leyenda y romance: la condesa traidora. un ejemplo recogido en las hurdes

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Leyenda y romance: un ejemplo recogido en Las 1 [Publicado en «Las Hurdes», Época III, Nº 2, pp. 21-22, 1999] A la memoria de Pedro Alonso Iglesias ANTONIO LORENZO VÉLEZ Cuenta la leyenda que el conde Garci Fernández, hijo de Fernán González, primer conde de Castilla, estaba casado con doña Aba, descendiente de los condes de Tolosa oriundos de Francia. En Castilla siempre la consideraron como una extranjera que trataba de inmiscuirse en los asuntos del gobierno de su esposo. Debido a su desmesurada ambición, urdió un plan para deshacerse de su marido y conseguir los favores de Almanzor, principal enemigo de los castellanos por sus constantes saqueos. A instancias de éste último, que le envió un mensajero con engañosas palabras de amor, prometiéndole hacerla reina y así elevar su condición de condesa, tramó un plan para acabar con su marido. Consistía el mismo en ir debilitando poco a poco el caballo del conde

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Romancero, Leyenda, Las Hurdes

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PAGE Leyenda y romance: un ejemplo recogido en Las Hurdes

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[Publicado en Las Hurdes, poca III, N 2, pp. 21-22, 1999]A la memoria de Pedro Alonso Iglesias

Antonio Lorenzo Vlez

Cuenta la leyenda que el conde Garci Fernndez, hijo de Fernn Gonzlez, primer conde de Castilla, estaba casado con doa Aba, descendiente de los condes de Tolosa oriundos de Francia. En Castilla siempre la consideraron como una extranjera que trataba de inmiscuirse en los asuntos del gobierno de su esposo. Debido a su desmesurada ambicin, urdi un plan para deshacerse de su marido y conseguir los favores de Almanzor, principal enemigo de los castellanos por sus constantes saqueos. A instancias de ste ltimo, que le envi un mensajero con engaosas palabras de amor, prometindole hacerla reina y as elevar su condicin de condesa, tram un plan para acabar con su marido. Consista el mismo en ir debilitando poco a poco el caballo del conde alimentndolo con desperdicios y salvado en vez de cebada para mermar sus fuerzas en la hora apropiada. Al tiempo que esto suceda, y acercndose el tiempo de la Navidad, indujo a su marido a que licenciara a las tropas ante la llegada de tan sealada festividad cristiana. De este modo, el caudillo rabe encontrara va libre para su ofensiva sobre las tierras castellanas, logrando de esta forma una fcil victoria. Una vez muerto el conde, ya nada impedira a doa Aba sus pretensiones de unirse a Almanzor y satisfacer as sus deseos de ser proclamada reina.

Desguarnecidas de defensa las tierras del condado, la condesa dio parte a Almanzor para que procediese a atacarlas. El mismo da de Navidad, Almanzor envi sus ms escogidas tropas para conquistar las tierras del conde. ste, que se hallaba celebrando la fiesta de Navidad, con los pocos caballeros que an permanecan junto a l, sali a defender sus tierras, pero a causa de la debilidad de su caballo fue herido y hecho prisionero por los moros, muriendo a los pocos das. Todo esto ocurra en el ao 995.

La leyenda nos sigue contando que, una vez muerto el conde, le sustituy su hijo Sancho Garca que continu luchando implacablemente contra las tropas de Almanzor. Pero su madre, doa Aba, que an aspiraba a convertirse en reina, quiso facilitar an ms los saqueos del caudillo moro, por lo que ide un nuevo plan para acabar tambin con su propio hijo. Este plan consista en darle a beber una copa de vino envenenada.

Cuando don Sancho regresaba de una de sus frecuentes incursiones contra los moros, le sali al encuentro una criada que le inform de los siniestros planes de su madre: envenenarle con una bebida. Como lleg muy cansado, su madre le ofreci vino en una copa de plata para que bebiese. El conde, ya avisado por la esclava, invit a su madre a que bebiese ella primero. A pesar de sus reiteradas excusas, se vio forzada a beber de la copa que haba preparado para su hijo, cayendo muerta al instante.

A los pocos aos, el conde don Sancho dio muerte a Almanzor, con lo que Castilla consigui librarse de uno de sus ms hostiles enemigos.

A grandes rasgos, esta es la leyenda tal y como se nos cuenta en la Crnica Najerense (escrita en latn, hacia 1160). Pero esta crnica, aunque proporciona datos histricos reales y documentados por otras fuentes, incorpora elementos novelescos como el episodio del envenenamiento del hijo de la condesa, motivo folklrico comn a otros relatos, siendo su antecedente ms conocido el referido a la reina Cleopatra, muerta de similar manera el ao 120 antes de Cristo, al beber de la copa de veneno que ella misma haba preparado para su hijo.

Esta historia de la condesa traidora fue retomada de nuevo en el ao 1243 por Rodrigo Jimnez de Rada, el Toledano, al castellanizar la historia de Espaa, donde aprovecha de nuevo este relato manteniendo el episodio del envenenamiento. Mas tarde, la Estoria de Espaa, de Alfonso X, recoge igualmente esta leyenda, pero enriquecida con motivos y elementos nuevos, como el nombre de la condesa, que ya no se llama doa Aba, sino Argentina, a quien el conde conoci como peregrina a Santiago. La leyenda vuelve a reaparecer en la Crnica General de Espaa, editada en 1541 por Florin de Ocampo, pero ya con notables diferencias en la sucesin de episodios expuestos ms arriba. Esta crnica, en opinin de Menndez Pidal, es la que sirve de base a las escassimas versiones que se conservan de este tema en el romancero peninsular: Palencia, Asturias, Galicia y Len. Segn Menndez Pidal, la asonancia en (eo) tan poco frecuente en el romancero, deriva probablemente de un largo romance artificioso que no ha llegado hasta nosotros.

Al margen de los problemas historiogrficos que suscita la leyenda de la condesa traidora y que no es el caso discutir aqu, nuestra intencin es dar a conocer una muestra romancstica, de las varias recogidas en Las Hurdes, que recuerdan o hacen referencia a estos hechos. Como es sabido, el romancero ha sabido conservar a lo largo del tiempo episodios que, desgajados por el paso del tiempo de su referente histrico o legendario, han interesado a sucesivas generaciones por su fuerza dramtica o por otros variados motivos. El romancero ha conservado la historia del frustrado envenenamiento del conde Sancho Garca aislado del conjunto de los hechos relatados, pero an reconocibles en el romance conservado. Este es el caso del romance que nos ocupa, que pasamos sin ms dilacin a presentar.

La condesa de Castilla traidora (-o)

IGR: 0038

Versin de La Dehesilla (Cj. Camimomorisco), de Paulino Iglesias Martn, de 66 aos.

Recogida el 8 de agosto de 1998. Msica registrada.

Qu malito est don Sancho, sudando estaba en el lecho!la gravez de sus heridas de lo jondas daban miedo,

por el costado sangraba como cerdo en matadero.

De las alcobas de arriba una voz vena diciendo:

Don Sancho, escucha bien la ley de los mandamientos:

que pasando siete horas, tu cuerpo ya estar muerto;

no morirs de armas blancas, morirs con un veneno

que lo va a traer tu madre, que ahora lo est compusiendo.

Y apagndose la voz, ha llegado un mensajero:

Se levante de la cama, ponga los pies en el suelo,

que en las arenas del rido el moro le tira el reto.

Se ha levantado don Sancho, puso los pies en el suelo,

la sangre que le manaba formaba un largo reguero.

Y arriba, en el cotorrito, el moro le tir el reto:

Cmo queris que luchemos, a caballo o a escotero?

A escotero no podra porque de pies no me tengo,

que tengo yo ms heridas que estrellitas tiene el cielo.

El moro tir una lanza y a don Sancho dio en el pecho,

y si no es por la coraza, le hubiera jundido el pecho.

Tir don Sancho la suya y al moro cosi en el suelo,

que le entr por la cabeza y al caballo pas luego,

se ha jincado en la tierra cuatro palmos aquel yerro.

Se ha apeado del caballo y se march para el lecho;

a golps le cae la sangre como el agua de febrero.

De las alcobas de arriba se senta al vocinero,

y apagndose la voz, su madre lleg al momento:

Bebe este vaso de vino, te ser muy buen remedio.

Beberlo lo bebera, ust lo pruebe primero.

La madre, como rabiosa, de otro vaso bebi luego;

del primer trago que dio pens de jundirse el techo,

y al dar el segundo trago, pens de jundirse el suelo;

y cuando daba el tercero, se quedaba sin aliento.

Venga, venga a la carrera todos los mis mensajeros;

marcharis para Granada, pa Zamora y pa Toledo,

y a la gente que topis le daris el visto bueno:

que adonde haya mujeres ellas beban de primero.

Como podemos apreciar, los ecos de esta vieja leyenda aparecen claros en el romance recogido en las Hurdes. Si bien la criada que avisa al conde es sustituida por una voz sobrenatural que le avisa de las crueles intenciones de su madre, se conserva intacto el episodio legendario del envenenamiento. Tampoco se cuenta en la leyenda el combate entre el conde cristiano y el caudillo moro ni el detalle de la providencial coraza que salva al conde de la lanzada de su enemigo. Se trata, en suma, de un romance que a lo largo del tiempo ha ido incorporando elementos novelescos tan del gusto de sus transmisores. Poco importa ya la referencia histrica a hechos ocurridos a finales del siglo X. Lo que ha interesado a sus portadores es el enfrentamiento del conde castellano, en su quebrantada condicin fsica, con el arrogante caudillo rabe y las oscuras y no explcitas intenciones de la madre para acabar con la vida de su hijo.

Este es slo un caso de la riqueza del romancero hurdano para dilucidar cuestiones que interesan a los estudiosos: la relacin entre romancero y leyenda y el porqu de la pervivencia en el tiempo de antiqusimas historias que an pueden recogerse oralmente en forma de romances en la comarca hurdana.

Junto a mis compaeros Flix Barroso y Jos Luis Puerto, seguimos preparando la edicin de una Biblioteca de Tradiciones Orales de Las Hurdes donde se recogern en varios tomos los cuentos y romances que hasta ahora hemos ido atesorando de la riqusima memoria de los hurdanos. Al igual que en el caso de los cuentos, el romancero hurdano es de una riqueza extraordinaria, comparable, con ventaja, a la mayora de las recopilaciones que conocemos de otras zonas de Espaa. El romance que hemos presentado es slo una muestra de la enorme riqueza y vitalidad de la tradicin oral de Las Hurdes, cuyos frutos esperamos ver pronto editados en forma de libros para el disfrute de los estudiosos y de sus protagonistas: los propios hurdanos.