les guerres de mÉmoire

63
LES GUERRES DE MÉMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado 1 Máster Interuniversitario en Historia Contemporánea Universidad de Zaragoza LES GUERRES DE MÉMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado Director: Roberto Ceamanos Llorens

Upload: celiasoria5578

Post on 19-Oct-2015

46 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    1

    Mster Interuniversitario en Historia Contempornea

    Universidad de Zaragoza

    LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO

    Y ESTADO

    Celia Soria Pintado

    Director: Roberto Ceamanos Llorens

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    2

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    3

    NDICE

    Introduccin 4

    Fuentes y metodologa 9

    Estado de la cuestin 12

    Luces y sombras en el centenario de la Primera Guerra Mundial 17

    El silencio frente a la vergenza de Vichy 24

    La Guerra de Argelia: un conflicto civil francs 31

    Inmigracin: la cuestin de la identidad 37

    La judicializacin de la memoria 43

    Conclusiones 49

    Fuentes y Bibliografa 53

    Anexos 58

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    4

    INTRODUCCIN

    El inters por la memoria colectiva ha despertado un asombroso inters durante las ltimas dcadas. Tanto es as que la comunidad de historiadores la ha introducido en sus investigaciones, en la medida en la que englobaba testimonios de protagonistas de la historia y en la medida tambin en la que estas distintas memorias eran utilizadas pblicamente segn los intereses polticos del momento. Sin embargo, la expresin memoria colectiva est envuelta todava hoy en una gran confusin.

    Uno de los primeros en introducir el concepto de memoria colectiva en la terminologa de la Sociologa fue el profesor Maurice Halbwachs y lo hizo tras la Primera Guerra Mundial, en el contexto de una sociedad europea rota por la contienda internacional. El profesor defendi que la memoria tiene siempre un carcter social puesto que todo recuerdo personal existe siempre en relacin con un contexto: lugares, fechas, personas, culturas, etctera. Por este motivo, sostena la existencia de una nica memoria, en el sentido de que siempre est articulada socialmente.1 Sin embargo, frente a estas tesis, asistimos a una multiplicacin de las memorias colectivas, en las que pequeos grupos identitarios reclaman su espacio y su presencia en el espectro pblico, con la consiguiente prdida del control por parte de la comunidad de historiadores, que hasta ahora eran las autoridades legtimas que se encargaban de analizar la informacin y, en cierto modo, establecer una jerarqua y un orden dentro de todas las memorias colectivas existentes sobre cada materia.

    El principal problema del siglo XX es que la mayora de las memorias colectivas registradas en torno a episodios histricos concretos entran en colisin entre s, dando lugar a lo que se han llamado guerras de memoria. En

    1 Maurice HALBWACHS. La memoria colectiva. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza,

    2004. Un resumen sobre las etapas de la memoria, vase, Francisco ERICE. Guerras de la memoria y fantasmas del pasado. Usos y abusos de la memoria colectiva. Oviedo: Eikasia, 2009.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    5

    pases como Alemania -en especial, el debate surgido sobre la naturaleza del nazismo-, Italia -las polmicas entorno al fascismo y al papel de la Resistencia- o Francia se han abierto intensos debates al respecto en los que se han visto implicados los historiadores.

    El objetivo del presente Trabajo de Fin de Mster es analizar las guerras de memoria que se han producido en Francia a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con motivo de aquellos acontecimientos histricos que han conmocionado y dividido a la sociedad francesa, y que todava hoy siguen hiriendo susceptibilidades y provocando conflictos sociales. La idea de profundizar en la memoria dividida de Francia surgi despus de que la autora de este trabajo realizase un ensayo sobre el rgimen de Vichy para la asignatura Orgenes y evolucin de la historiografa social francesa del Master Interuniversitario de Historia Contempornea. En aquel trabajo, se sostena la tesis de que Francia haba vivido entre 1940 y 1944 una particular guerra civil, en la que no se lleg a un enfrentamiento abierto porque en aquel momento el pas estaba sometido a la ocupacin alemana. O tal vez s se lleg a ese enfrentamiento abierto? Al fin y al cabo, el rgimen de Vichy aprovech el contexto de la ocupacin para imponer su programa de gobierno -la Revolucin Nacional, que no se haba podido desarrollar durante la paz-; y tambin se benefici del teln de fondo de la Segunda Guerra Mundial para eliminar a miles de judos y resistentes. Por otro lado, murieron miles de franceses a manos de sus compatriotas durante la depuracin poltica posterior a la liberacin del rgimen nazi por parte de las tropas aliadas.

    El tema le result a la autora de gran inters y decidi analizar si esta divisin que aflor durante la Segunda Guerra Mundial fue algo puntual o un captulo de un libro mucho ms extenso que tiene sus orgenes a finales del siglo XIX, con el affaire Dreyfus, y que todava hoy sigue en pleno vigor como demuestra la falta de consenso actual acerca de cmo hacer frente al fenmeno de los indignes, esos ms de dieciocho millones de franceses descendientes de inmigrantes de las antiguas colonias, muchos de los cuales

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    6

    no se identifican con la idea tradicional de la identidad francesa, caracterizada por la grandeur. Una nica Francia consolidada a lo largo de la historia o una Francia fragmentada en busca de una identidad que la defina con rigor?

    El desmantelamiento del imperio colonial francs ha trado consigo una crisis de identidad, que en 2005 alcanz su punto lgido con los disturbios registrados en los barrios perifricos de Pars, donde se concentran amplias comunidades de origen inmigrante que no se sienten identificados con el modelo de pas que les representa ni con la historia que se les ensea en los colegios y que buscan encajar en la idea que Francia tiene de s misma.

    Con esta idea inicial, la autora de este trabajo inici una labor de investigacin acerca de los grandes conflictos que han dividido a la sociedad francesa a lo largo del siglo XX. Para ello, se repasaron conflictos histricos y crisis gubernamentales y se procedi a estudiar las memorias de los distintos colectivos implicados en estos conflictos. Se debe tener en cuenta que muchos de los debates sociales no se han desatado hasta fechas relativamente recientes, cuando la comunidad de historiadores ha tenido acceso directo a archivos y fuentes de informacin de las distintas partes implicadas y cuando los propios protagonistas han fallecido no quedan ya testigos de los fusilamientos para dar ejemplo que se llevaron a cabo durante la Primera Guerra Mundial, y tambin han fallecido los principales colaboracionistas con el gobierno nazi, igual que quienes tuvieron un papel importante durante la guerra de Argelia-.

    Al igual que en otros pases, la memoria oficial se impuso en Francia durante dcadas despus de las dos grandes guerras mundiales, de manera que quedaron largo tiempo marginadas numerosas memorias minoritarias. Los debates sobre las cuestiones memoriales tienen lugar en todos los pases que han vivido experiencias traumticas basta echar un vistazo a la amplia produccin bibliogrfica de Alemania e Italia-. Sin embargo, Francia presentaba una peculiaridad: durante los ltimos veinte aos, la Asamblee Nationale francesa ha desarrollado una frentica labor legislativa regulando temas

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    7

    relacionados con la historia, desde la aplicacin de sanciones para quien niegue el holocausto nazi o el genocidio armenio, hasta leyes en las que califica la esclavitud de crimen contra la humanidad. Existen ejemplos recientes, por ejemplo el del mes de enero de 2012, cuando el Senado francs aprob el proyecto de ley que convierte en delito la negacin del genocidio armenio a instancia del gobierno de Nicolas Sarkozy, aunque posteriormente el Conseil Constitutionnel lo ech atrs al considerarlo contrario a la constitucin y a la libertad de expresin y comunicacin. Este nuevo ejemplo de uso pblico de la historia demuestra que el debate memorial sigue despertando el inters de la opinin pblica y, por tanto, no se encuentra cerrado ni se puede reducir a un tema meditico o pasajero. En estos momentos el ritmo e intensidad del debate lo marcar, en gran medida, la nueva presidencia del socialista Franois Hollande.

    La lista de los grandes conflictos analizados en este trabajo para poder investigar el origen de la divisin y los conflictos memoriales en Francia comienzan en el siglo XX. Se podra retrotraer el inicio hasta la poca de la Revolucin Francesa y seguir despus analizando el episodio de la Comuna de Pars y el affaire Dreyfus que tanta influencia tendra despus, sin embargo, por motivos de adecuacin a lo que se exige en un Trabajo Fin de Mster, se ha optado por establecer como lmite el siglo XX concretamente, hasta la finalizacin del mandato presidencial de Nicolas Sarkozy y, aun dentro de este perodo de tiempo, por eliminar algunas de las grandes crisis. Se analizan entonces cuatro principales episodios que han sido objeto de debate social y constituyen lo que hoy denominamos guerras de memoria entre los propios franceses: el fusilamiento de soldados franceses durante la Primera Guerra Mundial, el rgimen de Vichy durante la ocupacin nazi, la divisin interna en torno a la guerra de Argelia y sus consecuencias, y el fenmeno de la asimilacin de los descendientes de la poblacin de las colonias, que sigue generando importantes conflictos memoriales en la actualidad.

    Se han descartado otros temas que a lo largo del siglo XX han generado polmica, como por ejemplo el papel desarrollado por el Partido Comunista

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    8

    Francs, las convulsiones de los aos treinta o la crisis de mayo de 1968. En el primer caso, debido a que la propia importancia de la historia de PCF impregna todo el siglo XX francs y aparece de manera transversal en los temas abordados en este trabajo. En el segundo caso, porque la posterior invasin alemana con el estallido de la Segunda Guerra Mundial eclips las convulsiones polticas previas. Finalmente, con respecto al debate y las consecuencias de mayo de 1968, se ha decidido no incluirlo al considerar que su valor est ms relacionado con asuntos de transformacin sociolgica y modernizacin del pas, no con una guerra memorial propiamente dicha pese a que el expresidente de la Repblica francesa, Nicolas Sarkozy, intentase utilizar este episodio como campo de batalla de la memoria al querer acabar con el espritu contestatario de 1968 coincidiendo con su cuarenta aniversario-. Se ha considerado que con el estudio de las cuatro principales cuestiones memoriales que aqu se abordan, este Trabajo Fin de Mster adquiere un corpus compacto y coherente. Por otra parte, se debe tener en cuenta que este trabajo es slo una investigacin preliminar a un tema extenso y complejo que se desea desarrollar posteriormente en una tesis doctoral, que profundizar en el anlisis de las divisiones surgidas en la sociedad francesa a lo largo de todo el siglo XX.

    Finalmente, antes de pasar a detallar las fuentes empleadas y la metodologa utilizada para el desarrollo del trabajo, la autora quiere dar las gracias a Roberto Ceamanos, profesor del departamento de Historia Contempornea de la Universidad de Zaragoza, quien la ha animado a emprender la investigacin y a encontrar la ruta a seguir cuando la ingente cantidad de datos pareca obstruir el camino. Sin su constancia, sus nimos y su siempre rpida y buena disposicin, hubiese sido imposible acabar este trabajo a tiempo. Asimismo, la autora quiere dar las gracias a los profesores de quienes recibi clase durante el Mster de Historia Contempornea del curso 2010-2011 y, especialmente, a los miembros del tribunal del Trabajo de Final de Mster. Sus clases, sus referencias bibliogrficas y sus consejos fueron especialmente tiles y motivadores para emprender ahora esta investigacin.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    9

    FUENTES Y METODOLOGA

    Con respecto a las fuentes utilizadas, debido a la actualidad que reviste el tema elegido, Internet ha resultado clave para el desarrollo de esta investigacin porque ha permitido consultar un buen nmero de fuentes primarias: archivos digitales de los protagonistas de estas guerres de mmoires (Asemble Nationale, Prsidence de la Rpublique, Conseil Constitutionnel y asociaciones de vctimas, grupos portadores de memorias e interesados) y un buen nmero de publicaciones on line como los peridicos Libration, Le Monde, Le Parisien, Le Figaro, El Mundo o El Pas.2

    Con detenimiento, se ha analizado tambin el contenido de pginas web de asociaciones y colectivos implicados en las guerras memoriales. Un recurso digital muy til para conocer los ltimos manifiestos e iniciativas impulsadas por estas agrupaciones. La Cit Nacionale de lHistoire de limmigration, Libert pour lhistoire, Institut dhistoire du temps prsent, Comit de vigilance face aux usages publics de l'histoire y el Institut National de lAudiovisuel han sido especialmente tiles.3

    Y para el captulo de las leyes memoriales y las iniciativas legislativas se han consultado los archivos digitales disponibles en las pginas web de las instituciones correspondientes: Asemble Nationale, Prsidence de la Rpublique y Conseil Constitutioneel.4 Estos archivos recogen los textos ntegros de todas las leyes publicadas en los ltimos aos y, por tanto, constituyen una fuente indispensable para todo aquel interesado en la investigacin de la legislacin memorial y su desarrollo legislativo. Los expedientes se pueden seguir desde el momento en que se presenta la propuesta legislativa hasta su aprobacin final. El historiador encontrar all

    2 http://www.liberation.fr/; http://www.lemonde.fr/.; http://www.leparisien.fr/;http://www.lefigaro.fr/;

    http://www.elmundo.es/; y http://www.elpais.es. 3 http://www.histoire-immigration.fr/; http://www.lph-asso.fr/; http://www.ihtp.cnrs.fr/;

    http://cvuh.blogspot.com.es/; y http://www.ina.fr/ 4 http://www.assemblee-nationale.fr/; http://www.elysee.fr/; http://www.conseil-constitutionnel.fr/

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    10

    informacin detallada sobre las comisiones, ponencias, grupos de trabajo y expedientes complementarios abiertos en relacin con cada ley.

    Asimismo, un recurso audiovisual muy interesante para la investigacin ha sido la seleccin de documentales recopilados en el archivo digital del Institut National de lAudiovisuel. Cualquier persona interesada en un periodo concreto de la historia actual francesa, podr encontrar all material visual y sonoro debidamente clasificado por temas y fechas. Los epgrafes dedicados en este Trabajo Fin de Mster a Vichy y Argelia se abordan en un buen nmero de archivos de esta institucin, por lo que ha resultado de gran ayuda a la hora de recoger testimonios directos de los protagonistas de la historia tales como polticos, oficiales del Ejrcito francs, historiadores expertos en determinados temas o representantes de las asociaciones implicadas.

    Adems del estudio de las fuentes primarias anteriormente citadas, la autora ha realizado paralelamente un estudio bibliogrfico centrado en las principales obras de la historiografa francesa dedicadas al tema de la historia, la memoria y sus distintos usos pblicos, que se desarrolla en el siguiente epgrafe denominado Estado de la cuestin. Su consulta ha sido posible, adems de por encontrarse alguna del fuentes secundarias en los fondos de la biblioteca Mara Moliner de la Universidad de Zaragoza, gracias al uso del libro electrnico Kindle, una herramienta que se ha revelado como muy provechosa para la consulta de las ltimas novedades bibliogrficas.

    Gracias a la extensa red internacional del fabricante del citado dispositivo electrnico Amazon-, ha sido posible consultar libros franceses de reciente publicacin que todava no haban llegado a bibliotecas ni libreras espaolas. No obstante, cabe citar como punto negativo de la aplicacin de esta tecnologa a la investigacin histrica, la dificultad que entraa localizar citas con rigor. El dispositivo Kindle no dispone de pginas fsicas siempre estables, sino que la numeracin vara en funcin del tamao de la letra y de otros factores, por lo que no existe una numeracin de pgina fija indispensable en un trabajo cientfico para que un posterior lector interesado pueda consultar

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    11

    esta cita en su propio libro. Es por esta razn por la que las citas extradas de los libros electrnicos ledos en formato Kindle no indican la pgina exacta en la que se localiza la frase citada. An as ha resultado una fuente especialmente til para poder consultar las ltimas investigaciones sobre la materia.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    12

    ESTADO DE LA CUESTIN

    Las cuestiones memoriales han sido objeto de estudio y anlisis en Francia desde la dcada de los setenta del pasado siglo XX, aunque fue a partir de 1990 cuando se produjo un incremento de la produccin bibliogrfica sobre la materia, coincidiendo con la apertura de archivos hasta entonces cerrados, con la desaparicin de los protagonistas de los episodios del pasado reciente -como el rgimen de Vichy o la guerra de Argelia-, con el despertar del inters de la opinin pblica por el pasado histrico y la memoria colectiva, y con la aprobacin en 1991 de la primera ley relacionada con la memoria colectiva, la ley Gayssot que penalizaba la negacin del genocidio nazi. Se iniciaba con esta ley una nueva etapa de frenes memorial que culminara con la aprobacin de cuatro leyes reguladoras de asuntos relacionados con la memoria colectiva, con la comparecencia de varios historiadores ante los tribunales y con el consiguiente enojo de buena parte de la comunidad de historiadores del pas, que rechaz esta intromisin poltica y judicial en su labor investigadora y, para ponerle freno, constituy dos asociaciones en defensa del derecho del historiador a estudiar el pasado sin intromisiones polticas ni judiciales de por medio: Libert pour l'Histoire y Comit de vigilance face aux usages publics de l'histoire.

    La aparicin de estas leyes se enmarca en un contexto determinado: los veinte aos previos, entre la dcada de 1970 y la de 1980, de debate historiogrfico sobre aspectos importantes de la historia de Francia durante el siglo XX. Los fusilamientos para dar ejemplo entre las tropas del ejrcito francs durante la Primera Guerra Mundial, el rgimen colaboracionista con los nazis de Vichy y las guerras sucias de Indochina y de Argelia fueron episodios traumticos que se fueron dando a conocer poco a poco a lo largo de esos veinte aos, despus de una poca de silencio al respecto, y que todava hoy siguen despertando controversia en la opinin pblica francesa. En todos ellos se han producido enfrentamientos abiertos, pequeas guerras civiles de

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    13

    franceses contra franceses, que han dejado profundas heridas y que hoy se estudian en profundidad.

    A continuacin, se detalla el Estado de la cuestin sobre la materia a partir de una seleccin bibliogrfica realizada a partir de la amplia produccin existente. Se trataba de realizar una eleccin previa de las principales obras desde la cual aproximarse a esta temtica, con la intencin de realizar una tesis doctoral en un futuro prximo.

    El primer tema, si se sigue un orden cronolgico, es el conflicto memorial concerniente a los fusilamientos de soldados franceses en el seno del Ejrcito francs durante la Primera Guerra Mundial. Pese a desarrollarse a principios del siglo XX, no ha sido hasta fechas muy recientes que los historiadores se han lanzado a investigar este oscuro episodio de la historia militar francesa. Durante los aos posteriores a los fusilamientos, la memoria de las familias y las vctimas qued relegada al mbito familiar. Oficialmente, el discurso de la victoria gloriosa de Francia silenciaba cualquier memoria que pudiese oscurecer el brillo del momento. Pero en la dcada de los aos noventa, con la apertura de los archivos del Ejrcito francs, los historiadores y las familias de los fusills pour lexemple pudieron acceder a la documentacin oficial y hacer pblica la realidad de ms de seiscientos soldados franceses asesinados.

    Las investigaciones realizadas por el profesor Nicolas Offenstadt, especialista en la materia, arrojaron luz sobre los excesos del cdigo militar de la poca sobre estas vctimas, sobre el contexto y sobre cmo algunas familias y descendientes de los fusilados fueron reclamando la rehabilitacin y la restitucin del honor de sus antepasados la gran mayora, sin xito-. El debate salt al mbito pblico a partir de 1998, cuando el entonces primer ministro francs, el socialista Lionel Jospin, pronunci un discurso en Craonne para rendir tributo a los fusilados injustamente y reclamar para ellos un espacio en la memoria colectiva nacional. Las respuestas a este discurso no se hicieron esperar y pronto surgieron voces, como la del historiador Jean-Jacques Becker, que negaban la existencia de fusills pour lexample y sostenan que los soldados fusilados eran, en realidad, personas que incurrieron en delitos

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    14

    tipificados por el Cdigo de Justicia Militar de la poca. Todava hoy, se siguen presentando argumentos a favor de una u otra tesis5.

    En segundo lugar, el origen de la guerre de mmoire surgida a raz de la interpretacin de los cuatro aos de ocupacin nazi y de implantacin del rgimen de Vichy (1940-1944), se remonta a los aos setenta. La apertura de los archivos alemanes permiti que historiadores como Robert O. Paxton rompiesen con la teora del consenso generalizada gracias a autores como Robert Aron segn la cual no hubo colaboracin con el rgimen nazi ms all de la impuesta por la Ocupacin, a la que los franceses se resistieron desde el principio mediante el movimiento de la Resistencia-. Estudiando los documentos alemanes, Robert O. Paxton arroj luz sobre los cuatro aos de ocupacin alemana (1940-1944) y revel que la colaboracin de la Francia de Vichy haba ido mucho ms all de lo que los alemanes les reclamaban. Estas ideas, junto con la de historiadores como Zeev Sternhell que posteriormente ubicaron los orgenes culturales del fascismo en Francia, desataron una tormenta historiogrfica sin precedentes en Francia, que se traslad a la opinin pblica6.

    Al tiempo que se desarrollaba el debate sobre Vichy en la opinin pblica, los franceses iban recibiendo informacin acerca de la guerra sucia

    5 Sobre el debate memorial sobre los fusilados franceses durante la Primera Guerra Mundial

    vase Nicolas OFFENSTADT. Les fusills de la Grande Guerre et la mmoire collective (1914-1999). Paris:Odile Jacob, 1999; y Jean-Jacques BECKER y Gilles CANDAR. Histoire des gauches en France.Volume 2. Paris: La Dcouverte, 2004. 6 Sobre el rgimen de Vichy, el fenmeno de la Resistencia, vase: Robert ARON. Histoire de

    Vichy, 1940-1944. Paris: Fayard, 1954; Zeev STERNHELL. La Droite rvolutionnaire, 1885.1914. Les origines franaises du fascisme. Paris: Seuil, 1978; Grard NAMER. La commoration en France de 1945 nos jours. Paris: L'Harmattan, 1987; Michel DOBRY. La thse immunitaire face aux fascismos. Pour une critique de la logique classificatoire, en ID. (ed.), Le mythe de lallergie franaise au fascisme. Paris: Albin Michel, 2003; Philippe BURRIN. Francia bajo la ocupacin nazi 1940-1944. Barcelona: Paids, 2004; Herbert LOTTMAN. La depuracin 1943-1953. Barcelona: Tusquets Editores, 1998; Anthony BEEVOR y Artemis COOPER. Pars despus de la liberacin 1944-1949. Barcelona: Crtica, 2003; Elena YESTE. Superar el trauma: La revisin del pasado en diferentes estados del mundo. En Mara Encarna Nicols Marn (coord.), Ayeres en discusin: temas clave de Historia Contempornea hoy, Murcia: Universidad de Murcia, 2008, pp. 169-190; Manuel CHAVES NOGALES. La agona de Francia. Barcelona: Libros del Asteroide, 2010; Diego GASPAR. Republicanos aragoneses en la Segunda Guerra Mundial, Una historia de exilio, trabajo y lucha 1939/1945. Zaragoza: Rolde, 2010.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    15

    que su Ejrcito haba cometido en Indochina y Argelia, con motivo de la descolonizacin. Las torturas y los asesinatos selectivos que se estaban realizando no casaban con una repblica que desde hacia siglos enarbolaba los principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Aunque desde el primer momento aparecieron en la prensa de la poca informaciones acerca de lo que estaba pasando en Argelia, no fue hasta la dcada de 1990 cuando se multiplic exponencialmente la produccin bibliogrfica al respecto, de la mano, fundamentalmente del especialista Benjamn Stora. El silencio que tuvo lugar durante los treinta aos posteriores a la guerra de Argelia (1954-1962) responde a una doble exigencia de olvidar un traumatismo histrico que ofenda la representacin de la nacin y de prevenir toda vuelta a revivir el enfrentamiento colonial.

    Las consecuencias prcticas de este olvido oficial fueron muchas: se dej a un lado la patrimonializacin de la historia colonial, se marginaliz la enseanza del fenmeno de la colonizacin durante cuatro dcadas y se tard en reconocer que lo que se haba vivido en Argelia haba sido una guerra propiamente dicha. En resumen, se impidi una asimilacin del fenmeno de la colonizacin que, a largo plazo, ha hecho que el pas se sumiera en una crisis identitaria que todava hoy sigue en vigor y que tiene mucho que ver con el retraso de Francia a la hora de afrontar su herencia cultural colonial, tal y como reclaman los millones de descendientes de los pieds-noirs y los harkis que se instalaron en Francia recin acabada la guerra de Argelia. La eclosin de las memorias de estos colectivos, junto con los avances y los nuevos datos que estn arrojando los estudios de los historiadores argelinos auguran un futuro repleto de nuevos enfoques y nueva informacin que ayudarn a comprender mejor este acontecimiento histrico del pasado francs. 7

    7 Sobre la guerra de Argelia, se puede consultar: Benjamin STORA. Les guerres sans fin: Un

    historien, la France et l'Algrie. Format Kindle, French edition, 10 septembre 2008; Benjamn STORA. La guerre d'Algrie: 1954-2004, la fin de l'amnsie. Paris: R. Laffont, 2004; Nicolas BANCEL y Pascal BLANCHARD. La colonisation : du dbat sur la guerre dAlgrie au discours de Dakar, en Pascal BLANCHARD e Isabelle VEYRAT-MASSON. Les guerres de mmoires. La France et son histoire. Paris: La Dcouverte/Poche, 2010; Paul AUSSARESSES. Pour la France. Service Spciaux, 1942-1954. Monaco/Pars: Rocher, 2001; G. BOYER (dir.). La colonisation et la dcolonisation dans les manuels de lcole primaire, 1996-2997. Lyon: INRP, 2007.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    16

    Finalmente, todava es de esperar que la investigacin historiogrfica arroje nuevos datos sobre episodios no tan conocidos por la opinin pblica como, por ejemplo, la guerra de Indochina. Este episodio histrico, tal vez debido a su proximidad cronolgica con la guerra de Argelia y a la distancia geogrfica de Indochina, as como a la menor presencia colonial francesa, es menos conocido que otros captulos de la historia de Francia del siglo XX. Sin embargo, ya durante el conflicto indochino, hubo voces crticas que denunciaban la guerra sucia que se estaba desarrollando all. Asimismo, las tropas que volvieron de luchar en aquella colonia perdida, encontraron a su vuelta la ingratitud de su gobierno y su pas, que apenas conoca lo que estaba sucediendo8.

    Es de esperar que en un futuro no lejano la investigacin historiogrfica y la aparicin de nuevas memorias agraviadas permita conocer nuevos matices sobre el pasado francs y su memoria, temtica de la que se ha escrito, tal y como muestra este Estado de la cuestin, abundante bibliografa durante los ltimos veinticinco aos, coincidiendo con un repunte sin precedentes en el uso pblico de la historia y con la judicializacin de las memorias colectivas.

    8 Para ms informacin, vase Alain RUSCIO. Laffaire Henri Martin et la lutte contre la guerre dIndochine. Pars: Temps des Cerises, 2005; y el artculo publicado el 2 de agosto de 2003 por el mismo autor en http://www.humanite.fr/node/361957 [consulta: 21 de enero de 2013].

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    17

    LUCES Y SOMBRAS EN EL CENTENARIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

    Mais en fin, pour dix qui ont pu tre frapps faux, on pour lexemple, il y en cent mille qui nont pas t frapps du tout. a tranquillise ma consciente. 9

    Que ces soldats, fusills pour l'exemple, au nom d'une discipline dont la rigueur n'avait d'gale que la duret des combats, rintgrent aujourd'hui, pleinement, notre mmoire collective nationale. 10

    La Gran Guerra no ha quedado al margen de las polmicas sobre las cuestiones memoriales registradas en Francia en las ltimas dos dcadas. Durante casi ochenta aos, la visin colectiva de los franceses con respecto a este captulo de su historia era la de una gloriosa victoria obtenida gracias al esfuerzo, la sangre y la vida de miles de jvenes franceses que lucharon valientemente en batallas tan cruentas como la de Verdn. Sin embargo, a mediados de los aos noventa del siglo pasado, esta lectura gloriosa y nica de la historia se resquebraja al salir a la luz nuevas realidades: la de los ms de seiscientos combatientes que fueren ejecutados por el propio ejrcito francs para escarmiento de sus compaeros entre los aos 1914-1918 y la de las numerosas tropas coloniales que participaron en la contienda y a las que no se ha reconocido su labor11. En este momento de la investigacin, la autora se detendr en la primera de estas cuestiones.

    La institucin del Ejrcito francs y el Estado mismo quedaron en entredicho al conocerse que miles de soldados fueron condenados a trabajos

    9 Roger VERCEL. Capitaine Conan. Pars: Albin Michel, 1934, pp. 62-64

    10 Lionel JOSPIN, discurso del 9 de noviembre de 1998 en Craonne.

    11 Nicolas OFFENSTADT. Les Fusills de la Grande Guerre et la mmoire collective (1914-

    1999). Pars:Odile Jacob, 1999, p. 208.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    18

    forzosos y, en el peor de los casos, a muerte por causas a todas luces injustas si se analizan bajo los focos de la justicia actual. Se celebraron juicios sumarios a jvenes seleccionados al azar de entre los miles que se amotinaron durante los aos de la Gran Guerra, fundamentalmente entre abril de 1917 y enero de 1918, por negarse a cumplir rdenes de unos superiores que les abocaban a una muerte directa y absurda bajo el fuego enemigo, por mutilarse voluntariamente para poder abandonar el campo de batalla, por no entender francs porque procedan de zonas rurales de Bretaa o Crcega, o por abandonar su puesto invadidos por el pnico ante la presencia del enemigo. Entre las vctimas, haba tambin soldados con antecedentes pacifistas y anarquistas -datos que aparecan recogidos en las fichas del Ejrcito francs-, a quienes en algunos casos se etiquetaba como soldados conflictivos, de ah que al abrirse al pblico los archivos militares, se desatase la polmica acerca de los motivos reales de algunas de esas ejecuciones por el ejemplo.

    Los soldados eran detenidos y juzgados segn el Cdigo de Justicia Militar de la poca y, en algunos casos, ejecutados pocos das despus de su detencin, sin dar opcin a una revisin de su juicio por una instancia suprema. Se les conoce como los fusills pour l'exemple, ms de seiscientos combatientes franceses de los que slo unos pocos casos han sido revisados y rehabilitados por el Gobierno francs.12

    Esta prctica no fue exclusiva del Ejrcito francs. Segn el historiador Nicolas Offenstadt, pese a que los recuentos de vctimas no son fiables, se estima que en torno a trescientos treinta soldados ingleses fueron condenados por la justicia militar de su pas y pasados por las armas durante la Primera Guerra Mundial, setecientos cincuenta en Italia y cuarenta y ocho en Alemania segn las cifras oficiales13. Sin embargo, pese a que en todos estos pases se han producido debates y polmicas sobre el papel de la justicia militar en

    12 Marie-Claude CHAPUT. Historia del tiempo presente y leyes memoriales en Francia, en

    Juan Andrs Bresciano (coord.), El tiempo presente como campo historiogrficoensayos tericos y estudios de casos. [Montevideo]: Ediciones Cruz del Sur, 2010, pp. 173-174. 13

    Nicolas OFFENSTADT. Les Fusills de la Grande Guerre et la mmoire collective (1914-1999). Pars:Odile Jacob, 1999, p. 21.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    19

    tiempo de guerra, lo que convierte a Francia en un caso peculiar es que se trata del nico pas donde se ha desarrollado una amplia campaa reclamando la revisin de todos los casos y la rehabilitacin de los fusills pour l'exemple.

    Esta campaa comenz ya antes de que concluyese la Gran Guerra. Las familias de algunos de los condenados y ejecutados se dirigieron al Gobierno francs exigiendo informacin. Desde el primer momento, contaron con el apoyo de las asociaciones de antiguos combatientes, la Ligue des droits de l'homme y algunos partidos de izquierda, como el comunista y grupos pacifistas, para solicitar la revisin del expediente de sus seres queridos. Algunos de ellos, acompaaron su reclamacin con datos obtenidos tras una exhaustiva investigacin, para exigir as la rehabilitacin de sus familiares. En esta lucha por el reconocimiento de los soldados fusilados durante la contienda, jugaron tambin un papel importante los peridicos de izquierda Le Populaire, LHumanit y Le Progrs civique, que realizaron el seguimiento de las investigaciones y los avances de las familias. La tan ansiada rehabilitacin slo fue concedida en algunos casos con las consiguientes compensaciones econmicas14. Sin embargo, pese al xito de estos casos puntuales, el Ejecutivo francs se ha negado siempre a realizar una revisin general de todos los procesos y a llevar a cabo una rehabilitacin oficial colectiva de estos soldados fusills pour lexemple 15.

    A este respecto, resulta especialmente interesante la reflexin del profesor Nicolas Offenstadt acerca del doble juego realizado por el Estado francs para con las familias de las vctimas. Este historiador considera que el gobierno intent durante aos que el debate no saliese del mbito de las familias y, para mantenerlo escondido, recurri a la poltica de las compensaciones individuales para aquellos que invirtiesen tiempo y paciencia en reclamar la rehabilitacin de sus familiares fallecidos. Estas

    14 Se debe tener en cuenta que la condena a muerte implicaba automticamente la

    desaparicin de la pensin para la familia del combatiente, que quedaba en una situacin de desamparo en plena guerra, de ah que las compensaciones tuviesen su valor. 15

    Ejemplos de casos de rehabilitacin son, entre otros, el de los soldados Joseph-Marie Tomasini y Auguste Ode en 1919, fusilados en 1914 por abandonar su puesto en presencia del enemigo; el de los fusilados en Vingr, expediente fue revisado en 1921.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    20

    compensaciones se materializaron en pensiones econmicas a las viudas y en condecoraciones a ttulo pstumo, con el nico objetivo de evitar la emergencia de discursos contestatarios16. A lo largo de las pginas de este Trabajo de Fin de Mster, se constatar que esta tendencia a mantener en silencio las memorias de las minoras, es decir, esta amnesia parcial de la historia durante un largo perodo de tiempo es una constante en la Francia del siglo XX. Suceder lo mismo tras la ocupacin alemana y el rgimen de Vichy, conscientemente minimizado y olvidado durante ms de dos dcadas, y posteriormente tambin tras la guerra de Argelia.

    Sin embargo, a mediados de los aos noventa del siglo pasado, en un momento en el que las cuestiones memoriales estaban en pleno auge en Francia, se producen dos fenmenos que contribuyen a remover lo acontecido entre 1914 y 1919. En primer lugar, el Ejrcito francs abre los archivos correspondientes a los aos de la Gran Guerra y quedan a la vista los informes militares de las ejecuciones sumarias que acabaron con la vida de ms de seiscientos jvenes combatientes. La historia de los soldados amotinados en 1917 en Chemin des Dames, los fusilados de Vingr y los nombres de cientos de vctimas que murieron por abuso de la autoridad militar salen a la luz pblica. Y, en consecuencia, se empiezan a exigir reparaciones. Al inters creciente de los historiadores se suma el de personas vinculadas a los medios de comunicacin, la literatura y el cine, que inician una etapa de desmitificacin del glorioso papel de Francia durante la Gran Guerra. Como ejemplo del cambio de tendencia, cabe citar el estreno en 1976 de la pelcula Senderos de gloria, del director Stanley Kubrick, despus de haber estado prohibida por el Gobierno francs durante diecisiete aos por ser considerada un ataque al honor militar del pas.

    Paralelamente, el asunto salta del mbito privado al plano poltico en noviembre 1998, fecha en la que el entonces primer ministro, el socialista

    16 El 5 de julio de 1920, Augustin Santer es condecorado a ttulo pstumo; se incluye en el acta

    de deceso de Lonard Leymarie la mencin mort pour la France, reconocimiento que tambin logra obtener Dsire Hubert para su marido fallecido y las familias de Herduin y Milan.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    21

    Lionel Jospin, visita Craonne, un lugar cargado de simbologa debido a los sangrientos combates all registrados durante la Gran Guerra y lugar tambin en el que los soldados franceses se amotinaron y desobedecieron rdenes de sus superiores. All, por primera vez, un representante del Ejecutivo francs comparece en pblico para honrar no slo a los soldados que cayeron en combate, sino tambin para rendir tributo a quienes fueron fusilados injustamente y reclamar para ellos un espacio en la memoria colectiva nacional.

    Las palabras de Jospin reabrieron un intenso debate entre los partidos conservadores como Rassemblement pour la Rpublique (RPR) y los de izquierda, fundamentalmente, socialista y comunista. Mientras los primeros tildaban el discurso de Jospin de inoportuno y advertan del riesgo que poda entraar en el futuro legitimar la desobediencia a las autoridades militares, los socialistas y comunistas aplaudieron la iniciativa y la consideraron un primer captulo en la escritura pendiente de un libro en el que se deba arrojar luz sobre los abusos cometidos por el Gobierno francs contra aquellos ciudadanos que se rebelaron en poca de guerra. Jospin, al honrar a las vctimas del Ejrcito durante la Primera Guerra Mundial, dej abierta la puerta a la revisin de otros episodios histricos como el abuso que sufrieron quienes denunciaron la guerra sucia que se estaba desarrollando en Indochina entre los aos 1945 y 1954 el caso de Henri Martin, encarcelado durante cinco aos por difundir panfletos denunciando las abominables prcticas del ejrcito francs en las colonias asiticas durante la guerra de Indochina es slo la punta del iceberg y se prev que en los prximos aos surjan nuevos estudios al respecto17- y que despus se repetira en Argelia, durante la dcada de 1960.18

    17 Para ms informacin, vase Alain RUSCIO. Laffaire Henri Martin et la lutte contre la guerre

    dIndochine. Pars: Temps des Cerises, 2005; y el artculo publicado el 2 de agosto de 2003 por el mismo autor en http://www.humanite.fr/node/361957 [consultado el 21 de enero de 2013]. 18

    El editorial que Charles Sylvestre escribi en el peridico L'Humanit el 7 de noviembre de 1998 afirmaba: "Les mutins de 17 ont ouvert le grand livre de la rvolte contre l'ordre imbcile acharn perptuer une oppression promise un jour ou l'autre la dfaite: on retrouvera dans cette cohorte les rsistants Vichy, les marins et les dockers contre la guerre d'Indochine, les insoumis et les opposants la guerre d'Algrie".

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    22

    Aunque a efectos jurdicos, el discurso de Jospin no implic cambio alguno en la situacin de los expedientes de los familiares de las vctimas -los casos de los fusilados no fueron reabiertos ni tampoco se produjeron rehabilitaciones colectivas-, su intervencin en Craonne se considera un hito porque permiti el acceso de las vctimas a la memoria nacional.

    Los medios de comunicacin se hicieron eco de las palabras del primer ministro y, en plena vorgine meditica, algunos historiadores como Jean-Jacques Becker elevaron el tono del debate al sostener la tesis de que no existieron fusills pour l'exemple sino soldados que cometieron sanciones graves tipificadas en el Cdigo de Justicia Militar francs en poca de guerra19. Frente a esta afirmacin, otros historiadores como Nicolas Offenstadt sostiene la tesis de que, por encima de la justicia, realmente prim el deseo de dar ejemplo a las tropas en muchos de los juicios sumarios celebrados durante la Gran Guerra, tal y como lo confirmaran posteriormente las declaraciones de oficiales y altos mandos del Ejrcito francs.20

    Diez aos despus de la intervencin de Jospin, el entonces presidente de la Repblica, Nicolas Sarkozy, pronunci un nuevo discurso en el que subrayaba el carcter humano de la tragedia de estos fusills pour l'exemple. Tampoco en esta ocasin el discurso estuvo acompaado de medidas prcticas como la revisin de los expedientes. Todava hoy el asunto sigue candente y, lejos de caer en el olvido, se siguen registrando iniciativas que persiguen la rehabilitacin de las vctimas y la consolidacin de su memoria. Por ejemplo, la proposicin de ley presentada en el Senado francs en diciembre de 2008 que reclama una rehabilitacin general y colectiva, que incluya una peticin de perdn a los familiares de las vctimas por parte del Estado y la inclusin de los nombres de las vctimas en los monumentos con la mencin "muertos por Francia" con la que se honra a todos los cados durante

    19 Jean-Jacques Becker. La France, la nation, la guerre: 1850-1920. Pars : Sedes, 1995.

    20 Nicolas OFFENSTADT. Les Fusills de la Grande Guerre et la mmoire collective (1914-

    1999). Pars: Odile Jacob, 1999, pp. 32-33

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    23

    la Gran Guerra. 21 Otro ejemplo ms reciente de la vigencia de este debate es la emisin de un nuevo comunicado por parte de la Ligue des droits de l'homme en agosto de 2012 reclamando la constitucin de una comisin encargada de facilitar la mxima informacin posible a las familias sobre las circunstancias de la desaparicin de sus antepasados y analizar caso por caso. El colectivo estima conveniente que esta comisin la integren historiadores, juristas, representantes de asociaciones afectadas y de los servicios histricos de Defensa.22

    Las miradas estn atentas a la forma en la que se resuelve este conflicto memorial, puesto que podra tener repercusin en otros procesos memoriales abiertos como las guerras de Indochina y Argelia cuyas sucias prcticas fueron denunciadas por personas vinculadas al Partido Comunista Francs que sufrieron detenciones durante la IV Repblica-.

    Paralelamente, se espera que el prximo ao, coincidiendo con el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, se produzca un aumento de los estudios referidos a este perodo histrico ya que el Ejecutivo francs est preparando una agenda repleta de grandes fastos, que se traducir en ayudas pblicas para la investigacin y la organizacin de exposiciones y muestras que permitan arrojar luz sobre los aos comprendidos entre 1914 y 1918.

    21 Proposition de loi relative la rhabilitation collective des fusills pour l'exemple de la guerre

    de 1914-1918, presentada ante el Senado francs en la sesin del 19 de diciembre de 2008. 22

    http://www.ldh-france.org/Les-fusilles-pour-l-exeple-de-14.html [consulta: el 21 de enero de 2013]

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    24

    EL SILENCIO FRENTE A LA VERGENZA DE VICHY

    La Resistencia atraa a jvenes de escasa formacin dispuesto a unirse a cualquier grupo, sin importarles su ideologa, siempre que se les proporcionasen armas. Tambin hizo otro tanto con los que se convertan a ltimas hora: colaboradores vidos por borrar un pasado sospechoso, los que los llevaba a ser plus rsistants que les rsistants, y oportunistas que no pensaban dejar pasar la ocasin de saquear cuanto pudieran. 23

    Uno de los perodos histricos que ms polmicas y debates ha suscitado desde el punto de vista memorial es el que comprende la ocupacin alemana, la constitucin del rgimen de Vichy y la aparicin del movimiento de la Resistencia. La yuxtaposicin de estos tres fenmenos tuvo lugar durante cuatro aos transcurridos entre la invasin nazi de 1940 y la liberacin por parte de las tropas aliadas en 1944.

    Aunque durante los primeros aos posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, con el general Charles De Gaulle en el gobierno, se impuso el silencio y el deseo de olvidar el vergonzante perodo de la colaboracin nazi, esta especie de amnesia acab en torno a lo aos setenta, cuando se abrieron al pblico los archivos alemanes e historiadores como el norteamericano Robert O. Paxtn demostraron que los franceses no se haban limitado a soportar la invasin alemana, sino que colaboraron por iniciativa propia con el

    23 Anthony BEEVOR y Artemis COOPER. Pars despus de la liberacin 1944-1949.

    Barcelona: Crtica, 2003, p. 72

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    25

    Gobierno nazi y con la aplicacin de la Solucin Final24. La aparicin de este trabajo y la de otra serie de historiadores como Zeev Sternhell, Philippe Burrin y Michel Dobry que conmocionaran a la opinin pblica con sus tesis y sus disputas sobre si el origen del fascismo estuvo o no en Francia o sobre el grado de fascinacin que ejerci este movimiento totalitario entre algunos polticos y crculos intelectuales- rompi con la teora del consenso sostenida en la inmediata postguerra por otros historiadores como Raymond Aron. Durante casi treinta aos se impuso la tesis de que la poblacin francesa se haba opuesto ferozmente al invasor y se silenciaron todas las medidas impulsadas por el mariscal Ptain dentro del programa de Revolucin Nacional, incluida la amplia colaboracin econmica con Alemania y la campaa desarrollada contra los judos, que culmin en la entrega de miles de ellos al rgimen de Hitler para su posterior internamiento en campos de concentracin. Todo esto fue lo que Francia quiso olvidar durante casi treinta aos y lo hizo poniendo el acento en el nico episodio no vergonzante de estos cuatro aos: la Resistencia.

    La obsesin por la Ocupacin y la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial no es algo exclusivo de Francia, puesto que pases como Blgica, Holanda e Italia tambin mantienen abiertos encarnizados debates al respecto25. Como en el resto de pases, tras la liberacin por parte de los aliados, se produjo una batalla ideolgica y propagandista por parte de todos los colectivos con el nico objetivo de subirse al carro vencedor. Todos reivindicaban haber formado parte del movimiento resistente. Desde el momento en el que concluye la Segunda Guerra Mundial se esfuman todas las dudas acerca de la legitimidad de la Resistencia. Este movimiento de oposicin a Ptain, inicialmente minoritario, se convierte en el ltimo momento de la guerra en una colectivo al que todos los franceses dicen pertenecer, haber apoyado o haber mirado con simpata y esperanza durante la Ocupacin. De

    24 Robert O. PAXTON. La Francia de Vichy: Vieja Guardia y Nuevo Orden: 1940-

    1944. Barcelona: Noguer, 1974. 25

    Elena YESTE. Superar el trauma: La revisin del pasado en diferentes estados del mundo. En Mara Encarna Nicols Marn (coord.), Ayeres en discusin: temas clave de Historia Contempornea hoy, Murcia: Universidad de Murcia, 2008, pp. 169-190, p. 173. Tony JUDT. Desde la casa de los muertos. Un ensayo sobre la memoria europea contempornea. Claves de Razn Prctica (166), 2006.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    26

    hecho, tras la cada del gobierno colaborador al que se concedi plenos poderes en 1940, nadie ha reclamado nunca la rehabilitacin oficial del Rgimen de Vichy, responsable de la poltica de Revolucin Nacional durante los cuatro aos de colaboracin con el gobierno nazi. Tampoco se ha vuelto a enarbolar al mariscal Ptain ni a justificar el Rgimen de Vichy alegando que fue el nico escudo protector posible para salvar a Francia del desastre. Salvo en sectores de la extrema derecha, en Francia hay consenso a la hora de afirmar que el rgimen del mariscal Ptain fue un episodio vergonzoso que los franceses preferiran no haber protagonizado26. Establecido este consenso, el debate surge entre todos aquellos colectivos opuestos al rgimen de Vichy que integraron el movimiento de la Resistencia, bien desde el principio de la ocupacin o bien en el ltimo momento, cuando los camiones del Ejrcito alemn se replegaban hacia sus fronteras anteriores a 1939.

    El Partido Comunista francs y los defensores del general De Gaulle, quien se opuso al Rgimen de Vichy todo lo fervorosamente que le permiti su exilio en Londres, ofrecen lecturas diferentes de lo que fue y de quines integraron la Resistencia. Para los comunistas, el gobierno del mariscal Ptain fue un sistema ilegtimo, antinacional y una traicin de la derecha francesa al pas, que aprovech la ocupacin alemana para intentar llevar a cabo el programa poltico conservador que no haban podido desarrollar durante la democracia de los aos precedentes conocido como Revolucin Nacional y estudiado a fondo por Paxton27-. Como oposicin a este gobierno ilegtimo de la derecha, el PCF emerge como principal fuerza de la Resistencia, un movimiento de individuos y colectivos socialmente progresistas, que inserta la lucha contra la coalicin nazi-vichista en un fenmeno de mayor envergadura: la Gran Revolucin cuya tradicin se remonta a la Comuna de 1871 y que se desarrolla en el marco de una cultura poltica republicana representada por el Partido Comunista.

    26 Francisco ERICE. Las guerras de memoria y los fantasmas del pasado Oviedo: Eikasia

    Ediciones. 2010. 27

    Robert O. PaxtonXXXXXXX

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    27

    Frente a esta reivindicacin de la Resistencia como fenmeno predominantemente comunista, los seguidores del general Charles de Gaulle enmarcan la lucha contra el invasor dentro de una accin predominantemente militar, en la que De Gaulle tuvo un papel protagonista durante su exilio en Londres. Al enmarcar la Resistencia no como un episodio aislado, sino como parte de un conflicto ms amplio con Alemania conocido como la guerra de 30 aos y que abarcara las dos guerras mundiales, De Gaulle dio consuelo moral a una nacin herida por haber colaborado con el enemigo durante cuatro aos. Se quiso pasar de puntillas sobre esa etapa, se impuso el silencio y la versin oficial de unanimidad francesa frente al invasor permiti lavar poco a poco la imagen del pas. An as, las conciencias no empezaran a tranquilizarse hasta 1953, cuando se aplic una amnista general.

    A partir de ese momento, no se escatim en smbolos. El 8 de mayo de 1945 es declarado da de fiesta nacional para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial con los mismos honores con los que se celebraba entonces el 11 de noviembre en recuerdo del armisticio de 1918. As mismo, en los aos sesenta, De Gaulle autoriza el traslado de las cenizas de Jean Moulin, mrtir de la Resistencia, al Panten, con la intencin clara de identificarse con el movimiento.

    Pese a los intentos de unos y otros por atribuirse la paternidad de la oposicin a los nazis, los estudios realizados a partir de los aos setenta del siglo pasado demuestran que la situacin fue mucho ms compleja y confusa. En su prlogo, Robert O. Paxton sostiene que el germen de la Resistencia tuvo ms que ver con episodios de personas aisladas, ms a menudo ideolgicamente conservadores que izquierdistas, que con un grupo realmente organizado de personas con un objetivo o una estrategia previamente establecida:

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    28

    Sin seales claras de una izquierda organizada, y con todas las probabilidades de que la derecha sacase buena tajada en Vichy, la primitiva Resistencia en 1940 fue obra de individuos excepcionales, en general ya al margen del contexto social de un modo o de otro, o de una efervescencia tan amorfa como las manifestaciones estudiantiles28.

    Asimismo, recientes estudios como el del historiador Diego Gaspar, han rebelado el importante papel que los republicanos espaoles tuvieron en la resistencia, al igual que otros extranjeros que vivan en el pas y lucharon activamente contra el nazismo29. Se extrae de esta tesis que el fenmeno de la resistencia no es tan nicamente francs como se ha sostenido durante dcadas y como la escuela del consenso quiso hacer creer.

    Estas disputas entre comunistas y gaullistas se prolongarn durante dcadas tras la Segunda Guerra Mundial y darn lugar a una competicin conmemorativa. Este asunto ha sido estudiado en profundidad por el historiador Grard Namer, quien contrapone el esfuerzo de De Gaulle por inscribir la epopeya gaullista en la historia nacional y del ejrcito al intento de los comunistas de enmarcar la Resistencia en una reescritura de la historia del Partido Comunista desde 1936 a 1945 y de movilizar a todos los partidos y movimientos de resistencia que gravitaban alrededor del PCF para conquistar el parlamento30.

    Los estudios publicados por Paxton y otros autores como Henry Rousso a partir de la dcada de los setenta contribuyeron a desmontar el mito creado por De Gaulle acerca de la unidad nacional31. Pero fueron slo el principio de los profundos debates historiogrficos que sacudiran Europa en los ochenta. Las tesis del historiador Zeev Sternhell en las que situaba los orgenes ideolgicos y culturales del fascismo en Francia fueron un mazazo para la

    28 Robert O. PAXTON. La Francia de Vichy: Vieja Guardia y Nuevo Orden: 1940-

    1944. Barcelona: Noguer, 1974. 29

    Diego GASPAR, Republicanos aragoneses en la Segunda Guerra Mundial, Una historia de exilio, trabajo y lucha 1939/1945, Zaragoza, Rolde, 2010. 30

    Grard NAMER, La commoration n France de 1945 nos jours. Pars: L'Harmattan, 1987. 31

    Henry ROUSSO

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    29

    identidad nacional32. Sus ideas provocaron una rpida respuesta por parte de la escuela del Institut dtudes Politiques de Pars Michel Winock, Ren Rmond, Jacques Juilliard y Serge Berstein, entre otros-, que crearon lo que el historiador Michel Dobry defini como la thse immunitaire face aux fascismos. En opinin de Dobry, este grupo de autores, junto con Pierre Milza y Philippe Burrin, tenan el objetivo de laver lessentiel de la droite radicale de tout soupon de parent ou de voisinage avec les fascismos autentiques y sostenan lalterit fondamentale, le caractre tranger, extrieur lunivers politique et cultural de la socit franaise del fascismo33.

    Tras esta querella entre los historiadores, los gestos pblicos para dejar clara la alergia francesa al fascismo se multiplicaron. Entre 1980 y 1990 tuvo lugar una segunda ola de procesos de altos funcionarios del rgimen de Vichy, que se inici con el de Klaus Barbie y concluy con el de Maurice Papon, el prefecto de Burdeos que permiti la deportacin de 1660 judos entre 1942 y 1944, la mayora de los cuales muri en campos de exterminio nazis34.

    Este celo por mostrar el rechazo al genocidio judo y desvincularse del fascismo, unido a la emergencia memorial de la Shoah, al despertar de la memoria juda en Francia en 1979 nace la asociacin Les fils et Filles de dports juifs de France- y de inters del cine por el asunto difusin de la serie Holocausto de Marvin J. Chomsky en 1979 y la pelcula Shoah de Claude Lanzmann en 1987- culminara con la adopcin de la Ley Gayssot el 13 de julio de 1990 en la que se tipific el delito de negacin del genocidio nazi.

    El debate memorial se trasladara entonces a otros escenarios: el judicial, por supuesto, pero tambin a los manuales de historia, a los museos,

    32 Zeev STERNHELL. La Droite rvolutionnaire, 1885-1914. Les origines franaises du

    fascisme. Pars: Seuil, 1978. 33

    Michel DOBRY, La thse immunitaire face aux fascismos. Pour une critique de la logique classificatoire, en ID. (ed.), Le mythe de lallergie franaise au fascisme, Pars, Albin Michel, 2003, p. 21, 22, 26. 34

    Marie-Claude CHAPUT. Historia del tiempo presente y leyes memoriales en Francia, en Juan Andrs Bresciano (coord.), El tiempo presente como campo historiogrfico ensayos tericos y estudios de casos. [Montevideo]: Ediciones Cruz del Sur, 2010, p. 169-188.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    30

    los memoriales y, finalmente la poltica activa35, con la consiguiente instrumentalizacin del pasado.

    El reflejo de la memoria impuesta por el Estado a lo largo de los ltimos cincuenta aos aparece en los manuales escolares. Tras la Segunda Guerra Mundial, los libros insistan sobre la ocupacin alemana y pasaban en silencio por la naturaleza del rgimen instaurado por Vichy, obviando el colaboracionismo y sin nombrar el papel que jug Francia en la aplicacin de la Solucin Final36. Sin embargo, este mensaje se ha visto sustancialmente alterado en los ltimos aos. El ejemplo ms claro de intromisin poltica en los manuales escolares lo protagoniz Nicolas Sarkozy, al intentar restaurar el prestigio de la Resistencia con su propuesta de lectura en los liceos de la ltima carta de Guy Mquet y su pretensin de que cada alumno de 10 y 11 aos fuese el portador de la memoria de un nio judo deportado.

    35 Roberto CEAMANOS. La(s) Francia(s) del siglo XXI. Entre la Historia y la memoria, en Juan

    Andrs Bresciano (comp.), La memoria histrica y sus configuraciones temticas. Una aproximacin interdisciplinaria. Santiago de Compostela, Edicins Lstrego, 2012. Pg, 6. [En prensa]. 36

    Francisco ERICE. Las guerras de memoria y los fantasmas del pasado Oviedo. Eikasia Ediciones. 2009; Dimitri NICOLADI. La Nation, les crimes et la mmoire, en Autrement, Serie Mutations, Pars, no 144, pp. 10-34.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    31

    LA GUERRA DE ARGELIA: UN CONFLICTO CIVIL FRANCS

    Lexpression guerre dAlgrie pose problme, elle appartient au champ lexical franais. En Algrie, on a parl de guerre de libration nationale, de rvolution algrienne. Aujourdhui, simpose lexpression guerre dindpendance algrienne37.

    Una de las heridas que Francia mantiene abiertas desde el punto de vista memorial y en la actualidad uno de los principales campos de batalla de les guerres de mmoires es el papel de su Ejrcito durante la guerra de Argelia, entre 1954 y 1962, un acontecimiento trascendental en su momento puesto que desat una crisis poltica que influy en la cada de la IV Repblica francesa, pero tambin importante para la configuracin posterior de la identidad nacional francesa puesto que adems de abrir el debate sobre el papel de la inmigracin francesa en la metrpolis, el conflicto se vivi como algo muy cercano porque afect a prcticamente toda la poblacin francesa, en el sentido de que no haba prcticamente una familia que no tuviese en el frente argelino a un hijo, un sobrino o un conocido.

    Para un pas que enarbola el ideario democrtico y los conceptos de igualdad, fraternidad y libertad como signos de identidad, result especialmente complejo encajar en su ideario las torturas y los crmenes que se ejercieron y cometieron sistemticamente sobre la poblacin de su territorio colonial y sobre los argelinos en el propio territorio metropolitano38. De ah que durante los treinta aos siguientes se optase por guardar silencio acerca de esta trgica y

    37 Benjamin STORA et Thierry LECLERE, La guerre des mmoires: La France face son pass

    colonial, Format Kindle, French edition, 30 septembre 2011 38

    Sobre este tema, vanse las tesis de Raphalle Branche (La Torture et lArme pendant la guerre dAlgrie. Gallimard. 2001) y de Sylvie Thnault sobre la justicia militar del momento (Une drle de justice, les magistrats dans la guerre dAlgrie. La Dcouverte. 2001)

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    32

    vergonzante guerra sucia. Aunque con el inicio de la dcada de los noventa, el tema volvi a colocarse encima de la palestra, a fecha de hoy, los pasos dados por la Repblica francesa para reconciliarse con este pasado no satisfacen todava a todas las partes. Los gestos del gobierno francs han sido el reconocimiento de la matanza del 17 de octubre de 1961 en la que murieron seiscientos argelinos que haban acudido al centro de Pars a manifestarse y en la que otros cuatrocientos desaparecieron, el reconocimiento reciente del presidente Franois Hollande sobre el sufrimiento que acarre la colonizacin francesa en Argelia39 y un homenaje a travs de una placa conmemorativa40.

    Sin embargo, el problema de Argelia no se restringe a Francia y a la asuncin de su papel durante la guerra. Se trata de una cuestin mucho ms compleja que ha llevado a los historiadores a referirse a este perodo histrico como a una guerra civil francesa. El fenmeno ms dramtico de esta llamada guerra civil fue el nacimiento de la Organisation de l'Arme Secrte (OAS), un grupo terrorista de la extrema derecha que rechazaba la idea de que Francia concediese la independencia a Argelia y que tras el referndum a favor de la autodeterminacin argelina perpetr atentados contra las instituciones francesas y las formaciones independentistas argelinas. Aunque la violencia de la OAS se cita como ejemplo por excelencia de la complejidad del conflicto franco-argelino, conviene subrayar que en este conflicto existen diferentes memorias enfrentadas con divisiones internas que todava hoy tienen efectos en la sociedad francesa. As, se distinguen cuatro grupos portadores de memoria con respecto a la guerra de Argelia: el Estado francs, la poblacin francesa descendiente de harkis o inmigrantes argelinos que tuvieron que abandonar su tierra tras la retirada de las tropas francesas por colaborar o pertenecer a la Administracin francesa, los pieds-noirs o europeos principalmente franceses y espaoles, pero tambin italianos y malteses- que haban nacido en Argelia, y el Estado argelino.

    39 http://www.lemonde.fr/afrique/article/2012/12/19/francois-hollande-en-visite-en-algerie-dans-l-

    espoir-de-tourner-une-page_1808125_3212.html [15 de enero de 2013] 40

    Enzo TRAVERSO, El pasado, instrucciones de uso. Historia, memoria, poltica. Madrid: Marcial Pons, 2007

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    33

    En el discurso memorial de cada uno de estos colectivos existen, a su vez, fricciones internas que complican an ms el anlisis. Por ejemplo, en Francia, conviven hoy los descendientes de los harkis -quienes tras combatir junto a los franceses tuvieron que refugiarse en la metrpoli y en la actualidad se sienten ciudadanos de segunda clase-, con otro grupo de ciudadanos nostlgicos del imperio colonial que se han lanzado a la publicacin de libros de sus vidas y a la elaboracin de documentales en los que los pieds-noirs franceses residentes en Argelia que en el momento de la independencia sumaban un milln de personas, ms del 10% de la poblacin- narran infancias idlicas en Argelia. A este respecto, resulta especialmente interesante el documental de Serge de Sampigny emitido por el canal M6 el 16 de mayo de 2006 titulado Quand lAlgrie tait franaise, en el que se ofrecen grabaciones particulares de familias generalmente de origen europeo durante las dcadas de 1940 y 1950. En este documental se muestra el lado amable del colonialismo francs, con europeos afincados en Argelia practicando esqu en Kabylie, paseando por el Sahara o en las carreras de caballos de Argel. Unas imgenes idlicas que excluyen a la poblacin musulmana y obvian toda referencia a la pobreza y las condiciones de vida comunes de la colonia.

    Paralelamente, a la vez que se gestionan estos problemas memoriales internos entre harkis y pieds-noirs, Francia tiene que hacer frente a las reclamaciones del Estado argelino, intensificadas durante los ltimos quince aos, que han dificultado las relaciones bilaterales de estos dos pases. As, en opinin del historiador y especialista Benjamin Stora, el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, tras su ascenso al poder en 1999, ha reabierto el debate consciente de la rentabilidad electoral que puede obtener de las asociaciones de antiguos combatientes y del peso poltico y cultural de los islamistas en la sociedad argelina41.

    41 Benjamin STORA y Thierry LECLERE : La guerre des mmoires: La France face son pass

    colonial. Formato Kindle, Edicin francesa, 30 septembre 2011.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    34

    Ejemplos de estas relaciones difciles entre ambos pases es el punto muerto en el que se encuentra la firma del tratado de amistad que deba haberse firmado tras la visita de Jacques Chirac a Argelia en 2003. Asimismo, en abril de 2006, el presidente Abdelaziz Bouteflika hizo unas declaraciones desalentadoras en Constantine sobre el genocidio de la identidad cultural argelina durante la poca colonial, poco despus de que el colectivo Coordination nationale des enfants de Chouhada reclamase al estado argelino condicionar la firma del tratado de amistad a que Francia reconociese que la colonizacin de Argelia en 1830 fue un grave error. Esta reclamacin se produjo en un momento en el que en Francia se acababa de aprobar una ley instando a transmitir a los alumnos franceses en los centros educativos una visin positiva del papel colonizador de Francia, es decir, todo lo contrario a lo que consideraba la asociacin argelina42. Adems de exigir una disculpa pblica francesa por su papel colonizador, este colectivo argelino reclam la devolucin de todos los archivos de procedencia argelina en manos francesas y la contabilizacin precisa del nmero exacto de vctimas argelinas despus de 1830, de pueblos saqueados y de riquezas expoliadas.

    Finalmente, se reclamaba una indemnizacin que tuviese por beneficiario el Estado argelino por todas las vctimas asesinadas, encarcelados y torturadas entre 1830 y 1962. Esta escalada de tensin culmin el 8 de enero de 2007, cuando la Association nationale des anciens condamns mort anunci su intencin de trasladar a los tribunales internacionales el caso de los argelinos ejecutados por la armada colonial francesa durante la guerra, en un acto de judicializacin sin precedentes.

    Toda esta vorgine, tambin se ha visto reflejada en el mundo de la historiografa. Frente al silencio inicial impuesto por el gobierno de Charles De Gaulle tras la independencia de Argelia, la apertura de los archivos en 1992 junto con el fallecimiento progresivo de las personas implicadas ha hecho que

    42 Ley del 25 de febrero de 2005 por la que se reconoce favorablemente a los repatriados

    franceses y que reconoce el papel positivo de la presencia francesa en sus colonias (esta ltima disposicin fue anulada en 2006 despus de un intenso debate meditico y social).

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    35

    en los ltimos aos la produccin bibliogrfica sobre la guerra en la antigua colonia francesa se haya disparado. Las nuevas generaciones queran saber qu haba sucedido en Argelia y el reconocimiento por parte de oficiales del Ejrcito francs de haber practicado la tortura hizo que la atencin se focalizase sobre la antigua colonia la condena al general Aussaresses por crmenes de guerra fue un paso importante en este sentido43-.

    Un ejemplo que demuestra el inters creciente de este episodio histrico es la inclusin de la guerra de Argelia como tema de estudio obligatorio para superar las pruebas de acceso a estudios superiores. La inclusin del tema implica no slo un reconocimiento gubernamental de facto, sino que se traduce tambin en un aumento de las publicaciones y del nmero de libros que las editoriales lanzan al mercado sobre la materia. Este fenmeno de boom editorial, junto con la aparicin de pelculas sobre la materia como Hors la loi en 2010 -un film de Rachid Bouchareb tildado por los conservadores franceses de antifrancs en el que se narran las masacres que sufrieron los argelinos a manos del ejrcito francs, la implantacin del Front National en Francia, el auge de la violencia entre los pases y las tensiones internas de Argelia- han demostrado recientemente que el tema sigue despertando intensos debates.

    Un ejemplo de esta tensin se vivi con la creacin del Muro de los Desaparecidos de Persignan en 2007, un monumento que pretenda nacer como homenaje a los franceses muertos en Argelia vctimas del Frente de Liberacin Nacional. La polmica vino servida desde el momento en el que los historiadores advirtieron de que entre esos nombres honrados en la piedra podan figurar algunos de personas pertenecientes al grupo terrorista de la OAS, de modo que los descendientes de las vctimas de este grupo criminal podran sentirse insultados.44 Otro ejemplo reciente que no ha dejado indiferentes a los colectivos portadores de memoria y a los historiadores es la

    43 Paul AUSSARESSES. Pour la France. Service Spciaux, 1942-1954. Monaco/Pars: Rocher,

    2001; Services spciaux. Algrie, 1955-1957. Pars: Perrin, 2001; y Ultimes rvlations au service de France. Monaco/Paris: Rocher, 2008. 44

    Pascal BLANCHARD e Isabelle VEYRAT-MASSON. Las guerres de mmoires. La France et son histoire. Paris. La Dcouverte/Poche. 2010. Pp. 9 y 10.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    36

    creacin de la Fondation pour la mmoire de la guerre dAlgrie, des combars du Maroc et de Tunisie (2010), un organismo fundado con el objetivo de

    reconciliar las distintas memorias sobre la descolonizacin en frica del Norte, pero bajo cuyo auspicio se teme que el Ministre des Anciens Combattants beneficie a los colectivos nostlgicos de la Argelia francesa.

    En la actualidad, las preguntas y los reproches entre unos grupos memoriales y otros relativos a Argelia no dejan de sucederse. Por ejemplo, en el caso de los harkis, a quienes se acusa de presentarse pblicamente como vctimas por no haber sido asimilados debidamente en la sociedad francesa, mientras que se olvidan otros captulos de su pasado menos gloriosos como su participacin en las torturas a ciudadanos argelinos mientras dur la guerra de Argelia.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    37

    INMIGRACIN: LA CUESTIN DE LA IDENTIDAD

    Pour la premire gnration immigre arrive en

    France, la question primordiale tait de trouver un travail. Cette proccupation lemportait sur toutes

    les autres. Ensuite, les enfants de la seconde gnration rclamrent lintgration politique : ce

    furent les grandes manifestations comme la Marche pour lgalit de 1983. La troisime

    gnration qui arrive aujourdhui revendique plus que lgalit politique ; les jeunes de limmigration

    post-coloniale veulent tre franais part entire

    La descolonizacin francesa se produjo relativamente rpida y en medio de un clima tan tenso, con las guerras de Indochina y de Argelia de por medio, que todava hoy siguen sin resolverse algunos de los principales problemas derivados de ella. En primer lugar, una buena parte de la sociedad francesa todava no ha asumido el duro golpe que supuso perder el Imperio, origen de la grandeza del pas, y lejos de amoldarse a la realidad actual los nostlgicos de la era colonial siguen publicando libros y emitiendo documentales acerca de la grandeur perdida. Por otro lado, la gestin desarrollada por la Administracin francesa para acoger a los millones de ciudadanos de origen colonial que en los ltimos cincuenta aos se han instalado en la antigua metrpoli ha desembocado en una ruptura social entre los franceses de primera categora y aquellos descendientes de los franceses de las colonias, con un discurso memorial propio, que no se sienten identificados por el discurso de identidad de su pas.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    38

    Esta ruptura ha desembocado en la existencia de dos Francias enfrentadas, una dentro de otra, cuya tensin alcanz su punto lgido en el ao 2005, cuando la poblacin de las banlieues sali a la calle amotinada para expresar su malestar. El detonante de las crisis en otoo de 2005 fue la muerte de dos adolescentes que intentaban saltarse un control de identificacin policial; una serie de motines en los suburbios de pas hicieron aicos el discurso de la identidad francesa tradicional y lanzaron al aire una serie de preguntas que todava hoy siguen pendientes de respuesta acerca de cmo integrar el particularismo de los llamados indignes en el discurso global, acerca de si la religin musulmana es compatible con los principios de la Repblica y sobre si es posible construir una unidad identitaria nacional. Esta ltima cuestin fue una de las obsesiones del presidente conservador de Union pour un Mouvement Populaire (UMP), Nicolas Sarkozy durante su mandato (2007-2012) hasta el punto de que lanz un debate nacional en 2009 para que los franceses se pronunciasen al respecto. La pregunta fue: Para usted, en qu consiste ser francs?45

    Al ejemplo analizado en el captulo anterior sobre la llegada de ms de un milln de pieds-noirs y miles de harkis, cuyos descendientes siguen sin encontrar acomodo en el pas cincuenta aos despus, hay que sumar otra realidad: la de los descendientes de las colonias de Ultramar, quienes han impulsado una batalla memorial en contra de la esclavitud que el Estado francs impuso a sus antepasados. El debate nacional derivado de la inmigracin consiste hoy en encontrar la frmula para integrar los discursos memoriales de estos colectivos, el de origen africano y el de Ultramar, dentro del mensaje nacional francs. Es decir, en unir, sin silenciar las identidades memoriales, tal y como se ha hecho hasta la fecha. Estos colectivos no se identifican con el contenido de los libros ni con el mensaje que les transmiten en las escuelas, tampoco con los discursos de los nostlgicos de las colonias, por eso en 2005 ese malestar estall en los barrios de la periferia de Pars. En realidad, el desarraigo de los indignes o descendientes de la poblacin de las antiguas colonias se vena arrastrando desde mucho antes. Ya en 1995, el

    45 http://elpais.com/diario/2009/11/03/internacional/1257202809_850215.html [consulta: 19 de

    febrero de 2013].

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    39

    director de cine parisino Mathieu Kassovitz estren la pelcula La haine El odio-, en la que aparecan jvenes de los suburbios descendientes de inmigrantes. Podra haberse considerado como una seal de alarma para la Administracin francesa, pero no se le prest atencin. Hasta que diez aos despus, ardieron las calles de Pars.

    Se estima que en la actualidad viven en el pas dieciocho millones de franceses descienden de extranjeros46, por eso no resulta extrao que dos de las cuatro leyes memoriales aprobadas en Francia durante los ltimos veinticinco aos tengan por objeto la realidad de las antiguas colonias y la memoria colectiva de los grupos de poblacin directamente afectados. La primera vez que se alz la voz por parte de la comunidad de origen inmigrante fue con la aprobacin de la ley Taubira -nombre tomado de la diputada de Guyana, Christiane Taubira, que impuls la ley- el 21 de mayo de 2001, en virtud de la cual la trata y la esclavitud de las naciones occidentales contra las poblaciones africanas, amerindias, malgaches e indias pasan a considerarse crimen contra la Humanidad, imprescriptible por tanto y con efecto retroactivo hasta el siglo XV. Esta ley supuso un espaldarazo moral para los descendientes de personas que haban sido vctimas de la esclavitud y se promulg inicialmente como una manera de conciliar la memoria de este colectivo con el Estado francs. Sin embargo, como se ver en el captulo posterior sobre leyes memoriales, la polmica no haba hecho ms que comenzar puesto que esta ley se utiliz en un juicio contra el historiador Olivier Ptr-Grenouilleau, quien sostena que la prctica de la trata de esclavos, pese a estar considerado como un crimen contra la Humanidad, no constitua genocidio.

    Asimismo, en febrero de 2005, el Gobierno francs promulg una nueva ley memorial relacionada con las antiguas colonias, pero esta vez instando a reconocer el papel positivo de la presencia en Ultramar. El Estado francs haca equilibrios para satisfacer todas las memorias en juego, pero la tarea era demasiado compleja. La indignacin de los colectivos descendientes de las

    46 Benjamin STORA y Thierry LECLERE , La guerre des mmoires: La France face son pass

    colonial, Format Kindle, French edition, 30 septembre 2011.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    40

    antiguas colonias y de la comunidad de historiadores lleg a tal punto ante lo que consideraban una intromisin en la historia que un ao despus el Eliseo, el entonces ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, tuvo que anular la polmica disposicin sobre el fomento del papel positivo de Francia en las colonias. No fue lo nico que tuvo que anular: la tensin era tal que tuvo que cancelar un viaje programado a las Antillas, algo que no es habitual en la poltica presidencial francesa.

    En otoo de ese mismo ao, volvi a escucharse la voz de los indignes, pero en esta ocasin no fue en el parlamento, sino en las calles de los barrios perifricos parisinos, con coches quemados y en medio de cruentos enfrentamientos con las fuerzas del orden. Los indignes buscaban su lugar. En palabras de Benjamn Stora, el fenmeno de adaptacin de estas personas durante los ltimos cincuenta aos ha discurrido de la siguiente manera:

    Pour la premire gnration immigre arrive en France, la question primordiale tait de trouver un travail. Cette proccupation lemportait sur toutes les autres. Ensuite, les enfants de la seconde gnration rclamrent lintgration politique : ce furent les grandes manifestations comme la Marche pour lgalit de 1983. La troisime gnration qui arrive aujourdhui revendique plus que lgalit politique; les jeunes de limmigration post-coloniale veulent tre franais part entire.47

    Este fenmeno de revueltas pona al descubierto que los franceses nunca se haban enfrentado a la realidad de la prdida del imperio colonial. Cuando en 1961, en el referndum celebrado para determinar si Francia estaba a favor de la independencia de Argelia, el 75% de la poblacin vot s, aunque lo que en realidad quera era desembarazarse del problema del sur, no atender a las reivindicaciones coloniales. Dio la casualidad de que un deseo y otro coincidan. Los franceses quisieron sacudirse de encima un problema, pero los vnculos con las colonias no se rompieron. Comenz entonces la llegada de la inmigracin de estos territorios. El sur de Francia y Pars se llen

    47 Benjamin STORA et Thierry LECLERE , La guerre des mmoires: La France face son

    pass colonial, Format Kindle, French edition, 30 septembre 2011.

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    41

    de nueva poblacin, a la que no se prest demasiada atencin. Tampoco ellos, los recin llegados en la dcada de los sesenta y los setenta, reivindicaban nada ms all de ser acogidos. En cierto modo, pagaban con su silencio el ser acogidos en Francia. Pero cincuenta aos despus, sus descendientes, ya franceses por nacimiento y derecho, no quieren mantener ese silencio y exigen su espacio en la historia.

    No es esta una cuestin ideolgica. Las nostalgias colonialistas son ms acusadas en el espectro poltico de la derecha y el seno de la UMP, pero tambin en las filas socialistas. Los nicos colectivos que histricamente se han mostrado contrarios a la colonizacin han sido los pacifistas. Incluso el Partido Comunista Francs, en el caso de la guerra de Argelia, mantuvo una postura ambigua puesto que la guerra que se haba desencadenado no estaba controlada por los comunistas argelinos y, por tanto, no se vean posibilidades de que ocupasen el poder tras la contienda de ah su escasa implicacin- . Hasta el verano de 1956, el PCF se pronunci siempre a favor de la paz, pero nunca se mostr partidario de la independencia de Argelia. Habr que esperar hasta 1961 para que se pronuncie pblicamente a favor de ella. En cuanto a los socialistas, al igual que la derecha, se han refugiado siempre en la misin civilizadora de Francia para defender la colonizacin y han apelado al universalismo y a las ideas revolucionarias de 1789 para mantenerla. De ah que el debate sobre la identidad nacional de Sarkozy en 2009, segn el peridico Le Parisien, fuese considerado necesario por un 60% de la poblacin.

    En la actualidad, existen iniciativas abiertas para recuperar la memoria de Ultramar, pero discurren de manera independiente al resto. No hay integracin. Existe un proyecto en marcha que ejemplifica cmo las memorias de la metrpoli y las antiguas colonias siguen caminos independientes: el Memorial de la Francia de Ultramar en el fuerte de San Juan de Marsella. En 1983, el gobierno propuso su puesta en marcha en consenso con las asociaciones implicadas. En 1990, se decidi que se ubicara en Marsella y en el ao 2005 la alcalda de Marsella anunci el lanzamiento del proyecto advirtiendo de que no sera un encargo poltico, sino un proyecto de

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    42

    integracin. Se constituy un comit cientfico, pero en l no se incluy a ningn historiador de los pases de las antiguas colonias, como por ejemplo el argelino Mohammed Harbi o congols residente en Pars Elikia MBokolo, entre otros48.

    Asimismo, una de las ltimas polmicas conmemorativas tuvo lugar en 2007, bajo el mandato de Jacques Chirac, cuando se inaugur la Cit Nationale de lhistoire de linmigration, un museo que pretenda exaltar la aportacin de los inmigrantes a la construccin de Francia. Ejemplo del poco inters real en la materia es que nadie del Ejecutivo francs acudi a la inauguracin y que, como apunt Benjamn Stora, se cometi el error de establecerlo en el Palacio de la Porte Dore, construido con motivo de la Exposicin Colonial Internacional celebrada en 193149. Esta coincidencia fue un desatino al asociar la cuestin identitaria actual de la inmigracin con el fenmeno de la colonizacin, que tanto resquemor despierta en algunos de los colectivos implicados. Este tipo de ejemplos ponen de manifiesto el escaso inters que la presidencia de la Repblica francesa ha mostrado en los ltimos aos por buscar una salida al conflicto de la identidad que ane las distintas opciones y memorias colectivas que existen en el pas. El debate sigue abierto.

    48 Elikia MBokolo es especialista en la historia africana y director de estudios en la cole des

    hautes tudes en sciences sociales (EHESS) de Pars. 49

    http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/10/cultura/1192010913.html [consulta: 19 de febrero de 2013]

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    43

    LA JUDICIALIZACIN DE LA MEMORIA

    Jentends dire : Ce nest pas au Parlement dcrire lhistoire. Cette critique est peu pertinente. Les dput fabriquent des lois pour rpondre des problmes rels qui se passent dans la socit relle. Ils tranchent face des dbats sociaux, culturels, identitaires.50

    La instrumentalizacin del pasado ha sido una constante a lo largo de la historia de todos los pases, sin embargo, con la consolidacin de las democracias europeas en el ltimo tercio del siglo XX -tal y como las conocemos ahora- se ha producido un nuevo fenmeno, el de la judicializacin del pasado, proceso en el que Francia se ha mostrado especialmente activa.

    Desde 1990 hasta hoy, el parlamento francs ha aprobado cuatro grandes leyes memoriales y sus ciudadanos han visto cmo los jueces sentaban en el banquillo y condenaban tanto a personajes que colaboraron activamente con el rgimen del III Reich durante la Segunda Guerra Mundial como a reputados historiadores que sostenan tesis de investigacin diferentes a las fijadas por esas leyes, como por ejemplo el britnico Bernard Lewis juzgado y condenado en 1995 por negar el genocidio armenio y Olivier Ptr-Grenoulleau denunciado en 2005 por afirmar que la trata y la esclavitud son un crimen contra la Humanidad pero no un genocidio51.

    50 Benjamn STORA et Thierry Leclere. La Guerre des mmoires: La France face son pass

    colonial (L'urgence de comprendre). Kindle format. French versin. 51 Bernard LEWIS. Islam et Lacit. Naissance de la Turquie moderne. Paris: Fayard, 1988

  • LES GUERRES DE MMOIRE: ORIGEN, DESARROLLO Y ESTADO Celia Soria Pintado

    44

    Esta fiebre memorstica ha generado profundos y enconados debates en la sociedad francesa y la indignacin de la comunidad de historiadores, que impulsaron en el ao 2005 la creacin de dos asociaciones con la intencin de presionar a la clase poltica para frenar lo que ellos consideraban un abuso poltico de la historia: Libert pour l'Histoire y Comit de vigilance face aux usages publics de l'histoire.

    Cmo se lleg a este punto de indignacin dentro de la comunidad cientfica? Los orgenes de esta judicializacin de la historia reciente francesa se deben buscar a finales de los dcada de 1980. Mientras se iniciaban los procesos contra los antiguos colaboradores con el rgimen nazi -Klaus Barbie, Maurice Papon y Paul Touvier52- en un deseo por hacer justicia al pasado y dar ejemplo retroactivo, en Europa seguan escuchando voces de personas que negaban el Holocausto judo: Horst Mahler en Alemania, David Irving en Inglaterra y Rober Faurisson y Vincent Reynouard en Francia, entre otros. Este resurgir del negacionismo hizo que algunos colectivos, como la Association des fils et filles des dports juifs de France impulsada por Serge y Beate Klarsfeld, temiesen que todo su esfuerzo y todo el terreno ideolgico ganado durante las dcadas de 1970 y 1980 en contra del nazismo se viniese abajo. De este modo, con la intencin de reprimir actos antisemitas, xenfobos o racistas, el parlamento francs aprob el 13 de julio de 1990 la ley Gayssot, que prev sanciones para quienes nieguen el genocidio perpetrado por el rgimen de Adolf Hitler.

    Desde el primer momento, esta ley dividi a los historiadores entre quienes vean en ella una herramienta til para evitar que se cuestionase el Holocausto y quienes defendan la no intromisin del poder poltico en la historia. En el bando de quienes rechazaban esta ley se encuentran Madeleine

    52 Klaus Barbie, apodado el Carnicero de Lyon fue jefe de la Gestapo local en esa ciudad

    francesa. Se le atribuye el envo a campos de concentracin de unas 7.500 personas, 4.432 asesinatos y el arresto y tortura de 14.311 personas. El juicio de Maurice Papon tuvo lugar en Bordeaux entre el 7 de octubre de 1997 y el 2 de abril de 1998. Papon fue antiguo secretario general de la prefectura de Gironda y se le acus de haber colabor