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La revolución industrial Julio Martínez Galarraga PID_00178230

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  • La revolucinindustrial

    Julio Martnez Galarraga

    PID_00178230

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 La revolucin industrial

    Los textos e imgenes publicados en esta obra estn sujetos excepto que se indique lo contrario a una licencia deReconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada (BY-NC-ND) v.3.0 Espaa de Creative Commons. Podis copiarlos, distribuirlosy transmitirlos pblicamente siempre que citis el autor y la fuente (FUOC. Fundacin para la Universitat Oberta de Catalunya),no hagis de ellos un uso comercial y ni obra derivada. La licencia completa se puede consultar en http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/legalcode.es

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 La revolucin industrial

    ndice

    Introduccin............................................................................................... 5

    Objetivos....................................................................................................... 6

    1. Por qu empieza en Gran Bretaa: altos salarios y energabarata.................................................................................................... 7

    2. Crecimiento econmico, cambio estructural y cambiotcnico y organizativo...................................................................... 16

    3. Industrializacin, niveles de vida y desarrollo humano......... 23

    Bibliografa................................................................................................. 31

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 5 La revolucin industrial

    Introduccin

    Si queremos entender cmo se ha forjado el mundo actual en que vivimos,hemos de remontarnos a un acontecimiento clave que puso en marcha las in-tensas transformaciones econmicas que se han producido en los ltimos dossiglos y medio: la revolucinindustrial. A la altura de 1700, las economas detodo el mundo se caracterizaban, en mayor o menor medida, por su orienta-cin bsicamente agrcola. Las actividades agrarias ocupaban a un porcentajemuy elevado de la poblacin activa, consuman una parte muy importantedel capital, generaban los inputs empleados en la produccin manufacturera ycontribuan de manera notable a la produccin total (PIB).

    El arranque de la revolucin industrial y el desarrollo gradual del proceso deindustrializacin supusieron un trasvasederecursos desde la agricultura ha-cia la industria, una actividad, esta ltima, en la que se podan lograr unastasas de productividad ms elevadas. Este cambio estructural, as como las ga-nancias agregadas en la productividad asociadas a este fenmeno, resultaronesenciales para permitir que las diferentes economas que se incorporaron aeste proceso de industrializacin tomaran el camino que se conoce como "cre-cimiento econmico moderno", definido en el mdulo "La gran divergencia".

    En este contexto, una de las cuestiones a las que han prestado ms atencinnumerosos economistas e historiadores de la economa es entender porquseprodujoenGranBretaa la revolucin industrial. Y, por extensin, porqu se produjo a finales del siglo XVIII y no en otro momento histrico.

    El objetivo del primer apartado de este mdulo se centra en responder estaspreguntas. Un vez observados estos temas, nos tenemos que preguntar tam-bin por los efectos que tuvo la revolucin industrial en el crecimiento dela economa britnica a nivelagregado, as como en los nivelesdevidadelapoblacin, durante el perodo que va desde finales del siglo XVIII hasta elprimer tercio del XIX, y este ser el objetivo del segundo y el tercer apartados.Aqu veremos cmo, en el crecimiento podemos hablar de una modesta acele-racin de sus indicadores, y la visin incluso ms pesimista en lo que respectaa los niveles de vida de la poblacin, especialmente para un gran colectivo dela misma, la nueva clase obrera.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 6 La revolucin industrial

    Objetivos

    1. Comprender por qu la Revolucin Industrial es un acontecimiento claveen la historia econmica de los ltimos dos siglos y medio.

    2. Entender por qu la Revolucin Industrial se produjo en Gran Bretaaantes que en otras partes del mundo y por qu sucedi a finales del sigloXVIII y no en otro momento.

    3. Observar cules fueron los efectos de la Revolucin Industrial en el creci-miento econmico y en los niveles de vida de la poblacin.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 7 La revolucin industrial

    1. Por qu empieza en Gran Bretaa: altos salarios yenerga barata

    La revolucin industrial britnica, que normalmente se data en los aos com-prendidos entre 1760 y 1830, tiene como elemento esencial y definitorio laadopcindenuevastecnologasyfuentesdeenerga que, a su vez, propi-ciaron una nueva organizacin en los mtodos de produccin empleados en laindustria. El desarrollo de nuevas tecnologas, simbolizadas, entre otras, por lainvencin de la hiladora mecnica (spinning jenny) en el sector textil algodo-nero, los altos hornos que usaban carbn de coque para la fundicin y elabo-racin de hierro colado (algodn y hierro fueron los principales protagonistasde la revolucin industrial) y la mquina de vapor, permitieron mecanizar losprocesos de produccin sustituyendo a trabajadores por mquinas, y su fuerzamuscular por fuentes de energa inanimada. Todo ello gener un destacableaumento de la produccin por hora trabajada.

    En otras palabras, el cambiotcnico, a travs de las ganancias en laproductividad que genera, constituira la causa ltima del crecimientoeconmico, tal como queda formalizado en los modelos tericos sobreel crecimiento a largo plazo, desarrollados en la literatura econmica.El anlisisdelprogresotecnolgico adquiere por tanto una relevanciacapital para la comprensin de las transformaciones que se produjeronen la economa britnica a finales del siglo XVIII.

    Ahora bien, esta relevancia atribuida a la tecnologa tambin se ha de enten-der en el contexto del consenso, cada vez ms amplio, segn el cual las racesde la revolucin industrial se adentran en los siglos anteriores. En un intentode ligar las dos cosas, Robert Allen (2009a) ha formulado una sugerente inter-pretacin basada en la identificacin de los factores fundamentalmente eco-nmicos que pueden dar respuesta a la pregunta de por qu la revolucin in-dustrial empez en Gran Bretaa, prestando especial atencin al papel jugadopor lademandadenuevastecnologas. La combinacin de salarios elevadosy disponibilidad de energa barata en forma de carbn gener unos incentivospara sustituir el factor de produccin ms caro (trabajo) por los factores queresultaban ms baratos, como el capital o la energa. As pues, fue la particularestructuradepreciosysalariosbritnicos lo que incentiv el descubrimien-to, desarrollo y difusin de las nuevas tcnicas que caracterizan a la revolucinindustrial.

    Ved tambin

    En el mdulo "La gran diver-gencia" se ha tratado el temade por qu la revolucin indus-trial empez en Gran Bretaa.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 8 La revolucin industrial

    Inglaterra disfrut de esa combinacin casi nica en el mundo en las postri-meras del siglo XVIII: salarios elevados y disponibilidad de energa barata crea-ron el marco econmico idneo para invertir en innovaciones tecnolgicasdirigidas a ahorrar trabajo, el factor de produccin ms caro. Ahora bien, hayque tener muy presente que la demanda de tecnologa no depende del precioabsoluto de los inputs empleados en la produccin, sino del precio relativoentre dichos inputs o factores. Por tanto, hay que analizar cul fue en GranBretaa la evolucin del precio relativo entre trabajo y capital, y entre trabajoy energa, para entender cundo y cmo se conform esa peculiar estructurade precios relativos.

    La figura 1 compara la evolucin de la ratioentretrabajo y capital en Ingla-terra con la registrada en dos ciudades centroeuropeas de 1630 a 1790, y elprimer hecho destacable son las pequeas diferencias existentes a comienzosdel siglo XVII. No obstante, de 1650 en adelante se observa una tendencia cla-ramente divergente en la evolucin de las series. En Gran Bretaa, el preciorelativo del trabajo respecto al capital aument como resultado del notableincremento que experimentaron los salarios, ms que por una reduccin delcoste del capital. En cambio, la evolucin en Estrasburgo y Viena estuvo mar-cada por la estabilidad en el precio relativo entre el trabajo y el capital, o in-cluso por una ligera tendencia decreciente. En consecuencia, a partir de aquelmomento los incentivos para sustituirtrabajoporcapital aumentaron gra-dualmente en Gran Bretaa. De la misma manera se puede concluir que en laEuropa continental estos incentivos para mecanizar la produccin no estabantodava presentes.

    Figura 1. Precio relativo del trabajo (expresado en salarios) respecto al capital

    Fuente: Allen (2009a, pg. 139).

    A su vez, la ratio entresalarios y preciodelaenerga (teniendo en cuenta laenerga ms barata disponible en cada ciudad) tambin muestra claramente elelevado precio del trabajo respecto al de la energa en la economa britnicade comienzos del siglo XVIII (figura 2). En este caso, la razn se encontrara nosolo en los salarios elevados, sino tambin en el reducido coste de la energa.En Gran Bretaa, la temprana escasez de bosques haba hecho aumentar elprecio relativo de la lea y el carbn vegetal desde el siglo XVI en adelante, y

    Inglaterra disfrut de una situacin casi nicaen el mundo para invertir en innovaciones

    tecnolgicas dirigidas a ahorrar trabajo.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 9 La revolucin industrial

    ello estimul la explotacin de los abundantes depsitos de carbn mineralque afloraban cerca de la superficie en varios lugares de Inglaterra y Gales.Hacia 1600, el "carbn de mina" ya proporcionaba un tercio de toda la energaconsumida y pronto lleg a superar la aportacin de la lea o el carbn vegetalcomo fuente primaria. Durante el primer tercio del siglo XVIII, este combus-tible fsil ya cubra la mitad del gasto energtico del pas, incluida la fuerzamuscular animal y humana. Este hecho era bastante evidente en Newcastle,donde el precio del carbn mineral en 1700 era ms reducido, debido a la pro-ximidad de la ciudad a las minas de carbn del nordeste del pas (situadas enlos condados de Northumberland y Durham, cerca de la frontera escocesa).Pero tambin lo era en Londres, aunque en menor medida, ya que los costesde transporte del carbn desde las minas hacan que aumentara el precio re-lativo de la energa. As pues, ya exista tambin un incentivo para sustituireltrabajocaroporenergafsilbarata en la capital de Gran Bretaa.

    Figura 2. Precio relativo entre el trabajo (expresado en salarios) y la energa, acomienzos de 1700

    Fuente: Allen (2009a, pg. 140).

    Desde un punto de vista microeconmico, el desarrollo y la aplicacin de nue-vas innovaciones solo se lleva a cabo cuando estas actividades reportan unbeneficio empresarial, dado que para llevar a cabo las invenciones se generanunos costes en investigacin y desarrollo. Si la innovacin es aplicada conxito, la obtencin de una patente permite asegurar unos ingresos que tienenque compensar los costes en los que se ha incurrido para desarrollar la inven-

    cin. Segn Allen (2009a), las macroinvenciones1 tpicas de la revolucin in-dustrial se produjeron en Gran Bretaa porque este era el nico pas donderesultaban econmicamente rentables.

    (1)Inventos que comportan uncambio en el paradigma tecnolgi-co.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 10 La revolucin industrial

    El cambio tcnico estuvo motivado por la particular estructura de pre-cios relativos de los factores de produccin que se configur en estepas, puesto que solo en las islas britnicas se daban las condicionesque hacan rentables las innovaciones que sustituan trabajo (factor deproduccin caro) por mquinas que usaban carbn mineral (factores deproduccin baratos). Como resultado, las nuevas tecnologas generaronun cambioenlaproporcindelusodelosfactores, dado que permi-tan reducir la utilizacin de mano de obra y aumentar la de los inputscon un precio relativo ms reducido: el capital y la energa fsil.

    Ahora bien, cules son las racesdelxitobritnico?, cmo se configuresta estructura de precios relativos? Para responder a estas importantes cues-tiones nos centraremos en estudiar cmo se convirti Gran Bretaa durantela Edad Moderna en una economa caracterizada por estos dos rasgos: salarioselevados y energabarata.

    En las islas britnicas se daban las condicionesque hacan rentables las innovaciones que

    sustituan trabajo por mquinas que usabancarbn mineral.

    El estudio de la evolucin a largo plazo de los salarios reales en la Edad Mo-derna que hemos hecho en el mdulo "La gran divergencia" nos ha permitidoconstatar que en la Europa noroccidental se situaron claramente por encimade la capacidad de compra de los trabajadores del resto de Europa. Con la ex-cepcin de Londres y msterdam, donde se mantuvieron altos, los salariosreales cayeron por todas partes desde el siglo XVI. Dentro del esquema malt-husiano, la cada generalizada de la remuneracin real de los asalariados ha-bra sido resultado del crecimiento continuo de la poblacin, lo que habramotivado un deterioro gradual de la ratio tierra/trabajo, es decir, de la relacinentre superficie de cultivo y poblacin. Los rendimientos decrecientes (dadoque la disponibilidad de tierra de cultivo es limitada y se haban empezado aocupar tierras de menor calidad) agotaron la capacidad de mejorar de maneracontinuada la productividad agraria. Por lo tanto, la ofertadealimentos yano mostraba uncomportamientotandinmico y, al mismo tiempo que lospreciosdelosalimentosaumentaban, los salarios reales experimentaban undescenso que tendra consecuencias negativas para el ulterior crecimiento dela poblacin.

    Cmo escap Gran Bretaa a esta trampa malthusiana? Cmo se pudieronmantener a la vez incrementos de poblacin y elevados salarios reales? La res-puesta, segn Allen (2009a), se encontrara en el crecimiento econmico y,por lo tanto, en el aumento de la demanda de trabajo que habra superado losincrementos de poblacin. Este dinamismo de la economa britnica habrasido posible gracias principalmente a dos factores: la expansincomercialy el crecimientodelaciudaddeLondres, que as se convierten en las cau-sas ltimas del mantenimiento de una economa de salarios elevados en GranBretaa. El auge del comercio exterior britnico est ligado a la aparicin dela "nueva paera" desde el siglo XVI.

    Ved tambin

    El estudio de la evolucin a lar-go plazo de los salarios realesen la Edad Moderna lo podisencontrar en la figura 2 delmdulo "La gran divergencia".

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 11 La revolucin industrial

    Nueva paera

    Manufactura de la vestimenta surgida en Flandes (actual Blgica), que era ms ligera, msbarata y ms adecuada para las estaciones y los climas calurosos que la vieja paera delana. Ello fue resultado de la utilizacin de diferentes tipos de fibras, como el camo, ellino, la lana basta y el algodn, o de mezclas de fibras muy heterodoxas para los gremiosartesanos, que las prohiban siempre que podan. La nueva paera tena un precio msreducido que los antiguos tejidos de lana de alta calidad y elevado precio, gracias al uso dematerias primas ms baratas, un proceso de produccin ms sencillo y la deslocalizacinde la produccin al campo, donde los productos eran fabricados en la industria doms-tica rural del putting-out system. Fue este abaratamiento de los nuevos productos lo quepermiti un consumo ms masivo de estos bienes por parte de un segmento crecientede la poblacin.

    La disponibilidad de una materia prima de gran calidad (y el establecimientode un impuesto a la exportacin de lana sucia que foment la produccin yexportacin de tejidos de lana elaborados en Inglaterra) permiti que los teji-dos de lana britnicos y holandeses desbancaran a la "vieja paera" producidadesde la poca medieval en las ciudades italianas y en Flandes. De esta mane-ra, GranBretaaseimpusoenelcomerciointraeuropeo ya en el siglo XVII.A partir del siglo XVIII logr una posicin dominante tambin en el comerciointernacional, principalmente con Asia y Amrica, fundamentada en la adop-cin de polticas mercantilistas y en el colonialismo. A su vez, la llegada a Eu-ropa de nuevos productos vinculados a dicha expansin internacional habrafavorecido la revolucin en el consumo y la revolucin industriosa en GranBretaa durante el siglo XVIII.

    Vieja paera

    Manufactura de la vestimen-ta, tradicionalmente dominadapor los tejidos de lana, de ori-gen italiano y fabricacin gre-mial, que se caracterizaba porsu calidad y su elevado precio.

    El comercio de la nueva paera y los productos coloniales que se articul atravs de los puertos ingleses contribuy de manera notable al crecimientodelasciudades, y principalmente a la expansin de Londres, que pas de 50.000habitantes en 1500 a 575.000 en 1700 y a cerca de un milln en 1800. Con esteincremento del comercio se desarrollaron otras actividades, como por ejem-plo, el transporte, los seguros o las finanzas, que generaron un aumento dela demanda de trabajo urbano y de la oferta de capital a tipos de inters msbajos y una profundizacin en la divisin del trabajo. Adems, la aparicin deuna gran aglomeracin urbana, donde se combinaban una demanda fuerte-mente concentrada en el espacio y la presencia de actividades con economasde escala, favoreci la existenciadesalarioselevados.

    A su vez, el crecimiento de Londres jugara igualmente un importante papel enla explicacin del segundo factor que nos ocupa: el reducido precio relativo dela energa respecto al trabajo en la economa britnica. Las principales fuentesde energa desde la Edad Media haban sido la lea y el carbn de origen ve-getal, junto con la fuerza motriz animal y humana o las pequeas aportacio-nes de los saltos de agua y el viento. Como hemos visto, desde mediados delsiglo XVI el consumo de carbn mineral haba ido aumentando gradualmentepor la progresiva desforestacin que sufri Gran Bretaa como resultado delincremento en el consumo de energa a medida que se iba consolidando laexpansin de su economa. El agotamiento de la biomasa como materia pri-ma y la consiguiente reduccin de la oferta de lea y carbn vegetal habanaumentado los precios en trminos no solo absolutos, sino tambin relativos

    Ved tambin

    Sobre la expansin de las ciu-dades podis ver la figura 5 delmdulo "La gran divergencia".

    Londres pas de 50.000 habitantes en 1500 acerca de un milln en 1800.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 12 La revolucin industrial

    respecto al carbn mineral, que se convirti en ms barato que la madera. Elloestimul la transicinmasivadesdeelcarbnvegetalalcarbnmineralpor primera vez en la historia.

    Figura 3. Precios reales de la madera y el carbn en Londres en gramos de plata por unidad deenerga

    Madera y carbn en gramos de plata y energa en millones de BTU.Fuente: Allen (2009a, pg. 87).

    Desde el lado de la oferta, se ha considerado que la ventaja de disponer deabundante carbn mineral fue uno de los condicionantes que impulsaron eldesarrollo industrial britnico. Sin embargo, es preciso explicar por qu el con-sumo de carbn aument en la Gran Bretaa preindustrial, a diferencia de loque ocurri en otros pases que tambin disponan de una importante dota-cin de carbn (como por ejemplo, el sur de la actual Blgica, la cuenca delRuhr en el oeste de Alemania o el norte de China). En este punto, Allen sealael crecimiento de Londres como responsable ltimo de la transicin desde lamadera al carbn mineral en la economa britnica. Con el crecimiento deesta ciudad aument de manera sustancial una demandadeenerga fuerte-mente concentrada en el espacio. Inicialmente, dicha demanda se cubri conmadera, lo que gener el incremento de los precios que hemos observado en lafigura 3. La gran demanda de combustible haca que la madera proviniera debosques cada vez ms alejados de la ciudad a medida que las reservas de ma-dera se iban agotando, lo cual comportaba un precio final ms elevado comoresultado de los mayores costes de transporte. En consecuencia, la diferenciaentre los precios de la madera y los del carbn mineral se hizo lo suficiente-mente grande como para incentivar claramente lasustitucindelalea o elcarbnvegetalporelcombustiblefsil.

    Carbn mineral

    En la poca preindustrial ya seempleaba el carbn mineral enalgunos procesos de produc-cin, aunque tena fundamen-talmente un uso domstico co-mo energa para calentar elhogar (alrededor del 50% delconsumo de "carbn de pie-dra" se destinaba a este uso aprincipios del siglo XVIII), a pe-sar de no ser el combustiblepreferido, debido a los humosque generaba.

    El intenso crecimiento urbanstico de Londres y la caresta de madera hicie-ron aumentar la demanda de este carbn para uso domstico, a la vez que elboom en la construccin permiti llevar a cabo las innovaciones necesariaspara adecuar la estructura del hogar a la nueva fuente calrica. Una vez quese consolidaron estas transformaciones impulsadas por el crecimiento de Lon-dres, Gran Bretaa se convirti gradualmente desde la Edad Moderna en unaeconoma basada en el carbn mineral. Este es el contexto en el que se debensituar los cambios que llegarn a finales del siglo XVIII al norte de Inglaterra.As, el acceso al carbn mineral de las minas del oeste del pas, de Gales y de

    La revolucin industrial se origin, por variosmotivos, en la regin britnica del condado de

    Lancashire.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 13 La revolucin industrial

    Escocia le gener a la ciudad de Manchester y al condado de Lancashire unaventajacomparativa respecto a otras regiones britnicas, gracias a la proxi-midad de las reas que contaban con una buena dotacin de carbn mineral.La abundancia de yacimientos proporcion carbn fsil a un precio muy re-ducido, muy inferior al precio del combustible en Londres, dado que no tenaque hacer frente a los costes de transporte desde las minas a la capital. Es enesta regin del mundo donde empez la revolucin industrial.

    Sin embargo, todava queda por explicar el hecho de que la transformacinindustrial no se diera a la vez en otros pases. Eso lo haremos dentro del marcoanaltico que propone Allen. Un pas que emerge como potencial candidatoen la Europa continental es Holanda. La expansin comercial del siglo XVII yel subsiguiente crecimiento de la ciudad de msterdam hicieron que Holandase convirtiera, al igual que Gran Bretaa, en una economa de salarios eleva-dos durante la Edad Moderna. Pero con una diferencia, y es la de la energa.En Holanda, la abundancia de una fuente de energa alternativa, como era laturba formada en los antiguos fondos lacustres que se fueron desecando, juntocon una mayor disponibilidad de lea o carbn vegetal importados de la Eu-ropa nrdica por el mar Bltico, implic un menorincentivoparaconsumircarbnmineral. Al no haber una diferencia considerable entre los precios re-lativos de la biomasa y los de las fuentes de energa fsil, tampoco estuvieronpresentes los incentivos para llevar a cabo la invencin de mquinas que fun-cionaran con carbn mineral.

    Fuera de Europa, el caso de China es muy significativo. En los aos en que seestaba produciendo la gran divergencia entre la Europa noroccidental y Asia,los salarios reales en China eran bastante ms bajos como resultado de unadensidad de poblacin muy alta. Adems, el coste de la energa era elevado.Por tanto, la estructura de precios relativos entre salarios y energa no indujoal desarrollo de tecnologas ahorradoras de mano de obra, ms bien al contra-rio, el objetivo era ahorrarenelusodeenerga, el input ms escaso y, porconsiguiente, ms caro. Los grandes yacimientos de carbn del norte de Chinaeran conocidos, e incluso haban sido explotados para fundir hierro en etapashistricas anteriores, pero permanecieron inutilizados al cristalizar aquella es-tructura de precios relativos de los factores.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 14 La revolucin industrial

    La argumentacin que hemos formulado, y que est basada en la demandade tecnologa, se ha de completar desde el punto de vista de laofertadetec-nologa. Sin inventores capaces de desarrollar las innovaciones caractersticasde la revolucin industrial, esta no hubiera sido posible. Esto vincula la revo-lucin industrial a la revolucincientfica de los siglos anteriores (principal-mente durante el siglo XVII), que signific importantes avances en el conoci-miento de las leyes naturales y de la fsica, as como en otros campos que vandesde la biologa y la qumica hasta la astronoma o la filosofa. La conexinentre estas dos revoluciones ha sido considerada por Mokyr (2009) como una"ilustracinindustrial" (industrial enlightenment), es decir, la etapa en la quese produce la aplicacin de los adelantos cientficos al estudio y desarrollo demejoras tecnolgicas.

    No obstante, si los descubrimientos que se llevaron a cabo durante la revolu-cin cientfica se generaron en toda Europa, la denominada ilustracin indus-trial, es decir, la aplicacin prctica de estos descubrimientos para conseguirinnovaciones tecnolgicas fue un fenmeno fundamentalmente britnico. Lavoluntad de conocer las leyes de la naturaleza a travs de la experimentacin,la creacin de instituciones, como por ejemplo las sociedades cientficas quefavorecan el contacto ms estrecho y el intercambio de informacin entreinventores e industriales, o el aumento de la alfabetizacin y la capacidad decontar o hacer sencillas operaciones aritmticas fruto tambin de los salariosreales ms elevados que permitan invertir en la educacin de unos hijos quellegaban en menor nmero debido al retraso en la edad del matrimonio, sonalgunas de las transformaciones que crearon las condiciones favorables, ascomo las necesarias, en la sociedad britnica para la generacin de las macro-invenciones, que daran lugar al cambio tcnico y a la revolucin industrial.

    Por otro lado, hay que considerar algunos otros argumentos que la literatu-ra econmica considera que se encontraran detrs del xito britnico. En es-te sentido, destaca la transicin desdelasinstitucionesfeudaleshaciaunnuevomarcoinstitucional que podramos denominar capitalista (Acemoglu,Johnson y Robinson, 2005). El feudalismo, asociado a las monarquas absolu-tas que permitan a reyes y seores feudales expropiar tierras y elevar los im-puestos de manera unilateral, y caracterizado en ciertos casos por la existenciade servidumbres (que restringan la movilidad de los labradores y, por tanto,impedan la formacin de un mercado de trabajo), resultaba un grave obstcu-lo para el progreso econmico. En todo caso, en Inglaterra el abandono delas instituciones feudales empez muy pronto. El poder del rey ya haba sidolimitado por la Carta Magna de 1215, y con la insurreccin de Cromwell de1642-1658 y la posterior revolucin gloriosa de 1688, se acab conformandoun Estado encabezado por una monarqua, cuyo poder quedaba bastante li-mitado por un parlamento, donde los grandescomerciantes y losfinancie-ros estaban ampliamente representados, junto con los terratenientes, graciasa un sufragio censitario limitado a los grandes contribuyentes de la Haciendapblica. Con este cambio institucional se garantizaron los derechos de propie-dad, se redujeron las distorsiones y la arbitrariedad que hasta entonces haba

    Sin inventores capaces de desarrollar lasinnovaciones caractersticas de la revolucin

    industrial, esta no hubiera sido posible. En estaimagen, James Watt, inventor de la mquina de

    vapor.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 15 La revolucin industrial

    generado el poder poltico en el funcionamiento de los mercados, se ordena-ron las finanzas del Gobierno britnico y, en general, aument la libertad deempresa, lo que cre un clima propicio que favoreca el aumento de la inver-sin y reduca y el riesgo.

    De acuerdo con esta interpretacininstitucionalista, la configuracinde instituciones ms eficientes desde un punto de vista econmico ha-bra sido clave en Gran Bretaa (y tambin en Holanda) para prepararel terreno a la revolucin industrial.

    La habilidad para mantener las guerras lejos del propio territorio y aprovecharlas ventajas que generaba su insularidad, la inversin en infraestructuras queredujo los costes de transporte en un pas donde las condiciones geogrficasno representaban grandes obstculos para el movimiento de mercancas porva fluvial o por la navegacin de cabotaje, un sistema poltico capaz de in-troducir reformas sin demasiada violencia, as como la agilidad institucionalpara adaptarse a un entorno cambiante, son algunos de los factores que a me-nudo destaca la literatura (Mokyr, 2009). En cambio, en la mayora de los de-ms pases la monarqua absoluta continu acaparando el poder. Solo hay querecordar que a finales del siglo XVIII en la Francia inmersa en la RevolucinFrancesa (1789) todava se luchaba para acabar con el absolutismo. En el sury el este de Europa, la transicin a un rgimen poltico liberal no se empeza completar hasta muy entrado el siglo XIX.

    Segn la interpretacin institucionalista, laconfiguracin de instituciones ms eficientes

    desde un punto de vista econmico habra sidoclave en Gran Bretaa para preparar el terreno

    a la revolucin industrial.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 16 La revolucin industrial

    2. Crecimiento econmico, cambio estructural ycambio tcnico y organizativo

    Despus de examinar las causas que permitieron el inicio del crecimiento eco-nmico moderno en Gran Bretaa, nos tenemos que preguntar tambin porlos efectos que tuvo la revolucin industrial en el crecimiento de la economabritnica a nivelagregado, as como en los nivelesdevidadelapoblacin,durante el perodo que va de finales del siglo XVIII hasta el primer tercio delXIX. El concepto de revolucin implica una ruptura con respecto a la situacinanterior, un cambio radical. No obstante, desde el punto de vista del creci-miento econmico se ha ido imponiendo recientemente la idea de que, a pe-sar de su carcter transformador, los cambios que se estaban produciendo enla Gran Bretaa de finales del XVIII tuvieron un efecto bastante ms limitadode lo que se pensaba sobre la tasa de crecimiento del PIB hasta el primer terciodel siglo XIX.

    En la actualidad, en las economas ms avanzadas se observa en aos normalesuna tasa de crecimiento anual del PIB que se sita alrededor del 2-3%. Econo-mas emergentes como China pueden llegar a una tasa cercana al 10%, regis-trada en el 2010, similares a las mximas obtenidas en Japn o Alemania des-pus de la Segunda Guerra Mundial, pero se trata de situaciones bastante ex-cepcionales que no pueden perdurar a largo plazo. Las estimaciones de Craftsy Harley (1992) muestran que la economa britnica experiment desde me-diados del siglo XVIII y durante los cien aos siguientes un crecimientoconti-nuocontasaspositivasycrecientes, pero, en comparacin con las actuales,el crecimiento econmico registrado durante la revolucin industrial solo sepuede calificar de modesto (columna 1, tabla 1). Entre 1760 y 1780, la tasa decrecimiento fue del 0,6% y aument en las siguientes dcadas hasta llegar a un1,7% (1780-1831). Solo en el perodo entre 1831 y 1873 las tasas registradas,del 2,4%, lograron un valor ms elevado y cercano a los estndares del siglo XX.

    Estas tasasdecrecimientotanmoderadas no se han de interpretarcomo una negacin de las importantes transformaciones que se produ-jeron en la economa britnica entre mediados del XVIII y del XIX: sonms elevadas que las registradas en cualquier otro pas o momento his-trico anterior, y hay que tener presente que en el punto de partida de1760 Gran Bretaa distaba mucho ser una economa agraria tradicionaly atrasada.

    Cmo se explica que la revolucin industrial no fuera un perodo de rpidocrecimiento econmico y que su impacto sobre el crecimiento del PIB fuerainicialmente tan reducido? La razn es que el progresotecnolgico y, por

    Reconstruccin de seriesde PIB

    Un anlisis de este tipo es po-sible gracias al esfuerzo lleva-do a cabo en la reconstruccinde series de PIB en perspecti-va histrica, las cuales permi-ten establecer la tasa de creci-miento de este indicador eco-nmico durante los aos enque se produjeron las primerastransformaciones industrialesen Gran Bretaa.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 17 La revolucin industrial

    tanto, las gananciasenproductividad se dieron inicialmente solo en algunossectores relativamente pequeos que conformaban una estructura hasta ciertopunto dual dentro del propio sector industrial. Por un lado, se desarroll unsectordinmico que podra incluir el algodn, el hierro y la produccin demaquinaria. Mientras que estos subsectores que encabezaron la revolucin in-dustrial experimentaban un fuerte dinamismo tcnico y un rpido crecimien-to, la mayora de los dems sectores industriales o manufactureros ms tradi-cionales no contaban, en cambio, con innovaciones tecnolgicas similares,por lo que tuvieron un menor dinamismo econmico.

    A pesar de que la lnea de separacin entre unos y otros no es tan clara debidoa las relaciones input-output entre industrias, el peso de los sectores que pode-mos considerar dinmicos era reducido, incluso dentro del sector industrial:en 1770, el algodn (2,6%) y el hierro (6,6%) representaban de manera con-junta una dcima parte, aproximadamente, del valor aadido generado en laindustria britnica; a la altura de 1831, su peso habra aumentado hasta cercade un tercio del valor aadido, con un 22,4% el algodn y un 6,7% el hierro(Crafts, 1985, pg. 22). Si esta era la proporcin dentro del sector industrial,el peso de los sectores industriales dinmicos todava era menor a nivel agre-gado de toda la economa, donde tambin se engloban el sector agrario y losservicios, razn por la cual se ha argumentado que el impacto de la revolucinindustrial en el crecimiento econmico tena que ser inicialmente reducido.

    Este modesto crecimiento inicial fue acompaado de tasas de incremento dela productividad agregada igualmente exiguas. El anlisis de la evolucin dela productividad se puede llevar a cabo a partir de un ejercicio de contabilidaddel crecimiento, donde se calcula la contribucin de los factores de produc-cin (capital y trabajo) y de la productividad total de los factores (PTF) a latasa de crecimiento agregada del PIB. En el caso de la economa britnica, losresultados presentados en la tabla 1 muestran que la productividad, vincula-da a la aplicacin de nuevas tecnologas, no jug un papel relevante antes de1780. A partir de entonces, su contribucin al crecimiento aument, a pesarde que todava lo hizo a unos niveles que, de nuevo, se pueden considerarmodestos: entre 1780 y 1831 represent aproximadamente una quinta partedel aumento del output total y lleg a casi un tercio entre 1831 y 1873.

    Actividad

    Calculad la contribucin de los factores de produccin (capital y trabajo) y de la produc-tividad total de los factores (IPF) a la tasa de crecimiento agregada del PIB.

    De aqu se desprende una conclusin importante: la nocin de creci-miento econmico moderno est vinculada al cambioestructural.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 18 La revolucin industrial

    En este sentido, la proporcin del PIB generado en la industria se mantuvoestable alrededor del 20% entre 1760 y 1800 (una trayectoria parecida expe-riment la agricultura, con tasas cercanas al 37% del PIB). No obstante, entorno a 1840 la contribucin de la industria al output total haba aumentadohasta situarse en un 31,5%, mientras que la de la agricultura se redujo al 25%(Crafts, 1985).

    Conjuntamente, estos datos mostraran una transformacin econmica gra-dual de Gran Bretaa. Al inicio del proceso, una parte importante de la acti-vidad industrial se continuaba realizando a pequea escala, el empleo de lamquina de vapor no se haba generalizado dentro de la industria y, por lotanto, esta no mostraba una elevada productividad ni ventajas comparativassignificativas. Pero los cambios se fueron extendiendo por toda la economabritnica a medida que se iba produciendo la difusin de la nueva tecnologaque permitira obtener gananciasmsdestacablesenlaproductividad. Des-de esta perspectiva ms macroeconmica, los aos de la revolucin industrialhabran sido un perodo de incubacin inicial, de forma que las profundastransformaciones que afectaban a la parte ms dinmica de la industria bri-tnica tardaron una generacin en tener efectos sobre el conjunto de la eco-noma. Ahora bien, una vez se complet el proceso, Gran Bretaa se convir-ti en la fbricadelmundo, logr una posicin privilegiada en el comerciointernacional y se alz como la principal potencia econmica mundial hastacomienzos del siglo XX.

    Tabla 1. Contribucin de los factores de produccin al crecimiento de la economa britnica(porcentajes)

    Y / Y Debido al capital Debido al trabajo PTF

    1760-1780 0,6 0,2 0,3 0,0

    1780-1831 1,7 0,6 0,8 0,3

    1831-1873 2,4 0,9 0,7 0,7

    Contribucin porcentual Debido al capital Debido al trabajo PTF

    1760-1780 100 42 58 0

    1780-1831 100 35 47 18

    1831-1873 100 38 31 31

    Fuente: Crafts (1995, pg. 752).

    Una importante caracterstica de la estructura industrial que hemos descritoradica en el hecho de que las actividades industriales ms tradicionales esta-ban destinadas al mercadointeriorbritnico, mientras que los sectores msdinmicos y con una productividad ms elevada se orientaron a la exporta-cin. En este contexto, los bienes producidos por las industrias britnicas quefueron incorporando nuevas tecnologas a los procesos de produccin disfru-taron de una ventajacomparativa en los mercados internacionales.

    La nocin de crecimiento econmico modernoest vinculada al cambio estructural.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 19 La revolucin industrial

    En los aos de la revolucin industrial se consolid la pauta de comercio quese haba ido generando en la economa britnica durante el siglo XVIII. El co-mercio exterior britnico se caracteriz por laexportacindemanufacturasy la importacindemateriasprimasyalimentos. Las manufacturas ya ha-ban alcanzado un peso muy destacado en el apartado exportador, dado queen 1750 un 75% del total de las exportaciones britnicas eran de bienes ma-nufacturados, y la proporcin aument hasta un 91% a la altura de 1831. Encuanto a las entradas de materias primas y alimentos, llegaron a representarconjuntamente el 98% de las importaciones britnicas en 1831, partiendo del85% ya registrado en 1750 (Crafts, 1985).

    No obstante, este predominio de las manufacturas britnicas en las exporta-ciones a los mercados exteriores se concentr en un reducido nmero de ar-tculos, principalmente textiles. Si desagregamos los principales productos deexportacin durante dicho perodo (figura 4), se puede observar la hegemonadeltextil, primero de la lana a mediados del siglo XVII (hecho que tenemos querelacionar con la nueva paera y la protoindustrializacin), y posteriormentedel algodn: una vez se puso en marcha la revolucin industrial, los textilesfabricados con esta fibra representaron en 1831 la mitad de las manufacturastotales exportadas por Gran Bretaa. En este ltimo ao, la industria algodo-nera britnica exportaba alrededor del 60% de su produccin total, mientrasque la lana (19%) y el hierro (23%) tambin tenan una marcada orientacina los mercados exteriores.

    Figura 4. Porcentaje de las principales manufacturas en las exportaciones totalesbritnicas

    Fuente: Crafts (1985, pg. 143).

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 20 La revolucin industrial

    Por lo tanto, se puede concluir con Crafts (1985) que la supremaca bri-tnica en el comercio exterior, vinculada a la especializacin productivaindustrial de Gran Bretaa, se bas particularmente en los textiles, es-pecialmente los de algodn, ms que en una posicin de ventaja com-parativa en un nmero elevado de productos industriales.

    Por un lado, los tejidos de algodn britnicos todava suponan alrededor del80% de las exportaciones mundiales de este producto hacia 1880; por otro, larama lanera ms tradicional del sector industrial, a pesar de ser todava impor-tante, como hemos visto anteriormente, no particip tanto en el auge del co-mercio exterior britnico. El crecimiento del comercio fue posible gracias a laespecializacin de la economa britnica en la produccin en masa que se ge-ner principalmente en el sectoralgodonero, que permiti satisfacerlade-mandacreciente que se estaba registrando en los mercados internacionales.

    Ello nos lleva a otro rasgo caracterstico de la revolucin industrial: el cambioorganizativo en la produccin que se materializ en la adopcin del sistemadefbrica, que permiti la aparicin de la produccinenmasa. Si el put-ting-out system presentado en el mdulo "La gran divergencia" apareci comoconsecuencia de las limitaciones que el sistema gremial impona a la produc-cin de manufacturas en la poca preindustrial, la fbrica se fue imponiendogradualmente al sistema de trabajo a domicilio. Con la llegada de la revolucinindustrial, la produccin se traslad desde los pequeos talleres y los domici-lios particulares, en muchos casos rurales, hacia la concentracin del trabajoen la fbrica.

    Adopcin del sistema de fbrica

    Este proceso no se produjo de la noche a la maana, y los dos sistemas de produccinconvivieron durante muchas dcadas, justamente porque la adopcin de la fbrica no sepuede desvincular de la aparicin de nuevas tecnologas derivadas de la mquina de vapory la mecanizacin de los procesos productivos, como por ejemplo, el hilado de fibrastextiles. Ahora bien, como las innovaciones tecnolgicas se produjeron principalmenteen los sectores que hemos denominado dinmicos dentro de la industria britnica, elloexplicara el avance de la fbrica en sectores como el textil o el del hierro y la pervivenciade formas de produccin a ms pequea escala, tpicas de los sectores ms tradicionales(que adems garantizaban flexibilidad y capacidad de adaptacin).

    Qu ventajas supona la fbrica con respecto al trabajo domiciliario y a lospequeos talleres? Empecemos desde el punto de vista del empresario, situn-donos en el marco de la produccin textil. En el putting-out system, tal como yahemos visto, el empresarioaportabaelcapitalcirculante, bsicamente ma-terias primas, como por ejemplo lana, repartidas entre los trabajadores ruralesque elaboraban en su domicilio manualmente y de forma discontinua dife-rentes bienes con sus hiladoras y telares. El sistema de produccin domsticadaba flexibilidadalempresario en el caso de una fluctuacin de la demanda.Si esta caa, bastaba con reducir la produccin disminuyendo la cantidad demateria prima que reparta entre su red de trabajadores rurales.

    La supremaca britnica en el comercioexterior vinculada a la especializacin

    productiva industrial de Gran Bretaa se basparticularmente en los textiles, especialmente

    el algodn.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 21 La revolucin industrial

    Entonces, por qu se abandon un sistema tan verstil, que permita a losempresarios obtener ganancias importantes con unos riesgos relativamentereducidos? Los inconvenientesaparecancuandoseproducaunaumentodelademanda, tal como sucedi en la Gran Bretaa del siglo XVIII. En estasituacin, el empresario tena dos opciones. Poda, en primer lugar, intentaraumentar la produccin de cada unidad domstica incrementando el suminis-tro de materias primas y pagando el aumento del esfuerzo de los trabajadorescon unos precios ms elevados por pieza elaborada, dado que el empresario nocontrolaba el proceso de produccin. No obstante, ello topaba con el carctercomplementario que tena la renta obtenida por el trabajo de las manufacturaspara los trabajadores rurales, quienes al obtener ingresos suficientes para sa-tisfacer sus necesidades de consumo podan decidir no continuar sacrificandosu ocio por ms horas de trabajo.

    Por lo tanto, el empresario se encontraba con dificultades para aumentar laproduccin de las unidades que conformaban su red, y se tena que plantearla incorporacin de nuevas unidades domsticas para ampliar la extensin desu radio de accin. Esta opcin generaba igualmente algunos inconvenientes:los costes de transporte aumentaban (en un perodo en el que la cantidad ycalidad de las infraestructuras era baja) y, por tanto, tambin lo hacan los pre-cios finales; los nuevos trabajadores podan no disponer de los conocimientosadecuados para el trabajo que se les encomendaba; y, adems, al empresario leresultaba tanto ms complicado controlar a sus productores dispersos por elmbito rural cuanto mayor era la distancia que los separaba, y eso poda afec-tar a la calidad del producto final entregado por el trabajador. El fraude y unoscostes de vigilancia ms elevados seran los problemas a los que el empresariotendra que hacer frente en este ltimo caso.

    En ese contexto, el paso al sistema de fbrica le permita al empresario ejercerun mayorcontrolsobreeltrabajo al tener concentrados a los trabajadoresen un mismo espacio, sometidos a una frrea disciplina y vigilancia, mejorarel control de la calidad del producto final e incurrir en unos menores costesde transporte (las fbricas tendan a estar situadas cerca de los ros, del carbno del ferrocarril). Adems, la fbrica ofreca posibilidades de gananciasdeefi-cienciaenlaproduccingraciasalaespecializacin, dado que los obre-ros realizaban solo una pequea (y a menudo muy sencilla) parte del procesoproductivo, la introduccin de mquinas movidas por la energa hidrulica oel vapor, y el aprovechamiento de las economas de escala que ofrecan unosestablecimientos de mayor tamao.

    No obstante, si bien los rendimientos potenciales de su actividad eran muysuperiores con este nuevo sistema, el empresario tambin tena que llevar acabo una inversinmsfuerteencapitalfijo, con la construccin de la f-brica y la adquisicin de maquinaria, y pagar salarios por hora en lugar deabonar un tanto por pieza, por lo que tambin tena que hacer frente a unosriesgossuperiores a los que asuman los empresarios del putting-out system.

    El putting-out system constituy un sistemaverstil que permita a los empresarios obtener

    ganancias importantes con unos riesgosrelativamente reducidos en un contexto de

    demanda moderada.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 22 La revolucin industrial

    As pues, por qu se acab imponiendo el sistema de fbrica? En la literaturaeconmica se pueden encontrar diferentes aproximaciones para responder aesta pregunta. La visin ms clsica apunta a factorestecnolgicos (DavidLandes, 1979). La fbrica permita la incorporacin de mquinas propulsadaspor energa que producan a un ritmo constante, lo cual explicara en trmi-nos de eficiencia tcnica las ventajas que representaba para los empresarios.As, las innovaciones tecnolgicas habran sido el motor que favoreci el pasoa un sistema de produccin fabril. No obstante, otros autores han subrayadola importanciadelosaspectosorganizativos frente a los tecnolgicos. Step-hen Marglin (1974) puso el nfasis en el hecho de que la fbrica permita alempresario controlar mejor el proceso productivo y a los propios trabajadores.Al concentrar la mano de obra bajo un mismo techo, se aseguraba el controly la supervisin directa de la produccin, obteniendo un poder disciplinariosobre el trabajador. Desde este punto de vista, la causalidad sera diferente dela que sugera Landes. No sera el cambio tcnico lo que lleva a la fbrica, sinoque la fbrica representaba unas mejoras organizativas en trminos de controlsocial que determinaron la direccin que adopt el cambio tecnolgico para elempresario. A su vez, Oliver Williamson (1985) tambin ha destacado la im-portancia de los aspectos organizativos, a pesar de que, de acuerdo con su vi-sin, las fbricas habran proliferado porque eran organizaciones ms eficien-tes desde un punto de vista institucional y de funcionamiento, debido a que su

    estructura jerarquizada permita una reduccin de los costes de transaccin2.

    El paso del putting-out system al sistema de fbrica tambin tuvo importantesefectos sobre las condicionesdevidadelostrabajadores. Con el surgimien-to de las fbricas, la mano de obra pas a aportar solo su fuerza de trabajo acambio de un salario por hora trabajada en un contexto marcado por el alar-gamiento de la jornada laboral. Ahora, el trabajador ya no decida cuntashoras trabajaba, como lo haca en la manufactura domstica, sino que el rit-mo de trabajo lo imponan las mquinas y el patrn, por lo que dejaba deser amo de su tiempo y de poder repartirlo libremente entre trabajo y ocio. Elnuevo obrero industrial trabajaba exclusivamente para el empresario, lo hacaen trabajos que requeran menos cualificacin y eran normalmente ms mo-ntonos, y adems se tena que trasladar a las ciudades donde a menudo selocalizaban las fbricas. Las condiciones de vida en las ciudades de finales delXVIII y principios del XIX se caracterizaban por su escasa higiene y salubridady por la caresta de la vivienda. De esta manera, el trabajador se haba conver-tido en un obrero, y esta proletarizacin de la mano de obra comportar elsurgimiento de una conciencia de clase que dar lugar a lo largo del siglo XIX ala aparicin de importantes movimientos sociales y polticos que intentaronmejorar la situacin de la clase obrera. Estos cambios en las condiciones detrabajo y su efecto sobre el nivel de vida de los trabajadores son un aspecto alque se ha prestado mucha atencin en la literatura econmica sobre la revo-lucin industrial, y la analizaremos con ms detalle en el siguiente apartado.

    (2)Entendemos por costes detransaccin aquellos en los que seincurre durante el proceso de ven-ta de un producto o servicio. Eneste sentido, hablaramos de costesdirectos del producto, costes detransporte, costes de informaciny otros relacionados con cualquierotra parte del proceso.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 23 La revolucin industrial

    3. Industrializacin, niveles de vida y desarrollohumano

    En perspectiva histrica, parece claro que la industrializacin dio lugar a largoplazo a una aceleracin del crecimiento econmico que se tradujo en un in-cremento del nivel de vida, del que se puede afirmar que contina hasta la ac-tualidad. Pero el consenso no es tan amplio sobre los efectos de la industriali-zacin en las condiciones de vida de los trabajadores en Gran Bretaa durantelos aos de la revolucin industrial (1760-1830), y las posiciones divergenteshan generado un debate entre los autores que piensan que el nivel de vidamejor (los optimistas) y los que defienden que las condiciones de vida de lostrabajadores empeoraron (los pesimistas), al menos inicialmente.

    Entre estos ltimos destacan algunos observadores coetneos de los hechos,como FriedrichEngels (1845), quien sostena que la industrializacin habacomportado un deteriorodelascondicionesdevidadelostrabajadores porel incremento de las aglomeraciones urbanas, la explotacin de los obreros(incluidos el trabajo femenino y el infantil), el desamparo, el aumento de ladesigualdad entre las nuevas clases sociales y el empeoramiento general de lascondiciones de vida con respecto a las que haban imperado anteriormenteen el mundo rural. Desde entonces, los historiadores econmicos han exami-nado a fondo dicho perodo para analizar la evolucin del nivel de vida delos trabajadores britnicos durante los aos de la revolucin industrial. Comoveremos en las siguientes pginas, la evidencia recopilada no apunta en unanica direccin, cosa que ha hecho que el intenso debate sobre el nivel de vidade los trabajadores britnicos haya sido vivo durante las ltimas dcadas.

    Un punto de partida en el anlisis de las condiciones de vida de los trabaja-dores es la tendencia observada en la evolucindelossalariosrealesbrit-nicos, que ha sido uno de los aspectos ms debatidos en la literatura. Los sa-larios reales resultan ilustrativos por cuanto permiten aproximar la capacidadde consumo privado de bienes y servicios que podan lograr los trabajadores,lo que resulta ms significativo que un indicador como el PIB per cpita, queimplica asumir que el output total generado en un pas se distribuye por igualentre todos los habitantes.

    Existe un gran debate en torno a los efectosde la industrializacin sobre las condiciones devida de los trabajadores durante los aos de la

    revolucin industrial.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 24 La revolucin industrial

    Figura 5. ndice de los salarios reales en Gran Bretaa, 1781-1855

    Fuente: Feinstein (1998, pg. 643).

    La serie de salarios reales elaborada en la dcada de 1980 por Lindert y Wi-lliamson (1983) mostraba una tendencia que reforzaba las posiciones optimis-tas: entre 1781 y 1850, los salarios reales prcticamente se duplicaron en GranBretaa. No obstante, la revisin efectuada en los aos noventa por Feinstein(1998) matizaba claramente estos resultados. La nueva estimacin apuntabaa un crecimiento mucho ms modesto de los salarios reales, de alrededor del37% entre 1780 y 1850, reforzando en este caso el argumento de los pesimis-tas: el nivel de vida de los trabajadores, calculado aproximadamente por lossalarios reales percibidos, no habra aumentado tanto como se pensaba ini-cialmente. Sin embargo, las dos series, recogidas en la figura 5, muestran uncierto estancamiento en las primeras dcadas de la revolucin industrial. Entre1780 y 1810, la serie elaborada por Feinstein registra un crecimiento del 4%,y la serie de Lindert y Williamson apenas crece un 0,4%. A partir de entonces,la divergencia en la evolucin entre las dos estimaciones es patente. La seriede Feinstein, que se ha ido imponiendo como la estimacin de ms calidadde que disponemos, solo registra un crecimiento entre 1810 y 1850 del 32%,muy inferior al sugerido por Lindert y Williamson (cercano al 100%).

    A pesar de que los salarios reales representan un buen indicador de partidapara analizar el consumo material o la capacidad adquisitiva de los trabajado-res de una sociedad, el bienestar se puede entender en un sentido bastantems amplio. La alimentacin, la duracindelajornadalaboral, los aspec-tos demogrficos como la mortalidad o la esperanzadevida, la desigualdadsocial o la educacin, son cuestiones que se han de incluir en el anlisis delnivel de vida de los trabajadores durante la revolucin industrial. Si el salarioreal es un input o un medio que permite lograr un mejor nivel de vida a lasfamilias, el resto de las variables son outputs que muestran la evolucin delbienestar. A pesar de que los indicadores que revisaremos a continuacin, re-cogidos en la tabla 2, muestran la media nacional, se ha de tener presente, noobstante, que a menudo haba importantes diferencias tanto a nivel regionalcomo entre clases sociales.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 25 La revolucin industrial

    Tabla 2. Indicadores del nivel de vida durante la revolucin industrial en Gran Bretaa

    PIB percpita

    Salariosreales

    Estatura Esperanza de vida Mortalidadinfantil

    Alfabetizacin Escola-rizacin

    IDH

    1760 1.803 - 171,1 35,37 174 48,5 1,4 0,272

    1780 1.787 100 164,6 35,81 173 49,5 1,5 0,277

    1800 1.936 103 164,6 40,02 145 52,5 1,8 0,302

    1820 2.099 111 167,2 40,47 154 54,5 2,0 0,337

    1830 2.209 114 165,6 40,89 149 57,5 2,3 0,361

    1850 2.846 137 164,7 39,50 156 61,5 2,7 0,407

    Fuente: Crafts (1997b, pgs. 623 y 625); para los salarios reales, Feinstein (1998, pg. 648); para la esperanza de vida, Wrigley (2004); para la estatura, Komlos (1998).

    Una variable que ha despertado mucho inters en las ltimas dcadas es laevolucin de la estatura de la poblacin en varias sociedades. Este indicadorantropomtrico ofrece la posibilidad de estudiar si hubo un progreso en lascondiciones de vida vinculado a una mejora de la alimentacin (principal-mente durante la infancia), y por tanto, del bienestar fsico o biolgico de lapoblacin. Un aumento en la ingesta de caloras prepara el cuerpo contra lasenfermedades y contra el rigor del trabajo, por lo que habra que esperar unaumento de la estatura en sociedades ms avanzadas (de hecho, en la actuali-dad, la altura promedio de los hombres adultos en Gran Bretaa llega a los 177cm). Los datos histricos muestran una fuerte cada de la estatura media delos hombres en las primeras dcadas de la revolucin industrial (entre 1760 y1800), una recuperacin posterior entre 1800 y 1820 y, de nuevo, un descensoentre 1820 y 1850. En conjunto, la reduccin de la estatura masculina duran-te el primer siglo de la industrializacin britnica llegara a ser de 6,4 cm, unhecho que ha reforzado las posiciones pesimistas.

    Por otro lado, el aumentodelashorastrabajadas, ya denunciado por Engelsy vinculado a la aparicin del sistema fabril, tambin ha sido analizado en elcontexto del debate sobre el nivel de vida. La evidencia disponible (figura 6)muestra que las 2.500 horas anuales trabajadas antes de la revolucin indus-trial eran superiores a los estndares actuales (alrededor de 1.500 horas), peroaumentaron considerablemente en la segunda mitad del siglo XVIII. Su incre-mento durante las primeras dcadas del siglo XIX fue modesto, pero a partirdel pico observado en 1830 empez un perodo caracterizado por la progresivareduccin de las horas trabajadas durante la segunda mitad del siglo XIX (Voth,2004). Adems, el incremento del esfuerzo laboral durante las primeras dca-das de la industrializacin britnica afect especialmente al trabajo femeninoy al infantil, que tenan una fuerte presencia en la industria textil, puesto quepermitan a los empresarios pagar salarios ms bajos. A la altura de 1851, apesar del descenso del trabajo infantil producido desde comienzos de siglo,todava el 36% de los nios y nias britnicos de entre 10 y 14 aos tenanque trabajar (Humphries, 2010).

    Ved tambin

    El debate sobre el nivel de vi-da se ha visto en el apartado4, correspondiente a la revolu-cin industriosa del siglo XVII,del mdulo "La gran divergen-cia".

    Sistema fabril o de fbrica

    Durante la Revolucin Indus-trial la produccin se trasladdesde los pequeos talleres ylos domicilios particulares, enmuchos casos rurales, hacia laconcentracin del trabajo en lafbrica.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 26 La revolucin industrial

    Figura 6. Horas por ao trabajadas en Gran Bretaa en el largo plazo

    Fuente: Voth (2004, pg. 278). MFO: Matthews, Feinstein y Odling-Smee .

    Las durascondicionesdetrabajofabril que tenan que soportar los obrerosbritnicos durante la revolucin industrial tuvieron efectos sobre los indica-dores demogrficos. Por un lado, la tasademortalidadinfantil se mantuvoen unos niveles elevados. Si comparamos las cifras de mortalidad infantil du-rante el perodo estudiado, cuando ms de 150 bebs por cada mil nacimientosno llegaban al primer ao de vida (tabla 2), con los datos actuales (la sociedadbritnica ha reducido la tasa de mortalidad infantil al 4,6) podemos obser-var los grandes avances que se han producido en este apartado. Sin embargo,durante la revolucin industrial la evolucin muestra una lenta mejora quese concentra en los ltimos aos del siglo XVIII. En cambio, la primera mitaddel siglo XIX no se puede calificar de positiva, dado que se registr un aumen-to de la tasa de mortalidad infantil en los perodos 1800-1820 y 1830-1850,hecho que no se puede desvincular de la fuerte presencia de trabajo infantilen las fbricas.

    Una evolucin similar experiment, a su vez, la esperanzadevida3 al nacer(tabla 2): una mejora notable en las dcadas finales del XVIII y un estancamien-to durante toda la primera mitad del siglo XIX alrededor de los 40 aos (querepresenta la mitad de la esperanza de vida de los pases econmicamente msavanzados en la actualidad). No obstante, un aspecto interesante de la evolu-cin de la esperanza de vida en aquel perodo es la variacin regional, que nospermite observar las diferencias entre el campo, la gran ciudad de Londres ylas principales concentraciones industriales a la altura de 1841 (figura 7).

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 27 La revolucin industrial

    (3)La esperanza de vida corresponde al nmero medio de aos que se puede esperar vivir,a partir de una edad dada, en las condiciones de mortalidad definidas por una tabla devida. Un caso particular de la esperanza de vida es la esperanza de vida al nacer, querepresenta la duracin media de la vida de los individuos sometidos a las condiciones demortalidad de la tabla de vida desde el nacimiento (ver IDESCAT).

    Figura 7. Esperanza de vida al nacer en diferentes ciudades y reas, 1841

    Fuente: Voth (2004, pg. 285).

    En el rea rural de Surrey, al sudeste de Inglaterra, la esperanza de vida en 1841llegaba a los 45 aos y se situaba casi 3 aos y medio por encima de la mediabritnica. Estas cifras avalaran la afirmacin de Engels cuando proclamabaque a mediados de siglo XIX las condiciones de vida en el campo eran mejoresque en las ciudades. De hecho, la esperanza de vida en la gran ciudad de Lon-dres se situaba por debajo de la media, y todava era ms baja en las ciudadesindustriales del norte de Inglaterra y Escocia: en Manchester, epicentro de larevolucin industrial, con apenas 25 aos, la esperanza de vida era 16 aosmenor que en el conjunto del pas.

    Las conclusiones que se extraen del anlisis de los indicadores antropo-mtricos, las horas trabajadas y los aspectos demogrficos parecen ava-lar las interpretacionespesimistas. Entre los factores que explicaranesta evolucin negativa, la literatura ha destacado el fuerte crecimientode la poblacin, especialmente en las ciudades, como consecuencia deuna rpida urbanizacin motivada por la llegada de emigrantes de laszonas rurales. La masificacin en las urbes industriales, las malas condi-ciones sanitarias e higinicas, la caresta de la vivienda, la falta de accesoal agua potable, el hacinamiento de personas que favoreca la difusinde las epidemias, el aumento de los precios relativos de los alimentosy la consiguiente sustitucin de hidratos de carbono por protenas, laintensificacin del trabajo y el aumento de la desigualdad social en tr-minos de renta son elementos todos ellos que se encontraran detrs deesta evolucin (Pamuk y Van Zanden, 2010).

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    En este sentido, la desigualdadenelingresoentreclasessociales es otro delos puntos importantes dentro del debate sobre el nivel de vida. Los datos delPIB britnico de Crafts y Harley permiten calcular la productividad del trabajo,que, entre 1780 y 1840, habra mostrado un crecimiento del 46%. En cambio,en el mismo perodo los salarios solo habran aumentado un 12%, de acuerdocon la serie de salarios reales de Feinstein. Por lo tanto, en un contexto de in-cremento de la productividad, por un lado, y de salarios reales cercanos al es-tancamiento, por otro, las ganancias de eficiencia generados durante los aosde la revolucin industrial habran ido a parar principalmente a los beneficiosde los capitalistas. Esta acumulacindelasganancias por parte de la nuevaburguesaindustrial, junto con el relativo estancamiento de los ingresos delos trabajadores, habra provocado un aumento de la desigualdad, tal comosugera Engels. No obstante, a partir de 1840 y hasta finales de siglo, la situa-cin se empez a revertir, y productividad del trabajo y salarios crecieron a unritmo similar, poniendo freno al aumento de la desigualdad entre capitalistasy trabajadores (Allen, 2009b).

    Diferentes indicadores dan a entender unaevolucin negativa de las condiciones de

    vida de los obreros en los primeros aos de larevolucin industrial.

    Este aumento de la desigualdad est vinculado a la situacin que se daba enGran Bretaa en trminos de derechosciviles y polticos. El aumento de ladesigualdad se produjo en un perodo en el que el liberalismo econmico pro-pugnado por Adam Smith y los economistas clsicos defenda una disminu-cin de la participacin del gobierno en la economa, de acuerdo con elprin-cipiodellaissez-faire. Por lo tanto, no fue una poca propicia para la adop-cin de polticas pblicas que pudieran haber intentado reducir la desigualdadsocial, transfiriendo una parte del ingreso a las clases ms pobres para as me-jorar las condiciones de la clase obrera.

    Las poor laws

    Un buen ejemplo es la reformade las poor laws que recort laasistencia que se ofreca a laspersonas ms desfavorecidasen la Inglaterra preindustrial.

    La limitacin del sufragio censitario (menos del 10% de la poblacin mascu-lina los grandes contribuyentes tena derecho de voto en la Gran Bretaade la revolucin industrial) y la carencia de derechos civiles restringieron lacapacidad de la clase obrera para articular las demandas que permitieran me-jorar su situacin y motivaron las primeras reacciones colectivas de los traba-jadores, a menudo violentas, como las revueltas luditas.

    Otro aspecto a analizar es el accesoalaeducacin, ya que permite aumentarlos ingresos futuros y, en consecuencia, mejorar el bienestar material de lostrabajadores con una ms alta cualificacin. Cul fue la evolucin de los ni-veles educativos en la Gran Bretaa de la revolucin industrial? En este punto,los indicadores de que disponemos apuntan a una mejoracontinuadadu-rantetodoelperodo, tanto de la tasa de alfabetizacin como del promediode aos de escolarizacin infantil en Gran Bretaa. No obstante, las tasas dealfabetizacin en otros pases europeos superaban las tasas britnicas a la al-tura de 1820, donde poco ms de la mitad de la poblacin adulta era capazde leer y escribir (54,5%), como en el caso de Alemania (65%), Holanda (67%)o Suecia (75%).

    Falta de derechos civiles

    La prohibicin de los sindica-tos por la Combination Act de1799 y del derecho de huelgapor la nueva ley de 1825 sondos buenos ejemplos.

  • CC-BY-NC-ND PID_00178230 29 La revolucin industrial

    Finalmente, las limitaciones del PIB per cpita o los salarios reales como indi-cadores del nivel de vida, junto con la conviccin de que el bienestar materialy la calidad de vida son aspectos que hay que tener presentes, han llevado aelaborar indicadores globales que capten, aunque solo sea parcialmente, losaspectos socioeconmicos a los que hemos hecho referencia en este apartado.En este sentido, destaca el ndicededesarrollohumano(IDH), una medidaempleada en la actualidad por las Naciones Unidas en sus informes de desa-rrollo humano en el mundo. El IDH es un ndice compuesto que incluye trescomponentes: el ingreso (PIB per cpita), la longevidad (esperanza de vida) yla educacin (alfabetizacin-escolarizacin) y toma valores entre un mnimode 0 y un mximo de 1. Este ndice, que se ha elaborado para diferentes pa-ses y perodos histricos, ha sido estimado para Gran Bretaa en los aos queaqu nos ocupan (Crafts, 1997b). De sus resultados se desprende una imagenms bien positiva en la evolucin del IDH. A pesar de que el valor correspon-diente a 1850 para Gran Bretaa era similar al de Hait en el ao 2010, el IDHhabra aumentado un 49,6% entre 1780 y 1850 (tabla 2) y sera superior a losresultados obtenidos entonces para otros pases (con la excepcin de Suecia).Este resultado no es del todo sorprendente, dado que los tres componentes delndice experimentaron una evolucin relativamente positiva. Una pondera-cin diferente de los componentes que otorgara un mayor peso a las variablesdemogrficas, la consideracin de aspectos como la estatura, la desigualdadeconmica o los derechos civiles rebajara estos resultados (Voth, 2004).

    Los optimistas en el debate sobre el nivel de vida se apoyan en este ltimoindicador (y por extensin, en sus componentes) para defender su posicin.No obstante, los pesimistas ponen ms nfasis en el lento crecimiento de lossalarios reales, el aumento de la desigualdad social, las duras condiciones detrabajo con un esfuerzo laboral ms grande, incluida la fuerte presencia deltrabajo femenino e infantil, o el entorno de las ciudades industriales, carac-terizado por las malas condiciones sanitarias que habran motivado la persis-tencia de una elevada mortalidad infantil, una esperanza de vida ms baja enel norte industrial del pas y una cada de la estatura durante la revolucin in-dustrial. Para estos autores, resulta difcil sostener que el nivel de vida mejoren aquellos aos, y por lo tanto, la realidad estara ms cerca de la situacindescrita en los textos de Engels o en las novelas de Charles Dickens.

    A pesar de que el debate permanece abierto, autores ms bien optimis-tas, como Nicholas Crafts (1997a) y Jeffrey Williamson (1991), han lle-gado a la conclusin de que la evidencia emprica reunida hasta ahorademuestra que el aumento de la desigualdad en el reparto de la renta yla inexistencia de una poltica social durante los aos de la revolucinindustrial mantuvieron durante mucho tiempo a la mayora de la cla-se trabajadora britnica en unos niveles de pobreza y subdesarrollo hu-mano absolutamente innecesarios.

    Las desigualdades sociales aumentaronnotablemente durante el inicio de la revolucin

    industrial.

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    En efecto, aquellas privaciones se pueden considerar retrospectivamente comoun elevado coste de oportunidad, dado que el aumento de los beneficios acu-mulados por una minora no comport ninguna aceleracin correlativa delcrecimiento econmico.

    En palabras de Crafts:

    "Los datos histricos nos dicen que un incremento bastante modesto del gasto pblico enla Gran Bretaa de mediados de siglo XIX (del orden del 3% del PIB) podra haber mejo-rado la calidad de vida, a la vez que habra estado justificado por su propio rendimiento".

    Nicholas Crafts (1997a). "The Human Development Index and changes in standards ofliving: Some historical comparisons". European Review of EconomicHistory (pg. 634).

    Es una conclusin importante para los pases que iniciaron despus o estniniciando actualmente otros procesos de industrializacin, porque confirmacomo contraejemplo que tener o no tener una polticasocialredistributivaes resultado de una eleccinsocial, y depende mucho ms de quien tome lasdecisiones, y con qu prioridades o criterios, que del nivel de renta logradopor un pas. Como ha dicho Amartya Kunar Sen, no hay que "esperar a hacerserico primero" (2000, pg. 69).

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  • La revolucin industrialIntroduccinObjetivosndice1. Por qu empieza en Gran Bretaa: altos salarios y energa barata2. Crecimiento econmico, cambio estructural y cambio tcnico y organizativo3. Industrializacin, niveles de vida y desarrollo humanoBibliografa