leccion1
DESCRIPTION
Comunicación OralTRANSCRIPT
1
Ministerio de Educación Prohibida su reproducción
Módulo: Desarrollo Objetivos de Aprendizaje
Exposiciones orales
La exposición oral es una de las actividades más comúnmente realizadas por los
estudiantes en las diversas asignaturas del plan de estudios escolar. A algunos alumnos
les suele motivar bastante este tipo de actividades, dado que en ocasiones pueden
escoger un tema según sus intereses, o en otras el formato de presentación les parece
atractivo (poder presentar usando multimedia o PowerPoint, por ejemplo). Para otros
alumnos, especialmente aquellos más tímidos, la presentación oral se les hace muy difícil
porque temen hablar en público, o porque les cuesta organizar el material para exponerlo.
Independiente de la razón, las presentaciones orales en todos los cursos y asignaturas de
educación básica son necesarias e importantes porque:
Una de las habilidades más requeridas en los estudios superiores y en el
mundo laboral es la capacidad de expresar verbalmente un contenido.
Inevitablemente, sea cual sea la actividad que los estudiantes desarrollen a
futuro, deberán en algún momento enfrentarse a exponer frente a un
público.
Para participar en la vida cívica del país, la ciudad o la comunidad, es
necesario expresarse adecuadamente, organizando lo que vamos a decir
con claridad y consistencia.
Curso: Comunicación Oral 4° a 6° Básico
Titulo: Lección 1: Exposiciones orales
Unidad: Nº 2
2
Ministerio de Educación Prohibida su reproducción
El Cómo hacer una buena exposición oral:
Una exposición oral es hablar frente a un público acerca de un tema escogido y estudiado
previamente. Para ello los estudiantes deben tomar en cuenta los siguientes consejos:
1. Informarse en profundidad y preparar adecuadamente la presentación. Una
vez escogido el tema sobre el que vamos a hablar, debemos buscar la mayor
cantidad de información acerca de éste, tomar notas para luego dedicarse a
seleccionar aquello que es más relevante y que puede tener mayor atractivo para
el público que nos va a escuchar. Como en cualquier trabajo de investigación, se
busca la información más precisa en distintas fuentes: libros, enciclopedias,
internet, etc.
2. Seleccionar lo que se va a decir y organizarlo en un guión. Según el tiempo
del que se disponga para presentar, debemos elegir aquello que vamos a incluir
en la presentación. Algunos criterios de selección son, por ejemplo, elegir aquellas
definiciones o descripciones que el público no conoce, incluir algún dato
interesante o novedoso, pensar en alguna anécdota que capture la atención del
público al exponer.
3. Preparar el material de apoyo. Como material de apoyo podemos usar
PowerPoint, pósters, láminas, videos breves, o simplemente material concreto. Si
trabajaremos con PowerPoint, hay que considerar algunas sugerencias sobre
cómo organizar las diapositivas que aparecen en el link
http://www.baluart.net/articulo/18-tips-para-una-genial-presentacion-power-point
4. Ensayar en voz alta. Habla frente a un amigo o un familiar. Pide que te tomen el
tiempo y que consideren si hay claridad en lo que dices, para que no sea un mero
repetir. No acelerarse, hablar lentamente, pausar para crear mayor interés en la
audiencia, y pronunciar con claridad, son algunas sugerencias para tener en
cuenta.
3
Ministerio de Educación Prohibida su reproducción
5. Usar gestos adecuadamente: recordar que no sólo se comunica con la voz, hay
que mantener contacto visual con el público (no sólo con el profesor), hablar a
todos los presentes, eso demostrará que estás seguro de lo que dices. Usar las
manos para apoyar lo que se dice: señalando, comparando, apuntando, reforzarás
las ideas que expresas.
Los principales errores en una presentación oral:
1. Errores de contenido. Cuando los estudiantes no han verificado
adecuadamente las fuentes usadas para armar su presentación oral, o no
dominan con totalidad los contenidos, puede ser que no respondan
correctamente las preguntas que les haga el profesor o los demás
compañeros. Por esto es importante recordar a los alumnos que revisen
adecuadamente sus fuentes (sobre todo cuando buscan en Internet).
2. Errores de vocabulario. Con el nerviosismo, al hablar frente a otros
cometemos errores en las palabras que usamos, lo que causa confusión. Para
ello es importante hablar pausado, respirar bien entre frases, y no tratar de ir
más rápido que el propio pensamiento.
3. Errores por usar terminología demasiado simple. Hay que evitar usar
palabras demasiado genéricas como “la cosa”, “como”, “eso”, etc. Lo mismo,
evite modismos o muletillas.
4. Errores en la organización de la presentación. Esto ocurre si el estudiante
no ha organizado su presentación de una manera lógica o coherente. Lo
básico es que toda presentación tiene una introducción, desarrollo y conclusión
y estas tres partes deben quedarle claras al público que escucha.
5. Errores en la introducción. A veces, por nerviosismo, el estudiante quiere ir
directamente al grano. Se recomienda que para evitar esto, comience con una
4
Ministerio de Educación Prohibida su reproducción
pregunta a la audiencia, o con una anécdota simpática que invite al público a
querer escuchar lo que va a decir. La introducción no debe tomar nunca más
del 5% del tiempo total de presentación, y como tal deberá contener unas 6 a 8
oraciones en las que debe enunciarse el tema central que se va a desarrollar.
Ander-Egg (1999, p. 62) afirma que en la introducción se debe “enunciar
claramente el objetivo de la conferencia, o sea, decir explícitamente el tema
que se va a desarrollar y las grandes cuestiones en que se va a dividir el
discurso”.
6. Errores en el desarrollo de la presentación. A veces ocurre que olvidamos
que la presentación tiene una estructura, y o bien nos saltamos temas, o nos
detenemos demasiado en un punto lo que impide tratar todo lo planeado. Al
alargar la presentación, se corre el riesgo de que nos interrumpan y no
podamos completarla. Para esto se sugiere que el docente revise antes un
esquema de la presentación de sus alumnos para así asegurarse de que no
tome más tiempo del presupuestado.
7. Errores en la conclusión. Una falta grave sería terminar la presentación sin
una conclusión. Suele ocurrir porque el alumno cree que se le va a acabar el
tiempo, o porque no recuerda cuál era la conclusión de su tema. Por esto es
tan importante planificar bien antes lo que se va a decir. La conclusión es lo
que se espera que el público recuerde, y por lo general, los evaluadores la
toman muy en cuenta. Puede ser una cita textual, una invitación a la reflexión y
a la acción, pero siempre debe estar en función del tema planteado.
8. Errores por la extensión del contenido. Las presentaciones escolares no
deben durar más de 5 minutos por alumno. A modo de ejemplo, una persona
habla a una velocidad de 120 a 180 palabras por minuto, por lo tanto en 5
minutos no debiera decir más de 600 a 900 palabras. También se recomienda
usar párrafos cortos ya que estos promueven la concentración de los
pensamientos y la memorización de lo que se va a decir.
9. Ausencia de fuentes. No olvidar mencionar la bibliografía utilizada en el
trabajo.