Cuentan los abuelos que hace muchos años, en la época de la revolución, en la

época de los arrieros, existía un señor llamado Hilarión, este le robaba a los

arrieros (ricos) o les hacía maldades, les quitaba sus mulas, les robaba maíz, frijol,

dinero y todo tipo de comida, con lo robado lo repartía entre la gente pobre, el

caso es que cuando el sol salía en la puerta de las personas ya estaban costales e

maíz o de comida.

Pero tantas fueron las quejas que l gobierno lo buscaba hasta por debajo de las

piedras, pero la ventaja que él tenía es que poseía magia, y es por eso que a la

hora de que era perseguido por los soldados se les esfumaba, ya que se convertía

en cualquier cosa, desde basura hasta un enorme tronco en el camino.

Los soldados ingeniaron un plan, le pagaron al mejor amigo y compadre de

Hilarión, para que lo emborrachara y que les hablara ya cuando él estuviera bien

borracho, antes de ello la casa del compadre estaba rodeado por más de 200

soldados. entonces el compadre prosiguió con lo acordado pero Hilarión tomaba y

tomaba, pero no se emborrachaba, se había acabado más de 5 litros de

aguardiente y no le hacía un gran efecto entonces es cuando los soldados

entraron y le empezaron a disparar hasta que por fin quedo como coladera, ya

que su cuerpo recibió más de 180 balas, y para cerciorarse de que haya muerto le

sacaron el corazón y se dieron cuenta de que no era normal, porque alrededor

tenía muchos pelos, y les dio tanto miedo que lo fueron a enterrar hasta una

cueva, llevándose todas su riquezas. y es por eso que la muy famosa cueva de

Hilarión o la cueva del diablo es reconocido porque según la gente que pasa por

ahí ve mucho oro, pero a la hora de entrar a tomar un poco la cueva se cierra

automáticamente y ya no se abre, los que han entrado hay, no han vuelto y no se

sabe su paradero.