LAS SERIES DE CIENCIA FICCIÓN

Elementos que caracterizan el género de la ciencia ficción

•género eminentemente especulativo•se desarrollan hipotéticos escenarios relacionados habitualmente con repercusiones científicas, la existencia de civilizaciones alienígenas, hecatombes terrestres o cósmicas o creación de realidades alternativas a las humanas

El miedo social necesita referentes que irán variando a lo largo de la historia aunque las líneas esenciales no variarán, cosa que permite su sistematización en categorías más o menos establecidas (Bourke, 2006 y Glassner 1999) : •worlds of doom (muerte, desastres naturales, enfermedades, desastres aéreos, crimen), •“speheres of uncertainity” (the child, nightmares, phobias),•“whorls of irrationality” (social histeria, anxiety, fear), •“zones of confrontation” (combat, civilians under attack, nuclear threats) •“realms of anxiety” (the body, strangers, ).

Algunos ejemplos

The Naked Jungle (Byron Haskin, 1954), The rains of Ranchipur (Jean Negulesco, 1955), The towering inferno (John Guillemin and Irvin Allen, 1974), Twister (Jan de Bont, 1996), Dante’s Peak (Roger Donaldson, 1996), The Day after tomorrow (Roland Emmerich, 2004), Eagle Eye (DJ Caruso, 2008) o 2012 (Roland Emmerich, 2009)

Los ejemplos mencionados, que corresponden a riesgos/miedos objetivos, es decir, riesgos científicamente objetivables aunque sin que necesariamente tengan que ocurrir en la realidad, van a oponerse al sentido de “perceived risk” (Garland 2003:56 y Adams, 2003:88) es decir, la percepción de un miedo subjetivo basado en impresiones de la población (o de las audiencias en el caso de las producciones audiovisuales) en el que van a tener un papel importante dos conceptos esenciales, el de alteridad y el de “paranoia”. El primero de ellos implicará la existencia real o imaginaria de un mundo exterior hostil a un determinado colectivo humano (o sociedad), el segundo, llevará implícito el cuestionamiento de los valores sociales convirtiéndose en un modo de ser, en “a way of thinking” en el que la explicación de lo aparentemente inexplicable va a condicionar el devenir de los acontecimientos y personas sobre los que habitualmente se ciernen una serie de amenazas y engaños

LOS GÉNEROS DE LA CIENCIA FICCIÓN Y EL TERROR

DESARROLLO DE AMENAZAS PARA EL GÉNERO HUMANOBloques:•las pandemias y virus procedentes de manipulaciones científicas que suelen dar como consecuencia el nacimiento de nuevos seres descendientes de la raza humana •la amenaza que supone para la Tierra el hecho de la existencia de vida en otros planetas habitados por seres hostiles a los humanos.en las que van a desarrollarse el miedo social a las personas que son “diferentes” a la colectividad. El desarrollo de los personajes tendrán un elemento común que no es otro que el de poner en evidencia el “yo” real de cada uno de ellos, que tendrá como principal exponente el uso de la violencia, tanto psicológica como física, con los personajes que simbolizan la alteridad

Las invasiones alienígenas van a ser ampliamente desarrolladas por los productos audiovisuales. La amenaza de seres de otros planetas van a tener en films como The Day the Earth stood still (Robert Wise, 1951 y Scott Derrickson, 2008), The War of the Worlds (Byron Haskins, 1953 y Steven Spielberg, 2005), The Quartermass

Xperiment (Val Guest, 1955), Mars Attacks! (Tim Burton, 1996) o la saga Alien (Ridley Scott, 1979; James Cameron, 1986; David Fincher, 1992 y Jean-Pierre Jeunet, 1997) a sus más emblemáticos representantes que van a ser acompañados por las producciones televisivas The

Invaders (Quinn Martin Productions 1967-68), la mini serie Invasion Earth (BBC y SciFi Channel, 1998) y V (Warner Bros. 1983-85 y segunda versión en 2009- ) entre otras.

• La mayoría de las producciones del género de la ciencia ficción despliegan un desarrollo maniqueo entre la positividad representada por los humanos (estadounidenses, ya que las invasiones siempre se suelen situar en los Estados Unidos) y el engaño que es representado por los alienígenas (o los enemigos históricos de los EE.UU),

• los argumentos van a suponer la plasmación de uno de los miedos a los que anteriormente hacíamos referencia: el de la pérdida de la libertad y la identidad en manos de seres que invaden no sólo el espacio vital de la humanidad sino también sus valores.

• Buena muestra de este planteamiento lo encontramos en los taglines “Humankind’s last stand / They come in peace to enslave humankind”(V).

• la lucha entre civilizaciones tal como es definida por Huntington (1993), va a tener un correlato simbólico en el que el enfrentamiento con un enemigo externo implicaránecesariamente un reflejo de la propia sociedad -a través del retrato de los comportamientos colectivos o interpersonales en situaciones extremas-

• La ubicación de las producciones de la ciencia ficción en su contexto histórico.

• La búsqueda de la verdad va a ser una constante de las más recientes producciones televisivas etiquetadas bajo el epígrafe de “ciencia ficción” con The X-Files (FOX 1993-2002)

• Relación con la ficción conspirativa

• Las producciones de los años cincuenta y sesenta tenían como referente histórico esencial la Guerra Fría y las películas enfatizaban el enfrentamiento permanente con una amenaza desconocida, tecnológicamente superior y tremendamente letal asimilable al poder soviético

• las producciones contemporáneas van a centrar sus argumentos en la amenaza terrorista global y en las medidas políticas derivadas así como el papel de las corporaciones

Battlestar Galactica se va a convertir una reflexión filosófica donde la revisión de conceptos como la tecnología, la identidad, las relaciones familiares, el género y, de manera muy especial, la ética política van a constituir el eje conceptual de una serie que va más allá del simple despliegue de efectos especiales o de un argumento fácilmente reconocible por las audiencias.

Si en las producciones de la ciencia ficción del periodo de la Guerra Fría

se propone una visión bidimensional del conflicto –us versus them- , la

reciente ficción televisiva va a proponer la crisis de la narrativa

anterior. La organización de los cyclon en sleeper cells pone en escena

dos de los mantra de la administración Bush - ¿Quién es el enemigo?,

¿Se encuentra entre nosotros? – de manera que, tal como comenta

Jason Ellis (2007), se va a escenificar una de las características

esenciales del post 9/11: el replanteamiento de nuestras propias

creaciones. A pesar de que esta última aserción emparejaría los

argumentos de la serie con los paradigmas del género de la ciencia

ficción, Galactica va a insistir en los rasgos morales de humanos y

cyclons, sus creencias religiosas y sus modelos de comportamiento

según las distintas perspectivas culturales de manera que la línea

argumental se decantará hacia un retrato de la coexistencia de mundos

distintos en un mismo espacio vital, tal como analizan parte de los

trabajos coordinados por Jason T. Eberl (2008).

Farscape (Jim Henson Company y Hallmark Entertainment, 1999-2003), la

narrativa de la ciencia ficción se va a decantar hacia la exploración de las

relaciones personales entre los personajes y su relación con un mundo

que les es hostil, factores que suponen un detrimento de la acción y una

potenciación del esquema dialogal.

Así, en la serie australiana, el astronauta John Crichton (Ben Browder) va a

ser succionado por un wormhole que le va a transportar a una nave

espacial con vida propia, la Moya, donde va a convivir con seres

alienígenas provenientes de otras culturas que, lejos de ser incompatibles

entre ellas, le servirán para encontrarse a sí mismo. Las relaciones –de las

que no se excluyen las sexuales- del norteamericano con D’Argo (Anthony

Simcoe), Aeryn Sun (Claudia Black), Chiana (Gigi Edgley) y Zhaan (Virginnia

Hey) y su lucha contra Scorpius (Wayne Pygram) alejará a la serie de

temáticas usuales en el género para transformarlo en una estructura

donde el espectador va a reconocer los grandes esquemas del cuento

maravilloso: los temas épicos, los símbolos arquetípicos y los lugares a los

que nos transportan nuestros sueños (Battis, 2007:2)