un hecho que es nacional; no es un proyecto, ni un deseo; no es un propósito de algunos cuantos organizados en grupos subversivos: no es un proyecto que viene de fuera con las famosas teorías de que son los subversivos mandados por Moscú, por Pekín o por La Habana... Nos referimos a que es un proyecto nacional que ni nace de un pequeño grupo, no obedece a fenómenos externos, ni es originado tampoco en un solo sector de la sociedad intelectual o campesina, obrera o indígena; sino que afirmamos que es un proyecto nacional porque el cambio hoy es una necesidad de la nación toda, de las fuerzas vivas, de las realmente vivas..., vivas porque producen, vivas porque trabajan, vivas

porque piensan, vivas porque actúan sobre una realidad concreta e histórica.

Los únicos que se oponen a este cambio nacional, oposición inútil entre otras cosas, porque si es nacional es inatajable e inevitable, son los sectores parasitarios de la economía, son los sectores hoy especuladores con la tierra, con el dinero, con los mercados subterráneos de la coca y la marihuana. El sector parasitario, el sector político que quiere perpetuar las situaciones y el pequeño, reducido y minoritario sector monopólico que es el único beneficiado, el único interesado y el único ganancioso del actual estilo de vida, del actual modelo de desarrollo y de la actual situación social en Colombia... Es. pues, el cambio, la transformación, lo nuevo un propósito nacional porque es urgente, porque es beneficioso, porque es tarea de sectores nacionales como los pequeños o medianos industriales, porque también es urgente para la producción nacional hoy en quiebra y hoy endeudada... hoy asfixiada.., porque es urgente para los sectores agroindustriales, para el campesino con tierra o sin ella; porque es urgente para los obreros, para los indígenas, para los técnicos, para los estudiantes.

Es nacional, entonces, porque cobija a todos los sectores ideológicos, políticos, que por obra y gracia de los monopolios y del imperio norteamericano ven reducidos, cada uno a su manera y a su nivel, cualquier condición de desarrollo, de bienestar, de progreso y es nacional también porque no puede ser solución parcial, porque no puede ser el proyecto de un solo sector en beneficio de un solo

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sector o no se puede hacer a nombre de un solo sector o grupo... si este proyecto es nacional es porque tiene que ser obra de todos... con el esfuerzo de todos, con convergencia de diferentes sectores... es nacional también porque recoge las aspiraciones de soberanía e independencia frente a un poder económico extranjero. potencia económica explotadora y potencia económica... esfuerzo nacional contra el pilar fundamental beneficiado por la dependencia. beneficiado por el desarrollo económico monopólico actual y contra todos los sectores ideológicos y políticos que afiancen, sostengan o desarrollen la dependencia.

Por eso decimos entonces que es un proyecto democrático, viejas palabras, viejas aspiraciones, simples pero siempre vigentes..., la democracia...

Como orden de las mayorías

Como obra de las mayorías

Como organización social enfunción de las mayorias y hecha porlas mismas mayorías

Y esta democracia nacional que estamos proponiendo que tiene que ser viva, qué tiene que ser progresiva, que es un momento del desarrollo de los pueblos hacia más altas y mejores organizaciones sociales recoge con toda la amplitud pero con toda la seriedad las exigencias económicas, sociales e ideológicas de las mayorías de la Colombia de hoy.

Proyecto democrático y nacional que nace de las mismas condiciones, de la

propia estructura social y de la propia estructura del poder que impera actualmente en Colombia y comorevolucionarios que somos nos enfrentamos a esa realidad; no simplemente para criticarla, no simplemente para comentarla, no simplemente para quejamos o paradiseñar sueños de futuro que serán posibles a largo plazo; sino que nos enfrentamos a ella para transformarla de inmediato con las fuerzas que de lo inmediato respondan, con losmecanismos que en lo inmediato se nos presenten y con la urgencia que da lo inmediato del hambre, la inmediatez de la miseria.

Por eso, cuando Jaime Bateman afirma que esta lucha es de todos, aun de los capitalistas que están desapareciendo y que si no quieren desaparecer frente al abrazo de los monopolios financieros e industriales y frente al proyectomonopólico norteamericano; que si esos capitalistas luchan por no desaparecer, quieren en serio desarrollarse van a tener que integrar con todos los sectores de la sociedad, oprimidos o marginados o explotados, el gran torrente democrático que dé nuevas condiciones de ordenamiento social, que permita el futuro desarrollo bajo otras condiciones económicas y políticas, el futuro desarrollo del avance de los pueblos. Son estas condiciones económicas nacionales y son las condiciones internacionales las que exigen una tarea y un proyecto democrático; pero son al mismo tiempo estas condiciones nacionales e

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internacionales las que la hacen posible en su victoria y en su desarrollo.

Cuando los monopolios financieros en Colombia se han impuesto como factor hegemónico y dirigente y dominante de toda la vida económica y cuando esos sectores económicos financieros han logrado...

Hemos insistido á lo largo de toda esta exposición que la finalización o el agotamiento o la crisis, como quiera llamársele, de un ciclo político y de una forma especial de organización a través del Estado actual, que esa crisis o ese agotamiento coincide en el tiempo y en el momento con una crisis en el desarrollo de los monopolios y con una crisis del Estado hegemónico norteamericano y hemos insistido que no hablamos de la crisis como un punto del cual no se pueda salir o una crisis que nos resuelva los problemas o una crisis en el sentido apocalíptico; sino simplemente como un momento donde las fuerzas principales se vean claramente expuestas y enfrentadas o como un momento en donde las soluciones se hacen inmediatas, se hacen urgentes y se hacen necesarias y que frecuentemente en ese momento de crisis es impostergable, es urgente la participación consciente de los hombres y de las fuerzas políticas para transformarla como solución global, así como otros cuando ven y sienten y padecen la crisis.

Los otros, los minoritarios refuerzan sus instrumentos de opresión y de fuerza para mantener la crisis congelada, para aun a pesar de la crisis multiplicar sus ganancias y para imponer la crisis..., los

resultados sociales de la crisis a las amplias mayorías de un país y en el caso de los monopolios norteamericanos a las inmensas mayorías de los países del Tercer Mundo. La crisis por sí misma no nos resuelve los problemas sociales, ni los problemas políticos, ni los problemas económicos... si hubo un tiempo en que algunos pensaron que llegado el momento del desarrollo de la historia, ahí era donde el desarrollo espontáneo de las fuerzas derrumbaban los obstáculos y creaban nuevas condiciones de vida...

El capital monopólico ha demostrado que es capaz de salir de las crisis, por lo menos de las coyunturales, que arrojando las consecuencias sociales, económicas, energéticas, ecológicas sobre los pueblos puede ganar tiempo, puede desarrollar nuevos instrumentos económicos de explotación y de ganancia; pero que cuando la crisis económica coincide con la crisis política y cuando las soluciones saltan a la vista de todos es deber y derecho de los pueblos y de las fuerzas como pueblo organizado, convocar, combatir, unificar, proponer soluciones, hacerlas viables y dotar esas soluciones de los sectores sociales y de los instrumentos de lucha necesarios para triunfar, para renovar, para transformar las situaciones económicas y sociales.

Y cuando decimos que en Colombia y en América Latina la aspiración democrática de los pueblos se hace urgente y necesaria, no es simplemente una aspiración teórica, no es simplemente una concepción filosófica, sino una realidad visible, obvia, posible para los pueblos; una realidad que está allí saltando contra





las dictaduras militares del Cono Sur, contra las democracias restringidas o contra las tiranías militares en Centroamérica y se ha demostrado y se está viendo que es una aspiración latinoamericana y colombiana y también se está viendo que es posible vencer, que se está venciendo, que el imperio norteamericano puede ser vencido y que las oligarquías criollas pueden ser derrotadas a través de muchos medios.

Con la insurrección armada como en Nicaragua, con los combates prolongados como en El Salvador, las movilizaciones obreras como en Bolivia o por cualquier lado, de todas formas... cometiendo errores, regresando y adelantando, las revoluciones democráticas de América Latina están al orden del día; revoluciones no puras, no exactamente calculadas como quisieran algunos... revoluciones plebeyas, las definió alguno que sabía bien de lo qué es una revolución y por qué se dan; revoluciones populares, soluciones democráticas que ya no pueden ser por más tiempo aplazadas o aplastadas o simplemente deformadas. Estamos hablando de una democracia en el sentido real, en el sentido vivo del término y hablamos de mayor fuerza de democracias cuando es la propiaoligarquía, cuando son los propios monopolios que en América Latina y en Colombia, la están abandonando; no sólo como un mecanismo parcial de dominación; sino como banderaideológica, como frase siempre repetida, como esperanza siempre agitadaelectoralmente pero nunca cumplida,nunca realizada y fundamentalmente

nunca hecha para que el pueblo participe, para que el pueblo la tome o la lleve a cabo.

Mariátegui afirma que después de las luchas de la independencia en América Latina se implemento un régimen de hacienda, de la explotación colonialista: pero que sobre ese régimen de explotación económica se construyeron superestructuras ideológicas y políticas hablando de democracia y libertad que no correspondían en nada a la propia realidad social y económica que se estaba viviendo y que de ahí para adelante las oligarquías latinoamericanas y colombianas han hablado de democracia, han justificado situaciones de opresión y miseria mediante una democracia nunca completa; nunca realizada, nunca profundizada, nunca llevado a cabo.

Se forma así pues, una cierta idea de que no existe el interés popular por las luchas democráticas, de que simplemente las clases populares son objeto, unas veces pasivos; otras veces, simplemente beneficiados de las conquistas democráticas y de los avances democráticos. Entonces se piensa que al pueblo hay que darle la democracia, que simplemente hay que dejarlo participar cada cuatro años es una elección individual, que indudablemente es una conquista democrática o que simplemente basta que una minoría ilustrada o una minoría consciente desde arriba bendice al pueblo con la democracia.., pero siempre el pueblo como objeto, simplemente receptor o simplemente

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pasivo de las luchas y de las conquistas democráticas.

Pero que cuando el pueblo es sujeto, sujeto activo y consciente para ejercerla, para lucharla, para encontrarla allí; entonces viene la opresión, viene el rechazo y viene la opresión... y cualquier movilización, cualquier participación o cualquier uso de los instrumentos democráticos existentes, por parecer del pueblo, inmediatamente se le atribuye un carácter democrático; entonces son los populistas, la turba; cada vez que el pueblo utiliza activamente,conscientemente como sujeto cualquier instrumento democrático por parcial que sea lo rechaza olímpica y oligárquicamente; porque siempre se piensa, porque siempre se asegura y porque siempre se ha dado por establecido que el pueblo es simplemente, a lo más un beneficiado pasivo de las conquistas democráticas.

Está bien que se organicen ensindicatos... conquista democrática

Está bien que haya elecciones... conquista democrática

Está bien que haya libertad deprensa, conquista democrática

Está bien que haya libertad deopinión, conquista democrática...

Pero si el pueblo se va a expresar por sí mismo, en sus sindicatos para luchar son declarados ilegales; si un paro cívico, movilización democrática por excelencia, se vuelve ilegal y subversivo.., y nohablemos nada por la libertad de prensa

negada por las estructuras monopólicas. por la concentración de la información en pocas manos para no hablar simplemente de la censura de la radio, de la prensa, que se aplican desde arriba o se aplican como pactos de autocensura previa... y como el pueblo, para esta concepción deformada y oligárquica de la democracia, nada tiene que ver con ella en la democracia, sino simplemente para que reciba algunos beneficios o para que sea simplemente un espectador pasivo de algunos espacios democráticos por lógica, por desarrollo mismo de loshechos... se llega a defender la democracia a costa de la propiademocracia y entonces aparecen las democracias restringidas, las democracias limitadas, las democracias corporativas de las grandescorporaciones monopólicas y por resultado histórico cada vez que se intenta defender la democracia, aunque haya sido parcial esa democracia en lo social y en lo político.

Pero cuando lo poco que queda dedemocracia se quiere defender, siempre el golpeado, siempre el alejado, siempre el reprimido es el sector popular; porque ese sector nada tiene que ver con la democracia para esa concepción oligárquica y vertical. No es pues un hecho excepcional o gratuito que las democracias restringidas, que la defensa de la democracia, que la defensa de las instituciones democráticas, para utilizar las palabras que siempre nos arroja la oligarquía; siempre esa tal defensa de las instituciones democráticas, siempre esas tales democracias restringidas golpean

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siempre, inevitablemente las demandas populares, las conquistas populares y la posibilidad de respuesta y de lucha popular.

Lo primero que se prohíbe es la libre movilización, lo primero que se prohíbe es la libre expresión con lo primero que se arman es para impedir la huelgas, para impedir la existencia de sindicatos, para impedir simplemente el derecho inevitable y el derecho justo de que el pueblo, el sector vivo del país y de la nación pueda expresarse, pueda opinar. pueda moverse... y estamos hablando de democracia como una conquista universal del hombre, una aspiración universal de la civilización humana... ha sido elevada, peldaño a peldaño, en las luchas sociales, en las luchas políticas y en las luchas ideológicas... y ahora, a pesar de que nunca hemos conocido en nuestra patria la democracia real, la democracia integral, gobierno de las mayorías. Estado de las mayorías, mecanismos institucionales de las mayorías, control de las mayorías, derechos individuales y políticos, aunque esa democracia integral nunca haya existido en Colombia, aunque simplemente hayamos conocido aspectos parciales de ella y especialmente aspectos simplemente políticos de la democracia: derecho al voto, derecho a la organización sindical, libertad de prensa, libertad de domicilio... No renegamos de esas conquistas, por el contrario, es el pueblo que siempre las defiende, es el pueblo el que siempre ha puesto su sangre y sus luchas para conquistarlas y para mantenerlas.

En estos días apareció en la prensa un editorial de la revista de las fuerzas armadas donde se definían como defensores indoblegables por la democracia... y hablaba el editorial de la revista de las fuerzas armadas donde se definían como defensores indoblegables por la democracia, y hablaba el editorial de la revista que siempre las fuerzas armadas estarán en la defensa de la democracia... porque la democracia es una aspiración humana. En eso estamos de acuerdo, en que es una aspiración humana... pero decia el editorialista de la revista de las fuerzas armadas que aunque la democracia en Colombia no fuera esa democracia que conocieron los griegos, la democracia real, que aunque ahora solamente estuviera la democracia formal... ellos defendían esa democracia.

No es cierto que las fuerzas armadas defiendan hoy la democracia formal, ni es cierto que la democracia real, integral sea lo mismo que la democracia formal y tampoco es cierto, entre otras cosas, que el modelo inacabable de democracia sea la de los griegos, democracia construida bajo un régimen esclavista. Espartaco podría explicar mucho qué es la democracia griega, qué es la democracia esclavista, qué es la democracia romana... Pero lo que nos interesa ahora es que esa democracia formal no ha sido ni concesión gratuita de las clases dominantes ni ha sido regalo desde las alturas... pero tampoco es nuestro objetivo, nuestro tope o nuestro único motivo de lucha y de concreción. Defendemos y luchamos las conquistas formales, las conquistas políticas de la





democracia; pero fundamentalmente luchamos, proponemos y morimos por ello...

Por la democracia integral

Por la democracia social

Por una democracia nacional

Por una democracia política acorde a los intereses sociales, instituida, mantenida y profundizada por un Estado democrático, democrático en sus formas, democrático en sus objetivos y democrático en sus instituciones.

Y cuando el discurrir histórico, cuando el discurrir de los enfrentamientos sociales y de las luchas políticas y sociales hacen que la oligarquía que siempre alejó, mediante la represión al pueblo del ejercicio político de la democracia y que siempre le negó los beneficios sociales de la democracia... y cuando cada vez más la propia oligarquía aplasta las pocas conquistas democráticas, cuando le ha convenido el Estado de Sitio porque es régimen de excepción por ser un régimen de conmoción interna o de guerra interna, cuando el Estado de Sitio reprime, cercena y acaba toda conquista democrática, cuando la militarización del Estado... cuando la monopolización de la información, cuando la negativa de las conquistas políticas de la democracia se hacen titular de prensa diaria.., nosotros afirmamos con mayor fuerza que los de siempre interesados en la democracia, los que... siempre luchadores de la democracia... que el pueblo no reniega por el contrario, defiende esas pocas

conquistas, no para quedarse allí sino para ampliarlas en su verdadero y amplio contenido, para hacer de esa democracia una democracia viva, actuante, social y popular.

Que esa lucha democrática no es simplemente una aspiración de la humanidad, sino que es un derecho y un deber y fundamentalmente una posibilidad, una solución que está al orden del día, que está ahí para ganarla en la pelea, para conquistarla en las luchas, para que arrase los sectores económicos, los sectores políticos que se opongan a ella... porque democracia es fuerza, porque democracia es justicia y es una posibilidad porque los modelos de desarrollo económico. porque la estructura de poder que se está modernizando en la América Latina de hoy y en la Colombia actual están poniendo al desnudo que la democracia a las oligarquías no les interesa y por el contrario les estorba... y están también poniendo al desnudo con la urgencia de los momentos, que el pueblo es el más beneficiado, el más interesado y por esencia el democrático, justiciero y liberador.

Y que cuando la democracia o las cortadas instituciones democráticas se defienden aplastando la democracia, simplemente quedan al desnudo los intereses, los intereses de unos monopolios financieros, dependientes, los intereses de los monopolios norteamericanos... Por eso cuando el general Landazábal Reyes como lo veíamos en su libro hablaba de la necesidad de reforzar el Estado, hablaba





de la posibilidad de que el militar le exigiera al poder civil medidas más duras o hablaba, de pronto, de la posibilidad de la presencia militar en la educación del Estado para defender la democracia, para defender la civilización.., por eso cuando el general habla de la defensa de la democracia y de la civilización o del departamento de defensa norteamericano habla de defender los intereses, defender inversiones o asegurar materias primas para su propia seguridad, la seguridad de los monopolios norteamericanos... eso porque así están ya, porque no hay velos, no hay cortinas de humos sobre a quién beneficia la democracia y quién es el beneficiado de los recortes del cercenamiento de los pocos resquicios democráticos que existían en esta América Latina...

Cuando la democracia se termina porque la terminaron ellos, los oligarcas, queda en el fondo y allí sí visible 'os intereses que mueven no solamente a hacer incompleta la democracia, sino también a acabar con lo poco que había o lo poco que existía de democracia.., y no es una discusión filosófica, no estamos discutiendo fantasmas teóricos, ni estamos discutiendo nada nuevo es simplemente lo que está ahí en la realidad; lo que está allí de presente y de bulto en la larga marcha de los pueblos por su soberanía, por su independencia y libertad. Es simplemente lo que hoy conmueve al mundo, en América, en Europa, en África o en Asia.

La crisis de los estados, la crisis del Estado liberal, la búsqueda de nuevas soluciones políticas son simplemente la

lucha y la búsqueda de los pueblos para su propio camino, para su propio bienestar y en el centro de esas discusiones y de esas búsquedas está la democracia como conquista universal, como conquista de lucha que siempre ha tenido un gestor principal, siempre ha tenido un autor principal: el pueblo, que pocas veces en la historia ha sido el más beneficiado o el mejor beneficiado de esas luchas democráticas.

La Trilateral. organismo de los monopolios, que reúne las grandes fuerzas económicas de Estados Unidos, de Europa Occidental y del Japón consejero de política externa para el Departamento de Estados Unidos de Norteamérica y diseñado para programar una estrategia política, económica y militar a escala mundial... la Trilateral en su informe de 1980, dice lo siguiente; los pueblos hacen cada vez mayores exigencias a sus gobiernos; mientras la capacidad de estos últimos se estanca, la convergencia de las circunstancias favorables a la democracia toca a su fin, el peligro está de que los valores democráticos pueden tener un valor revolucionario. Está hablando el máximo poder económico, político y militar del mundo, el máximo poder contra los pueblos, el máximo poder de los monopolios explotadores yneocolonialistas que en el mundo se dan en la actualidad...

Monopolios en Estados Unidos. Europa y Japón afirman que el peligro está que los valores democráticos pueden tener un valor revolucionario; por lo tanto, las circunstancias favorables a la democracia





tocan a su fin.., y eso es entonces, la realidad concreta de los países dominados, tanto se nos habló de democracia, tanto se nos agitó la democracia, tanto luchamos los pueblos de América Latina por la democracia, tanto se nos dominó, se nos oprimió, se nos alejó de los beneficios sociales del progreso y de la técnica mediante una fachada democrática; que cuando hoy los pueblos de verdad se deciden a realizar la democracia, cuando de verdad los pueblos asumen sin permiso de nadie, sin inventos teóricos o ideológicos más novedosos; sino que asumen simplemente esa democracia es en ese momento cuando los monopolios dicen que es peligrosa, que sus condiciones favorables tocaron al fin.

Por eso entonces, no es nada raro que el desarrollo monopólico, que el modelo de desarrollo neoliberal hoy en Colombia exija e implique o bien la democracia restringida como modelo de gobierno o bien apunte como posibilidad a un golpe militar en Colombia... pero que ambas alternativas apunten todas al mismo objetivo.., acabar con la democracia, no es ni un plan negro, ni son mentes locas o locuras febriles de una minoría del mundo.., es simplemente la lógica, las exigencias y el desarrollo real de unos intereses económicos que allí se expresan. Si se monopoliza a la economía, si el desarrollo monopólico deja por fuera del progreso y del bienestar, ya no sólo al pueblo sino a las capas medias quiebra la economía, multiplica por millones la miseria y el hambre...

Si a pesar del monopolio de la información, censuras, cierre de universidades... los valores democráticos siguen agitando a los pueblos: si el sector monopólico se aísla de los otros sectores capitalistas.., si eso exige un Estado centralizado, monopolizado por el Ejecutivo, que lo aísla políticamente de todas las otras fuerzas sociales y políticas, indudablemente de todas las otras fuerzas sociales y políticas; indudablemente desde ese punto de la pirámide, monopolio financiero y Ejecutivo centralizado... la única defensa, la única maniobra que pueden hacer en lo político y en lo social es impedir protestas, impedir opiniones, impedir criterios alternos, fuerzas posibles que pongan en duda su legitimidad o pongan en duda sus proyectos económicos.

Por eso la democracia ya no les es favorable, es que no puede serlo porque a tal punto de concentración, a tal punto ha llegado la minoría política y la minoría económica dominante.., se ha puesto tanto en contra de las inmensas mayorías, inmensas mayorías que siguen creciendo porque aparecen ya sectores que nunca habían estado en contra, que nunca habían tenido dudas... son tan minoritarios, tan ofensivamente minoritarios, que tienen que ser represivos, tienen que ser autoritarios y verticales porque nadie aguanta por las buenas; mediante el consenso democrático, la situación política, social y moral.., por eso la Trilateral, centro de decisiones estratégicas de los monopolios, le ha decretado entierro a la democracia, ha alertado a los pueblos y

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más que a los pueblos a los gobiernos.., que la democracia tiene un valor revolucionario, cosa que los pueblos, entre otras cosas, ya habían aprendido en sus luchas, en sus combates, en sus derrotas.

Esta afirmación de la Trilateral, estas jugadas ideológicas de defender la democracia y las instituciones democráticas acabando con todo resquicio democrático, eso de poner de presente que los monopolios son enemigos de la democracia y que cuando aquí algunos hablan de defender las instituciones democráticas acabando con todo resquicio democrático, eso de poner de presente que los monopolios son enemigos de la democracia y que cuando ahí algunos hablan de defender las instituciones democráticas... lo que están defendiendo son las instituciones monopólicas de los norteamericanos, están constatando un hecho, está, recordando una historia y están poniendo vigente una propuesta nacida de esos hechos y de esa historia. El hecho concreto y real es que la democracia liberal basada en los tres poderes, en las libertades individuales y en la libertad de mercado, momento histórico que le dio origen... que esa democracia liberal cada día es negada, negada por los hechos económicos y negada por los hechos políticos... la tal libertad de mercados hace años pasó a la historia de la vida económica.

Cuando se monopolizan las fuerzas financieras, se monopoliza la industria, se concentra la tecnología, se centralizan y concentran los préstamos y el dinero.., es

imposible pensar que la libre competencia dé cabida, tenga vigencia, tenga vida o tenga posibilidad de futuro desarrollo... por eso. entre otras cosas, cuando Hernando Agudelo Villa propone como solución para Colombia acabar con los monopolios y volver a un Estado de libre competencia, está planteando una imposibilidad histórica, está planteando un imposible porque ni aquí hubo nunca libre competencia y porque ya el desarrollo del capitalismo que tiende necesariamente a la concentración y a la centralización no se puede volver atrás y mucho menos se puede volver atrás con los mismos instrumentos de una democracia liberal, deshecha y en pedazos inexistentes actualmente.

Los tres poderes independientes con los que se nos habla de la democracia liberal, cualquier abogado, cualquier político en este país está diciendo desde hace años que el Ejecutivo centralizó los poderes, que el Parlamento ya no expresa los diferentes sectores sociales y económicos de las clases dominantes, que el Parlamento ya no decide sobre la vida política o sobre la vida económica y la Corte Suprema o el Poder Judicial es apenas todavía un poder que lucha de vez en cuando por hacer gastos de independencia o por proteger simplemente sus intereses propios, específicos y particulares.

Pero cuando el Ejecutivo ha centralizado el poder mediante el Estado de Sitio, cuando el parlamento le cede las facultades al Ejecutivo y cuando ya hasta el plan económicos se hace mediante decreto del Ejecutivo, la democracia




liberal pasó ya a los trastos de la basura... por eso hoy hasta los Lleras Camargo hablan de monarquía. Darío Echandía habla de dictadura, Alvaro Gómez Hurtado habla de un Estado que se cae en pedazos... no es pues bandera para nadie hoy la tal democracia liberal y no por maldad de unas oligarquías, no por malas intenciones en el sentido subjetivo; sino simplemente, como dice la Trilateral o dicen los monopolistas porque ya no es posible ser democrático, porque ya no conviene ser democrático, porque es un imposible ser democrático con el desarrollo de los monopolios y es un peligro ser democrático cuando el pueblo todo está sufriendo las condiciones y los efectos sociales y políticos de ese desarrollo monopólico.

Y sin embargo, frente a ese hecho de un régimen político oligárquico, de un desarrollo monopólico; frente a ese hecho donde se niegan las libertadesdemocráticas, donde se asesina lademocracia. donde se niega lademocracia o se restringe.., nosotros levantamos la defensa de la democracia, no solamente la democracia integral por la que luchamos; sino también peleamos y luchamos por las pocas conquistas democráticas aún existentes... porque esa lucha viene de años y continuará por años, pero ya en hombros y en manos del pueblo.., porque nosotros no somos comenzadores, ni los iniciadores de una historia, de una idea o de un principio.., porque la historia no empieza con nosotros, porque no nos inventamoscondiciones históricas en las cuales luchar... porque no estamos aplicando

esquemas, ni queremos imponer modelos de otros pueblos, de otras latitudes o de otras experiencias históricas...

Porque simplemente somos continuadores de una historia, simplemente somos nuevo nivel de las luchas populares, simplemente somos la expresión actual de las historias y de las luchas populares acumuladas, experiencias acumuladas. ansiasacumuladas, expectativas y esperanzas acumuladas... y sí somos continuadores de una historia, tenemos que serconscientes que esa historia está llena de luchas, de conquistas, de muerte y de sangre de nuestro pueblo por conquistar objetivos. avances o por tener simplemente aspectos democráticos, logros democráticos... No consideramos que algunas de las verdades históricas,que algunos de los puntos y conquistasdemocráticas que existen o que en algún momento existieron en nuestro país hayan sido resultado de las necesidades de los intereses o de las concesiones de los diversos sectores en el poder... Consideramos que los momentos democráticos, que algunas conquistas democráticas, unas que todavía existen y otras ya perdidas son un producto de la lucha social y política y militar realizada por los sectores populares.

Allí donde hay un derecho político democrático, allí donde hubo una vez o existen actualmente derechos sociales democráticos o derechos individuales democráticos, allí está la lucha y la sangre del movimiento popular; desde la soberanía política luchada por los ejércitos libertadores, desde el régimen





civil luchado por el movimiento popular y por los héroes de la independencia, desde los primeros decretos contra la esclavitud del Libertador Simón Bolívar y de allí para adelante todas las luchas por libertades religiosas, por el voto, por la organización sindical, por el respeto al sindicato, por el respeto al derecho de huelga... la lucha por la función social de la propiedad, todas las conquistas democráticas. unas cumplidas parcialmente, otras negadas cada día con creciente fuerza y otras simplemente escritas en una constitución que no se cumple, que nunca se lleva a la realidad y a la práctica... pero allí, en cada uno de esos puntos, está la lucha y el esfuerzo y el heroísmo del movimiento popular colombiano.

Por eso cuando decimos que somos continuadores de una historia, de la de Bolívar, de la de los héroes de la independencia, de las luchas de las sociedades, democráticas de Meló, de las luchas del pueblo, de las experiencias de los movimientos populares, de las grandes luchas del movimiento obrero, del movimiento campesino, del movimiento estudiantil, de los indígenas y de los sectores democráticos.., cuando decimos que somos continuadores, quiere decir que estamos determinados por esas conquistas, por esas luchas y por esos objetivos que no vamos a negar, ni a renegar, ni a desechar ninguna de sus luchas.., simplemente vamos a colocarlas de nuevo en un nuevo nivel, vamos a colocarlas en la situación actual con las fuerzas actuales y para las soluciones actuales que hoy exige Colombia.

Y esa democracia para nosotros, no puede ser ya más una división artificial entre democracia política o democracia social; no puede ser ya más la democracia el interés de un solo sector de la sociedad o el mecanismo de un solo sector o factor económico. Hemos hablado de una democracia integral que reuniendo lo político, la democracia política y la democracia social y económica se entremezclen.., que la democracia política sea un proceso de transformación para profundizar y adelantar el proceso de la transformación democrática social y económica... y si es integral porque entremezcla y condiciona los factores políticos. sociales, económicos y democráticos; también debe ser nacional porqué debe abarcar todos los sectores, todas las fuerzas políticas, todos los sectores de clase interesados en su desarrollo, interesados en las necesidades básicas del movimiento popular.

Y si es una democracia integral que utiliza la democracia política para profundizar las conquistas democráticas sociales y económicas y de nuevo profundiza la democracia política significa que además de ser nacional porque no excluye, porque no aparta; sino porque incluye y suma fuerzas tiene que ser también progresiva porque va a ser instrumento del movimiento popular para ir asaltando obstáculos, ir superando etapas y para ir buscando nuevos y más elevados modos de ordenamiento social y económico. Todos estos planteamientos de la democracia como corriente histórica, como objetivo y contenido de nuestras




Consejo Verbal de G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

luchas exigen necesariamente convocar las fuerzas sociales, reales, concretas y activas... organizamos con las organizaciones populares, gremiales, reivindicativas. políticas y militares del pueblo para hacerla real y efectiva.

Todo esto implica y fundamentalmente exige la construcción de un Estado democrático diferente a éste, opuesto a éste por su ordenamiento, por las clases y por los objetivos que busca... ya la democracia no puede ser un simple problema de reformas a la Constitución o al régimen económico, no puede realizarse ya desde el actual Estado. Estado oligárquico, Estado monopólico, Estado antidemocrático por esencia... por eso cuando Hernando Agudelo Villa que tanto insiste en una democracia económica o sectores liberales y conservadores que insisten en una renovación democrática en Colombia o Luis Carlos Galán vuelve a surgir del liberalismo con objetivo renovadores y democráticos... frente a ellos nosotros planteamos que coincidimos en las críticas, que coincidimos en la urgencia del cambio; pero que los instrumentos políticos que se dan y las reformas al Estado que proponen no son suficientes, no corresponden a la realidad misma de las necesidades imperiosas de construir un Estado eficiente, un Estadodemocrático, nacional. popular ysoberano... porque ya no es un problemade buenas intenciones, no es unproblema de distribución mejor y más equitativa del ingreso nacional, no se trata de reformas tributarias para redistribuir los ingresos...

En definitiva, no se trata de un Estado benefactor, un Estado que desde arriba mejore las condiciones simplemente parciales, tome algunas medidas parciales; sino que se trata simplemente de que sea el pueblo el garante, el actor vivo, la columna fundamental y principal de la renovación democrática... y que para eso el pueblo tiene que construir un Estado democrático que refleje realmente la presencia del pueblo en él; un Estado que tenga instrumentos, instituciones: organizaciones populares que permitan hacer del Estado un instrumento de renovación democrática: un mecanismo popular que planifique, que centralice y controle el avance progresivo de la democracia.

Y como este Estado democrático supone enfrentarse a los poderes de los monopolios y al poder del imperialismo, la construcción exige fuerzas. exige enfrentamientos y exige luchas... y que esa democracia por los enemigos que enfrenta, por los objetivos renovadores que se plantea y porque es el pueblo mismo el que toma las banderas no cabe, no puede expresarse, no puede movilizarse, no puede realizar sus luchas y llevarlas al triunfo en las condiciones sociales y políticas de democracia restringida que hoy impera en Colombia... y como el pueblo no va a esperar que nadie le haga desde arriba las reformas democráticas porque nadie puede hacérselas, porque ya el pueblo no es el agente pasivo o el aliado secundario de algunas reformas y conquistas democráticas; sino que a medida que la oligarquía y los monopolios abandonaron




la democracia, el pueblo mismo es el que toma esta bandera, es el pueblo el luchador por la democracia: que si bien es cierto llaman aliados, que si bien es cierto convocan otras fuerzas diferentes al pueblo mismo, que si bien es cierto hacen concesiones a algunos sectores... que aunque llamen fuerzas, llamen aliados y hagan concesiones... es el pueblo el actor principal, el sector fundamental y el motor renovador y vivo de la lucha democrática.

Tantas veces ha acompañado el pueblo a las conquistas democráticas necesarias... en su época acompañó a López Pumarejo en su intento por romper el latifundio, por modernizar la vida política, por modernizar el Estado y lo acompañó y luchó y puso los muertos y puso sus organizaciones y puso sus esperanzas y en la revolución en marcha el pueblo obrero, campesino, los sectores medios le dieron la fuerza popular necesaria para los intentos de movilización contra el latifundio y después fue el pueblo el que tuvo que organizarse, armarse para defenderse dé la avalancha policiva en la violencia y fuel el pueblo solo también el que se defendió y el que luchó... y en todo llamado democrático hecho por sectores renovadores o reformistas de la sociedad colombiana allí estuvo el pueblo como aliado, aliado secundario siempre desechado en el momento del triunfo, siempre reprimido una vez en el poder las nuevas reformas y siempre abandonado a su suerte cuando la reacción volvía a intentar la conquista de las oportunidades perdidas.

Pero ahora es distinto, ahora es el pueblo mismo el que convoca a la democracia;

es el pueblo ahora el que se da los instrumentos necesarios, políticos, sociales, populares y militares; es el pueblo mismo el que toma íntegra la bandera democrática, esta vez sí popular, esta vez sí a fondo y es el pueblo entonces, el que llama a sumar fuerzas, a hacer alianzas, a hacer concesiones a cualquier otro sector que esté interesado en el combate y en el enfrentamiento con un solo enemigo....monopolios financieros y la dominación norteamericana.., por eso, entonces, ya esta lucha democrática es nuestra, además es inaplazable, ya será popular, ya será victoriosa, ya no la podrán truncar, transformar o aplazar... A medida que el capitalismo monopólico abandona las banderas democráticas, rechaza las pocas existencias democráticas en el país, en esa misma medida el pueblo las va tomando y las va asumiendo... es el desarrollo lógico e histórico, es el desarrollo necesario, concreto de las luchas sociales y como parte de esas luchas y como nace de esas luchas es originado en esas luchas.., por eso es real, por eso tiene vida, no es nada artificial, nada externo...

Estábamos diciendo que esta democracia es una bandera que la humanidad se ha planteado y que a través de los conflictos sociales ha ido elevando y ha ido generando expectativas y esperanzas a las diferentes capas de la humanidad; que aquí en Colombia el hilo democrático ha sido pagado con sangre y luchas de los sectores populares y que cuando las condiciones históricas reales del desarrollo económico, político e





ideológico hicieron que sectores de la clase dominante convocaran al pueblo para mejoras democráticas, para reformas democráticas; allí estuvo el pueblo, siempre como aliado molesto, siempre como enemigo latente de esas mismas clases que lo habían convocado y lo habían llamado... y que agotada como está hoy la capacidad democrática de las oligarquías colombianas, incapaces ya los sectores dominantes en Colombia para convocar, para proponerse o para realizar reformas democráticas han pasado esas banderas democráticas, las aplazadas de antes, las urgentes de hoy y las necesarias para el desarrollo de mañana.

Esas banderas de ayer y de hoy y de mañana corno banderas democráticas, nacionales han pasado a manos del pueblo.., y que ese proyecto democrático, que esa necesidad democrática de justicia para todos, de beneficios sociales para todos, del derecho a la vida, al trabajo, a la educación, a la cultura y a la tierra y el derecho a darse una organización propia en su propio beneficio con sus propios poderes; esa democracia integral y viva no cabe en este país, ni les gusta ni tiene por qué gustarle a las oligarquías colombianas, que además de que no cabe en las actuales estructuras, tampoco puede transformar, ni cambiar con los actuales mecanismos de poder del régimen oligárquico y represivo.

Aunque la oligarquía colombiana se desgañite hablando de las instituciones democráticas en lo político, entre otras cosas, que de democracia social no puede hablar, no tiene nada que mostrar frente a la miseria y el desempleo, frente

al analfabetismo y a la ausencia de servicios sociales. Como los beneficios sociales de la democracia no existen ni para presentarlos, ni para mostrarlos, ni para hacer demagogia, se han tenido simplemente que defender mediante una demagogia destemplada cada vez con menos credibilidad, de una existente o aparente democracia política... y las instituciones democráticas en la época de los Turbay, en la boca de los grandes gremios, no tiene para mostrar sino el espectáculo degradante de un Parlamento arrodillado, cliente- lista, chanchullero, que entre ellos mismos se acusan de estar financiados por la mafia y por la coca.

Distribuidores del 50% del presupuesto público mediante palancas y recomendaciones, tahúres de la política... el templo de la democracia, el Parlamento colombiano... y nos muestran también como democracia política las elecciones libres, el voto cada cuatro o cada dos años; voto manipulado, voto comprado y voto inservible o desechable cuando no obedece a los intereses tácticos de la misma oligarquía. El cinismo igual a la estupidez de una oligarquía que habla de voto libre con la abstención más grande de América Latina; cinismo de una oligarquía que habla de voto libre cuando el monopolio de la información, la censura de radio y de prensa, el analfabetismo de nuestro pueblo hace que no haya libertad de conciencia, ni condiciones para ejercer la libertad, para hacer un voto libre.., ni es libre porque no hay información, ni es libre porque se compra y se vende, ni es libre porque por dictadura constitucional la





burocracia estatal tiene que ser liberal o conservadora y de ese voto depende su puesto.

Y cuando a pesar de la abstención, cuando a pesar de la desinformación de los medios de comunicación, cuando a pesar de la compra y venta de conciencias, cuando a pesar de la compra y venta de conciencias, cuando a pesar del Estado de Sitio aún durante elecciones, cuando a pesar de eso el voto se puede expresar y el voto gana en contra de las oligarquías, como el 19 de abril de 1970, entonces ese voto manipulado, comprado, minoritario y a pesar de eso este voto impone en un momento dado, una voluntad distinta a los intereses oligárquicos con decreto de un Estado de Sitio, con censura de prensa y con las fuerzas armadas en las calles... el voto es desechado y el fraude electoral se hace desde las alturas oligárquicas; de modo que ¿cuál democracia política de este régimen oligárquico de Estado de Sitio, de dictaduras, de bipartidismo y de democracia restringida?...

Por eso planteamos que además de que la democracia sea un objetivo nacional y popular, esa democracia al lado del pueblo, el pueblo concreto, el que paga impuestos, el que busca tierra, el pueblo desempleado, el pueblo asalariado, el pueblo que piensa, que produce, el pueblo consciente y real hará real y concreta la democracia.., pero ya no en las condiciones políticas y sociales actuales, ya no hecha en base a reformas, ya no hecha en las reglas del juego con los dados cargados, con la baraja marcada con que la oligarquía ha

acostumbrado manejar los asuntos políticos... que la democracia en manos del pueblo irrumpirá, se hará presente con cualquiera que sean los mecanismos necesarios.., y como en Colombia no hay posibilidades políticas hoy para que el pueblo se exprese, ni por los canales de los partidos, ni por los canales de los gremios; cada día más el pueblo recurre a sus objetivos democráticos mediante el ejercicio de la rebelión armada y mediante la participación masiva de los paros cívicos.., por eso hoy, la punta de lanza, el sostén fundamental y el futuro real y concreto de la democracia está en las armas del pueblo

Y hubo que imponer, mediante el combate militar y político, el cumplimiento de la Constitución... hoy esos combates políticos y militares no son ya para hacer cumplir un inciso o un párrafo de la Constitución, sino que esos combates políticos y militares serán para construir un nuevo Estado, ese sí democrático, ese sí popular y ese sí nacional.., por eso hoy somos subversivos, por eso hoy y siguiendo el rumbo y el fluir de las luchas populares... por eso agotando la corriente histórica, corriente histórica popular, democrática y nacionalista que acompañó las reformas que se armó en la época de la violencia, que apoyó el Paro Cívico del 10 de mayo de 1957... esa corriente popular que pensó que con el MRL era posible un cambio, que elevó las expectativas y esperanzas con el Frente Unido de Camilo Torres, que recordando los tiempos de Gaitán apoyó la Alianza Nacional Popular y ganó electoralmente y constitucionalmente y se le hizo el fraude;





esa corriente popular que ha agotado, que ha ensayado, que ha buscado todos los resquicios donde expresarse, todas las posibilidades para legalmente transformar el gobierno y el sistema, hoy se enrumba definitiva y fundamentalmente por el camino de la rebelión armada, por el camino de las armas, único instrumento posible hoy, único instrumento eficaz hoy, el último recurso de un pueblo que está dispuesto a jugársela toda por... en este momento y en esta época hacer de una vez por todas su aspiración nacional de justicia y de independencia, una realidad concreta y visible.

Por eso entonces, la exigencia de un nuevo Estado, de un nuevo orden, de un Estado democrático incompatible con el Estado actual oligárquico, represivo instrumento dócil cada vez más alejado del Estado; un Estado que sea la expresión de la democracia política, instrumento y expresión de una dimensión social, instrumento y expresión de una democracia viva, progresiva y por lo tanto, revolucionaria: ya que va acentuando su carácter popular y esbozando el camino para nuevos niveles de ordenamiento social.., porque así como hemos dicho que la corriente democrática viene de atrás, así como hemos dicho que los objetivos democráticos es una historia larga de luchas y aspiraciones de nuestro pueblo; así también decimos que el Estado democrático será un momento en el desarrollo de nuestros pueblos y continuará su marcha progresivamente, aunque ya en otras condiciones de lucha política y social.

Por eso ese Estado tiene que asegurar y establecer un espacio social para que la misma práctica vaya definiendo y demostrando cuál es la fuerza social más potente y capaz de lograr el consenso en el conjunto de la sociedad... por eso el nuevo Estado exige organizaciones y movilizaciones y no será simplemente la expresión de un voto individual.., y un Estado además que no sea neutral o benefactor paternalista o instrumento abstencionista que no quiera, que no busque incidir en el desarrollo de la economía y en lo social; sino que el nuevo Estado tiene que ser un instrumento activo a favor de los intereses nacionales planificando para ello la economía, reasignando recursos y distribuyendo los frutos del proceso económico; según ese plan y haciendo compatible esta política con una tarea de acumulación que haga posible el desarrollo sostenido y hacia dentro.

Ese Estado planificador que impulse el desarrollo sostenido y el desarrollo económico hacia dentro requiere un área, un área de propiedad pública dirigida por el Estado mismo, áreas de propiedad cooperativa, áreas mixtas, área privada de capital privado y áreas cooperativas sometidas todas al control popular y estatal.., y ese Estado democrático que asegure un nuevo ordenamiento social.., y ese Estado planificado que asegure un desarrollo hacia adentro y asegure las diferentes ramas de la economía nacional tiene que ser un Estado nacional; soberano política. económica y militarmente: dotado de instrumentos de defensa nacional, de unas fuerzas





armadas nacionales, populares, parte activa, parte propia del pueblo y de ese Estado; además, solidario,latinoamericano, bolivariano, que haga suya la aspiración de Bolívar de que América Latina es nuestra patria.

Criterios globales, generales de un futuro Estado que tenemos que construir, que no cabe dentro de los moldes actuales y que es totalmente, profundamente incompatible y opuesto al:

Estado oligárquico actual...

Estado oligárquico, instrumento delos monopolios

Estado antinacional...

Estado sin soberanía política, económica y militar, que no puede expresar, que de hecho no expresa ni los intereses del pueblo, ni caben en ese Estado organizaciones del pueblo, ni permite ese Estado la construcción de instrumentos y organizaciones del pueblo... y decimos que es un Estado oligárquico porque además de ser expresión de los monopolios financieros.., su estilo, el carácter de su dominación. la característica de su gobierno oligárquico; no en el sentido de que son unos cuantos ricos dirigiendo la economía nacional, sino que es el estilo oligárquico hacendatario, vertical, de élites, familiar casi en donde por generaciones se turnan en la dirección del Estado, donde acumulan todos los puestos, las posiciones y las direcciones; donde ayer son gerentes de empresas multinacionales y mañana presidentes y son al mismo tiempo dueños de los

periódicos, dueños de las empresas,dueños de los partidos y al resto de la población... simple masa pasiva, simplecolectividad para multiplicar, para manejar.

Por eso este estilo oligárquico que desprecia cualquier expresión de crítica; que además de ser represivo esoligárquico porque es casi una hacienda familiar, porque ha conformado una manera especial de manejar los asuntos públicos donde todos son cómplices, donde los crímenes y peculados logran la complacencia mutua. Ese estilo oligárquico de dominación, reforzado hoy por los intereses monopólicos y mantenido por el Estado de Sitio, no puede ser ni la expresión del pueblo ni puede ser un Estado que merezca el apoyo del pueblo, ni puede ser simplemente los marcos teóricos, los marcos jurídicos y los marcos políticos donde se desarrolle la lucha del pueblo.

De allí entonces, que cada vez más toda la lucha social es ilegal, toda protesta es subversión y todos los mecanismos de expresión se están agotando, quedando tan solo los mecanismos directos, los mecanismos fuertes, los mecanismos propios desde abajo. Ya la expresión política de nuestro pueblo no pasa ni por los partidos, ni por las elecciones, ni por el Parlamento. Cada día la vida política del país en 10 que al pueblo se refiere, se traslada a las organizaciones gremiales, a la participación en los paros cívicos o a las columnas guerrilleras armadas... y la vida política, la discusión política al nivel de las alturas se traslada al consejo nacional de seguridad; el resto es la





farsa... políticos enfrentados, parlamentos, códigos... Pero los dos bloques, el conglomerado y el Ejecutivo y abajo los gremios populares, los paros cívicos y la lucha guerrillera están mostrando ya los perfiles definitivos, las características, los objetivos y el estilo de enfrentamiento.

No hay entonces, aparente apatía política... que se dice que tiene nuestro pueblo.., no hay cansancio político en nuestro pueblo, el hecho de que el pueblo no vote no significa pasividad o apatía: pues sino entonces ¿cómo se explica que aumenta la abstención en la misma medida en que aumentan los paros cívicos? en que aumentan los foros,, en que aumentan las voces críticas y las propuestas de solución y en que fundamentalmente aumenta la rebelión armada.., y más gente, y más pueblo, y más sectores participan en los paros, participan en los foros populares, participan en las iglesias modernas y participan activamente en las columnas guerrilleras.

Todo este nudo de conflictos, todos estos mecanismos de lucha, todas estas corrientes subterráneas, el cambio de escena y de terreno en las grandes confrontaciones están demostrando que esta lucha es nacional... nacional porque abarca los diferentes sectores de la sociedad colombiana.., es democrática y nacional porque recoge toda la heterogeneidad social, toda la diversificación de sectores populares, de intereses sectoriales o intereses de gremio en el campo popular: nacional porque propone un proyecto dinámico que

tenga sentido general y que responda a u interés general... No se está luchando hoy por los intereses de un solo sector de la economía o por los intereses de un solo sector del campo popular o por los intereses de un solo proyecto político o social: los diferentes nivel del movimiento obrero, las diferentes capas del movimiento campesino, propietarios de diferentes niveles medios y bajos, desposeídos, indígenas, empleados, técnicos, los del sector informal, los intelectuales, la iglesia...

Ya no es el tiempo de reivindicaciones sectoriales o gremiales, no es el momento del proyecto de una sola clase, de un solo gremio o de un solo partido... es el momento de un proyecto popular, democrático y nacional porque integra los diferentes sectores en un plan único, en un proyecto único y en una solución única... y así como los monopolios dejan por fuera sectores sociales y económicos, así como los monopolios dejan por fuera inmensas masas que no encuentran trabajo, que no encuentran cultura: en esa misma medida, con esa misma fuerza con que los monopolios apartan, el proyecto democrático tiene que sumar... como los monopolios excluyen nosotros tenemos que incluir; como los monopolios rechazan nosotros tenemos que atraer.

Asi entonces, el bloque minoritario, financiero y monopólico y el bloque político, oligárquico y militarista se va a enfrentar; se están enfrentando a las inmensas capas de la población, a la más variada gama de intereses políticos, sociales y económicos y a las más diferentes fuerzas sociales y militares del

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pueblo.., y además de ser nacional este proyecto porque asume los intereses colectivos generales de la situación actual, además de ser nacional porque propone una economía nacional, que integre dinámicamente los sectores, además de ser nacional porque plantea un Estado que sea instrumento de estas luchas y de estos objetivos es nacional porque se opone a la dependencia externa, porque se opone a la dominación imperialista, porque se opone a la sujeción que en el terreno político, económico y militar.., los monopolios del norte han impuesto y siguen imponiendo sobre nuestra nación y sobre nuestro pueblo.

Proyecto nacional éste en lo interno; proyecto nacional éste en lo externo patriótico y nacionalista porque está dispuesto, de una vez por todas, a que la lucha por la dependencia sea una realidad y porque además de estar dispuesto encuentra hoy las condiciones sociales, políticas nacionales e internacionales para hacer victorioso este objetivo. No es gratuito que hoy en América Latina, en Centroamérica y en Colombia se están conformando los dos grandes bloques.., democráticos y patrióticos los unos e imperialistas, militaristas y antinacionales los otros.

Y así como la política del Estado oligárquico colombiano corresponde a lo antinacional en lo interno de nuestra patria; así también corresponde en su política internacional a su carácter oligárquico, militarista y dependiente. Ahora, cuando los bloques imperialistas están en crisis; cuando la hegemonía

norteamericana en lo económico y en lo militar, está agrietada; cuando su única política es la amenaza de guerra nuclear, general o parcial y cuando son más visibles su carácter intervencionista, su carácter fachista... en esa misma medida, las oligarquías colombianas caminan cada día más rápido, acompañan en el trote intervencionista a la potencia del norte y cuando en Centroamérica los pueblo se levantan por su independencia a la vida digna y a la existencia es ahora cuando el gobierno colombiano y la oligarquía cierran cada días más estrechamente la alianza militar con los sectores más "fachistas" de América Latina.

Y vemos entonces al gobierno colombiano aliándose con Argentina y con Chile y con Uruguay para conformar un bloque político y militar dispuesto a apoyar o dispuesto a justificar cualquier aventura intervencionista de los Estados Unidos en Centroamérica y cuando cada día más sectores, más gobiernos se enfrentan a la intervención militar norteamericana; cuando cada día es más claro que el problema hoy no es ficticio, ni irreal el enfrentamiento entre los bloques hegemónicos, Estados Unidos o la Unión Soviética; sino que hoy el problema, la lucha y la situación en América Latina es Estados Unidos y la dignidad de los pueblos; cuando eso es cada día más claro arrecian con fuerza las declaraciones fachistas eintervencionistas de la oligarquía colombiana.., y ahí los vemos entonces haciendo pactos de agresión militar, solitarios casi en América Latina,





enviando, por ejemplo, tropas al Sinaí cuando solamente en América Latina. Uruguay los acompaña en esa política antinacional y antipopular en el extremo oriente.

Y en el cambio de frente y en el cambio de lucha política y militar de los pueblos se entra a definir entonces que la lucha centroamericana es simple, es únicamente la lucha entre las dos grandes potencias y nosotros lo repetimos e insistimos.., si la oligarquía colombiana, si los altos mandos militares colombianos se sienten a gusto siendo fichas del juego imperialista norteamericano.., nosotros, por el contrario, nos sentimos orgullosos de sentirnos soberanos e independientes. No somos fichas de ningún bloque ni político ni militar.., somos simplemente parte y torrente del continente latinoamericano que quiere hacer en otras condiciones, en el contexto actual de la política internacional, el mismo planteamiento de Bolívar... de hacer de América Latina una patria grande, independiente de cualquier bloque, sector político-militar en el mundo...

Y en esto hay que detenerse porque sobre esto hay argumentos, propaganda y valores que utilizados por la oligarquía, hábilmente confunden y niegan la posibilidad histórica y la validez política de un proyecto; además de la propaganda, negada por los hechos y por la historia de que las luchas populares en Colombia corresponden a los intereses soviéticos: viejo cuento, viejo mecanismo de defensa que hace siglos están utilizando las oligarquías, los imperios para ocultar los verdaderos intereses de la lucha... Allí

están en la historia, todo lo que el imperio español habló sobre Bolívar: ahí están los libelos, los comunicados y las propagandas que el imperio español lanzó contra Bolívar acusándolo de subversivo, de agente vendido al extranjero, de pagado por los intereses de Inglaterra... viejo mecanismo éste de todo imperio condenado a desaparecer.

Y no ha habido lucha en Colombia, movilización en América Latina donde los dominantes en todas las épocas no hayan utilizado el infaltable recurso de asignarle tareas antinacionales, causas externas o propósitos distintos a la propia realidad y a la propia exigencia... Primero fue Gaitán y Los comuneros acusados de ser un plan continental, negando así, simplemente que los comuneros no fueron otra cosa que la oleada latinoamericana y continental; coincidiendo en un momento dado en todos los países de América Latina de la actualidad, como el primer intento, el primer objetivo y la primera lucha contra el imperio español.

Después vinieron las acusaciones contra Bolívar como vendido, como agente extemo y fueron los criollos oligarcas, los colonialistas de esa época, la jerarquía eclesiástica.., todos los poderes dominantes de ese momento, de esa historia, los que vuelven a repetir los mismos objetivos, las mismas frases y las mismas palabras que los comunicados de prensa del Palacio de San Carlos: bandas de forajidos pagados por el extranjero, subversivos y asesinos, ateos que obedeciendo a potencias continentales quieren sembrar el caos y la miseria de la Nueva Granada... Viejas frases, viejos





adjetivos, mecanismos de defensa recurrentes para una oligarquía, que ella sí antinacional, ligada directamente a los intereses minoritarios de potencias coloniales o neocoloniales ha hecho de la nación una hacienda, ha hecho del pueblo nuestro fuente directa del desarrollo, del progreso de otras economías.

Pero además del humo ideológico y propagandístico que implica este planteamiento, digo, negado por la realidad y por la historia, argumento recurrente, argumento infaltable, hoy la situación real, económica, política y militar del mundo, presenta condiciones concretas para hacer viable, para hacer posible un desarrollo autónomo de los pueblos... América Latina, como patio trasero del imperio norteamericano estaba considerada por los intereses monopólicos de los Estados Unidos para ser fuente de materias primas y para hacer parte segura en lo político y en lo militar. Situación política, económica y militar que ha desaparecido, que está desapareciendo o que por lo menos se está agrietando...

La crisis de los monopolios norteamericanos, la crisis de los Estados Unidos como gendarme mundial, derivada de la derrota de Vietnam, derivada de la movilización de los pueblos de Asia, de África, y de América Latina asumiendo el manejo de sus propios recursos y el desarrollo de potencias extranjeras que empiezan a disputar la dirección económica en los mercados internacionales permiten y hacen posible que los pueblos de América Latina tengan un camino propio, tengan condiciones

económicas y militares propias para caminar su propio camino, para defender su soberanía y para implementarse en la corriente de la historia como pueblos soberanos, como dueños de sus recursos y por fuera de pactos militares impuestos y dependientes.

Después de la II Guerra Mundial parecía cierto que estábamos necesariamente obligados a hacer parte de uno de los dos bloques y la guerra fría así parecía indicarlo: el camino de los pueblos o estaba ligado a la suerte del imperio norteamericano o que cualquier movimiento de liberación por atracción política, por defensa de sus intereses tenía que recurrir necesaria y únicamente a los pueblos que conforman el socialismo oriental... y entonces así parecía que nosotros, los latinoamericanos para poder romper la dominación norteamericana teníamos que hacer parte obligada, inmediata del bloque de los países socialistas soviéticos. Sin embargo, esos aparentes hechos, esa aparente bipolaridad del mundo: todas esas teorías que nacieron y se desarrollaron bajo esa concepción están mostrándose falsas y falsas, no como teorías sino como hechos políticos, económicos, directos y concretos.

Continuando con este exposición tan dispendiosa afirmábamos que hoy las condiciones reales internacionales permiten a los pueblos de América Latina desarrollarse como pueblos y países soberanos pudiendo jugar de igual a igual con las grandes potencias, con los diferentes países, con los diversos sistemas de gobierno en función de




igualdad... protegiendo sus intereses políticos, económicos propios ydesarrollando y utilizando para su beneficio el programa tecnológico y el avance de la ciencia actualmente. Parecíamos condenados por realidades económicas, geográficas y políticas a que combatir contra el imperio norteamericano implicaba, necesariamente como único recurso de apoyo político, de apoyo económico, de apoyo ideológico acudir a la potencia de la Unión Soviética como contrincante frente al imperio norteamericano.

Cuba en los años sesenta es un ejemplo concreto: el imperio norteamericano le cerró las puertas de la ayuda de los pueblos hermanos a través de la OEA; el imperio norteamericano bloqueó técnica y económicamente a Cuba, pueblo que basaba todo su desarrollo técnico mediante los recursos técnicos, maquinaria y el comercio con Estados Unidos.., y los países europeos dominados también por el imperio del norte ni pudieron, ni quisieron acudir para defender al pueblo cubano. Solamente los países socialistas acudieron en defensa de Cuba y le prestaron toda su solidaridad en lo político y en lo económico y aún así hoy sigue el bloqueo contra el heroico pueblo cubano (...)

Se ha roto, está quebrado y se ha demostrado como falso dilema, como ficticio enfrentamiento que sólo sirve como teoría para justificaciones ideológicas de intereses neocoloniales. que sólo sirve para hacerle juego a los intereses políticos, económicos y militares del complejo bélico industrial

norteamericano.., y la situación ha cambiado porque ya la potencia hegemónica norteamericana ha visto y ha sufrido en carne propia el desbordamiento de su antiguo poder y el triunfo del pueblo vietnamita: además de que prueba que es posible enfrentarse al imperio del norte, además de que prueba que los pueblos subdesarrollados del Asia o de América pueden enfrentar a la mayor potencia del mundo y pueden enfrentarla para vencer, para derrotarla y qué maestros de escuela como le dan lecciones militares a los generales norteamericanos y los derrotan y que los campesinos, las minorías culturales y los obreros de la nación toda son capaces de ponerse de pie y en armas y enfrentar todo el poderío bélico, tecnológico... maquinaria de destrucción de guerra, maquinaria de destrucción de hombre y de naturaleza y vencerlos y derrotarlos.

Pero además de la justificación moral de que es posible vencer, de que no son imbatibles, el Vietnam despierta en el seno mismo del pueblo norteamericano la conciencia "antifachista", la conciencia antibélica y la opinión norteamericana, la de los jóvenes y la de los viejos, la de los demócratas y los intelectuales norteamericanos como corriente propia se enfrentan, critican y despiertan toda la corriente antifachista en los Estados Unidos: movilización democrática del pueblo norteamericano que después se irá agravando con las inmoralidades de Nixon, entre otras cosas y que hoy intenta Reagan... por intereses económicos y por un falso nacionalismo herido volver a colocar a los Estados Unidos como la




potencia intocable, invencible.., como la policía del mundo. Pero además de los efectos de la guerra de Vietnam en lo militar, además de los efectos que da el triunfo del pueblo vietnamita en la conciencia democrática norteamericana; la crisis económica que se acumula y se acelera por llenar las necesidades económicas de esa guerra injusta y colonial, crisis económica que sumada a las pérdidas de las colonias, a la independencia de las antiguas colonias al tomar en sus propias manos los pueblos sus materias primas hacen que hoy la hegemonía norteamericana se quiera imponer simplemente en base a amenazas de guerra, en base a intervenciones y en base a exagerar propagandísticamente las amenazas aparentes del bloque soviético.

Y cuando la Organización de Países Petroleros, encuentra que la utilización propia de sus materias y recursos es además de un arma económica, un arma política, le da nueva fuerza a los países No Alineados.., ponen en aprieto la economía norteamericana y le enseñan a los pueblos que sus recursos y sus materias primas además de ser indispensables pueden, en unión de voluntades y de esfuerzos colocar en nueva situación política y económica a las grandes potencias... y sumado al problema de Vietnam el problema causado por el triunfo del pueblo vietnamita en los Estados Unidos, el fenómeno nuevo de la OPEP a la crisis del capital norteamericano y el surgimiento en Europa de otros centros... lo que se ha llamado la crisis del dólar y

fundamentalmente el ascenso de las luchas de liberación nacional al paso apremiante de países nuevos que conquistan la independencia y la soberanía... el derrumbe paulatino del sistema colonial y neocolonial... hoy están los pueblos con mejores condiciones reales, económicas y políticas, de tener diferentes opciones, escoger libremente las alianzas, negociar soberanamente y crear acuerdos soberanos e independientes con diferentes países del mundo; independientemente de su ideología, de su sistema de gobierno o del continente en que vivan.

En resumen entonces, la posición nacionalista, justa en sus principios, esencial de cualquier política de los pueblos, sueño bolivariano.., hoy es una realidad posible; hoy además de la justeza de sus principios tiene situaciones reales y económicas para llevarla a cabo, para progresarla, para desarrollarla y en América Latina por eso vemos como la OEA ya no es el instrumento dócil, absolutamente dócil que el imperio norteamericano había diseñado... Hay grietas, hay matices que aunque no definitivos todavía.., es simple ver el índice sintomático de que hay nuevas fuerzas, nueva correlación de fuerzas en el mundo.., y Colombia, país rico en recursos naturales, país con un desarrollo medio, industrial y tecnológico, país rico en recursos humanos, en técnicos, profesionales que entre otras cosas para vergüenza nuestra también tiene el récord latinoamericano del mayor índice de graduados y de técnicos que emigran a los Estados Unidos... y Colombia país




Consejo Verbal d e G uerra al M -19In terven ció n de A lvaro Fayad D elgado

rico, riqueza que no es del pueblo; pero país rico por sus hombres, por sus trabajadores, por sus técnicos, por su situación geográfica y por sus recursos naturales tiene muchas mayores opciones todavía para que en base a un nuevo bloque nacionalista en el poder sea capaz de desarrollar soberanía, sea capaz de conquistar la independencia y sea capaz de aportar a los pueblos de América Latina un paso nuevo para convertir a la América Latina en la patria grande.

Si, para tocar un solo tema tomamos en cuenta la crisis energética mundial y echamos una mirada rápida a los titulares de prensa en Colombia, hoy vemos cómo factores como el Cerrajón que nos daría posibilidades inmensas no soñadas antes, de la mayor capacidad energética en América Latina y de la impresionante entrada de divisas y el carbón del Cerrejón y el níquel en Cerromatoso y el petróleo que en plena crisis energética con una política de soberanía nos podría facilitar desarrollo tecnológico, desarrollo social y bienestar es regalada como en los viejos tiempos de las colonias al imperio norteamericano, sin que nadie de la oligarquía, de la oligarquía monopólica por supuesto, sin que ningún alto mando haya hasta el momento expresado alguna duda, alguna opinión, alguna crítica o alguna insinuación sobre otrasposibilidades de negociación, sobre otras posibilidades de negociación, sobre otras posibilidades de asociación con el capital extranjero para un desarrollo másequitativo, para un desarrollo mássoberano de las riquezas, de las

inversiones y de las ganancias de estos recursos naturales.

Y oímos a los cancilleres de esta Colombia oligárquica y a los presidentes y a los altos mandos hablar de intervención, de que... qué peligro y qué miedo... ¡nos están invadiendo! el oso ruso y todos los cuentos de hadas y todos los días el peligro de las instituciones democráticas, el crecimiento de la subversión...

Y ni una sola vez, ni una, se ha hablado de la traición a la patria qué significa el manejo de nuestras riquezas del Cerrejón, del petróleo, de Cerromatoso...

Y como siempre es el pueblo democrático y el nacionalista el que pone las luchas, el que pone las denuncias y el que pone su vida en defensa de sus propios recursos.

Y son los obreros de ECOPETROL los que viven alertando siempre porque se nos pierde la riqueza.

Y son los técnicos, los estudiantes, los demócratas, los que llaman y vuelven a llamar porque el carbón del Cerrejón tenga otros beneficios, sea más equitativo, sea usado en función del pueblo y en función del bienestar...

Ejemplos simples de cómo, además de ser justo, históricamente justo ynaturalmente justo es también económicamente posible el desarrollo de un Estado, de una nación y de un pueblo, en un camino propio, autónomo e independiente: nacionalismo, democracia.

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justicia, pueblo.., viejas verdades, palabras vigentes, objetivos por los que vale la pena luchar y morir; banderas limpias del pueblo que explican, justifican y causan el desarrollo y la simpatía que el M-19 tiene hoy entre el pueblo colombiano.

Democracia, nacionalismo y justicia, pueblo y rebelión es lo que hoy concreta el M-19 como movimiento político-militar del pueblo...esa es la única explicación, ese es el único origen de esta organización que todavía muchos no se explican, que todavía muchos no comprenden y que a tantos les cuesta temor y miedo únicamente de explicarse entonces por qué de repente, por qué el nuevo fenómeno, por qué la aparente excepcionalidad de un movimiento que hace ocho años no estaba en el manual de contraguerrilla del ejército, ni estaba en los cálculos de la oligarquía, ni estaba en los esquemas de la oposición, ni estaba en los artículos de los intelectuales trasnochados.

Y así nos explicamos o podemos explicar mejor por qué el informe de la procuraduría o de la auditoría, por qué el análisis presentado aquí sobre el M-19 tiene que hacer piruetas históricas, buscar a Marighela en el Brasil, buscar al Che en Bolivia o en La Habana para intentar explicar, para intentar meter en estrechos marcos y esquemas lo que hoy es una realidad que se crece, lo que hoy es una fuerza militar que se expande y lo que hoy es un combate vivo...

Porque el Movimiento 19 de Abril con sus acciones, con su lenguaje, con sus

propuestas políticas sigue ganando la simpatía popular, sigue llegando al corazón de la gente... porque el M-19 con todos sus errores, con todas sus caídas, con todos sus muertos y sus presos sigue acumulando fuerza, sigue siendo motor vivo y dinámico de todo ese campo amplio, democrático que hoy se mueve en Colombia.

Y si alguna característica habría que anotarle al M-19 es su vitalidad... vitalidad en el accionar, vitalidad por la mística de sus combatientes en el combate, en la muerte o en la cárcel... vitalidad que no es producto de nada más y de nada menos que de una correspondencia real con los problemas actuales y con la historia del pueblo colombiano... y esa irrupción del M-19 en la vida política y militar del país de hace tan solo ocho años y esa vitalidad demostrada en lo político, en lo moral y en lo militar y esa simpatía y esperanza que gana cada día más pueblo y ese odio cerrado del enemigo no se explican por otra cosa, no tienen más justificación, no tiene más arandelas teóricas que ser simplemente la continuidad viva y la presencia actual de la lucha del pueblo colombiano.

Hemos insistido en que el M-19 es un producto histórico de nuestras propias luchas, que no nació de ningún esquema; que no fue idea de ningún libro, que no es tarea de ningún grupo de personas más o menos coherentes con un pensamiento y una práctica; sino que es, simplemente, únicamente la expresión social, la expresión militar y la expresión moral de una rebelión popular gestada por años, de una rebelión popular que buscó caminos.





que hizo combates, que a veces se estancó y volvió a aparecer más renovada, más vital; pero una rebelión popular, presente siempre en lasestructuras políticas, acallada a veces por la represión, desorganizada unas veces, descontinuada las otras, siempre presente y activa

Por eso como producto histórico es exactamente igual idénticamente igual a lo que es nuestro pueblo, a lo que son las acumulaciones históricas, a la manera de ser de nuestro pueblo... y el M-19 no hace otra cosa que recoger en un nuevo nivel las diversas formas de lucha que ha creado nuestro pueblo; recoge las frustraciones de nuestro pueblo, recoge los valores históricos y valores morales de nuestro pueblo para hacerla recogiendo todo esto una organización de combate, de armas, de esperanza y de futuro y cuando algún ex-presidente liberal afirmaba que el M-19 era la razón social del pueblo colombiano estaba afirmando una verdad que hoy es más clara, una verdad que hoy es bien precisa y una verdad que nos enorgullece.

Efectivamente somos la razón social del pueblo colombiano porque generalizamos una lucha y porque, fundamentalmente, le damos potencia política y moral, potencia militar a esas luchas y el M-19 además de ser un producto histórico, desarrollo natural del modo de ser, del modo de operar y del modo de actuar de la oligarquía; además de eso tiene la otra característica básica y fundamental de ser una organización consecuente y honesta en este país donde la oligarquía ha llegado a los límites de la inconsecuencia

y de la deshonestidad ¡consecuencia y honestidad! que es simplemente llevar a los hechos y a la práctica lo que se piensa y por lo que se lucha.

Y frente a un sistema cultural, frente a una ideología dominante basada en palabrería y en la fraseología frente a ciento cincuenta años de mentiras, donde han sido los abogados, los literatos y los poetas los que han manejado la vida política de este país para hacer de la palabra una farsa, para hacer de la palabra un engaño, para hacer de la palabra una fórmula de anestesiar, de embellecer las miserias y las luchas... El M-19 simplemente, honestamente ha puesto en los hechos lo que piensa, lo que cree y lo que busca... Por eso cuando nos preguntan ¿Qué piensa el M- 19? son, los hechos básicamente los que responden...

Ahí está la espada de Bolívar

Ahí están los combates populares

Ahí está el Cantón

Ahí está la toma de la embajada...

Cuando nos preguntan ¿Qué quiere el M- 19? ¿Cómo lucha el M-19? ¿Cómo se organiza el M - 19? son los hechos los que hablan por nosotros...

Ahí están los miles de combates, las acciones anónimas aparentemente pequeñas que durante años han preparado a los combatientes, a la organización y al país para presentar hoy ante la faz de nuestro pueblo y de nuestro

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enemigos una organización militar y política que combate, que resbala... una organización militar y política que combate, que resbala y que vuelve a combatir... que cae y que se levanta.

Ahí está el Caquetá, diciendo al país que nuestra propuesta política de paz o de guerra es real, es concreta, que no estamos haciendo discursos; cada consigna que coreamos, cada objetivo que levantamos o reivindicamos va a estar como ha estado siempre, como va a seguir estando respaldada por hechos, por hechos políticos, por hechos militares, por hechos de masas...

Y que si esta oligarquía habló durante cien años de democracia y de pueblo para hacer represión y para apuntalar el dominio oligárquico llegó el momento, llegó el sitio exacto, la hora exacta... que esas palabras que tanto se produjeron, que tanto se pronunciaron, que tanto irradiaron en sus discursos, en sus prensas y en sus radios, esas palabras están hoy caminando, caminando con hechos, caminando con armas, caminando con el pueblo, y así van a seguir siendo. Cuando nos pregunten ¿qué piensa el M-19 van a seguir siendo...? Cuando nos pregunten ¿qué piensa el M-19 van a seguir siendo...? los hechos son los que contestan... porque somos coherentes con nuestro pueblo, porque somos honestos y concretos frente a un pueblo cansado de mentiras, cansado de farsas, cansado de adjetivos...

La "Atenas suramericana". se regodea la oligarquía... "el mejor castellano de América Latina", "los mejores lingüistas"... hasta poetas han sido presidentes... pues ya las palabras se convirtieron en hechos y el pueblo no cree ya sino en los hechos para luchar y para vencer... y no es un espontaneísmo o un empirismo burdo; sino que simplemente es tomar el camino de la realidad y enfrentar en serio el problema del poder... No es por azar que las grandes movilizaciones de masas, que las grandes expectativas creadas en este país, que las grandes esperanzas cuando no han sido acompañadas de hechos, se hayan derrotado

Ahí está la ANAPO que cuando le llegó la hora a la ANAPO de decidirse a una frustración más o enfrentarse al poder reculó, se echó para atrás, sacó pañuelo blanco, negoció y a los dos años, después de esa expectativa popular, ese apoyo popular estaba destruido... porque esa es la tercera característica fundamental del M-19... que se ha propuesto, que ha sido educada y está siendo educada por la fuerza de los hechos, por la necesidad y por la urgencia de nuestro pueblo en ganar el poder... y esa voluntad de poder, esa necesidad imperiosa de poder, es lo que nos hacer ser realistas, es lo que nos hace ser concretos, es lo que nos lleva a construir mediante los hechos, las fuerzas políticas y las fuerzas militares necesarias para construir el objetivo del poder nacionalista, criollo, ligado no solamente en lo político sino también humanamente, generacionalmente. a todas esas





corrientes, formas de lucha y organizaciones del pueblo colombiano.

La violencia y la respuesta guerrillera, campesina, el MRL, el Frente Unido de Camilo y la ANAPO como movilizaciones populares y la izquierda y las luchas obreras y las luchas de la izquierda revolucionaria que encuentran en la realidad y en los fenómenos populares que los esquemas, que las luchas, que la izquierda tradicional en base a la división del comunismo internacional no aportan ni generan fenómenos nuevos, ni fenómenos creadores para los intereses políticos y económicos de nuestro pueblo.., y esas fuentes políticas y esas corrientes de opinión y esos fenómenos sociales resumidos en la generación del Frente Nacional es ese 65% de la población colombiana actual que ha vivido siempre bajo el Estado de Sitio que conforman una manera de ser, de actuar, de hablar y de organizarse; una manera de acumular experiencias y ciertos objetivos concretos y posibles de lucha que es el M-19.

Algunos hablan hoy utilizando ese término de generación que a tantos teóricos no les gusta, pero algunos hablan hoy de la generación del Estado de Sitio, la generación de Frente Nacional o la generación bloqueada o la generación frustrada porque aparentemente fue un periodo y sigue siendo un periodo de la sociedad colombiana.., y sin grandes sobresaltos, sin fenómenos nuevos, sin posibilidades de desarrollo.., nosotros pensamos todo lo contrario creemos que esa generación del Estado de Sitio, a pesar de los traumas de violencia, a pesar

de las frustraciones del Frente Nacional, a pesar de que presenció y vivió tantos gestos heroicos... que nos tocó vivir la muerte de Camilo; que vimos a nuestros compañeros de generación, a nuestros compañeros de lucha, a nuestros amigos personales muriendo en la guerrilla, muriendo en las luchas estudiantiles... esta generación del Frente Nacional que aparentemente nada transformó, que aparentemente nada aportó, que tiñe a veces de escepticismo sus propios escritos o sus propios análisis.., que hunde en el pesimismo a tantos de sus teóricos o de sus investigadores, intelectuales, sociólogos, artistas; universitarios que frustrados o escépticos se refugiaron de pronto en el análisis por el análisis, que cayeron en la repetidera de un mundo intelectual europeo o que de pronto hoy ven escépticos como la nueva corriente de jóvenes colombianos caen con mayor facilidad en los vicios, en la marihuana o en la cocaína... todo producto típico del Frente Nacional en cuanto al mundo cultural y universitario se refiere...

Si en algo tiene record el Frente Nacional es en el cierre de universidades, es en la represión al mundo cultural y político... No es gratuito, ni es excepcional; sino bien significativo que este Consejo de Guerra tenga en sus primeros folios la acusación de que León Greiff tenga la espada de Bolívar guardada en su casa y que este Consejo de Guerra que en sus primeros folios acusa al poeta León Greiff... haga también la acusación y la persecución a ese otro escritor de esta misma generación, de este mismo país, que se

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llama García Márquez. Ese es otro mundo, otra corriente del mundo cultural... los aportes teóricos, los investigadores e historiadores de este pais que no cayeron en el escepticismo, que no cayeron en el pesimismo; sino que aportaron y siguen aportando mediante sus obras artísticas, mediante susproducciones teóricas, mediante susinvestigaciones.., hombres e ideas que sumados a esa corriente popular, a esas experiencias políticas y popularesconforman así el cuadro completo de los orígenes y de los momentos políticos y culturales en que aparece el M-19.

Aportes, experiencias, ideas, hombres que acumulados en un momentoconcreto, en un momento de crisis producen fenómenos nuevos, nuevos niveles en las luchas, nuevo nivel en la comprensión y nuevo nivel en las actividades de un pueblo. Del otro lado nosotros, los que padecemos otra forma de violencia, los que padecimos el Frente Nacional, los que recogimos las banderas populares guerrilleras, unitarias, los que recogimos las experiencias y lo mejor de la izquierda podemos presentar hoy de cara al pais un Movimiento, una fuerza política y militar nueva en su concepción, nueva en su estilo, viva en sus efectos políticos, operante, abonando el camino de la lucha, proponiendo salidas, combatiendo y golpeando al enemigo.

Porque esa década del setenta, cuando nace y aparece el Movimiento 19 de Abril es época también de movilizaciones, de esquemas rotos, de ensayos políticos y sociales en toda la geografía de América Latina.., ha pasado la oleada de los

movimientos guerrilleros que en Venezuela, en el Perú, en Guatemala, en Uruguay, en Bolivia... oleada de movimientos guerrilleros que tomando las armas, asumiendo en los hechos una lucha y una práctica enfrentaron el poder de las oligarquías, enfrentaron los ejércitos criollos; pero fueron desapareciendo algunos y se fueron renovando otros en base a la propia práctica política y militar.

Y superada esa oleada de, la guerrilla latinoamericana aparece de nuevo una oleada de la guerrilla latinoamericana, aparece de nuevo una oleada de masas que en la Chile de Allende, en la Argentina.., intentan también por otros métodos, mediante otros mecanismos encontrar solución al problema del poder, a las exigencias del pueblo y a las conquistas de la libertad... y si las guerrillas de la primera oleada no encontraron su objetivo, no lograron convertirse en fuerza de masas, esta segunda oleada de masas fue aplastada simplemente porque, no encontraron un poder militar que las acompañara y las apoyara... y si de pronto el Che en Bolivia repetía en su diario la necesidad de integrar a los campesinos e indígenas a su lucha porque si no ese motor, como decía él se agotaba en sí mismo... nos toca también presenciar y aprender a Salvador Allende, presidente constitucional siendo arrasado por el fuego de los morteros y de las metrallas del ejército de Pinochet porque esa gran movilización de masas de la Unión Popular no contó con la fuerza militar, no





contó con la insurrección militar abierta y decidida de las masas.

Y como si fuera poco para dar enseñanzas y para tomar conclusiones de las guerrillas que en esa época fracasaron, de los movimientos de masas que fueron golpeados aparece de pronto un nuevo factor, nuevas experiencias como fue la aparición de sectores nacionalistas en el seno de los ejércitos latinoamericanos y Juan José Torres, Velazco Alvarado y Ornar Torrijos... nos vuelven a enseñar que la corriente de la historia, que las luchas populares no caben en esquemas, no caben en clichés y que aparecen siempre por donde menos se les espera; que se puede vencer, que pueden ser derrotados... aparentemente... formas de luchas, avances o intentos de triunfo, pero que siempre ese viejo topo de la historia sigue cavando y cambiando de fuerzas y cambiando de formas... sigue estando, poniendo de presente el 'problema del poder en América Latina; que el problema del poder es un problema de armas, de pueblo de imaginación.., por eso la etapa que estamos viviendo, por eso la generación a la que pertenecemos, por eso los combates y los intentos de hoy ni son frustrados ni son bloqueados ¡ni somos pesimistas!

Nos ha tocado a nosotros, los colombianos de esta generación, los latinoamericanos de esta generación vivir y actuar en la época caliente, en los nuevos niveles de luchas con mejores condiciones, con más madurez y con mayor experiencia en nuestros pueblos. El triunfo de Nicaragua vuelve a poner de presente que la revolución es posible, que

está el orden del día, que se puede vencer y que se debe vencer.., los que hablaron de excepciones, los que en cada triunfo revolucionarios ven una excepción están viendo que cada país es una excepción dentro de lo general de América Latina...

Es simplemente que cada país, cada pueblo hace su revolución, con sus propias formas, a la manera de ser de su pueblo en base a sus propias experiencias, con sus propias ideas, con sus propias banderas y con sus propios objetivos.., por eso el M-19 no le pide permiso a nadie porque es simplemente la manera de ser de nuestro pueblo, la manera de actuar de nuestro pueblo; porque tenemos los errores, las ventajas y el optimismo de nuestro pueblo.., por eso somos optimistas, como luchadores, como combatientes y como militantes del M-19... y porque somos optimistas y porque somos revolucionarios estamos aprendiendo, seguimos aprendiendo en nuestras propias luchas y de nuestros propios errores... y atentos al discurrir de la historia en América Latina sabemos que no hay fórmulas acabadas, no hay recetas, no hay caminos cerrados o caminos marcados para la conquista del triunfo.

Muchos se preguntaron en el momento del aparecer del M-19 ¿por qué una organización armada participaba en elecciones apoyando a un candidato populista?.., mezcla que no era usual dentro de ciertos esquemas o dentro de antiguas prácticas del movimiento revolucionario latinoamericano... y cuando el Movimiento 19 de Abril aparece como





expresión política, como expresión militar de la Alianza Nacional Popular, no estábamos sino simplemente continuando, apoyando y sumando experiencias de un fenómeno propio, de un fenómeno criollo, de un fenómeno colombiano. Si el pueblo busca sus propios mecanismos es tarea nuestra apoyar esos mecanismos de lucha, hacernos parte y asumir las aspiraciones de las masas de ir acompañando esas masas y esas aspiraciones con las experiencias históricas.

Por eso recogiendo las experiencias de la guerrilla campesina, de las movilizaciones populares... hoy somos una organización político-militar dispuesta a cumplir el objetivo de la toma del poder en cualquier arena en que se nos presenten las condiciones, con todos los mecanismos que sean posibles... dispuestos ’a cambiar de circunstancias si el país cambia de circunstancias. No le rendimos culto abstracto al problema del voto pero tampoco le rendimos culto abstracto al problema de la violencia guerrillera... por eso hoy estamos planteando que la paz o la guerra pueden ser los caminos de la renovación de la vida política en Colombia y hemos repetido y seguiremos repitiendo que no nos gusta la guerra, que no nos gusta la violencia porque venimos de ella... entre otras cosas porque hemos padecido la violencia liberal yconservadora es que estamos dispuestos a... si hay condiciones reales,democráticas en serio, democráticas de verdad.., salir a las calles...

Saldremos a las plazas y a los sindicatos, a las universidades y a las academias a

exponer nuestras tesis y a convocar al pueblo.., por eso. si no se dan esas condiciones no le tememos a la guerra porque venimos del fraude electoral, porque hemos vivido el América Latina el aplastamiento militar el triunfo electoral del pueblo con Salvador Allende y porque hemos sido testigos generacionales de la capacidad de lucha, de la capacidad de combate del guerrillero colombiano. No estamos fijos a ninguna fórmula porque ya no caben las fórmulas en América Latina... porque no estamos muriendo ni combatiendo para probar fórmulas. Estamos combatiendo, muriendo y venciendo para conquistar el poder... y si la lucha por el poder se puede hacer en sana lucha política y democrática en esta lucha política estaremos.

Pero si no se puede hacer en esa lucha política, si las elecciones son una farsa, si el Estado de Sitio es una constante, si el Estatuto de Seguridad es el instrumento.., entonces sí, retomando la experiencia de la que venimos generalizaremos los combates militares, construiremos ejércitos con la misma pasión, con la misma fuerza como lo hizo Bolívar para vencer al imperio colonial español o con la misma fuerza, la misma generosidad como los guerrilleros campesinos de nuestra patria lo han hecho; con la diferencia esta vez de que es por el poder, de que es el pueblo el que dirige, el que se organiza y el que lucha.

Esas características políticas, esos momentos políticos que dan origen al M- 19 son características políticas, momentos históricos que todos hemos vivido.., enemigo y pueblo... los





combatientes de ambos bandos estamos marcados por ese modo de ser, por esa forma de ser, por ese estilo de vida que nos han representado las oligarquías colombianas. Eso explica también el desarrollo permanente del M-19... del pequeño grupo que éramos, de los quince o veinte miembros fundadores, de las ideas que dieron origen a su fundación, de las ocho armas iniciales con las que contábamos, de los cinco o seis grupos que teníamos, de todo eso y a través de su propia práctica y a través de sus propias enseñanzas... hoy el M-19 es una organización más madura, más seria, que ha corregido errores, que los seguirá cometiendo necesariamente, que irá superando niveles... pero que tiene cada día más claro, más madura su propuesta política, sus herramientas teóricas y su objetivo de lucha... Como no nacimos para cumplir un esquema, para cumplir una receta o para probar una fórmula; sino que fuimos producto histórico y natural de corrientes históricas populares... a ese mismo ritmo con esas corrientes y creciendo en esas corrientes populares hemos afirmado nuestras propuestas, hemos desarrollado nuestra operatividad y hemos estado siempre, como siempre, atentos al oído, al rumor del pueblo...

Es una organización entonces, actual y contemporánea... actuando dentro de este país con las fuerzas de este país y con el modo de ser de este país... dispuesta a resolver los problemas de este país. De allí nace nuestra vitalidad, nuestra flexibilidad en lo político y en lo militar... por eso entonces, simplemente

vamos a vencer porque la corriente popular e histórica que nos dio vida y nos dio desarrollo, no puede ser atajada; porque como nace ella misma de las necesidades populares, de la experiencia popular acumulada no está en cabeza de uno, de dos o tres; podemos caer, seguiremos cayendo presos o muertos... pero ya este torrente histórico, ya este pueblo en armas ¡ni será doblegado, ni será trampeado, ni será vencido!

Porque si en un momento dado del nacimiento fuimos un grupo... hoy el M- 19 es el pueblo colombiano, es la democracia en armas, es la fuerza política y militar del pueblo. La pequeña organización que hace ocho años nació no es la de hoy... es tan distinta como han sido estos ocho años de combates, como es esta realidad colombiana y como es la situación latinoamericana.., y cada día más el accionar político-militar es simplemente el accionar del pueblo y las esporádicas acciones, el reducido número de gente, las pocas armas están multiplicadas hoy por centenares de armas... y si queremos ser realistas y objetivos, la única explicación que eso tiene para cualquier mente desprevenida no es por la habilidad de unos cuantos dirigentes, no es simplemente por la mística de los combatientes; sino que es simplemente porque corresponde a los fenómenos sociales... porque es igual a la manera, al sentir y al avance del pueblo...

No vamos a ser tan infantiles de pensar que el desarrollo del M-19, que el crecimiento del M-19 es producido por unos cuantos cerebros, por unos cuantos hombres... esa manera voluntarista. esa

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manera subjetiva de ver la historia no va con nosotros. El desarrollo de M-19 es simplemente que los hechos políticos y militares corresponden a las aspiraciones y a las esperanzas populares, que la manera de actuar, las propuestas que hacen la forma como las hace son formas, propuestas y maneras de actuar del pueblo mismo...

Porque no nos hemos equivocado de enemigo

Porque no nos hemos equivocado de pueblo

Porque no nos hemos equivocado de momento...

Sino que le hemos respondido al enemigo, hemos actuado con el pueblo y hemos estado presentes en el momento exacto es que el M- 19 hoy es la esperanza para millones y millones de colombianos.., por eso la cárcel, entre otras cosas, la hemos vivido así con el optimismo y con la alegría, nacido de la actualidad de los combates y la seguridad del triunfo.., porque ya no nos pertenecemos somos simplemente parte viva y parte actuante de la democracia en armas y cuando una sociedad llega a los niveles a los que ha llegado la sociedad colombiana, donde una aspiración y una organización que toma esta aspiración como propia tiene la simpatía amplia, el apoyo amplio, amplia esperanza; esa sociedad o cambia o es transformada radicalmente; pero de todas maneras nunca volverá al nivel que era antes, al nivel expresado o a la falta de

instrumentos en donde expresar el pueblo su inconformidad y su rebelión.

Ha encontrado el pueblo, pues, una voz: ha encontrado el pueblo un arma: ha encontrado vocería; por eso la voz y las armas del pueblo, las del M- 19 retumban cada vez con mayor certeza y por eso sus propuestas ya no son propuestas simplemente de una organización, sino de un pueblo. Y cuando decimos paz o guerra no es simplemente la paz para el M-19 o la guerra para el M-19... Estamos hablando de paz para los colombianos o todos los colombianos vamos a asumir la tarea de la guerra revolucionaria.

Parece que hoy Turbay afirma que el Caquetá tiene que ser tierra de paz y no tierra de guerra: se le quedó pequeño como siempre el país a Turbay... Nosotros no hablamos del Caquetá hablamos del país... para el país o el pueblo colombiano va a tener que acudir la guerra como arma de defensa y como arma de victoria; porque ya no hablamos como grupo... porque estarnos hablando simplemente expresando el sentir del pueblo y el sentir de la nación hoy es la búsqueda de nuevos caminos, nuevas situaciones y nuevos niveles de conciencia, de moral y de actividad política.

Por eso la paz no es para el M-19 o para el Caquetá... la paz es para el país y la voz que plantea la paz o la guerra no es la voz de un grupo sino la voz de la nación; así como cuando el pueblo plantea paro cívico nacional no es la voz de unos cuantos subversivos, no es la voz simple o minoritaria de algunos dirigentes

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obreros y mucho menos es la voz de los presos políticos... porque hoy el pueblo está hablando y está hablando duro y cada día más, pueblo y M-19 son una misma cosa. Porque ya definitivamente el futuro del M-19...

Estábamos intentando ayer pensar rápidamente en qué momento político, en qué momento militar y en qué momento moral en Colombia y en América Latina nace el M- 19. Afirmamos entonces que no nació como un intento de hombres aislados, que no nació como una búsqueda de nuevas fórmulas, que no nació para llevar a la práctica los proyectos, las tesis de algunos cuantos, hombres sino que nació como resultado directo de los fenómenos sociales, políticos y militares de Colombia... que en un momento dado no fuimos nosotros sino simplemente portadores; no fuimos sino seres conscientes; no fuimos sino producto histórico de esas corrientes del Movimiento Popular de Jorge Eliécer Gaitán, del Frete Unido de Camilo Torres expresado unas veces como MRL, otras cómo ANAPO... pero era la corriente popular en que los colombianos de hoy, jóvenes o viejos hemos estado afectados y hemos buscado algunas veces esperanza y realización.

Y esa corriente popular uniéndose con la experiencia guerrillera de nuestro pueblo...

De la guerrilla liberal

De la guerrilla campesina

De la guerrilla revolucionaria

Y sumados a eso la generación del Frente Nacional... esas tres corrientes frente a un momento en que ya el bipartidismo y el Frente Nacional nada ofrecían ni podían ofrecer a la patria y enfrentados al hechos de que ya no era solamente la violencia sino el fraude electoral lo que había agotado los resquicios y las posibilidades democráticas de cambio o de transformación; esas corrientes y esos hechos producen una organización, producen un movimiento y producen una manera de ser y de actuar de lo que hoy se llama del Movimiento 19 de Abril que no es simplemente teoría, no son análisis sociológicos, no son tendencias históricas, sino que ahí está en sus hombres y en sus mujeres, en sus jóvenes y en sus viejos, en sus armas y en sus combates

Por eso el pequeño grupo que en 1973, año en que se plasmó este nuevo proyecto nacionalista, revolucionario y popular ese pequeño grupo de quince o veinte hombres reflejaba casi de una manera individual, casi particular esas tendencias, esas experiencias y esas tradiciones; diversos en su origen, con diferentes concepciones y con diferentes experiencias, tradiciones... lo único común, lo único realmente común era que tenía que haber, que existía, que teníamos que organizar toda esa experiencia acumulada, todas esas luchas algunas veces frustradas, que teníamos que hacer de Colombia, no la patria mirando hacia atrás sino el pueblo en combate preparado para el futuro.., que no queríamos volver a la violencia liberal-conservadora; que no queríamos

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volver al Frente Nacional; que no queríamos volver a movimientos populares, a movilizaciones populares, a elecciones populares sin la capacidad, sin la resolución y sin la organización dispuesta a apoyar, a profundizar y hacer respetar con la organización y con la fuerza política y militar cualquier movilización y triunfo del pueblo.

Y el pequeño número de hombres, tan no eran veinte hombres aislados, tan no eran producto artificial.., que hoy esa voz nacionalista y revolucionaria, esas fuerzas políticas y militares es una realidad creciente, un obstáculo directo para el enemigo y una esperanza para millones y millones de colombianos... No hicimos más entonces, que acumular las experiencias, juntar las enseñanzas, sumar los propósitos y entre todos juntos comprender que la realidad colombiana y de nuestro pueblo nos exigían una organización a la altura, a la imagen, al corazón mismo del pueblo.

Por eso cuando los teóricos o los que estudian o los que comentan o los que escriben hablan de que no entienden al M- 19 es simplemente porque no han entendido al pueblo, porque siempre nuestra realidad les ha quedado demasiado grande a sus estrechos esquemas de derecha o de la izquierda antigua. Pero si se mira la composición actual del M- 19 o aún más, si se mira la composición y quiénes eran los hombres, o algunos de ellos iniciadores de este movimiento es simplemente repasar los últimos treinta años de la historia de este país; no es sino sumarle a los viejos gaitanistas los antiguos guerrilleros

liberales y a ellos sumarles los jóvenes que empezaron la lucha con el MRL y súmenle después los que con Camilo Torres hicieron sus armas políticas y militares, agreguémosle las experiencias de la guerrilla revolucionaria, tengamos en cuenta la frustración de la gente de ANAPO y todo eso, asumido por una generación de jóvenes que han nacido a la vida política durante el Frente Nacional y contra el Estado de Sitio.., y todo eso mezclado, junto es lo que hoy enfrenta el poder de las oligarquías, es lo que hoy convoca a la patria y es lo que hoy se ha hecho organización, fuerza, propuestas, sangre y vida del pueblo... Eso es simplemente el M-19... ni hay que ir más atrás, más lejos ni por fuera, es simplemente el resultado concreto, directo de los fenómenos sociales y políticos de nuestra generación.

Por eso vemos en el grupo inicial a hombres que venían de las guerrillas revolucionarias, de la lucha de Camilo, de las luchas del MRL como por ejemplo Jaime Bateman Cayón, que como Ciro Trujillo Castaño. Manuel Marulanda y Jacobo Arenas aprendieron y comprendieron la capacidad infinita de nuestro pueblo campesino cuando toma las armas y se enfrenta al militarismo... Y aprendieron desde el MRL que lademocracia no puede ser ya dirigida por sectores oligárquicos porque si no se cae en la frustración, en la negociación y en la entrega y que... al lado de Camilo entendieron que sin la unidad, sin ellenguaje sencillo, sin los valores propiosde nuestro pueblo es imposible, es

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Consejo V erbal d e G uerra al M *19In terven ció n de A lvaro Fayad Delgado

ineficaz, o es estéril cualquier lucha y cualquier esfuerzo.

Veíamos también entonces, en ese grupo inicial la larga tradición sindical y la corriente anapista. en hombres como Andrés Almarales, como Israel Santamaría, Toledo y hombres como Iván Marino Ospina, de origen campesino, en familia pobre, hecho en la escuela de la lucha revolucionaria, formado en tantos combates militares, con la misma modestia del pueblo campesino, pero con la misma confianza en la capacidad militar de nuestro pueblo.

Fundadores del M-19 como Elmer Marín vivo y venciendo hoy en los combates, que provenía de las juventudes católicas, de ese sector cristiano que quiere comprometerse a fondo y en serio con un sentido humanista real y concreto, que con sus errores, que con sus debilidades.., pero fundamentalmente con su vocación de luchas, con su capacidad de sacrificio y con su disposición de corregir errores y entregarlo todo por la patria está presente, vivo y estaba también en ese pequeño grupo de fundadores... esa generación nueva, nacida después de los fracasos del MRL, nacida después de la muerte de Camilo Torres, nacida simplemente en el horizonte asfixiante y negro del Estado de Sitio y de la desesperanza en Colombia.

Hombres como Carlos Pizarro que sin tener la tradición de la izquierda revolucionaria, que no venia de las luchas populares antiguas, sino que era simplemente la expresión de la nueva generación que no quiere saber nada de

la vieja historia de nuestra patria, la vieja historia de la oligarquía de represión, violencia, de Frente Nacional y de fraude... Estaban nuestras mujeres... hoy todavía clandestinas. hoy todavía construyendo patria, organizando pueblo en la vida clandestina de las selvas y de las ciudades y tantos otros estudiantes, campesinos de la ANUC, anapistas, liberales, conservadores,abstencionistas... Pequeño número de hombres y de mujeres, que éramos simplemente portadores de esas experiencias y que no hacíamos otra cosa sino ser conscientes de nuestro momento, ser conscientes de nuestras experiencias y estar dispuestos a organizamos, a aprender de las experiencias positivas y negativas y presentarle al país un instrumento idóneo, capaz en lo político, fuerte en lo militar con una disposición de poder, con una voluntad de ganar, con una convicción de victoria que fuera capaz de conmover las viejas estructuras de la vida social y política de Colombia.

Por eso enfrentamos sin ningún esquema, sin ningún dogma las tareas inmediatas que nos presentaba la realidad; enfrentábamos las pequeñas tareas políticas y militares y no éramos ni grandes, ni teóricos, ni grandes militares... Éramos simplemente la experiencia teórica hecha vida, hecha realidad de nuestro pueblo y la experiencia militar de nuestro pueblo e hicimos las primeras operaciones urbanas basados en un principio que no entra, que no puede entrar en los manuales militares o en los manuales contrainsurgentes de los ejércitos... la milicia criolla, la viveza

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popular, la audacia popular de la fuente, la expresión de la riqueza y de la fuente de la corriente histórica popular.

Cuando el coronel Augusto Pradilla analizaba las tendencias de la lucha revolucionaria en América Latina, analizaba los conceptos de Ernesto Guevara, de Marighella, de los Tupamaros, de los Montoneros y de tantas organizaciones revolucionarias hermanas que nos han dado experiencias de las cuales hemos aprendido, de sus éxitos o de sus posibles errores.., y cuando el coronel Pradilla analizaba las tácticas y técnicas guerrilleras de esas organizaciones, no recordaba que el libro en que estudiábamos las experiencias que teníamos en cuenta, el libro de cabecera en aquella época. 1973, era el libro de Menájem Beguín, el dirigente de las fuerzas judías para conquistar la independencia frente a la dominación de Inglaterra y que La Rebelión en Tierra Santa fue el libro donde aprendimos, en donde intentamos comprender prácticas y experiencias, mecanismos de lucha que no conocíamos pero que estábamos dispuestos a conocer, a practicar y a perfeccionar.

Y como lo militar se explica por lo político, porque no es sino la continuación de ello y porque si todos los clásicos o analíticos de la guerra así lo han caracterizado.., la guerra como continuación de la política y si todo hombre es político porque todo hombre se interesa por los destinos, los modos, y el estilo de vida que tiene... si todo hombre es político, tenemos también, necesariamente, que deducir que todo hombre puede ser un militar y el

desarrollo político y militar del M- 19, la multiplicación de sus acciones, lamultiplicación de sus hombres, lamultiplicación de aquellas ocho primeras armas en lo que hoy vemos y en lo que hoy confiamos tiene que explicarse entonces, porque correspondíaconcretamente al desarrollo político de nuestro país, porque estaba inserta yengarzada directamente con los conflictos reales y verdaderos de la sociedad colombiana

De cualquier manera que se lo mire, metidos en toda esperanza, queriendo destruirlo o simplemente desde afuera, la única manera como se explica el desarrollo militar, los nuevos niveles de enfrentamiento, la ampliación de su convocatoria política y el crecimiento de sus filas y de su hombres tienen que explicarse indudablemente porque está cabalgando, porque está actuando, está en el centro mismo del conflicto, de la esperanza, de las necesidades de nuestro pueblo.

Y si la primera acción, si la toma de la espada de Bolívar significó un derrotero claro, un estilo claro de actuar y fundamentalmente, una característica política; si esa primera acción de la espada de Bolívar no fue solamente una acción simbólica, sino que fue más que todo, un juramento, una decisión para siempre o para el triunfo; si la espada de Bolívar nos hizo retomar el hilo antiguo de las luchas libertadoras, esa acción, como cada una de las siguientes, de las grandes y de las pequeñas, de las anónimas, de las aparentemente secundarias le dijo al pais y al mundo que

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las ideas nacionalistas, antiimperialistas y revolucionarias de Bolivar volvían a caminar por nuestras ciudades y nuestro campos.

Y asi entonces, el carácter popular y democrático y revolucionario del Movimiento 19 de Abril se llenó con la espada de Bolívar de su carácter nacionalista, única definición política que nosotros asumimos, desarrollamos y justificamos... y el nacionalismo revolucionario que reúne las aspiraciones de todo un país, que asume las expectativas de la nación entera y que enfrenta con los instrumentos necesarios la tarea revolucionaria de enfrentarse a las estructuras carcomidas del actual régimen; se convierte en nuestra vocación ideológica, es nuestra definición política, es nuestro mandato para actuar, para desarrollarnos y para crecer.

De ahí en adelante el M-19 no ha hecho sino crecer, corregir errores, pegar sus oídos, pegar sus ojos al palpitar del pueblo... y hemos ido madurando, analizando nuestras luchas y nuestros fracasos... y lo que hoy presentamos como M-19, que conserva sus características fundamentales de su propio nacimiento es un M-19 más maduro, más fuerte, con mayor convicción, con mayor capacidad de entender nuestro país y entender nuestro pueblo; por eso no nos asustan, aunque si nos duelen los fracasos, las muertes, las detenciones... no nos asustan porque ya nuestro pueblo tiene la capacidad de remontar los momentos difíciles; porque ya nuestro pueblo está respondiendo como tiene que responder, como siempre

ha respondido, pero de una manera... ahora cada vez más fuerte; cada vez más a lo profundo, cada vez es más irrevocable su decisión de victoria.

Y como esta organización y como este pueblo son la misma cosa y está dirigida por hombres del pueblo y está hecha por hombres del pueblo y está sostenida por hombres del pueblo es igual a nuestro pueblo; la oligarquía ha hecho todo lo posible, ha gastado saliva y tinta hablando y escribiendo de los asesores, de los técnicos, de los especialistas en operativos militares, en operativos propagandísticos o en dirección política y en cada operación se inventan asesores húngaros, franceses, argentinos, uruguayos, cubanos, soviéticos.., cortina de humo con dos objetivos fundamentales y con un mismo origen.

Cuando se habla de que el M-19 tiene asesores o técnicos, el primer objetivo que se busca es querer decirle al pueblo que hay ciertas formas de ser que no las puede realizar el pueblo sencillo, el pueblo nuestro; nosotros decimos que al contrario, que a cualquiera de las acciones nuestras, desde la panfletaria hasta la toma de un bus o el Cantón o la embajada son acciones que en lo político y en lo militar las puede realizar cualquier hombre que crea en la democracia, que crea en la patria y que crea en el pueblo. No tenemos técnicos ni asesores, porque nuestra fuente inicial del que hemos aprendido en lo político y en lo militar es Bolívar; porque nuestros asesores son agentes del pueblo y nuestras técnicas políticas y militares son las técnicas del pueblo.., pero también se habla de





asesores y técnicos para aparentar, para presentar que la presencia de compañeros, que la fraternidadlatinoamericana es un crimen y nosotros volvemos a Bolívar y volvemos a recordar que con hombres de Venezuela. Ecuador, Perú, Argentina y Chile, de Inglaterra. Francia, Haití... con esos hombres y esas nacionalidades hizo Bolívar la naciónlatinoamericana y con esos hombres formó el ejército libertador... No es para nosotros... no puede serlo, al contrario es un orgullo definir nuestro carácter fraternal, latinoamericano y seguirafirmando como Bolívar que nuestrapatria es América.

Y esos dos objetivos de la tal tesis de los asesores y de los técnicos que buscan decirle al pueblo que él no es capaz de hacer las acciones militares necesarias o que es un crimen que los latinoamericanos nos unamos tienen un solo, único objetivo, un solo origen teórico, un solo y mismo nido ideológico... que esta oligarquía no cree en nuestro pueblo, que extranjerizante porexcelencia. que dependiente por definición y por esencia hecha a la imagen de la cultura del imperio oeducada en valores diferentes a nuestro pueblo, despreciando siempre lonacional.., ni cree en la capacidad denuestro pueblo, ni le permite a nuestro pueblo asumir el mismo las tareas, las técnicas y el desarrollo de sus propias necesidades.

Nosotros en cambio, sí creemos en nuestro pueblo y creemos no con una fe ciega, sino creemos en concreto y en la práctica; no necesitamos asesores ni

técnicos porque tenemos pueblo y como somos una organización nacionalista y revolucionaria... lo único que exigimos es que el que llegue a nuestras filas y a nuestras luchas y a nuestras banderas se comprometa con una tarea nacionalista, se comprometa con nuestro estilo organizativo y se comprometa con nuestra disciplina, nuestras acciones y nuestros combates.., y así lo está haciendo el pueblo; por eso cada vez que nuestros compañeros caen presos o muertos en los partes militares o en las declaraciones de prensa de Palacio se habla de la destrucción del M- 19 y llevamos ya largos años con el famoso titular "Detenidos dirigentes, se acaba el M-19", titular que se repite una y otra vez y caen dirigentes y aparecen nuevos y no se acaba el M-19 sino que se crece y desarrolla.

Y vemos entonces a un general de la República amenazar a hombres y a muchachos del pueblo que cada día asumen las tareas de la dirección y de la ejecución de los planes políticos y militares del M-19 y caen dirigentes y aparecen dirigentes y en vez de reducirse las filas de dirigentes, las filas de combatientes, se crece y se desarrolla; cualquiera podría pensar en el punto simplemente técnico... que una organización que tiene tantos presos en tan poco lapso de tiempo, que tiene tantas bajas... estuviera a punto de desaparecer por el simple principio de masa, de capacidad infraestructurl o de ausencia en el accionar y si vamos a la aritmética, podría pensarse que tiene alguna posibilidad ese tipo de análisis;





pero las sumas aritméticas en los cálculos matemáticos siempre se quedad por fuera en el origen mismo, la fuente misma de lo que es la política y lo que es la guerra, el pueblo.

V como algunos calculan, algunos de los estrategas militares calculan hombre por hombre, arma por arma... por eso siempre son derrotados, por eso siempre se enfrentan a la historia, por eso siempre los pueblos les dan las, lecciones de triunfo político y de triunfo militar... Nosotros definimos la guerra, nos basamos en la guerra y desarrollamos la guerra desde el punto de vista del pueblo, desde el punto de vista político y nuestra retaguardia... entonces no son retaguardias artificiales o simplemente infraestructura o simplemente retaguardias de capacidad económica, de armas, de dinero, de logística: nuestra retaguardia es el pueblo mismo, por eso es inagotable, por eso es viva, es siempre actuante... es la única manera, una concepción política que se basa realmente en el pueblo y en el pueblo concreto en el que está ahí con necesidades, con urgencias, con ganas de pelea, con ganas de victorias,.

Y como se trata de una tarea política y de una tarea militar... que si bien es cierto lo militar tiene sus leyes, la ley por esencia de los militar es lo político, es convocar a un pueblo no, a tareas artificiales, no a. tareas impuestas, no a convocatorias por fiera de la realidad o por fuera de sus propios intereses.., es simplemente despertar, organizar, movilizar al pueblo para que sea él mismo el propio gestor de sus destinos, el sujeto activo de sus

luchas y el jefe directo de sus propios combates. Por eso decíamos ayer que si la tarea es convocar al pueblo y organizarlo y levantarlo... toda la acción política y militar tiene que ser única y exclusivamente en función de ello y que lo que el M-19 le está proponiendo al pueblo son caminos reales, son propuestas concretas, son instrumentos concretos de lucha, de redención y de victoria y volvemos a repetir qué es lo que hace que la gente, que la simpatía de la gente esté con el M-19... decimos los hechos son porque nuestro pueblo está cansado de palabras, de promesas,, de lenguaje falso, de discursos soñolientos de los presidentes o de los candidatos.

El general Camacho Leyva se queja de que a él no le creen siendo un General de la República y sí le creen a los subversivos; se queja el General Camacho Leyva de que le hacen más propaganda a la subversión que a las gaseosas; se queja el General Camacho Leyva de que Carmenza Cardona Londoño, la Chiqui, tenga más amor en el pueblo que los caídos en las filas del ejército...

Nosotros pensamos que duele tanto el hombre que cae en las filas del ejército como el hombre que cae en las filas del pueblo porque creemos en el hombre y en la vida, pero en la vida de todos, en todos los hombres... Nosotros no hacemos diferencias pero exigimos que no se hagan diferencias.

El General Lema Henao respirando odio contra él pueblo, se atreve a decir que un combatiente revolucionario tiene una





deuda con la patria y con el ejército... Somos conscientes porque lo hemos vivido y lo estamos viviendo.., lo doloroso que es la pérdida de vidas humanas en una guerra; pero decimos es dolorosa la vida de todos los que caen, no aceptamos diferencias ni excepciones y entonces que el General Lema Henao no se nos meta en el camino de las deudas porque va a salir perdiendo, porque si vamos a hacer cuentas de quién tiene deudas con la patria, va a salir perdiendo él... y no hablamos de nuestras muertes, no hablamos de Jorge Marcos Zambrano. estamos hablando de todos los que han caído del lado del pueblo, de todos los torturados... que no venga Lema Henao a pedir cuentas, a buscar deudas, porque el pueblo de pronto se las cobra, porque sí tiene muchas deudas, muchos vacíos y muchas vidas del pueblo en esta vida presente, simplemente en la actualidad presente del país.

Y precisamente cuando estamos planteando a nombre del pueblo y de la nación una propuesta serena, fríamente mentada, seriamente pensada de resolver políticamente la actual situación explosiva en Colombia, cuando no estamos haciendo agitación ni discursos, sino que estamos diciendo hay fórmulas concretas o inmediatas, cuando estamos planteando que existen caminos políticos, que tenemos disposición de agotar todo lo que se pueda hacer por buscar caminos políticos en que se pueda desarrollar la lucha social en Colombia sin necesidad de la guerra y de la muerte; cuando sin discursos, ni oratoria, ni demagogia estamos diciendo levantemos el Estado

de Sitio, levantemos el Estatuto de Seguridad, sentémonos a hablar. . y estamos convocando fuerzas concretas con nombres propios... General Landazábal, si usted habla de los orígenes sociales y políticos de la guerra revolucionaria vamos a hablar de esos problemas sociales y políticos; si estamos convocando a la iglesia y al ejército, al gobierno, a los sindicatos y a las fuerzas guerrilleras para que hablemos... cuando serenamente enfrentamos y proponemos los caminos políticos posibles para el desarrollo distinto de los conflictos sociales en Colombia, viene un general ya no solamente dizque a hablar de deudas él, sino también a ampliar la guerra y a decir entonces que están en guerra todos los que hablen de derechos humanos en este pais, todo el que denuncie la violación de los derechos humanos y sin ningún ánimo, sin ninguna disposición de la búsqueda del diálogo o de fórmulas políticas acrecienta el odio y amplia a su enemigo interno de acuerdo a sus propias teorías...

Ya no solamente a los revolucionarios sino a todo el que hable de derechos humanos y aún a los burgueses capitalistas que juegan polo, como él dice y si así están las cosas... nosotros seguimos proponiendo serenamente fórmulas políticas, repetimos una y otra vez. hasta hacernos cansones que hay soluciones políticas, que puede haberlas. Pero como somos revolucionarios, como no hablamos por hablar porque nos jugamos nuestro destino y el destino del pueblo en esta lucha, sí vemos también las actitudes de los generales de la

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República.., también entonces, serenamente, cuidadosamente, en serio nos preparamos entonces para las tareas de la guerra.

Si cuando hablamos de paz y de búsquedas políticas, un general acrecienta el odio, amplia la guerra, entonces también estamos obligados a enfrentar cuidadosamente el desarrollo de la guerra, la infraestructura de la guerra, la capacidad de combate de los hombres que hacen la guerra. Le estamos diciendo a Turbay, a los altos mandos, a la oligarquía colombiana, atajemos ésta pendiente de la guerra, frenen sus carrera guerrerista contra el pueblo, paren en su odio guerrerista contra el pueblo, permitan al pueblo que exprese pacíficamente, políticamente, organizadamente sus necesidades sociales y económicas. Pero como no somos ingenuos, como no se nota clima de cambio, como no vemos que se frene en nada la carrera guerrerista contra el pueblo; entonces asumimos también la defensa militar del pueblo y nos preparamos para ser más aguerridos, para ser más fuertes, para ser más combativos y para ser más certeros en la defensa miliar del pueblo para vencer la guerra que nos han lanzado y para vencer de una vez por todas en esta estructura política, represiva y violenta de la sociedad colombiana.

Es con esa concepción política, con esa manera de ser y de actuar, tomando el lenguaje, la imaginación popular, la capacidad popular de nuestro pueblo, como el M-19 está enfrentando como pueblo mismo las tareas de su propio destino, de sus propias necesidades... y

como decíamos, la tarea es política, fundamental y definitivamente política, no en el sentido de la politiquería tradicional sino en el sentido real y exacto del pueblo. Política entendida como la necesaria participación de todas las mayorías en el destino de su propio futuro, de su propio país, en el manejo de sus propios recursos y de su propio bienestar. Si esa es la política y si esa es nuestra tarea teníamos que actuar en un momento político exacto en que parecía que nada pasaba en la aparentemente patria del Frente Nacional...

Parecía entonces que con la muerte de Gaitán y de la violencia, con la muerte de Camilo, con la muerte de tantos compañeros y luchadores revolucionarios en la guerrilla, con la disolución de la ANAPO, con la división de la ANUC, con la dispersión del movimiento obrero se iba a eternizar para siempre el turno somnoliento y opresivo de los liberales y conservadores cada cuatro años repartiendo el presupuesto y dándole fachada legalista y aparentemente constitucional a un régimen monopólico... y ese aparente escepticismo y ese momento de desesperanza y ese sentido casi fatalista de que nada cambiaba, de que nada se podía hacer para algunos, la oligarquía, porque poco a poco íbamos mejorando, para otros, porque había que esperar condiciones maduras, porque había que esperar que las mismas condiciones fueran solucionando los problemas...

En ese momento de esperanza, nace, actúa y se desarrolla el M- 19 para decirle al pueblo que si no luchamos, que si no




nos decidimos a vencer o a morir nadie cambiará esto, serán peores las condiciones, más árido y más negro y más miserable nuestro destino; que nadie nos va a dar el triunfo si nosotros mismos no ponemos nuestras luchas, nuestro esfuerzo y nuestra decisión de combate: que la esperanza es posible, que la revolución es posible: que el pueblo puede organizarse, puede combatir y puede vencer.., y si bien es cierto que es mucho más grande la simpatía que hoy tenemos, que nuestras propias fuerzas organizadas, que la esperanza que tiene el pueblo en el M-19 es mucho más grande que el desarrollo simplemente organizativo y militar de nuestra organización, también es cierto que el pueblo está viendo, sintiendo, palpando que sí es posible vencer.., que si tantos muertos, que si tanta cárcel, que si tanta hambre se ha pagado por otras banderas y otros intereses, los intereses de la oligarquía; bien vale la pena, a pesar de las muertes, de la cárcel, los sacrificios.., luchar esta vez por nosotros mismos, que los que hoy están muriendo y los que hoy están combatiendo no combaten y mueren por nada distinto que su propio destino, su propio bienestar.

Eso es lo que tanto le duele y tanto aterroriza al señor Turbay cuando dice que las guerrillas de esta época no son como las de antes... las guerrillas heroicas del Partido Liberal y del Partido Conservador... claro que son distintas., totalmente distintas porque ya no estamos en la época de que nuestros campesinos y obreros se hacían matar para que los jefes conservadores y los jefes liberales

pudieran negociar cuantos puestos públicos, cuantos peculados iban a repartirse; ya nuestros campesinos no se arman para que las direcciones liberales y las direcciones conservadoras apuntalen, legalicen y fortalezcan el desarrollo de los monopolios.., son totalmente distintas porque los que hoy combaten no pelean por otros sino por ellos mismos; por eso no podrán ya ni frenar con toda la represión, ni engañar con toda la demagogia, ni impedir con ninguno de los métodos que este torrente liberador, que esta fuerza patriótica y nacionalista acerque y haga posible y realice todas las esperanzas represadas, todas la necesidades acumuladas de nuestra patria.

Y no son discursos de Consejo de Guerra, aunque nos aceleremos, aunque no tengamos ninguna capacidad oratoria... no son palabras para agitar, sino simplemente para constatar hechos que ahí están en los campos, en las ciudades, en las cárceles, en las cámaras de tortura; ya no tenemos que gritar a los cuatro vientos que hay hambre porque ya el 75% de la población colombiana lo padece, lo sufre y lo ve segundo a segundo. Lo que si estamos diciendo a los cuatro vientos es que se puede vencer, que se tiene que vencer cueste lo que cueste, sea como sea... pero que la próxima generación de colombianos no será de esclavos y que esta victoria nadie nos la va a dar. nadie nos la va a regalar, pero tampoco nadie nos la va a impedir... porque es el propio pueblo, porque es el hombre colombiano con toda su manera de ser, con toda su angustia reprimida,

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C onsejo V erbal de G uerra al M -19In terv en ció n de A lvaro Fayad D elgado

con toda la justeza que da el sentido de ser pueblo, de ser hombre el que va a vencer y el que está venciendo.

Por eso la mística actual, la confianza y la alegría con que nuestros hombres y nuestras mujeres van al combate o soportan la cárcel o viven la clandestinidad.., esa mística ya no es producto de un dogma ciego sino de la certeza inaplazable, la certeza pensada pero también sentida de que el triunfo es posible, de que el triunfo está... hay que organizarlo, hay que darle fuerza y ya no es la certeza de algunos de nosotros, de tantos años de lucha revolucionaria, sino que cuando toda una juventud de este país, hombres y mujeres, de catorce y quince años, se deciden a combatir, se deciden a dar su vida; cuando ya toda una juventud empieza a combatir por su propia patria, por su propio futuro.., ya nada, ya nadie, de ninguna manera ni por mucho tiempo van a atajar este torrente.

Un país joven como Colombia, en donde el 65% de la población tiene menos de treinta y tres años; cuando ese país joven que quiere una patria joven y nueva, que quiere una nueva situación, que sabe que es posible mejorar las condiciones de vida, que están dispuestos a encontrar las soluciones no solamente para la miseria de siempre y de atrás, sino también para enfrentar las necesidades de un país moderno: cuando ya las viejas y las nuevas generaciones tienen un proyecto común y un ideal común es porque toda la conciencia nacional, el alma viva de una nación, empieza en serio a sentir su propia historia y empieza a encontrar que los valores, que sus valores normales,

sus valores históricos, su propio sentido de patria y nación pueden ser realizados en una tarea conjunta, con un proyecto conjunto.

Cada día nos sentimos más colombianos, más nacionalistas y por lo tanto y fundamentalmente a causa de esto, nos sentimos más antiimperialistas, más antimonopólicos y cuando cada vez más la oligarquía es más ajena a nuestros intereses, nuestra manera de ser; cuando cada vez más nuestra economía se desnacionaliza, cada vez más las inmensas mayorías de este país nos sentimos orgullosamente nacionalistas, combativamente nacionalistas,revolucionariamente nacionalistas.., por eso entonces, no hablamos como M- 19 en el sentido de una organización hablamos como combatientes del M-19. como la expresión política y la expresión militar de nuestro pueblo y somos conscientes de la responsabilidad que hoy tenemos como colombianos y como patriotas y como militantes del M-19 conscientes de una responsabilidad que el desarrollo de los acontecimientos políticos y militares nos ha impuesto casi rápidamente, hace ocho años.

Por más conscientes que fuéramos de la justeza de nuestra lucha, por más optimistas que fuéramos en la capacidad del pueblo, hace ocho años no pensábamos que tan rápido, qué tan angustiosamente iba a estar el M-19 en la esperanza de la inmensa mayoría, en los millones y millones de colombianos...

Pero así como desde aquella época nos enfrentamos a tareas y casi apenas





comenzábamos a conocer, así también hoy asumimos la responsabilidad siendo conscientes de ella, de que mucho del futuro de Colombia y de nuestro pueblo depende de nosotros; que no nos podemos equivocar, que no podemos ser irresponsables o ser menores a las posibilidades históricas de la Colombia de hoy; ni podemos defraudar toda la esperanza de millones de colombianos.., que esa responsabilidad nos lleva a asumir con toda madurez, con toda serenidad y con toda seriedad la inmensa tarea de no darle una frustración más a nuestro pueblo que ya está cansado de frustraciones y derrotas; que si... la esperanza que hoy tienen tantos colombianos de que es posible una patria democrática... vamos a responder a esa responsabilidad, vamos a cumplir y a llenar esas esperanzas.

Por eso cuando aquí en esta cárcel Carlos Pizarra habla de que tenemos que construir la generación heroica está proponiendo un objetivo y lanzando una tarea sin la cual será imposible, sin la cual será ineficaz, sin la cual será estéril la posibilidad del triunfo popular y revolucionario en Colombia... y vamos a construir la generación heroica y se está construyendo y con heroísmo se está combatiendo, se está muriendo; pero no es el heroísmo que sale de mentes calenturientas o de objetivos imposibles... es el mismo heroísmo... tiene que ser el mismo heroísmo que acompañó al pueblo por causas, a veces, que no eran las de él.

Y cuando decimos que somos conscientes de la responsabilidad, lo

decimos porque la asumimos plenamente; no nos da miedo ni tenemos falsas modestias para pensar que no somos capaces frente a la senectud ideológica y moral de esta oligarquía ¡si somos capaces de responderle a la patria y al pueblo! y así como aprendimos a hacer la guerra en la guerra misma y así como aprendimos a marchar con el pueblo mismo, así vamos a asumir la responsabilidad de sumar todas las fuerzas, todos los aportes vengan de donde vengan con tal de que vayan con el mismo objetivo y contra el mismo enemigo... no nos importa de dónde vienen las fuerzas, nos importa para donde vamos a enfrentar el monopolio y a construir la patria democrática mediante un criterio nacionalista y asumimos la responsabilidad de esa tarea.

Y esa responsabilidad la vamos a cumplir con otras fuerzas, con muchos más sectores... pero lo que sí está seguro es que la hemos asumido de una vez por todas con seguridad y hoy podemos decirle a Colombia y a nuestros enemigos que el M-19 es una organización que va a cumplir sus tareas políticas y militares.., que nos falta desarrollo político, claro que nos falta; que nos falta desarrollo militar, claro que nos falta; pero es que con el desarrollo político es que vamos a conseguir avances políticos y es con el combate militar que vamos a conseguir avances militares.., porque nos falte, porque no tengamos aún todo el desarrollo político y militar necesario, no quiere decir que no vamos a combatir, todo lo contrario porque lo que hoy somos, lo que hemos conseguido, lo





somos y lo hemos conseguido a punta de combate, a punta de pueblo, a punta de seriedad y a punta de serenidad y lo que nos falta lo vamos a conseguir a punta de pueblo, a punta de coraje, a punta de combate y a punta, obviamente, de serenidad y seriedad... Si nos faltan armas vamos a conseguirlas; si nos falta mayor agresividad vamos a conseguirlo porque lo único que no podemos dejar que nos haga falta es la voluntad de poder, la capacidad de combate y la disposición permanente de darle a nuestra patria una victoria popular.

Hemos enfrentado ya bastantes dificultades, las seguiremos presentando y enfrentando... estuvimos a punto de desaparecer en momentos peligrosos para la organización y ya no pudieron y ya no van a poder... y hemos enfrentado los ataques del enemigo, sus campañas de destrucción, las armas de la difamación y de la propaganda negra, la calumnia a nuestros combatientes, la calumnia a nuestros dirigentes; hemos enfrentado las maniobras divisionistas y las hemos resuelto y las hemos superado.

Nos estamos haciendo maduros en el combate y si hemos enfrentado los ataques del enemigo, la propaganda negra, la calumnia, los intentos divisionistas de derecha o de izquierda hemos mantenido siempre creciente el apoyo y el cariño de nuestro pueblo. Ya el pueblo no duda con nosotros; ya el pueblo cree cada vez menos en las propagandas negras,, en los informes adulterados de los servicios deinteligencia y cada vez más, los colombianos, más hombres de nuestra

patria nos miran como una esperanza real y cada vez el mismo enemigo nos tiene que considerar como una fuerza viva y real.

Que nos oigan, no nos van a acabar, no nos pueden desdeñar, que van a tener que enfrentarnos en lo político y en lo militar y que en ese enfrentamiento vamos a salir necesariamente victoriosos.., porque además de la justeza política, además de que no somos sino la acumulación de experiencia de nuestro pueblo, unidos en un proyecto político y en una organización combativa y combatiente, además de una concepción militar que se basa en el pueblo y se desarrollo en su mismo seno... enfrentamos también a la oligarquía con una concepción de la moral y del hombre tan distinta y tan opuesta a la de ellos que no solamente está manchada de sangre, que no solamente está regalada y arrodillada al amo yanqui, sino que además en su propia conducta política, en su propia conducta individual es amoral y es antihumana... Se enfrenta a una concepción moral, a una concepción del hombre, que engloba los mejores adelantos éticos, que engloba el destino simplemente de que el hombre puede y debe realizar sus tareas económicas, sociales y políticas de acuerdo a su altura y dignidad de ser pensante.

Y una oligarquía que es capaz de plantearse como recurso económico la legislación de la droga y cuya única moral es la ganancia y además la ganancia fácil, la ganancia tramposa; una oligarquía que mantiene al Estado en base al vicio y que los seguros sociales y que los derechos





de educación, de hospital son pagados mediante las rifas, mediante el vicio y que ha hecho como objetivo el analfabetismo y la incultura de nuestro pueblo.., esa concepción moral de la ganancia fácil, del vicio y del analfabetismo se enfrenta a una concepción del hombre, que se refleja en cada uno. no solamente de nuestros combatientes sino de nuestro pueblo.., y podemos enfrentar a cada uno de los dirigentes de esta oligarquía y de los podridos partidos con cualquiera de nuestros militantes y bien lo sabe el pueblo y bien lo saben los militares aquí presentes que es cierto.

Y como decía el coronel Augusto Pradilla que esta organización tiene mucha plata, si él lo dice hay que creerle, pero a nadie de los de aquí detenidos, ni a nadie de los combatientes lo han visto derrochando para su propio beneficio, para su propio bienestar un solo peso de los dineros del pueblo.., y el ejército sabe de nuestra forma de vida porque ha entrado en los allanamientos a cada una de nuestras casas y hogares, idénticos en su limpieza y estrechez, en su dignidad; casas y hogares idénticos a nuestro pueblo, a nuestro pueblo obrero, a nuestro campesino y a los sectores medios de la sociedad... y contrasta esto no con los bailes de un presidente borracho sino con la moral generalizada de una oligarquía que entre los zarpazos financieros, la legalización de la droga y la marihuana... entre el chanchullo presenta la opulencia, el vicio como moral, como costumbre ética... contrasta esto con nuestros hombres, con nuestra mujeres y mujeres del pueblo.

Cuando algunos venden su conciencia por alguna posición que dé prestigio y dé dinero, el M- 19 le está mostrando al país que damos la vida o la libertad por el bienestar del pueblo; mientras para unos el individualismo en la concepción de la sociedad y del hombre.., nosotros tenemos, por el contrario, un sentidohumanista, un alto sentido social de nuestro mundo, de nuestro caminar y de nuestras responsabilidades. Si cogiéramos así cada uno de los valores fundamentales de esta clase dominante...

Ganancia individual

Ganancia fácil contra el bienestar que es lo que defendemos y por lo que luchamos.

Individualismo contra el sentidocolectivo y un sentido social

La pérdida del valor, de laconciencia contra una actitudhonesta y consecuente que da la vida y que lucha por lo que cree y lo que piensa...

Creemos entonces que así como no nos pueden vencer ni políticamente porque nos acompaña el pueblo, porque somos las mayorías; que así como no tienen soluciones económicas para el bienestar del pueblo porque su interés es la ganancia y la monopolización de la vida económica.., ni así nos podrán vencer militarmente porque nadie, ni a nada, ni a ningún pueblo cuando es pueblo en armas se le puede vencer.., así tampoco en lo moral, en la concepción de lo social y del hombre pueden mostrarnos mejores

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perspectivas, mejores desarrollos o bienestar más pleno del hombre.

Decíamos esa vez que formamos, parte del humanismo militante... que creemos en el hombre, que creemos en el destino del hombre y que las estructuras de una sociedad no pueden estar para aplastar, para degradar al hombre mismo y que si la estructura económica está contra el hombre, contra su desarrollo pleno vamos a cambiar esas estructuras económicas para que la economía esté en función del hombre; que las estructuras políticas no estén hechas para degradar al hombre, para manipular al hombre, para oprimir al hombre.

Vamos a cambiar esas estructuras políticas para que sea el hombre el que se pueda realizar plenamente en el desarrollo de sus libertades políticas e individuales, de conciencia y de acción; que si el Estado, que si la estructura social degrada al hombre por la miseria y el analfabetismo porque lo vuelve esclavo de la angustiosa realidad de la comida diaria, tenemos que cambiar esa estructura social para que el hombre pueda desarrollarse en el goce, del trabajo justo, de la creación y el desarrollo de sus propias aptitudes y que si hay estructuras o instituciones que impidan al hombre opinar, moverse o actuar tenemos que cambiar esas instituciones para que dentro de ellas el hombre pueda actuar y opinar.

Yo me he preguntado muchas veces qué pasaría en este Consejo de Guerra si alguno de los vocales, el presidente o el fiscal, en base a tantas pruebas.

convencidos plenamente, con plena conciencia dijera que sí hubo torturas... y si alguno de ellos convencido asumiera la responsabilidad de decir que sí ha habido tortura, aunque sea un solo caso, perdería el puesto, le darían la baja y seria sometido al ataque de sus compañeros de toda la institución... Yo creo que algunos de ellos muy en su conciencia, para seguir con el ejemplo, debe saber que ha habido torturas, no un caso sino muchos, pero que el espíritu del cuerpo, los intereses políticos que están en juego impiden que la conciencia individual, la opinión propia, puedan expresarse en una institución vertical, rígida, autoritaria y antidemocrática.

Por eso decidimos nosotros que sí hay instituciones que oprimen al hombre...hay que transformar esas instituciones para que el hombre pueda expresarse en ellas libremente, conscientemente. No es que neguemos las instituciones lo que negamos son las características actuales de las instituciones que no hacen que el hombre se desarrolle, se exprese plenamente... Por eso decimos quesomos militantes de un humanismo real y creemos que las estructuras de unasociedad... estructuras económicas, políticas o institucionales, pueden negarle al hombre su destino y realización plena.

Y tampoco creemos que el hombre debe estar por fuera de estructuras sociales, económicas, ni políticas... ni elindividualismo, ni la supresión de lasestructuras están en nuestras miras están en nuestros principios... y como organización política y militar aceptamos el humanismo como moral y como




conducta o el humanismo cristiano y el humanismo marxista, el humanismo racionalista o el humanismo llamado positivista.., no entramos en discusiones filosóficas pero si exigimos cualquiera que sean sus orígenes filosóficos que haya una plena realidad, una plena conducta del humanismo; por eso en nuestra organización están cristianos, ateos... por eso allí militan hombres del pueblo y de la clase media; por eso hay curas y militares que. además de las diversas vertientes sociales, de los diferentes sectores en que se mueven también traen y bienvenidos sean diferentes vertientes filosóficas, pero todas bajo un solo común denominador: un respeto al hombre, una concepción militante del humanismo que se refleja en lo político de la hora actual, en la lucha consciente y decidida, en el nacionalismo revolucionario.

¡Que el M-19 toma partido por la suerte del hombre y por la dignidad del hombre! que creemos en el humanismo, en el humanismo militante, es decir, el que lucha por transformar, el que lucha por crear condiciones humanas para las realizaciones plenas sociales, intelectuales, económicas del hombre mismo y que todo el que crea en el hombre y en la libertad está en el M- 19; que todo el que combata contra la injusticia está con el M-19 y el M-19 está con él... pero que ese combate por el hombre y por la libertad no es abstracto, sino que se da en un mundo concreto que se llama Colombia; por lo tanto que el humanismo, cualquiera que sea su vertiente filosófica, para que sea real y para que sea activo tiene que enfrentar

activamente las tareas de la Colombia de hoy, de la Colombia de injusticia, de miseria.., de la que lucha por su independencia.

Y que para enfrentar esas estructuras injustas es necesario también plantearse cuáles son los instrumentos, cuáles son las maneras, cuál es la forma para de verdad y en serio, hacer a un lado las estructuras injustas y opresivas.., y que hoy estamos viviendo en Colombia momentos favorables, pero también necesarios y angustiosos para ser de Colombia un país nuevo. Favorables porque crecen, se desarrollan aunque todavía descoordinadamente. aunque todavía de forma discontinua y aislada, pero se desarrollan las voces que claman, que luchan o que pelean por la democracia y por la dignidad. Condiciones favorables entonces que también corresponden a tareas y situaciones de urgencia porque el enemigo también está urgido de aplastar esas voces de democracia, enemigo que no duda en la guerra, que no duda en arrasar pueblos, enemigo que desde los centros del poder imperial vuelven a poner de presente frente a la humanidad... no las posibilidades de desarrollo con el avance de la ciencia y de la técnica, sino el hambre y la guerra nuclear con el abuso del desarrollo de la ciencia y de la técnica.

Pero como sabemos que es posible y que es necesario y que están dadas las condiciones, si asumimos las condiciones, si nos decidimos a luchar, si nos organizamos para vencer, si nos unimos para combatir, si así lo hacemos, ese

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gran campo democrático que hoy se ve nacer en Colombia, que hoy palpita en Colombia será capaz de crear las nuevas mayorías que en lo político y en lo militar puedan hacer de Colombia una patria amable para los colombianos... y ese campo democrático, esas inmensas mayorías que abarcan a los revolucionarios, a la izquierda, a los demócratas, a los nacionalistas en un nuevo proyecto general y global suman las fuerzas obreras y campesinas, las luchas indígenas, las clases medias, que recogen el esfuerzo creador de los intelectuales y artistas de nuestra patria; que se apoyan en las investigaciones serias de los sociólogos, historiadores, economistas de nuestra patria.., que se apoya, que recoge y alianza la capacidad tecnológica de nuestros científicos; que convoca a los sectores sanos cristianos de la iglesia católica.., que llama y sigue llamando y sigue insistiendo que los sectores nacionalistas del ejército y de todas las fuerzas armadas tomen partido por la patria y por el pueblo.

Ese inmenso bloque se crece... que se amplía no solamente por la justeza de nuestra lucha, no solamente porque hay un proyecto claro que responde a una realidad concreta, sino también porque el afán ganancioso de los monopolios y la vocación guerrerista de nuestros enemigos sigue ampliando el campo democrático; muchos de estos sectores democráticos no ven todavía con claridad y con decisión la necesidad del combate militar, para poder fortalecer, para poder ampliar y para que sea eficaz y para que de resultados de lucha democrática;

muchos piensan que todavía es posible con los instrumentos antiguos, con las mismas voces, con la misma manera de hacer política lograr un cambio democrático en Colombia... algunos creen que el combate militar, que el accionar militar del pueblo, hace más difícil las conquistas y los avances democráticos.

Nosotros y más que nosotros, el pueblo mismo, y más que el pueblo los hechos reales están demostrando que sin accionar militar en este país no se consigue absolutamente nada: ni el pliego obrero, ni el diálogo ni la posibilidad cierta, ni la esperanza del triunfo.., y lo decimos nosotros a los sectores democráticos que no creen todavía en la necesidad de la expresión militar como parte de las luchas del conjunto de las luchas democráticas... El General Lema Henao aún está recordando que aun así hablando, aun así criticando, aun así proponiendo... que simplemente levantar la bandera de los derechos humanos está dispuesto a llevarlos a la guerra.... y cuando a sectores como VázquezCarrizosa, como el doctor Urrea... el General Lema Henao los amenaza y los define como enemigos a destruir mediante la fuerza militar, les estádemostrando. a esos sectores democráticos que es necesario e indispensable prepararse militarmente para defender la voz de los oprimidos, la voz de la dignidad o la voz del hombre.

Es el, desarrollo mismo de losacontecimientos, es el enfrentamiento mismo de los intereses sociales,económicos y políticos en pugna los que están llevando a las inmensas, mayorías.





mayorías económicas, productoras, políticas, ideológicas.' y sociales al campó democrático, a la unidad democrática, a la convergencia democrática... y es la misma realidad la que les está demostrando la necesidad, hoy inaplazable de que esa convergencia democrática tenga una fuerza militar que le de respaldo, que le amplíe sus espacios de expresión y que le asegure una victoria... y no porque lo queramos nosotros, no porque nos guste la guerra, y lo volvemos a repetir, sino porque a este camino nos están llevando las estrategias imperiales cuando definen ai enemigo interno como cualquier voz de oposición, de. lucha, de exigencia de cambio... por eso el M-19 está allí, en el centro mismo del conflicto, convocando, organizando y movilizando al pueblo y armando al pueblo... Convocando, llamando a forjar la convergencia política...

Pero se hará esa lucha por otros métodos, sin que a cada exigencia, a cada movilización se encuentre la ¡legalización, la cárcel y el fusil al frente.., ese sentido actual de una propuesta de paz concreta, viable y real... lo otro es el camino que siempre le ha tocado a los pueblos y a nuestro pueblo, al pueblo colombiano, tener que armarse, tener que organizarse militar y políticamente y por el camino de la guerra... por el camino de la acción político-militar conquistar ya no solamente una libertad política, sino conquistar el poder y conquistar una democracia social y una independencia definitivamente.., por eso la propuesta de paz no es solamente la propuesta del M- 19 porque convoca a todo el país, porque

decide por muchos años el rumbo social de nuestro país y porque la vocación pacífica de nuestro pueblo, la que está en juego es que la propuesta de paz es la propuesta de la patria.

Y cuando decimos que el M- 19 es una organización responsable del destino de nuestro pueblo y de nuestra patria es porque somos conscientes de las diferentes opciones, de los diferentes resultados, de cada uno de estos dos caminos que nos toca emprender... y si no se acoge, como parece serlo por la lentitud de la tal comisión de paz que hemos apoyado, que seguimos apoyando, pero que estamos esperando respuestas... estamos dando todo el tiempo y no porque nos creamos fuertes, o por una prepotencia que no tenemos, que nunca hemos tenido: sino que estamos esperando porque realmente nos preocupa, porque no estamos jugando con el destino de nuestra patria y de nuestro pueblo y estamos esperando pero no con esperas indefinidas, no con plazos indefinidos y no con soluciones indefinidas.., porque hemos dicho que esta propuesta nace de la urgencia, de la angustia de nuestro pueblo que ya no da esperas, que ya no se sienta a esperar que otros sin su propia voz y sin su propia presencia, decidan su futuro, su vida... y nosotros con el pueblo estamos esperando, pero los tiempos se acortan, los plazos se hacen cada día más urgentes.

Nos pueden criticar tantos dogmáticos que. de lado y lado abundan en este país, nos pueden criticar por ilusos... pero preferimos que se nos critique de ilusos a





que no quede constancia histórica de que hemos agotado hasta la saciedad todos los llamados, todas las propuestas, todas las posibilidades de buscar soluciones distantes a la guerra para el bienestar de nuestro país y de nuestro pueblo. Ni somos ilusos ni estamos hablando falsedades.., hemos demostrado que en cualquier campo en que sea - posible la lucha popular ahí hemos estado y desde nuestro nacimiento como organización político militar hemos participado electoralmente, hemos buscado la ampliación de las libertades democráticas y políticas de este país... no nos hemos negado a hablar con nadie por el contrario, somos nosotros los que hemos llamado con nombre propio no sólo a las instituciones del poder sino a las voceros responsables de esas instituciones.., y hemos llamado una y otra vez y hemos convocado; pero la prepotenciaoligárquica, el estilo oligárquico y el confundir llamados con cobardía ha hecho que el enemigo se cierre y se pertreche más.

Por encima de todo seguimos hablando a nuestro pueblo, para cualquiera que sean sus tareas asegurarle que aquí estará el M-19 que como pueblo y como patria responderá a cada una de las exigencias de la hora, a cada uno de los retos del enemigo y a cada una de las armas que sean necesarias para conseguir el triunfo.., y hablamos a nombre del país y del pueblo porque ya no somos un grupo pequeño, porque ya no somos una organización aislada, porque somos el pueblo mismo, porque entre el pueblo y el M-19 ya casi no hay diferencias.., cada

vez las hay menos... sus angustias son nuestras angustias, sus combates son los nuestros y nuestros fracasos también son los fracasos del pueblo; pero sobre todo nuestras armas, nuestra propuesta política y nuestros combatientes son del pueblo mismo.

Y si hablaba aquí de los fundadores y de algunos de los fundadores de esta organización, era simplemente para mostrar que esa acumulación de factores sociales y políticos y militares que dieron origen al M-1 9 no es carreta, no es esquema teórico, no son tesis filosóficas en el aire, sino que cada uno de esos hombres iniciales acumulaban, en serio y casi personalmente, experiencias políticas... eran simplemente la expresión individual de fuerzas sociales y de experiencias históricas y que esos fundadores, que esa gente inicial ya es parte igual e idéntica del pueblo con las mismas tareas y las mismas responsabilidades y a veces, los mismos errores de nuestro propio pueblo.., porque ya no podemos hablar de dirigentes y militantes en esta organización porque somos la misma cosa, unidos en la sangre y en los combates, en las victorias y en las dificultades... unidos en la cárcel, unidos en los combates y unidos fundamentalmente en la misma certeza y vocación de triunfo.

Por la renovación permanente del M-19 aparecen y siguen apareciendo y de nuevo aparecen nuevos hombres, nuevas mujeres dirigiendo combates, dirigiendo propuestas, conquistando victorias.., porque ya es el pueblo mismo, el militante anónimo, el combatiente que los partes




de guerra llaman NN. Ese es el pueblo, el que ha tomado para sí y ante sí como causa propia, porque así es, las banderas de democracia, de justicia y de independencia... Esa renovación de cuadros dirigentes, ese reemplazo vivo de los que caen, ese fluir permanente de hombres nuevos, de mujeres nuevas es lo que permite asegurar no solamente lo indeclinable, lo seguro del triunfo; sino también nos permite asegurar sin estridencias ya que es el pueblo el que ha entrado al torrente de los combates por la libertad y la dignidad.

Cuando se nos juzga aquí ni como pueblo, ni como organización, ni como individuos.., es un juzgamiento y condena que ni tiene sentido histórico, ni tiene sentido moral, ni tiene consecuencia ninguna para el triunfo revolucionario y democrático de nuestra patria y si algo sentimos en este juicio...

Es orgullo de combatientes.

Es orgullo de revolucionarios.

Es orgullo de colombianos y de latinoamericanos en los tiempos de hoy y en la patria actual.

Orgullo de una organización que es palabra y que es cuerpo y sangre ya de nuestro pueblo.

Orgullo de combatientes en esta cárcel.

Orgullo de combatir con nuestros hombres y nuestras mujeres en esta cárcel y en las otras cárceles.

Orgullo de nuestros combatientes que se van haciendo cada vez mejores en sus propios combates y superando sus propios errores.

Y la responsabilidad que tenemos como combatientes es una responsabilidad frente a nuestro pueblo...

Sólo a él pertenecemos.

Sólo él nos juzga.

Sólo es él nuestro destino, nuestro presente... de él surgimos, de él sacamos la fuerza, de él es nuestra vitalidad, nuestra serenidad y nuestra convicción razonada, sentida y apasionada del triunfo.

Ahí hay en esos folios, largos formularios, enumeraciones numerosas de acciones, de comunicados; enumeraciones que ya no caben en esos folios porque aumentan, para ventura del pueblo.., acciones y comunicados que llevan fuerza y voz a los combates presentes, que llevan esperanzas a los millones y millones de colombianos... Cuando decimos que somos pueblo, que somos patria lo decimos con todo el corazón, con toda la razón y con todo el orgullo de ser una organización que ha levantado las banderas de la esperanza y la dignidad en este país, que le permite a nuestro pueblo mirar su futuro difícil, mirar su futuro tortuoso, pero mirar su futuro seguramente victorioso, inaplazablemente victorioso... cuando decimos que somos pueblo, lo decimos como organización y como hombres.

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Y si se me acusa, se me intenta juzgar y en inútil afán se nos quiere condenar por rebelión asumimos orgullos, seguros, la rebelión como el derecho de los pueblos y la rebelión armada como la exigencia de la hora en Colombia... ¡que levanten cárceles, que levanten consejos de guerra, que aumenten el pie de fuerza, que cambien de armamento! Pero ni cárceles, ni consejos de guerra, ni nuevos armamentos ya no nos detendrán para siempre... los silenciosos de ayer y los olvidados de siempre han empezado su marcha con sus propios dirigentes, con su propia vida como bandera, con su futuro como única meta y banderas, y hombres, y armas cuando son pueblo en movimiento o cuando hay un proyecto político que corresponde al pueblo y a la hora ¡estarán venciendo, siguen venciendo, vencerán!

Cada uno de nosotros, combatientes, los que han caído y los que seguirán cayendo, los que estamos presos y en combate o los que están en libertad y en combate a pesar de nuestras diferencias de origen, de nuestras diferencias de edad, de oficio o de religión tenemos dos cosas en común:

Sentirnos nacionalistascombatiendo organizadamente y

Tener un mismo enemigo: elimperio y la dependencia.

Cada uno de nosotros refleja en su propia vida, desde cualquier sector en que haya actuado... la historia presente de combates, de luchas... Cada uno de nosotros refleja la historia amarga.

reciente de esta Colombia: pero también refleja y asume con convicción y serenidad el futuro de esta patria amable, grande, independiente.

Si soy dirigente del M-1 9. además del orgullo, además del profundo orgullo de ser parte de una organización combatiente, de ser parte del M-19. además de la responsabilidad que ello implica.., no es sino, simplemente, un accidente en un momento dado en la historia de nuestro pueblo y de nuestra organización, treinta y cinco años, dieciocho de los cuales han sido dedicados totalmente a la lucha revolucionaria organizada; dieciocho años de lucha que hacen vivir cada día con mayor profundidad, con mayor seriedad.., que lo que estamos diciendo, que lo que estamos haciendo... por lo que estamos muriendo es justo, es correcto, es invencible.

Tengo el origen del pueblo y el destino del pueblo nacido de la violencia... viendo asesinar a mi padre por la violencia que las oligarquías arrojaron a nuestro pueblo, sabiendo que el responsable directo, el autor intelectual, seleccionador del asesino está ahora en el parlamento, una de las instituciones democráticas de este país hablando de que las guerrillas anteriores sí eran románticas... y bien sabe el coronel Pradilla que es cierto lo que estoy afirmando, porque él vivió esa etapa, porque él vivió y conoció la situación y porque aquí la expuso con respeto que hay que reconocer.

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Educado por una maestra de escuela recorrí, recorrí el camino de todo colombiano que llega a las universidades oficiales y allí aprendí por el padre de la patria, que el impoluto senador no era el problema de este país, que la venganza personal, fácil... no era el camino, que había que apartar no solamente unos cuantos individuos sino un sistema de dominación y una casta oligárquica en este país y en la universidad aprendí que la dependencia norteamericana es un hecho real y vivo, no solamente en nuestra economía, no solamente en la soberanía de nuestras fronteras, no solamente el que roba nuestros recursos naturales; sino que la dependencia norteamericana es un hecho real en nuestra vida universitaria, en nuestra vida cultural... y en los combates contra la Fundación Ford, contra la penetración imperialista, al lado de tantos hombres, de tantos jóvenes que empezábamos a luchar tuvimos la suerte de tener a Camilo Torres Restrepo como profesor, de tener a Camilo Torres Restrepo como dirigente político, de tener a Camilo Torres hoy como ejemplo de compromiso, como ejemplo de lucha y de esas luchas

estudiantiles, del ejemplo de Camilo y del ejemplo de tantos hombres como Julio César Cortés o Armando Correa aprendimos de sus ejemplos, de sus vidas, de sus errores y de sus éxitos que era necesario un nuevo paso, un nuevo impulso, un mayor nivel en la lucha política y en la lucha militar.

Y si de algo me han servido los estudios universitarios, las teorías psicológicas y sociológicas. es únicamente para entender que sin el pueblo nada se tiene y haciendo el balance hoy, hay que decir que mi formación, mi lucha... se la debo al pueblo.., que en las luchas estudiantiles, en la lucha sindical, en las luchas de barrios de invasión, en la guerrilla campesina y en la clandestinidad del M- 19 he encontrado el hilo del pueblo, la fuerza del pueblo, las banderas, los ejemplos y las futuras victorias del pueblo. Por eso el profundo orgullo de combatir con nuestras mujeres y nuestros hombres del M-19. el profundo orgullo de combatir con nuestro pueblo obrero y campesino, el profundo orgullo de ser colombiano en la hora de hoy, en la hora de ahora, en los combates de hoy y el profundo orgullo de ser latinoamericano en este nuevo despertar de los pueblos; el profundo orgullo de ser hombre de hoy, combatiente de hoy, cuando los pueblos de nuevo levantan sus cabezas, se enfrentan al imperio, destruyen y derrotan oligarquías.

Y en nuestros combates de hoy, como nacionalistas nos sentimos cada vez más hermanos con los pueblos de Centroamérica. con los pueblos del Salvador y de Nicaragua, con los





combatientes clandestinos de Chile, de Argentina, de Uruguay y de todos los países de América Latina que preparan condiciones para combates y victorias; por eso el optimismo basado en razones, basado en experiencias y basado en la convicción y la voluntad de poder y de los triunfos del M-19; por eso la alegría del combate de los combatientes en libertad, de los combatientes en la cárcel. Optimismo y alegría que no pueden frenar ya ¡ni con el fusil ni con los muros de una cárcel!

Y si caemos, como es posible, siempre estaremos presentes porque esta lucha es de ¡vencer o morir! ya lo estamos viendo, otros vienen de atrás, mejores que nosotros, con más fuerza y con más vigor, sin tantos errores como los nuestros; pero con la misma experiencia nuestra, con los mismos combates nuestros, con los mismos proyectos políticos y militares.., por eso no valen entonces ni juicios ni condenas, por eso nada decide este Consejo de Guerra, nada afecta al proceso esta condena... ¡Ya nada nos detiene! Se quiere juzgar a hombres y mujeres, se quiere juzgar a una organización, se quiere juzgar a un pueblo en base a una orden que se va a pique, en base a unas instituciones que nada representan, que nada aportan, ni nada pueden solucionar para el bienestar, para las mejoras o para el desarrollo pleno de nuestro pueblo y se nos juzga a nombre de unas instituciones que se dicen democráticas y a nombre del Estado de Sitio, del Estatuto de Seguridad y las torturas.., únicas instituciones de este país. Se nos quiere juzgar a nosotros

que somos simplemente la democracia en armas y a nombre de un orden que no significa sino injusticia y miseria, analfabetismo e incultura; en nombre de ese orden de miseria e injusticia se intenta juzgar y condenar a las banderas de justicia y dignidad para nuestro pueblo.

En nombre de la patria, de una patria que han entregado, que cada día es más dependiente y menos soberana se nos quiere juzgar a nosotros los que levantamos en alto la bandera de la independencia, los que retomamos la espada de Bolívar, los que haremos, definitivamente, cada vez más cerca, la verdadera independencia y realizaremos en nuestra patria y en América el sueño del libertador.., por eso proclamamos y levantamos el derecho a la rebelión de nuestro pueblo y esas rebeliones.., la rebelión de la democracia, del pueblo y de la nación en armas. Ese es nuestro orgullo, nuestra tarea y nuestro compromiso y frente a esa condena no apelamos al futuro para demostrar la justicia de nuestra causa, apelamos, asumimos y nos sentimos parte de los combates del presente que prepara el porvenir.

Tenemos urgencia de combate, tenemos afán de combate, porque el pueblo tiene afán de victorias y de bienestar, que nos condenen ahora, que mañana venceremos.., porque definitivamente el M - 19 es la promesa que será cumplida...

¡CON EL PUEBLO,CON LAS ARMAS,

AL PODER!

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m-19 consejo verbal de guerra, intervención de alvaro fayad delgado

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