lázaro cárdenas del río
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Lazaro Cárdenas, su vidaTRANSCRIPT
Sexenio Presidencial Mexicano 1934-1940
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE DERECHO
PROFESOR: ARTURO GUILLERMO DÍAZ LARIOS
ALUMNO: ALEX RAYMUNDO MARTÍNEZ
MATERIA: SISTEMA POLÍTICO MEXICANO
TRABAJO: SEXENIO DE LÁZARO CÁRDENAS
Sexenio Presidencial Mexicano 1934-1940
LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO
INTRODUCCIÓN
El sexenio presidencial del general Lázaro Cárdenas destaca en la historia
política de nuestro país por ciertas acciones, la principal: la expropiación
petrolera, realizada en 1938, aún se recuerda, y aún es defendida, sin embargo,
no fue, lógicamente, la única acción importante que realizó durante su
gobierno, recordemos la reforma agraria, la reforma educativa y también el
acogimiento de una oleada de españoles, entre ellos varios intelectuales, que
huían de la guerra civil.
Como todo hombre conocido y de cierta importancia, los juicios sobre él no se
han hecho esperar, son variados, y los extremos en las opiniones, comunes,
van desde quien lo coloca en un pedestal, y otros ven en él a un clásico
caudillo (disfrazado de presidente preocupado por el pueblo), que no se
diferencia por mucho a sus antecesores. El presente trabajo tiene como
objetivo describir los hechos capitales que sucedieron en los seis años que
duró el mandato del general, y dar, basándonos en lo anterior, una opinión del
mismo.
Sexenio Presidencial Mexicano 1934-1940
RUMBO AL PODER
Lázaro Cárdenas del Río nació en un pequeño pueblo llamado Jiquilpan en el
estado de Michoacán, en 1895. Su educación inicial fue elemental, sin
embargo fue concluida, su formación posterior fue militar; cuando apenas
contaba con 18 años, se unió a la Revolución Mexicana, que tenía ya tres años
de haber iniciado. Se unió a las fuerzas villistas en un principio,
posteriormente las abandonó para unirse a las constitucionalistas de Carranza,
y más adelante se adhirió al Plan de Agua Prieta, que culminó con el asesinato
de Carranza. Durante los tumultuosos años veinte fue fiel a Obregón y a
Calles. Con sus méritos ganó recompensas. Fue nombrado jefe de operaciones
en Veracruz y Michoacán, y nombrado gobernador de este último. En 1930
fue nombrado presidente del PNR, y como tal sirvió a Pascual Ortiz. En 1933
ocupó la Secretaría de Guerra. Sus deciciones fueron acertadas, siempre se
mantuvo cerca y leal a las personas adecuadas. Como recompensa a sus
servicios, fue nombrado candidato a las elecciones presidenciales de 1934.
Tras unas breve precampaña, Calles se decidió por Cárdenas. La campaña
presidencial y las elecciones se realizaron sin incidentes dignos de recordar.
Cárdenas ganó las elecciones y asumió el Ejecutivo el 1 de diciembre de 1934.
CÁRDENAS Y CALLES
Recordemos algo, antes de que llegara Cárdenas al poder, la influencia de
Calles era notoria e importante, a pesar de no estar en la presidencia, era él
quien manejaba el destino del país, este periodo es conocido como “El
Maximato”, abarcó desde 1928 a 1934. Cárdenas no ignoró la gran influencia
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y autoridad de Calles, era algo que no podía negarse, sabía lo importante que
era contar con su apoyo y con el de los antiguos revolucionarios, sin embargo
el conflicto no tardó en llegar, a pesar de la difícil situación, el presidente
comenzó desde el inicio de su mandato a tomar decisiones que se alejaban de
las directrices callistas. Romper su relación con Calles no era una decisión
fácil, en el gabinete cardenista se encontraban hombres colocados por el
caudillo. La estrategia de Cárdenas fue voltear a ver a los olvidados de la
Revolución, es decir, ganar su simpatía y lealtad. Alentó movimientos obreros
que se encontraban en proceso de reorganización a hacer uso extensivo del
derecho de huelga, esto le sirvió para mejorar su imagen y expandir su
presencia en la sociedad. El siguiente paso fue eliminar de su gabinete a los
más férreos simpatizantes de Calles. La enfermedad que sufrió el caudillo al
inicio del gobierno de Cárdenas también fue determinante para el fin del
Maximato. Calles fue acusado de preparar una revuelta armada en contra del
gobierno, a pesar de que no se realizó la investigación, para todos fue evidente
que el fin del periodo de influencia callista. En 1936, Calles fue llevado de su
rancho en Santa Bárbara al aeropuerto rumbo a San Diego California donde
residiría por el resto del sexenio, Cárdenas justificó el destierro alegando que
México estaba cansado de caudillos, algo que había dicho el mismo Calles al
inicio del Maximato.
REFORMA AGRARIA
Con la salida de Calles, la crisis política no cesó. Algunos de los líderes que
habían apoyado a Cárdenas no estuvieron de acuerdo del todo con las políticas
del presidente, no tardaron en ser eliminados del panorama político. Veamos
unos ejemplos. Portes Gil quien como presidente del PNR eliminó los
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elementos callistas, y que procuró hacer al partido una fuente propia de poder;
en 1936 fue obligado a renunciar a su cargo y dejarlo en manos de un
cardenista puro. Debido a la política agraria radical que adoptó Cárdenas se
distanció de Saturnino Cedillo quien era conservador. En 1937 Cedillo debió
abandonar su puesto en el gabinete a causa de un conflicto entre él y
estudiantes de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Saturnino no
dudó en aliarse con otros militares inconformes para intentar un golpe en
contra de Cárdenas, el cual no se logró.
Con el desarrollo del cardenismo, sin la influencia de Calles, México entró en
unos años poco gratos respecto a las libertades más elementales. La propiedad
fue amenazada de manera alarmante. A pesar que la constitución de 1917
suprimía el latifundio, hasta 1934 no se habían realizado esfuerzos para
materializarlo. El fin de las políticas agrarias era la socialización de la tierra,
esta debía estar en manos de quien la trabajaba. Cárdenas inició el reparto de
tierras de manera local, es decir, en Michoacán, cuando él era gobernador de
su estado natal, pero al realizarlo de manera nacional, ganó enemigos, los
terratenientes indígenas despojados fueron los principales y también
importantes terratenientes extranjeros; Cárdenas sabía que si realizaba una
política agresiva de reparto de tierras, se agigantarían a los ojos de una
sociedad que clamaba por justicia. El presidente impulsó el reparto agrario, se
ganó la simpatía de muchos, y nació la idea de que ahora si se estaba haciendo
una Revolución, sin embargo dicho reparto creó una ola corruptora, los
encargados de realizarlo fueron tentados con sobornos por quienes querían
adquirir tierras y con ello poder, el reparto fue selectivo, y se desmembró
tierras muy productivas por el hecho de estar en manos de enemigos del
cardenismo.
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Aunque se apoyó el desarrollo de los ejidos a través de créditos y de ayuda
técnica, la modernización fue solamente parcial, grandes grupos
permanecieron fuera de la economía de mercado o de las organizaciones
políticas. En 1940 aun coexistían en el ejido la pequeña propiedad y la gran
propiedad.
El movimiento obrero también creció, todo esto al amparo del gobierno, la
consecuencia fue que el apoyo popular aumentó, se canalizó a través de la
creación de nuevas e importantes instituciones: la Confederación Nacional
Campesina y la Confederación de Trabajadores Mexicanos. Quienes fueron un
factor importante, ya que su apoyo al régimen fue fundamental, se logró
gracias a la satisfacción de varias de sus demandas de parte del gobierno. A
pesar del apoyo oficial, los obreros fueron víctimas de ataques por parte de los
patrones y autoridades locales. Tanto Cárdenas como los obreros dependían
unos de otros para la obtención de sus fines, sin embargo, puede afirmarse que
la última palabra la tenía el presidente.
La creación de este tipo de instituciones, las decisiones en materia agraria, el
apoyo a los españoles que huían de la guerra civil, y la educación, que era de
corte socialista, dieron un aparente sentido social al movimiento
revolucionario.
EL ASPECTO EDUCATIVO Y LOS EXILIADOS ESPAÑOLES
Detengámonos un poco en el aspecto educativo y en la llegada de españoles
que no ha sido explicado. La reforma educativa se llevó a cabo en 1934, al
inicio del sexenio, en ella se depositaba la esperanza de un cambio profundo
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en la estructura económica y social del país, gracias a la capacidad intelectual
que se lograría así como a su capacitación técnico-práctica que impulsaría la
evolución y el desarrollo del país, según las ideas del presidente. Se retoman
los programas de Vasconcelos. El presidente insistió en una preparación
adecuada de técnicos con el propósito de explotar nuevas fuentes productivas,
se trataba de establecer un escuela práctica encaminada a modernas técnicas
de explotación. Se decía en aquellos años que más que teóricos de alta
calidad, se necesitaban técnicos con preparación científica. Y es así como
nació el IPN en 1937, sin un decreto oficial que lo creara, en su fundación
influyó mucho Cárdenas.
En cuanto al exilio español en México configuró un acontecimiento
importante en el gobierno cardenistas. Grande fue la cantidad de españoles
que llegaron a territorio mexicano, los primeros llegaron al puerto de Veracruz
a bordo del barco Leerdan; destaquemos de aquellos exiliados a los llamados
“niños de Morelia”, también al importante número de intelectuales que
renovaron el panorama cultural mexicano, se creó “La Casa de España en
México”, antecedente inmediato del COLMEX, en 1939 el presidente
Cárdenas nombro al renombrado escritor mexicano Alfonso Reyes presidente
de la Casa.
LA ECONOMÍA EN EL CARDENISMO
Cuando llegó Cárdenas al poder las consecuencias negativas que habían
provocado la Gran Depresión se habían superado. El comerció exterior se
reanimó. En cuanto las exportaciones en 1932 habían tocado su punto más
bajo (96.5 millones), pero para 1935, la cifra había subido a 208 millones, sin
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embargo volvió a tener una baja consecuencia de la expropiación petrolera,
aunque la baja de exportaciones no llegó al nivel de años atrás, si provocó una
crisis debido a la fuga de capitales que se efectuó durante la expropiación.
La minería se recuperó de la crisis mundial, sin embargo, la reducción de
compras de plata por parte de los norteamericanos afectó, el valor real del
sector minero fue menor en 1940 que en 1930. A mediados de los años 20, los
minerales representaban el 43 % de toda la exportación, seguido del petróleo y
de los productos agrícolas. En 1940 representaban más del 60% de las
exportaciones, sin embargo, años después sufrirían una baja de la cual no se
recuperarían, y los productos agrícolas y pecuarios tomarían su lugar con el
porcentaje más elevado de las exportaciones. La industria manufacturera
continuó desarrollándose aunque no rápidamente. De 1930 a 1940, aumentó
poco, del 16% al 18% al valor de la economía total.
El acontecimiento más importante del cardenismo en el campo industrial fue,
sin duda, la expropiación petrolera. Cuando esta se llevó a acabo la
producción de hidrocarburos (que había iniciado en 1922) había estado
experimentando un lento avance, debido a la explotación de depósitos de Poza
Rica. De pronto en 1938 el panorama cambió, aunque se contó con el apoyo
del STPRM, las fricciones aparecieron, ya que los trabajadores nacionales que
reemplazaron a los trabajadores extranjeros, exigieron que se les entregara la
industria para su manejo y administración. Los problemas cesaron hasta
finales de la década de los 40, cuando se contaba con los trabajadores y
recursos adecuados para su expansión. La expropiación trajo consigo
problemas, la pérdida de mercados fue uno de los principales, si llegó a
superarse es porque el mercado interno suplió al externo.
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EL PRM
En 1938 se dio un suceso importante, en marzo de ese año cambió de nombre
el PNR, y apareció el Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Con la
eliminación de Calles, el PNR dejó de ser un instrumento limitador de la
fuerza del presidente para convertirse en su gran apoyo. Su lema fue “Por una
democracia para los trabajadores”, con la transformación del partido oficial se
dejó de lado la política individualista, y se convirtió en un administrador de
corporaciones. El nuevo partido no sólo significó un cambio de nombre, sino
una fuerza que no sólo representaba a los trabajadores, ahora estaba integrada
por ellos. Los sectores que lo integraban (campesinos, obreros, militares y
trabajadores al servicio del Estado) se comprometieron a no realizar actos
político-electorales sino era a través del partido, cada sector mantenía su
autonomía, pero regulados por el partido. La creación del PRM también fue
considerado como un paso más en la reconstrucción del centralismo perdido
en 1910.
LA CRISIS PETROLERA
La eliminación o limitación del capital extranjero en el sistema productivo
nacional parecía un capítulo cerrado cuando llegó Cárdenas a la presidencia,
sin embargo volvió a cobrar vida dicho. La decisión de realizar una
expropiación al sector petrolero no fue repentina, sino que se fue gestando
años atrás, en esto coinciden varios autores que han escrito sobre el tema. Los
primeros indicios de que los lineamientos del “Acuerdo Morrow-Calles”1 de 1 Acuerdo informal entre el presidente Calles y el embajador estadounidense Morrow que tuvo como pivote el apoyarse mutuamente en caso de necesidad.
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1927-1928 podrían ser modificados en contra de los petroleros se encuentran
en el Plan Sexenal de 1934. Sí bien en el documento se dejaba claro que
México no podía desarrollarse de manera autárquica, también se establecía el
predominio de los intereses nacionales sobre los extranjeros. Se mencionaba
de manera clara la intención de rescatar las riquezas del subsuelo de manos
extranjeras, e iniciar el procesamiento de las mismas dentro del país. Los
intereses extranjero se habían vulnerado cuando se comenzó con la repartición
de tierras, y se hizo sin la compensación respectiva. Se expropiaron grandes
cantidades de tierras en manos de estadounidenses en Colima y en Chihuahua.
El gobierno de Estados Unidos pidió de forma reiterada que se dejaran de
afectar a sus terratenientes, ya que dichas tierras no conformaban verdaderos
latifundios. Se demandaban compensaciones. En el año 1938, Washington
reclamó a México 10.1 millones de dólares por concepto de tierras
expropiadas. El presidente Cárdenas se comprometió a iniciar el pago en
octubre de ese año.
Se intentó presionar mediante el movimiento obrero, el primero paso fue la
demanda de la STPRM a las empresas para firmar un contrato colectivo de
trabajo. Las demandas fueron exageradas, un aumento de 65 millones de pesos
anuales, las empresas se negaron a cumplir tal petición. El gobierno intervino
al evitar la huelga de 1937. La junta Federal de Conciliación y Arbitraje
determinó que el problema era de índole económica, así que se formó una
comisión que investigara la situación financiera de las empresas, y que
sabiendo esto declarara si eran capaces de pagar lo antes exigido por los
obreros.
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Lorenzo Meyer menciona que para comprender mejor este episodio de la
historia se tienen que tener claras dos cosas. Primero que en 1936 se había
aprobado una ley de expropiación que le permitía al gobierno a tomar
cualquier propiedad sí el interés público así lo requería, la compensación no
tenía que ser inmediata, se tenía que dar en máximo diez años. Esta situación
provocó preocupación en el gobierno estadounidense, sin embargo, el
presidente Cárdenas los tranquilizó diciéndole al embajador Daniels que las
expropiaciones no afectarían a los sectores industriales y petroleros. La otra
situación que hay que conocer es que Cárdenas se había manifestado por un
aumento de salario que no dependiera de la oferta y la demanda de mano de
obra, sino de las condiciones económicas de las empresas, es decir, que no
importaba que las empresas pagaran salarios altos, sí tenían la capacidad de
hacerlo, si su estado financiero les permitía aumentar los salarios era su
obligación realizarlo.
El comité de expertos determinó que las peticiones de los obreros no eran
viables, pero sí se debía realizar un aumento de 12 millones anuales más a lo
que habían ofrecido anteriormente (14 millones). Las cuestiones económicas
no se explicaron de manera clara, pero sí se mencionó en el informé del
comité, una historia muy negativa del desarrollo petrolero en el país. Cárdenas
comunicó a Washington que la única manera de solucionar el conflicto no era
otra que aumentar el control de parte del Estado a las actividades petroleras,
salarios e impuestos se fijarían de acuerdo al criterio oficial. Las empresas se
opusieron a tales medidas, y se enfrascaron en un conflicto legal que duró
meses. El primero de marzo de 1938 la Suprema Corte de Justicia ordenó el
cumplimiento lo establecido a más tardar el día siete de ese mes.
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Las presiones no se hicieron esperar, desde 1937 se notaron, en ese año se
retiraron prácticamente todos los depósitos estadounidenses de los bancos, a
principios de 1938, los norteamericanos no renovaron el contrato de compra
de plata que tenían con México. El problema que visualizaban las empresas
era el precedente que se configuraría si se aceptaban las medidas, sí lo hacían,
vendrían más medidas que se les exigirían. La expropiación no fue una
medida que los petroleros consideraran probable, ya que México no estaba
preparado para soportar la crisis que vendría tras ella, sin embargo, Lázaro
Cárdenas pensó diferente, y el 8 de marzo, el día siguiente del plazo impuesto
por la Suprema Corte, decidió que sí podía realizarlo. El 18 de marzo leyó por
la radio un mensaje a la nación: la expropiación de bienes a dieciséis empresas
que se habían a negado a acatar la resolución. La reacción de las empresas fue
dura, exigían que se diera marcha atrás a la decisión ya que según sus
argumentos, no era viable la expropiación ya que no atendía al interés público
sino que se había realizado sólo una maniobra política. Se exigía el pago
inmediato de la compensación y no durante los diez años siguientes, si esto no
se realizaba, se trataba de una confiscación, algo prohibido por el derecho
internacional. Las negociaciones se alargaron, las posturas eran diversas, y
ninguna de las partes parecía ceder. En 1941 por fin se llegó a un acuerdo que
preveía crear una comisión valuadora intergubernamental. La suma propuesta
era la de veinticuatro millones de dólares, se pagaría primero una tercera parte,
el resto durante los cinco años siguientes. La segunda guerra mundial les
impidió alargar la controversia. Standard Oil tardó un año en aceptar las
recomendaciones, no sin antes aumentar de veinticuatro a treinta la cantidad
que iba a ser pagada.
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México fue rico y poderoso, pero sólo por un momento, pero a medida que
corrió el tiempo la industria petrolera cayó en el abandono y en el atraso
tecnológico.
SUCESIÓN PRESIDENCIAL
Hubo desencanto de parte de la sociedad por algunas de las medidas del
presidente Cárdenas, así que decidió sacrificar a su sucesor natural y
preferido: Francisco Múgica. Optó por alguien que distaba de su ideología,
Manuel Ávila Camacho fue el elegido, el opositor se llamaba Juan Andrew
Almazán, a pesar de no ser considerado un candidato de peso, puso en aprietos
la continuidad del PRM en el poder, las elecciones fueron ganadas por Ávila
Camacho, pero no se libraron del escándalo, fueron calificadas de
fraudulentas, como lo habían sido seis años atrás. Se llegó a decir que
Cárdenas se retiraría de manera permanente del ámbito político y que se
dedicaría a la agricultura, sin embargo, en 1945 formó parte del gabinete del
presidente en turno.
OPINIÓN PERSONAL