libro diablitos

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1 LA FIESTA DE LOS DIABLITOS Y OTRAS FIESTAS EN LA CIUDAD DE ANTIOQUIA

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Fiesta de los diablitos

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  • 1LA FIESTA DE LOS DIABLITOS Y OTRAS FIESTAS EN LA CIUDAD

    DE ANTIOQUIA

  • 2INTRODUCCIN

    Esta obra se refiere a bailes y fiestas de plaza (laicas o populares), principalmente la Fiesta de los Diablitos, de la Ciudad de Antioquia. Su contenido se integra de:

    Informacin de libros, revistas y peridicos, con transcripciones que he apreciado interesantes.

    Hallazgos documentales, propios y ajenos.Recuerdos mos y recuerdos de otros con ms edad o con mejor memoria que yo.

    Consideraciones personales, dirigidas a objetivos claros y precisos:conocer y difundir la verdad histrica. Destacar la importancia de las fiestas, sobre

    todo la de los Diablitos. Plantear hechos inconvenientes. Y proponer o sugerir algunas frmulas de solucin.

    Las citas tienen la ortografa del texto original.

    FRANCISCO LUIS GUISAO MORENO

  • 3EL BAILE ...............................................................5LA PAVANA .......................................................6EL ZAMBAPALO .................................................6LA GALLARDA ..................................................6LA DANZA DE LOS PALILLOS .........................6LA SERRANILLA ..................................................6LA CAPONA ......................................................6LA DANZA DEL VENADO ................................6LA CHIRIMA .......................................................7LA CONTRADANZA ............................................7EL BAMBUCO ..................................................... 9EL VALS ............................................................11EL PASILLO .......................................................11LA CAPUCHINADA .........................................11LAS VUELTAS ....................................................13LOS MONOS ....................................................13LA CAA .........................................................13EL CAPITUC ....................................................13EL MAPAL .......................................................15LA PIZA .............................................................15LA GUABINA ....................................................15LA CARRUMBA .................................................16LA CUMBIA ......................................................16LAS DANZAS INDGENAS ................................18LA DANZA DEL GALLINAZO ..........................19EL SAINETE .........................................................23DOS SAINETES DE DICIEMBRE .......................24EL BUNDE ..........................................................25LA CANDANGA .............................................29BAILES PBLICOS ..............................................31BAILES PERMISOS ...........................................31BAILES PROHIBICIN .....................................34EL BAILE DE GARROTE .....................................35

    LAS FIESTAS A NIVEL DE PROVINCIA, ESTADO O DEPARTAMENTO ............................42CARRERAS DE CABALLOS ...............................43BAILE CON MSICA GRABADA ......................45CARNESTOLENDAS ..........................................47LAS FIESTAS .......................................................50COMENTARIOS .................................................58EL TOQUE DE QUEDA .....................................68LA MAESTRANZA ............................................71MATAN A UN DIABLITO ..................................74ARRESTAN A UN DIABLITO .............................75LOS DIABLITOS ..................................................75PUBLICACIN DEL PERMISO PARA EL DESFILE DE DIABLITOS ..........................81MUJERES DISFRAZADAS ...................................82UNAS COPLAS DE AQUELLOS DICIEMBRES DE EVOCACIN ..............................................87DON PERICLES CARNAVAL ..........................89LA DANZA DE LOS APODOS ........................91OTRAS COPLAS ................................................92LAS TROVAS DE LA NEGRA CARMEN LORA ...................................93VILLANCICOS PROPIOS ...................................96A SANTA FE DE ANTIOQUIA ............................97ALGO MS SOBRE LOS DIABLITOS DEL SIGLO XX Y LOS DE AHORA ..................99LOS DIABLITOS DEL SEIS DE ENERO ...............101OTROS ASPECTOS DE LA FIESTA DE LOS DIABLITOS ................................................103DESFILE DE APERTURA ..................................106LAS FIESTAS DEL TAMARINDO .....................109LAS FIESTAS DE SAN JUAN BAUTISTA .............113LAS FIESTAS DEL RO .......................................119

    CONTENIDO

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  • 5EL BAILESe trata de los aires musicales de antao y hogao que ms se han bailado en la Ciudad de Antioquia o Santa Fe de Antioquia.Durante la conquista, cuando los ibricos llegaron a los diversos asientos sucesivos de la ciudad de Antioquia y al de la villa de Santa Fe, trajeron indios y negros. Ms indios y, luego, ms negros, acicatearon sus nfulas de grandeza y contribuyeron al incremento de su fortuna. Fluyendo de este hontanar tritnico empezaba a cobrar vida la profusa y difusa gama generacional que al cabo de casi tres siglos habra de romper el yugo peninsular. Pero tambin los conquistadores y, principalmente los colonizadores, trajeron su gusto musical: el gusto de la civilizacin.Los espaoles en su proceso de expansin colonizadora y difusin cultural, transmitieron sus cantos, danzas, aires musicales e instrumentos, los cuales se conocieron en todas sus colonias de ultramar. En las tertulias y fiestas de la aristocracia colonial, en las veladas de las huestes conquistadoras, en las fiestas de diversin popular, en las haciendas y en las nacientes urbes coloniales se conocieron los aires espaoles. Una msica con mezcla de alegra flamenca y andaluza, con la melancola y cadencia castellanas, y el misterio sonoro de la arbiga (Msica y Folclor de Colombia; Javier Ocampo Lpez; Plaza Janes, Editores Colombia Ltda.; pg. 31.).Incorporada la ciudad de Antioquia en la villa de Santa Fe, aqu muchos de los bailes y danzas espaolas alegraron las estancias seoriales, con protagonismo de sus dueos, familiares y amigos; aunque cabe afirmar, por el buen trato que le prodigaban a sus esclavos negros, que stos se iniciaron en la ejecucin de dichos ritmos, y en ocasiones los bailaron para satisfaccin de sus amos; propicindose as su trasplante o trasculturacin a las esferas plebeyas. Por aquel entonces era comn el acompaamiento con vihuelas y guitarras.En tiempos de Ana de Castrilln, mediado el siglo XVII, ya se presentaba la dicha trasculturacin. En el baile de remate a la celebracin de una noche de San Juan Bautista, en la ciudad de Antioquia o Santa Fe de Antioquia, uno de los pasajes aparece descrito por Bernardo Jaramillo Sierra: Tocaban requintos, vihuelas y ministriles, aires de fandangos y perilleros, que salan desde un rincn del patio, en donde un grupo de mulatos soplaba en caas y maniobraba en cajas. Los danzarines dibujaban los suaves compases de las primeras pavanas, baile seoril, de inclinaciones y reverencias mesuradas (Novela Ana de Castrilln, pg 44).Luego: La juventud revoloteaba al comps de fandangos y gaiteros... (Ob. Ib., pg 45)Ana de Castrilln expres, inconforme: Y yo dizque di escndalo bailando las Sevillanas (Ob. Ib., pg 55).

  • 6LA PAVANAEntre las danzas se destacan: La pavana o Danza del pavo real; elegante, cadenciosa y ritual. en las ceremonias matrimoniales el gaitero tocaba la pavana cuando la novia entraba a la iglesia... (Ocampo Lpez; Ob. Ib., pag. 37).

    EL ZAMBAPALOEl Zambapalo. Era propio de la gente del comn. Bernardo Jaramillo Sierra en su novela Ana de Castrilln escribi: Un coro de vihuelas y requintos dio la despedida al santo e inici el desfile hacia los corredores de la estancia. Pronto se rompi el zambapalo y los grupos de danzarines, unos en frente de otros, empezaron a hacerse mutuas contorsiones (Pg. 137)

    LA GALLARDALa Gallarda. Con pasos lentos y notorio donaire o gallarda, el hombre dirige a la mujer, cogindola nicamente del guante o de un pauelo.

    LA DANZA DE LOS PALILLOSLa danza de los palillos. Los bailarines portaban varas con cintas colgantes y de colores vistosos, las cuales ellos en sus desplazamientos enredaban y desenredaban. Con algunas variantes, nuestros bundes, sainetes y candangas se asemejan a la danza en mencin.

    LA SERRANILLALa Serranilla. Se bailaba principalmente al son del pandero.

    LA CAPONALa Capona. La ejecutaba un solo bailarn que, por si mismo, se acompaaba de castauelas.

    LA DANZA DEL VENADOLa danza del venado. Armados con sendas escopetas, las idas y venidas de los danzantes fingan la cacera de un venado.

  • 7LA CHIRIMA(INSTRUMENTO DE VIENTO. GRUPO INSTRUMENTAL)La chirima. Instrumento de viento trado por los espaoles en la poca colonial, parecido a un clarinete, y hecho de madera que agujereaban. Javier Ocampo Lpez la referencia: En la poca colonial y el siglo XIX, las chirimas acompaaron las procesiones y coros de los templos. Los chirimeros eran a manera de heraldos que encabezaban los cortejos procesionales, las ceremonias religiosas y fiestas pueblerinas (Ob. Ib, pg. 50).Con el correr de los aos la chirima, como grupo musical de tipo menor, alegr los festejos populares. No obstante, tambin aqu en Santa Fe de Antioquia se le ha llamado chirima a la bulla o algazara.

    LA CONTRADANZADe origen Ingls, se introdujo en nuestro medio en las postrimeras del siglo XVIII. Fue un baile popular, con mltiple contenido de posturas. Se destacan los pasos o desplazamientos, los giros, los codazos suaves, singulares o plurales, entre los danzantes, y los movimientos de frente, hacia atrs, y a diestra y siniestra. En la batalla de Boyac una banda dirigida por Jos Mara Cancino ejecut la contradanza La vencedora; y al tiempo de producirse la entrada triunfal de los patriotas a Santaf se interpret la contradanza La Libertadora. Segn Jaime Sierra Garca, como bunde suelto en Antioquia se bail mucho en los primeros cincuenta aos del siglo XIX, la cataloga de dos partes, e informa las siguientes figuras en cuanto a la primera: flores, paseo abajo, paseo arriba, tornillo, descambio, alas abajo, cambio arriba, tornillo, descambio, alas arriba y alas al frente (Diccionario Folklrico Antioqueo; Editorial Universidad de Antioquia; pg. 104).

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  • 9EL BAMBUCOSe ha dicho que este aire musical apareci en Antioquia muy avanzado el siglo XIX; para entonces ya se cantaba y bailaba en Santaf de Bogot. Tambin de los grandes salones pas a enraizar en el ambiente popular. De l expres el poeta Rafael Pombo: ... Ningn autor lo escribimas cuando alguien lo est oyendo el corazn va diciendo eso lo compuse yo

    ... Porque ha fundido aquel airela indiana melancolacon la africana ardentay el guapo andaluz donaire...

    Ntese cmo en el ltimo cuarteto se plasma la conjuncin tritnica. Consecuencialmente su origen no resulta predicable exclusivamente del espaol, el aborigen, o el negro. Posteriormente el poeta describe una de las diversas formas de bailar el bambuco:

    ... contra el talle de jazmnun brazo en jarra elegante,cado el otro adelante sofaldaba el faldelln.

    Y era de verse el candorde esos rostros de ngel, cuandoiba en los pies retozandoun demonio tentador.

    Y qu pies! ni el mamelucosultn mejores los vio : el diablo los inventpara bailar el bambuco.

    Se alternaban pulcramentehincando rpida huellay ondulaba toda ellala fascinante serpiente.

    al comps del tamborilcon la bandola armoniosay a la venia respetuosadel desafiador gentil.

    Una por una salahacia su galn derecha,y l, la boca almbar hecha,aguardarla pareca.

    Mas con zanduga y manada,ella, escapando del pillo,como el boa al pajarillo,lo atraa en retirada...

    La eterna historia de amor!ley que natura instituye:la mujer siguiendo al que huyey huyendo al perseguidor.

    Ya evitaban su mitad,ya lo buscaban festivas ;provocadoras y esquivas...Como la felicidad!.

    La una pareja cantando, la otra vivaz respondiendo, las coplas que iban diciendoiba el amor enseando...

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    El bambuco ha sido apreciado como el aire criollo nacional por excelencia. En la batalla de Ayacucho aceler de coraje el ritmo cardaco de los patriotas cuando la banda del batalln Voltjeros lo interpret sorpresivamente. Al parecer fue La Guanea. Segn Jaime Sierra Garca, el bambuco apareci en Antioquia a mediados del siglo XIX (Ob. Ib, pg. 63). Y el compositor y cantante Pedro Len Franco (Peln Santa Marta) hizo parte de varios duetos famosos, entre ellos el de Peln y Marn que grab el primer bambuco en el mundo, El enterrador, Discos Colombia, 1910, (Pg. 258)Javier Ocampo Lpez informa:

    La coreografa del bambuco ha interesado a los folclorlogos colombianos: el maestro Jacinto Jaramillo ha distinguido hasta ocho figuras: la invitacin, en la cual el danzante masculino invita a bailar a la mujer; los ochos, en donde los bailarines se entrecruzan describiendo la figura del ocho; los codos, en donde los danzantes con las manos en la cintura danzan en crculo tocndose los codos, unas veces los derechos, y despus de girar sobre s, los izquierdos. La figura de los coqueteos, en la cual los danzantes hacen el simulacro del beso; posteriormente sigue la perseguida, en la cual la mujer huye describiendo un crculo, en paso de rutina volviendo el rostro a lado y lado y hacia atrs. Vienen luego las figuras del pauelo, en la cual la mujer entra a perseguir al hombre que hace el simulacro de burla con el pauelo; la famosa arrodillada, en la cual la mujer danza alrededor del hombre; y por ltimo el abrazo, con la cual termina la danza. En general el campesino colombiano baila el bambuco con algunas figuras muy sencillas, y en general sin seguir un orden coreogrfico riguroso (Ob., Ib., pg. 100).

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    EL VALSProcedente de Europa, el vals Europeo (Alemn) se trajo a la Nueva Granada a principios del siglo XIX, resultando ser mulo de la contradanza. Ocampo Lpez destaca: En la Gran Colombia el vals se registra en numerosos lugares; as nos lo relaciona el coronel Hamilton en su obra Viajes por las provincias interiores de Colombia, publicado en Londres en 1827, y en donde relaciona los bailes en Guaduas y Plato. En la misma forma Per de Lacroix en el Diario de Bucaramanga expresa que en esa poca Simn Bolvar siempre prefera el vals, y que hasta locuras haba hecho bailando de seguido horas enteras, cuando tena una buena pareja (Ob., Ib., pgs. 45 y 46).Es un baile agarrado. El hombre dirige a la mujer, en balanceo elegante y marcando el paso hacia adelante y atrs, girando, semigirando constantemente; llevando los compases a lado y lado, sin perder el balanceo, y circulando por el escenario.

    EL PASILLOEse vals europeo fue reestructurado al gusto y amao de nuestro medio, dando lugar al pasillo colombiano, de popularidad desbordante en la segunda mitad del siglo XIX. Los registros altos eran ejecutados por bandolas, flautas y, en algunas ocasiones, clarinetes. Es un baile agarrado. La plasticidad elegante de los desplazamientos y giros del pasillo de saln, se cambia por el arrastrado de pies y el taconeo de las vueltas, pasos y giros de la pareja en el pasillo fiestero, de frecuente interpretacin en las fiestas populares y en los llamados Bailes de garrote. El hombre es el que dirige. Alegremente circulan, valseando, moviendo hombros y cabeza, arrastrando los pies y hasta cogindose de las manos o de los brazos, jalndose en sucesin turnada, con gestos de galantera.El Pasillo Fiestero Fue caracterstico en las fiestas populares, bailes de casorio, bailes de garrote como tambin el ms ejecutado por las bandas de msica en las fiestas de pueblo, juegos pirotcnicos a la vez que era el plato fuerte en las retretas pueblerinas y corridas de toros en el ao de 1870 (Nueva Revista Colombiana de Folclor; Vol. 5; Nro. 18; Bogot, Colombia; 1998; Pg. 100. Coreografa, Pareja, Pasillo Lento y Pasillo Fiestero; Rubn Daro Meja, Paula Ocampo y Jorge Muoz)

    LA CAPUCHINADATena como referente el vals, llegando hasta el pasillo rtmico cuando comenz a ejecutarse con movimientos lentos, de entrada, pero que sbitamente se aceleraban vertiginosos.La Capuchinada como pasillo ritmo, segn Octavio Marulanda, era sin discusin alguna, una meloda tocada en compases de a imitacin de los valses espaoles que se iniciaban cadenciosamente y terminaban en aceleracin; esta forma de pasillo alegraba las fiestas y le imprima mayor libertad y quizs sensualidad a los movimientos de la pareja (Nueva Revista Colombiana de Folclor; Vol. 5; Nro. 18; Bogot, Colombia; 1998; Pag. 97. Coreografa, Pareja, Pasillo Lento y Pasillo Fiestero; Rubn Daro Meja, Paula Ocampo y Jorge Muoz)

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    LAS VUELTASNo es baile agarrado; sus pasos y figuras resultan ser los que la pareja conciba sobre la marcha. Se ejecuta en galanteo malicioso y perseguidor del hombre a la mujer.Las vueltas se estilaban en muchsimos aires musicales, utilizndolas como baile de entrada en el que la pareja se observa y estudia con miras a entenderse en sus giros y desplazamientos. En ocasiones los msicos suspendan la ejecucin de la danza, para dar cabida a las coplas, y luego se continuaba la ejecucin instrumental. Como en la mayora de los bailes que fueron surgiendo de la mezcla tritnica, las diferentes posturas se traan del bambuco y hasta del pasillo.

    LOS MONOSDanza que se ejecutaba en desplazamientos circulares; todos cogidos de las manos, marcaban los compases, llevaban el ritmo, de frente y hacia atrs, sin deformar el crculo. Luego formaban parejas sueltas que en giros y traslados veloces asuman posturas de su repertorio e improvisacin. Muy comn entre los mineros antioqueos. Tambin la bailaban agarrados o abrazados. Los monos eran la temtica del canto.

    All van los monoscantando su pena,despus de comerseuna rosa ajena

    Antonio Jos Restrepo; El Cancionero de Antioquia; pg. 90

    LA CAAIgual que Los Monos, se ejecutaba en crculo; pero, marcando el comps, simulaban todo el proceso que se origina en la siembra de la caa de azcar y culmina en la produccin de la panela o dulce de macho. Poda ser ejecutada por una sola pareja.

    EL CAPITUCBenigno A. Gutirrez (Contribucin al estudio del Folclor) se refiere a un baile suelto y versiado con vueltas como el fandanguillo. Antonio Jos Restrepo lo confunde con un bunde. En la obra Hace tiempo, Tomas Carrasquilla escribe: No (es) baile de abrasijo sino un capituc muy apartado y con mucha moderacin. Guillermo Abada lo define como una forma cmica de danzar aires de bambuco en los que el varn se despoja de partes de sus vestiduras, repitiendo el estribillo de: Capituc, todo lo que tengo es para usted.

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    EL MAPALA buen seguro los ritmos de ancestro negro se bailaron en la ciudad, as con el tiempo se hayan venido a menos gradualmente (cantos y danzas funerarios y guerreros, mapal, currulao, candombe, cumbia, rumba, bullerenge, fandango, etc.).

    Bernardo Jaramillo Sierra escribe: Alguna tarde, por las barracas, oy con insistencia los bajos de un tambor; los negros estaban en un mapal... en el patio se balanceaban una docena de esclavos semidesnudos, haciendo contorsiones, a los compases del bombo ejecutaban avances y retrocesos como deseando palpar, agarrar los cuerpos, pero los acordes y palmoteos les detenan con las manos crispadas y al fin nicamente rozaban las caderas. Las carnes sudorosas, brillantes, reflejaban las llamas. De pronto pareca que algunos iban a desfallecer, pero el bombo les estimulaba nuevos esguinces; mientras alguna negra cachonda mova las nalgas con desparpajo, simulando escozores (Ob. Ib., pg. 164).

    LA PIZADanza antigua, bastante popular en la provincia de Antioquia. La mujer pona el pie izquierdo sobre el derecho del hombre. Se bailaba con medida o comps de pasodoble. El coronel Salvador Crdoba era fantico por este baile (Sierra Garca; Ob. Ib., pg 265)

    LA GUABINATambin se bailaba en vueltas, con menudos saltos; pero es un baile de abrazo. Muy frecuente en las montaas de Antioquia desde los inicios del siglo XIX. Su ritmo es suave y melanclico. Nuestra gente la bail con estilo de pasillo, como casi todas las danzas criollas, y tambin le pona el ingrediente de su propia creatividad espontnea. En Memoria sobre el cultivo del maz en Antioquia, el poeta Gregorio Gutirrez Gonzlez destac:

    Cantando a todo pecho la guabina, cancin sabrosa, dejativa y ruda,ruda cual las montaas antioqueasdonde tiene su imperio y fue su cuna.

    En el Cancionero Antioqueo, de Antonio Jos Restrepo, se lee:La guabina se bailade dos en fondoy en llegando la nocheArmas al hombro!

    Donde bailan guabinano baile, madre,ni vust ni sus hijasni mi comadre (Pg. 89).

    Por ser un baile de pareja cogida, recibi la crtica del clero y de la gente de bien. A fines del siglo XVIII se bailaba en la provincia de Antioquia, con las vueltas y el gallinazo, al son de tiple, guache, bandola y requinto.

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    LA CARRUMBABaile suelto, rpido y malicioso. Antonio Jos Restrepo lo comenta as: Cien veces excomulgada por los presbteros, pero cien veces repetida al final de los bailes, cuando sus compases vertiginosos y sus versos inenarrables acaban de trastornar las cabezas y apagar las voces y las luces, siguindose a tal torbellino de pasin y turbulencia, teoras de besos y dilogos apenas traducibles por onomatopeyas, como dira Gautier (Ob. Ib., pg. 69).Urradea, vamonspa los lados de Concordia,a bailar esta carrumba donde Raimundo Taborda

    (Ob Ib, pg. 113)

    El mismo autor cuenta: Conviene anotar aqu una costumbre que se guarda religiosamente entre la gente popular, es a saber: comenzado un baile por un grupo de personas, todo el que vaya llegando de fuera (pues nunca son bailes a escote) tiene que sacar pareja inmediatamente que entre en la casa, o quitarle la suya al que est en el puesto, so pena de incurrir en el enojo de los dueos. Despus que baila una mera vuelta que sea, los busca, los saluda y queda lealmente incorporado en la fiesta. El no proceder as implica desprecio por la casa y la reunin y seguramente le cuesta al que tal haga una soberana paliza (Ob Ib., pg. 70). Ignoro si dicha costumbre se practic en Santa Fe de Antioquia; pero s era corriente y moliente el enojo de muchos hombres cuando invitaban una mujer a bailar y ella los desdeaba, procediendo, en cambio, a aceptar, para la misma pieza musical, la invitacin posterior de un tercero. Asimismo: el Comer pavo o Pelar la pava, se le aplicaba a la mujer que asista a la fiesta y nadie la sacaba a bailar.

    LA CUMBIAMuy probablemente de ancestro africano. Su coreografa representa la defensa de un asedio sexual por parte del hombre hacia la mujer... la mujer porta velas para alumbrar el escenario... la mujer toma en la mano derecha una vela encendida y coloca la izquierda en la cintura. El hombre, detrs, la asedia, ejecutando movimientos de caderas y contorsiones variadas, generalmente alza la mano en donde lleva el pauelo raboegallo o una botella de ron. La mujer conserva en su movimiento cierto misticismo. Las parejas giran en torno a la orquesta; el ritmo del tambor predomina en la escena, pero todo su conjunto, bailes y orquesta, se confunden en el rito religioso arrancado de un misterioso pas africano (Sierra Garca; Ob. Ib., 113 y 114).Hace tiempos o comentar que el porte femenino de las velas es un simbolismo de la aptitud natural de la mujer para dar a luz.En algunos bailes populares, segn he visto, se rompen las reglas : generalmente no hay velas ni coreografa predeterminada; sin embargo: a menudo se asumen figuras, como las del baile agarrado, en las que el hombre coge con su mano derecha el lado correspondiente de la cintura de la mujer, y prende su mano izquierda en el

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    costado correspondiente de ella, debajo de la axila, dando inicio a la danza: l, con el pie derecho adelante, lo semiarrastra en la marcacin del comps, avanzando con movimientos circulares de las caderas --, mientras en la misma forma, aunque apoyndose en la punta y ladeado a la derecha, el pie izquierdo va tras el derecho; as sucesivamente y en posicin contraria a la mujer; los dos contonendose con elegancia y contornendose en el lugar de la danza; variando la posicin: cambiando la postura de los pies, y en retroceso el hombre; detenindose, un poco inclinados hacia la derecha, los pies derechos de ambos ligeramente adelantados y casi contactndose, para girar varias veces sobre el eje de la pareja, siguiendo las manecillas del reloj; y, en fin, improvisando figuras, segn su gusto, experiencia y recproco entendimiento.

    LAS DANZAS INDGENASLas tonadas monorrtmicas y fras del indio, instrumentadas principalmente con tambor, fotutos, maracas o guaches, carrascas y bocinas, aqu en Santa Fe de Antioquia prontamente fueron sepultadas en el sarcfago de su personal desaparicin. En la memoria de los tiempos se perdieron:Las danzas rituales del nacimiento, la iniciacin de la pubertad, el matrimonio, la muerte, los sacrificios humanos a sus divinidades, la cosecha, y similares.Los areitos o saraos: bailes cantados, siempre con excesivo consumo de sus bebidas embriagantes.Las danzas macabras en derredor de los prisioneros destinados para la satisfaccin de su antropofagia.En Titiribes y Sinufanaes, de Juan B. Montoya y Flrez; Repertorio Histrico; rgano de la Academia Antioquea de Historia; Nros. 5 a 8; Pg. 587; Agosto de 1922, se consignan estos datos sobre el baile indgena:Sus bailes eran lentos, ceremoniosos y muy acompasados; hombres y mujeres bailaban en filas diferentes o en parejas sueltas. Tales bailes consistan en una especie de contradanza, en el gallinacitos, monos o vueltas; variantes del mismo tema, que todava baila el pueblo. Se bailaba no por diversin como hoy, sino para entrar en batalla, en los mortuorios de los jefes y en las grandes solemnidades religiosas. Tales bailes eran acompaados de borracheras y ahumadas de tabaco, pero no haba bailes sensuales como los de las balladeras del extremo oriente o como el tango argentino, ni bailes de vientre como los de frica, pues la cumbia o cumb de la costa Atlntica fue trada de fricaNo obstante lo que precede, no se olviden los famosos aretos de los catos: borracheras orgisticas que no escatimaban la carne humana, el licor, la danza y el sexo.Pero no todo lo suyo se fue con el indio. En tiempos coloniales, y, en menor grado, en las pocas siguientes, la msica popular se apropi de sus tambores de madera y cuero, sonajeros, flautas, maracas y guacharacas, entre otros de sus instrumentos musicales.

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    LA DANZA DEL GALLINAZOMs danzas alegraron las fiestas coloniales, como la Danza del Gallinazo, las que a finales del siglo XVII y gran parte del XVIII afrancesaron el gusto musical de los Iberoamericanos: el Minu, el Rigodn, la Curante y otras de su especie. Incluso se me dice que hoy da un grupo reducido de personas le rinde culto a la danza Los Lanceros. Ms interesante es la del Gallinazo, por lo mucho que cal en el pueblo y porque todava en los aos 70 del siglo pasado arranc prolongados aplausos, justamente merecidos por los integrantes de la Candanga de Obregn.LA DANZA DEL GALLINAZO. En Rezadores y Ayudados, Arturo Escobar Uribe anota: Sea la oportunidad para hablar del gallinacito que nosotros vimos ejecutar y que es el baile montaero, como se llama a la forma como los campesinos bailan sacando el pie hacia los lados. En los bailes de garrote o bravos, cuando estn en su fina, slo se oye el comps de los pies descalzos y speros de los danzadores cual si estuvieran barriendo el piso. El gallinacito es una especie de baile ertico para una sola pareja. Cuando los msicos rompen en sus notas, la mujer se acuesta en la mitad de la sala diciendo:

    GallinacitoVen, venPor una cositaQue tengo aqu.

    Y permanece inmvil haciendo de mortecina; el hombre, que es el gallinazo, entra bailando y empieza a dar vueltas con los brazos abiertos horizontalmente, simulando al guale cuando remolinea en el aire, oteando la comida. Da algunas vueltas en torno de ella; se agacha, la huele y sigue bailando en derredor. Luego la toca y ella se mueve; l sale de huda para regresar de nuevo y volver a tocarla. La pareja levanta un brazo, luego el otro, y encoge las piernas en actitud de levantarse; entonces el parejo le ayuda a incorporarse y bailan cogidos y sueltos, terminando el gallinazo por comerse la mortecina, cuando l dobla la rodilla y ella se sienta sobre sus piernas (Tomado de Sierra Garca; Ob. cit. Pags. 159 y 160).Hermoso espectculo. Pero no es coreografa nica. No faltaba ms: hablar de coreografas nicas!. Pueden efectuarse variaciones, segn la apreciacin personal que se tenga de la forma como el gallinazo olfatea la mortecina, sus idas y venidas, sus giros en torno de ella, y la arremetida final. Asimismo pueden intervenir varios gallinazos en relacin con una sola mortecina; varias parejas, y uno o varios gallinazos con una mortecina imaginaria, etc.. Los pasos cautelosos o decididos en el acercamiento, la huda y las vueltas; las extremidades superiores horizontales y luego encogidas a la altura de los codos, ejecutando movimientos suaves y elegantes, en imitacin del vuelo del gallinazo, y la mmica en general, son elementos fundamentales de esta danza. Hay ocasiones en que incluye coplas cuya temtica se concentra en el gallinazo y la mortecina.

    Se ha conjeturado que inicialmente fue baile de negros. Tiene ritmo que se asemeja al pasillo o al bambuco, aunque a veces ms acelerado; sin embargo, no es generalizado, puede presentar cambios que se ajusten al gusto musical y disposicin corporal de los bailarines. Los instrumentos que de ordinario se usan son de cuerda (Tiple, guitarra, lira, vihuela y bandola, acompaados de tambores, guarachas, carrascas y

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    similares). Parece que tambin esta danza tuvo amao en nuestros indgenas.Pese a que ni siquiera la tradicin oral habla de alas postizas en las extremidades superiores de quienes simulan ser gallinazos, guardo recuerdos de infancia en que algunos Diablitos (Disfrazados) de los veintiocho de diciembre y seis de enero, aprovechaban el bombacho, para levantar los brazos, llevndose en ellos una gran porcin de capa, a lado y lado, semejando alas desplegadas. As revolaban en torno de la pareja, y, dando saltos menudos, sin perder el ritmo caliente que los msicos interpretaban, se le aproximaban y retiraban hasta cuando la prendan del talle, y en adelante bailaban la pieza comn y corriente, como los dems Diablitos.En otros municipios, ya en tiempos no muy remotos, s se recurri al uso de alas hechizas. En su escrito: Fiestas y diversiones campesinas y pueblerinas en el caso de Barbosa (Antioquia), Jos Rozo Gauta y Luz Marina Jaramillo citan una entrevista sostenida con el habitante Jos Morales, quien les inform:Se disfrazaba, se mandaba hacer unas alas en las que quedaba como una especie de estuche para meter el brazo, pero de pieza entera por detrs para l abrir como las alas y hacer moneras y cosas. Otras veces ni se disfrazaba, sino que entonces con un poncho o una ruana haca las moneras (Nueva Revista Colombiana de Folclor; Departamento de Antioquia; pgs. 168 y 169).En la misma revista, pginas 201 y 202, investigacin sobre Bailes antiguos de Antioquia, de Oscar Bahos Jimnez, se lee: Las danzas del gallinazo o gallinacito, aparecen con diferentes nombres en casi todo el pas: gus, chicota, golero, aura, gual, zamuro, gualembo, guillirraco Aparte de muchos otros significados, lo vemos como un homenaje que los campesinos hacen a su labor de limpieza de cadveres. Su origen en Colombia es bastante antiguo, ya que don Toms Carrasquilla menciona que en Antioquia se bailaban hacia 1750.Mostramos aqu dos de sus variantes: 1. De pareja: hombre y mujer en una evidente representacin por medio de gestos y figuras corporales (cizaas deca uno de nuestros informantes). 2, De hombres, con carcter imitativo, expresada en la ejecucin de pasos, figuras corporales y formaciones planigrficas, que representan distintos comportamientos de estos animales, en esta variante, jocosamente expresados para el deleite de nios y adultos. Los personajes que intervienen son: gallinazos (casi siempre seis hombres), la mortecina y un perro. En cuanto a la msica se interpreta con el tro: tiple, guitarra y bandola, su ritmo es ternario e incluye coplas como:

    Dice la mujer:De dnde vens gallinazocon tus patitas tan blancas?

    Contesta el hombre:No me hagas burla seoraQue estas son mis buenas zancas

    Mujer:De dnde vens gallinazocon tu cabeza pelada?

    Hombre:No me hagas burla seoraque esto fue de una pedrada.

    Gallinazo volantnmi caballo se ha perdidoaydamelo a buscarsi no te lo habeis comido.

    El gallinazo y el gualse pusieron apostaral que sacara ms tripasdesde el fondo de un volcn.

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    Valga el recuerdo de comparsas y grupos musicales en los que el baile se contraa a los integrantes del grupo o varios de ellos, con algunas salvedades que ponan a bailar a los circunstantes.El 22 de diciembre de 2008 en el desfile inaugural de la Fiesta de los Diablitos particip una original y bella comparsa que representaba la danza del gallinazo. Sus doce integrantes estaban completamente disfrazados de gallinazo, de la cabeza a las patas. Las extremidades superiores fueron acondicionadas de tal manera que en verdad parecan alas, y los picos daban la impresin de eficacia suficiente para acabar en un dos por tres con cualquiera carroa. Estos dichosos animales saltaban, giraban y revoloteaban alrededor de su vctima. Era un magnfico espectculo. La comparsa fue integrada por Pedro Lastra Escobar (Rey de gallinazos), Laura Lastra Aguinaga (Reina de los gallinazos), Nora Aguinaga, Juan David Bran Yepes, Carlos Marn Lora, Gustavo Lastra Escobar, Jaime Girn, Juan Fernando Girn, Cristina Hernndez Urrego, Nancy Yepes Garcs, Jair Rivera Garca y Elidia del Socorro Yepes Urrego. El Rey y la Reina lucan de blanco y negro. Eran seis gallinazos y seis gallinazas. Ellos las cortejaban. Completaba la comparsa una vaca muerta que Andrs Ramrez Rivera les tir varias veces en el recorrido.Con integrantes distintos, la comparsa de la Danza del Gallinazo particip en el desfile de apertura de 2.009.

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    EL SAINETESiguiendo la investigacin de Oscar Bahos Jimnez, resulta ser un remanente de los viejos saraos familiares y fiestas en comunidades con caractersticas endoculturales de los departamentos de Antioquia y Caldas El sainete es el fenmeno de tradicin popular ms integral y de ms posibilidades escnicas, en cuanto a que reune en su desarrollo: danza, msica, teatro, literatura y plsticas. Con la marcha, entran todos los saineteros uno detrs del otro, encabezados por el abanderado y la sopera o sopero, quien recita versos (casi siempre cuartetas octosilbicas con rima entre segundo y cuarto verso), por ejemplo, veamos este saludo al inicio de un sainete:

    Seores y seoritaspnganle mucha atencinque quiero dar gusto a todoslos que hay en este saln.

    A las muchachas bonitaslas invito a la funciny a las viejas arrugadasa que soplen el fogn.

    Hoy 24 de diciembreles vengo a manifestarque ha llegado a esta tierrael hombre mandacallar (etc).

    (Ob. Cit., Pg. 196)

    Por su parte, Antonio Jos Restrepo (ito) cuenta:Dijimos que la ciudad de Antioquia es tierra de diablitos y sainetes, lo que comporta una explicacin: Llmase diablitos una fiesta popularsima que celebran all todos los aos por diciembre; y con ocasin de esa fiesta los poetas populares componen sainetes que van representando de casa en casa, y algunos de los cuales critican con acerbidad a las clases principales y los sucesos ocurridos en el curso del ao. No tienen fama de valientes los ribereos del Tonuzco, o por lo menos otra copla, sin duda apasionada y burlona, as lo declara:

    Pensaban Los Antioqueosque pelear era juguete,que era como componerpara fiestas un sainete

    (Ob. Cit. Pgs. 196 y 197).

    Y Sierra Garca se refiere al sainete en estos trminos:mascarada de ancestro espaol en la que los actores combinan danzas, pantomimas y dilogos. Los personajes son siempre hombres no importa que se disfracen de mujeres. Son famosos los sainetes de Girardota, Santa Fe de Antioquia, San Jernimo y la Loma de San Javier (Ob. Cit. Pg. 295).

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    Con todo, es preciso admitir que ya en la segunda mitad del siglo XX el sainete estaba casi proscrito de las fiestas de la ciudad de Antioquia o Santa Fe de Antioquia, aunque a veces resurga en las llamadas Veladas o representaciones teatrales de escuelas y colegios y en la Compaa de comedias de Don Octavio Legarda; no con el propsito de crtica mordaz sino con fines educativos y literarios. Tampoco fue siempre de hombres; pero las mujeres actuantes utilizaban atuendos masculinos. La presentacin no estaba sujeta a cnones tradicionales: hoy pareca una comedia breve; y maana se desarrollaba con pasos y vueltas al ritmo de marcha; portaban varas de las que colgaban cintas polcromas, que les servan para hacer figuras diversas y las trenzaban y destrenzaban unas con otras. El Sainete, an no se acaba del todo, y seguramente el futuro lo conservar, para bien de todos.

    DOS SAINETES DE DICIEMBREEn su libro RECUERDOS, publicado en 1979, Editorial Bedout S. A., Medelln, pginas 38 y 39, el doctor Fernando Gmez Martnez cuenta dos sainetes de diciembre:1 Llega la comparsa compuesta de uno disfrazado de sacerdote, uno vestido de mujer, otro que hace de enfermo, y dos que llevan una camilla con almohada y sbana. Se acuesta el enfermo mientras la mujer hace pucheros. El sacerdote va a or la profesin de fe del moribundo, la que se hace as:

    --- Crees que en la zapaterade Rivera don Urbano,se mantienen noche y dacon la botella en la mano?

    Y el enfermo contesta:---S creo.

    --- Crees que a Mara Inocencia,hace tiempos sepultada,brinda por una agujadacopas de ron en esencia?

    ---S creo

    --- Crees como todos creen,y es un principio evidente,que del Papa para abajotodos beben aguardiente?

    ---S creo

    De esto me acuerdo, pero la confesin es ms larga

    2 La comparsa est compuesta de un tipo disfrazado de gallo, otro de guacharaca y el tercero de toro. Llegan y se colocan en tringulo en la sala. Alrededor la concurrencia.

    Canta el gallo sacudiendo las alas:---Francisco Javier no pagaY contesta la guacharaca con la voz quebrada:

    ---El pagar. El pagar, El pagar.Entonces el toro mueve el testuz de un lado y de otro como negando y muge:---Mu, mu, mu.

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    EL BUNDENo es el aire musical que algn arraigo tuvo en Antioquia y que, al decir de Javier Ocampo Lpez: Parece que sus orgenes remotos se extienden hasta los cantos wunde de la Sierra Leona en frica Occidental. Desde finales de la Colonia se conocen los bundes como bailes populares; segn la tradicin, la herona Santandereana Manuela Beltrn se reputaba como bundelera.Los estudios folclricos han profundizado ms en el bunde del litoral pacfico de procedencia negra, el cual se baila por parejas en forma circular; son interpretados con flauta de caa, el conuno y el tambor. Se advierte que en sus inicios era un canto ritual de funerales de nios.Para Sierra Garca: en Tolima el bunde es ritmo de guabina, bambuco y torbellino confundidos, debido a que el compositor Alberto Castilla le dio el nombre de bunde tolimense a la conjugacin de aquellos ritmos. En Antioquia estos bailes pblicos y festivos de origen costeo se acostumbraron mucho en las zonas mineras en el siglo XIX (Ob. Cit. Pg. 75).Oscar Bahos Jimnez en su trabajo: Bailes antiguos de Antioquia, escribi:El bunde, en el caso del sainete de Girardota, es un baile con pasos, desplazamientos y versos que resumen muy brevemente el tema del sainete. En Antioquia, el trmino bunde se emplea para significar pelea, caos o desorden, bullaranga. Se dice por ejemplo: esa casa es bunde permanente, cul es el bunde aqu, etc., pero tambin en Santa Fe de Antioquia, se le llama bunde a una especie de comparsa decembrina en donde al son del tiple y el pandero, se hace una coreografa que es precedida de textos rimados, en donde los bunderos cantando hacen crticas a sucesos acaecidos durante el ao (Ob, Cit., Pg. 197).Presenci la actuacin de grupos de bundes en la plaza principal de Santa Fe de Antioquia, procedentes de sus corregimientos. Se integraban de hombres. Vestan Trajes vistosos (faldas) que les llegaban un poco ms abajo de las rodillas, calzaban cotizas y cubran la cabeza con una especie de gorro o capirote forrado con papeles de diversos colores, y con incrustacin de un espejo en la parte de adelante; no recuerdo el nmero de sus integrantes, aunque pasaban de diez, entre ellos: un tiplero, un panderetero y un tamborero; el ritmo era rpido y bailaban sueltos, con desplazamientos de pies casi arrastrados, sucedidos de cinco saltitos que respondan a iguales golpes de tambor, as: el golpe inicial, una breve pausa, y luego el segundo golpe, seguido de una pausa como la anterior; despus, dos golpes sucesivos, brevsimo silencio, y el golpe ltimo. Esto se repeta en forma monorrtmica hasta el final de la presentacin. Los pasos indicados se mezclaban con vueltas; todo ello, desplazndose los danzarines bajo arcos de varas flexibles o de bejucos, forrados en papel polcromo; y jugaban a enredarse y desenredarse con varas de las que colgaban cintas de papel. Cuando el director lo estimaba a bien, pitaba para que se aquietaran mientras un coplero cantaba coplas referentes a obras pblicas, hechos importantes, autoridades civiles y religiosas y otros personajes. Obviamente, el director, quien tambin danzaba, dispona con sendos pitazos el comienzo y el final.

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    Venimos de Antioquia viejadonde el bunde es corazny donde tienen las puertasvoces en cada aldabn.

    Voces de los tiempos idosVoces que no volvernVoces de fechas y olvidosque eran penas de cristal.

    Calle Mocha La GlorietaLa Chinca Padre JessY la campana obsoletaY el silencio de la Cruz

    Y Santa Brbara ancianaY el candelabro espaolY los mangos de la PlazaY el Gual huyendo del sol

    La Calle de la Amargurabuscando antiguos perfilesde espantos hechos con lunay romances con jazmines.

    Venimos de Antioquia Vieja,del Tonusco pescador,del solar de Vives Guerraque es donde descansa Dios.

    Viva el bunde y su comparsa.Viva su fe musicalViva este ancestro que cantacuando me pongo a bailar.

    Jorge Robledo Ortiz

    Juan Pablo:Ah te dejo los versitos,si no estn a la medida,llvalos a EVERFITJ.R.O.

    (RECUERDOS DEL AYER, Juan Pablo del Corral P.;Peridico: EL TONUSCO, de Santa Fe de Antioquia;Julio 31 de 1985; Pgina 3).

    Para que un bunde organizado por Jairo Herrn y Dioselina Pino participara en uno de los desfiles de Silleteros en Medelln, el Poeta Jorge Robledo Ortiz escribi varias estrofas, a peticin de don Juan Pablo del Corral P. . Las titul:Pregones del Bunde:

    En el peridico local El Santafereo, quincena del 15 al 31 de diciembre de 2008, Jos Joaqun Cartagena Z. escribi con el ttulo de Toma Bundera:Lo cierto del caso es que una danza compuesta por doce integrantes con vestidos adornados de cintillas de papel de globo, gorros de papel con un espejo al frente que bailan al ritmo de un tiple y un pandero, orientados siempre por dos cabecillas; uno de ellos lleva un pito para marcar las paradas y los pasos a seguir, ya que el bunde es rico en escenografas tales como el paso doble o cara con cara, caracol, coronas y aguas, entre otras

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    LA CANDANGASe ha dicho que es de origen negro: cuando los esclavos alegraban con su canto, msica y danza los ratos de esparcimiento de sus amos, y cuando aquellos aprovechaban para su personal diversin y sus propias fiestas, como la de San Juan Bautista. Despus de la independencia se reglament como baile de tercera clase, al son de instrumentos de cuerda, carrasca y tambor; el baile es alegre, ligero y descomplicado: los hombres y las mujeres bailan en pareja, ahora; sueltos, luego; y as sucesivamente, en desplazamientos de ida y venida, y en vueltas. Igualmente: en grupo suelto y en sendas filas paralelas de hombres y mujeres, o frente a frente. En desarrollo de la danza van configurando parejas que se deshacen para que, sin dejar de danzar, el grupo o alguno de sus integrantes entone coplas, como:

    La candanga de Obregnse baila por los rincones,primero bailan los atosy despus los narizones.

    La candanga de Obregnla bailan los de la Noque;primero bailan los negrosy despus toque que toque.

    La candanga de Obregnla bailan Obregodeas,mocitas bien conformadasporque son de pura lea. No tiene vestuario ni coreografa peculiares, salvo que se trate de grupos debidamente organizados y entrenados, como La Candanga de Obregn. En pareja, cada quien la baila a su manera, de acuerdo con su pericia y disponibilidad corporal. Tambin se le ha llamado Candanga a un reducido grupo de msicos de instrumentos de cuerda, acompaados de carrasca y tambor, que suele ir bailando adelante de los llamados albazos o alboradas que se tocan con intervencin de alguna de las bandas mayores, en las madrugadas de especficos das de fiesta religiosa, como los de: San Pedro Claver, la Virgen del Carmen y Nuestra Seora de Chiquinquir, y que hacen el mismo recorrido que har la procesin correspondiente.Las personas ms viejas del tiempo de nuestra juventud comentaban que las personas ms viejas del tiempo de la suya afirmaban que Jos Mara Barcenilla, personaje notable, oriundo de la ciudad de Antioquia (17 de octubre de 1784 --- 16 de octubre de 1846), con residencia y hato en la vereda Obregn, fund la llamada Candanga de Obregn. Pudo ser que existiera de antes y que l, gamonal de la regin, la institucionalizara y la consolidara con ayudas econmicas, para su personal complacencia y para algunas fiestas de la dicha fraccin territorial. Sea de ello lo que hubiese sido, yo la o mencionar y la conoc a finales de los aos sesenta y principios de los setenta del siglo pasado. En aquel tiempo el coregrafo y folclorista Don Pedro Betancur estuvo en la ciudad de Antioquia, y con sus enseanzas coreogrficas estimul enormemente la citada Candanga, la cual se fortaleci con nuevos integrantes (casi todos de la tercera edad), prcticamente se

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    desplaz del campo a la cabecera y protagoniz presentaciones en ella, Medelln y otras ciudades, dentro y fuera del departamento de Antioquia, que la colmaron de triunfos y popularidad. Me contaron que por ese entonces la Candanga de Obregn ocup el primer puesto en un concurso folclrico importante del orden nacional. Otra agrupacin la superaba en aplausos; entonces brill la astucia de esa morena recta, delgada , flexible y jacarandosa, llamada Clotilde Valderrama, y apodada La Conga, quien le advirti y sugiri al no menos bailarn Juan Gregorio Zamora, alias Empuje:---Oste, ole, estamos perdiendo. Los aplausos son los que eligen. Vos vers si bailamos El Gallinazo; creo que es la nica forma de ganar.Ni corto ni perezoso, Juan Gregorio se aprest para la danza sugerida. Los msicos tocaron un ritmo apropiado. La pareja en mencin bail maravillosamente El gallinazo. La concurrencia aplaudi a rabiar, y la Candanga de Obregn se llev el triunfo.Que yo recuerde, he aqu los nombres de otros integrantes de la candanga en mencin:Aureliano Seplveda, alias Pico de Oro (tiple). Lo reemplaz Juan Clmaco Cano.Gerardo Durango (Guitarra).Hernando Borja, alias Calabazo (tambor)Alfredo Alcaraz (guache)Efigenio, alias CantarranaGerardo VillaJuan Clmaco BarnIsrael SeplvedaRosa UsquianoPepa GodoySayo Arboleda

    Juan Gregorio y Clotilde ya fallecieron. Ojal que la muerte de estos dos grandes bailarines de El Gallinazo no margine definitivamente esta danza, del repertorio de la Candanga de Obregn, grupo folclrico que contina activo, aunque con personal renovado.Sal Lastra me cont que en 1938 Conchita Mena (Alias Ticinco) y Tiberio Mena bailaron El Gallinazo en el sitio de reunin y recreo llamado La Glorieta.

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    BAILES PBLICOSEn carta a su hermana Mara Antonia, en abril de 1825, sobre la educacin de su sobrino Fernando, el Libertador Simn Bolvar expres:El baile, que es la poesa del movimiento y que da la gracia y la soltura a la persona, a la vez que es un ejercicio higinico en climas templados, deber practicarlo si es de su gusto (Breviario del Libertador; Ramn de Zubira; Edit. Bedout S. A., Medelln; 1983; Pg. 167).la poesa del movimiento. Bella y elocuente definicin que corresponde ciertamente a la euritmia de los danzantes a impulsos de la armona musical. Poesa que siempre ha inspirado a la inmensa mayora de los nativos de Antioquia o Santa Fe de Antioquia. Es como si nacieran sabidos. Parados, agachados, en dos pies y en un pie, parece que bailaran solos. Abrazados o sueltos, en sus pasos o movimientos plasman la gracia y la soltura mencionadas por el libertador. Llevan el baile en la sangre. Hasta bailaron con el conjunto Los Retazos, cuyo fundador y director fue Don Samuel Enrique Aguinaga Alcaraz, finalizando los aos cincuenta del siglo veinte. Una flauta de lata, a cargo de Samuel Enrique; una timba hecha por Gabriel Durango (alias Po), a cargo de Hugo Herrn Garca; un tarro vaco de leche de Critas, haca las veces de timbal, y lo tocaba Ulrico Figueroa; y la raspa (guadua zanjada), a cargo de Alberto Osorio. Su repertorio era limitadsimo: Sin corazn en el pecho, El Caimn, La Pia Madura y La Mcura. Y bailaron con el conjunto Los Pichucas: Gabriel Durango, alias Po (acorden), Jess Guevara, alias Chucho (timbales), Hernando Borja, alias calabazo (la timba), y Joaqun Pastor, alias paisa (la raspa). El cantante era Aquileo Bentez, muy especial, por repentista, puesto que si cerca de donde estaban tocando, pasaba alguna persona conocida, le soltaba algunos versos de su ideacin, parodiando los de la pieza que en ese momento vocalizaba. Un da pas Manuel Montoya (padre), alias Caravano, mientras Aquileo cantaba: Cayetano bail; entonces cant:

    Caravano baila tambin, a,con Bersab(La esposa de Manuel se llamaba Bethsab).

    BAILES PERMISOSHe aqu unas disposiciones sobre Bailes, dictadas en 1833:Rafael de Uruburu Jefe Politico del Canton de Antioquia por la RepblicaPara conservar el orden y seguridad publica, establecer una buena Policia, evitar los delitos y promover los ramos de la salubridad y comodidad de los habitantes, Decreto 16. Los habitantes de esta Ciudad y sus barrios que quieran poner bailes en sus casas, obtendran primero el permiso por escrito de la Jefatura Poltica: uno de los Alcaldes Parroquiales asistira precisamente a ellos; hara poner las luces necesarias, despejara las puertas y ventanas de los pelotones que forman ambos sexos, desarmara a los que se presenten armados, y enbiara a la carcel a los ebrios, y perturbadores del orden. En los pueblos del Canton dar las licencias el Alcalde 1. Y en su defecto el 2. y se observara puntualmente lo prevenido por este articulo

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    bajo de responsabilidad. Los contraventores sufriran una multa de dies hasta veinte y cinco pesos o una prision lo menos de ocho dias si no tubiesen con qu pagarla.17. Se prohiven absolutamente los bailes nocturnos en las chosas pequeas casas de campo sea qual fuere el motivo que se pretexta para ellos, por contrarios a la moral, al orden publico y bien estar de los hacendados.El presente decreto no se publicara ni se llevara a efecto sin la aprovacin del Sr. Gobernador de la Provincia y al intento se remitir original a su Seoria. Antioquia a 4 de febrero de 1833.Rafael Uruburu (Fdo)Aprobado por el seor gobernador, con algunas modificaciones que no afectaron los artculos transcritos, se public por bando el 23 de febrero de 1833.

    Sin embargo, una muestra de cunto se bailaba en el siglo XIX la encontr en el Boletn Oficial, rgano del Gobierno, Diario de la maana, Nmero 888, mircoles 27 de octubre de 1875. Al referirse a la ciudad de Antioquia, noticia:de las providencias dictadas en el ramo de polica en el Departamento de Occidente en el mes de julio de 1875.Antioquia Se concedieron licencias para poner bailes, previo el pago de los respectivos derechos, a Ramn Urrego, Jos Mara Castro, Lino Guerra, Cenn Garro, Cesreo Alcaraz, Marcelino Franco, Bernab Garca, Eleuterio Torres, Cenn Garro, Pedro Cartagena, Santos Seplveda, Flix Durn y Celestino Seplveda.El informe se rindi el 20 de septiembre de 1875, cuando era prefecto Mariano del Corral, y Secretario Wenceslao Martnez.No siendo diciembre, trece bailes en un mes son para uno irse de espaldas. Tngase en cuenta que entonces no haba luz elctrica, griles ni tabernas, y que las bandas de msica datan de ya avanzada la segunda mitad siglo XIX, e inicios del siglo XX.En aquellas calendas en Santa Fe de Antioquia o la ciudad de Antioquia se distinguan oficialmente tres clases de baile pblico, y, si de bunde se trataba, tambin deba pagar impuesto.El Acuerdo Nro. 12, de diciembre de 1875, sobre arbitrios rentsticos del distrito, desde el 1. de enero de 1876, dispuso:4.- Tres pesos que se pagarn anticipadamente por cada baile de primera clase que se ponga en el distrito.Se entiende por baile de 1. clase aquel en que haya ms de dos instrumentos de viento.5.- Dos pesos cuarenta centavos que se pagarn anticipadamente por cada baile de 2. Clase.Se entiende por baile de 2. Clase aquel en que haya uno o dos instrumentos de viento.6.- Un peso que se pagar anticipadamente por cada candanga o baile de 3. Clase que se ponga en el distrito.7.- Cuatro pesos que se pagarn anticipadamente por cada bunde que se ponga en el distrito en las pocas que lo permite la ley.En los inicios del siglo XX la clasificacin era distinta. El Acuerdo Nro. 1. del 11 de enero de 1910, sobre bienes y rentas, sancionado por el Alcalde Justiniano Garca, en su artculo 3., numeral 7., dispuso los siguientes impuestos:7.- Por cada baile de orden se cobrarn tres pesos, y diez pesos por aquellos de negocio sin personal conocido.Fuera de aguardiente --anisado o no--, an se consuma guarapo; para este,

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    el numeral 27 del artculo 3 del acuerdo en cita impuso cincuenta centavos oro mensuales por cada venta estacionaria, y cinco centavos oro diario si se trataba de venta ambulante.Posteriormente los bailes en cuestin se denominaron bailes pblicos, en contraposicin a los bailes privados; estos, exentos de impuesto, como los festejos de cumpleaos, matrimonios y bautismos.

    Entre los bailes pblicos se distinguan:Los de negocio, que pagaban impuesto, excepto aquellos cuya ganancia se destinaba para una obra pblica, cvica, cultural o religiosa. Se efectuaban en cualquiera parte que se considerara apropiada: casa, establecimiento comercial, o a la intemperie (plaza, plazoleta, va pblica, etc.), dando curso a las famosas Empanadas bailables.

    Los bailes de garrote --de vieja data--, que eran pblicos de negocio, se realizaban en las salas y corredores de las casas, y en establecimientos de cantina; pero los bailarines no pagaban con antelacin, ni a la entrada, sino en desarrollo de cada pieza musical.

    Los bailes pblicos que no eran de negocio, sino de esparcimiento popular gratuito. No pagaban impuesto, y eran auspiciados por la autoridad pblica o por la generosidad de alguna persona o institucin.

    Adems se realizaba el Baile de Convidados. Quien lo organizaba corra con los gastos en general; pero los invitados o convidados pagaban previamente el valor estipulado para cada uno. En su Informacin recopilada (2.004), Samuel Aguinaga Alcaraz anota:

    A nadie, que no fuera invitado se le permita entrar a la sala del baile, a la que, por tener piso de ladrillo y considerarse un poco duro para hacer girar el cuerpo al ritmo de la msica, se le regaba esperma de vela

    Ignoro la fuente de Aguinaga Alcaraz. Me parece curioso esto de regar esperma en el piso ladrillado, para facilitar el movimiento y los giros corporales de los bailarines. Demasiado exigentes los convidados, o con ellos muy considerados los organizadores. Ahora se baila en el empedrado de la plaza mayor, y en aquel tiempo el Baile de garrote se efectu en salas y patios enladrillados sin echarle nada al piso para suavizarlo.

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    BAILES PROHIBICINQuitarle el baile a la Fiesta de los Diablitos es suprimirle la mejor y ms querida expresin de regocijo. No obstante, a veces el orden pblico alterado, o con turbacin inminente, precisa de la prohibicin de los bailes. As ocurri, por ejemplo, en diciembre de 1955:

    DECRETO Nro. 34 de 1955(DICIEMBRE 30)

    Por el cual se toman algunas medidas de orden pblico.El Alcalde de Santaf de Antioquia, en uso de sus facultades legales. Y

    C O N S I DERA N D O:

    a) Que hasta el da de hoy se han venido celebrando algunos actos de regocijo Pblicos.b) Que ya en la tarde se han presentado brotes de incitacin a la subversin con los gritos que efectivamente son los que incitan a ella.c) Que el Alcalde est en la obligacin de conservar la paz en el Municipio de su jurisdiccin y tomar las medidas que crea convenientes para la completa normalidad.

    DECRETA:

    Art. 1.- Temporalmente y hasta nueva orden se suspenden toda clase bailes pblicos y an casas particulares ya que con estos ltimos bien podran reemplazarse los primeros.Art. 2.- Queda desde el momento prohibido todo grito que incite a la violencia, los que sern castigados de conformidad con el C. de Polica, sin perjuicio de que se le inicie el sumario respectivo a quien lance estos gritos incitantes al desorden.Art. 3.- Las personas que haban conseguido permiso para efectuar bailes pblicos, pueden acercarse a la Alcalda para reclamar la orden para la Tesorera con el fin de que se devuelva el dinero que por ese concepto haban pagado.Cmplase.

    Dado en Santaf de Antioquia, a los treinta das del mes de Diciembre de mil novecientos cincuenta y cinco.El Alcalde,CARLOS JARAMILLO VIEIRA (FDO.)El Srio,CARLOS GONZLEZ MONTOYA (FDO.)Sello de la Alcalda(Archivo de la Ciudad de Antioquia)

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    EL BAILE DE GARROTEFue el baile popular por excelencia. De acceso general, sin ms discriminacin que la edad, puesto que por razones obvias no se permita el ingreso de nios, a no ser con algunos controles y limitaciones.Probablemente se origin desde los primeros tiempos de la repblica. No se concibe a los seores y amos de antes --blancos o principales-- en un baile de garrote; y, si los dems lo bailaron en aos coloniales, debi ser en forma clandestina y sin el entusiasmo y desenfreno que lo caracterizaron, ya superada la colonia, hasta un poco ms de mediado el siglo XX.Cualquier grupo musical poda poner un baile de garrote; pero lo usual fue que se recurriera a los mejores conjuntos y bandas de la poblacin.Los instrumentos podan ser de cuerda o de viento, acompaados de maracas, guacharaca, tambor o batera completa.Haba espacio para coplero, duelo de trovadores, y cantante.Mujeres de atuendos vistosos y calzados sencillos y livianos.Hombres, en su mayora de sombrero, ruana o poncho, y pantaln y camisa lucientes; algunos, de machete al cinto en vaina de ramales de colores; otros, de cuchillo, pual y barbera o navaja ocultos; y todos, portadores de perrero o garrote en una de sus manos. Pies calzados. Pies descalzos. Zapatos, sandalias, abarcas, cotizasCandiles y velas que se despabilan. Lmparas de gasolina que parecen esforzarse para lograr mejor lumbre. Despus: luz elctrica que no alcanza a disipar la sombra; alumbra ms una vieja fumando tabaco, decan. Perreros (guascos o arrieros); bastones o varas del tamao de estos; muchos, artsticamente labrados; todos, cortados de rboles finos (guayacn, guayabo, doncel, etc). A su utilizacin como armas contundentes a la hora de reir se debe el nombre de Baile de garrote. En otras poblaciones tambin se le denomina: Baile de candil, Baile bravo, y Baile de vara en tierra.Licor? A todo beber.Msica? No, a la msica fra. S, a la caliente: guabina, polca, fandango, cumbia, marcha, pasodoble, porro, gaita, merengue y similares. De vez en cuando: un pasillo fiestero, un vals o un bolero.Baile agarrado: Hombre y mujer cogidos en una especie de abrazo; en ocasiones, amacizados; es decir: juntos, muy juntos y apretados

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    Baile suelto: El de los pasos y giros elegantes o picarescos, y las cabriolas giles.De pronto se arma la bronca: se esgrimen las armas, principalmente los garrotes; se apagan las luces; se oyen gritos y palabrotas de hombres en pendencia; lamentos y berridos de mujeres. Hay un tropel de gente que busca la salida, y:

    Las mujeres en el baile cuando se apaga la vela,la que no corre gatea,la que menos corre vuela.

    (ito. Ob. Cit., pg. 317).

    En su discurso: De la poesa popular en Colombia, Antonio Jos Restrepo (ito) expres:

    Una nia me dijoen Salamina:cundo va por el nioque ya camina?

    Cantan en mi tierra estas y miles coplas ms, de todos los colores y en todas las palabras de la lengua, pura como en Castilla la Vieja, y en los bailes de Candil, que all se llaman de Garrote, sin duda porque lo esgrimen donosamente en tales francachelas, que suelen darse en los das de fiesta cuando hay pagos mensuales en las minas, en los casamientos y velorios de angelitos, y en las parrandas nocturnas de los sbados, cuando salen a los centros poblados todos lo trabajadores de los campos a sus negocios particulares, o a ir a misa el domingo y a espantar el diablo en el estanco de aguardiente.La caa, la guabina, los monos, el gaviln, el caracumb, el salgaelsol, el fandanguillo, la Cartagena, el bizarro, el mapal y el currulao (si la cosa es por la tierra de abajo, en Remedios y Zaragoza), se suceden con vertiginosa rapidez, en horas largas y ardientes de amor, de celos, de alegra, de tristeza, de venganza premeditadas y ocultas en la copla zalamera, interrumpido apenas el canto y el bailoteo (pues las parejas van llegando a la cabuya) por el trago que ofrece generoso algn enamorado ya chispo, que quiere congraciarse con su dama y con el grupo de cantores, de cuyo buen humor pende la suerte de aquellos juegos florales, pues mil veces sucede que el mantenedor del fuego sagrado no es correspondido por la reina ni por sus damas de honor, y entonces aquel jilguero que prometa amanecer trovando con su querido compadre, el que le responde y lo sigue por la tonada que l escoge, le rompe la vihuela en la cabeza, hala por su machete o por su garrote, se riega como verdolaga en playa, apaga las velas a sombrerazos, echa afuera a todo el mundo y se queda l dentro rastrillando la punta de su collins o su puya chocoana contra las paredes del rancho; lo que se llama acabar un baile, hazaa ltima del buen cantor popular (Ob. Cit.; Pgs. 36 y 37).El mismo autor aclara:Olvid asentar atrs que el entrar bien en un baile, sacando pareja inmediatamente y yendo luego a saludar a los dueos de la casa, se dice propiamente: Entrar de la cabuya, sin duda como el gallo de pelea que, atado con una cabuya que llamamos la traba, est listo para reir en todo momento (Pg. 78).

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    He aqu en versos del poeta Pedro A. Isaza C., parte de la conclusin de un baile de garrote:

    Estn tocando la postrer guabinai bailadores hai a media caa,que andan de lado con garrote al brazoi su sombrero blanco con pedrada.

    Llevan la ruana en la mueca izquierda,y con la misma ruana cobijada,el cdigo penal que llaman ellos;es decir, de afeitar limpia navaja.

    Tosen fingido i se pasean despaciocon desdn insultante por la sala, dando unos gritos en falsete agudoque hacen, de miedo, estremecer las damas.

    Sueltan a veces expresiones torpesque no se entienden porque todos bailan,o porque estn en chispa casi todoso porque meten ruido los que cantan.

    Pero es el hecho que el humor alcohlicose sube como sube la champaa,hasta que al fin el entusiasmo mismoa fuerza de subir bota la tapa.

    Entonces ay! La desgraciada velaque en un rincn apenas alumbraba,recibe un palo, i al instante mismoel que no es mui valiente se encarama.

    Principia un ruido atronador i horriblecomo la voz de ronca catarata;se oyen los palos al chocar con fuerzachispas menudas de las armas saltan.

    Las mujeres dan gritos espantososI apiadas se trepan en las bancas,mientras que algunos ms prudentes que ellasse meten a temblar bajo las camas.

    Nada se entiende, ni la voz del hombre,ni el agudo chillido de las damas, que llaman a sus padres i a sus hijosi al Padre eterno i a los santos llaman.

    (Tomado de Sierra Garca; Ob. Cit.; pg. 61)

    Todo, segn su tiempo y lugar, y el gusto y el talante de la gente.En los bailes pblicos, en especial los de Garrote que hace tiempos se realizaron en Santa Fe de Antioquia, no hubo tanta beligerancia, sexualidad y truculencia; sin que con ello se pretenda afirmar la ausencia completa de atentados a la vida, la integridad personal, la libertad sexual, etc.. Incluso hay que reconocer que eran frecuentes las rias entre hombres que se disputaban una mujer como pareja de baile; y que cuando un hombre se adelantaba a sacar a una mujer a bailar y ella se negaba, pero en el transcurso de la misma pieza musical satisfaca la pretensin similar de otro hombre, a veces el primero se resenta y desfogaba el resentimiento propinndole una bofetada a la fmina, lo cual generaba pendencias o el riesgo de ellas.No obstante, los bailes pblicos en general fueron morigerndose y organizndose.Para celebrar el baile de garrote se escoga y contrataba el local, y se pagaba el impuesto de duracin predeterminada, a tantos o cuntos pesos la hora.En desarrollo de la fiesta de los diablitos, estos bailes eran de seis de la tarde o siete de la noche a cinco o seis de la maana, y algunos se prendan desde el medioda. Conjuntos musicales aptos no le faltaban a la ciudad, como: la Banda Santa Fe, la Banda Santa Cecilia, el Conjunto Tropical, Rivera y su Combo, los

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    Alegres Llaneros, hoy, los Hermanos Bentez , el Conjunto de Po, y tantos ms que han sido. Se callan los nombres de los msicos, porque Santa Fe de Antioquia ha sido tierra de msicos, y la lista es larga.En los minutos previos a la iniciacin del baile, el conjunto, la orquesta, banda, o como quiera llamrsele ---regularmente con cantante a bordo---, haca un recorrido musical de una o varias cuadras, atrayendo gente, hasta llegar e ingresar al bailadero sealado. All se situaba en un rincn. La entrada era libre; pero por cada pieza que se bailara, en su transcurso el parejo deba pagar una mnima suma de dinero, cifrada con antelacin (por decir algo: veinte centavos por cada pieza). A menudo las primeras piezas eran gratis, para que la gente se animara a bailar.En los aos cuarenta y aun en los cincuenta del siglo XX tuvieron gran acogida la Polca, la Rumba y la Marcha. En relacin con la polca todava se conserva vivo el recuerdo de Luis Quiroz (alias Mina) y Nepomuceno Valenzuela, quienes la bailaban con notoria jovialidad: a todo paso y a todo corazn. Sin embargo: altos los dos, danzaban con una o ambas extremidades superiores levantadas oblicuamente y algo dobladas a la altura del codo, lo cual motivaba que en sus desplazamientos y giros dejaran varias cabezas sin sombrero, por lo que los llamaban: Los Botasombreros. Una de las polcas ms bailadas fue: El Viejito del acorden.Ya en pleno Baile de garrote, surga la figura del Bastonero: un hombre con mochila al hombro. Su misin consista en ir de parejo en parejo cobrando cada pieza. Muchos de los parejos le jugaban al escondite; por supuesto que con la complicidad de la pareja de turno. O bailaban alrededor de la pista (sala o patio, por lo comn), paraban de bailar cuando lo tenan cerca, y proseguan el baile cuando se distanciaba. Las piezas musicales eran ms o menos largas, segn lo que el bastonero demorara por cobrarle al personal masculino de bailarines. Entonces l le haca a los msicos la sea convenida para finalizar.Concludo el baile, el bastonero entregaba al director de la agrupacin musical el dinero recaudado; el mismo que se repartan de acuerdo con los porcentajes preacordados, y previa la deduccin del impuesto cancelado en la Tesorera Municipal y el pago convenido por el arriendo del local.Rara vez un baile se da (termin) porque en l se cometiera un hecho de sangre. En cambio: no faltaron ocasiones para que la maldad de los descontentos provocara la desocupacin total de la pista, mientras se disipaba la picapica en pelusa que hbilmente colocaron en algn sector de ella.Durante esos aos la diversin bailable de garrote se realizaba en el centro y casi todos los barrios de la ciudad. Las siguientes fueron las principales casas y establecimientos pblicos, de occidente a oriente, en donde tuvieron lugar:Ro Bamba. Cantina a cargo de Libardo Escobar, ubicada en las inmediaciones del sector la Glorieta, barrio Buga.Cantina de Heliodoro Lora, en el mismo sector.Cantina de Domingo, alias El Gurbio, en el barrio Buga; despus fue de Libardo Lezcano, ya con el nombre de:Bar La Amistad. Calle 10, Nro. 16-84Cantina La Ola, de Juan Pablo Martnez, alias Canea, en el barrio Buga. Calle 10, Nro. 17-03Barrio Buga, Calle 10, Nros. 16-04 y 16-10. Antes hubo aqu una casa de techo de paja, de Pedro Vicente Lezcano (Pellito), donde se efectuaban bailes de garrote. Despus, ya de material, fue el Bar Acapulco, que durante un tiempo administr Mario Seplveda.Casa de Pellito. A Pedro Vicente Lezcano (padre) lo llamaban: Pellito. De su casa

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    en el barrio Buga, Calle 10, Nro. 15-14, destinaban sala, corredor y patio para bailes pblicos de garrote. Se resalta la siguiente particularidad: de extremo a extremo amarraban un lazo entre patio y corredor para que durante las primeras horas los nios pudieran bailar en el patio. Esta casa funcion como tal con posterioridad a la que del mismo propietario se viene de citar.Cantina El Cebollal, en casa de Luca Guardia, Eva Roldn y Lola Roldn, en la Calle Mocha (Calle 9).Casa de Joaquina Godoy (alias La Sapa), en la Calle Mocha (Calle 9), Nro. 10-48.Cantina La Cueva, en la Calle Mocha (Calle 9), Nros. 10-17 y 10-19.Casa de Jorge Robledo (Patio y corredores del primer piso), en un costado de la plaza principal. Nro. 9-73.El Platanal, patio y corredores del primer piso del edificio que fue el Hotel Miramar y que actualmente es el Hotel Casern Plaza de Humberto Alcaraz, en un costado de la plaza principal. Nro. 9-41.Casa de Ester Araque (Patio y corredores), cerca del parque de Monseor Francisco Cristbal Toro. Carrera 10, Nro.10-39Casa de Manuel Sarrazola, situada al frente de la llamada Casa Negra. Calle 9, Nros. 7-51 y 7-57El Collarejo, casa de Celso Salazar, barrio Santa Luca. Calle 9, Nros. 5-68 y 5-90.Casa de Jess Jaramillo, alias Corinta, frente a El Collarejo, en el barrio Santa Luca. Tambin bailaba en ella la Candanga de Obregn.Casa de Nepomuceno Valenzuela, en el barrio Santa Luca. Nros. 2-26 y 2-90. All, un establecimiento de tienda cantina llamado: El Viejo Romance; y all, una vez, presente y actuante, el popular cantor de tangos y valses Pepe Aguirre, luego de una intervencin en el viejo local del Instituto Femenino Santa Fe, en donde hoy funciona La Casa del Sacerdote.Caf Bolvar, de Luis Segundo Martnez, en el barrio El Llano de Bolvar (La casa fue construda por Demetrio Arroyave). Lo tuvo tambin Reinaldo Alcaraz; pero con el nombre de: Penjamo.Caf La Cumbre, en El Llano de Bolvar. Antes llamado: Caf Garlopa, porque lo administraba Gabriel Londoo, alias Garlopa; despus fue de los hermanos Juancho y Pedro Prsiga, alias Cucuriaco; stos le pusieron el nombre de: Caf La Cumbre.Casa de la Pista. Algunos llamaban as la casa de Julio Ramrez, en el Llano Alto, Llano Arriba, o Llano de Bolvar, Sector La Pista (A varias cuadras, de la cancha de ftbol Campo Elas lvarez y en direccin al Puente de Occidente).El baile de garrote ya no se estila en la ciudad. Prcticamente se acab en los aos sesenta del siglo veinte. No desapareci de repente sino en forma lenta, en la medida en que fue recibiendo los golpes: La proliferacin de casetas, con audicin de msica grabada o de conjuntos menores, y baile gratis.----El cobro a la entrada. De una vez, al ingresar al local los hombres pagaban su estada en l, bailaran o no. ---- La tarima en la plaza principal, con presentacin diaria de agrupaciones musicales, principalmente de fuera, y, por supuesto, quien quisiera bailar, bailaba gratis. Este s fue el golpe de gracia, el peor. La empresa privada se meti de lleno en las fiestas, pagando los artistas, igual que hace en las dems poblaciones. En consecuencia: nuestras fiestas se equiparan a las de ellas, en lo atinente a los bailes. Por lo de las ayudas econmicas, no debe de olvidarse, aunque parezcan desinteresadas, que el que pone la plata, pone las condiciones.Continuando con la tarima musical y la plaza mayor, los asistentes se amontonan en

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    el costado escogido para la presentacin. Hay gente para 29, 30, 40, ms bailes de garrote, que en su poca no excedan de 3, 4, 5, fuera de los de las casetas y los de las reuniones familiares; eso s: los Bailes de garrote eran en la plaza y otro u otros sitios de la ciudad. Mucha, muchsima concurrencia a la tarima. Sin embargo: Parece que los concurrentes quieren ver y escuchar al cantante del momento, ms que bailar con su msica. Para esto, demasiado han bailado, con msica grabada, en los establecimientos pblicos y en las propias casas. De otra parte: no hay que olvidar la presencia de gran cantidad de nios y no pocos cuarentones o de ms edad. Los primeros no estn en su ambiente; y es factible que lo mismo suceda con un gran porcentaje de los segundos: no bailan, por no desmerecer ante los jvenes. Otros, se encuentran fsicamente desmejorados, ya no son los que antes se tomaban las fiestas.Hay notoria inconformidad por las fiestas de ahora; pero es en los viejos o que estn en camino de serlo. Seguramente porque recuerdan los bailes de antao y se resisten a aceptar el cambio. No deben ser tan desmemoriados como para no recordar que a mediados del siglo XX, y antes, los Bailes de garrote no siempre llenaban los salones; haba das malos, es decir: de poca asistencia. Claro: los viejos de entonces recordaban los bailes de su juventud, y se resistan a que fueran relegados a un nivel secundario el tiple, la guitarra, la lira, los valses, las polcas, los pasillos, los bambucos, etc... Hay que abrirle espacio a la modernidad; pero sin acabar con lo tradicional. Qu tal un da de fiestas a la antigua. Qu tal un baile de garrote (Con un principio o base de pago para los msicos, y con buenos estmulos que garanticen la concurrencia; o con un mnimo de concurrencia preacordada, verbigracia: empleados de la administracin municipal. Ello, porque de por medio est la tarima de la plaza, y: la msica gratis pesa mucho en contra del baile en cuestin).

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    LAS FIESTAS A NIVEL DE PROVINCIA, ESTADO O DEPARTAMENTOEn la Provincia, el Estado, o el Departamento -- segn la poca -- las fiestas religiosas son prcticamente las mismas. Destacables, por supuesto, las de: Semana Santa, Corpus Cristi, Navidad, Ao Nuevo, y los Patronos de la respectiva poblacin. En la ciudad de Antioquia sus Patronos: San Fabin y San Sebastin, permanecen olvidados en sus nichos. Incluso, la gran mayora de los ribereos del Tonusco ignoran que los santos precitados son los patronos de la ciudad.

    Igual sucede con las fiestas populares o de plaza, exceptuando, eso s: algunas no muy viejas, y la Fiesta de los Diablitos de la ciudad de Antioquia, cuya antigedad, tradicin y diversas manifestaciones le dan incuestionable connotacin. Por algo vienen de la edad Media.

    En su artculo Vida Cotidiana en Antioquia en el siglo XIX - XVIII, publicado en la serie coleccionable La Historia de Antioquia, Diario El Colombiano, Nro. 18, 28 de octubre de 1987. Patricia Londoo, escribi en el acpite titulado Juegos y Festejos:A lo largo del siglo, los diferentes centros urbanos organizan carnavales y mascaradas en vsperas de las fiestas patrias o del del (sic) santo patrono. Continuando una costumbre que viene desde la colonia, en tales fechas son permitidos los juegos de azar y la plvora. Hay lidia de toros en improvisados corrales de madera en la plaza principal, carreras de caballo y rias de gallos, bandas de msica y chirimas, maromeros, ventas de licor y bailes en las calles y en las casas de los principales ciudadanos. En las plazas de los pueblos se eleva una vara de premio; y en algunos lugares como Santa Rosa de Osos, se coloca una batea llena de miel con monedas de oro en el fondo para quien las saque con la boca. En Manizales la gente se pinta la cara con carbn molido y manteca. En la colonia las fiestas religiosas eran ms frecuentes, pero en 1843 el Papa Gregorio XVI las redujo a doce al ao, sin contar los domingos.

    Cada poblacin cuenta con su propia banda o murga para acompaar las ceremonias cvicas o religiosas, las fiestas y los funerales. No siempre tienen muy aviado repertorio. En 1885 la banda del Chachafrutal de Frontino se compone de dos clarinetes y un bombo y slo sabe interpretar una pieza. Para las ocasiones ms pomposas se invitan grupos de otras poblaciones, de ser posible de Rionegro donde estn los ms solicitados. En las dos ltimas dcadas del siglo el fongrafo, inventado por el fsico norteamericano Thomas Edison, empieza a competir con los msicos locales. Este es una especie de caja de msica que deja a todos asombrados, pues reproduce por primera vez la voz humana por medio de un rodillo, el cual se debe moler es decir, darle cuerda, y de una elegante corneta para amplificar el sonido.

    Detrs de la banda, en los desfiles, van los bundes y sainetes que ridiculizan alguna costumbre o asunto local. En las plazas de los pueblos se reunen cantores y aficionados, quienes al son de tiples y vihuelas entonan coplas sobre el amor, el trabajo, el clero, el tabaco y el aguardiente, algunas de ellas en un tono bastante picante.

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    A principios del siglo en las fiestas privadas en las casas de la clase alta, se bailaban vals, contradanza y tambin vueltas, guabinas, la pisa y otros bailes nacionales. Despus de 1846, cuando se regulariza el servicio de vapores por el Ro Magdalena, las compaas dramticas visitantes introducen la polca, la mazurca, los torbellinos, la cuadrilla y los lanceros.

    Hacia 1860, en los bailes populares conocidos como fandangos, bailes de garrote o fiestas de candil, hace furor el bambuco, un baile de parejas agarradas.

    CARRERAS DE CABALLOSValga informar que en la avenida del Llano de Bolvar (La que va de la cancha de ftbol a los tanques de agua del abasto pblico); y principalmente de la dicha cancha en adelante, varias cuadras por la carretera hacia el Puente de Occidente, era raro el fin de semana que no haba carrera de caballos (La costumbre dur, quin sabe desde cundo, hasta la primera dcada de la segunda mitad del siglo XX). Por esto al sector de la cancha y las tres o cuatro cuadras siguientes sobre la carretera al Puente de Occidente se le denomina: La Pista. En lo que atae a carreras de caballos en el centro de la ciudad, como parte de las fiestas de diciembre, prcticamente concluyeron con la primera mitad del citado siglo XX. Pero es verdad que se celebraban. Del archivo Municipal copio parte del Oficio Nro. 26, que el 5 de noviembre de 1910 le envi al Sr. Presidente del Concejo Municipal el Personero Municipal Jos M. Londoo:Es urgentsimo hacer componer los empedrados de las calles y votar (sic) la piedra sobrante, pues llegan las fiestas y es peligroso para las carreras de caballos la piedras sueltas.- Y si ocurren peleas, encuentran esa terrible arma muy a la mano

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    BAILE CON MSICA GRABADAAntes de informar tangencialmente lo relativo al baile con msica grabada, se recuerda a los integrantes de la primera agrupacin musical importante que a comienzos del siglo XX se constituy en la ciudad de Medelln, a iniciativa del bandolista Fernando Crdoba. Al llamado de ste, acudieron a integrar La Lira Antioquea:Chachito Garcs, Eusebio Ochoa (guitarrista), Enrique Gutirrez, Leonel Calle (guitarrista), Nicols Soto (requinto), Lorenzo lvarez (guitarrista), Daniel Restrepo (contrabajista), Nicols Torres (bandolista), Germn Bentez (cantante) y Pedro Len Franco Peln Santamara(cantante). Esta Lira Antioquea se disolvi en 1910.

    Hasta los aos 60 y 70 del siglo XX, cuando empezaron a instaurarse las cafeteras y estaderos con pista de baile ---La Cafetera (Fonda) Santa Fe, a la cabeza---, en Santa Fe de Antioquia la msica grabada se bailaba en las reuniones familiares o de amigos, en las tiendas y tiendas cantinas, en las veladas de los establecimientos de educacin, en algunas fiestas populares, en los festivales bailables, y en la pianola de Antonio Jimnez, instaurada en el barrio Buga, en la casa que despus fue de Manuel Oquendo (alias Moley), Calle 10, Nro. 17-39, a donde frecuentemente se pegaban sus escapaditas jvenes y adultos de la ms alta esfera social.

    Sea oportuno precisar que varias cantinas tenan locales anexos destinados para la prostitucin; y que en las tiendas bailaban espordicamente los bebedores de licor y las mujeres resueltas y mal entretenidas. No era bien visto que una mujer digna danzara en dichos establecimientos. Peor aun: que ingiriera licor. Entonces, eran pocas las oportunidades de jolgorio para ellas; en consecuencia: reciban jubilosas la llegada de diciembre. En este mes se ha celebrado siempre la fiesta de Los Diablitos, en cuyo transcurso el puritanismo ha bajado la guardia, en trminos generales. Debido al dicho puritanismo, cuando las mujeres de buena reputacin queran tomar una o varias copas de licor, no siendo en las fiestas decembrinas, por la negra honrilla lo hacan en privado, o recurran a la argucia del ron mezclado con cocacola. En vista de que las jvenes eran las que ms acudan a este ardid, a ellas, por abstemias que fueran algunas, se les llamaba Cocacolas. Y a los jvenes se les llamaba Cocacolos.

    Las citadas dcadas constituyeron el ciclo en que por fuera de Santa Fe de Antioquia se integraron con xito muchas agrupaciones musicales. Estas y algunas que les precedieron, como las dirigidas por Lucho Bermdez, Edmundo Arias, Pacho Galn y Guillermo Buitrago y sus muchachos, pusieron a bailar a la juventud de entonces, a los senescentes y a no pocos de la edad senil. Fue la poca dorada de la msica, pues se cont adems con la complacencia romntica de boleros y baladas, aparte de mltiples composiciones interpretadas con instrumentos de cuerda que hicieron saltar, avanzar y voltear, pisando fuerte, en el baile campesino.

    Pacho Galn impone en su ritmo de Merecumb a: Cosita Linda.Lucho Bermdez le apuesta triunfalmente a sus porros: Carmen de Bolvar, Boquita Sal, Salsipuedes, Gloria Mara, El Mecnico, Porro Opertico y otras melodas.

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    Noel Petro se escucha en todas partes con: La Cinta Verde y Juan Onofre.

    Edmundo Arias vibra feliz en los acordes de la gaita Ligia, y la gente canta y baila: Algo se me va.

    De Guillermo Buitrago, ni se hable: hasta los ms chicos bailaron con sus canciones, sin que hubiesen menester pegar Un grito vagabundo, ni esperar en el calendario La Vspera de Ao Nuevo.

    De Los Teen Agers se dice que fue el primer conjunto juvenil de Colombia, y qu conjunto!.

    Los Black Star pusieron la Piragua a recorrer el mundo, estructurada por la fulgente inspiracin de Jos Barros, y llevada de la voz de Gabriel Romero (Gabriel Alonso Surez).

    Los Claves, de Oscar Giraldo, lanzaron con buen viento y buena mar a los cuatro puntos cardinales a: Roberto Ruiz, Los Novios, Mara Isabel y Playa, brisa y mar.

    Los Golden Boys, de Guillermo y Pedro Jairo Garcs, fueron de la Chichera hasta El Twist del Guayabo y anduvieron tambin al ritmo del Rokn Roll.

    Los Falcons, del saxofonista Miguel Velsquez, recuerdan a: Cumbia del Sal y Despeinada. Esta, en ritmo de charanga.

    Del Combo de las Estrellas basta mencionar a Jairo Paternina y Gildardo Montoya para que, recordando La Juventud, a uno lo fascine la Plegaria Ballenata, Te lo juro Yo, y No me falles, Corazn.

    Cmo y cunto se ha bailado y se bailar al son de: Los Hispanos, con Rodolfo Aicardi; Los Graduados, con Gustavo Quintero (El Loco); y Los Corraleros de Majagual, con tamaas cartas de presentacin: Alfredo Gutirrez, Calixto Ochoa, Eliseo Herrera, Lisandro Mesa, Chico Cervantes, etc..

    En los aos setenta del siglo XX Julio Ernesto Estrada (Fruco) encontr con Fruco y sus Tesos su consagracin a ritmo de salsa. Entre otras: El Preso, El Caminante y A la memoria del muerto.

    Se suman a esta galera:Los hermanos Bedoya, de Frontino; Anbal ngel y su Combo; el Sexteto Miramar; Juan Pia; Pedro Laza y sus Pelayeros, Lisandro Mesa, Alfredo Gutirrez, La Sonora Matancera, Los Meldicos, Los Blancos, Pastor Lpez, y La Billos Caracas Boys. Perdnenme los dems, que son muchos; pero el que no los mencione no significa que hayan pasado sin pena ni gloria por el gusto musical bailable de la ciudad de Antioquia o Santa Fe de Antioquia.

    De la predicha ciudad grabaron, y sus discos fueron de buen recibo: Horacio Antonio Cruz Prez, alias Tite, con su agrupacin musical: Los Ramblers, antes llamada:

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    Los Tites Boys. La Banda Santa Fe, bajo la direccin de Reinaldo Varela, dos larga duracin, el primero fue lanzado el 7 de diciembre de 1984, contentivo de los temas siguientes: Pena y dolor, Disimula, As te quiero yo, La voy a olvidar, Nadie muere de amor, A mano dura, Mentira, Ron pa toel mundo, El higuern, El machn, Esposa ma y Cero treinta y nueve. Msicos: Reinaldo Varela Prsiga, Director (Trombn), Fber Edilberto Machado, Arreglista (Trompeta), Julio Csar Cossio C. (Trompeta), Luis Segundo Guisao (Clarinete), Ramn Emilio Zapata C. (Saxo alto), Juan de Dios Prsiga (Bartono), Ignacio Villa Q. (Bartono), Luis Alfonso Ibarra (Bombarda), Gerardo Villa (Bajo), Jaime A. Herrn (Redoblante), Guillermo L. Garca (Platillos) y Apolinar de J .Garro (Bombo). Y el grupo musical Los Hermanos Bentez. Comenz con los aos setenta del siglo XX. Dirigido por Jaime Daro Bentez Garca y asesorado por sus hermanos Fernando y Jorge, con otros constituyeron el grupo de Los Llaneros Alegres, teniendo el acorden como instrumento principal. En los aos ochenta empez a llamarse Los Hermanos Bentez. La agrupacin contina vigente, e incluso ha grabado, incluyendo temas de su autora. Por supuesto que en tantos aos de actividad musical los citados hermanos han tenido que renovar personal. Ellos tambin han subido a la tarima de la Fiesta de los Diablitos.

    No est dems recordar que en el corregimiento de Cativo hubo una banda musical de renombre, dirigida por Don Aicardo David e integrada por miembros de su familia. Dicha banda puso muchas veces a bailar a los Cativeos. Ya anciano, Don Aicardo fue muerto a machetazos en su casa en Cativo el 14 de julio de 1985.

    CARNESTOLENDASAs en plural, el Diccionario de la Real Academia Espaola, Vigsima Segunda Edicin, 2001, le asigna el nico significado de: carnaval; en tanto que este vocablo se le aplica a los tres das que anteceden al comienzo de la cuaresma, y adems tiene, entre otros significados el de: Fiesta popular que se celebra en tales das, y consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos.Durante esos tres das, que son los anteriores al Mircoles de Ceniza (Al martes lo llamaban: Martes de comadres), la ciudad de Antioquia estaba de fiesta; a no dudar, fiesta rumbera, de plaza, porque all el baile se lleva en la sangre. Pero, adems, la gente acostumbraba otras diversiones y se hallaba predispuesta para soportar bromas fuertes:EL TOPE.-- Jinetes sobre sus cabalgaduras, de pronto a uno le daba por gritarle a otro: Tope!, y, si el otro responda: Tope!, de inmediato taloneaban sus bestias en desenfrenada carrera que conclua en un encontronazo terrible, y a veces trgico. Tambin se acostumbraba en la fiesta de los Diablitos.

    Don Arturo Velsquez Ortiz lo cuenta de esta manera: Luego suba el jinete del barrio Santa Luca, y al presentir que bajaba uno del barrio Buga: Tope! En vertiginosa carrera se suceda el terrible encontrn de los jinetes que rodaban por tierra. Hubo el caso de morir los dos.

    Las crnicas de la ciudad, guardan los nombres de los personajes coloniales que se hicieron el honor del tope. Alonso de Hoyos, Pedro de Barrios, Antonio de Tovar, y Bartolom Snchez Torreblanca. El no aceptar el tope motivaba un disgusto que

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