[Vol. 1, Page 289] La iglesia oriental 29Cuando no tengo libros, o cuando mis pensamientos, que me torturan como espinas,me impiden disfrutar de la lectura, voy a la iglesia, que es el remedio disponiblepara todas las enfermedades del alma. La frescura de las imgenesatrae mis miradas, cautiva mis ojos [...] e insensiblementeme lleva el alma a laalabanza divina.Juan de Damasco.134Durante los primeros captulos de esta seccin, nuestra atencin se ha dirigido casi exclusivamente hacia el Occidente,a la porcin del Imperio Romano que hablaba mayormente el latn. sto es !usto, pues es de ese cristianismo occidentalque casi todos nosotros, tanto catlicos como protestantes, somos herederos. "or tanto, la mayor parte de nuestra narracintratar# acerca de $l."ero no debemos olvidar que, mientras sucedan los acontecimientos que hemos ido re%iriendo, exista todava unaiglesia pu!ante en la porcin oriental del vie!o Imperio Romano. &ue en esa parte del Imperio, en "alestina, donde el cristianismotuvo su origen. n 'ntioqua los seguidores del (camino) %ueron llamados (cristianos) por primera ve*. n 'le!andrase %or! buena parte de la teologa cristiana antigua. + la ciudad de ,onstantinopla %ue %undada para ser una nuevaRoma cristiana. -uego, haramos mal si olvid#semos la historia de esta parte tan importante de la iglesia cristiana..eg/n veremos en este captulo, y a trav$s de toda nuestra historia, el cristianismo oriental pronto desarroll caractersticasmuy distintas de las de su cong$nere de Occidente. "uesto que en el Oriente el Imperio continu existiendo pormil a0os despu$s que los b#rbaros destruyeron el Imperio de Occidente, no hubo all el vaco de poder que papas como1regorio el 1rande llenaron en el Occidente. sto a su ve* quiso decir que el estado tuvo casi siempre un dominio e%ectivosobre la iglesia. n el volumen anterior vimos la tr#gica historia de Juan ,risstomo en sus con%lictos conla corona.sa historia es ndice de las relaciones entre la iglesia y el estado que prevaleceran por siglos en el Imperio 2i*antino. lemperador tendra [Vol. 1, Page 290] la /ltima palabra, no slo en asuntos civiles y administrativos, sino aun en cuestionesde doctrina.-a consecuencia inmediata de esto %ue que los debates doctrinales, que siempre haban sido m#s activosen elOriente que en el Occidente, ahora se volvieron enconados. l partido que ganaba lograba que sus contrincantes %uesendepuestos y exiliados. ' %in de triun%ar en el debate, lo importante no era tanto tener ra*n, como tener el apoyo del emperadoro sus ministros. 3o %altaron casos en los que los contrincantes hicieron uso directo de la violencia. + las cuestionesque se debatan se volvieron cada ve* m#s detalladas y abstractas..in embargo, todo esto no ha de hacernos pensar que lo que estaba teniendo lugar en el Oriente carecade importancia.Durante el perodo que estamos estudiando, la iglesia era todava una, y aunque a los historiadores nos puedaparecer que ya existan di%erencias marcadas entre el Oriente y el Occidente, a quienes les toc vivir en aquellos tiemposles pareca que lo m#s importante era la unidad de la iglesia, a pesar de tales di%erencias. "or tanto, los debates teolgicosque hemos de estudiar en este captulo, aunque tuvieron lugar mayormente en el Oriente, y nunca sacudieron verdaderamentea la iglesia occidental, %ueron de gran importancia para toda la iglesia, y su impacto puede sentirse hastanuestros das. ' la postre, tanto la iglesia occidental como la oriental aceptaron el resultado %inal de estascontroversias.Un bosquejo: los prieros siete !on!iliosn t$rminos generales, podra decirse que estos debates teolgicos hallaron sus puntos culminantes en los primerossiete concilios ecum$nicos. n la seccin anterior hemos tratado acerca de los dos primeros. "ero en todo caso, amodo de bosque!o de lo que hemos dicho y lo que ha de seguir, o%recemos la siguiente lista de aquellos primeros conciliosy sus %echas456 3icea 78986 ,onstantinopla 7:576 %eso ;75;6 ,alcedonia ;9596 II ,onstantinopla 997