1

CARTILLA DE ESTUDIO

LOS ANGELES Y NOSOTROS

ELLOS ESTAN COMISIONADOS SOLO PARA SERVIRNOS

MARINO MIGUEL MUÑOZ

2

Dedicado a mis tres hijos; Dámaris, Rodrigo y Salomé.

Siempre oramos por ellos, Para que sean cuidados por

Los ángeles del Señor

INDICE LOS ANGELES Y NOSOTROS................................................. pág. 3 MIREMONOS JUNTOS, NOSOTROS Y LOS ANGELES…............................................ pág. 10 EL FINAL ES AÚN MENJOR.................................................... pág. 26

M.E.C.LID. MINISTERIO DE ENSEÑANZA Y CAPACITACIÓN

PARA LÍDERES

Visite ahora nuestra página

www.liderescristianos.com.ar

E-mail: contactenos@liderescristianos.com.ar revista@liderescristianos.com.ar

radio@liderescristianos.com.ar

Usted no puede usar ni fotocopiar este material sin expresa autorización del autor: NO ROBE

3

____________________________________________________Marino M. Muñoz

LOS ÁNGELES Y NOSOTROS

ebemos enunciar primeramente que la iglesia que conformamos nosotros como parte del cuerpo de Cristo es una institución, no terrenal, no natural. La iglesia toma forma desde la misma presencia de Cristo en la tierra, siendo Él

su cabeza y esposo a la vez. La iglesia, que es el cuerpo de Cristo, está constituida por cada uno de aquellos que han creído en Jesucristo y lo recibieron como su Señor y Salvador; naciendo así a una vida espiritual por el Espíritu de Dios. Todas las personas que han dado este paso inicial tienen estas características:

D a) Son engendrados por el Espíritu de Dios, tal como lo fuera Cristo (Juan

1:12-16) b) Forman parte de la naturaleza divina (2 Pedro 1:3-4) c) Así van tomando las mismas características y particularidades del mismo

Señor Jesús (2 Corintios 3:17-18) d) Solamente los que están conformados a Su imagen y semejanza podrán

ser tomados en el arrebatamiento para estar en Su presencia eternamente (1 Juan 3:2-3)

Uno de los errores graves que se cometen a menudo en este tiempo es creer que la transformación del cuerpo (1 Corintios 15:51-52), en la venida de nuestro Señor, va a ocurrirles a cristianos imperfectos, sin santidad ni vida plena de Dios en su ser interior y con pecados en sus almas. Mas bien va a ocurrir transformación del cuerpo a quienes ya tengan la misma imagen del Señor en perfección, santidad, unidad de la fe, estatura y plenitud de Cristo en su Ser interior y la misma mente de Cristo en su alma; así lo asegura la Biblia (2 Corintios 3:17-18; Efesios 4:12-13). Mi propósito aquí es esclarecer lo que la palabra de Dios dice sobre los ángeles y cómo interactúan con nosotros en el reino de Dios. Por eso, no puedo dejar de mostrar de cuerpo completo a la iglesia, a nosotros, la esposa de Cristo, con quienes los ángeles están en relación y la actividad permanente; más allá que sepamos o no, aceptemos o no su participación activa en el reino de Dios. Este propósito surge por la necesidad de saber a qué nos enfrentamos cuando la iglesia pone en ejercicio principios espirituales del reino de Dios y comienzan a suceder cosas como los ángeles en medio nuestro, ya sea porque se los ve o tienen intervenciones notables para defender, cuidar, ayudar o participar como mensajeros de Dios para el cumplimiento de Su voluntad en este tiempo.

Ellos, los ángeles, están bajo el señorío de Cristo al igual que nosotros. Él es quién pone a sus ángeles en relación con la iglesia que continuamente se encamina a la perfección, edificación, extensión del reino de Dios, en santidad y comunión íntima con el Espíritu Santo.

Como mi interés es extraer de la Palabra la enseñanza básica y el registro fundamental de la iglesia de los Hechos de los Apóstoles; le pido al lector que no se ponga a la defensiva, ni argumente prejuicios antes de leer todo el material; ni esté buscando experiencias actuales con los ángeles. Ellos participan del reino de Dios en el nivel de creación angelical, mientras nosotros lo hacemos en el terrenal.

4

No creamos, ni por ventura, que los ángeles que sirven constantemente a Dios van a estar en relación con personas que dicen ser parte de la iglesia, pero que en la realidad práctica y cotidiana del evangelio no lo son. Esto puede verificarse cuando Dios envía un ángel para que le dé un mensaje claro y preciso a Cornelio. Esta intervención del ángel no está separa de la vida, conducta, el corazón y la misma mente de Cornelio; él era un hombre…

“…piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre”. Hechos 10:4

Ahora hagamos algunas preguntas: ¿Cuáles fueron las palabras del ángel para él?

“…tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios”. Hechos 10:4

¿Cómo era la figura del ángel? Tenía la figura de un varón con vestiduras resplandecientes, pero vuelvo a

subrayar el hecho que Cornelio en ese momento está ayunando y orando a Dios (Hechos 10:30-31). El relato muestra con claridad que el ángel ingresa al lugar donde estaba Cornelio (Hechos 10:3), de manera que vemos intencionalidad y finalidad cumplida de parte del ángel cuando es enviado para dar un mensaje.

¿Por qué tomamos primero el pasaje donde aparece Cornelio? - Primero: Porque no era uno de los seguidores de Jesús, aunque era un

hombre con una devoción a Dios notable, y esa es la particularidad del registro.

- Segundo: Porque aquí se muestra claramente que un ser angelical se relaciona con un hombre sin ningún impedimento; por supuesto, bajo la orden y autorización expresa de Dios

- Tercero: Este pasaje muestra con nitidez que cuando empezamos a buscar a Dios en ayuno y oración colocándonos bajo Sus propósitos y Voluntad, Él hace que los ángeles aparezcan en acción junto a nosotros para llevar adelante la empresa de extender Su reino. Fijémonos en la Palabra el resultado que tuvo la intervención el ángel (Hechos 10:34-48). Muchas almas recibieron un toque especial de Dios y el reino de Cristo empezó desde allí a extenderse fuera del perímetro del pueblo hebreo.

- Cuarto: Hay que hacer notar qué cosas hacía Cornelio. Él estaba practicando cosas que normalmente cuestan a los cristianos: ORAR Y DAR DINERO.

- Quinto: Si esto es lo que espera Dios que haya su pueblo, en cuento nos ponemos en la tares de ORAR, DAR DINERO; tocar con el evangelio las casas de nuestra ciudad, sanar a los enfermos, libertar a los oprimidos y predicarles del Rey y Señor Jesucristo (Mateo 10 y Lucas 10), será natural que Dios haga intervenir sus ángeles para que la tarea sea llevada a cabo sin pausas y con demostración de Su poder.

Puedo adelantarte que los ángeles del Señor participan activamente cuando la iglesia hace evangelismo fuerte, ya lo ratificaremos a través de la Palabra, pero si no vemos que los ángeles nos acompañan en nuestra vida congregacional es porque quizás ya hemos perdido el amor y la pasión por los que se mueren sin Cristo.

5

Ahora es preciso mostrar qué relación y actividad tienen los ángeles en el cielo para con Dios y que relación y actividad tiene ellos para con nosotros los humanos. Estas citas son algunas de tantas que pueden darnos luz sobre este interesante funcionamiento de reino que Cristo ha venido a establecer en el cielo y la tierra:

“Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos. Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto. Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad” Salmos 103:19-21

Los ángeles con respecto a nosotros son: “…espíritus ministradores (servidores), enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación.” Hechos 1:14

Esto indica perfectamente que ellos tienen un lugar definido en el accionar de la iglesia actual, pues ellos son los que sirven, nos ayudan, nos ministran, porque nosotros somos los herederos de la gracia a través de Jesucristo, aquí y ahora. Voy a expresar algunos de los interrogantes que puedes ayudarme a responderlos:

¿Por qué cuando hablamos de ángeles tenemos la sensación que nos metemos en terrenos oscuros y peligrosos?

¿Por qué hay tanto escepticismo y aún rechazo en los cristianos actuales de los ángeles?

¿Por qué hay tanto desconocimiento sobre este tema? ¿Por qué la iglesia actual no vive como la iglesia de Hechos de los Apóstoles, de la que se registra y describe veintiún veces la intervención de los ángeles?

¿Por qué para los cristianos del siglo I era natural la presencia de estos seres celestiales en medio de ellos?

Estos cuestionamientos actuales tienen varias posibles respuestas y quiero enumerarlas:

1. No tenemos la calidad de vida de iglesia como cuerpo de Cristo como tenían los primeros cristianos. Ellos tenían una iglesia Cristo-céntrica, no pastor-céntrica. Tenían una iglesia constituida por ministerios (todos los que se mencionan en Efesios 4:11), estando en pleno funcionamiento integral cada uno de ellos. Tenían también proclamación y afirmación del evangelio, es decir, prédicas multitudinarias o campañas como lo llamamos actualmente (Hechos 2:14-42; 3:11-26; 5:12-16; 6:8-15; 8:48); y luego afirmación por las casa o células, como denominamos a los grupos ahora (Hechos 5:42; Romanos 12:3,5,10; Filipenses 4:22; Colosenses 4:15).

2. No había superstición cristiana: Es decir, no había creencias o dogmas contrarios a la fe en Cristo por el hecho de haber entre ellos seres celestiales. Es más, creo que para ellos la presencia de los ángeles confirmaba toda la potestad del reinado de Cristo, tanto en el cielo como en la tierra (Mateo 28:18). No mistificaban cosas tan naturales del reino de Dios como la presencia de ángeles en medio de ellos. Actualmente parece que los cristianos estamos más propensos a mistificar y/o espiritualizar lo natural del reino de Dios. Esto crea un profundo rechazo en

6

las personas que quieren una sencilla pero poderosa relación con Dios. A su vez, esto provoca en otros el escepticismo, y no creen en nada más que lo rudimentario y elemental del evangelio. Si se hiciera una estadística a cuántos cristianos se han aparecido ángeles con mensajes claros y definidos nos sorprenderíamos por lo bajo del porcentaje. En mucho se desconoce las verdades profundas del evangelio, preferimos cosas más atractivas pero también más superficiales; y caminamos por el filo de la navaja al crear nuestros propios “ídolos cristianos”. Nuestra mente está secularizada porque inconscientemente nos manejamos con los mismos parámetros del mundo dentro del reino de Dios. Pocos bregan por la perfección cristiana, la santidad, el desarrollo ministerial completo y funcional de los cinco pilares básicos que sostienen y hacen crecer el cuerpo de Cristo (Efesios 4:11); el gobierno bíblico de la iglesia y la relación que debiéramos tener con los ángeles del Señor, tal como en el Nuevo Testamento.

3. La iglesia primitiva de Hechos por ser Cristo-céntrica y por ende tener la plenitud de Cristo representada realmente en el accionar de los cinco ministerios y los dones del Espíritu (1 Corintios 12); además de tener por ello una constante perfección y edificación como cuerpo de Cristo; tenían la posibilidad de juzgarlo todo (1 Corintios 14). Aquella iglesia primitiva podía saber con claridad meridiana cuándo una profecía era palabra de Dios o no; cuándo estaban en presencia de apóstoles y obreros falsos o impostores. Esta era una iglesia despierta. Todo lo analizaba y juzgaba de acuerdo con el Espíritu Santo y la vida que Él producía en ellos. No se creían todo lo que les contaban. No se dejaban llevar por las apariencias; no por hacer unas cuantas demostraciones de señales poderosas cualquiera era escuchado. Ellos no tenían una visión superficial del evangelio del reino de Dios, sino que vivían como cristianos en constante perfección y edificación, aún mientras eran perseguidos y asesinados. Tenían menos banderías denominacionales y organizaciones humanas que defender, solo dependían y defendían la causa de Jesucristo y luchaban tenazmente por mantener la genuina fe en Él. Le importaba menos lo que dijeran los hombres, solo se debían al Señor y su precioso Espíritu; y lo único que les interesaba era quedar bien con Dios. Lea estas citas: Hechos 13:6; 2 Corintios 11:12-15; Gálatas 1:10; 2:3-5; 2 Pedro 2:1-3,9-22; Hechos 20:26-32. Aquí está la diferencia, nuestra iglesia actualmente no tiene una noción clara de qué representan para nosotros los ángeles ministradores, servidores nuestros en el reino de Jesucristo.

Volvamos al registro más antiguo y fantástico que tiene la iglesia de Jesucristo,

el libro de Hecho de los Apóstoles. Allí se describe como la iglesia debía orar por Pedro cuando estaba en la cárcel. La oración, intercesión y guerra espiritual era llevada a cabo por TODA LA IGLESIA y no por un grupo de “especialistas en la materia”. La cita describe la situación:

“…Pedro estaba custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacia sin cesar oración a Dios por él.” Hechos 12:3

Era LA IGLESIA quien oraba por Pedro, y no un grupo de hermanos intercesores como actualmente tenemos, de los cuales no existe registro alguno en el Nuevo

7

Testamento. Si retrocedemos unos capítulos en Hechos encontramos la correlación de lo que venimos exponiendo. El registro bíblico insiste en decir y mostrar que:

“Y he aquí que un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto, y las cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto y sígueme. Y saliendo, le seguía, pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cuál se abrió por sí misma; y salidos, pasaron la calle y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora comprendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de lo que el pueblo de los judíos esperaba.” Hechos 12:6-11

Podemos ver claramente un ángel del Señor como servidor de Pedro: Lo toca primeramente a Pedro en el costado para que despierte. Una vez que abrió los ojos le pide que se ciña la ropa y que se ate las sandalias.

Le pide que se envuelva en el manto y lo siga. Por el sueño, Pedro no estaba muy lúcido todavía cuando hace todo esto. Incluso comienza a caminar detrás del ángel pensando que estaba soñando.

Después de salir de la cárcel y haber cruzado la calle con el ángel, cuando el aire fresco le da en la cara, recién Pedro se da cuenta cabalmente que no está soñando, sino que en realidad está parado afuera de la puerta principal de la cárcel.

Lo notable de todo este relato es Pedro estaba lleno de alegría por hacerle un doble a Herodes y a todos los judíos que esperaban ver rodar su cabeza al otro día; se va a la casa de María…

…y les contó como el Señor le había sacado de la cárcel.” Hechos 12:17 El ángel que intervino en toda la acción de liberación es solo un servidor de Pedro

(de los santos, de nosotros), enviado por el Señor para esta tarea específica. La gloria es para el Señor, no para el ángel. El ángel es solo un servidor en el reino de Dios, así como nosotros somos servidores del Señor y nos ponemos muy contentos cuando nos usa para sus propósitos. Pablo define esta relación entre los ángeles y nosotros con los hermanos de Colosas, escribiendo que no se debe dar culto a los ángeles.

“Nadie os prive de vuestros premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal.” Hechos 2:18

Nótese que Pablo está hablando en todo el contexto bíblico acerca de la iglesia como cuerpo de Cristo y denota su exposición acerca de los ángeles, que algunos habían tomado un camino distinto y estaban dando culto a los ángeles.

Los ángeles se hacen presentes y son enviados por el Señor cuando una ioglesia se pone en la línea de la voluntad y el poder de Dios para con el mundo, pero no deben recibir culto ni adoración. Una cosa siempre va acompañada de otra. Si hay una iglesia con la vida de Cristo en plenitud a través del Espíritu Santo, deberá hacer ángeles sirviendo y ministrando a los santos. Esto es lo natural en lo divino y lo debe serlo en lo

8

terrenal también. Podemos deducir a la inversa. Si no hay ángeles en el accionar normal de la iglesia de Jesucristo es un síntoma claro que ésta no funciona dentro de los parámetros del reino de Dios y que probablemente esté dando vueltas en círculo, sin dirigirse a ninguna parte.

El formador y Señor de la iglesia, Jesucristo mismo, desea que Su reino se extienda por la prédica de los humanos, apoyados por la intervención de los ángeles, así quiere el Señor. La reiterada pregunta que escucho sobre este tema es: ¿Por qué esto debe ser así?. La respuesta es: Porque Cristo es también Señor de los ángeles y ellos responden a sus órdenes. Así lo afirma el apóstol Pedro:

“…y a él están sujeto ángeles, autoridad y potestades.” 1 Pedro 3:22 El mismo Jesús en persona declaró antes de otorgarnos la gran comisión que

había recibido toda potestad tanto en el cielo como en la tierra (Mateo 28:18). Nosotros y los ángeles tenemos en común un mismo Señor. Nosotros no debemos adorar a los ángeles pues ellos son también servidores del Señor para con nosotros, la iglesia.

Analicemos este pasaje: “Y el ángel del Señor me dijo: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son las palabras verdadera de Dios. Y me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ADORA A DIOS; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Apocalipsis 19:9-10

Este pasaje describe el caso donde un ángel no se permite ser adorado y su orden es ADORA A DIOS. El ángel da la explicación de porqué no debe adorarlo diciéndole: “No lo hagas porque soy consiervo tuyo” …somos colegas, tiene un mismo sentido nuestro servicio. Tú sirves y adoras a Dios. Yo también. Padece decir: Aunque nuestras vidas sean en distintas dimensiones, tú humano y yo celestial, estamos bajo un mismo gobierno, el de Cristo Rey. No debes adorarme a mí. ADORA A DIOS. Somos servidores de un mismo reino pues a Cristo se le ha entregado todo poder en el cielo donde vivo yo, como en la tierra donde vives tú.

Que glorioso es creer en lo que la palabra de Dios dice acerca de Cristo: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están EN LOS CIELOS, Y EN LA TIERRA, Y DEBAJO DE LA TIERRA, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria del Dios Padre.” Filipenses 2:9-10

Hasta aquí hemos explicado solamente porqué una iglesia Cristo-céntrica, con plenitud del accionar del Espíritu Santo tiene naturalmente la asistencia de los ángeles del Señor, tal como nuestros primeros hermanos lo vivieron.

Lea detenidamente el contexto que voy a transcribir y verá cómo en el reino de Cristo se conjugan los hombres y los ángeles, las cosas visibles y las invisibles y siempre en todo Cristo tiene la preeminencia.

“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la Creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas y todas las cosas en él subsisten; y él es

9

la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”

Colosenses 1:15-20

M.E.C.LID. MINISTERIO DE ENSEÑANZA Y CAPACITACIÓN

PARA LÍDERES

Visite ahora nuestra página

www.liderescristianos.com.ar

E-mail: contactenos@liderescristianos.com.ar revista@liderescristianos.com.ar

radio@liderescristianos.com.ar

Usted no puede usar ni fotocopiar este material sin expresa autorización del autor: NO ROBE

10

____________________________________________________Marino M. Muñoz

MIRÉMONOS JUNTOS, NOSOTROS Y LOS ÁNGELES

odemos observar a través de esta pequeña presentación del tema que la Biblia menciona con mucha frecuencia a los ángeles; y siempre hace énfasis en su función de ministración y ayuda para con los santos; poniendo a su vez de relieve

que Cristo es Señor tanto de los hombres como de los ángeles mediante la sangre de su cruz.

P La palabra ángel, del hebreo mal´ok; en el griego angelos, significa

“mensajero”. Dios creó estos seres dentro del orden de creación celestial con un claro y definido propósito (Génesis 2:1-2). Nuestro buen Dios no hace las cosas por hacerlas. Todo en Él tiene sentido de manera absoluta. Nuestra poca percepción del orden celestial no nos permite ver sus ángeles, quienes son nuestros consiervos en Cristo. Si realmente queremos ser hacedores da la palabra de Dios, con respecto a este tema, debemos empezar por quitarnos todo prejuicio, miedo, pensamientos humanos y enseñanzas erróneas, que terminaron quitándonos la natural bendición del evangelio del reino de Dios en donde los ángeles también forman parte.

Los cristianos creemos que los demonios son ángeles caídos en la rebelión de Satanás. Todos los ángeles fueron creados como buenos y santos en la gloria de Dios (Génesis 2:1), pero al tener ellos libertad de elección, una gran cantidad de ellos se unieron a Satanás (Ezequiel 28:19-21; 2 Pedro 2:4; Apocalipsis 12:9). Estos ángeles perdieron de ese modo su misión celestial en el trono de Dios y fueron arrojados fuera junto con su comandante jefe, Lucifer. Entendamos que la tercera parte de la totalidad de los ángeles creados cayeron con Satanás en esa rebelión (Judas 6; Apocalipsis 12:3-4).

Los ángeles que quedaron en la presencia del Dios Todopoderoso siguen siendo sus siervos y cumplen Su voluntad en los requerimientos del Señor. Siendo su principal tarea la ministración y el servicio a los santos aquí en la tierra. Cumplen de manera completa la tarea de mensajeros para la cual fueron creados en el orden celestial. Puede verse en las Escrituras que ellos son una inmensa cantidad (1 Reyes 22:19; Salmos 68:17; 148:2; Daniel 7:9-10; Apocalipsis 5:11) son millones de millones, aunque sólo se registran los nombres de dos de ellos:

Miguel: Como guerrero (Daniel 12:1; Judas 9; Apocalipsis 12:7) y Gabriel: Como visitador (Daniel 9:21; Lucas 1:19,26). Ellos, los ángeles, están separados en diferentes categorías. Por ejemplo: a) A Miguel se le llama arcángel, que significa principal (Juan9) b) También hay serafines (Isaías 6:2) c) Querubines (Ezequiel 10:1-3) d) Ángeles con autoridad y dominio (Efesios 3:10; Colosenses 1:16) e) Miríadas de espíritus angelicales ministradores de la gracia de Jesucristo

(Hebreos 1:14; Apocalipsis 5:11) f) Estos seres celestiales alaban a Dios constantemente (Hebreos 1:6;

Apocalipsis 5:11; 7:11) g) Hacen solamente Su voluntad (Números 22:22; Salmos 103:20)

11

h) Ellos no se casan (Mateo 22:30) i) Nunca mueren (Lucas 20:34-36) Los ángeles, ordenados por Dios, cumplieron Su voluntad realizando numerosas

actividades en la tierra, teniendo registro de ello doscientas ochenta y nueve veces desde el Génesis al Apocalipsis. Para dar algunas muestras en qué eventos participaron enumeramos algunos a continuación:

1- Cumplieron una misión precisa en la revelación de la ley de Dios a Moisés (Hechos 7:37-38; Gálatas 3:19) y se compromete el accionar y las palabras de los ángeles en el sentido que dice el libro de los Hebreos:

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a los cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?...” Hebreos 2:1-3

Los ángeles atienden, sirven y defienden, de manera especial a los santos del pueblo de Dios, aún desde el Antiguo Testamento. Todos los cristianos recuerdan la narración bíblica cuando Daniel es metido en el foso de los leones, por no acatar el edicto del Rey Darío que prohíba por treinta días demandar petición de cualquier dios u hombre fuera del Rey. Daniel, acostumbrado a orar arrodillado tres veces al día al Dios Todopoderoso no podía ni quería cumplir el edicto real. Pero comiese edicto había sido hecho ex profeso para encontrar a Daniel orando a su Dios, por supuesto, fueron y hallaron a Daniel orando en el foso de los leones, aunque el rey Darío trabajara arduamente hasta la puesta del sol para liberarlo de la boca de los leones. Tiraron a Daniel en el foso y los leones no lo tocaron. Cuando el rey todavía apesadumbrado vino temprano en la mañana del día siguiente al foso, Daniel respondió a su llamado diciéndole:

“Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aún delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.” Daniel 6:22

El montaje para poner en escena a Daniel dentro del foso de los leones por parte de los gobernantes y sátrapas, se volvió contra ellos mismos pues la intervención de Dios, mediante un ángel, terminó echando a estos hombres en el mismo foso pero con distinto resultado. El ángel enviado aquí juega un papel importante: Primeramente libra a Daniel de estos animales que hubieran podido despedazarlo y al hacer esto, también posibilita la gloria de Dios a través de una ordenanza del rey Darío donde se escribe que:

“…en todo el dominio del reino yodos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es Dios Viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.” Daniel 6:26-27

12

Daniel tuvo otras experiencias maravillosas con los ángeles del Señor y relata en su libro que:

“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quién había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. (Mensaje) Al principio de tus ruegos fue dad la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.” Daniel 9:20-23

Pero el arcángel Gabriel, según el vs. 21, describió paso a paso las setentas semanas con respecto a la venida del Mesías Príncipe. Pero retomemos el tema. Daniel estaba orando al Señor, confesando su pecado y el pecado de su pueblo Israel y mientras hablaba vio que el arcángel, a quién Daniel llama varón, vino volando presurosamente y le habló y le hizo entender una de las revelaciones más importantes de toda la historia de la humanidad, dado que es respecto del nacimiento de Jesús. La razón de la presencia del arcángel era que Daniel era muy amado. ¿Por quién?. ¿Por el ángel? No, por Dios mismo. Porque lo que el ángel le dijo no eran suposiciones suyas, sino que le trajo una revelación específica y una enseñanza fundamental en cuanto a los designios y propósitos del Padre acerca de Su Hijo.

¿Qué diríamos del trato de Gedeón con el ángel? (Jueces 6:11-22) ¿Qué diríamos del trato de Elías con los ángeles? (1 Reyes 19:5-7; 2 Reyes 1:3; 19:35).

¿Qué diríamos del trato de David con los ángeles? (1 Crónicas 21:12-30)

¿Qué pensaríamos del amplio trato de Zacarías con los ángeles? (Zacarías 1:9-19, 2:3; 3:1-6; 4:1-5, 5:5-10; 6:4-5)

2- Los deberes de los ángeles se relacionan primordialmente con su

participación en la misión redentora de Cristo. Cuando Jesús fue concebido en el vientre de la virgen María por el Espíritu Santo, un ángel tuvo que aparecerse a José para aclarar la situación de su desposada, con la cual todavía no se había unido maritalmente. ¿Cómo explicaría María esa situación a José?. Si bien José era un hombre justo, esta situación lo habría ofendido, comprometiendo su disposición y voluntad para creerle a María su relato. José ya estaba pensativo sobre el tema de la concepción sobrenatural de María. María ya estaba embarazada antes de que ellos se juntaran. Él, a su vez, no quería infamarla y dejó el tema secretamente pero su cabeza daba vueltas y vueltas. Entonces Dios, que conocía aquella incómoda situación, hizo entrar en escena a un mensajero, un ángel, APRA que explicara claramente a José toda la situación.

13

Dios no podía ofender a este justo José no diciéndole sus propósitos al embarazar a María por el Espíritu Santo, siendo ella ya desposada con José. Tampoco Dios permitiría que María, su sierva, tuviera que vérselas en apuros para explicar lo inexplicable; pudiendo ser puesto en tela de juicio su santa vida moral. El extremo de las cosas podía llegar si José la exponía en público, podía ser cortada del pueblo de Israel y hasta ser apedreada. El ángel que Dios envía a José toma pasajes de las Escrituras para calmar los ánimos de este hombre que se atrevió a creerle a Dios más allá de lo que podemos imaginar.

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se junten, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESUS.” Mateo 1:18-25

Si este mensajero no hubiera intervenido para aclarar semejante caso… ¿Qué pensamientos habrían pasado en la cabeza de José?. Pero qué alivio sintió José de después de esta visitación del ángel. Seguramente agarró a besos a María pidiéndole perdón por sus sospechas y dudas con respecto del embarazo sin su intervención. La acción de los ángeles siguió todo el desarrollo de los acontecimientos del niño que iba a nacer:

“…dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor y los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo (acción de mensajero): No temáis; porque he aquí os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO EL SEÑOR. Estos os servirá de señal. Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales que alaban a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para los hombres! Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros. Pasemos, pues, hasta Belén;…” Lucas 2:7-15

Jesús estaba comenzando su ministerio y luego del bautismo de Juan es llevado al desierto para ser tentado por el diablo. Es notable que el diablo

14

mismo haga mención de los ángeles del Señor y su accionar cuando está sobre el pináculo del templo:

“…y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo, porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.” Mateo 4:4-6

Una vez terminada la tentación: “El diablo entonces le dejó, y he aquí vinieron ángeles y le servían.”

Mateo 4:11 En el desarrollo del ministerio Jesús hizo importantes declaraciones acerca de los ángeles. Natanael estaba perplejo por lo que Jesús le había dicho que lo conocía antes que Felipe lo llamara, cuando estaba debajo de la higuera. Allí este hombre hace una declaración semejante a la de Pedro:

“Le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: te vi debajo de la higuera crees?, cosas mayores que estas veréis: y le dijo: De cierto, de cierto os digo. De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.” Juan 1:49-51

Cuando Jesús estuvo en el tremendo momento decisivo de lucha interna por hacer la voluntad de Su Padre, el Getsemaní era testigo mudo de un crucial momento de oración y clamor. Su hora llegaba…

“…y puesto de rodillas oró; diciendo: Padre, si quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a la tierra”

Lucas 22:41-44 Cuando Jesús fue arrestado también hubo mención de los ángeles. La gente iba a prender a Jesús con palos y espadas. ¡Realmente un caso increíble!.

“Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?. ¿Pero como se cumplirán entonces las Escrituras, de que es necesario que así se haga?.” Mateo 26:51-54

Si una legión es una muchedumbre, Jesús habría podido tener a disposición ángeles por más de una docena de legiones para actuar contra aquellos que querían prenderlo injustificadamente. Es posible que a pedido del Señor, en esos momentos, cientos de ángeles se lanzaran en Su defensa, pero Cristo tuvo que obviar esta posibilidad para que se cumpliesen las Escrituras proféticas acerca de cómo iba a ser su muerte (Isaías 53). El Padre, veía a su amado Hijo que se ofrecía voluntariamente, aún con luchas internas para hacer Su voluntad, el momento amargo que un hombre puede pasar es cargar con el pecado de todo el mundo sobre sí mismo. Nada puede ser comparado con tal situación. El pecado que Jesús cargaría había volver el rostro de Su Padre en el Calvario, justo en el momento que más lo necesitaba, pero el momento de sufrimiento y agonía empezaba ya mientras oraba antes

15

de la crucifixión. El Padre envió un ángel para fortalecerle. Habiendo millones de millones de ángeles en Su gloria, Jesús era fortalecido solo por uno de ellos, uno de los seres celestiales que conocía al Hijo de Dios en la gloria de su Padre. Ahora estaba al lado de Jesús para fortalecerle mientras aceptaba cargar mis pecados y tus pecados en sus espaldas. Tan terribles efectos el pecado hizo sobre Jesús que terminó desfigurando su rostro y tiñendo sus cabellos como plumas de cuervo. Allí, en el monte de los Olivos, su sudor era ya como grandes gotas sangre que caían a la tierra mientras sus discípulos dormían. Nadie podía intervenir en esta situación tan delicada que ponía en juego al cielo y la tierra; a la historia del mundo desde Adán hasta Jesús mismo y las posteriores generaciones de humanos. Nadie podía meterse en ese momento en el que todo dependía de Jesús. Solo un ángel podía estar a su lado. ¿Qué le diría? ¿De qué manera podía fortalecer a un hombre que aceptaba la muerte más horrenda y dolorosa de la creación; morir por el pecado de toda la humanidad? ¿Qué mensaje traería del mismo Padre?. Jesús oraba esperando contestación. Un solo ángel podía estar allí, un ángel, un mensajero. Jesús finalmente es crucificado, muere allí tan rápidamente que su cuerpo es bajado de la cruz sin ser quebradas sus piernas y colocado en un sepulcro nuevo. Pero llegado el día Domingo…

“…hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.” Mateo 28:2

La piedra que cubría la boca del sepulcro se la rodaba y es posible que se la moviera solamente con aparejos, porque pesaría más de 1.000 Kg. Tanto fue la acción del ángel de hacer rodar la piedra solo, que los guardias se espantaron. Y siendo…

“…su aspecto como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.”

Mateo 28:3-4 No es para menos, la figura angelical provocó tal miedo que los guardias se desmayaron, ellos eran quienes custodiaban el cuerpo de Jesús para que no lo robaran sus discípulos. Pero este mismo ser celestial un momento más tarde se comunicaba con las mujeres que iban a ungir el cuerpo de Jesús. Nuevamente este ángel cumple la función de mensajero.

“Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado. Como dijo: venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. (Ahora el mensaje) E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, he aquí, os lo he dicho.” Mateo 28:5-7

Desde el momento en que Jesús fue tomado al cielo, los discípulos recibieron constantes visitas de ángeles llevándoles mensajes de ayuda y fortaleza para continuar con la obra que Cristo les había encomendado. El relato dice:

“…viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que lo cubrió de sus ojos. Y Estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que Él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,

16

los cuales también dijeron: (Mensaje) Varones galileos. ¿Por qué estáis mirando al cielo?. Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Hechos 1:9-11

Varones con vestiduras blancas, puede pensarse perfectamente que se trataba de ángeles en calidad de mensajeros, completando el episodio del ascenso del Cristo glorificado para volver al cielo, según su promesa, para volver a la tierra en el tiempo que el Padre tiene solamente bajo su Voluntad. ¿Puede pensarse que se trata de otros seres que no sean ángeles? No, absolutamente, dado que reconfirman la promesa de Cristo, trayendo mensaje específico a los cristianos que quedan como testigos oculares vivos que el Cristo glorificado fuera tomado a los cielos. Por otro lado hay una especificación acerca de la cantidad de hermanos que vieron a Cristo resucitado y no eran menos de quinientos (1 Corintios 15:3-6) Pero entonces es más evidente aún el hecho de que, inmediatamente al ascenso de Cristo, ya estuvieran los ángeles dando mensajes de consuelo y esperanza a estos primeros creyentes. Parece que los cristianos actuales impulsados por los miedos, los tabúes y la superstición, en mucho hemos despreciado la relación con los ángeles del Señor, a quienes Dios envía para traernos mensajes claros y definidos acerca del accionar de Su reino.

3- Los deberes de los ángeles y su misión se relacionan primordialmente con la participación de la iglesia en la extensión del reino de Dios. Nosotros nos olvidamos fácilmente de que el evangelismo es observado detenidamente por los ángeles del Señor; y cuando un pecador se arrepiente de sus pecados hay gozo entre ellos en los cielos. Nuestras acciones, en este sentido, son seguidas por miríadas de ángeles atentos al resultado de la prédica del evangelio. Nótese que el relato hace énfasis en el accionar de ellos y su gozo, festejando por un alma que reconoce su pecado y recurre al perdón de Jesús. Él lo dice así:

“¿O que mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”

Lucas 15:8-10 ¿Podemos notar el interés que hay entre ellos por encontrar un pecador arrepentido? Tomemos en cuenta las palabras de Jesús cuando estemos evangelizando y no menospreciemos la actitud de los ángeles, ni seamos indiferentes al gozo que ellos manifiestan cuando hay arrepentimiento de un pecador, ellos son nuestros consiervos en el reino de Dios y seguramente entrarán en acción cuando los necesitemos. Si bien en este tiempo de gracia y mientras el evangelio sea predicado en la tierra los hombres hasta la venida del Señor, los ángeles no predicarán pero llegará el momento, en la gran tribulación, cuando ya el evangelio no será predicado por los hombres y por orden del Señor los ángeles lo harán.

17

Juan describe así la escena: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: (Mensaje) Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorar a aquel hizo los cielos y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” Apocalipsis 14:6-7

Quizás nosotros podamos gozarnos entonces cuando un pecado se arrepienta, porque estaremos en presencia del Señor en las bodas del Cordero en el mismo cielo. La prédica de los ángeles será también efectiva, tal como hoy lo son las nuestras en este tiempo. Fijémonos el contexto en el que se desarrolla la prédica de los ángeles:

“…no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.”

Apocalipsis 14:11-13 Los cristianos de la gran tribulación serán ganados por la prédica del evangelio por parte de los ángeles. Quitémonos todo prejuicio y pensamiento equivocado con respecto a los ángeles del Señor con quienes compartimos el reino de Cristo. Por haber nacido yo en familia cristiana nunca he tenido ninguna práctica de idolatría a los santos y ángeles como acostumbra el mundo católico romano. Es más, se me había enseñado que eso de los ángeles de la guarda que cuidan los niños no tiene nada que ver con Dios y son creencias paganas. Grande fue mi sorpresa estudiando en el Seminario al encontrar en el Nuevo Testamento que los ángeles del Señor están con los niños. Jesús tomó a un niño y lo puso en medio de los discípulos que disputaban quien sería el mayor entre ellos (Mateo 18:1-5) Pero siguiendo el contexto, siempre llamando pequeños a los niños, dice el versículo 10 del mismo capítulo 18:

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en el cielo ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.”

Evidentemente no pretendo hacer una doctrina de este pasaje pero hay que ser sensibles a la enseñanza de Cristo y dejar de anteponer nuestros miedos, ignorancia y prejuicios a algo tan natural dentro del reino de Dios. La superstición romana hace de estos ángeles motivo de adoración y la desconfianza cristiana hace ignorancia. Ni lo uno ni lo otro sirve. Remitámonos a las sencillas palabras de nuestro Señor Jesucristo, los niños tienen a lado de ángeles que ven el rostro de Dios. Hay una vía de comunicación entre el cielo y la tierra para los pequeños a través de los ángeles de Dios. ¿No podemos aceptar que los niños sean asistidos por los ángeles? ¿Entonces como aceptaremos y creeremos al Salmo 34:7-8? Allí dice:

18

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defienden. Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él.”

¡Cuántos millares de creyentes genuinos de Dios a lo largo de toda la historia, desde David hasta nuestros días, han aceptado creído y visto el cumplimiento de esta palabra! Aquí quiero contar un hecho verídico: Mi abuela Lidia, una sierva que ya descansa con el Señor, en la época de guerrilla en el norte argentino (años 1970-1983), al encontrar en su habitación un secuestrador, intentando llevarse a su nieto, ya amordazado y atado para luego pedir rescate. Pudo decirle al secuestrador en semejante momento:

- Nosotros creemos que hay ángeles del Señor aquí y ellos nos defienden, le dijo: Ordenó luego al secuestrador que leyera el cuadro que estaba en la pared. Allí estaba trascripto el Salmo 34 que acabamos de leer.

- El secuestrador cuando leyó el texto soltó los brazos. - Le dijo seguidamente: Usted va a guardar su arma y no va a llevarse al

niño, ni va a hacer daño a nadie de mi familia. Váyase de esta casa ahora mismo. Porque el padre del niño, ante semejante situación estaba descontrolado.

- Como resultado el guerrillero secuestrador saltó por la ventana y no se lo vio nunca más.

Ciertamente al que cree todo le es posible (Marcos 9:23). Ella creía que el ángel del Señor estaba acampando sobre su casa y los defendía. Como puede apreciarse, los ángeles del Señor están listos para el servicio del pueblo de Dios en su conjunto y en particular a cada uno de sus integrantes; así lo dice el Salmo 91:9-11

“Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.”

Cabe recordar que este es el pasaje que el diablo citó a Jesús en el desierto pero Jesús no acataba órdenes del maligno, sino sólo de Dios su Padre, por eso no hizo caso a la propuesta del diablo, no porque desconfiara del cumplimiento de esta Palabra. El salmista conocía perfectamente la acción de estos seres angelicales puestos al servicio del pueblo de Dios y expresa con confianza:

“Sean avergonzados y confundidos lo que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan. Sean como el tamo que arrebata el viento, y el ángel de Jehová los acose. Sea su camino tenebroso y resbaladizo, el ángel de Jehová los persiga.” Salmo 78:49

En realidad, lo que dice este salmo fue lo que experimentaron los egipcios que no dejaron salir al pueblo de Israel de la esclavitud. Entre tanta calamidad que recibieron con las diez plagas, ellos debieron contar también con la acción de un:

“Ejército de ángeles destructores.” Salmo 78:49

19

Los ángeles del Señor pueden ser enviados por él para asistencia, ayuda, mensajes, ministración y compañía de los santos, pero también pueden ser enviados para destrucción o acciones directas y concretas de la justicia Divina. Queda muy claro en estos pasajes que los ángeles del Señor pueden actuar defendiendo o peleando a pedido de alguna necesidad especial. Lo que hay que dejar aclarado en este punto es que:

1. Los ángeles del Señor no tienen autonomía ni toman decisiones propias respecto de las intervenciones.

2. Ellos tampoco responden a oraciones ni órdenes que nosotros le demos.

3. Solamente Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo es quién puede ordenar la acción de estos seres celestiales.

4. Si nosotros hacemos oraciones y damos órdenes mandando a los ángeles caemos en la trampa diabólica y los que van a intervenir no serán los ángeles del Señor, sino los otros, que también se disfrazan de ángeles de luz (2 Corintios 11:14-15)

Nosotros podemos aferrarnos a cuantas promesas haya acerca de los ángeles que acamparán, defenderán, cuidarán y protegerán y dirán mensajes a los hijos de Dios, pero si necesitamos acciones específicas de los ángeles debemos dirigirnos a Dios mismo.

Jesús muestra que los ángeles podían entrar en escena en el momento de su arresto si Él oraba al Padre. Debemos descartar de plano toda posibilidad de ordenar, orar, pedir directamente la acción de ellos. El trono del Padre está lleno de millones de ángeles y seguramente serán enviados si los pedimos en oración a Dios.

En cuanto al hecho que observan las congregaciones cristianas hay varios registros que quiero transcribir para que pueda tenerlos en cuenta.

Timoteo, discípulo y colaborador inmediato del apóstol Pablo, fue recomendado a guardar las enseñanzas del evangelio sin prejuicios, ni parcialidad, teniendo presente que las mismas habían sido dadas…

“…delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus santos ángeles escogidos.” 1 Timoteo 5:21

Así parece, que toda acción de los cristianos es observada con detalle por los ángeles del Señor. Pablo reconoce que su ministerio está expuesto y exhibido ante los hombres y los ángeles:

“…Dios nos ha escogidos a nosotros los apóstoles como postreros, como sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.” 1 Corintios 4:9

¿Hay alguna duda después de esta afirmación apostólica? ¿Podemos pensar que las acciones de la iglesia son vistas y seguida atentamente por los ángeles? Solo que el tema de los ángeles no es para hacer “superstición cristiana” o para entrar en polémicas, penando que detrás de cada cortina hay seres espiándonos. Este tema va mucho más allá; se trata nada menos que del reino de Dios, y si nosotros estamos en Su reino debemos saber aceptar estas cosas como naturales, ya que este reino tiene sus propias leyes. No olvidemos que el reino de Dios está compuesto por seres angelicales y terrenales, pero que funciona como una unidad.

20

Voy a contar una experiencia personal: Recuerdo una situación muy delicada dentro de mi familia, como resultado de una

situación dentro de la congregación que pastoreábamos. Después de acordar días de ayuno y oración por el tema específico, tocaba la

ronda de oración en mi casa. Puestos de rodillas todos los presentes oramos al Señor. Luego nos despedimos y cada uno se fue a su casa.

En mi casa acostamos a los niños con mi esposa; en ese trámite vine sólo a la cocina que está contigua al living, donde habíamos pasado momentos de oración y mi corazón dio un vuelco. Sin saber porque me ocurría esto, pedía al Señor que me indicara qué estaba pasando. De inmediato el Espíritu Santo me llevó rápidamente hacia el lugar donde habíamos orado, que ya estaba sin luz, pero que era iluminado por el reflejo de la luz de la cocina. No puedo describir con palabras lo que viví al sentir la imponente presencia de un ángel allí, a quién podía ubicar perfectamente parado sobre la mesa baja donde estuvimos alrededor orando fervientemente.

No vi absolutamente nada, ni luces, ni figuras, pero sí sentía la presencia de este ser que transmitía directamente a mi corazón tanta paz, alegría y seguridad, que tenía ganas de gritar alabanzas al Señor. Sobre todo, me fortalecía sabiendo que como buen mensajero del Señor llevaba las peticiones hechas o traía respuestas del cielo.

Debo decir que no me causó temor ni miedo alguno. Sí, mi corazón latía fuertemente y la verdad es que deseaba comunicarme verbalmente con este ángel parado allí sobre la mesa. Recuerdo haberle dicho al Señor: “deseo que tu ángel me hable y guardé silencio por unos minutos. La comunicación verbal no ocurrió, pero la paz y la alegría que dejó entre nosotros fueron mucho más elocuentes que mil palabras.

En esos momentos mi esposa ingresó por la cocina buscándome pero al no verme, va atraída como por un imán directamente hasta el lugar donde yo estaba parado en presencia del ángel. Ella sintió que algo distinto había allí, se acercó más despacio y me preguntó:

- ¿Qué está pasando aquí? - Le contesté: Aquí, sobre la mesa, está un ángel de Señor, ¿Sientes su

presencia? - No puedo precisar en qué milésimas de segundos ella ya no estaba allí y

me decía desde lejos: Si me pasa algo así ¡me muero! A la verdad yo disfruté de ese momento en presencia del mensajero del Señor,

aunque no hubieron palabras de por medio. Al otro día encuentro a mi hermano y le cuento detalladamente lo ocurrido y él

empieza a reírse y a admirarse de lo que le decía. Enseguida pensé que me estaba tomando por loco por su incredulidad acerca de estas cosas, pero grande fue mi sorpresa cuando me dice:

- Hermano, en el momento de oración yo pedí al Señor que mandara un ángel para fortalecer nuestra fe, comprobándonos que las oraciones y peticiones han sido llevadas al trono del Señor

- Allí le recordé también que él mismo había estado orando sobre la misma mesa donde estaba parado el ángel.

Así fue cómo la oración de mi hermano a Dios, acerca de los ángeles, fue certificada por la presencia de uno de ellos en mi propia casa.

¿Cómo puedo dudar de las afirmaciones bíblicas al respecto?

21

¿Acaso la palabra de Dios ha perdido vigencia en la actualidad? Es imposible negar esta relación entre nosotros y los ángeles del Señor, aún

cuando por nuestra incredulidad y dureza de corazón no sepamos ni tengamos una fluida comunicación con ellos; como la tuvieron en cambio nuestros hermanos de Hechos de los Apóstoles y en las cartas de algunos de ellos, que cuentan detalladamente sobre la actividad de estos seres celestiales en medio de los discípulos de Cristo. Nuestro Señor Jesucristo no ha cambiado, ni Su poder se ha cortado. Sus propósitos son todavía vigentes y sus ángeles todavía sirven y adoran en Su presencia; ellos mismos sirven y ministran a los santos aquí en la tierra. Así lo afirma Hebreos 1:14

“…son espíritus, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación.”

Una experiencia que fue vivida por cientos de personas: En el año 1984, cuando tenía 17 años y en la reunión donde empecé la

predicación de la Palabra, se desarrolló una hermosa reunión de jóvenes de nuestra congregación en la capital de la provincia de Santiago del Estero – Argentina.

Allí se juntaron alrededor de unos 400 jóvenes, la algarabía y el movimiento que eso provocaba en el vecindario era propio de un fin de semana de adoración y alabanza al Señor.

Habíamos formado una banda de música para ese evento con todos los jóvenes que tocaban trompetas, saxos, clarinetes y demás instrumentos, que por supuesto, se podían oír desde la calle.

La reunión del viernes a la noche fue muy linda, pero la del sábado fue especial, algo llenaba el ambiente de ese lugar en donde había bautismos del Espíritu Santo en lenguas, algunos tenían visiones, otros eran sanados, había liberaciones de demonios; todo provocaba gozo y regocijo del que no queríamos retirarnos.

Finalmente, siendo ya pasada las 0:30 hs AM del día domingo los organizadores de la reunión despidieron a todos para que fueran a descansar, debíamos volver nuevamente el domingo a la mañana, pero algo pasó esa noche en aquel vecindario.

A las 3:30 hs AM, aproximadamente, la policía de la zona recibe la llamada de un vecino del lugar diciendo que en el templo evangélico seguían con la reunión y que no podían dormir por la música fuerte; que las trompetas y los instrumentos sonaban más que de día y que había mucha gente llenado el lugar.

La policía tomo nota del caso y enviaron un móvil para comprobar la denuncia; pero el teléfono ahora no dejaba de sonar. Vez tras vez, gran cantidad de personas denunciaba que la gente llena el templo, todo el terreno y la vereda y que provocaban un tremendo bullicio unido a música de instrumentos.

Por supuesto, la policía fue inmediatamente hasta el domicilio del templo pero no encontraron a nadie, las luces apagadas y todo en orden.

Volvieron a la comisaría y a la hora el teléfono volvió a sonar para volver a denunciar la música fuerte y la gran cantidad de personas en el lugar.

La policía buscó a los responsables del lugar para averiguar de qué se trataba todo esto, porque cada vez que iban allí todo estaba en orden, pero los vecinos cada tanto expresaban sus disgustos por la música fuerte.

La explicación que tuvieron que dar los pastores responsables del lugar, fue que los ángeles del Señor habían tomado el lugar para seguir con la alabanza y la adoración

22

al Señor. No había otra explicación a tal caso, habiendo tantos testigos que los hermanos no eran, lo cuál fue comprobado reiteradamente por la policía.

Lo que me resulta difícil al escribir esto es poder describir aquí qué pasó el domingo por la mañana. Cuando nos juntamos a adorar al Señor el lugar era un pedazo de cielo. Nada importaba más que poder dar glorias y alabanzas al Creador. Las manifestaciones de Su gloria y poder fueron tan evidentes que repercutió también en los desvelados vecinos, quienes empezaron a llegar al lugar para recibir sanidades, liberaciones, visiones de ángeles y muchos milagros que Dios hacía de manera extraordinaria.

Estas experiencias sólo dan ganas de seguir viviendo a pleno el evangelio del reino de Dios, en donde compartimos con los ángeles la alabanza y adoración a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Mientras estoy escribiendo estas cosas de las que disfrutamos tanto los que

amamos al Señor, acaba de llegar a mi escritorio una correspondencia del pastor y conferencista internacional Fernando Sosa Ficachi, de México, a quien conocemos muy bien con mi esposa, como un siervo del Señor que siempre nos ministra con el Espíritu Santo. Junto a la correspondencia vienen dos de sus libros:

La manifestación de Su presencia y… Excitando su nidada. Los dos libros me dieron bendiciones muy grandes sobre la revelación de la

Palabra respecto del Espíritu Santo, pero en Excitando Su nidada escribe acerca de los ángeles en su congregación. Por supuesto, quiero compartirlo con el lector y para eso voy a transcribir literalmente del libro.

“Recuerdo que una vez me había subido a la plataforma para dar un gran mensaje, según yo, a los tres mil congregantes de nuestro Congreso del Espíritu Santo. Al pasar al frente, el Espíritu Santo y me dijo: Hazte a un lado y verás de lo que soy capaz. Inmediatamente la mente empieza a razonar: ‘Pero si traigo un mensaje, lo he meditado toda la semana’. Y la voz del Espíritu volvió a decir: Hasta a un lado y verás de lo que soy capaz. Al hacerme a un lado empezaron a suceder cosas extraordinarias; la gente empezó a correr tratando de agarrar a los ángeles que pasaban, hubo gente que entró en éxtasis, la nube de gloria bajó sobre el lugar: ¡era el cielo!. Prácticamente la música que saltó de nuestros músicos, así como sus voces eran celestiales; gente paralizada, estática. La reunión se fue a cinco horas y parecía que solo había sido un breve tiempo. ¡Lo eterno estaba ahí!. Gente con gozo, otros llorando compungidos, la gente que entraba al lugar comenzaba a llorar sin saber porqué. Sencillamente el cielo había descendido, bebíamos del Espíritu Santo: los sedientos estaban siendo saciados del agua de vida. La siguiente semana la gente testificaba de sanidades, de visiones de Dios, de visitación de ángeles, de transformaciones impresionantes. ¿Quién lo había hecho? El precioso Espíritu Santo. Su presencia sublime era más grande que cualquier manifestación que tuviera lugar.”

Páginas 137 y 138, del libro Excitando Su nidada

23

¡Esto me alegra tanto! Porque tapa la boca de aquellos que predican que la presencia y ministración de los ángeles del Señor, eran exclusividad de los primeros cristianos. Hoy está sucediendo esto en México en la congregación del pastor Fernando Sosa. ¿Con qué argumentos refutaremos tales experiencias y manifestaciones del reino de Dios? Solo la incredulidad y dureza de corazón puede privarnos de tanta bendición.

Respecto de los demonios en la presencia del Señor, Fernando Sosa Escribe esto: “Su presencia es muy diferente a los dones o ministerios. Cuando ella se hace presente todo parece cambiar, la música se escucha diferente, cualquier palabra dada es distinta, la alegría es diferente. Se puede uno encontrar como David danzando a todo lo que da sin importar las críticas de las “Micales”, o te puedes encontrar en una situación de éxtasis total, o recibir tu santidad instantánea. A veces tus ojos se abren a la realidad espiritual, como el siervo de Eliseo, que al abrirse sus ojos vio al ejército de Dios a su alrededor, o puedes ver cómo los demonios huyen de las personas por no poder soportar la presencia de Dios. Cuando la presencia de Dios se hace presente, es Él haciéndolo todo, no hay esfuerzo alguno de hombre. Es Dios y solo Él. Cuando, llegas al lugar de su Espíritu, ningún esfuerzo humano es permitido porque se encuentra en solo movimiento y es el del Espíritu Santo.”

Página 294, del libro Excitando Su nidada Este relato me hace acordar cuando ministraba en la iglesia de la cárcel de la

ciudad de Salta, provincia de Salta, Argentina y entró un hombre con espíritus de violencia donde la presencia del Señor había caído poderosamente. El hombre cayó de rodillas en medio de la predicación y comenzó a sacudirse con tal violencia que algunos se espantaron. Tres internos que habían venido a molestar y distraer a la congregación salieron corriendo hacia fuera con los ojos desorbitados como si hubieran visto al mismo diablo.

Pasando unos días uno de ellos vino a un culto y me acerqué a preguntarle que les había pasado en ese momento de liberación. Me contó con lágrimas en los ojos que vieron cómo salían los demonios, chispas y destellos de la nuca de la persona que era sacudida fuertemente en el suelo. Esa era la razón por la cual ahora creía en Cristo y quería entregar su vida al Señor para servirle. ¡Gloria a Dios! El Señor abrió los ojos de este incrédulo para mostrarle su poder.

La experiencia con los ángeles del Señor es tan cierta como la cuestión con los demonios. ¿Pero cuanto tiempo pasó hasta que los cristianos entendiéramos la existencia y realidad de los ángeles del diablo? La misma resistencia le ponemos a la realidad y presencia de los ángeles del Señor en medio nuestro; esto demuestra que no aceptamos totalmente que el mundo espiritual es mucho más real que el mundo que podemos ver y tocar. Seguimos midiendo las cosas espirituales por la comprobación y la evidencia antes que por la fe y la aceptación de la genuina palabra de Dios.

Volvamos a retomar las experiencias de la congregación en México. Cada vez que se menciona al Espíritu Santo en estos libros, solo glorifica la persona de Jesucristo. Es magnífico vivir en Su reino y someterse a sus leyes. Dios nos ayude a deponer nuestros limitados pensamientos y dejemos de ponerle compuertas al precioso río del Espíritu de Dios.

24

Hay algo escrito en la parte final del libro que da una muestra de cómo y hasta dónde podemos relacionarnos con los ángeles del Señor; como también hay profecía para un futuro mediato para todas aquellas personas que queremos y anhelamos las cosas de Dios sin limitaciones.

Dice así: “El Espíritu Santo se moverá tan fuertemente, redarguyendo los corazones que nos quedaremos maravillados de las multitudes que vendrán a los pies del Señor. Los prodigios y señales serán tan fuertes que no podremos permanecer en pie por lo sorpresivo que será. Lo que está sucediendo es sólo el principio de algo más fuerte. Si te dijera que conozco jóvenes que dirigen la alabanza que han visto ángeles y los han oído cantar (ellos han anotado sus cantos). ¿Lo creerías?. No tengo la menor duda que esto sólo es un poco de lo mucho que veremos y oiremos en los días por venir. Si nuestros niños hoy escuchan ángeles, caen al piso tocados por el Espíritu Santo y les da gozo del Señor, así como la saturación de Su vino. ¿Qué será cuando sean más grandes?. Ellos están creciendo con algo que debe ser normal para el creyente. Es un nuevo amanecer tan alentador dentro del cristianismo que excita hasta las entrañas provocando dolores de parto, tan intenso que hará volver a la vida a mucha gente que tiene sed genuina de Dios, almas que no se contentan con sólo teorías bíblicas sino que desean la manifestación gloriosa de Dios. Son cada vez más los anhelantes de Su presencia, los que desean por sobre todas las cosas su increíble dulzura. Hoy hay grandes institutos bíblicos, magníficos dirigentes de alabanza, así como buenos maestros de la palabra; la organización es excelente pero algo que falta: LA PRESENCIA DE DIOS.”

Página 298, 299, del libro Excitando Su nidada Por supuesto que estoy de acuerdo en esto. El Espíritu de Dios está levantando en

toda la tierra aquellos siervos que no le pondrán límites ni frenos, ya que Él quiere manifestar Su presencia plenamente. La llenura y plenitud de Dios serán una realidad cotidiana en las vidas de cada uno de sus escogidos. Quizás tú puedas doblegarte a Su voluntad y ser parte de este ejército, que estamos viendo con los ojos del Espíritu que se levanta en toda la tierra. No te quedes afuera. Nada es comparable en la tierra a Su gloria.

Si releemos detenidamente Hechos 10:1-17 nos daremos cuenta que los ángeles conocen a las personas por nombre, además de saber exactamente la ubicación geográfica donde viven. Es por eso que debemos tener consciencia de que nuestras vidas y de las congregaciones en general son observadas por los ángeles. Para que te asombres aún más, hay cosas escritas acerca de la actividad de los ángeles para con nosotros en este tiempo. Debe ser que los cristianos del primer siglo, debido a que tenían buena relación con los ángeles, pensaron que eso sería normal y natural para los hijos del reino, aún en el siglo XXI. Creo que no sospecharon que los cristianos hoy fuéramos tan incrédulos, miedosos y/o supersticiosos al respecto. Lo cierto es que dada la realidad que vivía Pablo respecto de los ángeles es que escribe a los hermanos:

“Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” Hechos 13:1-2

25

La primera muestra de vida cristiana para Pablo era el amor fraternal, la segunda era la hospitalidad y se incluye en ella a los ángeles de manera natural en el reino de Dios. ¿Qué le parece? ¿Cómo lo son para nosotros? Para el Pablo parece natural que tengamos relación con los ángeles porque les escribe a los hermanos de Galacia:

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente: No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Más si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sean anatema.” Gálatas 1:6-8

¿Qué está diciendo Pablo? ¿Un ángel puede comunicarse con nosotros a tal punto que puede pasarnos información cambiada? Si, absolutamente. Podemos relacionarnos tanto con estos seres que si no discernimos a qué reino pertenecen, siendo algunos de ellos disfrazados de ángel de luz, podemos caer en la trampa de Satanás.

Esto se debe a que el “modus operandi” del diablo sigue siendo el mismo que utilizó para tentar a Jesús. No se presentó con una horquilla en la mano, vestido de rojo con cuernos y olor a azufre; tampoco negó la autoridad de las Escrituras ni contradijo su contenido. Solo decía la mitad de la verdad escritural y tomaba textos fuera de contextos, para que el Hijo del Hombre pisara en falso. Efesios 6 nos dice que en la guerra espiritual debemos usar la “espada del Espíritu que es la palabra de Dios”; aunque él también sepa manejarla muy bien. No nos dejamos enseñar doctrinas, dogmas, costumbres y estupideces por el diablo. He escuchado decir: “el Señor me ha revelado esto…” y los resultados de tales cosas han sido desastrosos, tanto en lo teórico como en lo práctico. Tengamos cuidado, apeguémonos a la palabra de Dios, pero dependiendo del mismo Espíritu de Dios.

Fíjese las recomendaciones que Pablo hace a la iglesia de los postreros tiempos, es decir, a nosotros hoy:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán la fe; escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía…” 1 Timoteo 4:1-2 “Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” 2 Corintios 11:13-15

Visite ahora nuestra página

www.liderescristianos.com.ar

E-mail: contactenos@liderescristianos.com.ar revista@liderescristianos.com.ar

radio@liderescristianos.com.ar

Usted no puede usar ni fotocopiar este material sin expresa autorización del autor: NO ROBE

26

____________________________________________________Marino M. Muñoz

EL FINAL ES AUN MEJOR Si usted vive una vida Cristo-céntrica, agradable a Dios, cuando muera su alma

será llevada por los ángeles al cielo, tal como el caso que Jesús relata en Lucas 16:22. Mi abuelo, el apóstol Marino Mancinelli, el día 17 de Marzo de 1979 iba camino

a una celebración de Santa Cena del Señor, en el pueblito de Amblado, Valles Calchaquíes, al oeste de la provincia de Salta, Argentina. Este apóstol plantó unas sesenta iglesias en cuarenta y ocho años de ministerio.

Lo acompañaban varios hermanos en la camioneta que viajaban. En la parte más peligrosa de la cordillera de los Andes, la cuesta del Obispo, la persistente lluvia y neblina no dejaban ver bien el angosto camino. De repente un golpe en un costado de la camioneta, posiblemente una gran piedra desprendida del cerro, hizo que el chofer pierda el volante y la camioneta cayera al precipicio, dejando a la mayoría de las personas en el costado del camino. Pero los que iban en la cabina siguieron rodando hacia abajo, a unos 80 metros de profundidad. Mi abuelo fue despedido y al caer pegó contra una roca su cabeza, que le abrió el cráneo desde la frente hacia atrás, en forma de medialuna por la parte derecha.

Eso ocurrió alrededor de las 10:10 AM, pero él estuvo lúcido completamente hasta las 2:00 PM, aún habiendo perdido masa encefálica. Los hermanos que quedaron heridos se acercaron en todo ese tiempo para hablar con él. Allí aprovechó para dar una serie de instrucciones que se debieron llevar a cabo en las iglesias que estaba atendiendo por la gracia del Señor.

Marcó en su Biblia Eclesiastés 3:1-15 para su familia con la misma sangre que le cubría el rostro. Cada vez que hablaban de ayuda para salir de aquel difícil lugar a través de Vialidad Nacional, él los alentaba a que salieran y atendieran a los heridos, pero en un momento alguien le preguntó qué pasaba con él, que no quería salir de aquel lugar. Contestó:

- Los ángeles ya me han venido a buscar, no deben preocuparse por mí.

Efectivamente, el Señor lo llevó antes que lo izaran hasta arriba atado en una tabla. En el mismo momento antes de morir, él tenía consciencia que los ángeles del Señor ya estaban cerca para llevarlo. La presencia de los ángeles le producía confianza. Así, despidió a cada hermano que estaba junto a él con bendiciones.

Esta confianza tenemos: Que si morimos en la gracia de Jesucristo los ángeles también nos asistirán en ese preciso momento; pero si vivimos y somos fieles al Señor cuando Él aparezca en los cielos en su venida, no vendrá solo. Veremos que una gran multitud de seres angelicales le acompañarán, pero no solo por el hecho de acompañarlo, sino porque ya tienen trabajo asignado para ese momento especial de la historia. Esto está descrito perfectamente en la parábola de la cizaña, explicada por el mismo Jesús. Él dijo esto:

“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijo del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así será el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a

27

todos lo que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre.”

Mateo 13:38-43 Esta acción por parte de los ángeles, tan bien descrita por Jesús, consuela a más

de un verdadero cristiano que puede ver claramente a su alrededor a quienes dicen ser “cristianos”, pero que en realidad no lo son, son cizaña. Las cizañas tienen actitudes, conductas y acciones propias del reino de las tinieblas, pero están en medio nuestro: Mienten, estafan, hablan mal, son hipócritas, sirven de tropiezo a otros, son caudillistas y no temen pisotear a sus semejantes. Pero están tan mezclados con el trigo que, por orden de Cristo, se debe esperar la señal de Su venida, y entonces los mismos ángeles apartarán y separarán a unos de otros. Los ángeles pondrán diferencias entre trigo y cizaña. Ciertamente mucha es la esperanza que tenemos en esta promesa quienes hemos pasado por la experiencia de tratar con estas personas que el mismo diablo ha sembrado en el campo del reino de Dios como cizaña. Bien dice Jesús, ellos sirven de tropiezo y hacen iniquidad, que nosotros muchas veces la vemos cubierta de total impunidad. Jesús, en otra ocasión más, ratifica esta promesa acerca de la acción de sus ángeles con relación a su venida y dice así:

“Entonces aparecerá la señal del hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde el extremo del cielo hasta el otro.” Mateo 24:30-31

Puede afirmarse absolutamente y sin miedo de errar, que nunca en todos los siglos de cristianismo estuvimos tan mezclados trigo y cizaña como hoy mismo. Esto no sólo puede ser vivido por nosotros internamente, sino los de afuera, los no cristianos, reconocen que hay tal mezcla de verdaderos y falsos que ellos pueden señalarlos perfectamente. Por otro lado, he visto como algunos quieren minimizar esta situación tratando de no darle importancia o ignorándola por completo. En este contexto de cosas es que Jesús señala que…

“…muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.”

Mateo 24:11-12 La voz de denuncia contra los falsos obreros y los falsos cristianos se ha callado

en este tiempo; pienso que muchos quieren quedar bien con todos, mientras la gravedad de la situación alcanza a todos los cristianos del mundo. No tenemos orden del Señor de arrancar la cizaña pero sí tenemos que comprender que la denuncia y exposición de los falsos obreros debe estar a la orden del día, tal como el apóstol Pablo lo hacía. De otra manera somos cómplices del accionar malvado de estos “hermanos cizaña” sembrados por el diablo. Pablo escribe claramente al respecto diciéndole a Timoteo:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de los bueno, traidores, impetuosos, infatuados,

28

amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; A ESTOS EVITA.”

2 Timoteo 3:1-4 Evidentemente el apóstol de los gentiles no está hablando de los de afuera, sino

pone énfasis en que los de adentro, los mismos integrantes de las congregaciones, los mismos que componen el liderazgo de la iglesia tendrán apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella por sus conductas y acciones.

El consejo de Pablo es: EVITA A ESTAS PERSONAS Evitarlos no es el último remedio para esta situación en el reino de Dios, pero

permite un grado de distancia y diferencia que debemos marcar si no queremos estar en problemas. Si no tomamos en cuenta esta Palabra será difícil preservar nuestro amor, dada la maldad que vemos en estos supuestos “hermanos”. Si nos hemos dado completamente, si hemos entregado todo: tiempo, dinero, esfuerzo, interés, capacidad personal, dedicación, etc. Demostrando de forma práctica nuestro amor y hemos sido recompensados con la paga del desprecio, la soberbia, la traición, la injusticia, la ingratitud, la calumnia, etc.

Es posible que nuestro amor ya se haya resentido y empecemos a ser fríos y calculadores, descreídos de nuestros hermanos y faltos de confianza en los demás. Pablo no de desconocía estas circunstancias que se presentan a menudo dentro del campo del reino de Dios con las cizañas, pues él mismo estuvo en…

“…peligros entre falsos hermanos;…” 2 Corintios 11:26 Aunque adelantaba que para los postreros tiempos, los cuales ya estamos

viviendo, iba a aumentarse el grupo de personas con apariencias de piedad bajo las características particulares de la maldad como la avaricia, vanagloria, soberbia, ingratitud, traición, etc. E iban a negar con sus hechos la eficacia de la piedad que pueden ellos mismos predicarla a gritos.

El trato final que tendrá la cizaña esta destinado a los millares de ángeles que también forman parte del reino de Cristo, ellos separarán el trigo de la cizaña. Tanto Jesús en la parábola de la cizaña, como Pablo en sus escritos y en la carta de Judas, aparecen detalles del accionar de los ángeles que quiero transcribir para corroborar lo que venimos exponiendo. Pablo dice que al final habrá:

“…demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es justo delante de Dios pagar con tribulaciones a lo que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a las que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga aquel día para ser glorificado en sus manos y ser admirado en todos los que creyeron…” 2 Tesalonicenses 1:5-10

Judas también escribe al respecto diciendo: “De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente; …estos son murmuradores,

29

querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.” Judas 14-16

Recomiendo leer toda la epístola de Judas, no tiene desperdicio alguno en cuanto

al tema del trigo y la cizaña. Parece que esta carta está dirigida ex profeso para los días presentes.

Recordemos que el cielo ya vivió un tiempo en donde se produjo un juicio y la tercera parte de los ángeles fueron echados del trono de Dios. En la presencia de Dios no puede haber pecado, tinieblas y dominios del diablo. Él todo lo gobierna soberanamente y no puede haber otro dominio. En la tierra el dominio de Satanás no ha sido destruido y aniquilado todavía, efectivamente esto ocurrirá en la guerra de Armagedón antes del Milenio; pero debemos decir que cuando los hombres formen parte del reino de Dios justamente en su venida ocurrirá que habrá separación de trigo y cizaña. La razón es que tanto en el pleno celestial como terrenal el reino de Dios se hará visible. Cristo sólo espera la orden del Padre para regresar a la tierra en estos días y Él no vendrá solo. Santas decenas de millares de ángeles vendrán con Él, pues tienen que cumplir una misión muy importante entre los hombres y mujeres que dicen creer en el Señor. ¡Cuanta sorpresa habrá! ¡Cuánto bienestar experimentarán los hijos del reino de Dios!. Pero debemos esperar ese momento, no puede ser antes. Pero llegará inexorablemente el momento de la intervención de los ángeles para separar trigo y cizaña, no lo podemos dudar ni un instante.

Realmente el final es bueno para el pueblo de Dios. En otro orden de cosas Pablo,

el apóstol de la incircunsición también afirmó que los verdaderos hijos del reino de Dios recibirían un lugar preponderante con facultades para juzgar a los ángeles. Conociendo esto Pablo estaba asombrado de que los hermanos de Corinto no superan diferenciar en un pleito entre hermanos, lo justo de lo injusto. Por eso les escribe:

“¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?. Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?. ¿Cuánto más las cosas de esta vida?.”

1 Corintios 6:1-3 La actividad de los ángeles entre nosotros separando trigo y cizaña muestra cómo

el plano celestial del reino de Dios puede tener injerencia y juicio sobre nosotros, mientras al nosotros juzgar a los ángeles también evidenciamos la injerencia en las cosas del reino de Dios en el plano celestial. Misterios del reino de Dios. Dios finalmente juntará a los seres humanos y a los seres angelicales para establecer y conformar eternamente. Su reino Universal. Nosotros somos parte de ese reino Eterno, Universal, permanente y santo.

Usted no puede usar ni fotocopiar este material sin expresa autorización del autor: NO ROBE

30

MINISTERIO DE ENSEÑANZA Y CAPACITACIÓN PARA LÍDERES

Visite ahora nuestra página

www.liderescristianos.com.ar

E-mail: contactenos@liderescristianos.com.ar revista@liderescristianos.com.ar

radio@liderescristianos.com.ar