los paisajes culturales en el valle de ciguela

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1 Metodologia ArqueologicaCoordinación general: Jorge Morín de Pablos.Secretaría científi ca: Esperanza de Coig-O´Donnell Magro.COORDINADORES CIENTÍFICOS DE ÁREAPrehistoriay Protohistoria: Dionisio Urbina Martínez.Mundo Romano: Jorge Morín de Pablos.Antigüedad tardía: Isabel M. Sánchez Ramos.Mundo Andalusí y Edad Media: Antonio Malalana Ureña.COLABORADORESGeoarqueología: Fernando Tapias Gómez.Prehistoria Antigua: Mario López Recio.Prehistoria Reciente: Germán López López.Protohistoria: Catalina Urquijo Álvarez de Toledo.Mundo Romano: Rui Roberto de Almeida.Antiguedad Tardía y Alta Edad Media: Rafael Barroso Cabrera.Militaria: Antxoka Martínez Velasco.Hidráulica de la Antigüedad: Jesús Carrobles Santos.Zooarqueología: José Yravedra Sainz de los Terreros y Verónica Estaca GómezPalinología, Carpología y Antracología: Manuel Casas Gallego.Morteros: Pablo Guerra García.

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LOS PAISAJES CULTURALES EN EL VALLE DEL CIGÜELA

ED. CIENTÍFICO: JORGE MORÍN DE PABLOS

Madrid, 2014

Page 4: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

DIRECCIÓN CIENTÍFICAJorge Morín de Pablos

DISEÑO Y MAQUETACIÓNAuditores de Energía y Medio Ambiente, S.A.

Coordinación técnica y diseño gráfi co: Jorge Morín de Pablos y Esperanza de Coig-O´Donnell.

Maquetación: Esperanza de Coig-O´Donnell.

Impresión y encuadernación:

EDITAAuditores de Energía y Medio Ambiente S.A.

ISBN: 978-84-942592-5-8

Depósito Legal: M-22648-2014

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluido fotocopias, grabación o por cualquier sistema de almacenamiento de información sin el previo permiso escrito de los autores.

Page 5: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

LOS PAISAJES CULTURALES EN EL VALLE DEL CIGÜELA

Page 6: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

cCréditos

Coordinación general: Jorge Morín de Pablos.

Secretaría científi ca: Esperanza de Coig-O´Donnell Magro.

COORDINADORES CIENTÍFICOS DE ÁREA

Prehistoriay Protohistoria: Dionisio Urbina Martínez.

Mundo Romano: Jorge Morín de Pablos.

Antigüedad tardía: Isabel M. Sánchez Ramos.

Mundo Andalusí y Edad Media: Antonio Malalana Ureña.

COLABORADORES

Geoarqueología: Fernando Tapias Gómez.

Prehistoria Antigua: Mario López Recio.

Prehistoria Reciente: Germán López López.

Protohistoria: Catalina Urquijo Álvarez de Toledo.

Mundo Romano: Rui Roberto de Almeida.

Antiguedad Tardía y Alta Edad Media: Rafael Barroso Cabrera.

Militaria: Antxoka Martínez Velasco.

Hidráulica de la Antigüedad: Jesús Carrobles Santos.

Zooarqueología: José Yravedra Sainz de los Terreros y Verónica Estaca Gómez

Palinología, Carpología y Antracología: Manuel Casas Gallego.

Morteros: Pablo Guerra García.

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AUDITORES DE ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE S.A.DIRECCIÓN PROSPECCIONES ARQUEOLÓGICAS

Conducción Principal: Marta Escolà Martínez y Francisco José López Fraile.

Préstamo de El Esplegar: José Manuel Illán Illán y Francisco José López Fraile.

DIRECCIÓN SONDEOS ARQUEOLÓGICOS

La Quebrada: Dionisio Urbina Martínez.

La Peña I-II: Laura Benito Díez y Francisco José López Fraile.

Rasero de Luján: Ernesto Agustí García.

Casas de Luján II: Raúl Luis Pereira y Rocío Víctores de Frutos.

Pinilla I - Los Vallejos: Ana Ibarra Jímenez.

Arroyo Valdespino: Laura Benito Díez y José Manuel Curado Morales.

DIRECCIÓN CONTROL ARQUEOLÓGICO DE LOS MOVIMIENTOS DE TIERRAS

Marta Escolà Martínez, Antxoka Martínez Velasco, Marta Muñiz Pérez, Raúl da

Silva Pereira, José Antonio Gómez Gandullo, Rebeca Gandul García, Ivan González

García, Alfredo Rodríguez Rodríguez, Gonzalo Saínz Tabuenca.

DIRECCIÓN EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS

El Esplegar: José Manuel Illán Illán y Francisco José López Fraile.

La Quebrada II: Jorge Morín de Pablos y Laura Benito Díez.

La Quebrada III: Jorge Morín de Pablos y José Manuel Illán Illán.

Madrigueras II: Jorge Morín de Pablos y Dionisio Urbina Martínez.

La Peña I: Jorge Morín de Pablos y Laura Benito Díez.

La Peña II: Francisco José López Fraile y Rui Roberto de Almeida.

Llanos de Pinilla: Jorge Morín de Pablos y José Manuel Illán Illán.

Los Vallejos: Jorge Morín de Pablos y Pablo Guerra García.

Los Vallejos II: Marta Escolà Martínez, Gonzalo Sainz Tabuenca e Iván González García.

Los Vallejos III: Marta Escolá Martínez.

La Excavación - Los Mausoleos: Jorge Morín de Pablos y Ernesto Agustí García.

Las Lagunas I-II: Jorge Morín de Pablos y José Manuel Illán Illán.

Casas de Luján I: Jorge Morín de Pablos y Dionisio Urbina Martínez.

Casas de Luján II: Jorge Morín de Pablos y Ernesto Agustí García.

Rasero de Luján: Jorge Morín de Pablos y Ernesto Agustí García.

Rasero de Luján II: Marta Escolà Martínez, Gonzalo Saínz Tabuenca e Iván González García.

Ermita de Magaceda II: Jorge Morín de Pablos y Dionisio Urbina Martínez.

Villajos Norte: José Antonio Gómez Gandullo y Javier Pérez San Martín.

Villajos: Javier Pérez San Martín y Ana Ibarra Jiménez.

Pozo Sevilla: Jorge Morín de Pablos y Marta Escolà Martínez.

Arroyo Valdespino: José Manuel Curado Morales.

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METODOLOGÍA ARQUEOLÓGICA: PROSPECCIÓN, EXCAVACIÓN, INVESTIGACIÓN, DIFUSIÓN Y DIVULGACIÓN 13

EL TERRITORIO. DE LA PREHISTORIA A LA EDAD MEDIA 51

PREHISTORIA ANTIGUA 53

Los primeros Pobladores

PREHISTORIA RECIENTE 54

Los primeros asentamientos humanos

LA EDAD DEL HIERRO 59

El mundo indígena

LA ÉPOCA ROMANA 61

La presencia de Roma

LA ÉPOCA TARDOANTIGUA Y VISIGODA 64

La cristianización del Territorio

LA ÉPOCA ANDALUSÍ 70

La articulación del territorio hispanomusulmán en la cuenca del rio Cigüela (Provincias de Cuenca y Ciudad Real)

LOS REINOS CRISTIANOS 76

La repoblación temprana de la cuenca del Cigüela (Provincias de Cuenca y Ciudad Real)

iÍndice

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Los Yacimientos GEOARQUEOLOGÍA 89

El Valle del Cigüela

LAS OCUPACIONES HUMANAS EN LA VEGA DEL VALDEJUDÍOS 99

EL ESPLEGAR 105

Nuevos datos para el conocimiento de la Edad del Bronce en la submeseta sur. Carrascosa del Campo. III-II milenio B.P.

MADRIGUERAS II 121

Un vicus en el territorio segobricense. Carrascosa del Campo, siglos V a.c. al V d.C.

LA QUEBRADA III 141

Nuevos datos para el estudio del poblamiento de la Prehistoria Reciente en el entorno del arroyo del Valdejudíos. Carrascosa del Campo. III al I milenio B.P.

LA QUEBRADA II 159

Una granja hispanomusulmana en la vega del Valdejudíos. Carrascosa del Campo. Siglos IX-XI

LA QUEBRADA II 175

Un asentamiento hispanovisigodo en la vega del Valdejudíos. Carrascosa del Campo. Siglos VI-VIII d.C.

LAS OCUPACIONES HUMANAS EN EL TERRITORIO DE SEGÓBRIGA 197

LA PEÑA I 207

El sistema hidráulico de abastecimiento de aguas a la ciudad de Segóbriga. Carrascosa del Campo y Saelices. Siglo I d.C.

LA PEÑA II 239

Una explotación vitivinícola en el ager segobricense. Saelices. Siglos I-III d.C.

LLANOS DE PINILLA 271

Un espacio productivo altoimperial en el territorio segobricense. Saelices. Siglos I-III d.C.

LOS VALLEJOS 305

Una villa en el territorio segobricense. Saelices. Siglos I-III d.C.

CAMINO DEL ESCALÓN - MAUSOLEOS 355

Nuevos datos para el conocimiento del suburbium segobricense. Saelices. Siglos I-VIII d.C.

LAS LAGUNAS 373

La producción de miel en época romana en el territorio de Segóbriga. Saelices. Siglos I y II d.C.

CASAS DE LUJÁN 393

Una villae romana en el ager de Segobriga. Saelices. Siglos I-III d.C.

CASAS DE LUJÁN II 415

Notas sobre el fi n de la Guerra Civil española en la provincia de Cuenca. Saelices. 1939

RASERO DE LUJÁN II 425

Las producciones cerámicas en el territorio segobricense. Saelices. Siglos I-III d.C.

RASERO DE LUJÁN 481

Rasero de Luján, Casas de Luján y Vallejos. Vías y caminos en el entorno de la ciudad de Segóbriga. Saelices. Siglos I-III d.C.

ERMITA DE MAGACEDA 499

Un asentamiento frustrado de la primera repoblación de Uclés en el cauce del Cigüela. Villamayor de Santiago. Siglos XII-XIII d.C.

LAS OCUPACIONES HUMANAS EN EL CURSO BAJO DEL CIGÜELA 511

VILLAJOS NORTE 515

Una necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro de Villajos. Campo de Criptana. Siglos VII-V a.C.

VILLAJOS 537

Un hábitat hispanomusulmán en la Mancha alta. Campo de Criptana. Siglos IX-XI d.C.

POZO SEVILLA 549

Una casa-torre en la Mancha. Alcázar de San Juan. Siglos I-IV d.C.

ARROYO VALDESPINO 593

Nuevos datos para el estudio de la Protohistoria y la época andalusí en la Mancha. Herencia. Siglos V-IV a.C. y XI-XII d.C.

BIBLIOGRAFÍA 611

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Metodología Arqueológica

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METODOLOGÍA ARQUEOLÓGICA: PROSPECCIÓN, EXCAVACIÓN, INVESTIGACIÓN, DIFUSIÓN Y DIVULGACIÓN LOS TRABAJOS DE ARQUEOLOGÍA EN LA OBRA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE DESDE EL ACUEDUCTO TAJO-SEGURA A LA LLANURA MANCHEGA

Jorge Morín de Pablos1, Antonio Malalana Ureña2 e Isabel M. Sánchez Ramos3

Los trabajos arqueológicos efectuados en la “Obra de Abastecimiento de Agua Potable desde el Acueducto Tajo-Segura a la Llanu-

ra Manchega” comenzaron en los meses fi nales del año 2006, cuando se ejecutaron las labores de prospección de la Conducción

principal del proyecto. En la actualidad se continúan las tareas de investigación en diferentes campos del conocimiento como con-

secuencia de la información arqueológica que generaron las intervenciones efectuadas. En este sentido, la ejecución de la obra en

los Ramales Secundarios sigue aportando importantes novedades arqueológicas para la región y la Arqueología peninsular.

El encargo de realizar el Proyecto Arqueológico de la obra por la Confederación Hidrográfi ca del Guadiana, suponía desde el pun-

to de vista puramente arqueológico una oportunidad única para estudiar un corredor que comunicaba la Llanura Manchega con

el valle del Ebro a través de la cuenca del Cigüela. En este espacio se conocían algunos hitos arqueológicos importantes, como el

yacimiento de Las Madrigueras (Carrascosa del Campo), que permitió establecer la secuencia de la Edad del Hierro en el centro

peninsular; o la ciudad de Segóbriga con un programa de excavaciones anuales en los últimos veinte años, pero de la que se conocía

muy poco de su espacio territorial. Esta oportunidad de poder desarrollar un programa amplio de prospecciones, excavaciones y

otros estudios para conocer en profundidad un territorio, pasaba, en primer lugar por la elaboración un Proyecto de actuaciones

arqueológicas que es la lógica consecuencia de la información obtenida en los trabajos de prospección previos. Éstos se llevaron a

cabo en los meses fi nales del año 2006.

Los trabajos de protección al Patrimonio arqueológico se estructuraron en cuatro fases: campaña de prospección sistemática de co-

bertura total, campaña de sondeos en zonas de alta potencialidad arqueológica, la excavación en área de los yacimientos afectados

por las obras y, por último, el programa de vigilancia de los movimientos de tierra.

1 Departamento de Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales de AUDEMA.

2 Universidad CEU San Pablo.

3 Universidad de Barcelona.

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1. LA OBRA “ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE DESDE EL ACUEDUCTO TAJO-SEGURA A LA LLANURA MANCHEGA” Y EL TERRITORIO

Las obras proyectadas en una Primera fase consistían en la construcción de un depósito regulador en la cabecera, localizado en el

valle del Valdejudíos, y una conducción principal que llegaba desde Carrascosa del Campo hasta la Llanura Manchega -en Alcázar

de San Juan- y desde allí hasta Puerto Lápice, con una longitud total de 121 km. La elección del trazado se realizó siguiendo criterios

hidráulicos y económicos, lo que en la práctica supuso seguir las mismas pautas que se aplicaron en la Antigüedad para la cons-

trucción de determinadas infraestructuras. Así, se pudo comprobar que la conducción contemporánea sigue la misma cota que el

abastecimiento de aguas a la ciudad romana de Segóbriga.

El trazado parte del valle del Valdejudíos, donde se localizó el pasado siglo XX la necrópolis de la Edad del Hierro de Las Madrigue-

ras, y continúa por la margen derecha del río hasta la divisoria con el Cigüela. Este río es el corredor natural para comunicar esta

zona con la Llanura manchega y todo su curso está jalonado por diferentes ocupaciones humanas, desde la Prehistoria hasta épocas

modernas. Además, la implantación de la ciudad romana de Segóbriga signifi có la construcción de importantes infraestructuras

para el abastecimiento de la ciudad y el desarrollo de una relevante malla de explotaciones agropecuarias para el aprovechamiento

de su territorio. En esta zona, el Cigüela discurre encajado entre abruptas laderas hasta que se abre una vez pasado el paraje de

Rasero de Luján. Una vez fuera de este abrupto valle, la conducción se independiza del curso del río y no lo vuelve a cruzar hasta las

inmediaciones de Herencia. Desde Alcázar de San Juan, la obra atraviesa el Collado de Cerro Navajo y acaba en el cruce de la N-420

de Puerto Lápice a Ciudad Real. En este punto se sitúa tradicionalmente la ciudad de Laminio, zona estratégica de tránsito entre la

Alta Andalucía y la Llanura manchega hacia la Depresión del Ebro; además de ser una región de importancia minera y ganadera.

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2. LOS TRABAJOS DE PROSPECCIÓN: RECOPILACIÓN EN FUENTES DE INFORMACIÓN, TRABAJO DE CAMPO Y PROCESADO DE INFORMACIÓN (SIG)

La campaña de prospección sistemática de cobertura total permitió la localización de asentamientos humanos que podrían verse

afectados por el trazado. Para ello se utilizaron diversos métodos de recopilación de información. En total se estudió un corredor de

más de 120 km de longitud y 500 m de ancho, identifi cándose los asentamientos existentes en el trazado o en sus inmediaciones, que

posibilitarían el estudio de las distintas pautas de poblamiento en el territorio en los diferentes momentos históricos.

2.1. RECOPILACIÓN EN FUENTES DE INFORMACIÓN

Los trabajos de prospección en campo fueron precedidos de una fase de

estudio que incluía el vaciado de la bibliograf ía existente para la zona,

escasa y excesivamente monotemática -p.e. de la ciudad de Segóbriga

y sus espacios monumentales- que venía a demostrar cierto desinterés

por el territorio circundante, la documentación de archivo, la cartogra-

f ía, la fotograf ía aérea, etc. En este sentido, hay que destacar el papel

que juegan las nuevas tecnologías en la difusión de la información do-

cumental, lo que ha facilitado enormemente el acceso al conocimiento y

la inmediatez en la obtención de los datos. Además, las nuevas tecnolo-

gías nos permiten gestionar la enorme cantidad de información en poco

espacio de tiempo, recuperarla de modo preciso, rápido y universal. No

cabe duda de que Internet ha supuesto un notable cambio en el acceso

y en la difusión de la documentación histórica, pero sigue siendo nece-

sario recurrir a la búsqueda tradicional in situ en archivos y bibliotecas.

Las bases de datos han revolucionado el panorama de la investigación

tradicional al permitir la posibilidad de controlar una ingente cantidad

de material y, sobre todo, facilitar al arqueólogo un acceso a la misma

de la forma más conveniente. Este material se compone de referen-

cias bibliográfi cas, datos cuantitativos, hechos o acontecimientos con-

cretos y textos completos. Debemos, sin embargo, prestar atención

y conocer previamente las fuentes, los documentos originales (ma-

nuscritos, cartograf ía original, etc.), que se custodian en archivos y

bibliotecas especializadas, para no incurrir en el error de trabajar sólo

con versiones poco críticas, que distorsionan parcial o totalmente la

realidad histórica. Hay que tener en cuenta que las instituciones archi-

vísticas sólo ha digitalizado, a veces siguiendo criterios aleatorios, una

ínfi ma parte de sus fondos.

Por otro lado, debemos de considerar como un eslabón más los datos

generados por la propias intervenciones arqueológicas, por ejemplo

las memorias e informes de trabajos previos ya realizados que afectan

directa o indirectamente a nuestra zona de actuación.

Por ello, hay que subrayar el lugar esencial que marca la historiogra-

f ía en la arqueología. Es evidente que en muchos casos el desconoci-

miento de la literatura científi ca publicada -o no- por historiadores

Región de Alcázar de San Juan, T.M. de Alcázar de San Juan. Provincia de Ciudad Real.

Trabajos topográi cos, escala 1-25.000. Instituto Geográi co y Estadístico, 1884. T.M.

de Alcázar de San Juan. Provincia de Ciudad Real.

Trabajos topográi cos, escala 1-25.000. Instituto Geográi co y Catastral, 1953.

Page 16: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

18

y arqueólogos ha llevado a una errónea in-

terpretación del registro arqueológico. En

este sentido, queremos señalar que en los

últimos años venimos asistiendo en nuestro

país a una auténtica deriva investigadora

carente de toda ética o, lo que es más gra-

ve, el desconocimiento de la bibliograf ía de

referencia supone una metodología nefasta,

en cualquiera de los casos se elimina el de-

bate, se arrincona la discusión científi ca, se

publican trabajos de investigación simplis-

tas sin renovación del conocimiento, lo que

nos lleva a un empobrecimiento de la Ar-

queología y de la Historia. En ambos casos,

se trata de una inadecuada praxis profesio-

nal en la que el Patrimonio Arqueológico es

perjudicado y le robamos a la sociedad el

derecho a conocer su Historia.

Por último, señalar la importancia que co-

bra en la actualidad el uso de la fotograf ía

aérea para localizar yacimientos que en la

prospección terrestre no son visibles. Es

obvio que no se trata de un técnica novedo-

sa, lo que ha cambiado radicalmente en los

últimos años es la accesibilidad a bancos fo-

tográfi cos que permiten rastrear el territo-

rio con facilidad. Nos referimos al popular

Google Earth o al visor de CNIG, Iberpix,

que cuenta con el apoyo de cartograf ías a

diferentes escalas, así como modelados 3D

del territorio.

Ubicación de Pozo Sevilla y vista aérea de los restos de otro campamento.

Imagen aérea del yacimiento de El Real. Visor Iberpix. CNIG.

Planta del yacimiento de La Muela del Pulpón. Visor Iberpix. CNIG.

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2.2. EL TRABAJO DE CAMPO

Los proyectos de obra civil, como el que nos ocupa en estas líneas, plantean problemáticas específi cas que deben tratarse mediante

los estudios de prospección geoarqueológica previos a la ejecución de la obra. La interdisciplinaridad del equipo de prospectores

(arqueólogos, geólogos y biólogos, etc.) consigue una interpretación integral del paisaje y de las posibles afecciones al patrimonio

arqueológico en la banda de terreno prospectado. Con los trabajos de prospección se pretende delimitar facies geológicas propen-

sas a la conservación del registro geoarqueológico (formaciones cuaternarias -terrazas fl uviales, glacis, colusiones, etc.-), entornos

inmediatos a afl oramientos de materia prima, como el sílex para los yacimientos de Prehistoria Antigua o el lapis specularis para

los enclaves de cronología romana, así como áreas arqueológicas (suelos de ocupación, estructuras negativas, estructuras murarias,

etc.) a partir de la dispersión de materiales arqueológicos en superfi cie.

La aplicación de nuevas tecnologías (GPS, PDA, ortofotograf ías y planimetrías a detalle) ayudan a la sistematización de los métodos

de prospección superfi cial, verifi cando recorridos y distancias existentes entre los diferentes prospectores, y permiten evaluar la re-

presentatividad de los resultados dependiendo de los diversos grados de visibilidad a lo largo de estos extensos corredores -120 km- .

Pese a los nuevos recursos, los arqueólogos siguen empleando las técnicas de representación gráfi ca de la Topograf ía y el Dibujo,

prácticas que se remontan a las primeras excavaciones sistemáticas de fi nales del siglo XVIII con la excavación de la llamada “basí-

lica" de Cabeza del Griego (Saelices, Cuenca) por J. Cornide.

La documentación gráfi ca de apoyo a los trabajos de prospección arqueológica es más completa desde hace algunos años. Las

hojas cartográfi cas del Instituto Geográfi co Nacional o del Servicio Cartográfi co del Ejército (1:50.000 y 1:25.000) y la brújula han

dejado paso a los navegadores por satélite en ortograf ías y planimetrías complejas. En este sentido, la cartograf ía en papel ha sido

sustituida por PDA que permiten integrar la información de campo al instante.

El método tradicional para la prospección de campo consistía en el manejo de los mencionados planos con el fi n de orientarse y cu-

brir las bandas de prospección planifi cadas. La situación mejoró a mediados de los años noventa de pasado siglo XX con la genera-

lización de los escáneres digitales, permitiendo reproducir y tratar digitalmente los planos topográfi cos. Con la llegada del nuevo si-

glo se extendieron los servidores de Internet que suministran cartograf ía del IGN, topograf ías a escalas menores y ortofotograf ías.

Este tipo de imágenes compuestas por fotograf ías aéreas con errores lenticulares corregidos, ha supuesto un cambio signifi cativo

en la representación gráfi ca de espacios, ya que es relativamente fácil reconocer carreteras, cultivos, arbolados o construcciones.

La correcta ubicación del trazado y elementos patrimoniales es más sencilla y se puede extraer una información que antes no era

posible identifi car verifi car. El gran paso se ha conseguido con el sistema GPS, que permite navegar con una posición exacta sobre

planimetrías y ortofotos. Con una sencilla PDA y un dispositivo GPS se puede ubicar al prospector en tiempo real.

El Sistema de Posicionamiento Global (GPS), se compone de una red de satélites cuyo

objeto es ofrecer información relativa al posicionamiento de una persona que posea

un aparato receptor, con un mínimo margen de error, aunque exista movimiento. El

sistema más utilizado en el espacio español fue desarrollado por el Departamento

de Defensa de EE.UU. Está compuesto por 27 satélites (24 operativos y 3 de respal-

do) que están por toda la superfi cie terrestre. Igualmente, la antigua URSS también

empleaba un sistema similar, gestionado ahora por la Federación Rusa, denominado

GLONASS. Mientras que la Unión Europea está desarrollando un sistema de posi-

cionamiento propio, Galileo, con el objetivo de acabar con la dependencia de los dos

sistemas mundiales citados, aunque no estará plenamente operativo hasta el 2018.

Toma de coordenadas UTM.

Campos de cultivo abiertos con visibilidad óptima.

Page 18: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

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El funcionamiento del dispositivo consiste de forma básica en la localiza-

ción de la posición y hora exactas por la triangulación exacta por al menos

tres satélites. El aparato receptor sincroniza el reloj del GPS y calcula el

retraso de las señales, dando como resultado la distancia de los satélites.

Por medio de triangulación se precisa la ubicación relativa con respecto a

lo satélites, y se defi ne la posición absoluta con la información de las coor-

denadas que emiten con la señal de cada unos de ellos.

El uso de la tecnología descrita incorpora al prospector una capacidad prác-

ticamente ilimitada desde el punto de vista espacial. Cualquier arqueólogo

con un receptor de señales de GPS puede obtener coordenadas absolutas,

con el único impedimento de estar situado en lugares cerrados como bos-

ques, edifi caciones o túneles. Las labores de prospección en la obra de la

Llanura manchega con el apoyo de GPS consistieron en cargar planimetrías

digitales en una PDA con un receptor de señales GPS para poder controlar

que en todo momento se prospecta en el vial asignado. Las ventajas del uso

de este sistema son signifi cativas, ya que se pueden intercambiar ortofotos y

planimetrías fácilmente. Por otro lado, no se pierde tiempo en establecer la

ubicación en los mapas, fi jando la atención en la observación del terreno y

permite asignar puntos (waypoints) y polígonos (traces) de interés para los

investigadores, registrados en coordenadas UTM. Además, los dispositivos

permiten incorporar contenidos adicionales, como descripciones, comenta-

rios, fotograf ías georeferenciadas, etc. Por último, cabe señalar la posibilidad

de archivar todo el recorrido efectuado en el proceso de prospección, con

indicaciones precisas de tiempo y velocidad. El software genera un archivo

vectorial, archivo Track, con el registro de la ubicación XYZ de los prospec-

tores de manera regular en cortos periodos de tiempo. Indudablemente, esta

información puede resultar muy útil para el control del trabajo de prospec-

ción. Una vez fi nalizado el trabajo es posible observar los posibles errores

cometidos en campo: zonas no estudiadas, o con demasiado apresuramiento

en puntos de interés, demasiada distancia entre prospectores. La evaluación

a posterori permite corregir los problemas y repasar in situ las zonas mal

evaluadas, mejorando la calidad de los trabajos de campo.

De conformidad con los requisitos solicitados por la Dirección General

de Patrimonio de la Junta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, los

trabajos de prospección arqueológica de cobertura total se desarrollaron

sobre una franja de terreno que recorre la traza de la infraestructura pro-

yectada, cubriendo al menos 500 m a ambos lados del trazado, así como las

zonas de instalaciones auxiliares, préstamos y vertederos. La prospección

se llevó a cabo por un equipo de ocho técnicos, en bandas de 5 a 10 m, en

zonas de escasa visibilidad y de 15 a 25 en espacios abiertas. En general, la

visibilidad de la práctica totalidad de los terrenos prospectados era buena,

ya que estaban destinados a cultivos, exceptuando las zonas de las riberas

del Valdejudíos y del Cigüela.

Creemos que es muy importante señalar las estructura de los equipos, habi-

tualmente constituidos por 6 arqueólogos, un biólogo y un geólogo. Así mis-

mo, en el caso de los arqueólogos se contó con un especialista en Prehistoria

Antigua, otro de Prehistoria Reciente, uno de Protohistoria, dos arqueólogos

especialistas en Arqueología clásica y, por último, un arqueólogo medievalis-

ta. Los bienes inmuebles ligados a la actividad humana de cronología moder-

Ortofotografía y planimetría 1:25.000 para insetar en PDA-GPS.

Visualización de recorridos (traks) de prospección arqueológica.

Control de la prospección: velocidad, tiempo, pendientes, distancia total en la prospección.

Planimetría 1:25.000 con los yacimientos localizados y dos fotografías con la visibilidad.

Page 19: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

21

na y contemporánea fueron objeto de una prospección específi ca, documen-

tando la totalidad del Patrimonio Etnográfi co. La consecuencia de la presencia

de estos especialistas es la rápida identifi cación de los enclaves arqueológicos,

así como del entorno en el que éstos se encuentran ubicados.

La información recogida en campo fue sistematizada en una fi cha tipo, es-

tructurada en seis bloques. El registro incluye, tras los datos de la cabecera,

un primer bloque referente a la localización de la unidad de prospección,

con los campos de la división administrativa (Términos municipales con

localidades), coordenadas geográfi cas y U.T.M., referencias cartográfi cas y

fotograf ía aérea. El segundo bloque incorpora la documentación obtenida

en la primera fase de trabajo documental y contiene datos toponímicos, de

encuesta oral, bibliográfi cos y de la Carta Arqueológica. El bloque tercero se

destina a los factores f ísicos, con campos referentes al relieve, vegetación y

usos del terreno, así como la incidencia de estos factores en la visibilidad del

suelo. Este apartado fi naliza con datos referentes a la meteorología, ya que

es un factor que infl uye por ejemplo en la visibilidad. El bloque siguiente se

refi ere a la estrategia de prospección, haciendo referencia al tipo, cobertura

e intensidad, así como al número y separación entre prospectores y direc-

ción del frente. El quinto bloque recoge los resultados, con una descripción

del recorrido de la conducción y una primera valoración arqueológica del

espacio prospectado. Por último, la fi cha incluye una relación de yacimien-

tos y hallazgos producidos, en la que se especifi can las circunstancias de

localización, la documentación gráfi ca y la adscripción cronocultural.

Los nuevos yacimientos localizados se registraron en la base de datos referida,

así como en la fi cha normalizada que emplea la Consejería de Cultura. Ade-

más, se realizó una recogida selectiva de material con el objetivo de establecer

su secuencia cronológica. Por otro lado, en los yacimientos ya registrados en el

Inventario Arqueológico de Castilla - La Mancha se completó la información

con los datos generados por los trabajos de prospección.

Los trabajos de prospección permitieron localizar a lo largo de los 120 kms

un total de 34 yacimientos afectados por la infraestructura proyectada. La

cronología de los mismos, y su tipología, puede ser diferenciada desde las

terrazas del Cigüela, con yacimientos de Prehistoria Reciente y de la Edad

del Hierro; otro conjunto con numerosos yacimientos romanos, tanto los

ligados a la explotación del territorio de Segóbriga, como las vegas del Val-

dejudíos y el curso bajo del Cigüela y, por último, los enclaves andalusíes

y de la primera repoblación cristiana en la Edad Media. Las medidas co-

rrectoras permitieron que 12 de estos enclaves no fueran afectados por la

infraestructura. El resto, 22, dada la rigidez del trazado fueron objeto de

una campaña de sondeos manuales para poder determinar con exactitud su

tipología y adscripción cronocultural.

2.3. EL PROCESADO DE LA INFORMACIÓN S.I.G.

Por último, señalar que toda la información obtenida en los trabajos de

prospección, tanto de la documental como de los trabajos de campo, se

volcó en un S.I.G. (Sistema de Información Geográfi ca), que en sí mismo

constituye una efi caz herramienta de trabajo por su capacidad de gestio-

Plano 1:25.000 con las curvas de nivel.

TIN con los datos de elevación.

DEM con los valores topográi cos.

Base cartográi ca con el relieve.

Page 20: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

22

nar bases de datos con atributos asociados, representadas en el espacio

como capas, lo cual posibilita establecer relaciones entre ellas. De esta

manera pueden realizarse múltiples análisis adaptados a las exigencias

de cada yacimiento en particular. Por ello, dicha herramienta resulta

especialmente interesante para extraer conclusiones a partir de una in-

formación que a priori resulta dif ícil de combinar, como puede ser en

el caso que nos ocupa, es decir, la geomorfología/topograf ía de un te-

rritorio, las evidencias arqueológicas existentes y recopiladas a través

de los años, la geología, etc., que ha permitido estudiar el trazado del

abastecimiento de aguas a la ciudad de Segóbriga o su red de calzadas.

En un primer paso previo al análisis, se realizó una labor de recopilación

de información para su posterior integración en capas -shape- y posibili-

tar así su ulterior análisis: yacimientos, así como la topograf ía de la zona

de estudio obtenida a partir de las curvas de nivel disponibles a través

de la web del Instituto Geográfi co Nacional. La zona de actuación está

incluida en el mapa topográfi co nacional a escala 1:50.000. Tras un cam-

bio de proyección -las hojas están en ETRS89, huso 30, y la proyección

del trabajo se defi nió como European Datum 1950, huso 30-, se pudo

generar el TIN (Triangled Irregular Network), paso intermedio necesa-

rio para la posterior generación del Modelo Digital de Elevación (DEM).

A partir de las curvas de nivel se genera una superfi cie formada por

triángulos obtenidos a través de un algoritmo de interpolación (algo-

ritmo de Delaunay), unidos por nodos, de manera que cada punto tiene

coordenadas X, Y y Z. De esta forma se obtiene una superfi cie continua

en la que todos los puntos tienen altura a partir de una capa, como la

de las curvas de nivel, en la que los valores de altura estaban asociados a

cada curva, pero no al espacio entre ellas.

Una vez obtenido el TIN, con los datos de elevación, se transforma éste

en un raster (DEM) de manera que el valor contenido en cada píxel re-

presenta la altura en ese punto. Además, una vez obtenido ese raster,

para dar una apariencia de relieve, se calculan las sombras asociadas a

la altura contenida en los pixeles, agregándolo a la imagen como capa

semitransparente. A partir de un DEM pueden extraerse ya distintos

análisis, como la insolación, cuencas visuales, pendientes, etc.

Mapa con los puntos de agua factibles de aprovechamiento en el territorio de Segóbriga.

Mapa con los costes de rendimiento para trazar el sistema de abastecimiento de agua.

Mapa con el trazado ideal del sistema hidráulico.

Reconstrucción 3D con la modelización teórica, parte construida y en mina -visibles los

spiramina-.

Page 21: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

23

3. LA CAMPAÑA DE SONDEOS Y DOCUMENTACIÓN DEL PATRIMONIO ETNOGRÁFICO

La campaña de sondeos manuales se llevó a cabo en zonas con alta

potencialidad arqueológica y buscaba defi nir la extensión real de los

asentamientos previamente documentados y precisar su adscrip-

ción cronocultural. En total se realizaron 286 sondeos manuales en

una superfi cie de considerable extensión que contempló unos 2.380

m2 excavados. Resultaron positivos 17 sondeos, que permitieron

defi nir la entidad de los yacimientos y su correcta adscripción cul-

tural, precisando cronologías por ejemplo de los yacimientos ro-

manos. En este sentido, tenemos que señalar que la metodología

seguida para la localización de los yacimientos –sondeos- debería

haberse complementado con la utilización de desbroces mecáni-

cos de grandes superfi cies que resulta más útil para los yacimientos

con estructuras negativas, como los de Prehistoria Reciente y los de

cronología andalusí, que hubo que efectuar antes de empezar los

trabajos de excavación.

Este “nuevo” enfoque metodológico se viene aplicando en la prácti-

ca profesional de la Arqueología en intervenciones ligadas a gran-

des extensiones de terreno. Se trata, en defi nitiva, de abrir en área

grandes superfi cies (open area), lo que permite localizar asenta-

mientos que hasta entonces habían pasado prácticamente inadver-

tidos para otros investigadores que habían utilizado el sistema de

excavación por sondeos. El decapado mecánico también tuvo que

llevarse a cabo en algunos enclaves que estaban cubiertos por la lla-

nura de inundación del Valdejudíos o el Cigüela por varios metros

de potencia, lo que impedía abrir grandes extensiones de terreno.

En este sentido, señalar que, aunque se consideró la posibilidad de

utilizar el georadar, esta idea fue descartada ya que se había utiliza-

do por otros colegas en una campaña previa en el yacimiento de Las

Madrigueras con resultados desfavorables. Se trata de la interven-

ción dirigida por D. Óscar López Jiménez y D. Rubén Ruiz Bravo,

de la empresa GIPSIA (López y Martínez, 2010; López y Ruiz, 2011,

11) con motivo de la construcción de la variante de la CM – 310.

Entre enero y marzo de 2007 se realizó una prospección geof ísica

complementada con una campaña de sondeos, en la que se localiza-

ron algunas estructuras de drenaje del vicus romano de Madriguera

-Sondeo 3 de GIPSIA-. Ante la complejidad geológica de la zona,

que podía alterar los resultados de la prospección geof ísica, se optó

por una intervención tradicional de excavación en área.

Resultados prospección geofísica y sondeo número 3 (fot. GIPSIA).

Fuente junto a sondeo 4 de GIPSIA.

Ejecución de sondeo con medios manuales.

Page 22: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

24

Asimismo se procedió a la documentación del patrimonio etnográfi co de épocas moderna y contemporánea, relacionado en su

mayor parte con las prácticas agrícolas y ganaderas del territorio. Los trabajos se realizaron en los primeros meses de 2008 y con-

sistieron en la documentación fotográfi ca, dibujos y fi cha de cada uno de los elementos afectados. Se trataba de elementos ligados

al uso del agua, como el Lavadero y Fuente del Júcar, la noria de Pozo Capote, etc.; construcciones testigo de las prácticas pastoriles,

como los Chozos y encerraderos de pastor; los puentes, como los de Casas de Luján, un paso existente desde época romana para

atravesar el Cigüela, donde se localizan tres puentes con diferentes cronologías.

Lavadero del Júcar. T.M. Carrascosa del Campo, Cuenca.

Bombo de pastor de Castillejo. T.M. de Carrascosa del Campo.

Page 23: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

25

4. LA EXCAVACIÓN EN ÁREA

Una vez realizadas las dos primeras fases –prospección

de cobertura total y sondeos manuales- se planteó la ne-

cesidad de efectuar excavaciones en área en 22 enclaves

arqueológicos. Se pueden distinguir tres zonas de concen-

tración de enclaves: la vega del Valdejudíos, el territorio

inmediato de la ciudad de Segóbriga,-ligado al trazado del

abastecimiento de aguas de la ciudad romana- y el curso

bajo del Cigüela, en las inmediaciones de Alcázar de San

Juan. La cronología de los asentamientos excavados va

desde la Prehistoria reciente hasta época contemporá-

nea, pero mayoritariamente son enclaves ligados a la ex-

plotación del territorio en época romana, en la que se han

podido diferenciar dos momentos cronológicos, uno más

antiguo de la época del Principado y otro a partir de los

Flavios.

La excavación de los yacimiento se efectuó en área (en to-

tal se han excavado unos 20.000 m2), siguiendo el método

propuesto por E.C. Harris tras sus trabajos en Winchester

(Harris, 1979, 1991 y 1992), posteriormente adaptado por

Carandini en yacimientos clásicos (Carandini, 1976 y 1981)

y en estos últimos años complementado por las investiga-

ciones de M.O.H. Carver sobre yacimientos urbanos (Car-

ver, 1979 y 1981). Dicha metodología encuentra su base

fundamental en el registro sistemático, con posibilidad de

informatización de los datos cualitativos de toda unidad

estratigráfi ca, entendiendo como tal cualquier elemento

identifi cable de la realidad. La ventaja principal del sistema

Harris consiste en la posibilidad de conversión de los datos

cualitativos recogidos en el campo en datos cuantitativos,

y es a partir de esa cuantifi cación de las unidades estrati-

gráfi cas de donde sale una defi nitiva relación ordenada de

las mismas en una matriz o diagrama de secuencias que

pretende refl ejar el funcionamiento y evolución de un yaci-

miento a través de las diferentes etapas cronológicas.

Fotografía aérea de los yacimientos de Pozo Sevilla, Llanos de

Pinilla y La Quebrada II.

Page 24: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

4.1. LAS BASES DE DATOS

La documentación utilizada para el almacenamiento de los datos de la excavación arqueo-

lógica fue realizada sobre una serie de fi chas para el registro de Unidades Estratigráfi cas

desarrollada por nuestro Departamento de Arqueología. Además, y dado que se trabajaría

sobre un determinado tipo de recintos independientes, se creó una fi cha de ámbito, con el

fi n de recoger datos específi cos de los mismos. En total se utilizaron cuatro fi chas registro

de excavación: de diario, de unidad estratigráfi ca, de elemento arquitectónico y de ámbito.

4.2. FICHA DIARIO

La fi cha diario recoge de manera sistemática los trabajos realizados en cada jornada de

excavación. La cabecera es muy similar a la fi cha de Unidad Estratigráfi ca (U.E.), que vere-

mos a continuación, viéndose complementada con los datos personales de los profesionales

responsables del trabajo de campo y con la relación de fi chas de U.E., que deben quedar

cumplimentadas al fi nal del día. Sigue un detallado informe en el que se describe cuantos

datos y observaciones se consideren de importancia, incluyendo los detalles a primera vista

no valorados en principio; así como, las interpretaciones iniciales y sugerencias sobre lo que

se está excavando. A continuación, el apartado correspondiente al material aparecido en la

jornada de trabajo que merezca una primera estimación, fi naliza la descripción con la do-

cumentación gráfi ca habitual, y en el caso de la toma de muestras, el registro de las mismas.

Al margen, es recomendable, a pesar de los avances tecnológicos en el procesado de datos

mantener la costumbre de elaborar un diario de campo manuscrito como responsabilidad

del arqueólogo director que podría incluir notas, croquis, dibujos, razonamientos, inter-

pretaciones, reconstrucciones, etc. Este diario debe ser acompañado, en nuestra opinión,

de un croquis resumen escalado que recoja los avances diarios del proceso de excavación

en el yacimiento. Esta documentación, más tradicional, es más refl exiva y debe hacerse al

fi nalizar el día, tanto en el campo como en el yacimiento, lo que ayudará a una correcta

interpretación del mismo.

4.3. FICHA DE UNIDAD ESTRATIGRÁFICA

La fi cha de Unidad Estratigráfi ca (U.E.), se refi ere a la documentación de cada U.E., es decir,

cualquier elemento identifi cable de la realidad, tanto estratos, capas o niveles, que se seña-

larán con un número inscrito en un círculo, como elementos debidos a la acción humana,

ya sea por construcción, ya por denudación, que se anotan en el interior de un cuadrado.

En el encabezamiento de la fi cha se anotan los datos referentes al lugar, campaña, etc., que

precederán a la información subsiguiente. De forma previa a la defi nición de la composi-

ción de la Unidad (apartado en el que se describe de manera minuciosa el aspecto visible,

cualidades y características de la misma), existen tres espacios en los que se anota cuanta

información gráfi ca existe sobre el elemento o unidad estratigráfi ca. Al epígrafe “Compo-

sición” suceden los referentes a la situación espacial de la Unidad, en relación con otros

estratos o elementos del yacimiento arqueológico. De las observaciones sobre el terreno,

puede extraerse una interpretación inicial que tras un riguroso estudio de gabinete se verá

o no confi rmada o ampliada. Los cuatro espacios fi nales complementarán a información

que nos ofrece la excavación de la Unidad, señalando en la última de ellas las fi chas de in-

Ficha Diario.

Ficha de Unidad Estratigrái ca.

Ficha de Ámbito

Page 25: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

ventario que se obtengan en el laboratorio sobre los materiales exhumados, de los cuales, los más representativos desde el punto

de vista cronocultural, deberán anotarse durante la elaboración de la fi cha en su casillero o epígrafe correspondiente. En cuanto a

la numeración en campo de la U.E. existen diferentes costumbres por parte de los arqueólogos. Desde hacerlo consecutivamente

desde la unidad o asignar a cada ámbito un grupo de centenas o milésimas.

4.4. FICHA DE ÁMBITO

La fi cha de ámbito se refi ere a cada uno de los distintos recintos que han podido identifi carse en el curso de la excavación, con el fi n

de individualizarlos y que pueden hacer referencia a diferentes espacios de habitación y sus funciones. Como en casos anteriores,

la fi cha de ámbitos comienza con una serie de epígrafes que aluden a los datos generales de la intervención (excavación, localiza-

ción, yacimiento, sector, corte, etc.) para después centrarse en los aspectos concretos, que plantea la excavación de los mismos.

En primer lugar, pasan a describirse cada uno de los elementos que conforman los distintos ámbitos, a saber, las estructuras de

sustentación, pavimento, cubiertas, etc., que se han documentado en el transcurso de la excavación. Posteriormente, atendiendo

a los datos proporcionados por la técnica constructiva o que suministra la propia excavación, se adelanta una interpretación de

la funcionalidad y de su cronología. Por último, la fi cha se acompaña de una serie de datos informativos que hacen referencia a la

documentación que se ha realizado sobre el particular, hablamos de la recogida de muestras (detallando el tipo de éstas: madera,

sedimento, etc.) e información gráfi ca (planimetría de cada ámbito, alzados y fotograf ías). Este último punto es especialmente im-

portante, siendo preciso contar con una buena planimetría en la que se indiquen los detalles de interés de cada uno de los espacios.

No menos importante es la documentación gráfi ca que se extrae de la excavación, ya que ésta puede ser determinante a la hora de

interpretar a posteriori diferentes aspectos.

NaturalSedimentáriaPositiva

AntrópicaConstruídaNegativa

SECTOR

UE

ÁMBITO

1001

Estancia 1

Estructura constructiva de la Estancia 1 que limita con el Exterior A.

Descripción

Muro occidental que conforma la Estancia 1.Interpretación

Datación

Artefactual

Estratigráfica

EstructuraDefiniciónSiDibujos

FotosSiFormación

SEDIMENTARIA

ElevadaMediaReducida

Fiabilidad

Color

Muy CompactaCompactaSueltaMuy SueltaHomogéneaHeterogénea

ArcillaLimoArenaCalizaGravaBloquesCantosCeniza

OrgánicaCerámicaTejasMortero

Matriz

EstructuraCaliza

CantosN.Arcilla

Componentes Orgánicos

Componentes Geológicos

CenizaCarbonesMaderaF.mamíferaF.malacológicaF.ictiológica

R.antropológicosRaícesSemillas

A / B A0-ausente1-ocasional2-frequente3-abundante

B1- 0,2-2mm2- 2mm-2cm3- 2-6cm4- 6-20cm5- >20cm

C. Comun a TornoC. Comun a ManoC. Finas a TornoC. Finas a ManoTerra SigillataParedes FinasC.VidriadasLadrilloTejaTegulaeMármolAzulejoTesselaeMorteroEstuco

OpusAdobeTapialHierroBronceCobrePlomoEscoriaVidrioI. LíticaI. ÓseaMonedaPondusMolino

Componentes ArtificialesCONSTRUIDA

Material ConstructivoPiedraLadrilloArcilla

MorteroMaderaTejas

Medidas

340

360

Largo

Min.

Máx.

40

50

Ancho

ElevadosReducidosNulos

Riesgos Intrusión

Relaciones Estratigráficas

SuperficialCubierta por

100Rellenada por

Cortada por

2001Se le adosa

Cubre a

Rellena a

Corta a

Se adosa en

Igual a Continua

Muestra

CuarcitaCuarzoEsquisto

JoseExcavado Descrito Jose Interpretado

PERÍODO

FASE

Diag.Sup.

1001

YACIMIENTO Arroyo Valdespino INTERVENCIÓNObras de Abastecimiento de Agua Potable desde elAcueducto Tajo-Segura a la Llanura Manchega

CORTE

Preservación ArtefactosBuenaMediaMala

ConcrecionesRodados"Descohesión"

Estado ConservaciónMuy BuenoBueno

MedioMalo

40

45

Alto

OrientaciónSE NO

JuntasArcillaArgamasa

MorteroCemento

Técnica ConstructivaMamposteriaO. SigninumO. CaementiciumOpus Incertum

Fecha 14-08-2008

NEGATIVA Largo

Min.

Máx.

Ancho Alto Orientación

Observaciones

Constitui Incluida en

Síntesis

PLANO

PERFIL / SECCIÓN

Page 26: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

28

4.5. LA DOCUMENTACIÓN GRÁFICA DEL REGISTRO ARQUEOLÓGICO

Tradicionalmente para la documentación gráfi ca del registro arqueológico se ha utilizado el dibujo y la fotograf ía analógica (color

y B/N). Sin embargo, en los últimos años se ha hecho una práctica habitual la utilización de la fotograf ía digital, fotogrametría y

los escáneres láser, ya que permiten obtener un registro exacto del área excavada y trabajar a posteriori con los datos para realizar

reconstrucciones de las estructuras inmuebles excavadas. En este sentido, también han sido introducidas por su valor informativo

las fotograf ías térmicas, la fotograf ía aérea, etc. Las intervenciones arqueológica incluidas en el presente volumen se han utilizado

las técnicas que a continuación se detallan.

4.6. EL DIBUJO DE CAMPO

En toda intervención la excavación arqueológica en extensión es la fase que genera una mayor cantidad de documentación gráfi ca.

Los dibujos a escala 1:20 suponen el traslado a plano de 20.000 m2. El documento gráfi co tipo es el dibujo “tradicional” sombreado

con lápiz de grafi to, que posteriormente es escaneado y tratado digitalmente con programas de diseño gráfi co (tipo Cad). Como

es lógico en esta documentación gráfi ca deben incluirse las estructuras inmuebles localizadas (muros, derrumbes, canalizaciones,

etc.). Además, como labor complementaria, se han realizado secciones y estratigraf ías tipo de todos los yacimientos.

Dibujo de campo en el yacimiento de Casas de Luján.

Planta de Casas de Luján. Catalina Urquijo.

Page 27: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

29

Dibujo de campo de Enrique Navarro del

yacimiento de Llanos de Pinilla. Escala 1:20.

Croquis general del yacimiento Pozo Sevilla.

Jorge Morín de Pablos.

No obstante, hoy en día gracias, "una vez más", a las nuevas tecnologías este trabajo debe de completarse con utilización de los

nuevos sistemas de documentación en 3D. Con esta técnica se obtiene un mayor número de datos, revirtiendo lógicamente en la

calidad de la información del registro documental, que mejora nuestra labor de interpretación y contextualización de los yacimien-

tos arqueológicos. Por otro lado, en la misma línea las nuevas tecnologías surgidas en el desarrollo de otras disciplinas como la

Topograf ía o la Geograf ía, comienzan a utilizarse de manera cada vez más habitual en el seno de la Arqueología.

La siguiente aplicación con valor añadido como la fotogrametría, y el empleo de escáneres láser, han revolucionado la forma de

entender la metodología de la documentación arqueológica. La calidad del registro ha mejorado de manera considerable gracias a

las posibilidades de visionado del 3D y la resolución de las imágenes. Estas tecnologías permiten extraer cuantas vistas se deseen:

plantas, alzados, secciones, perspectivas, etc. con texturas y colores que imitan fi dedignamente la realidad. Este sistema se utilizó

para documentar las estructuras más representativas, como por ejemplo los hornos de producción cerámica y latericia. En este

sentido, las tecnologías de realidad virtual se han convertido en una herramienta muy poderosa para el arqueólogo, no sólo por su

capacidad de divulgar de una manera clara al gran público su trabajo, sino que le permiten plantear hipótesis constructivas, que de

otra manera serían muy complicadas de modelizar. Sin embargo, se han seguido utilizando las reconstrucciones clásicas contem-

plando las perspectivas tradicionales, como por ejemplo en la nueva lectura de la llamada “basílica” de Cabeza del Griego.

Nueva interpretación de la llamada Basílica de Cabeza del Griego a través de un dibujo tradicional de grai to de Enrique Navarro, según las hipótesis de

R. Barroso, J. Carrobles y J. Morín.

Page 28: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

30

4.7. LA DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA Y EL VIDEO

En cuanto a la documentación fotográfi ca, se han realizado fotograf ías generales de todas

las U.E. de detalle de los elementos más representativos. Es interesante reseñar que hemos

empleado conjuntamente el formato digital y analógico.

Como hemos comentado anteriormente se llevó a cabo, de cada yacimiento, un reportaje

con cámara térmica para localizar canalizaciones subterráneas. Por último señalar que

todos los yacimientos tienen su correspondiente conjunto de fotograf ía aérea. Para ello se

utilizaron dos técnicas: la primera diseñada por nuestro equipo científi co que consiste en

una pértiga y un dispositivo automático de disparo destinado a la documentación diaria;

el segundo, reservado al fi nal de fases o de la excavación, un globo aerostático realiza un

reportaje fotográfi co de todo el área excavada. De forma paralela a la fotograf ía se grabó

en vídeo digital (Formato 16/9) la totalidad de los trabajos arqueológicos.

Fotografía aérea con cámara térmica en el yacimiento de Lls Vallejos. Uso del globo y la pértiga.

Page 29: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

31

4.8. LA TOMA DE MUESTRAS

La arqueología del siglo XXI es la suma de distintas disciplinas. Nuestro método, basado durante años en la simple exhumación de

los objetos -inercia que hoy en día se mantiene por parte de muchos arqueólogos- ha evolucionado en una Arqueología más rigu-

rosa con el registro arqueológico. En este sentido, hay que señalar que el proceso de excavación supone la destrucción del propio

yacimiento por lo que la intervención debe contemplar la recogida de todo tipo de muestras para ser procesadas en el laboratorio.

Esta práctica es habitual desde hace años en las excavaciones de Prehistoria Antigua, Reciente o Protohistóricas y, en nuestra opi-

nión, deberían de generalizarse en la Arqueología Clásica, Medieval y Postmedieval.

En las excavaciones realizadas con motivo de la obra se recogió la totalidad de la fauna que se individualizó en U.E., dentro de

bolsas adecuadas para su conservación. Idéntico tratamiento recibieron los restos humanos localizados en las necrópolis, como

en Madrigueras o La Quebrada II. También se fl otó una cantidad signifi cativa de los sedientos con el objetivo de recuperar el

registro carpológico y la microfauna. El lavado del sedimento se realizó en laboratorio, pero de forma coetánea a los trabajos

arqueológicos para tener una información actualizada de los datos y poder tomar decisiones en campo. Se tomaron muestras

de los niveles más signifi cativos desde el punto de vista ambiental, tanto de microfauna como palinológicas. Éstas últimas se

complementaron con análisis de fi tolitos. También se recogieron muestras antracológicas para su posterior estudio. Por últi-

mo, se realizaron análisis de morteros de todas las estructuras inmuebles, lo que permitió defi nir con claridad las técnicas y las

cronologías de los yacimientos romanos. Así, se ha podido determinar sin duda que la conducción de abastecimiento de agua

a la ciudad de Segóbriga es una obra unitaria tal y como lo ha demuestran los morteros analizados. Un dato signifi cativo es la

información obtenida de los componentes de los morteros. El árido seleccionado para la mezcla se extrajo de una zona distante

50 km con respecto a la obra ejecutada; particularidad que no ocurre con los áridos empleados para los opus signinum de los

solados de las instalaciones agrarias.

Por último, se consiguió una batería de dataciones absolutas siguiendo diferentes técnicas, como el C14, la Termoluminiscencia

(TL) o la polaridad. Estas técnicas no se reservaron para los yacimientos de cronologías más antiguas, sino que también se emplea-

ron en los enclaves romanos en los que los depósitos apenas contaban con materiales cerámicos signifi cativos, es el caso de la vía

localizada en Rasero de Luján fechada con C14 o el horno de Casas de Luján al que se dató por polaridad.

Procesado de muestras antracológicas y carpológicas.

Page 30: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

32

5. SEGUIMIENTO INTENSIVO DE MOVIMIENTOS DE TIERRA

Los trabajos de control de movimientos de

tierra comenzaron a la vez que la ejecución

de la obra en aquellas zonas que ya habían

sido liberadas, y que continúan hoy en curso

hasta que la infraestructura haya fi nalizado.

En este sentido, los trabajos de control de los

movimientos de tierra resultan fundamen-

tales en aquellos puntos que coinciden en

su trazado con depósitos cuaternarios que

cubren yacimientos de épocas pasadas que

no son visibles o identifi cables por estar a

una cota muy inferior a la actual. Este es el

caso de la vía romana que accede a Segóbriga

desde el Sur o parte de las infraestructuras

hidráulicas construidas también por los ro-

manos con el objetivo de aumentar la llanura

de inundación del río para ser aprovechadas

como tierras de cultivo. Estas construccio-

nes se encontraban a cotas de 2 y 3 metros

por debajo la superfi cie actual, cualidad que

hubiera impedido abordar cualquier estudio

si no se hubiera ejecutado la infraestructu-

ra. En este sentido, debemos llamar la aten-

ción que los grandes proyectos de Obra Civil

siempre suponen un contratiempo para la

conservación del Patrimonio Arqueológi-

co de nuestro país. Sin embargo, cuando el

proyecto de construcción incluye "por im-

perativo legal" el estudio previo para valorar

las afecciones al patrimonio arqueológico

que deberán proponer medidas correctoras

y compensatorias. La Obra Civil proyectada

permite avanzar en el conocimiento de nues-

tro pasado y posibilita actuaciones arqueo-

lógicas que no se podrían desarrollar por lo

elevado de su coste y la difi cultad técnica que

éstas entrañan, como excavar a cotas y pro-

fundidades de hasta 8 metros (Movimientos

de tierras, bombeo y extracción del agua del

freático, etc.).

Page 31: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

33

6. EL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN EN EL GABINETE Y EL LABORATORIO

Una vez fi nalizados los trabajos de campo se procedió al estudio de los materiales en el gabinete y de las muestras recogidas en los

laboratorios correspondientes.

6.1. EL TRATAMIENTO DE MATERIALES MUEBLES

Los trabajos de tratamiento de datos y materiales extraídos en la intervención arqueológica se realizaron en nuestras instalaciones

en Madrid, un espacio adecuado para el trabajo y almacenaje del volumen del material generado.

En toda intervención arqueológica se recuperan un sin fi n de objetos arqueológicos. El mayor volumen material exhumado es el

cerámico, la cifra se sitúa en torno a medio millón de fragmentos. Mientras que el material óseo -restos antropológicos y fauna-,

es el segundo por volumen. Los metales -hierro, bronce, plomo, etc.-, el vidrio, madera, etc. Todos los objetos se individualizaron

por U.E. dentro de bolsas adecuadas para su conservación y trasporte, diferenciadas por tamaño, material, fragilidad, singularidad.

Cada bolsa/caja lleva su identifi cación básica (Topónimo, código de la intervención, sector, área, ámbito, U.E.).

Almacenaje y lavado - siglado y estudio - base de

datos. Dibujo y fotografía - restauración - 3D.

Acta de entrega al Museo de los materiales.

Page 32: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

La cerámica se guardó en bolsas de plástico de diversas dimensiones -se utilizaron más de 30.000-, y éstas dentro de cajas norma-

lizadas -unas 2.500 cajas-; siendo muy importante la consigna de que no se trasportara ninguna bolsa que no estuviera correcta-

mente localizada con el objeto de no tener pérdidas de materiales. El siguiente paso, ya en el laboratorio, fue el lavado, clasifi cado,

siglado, restauración e inventariado, separándose periodos históricos. Respecto al material constructivo se cuantifi có en la excava-

ción y sólo se guardo una muestra signifi cativa, ya que éste excedía en más de 100.000 fragmentos. El expurgo se realizó in situ con

el permiso de la Dirección General de Patrimonio.

En cuanto al metal, el vidrio y la materia orgánica trabajada, se individualizaron pieza a pieza y se introdujeron dentro de bolsas

de cierre hermético. En este sentido, en toda intervención arqueológica se debe tener en cuenta que estos objetos pueden sufrir

alteraciones post-extracción, lo que nos obliga a una inmediata restauración para su conservación. La idoneidad de los productos

de conservación utilizados y la metodología aplicada fue establecida de acuerdo con los criterios vigentes en la normativa legal. Así,

por ejemplo se puso especial cuidado en el respeto de los criterios de reversibilidad, documentación, etc.

Referente a la limpieza y siglado de los objetos, ya hemos comentado que se lavó/cepilló la totalidad del material arqueológico

localizado en las excavaciones. Para aquellos materiales que, por razón de su constitución o fragilidad (materia orgánica, hueso

trabajado, metales, vidrio, piedra, pintura mural, mosaico, etc.), que necesitaban de un tratamiento de conservación específi co, se

optó por unos criterios de actuación establecidos de acuerdo con los conservadores de los museos de Cuenca y Ciudad Real. Asi-

mismo, se signaron todas las piezas y restos extraídos en los yacimientos, indicando el número de código, la referencia estratigráfi ca

y el número de la pieza; el siglado se realizó con tinta china sobre una cartela de resina acrílica, del tipo Paraloid. El siglado es una

herramienta básica en el tratamiento del material arqueológico, pues es el procedimiento ideal para la identifi cación de las piezas

en el Museo y de contextualización para aquellos estudiosos que en un futuro quieran trabajar con dichos materiales.

Referente al almacenaje defi nitivo de los objetos arqueológico, una vez procesados, se guardaron de la siguiente manera; la cerámica

se guardó por U.E., y dentro de cada U.E. por tipos cerámicos. Las formas se separaron de los fragmentos informes; en el caso de

que existan UU.EE. con escasos artefactos se guardan más de una U.E. por caja, indicándolo en la etiqueta correspondiente; los

metales, el vidrio y la materia orgánica se guardaron en contenedores herméticos de plástico, para mantener las condiciones de

conservación necesarias para cada tipo de objeto; las etiquetas fi nales se realizaron por ordenador.

Los materiales restaurados tuvieron un tratamiento individualizado y pasaron al laboratorio de restauración de nuestro Departa-

mento, cuyos trabajos estuvieron dirigidos por la Arqueóloga/Restauradora Lidia L. Prieto, donde fueron sometidos a tratamiento

específi cos.

Por otro lado, se realizó una selección de materiales que fueron dibujados por medio de técnicas tradicionales y los más represen-

tativos fueron escaneados por un láser escáner de sobremesa para contar con un modelo digital, es el caso de las producciones

singulares romanas, como las colmenas cerámicas o el ara de Madrigueras.

Finalmente, todos los materiales arqueológicos, una vez tratados y estudiados, se han trasladado al Museo Ciudad Real y al Museo

de Cuenca. En estos momentos, la totalidad de los materiales están depositados en estas instituciones y disponibles para la consulta

de cualquier investigador que quiera hacer una revisión de los mismos. En este sentido, se ha facilitado una copia de toda la docu-

mentación generada en cada intervención, así como la memoria fi nal, a las mencionadas instituciones que custodian los materiales.

Así, en sólo dos años, una vez fi nalizados los trabajos arqueológicos, los materiales y su contexto arqueológico están disponibles

para toda la comunidad científi ca que quiera revisar o abordar las hipótesis propuestas en nuestras investigaciones.

Escaner NexEngine.

Ara procedente del yacimiento de Madrigueras II.

Page 33: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

35

6.2. EL TRATAMIENTO DE LOS RESTOS ANTROPOLÓGICOS

La excavación de las necrópolis de Madrigueras II, La Quebrada II, Los Vallejos y Valle-

jos Norte conllevó el estudio antropológico de los restos humanos excavados.

Se analizaron todos los restos óseos recibidos, procediendo a su limpieza, cribado, re-

construcción (cuando ello fue posible) e identifi cación.

A partir de las técnicas habituales utilizadas en antropología biológica, se evalúan diver-

sos parámetros como la edad, sexo, patologías, etc., en todos los casos en que el estado

del material así lo permita.

El cálculo del número mínimo de individuos (N.M.I.) se realizó determinando minucio-

samente todos y cada uno de los fragmentos identifi cables y estableciendo su sexo y edad

en la medida de lo posible. Una vez hecho esto, se recuenta el número mayor hallado

para cada hueso y por grupo de edad. La suma de todos da como resultado el N.M.I.

Se procede a fotografi ar con cámara digital algunos restos, en base a su especial interés

para el estudio, así como para la comprensión del estado del material y de los procesos

utilizados para su estudio.

Enterramiento infantil 4 de Madrigueras II. Detalles del enterramiento.

Abajo, cráneo de la Quebrada II.

Page 34: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

36

6.3. EL TRATAMIENTO DE LA FAUNA

El objetivo de este análisis consiste en identifi car las especies existentes, la frecuencia con la que se documentan y las implicacio-

nes que poseen de cara al comportamiento humano en la interpretación de los yacimientos. Para ello es necesario determinar las

especies aparecidas y la representación que tienen unas respecto a otras, por lo cual tras identifi car cada especies se ha tratado de

estimar la frecuencia de unas u otras según el NR (Numero de Restos) y el MNI (Minimo Numero de Individuos). Posteriormente,

a través de los análisis de los patrones de edad, los esqueléticos y los de alteración ósea se verán las implicaciones que tiene cada

animal en relación al comportamiento humano.

Para la identifi cación taxonómica se ha seguido a Lavocat (1966), Pales y Lambert (1971), Schmid (1972), Martin y Blazquez (1983)

y Hilson (1992). Para casos mas específi cos se ha seguido a Boesseneck (1969), Payne (1985), Prummel y Fresch (1986) y Fernandez

(2001) para la diferenciacion entre Ovis aries aries y Capra hircus hircus, para la de Cervus elaphus y Bos taurus a Prumel (1988).

Junto a los trabajos de estos autores se ha manejado nuestra colección de referencia como medio de contraste. Para el cálculo del

NR se han incluido todos los elementos tanto identifi cables como los indeterminados. El MNI se ha adscrito en función del resto

anatómico más abundante diferenciando la edad y el sexo siguiendo a Brain (1969) frente a Binford (1978). Los patrones de edades

han podido observarse a partir de los elementos dentareo, a través del desgaste de la corona dentarea y la emergencia de los dientes

defi nitivos respecto a los deciduales. También se ha tenido en cuenta para este apartado el grado de fusión epifi siaria. Finalmente,

decir que los diferentes grupos de edad se han dividido en tres tipos que son: infantiles, juveniles y adultos. En relación con el calcu-

lo de las edades se han seguido los trabajos de Pérez Ripoll (1988) y de Couturier (1962) para los ovicápridos, los de Mariezkurrena

(1983), Klein et al. (1981 y 1983) y Brown y Chapman (1991 a y b) para el ciervo, y los de Levine (1982) y Guadelli (1998) para los

équidos.

Se ha localizado fauna en la totalidad de los yacimientos excavados. Los trabajos fueron dirigidos por el Dr. José Yravedra Saez de

los Terrenos.

Mandíbula de caballo adulto de las Madrigueras II.

Peri les taxonómicos en NR (total).

Porcentajes de los peri les taxonómicos (Restos determinables en el total).

Page 35: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

37

6.4. EL TRATAMIENTO DEL MATERIAL MALACOLÓGICO

Las muestras malacológicas fueron limpiadas y estudiadas en nuestro

laboratorio de Madrid por la bióloga Cristina Crespo. Se recuperaron

gasterópodos en Madrigueras II; bivalvos de origen marino en Lla-

nos de Pinilla; bivalvos marinos y gasterópodos en La Quebrada II. La

presencia de esta fauna nos habla del consumo y utilización de estos

animales desde la Prehistoria Reciente hasta época adalusí. Con una

variabilidad enorme, que va desde su consumo alimenticio pasando

de la utilización de caracoles a usos más complejos como los bivalvos

marinos.

Filo Mollusca, clase Bivalba.Cardioidea Cardiidae Acanthocardia.

Gateropoda Helix aspersa.

Page 36: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

38

6.5. EL TRATAMIENTO DEL MATERIAL ANTRACOLÓGICO, CARPOLÓGICO Y PSEUDOMORFOS VEGETALES

En la totalidad de los yacimientos excavados se procesaron muestras sedimentológicas

para recuperar carbones y semillas. La metodología empleada ha seguido el protocolo pro-

puesto por Buxó (1997). En primer lugar, se llevó a cabo un tamizado por agua en columna

mediante un chorro fi no. Se emplearon tamices de 2 mm, 1,6 mm y 0,6 mm. A continua-

ción las muestras se humidifi caron lentamente permaneciendo unas horas en agua, para

posteriormente proceder a la fl otación de los posibles restos carpológicos y antracológicos.

Mediante agitación manual se disgregaron los restos de menor densidad, que fueron re-

cuperados en la superfi cie del líquido. Todo el residuo no fl otante ha sido visualizado bajo

una lupa binocular con el fi n de evitar perder cualquier resto que no hubiera fl otado. Los

restos fueron secados y almacenados en recipientes de plástico que aseguran su conser-

vación. Para la identifi cación taxonómica de los restos se emplearon Atlas especializados,

como el de Villarías para carpología, así como la colección de referencia existente en nues-

tro laboratorio de AUDEMA. Los trabajos fueron dirigidos por el botánico Manuel Casas

Gallego. En este sentido, se contrastaron parte de los resultados con los laboratorios del

CSIC. Así, los análisis antracológicos y carpológicos de La Peña I fueron realizados por la

Dra. Mónica Ruiz Alonso.

Se han localizado restos antracológicos y carpológicos en La Quebrada III, La Peña I, Los

Vallejos y Rasero de Luján. Por el contrario, pseudomorfos vegetales en La Quebrada III,

Llanos de Pinilla y Rasero de Luján,

Plano transversal de Quercus ilex/coccifera.

Plano transversal y radial de Pinus sylvestris/nigra.

Plano transversal y radial de Juniperus sp

Semilla carbonizada de Rumex sp. (Polygonaceae)

en UE 2 (estancia 3, V4).

Fragmentos de semillas de Celtis sp.

Pseudomorfo vegetal de tipo 1. Todos

ellos de Madrigueras II.

Page 37: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

6.6. EL ESTUDIO DE LAS MUESTRAS PALINOLÓGICAS

En la totalidad de los yacimientos se tomaron muestras palinológicas para su posterior estudio en nuestro

laboratorio de palinología, a cargo de Manuel Casas Gallego.

Las muestras han sido tratadas químicamente en el Laboratorio de Palinologia de AUDEMA durante 2011

mediante un protocolo obtenido tras sucesivas modifi caciones del protocolo clásico inicialmente propues-

to por Phipps y Playford (1984). Todas las muestras han sido tratadas por igual.

Los procesos para extraer los granos de polen del sedimento y posteriormente aislarlos y concentrarlos

han sido los siguientes:

- Extracción de una masa de muestra comprendida entre 15 y 20 gramos en una sala de tratamiento, en

condiciones de esterilidad.

- Eliminación de carbonatos y disgregación de la muestra mediante una serie de baños en HCl.

- Centrifugación a 2.500 r.p.m. durante 10 minutos y posterior eliminación del sobrenadante. Este pro-

ceso debe llevarse a cabo de aqui en adelante dos veces entre cada una de las reacciones del tratamien-

to, una de las veces con agua destilada para lavar la muestra.

- Eliminación de ácidos húmicos y materia orgánica mediante un bañoo en KOH al 10% en caliente

(entre 70 y 100 oC).

- Filtración mediante un tamiz de malla de 106 μm para eliminar el material detrítico de tamaño

superior a 106 μm.

- Reacción con HF al 48% en caliente para eliminar los elementos minerales silicatados.

- Reposo de la muestra durante 24 horas en condiciones de aislamiento.

- Eliminación del gel de fl uorosilicatos formado por la reacción de la sílice con el HF mediante una serie

de baños en HCl al 50 % y al 20 % en baños maría.

- Eliminación de restos de materia orgánica aun presentes mediante la reacción con polifosfato de

sodio.

- Flotación de los palinomorfos en solución densa (densidad superior a 2 g/cm3).

- Filtración del sobrenadante a través de una malla de menos de 20 μm de diámetro con la ayuda de una

bomba de vacío para concentrar los palinomorfos y deshacerse de sustancias que pudieran entorpecer

la lectura de las láminas al microscopio óptico.

- Conservación del residuo polínico en tubos eppendorf en agua destilada.

- Montaje del residuo polínico en glicerogelatina para elaborar preparaciones fi jas selladas con

parafi na.

La lectura de las láminas de cada muestra se ha llevado a cabo con un microscopio Leica DME, barriendo

en su totalidad las preparaciones, de un volumen de 15 μL cada una. El tratamiento estadístico de los datos

obtenidos y la representación gráfi ca del diagrama polínico se han llevado a cabo mediante los programas

TILIA y TILIAGRAPH 2.0 (Grimm, 1992). Para considerar signifi cativos los recuentos polínicos se han

contabilizado un mínimo de 250 granos de polen en cada muestra. Los palinomorfos no polínicos han sido

excluidos de la suma polínica total para no enmascarar los datos relativos a la vegetación de la zona. Sus

porcentajes, sin embargo, han sido calculados a partir del valor de la suma polínica total.

Se han obtenido resultados positivos en La Peña I y Rasero de Luján.

Espora fúngica.

Espora fúngica.

Espora de alga.

Espora de alga.

Zooresto.

Filtración de las muestras.

Montaje del residuo polínico en glicerogelatina.

Page 38: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

40

6.7. LA CARACTERIZACIÓN DE MORTEROS

Se caracterizaron los morteros de varios de los enclaves roma-

nos, como Madrigueras II o los Vallejos, así como de todos los

tramos construidos de la conducción de agua a la ciudad, con

el objetivo de aportar información útil sobre las técnicas cons-

tructivas, a la vez que comprobar si la conducción se había

realizado en un solo momento o en fases diferentes.

El estudio fue realizado de forma conjunta por nuestro Depar-

tamento de Arqueología de la Arquitectura, a cargo de Pablo

Guerra, y el Laboratorio de la ETS de Arquitectura de Madrid,

a cargo del Dr. Francisco David Sanz Arauz.

Se siguieron las recomendaciones de la RILEM para el proto-

colo de los ensayos con una secuencia DRX-MOP, que se ha

considerado la más adecuada para la caracterización de este

tipo de morteros. Las muestras se molieron para separar la

fracción de grano más grueso (superior a 0,053 mm) que serán

los áridos empleados en el mortero que se quiere identifi car,

de los fi nos, en cuya composición se encontrará el conglome-

rante con el mortero. Se emplearon los siguientes métodos

analíticos: difracción de Rayos X y microscopía óptica de po-

larización.

6.8. LA CARACTERIZACIÓN DE PASTAS CERÁMICAS MEDIANTE LÁMINAS DELGADAS

La excavación de alfares en los Vallejos, Casas y Rasero de Lu-

ján, así como la caracterización de algunas de las produccio-

nes específi cas de las ciudad de Segóbriga, como las colmenas

cerámicas o las ánforas Oberaden 74, nos llevó a la realización

de una caracterización de las pastas de los recipientes median-

te la realización de láminas delgadas, que se llevó a cabo en el

laboratorio de la UAM.

Micrografía MOP de la muestra SEG 5. 40 aumentos. Nícoles paralelos.

Page 39: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

6.9. LAS DATACIONES ABSOLUTAS

Las dataciones de los yacimientos obteni-

das mediante el estudio de los materiales

y el establecimiento de paralelos, se han

complementado con el empleo de técnicas

de datación absoluta como la Termolumi-

niscencia, el C14 o la polaridad.

Las dataciones de TL estuvieron a cargo

del Laboratorio de Datación de la UAM.

Se han tomado muestras en el yacimiento

de La Quebrada III, del tramo construido

de la conducción de agua a Segóbriga en

la Peña I

Las dataciones de Carbono 14 fueron

realizadas por Beta Analytic. Se tomaron

muestras en la fuente de Madrigueras II, y

la vía romana de Rasero de Luján.

REFERENCIA CAMPO REFERENCIA LABORATORIO

Yacimiento “Quebrada III” Muestra: cerámica UE 1401-E 14

MADN- 5912BIN

RESULTADO DE LAS MEDIDAS DE TL

Referencia Laboratorio

Dosis Equivalente (Gy)

Dosis Anual (mGy/año)

Número de años B.P.

Localización

MADN-5912BIN 13,70 5,63 2632±166Cerámica UE1401-

E14

MEDIDAS DE TL

Referencia Laboratorio

Dosis Equivalente

Supralinearidad (Gy) Plateau (ºC) Factor K Condiciones

MADN-5912BIN 13,70±0,70 1,12 330-380 0,30Tamaño grano de 2-10 micras

PARÁMETROS ASOCIADOS A DOSIS ANUAL

Material Cerámico

Muestra U(ppm) Th(ppm) K2O(%) H2O(%) H2Osat(%)

MADN-5912BIN 2,67 5,99 1,43 5,09 14,41

REFERENCIA CAMPO REFERENCIA LABORATORIO

Yacimiento “La Peña I” Muestra: teja de cubrición M-1

MADN- 5886BIN

RESULTADO DE LAS MEDIDAS DE TL

Referencia Laboratorio

Dosis Equivalente

(Gy)

Dosis Anual (mGy/año)

Número de años B.P.

Localización

MADN-5886BIN 19,25 9,65 1994±159Muestra de teja de

cubrición M-1

MEDIDAS DE TL

Referencia Laboratorio

Dosis Equivalente

Supralinearidad(Gy)

Plateau(ºC)

FactorK

Condiciones

MADN-5886BIN 19,25±0,12 0,00 250-280 0,81Tamaño grano de

2-10 micras

PARÁMETROS ASOCIADOS A DOSIS ANUAL

Material Cerámico

Muestra U(ppm) Th(ppm) K2O(%) H2O(%) H2Osat(%)

MADN-5886BIN 1,92 6,89 0,15 4,98 17,88

Page 40: Los paisajes culturales en el valle de ciguela

42

Las dataciones por polaridad se llevaron a cabo por

el Centro de Apoyo a la investigación (C.A.I.) de Ar-

queometría y Análisis Arqueológico de la UCM. La

datación del horno cerámico de Casas de Luján se ob-

tuvo mediante la técnica arqueomagnética, basada en

la comparación de la dirección de la magnetización

retenida por los materiales, con los valores direccio-

nales experimentados por el campo magnético de la

tierra, descritos en la Curva de Variación Paleosecular

de Iberia.

Distribución de estudios en Iberia y zonas próximas (Gómez-

Paccard, 2006a).

PSVC para Iberia: a) valores de declinación e inclinación representados conjunta-

mente en un grái co de igual área b-c) curvas de declinación e inclinación sepa-

radas: en rojo y azul se representan las direcciones arqueomagnéticas determina-

das a partir de estructuras arqueológicas ubicadas a distancias respectivamente

inferiores a 600 y 900 km desde el punto de referencia de la PSVC (Madrid). En

gris, la banda de error de las dos curvas. (Gómez-Paccard, 2006b).

Distribución de 8 de los 12 puntos de muestreo seleccio-nados. Las l echas indican la posición de las superi cies de escayola preparadas en correspondencia con los puntos de muestreo.

Detalle de uno de los puntos de muestreo.

Tipología de muestras extraídas de la piroestructura.

Especimenes cúbicos empleados en el estudio.

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7. DIFUSIÓN Y DIVULGACIÓN

La difusión de los resultados de las intervenciones se ha cumplido desde el primer momento de los trabajos, adelantando los resul-

tados en Congresos, Revistas especializadas y, lo más importante, con la edición de las Memorias Finales de las excavaciones. Por

otro lado, la divulgación de los resultados al conjunto de la sociedad es nuestra opinión, igualmente importante. Una muestra de

ello es este libro que el lector tiene entre sus manos, aunque están pendientes la puesta en marcha de una serie de acciones, tanto

para las poblaciones locales, como para el público en general.

7.1. LA DIFUSIÓN

Los resultados de las intervenciones o datos parciales de las mismas han sido presentados en diferentes foros. Destaca el bloque

dedicado a la difusión de los resultados de las producciones locales de cerámica que fueron presentados en el I Congreso Internacio-

nal de la SECAH, que se celebró en Cádiz en el año 2010. En este sentido, se ha participado en la monograf ía sobre Las cerámicas

hispanorromanas II. Las producciones locales, editado por los Dres. D. Bernal Casasola y A. Ribera i Lacomba. En esta monograf ía

se presentan dos producciones singulares de la ciudad, que se han podido identifi car gracias a las excavaciones de los alfares y al

estudio de los materiales cerámicos. Se trata de las Ánforas tipo Segobriga/Oberaden 74 similis y la producción de colmenas cerá-

micas en el territorio de la ciudad conquense.

La producción de vino y aceite atestiguada en la excavación de los espacios productivos y en la identifi cación de determinadas pro-

ducciones cerámicas ligadas a la misma, como las ánforas, se ha comunicado en Congresos Internacionales, como en el Coloquio

Internacional de Vino et Oleo Hispaniae. Áreas de producción y procesos tecnológicos del vino y el aceite en la Hispania romana (5,

6 y 7 de mayo de 2010, Murcia) y en la Conferencia Internacional TICCIH (Requena, 2011).

La excavación de la casa/fuerte de Pozo Sevilla en Alcázar de San Juan constituye una importante novedad en la bibliograf ía pe-

ninsular. Por ello, se ha asistido a dos congresos específi cos sobre estos establecimientos celebrados en la Península. El primer

encuentro, Paisajes rurales de la romanización, se celebró en Badajoz en 2008, y el segundo congreso, Los paisajes agrarios de la

romanización: fortines y ocupación del territorio, en Redondo -Portugal-, en el año 2012.

También se ha realizado un esfuerzo importante por estar en los Congresos de ámbito regional o local para presentar un avance de

los yacimientos. Es el caso de los yacimientos de la provincia de Ciudad Real -Vallejos Norte, Vallejos y Arroyo Valdespino-, que

fueron objeto de una comunicación en el VI Encuentro de Arqueología del Suroeste peninsular (Villafranca de los Barros, 4 al 6

de octubre de 2012). En este sentido, los yacimientos de Prehistoria Reciente de la provincia de Cuenca fueron dados a conocer en

sendas ponencias en dos congresos locales: Nuestro Patrimonio (Cuenca, 2009) y Más allá de Verdelpino (Cuenca, 2011).

La publicación de yacimientos concretos en revistas también se ha sido y es uno de los pilares fundamentales de esta labor de di-

vulgación. Destacamos el estudio de las vías romanas en el territorio de la ciudad publicado en el Nuevo Miliario (14, Julio 2012,

3-19) o la reinterpretación del suburbio segrobricense a la luz de las nuevas excavaciones que verá la luz en el próximo número de

los Madrider Mitteilungen, la revista del Instituto Arqueológico Alemán en nuestro país.

Sin embargo, a pesar de lo publicado y de los trabajos en prensa, que se acercan a casi cuarenta publicaciones, el esfuerzo más im-

portante ha consistido en la fi nalización y edición de las Memorias de Excavación. Éstas están fi nalizadas en su totalidad. Se trata

de 21 volúmenes que abordan los trabajos arqueológicos realizados, recogen el registro arqueológico, la cultura material exhumada,

las analíticas realizadas, etc., pero en todos los trabajos se ha buscado proporcionar una interpretación de los datos arqueológicos.

Por ejemplo, los yacimientos de Prehistoria reciente abordan la problemática de las construcciones en materiales perecederos; el

yacimiento de Pozo Sevilla se ocupa de la interpretación de las casas/fuerte romanas peninsulares; las calzadas y el sistema de cap-

tación de agua a la ciudad han sido objeto de dos monograf ías que reunen la totalidad de las excavaciones y proponen una interpre-

tación de trazado y cronologías; en el yacimiento de Las Lagunas se aborda la producción de la miel en época romana, mientras que

en Rasero de Luján, se ha estudiado las producciones locales cerámicas segobricenses; el yacimiento de La Quebrada II se ocupa

de la interpretación de los “silos” o el de Ermita Magaceda de los yacimientos de la Primera repoblación, etc. En suma, se trataba

de poder brindar a los especialistas de cada área de conocimiento una gran cantidad de datos, con posibilidad de ser estudiados

de forma crítica, pero también ofrecer las primeras interpretaciones de lo excavado. En este sentido, esta obra supone un enorme

esfuerzo de síntesis de los trabajos realizados.

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7.2. LA DIVULGACIÓN

El traslado el conocimiento científi co a las comunidades locales y a la sociedad general constituye el último punto de nuestro traba-

jo. Así, desde el primer momento se colaboró con las Instituciones locales y los centros de enseñanza en el acceso a los yacimientos

que se estaban excavando. Se han impartido conferencias en los municipios y se ha participado en los foros regionales.

Por otro lado, ante la difi cultad de poder hacer visitables unos espacios en su práctica totalidad inmersos en un escenario rural -con

un alto coste de mantenimiento, se optó por tapar los yacimientos excavados. Por ello, se optó por realizar una documentación

exhaustiva de los mismos, así los espacios más signifi cativos se registraron por fotogrametría o mediante la utilización del escáner

3D. Posteriormente, se elaboraron modelos digitales que son accesibles en la red. En la actualidad, se está trabajando en hacer vi-

sitable la casa/fuerte de Pozo Sevilla (Alcázar de San Juan, Ciudad Real), y se ha elaborado un proyecto para fi nalizar la excavación

del resto del recinto y un Anteproyecto de Musealización.

Fotogrametría del horno de Casas de Luján, modelo de nube de puntos y modelo alámbrico.

Infografía de la estructura lígnea excavada en el yacimiento de Prehistoria Reciente de la Quebrada III.

Yacimiento de Pozo Sevilla, planteamiento de resultado en caso de i nalizar su excavación y propuesta de musealización.

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8. EL FUTURO: EL PROYECTO "LOS PAISAJES CULTURALES EN EL VALLE DEL CIGÜELA"

Los trabajos arqueológicos ligados a la obra de la "Conducción Manchega" fi nalizaron en diciembre de 2012. Sin embargo, los

arqueólogos continuaron trabajando en los yacimientos excavados, así como en el estudio de los paisajes en los que se hallaban

insertos. En el año 2013 estamos trabajando en la creación de un grupo de investigación que se ocupe del estudio de los diferentes

paisajes culturales que se fueron generando a lo largo de los siglos en las orillas del Cigüela. Este proyecto de investigación "Los

Paisajes Culturales del Cigüela" irá incorporando los nuevos conocimientos adquiridos en la profundización de los estudios de los

yacimientos excavados, así como la generación de nuevos datos con la asunción de nuevos enclaves o la fi nalización de la excava-

ción de otros, como Pozo Sevilla. Se realizará un estudio desde las capas más antiguas de la Prehistoria hasta las modifi caciones de

los paisajes contemporáneos. Se trata, en resúmen, de continuar con el estudio de un territorio fundamental para el conocimiento

de la arqueología hispana.