las propuestas indias de reformas a la constitucion local

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LAS PROPUESTAS INDIAS DE REFORMAS A LA CONSTITUCIN LOCAL DE QUERTARO.

PERTINENCIA DE ALGUNAS REFERENCIAS HISTRICAS Y TERICAS DE LA REPBLICA

DE NATURALES

Juan Ricardo Jimnez Gmez

Sumario: I. Introduccin. II. Antecedentes. III. La compe-tencia del funcionariado indio en la Colonia. IV. Los bienes de comunidad. V. Los indios como sujeto y objeto de la re-forma constitucional. VI. Algunas cuestiones controversiales.

VII. Conclusiones. VIII. Bibliografa.

I. Introduccin

El tema del reconocimiento de los derechos de los pueblos indios es un fenmeno reciente en nuestro pas. Los primeros antecedentes de su trata-miento a nivel constitucional fueron a nivel local. El Congreso de Oaxaca goza de la primaca en este rengln, con una reforma de 1990. Le sigui el de Quertaro, en 1991. A partir de estos primeros escorzos, la Constitucin federal ha tenido dos modificaciones y hay ms de una veintena de Consti-tuciones locales que han incorporado menciones y regulaciones generales sobre la cuestin india.

La reforma constitucional en los dos mbitos competenciales se resu-me en reconocer como sujeto de derecho a los pueblos y comunidades indgenas, y en definir en cuatro reas los derechos indgenas: a) el de la autonoma y sus varias materias al interior de las comunidades, b) los derechos culturales, los polticos y los territoriales, c) la participacin y d) el acceso en las polticas de desarrollo econmico y social.

JUAN RICARDO JIMNEZ GMEZ326

En muchas regiones que cuentan con poblacin india se ha generado un proceso social y poltico, aunque ms acentuado en este ltimo, entre los dirigentes de los grupos tnicos, caracterizado por el inters y la vo-luntad de participar en la propuesta y discusin de los trminos y condi-ciones en que ha de redactarse la traduccin a nivel constitucional local de los enunciados generales de la ley fundamental del pas.

En el caso del estado de Quertaro, la dirigencia social de los indge-nas, principalmente de la regin del semidesierto y las zonas serranas1 se ha manifestado en una fecha muy reciente de una manera organizada, con mtodo inclusive, que ha llegado a plantear en la mesa de discusin para la Reforma del Estado convocada en 2005 un documento que contiene una visin integral de la cuestin y un catlogo de propuestas especficas de reforma a nivel constitucional local.

El propsito central de este trabajo es difundir este documento, y re-flexionar en torno a l. Igualmente se pretende proponer un ejercicio comparativo de este proyecto con su remoto antecedente colonial de la repblica de indios, el efectivo y exitoso formato de gobierno indgena autnomo que estuvo en vigor en el distrito queretano. Sobre todo intere-sa este enfoque por el desconocimiento generalizado del mecanismo de actuacin (no normativo) de este funcionariado, sus fines, el papel que jug en el entramado institucional de la monarqua y, principalmente las causas que llevaron a su supresin.

ii. Antecedentes

Los otomes pertenecieron a una antigua civilizacin asentada en el altiplano, tiempo antes de las inmigraciones nahuas. Segn Soustelle, cuando los toltecas llegaron a la meseta central encontraron instalados a los otomes.2 El ingreso de los otomes debi ocurrir a finales del Clsico o en el Posclsico temprano.3

1 En este trabajo me ocupo nicamente de la etnia otom, que habita actualmente en los municipios de Tolimn, Cadereyta y Amealco.

2 Soustelle, Jacques, La familia otom-pame del Mxico central, trad. de Nilda Mer-cado Baigorria, Mxico, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos-Fondo de Cultura Econmica, 1993, p. 451. Una visin general de la cultura prehispnica de los otomes puede verse en esta obra en las pp. 508-525.

3 Bunson, Margaret R. y Bunson, Stephen M., Encyclopedia of Ancient Mesoamri-ca, Nueva York, Facts on File, 1996, p. 209.

REFORMAS A LA CONSTITUCIN LOCAL DE QUERTARO 327

A la llegada de los espaoles, la regin del valle de Quertaro estaba habitada por otomes y chichimecas. Rpidamente los indios asimilaron la nueva cultura, y el asentamiento poblacional precortesiano pas a ser un pueblo de indios por obra de la colonizacin espaola.4 Tambin hubo pueblos creados ex novo para cumplir los fines de la evangelizacin.

El carcter de pueblo indio

El pueblo de indios es un ente corporativo. Sobre l se edifica la rep-blica cristiana. Tal es la obra de los religiosos y de los primeros justicias. Cuando se agregan la poblacin espaola y los conventos, se adicionan otros dos cuerpos, pero no se pierde la unidad corporativa del asenta-miento urbano. Esta estructura tripartita permanecer casi intacta hasta el final de la Colonia.5

Un atributo del pueblo indio es la posesin de su propio gobierno lo-cal. La estructura variaba de acuerdo con la cantidad de habitantes. Pasa-da la etapa fractal del proceso de conformacin del gobierno indgena, la ley indiana estatua que en todo pueblo de indios habra un alcalde indio; cuando pasaba de cuarenta almas, pero no llegaba a ochenta, un alcalde y un regidor. Si exceda esta cifra, aunque el pueblo sea muy grande, tendra dos alcaldes y cuatro regidores.6

4 La fuente ms antigua para esta etapa temprana de la Colonia es la relacin de Quertaro publicada por Acua, Ren, Relaciones geogrficas del siglo XVI: Michoacn, Mxico, UNAM, 1987, pp. 215-248.

5 Para Altamira, en la legislacin indiana slo hubo pueblos de indios, ya que los asentamientos de espaoles reciban los nombres de lugar, villa o ciudad, dependiendo de su categora poltica, y slo en casos rarsimos se habl de pueblo de espaoles. Vanse Rafael de Altamira y Crevea, Diccionario castellano de palabras jurdicas y tcnicas tomadas de la legislacin indiana, Mxico, unam, 1987, pp. 260-262; Tanck de Estrada, Dorothy, Pueblos de indios y educacin en el Mxico colonial, 1750-1821, Mxico, El Colegio de Mxico, 1999, p. 33. Cfr. el artculo 31 de la Real Ordenanza de Intendentes. Para toda cita de este ordenamiento legal me valgo de la siguiente edicin: Real ordenanza para el establecimiento e instruccin de intendentes de ejrcito y pro-vincia en el reino de la Nueva Espaa (1786), Mxico, UNAM, ed. facsimilar, 1984. Sin embargo, la ley primera del ttulo tercero del libro quinto de la Recopilacin de Indias comienza as: para el buen regimiento, gobierno y administracin de justicia de las ciu-dades y pueblos de espaoles.

6 Cfr. la Ley 15, tt. 3o., libro 6o., Recop. de Indias. Para las referencias a este cdigo indiano he utilizado la Recopilacin de leyes de los reynos de las Indias (1681), Mxico, Porra, ed. facsimilar, 4 vols., 1987. Los pueblos con gobierno indio en el distrito quere-tano pueden verse en el cuadro 1.


cuadro 1 Pueblos del distrito de Quertaro con gobierno de indios,

siglos xvi-xviii

Lugar Categora Funcionarios

Ciudad de Quertaro cabecera de distrito gobernador gubernativo y regimientoSan Pedro de la Caada pueblo sujeto regimientoSan Francisco Galileo pueblo sujeto regimientoSan Miguel Huimilpan pueblo sujeto regimientoSanta Mara Magdalena reduccin-congregacin alcalde y regidorSan Juan del Ro cabecera de partido gobernador y regimientoSanta Mara de la Asuncin pueblo sujeto regimiento de Tequisquiapan Santa Mara Amealco pueblo sujeto regimientoSan Sebastin pueblo sujeto regimientoSan Bartolom del Pino pueblo sujeto regimientoSan Miguel Dethi pueblo sujeto regimientoSan Juan de Guedo pueblo sujeto regimientoSan Pedro Tolimn cabecera de partido gobernador y regimientoSan Pablo Tolimn pueblo sujeto regimientoSan Francisco Tolimanejo pueblo sujeto regimientoSan Miguel Tolimn pueblo sujeto regimientoSan Antonio Bernal pueblo sujeto regimiento

nota: todos los pueblos no mencionados eran de indios, en los cuales funcionaba un alcalde y dos regidores.

Desde finales del siglo xvi, el pueblo de Quertaro fue reconocido como cabecera de un distrito7 que abarcaba diversos pueblos de la comar-ca. La jurisdiccin del gobierno indgena estuvo montada en la divisin territorial del sistema poltico novohispano, es decir, bajo el mando del

7 El sistema de cabecera-sujetos se refiere a un conjunto de todos los pueblos indios de una determinada regin. La cabecera era el lugar de residencia del cacique-goberna-dor, el asiento del poder rector de toda el rea. Los sujetos estaban colocados en situacin de dependencia y subordinacin en lo poltico.


juez real. El distrito se divida en tres partidos: el de la capital, el de San Juan del Ro y el de San Pedro Tolimn.8 Cada una de las cabeceras de partido tena pueblos sujetos. A Quertaro estaban sujetos los pueblos de San Pedro de la Caada, San Francisco Galileo y San Miguel Huimil-pan, y en el siglo xviii se agreg el pueblo de Santa Mara Magdalena. Al de San Juan del Ro, los pueblos de Santa Mara de la Asuncin de Te-quisquiapan, San Pedro Ahuacatln, San Sebastin, San Juan de Guedo, San Bartolom del Pino, San Miguel Dethi y Santa Mara Amealco. En el partido de San Pedro Tolimn quedaban comprendidos como sujetos los pueblos de San Pablo Tolimn, San Miguel Tolimn, San Antonio Bernal, San Francisco Tolimanejo y la misin de Santo Domingo Soria-no.9 Por otro lado, en lo eclesistico, Quertaro y San Juan del Ro eran cabezas de doctrina.10

III. La competencia del funcionariado indio en la colonia

El conjunto de facultades del funcionariado indio puede resumirse di-ciendo que es una gestin interna de la repblica de naturales.11 Tal com-petencia se puede desglosar en los siguientes rubros: a) control poltico; b) control fiscal; c) aculturacin; d) interlocucin corporativa; e) produc-cin; f) unidad y cohesin social; g) gestin comunitaria; h) imparticin de justicia; i) defensa jurdica; j) servicios sociales; k) conservacin de la tradicin ancestral, y l) delegacin de funciones en asuntos menores.

1. Enunciado general

Los funcionarios de repblica tenan una encomienda primordial en el ejercicio del gobierno indgena: gobernar bien, como buenos servidores de las dos majestades, pues su rgimen funcionarial no era distinto de los

8 Acua, op. cit., nota 4, pp. 215-248.9 Una descripcin del distrito en el siglo XVIII puede verse en Villaseor y Snchez,

Jos Antonio, Theatro americano (1746), Mxico, Imprenta de la viuda de D. Jos Ber-nardo de Hogal, ed. facsimilar, Editora Nacional, 1952, t. I, pp. 90-94.

10 Acua, op. cit., nota 4, p. 217.11 Israel, Jonathan I., Razas, clases sociales y vida poltica en el Mxico colonial,

1610-1670, trad. de Roberto Gmez Ciriza, Mxico, fondo de Cultura Econmica, 1997, p. 52.


agentes reales o de los oficios vendibles y renunciables. La finalidad que persegua el desempeo de sus empleos era el bienestar terrenal y espi-ritual de los sbditos del rey. Siendo parte del esquema de la monarqua, participaban del mismo marco filosfico que sustentaba a sta.

De manera reiterativa, en muchos documentos de pocas diversas, los virreyes y la Real Audiencia definieron los deberes pblicos de los indios que eran honrados con los cargos de la repblica de naturales.

Uno de los primeros ttulos de la gobernacin india del pueblo de Que-rtaro, que contiene un catlogo de los deberes del titular del cargo, es el que se concedi a don Francisco Jimnez, cuando fue mandado a sus-tituir a don Fernando de Tapia, en 1551. Primero figura un enunciado general, como la misin del oficio: que entienda en las dems cosas que viere que convenga a la buena gobernacin de la provincia, bien y con-servacin de los naturales de ella. Luego se especifican algunas tareas: a) hacer que los indios concurran a aprender y or la doctrina cristiana y los divinos oficios; b) vigilar que no hubiera borracheras, sacrificios y otros pecados pblicos, y c) castigar a los que excedieren conforme a las ordenanzas. Al final, aparece la investidura del poder, la cual es otor-gada expresamente por el delegado de la real persona, en su nombre, con una expresin como stas: os confiero el poder y facultad necesaria u os doy poder bastante. Consecuente con esta irrogacin, se manda a los oficiales e indios comunes de la provincia y pueblo de Quertaro que le tengan y obedezcan por tal gobernador y justicia, y vengan a sus llama-mientos y cumplan sus mandamientos a los plazos y so las penas que les pusiere. A continuacin se estipula la mencin del imperio, esto es, la facultad de ejecutar las penas que impusiere y el signo externo del poder: el derecho de portar vara de justicia.

En el ttulo de gobernador de Quertaro que en 1592 dio el virrey Luis de Velasco a don Pedro de Granada se fijaron sus atribuciones. El listado se introduce con la mencin cuidar que los indios: a) sean bien trata-dos; b) que acudan a la doctrina, y c) que trabajen sus sementeras a los tiempos necesarios. Adems, el gobernador deba evitar que formaran bandos y parcialidades, borracheras, amancebamientos y pecados pbli-cos. A l se le prohiba echar derramas y exigir tributos demasiados, y se le encargaba cuidar del adecuado manejo de los bienes de comunidad.12

12 Archivo General de la Nacin (AGN), Indios, vol. 6, exp. 24, Mxico, mandamien-to, 15 de enero de 1592, f. 6f-v.


En 1555, estando el virrey Velasco en la sabana de San Juan emiti una prohibicin terminante dirigida tanto al alcalde mayor de Las Chichime-cas como al gobernador don Fernando de Tapia, para que ste y otras per-sonas no se sirvieran de tamemes porque ello contravena lo que sobre el particular estaba mandado por el rey.13 sta fue una mencin tpica que se insert en infinidad de mandamientos virreinales.14 El contenido de stos era un traslado de las rdenes provenientes de la Corona a travs de las instrucciones dirigidas a los virreyes del reino de la Nueva Espaa, en las cuales se detallaban los pecados pblicos: la blasfemia, hechicera, alcahuetera, amancebamiento, usura pblica, juegos y tableros pblicos y otros semejantes.15 El criterio medular radicaba en que los indios se ajustaran al cdigo tico-jurdico de la civilizacin espaola.

Los concejales indios reciban por delegacin del alter ego del monar-ca el poder para sancionar a los que violaran los citados deberes, casti-gando a los culpados, pues se insertaba una clusula en los mandamien-tos virreinales que rezaba que para todo ello les doy la facultad que de Derecho se requiere. Tambin apareca en el catlogo de deberes de los curiales un encargo que resultaba bsico para procurar el bienestar de los indgenas: que no se echaran derramas, contra lo mandado por Su Majestad.16

Tanto el gobernador como los alcaldes podan motu proprio mandar poner indios en la crcel pblica, ubicada en las casas reales de Querta-

13 AGN, Mercedes, vol. 4, exp. s/n, mandamiento, San Juan, 20 de diciembre de 1555, f. 289f. Los tamemes eran los indios de carga que haba en la poca prehispnica y continuaron utilizndose por los espaoles debido a que era una costumbre indgena y a la falta de animales de tiro y carga o la inexistencia o mal estado de los caminos. Vase Gonzlez de San Segundo, Miguel ngel, Un mestizaje jurdico: el derecho indiano de los indgenas, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1995, p. 195.

14 Prcticamente en cada aprobacin o confirmacin de elecciones de repblica se insertaban menciones similares. Vanse por ejemplo: AGN, Indios, vol. 33, exp. 44, man-damiento, Mxico, mayo 26 de 1695, f. s/n; vol. 35, exps. 42 y 43, mandamientos, Mxi-co, abril 23 de 1701, f. 73v. AGN, Indios, vol. 28, exp. 6, mandamiento, Mxico, enero 17 de 1684, fs. 4v-5v.

15 Torre Villar, Ernesto de la, Instrucciones y memorias de los virreyes novohispanos, Mxico, Porra, t. I, estudio preliminar, coordinacin, bibliografa y notas de Ernesto de la Torre Villar, 1991, Instruccin a Martn Enrquez, Aranjuez, 7 de junio de 1568, p. 173.

16 AGN, Indios, Mxico, vol. 28, exp. 6, mandamiento, 17 de enero de 1684, f. 5f-v. Vase el documento 39.


ro.17 Una de las causas para ello era la de embriaguez, la que se reconoca por los mismos funcionarios como un vicio que azotaba a los indios, y para cuya erradicacin el nico remedio asequible era la intervencin de los curas.18

2. La va electoral como regla general

La Corona escogi la va electoral para el nombramiento de la oficia-lidad del gobierno indgena. En las cabeceras y en los pueblos sujetos hubo elecciones anuales desde finales del siglo XVI hasta que la Cons-titucin gaditana extingui la repblica de naturales. Este mecanismo para la renovacin de los empleos pblicos en el nivel local es uno de los procesos que ms documentacin gener, porque fue el espacio apropia-do para la lucha poltica de los caciques entre s, entre las generaciones y entre las clases sociales de la poblacin indgena. En las crnicas va-ciadas en las actuaciones oficiales qued la evidencia de las tcticas, de las rivalidades y de las decisiones que los protagonistas llevaron a cabo, que hicieron del gobierno indgena una institucin que pas de la ley a la realidad. Y en todo el papeleo se advierte tambin que los naturales asu-man sus asuntos electorales con una gran pasin y le concedan la mayor importancia, hasta el grado de invertir energas y dinero para acceder y mantenerse en el mando de sus pueblos.

IV. Los bienes de comunidad

La repblica de indios fue una eficaz entidad poltica del gobierno vi-rreinal gracias a que posey una base econmica. Los recursos con los que contaba le daban margen de accin para negociar con los espaoles, aun con los ms prominentes miembros de la oligarqua, para intervenir en el mercado regional de bienes y servicios, entre los cuales se cuenta desde luego el del dinero, para sostener la defensa jurdica de sus inte-reses, y finalmente para sufragar sus fiestas tradicionales y contribuir de ese modo a consolidar su identidad cultural. Mientras fue prspera, la

17 Vase por ejemplo Archivo Histrico del Poder Judicial de Quertaro (AHPJQ), Judicial, Criminal, legajo s/n 1812-1813, 1812, [Juana Clara, india, pide su libertad], peticin y auto recado, Quertaro, 9 de marzo de 1812, fs. 1f-2v.

18 AGN, Indios, vol. 61, exp. 307, mandamiento, Mxico, 5 de junio de 1769, f. 287v.


repblica tuvo reconocimiento social, luego, a medida que sus bienes menguaron, decay hasta casi ser una mera comparsa en manos del co-rregidor.

Los bienes de comunidad19 eran muebles semovientes e inmuebles, y por supuesto dinero.20 El patrimonio inmueble de la repblica de in-dios no lleg a ser superado por el del cabildo de espaoles. El tardo establecimiento de ste, y el origen indio del pueblo fueron factores que impidieron que poseyera de facto o fuera dotado con bienes propios en abundancia.

1. La repblica suprimida

De manera tajante, las Cortes gaditanas decretaron la extincin de la repblica de indios. Qued as cancelado el formato de gobierno autno-mo de los naturales. La economa ya haba sido liquidada decenios atrs por las medidas reformistas de la Corona. A la par, fue borrado el estatus tutelar del indio y qued en el arroyo como un ciudadano ms de la na-cin.21 Sin embargo, un cambio tan drstico poda desencadenar efectos peligrosos para el orden y la paz sociales, por lo que se pens en dar cabi-da de algn modo a los indios en el nuevo sistema. Por otro lado, el poder poltico de los espaoles sufri una variacin sustancial al quebrarse el mecanismo venal y patrimonialista de los oficios. Los empleos del cabil-do, su nico espacio poltico, a partir de la Constitucin de 1812 seran electivos y abiertos para todos los ciudadanos. No pude averiguar cul fue la estrategia ni quin defini el esquema, pero el hecho es que don Mximo Lpez Calzonzi, alcalde primero de la repblica de naturales en 1808, fue electo alcalde primero constitucional de la ciudad de Quertaro, y como tal actuaba en los primeros meses de 1814, antes de que Fernando VII regresara al trono, aboliera la legislacin de las Cortes y restituyera la repblica de indios.22 Por cierto que el 31 de diciembre de ese ltimo

19 Vase AGN, Gua general, Mxico, Secretara de Gobernacin, 1990, p. 55.20 Jimnez Gmez, Juan Ricardo, La repblica de indios en Quertaro, 1550-1820,

Quertaro, Gobierno del Estado, 2006, cuadro 10, pp. 862-863.21 Aguirre Beltrn, Gonzalo, Obra antropolgica, IV. Formas de gobierno indgena,

3a. ed., Mxico, Universidad Veracruzana-Instituto Nacional Indigenista-Gobierno del Estado de Veracruz-Fondo de Cultura Econmica, 1991, p. 52.

22 Archivo Histrico de Quertaro (AHQ), Notaras, Pedro Patio Gallardo, 1814, escritura, 23 de abril de 1814, f. 83v.


ao, don Mximo Lpez regres al funcionariado, en su papel de alcalde primero.23

El monarca desautoriz la obra liberal de las Cortes de Cdiz y dis-puso el restablecimiento de las repblicas de naturales, tal como estaban formadas en 1808, fecha que marc el cautiverio de los soberanos espa-oles en Francia. En Quertaro el brigadier Ignacio Garca Rebollo, en su calidad de jefe poltico y militar, ejecut las rdenes del restablecimiento de la repblica. Para este efecto, el ltimo da de 1814 convoc a los ex funcionarios de 1808, les exhort a gobernar bien y les dio posesin del empleo con la entrega de la vara. Como el que haba sido gobernador ya haba fallecido, pas a ocupar el cargo el alfrez real don Atanasio de Luna. Tampoco viva el regidor segundo don Jos Hernndez, por lo que en su lugar se nombr de comn acuerdo a don Francisco Jimnez.24

La repblica de indios, el concepto de pueblo indio, el rgimen tutelar de los indios y el gobierno autnomo indgena no se agotaron por crisis internas o debilidades polticas, sino por poderosas fuerzas econmicas amparadas en un entramado ideolgico: sus destructores fueron primero el reformismo borbnico y la fisiocracia, el liberalismo y el individualis-mo, bajo cuyos cnones parecan obsoletos.

2. Situacin en el Mxico independiente y posrevolucionario

El nuevo orden poltico que se quiso imprimir a la nacin al consu-marse la independencia, y ms claramente al adoptarse el formato de la repblica, el liberalismo individualista igualitario, y el esquema de liber-tades, as como el sistema de democracia indirecta, siempre chocaron con las realidades de la estructura real de la sociedad. Bajo el nuevo ideario no haba indios, sino ciudadanos, que deban ser tratados bajo el mismo rasero ante la ley. El gran drama del pas fue el enarbolar un ideario eu-ropeo y moderno que contrastaba con la base tradicional de las relacio-nes que se daban en el seno de la sociedad.25 El indio sigui siendo objeto de discriminacin y de explotacin, ahora por el criollo, por el mexicano. Y las cosas no cambiaron ms que para empeorar la condicin de los

23 AHPJQ, Judicial, Criminal, legajo s/n, 1814-1815, 1814, [Actas del restableci-miento de la repblica de naturales], acta, Quertaro, diciembre 31 de 1814, f. s/n.

24 Idem.25 Guerra, Franois Xavier, Mxico: del antiguo rgimen a la revolucin, trad. de

Sergio Fernndez Bravo, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1988, t. I, pp. 10 y 11.


indios, para justificar una poltica de desarticulacin de su cultura ances-tral colonial-cristiana. Viajeros, estudiosos y polticos testimoniaron la triste condicin del indio en las regiones queretanas a lo largo de todo el Diecinueve.26 La poltica del Estado liberal mexicano hacia los indios fue definitivamente la de su incorporacin a la sociedad no india. Hubo un ta-jante embate contra sus formas de organizacin y tenencia de la tierra.27

Hay casos en el siglo XIX que exponen la tendencia estatal a destruir toda reminiscencia y huella de la cultura indgena y de la esencia misma de los pueblos y comunidades indias como Chihuahua y Veracruz.28

Aunque se toc incidentalmente el tema indgena en el Congreso Constituyente de Quertaro reunido en 1916-1917, no qued ms que en un episodio retrico, pues no se plasm ninguna reivindicacin en la Constitucin aprobada.29

V. Los indios como sujeto y objeto de la reforma constitucional

1. El marco de referencia constitucional federal

Quertaro fue de los primeros estados que reconocieron los derechos culturales de los pueblos indios, y se defini a la sociedad como pluricul-tural.30 Ms tarde vendra la reforma constitucional en materia indge-

26 Un ejemplo notable es la visin del gran escritor liberal Prieto, Guillermo, Viajes de orden suprema, Quertaro, Gobierno del Estado, 1986, t. I.

27 Incluso un indio liberal como el presidente Jurez la emprendi contra las comu-nidades indgenas. Vase Surez Muoz, Manuel y Jimnez Gmez, Juan Ricardo, La Constitucin de 1857, Quertaro, Gobierno del Estado, ed. facsimilar nhuatl-espaol, 1994, pp. XVI-XVII.

28 Nahmad Sitton, Salomn y Cruz, Vctor de la, Los grupos ticos y las legisla-ciones, en Instituto de Investigaciones Jurdicas, Aspectos nacionales e internacionales sobre derecho indgena, Mxico, unam, 1991, pp. 133 y 135.

29 Congreso Constituyente, 1916-1917, Diario de los debates, I, Mxico, Gobierno del Estado de Quertaro-INEHRM, 1987; Madrazo Cullar, Jorge, Problemtica ind-gena en Mxico, en Instituto de Investigaciones Jurdicas, Aspectos nacionales e in-ternacionales sobre derecho indgena, Mxico, UNAM, 1991, p. 13; Larios, Enrique, Jurisdiccin y entidades indgenas, misma obra, p. 26.

30 Las Constituciones locales que primeramente incorporaron el reconocimiento de los derechos indgenas fueron las de Guerrero (reforma publicada en el P. O., 27 de mar-zo de 1987); Oaxaca (reforma publicada en el P. O., 29 de octubre de 1990) y Quertaro (reforma publicada en el P. O., noviembre de 1990).


na31 y la casi generalizacin de la insercin de postulados ms o menos semejantes de reconocimiento de los derechos indgenas en las Consti-tuciones locales de una veintena de estados.32 Pero ni en Quertaro ni en muchas entidades federativas se ha llegado a profundizar en la regula-cin constitucional a profundidad para dar acatamiento a los lineamien-tos generales establecidos en la norma suprema de la Unin.

2. Derechos indgenas

De acuerdo con esa reforma constitucional, los principales derechos de los pueblos indgenas que deben insertarse en el nivel superior del sistema jurdico de los estados son:

1. Reconocimiento como pueblo indgena.2. Derecho a la autonoma.3. Derecho a la libre determinacin.334. Derecho a aplicar sus sistemas normativos internos.5. Derecho a preservacin de la identidad cultural.6. Derecho de consulta y participacin.347. Derecho a la tierra y territorios.8. Derecho al desarrollo.9. Derecho en los procedimientos legales.El significado de los mismos es el siguiente, en palabras de los mismos

indios:

31 Esta reforma toca los artculos 2o., 4o., 18 y 115, de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos. Sustancialmente, el contenido grueso se localiza en las reformas y adiciones a los artculos 4o. y 115. Estos cambios al derecho constitucional entraron en vigor luego de su publicacin en el Diario Oficial de la Federacin, el 15 de agosto de 2001.

32 Esas entidades son: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de Mxico, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacn, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potos, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.

33 La reforma constitucional fija el alcance de la autonoma al establecer un catlogo de atribuciones y derechos, con el objeto de acotar la decisin de los legisladores locales en la adecuacin constitucional y secundaria.

34 Obliga a escuchar a los pueblos, a introducir las recomendaciones y propuestas que realicen. Los sujetos obligados, est claro, son los rganos correspondientes de los tres niveles de gobierno, los titulares de los derechos no son slo los pueblos, sino necesaria-mente las comunidades en tanto fueron nombradas en la parte inicial del apartado y no existe ninguna razn para excluirlas de este precepto constitucional.


a) Reconocimiento como pueblo indgena: de acuerdo con el artculo 2o. de la Constitucin federal, se define al pueblo indgena como: aque-llos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del pas al iniciarse la colonizacin y que conservan sus propias institu-ciones sociales, econmicas, culturales y polticas o parte de ellas.

b) Autoadscripcin: de manera especfica, el artculo 2o. de la Cons-titucin federal seala que para que se apliquen las disposiciones de este artculo se requiere que la persona se reconozca como indgena.35

c) Autonoma: debe entenderse como la facultad de una comunidad humana de dotarse a s misma de sus leyes propias, y sus autoridades elegidas.

d) Libre determinacin: el derecho que todo pueblo tiene de autogo-bernarse, a tener su propia identidad como pueblo y a decidir sobre su vida presente y sobre su futuro.

e) Usos y costumbres. Costumbre: dentro de las comunidades indge-nas, la costumbre es una repeticin de actos, efectuados por una colec-tividad que considera necesario su uso y obligatoriedad, y que a travs del tiempo se convierte en una conducta para sus integrantes, norma en donde son conjuga la tradicin heredada de sus antepasados con las cir-cunstancias actuales. Con base en esas normas el orden y la organizacin interna de las comunidades se mantienen.

Usos: los usos son una variedad de la costumbre jurdica, sin embar-go, la distincin entre los usos y la costumbre jurdica se encuentra en el hecho de que los usos son una prctica constante y prolongada de un determinado proceder, sin embargo, carece de una conviccin colectiva sobre la obligatoriedad de dicha prctica.

f) Preservacin de la identidad cultural: los derechos de autonoma y libre determinacin estn enfocados al respeto de su cultura, costumbres, tradiciones e instituciones propias para mantener su permanencia en la convivencia con la cultura dominante.

g) Consulta y participacin: los pueblos y comunidades indgenas de-ben ser consultados mediante sus propios procedimientos y en particular

35 En el tercer prrafo del artculo 2o. se estableci que la conciencia de la identidad indgena deber ser un criterio fundamental para determinar a quines se aplican las disposiciones sobre pueblos indgenas. Esta ltima disposicin cumple dos funciones: primera, fijar un criterio de pertenencia o adscripcin de los individuos a los pueblos in-dgenas y, de esa forma, de identificacin de ciertos individuos como indgenas; segunda, avanza la idea de que existen disposiciones sobre pueblos indgenas, lo que significa, necesariamente, la confirmacin de los pueblos como sujetos de derecho.


a travs de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles direc-tamente.

h) Territorio: regin del territorio estatal constituido por espacios con-tinuos ocupados y posedos por las comunidades indgenas, en cuyo m-bito se manifiesta su vida comunitaria y confirman su cosmovisin, sin detrimento alguno de la soberana del Estado, ni de la autonoma de sus municipios.

Es la totalidad del hbitat de las regiones que los pueblos indgenas ocupan o utilizan de alguna otra manera. Estos derechos se relacionan con la concepcin tradicional que tienen de la tierra los pueblos indge-nas, del respeto a su integridad y a su hbitat; con las modalidades de propiedad individual y colectiva, y con el derecho a participar en la pla-neacin e implementacin de las medidas y la infraestructura necesarias para su desarrollo.

i) Desarrollo: derecho a decidir sus propias prioridades en los proce-sos de desarrollo que afectan sus vidas, creencias, instituciones, su bien-estar espiritual y respecto de las tierras que usan u ocupan y a controlar su propio desarrollo econmico, social y cultural.

j) Derechos en los procedimientos legales: los derechos dentro de los procedimientos legales ms importantes son:

Conservar sus costumbres e instituciones propias. Respeto de los mtodos tradicionales para la represin de delitos. Contar con traductores y defensores que conozcan su cultura y lengua en los procedimientos legales.Cumplir sentencias en los centros de readaptacin ms cercanos a sus comunidades.

3. Propuesta de reformas a la Constitucin de Quertaro en materia de derechos indgenas

Las propuestas de los dirigentes indgenas de Quertaro constituidos en organizacin poltica en 2005 no son sino la expresin y ratificacin de los puntos que la reforma constitucional en materia indgena ha cata-logado como aspectos a regular en las constituciones locales.

Los trabajos de preparacin y conocimiento que llevaron a cabo los dirigentes indgenas de Quertaro, con el asesoramiento de la Comisin


Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios, delegacin estatal,36 culmin con la elaboracin de un documento formal que recupera los planteamientos histricos del proceso de reforma constitucional a nivel federal en materia de pueblos indios, y sus demandas/aspiraciones con-cretas de reforma constitucional a nivel local. Ese documento recibi el pomposo nombre de Declaracin otom del estado de Quertaro.37 El documento fue presentado en la mesa de anlisis para la reforma del Es-tado.

4. Aspiraciones de los indios

1. Reconocimiento de los indios en la Constitucin de Quertaro no bajo la categora de grupos tnicos, que carece de valor jurdico, sino como comunidades que descienden de pueblos originarios, es decir, como sujetos de los derechos indgenas.38

2. Establecimiento en la Constitucin de los derechos indgenas, par-tiendo de lo ya preceptuado por el artculo 2o. constitucional en sus apar-tados A y B, es decir, como autonoma de las comunidades y como obli-gaciones de los estados y municipios para participar en la asignacin y distribucin de los recursos etiquetados al desarrollo econmico y social.

36 En la Declaracin se lee: Luego de participar como auditorio en el Seminario sobre el marco jurdico de los derechos indgenas nos enteramos que desde hace 14 aos en nuestro pas se empezaron a reconocer los derechos indgenas, a los pueblos y a las co-munidades. Ahora sabemos que hay dos grandes leyes que los amparan: la Constitucin federal en su artculo segundo, apartados A y B; y el convenio 169 de la OIT que fue aceptado por la Cmara de Senadores en 1990 y que entr en vigor el 5 de septiembre de 1991. Tambin nos enteramos que a partir de los Acuerdos de San Andrs Larrinzar los pueblos, las comunidades y los gobiernos empezaron a hablar en un mismo lengua-je, aunque con sus diferencias, sobre la autonoma y los derechos indgenas. Ahora en nuestro pas ya existen 22 Constituciones de los estados que consideran a la poblacin indgena.

37 Dada en Quertaro el 11 febrero de 2006.38 Para Len Portilla: Los pueblos indgenas, que son los pueblos originarios, que

estaban aqu antes que ningn otro, antes que nadie viniera... y los pueblos otomianos son de los ms antiguos, son, por ejemplo, ms antiguos aqu que los nahuas. [] Los pue-blos originarios de Mxico son los que ms derecho tienen al autogobierno, a defender su lengua, a defender su cultura, a defender los recursos de su tierra, a autogobernarse. Vase Miguel Len Portilla, conferencia magistral El derecho a preservar y enriquecer la lengua y cultura h-ho, versin estenogrfica, teatro de la Repblica, Quertaro, 6 de mayo de 2005.


3. Reconocimiento constitucional de la justicia impartida en las comu-nidades segn los usos y costumbres y sin daar los derechos de las perso-nas. Que se establezca el acceso a la justicia del estado sin discriminacin, ya sea por hablar otra lengua, tener otra cultura o por pobreza. Queremos una justicia imparcial, igual para todos, y que considere de manera es-pecial la defensa y el respeto para las mujeres y nios indgenas. Que en esa justicia del estado exista la asistencia de traductores y defensores indgenas. (Contiene dos proposiciones contradictorias. Una inexistente e incompatible de existir, con la segunda. La segunda es una cuestin pro-gramtica no una novedad a nivel valorativo).

4. Reconocimiento constitucional de los derechos culturales. Que se establezca el derecho conservar y respetar las tradiciones y costumbres de nuestras comunidades. Que por ley se establezca la responsabilidad del Estado para hacer un inventario de danzas, fiestas, ceremonias, pere-grinaciones, capillas familiares, monumentos histricos y sagrados, len-guas, conocimientos sobre fauna y flora, sobre medicina tradicional y so-bre usos y costumbres, y que reconozca, promueva, proteja el trabajo y los conocimientos de los mdicos tradicionales.

5. Reconocimiento en la Constitucin de Quertaro del derecho de elegir a las propias autoridades, tanto en cada comunidad, es decir, en las subdelegaciones, como en lo que ahora son las delegaciones, agrupa-miento regional de varias comunidades. Que se reconozca la necesidad de que existan voces indgenas en los ayuntamientos y en el Congreso, de acuerdo a la poblacin indgena de cada municipio y del estado, y que se reformen distritos electorales para asegurar la representacin de esta poblacin a travs de regidores y diputados indgenas. Tambin propo-nen se contemple la posibilidad de la creacin de ms municipios en las regiones que cumplan con requisitos de viabilidad y de concentracin de poblacin indgena.

6. Insercin de un mandato en la Constitucin que permita a las co-munidades indias ejercer el derecho a acceder a los presupuestos, a las polticas de desarrollo econmico y de desarrollo social que ya establece la Constitucin federal. De lo que se trata es de construir una atribucin que baje recursos pblicos hasta las comunidades, y adems, lograr que esos recursos se ajusten a la autonoma, es decir, al derecho de decidir las formas de vida y de desarrollo.


VI. Algunas cuestiones controversiales

Al Constituyente local corresponde determinar la forma de organi-zacin de los pueblos indgenas que mejor exprese su situacin y as-piracin, de acuerdo con los criterios de la reforma constitucional en materia de derechos indgenas.

Lo que hemos visto hasta aqu son los planteamientos de los sujetos directamente afectados por la reforma constitucional, los indios, pero al fin slo una parte del todo, un sector del universo que es la sociedad pluricultural. El campo no indio tiene tambin que opinar, porque forma parte de la sociedad total, y porque finalmente a sus representantes, tanto diputados locales como miembros de los ayuntamientos, les correspon-de decidir sobre el contenido de la reforma. Aqu precisamente es donde pueden surgir algunas discrepancias respecto a las demandas y aspiracio-nes de los indgenas. Veamos algunas:

1. El carcter jurdico del pueblo indio

El primer punto problemtico a resolver es: cul es la categora que se dar a las comunidades indgenas que existen en la entidad?: a) la de rdenes jurdicos parciales dentro de la jerarqua del orden jurdico mexi-cano, b) la una persona moral, o c) una sntesis de las dos posturas. El segundo sujeto de la reforma son las comunidades, en la acepcin de la norma constitucional federal: son comunidades integrantes de un pueblo indgena, aquellas que formen una unidad social, econmica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres. El problema aqu reside en lo que debe en-tenderse por autoridades propias. En voz de los actores de este proceso: Somos autoridades electas en nuestras comunidades como subdelegados y delegados, tambin estamos los integrantes del Consejo estatal de pue-blos indgenas. Pero la expresin en comento est calificada por de acuerdo con sus usos y costumbres, lo cual es inexistente en las locali-dades habitadas por los indgenas, desde la cancelacin de la repblica de indios en 1814 y 1820. Nunca ms reaparecieron las formas coloniales del gobierno autnomo de los indios: no hubo ms gobernadores, alcaldes, al-guaciles o regidores del cabildo indio. Desde 1821 los ayuntamientos son de ciudadanos, indios o no indios, aunque la comunidad fuera mayoritaria o predominantemente india. Los actores colectivos que ahora formulan


las propuestas no son autoridades propias, sino funcionarios del sistema poltico constitucional instalado desde el primer sistema republicano y titulares de los cargos representativos comunitarios del esquema posrevo-lucionario: i. e., comisariados ejidales, sino los antiguos empleos curiales aales: gobernador, alcalde, regidor, fiscal, alguacil mayor.

Pero resulta innegable la posesin del atributo de ser pueblos y co-munidades indgenas. Su referente poltico e ideolgico proviene de la sociedad tradicional corporativa, porque el pueblo de indios naci bajo tal esquema. La recuperacin de la personalidad jurdica que antao go-zaban como pueblos indios no se desarticula de los fundamentos filo-sficos y resulta perfectamente compatible con el esquema axiolgico individualista, privatista, igualitario que es la concepcin estructural que abraz el constitucionalismo liberal decimonnico. Ya se ha hecho mu-tatis mutandis con las comunidades agrarias en la Constitucin de 1917 al recuperar los conceptos de comunidades y adecuar el de ejidos de los pueblos, aunque ello en funcin de la ocupacin clasista de campesinos. Reconocer y recuperar la figura del pueblo indio segn la legislacin in-diana y sus cimientos tericos corporativistas39 no tiene ningn problema

39 Todo pueblo indio era un cuerpo, a su vez incluido en un cuerpo intermedio y en cuer-pos mayores que formaban la repblica o reino. El concepto de la repblica como cuerpo poltico estuvo vigente durante toda la Colonia. En siglo xvii, los exponentes del corpora-tivismo que tuvieron acogida en el mundo hispnico fueron Bodino, Valderrama y Altusio. Para Juan Bodino, el reino o repblica era el pueblo formando un solo cuerpo por la agregacin consentida de muchos cuerpos especiales o menores como las familias, los colegios, las ciudades y las provincias. Pero tambin para Bodino la repblica es el justo gobierno de muchas familias y de lo que les es comn con suprema autoridad. De modo que en la visin bodiniana coexisten dos acepciones: como comunidad y como gobierno. Vase Bodino, Juan, Los seis libros de la Repblica, trad. de Gaspar de Aastro, estudio prelim. Jos Luis Bermejo Claro, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1992, t. I, pp. 147, 157 y 607. El concepto de repblica de Diego de Tovar Valderrama segua muy de cerca esta concepcin: un agregado de muchas familias que forma un cuerpo civil con diferentes miembros, a quienes sirve de cabeza una suprema autoridad que les mantiene en justo gobierno, en cuya unin se contienen medios para conservar esta vida temporal y para merecer la eterna. Vase Tovar Valderrama, Diego de, Instituciones polticas, ed. e introd. de Jos Luis Bermejo Cabrero, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1995, pp. 75 y 76. Juan Altusio, por su parte, asemeja imperio, reino y repblica a un pueblo unido en un solo cuerpo por el consentimiento de muchas consociaciones simbiticas y cuerpos especiales o cuerpos varios consociados, y recogidos bajo un solo derecho. Vase Altusio, Juan, La poltica metdicamente concebida e ilustrada con ejemplos sa-grados y profanos, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, trad., introd. y notas de Primitivo Mario Gmez, 1990, p. 116.


de compatibilidad. Hoy, en el sistema jurdico mexicano, al lado de agen-tes colectivos coexisten individuos y entes societarios iusprivatistas. La nica diferencia sera que los nuevos cuerpos reconocidos seran de corte social o pblico, segn la eleccin del constituyente local.

Vale la pena tener presente que el xito social de la republica india que gobern los pueblos indgenas se debi fundamentalmente a su capacidad econmica, a que posea una caja de comunidad y un patrimonio colectivo en tierras y ganado. Cuando se acab este poder languideci el cuerpo poltico. Por eso la poltica liberal se diriga a destruir todo vestigio de patrimonio comunal para socavar la identidad de los indios para borrar-los del mapa.40 Reconocer y revivir este carcter, como a las asociaciones religiosas, despus que constitucionalmente les estuvo vedado, tendra que ir acompasado, como bien proponen los indios, de una poltica econmica encaminada a formar los patrimonios colectivos hoy inexistentes, y ello requiere de un enunciado especfico a nivel constitucional que disponga el destino de recursos presupuestarios para el desarrollo socioeconmico de las comunidades. Sin este enfoque, la mera reforma del mbito poltico sera demasiado pobre, y quiz un aadido a la pesada carga que ya soportan los indios con el atraso y desigualdad social imperante en sus comunidades.

2. La nocin y voluntad de ser y continuar siendo indio

En la poblacin india de Quertaro existe la conciencia de su india-nidad. Los dirigentes de la poblacin indgena sostienen que hay 50 mil habitantes indgenas en la entidad. Este primer elemento, la existencia de indios es la primera condicin para entrar al tema. Adems indios que quieren seguir siendo indios, no quieren el progreso para abandonar su cultura, su lengua, sus prcticas tradicionales. Las comunidades son identificables a partir de su pertenencia a un pueblo indgena. Aqu est tomado en el sentido cultural, mientras que en la Colonia el pueblo era un cuerpo, un ente jurdico, con personalidad jurdica, mientras que la comunidad era el conjunto de habitantes, el total de los vecinos.

3. El respeto de los usos y costumbres

Las referencias jurdicas van en el sentido de que los pueblos y comu-nidades indias practican ciertos usos y costumbres, esto es que son una

40 Guerra, op. cit., nota 25, pp. 162 y 163.


realidad, que tales estilos han perdurado de generacin en generacin y han resistido el avance del molde de la cultura poscolonial liberalista, igualitaria e individualista. Me refiero lgicamente al campo de lo jur-dico, porque en materia religiosa y de vida cotidiana es innegable que hay una gran riqueza de manifestaciones culturales. En la propuesta de reformas se reflexiona que las comunidades indias ya cuentan de hecho con una jurisdiccin de justicia para resolver por va de la conciliacin sus diferencias. Pero esto ni en la sociedad no india constituye una juris-diccin, sino un medio alternativo de justicia, ahora en franco impulso a travs de los centros estatales de mediacin, lo cual funciona para todo sujeto, individual o colectivo, privatista o de inters social.

Por otra parte, hay que considerar que en Quertaro el sistema de jus-ticia indio, un subsistema del sistema novohispano se cancel con el ad-venimiento del constitucionalismo liberal, y que no logr sobrevivir las transformaciones del sistema judicial del siglo xix a nivel estatal.41 Caso distinto es, por ejemplo, Oaxaca.42

Esto impedira el establecimiento artificial de un subsistema de justi-cia indgena, porque no ha existido.

En resumen, no existen muchas de las condiciones exigidas por la re-forma constitucional en materia indgena, las cuales se pueden sintetizar diciendo que los pueblos y comunidades han conservado sus formas polticas y sus prcticas culturales. En Quertaro no sucede tal cosa. Las autoridades son las del modelo constitucional republicano y liberal, y el acceso a la justicia es el positivo instalado desde el siglo XIX.

Este particularismo derivado de la situacin vigente en el territorio queretano hace idneas muchas propuestas, en tanto que seran reinser-ciones de prcticas y de valores que hoy por hoy son ajenos a la visin y la representacin colectiva de los indios que viven aqu.

Por otro lado, muchas de las demandas indias no son de incumbencia jurdica, mucho menos de rango constitucional, sino a lo sumo aspectos programticos o reclamos por la ineficiencia o ineficacia del funciona-miento de las autoridades generales, con lo cual deben ser excluidas de una agenda de reforma constitucional.

41 Jimnez Gmez, Juan Ricardo, El sistema judicial en Quertaro, 1531-1872, Mxi-co, Porra, 1999, passim.

42 Martnez, Juan Carlos, Derechos indgenas en los juzgados. Un anlisis del campo judicial oaxaqueo en la regin mixe, Oaxaca, INAH, 2004.


VII. Conclusiones

1a. Se reconoce al grupo tnico de los otomes el carcter de pue-blo originario de una regin de lo que hoy es el estado de Quertaro y como tal est legitimado poltica, jurdica y socialmente para partici-par como promotor del cambio jurdico que debe darse en el marco de la Constitucin Poltica local. Para participar en la discusin y propuesta de reformas constitucionales en materia de cultura y pueblos indios, los indgenas de Quertaro se han agrupado en una organizacin poltica de-nominada Consejo de los Pueblos Indios de Quertaro. Su base son los liderazgos de las organizaciones sociales y polticas existentes al nivel submunicipal, como las comunidades agrarias, los ejidos, las subdele-gaciones y las sociedades de crdito rural. Su legitimidad deriva de dos condiciones: una, la posesin del estatus tnico, pues son en su mayora indios o mestizos; y dos, la actuacin en ejercicio de un encargo socie-tario, al ser dirigentes de cualquiera de esas organizaciones sociales, po-lticas y jurdicas. La organizacin estatal indgena no est formalizada jurdicamente, esto es carece de personalidad jurdica como correspon-dera a una asociacin civil; sin embargo, tiene reconocimiento como espacio de expresin y aglutinacin de intereses de la causa indgena y como tal tiene acceso a foros, coloquios y es un vehculo y una va que legtimamente puede asumirse como una gestora social de los pueblos indios.

2a. Esta agrupacin indgena cuenta con el asesoramiento y promo-cin de una agencia pblica competente en asuntos indios, la Comisin para el Desarrollo de los Pueblos Indios (antes Instituto Nacional Indi-genista), a travs de una delegacin estatal. Esta injerencia oficial en la temtica india tiene implicaciones formales y de fondo en el tratamiento de la reforma constitucional. Descartada la asepsia ideolgica y pro-gramtica de la CEI, hay que reconocer en esta intervencin pblica un sentido, que al orientar instruye, y al aconsejar dirige. No hay pues, en el fondo un espontneo movimiento ni un movimiento autnomo de los lderes indgenas en el proceso de articulacin de su propia visin del asunto indio ni en la formulacin de un bloque de propuestas de refor-ma constitucional en un contexto mayor de propuestas de atencin a las demandas sociales de la poblacin india. Hay pues, un dirigismo. Por ejemplo, primero la CDI convoc, organiz y concentr a los dirigentes


indios antes mencionados para establecer un punto de acuerdo consis-tente en su decisin de participar en el proceso de discusin de la mesa de Reforma del Estado, convocada por los poderes pblicos locales y los partidos polticos actuantes en la entidad. Ms tarde, concibi, dise e imparti un taller-seminario destinado a los lderes indios para construir un ambiente discursivo y referencial homogneo que sirviera de punto de arranque para construir una visin india de su propia realidad y la necesidad de proponer cambios institucionales y jurdicos; en otras pa-labras, prepar a la dirigencia local india en los tpicos de la cuestin indgena, pasando por los acuerdos de la OIT, la lucha del EZLN, los acuerdos de San Andrs Larrainzar y la reforma del artculo 2o. de la Constitucin general de la Repblica, as como de los avances principa-les en materia de legislacin estatal en materia indgena. En sntesis, hay un adoctrinamiento bsico para pasar a la etapa de composicin de una visin de la realidad india y de una ulterior propuesta de cambios desde el mundo normativo, siempre con miras a superar las condiciones de la realidad social del presente.

3a. Inducida o no, el hecho es que se da una participacin activa, pre-sencial, pblica de los dirigentes de la organizacin estatal india. Y esa participacin es la condicin fundamental para legitimar todas las fases del proceso de reformas constitucionales sobre la cuestin indgena. Si los indios no participan, si no son sujetos que propongan, analicen, opi-nen, discutan y critiquen las decisiones secuenciales y finales de aquel proceso, la reforma no reflejar la visin india, cmo se conciben a s mismos, carecer de referentes genuinos, en suma, padecer de legitimi-dad social. Legal, mas no legtima.

4a. El proceso de reforma constitucional local en materia indgena re-quiere de la participacin tanto y primero de los indios, como y necesa-riamente de los no indios. En una sociedad pluricultural as segmentada, para efectos meramente discursivos, puede haber, y de hecho hay, al me-nos dos visiones de la realidad social, dos visiones jurdicas, dos mode-los estatales, y de lo que se trata es de establecer las coincidencias, las intersecciones, las concesiones a la otredad. Sobre qu bases? Sin duda sobre las mismas que constituyen el paradigma de valores filosfico-po-lticos insertos y supuestos en la ley fundamental de la Repblica: i. e., democracia, justicia, federalismo, soberana popular, derechos humanos, divisin de poderes, libertades clsicas, Estado de derecho.


5a. Las propuestas-demandas indias resultan ambiciosas, lo que es na-tural debido a la letrgica condicin histrica que han padecido sus pue-blos e individuos.

6a. La reinsercin de instituciones y prcticas no resulta aconsejable. En el estado de Quertaro muchas instituciones y prcticas culturales de los indios de la Colonia se extinguieron. El pueblo perdi su memoria histrica, al grado de que se volvi grafo. En este sentido es pertinente actuar con racionalidad y prudencia para no desenterrar esquemas cadu-cos y ajenos a la mentalidad y representacin colectiva de los indios de hoy. Pretender lo contrario significara una nueva aculturacin, en mu-chos sentidos una nueva conquista.

7a. La reforma constitucional local en materia de derechos de los pue-blos indios debe considerarse como un proceso permanente de ajuste y de perfeccionamiento, con gradualidad, para evitar artificiosas extrapolacio-nes y estriles experimentos de rediseo de las comunidades indias. Los hechos histricos son inmodificables.

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