lev - uab barcelona · 2018. 3. 2. · hombresymujeres, y hay queconfesar que las...

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Mo LIII-N." 11 Barcelona, sábado 18 de Marzo de 1911 PAg. 161 LEV ñsocrñcjowi

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  • Mo LIII-N." 11 Barcelona, sábado 18 de Marzo de 1911 PAg. 161

    LEVñsocrñcjowi

  • 162 El Diluvio

    iHsüsthhciaüEs uno de los proyectos con qué el señor Ca¬

    nalejas dará á conocer al mundo su democraciasincera el servicio obligatorio, si tiene tiempo yle dejan, porque arruga el entrecejo nuestra san¬ta madre Iglesia y no lo Ven conveniente dere¬cha, centro ni izquierda.Los unos dicen que el pobre yendo á las filas

    encuentra muchas cosas que no tiene en sucasa... ni en la ajena, que se instruye, que allíaprende higiene y santa obediencia y que encuen¬tra mil Ventajas y un millón de conveniencias, y,en fin, que debe servir sea por el santo que quie¬ra, á no ser que se haga fraile, que en tal casodicho queda que debe ser exceptuado, tanto enla paz como en guerra.Otros la igualdad proclaman; que "sirvan todos

    —Descansa, descansa un poco; . que tepero que comprendas quiero para el

    quisieran, sin que eximan relaciones ni rediman laspesetas. ¡Igualdad ante la patria! Todos debendefenderla, y aun más el rico que el pobre, por¬que más disfruta de eila.Los dos bandos á la lucha con resolución se

    aprestan, formando la mayoría al lado de Canale¬jas, que dice que es el proyecto para él punto devergüenza y que se marcha á su casa si ei pro¬yecto no se aprueba.Veremos, lector, veremos, cuando lluevan las

    enmiendas, cuando vengan excepciones y empie¬cen las exigencias, de ese proyecto estupendo ála postre qué nos queda y si nos será preciso con¬venir en que es comedia y en que la soga se rom¬pe, ahora como en la Edad Media, por donde estámás delgada y por do va la tijera ó ia mano del

    mortal dichoso que la ma¬neja.¡Vaya si vendrá esa ley,

    y como si no viniera! Eltiempo es el mejor juez yya verá quien lo vea que elservicio obligatorio -serápara Juan Cualquiera; peroalgo menos será para donJosé Pesetas, y basta decomentarios á la obra deCanalejas, que á la postrequedará descabalada, in¬completa é inútil para ser¬vir en ninguna biblioteca.Creo que sería más sen¬

    cillo y que más práctico fue¬ra tí servicio voluntario,pues hay quien ama ia gue¬rra, se pirra por los galo¬nes y hasta por las canti¬neras, en tanto que hay ciu¬dadanos que al mirar un sa¬ble tien,blan, que un disparoles asusta y una salva lesaterra; en fin, que son muycocardes y eso nadie lo re¬media, pues c»da uno es co¬mo le hizo la mama Natura¬leza y no todos han de serEmilianos por la fuerza.Hay muchos que, como

    yo, de mejor gana quisieranatrapa, un buen destinoque coger una escopeta, y,en fin, que se contraríanuestra vocación incruenta,en tanto que hay ciudada¬nos que maltratan á su sue¬gra, que estan deseando ba¬tirse y que lo harían comofieras y suelen quedarse enpaz teniendo su casa enguerra y siendo un cóleraandante y una perpetua epi¬demia.¡El servicio voluntario!

    ¡Eso, señor Canalejas, esosería liberal, y ahí e. tá loque quisieran todos cuan¬tos españoles saben decirlo que piensan y iodos cuan¬tos no tienen ni media teja

    cebas polco ò poco iglesia!viaje al matadero. Usted hará lo que gus-

  • Suplemento Ilustrado

    te ó hará al menos lo que pueda, que no habráde ser gran cosa y que tal vez nada sea, que ennada se van quedando infinidad de promesas quehizo al pueblo liberal cuando fué á la presidencia.Para mí no hay desengaños, pues nunca tuve te

    ciega en lo que usted prometia y menos en sus

    165

    colegas. Ni en eso del Vaticano me caliento la ca¬beza, ni el servicio obligatorio me preocupa nime altera, porque aquí, á la conclusión, será loque el diablo quiera, y, aunque lo digan los curas,el diablo no es Canalejas.

    solfanello.

    TENORIOS CON PEIiO BUflNCO

    ¡Válgame Dios y qué ta¬lento de mujer! Si yo fuerala Empresa de ese periódico,para ella sería el premio delconcurso, porque ha dado enel clavo con una precisiónadmirable.El amor y las mujeres son

    cosas que se han hecho exclu¬sivamente para los jóvenes,jóvenes de çuerpo y de alma,de cuerpo sano y robusto, dealma elevada, noble y entu¬siasta. La juventud de unhombre no se puede medirpor los anos, esto es verdad,porque todos los días vemospor esas calles jóvenes de¬crépitos, que han llegado átan lamentable estado por ha¬ber vivido demasiado de-

    Felicia Flus,»

    Carronsel eléctrico qne lunciona en el Tibidabo.

    Un periódico madrileño ha abierto un concurso prisa, empujados por el abuso, el alcohol y lasmuy original sobre este tema: «¿Hasta qué edad malas mañas. Estos jóvenes dan asco á las muje-son jóvenes los hombres?» En él toman parte res, y con razón, y entre ellos y un cincuentónhombres y mujeres, y hay que confesar que las bien conservado la elección no es dudosa. Y si norespuestas de los primeros contienen muchas ma- que lo digan mis lectoras: ¿Qué impresión os cau-jaderías y que las segundas tratan la cuestión con san esos hombres jóvenes de labios marchitos,mucha discreción y talento.

    Realmente los" hombres,como interesados en esteasunto, no debían tomar velaen este entierro; la necedadmasculina es tan grande queaunque un hombre no puedaya con los calzones se. con¬sidera un pollito y es preci¬so que la mujer le saque deeste engaño con su desprecioó con su irónica compasión,si es que no acude al correc¬tivo del ri ículo, que es elmás eficaz remedio.Una de las concursantes

    ha escrito esta respuesta la¬pidaria:«Hay hombres de Veinti¬

    cinco años viejos de cuerpoy alma. Los hay de cincuentajóvenes de ambas cosas. Haymuchos de sesenta á setentaque se creen fuertes y seduc¬tores y siguen á las mujeres,mirándolas tiernamente consus ojos llorososy arrugados. An.if.TiT,..Los primeros son dignos i n r , ? . t . -

    de lástima Hállase situada en la calle de Latirla, chaflán a la de Aragon.Los segundos una excep¬

    ción estimable.Los terceros... unos ma¬

    marrachos.

  • 164 El Dilxjvio

    Mesa presidencial de la ñesta que el Centidel inspirado poeta

    dientes negruzcos y podridos, voz ronca, pelo ra¬lo, ojos mortecinos, sin vida ni expresión, manosesqueléticas, piernas de alambre, mejillas terro¬sas, siempre frioleros é incapaces de levantar unpeso de dos kilos?... Muy desagradable en ver¬dad; si así fuera toda la juventud, desde luego

    Español de esta ciudad organizó en honor)n Salvador Rueda.

    quedaría descartada de las lides del amor. Sin du¬da preferiríais á estos jóvenes el cuarentena debuenas carnes, calvicie incipiente, con sus patasde gallo y sus ojeras, con las sienes algo grises,un poco encarnada la punta de la nariz y con susmiajas de reumatismo articular ó preludios de ar-

    Estado en que quedó la fábrica de borras y mantas de la viuda de Castells, después delincendio ocurrido el día 9 del actual.

  • HISTORIAHUMANA DEIDOSBA.XJA.SfERDIDJiLSl NjovendeseaveHe.Noquie¬ redarsunombre.Dceque ustednoleconoce... —¿Q"^"Oconozco?En¬ tonces,dilequefase. Megustadescubrirhom¬ bresinéditos.Hayperso¬ nasáquienesnolesagrada conver.oarcongentedesco¬ nocida.Creenquecono¬

    ciendotansóloádiezsujetoshanvistoáfondotodalaHu¬ manidad.Amímesucedelocontrario.Yogozohablando congentequenoséquiénes...Encadaindividuoquepor vezprimeraconversaconmigoencuentrolanovedaddeun libronuevo.Losleo.Leshagolaautopsia.Losanalizo.Así cnltivorelaciónconmuchasdamashonestasyconalgunas '100

    NOVELASYCUENTOS

    lacionesdelcurafijaronmispensamientos.Debíaseren Madrid.Aquellapobremuchachatristonayuntantoromán¬ tica,álaquesólovfunascuantasveces,eralamadre,indu¬ dablemente,delaniña.[Ylainfelizhabíamuertoenlaindi' gencia,sinqueyo,miserabledemí,pudieraenviarlaunos pesos!... ElvirtuosodonIgnaciosehabíaencargadodelaeduca¬ cióndelaniña,confiándolaalcuidadodeunafamiliacristia¬ na.[Pobreseñor!Loveosinhaberlovistonunca,llevala sotanaraída,loszapatosrotosyseprivadetodoparaso corrermiseriasajenas,Añosenterosestuvoelsantovarón sacrificándoseparamantenerámihija[lahijadeunrico!,.. Entablamosunacorrespondenciaseguida.E!secretoqueda¬ baentrelosdos;alfineraunsecretodeconfesión.¿Querrá ustedcreer,señor,queestehombrevenerablecasiseresis¬ tióáadmitirqueleenviaseplatapararesarcirledelosgas¬ tosdetantosañosyatenderálaeducacióndelapeque¬ ña.'...Meescribíatodoslosmeses.¡Quéhombre!¡Quéplu¬ ma!Cadacartaeraunmonumentodesabiduría,aconseján* domeparalofuturoyexcusandolasfaltasdelpasadopor lasdebilidadesmaterialesáquetodosnosvemossujetos. ¿Hanotadousted,señor,cómonossentimosmásgran* deséimportantescuandotenemosunsecretoqueguardar?.. Yo,despuésdeloocurrido,meconsiderabaotrohombre. ¡TeníaunahijaenEspañaytodosloignoraban!Cuandoen lasjuntasdelaSociedadEspañolaloscompatriotasbromea* bansobremifaltadehijos,yomereíainteriormente."¡Si supieraisloquetengoallá!"CuandoDelfinadetardeentar* desentíasusantiguoscelos,suponiéndomedebilidadescoa mulatasychinasdelasquevivenenlaestanciaymella¬ mabaviejo,yoisonrefatambién."¡Viejol¡Yunamujerjoven habíamuertopensandoenmilomismoqueloshéroesde susnovelasi,, DonIgnacioraeenvióunretratodelaniña.Mírela,se¬ ñorjuez.¿Noesverdadqueesunapreciosura?Leconfieso quecuandolorecibíseoperóunmilagroenmimemoria. Pormásquemeesforzabanopodíarecordarlacaradela madre;peroconesteretratolavfinmediatamente.Laniña essureproducciónexacta...¿Ynoencuentraustedquetie¬ neigualmentealgodemf?...393

  • (

    L

    DILUVIOILUSTRADO

    El

    juezhizoun

    gesto

    equívoco,sin

    apartarsu

    mirada

    fríadel

    verbosoRendueles.

    Sí,tal

    vez.

    —Le

    advierto,señor,que

    desdequeme

    enterédemipa"

    ternidadhe

    hecholas

    cosascomoun

    caballero.La

    niñaha

    vividoenun

    buen

    colegio,ahoratiene

    maestrosen

    casay

    la

    familiacristianaquela

    recogióha

    cambiadode

    rango

    social.Y

    creaustedque

    tengoque

    enfadarmeparaqueese

    benditodon

    Ignacioaceptela

    plata,puesporélla

    niñahu¬

    biesevividoensu

    antiguamiseria.Mi

    deseoera

    venirá

    Es¬

    pañapara

    conocerá

    mi

    Lolita.Pero

    ¡ayllos

    negocios,un

    añoporla

    sequía,otroporla

    abundancia,otropor

    compras

    ventajosas,nuncahe

    podidovenir;perome

    consolabaescri¬

    biendoá

    mi

    amigoônIgnacio,

    contemplandoel

    retratode

    mi

    hijay

    proponiéndomeconocerlaal

    año

    siguiente.

    Undía,

    señor,doñaDelfina

    cayósobremí

    comoen

    sus

    buenostiempos.Había

    encontradoolvidadosobremi

    mesa

    un

    retrato."Pirataá

    tus

    años|y

    conunaniñaque

    puede

    sertn

    hija!...jTodoslos

    viejos

    sinvergüenzassois

    iguales!„

    Por

    orgulloy

    porquemi

    pobreLolitano

    sufrierani

    re¬

    motamentela

    sombrade

    una

    suposicióninjuriosa,dijetoda

    la

    verdad.Sí,

    podíasermi

    hijay

    lo

    era

    efectivamente...Y

    contéá

    mi

    mujertodolo

    ocurrido.

    Quedóla

    pobre

    anonadadaporla

    revelación.Perofué

    talvez

    asombromásqueotracosa.Habíaleído

    muchases¬

    cenascomoesta;iperodelo

    vivoá

    lo

    pintadol...Además

    debí

    crecermuchoantesus

    ojos...Su

    viejoeracasiun

    héroe

    novelesco.Pasó ensilenciomuchosdías.

    Variasvecesla

    sorprendí

    examinandoel

    retrato.Parecía

    quede

    prontonos

    dábamos

    cuentadela

    soledaden

    que

    vivíamos.Sobrinos

    nadamás

    en

    tornonuestro,aleccionadosporlos

    parientesparasacar¬

    nos

    dinero.Nada

    que

    fuese

    realmentenuestro.

    "¿Porquénola

    traemoscon

    nosotros?„—dijouna

    noche

    Delfina.Y

    aquellanoche,señor,lloréde

    emoción,lloré

    con

    la

    cabezaenun

    hombrodemi

    mujer,

    admirandosu

    bondad

    de

    santa.Ellala

    legitimaríacomosuya.No

    habíade

    faltar

    algún

    "tinterillo»da

    esosquese

    tuteanconlas

    leyes!que

    arreglaselas

    cosasde

    modoquemi

    mujer,sin

    moversede

    América,hubiesetenidounahijaen

    Madrid.

    394

    NOVELASY

    CUENTOS

    las

    suposicionesdel

    juez.Se

    haciala

    nocheantesu

    pensa*

    miento.El

    vacíose

    creabaen

    tornodeél,

    ensanchándoseen

    oleadas

    destructoras,llevándosepor

    delantepersonasy

    cosas.|La

    nadal...Y

    comorestosde

    este

    naufragiouniver*

    salsólo

    quedabanla

    cartulinasobrela

    mesaconsu

    cabeclta

    sonriente,y

    allálejos,muylejos,

    esfumadoenel

    horizonte,

    un

    perfilaquilinode

    mujer,con

    lentesde

    oro,

    inclinado

    sobreuna

    novela,y

    quese

    erguíade

    vezen

    cuandocomo

    si

    esperasealgoqueno

    llegabanunca.

    Yel

    pobreviejo,conuna

    humildadinfantil,

    repitióva«

    riasvecesla

    mismasúplica.

    —Todomentira,nolo

    discuto.Pura

    invenciónmi

    pater¬

    nidad...He

    sidoun

    tonto,señorjuez.

    ¡Perola

    niña![Por

    Diosl...[Quemedenmi

    hija!

    VicenteBlascoIhAñez.399

  • scrlkmk.nto Ilustrado137

    Momento en que el embajador de Méjico depositó una corona en el monumento delgeneral Prim.

    terioesclorosis. El bocado no es ciertamente dicardinali-, pero, comparado con el pollito decrépi¬to de marras, este hombre ajamonado resulta unApolo de Belvedere ó un Hércules Famesio.Por lo menos no dan lástima sus entusiasmos

    amorosos y manifestados con cierta discrecióntodavía resultan muy estimables y apetitosos para

    una mujer de buena cabeza y lo que llamamos for¬ma!. Pero, ¿dónde dejamos los mamarrachos^Los mamarrachos son esos tenorios de pelo blan¬co, que pasan de los sesenta, con la cara surcadade arrugas, andar vacilante, con las piernas cu¬biertas de franela, atormentados por el reuma, delabios exangües, que dejan ver una magnífica den-

    Concurrentes al acto inaugural de la Casa óe América, que fué presidido por el señorGamboa X, embajador de Méjico.

  • 168

    tadura postiza, y llevan cuatro peloshábilmente repartidos por todo elcráneo, con la base blanca y el restonegros como la mora, como negrosson también sus bigotes y falaz elcarmín de sus mejillas flácldas, conlos párpados inferiores convertidosen bolsas y sus ojillos ribeteados,en los que brilla de vez en cuandoun relampagueo de lujuria mental.Cuando un hombre así se propo¬

    ne hacer conquistas las mujeres seríen y si á veces le escuchan es porno perder el respeto que se debe ála ancianidad.¡Y cómo blasonan los desdichados

    de invictos triunfadores! Tengo youn

    , amigo que pasa de los sesenta ycinco que no hay día que no nos re¬fiera en el café una picaresca aven¬tura de la que siempre es él afortu¬nado protagonista.Entra renqueando en el café y

    nos dirige una mirada compasiva:—¿De dónde dirán ustedes que

    vengo ahora?—De la botica, de comprar bi¬

    carbonato para la dispepsia.- Pues no, señor; vengo del es¬

    tanco de la esquina, donde hay unahembra que marea... Todos los días,al darme los puros, me apretabacon disimulo los dedos, y hoy la hehecho una declaración á quemarro¬pa y ella... ¡se ha sonreído!—Es natural.-Alias cinco pienso volver y ma-

    aflana me la llevo á Miramar comome llamo Indalecio. Y eso que ma¬ñana, para eso de las doce y cuar¬to, tenía una cita con una chicasombrerera que es un p mpollo...Pero para mujer capaz de trastor¬nar al cimborio de la catedral laque yo conquisté la otra noche enel tranvía de la cruz roja. Entro, mesiento enfrente de ella, la miro, memira, la guiño un ojo, se sonríe, lapiso un pie con disimulo, se ponecolorada como una amapola, se lacae el limosnero, se lo recojo, meda las gracias... Sale y salgo trasde ella... Si no llega á ser porqueen la calle de Claris le salió al en¬cuentro un hombre que, por lastrazas, debía ser su marido, aquellanoche el hijo de mi madre no duer¬me solo.,, ¡lo juro!...¿Las cuatro?... Me voy corrien¬

    do, que á esta hora pasa por lacalle de la Diputación una lecheraque emborracha... Ya le he soltado algunas pu-Ilitas y la chica toma varas... Loque es esa nose me escapa...Y nosotros, los amigos de don Indalecio, todos

    hombres fuertes, sanos, robustos, con mucho pe¬lo y muy negro en la cabeza, que todavía no co¬nocemos la pata de gall ), ni sabemos lo que esreuma, ni friegas, ni á qué sabe el bicarbonato,nos quedarnos alelados ante la loca fortuna dedon Indalecio, á quien sonríen las mujeres... porno darle un puntapié.Y es que el pobre señor ignorátque hacer el

    ta pesie entró en la lYlandcIiuria -= y el lerij aquí entró. = Hllá se encuentran muy mal; = pero aquí estamos peorI

    amor cuando se tiene el pelo blanco es el colmodel ridículo; porque si estas conquistas fueranciertas habría que reconocer que las mujeres tie¬nen muy mal gusto, pues don Juan Tenorio congorro de dormir, friegas en los ríñones y zapati¬llas de orillo hará siempre reir mientras el mundoexista, lo crean ó no don Indalecio y sus innume¬rables compañeros tontos y mártit-es de las cu¬chufletas.Nada, nada; el amor para los jóvenes de ver¬

    dad, sin remiendos ni afeites; y el que no lo seaque se aguantej y acuérdese de los buenos tiem¬

    pos en que las mujeres le oían hablar de amor sinreírse; porque ¡ay! al llegar á cierta edad, el

    Que no nos queda ni cobre,que somos un pueblo pobrese dice con gran cinisnao,y aunque el dinero nos sobre

    siempre diremos lo mismo.Mentira que no me explico,

    porque aquí el grande y el chico,el magnate y el obrero

    hombre no puede tomar la palabra amor en suslabios sin causar risa, mucha risa.

    Fray Gerundio.

    es rico, pero muy rico;|está nadando en dinerolLo que somos ciertamente

    es un pueblo inconsecuente.

  • 170

    de poca formalidad;un pueblo que, mayormente,no respeta la verdad.

    ¿A quién cabe en la cabezaafirmar que la pobrezajustas quejas nos inspira?Eso... hablando con franqueza,se dice, pero es mentira.Aquí llega un caballero

    de industria, un aventurero,sin tener media peseta,y á poco tiempo el dineropone su bolsa repleta.El que parece más lelo

    da una vuelta al Paralelo,

    y, aunque el hecho no se crea,á poco le luce el peloy en automóvil pasea.Yo no creo que se consiga

    con tan escasa fatigaresultado tan brillantedonde no hay para la hormigagrano limpio y abundante.Miente, pues, quien afirmó

    que aquí la pobreza echóraíces cuando no las vemos;tal vez ricos no seremos,pero pobres... |eso no!Conste que aquí el oro ñuye

    y que nunca se concluye

    EL DIAvio

    para audaz explotador;si alguien de estas tierras huyeno es por hambre, ¡es por sport!No mis pobreza se indique,

    ni más queja se publique,si es falso lo que se afirma.[Somos ricos! El caciqueampliamente lo confirma.Compárese lo que era antes

    y lo que en estos instantesha hecho de él la turba móvil.

    ¡Los pobres no dan brillantes,ni lacayos, ni automóvil!

    Peder Spiegel.

    "El famélico librero López leyó hace unos días enEl Diluvio que en el mundo se imprimen anualmen¬te 3,575 millones de libros. El hombre, al conoceresa estadística, abrió desmesuradamente los ojos,arrojó el diario al suelo y permaneció meditabundodurante unos minutos.Luego salió de su ensimismamiento y lanzando un

    suspiró exclamó:

    —¡Parece mentira que se impriman tantos! ¡Y yono edito ni los cinco anuales que tengo calculadospara poder desayunarme con chocolate y tostada!

    ¿Quién diría que de Lópezconstituye el idealcon chocolate y tostadapoderse desayunar?

    Lector, si no estás á oscuras que no se puede perderfácil será comprender con tantas candidaturas.

  • ELDILUVIOILUSTRADOdaenlosbajosfondosparaquesirvieseunosinstantescomo modelo. —Todomentira,señorRendueles, PeroelseñorRenduelesnoescuchaba.Habiacaídocomo desplomadoensuasientoalpensarquepodianserciertas 398

    NOVELASyCUENTOSYoandabamaluchoporentoncesymiDelfinanoquiso

    quemearriesgaseenunviaje.¡Quevinieselaniñaconel matrimoniocristianoyhastaconelmismodonIgnaciolEl santovarónseexcusó,[SusañosijSucargol...Yyogiré unabuenacantidaddeplataparalosgastosdelviaje.Ha¬ bíaquehacerunbuenequipoálaniñaysusacompañantes nodebíansufrirprivaciones.DonIgnaciosecomprometióá arreglarlotodo.Hacedeestounosdiezmeses.Transcurrió eltiemposinnoticias.Encasanossentíamosviolentos. "Lolitaestáenferma;melodiceelcorazón,,gimoteaba miDelfina.Yoescribíycablegrafié.Unabrevecartadedon Ignaciofuélarespuesta. Efectivamente;laniñahabiasufridounaenfermedady estabaenelcamporeponiéndose.Nomedecíaádónde.Don Ignaciotambiénandabamaluchoyhabíaabandonadoel curato;Losaños!ApesardeestoseproponíaveniráAmé¬ rica,paralocualmepidiómásdinero.Seloenvié;nuevo silencio.Delfinasentíasecadamásinquietayyanoseopu¬ soámiviaje.EnviéunlargocablegramaádonIgnacioan¬ tesdeembarcarmeconelfindequemeesperaseenlaesta¬ ción,indicandounaseñalqueharíayoparaserreconocido. Ycuandollego,envezdepresentarseelsacerdoteósus amigos,surgelapolicíaymetraeaquí.Usteddiráahora, señor,paraquéhevenido...¿ConoceustedádonIgnacio? ¿Sabealgodelaniña?... Eljuezhablófríamente,convozpausada,fijandosus ojosinexpresivosendonBruno,queparecíaemocionado porsupropiorelato. —Havividoustedfueradesupatria,señorRendueles,y nosabeseguramenteloqueson"enterradores,.Asíllaman alosqueinventantesorosocultos,falsosparentescos,fan¬ tásticasherenciasymaravillosashistorias.Sonnovelistas malogradosqueenvezdeescribirnovelaslasponenenac¬ ción,enplenavidareal.Casipuededecirsequelosenterra¬ doresconstituyenunadenuestrasgrandesindustriasdeex¬ portación.Lapoliciatienequevigilarlasestacionespara deteneryabrirlosojosálosincautosquesepresentande lasmásdistintaspartesdelmundo,atraídosporlosembus-895

  • EL

    DILUVIOILUSTRADO«Bí'.i

    tesj

    enredosde

    estos

    criminalesimaginativos.Enla

    misma

    semanallegande

    Noruega,del

    Asia

    Menor,de

    Chileó

    de

    unaislade

    Oceaniagentesá

    lasquese

    han

    prometidocuan¬

    tiosostesoros

    ocultosbajo

    tierraó

    en

    antiguospalaciosy

    quepara

    recibirlosempiezanpor

    adelantardinero

    suyo.Les

    han

    escritogeneralesque

    jamás

    existieron,gobernado¬

    resde

    castillosfantásticos,

    curasde

    parroquiasque

    nadie

    conoce...Esla

    inventivadeun

    Balzac,tomandopor

    escena¬

    rioel

    mundoenteroy

    escribiendoen

    todoslos

    idiomas.Es

    "el

    cuentodeltio„de

    que

    ustedhablaba,perocon

    formali¬

    terariay

    basadoenun

    gran

    conocimientopsicológico.

    —Pero,señor—dijosofocado

    Rendueles—,aquínose

    tra¬

    tade

    ningúntesoro.Yosoyricoy...

    —Acadaunolo

    explotansegúnsu

    caráctery

    aficiones.

    A

    los

    codiciososles

    hablande

    dinero;á

    usted,queridoseñor,

    le

    han

    inventadounahija.

    Renduelesse

    levantócasideun

    saltoá

    impulsosdela

    sorpresa,se

    llevóuna

    manoá

    frentey

    miróal

    juez

    escan¬

    dalizado,comosi

    hubiesedicho

    un

    gran

    disparate.'Peroin¬

    mediatamenteparecióserenarsefijandoenel

    magistrado

    unosojos

    irónicos.—jlnventadol...¿Entoncesquiereusteddecir

    queno

    exis¬

    te

    mi

    hija...mi

    Lolita?...

    El

    juez

    pareciónooirla

    preguntay

    siguió

    hablando.

    Don

    Ignacio,el

    santovarón,era

    indudablementeun

    "enterrador,famoso,al

    que

    había

    sorprendidola

    policía

    mesesantes,

    apoderándosede

    los

    papelesdesu

    oficina.Des¬

    de

    ella

    escribíaá

    casi

    todaslas

    naciones,

    manteniéndose

    en

    relacióncon

    otroscentrosdela

    mismaclase.En

    aquel

    archivo,

    rigurosamenteordenadoy

    encasillado,estabatoda

    la

    correspondenciade

    don

    Brunoy

    porestoel

    juez

    conocía

    su

    historia.El

    estafadorhabía

    couseguido'tugarse.

    —Una

    verdaderalástima,

    señor

    Rendueles.El

    nos

    hubie¬

    se

    explicadocómose

    fijóensu

    personay

    sele

    ocurrióel

    cuentodela

    niña.La

    policíaauntuvo

    tiempode

    salvarel

    últimoenvíode

    dineroquehizo

    usted.Llegó

    algunosdías

    despuésdela

    fugadel

    "pájaro,.Tambiénse

    recibióensu

    oficinael

    cablegramay

    porél

    supimosque

    veníausted.

    Otravezdon

    Brunosaltódesu

    asientocomo

    azorado.

    —Nadame

    importael

    dinero,señorjuez,hagandeéllo

    396

    NOVELASy

    CUENTOS

    que

    quieran...Pero

    ¡porDios!

    hablemosseriamenteó

    delo

    contrarioes

    cosade

    volverseloco...Si

    todoes

    mentira,¿có¬

    modon

    Ignacioconocemi

    historia?

    —Esehombreno

    sabíanaday

    lo

    que

    ustedllamasu

    his¬

    toriala

    forjóély

    ustedha

    acabadopor

    creerla.El

    mismo

    cuentoquele

    contóá

    ustedselo

    habrácontadosin

    éxitoá

    otros

    muchos;peroustedestabapreparadopara

    morderel

    anzuelo.—No,no

    puedeser.¿Y

    cómosabíaél

    mi

    existencia?¿Cómo

    conocíami

    nombre?—Talvezpor

    informesde

    algún

    camaradade

    América;

    talvezfué

    simple

    corazonadade

    escribirleal

    versu

    nom¬

    breen

    unaguíaó

    escucharloen

    una

    conversación.

    —Pero,¿yla

    niña,señor?

    ¿Tambiénes

    mentiralo

    dela

    niña?...DonBruno

    sonreíatriunfante,

    señalandoel

    retratoque

    estabasobrela

    mesa.

    ¿Tambiénaquellacriaturagraciosay

    dulceerauna

    invenciónde

    «los

    enterradores»?¡Ah,señor

    juez!¡Alma

    escèpticay

    glacial,endurecidaporel

    rocecon

    las

    maldadeshumanaslLa

    niñano

    podíaseruna

    invención.

    Allí

    estabasonriendocomounserreal

    dentrodel

    marcode

    la

    cartulina,y

    ademásensu

    hotelteníavariascartasguar¬

    dadasenel

    fondode

    una

    balija,cartasde

    una

    inocencia

    conmovedora,escritascon

    letrade

    correctoperfilinglés,

    que

    revelabanel

    pulso

    tranquilode

    una

    colegialasanay

    bien

    equilibrada.«Mi

    queridoprotector(don

    Ignacioaun

    nole

    habíareveladoel

    secreto):A

    usted,queesmi

    segundo

    padre,me

    dirijoen

    estedía

    para

    felicitarlo...»¿Y

    estotam.

    biénera

    mentira?...lAh,señorjuez!

    El

    magistradocomenzóá

    alarmarsedela

    exaltaciónde

    Renduelesy

    de

    nuevohizoel

    relatodela

    industriadel

    «en¬

    terramiento»y

    sus

    hazañas.Habían

    abusadodesu

    creduli¬

    dadpara

    robarleel

    dinero.Todo

    era

    mentira.

    —Perola

    niñaexiste,señor

    mío—dijodon

    Brunocon

    aspereza.—.Ahí

    tenemosel

    retratoquenos

    demuestraque

    noesunser

    fantástico.Ahorahien;

    ¿dóndepuedoencon¬

    trarla?Usteddebe

    ayudarme.Piense

    queesmi

    hija.

    El

    juez

    levantólos

    hombros.¡Aquellaniña!...¡Vayaus¬

    tedá

    averiguarlo!Podíaseruna

    fotografíacualquieraad¬

    quiridaporlos

    estafadores.Podía

    seruna

    muchachacaza'

    397

  • Suplemento Ilustrado 173El infeliz don Toribio estu¬

    vo en Barcelona el domingopasado. El hombre vino ex¬presamente de Santander áver cómo se gastaba el dine¬ro que sus correligionariosle habían pedido para losgastos electorales.¡Infelízl Puede apostar á

    que no se ba pagado jamásun acta al elevado precioque paga él la suya.Es un filón don Toribio,

    pues el hombre se da tonoá costa de su bolsillo.

    *• «

    El fotógrafo Esplugas ysu compañero Fabre, candi¬datos lerrouxistas derrota¬dos, están, como vulgarmen¬te se dice, pjra arder en uncandil.Creyendo seguro el triunfo

    los infelices accedieron á sa¬tisfacer la parte de gastosque correspondía á Ulled, elcual, como hijo de familia,excusó su bolsillo obstinada¬mente. Y lo que ocnrre siem¬pre en el lerrouxismo; lospaganos quedaron apeadospasando de candidatos á. pri¬mos, mientras su compañerode gorrón se convertía en di¬putado provincial.No está mal la pasadita

    que á esos primos le han ju-[gado.

    Tras sacarles las pesetasel Cabello le han tomado,

    . * «Valentí Camp, Guerra del

    Río y Borjas se han negadoá pagar lo estipulado á lasrondas de falsos electores,organizadas por uno de suscompinches.

    La negativa está en partejustificada.

    Siya con sus micos les hansacado triunfante las candi¬daturas, ¿qué necesidad tie¬nen de desposeerse de unaspesetas en beneficio de éllos?

    skndo'^à1:raic^n^pMada!»^'^ Pégalo del Papa al Presidente del Consejo de Ministros en elPero si los prohombres santo,

    del lerrouxismo continúantratando de este modo á los más resueltos de sus habían puesto en movimiento á todas las beatas decorreligionarios, pronto quedarán ellos solos en el Barcelona.lerrouxismo.

    , , . „ . Los únicos que no han apelado á tales procedí-jjios los cria, se juntan ellos, mientes de propaganda han sido les déla U. F. N.dice un refrán popular, R., y [á fe que el plantel de mujeres bonitas que ha-y nosotros agregamos brían podido movilizar estas clases democráticasjuntanse y... ¡tal para cuall habría sido insuperablelPero ¡bahl nosotros creemos que la misión de las

    * * mujeres no es buscar vo;os para tales ó cuales indi¬viduos.

    Los lerrouxistas movilizaron las damas rojas pa- ¡Y si por las mujeres ha de venir el triunfo cede¬rá que hicieran propaganda electoral, siguiendo el mos generosamente todas las actas á nuestros con-ejemplo de las derechas, que con el mismo objeto trariosl

  • 174 El Diluvio

    Musical E Musical.

    En el momento en que se probaba esta señoratinos zapatos que se proponía comprar dióse cuentade que habían desaparecido una amiga y un caba¬llero con quienes entró en la tienda, así como eldueño de ésta y un dependiente suyo. ¿Dónde se me¬tieron los desaparecidos?

    TERCIO SILÁBICOde Juan Gallissá.

    0 0 0 0 0 00 0 0 0 0 0

    Sustituyanse los ceros por letras de modo quehorizontal y verticalmente se lea: 1.^ linea, oficio;2.®, tiempo de verbo; 3.®, planta.

    (Correspondientes à los qnebra»deros de oabeza del 4 de Marzo.)

    AL NOMBRE NUMÉRICORepublicano.

    A LA VELA Y PALMATORIA NUMÉRICAFeliciano.

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    MESA NUMERICA

    de Enrique Perbellini.

    234567890 Nombre de varón.31267890 » » »45601 178 Tiempo de verbo.

    Nombre de varón.Provincia debspaña.Parte de la mano.Nombre de mujer.Tiempo de verbo.

    » » s

    Nombre de mujer.

    SOIjITCIOIŒS

    8 0 4 í19 6 31 2 8 9 4 74 5 4 04 3 8 78 5 9 81 5 5 84 5 1 7 9 4 7

    Dr. CflSTEIiIiflRMflU

    LETRA NUMERICA

    de Antonio Zanini,

    (Dedicada á mi amigo Alejandro Albertos.)1 2 3 4 5 = Nombre de mujer2 2 1 4 5 = Que no cabe más.12 3 == Letra.5 2 5 == Las aves.5 4 5 = Nombre de mujer.2 15 = » » »14 3 = Letra.2 13 = Verbal.

    5 4 3 2 5 = Desea.1 4 5 4 5 = De baja estatura.

    JEROGLÍFICO COMPRIMIDOde Jaime Basas

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  • Suplemento Ilustuauo 175

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    á provincias.

  • 176 El Diluvio

    1

    En tanto que están tratandoen paz y en gracia de Dios,yo permanezco fumando...¡y hasta me fumo á las dos!

    — iQue me tosa á mí quien quieray á las barbas se me subal¡Si soy la Tabacalera;me río de España y de Cuba!