Robles Güemes Gabriela Emilia Equipo: 13 13 de septiembre de 2010Comunicación Científica Trabajo 04: Ensayo

Hay algunas molestias respiratorias que la mayoría de las veces no podemos atribuir a una infección y entonces decimos” Debe ser la contaminación”, sin embargo el termino contaminación puede resultar muy ambiguo.

En la atmósfera existe un grupo de sustancias conocidas como carbonilos que son principalmente formaldehído, acetaldehído y acetona. En los últimos años se han hecho diversos estudios en muchos países para conocer sus efectos en la salud. Los carbonilos están presentes tanto en ambientes interiores como exteriores, por lo que no sería razonable prohibirlos o desaparecer del mercado todo producto que los produzca, la solución para que los daños a la salud de la población sean los mínimos es lograr una cultura de uso responsable y eficiente.

Las principales fuentes de emisión de los carbonilos en los interiores son los materiales de construcción, el amueblado, la combustión en estufas y calentadores y el humo del tabaco. En los ambientes exteriores se debe principalmente a los vehículos de combustión interna.

El formaldehído es un compuesto que se presenta en forma de gas a temperatura ambiente y es un irritante del sistema respiratorio superior, puede producir dolor de cabeza y es considerado como posible carcinógeno al igual que el acetaldehído y la acroleína. La acroleína es particularmente tóxica con muy baja concentración (2 ppm) resulta nociva. La acetona a niveles moderados produce irritación del tracto respiratorio y a niveles altos provoca dolores de cabeza, mareos confusión y aumento en el pulso. Es muy posible que los individuos con asma sean más sensibles a los efectos de inhalación de carbonilos, pero aún no se han establecido concentraciones máximas permisibles en el aire.

Durante el día los carbonilos pueden ser foto-oxidados y producir los radicales libres: OH, HO2, RO y RO2. El problema radica en que la vida fotoquímica de éstos compuestos es de horas por lo que pueden ser transportados a cualquier zona. Es muy posible que los individuos con asma sean más sensibles a los efectos de inhalación de carbonilos, pero aún no se han establecido concentraciones máximas permisibles en el aire.

En los últimos años se han hecho muchos estudios, de diversa índole, alrededor de la exposición a los carbonilos puesto que ésta ocurre durante prácticamente todo el día y en todos los lugares. Los estudios pueden entrar en dos categorías muy generales, los que buscan los posibles efectos en la salud y los que realizan mediciones de carbonilos en diferentes situaciones.

Hablaremos primero, de la influencia del ambiente interior en la salud, el confort y la productividad del trabajador. Aunque los resultados de estos

Carbonilos en la atmósfera y sus efectos en la salud

estudios varían de una parte del mundo a otro, se puede concluir de todos ellos que una exposición continua en el ambiente interior de las industrias produce una gran cantidad de ausencias e incapacidades por problemas de asma, infecciones respiratorias y alergias. Esto repercute directamente en un a disminución de la productividad por lo que lo más conveniente para todos sería un control adecuado de la temperatura y las condiciones del aire en las industrias y los ambientes laborales.

Con otros estudios se ha demostrado que existe una significativa relación primitiva entre la exposición al formaldehído y el desarrollo del asma en los niños. Aunque aún hacen falta estudios más detallados para poder concluir cuál es el nivel de exposición que la produce, y cuál es el nivel que puede producir efectos carcinógenos.

En México, hay algunos estudios recientes de mediciones de carbonilos. Uno de ellos se hizo en zonas boscosas y los otros en diferentes zonas urbanas y rurales. Fueron realizados por el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, entre el 2002 y el 2007.

En el primer estudio, se determinaron las concentraciones de formaldehído, acetaldehído, acetona, propionaldehído y butiraldehído en 5 zonas boscosas de México. Los muestreos se realizaron en dos áreas del estado de México, una semirural y una boscosa; en el estado de Veracruz en un área rural a la orilla del mar y en el interior de un bosque tropical y por último en un sitio en la Sierra de Puebla.

Las concentraciones de propionaldehído y butiraldehído, estuvieron siempre por debajo o muy cerca del límite de detección del equipo con el que se realizaron las mediciones. Para las otras sustancias las concentraciones más altas se encontraron entre las 7:00 y las 19:00 hrs. La acetona tuvo la media de mayores concentraciones en casi todos los sitios. Los valores de las medias aritméticas de la concentración de los compuestos reflejan una mayor influencia de contaminantes atmosféricos transportados desde regiones con actividad humana urbana. Las concentraciones de carbonilos en estos ambientes están directamente relacionadas con la cercanía a poblaciones urbanas, carreteras o cualquier otra actividad antrópica y las masas de aire presentes.

Otro de los estudios consistió en el análisis de los ambientes interiores y exteriores de 2 casas habitación y dos oficinas. Se midieron las concentraciones de formaldehído, acetaldehído, acetona, propionaldehído y butiraldehído. Para los últimos dos compuestos nuevamente se encontró que las concentraciones estuvieron siempre por debajo o muy cerca del límite de detección del equipo con el que se realizaron las mediciones. Para el resto de los compuestos se pudo inferir que las concentraciones promedio en ambientes

Carbonilos en la atmósfera y sus efectos en la salud

interiores fueron más altas que en ambientes exteriores y que en los lugares donde los pisos eran de madera y se permitía fumar las concentraciones eran mayores a las de otros sitios de muestreo.

El estudio más reciente, se realizó en el ambiente exterior de tres zonas urbanas y una rural. Las mediciones se realizaron en las cuatro estaciones del año y durante el día y la noche. Se encontró que durante el invierno las concentraciones fueron mayores debido a la inversión térmica. La zona centro de la ciudad de México tuvo la mayor concentración en todas las épocas debido a la gran concentración de vehículos emisores de carbonilos. Las concentraciones promedio más bajas se obtuvieron en la zona rural.

Para el formaldehído en general las concentraciones fueron menores respecto a mediciones anteriores (2001). En cambio la acetona y el acetaldehído, reportaron mayores concentraciones respecto de las de 2001. El incremento mencionado se debe principalmente al aumento de automóviles en circulación y a la reformulación de la gasolina a la que se le sustituyó un compuesto de plomo por el metil-terbutil-éter. En la zona industrial de Tlalnepantla se encontró un decremento importante de los 3 compuestos, probablemente provocado por las reacciones de competencia existentes en las atmósferas con actividad industrial.

De todos los estudios anteriores y otros no mencionados, se puede concluir que la actividad humana, principalmente la industrial y los transportes de combustión interna, son los mayores productores de carbonilos. Los carbonilos tienen una serie de efectos adversos en la salud, pero hay ciertos límites que deben calcularse para minimizarlos.

La sociedad no puede abstenerse de consumir o utilizar productos generadores de los carbonilos, pero si puede hacer un mejor uso de ellos para que se reduzcan los efectos negativos de los mismos. Una cultura de transporte, de respeto a las reglas de urbanidad y de uso consiente de servicios y productos es la solución a los problemas ambientales y sus implicaciones sociales en las grandes ciudades.

Bibliografía:

*BÁEZ PEDRAJO, Armando et al. "Carbonilos en la atmósfera y sus efectos en la salud" [en línea]. Revista Ciencia y Desarrollo, Vol. 35, no. 235, Septiembre 2009. http://www.conacyt.gob.mx/comunicacion/Revista/235/Articulos/Carbonilos/Carbonilo1.htmlConsulta: 1 septiembre de 2010

* Armando P. Báez, María del Carmen Torres, Rocío García, Hugo Padilla and Raúl Belmont. “Measurement of Carbonyls in Three Urban Zones of the Mexico City Metropolitan Area and One Rural Zone”. The Open Atmospheric Science Journal, 2, (2008).

Carbonilos en la atmósfera y sus efectos en la salud

*M. H. Garret, M. A. Hooper, P. R. Rayment, and M. J. Abramson, M.J. “Increase Risk of Allergy in Children Due to Formaldehyde Exposure in Homes”. Allergy, vol. 54, 4, (1999): pp. 330-337.

*J.B.Cerón-Bretón, H.Padilla, R. Belmont, M.C.Torres, M.Moya, P. Báez. “Measurements of C1-C4 carbonyls at forested regions in Mexico” Atmosfera (2005) pp.103-215