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ABIERTA ABIERTA LÍNEA LÍNEA TEA EDICIONES - INFORMACIÓN Y COMENTARIOS Nº 18 2008 Ψ Ψ En los últimos 50 años se han producido cambios signicativos en la concepción social de la discapacidad y de las personas con dis- capacidades intelectuales y discapacidades del desarrollo. Estos cambios se concretan en cinco aspectos principales. En primer lugar, han aumentado las expectativas de la socie- dad hacia las personas con discapacidad, que hasta hace medio siglo vivían con frecuencia en entornos institucionales al no poder obte- ner ni ellos ni sus familiares apoyos externos sucientes. En la actualidad la existencia de tales apoyos permite que muchas de estas personas continúen en su entorno familiar. Además, se ha demostrado que incluso las personas con limitaciones funcionales muy signicativas pueden desempeñar un traba- jo importante en los entornos comunitarios (Kiernan y Schalock, 1997). En segundo lugar, aunque los modelos médicos han re- sultado muy ecaces en la prevención de ciertos tipos de discapacidad intelectual, tales descripciones no son muy útiles para ayudar a las personas con discapacidades intelectua- les a alcanzar objetivos vitales signicativos. En cambio, las descripciones funcionales se centran en identicar los apoyos que se re- quieren para desenvolverse con éxito en la sociedad. Un tercer cambio ha consistido en el desarrollo de apoyos apropiados a la edad cronológica de la persona. En cuarto lugar, este nuevo enfoque pretende realizar una evaluación de las necesidades individuales de la persona y su familia y, en función de ellas, adaptar los apoyos que se le dan. Por último, se plantea la necesidad de potenciar las redes de apoyos naturales, y no únicamente apoyos pagados, que permitan que el individuo dis- ponga de apoyos en cualquiera de los entor- nos en los que se desenvuelve. Partiendo de esta nueva situación, el nuevo paradigma o “paradigma de apoyos” plantea como cues- tión fundamental la necesidad de determinar los apoyos que cada persona con discapaci- dad necesita para poder desenvolverse ade- cuadamente en su medio. Tradicionalmente se han utilizado dos tipos de instrumentos en el diagnóstico de la discapacidad intelectual: tests de inteligencia y escalas de conducta adaptativa. Desde el “paradigma de apoyos” el objetivo consiste en detectar los apoyos que la persona nece- sita para desenvolverse en su medio y, por tanto, la evaluación debe estar encaminada a la detección de las necesidades especícas de la persona. Los apoyos se denen como recursos y estrategias que promueven los intereses y el bienestar de las personas y que tienen como resultado una mayor independencia y productividad personal, mayor participación en una sociedad interdependiente, mayor integración comunitaria y una mejor calidad de vida (Thompson, Hughes et al., 2002, p. 390). Con esta nalidad la Asociación Ameri- cana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD) desarrolló la Escala de Intensidad de Apoyos (SIS). Se trata del pri- mer instrumento de evaluación publicado de acuerdo con el nuevo paradigma en la disca- pacidad intelectual y es el único instrumento en todo el mundo diseñado exclusivamente para identicar y medir las necesidades de apoyo de las personas con discapacidad in- telectual con el n de ayudarles a llevar una vida normal e independiente. La SIS es una escala multidimensional cuya nalidad es determinar el perl y la intensidad de las ne- cesidades de apoyo de un individuo. Consta de tres secciones. La primera es la Escala de Necesidades de Apoyo, que incluye 49 activi- dades agrupadas en seis subescalas de apoyo. La sección 2 es la Escala Suplementaria de Protección y Defensa, que consta de ocho ítems. Por último, la sección 3 de Necesida- des Excepcionales de Apoyo Médico y Con- ductual agrupa 15 condiciones médicas y 13 problemas de conducta que habitualmente requieren elevados niveles de apoyo. El SIS se aplica por medio de un entrevistador cua- licado bajo el formato de entrevista semies- tructurada. Su aplicación tiene una duración aproximada de 45 minutos. La adaptación española del SIS ha sido llevada a cabo por el Instituto de Integra- ción en la Comunidad de la Universidad de Salamanca (INICO) y publicada por TEA Ediciones. Lejos de tratarse de una mera traducción, se trata de un proceso complejo y minucioso de revisión, depuración y adap- tación de la prueba al contexto español que ha requerido un extenso trabajo de campo garantizando, al mismo tiempo, el máximo ajuste posible al procedimiento seguido en el desarrollo del instrumento original. La tipi- cación de la prueba se llevó a cabo en una muestra de 885 personas con discapacidad intelectual de centros de 20 provincias de toda España. El análisis de las propiedades psicométricas de la SIS consistió en el aná- lisis de abilidad (consistencia interna, a- bilidad basada en la estructura factorial de la escala, abilidad test-retest, acuerdo entre evaluadores y concordancia entre calicado- res) y de su validez (de contenido, criterial, de constructo y discriminante) y se obtuvieron valores muy satisfactorios. Por todo ello, la SIS se perla como una herramienta fundamental para el desarrollo de los planes individuales de apoyo centrados en la persona. Estos planes presentan venta- jas con respecto a otros tipos de programas, como la de permitir la identicación de las necesidades de la persona y de los apoyos que necesita de manera individualizada. Además, con este tipo de intervención se obtienen re- sultados más estables en el tiempo, ya que la planicación se centra en las capacidades y potencialidades del individuo, reforzando su crecimiento y su autodeterminación. REFERENCIAS Kiernan, W. E. y Schalock, R. L. (1997). Integrated employment: Current status and future direc- tions. Washington, DC: American Association on Mental Retardation. Thompson, J. R., Hughes, C., Schalock, R. L., Silverman, W., Tassé, M. J., Bryant, B., et al. (2002). Integrating supports in assessment and planning. Mental Retardation, 40, 390-405. Irene Fernández Dpto. de I+D de TEA Ediciones EL “PARADIGMA DE APOYOS” PARA AYUDA A LA DISCAPACI EL “PARADIGMA DE APOYOS” PARA AYUDA A LA DISCAPACIDAD DAD

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  • ABIERTAABIERTALNEALNEA

    TEA EDICIONES - INFORMACIN Y COMENTARIOS

    N 18 2008

    En los ltimos 50 aos se han producido cambios signifi cativos en la concepcin social de la discapacidad y de las personas con dis-capacidades intelectuales y discapacidades del desarrollo. Estos cambios se concretan en cinco aspectos principales. En primer lugar, han aumentado las expectativas de la socie-dad hacia las personas con discapacidad, que hasta hace medio siglo vivan con frecuencia en entornos institucionales al no poder obte-ner ni ellos ni sus familiares apoyos externos sufi cientes. En la actualidad la existencia de tales apoyos permite que muchas de estas personas continen en su entorno familiar. Adems, se ha demostrado que incluso las personas con limitaciones funcionales muy signifi cativas pueden desempear un traba-jo importante en los entornos comunitarios (Kiernan y Schalock, 1997). En segundo lugar, aunque los modelos mdicos han re-sultado muy efi caces en la prevencin de ciertos tipos de discapacidad intelectual, tales descripciones no son muy tiles para ayudar a las personas con discapacidades intelectua-les a alcanzar objetivos vitales signifi cativos. En cambio, las descripciones funcionales se centran en identifi car los apoyos que se re-quieren para desenvolverse con xito en la sociedad. Un tercer cambio ha consistido en el desarrollo de apoyos apropiados a la edad cronolgica de la persona. En cuarto lugar, este nuevo enfoque pretende realizar una evaluacin de las necesidades individuales de la persona y su familia y, en funcin de ellas, adaptar los apoyos que se le dan. Por ltimo, se plantea la necesidad de potenciar las redes de apoyos naturales, y no nicamente apoyos pagados, que permitan que el individuo dis-ponga de apoyos en cualquiera de los entor-nos en los que se desenvuelve. Partiendo de esta nueva situacin, el nuevo paradigma o paradigma de apoyos plantea como cues-tin fundamental la necesidad de determinar los apoyos que cada persona con discapaci-dad necesita para poder desenvolverse ade-cuadamente en su medio.

    Tradicionalmente se han utilizado dos tipos de instrumentos en el diagnstico de la discapacidad intelectual: tests de inteligencia y escalas de conducta adaptativa. Desde el paradigma de apoyos el objetivo consiste en detectar los apoyos que la persona nece-sita para desenvolverse en su medio y, por tanto, la evaluacin debe estar encaminada a la deteccin de las necesidades especfi cas

    de la persona. Los apoyos se defi nen como recursos y estrategias que promueven los intereses y el bienestar de las personas y que tienen como resultado una mayor independencia y productividad personal, mayor participacin en una sociedad interdependiente, mayor integracin comunitaria y una mejor calidad de vida (Thompson, Hughes et al., 2002, p. 390).

    Con esta fi nalidad la Asociacin Ameri-cana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD) desarroll la Escala de Intensidad de Apoyos (SIS). Se trata del pri-mer instrumento de evaluacin publicado de acuerdo con el nuevo paradigma en la disca-pacidad intelectual y es el nico instrumento en todo el mundo diseado exclusivamente para identifi car y medir las necesidades de

    apoyo de las personas con discapacidad in-telectual con el fi n de ayudarles a llevar una vida normal e independiente. La SIS es una escala multidimensional cuya fi nalidad es determinar el perfi l y la intensidad de las ne-cesidades de apoyo de un individuo. Consta de tres secciones. La primera es la Escala de Necesidades de Apoyo, que incluye 49 activi-dades agrupadas en seis subescalas de apoyo. La seccin 2 es la Escala Suplementaria de Proteccin y Defensa, que consta de ocho tems. Por ltimo, la seccin 3 de Necesida-des Excepcionales de Apoyo Mdico y Con-ductual agrupa 15 condiciones mdicas y 13 problemas de conducta que habitualmente requieren elevados niveles de apoyo. El SIS se aplica por medio de un entrevistador cua-lifi cado bajo el formato de entrevista semies-

    tructurada. Su aplicacin tiene una duracin aproximada de 45 minutos.

    La adaptacin espaola del SIS ha sido llevada a cabo por el Instituto de Integra-cin en la Comunidad de la Universidad de Salamanca (INICO) y publicada por TEA Ediciones. Lejos de tratarse de una mera traduccin, se trata de un proceso complejo y minucioso de revisin, depuracin y adap-tacin de la prueba al contexto espaol que ha requerido un extenso trabajo de campo garantizando, al mismo tiempo, el mximo ajuste posible al procedimiento seguido en el desarrollo del instrumento original. La tipi-fi cacin de la prueba se llev a cabo en una muestra de 885 personas con discapacidad intelectual de centros de 20 provincias de toda Espaa. El anlisis de las propiedades psicomtricas de la SIS consisti en el an-lisis de fi abilidad (consistencia interna, fi a-bilidad basada en la estructura factorial de la escala, fi abilidad test-retest, acuerdo entre evaluadores y concordancia entre califi cado-res) y de su validez (de contenido, criterial, de constructo y discriminante) y se obtuvieron valores muy satisfactorios.

    Por todo ello, la SIS se perfi la como una herramienta fundamental para el desarrollo de los planes individuales de apoyo centrados en la persona. Estos planes presentan venta-jas con respecto a otros tipos de programas, como la de permitir la identifi cacin de las necesidades de la persona y de los apoyos que necesita de manera individualizada. Adems, con este tipo de intervencin se obtienen re-sultados ms estables en el tiempo, ya que la planifi cacin se centra en las capacidades y potencialidades del individuo, reforzando su crecimiento y su autodeterminacin.

    REFERENCIAS

    Kiernan, W. E. y Schalock, R. L. (1997). Integrated employment: Current status and future direc-tions. Washington, DC: American Association on Mental Retardation.

    Thompson, J. R., Hughes, C., Schalock, R. L., Silverman, W., Tass, M. J., Bryant, B., et al. (2002). Integrating supports in assessment and planning. Mental Retardation, 40, 390-405.

    Irene FernndezDpto. de I+D de TEA Ediciones

    EL PARADIGMA DE APOYOS PARA AYUDA A LA DISCAPACIEL PARADIGMA DE APOYOS PARA AYUDA A LA DISCAPACIDADDAD

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  • ACTO DE CELEBRACIN DEL

    50 ANIVERSARIO DE TEA EDICIONES

    Los Sres. de Sigun con D. Eduardo Mon

    tes y D M del Carmen Ortega.

    Los Sres. de Cordero con D Marina Gonzlez y D Sara Corral.

    EEl pasado da 19 de abril de 2007 se celebr el acto ofi cial de conmemoracin del 50 aniversario de la constitucin de TEA Ediciones.El acto tuvo lugar en el anfi teatro y los jardines de la Fundacin Lzaro Galdiano, en Madrid, y cont con

    la asistencia de unas 250 personas: autores, profesores universitarios, empleados de la empresa, clientes, amigos, distribuidores de los tests en otras regiones y en otros pases y antiguos empleados.

    Present el acto el Presidente de TEA Ediciones, D. Jaime Perea Brand, quien introdujo a las personalidades que tomaron la palabra: D. Agustn Cordero, director de la actividad de edicin de tests durante ms de 30 aos; D. Nicols Seisdedos, antiguo empleado de TEA Ediciones, renombrado autor de tests originales y adaptador de numerosos tests entre los que fi guran algunos de los ms importantes del mundo; D. Miguel Sigun, catedrtico de la Universidad de Barcelona desde 1962 y uno de los promotores de la fundacin de TEA; D. Jos Muiz, catedrtico de la Universidad de Oviedo y uno de los mayores expertos del mundo en tests; D. Jos Montes, Presidente y Director General de TEA-CEGOS y Director Internacional del Grupo CEGOS; y D. Fernando Chacn, Decano del Colegio Ofi cial de Psiclogos de Madrid.

    A todos los asistentes se les obsequi con la obra Una tea en la psicometra espaola, escrita por D. Jaime Perea, y en la que se recoge la historia de TEA Ediciones en estos 50 aos y su impacto sobre la evolucin y el desarrollo de la psicometra en Espaa.

    A continuacin se sirvi un cocktail en los jardines de la Fundacin, donde, en un ambiente cordial y entraable se evocaron tiempos pretritos, se reencontraron antiguos amigos, se evoc a los profesionales de la evaluacin que ya no estn entre nosotros y se brind por un futuro prspero para TEA Ediciones, para los profesionales de la evaluacin psicolgica y para toda la pujante Psicologa espaola.

    D Milagros Antn con D. Jrgen Hogrefe y D. Antonio Menezes Rocha.

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  • GRACIAS A TODOS POR VUESTRA COMPAA Y CONFIANZA.

    El personal de TEA Ediciones asistente al acto.

    D. Jaime Perea, D Amparo Linares, D Andrea Montoya, D. Gonzalo Amador y D Isabel Pinedo.

    De izquierda a derecha: D. Fernando Chacn, D. Jos Muiz, D. Miguel Sigun, D. Jaime Perea, D. Agustn Cordero, D. Jos Montes y D. Nicols Seisdedos.

    D. Helio Carpintero, D. Jos M Prieto, D.

    Gualberto Buela Casal,

    D M Paz Bermdez y D Victoria del Bar

    rio.

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  • La adopcin es una medida de proteccin a la infancia estable-cida para garantizar el derecho que todos los nios tienen a crecer en una familia, reparando las consecuen-cias y posibles secuelas psicolgicas que el abandono haya podido provocar. La regulacin de la adopcin pretende ser una garanta para el menor y tiene como fi nalidad el inters superior del nio. Para que la adopcin cumpla con su verdadero objetivo, deben establecerse los mecanismos necesarios para garanti-zar al nio en situacin de ser adoptado unos padres que sean capaces de asegu-rar las funciones propias de la familia. Sin embargo, no todos los solicitantes de adopcin pueden desempear este papel, por lo que es necesario que pre-viamente sean declarados idneos por la Administracin competente en este mbito, de acuerdo a su normativa.

    En trminos legales, la Ley Org-nica 1/1996 de Proteccin Jurdica del Menor incluy en el artculo 176 del Cdigo Civil la exigencia expresa de la idoneidad del adoptante o adoptantes para el ejercicio de la patria potestad. Por otro lado, la reciente Ley 54/2007 de Adopcin in-ternacional, en su artculo 10 recoge que se entiende por idoneidad la capacidad, aptitud y motivacin adecuadas para ejercer la patria potestad, atendiendo a las necesidades de los ni-os adoptados, y para asumir las peculiaridades, consecuencias y responsabilidades que conlleva

    la adopcin internacional. Tambin seala en el mismo artculo que para declarar tal idoneidad habr de realizarse una valoracin psicosocial sobre la situacin perso-nal, familiar y relacional de los adoptantes, y su capacidad para establecer vnculos estables y seguros, sus habilidades educativas y su aptitud para atender a un menor en funcin de sus sin-gulares circunstancias. En consecuencia, en la valoracin de la idoneidad se debe determinar si las personas que desean adoptar un nio disponen de las actitu-des, capacidades, caractersticas psico-lgicas y entorno social necesarios para responder a las necesidades particulares de un nio adoptado; y establecer si sus motivaciones, expectativas, estado de sa-lud fsica y psquica, antecedentes fami-liares, historia personal y funcionamien-to familiar son compatibles con un nio que es adoptado y no constituyen un riesgo para su integracin y adaptacin.

    Respecto a los instrumentos para la valoracin de la idoneidad de los so-licitantes de adopcin, en su vertiente psicolgica, se suele utilizar la entrevista, aunque muchos profesionales utilizan tambin pruebas estandarizadas con el objetivo de ayudar a determinar la adecuacin o no de una familia para la adopcin. Sin embargo, estos instru-mentos, ya sean pruebas de persona-lidad (NEO PI-R, 16PF-5, BFQ), de evaluacin clnica (MMPI, MCMI, CAQ) u otras de funcionamiento fa-miliar (Escala de Cohesin y Adaptacin

    Familiar, Escala de Clima Familiar, Esti-los de Funcionamiento Familiar), no estn diseados especfi camente para la seleccin de familias adoptantes. Por este motivo surge el CUIDA, Cuestionario para la Evaluacin de Adoptantes, Cuidadores, Tutores y Mediado-res (Bermejo, Estvez, Garca, Garca-Rubio, Lapastora, Letamenda, Parra, Polo, Sueiro y Velzquez de Castro, 2006), siendo el primer instrumento que ha sido creado con el objetivo de evaluar a los solicitantes de adopcin dentro del proceso de valoracin psicolgica para la obtencin de la idoneidad.

    El CUIDA mide mediante sus esca-las primarias 14 variables de personali-dad que han sido seleccionadas teniendo en cuenta tanto la legislacin nacional e internacional al respecto, como los conocimientos actuales en materia de adopcin. Son las siguientes: Altruismo, Apertura, Asertividad, Autoestima, Capacidad de resolver problemas, Empata, Equilibrio emocional, Independencia, Flexibilidad, Re-fl exividad, Sociabilidad, Tolerancia a la frus-tracin, Capacidad de establecer vnculos afec-tivos o de apego y Capacidad de resolucin del duelo. Estas variables se agrupan en tres factores de segundo orden: Cuidado res-ponsable, Cuidado afectivo y Sensibilidad hacia los dems, que engloban claramente tres aspectos fundamentales de la paterni-dad/maternidad adoptiva, as como en un factor adicional: Agresividad.

    Centrndonos en los factores de segundo orden y en el factor adicional, tenemos que la presencia de un Cuidado responsable para la adopcin indicar la tendencia de los padres a ser resolutivos, refl exivos y responsables, ocupndose de las tareas relacionadas con el cuidado del menor con decisiones que garanticen una integracin y desarrollo adecuados, impidiendo un nuevo abandono. Decidir adoptar un menor requiere un proceso de refl exin y estas personas podran

    El CUIDACUIDA: un instrumento para la evaluacin de los solicitantes de adopcin

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  • realizar de forma adecuada este proceso, favoreciendo un buen pronstico.

    Por otro lado, que los padres que vayan a adoptar cuenten con puntuacio-nes adecuadas en Cuidado afectivo favore-cer el establecimiento de los lazos emo-cionales necesarios para que el menor adquiera confi anza en los que le rodean, desarrolle una autoestima positiva y se comunique sin temor.

    De cara a la adopcin, tambin es positivo que los padres muestren Sen-sibilidad hacia los dems para poder estar atentos a las necesidades especiales que plantea un nio adoptado, teniendo una mayor conciencia de las difi cultades que la adopcin supone para el menor, y sean capaces de transmitirle la acepta-cin positiva incondicional que merece, con independencia de sus logros y capa-cidades.

    Finalmente, la puntuacin de Agre-sividad nos indicar la tendencia que las personas evaluadas tienen a manifestar irritabilidad y agresividad fsica o verbal, en funcin de su impulsividad, fl exibili-dad, asertividad y tolerancia a la frustra-cin, lo que podra impedir el adecuado desarrollo del menor adoptado.

    En defi nitiva, el CUIDA es la pri-mera prueba estandarizada creada es-pecfi camente para evaluar a los futuros padres adoptivos dentro del proceso de valoracin psicolgica para la declara-cin de idoneidad para la adopcin de un menor. Entre sus caractersticas prin-cipales se encuentran que ofrece una medida de las variables de la personali-dad que resultan fundamentales para el establecimiento competente y funcional de la parentalidad adoptiva, y constitu-ye una herramienta til para evaluar las variables que resultan relevantes para el buen pronstico de la adopcin, permi-tiendo identifi car tanto aquellos facto-res que pueden suponer un riesgo para la relacin paterno-fi lial como los que pueden ser predictores de xito en dicha relacin.

    Fernando Bermejo, Montserrat Lapastora y

    Jacoba Parra.

    COAUTORES DEL CUIDA

    TEA Ediciones, Premio

    JUAN HUARTEJUAN HUARTE DE SAN JUAN DE SAN JUAN

    El Ilustre Colegio de Psiclogos de Castilla y Len otorg, el Premio Juan Huarte de San Juan 2007 a

    TEA Ediciones, S.A.

    PPOR SU CONTRIBUCINOR SU CONTRIBUCIN AL PROGRESO CIENTFICO DE LA PSICOLOGA.AL PROGRESO CIENTFICO DE LA PSICOLOGA.

    TAMBIN FUERON PREMIADOS:

    Previsin Sanitaria Nacional (PSN) (A una institucin privada por su contribucin al desarrollo de la profesin del psiclogo). Dr. D. ngel Rivire Gmez (a ttulo pstumo) (A un profesional por su contribucin al progreso cientfi co de la

    Psicologa). Dr. D. Jos Mara Romn Snchez (A un profesional por su destacada trayectoria y promocin de la

    Psicologa en Castilla y Len). Ilmo. Sr. D. Jos Ramn Loitegui Aldaz (Colegiado de Honor por su contribucin al desarrollo de la organizacin

    colegial dentro y fuera de la Comunidad de Castilla y Len).

    D. Jaime Perea, director de TEA Edicion

    es

    recibe el premio de D. Juan Donoso Vald

    ivieso,

    vicedecano del CPCYL.

    De izda. a dcha.: Sara Corral, David Arribas, Laura Campillo, Xavier Minguijn, Eduardo Montes, Jaime

    Perea, Milagros Antn y Juan Donoso Valdivieso.

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  • LLos procesos de evaluacin de di-rectivos y mandos por parte de sus superiores, iguales y colaboradores son harto conocidos en la actualidad. Los sistemas feedback 360 estn am-pliamente difundidos y son practicados por muchas entidades como medio de fomentar el desarrollo personal y profe-sional y mejorar la calidad de la gestin de las organizaciones.

    Las herramientas con las que se reali-za la evaluacin son escalas de observa-cin del comportamiento, lo que hace que sea ms fcil informar al evaluado sobre sus puntos fuertes y sus reas de mejora. Estos mtodos se desarrolla-ron para describir de manera especfi ca qu conductas deberan exhibirse en el puesto y, por lo general, su mxima uti-lidad consiste en proporcionar a los em-pleados informacin sobre su desarrollo dentro de la organizacin.

    Una experiencia piloto con el FB 360

    Con motivo de la publicacin del FB 360 (TEA Ediciones, 2007*) se estudia-ron las evaluaciones a 112 directivos de diferentes empresas espaolas realiza-das por 646 personas entre colaborado-res, iguales y superiores.

    La aplicacin de esta herramienta en estas empresas nos ha permitido estu-diar algunas caractersticas tanto de los resultados derivados de su uso como de los procesos de evaluacin con mlti-ples fuentes de informacin. De un lado, el perfi l tipo de directivo respecto a estas competencias, con las necesa-rias precauciones debido al tamao de muestra; por otro, los factores psicol-gicos que son importantes para explicar las diferencias encontradas en procesos de 360.

    El perfi l del directivo

    Resulta interesante ver cmo en este estudio todas las competencias y comportamientos asociados fueron va-lorados positivamente en trminos ge-nerales. Este es el dato ms destacado sin lugar a dudas, lo que indica que los directivos analizados gozan de buena salud competencial. Un hecho que re-fuerza este aspecto es que no se tuvo en

    cuenta la opinin de los evaluados sobre sus propias competencias, lo que habra supuesto, como se ver ms adelante, un aumento de las valoraciones en sentido positivo.

    Entrando al detalle, los directivos analizados destacaron por ser percibi-dos como empticos (EMP) y visionarios (VIS), lo que supone un primer acerca-miento a las competencias mejor valo-radas por sus iguales, superiores y cola-boradores. Igualmente, parecen claves la capacidad de liderazgo (LID) y la gestin del cambio (CAM).

    Por el contrario, si el dominio del en-torno pudiera parecer adecuado a la luz de los resultados en gestin del cambio y visin, los resultados indicaron que no lo es tanto en lo que se refi ere a la orien-tacin al cliente (CLI).

    Diferentes percepciones... Una misma realidad?

    Dentro de los sistemas complejos e interrelacionados que forman las organi-zaciones hoy en da la percepcin que nuestros compaeros tengan sobre las competencias profesionales que cada da ponemos en juego son igual o ms importantes que las nuestras propias. Ms an si cabe cuando se comprueba que son discordantes y se caracterizan por nuestra sobrevaloracin.

    No cabe duda de que algunos aspec-tos puramente subjetivos pueden estar infl uyendo en esta diferencia de valo-raciones: funciones desempeadas, de-pendencia jerrquica, decisiones recien-tes... Pero no cabe duda igualmente de que el mayor porcentaje explicativo de dichas diferencias se debe a la realidad y

    Cmo soyCmo soyyy

    cmo me cmo me ven los dems? ven los dems?

    Ser directivo desde la perspectiva 360

    Nuestros directivos

    destacan por ser empticos y visionarios

    Discrepancias en los niveles competenciales A: Autoevaluacin - SP: Superiores - I: Iguales - CB: Colaboradores AUT: Autoconocimiento - EST: Estabilidad emocional COM: Comunicacin - EMP: Empata - NEG: Negociacin COA: Coaching - LID: Liderazgo - PLA: Planifi cacin - DEC: Toma de decisiones CAM: Gestin del cambio - CLI: Orientacin al cliente - VIS: Visin.

    En todo individuo coexiste la imagen

    personal y la social, lo que somos y

    lo que los dems piensan que somos

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  • de que su conocimiento es esencial para determinar en qu reas y competencias se puede mejorar.

    As, cabe preguntarse cul es el pa-trn de estas discrepancias y en qu reas se producen de forma ms des-tacada las distorsiones entre la propia opinin y la de los dems, esto es, la sobrevaloracin respecto a lo que otros opinan. De acuerdo a los estudios rea-lizados con el FB 360, el primer dato importante es que en todas las compe-tencias se produce una valoracin ms positiva por parte del propio evaluado (autoevaluacin, A) que por parte de los superiores (SP), iguales (I) y colaborado-res (CB). Sin realizar distincin alguna en funcin del grupo evaluador, los directi-vos analizados piensan de s mismos que son mucho ms empticos y capaces de negociar de lo que opinan el resto de sus compaeros. Igualmente ocurre con su estabilidad emocional y su capacidad para planifi car y tomar decisiones, com-petencias que consideran mucho ms desarrolladas de lo que en realidad po-dran estarlo de acuerdo a lo que opinan los dems.

    Las diferencias entre las autovalora-ciones y las percepciones externas no son uniformes, sino que su magnitud vara en funcin del observador. As, los superiores tienen una opinin muy diferente a la de los propios directivos en cuanto a su nivel de estabilidad emo-cional, empata y autoconocimiento. Por otra parte, los puntos en los que no existen tantas divergencias se refi eren a la visin, a la orientacin al cliente y a la gestin del cambio.

    Este patrn pone de manifi esto que independientemente del nivel mostrado existe un acuerdo general entre el eva-luado y sus superiores en las competen-cias que se refi eren al entorno (clientes, mercado, oportunidades de negocio...) pero ocurre todo lo contrario cuando lo que hay que valorar son los aspec-tos intrapersonales. Estos resultados no pueden dejarnos indiferentes y llevan asociados una serie de preguntas que invitan a la refl exin: A qu se deben estas diferencias? Hay algo que pueda hacer el evaluado para mostrar de forma ms clara sus valores intrapersonales en el trabajo? Por qu los directivos son sistemticamente infravalorados por sus superiores en los aspectos ms emo-cionales? Est claro que las respuestas a estas preguntas estn en cada uno de nosotros.

    Por ltimo, hay dos caractersticas a destacar. Por un lado, los colaboradores fueron los ms crticos en sus valoracio-nes y los superiores los ms benvolos. Teniendo en cuenta que la realidad es una, estas diferencias pueden mostrar la carga de subjetividad de los juicios en funcin de la funcin desempeada den-tro de una organizacin. Por otro lado, y en esta misma lnea, la opinin que el propio evaluado tiene de s mismo no es un dato ms, sino que merece un crdi-to avalado por un sinfn de evaluaciones realizadas durante dcadas en las que los autoinformes han demostrado ser un potente predictor del rendimiento en el trabajo.

    A modo de conclusin...

    La interpretacin de los resultados de

    * Mamolar, P., Bustillo, C., Arribas, D. y Minguijn, J. (2007). FB 360 Madrid: TEA Ediciones, S.A.

    David Arribas guila.Dpto. de I+D de TEA Ediciones

    una evaluacin es un acto muy delicado y con importantes consecuencias para las personas. Este hecho nos debe obligar a atender a todos los datos disponibles y a refl exionar sobre las posibles causas que expliquen esos resultados, algo que en los casos con mltiples fuentes de informacin llama a la meticulosidad y la cautela.

    En las evaluaciones por competencias del tipo 360 debemos tener en cuen-ta ciertos aspectos que en ocasiones se mantienen en un segundo plano. As, los factores psicolgicos pueden matizar los resultados encontrados, lo que hace que el punto de vista del evaluador deba ser una variable importante a tener en cuenta.

    Entrega del XII Premio TEA Ediciones (2007)Entrega del XII Premio TEA Ediciones (2007)El pasado 27 de noviembre de 2007 tuvo lugar la entrega del XII premio

    TEA Ediciones en el acogedor saln de actos de la Facultad de Psicologa de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia de Madrid. En esta ocasin la prueba galardonada fue el CUESTIONARIO DE DESAJUSTE EMOCIONAL Y RECURSOS ADAPTATIVOS EN INFERTILIDAD, DERA, cuyas autoras son Carmen Moreno-Rosset, Rosario Antequera Jurado y Cristina Jenaro Ro.

    El acto estuvo presidido por el Excelentsimo Sr. D. Miguel Requena, Vicerrector de la UNED, acompaado del Sr. D. Francisco Claro, Decano de la Facultad de Psicolo-ga, D. Jos Bermudez, Director del Departamento de Psicologa de la Personalidad, D.a Milagros Antn, Directora Comercial de TEA Ediciones y D. Pablo Santamara, Tcnico del Dpto. de I+D de TEA Ediciones.

    El jurado convocado para esta duodcima edicin del Premio TEA Ediciones, compuesto por D.a Sara Corral, D. Vicente Ponsoda, D. Pablo Santamara y D. Nicols Seisdedos, acord por unanimidad premiar a la obra DERA, por tratarse de una apuesta original destinada a la evaluacin de los problemas psicolgicos asociados a las situaciones de infertilidad de la pareja, atendiendo a la creciente demanda de asistencia para la reproduccin que se da en nuestra sociedad. Se destac igualmente la fundamentacin terica y el rigor metodolgico con que las autoras desarrollaron la prueba.

    Cada ao se va comprobando cmo la iniciativa del Premio TEA Ediciones es un aliciente para la investigacin y publicacin de pruebas psicolgi-cas desarrolladas por equipos de habla hispana, lo cual redunda en su difusin y aplicacin por el territorio espaol y los pases de Latinoamrica.

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