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Sistemas de informacion geografica

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  • SALUD Y TERRITORIO

    APLICACIONES PRCTICASDE LOS SISTEMAS DE

    INFORMACIN GEOGRFICAPARA LA SALUD AMBIENTAL

    Serie "De aeribus, aquis et locis" n2

    Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental

  • Edita: Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental

    Diseo portada: pice XXIIImpresin: pice XXII

    Depsito legal: M-31838-2012I.S.B.N.: 978-84-616-0681-8

    4

  • 5Presentacin

    La conveniencia del uso de herramientas de informacin geogrfica en salud am-biental es patente, tanto en la planificacin de actividades como en la evaluacin, con-trol y vigilancia de los elementos de diverso tipo que participan en los procesos de exposicin de la poblacin humana a contaminantes ambientales. Esto es as porque los riesgos ambientales para la salud se verifican siempre a travs del territorio, lo que quiere decir que para su conocimiento y gestin hay que considerar las variables en su interconexin espacial. Solo la visualizacin topolgica, es decir interrelacionada en el espacio geogrfico, de los factores ambientales y de la poblacin susceptible es ya por s misma un instrumento que ayuda a entender innumerables incgnitas relacionadas con la presencia de riesgos ambientales para la salud.

    Los sistemas de informacin geogrfica (SIG) son un conjunto de herramientas muy potentes que permiten abordar, con una facilidad impensable hace algunas dca-das, muchas de las cuestiones que se plantean cotidianamente a los profesionales de la salud ambiental.

    Por estas razones, la Sociedad eSpaola de Sanidad ambiental (SESA) se ha planteado la necesidad de publicar un documento que sirva a la vez como introduccin a dichas herramientas y como revisin y puesta al da de su estado actual en lo que a aplicaciones prcticas se refiere, acercando este mundo al profesional de la salud am-biental tanto desde el punto de vista terico como prctico, para que pueda incorporarlo a su bagaje.

    La materia prima fundamental con la que se labra este libro est en los materiales reunidos para ser usados en los talleres que se han celebrado en las ltimas ediciones de los congresos de SESA y que constituyen la primera parte del libro. En los tres pri-meros captulos se describen, sin entrar en detalles acadmicos propios de especialis-tas, los aspectos que todo usuario de los SIG debe conocer. Se hace referencia en estos captulos a las tres principales seas de identidad de los SIG:

    El manejo y gestin de informacin espacial, sus posibilidades y sus limitacio-nes,

    La representacin cartogrfica de la informacin geogrfica, sus posibilidades y sus limitaciones, y

    El anlisis espacial, sus posibilidades y sus limitaciones.

    Tras sobrevolar estas tres columnas que explican el enorme campo de los SIG, el libro entra en lo fundamental: las aplicaciones prcticas para el profesional de la salud ambiental. Para adentrarse en este terreno prctico se utilizan dos estrategias comple-mentarias.

    Por un lado, se hace una revisin sistemtica de los retos y respuestas que plan-tean los SIG en diversos campos de la cartera de servicios de la sanidad ambiental. Se

  • 6analizan las reas clsicas y las emergentes: aguas, evaluacin de riesgos, contamina-cin atmosfrica, cambio climtico, vigilancia de las enfermedades de posible origen ambiental, las desigualdades territoriales, Se utiliza en este apartado el material di-seado para los talleres precongresuales a los que se ha aludido y una revisin actua-lizada de los trabajos ms recientes encontrados en la bibliografa. Todo ello con un hilo conductor que se expresa en forma de pregunta: Cmo pueden ayudar los SIG a co-nocer mejor la exposicin de las comunidades a riesgos ambientales y, en concreto, a mejorar la medida de dicha exposicin?

    La segunda estrategia que se utiliza para conocer las aplicaciones prcticas de los SIG en la salud ambiental es, precisamente, conocer algunas experiencias de primera mano que proporcionen una visin desde muchos encuadres distintos. De esta forma se corrige, por un lado, la posible y excesiva focalizacin territorial de los supuestos prcticos elaborados por los autores/editores que se sitan en su mayora en la Comu-nidad de Madrid y, por otro, se equilibra el predominio anglosajn de la literatura. Con esta finalidad, se invit a profesionales de la salud ambiental, fundamentalmente del mbito iberoamericano, para que desgranaran sus propias experiencias en este terreno. La invitacin se ha cursado a profesionales que haban presentado previamente sus trabajos en reuniones cientficas de SESA o en la ReviSta de Salud ambiental de la propia Sociedad. Se ha conseguido con este procedimiento tener una visin plural, procedente de diversos territorios de Espaa, Brasil, Cuba o la Argentina y con distintos enfoques sobre diferentes temas: el agua de abastecimiento, el impacto de industrias y espacios contaminados, la contaminacin atmosfrica, el cambio climtico, las enfer-medades vectoriales, el control de plagas, etc.

    Y con todo este material, qu se pretende? Lo que SESA quiere es poner en las manos de los profesionales de la salud ambiental un producto sugerente, estimulante y desmitificador. Sugerente porque le ayude a abrir los ojos para descubrir las posibilida-des nuevas que se le ofrecen; estimulante porque le invite a desarrollar la intuicin espacial necesaria para buscar soluciones a los problemas que se le plantean en su labor cotidiana; y desmitificador porque al ser una tecnologa relativamente nueva puede estar cargada de connotaciones ms o menos intencionadamente crpticas (es muy difcil, necesita de una formacin especializada inalcanzable, etc.) que la distan-cien de su actividad profesional y es funcin de una sociedad cientfica acortar estas distancias y eliminar barreras mentales.

    Junta DirectivaSociedad Espaola de Sanidad Ambienta

  • 7CrditosEditores y autores:

    Emiliano Arnguez Ruiz. Consejera de Sanidad. Comunidad de Madrid. Miriam Arribas Garca. Grupo de trabajo sobre sistemas de informacin geo-

    grfica de la Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental. Juan Arnguez Gilarranz. Grupo de trabajo sobre sistemas de informacin

    geogrfica de la Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental. Jos M Ordez Iriarte. Consejera de Sanidad. Comunidad de Madrid.

    Autores de los textos del epgrafe 4.2:

    Anna Cuadras Andreu. Observatori de Salut i Medi Ambient del Camp de Tarragona. Espaa.

    Antonio Wallo Vzquez. Instituto de Meteorologa. Regla (La Habana). Cuba. Christovam Barcellos. Departamento de Informaes em Sade, Fundao

    Oswaldo Cruz (FIOCRUZ). Brasil. Clara Calvo Mora. Instituto de Salud Pblica. Madrid Salud. Espaa. Diana E. de Pietri. Ministerio de Salud de la Nacin de Argentina. Enric Rovira Ricart. Observatori de Salut i Medi Ambient del Camp de Tarra-

    gona. Espaa Fernando Carreras Vaquer. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual-

    dad. Espaa Gregory M. Zarus. Agency for Toxic Substances and Disease Registry: Divi-

    sion of Health Assessment and Consultation. Atlanta, GA. EEUU Helen da Costa Gurgel. Departamento de Geografia, Universidade de Braslia.

    Brasil Irene Corbella Cordom. Agencia de Salud Pblica de Catalunya. Espaa. Jos Jess Guilln Prez. Direccin General de Salud Pblica. Regin de

    Murcia. Jos Mara Cmara Vicario. Instituto de Salud Pblica. Madrid Salud. Espaa. Llus Cirera Surez. Direccin General de Salud Pblica. Regin de Murcia. Llus Picart Barrot. Agencia de Salud Pblica de Catalunya. Espaa. Lourdes Rosales-Guevara. Agency for Toxic Substances and Disease Regis-

    try: Division of Health Assessment and Consultation. Atlanta, GA. EEUU. Manuel Garca Howlett. Instituto de Salud Pblica. Madrid Salud. Espaa. Margarita Palau Miguel. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

    Espaa Mnica Ballesta Ruiz. Direccin General de Salud Pblica. Regin de Murcia. Osvaldo Cuesta Santos. Instituto de Meteorologa. Regla (La Habana). Cuba. Pere Serra Costa. Agencia de Salud Pblica de Catalunya. Espaa. Susana Garca. Ministerio de Salud de la Nacin en Argentina.

  • 88

    Revisores y expertos consultados

    Carlos Barboza. Ministerio de Salud Pblica. Uruguay. Carlos Dora. Organizacin Mundial de la Salud (OMS) Carlos Corvaln. Organizacin Panamericana de Salud (OPS) Daniel Buss. Fundacin Oswaldo Cruz (FIOCRUZ). Brasil. Domingo Gmez Orea. Universidad Politcnica de Madrid. Espaa. Francisco Javier Escobar Martnez. Departamento de Geografa. Universi-

    dad de Alcal de Henares. Espaa Gilma C. Mantilla. Earth Institute at Columbia University. Estados Unidos. Gregory M. Zarus. Agencia para las Sustancias Txicas y el Registro de

    Enfermedades (ATSDR). Estados Unidos. Javier Aldaz Berruezo. Gobierno de Navarra. Espaa. Jos Vicente Mart Bosc. Generalitat Valenciana. Espaa. Luis Francisco Snchez Otero. Organizacin del Tratado de Cooperacin

    de la Amazona. Brasil. Luiz C Galvao. Organizacin Panamericana de Salud (OPS) Mabel Font Aranda. Centro de Estudios de Turismo. Universidad de Matan-

    zas. Cuba. Maria Barber Riera. Generalitat Valenciana. Espaa. Mara Elisa Gmez Campoy. Regin de Murcia. Espaa. Mara Isabel Abad Sanz. Comunidad de Madrid. Espaa. Montserrat Gonzlez-Estecha. Hospital Clnico San Carlos. Madrid. Espaa scar Tarrag. Agencia para las Sustancias Txicas y el Registro de Enfer-

    medades (ATSDR). Estados Unidos. Rosala Fernndez Patier. Instituto de Salud Carlos III. Espaa. Sandra Lpez-Carreras. Agencia para las Sustancias Txicas y el Registro

    de Enfermedades (ATSDR). Estados Unidos. Susana I. Garca. Ministerio de Salud de la Nacin de Argentina. Silvia Surez Luque. Xunta de Galicia. Espaa.

    Cita recomendada:

    Arnguez Ruiz E, Arribas Garca M, Arnguez Gilarranz J, Ordez Iriarte JM. Salud y territorio. Aplicaciones prcticas de los sistemas de informacin geogrfica a la salud ambiental. Madrid. Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental. Serie De aeribus, aquis et locis n 2. 2012.

  • 9Colaboradores

    Ana Fresno Ruiz. Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentacin. Espaa.

    Ana Salinas Avellaneda. Gobierno Vasco. Espaa. ngel Gmez Amorn. Xunta de Galicia. Espaa. Antonio Lpez Lafuente. Universidad Complutense de Madrid. Espaa. Covadonga Caballo Diguez. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e

    Igualdad. Espaa. Enrique Estrada Vlez. Junta de Castilla y Len. Espaa. Fernando Escorza Muoz. La Rioja. Espaa. Guadalupe Martnez Jurez. Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.

    Espaa. Isabel Marn Rodrguez. Junta de Andaluca. Espaa. Macrina Mara Martn Delgado. Gobierno de Canarias. Espaa. Mara Jess Prez Prez. Principado de Asturias. Espaa. Maria Luisa Pita Toledo. Gobierno de Canarias. Espaa. Mara Martnez Lpez. Regin de Murcia. Espaa. Mara Tarancn Estrada. Junta de Andaluca. Espaa. Maria Teresa Martn Zuriaga. Gobierno de Aragn. Espaa. Marian Lumbreras Fernndez de Nograro. Cantabria. Espaa. Mercedes Gum Tor. Gobierno de las Islas Baleares. Espaa. Rebeca Benarroch Benarroch. Gobierno de Ceuta. Espaa. Ricardo Iglesias Garca. Ayuntamiento de Madrid. Espaa. Sal Garca dos Santos. Instituto de Salud Carlos III. Espaa.

    Director de la serie

    Jos Jess Guilln Prez.

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    Agradecimientos:

    Los editores de este libro quieren mostrar su enorme agradecimiento a todos cuantos han colaborado en su elaboracin. En primer lugar a los autores de los textos del ep-grafe 4.2 y a los revisores y expertos consultados que no se han limitado a dar el visto bueno, sino que han dedicado desinteresadamente una parte importante de su tiempo para la mejora sustancial del resultado final. A todos los colaboradores que en el marco de SESA (Junta Directiva y Delegados Territoriales) se han implicado y han conseguido implicar a un buen nmero de profesionales de la salud ambiental. Tambin hay que agradecer la colaboracin involuntaria pero imprescindible de todos los profesionales que contribuyen a que exista informacin espacial de salud ambiental de calidad, tanto en el campo de la salud ambiental como en el de la epidemiologa o la promocin de la salud, disciplinas todas ellas que componen el, tantas veces infravalorado, mundo de la salud pblica. Especialmente este agradecimiento se tiene que centrar en los profe-sionales de la salud pblica de la Comunidad de Madrid sin cuya annima contribucin no habra sido posible elaborar la mayora de los mapas que ilustran este libro.

    Advertencia:

    Los datos de mapas, tablas y figuras originales que se incluyen en este libro, salvo los del epgrafe 4.2, no se refieren a casos concretos reales y se utilizan a modo de ejemplo para facilitar la comprensin de los procedimientos SIG que se proponen.

  • 11

    ndiceAbreviaturas, siglas y acrnimos utilizados ............................................................................ 13Introduccin ...................................................................................................................................................... 17PARTE PRIMERA. LOS SISTEMAS DE INFORMACIN GEOGRFICA ............... 25Captulo 1. Captura, almacenamiento y gestin de informacin espacial en

    un sistema de informacin geogrfica ......................................................... 271.1. Sobre las caractersticas geomtricas de la informacin espacial .................. 291.2. La informacin espacial en los sistemas de informacin geogrfica ............. 32

    1.2.1. Calidad e interoperabilidad ........................................................................................ 321.2.2. Digitalizacin y procedimientos de referenciacin geogrfica ............. 341.2.3. Dualidad del dato geogrfico .................................................................................... 381.2.4. Organizacin de la informacin en capas ........................................................ 401.2.5. Visores cartogrficos: SIG distribuidos .............................................................. 411.2.6. Proteccin de datos e informacin espacial.................................................... 43

    Captulo 2. Representacin cartogrfica ................................................................................ 492.1. Seas de identidad de los mapas ........................................................................................ 512.2. Interpretacin de mapas temticos .................................................................................... 52

    2.2.1. Individuos de observacin y variables representadas .............................. 522.2.2. Falacias cartogrficas.................................................................................................... 61

    Captulo 3. Anlisis espacial ............................................................................................................ 633.1. Mapas de puntos ............................................................................................................................. 653.2. Mapas de lneas .............................................................................................................................. 733.3. Mapas de polgonos ...................................................................................................................... 763.4. Superposicin de capas ............................................................................................................. 81

    PARTE SEGUNDA. APLICACIONES DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIN GEOGRFICA A LA SALUD AMBIENTAL ................................... 87Captulo 4. Aplicaciones de los sistemas de informacin geogrfica a la

    salud ambiental ............................................................................................................. 894.1. Revisin de estudios de salud ambiental que utilizan sistemas de informa-

    cin geogrfica ................................................................................................................................. 924.1.1. Diagnstico y vigilancia de riesgos asociados a aguas de abasteci-

    miento ...................................................................................................................................... 924.1.2. Vigilancia de riesgos de enfermedades y brotes de probable origen

    ambiental ............................................................................................................................... 984.1.3. Evaluacin de impactos ambientales ................................................................. 1084.1.4. Adaptacin al cambio climtico ............................................................................... 1144.1.5. Desigualdades territoriales en salud .................................................................... 1184.1.6. La exposicin a contaminantes atmosfricos ................................................ 127

    4.2. Estudios originales de salud ambiental que utilizan sistemas de informa-

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    cin geogrfica ................................................................................................................................. 1424.2.1. El Sistema de Informacin Nacional de Aguas de Consumo

    (SINAC). Espaa .............................................................................................................. 1424.2.2. Territorio, salud ambiental y desigualdades sociales en sitios con-

    taminados. Estratificacin epidemiolgica y expresiones territoria-les de los riesgos. Argentina ..................................................................................... 150

    4.2.3. Prevalencia de sntomas de asma y alergia en los escolares de las poblaciones cercanas al complejo qumico de Tarragona. Espaa 158

    4.2.4. El Plan Operativo de Intervencin Industrial y sus efectos en la morbimortalidad de la ciudad de Cartagena. Espaa ............................... 164

    4.2.5. Utilizacin de un SIG en el estudio de riesgo, como base para la implementacin de un sistema de vigilancia epidemiolgica para la contaminacin atmosfrica. Regla, La Habana. Cuba ............................. 171

    4.2.6. Uso de herramientas de SIG y teledeteccin en el anlisis de clima y salud: Un ejemplo de malaria en la cuenca del ro Purus. Brasil .. 179

    4.2.7. Prevencin y control de plagas y gestin de riesgos vectoriales en la ciudad de Madrid. Espaa .................................................................................... 186

    4.2.8. Aplicacin de los sistemas de informacin geogrfica en la vigilan-cia y el control en el mbito de la sanidad ambiental en el Servicio Regional en Girona de la Agencia de Salud Pblica de Catalunya. Espaa .................................................................................................................................... 196

    4.2.9. Exposicin comunitaria a pentaclorofenol en las proximidades de una planta de tratamiento de maderas. East Point, Georgia. Esta-dos Unidos ............................................................................................................................ 206

    Conclusiones .................................................................................................................................................... 215Anexos ................................................................................................................................................................... 221

    Anexo 1. Glosario de trminos geogrficos ............................................................................. 223Anexo 2. Programas disponibles .................................................................................................... 231

    2.1. Programas comerciales................................................................................................ 2322.2. Programas libres ............................................................................................................... 233

    Anexo 3. Gua para elaboracin de visores cartogrficos en salud pblica ...... 2353.1. Capas de informacin. Estructura de la informacin espacial para

    la salud pblica .................................................................................................................. 2353.2. Herramientas ....................................................................................................................... 2383.3. Diseo...................................................................................................................................... 239

    Referencias bibliogrficas ...................................................................................................................... 241ndice de tablas ............................................................................................................................................... 249ndice de figuras ............................................................................................................................................. 251

  • 13

    Abreviaturas, siglas y acrnimos utilizadosAB: Asma bronquial.ACA: Agencia Catalana del Agua.AEMA: Agencia Europea de Medio Ambiente.AeS: Atlas electrnico de Salud de Catalunya. (Espaa)ANA: Agencia Nacional de Aguas de Brasil.ASPC: Agencia de Salud Pblica de Catalunya. (Espaa)ASTER: Instrumento de captacin de imgenes a bordo del satlite Terra de la

    NASA. (Siglas en ingls)ATLANTIS: Sistema de informacin geogrfica de calidad sanitaria de las aguas de

    Espaa.ATSDR: Agencia para las sustancias txicas y el registro de enfermedades

    (USA). (Siglas en ingls)BLL: Nivel de plomo en sangre. (Siglas en ingls)BOE: Boletn Oficial del Estado (Espaa)CAPV: Comunidad Autnoma del Pas Vasco. (Espaa)CCD: ndice utilizado para estimar la intensidad de la precipitacin. (Siglas en

    ingls)CDC: Centros para el control y prevencin de enfermedades (USA). (Siglas

    en ingls)CENATOXA: Centro de asesoramiento toxicolgico analtico de la Facultad de Far-

    macia y Bioqumica de la Universidad de Buenos Aires.CIE: Clasificacin Internacional de Enfermedades.CIE-9: 9 revisin de la Clasificacin Internacional de Enfermedades.CJS: Centro joven de salud.CMA: Concentracin mxima admisible.CMBD: Conjunto mnimo bsico de datos al alta hospitalaria.CMR: Cuenca del Ro Matanza-Riachuelo (Argentina).CREAF: Centro de investigacin ecolgica y aplicaciones forestales. Catalunya.

    (Espaa) (Siglas en cataln)CREAL: Centro de investigacin en epidemiologia ambiental. Catalunya. (Es-

    paa) (Siglas en cataln)DRAE: Diccionario de la Real Academia Espaola de la Lengua.EAE: Evaluacin ambiental estratgica.EER: Estratificacin epidemiolgica de riesgo.EGS: Entidades gestoras de suministro de agua.EIA: Evaluacin de impacto ambiental.EMECAM: Estudio Multicntrico Espaol de Contaminacin Atmosfrica y Mortali-

    dad.EMECAS: Estudio Multicntrico sobre los Efectos de la Contaminacin Atmosf-

    rica en la SaludEOS: Sistema de observacin de la Tierra de la NASA. (Siglas en ingls)EPER: Registro europeo de emisin de contaminantes. (Siglas en ingls)EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crnicaFEV: Volumen espirado forzado.FIOCRUZ: Fundacin Oswaldo Cruz (Brasil).

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    FVC: Capacidad vital forzada.GAM: Modelos aditivos generalizados.GIMMS: Inventario global de sistemas de modelizacin y cartografa. (Siglas en

    ingls)GIP: Gestin integrada de plagas.GIS: Sistemas de informacin geogrfica. (Siglas en ingls)GLFC: Centro para el estudio de usos del suelo a partir de imgenes de sat-

    lites. (Siglas en ingls)GPS: Sistema global de localizacin. (Siglas en ingls)HIDROWEB: Sistema de Informaciones hidrolgicas de Brasil.IC: Intervalo de confianza.ICC: Instituto Cartogrfico de Catalunya. (Espaa)ICS: ndice compuesto de salud.IDE: Infraestructuras de datos espaciales.IDW: Ponderacin por el inverso de la distancia.INE: Instituto Nacional de Estadstica (Espaa)INPE: Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil. (Siglas en

    portugus)INSPIRE: Infraestructura para la informacin espacial en Europa. (Acrnimo en

    ingls)IPCC: Grupo intergubernamental para el cambio climtico. (Siglas en ingls)ISAAC: Estudio internacional de asma y alergias en la infancia. (Siglas en in-

    gls)LSOA: Jerarqua geogrfica diseada para optimizar las estadsticas en reas

    pequeas en Inglaterra y Gales. (Siglas en ingls)LST: Temperatura de la superficie del suelo. (Siglas en ingls)MEDEA: Accin estratgica de investigacin en epidemiologa y salud pblica

    que tiene por objetivo analizar las desigualdades socioeconmicas y medioambientales en reas pequeas de ciudades de Espaa y de Europa.

    MMSE: Mini examen del estado mental de Folstein. (Siglas en ingls)MODIS: Instrumento de captacin de imgenes a bordo de los satlites Terra y

    Aqua de la NASA. (Siglas en ingls)MSN: Ministerio de Salud de la Nacin (Argentina).NASA: Administracin Nacional Aeronatica y del Espacio (USA). (Siglas en

    ingls)NAYADE: Sistema de informacin nacional de aguas de bao (Espaa).NBI: Necesidades bsicas insatisfechas.NCEH: Centro Nacional para la Salud Abiental de los CDC (USA). (Siglas en

    ingls)NCGIA: Centro Nacional de Informacin y Anlisis Geogrfico (USA). (Siglas en

    ingls)NDVI: ndice normalizado de cambio en la vegetacin.NESDIS: Servicio nacional de satlites, datos e infomacin ambiental (USA).ODBC: Estndar de acceso a las bases de datos. (Siglas en ingls)OGC: Consorcio creado para el desarrollo de estndares que faciliten la inte-

    roperabilidad de la informacin espacial a escala global. (Siglas en in-gls)

  • 15

    OMM: Organizacin Meteorolgica Mundial.OMS: Organizacin Mundial de la Salud.OPS: Organizacin Panamericana de Salud.PCF: Pentaclorofenol.PDA: Ordenador de bolsillo. (Siglas en ingls)PHA: Evaluacin de salud pblica. (Siglas en ingls)PM: Puntos de muestreo.PNUMA: Programa de Naciones Unidas para el Medio AmbientePPGIS: Sistemas de informacin geogrfica con participacin de la poblacin.

    (Siglas en ingls)PTS: Partculas totales en suspensinRc: Razn de circularidad.RECONO: Reconocimiento y codificacin de direcciones postales.RPTR: Registro Europeo de Emisiones y Transferencias de Contaminantes.

    (Siglas en ingls)RR: Riesgo relativo.SESA: Sociedad Espaola de Sanidad Ambiental.SGBD: Sistemas de gestin de bases de datos espaciales o geogrficas.SIG: Sistemas de Informacin Geogrfica.SINAC: Sistema de Informacin Nacional de Aguas de Consumo (Espaa).SIVEP-Malria: Sistema de informacin de vigilancia epidemiolgica Notificacin de

    Casos de Malaria (Brasil)SVS/MS: Secretara de Vigilancia en Salud, del Ministerio de la Salud de Brasil. TRI: Inventario de emisiones txicas. (Siglas en ingls)UCLA: Universidad de California, Los ngeles (USA). (Siglas en ingls)UNICEF: Fundacin para la infancia de las Naciones Unidas. (Siglas en ingls)USA: Estados Unidos de Amrica. (Siglas en ingls)UTCV: Unidad tcnica de control de vectores.UTM: Proyeccin universal transversal de Mercator VAG: Red de vigilancia de la atmsfera global de la OMMVP: Valor paramtricoZA: Zona de Abastecimiento

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  • 17

    Introduccin

    Dice un editorial de Nature1 que puede parecer imposible perderse en un mundo moderno lleno de mapas digitales, pero hay ms de una forma de estar perdido. Saber realmente dnde ests va mucho ms all de localizar tu posicin. Significa conocer de dnde proviene el agua que consumes y a dnde va despus, dnde se genera la elec-tricidad que utilizas y dnde termina tu basura. Significa ser consciente de qu plantas y animales viven en tu entorno y qu tipo de suelo hay debajo de tus pies.i

    A esta aseveracin se podra aadir que para un trabajador de la salud pblica, saber dnde est significa tambin conocer cul es el patrn geogrfico que adopta el estado de salud de la poblacin en su territorio, saber cmo se distribuyen en l los grupos vulnerables y qu comportamiento espacial tienen las enfermedades y los de-terminantes para la salud. Y que sin este conocimiento espacial de la realidad difcil-mente podr ejercer su funcin con eficacia.

    La exposicin humana a agentes ambientales es el centro de inters de una forma u otra del trabajo en salud ambiental. Ya se trate de la vigilancia, evaluacin o control de una exposicin, sea esta real o potencial, se deben estudiar las relaciones que se producen en el espacio y en el tiempo entre un terico punto o zona donde se producen las emisiones de esos agentes ambientales y los puntos o zonas en las que habita, trabaja, vive la poblacin. Porque la vigilancia de riesgos ambientales para la salud es la vigilancia o evaluacin continua de la exposicin de la poblacin a determinados riesgos ambientales, y esta exposicin se produce necesariamente en un determinado contexto espacial y temporal.

    Por ello, y tanto en la descripcin como en el anlisis, en salud ambiental se ne-cesita casi ineludiblemente de imgenes que representen y expliquen la relacin espa-cio-temporal: mapas, planos, esquemas, perfiles, bloques diagramas, modelos digitales del terreno, dibujos, fotografas verticales, imgenes digitales remotas, etc. En defini-tiva, siempre ha necesitado de una herramienta bsica: la cartografa, que se define como el conjunto de operaciones que intervienen en la elaboracin de los mapas.

    Sin nimo de ser exhaustivos y solo para enfatizar la importancia intrnseca de la relacin entre territorio y salud, se recogen a continuacin varios ejemplos en los que el territorio se ha considerado con una especial relevancia en relacin a la salud: la poca hipocrtica, las topografas mdicas, el brote de clera del ao 1854 en Londres y los diagnsticos de salud ambiental llevados a cabo en la Comunidad de Madrid en la dcada de los 80-90 del siglo pasado.

    i. It might seem impossible to get lost in the modern world with its ubiquity of digital maps, but there is more than one way to be lost. Truly knowing where you are goes beyond pinpointing your position. It means knowing where your water comes from and where it goes, where your electricity is generated and where your rubbish ends up. It means being aware of what plants and animals live nearby and what kind of soil lies beneath your feet. Nature. 2011 Aug 24;476(7361):371.

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    A.- Etapa hipocrtica

    Hipcrates (siglo IV a.C.) en su tratado De los aires, las aguas y los lugares reco-noca que haba enfermedades que siempre estaban presentes en una poblacin y las llam endmicas en contraposicin a las enfermedades que no estaban presentes de continuo pero que emergan en el tiempo con alta afectacin en la poblacin, a las que llam epidmicas. El tratado intenta responder a la pregunta: Cules son los factores de riesgo de las enfermedades endmicas locales? En los primeros prrafos presenta y resume los factores esenciales: clima, suelo, agua, modo de vida y nutricin2.

    De los aires, las aguas y los lugares no es solo un tratado terico, tambin tiene una intencin prctica. La poltica expansionista y colonizadora seguida por los griegos promovi el establecimiento de nuevos asentamientos. La eleccin de los mismos no solo deba cumplir con criterios militares y religiosos sino tambin de salubridad, y en este ltimo aspecto el citado tratado jugaba un papel de ayuda fundamental.

    B.- Camino de las topografas mdicas

    El Renacimiento trajo una autntica sed de novedad y experiencia que invadi las almas europeas, lo que permiti avanzar ms all de las teoras de Hipcrates y Ga-leno, que venan marcando la forma de entender y abordar la enfermedad2.

    Posteriormente, uno de los ms destacados clnicos de todos los tiempos, emi-nente prctico de Londres, amigo del filsofo John Locke y del cientfico Robert Boyle, Thomas Sydenham (1624-1689) que ha sido llamado el Hipcrates ingls3 resucita y moderniza el concepto hipocrtico de constitucin epidmica y, a su vez, estudia en Londres la relacin entre las epidemias que se haban producido entre los aos 1661 y 1676 en relacin al clima. Clasifica las enfermedades en cuatro tipos: epidmica, inter-currente, estacional y anmala; dos de ellas tienen una relacin con el territorio: las epidmicas que estn determinadas por una alteracin secreta o inexplicable de la at-msfera y las estacionarias que proceden de una oculta e inexplicable alteracin acae-cida en las entraas mismas de la tierra3.

    Desde Sydenham la medicina europea del siglo XVIII renovar la tradicin hipo-crtica dando origen a una corriente higienista que prestar una singular atencin al medio natural y su posible relacin con las enfermedades3.

    El siglo XVIII es crucial en la historia de la salud pblica europea merced a la con-fluencia de tres factores: el auge econmico (mercantilismo); la casi desaparicin de las epidemias de peste, que permite centrar la atencin en el fenmeno de las endemias y de las tercianas propias del paludismo; y la configuracin de una mentalidad ilustrada, sensible a unos problemas humanos que se ven agravados con la supervivencia del Antiguo Rgimen2.

    En este contexto de estrecha relacin entre actividad econmica, vida urbana y

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    mentalidad ilustrada, la recurrencia de las endemias paldicas exigir una especial atencin, que encontrar en el ambientalismo neohipocrtico una explicacin cientfica: la teora miasmtico-telrica. Esta explicacin se complementa con la interpretacin social, que destaca las consecuencias negativas de las difciles condiciones de vida, y la prctica sanitaria de la administracin pblica, encaminada a sanear y limpiar los entornos causantes de estas fiebres. Ello explica el florecimiento de las Topografas Mdicas como mtodo de investigacin para estudiar los problemas comunitarios de salud pblica2,4.

    Este desarrollo fue ms marcado al principio en los pases de habla alemana y despus apareci en Inglaterra, Francia, Italia, Espaa y otros pases europeos, as como en el Nuevo Mundo. Varios factores estuvieron implicados en el proceso, entre ellos los polticos.

    Como resultado de todo ello, los informes regionales o topografas mdicas co-menzaron a aparecer. En la Europa Central estas monografas fueron preparadas por los mdicos como parte de sus obligaciones. El oficial mdico de los Estados Alemanes vena obligado a visitar los pueblos y ciudades de su distrito para examinar las fuentes de agua mineral y lugares regados, supervisar las farmacias, cirujanos, comadronas, etc., para combatir el intrusismo y proveer de cuidados mdicos a los necesitados. Los oficiales mdicos eran instruidos para preparar estos informes en sus distritos en ma-terias como condiciones de salud, datos meteorolgicos e hidrolgicos, plantas y modo de vida de sus habitantes 2,4.

    La tendencia a realizar topografas mdicas creci con la publicacin del primer volumen System (1779) de Johan Peter Frank.

    Todas estas topografas tratan con la geografa fsica y la historia natural de la regin: alimentacin, vivienda y vestido de los habitantes, y la relacin de estos factores con la ocurrencia de las enfermedades ocasionales, endmicas o epidmicas. En 1830, por ejemplo, un comit de la Sociedad Mdica del Estado de Nueva York propuso un plan de Estudio Mdico Topogrfico del Estado y sealaba que el objetivo de la topo-grafa mdica era determinar la influencia del clima, suelo, diferentes ocupaciones, y las causas normales y fsicas en la produccin y modificacin de enfermedades, y la atencin deba ser dirigida a la edad, sexo, constitucin, ocupacin, dieta y aquellas ms fcilmente afectables por las enfermedades endmicas o epidmicas. Las topogra-fas son una combinacin de estudios epidemiolgicos, sanitarios y sociales 4.

    En Espaa, fue Gaspar Casal uno de los seguidores ms aventajados de la obra de Sydenham y la tradicin hipocrtica. Su Historia Natural y Mdica de Asturias (1762), integrada en esta tradicin de las historias naturales, seala la atencin que los mdicos deben prestar al entorno fsico y son el preludio de las topografas mdicas del siglo XIX. En el prlogo de esta Historia, Casal destaca que desde 1706 a 1712, trabaj en estrecha colaboracin con el boticario Juan Manuel Rodrguez de Luna, quien entonces viva en Atienza y antes haba estado largo tiempo en Roma al servicio del papa Ino-cencio XI. De este boticario aprendi aquellos aspectos del medio que le permitieron

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    entender el entorno fsico con una dimensin sanitaria. De los seis textos que constitu-yen la Historia, la primera de ellas es un estudio mdico del ambiente de la regin, de acuerdo con las pautas propias del ecologismo hipocrtico, seguido de una noticia de las principales enfermedades endmicas en ella. Se ocupa de las situaciones de los pueblos desde el punto de vista de la salubridad, de las aguas y de la atmsfera, vientos y clima y ofrece apuntes muy breves sobre minerales y vegetales4.

    C.- El brote de clera de Londres. John Snow

    Algunos autores atribuyen a John Snow la paternidad de la epidemiologa mo-derna, cifrando el nacimiento de la misma con la investigacin que llev a cabo sobre la epidemia de clera en Londres, en el ao 1854. La etiologa microbiolgica de la enfermedad, Vibrio cholerae, era desconocida para Snow por la poca5.

    Aunque Snow no us una definicin de caso microbiolgicamente confirmado, la muerte por diarrea acuosa era una definicin de caso razonable para el clera. La des-cripcin de la epidemia hecha por Snow resulta muy ilustrativa: la epidemia ms terrible de clera que ha existido en este reino, es probablemente la que tuvo lugar en la calle Broad, Golden Square y las calles contiguas, hace unas semanas. En doscientas cin-cuenta yardas desde el lugar donde la calle Cambridge se une con la calle Broad, hubo en diez das ms de quinientos ataques fatales de clera. La mortalidad en esta limitada rea probablemente iguala a cualquiera de las epidemias alguna vez causadas en este pas, an por la plaga [peste], y fue mucho ms repentina, con un gran nmero de casos fatales en pocas horas6.

    Siguiendo un todava incipiente mtodo epidemiolgico cre un listado de los pa-cientes casos incluyendo edad, gnero y direccin de cada uno. Estos casos fueron referenciados en un mapa y se observ que ocurrieron en las proximidades de una bomba de agua en la calle Broad. Lo explica Snow con una gran nitidez:

    Al proceder al sitio, encontr que casi todas las muertes haban tenido lugar a una distancia corta de la bomba de agua. Haba solo diez muertes en casas situadas indu-dablemente ms cerca de una bomba de agua de otra calle. En cinco de estos casos, las familias de las personas muertas me informaron que ellos siempre iban a por agua a la bomba de la calle Broad porque preferan el agua de all; en tres casos, los muertos eran nios que iban a la escuela cerca de la bomba de la calle Broad. Posteriormente se supo que dos de ellos bebieron esa agua y los padres del tercero, piensan que era muy probable 7.

    Los mapas que utiliz John Snow son un clsico de la representacin de la distri-bucin de la mortalidad sobre el territorio. El territorio, en este caso urbano de un barrio de una gran ciudad como Londres, es trasladado al mapa y marca un punto de inflexin en la utilizacin de esta herramienta, la cartografa, en la salud pblica. El territorio, y el mapa que lo representa, cobran carta de naturaleza como herramientas de anlisis7 (Ver Figura 1).

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    Figura 1. Mapa original de John Snow. Fuentes de agua y casos de clera durante la epidemia en Londres de 1854

    Fuente: Department of Epidemiology. School of Public Health. UCLA7 : Map 1. Published by C.F. Cheffins, Lith, Southhampton Buildings, London, England, 1854 en Snow, John. On the Mode of Communication of Cholera, 2nd Ed, John

    Churchill, New Burlington Street, London, England, 1855

    El mtodo epidemiolgico contempla tres variables imprescindibles: persona, lugar y tiempo. El lugar puede ser un edificio, un barrio de una ciudad, una ciudad entera o un pas, pero en cualquier caso, siempre habr que delimitar un rea geogrfica donde ocurre el evento que se pretende analizar. Desde el punto de vista epidemiolgico se suele emplear una zonificacin del territorio siguiendo las demarcaciones sanitarias que se hayan previamente establecido. Los clsicos mapas utilizados en tiempos pretritos han dado paso a la utilizacin de sistemas de informacin geogrfica abriendo la puerta a un anlisis mucho ms sofisticado y concienzudo del territorio como variable epide-miolgica8.

  • 2222

    D.- Los diagnsticos de salud ambiental

    La dcada de los 80 del siglo pasado arranc en Espaa con un gran impulso vital. Se puede decir que todas las reas de la poltica tenan prisa por recuperar los tiempos perdidos en los oscuros aos de la dictadura. La sanidad, y dentro de ella, la salud pblica, no fueron una excepcin. Sobre todo la salud pblica porque las competencias en esta materia residan fundamentalmente en los ayuntamientos (las comunidades autnomas comenzaban a recibir las transferencias) y estos ayuntamientos democrti-cos despertaban del letargo autoritario desplegando gran inters en todos los mbitos pero sobre todo ponan el nfasis en los temas sociales.

    El informe Lalonde (1974) volva a poner el territorio, como expresin del medio ambiente, en el candelero de la salud, al identificarlo como uno de los cuatro determi-nantes de la misma9.

    El territorio de la poca de las topografas mdicas o constituciones epidmicas como conjunto de elementos propios de un lugar que podran explicar las enfermedades endmicas, haba declinado con la aparicin de la microbiologa 6. Sin embargo el en-torno comenz a verse desde otro punto de vista. De la imagen de un espacio natural donde eran las condiciones propias del mismo las causantes o contribuyentes de las enfermedades, se haba pasado a un territorio tremendamente modificado; de ello se haba encargado la revolucin industrial que haba actuado sobre el mismo acercando las viviendas (sobre todo las ms humildes) a las fbricas y a las infraestructuras sani-tarias. Ilustrar esta situacin era el objeto de algunos salubristas para poner en eviden-cia el urbanismo descarnado y los factores de riesgo de origen ambiental que afectaba a la poblacin con el fin de influir en los Planes Generales de Ordenacin Urbana y poner en marcha un Programa de Salud Ambiental10.

    Uno de los mtodos de trabajo que se utilizaron fueron los diagnsticos de salud ambiental. A ello contribuy la Organizacin Mundial de la Salud con la publicacin de un documento que fue profusamente utilizado: Evaluacin rpida de fuentes de conta-minacin de aire, agua y suelo11.

    Tras algunos ayuntamientos pioneros como Legans, Aranjuez, Parla, Ciempo-zuelos y Pinto, la Comunidad de Madrid continu trabajando con esta metodologa. Sin haberse todava constituido las reas de Salud, se realizaron los diagnsticos de salud ambiental en todo el territorio periurbano que se plasmaron en 6 volmenes. La organi-zacin de los diagnsticos segua una estructura prefijada: medio fsico, medio social, contaminacin del agua, contaminacin atmosfrica, contaminacin del suelo, higiene animal y enfermedades de declaracin obligatoria como indicadores de la higiene del medio 11.

    El anlisis de los riesgos ambientales quedaba reflejado en forma de tablas, gr-ficos y mapas, estos a veces superpuestos, lo que posibilitaba identificar de forma precisa los riesgos ambientales y las poblaciones potencialmente ms afectadas (ver Figura 2).

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    Figura 2. Esquema del abastecimiento y saneamiento de un municipio rural de la Comunidad de Madrid

    Fuente: Segura J et al, 1990

    El ingente esfuerzo desplegado sirvi para ir articulando las reas de Salud que posteriormente fueron constituidas como unidades de accin de la poltica de salud pblica de la Comunidad de Madrid.

    Con estos ejemplos del pasado ms o menos remoto se pone en evidencia que el territorio tiene una relevancia decisiva en la definicin del estado de salud de las comu-nidades, mucho antes de que la tecnologa de los sistemas de informacin geogrfica haya venido a facilitar el trabajo.

    Son precisamente estas posibilidades que presentan las nuevas tecnologas las que centran el inters de esta obra que se ha estructurado en dos grandes apartados. El primer gran bloque est centrado en una introduccin terica somera acerca de la informacin espacial, de la representacin cartogrfica y del anlisis espacial; de sus caractersticas, posibilidades y limitaciones. Son temas enormemente amplios que han planteado el problema de cmo abordarlos: puesto que los destinatarios del libro no tienen porqu ser expertos en estas disciplinas, no se podan obviar y dar por supuestos sus contenidos. Pero, precisamente por esa misma razn, tampoco se ha querido pro-fundizar demasiado en ellos para no correr el riesgo de que el lector no llegue a la parte ms sustanciosa (desde la perspectiva de los autores y editores) que es el segundo bloque, el dedicado a la aplicacin prctica en salud ambiental de la informacin espa-cial y las herramientas asociadas a ella. Esta segunda parte ms til se estructura a su vez en dos apartados: una revisin bibliogrfica de los trabajos ms relevantes y recientes publicados, junto a las aportaciones de los autores/editores en determinados puntos en los que han intentado verter su experiencia y una serie de contribuciones especficamente elaboradas para este libro por un conjunto de autores destacados

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    expertos en salud ambiental. Con ambos apartados en su conjunto se ha querido per-filar el estado de la cuestin y, sobre todo, estimular y facilitar posibles lneas de trabajo para los profesionales de la salud ambiental del mbito iberoamericano en sentido ex-tenso.

    El libro se completa con tres anexos. El anexo 1 es un glosario de trminos geo-grficos que permite una ms fcil lectura del cuerpo central de la obra. El anexo 2 re-pasa los programas y herramientas SIG disponibles y de uso ms frecuente. Por ltimo, el anexo 3 se centra en la elaboracin de un visor (SIG distribuido) especialmente dise-ado para la salud ambiental.

  • PARTE PRIMERA

    LOS SISTEMAS DE INFORMACIN GEOGRFICA

  • Captulo 1. Captura, almacenamiento y gestin de informacin espacial en un sistema de informacin geogrfica

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    Un sistema de informacin geogrfica (SIG o GIS por sus siglas en ingls) es un sistema de hardware, software y procedimientos elaborados para facilitar la obtencin, gestin, almacenamiento, manipulacin, anlisis, modelado, representacin y salida de datos espacialmente referenciados para resolver problemas complejos de planificacin y gestin12

    En otras palabras, un SIG es una tecnologa informtica poderosa que permite ver y analizar grandes cantidades de informacin en un contexto geogrfico13 y, adems, permite generar nueva informacin a partir de un conjunto previo de datos mediante su manipulacin y reelaboracin14,15,16.

    Cada vez son ms las posibilidades que ofrecen y, paralelamente, mayor el inters que despiertan los SIG porque son un conjunto de herramientas muy potentes que permiten abordar con una facilidad impensable hace algunas dcadas, muchas de las cuestiones que se plantean cotidianamente a los profesionales de la salud ambiental y que tienen que ver con la evaluacin, vigilancia y control de la exposicin17,18,19,20. En el ltimo decenio ha crecido exponencialmente el nmero de anlisis espaciales reali-zados sobre la relacin entre la salud y el territorio21,22.

    Lo primero que hay que hacer para entender cmo funcionan y qu posibilidades concretas ofrecen es adentrarse en las especificidades, potencialidades y dificultades de la informacin que manejan los SIG.

    1.1. Sobre las caractersticas geomtricas de la informacin espacial

    Por informacin espacial se entiende todo conjunto de datos georreferenciados, es decir, que contienen una referencia geogrfica que los liga a un territorio especfico, ya sea directamente mediante un sistema de coordenadas o indirectamente mediante su asociacin a una entidad geogrfica. De este modo, informacin espacial es un conjunto de puntos en los que se ha realizado un muestreo y de los que se dispone de coordenadas (X e Y o longitud y latitud), pero tambin es informacin espacial una tabla con la poblacin por municipios pues estos son ya una referencia que se puede integrar en un conjunto de informacin espacial coherente. Esta localizacin o referencia espa-cial permite explorar y superponer datos, revelando tendencias que no son fcilmente evidentes en hojas de clculo y paquetes estadsticos23.

    La referencia espacial est edificada sobre una base de relaciones geomtricas, por lo que, aunque sea someramente, conviene detenerse en las caractersticas geom-tricas de los datos geogrficos. Para que una referencia espacial sea til debe permitir la representacin simultnea de nuestra informacin con otra informacin que la con-textualice desde el punto de vista territorial mediante un mapa. Detrs de la definicin de mapa, adoptada por la Asociacin Cartogrfica Internacional como una representa-cin simbolizada de la realidad geogrfica, representando unas entidades o caracters-ticas seleccionadas, producto del esfuerzo creativo que implican las elecciones realizadas por su autor y que est diseado para usarse cuando las relaciones espa-ciales son de una relevancia fundamental24, se descubre que un mapa no es otra cosa

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    que un modelo convencional que se utiliza dentro de un proceso de comunicacin cuyo mensaje son relaciones espaciales relevantes.

    El primer paso para la realizacin de este modelo convencional de representacin de la realidad incluye tres decisiones:

    Seleccionar los elementos de la realidad que se quieren representar, que sean pertinentes y relevantes para el mensaje que se pretende transmitir o para la investigacin que se est abordando. Hay que tener en cuenta que los elemen-tos que componen el mundo real son prcticamente infinitos, pero que muchos de ellos no deben ser representados en aras de la eficiencia y claridad del mensaje.

    Generalizar los elementos seleccionados para todo el territorio que se va a in-cluir en el mapa en su integridad.

    Y, sobre todo, definir la relacin geomtrica del mapa con la realidad. No obs-tante la importancia de este punto, hay que decir que los usuarios finales de la cartografa no intervienen directamente en esta decisin que es marcadamente de tcnica cartogrfica.

    Los elementos que definen esta relacin geomtrica entre el mundo real y el mundo representado son bsicamente tres25:

    a. Proyeccin de los elementos de la realidad desde su disposicin en el geoide, forma de la tierra que se aproxima a una esfera y por tanto tridimensional, a un plano bidimensional en el que se ubican los elementos representados en el mapa.

    No hay ninguna forma de realizar esta operacin sin distorsionar en alguna medida las relaciones espaciales entre los elementos representados. Por ello, hay distintos tipos de proyecciones clasificados por la eficiencia en la representacin de las magnitudes del mundo real y que depende del uso que se vaya a hacer del mapa. Estas magnitudes del mundo real son de tres tipos: distancia entre dos puntos, ngulo entre dos lneas cualesquiera y reas de cualquier polgono. As pues, se pueden encontrar proyecciones:

    Equidistantes, son las proyecciones que se preocupan sobre todo por mantener la veracidad de las distancias,

    Conformes, las que estn ms interesadas en la representacin de ngulos, y las

    Equivalentes que fijan su objetivo en la fidelidad a la correspondencia de super-ficies.

    Cada tipo se emplea segn las propiedades y relaciones que deben expresarse en el mapa; cuando interesa medir distancias desde un punto conviene usar una proyeccin equidistante; en las cartas de navegacin es esencial medir ngulos y el sistema debe ser conforme; en un mapa temtico de distribucin superficial (nmero de hectreas dedicadas a cualquier cultivo) es conveniente que la pro-

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    yeccin sea equivalente24

    Si se clasifican por el procedimiento de proyeccin, se distinguen proyecciones directas de la esfera al plano o de desarrollo, con menos deformaciones pues se proyecta de la esfera a un cilindro o a un cono y luego este se desarrolla convir-tindose en plano.

    La proyeccin ms utilizada, sobre todo en las latitudes medias, es la proyeccin Universal Transversal Mercator (UTM) basada en la proyeccin conforme y ciln-drica ideada por Kremer en el siglo XVI (Mercator es la traduccin latina del ape-llido flamenco) y que utiliza un cilindro circunscrito al Ecuador. Esta proyeccin es mejorada posteriormente por los cartgrafos Gauss y Krger mediante cilindros tangentes a un meridiano. Sobre esta base, a finales de los aos 40 del siglo XX, se desarrolla la proyeccin UTM. En realidad no hay un nico cilindro sino 60, separados entre s 6, lo que constituye un huso. En cada huso el meridiano origen y el Ecuador son las nicas rectas perpendiculares.

    b. Coordenadas. Una vez realizada la proyeccin de la esfera al plano se precisa ubicar cada elemento en esa proyeccin, algo as como dar una sea inequvoca de identidad espacial a todos y cada uno de los elementos. Esto se consigue me-diante un sistema de coordenadas que define las distancias desde cada punto a las lneas de referencia. En el caso de las coordenadas geogrficas o esfricas, estas distancias se miden en grados, minutos y segundos al ecuador (latitud) o al meridiano de referencia (longitud). En el caso de las coordenadas proyectadas planas ms utilizadas (proyeccin UTM Universal Transversal Mercator) las dis-tancias se miden en metros al Ecuador (coordenada Y) y al meridiano que define el lmite occidental del huso de que se trate (coordenada X).La tercera coordenada, la altitud (Z), es un atributo espacial fundamental, a partir de la cual se construyen los modelos digitales del terreno (herederos de los anti-guos bloques-diagrama) que permiten generar y analizar representaciones tridi-mensionales de la superficie terrestre, algo fundamental para, por ejemplo, afinar en el conocimiento de los mecanismos de exposicin de la poblacin a contami-nantes ambientales teniendo en cuenta los efectos barrera, las formas de cuencas naturales, las distancias reales areas, hidrolgicas, etc.

    Las tres coordenadas se obtienen de forma generalizada para todo el territorio a partir de las redes geodsicas (latitud y longitud) y ahora de la red de satlites de posicionamiento geogrfico global (GPS por sus siglas en ingls, es el ms desa-rrollado) y las redes de nivelacin para la altitud.

    c. Escala. La escala, que define la relacin constante entre las medidas del mapa y sus correspondientes en la realidad, es el cociente entre la distancia entre dos puntos en el mapa y la distancia reducida entre los dos puntos correspondientes de la superficie terrestre. La distancia reducida no tiene en consideracin la dife-rencia de altitud. En la Figura 3 la distancia entre A y B (A es la proyeccin en el plano horizontal del punto A) es la distancia reducida entre los puntos A y B de la

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    realidad. Esta distancia es la que se considera en la transformacin de las medidas mediante la escala.

    Figura 3. Distancia reducida

    Fuente: elaboracin propia

    Se expresa en forma de fraccin con valor 1 en el numerador y denominador nor-malmente mltiplo de 10, 100, 1000,..., por lo que una escala es mayor cuanto menor es el denominador. Se definen como de pequea escala las inferiores a 1:100.000 y como de gran escala las superiores a 1:10.000. Tambin se expresa en forma grfica con muy diversos diseos de tal forma que se puede medir direc-tamente en un mapa con las unidades correspondientes al mundo real sin hacer la transformacin.

    1.2. La informacin espacial en los sistemas de informacin geogrfica

    Una vez conocida la principal caracterstica de toda informacin espacial, que es su verosimilitud fundada en las relaciones geomtricas con la realidad, es importante conocer las seas de identidad propias de la informacin espacial que se maneja en los sistemas de informacin geogrfica y que hacen referencia a su fiabilidad y consisten-cia, a la versatilidad derivada de sus caractersticas especficas y de su estructura, as como a las posibilidades y limitaciones de uso que son inherentes al soporte electr-nico.

    1.2.1. Calidad e interoperabilidad

    Entre las principales limitaciones de la informacin espacial, relacionada sobre todo con sus caractersticas geomtricas, est la necesidad de poder disponer de infor-macin fiable, precisa, actualizada y oficial, es decir que est disponible para que pueda ser utilizada con garantas por todos los usuarios y en contextos diversos.

    Para asegurar la calidad e interoperabilidad de la informacin espacial surgi y se desarroll el concepto de infraestructuras de datos espaciales (IDE), que en la Unin Europea se ha materializado en la iniciativa Infraestructure for Spatial Information in

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    Europe (INSPIRE) que deriv en la aprobacin, por parte del Parlamento Europeo, de la Directiva INSPIRE26 que est vigente desde mayo de 2007.

    La Directiva establece un marco legal para la implementacin y operacin de una infraestructura de informacin espacial en la Unin Europea que debe estar basada a su vez en las IDE que crean y mantienen los Estados miembros. Los componentes de estas infraestructuras incluyen: metadatos, grupos temticos de datos espaciales, ser-vicios de datos espaciales (lase datos y herramientas que estn disponibles en la red en formato de mapa digital), servicios y tecnologas en red, acuerdos de intercambio, acceso y uso de datos y servicios, mecanismos, procesos y procedimientos de coordi-nacin y monitorizacin.

    El objetivo es tener informacin espacial integrada y homognea que ponga al alcance de todos la cartografa del territorio europeo, lo que facilitar combinar informa-cin y conocimientos del territorio procedentes de diferentes sectores y elaborados por distintas autoridades. La tarea, tcnicamente inviable solo hace algunas dcadas, es fruto del consenso y del acuerdo entre los Estados miembros para la distribucin de su cartografa27.

    La Directiva define dato espacial, o informacin geogrfica, como cualquier dato o informacin (al menos en formato digital) que tenga referencia directa o indirecta a una localizacin o rea geogrfica especfica.

    INSPIRE remarca el marco competencial de las administraciones en la generacin de cartografa en cada Estado miembro: el dato oficial es el generado por la unidad administrativa competente en cada materia, que es la ms cercana a esa realidad.

    Los metadatos son bsicos en la Directiva. El trmino metadatos se refiere a la informacin que describe detalladamente los conjuntos de datos y servicios de datos espaciales haciendo posible conocerlos, inventariarlos y utilizarlos de forma interrela-cionada.

    Tal como explica el geoportal sobre metadatos de informacin geogrfica del Con-sejo Superior Geogrfico espaol, los metadatos dan respuestas a preguntas del tipo:

    El qu: ttulo y descripcin del conjunto de datos o del servicio. El cundo: cundo fue creado el conjunto de datos o el servicio y las distintas

    actualizaciones, si existen. Tambin se puede indicar hasta cundo es fiable ese conjunto de datos.

    El cmo: cmo se obtuvieron y procesaron los datos y cmo se puede acceder a ellos. En el caso de los metadatos de servicios se debe indicar cmo acceder o utilizar el servicio.

    El dnde: la zona o extensin geogrfica que cubren los datos, basada en lati-tud/longitud, coordenadas x e y, o un rea administrativa descrita por su nom-bre, resumen detallado de la finalidad, o propsito, para la que se ha generado el conjunto de datos o se ha creado el servicio28.

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    La Directiva concreta en sus anexos treinta y cuatro temas o conjuntos de datos espaciales a incluir en las IDE. Entre estos 34 grupos temticos de datos espaciales figuran los relativos a Seguridad y salud humana que se definen29 como (sic) la dis-tribucin geogrfica de las enfermedades (alergias, cncer, enfermedades respiratorias, etc.), informacin de efectos sobre la salud (marcadores biolgicos, declive de la ferti-lidad, epidemias) o el bienestar de los seres humanos (cansancio, estrs, etc.) vincula-dos con la calidad del medio ambiente tanto directa (contaminacin del aire, productos qumicos, agotamiento de la capa de ozono, ruido, etc.) como indirectamente (alimen-tacin, organismos modificados genticamente, etc.).

    1.2.2. Digitalizacin y procedimientos de referenciacin geogrfica

    En lo que se refiere a informacin espacial, se entiende por digitalizacin la ope-racin de transformar un elemento espacial que se encuentra en formato analgico en un objeto manejable con herramientas y procedimientos informticos. Diferentes orge-nes de datos, diferentes procedimientos de digitalizacin o diferentes digitalizadores para los mismos elementos o para elementos espacialmente concurrentes pueden ge-nerar graves problemas de consistencia, haciendo inservibles grandes y valiosas colec-ciones de datos espaciales e inutilizando posibilidades elementales pero claves como la de medida de distancias o superposicin de capas. Vase por ejemplo un rea de gestin de salud pblica que es parte de una ciudad, en concreto de un barrio dividido en secciones censales. Si a la hora de digitalizar la informacin, cada una por el orga-nismo a quien corresponda, las fronteras no se ajustan entre s (el lmite de una seccin censal es a su vez el lmite entre barrios y entre zonas de salud) ser dificultoso y ms inexacto superponer la informacin entre ellas. Sirvan como prueba las imgenes de la Figura 4 en las que se observan dos errores de digitalizacin sacados de ejemplos reales. En el caso de la imagen a, remarcado con un crculo rojo, se trata de una cap-tacin de aguas de abastecimiento (azul oscuro) que aparece muy lejos del embalse donde se toman las aguas (azul claro). En la imagen b, por su parte, aparecen polgo-nos cuyas fronteras (lneas rojas y malvas), debiendo ser las mismas pues son polgo-nos de delimitaciones administrativas jerarquizadas, no coinciden.

    Hay numerosas herramientas que facilitan la correccin de estas anomalas, pero es preciso conocer el origen de los datos. Por eso son tan importantes iniciativas como la de INSPIRE que pueden contribuir a conocer mejor y controlar dichas inconsistencias por parte de los usuarios de datos espaciales procedentes de orgenes diversos.

    Existen dos estrategias de digitalizacin de informacin geogrfica que generan dos modelos de datos diferentes: el modelo rster y el modelo vectorial.

    Tal como se observa en la Figura 5, el modelo rster interpreta el mundo real a travs de una plantilla reticular, asignando a cada una de las unidades o pxeles (pre-ferentemente cuadrados) que componen la retcula el valor dominante que le corres-ponde en el mundo real. El modelo rster asigna valores a todo el territorio. Es el modelo que utilizan las imgenes de los satlites y el que utilizan las operaciones de estadstica espacial que proporcionan un valor para cada punto del territorio. La preci-

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    sin en este modelo viene dada por el tamao del pxel: cuanto ms pequeo sea, ms homogneo ser el valor correspondiente del mundo real representado y por tanto se parecer ms la imagen a la realidad31.

    Figura 4. Errores de digitalizacin

    Fuente: elaboracin propia

    Figura 5. Modelos de datos

    Fuente: NESDIS19

    El modelo vectorial traduce la informacin del mundo real a puntos, aislados o asociados topolgicamente con otros puntos para formar lneas que a su vez pueden asociarse entre s y llegar a cerrarse en un polgono si el ltimo punto de un elemento lineal coincide con el primero de otro. Se generan as los tres tipos de objetos espacia-les en los que se traduce toda la informacin de un SIG: puntos, lneas y polgonos. Es

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    el modelo que se utiliza para la cartografa catastral donde los lmites han de ser preci-sos y en la generacin de objetos geogrficos lineales o puntuales como el callejero. La mayor precisin en el modelo vectorial se obtiene con mayor densidad de puntos. Cuan-tos ms puntos definan por ejemplo la curva de un ro, ms se parecer este en el mapa al de la realidad que est representando.

    Los dos modelos son complementarios. Histricamente el mayor problema que presentaban ambos, aunque especialmente el rster, era el gran tamao del archivo que requeran, mayor cuanto ms precisos queran ser; pero este problema es menor con la capacidad de los equipos en la actualidad y la agilidad que ofrecen para procesar grandes volmenes de informacin.

    La georreferenciacin es un aspecto clave en el trabajo de un profesional de la salud usuario de sistemas de informacin geogrfica. Mientras que la digitalizacin y los modelos de datos generalmente vienen dados, la georreferenciacin hay que traba-jarla de una forma u otra. La georreferenciacin consiste en asignar unas coordenadas, o una relacin de pertenencia a una entidad espacial, a un conjunto de datos que care-cen en principio de esa componente. Es decir que en definitiva lo que se persigue es integrar datos sin contenido espacial explcito en el modelo espacial que se est utili-zando.

    Para la obtencin de coordenadas de puntos, convertibles como se ha visto, en lneas o en polgonos, hay procedimientos de georreferenciacin directa con el uso de sistemas de posicionamiento global (el GPS de la NASA es el ms extendido). Pero la mayor parte de las veces se hacen georreferenciaciones indirectas, bien obteniendo las coordenadas en un mapa (analgico o digital) de un punto localizado en el terreno y copindolas al sistema que se vaya a utilizar o bien, lo ms frecuente, utilizando como apoyo elementos ya georreferenciados como son las direcciones postales.

    El proceso de georreferenciacin de puntos es con frecuencia el proceso ms costoso de todos los que se ponen en marcha para disponer de informacin espacial fiable y, adems, es ineludible para disponer de la ubicacin tanto de las fuentes de emisin de contaminantes como de los domicilios, colegios, lugares de ocio o trabajo de la poblacin, es decir para completar el crculo de la cadena de exposicin.

    Kim et al32 establecieron tres niveles de geocodificacin de direcciones postales de una muestra de 467.204 registros de nivel de plomo en sangre. La tabla siguiente sirve para ilustrar, por un lado, el tiempo que se emplea en este menester, nada desde-able: cinco meses de trabajo de ocho horas diarias de un profesional entrenado. Por otro lado, a pesar de esa inversin de tiempo y trabajo no se llega a obtener ni el 70% de los registros incorporados al estudio.

    Afortunadamente, cada vez son ms rigurosos los registros en lo que a precisin de recogida de informacin se refiere y ms herramientas, ms rpidas y precisas estn disponibles para mejorar estos resultados.

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    Tabla 1. Procesos de geocodificacin en 18 condados de Carolina del Norte

    Nivel de geocodificacin Descripcin

    Nmero de registros

    (1995-2003)

    Porcentaje de registros

    sobre el total

    Tiempo invertido

    ICoincidencia directa

    de la direccin registrada con los

    datos de referencia170.277 30,4% 7-9 das

    IICoincidencia despus de

    estandarizar la direccin

    48.459 10,4% 20-22 das

    IIICoincidencia

    mediante anlisis visual

    102.854 22,0% 90-120 das

    Sin geocodificarResto sin

    geocodificar tras el III nivel

    145.614 31,2% -

    Fuente: Kim et al. 2008 21

    Se puede aportar en este sentido una experiencia ms de parte de los editores del presente libro. Durante los meses de junio a agosto de 2008, dos profesionales entre-nados en procedimientos automticos y manuales de geocodificacin emplearon toda su jornada laboral en depurar las bases de datos del Conjunto Mnimo Bsico de Datos al Alta Hospitalaria (CMBDii) de los hospitales de la regin de Madrid correspondiente a los aos 2003-2007. El trabajo se hizo a demanda del rea de epidemiologa de la Comunidad de Madrid para poder abordar posteriormente la cartografa de las principa-les causas de morbilidad en su territorio en el marco del informe del estado de salud de la poblacin33. Se georreferenciaron los domicilios de los pacientes en diversas etapas mediante aplicaciones especficas automticas y semiautomticas. Fundamentalmente, adems de servicios de geocodificacin propios a partir del callejero y portales de cada ao, se utiliz la aplicacin RECONO (Reconocimiento y Codificacin de Direcciones Postales) del Instituto de Estadstica de la Comunidad de Madrid34. En total, se trataron 4.071.566 registros de los cinco aos, de los cuales se obtuvieron las coordenadas del 88% (3.588.254 registros).

    ii. El CMBD es el sistema de registro de datos asistenciales por parte de los hospitales. Este trabajo se realiz en el marco de las actividades de la Consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid y no est publicado.

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    Otra medida indirecta de referenciacin espacial de un conjunto de datos (o de un dato individual) es utilizar el atributo de pertenencia a una determinada entidad geogr-fica existente. No se obtendrn as las coordenadas de un punto, pero s se le confiere al dato un valor espacial. De hecho, la mayora de los datos contienen un componente geogrfico que les permite ser ligados a una entidad espacial existente, ya sea de tipo administrativo, como una provincia, estado, distrito postal, seccin censal, ya sea de tipo natural, como una cuenca hidrogrfica, regin natural, rea bioclimtica, llanura de inundacin, etc. De esta forma, por ejemplo, una tabla de datos de calidad del agua superficial procedente de estaciones de muestreo situadas en embalses conocidos se convierte en informacin con contenido espacial aunque se desconozcan exactamente las coordenadas concretas de las estaciones. As pues, sin caer en una excesiva exa-geracin se puede decir que prcticamente todo conjunto de informacin es o puede ser susceptible de ser tratado como informacin geogrfica y por tanto susceptible de ser analizado con lo que aporta ese valor aadido.

    1.2.3. Dualidad del dato geogrfico

    Ya debe haber quedado suficientemente subrayado que lo que define y caracteriza la informacin espacial es su doble componente, espacial y temtica, ambas interrela-cionadas, accesibles de forma simultnea o exclusiva. La parte espacial hace referencia a un objeto espacial, elemento del mundo real localizado en el espacio y la parte tem-tica es la que rene las propiedades y atributos de ese objeto espacial, expresados de forma alfanumrica como en una tabla, base de datos u hoja de clculo habitual. La forma de acceder a la informacin es por tanto doble y se pueden realizar preguntas desde esa doble ptica: Cules son las entidades que cumplen unos determinados requisitos y dnde se encuentran? (Ver Figura 6)

    Se puede acceder a los atributos brutos y a las caractersticas de conjunto de la informacin. Por ejemplo a su distribucin estadstica: cul es la distribucin estads-tica de una variable espacial y dnde aparecen los valores ms altos? (Ver Figura 7)

    La componente espacial es, a su vez, tambin doble. Hace alusin explcita a la localizacin absoluta referida a un determinado sistema de coordenadas y a la topologa o localizacin relativa entre los diversos objetos espaciales integrados en el sistema: distancia, direccin, orientacin, contigidad, conectividad y pertenencia.

    Como se ver ms adelante, la dualidad del dato geogrfico permite tres tipos de anlisis:

    Anlisis de datos de la componente temtica, como cualquier base de datos.

    Anlisis geomtrico de la componente espacial.

    Anlisis espacial y modelado cartogrfico de ambas componentes.

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    Figura 6. Dualidad del dato geogrfico. Espacio y atributos

    Fuente: elaboracin propia

    Figura 7. Dualidad del dato geogrfico. Distribucin espacial y estadstica

    Fuente: elaboracin propia

    Sin embargo, no debe olvidarse que toda la potencia de anlisis que proporciona la dualidad del dato geogrfico conlleva tambin la posibilidad doble de error. Errores posibles, por un lado, en el registro de los atributos o variables cualitativas o cuantitati-vas de los datos, error comn a cualquier sistema de recogida de informacin y, por otro, errores posicionales de los datos. Un error de este ltimo tipo puede llevar a que, a travs de las operaciones de anlisis espacial, los errores se acumulen o propaguen.

  • 4040

    Por ejemplo, la ubicacin errnea de una fuente de emisin en un lugar equivocado conlleva errores en las medidas de distancias entre la fuente y los elementos espaciales prximos, es decir conlleva errores en la evaluacin de la exposicin. Su agregacin espacial en unidades ms amplias de anlisis (por ejemplo en un municipio) traslada el error a esas otras unidades de anlisis llevando a lneas equivocadas de anlisis o conclusiones errneas.

    1.2.4. Organizacin de la informacin en capas

    Los sistemas de informacin geogrfica trabajan analizando la realidad, es decir, separando los componentes del mundo real en capas de informacin.

    Una capa de informacin espacial es un conjunto elemental y homogneo de in-formacin georreferenciada que puede integrarse en un sistema junto con otras capas merced a compartir con ellas la misma referencia espacial. Las capas pueden proceder de modelos rster o de modelos vectoriales y pueden ser de puntos, lneas o polgonos. Esta estructura deriva directamente de los procedimientos cartogrficos convenciona-les. Si se observa un mapa convencional, (un mapa topogrfico es el ejemplo paradig-mtico) se comprueba cmo la informacin est clasificada en conjuntos con sistemas de representacin coherentes y compartidos: curvas de nivel, carreteras, lneas de fe-rrocarril, tendidos de lneas elctricas, usos del suelo, ncleos de poblacin o pobla-miento aislado, conjuntos de vegetacin, etc. Cada uno de estos conjuntos es lo que constituye una capa en un sistema de informacin geogrfica (ver Figura 8). El gestor del sistema de informacin puede elegir qu capas son necesarias para un determinado anlisis espacial o representacin cartogrfica porque es obvio que toda la informacin genera ruido y hace ilegible un mapa. Adems de la seleccin, la composicin del mapa (tanto el convencional como el electrnico) requiere que los elementos seleccionados estn generalizados, representados en todo el territorio cartografiado o de anlisis.

    La gestin de la informacin en capas da origen a una de las ms potentes posi-bilidades de anlisis: la asociacin de mltiples tipos de informacin de fuentes diferen-tes a partir de la superposicin de capas, que permite el anlisis espacial bivariante y multivariante, adems de enriquecer las posibilidades de representacin.

    Junto a las posibilidades que ofrece, tampoco se debe olvidar algn inconveniente no menor a la hora de la representacin cartogrfica. Efectivamente, cuando se mane-jan datos personales, y esto es necesario en salud ambiental con mucha frecuencia, la superposicin de capas presenta un problema colateral relacionado con la confidencia-lidad.

    Supngase una capa que rene los casos de una determinada enfermedad de origen ambiental en una localidad concreta y que a la tabla de datos se le ha quitado toda la informacin personal de cada caso. Pero con eso no basta pues con la pura localizacin geogrfica del domicilio donde reside un caso, que permite superponer, por ejemplo, la capa del callejero, o la imagen del catastro o una imagen de satlite (proce-dente de un sensor remoto) se est vulnerando la confidencialidad, porque se podra

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    deducir mucha informacin de esa persona a partir del sitio en el que vive. Incluso se podra llegar a poner nombres y apellidos en muchas circunstancias (localidades pe-queas, viviendas unifamiliares, enfermedades poco frecuentes, etc.). Ms adelante se vern diversos procedimientos que permiten representar en mapas datos de carcter personal ocultando localizaciones exactas.

    Figura 8. Estructura de la informacin espacial en capas

    Fuente: NESDIS30

    1.2.5. Visores cartogrficos: SIG distribuidos

    Aunque la aplicacin de los SIG es relativamente reciente (en realidad se han utilizado de forma generalizada solo a partir de la dcada de los 90 del s. XX, cuando las prestaciones de los equipos informticos personales permitan ya manejar los archi-vos de gran tamao que conlleva su uso), estos han sufrido una gran evolucin. Frente a los SIG de un solo puesto de los orgenes se ha pasado a los SIG corporativos en los que se comparte la informacin normalizada. Los expertos en estas herramientas ahora no solo tienen que manejarlas y mantener actualizada la informacin sino que han de poner a disposicin de usuarios no expertos dicha informacin, en bruto o elaborada como informacin espacial, as como las herramientas imprescindibles para la optimi-zacin de su uso. Todo ello ha supuesto un cambio cualitativo trascendental mediante la filosofa de los servicios de mapas va Web por medio de visores de fcil manejo. As pues, un visor cartogrfico, tal como aqu se concibe, es un mapa electrnico distribuido a travs de una red (Internet o Intranet) e integrado por dos tipos de componentes: in-formacin espacial relevante para los usuarios, y herramientas de fcil manejo para el acceso, visualizacin y anlisis de esa informacin por parte de usuarios no expertos en herramientas geogrficas.

    La clave est en que la informacin sea realmente relevante, necesaria para el trabajo de los usuarios. Se puede concebir un visor como un repositorio de informacin, en muchos casos proporcionada en principio por esos propios usuarios aunque luego

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    trabajada por los gestores del visor. Un visor es, en este sentido, un vehculo en el que compartir informacin procedente de los diferentes ngulos que componen la salud pblica: los determinantes sociales, demogrficos, ambientales, el estado de salud de la poblacin en trminos de morbilidad y mortalidad, las intervenciones de salud pblica, la informacin y gestin asistencial sociosanitarias, etc.

    Pero la clave tambin est en que las herramientas para acceder a esta informa-cin sean tan sencillas y verstiles en su manejo como potentes en sus resultados. El usuario, profesional experto en salud, pero no en SIG, necesita con frecuencia respues-tas rpidas del tipo: cunta poblacin est en riesgo en la zona en la que se ha decla-rado una alerta; qu caractersticas sociodemogrficas tiene esa poblacin; qu recursos de todo tipo hay disponibles en la zona; qu instalaciones de riesgo se cono-cen en la zona, etc. Un visor realmente til debe dar la posibilidad de responder a estas preguntas de forma inmediata sin que el usuario se vea torturado por su falta de pericia.

    Los visores cartogrficos presentan en este contexto una doble ventaja. Por una parte, conllevan una necesaria centralizacin de la gestin de la informacin. Esto quiere decir que toda la organizacin o, mejor, todo el conjunto de profesionales usua-rios del sistema manejan la misma informacin, procedente de la misma fuente, con el grado de detalle que sea preciso, con los mismos ritmos de actualizacin, con las ga-rantas que ofrece su adaptacin a la normalizacin existente (por ejemplo a las pres-cripciones de INSPIRE) y documentada mediante los oportunos archivos de metadatos. Y, adems, esta informacin se distribuye, no hay que buscarla. Se acab el problema de indagar sobre la mejor fuente sobre los lmites de las unidades territoriales, contras-tar si esa informacin es la ms reciente, o si es la oficial. El usuario solo tiene que abrir el explorador y sabr que lo que ah aparece tiene todas esas cualidades reunidas.

    Por otra parte un visor cartogrfico ofrece una descentralizacin del uso de la in-formacin y de las herramientas geogrficas que deriva de su acceso en cada puesto de la red por profesionales con necesidades diferentes.

    Los SIG son un estmulo para el trabajo multiprofesional, consustancial por otra parte a las funciones de salud pblica. Junto a los profesionales especializados en temas de salud pblica, estos sistemas requieren el concurso de otros profesionales capacitados para incorporar las capas de informacin oficiales y actualizadas para su uso eficiente, hacer las transformaciones necesarias para posibilitar el uso de dicha informacin, manejar, actualizar y hacer fcilmente utilizable el sistema (programas, redes y equipos) y hacer anlisis espacial con la solvencia que proporciona el conoci-miento de los mecanismos de interrelacin espacial de las variables naturales y socia-les35.

    La divisin de funciones es una opcin ineludible para economizar esfuerzos y hacer ms eficiente el trabajo (ver Figura 9). En el anexo 3 se incluye una propuesta de implementacin de un SIG distribuido (un visor cartogrfico difundido en Internet) para uso de los profesionales de la salud ambiental.

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    Figura 9. Diagrama funcional de un SIG distribuido

    Fuente: elaboracin propia

    1.2.6. Proteccin de datos e informacin espacial

    Una parte importante de los datos que se manejan en salud son datos de carcter personal y por lo tanto, protegidos, por lo que no pueden tratarse de forma individual como un punto, asociable como se ha visto a un domicilio concreto, sino de forma agre-gada en una zona: seccin censal, barrio, zona de salud, municipio, etc. No se tiene acceso de forma general a la residencia individual de los ciudadanos sino de forma agregada en secciones censales. Algunos datos especialmente sensibles son propor-cionados por la fuente en agregaciones demasiado groseras como para soportar un anlisis espacial mnimo. Se trata por ejemplo de los datos de morbimortalidad que no se deben manejar de forma pblica cuando el tamao del numerador y/o del denomi-nador no son suficientemente amplios porque no se garantiza adecuadamente la con-fidencialidad asignando un caso a una unidad territorial con muy pocos residentes. Ms precisin en la representacin espacial equivale a menor seguridad en la proteccin de datos y viceversa.

    En este punto hay que distinguir, no obstante, el uso de la informacin por parte de los profesionales para el anlisis espacial especfico y la representacin cartogrfica de esos datos, es decir, su presentacin pblica. Aunque en el primer caso tambin existen restricciones y requisitos de acceso recogidos en las normativas de proteccin de datos, es en el segundo caso donde se ha de tener especialmente cuidado. Sobre todo si se piensa en la distribucin de los datos mapas- en la red de forma que el usuario pueda superponer capas. De nada sirve ocultar el domicilio de un caso en la tabla de datos asociados como atributos alfanumricos si un usuario puede encontrarla

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    con la simple superposicin de la capa de casos con la capa del callejero.Las herramientas geogrficas proporcionan sobrados instrumentos que permiten

    camuflar la representacin de datos de carcter personal. A continuacin se sealan algunos de ellos.

    La primera opcin es representar los datos agregados, ya sea en forma absoluta (por ejemplo, nmero de casos por municipio) o relativa en forma de tasa o razn utili-zando el denominador que mejor convenga a la expresin que se busca: poblacin total, por grupos especficos, superficie, etc.

    La representacin cartogrfica de casos puntuales de una enfermedad sirve, a escalas relativamente pequeas, para la representacin del patrn de distribucin geo-grfica de casos individuales de esa enfermedad. Pues bien, ese patrn se puede descubrir representando para esas escalas, en vez de un mapa de puntos (reales), un mapa de polgonos en el que se simboliza la variable cuantitativa nmero de casos mediante una nube de puntos distribuidos aleatoriamente en la extensin de ese pol-gono.

    Se ver mejor con un ejemplo en tres imgenes sucesivas. En la primera imagen se representa el mapa con la ubicacin de la residencia de los casos estudiados (ver Figura 10) y en la segunda se representa, aunque no lo parezca, un mapa de secciones censales en las que el nmero de casos de cada seccin se representa por una nube de puntos en la que un punto equivale a un caso, pero ubicado de forma aleatoria den-tro de la seccin censal (ver Figura 11).

    Figura 10. Proteccin de datos personales. Ubicacin real de los puntos

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

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    Figura 11. Proteccin de datos personales. Ubicacin aleatoria de los puntos en las secciones censales

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

    En la Figura 12 se puede observar el mismo mapa por secciones censales pero utilizando una gama de colores que representan mediante intervalos, el nmero de casos diagnosticados en cada seccin censal. El uso de la nube de puntos aleatorios tiene la ventaja de que recuerda que se estn representando casos individuales, pun-tuales, pero deber ser convenientemente explicada para que no se confundan los pun-tos aleatorios con casos ubicados fielmente.

    Figura 12. Proteccin de datos personales. Nmero de casos por seccin censal

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

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    Con la misma estructura que se ha configurado para estas dos operaciones de camuflaje descritas, es decir, la agregacin de casos por unidad espacial, se puede construir adems un modelo predictivo para todo el territorio de estudio. Se trata, como se ver ms adelante de construir un modelo de prediccin a partir de la interpolacin de valores conocidos. En este caso los puntos sern los centroides de las secciones censales y el valor a interpolar es el nmero de casos en esa seccin. Se consigue as representar a la vez el patrn de distribucin geogrfica de los casos de la enfermedad y la prediccin para todo el territorio sin comprometer en ningn momento la proteccin de los datos personales (ver Figura 13).

    Figura 13. Proteccin de datos personales. Interpolacin.

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

    Otro enfoque radicalmente distinto de camuflaje consiste en utilizar la ubicacin real de los domicilios pero no representarlos individualmente sino agrupados estadsti-camente en un rea de dispersin de puntos. Un rea de dispersin de puntos, como se ver ms adelante, es un rea, no necesariamente circular, en torno a uno o dos centros de gravedad (promedio de las coordenadas x e y de los n puntos estudiados) y a una distancia definida por una o ms desviaciones estndar de las n distancias a ese centro de gravedad. El resultado es que se muestra la zona en las que se distribuyen realmente los casos, independientemente de las fronteras administrativas, pero sin se-alar los domicilios individuales con el cursor (ver Figura 14).

    El mismo efecto de ocultacin de datos de carcter personal que se conocen pre-viamente es la asignacin de un hecho espacial como, por ejemplo, una fuente de emisin o la ubicacin de poblacin susceptible de estar expuesta, a una entidad no existente de antemano sino construida al hilo del anlisis o de la representacin carto-grfica. En definitiva es como otra forma de georreferenciacin indirecta, pero en vez

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    de asignar a una entidad existente (seccin censal, municipio) se asigna a una entidad conceptual. Este es el caso de la inclusin en un rea de influencia, cuya distancia de radio se establece en funcin de los criterios utilizados. Se obtiene as, por ejemplo, la pertenencia de un grupo de ciudadanos o casos a las reas de influencia de 100 m de radio desde todas las gasolineras de una ciudad. No se desvela su domicilio, pero s se seala un atributo importante relacionado con la residencia como es la exposicin po-tencial a un determinado contaminante (ver Figura 15).

    Figura 14. Proteccin de datos personales. Elipse de distribucin de puntos

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

    Figura 15. Proteccin de datos personales. Ubicacin de casos en reas de influencia.

    Fuente: Elaboracin propia. Datos simulados.

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    En la construccin de un visor en la Web hay que prestar especial atencin al manejo de las escalas de representacin para proteger datos de carcter personal. Las capas que contienen datos espaciales personales (localizacin exacta del domicilio, por ejemplo) deben ser visibles solo a escalas pequeas, manteniendo inaccesibles siem-pre los atributos alfanumricos que sean comprometidos (edad, sexo, domicilio,).

    A escalas grandesiii, en las que se pueden apreciar mejor los detalles de ubica-cin, solo deben ser visibles los mapas temticos de nubes de puntos aleatorios, los modelos de interpolacin espacial, las elipses o crculos de dispersin de puntos, etc. Es decir, todos los artilugios que se hayan construido para expresar patrones espacia-les camuflando los datos personales, puesto que el usuario podra desvelarlos simple-mente superponiendo las capas de alta definicin espacial tales como imgenes areas o de satlites, fondos grficos de la trama urbana, edificios, calles, etc.

    iii. Hay que recordar que una escala grande conlleva mayor detalle pero menor territorio representado que una escala pequea. Las escalas se expresan en forma de fraccin con numerador 1, por lo que 1:5.000