las estrellas son la estigia, de theodore sturgeon

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  • 8/9/2019 Las estrellas son la estigia, de Theodore Sturgeon

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    LAS ESTRELLASSON LA ESTIGIA

    Theodore Sturgeon

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    Ttulo Original: The Star Are the StyxTraduccin de Lorenzo Daz 1979 by Theodore Sturgeon.

    1990 Ediciones Martnez Roca, S. A.Gran va 774 - BarcelonaEdicin digital: ArcnidoR6 08/02

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    NDICE

    La Historia de Tandy 1961 (Tandy's Story)Regla de Tres 1951 (Rule of Three)La Educacin de Drusilla Strange 1954 (The Education of Drusilla Strange)

    Granny No Quiso Tejer 1954 (Granny Won't Knit)Cuando Sonres 1955 (When You're Smiling)El Claustrfobo 1956 (The Claustrophile)El Otro Hombre 1956 (The Other Man)Las Estrellas son la Estigia 1950 (The Stars Are the Styx)El Escalpelo de Occam 1971 (Occams Scalpel)Deslumbrado 1971 (Dazed)

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    Para quien ha hechoque todo lo peor,

    que toda la esperamerecieran la pena:

    LADY JAYNE STURGEON

    Introduccin

    Estos cuentos se publicaron en la revista Galaxy (excepto el que apareci en If, queviene a ser lo mismo). El nacimiento y desarrollo de Galaxy fue el suceso ms importantede mi carrera en la ciencia ficcin, quitando, naturalmente, mi encuentro con JohnCampbell a finales de la dcada de los treinta.

    Galaxy fue creacin de Horace L. Gold y creo que, por un tiempo, su vida. Cuandocorri la voz que l tena una nueva revista, se vio inundado, agobiado, empantanado, con

    originales. Le pas la mitad al difunto Groff Conklin y la otra mitad a m. Groff y yo loslemos, escribimos comentarios y luego intercambiamos las pilas del papel. Despus,volvieron a Horace, que los ley e hizo la seleccin definitiva. No s cmo lo hizo. No scmo poda hacer algo en esa poca; no estaba bien, y soportaba cargas y tensiones quehabran acabado con ms de un buen hombre. Pero cumpli plazos, pag a sus autores yse neg coherentemente a comprar malos trabajos de sus amigos ms ntimos durantetodos los aos en que dirigi la revista. Qu ms podra pedirse de un editor?

    (Oigo una voz perdida en la niebla gritando: Me encantara tener un editor quemantuviera alejado su maldito lpiz azul de mi relato!. Es cierto que sola hacer cambiosocasionales, y que entre ellos hubo alteraciones que dejaron clavados contra la pared aalgn escritor y a algn que otro lector. De todas formas, aprend que si quera que nometiera mano en una determinada frase o en una escena, bastaba con que escribierastet al margen, un trmino de imprenta que significa dejar como est. Y nunca dejde respetarlo.)

    Horace era un editor en profundidad, y con eso quiero decir que su preocupacin ibamucho ms all de las letras negras sobre el papel blanco. Tena en mucha consideracina la fuente de donde provenan. Pongamos slo un ejemplo:

    De cuando en cuando, un escritor tropieza con las circunvoluciones de sus intestinosliterarios y cae de plano; no puede moverse, no puede escribir. Esto me sucedi debido alas maquinaciones de cierto senador disidente. Sus politiqueos me afectaron de unamanera muy especial. Piensen un momento en el aserto de Asimov sobre que slo hay

    tres clases de ficcin: Qu pasara si...; Si slo...; y Como esto siga as... Siempre me hepreocupado por la ltima, y estaba aterrado por haberla aplicado a los sucesos del pas,no tanto por lo que pasaba en la actualidad, como por el potencial que entraaba, quepara m era muy real. Y ah estaba yo, atascado, pensando que tena una mquina deescribir de gran calibre y la utilizaba slo para entretener, y no se me ocurra ningn modode usarla para que sirviera de algo.

    Horace me llam un da, preocupado, y le derram todo encima. Bueno, te dir lo quevas a hacer dijo. Escribe una historia sobre un tipo que va a la estacin de autobusespara recoger a su mujer, que ha estado fuera el fin de semana. Y llega el autobs y el sitiose llena de pronto de gente. Y ve a su mujer entre la multitud, hablando ansiosamente conun joven. Ella ve que se acerca su marido y le dice algo al joven. ste le entrega la

    maleta, se toca el sombrero y desaparece entre la gente. Ella echa a correr, se rene consu marido y le saluda con un beso.

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    Escrbeme esto, Sturgeon, y toda la gente del pas sabr lo que sientes por esesenador chiflado!

    Bueno, pues durante un momento me qued tan perplejo como debes estarlo t ahora.Pero poco a poco ca en lo que quera decirme. Era lo siguiente: si tienes autnticasconvicciones, si de verdad crees en algo, eso acabar saliendo a la luz, sin importar sobrequ ests escribiendo.

    Nunca cre la historia de la estacin de autobuses. En vez de eso escrib una que, ajuzgar por las cartas recibidas (algunas de ellas llenas de odio), dio de lleno en el blanco.Y desde entonces he escrito lo que he querido, seguro que mis convicciones acabarntraslucindose mientras siga siendo un ser humano que crea en algo. Preocpate de eso,y esa cualidad llamada mensaje, o significado, se preocupar de ella misma.

    Creo que encontrars ese toque especial de Horace Gold por todo este libro. As loespero.

    Me gustara hacer extensible mi caluroso agradecimiento y mi estima a Don Bensen yJim Frenkel, editores tan extraordinarios como generosos y pacientes; a Paul Williamsque, con su voluntarioso esfuerzo, ayud a que esta antologa viera la luz del da; aRowena Morrill, por su extraordinario pincel, hermoso y sensitivo; y principalmente y como

    siempre, a mi incomparable Lady Jayne.

    THEODORE STURGEONJunio de 1979

    LA HISTORIA DE TANDY

    Uno est condicionado a ser austero y objetivo en las presentaciones de sus cuentos;no s por qu, ni quin tuvo semejante idea, pero de alguna forma se supone que noresulta apropiado (palabra que odio bastante) mostrarse uno mismo y su corrientesangunea a la vista del pblico.

    Bueno, pues, yo digo que al infierno. La mayora de lo que escribo se realiza por elsimple proceso de abrir una vena y dejar que gotee (siempre demasiado lentamente) en lamquina de escribir. El tema de mis investigaciones siempre ha sido la gente, y suelepasar a menudo que la gente a la que estudio con mayor comodidad es a la que estcerca de m. Y el proceso de recopilar una antologa como sta debe proporcionar,adems, forzosamente, un enfoque claro del entorno en que fueron escritos sus cuentos.

    La historia de Tandy estaba pensada para ser la primera de una serie que al final se

    recopilara en un libro de cuentos largos y cortos que se titulara La Familia. Y en ellaincluira sta, la de Nol y la de Timothy (el beb mencionado en el cuento), y la de Robin,seguida de Historia de la Madre y acabando con la Historia del Padre.

    Pero entonces surgi un viento de esos que soplan all donde se alzan nuestrasbiografas, me vi separado de esa gente por unos millares de das y de kilmetros, yahora estoy a una semana de haber visto a Nol graduarse en la universidad y ver comoel beb Timothy se golpeaba la cabeza contra el dintel de una puerta situado a unaaltura de metro ochenta. He hecho clebre a Robin en alguna parte de mi obra, y el turnode Nol llegar cualquier da, estoy seguro, tanto como que le espera algo especial a Tim,aunque ese algo no suceda en el mismo esquema de este cuento. La nostalgia sueleestar teida de lamentaciones; la ma no. Pero al mismo tiempo soy conmovedoramente

    consciente que en un universo paralelo existe un libro titulado La Familia que no ser nipuede ser escrito. Me gustara leerlo.

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    sta es la historia de Tandy. Pero antes de empezar, veamos su receta: el estornudode Caaveral; el afinador de vaco agrietado; el estado a la deriva; la analoga del choqueen el Sahara; Hawai y la luna desaparecida; y la analoga del plan de beneficioscompartidos. En todo esto no hay discontinuidad alguna, ni una cadena deacontecimientos que sea ms notable que otra. Todas son igual de notables.

    Si esta historia fuera la tuya, podra tener una receta compuesta con una carta que nose envi nunca, la hebilla rota de unos chanclos, el recuerdo nostlgico de unos ojosvioleta, la teora de Malthus y un strudel de queso. Pero el caso es que es la de Tandy.

    Empezaremos, entonces, con el estornudo de Caaveral, efectuado por un hombre enun laboratorio asptico, vestido de blanco y con guantes esterilizados, cuando colocabacuidadosamente una esfera recubierta de oro de cuarenta y seis centmetros de dimetroen su envoltorio definitivo. No fue capaz de taparse la boca a tiempo, por carecer en esemomento de una tercera mano. Jess!

    Y ahora, vamos a la historia de Tandy.

    Robin, su hermano, slo era un nio durante los dos primeros aos de la vida de

    Tandy. Nol, su hermana, naci cuando Tandy cruzaba ese umbral de la conciencia alque se conoce por cumplir tres aos. (Timothy, el otro hermano, no lleg hasta ms tarde.Y de todos modos sta no es su historia. Es la de Tandy.)

    Cuando Tandy cumpli cinco aos, tuvo claro que, mientras su hermano mayor Robinera ms grande, ms sabio y ms inteligente (no lo era, pero ella no haba vivido lobastante para saberlo) y poda avasallarla a voluntad hasta que gritaba pidiendo ayuda, opara decirlo de otro modo, mientras la atacaba por arriba, su hermana menos pequea leminaba el terreno que tena debajo. Sin explicacin alguna, Nol encantaba a todo elmundo, hasta a Robin, por ser un bultito encantador. Pero, inevitablemente, suadvenimiento desvi de Tandy una buena cantidad de atencin paterna, haciendo queperdiera su posicin casera de beb sin adquirir el nivel de primognito que ostentabaRobin. No le pareca justo. As que haca lo nico que poda hacer al respecto. Gritabareclamando ayuda.

    Y no lo haca con gritos normales, si consideramos que un grito normal es una especiede puntualizacin o de explosin o cambio de ritmo en una conversacin. Haba veces enque no era en absoluto un grito, figurativamente hablando y exceptuando su finalidad.Haba veces en que era un gemido, altamente especializado, no muy fuerte pero sestridente, que poda arrastrarse dentro y fuera de su voz por dos veces en el transcursode una misma frase. O poda ser slo una forma de pedir algo, y pedir y pedir hasta queoyera un s sin ser consciente del momento en que ste se volva un furioso no. Opoda ser un instantneo estar a punto de llorar, completo, con ojos brillantes y gesto

    boqueante, donde cualquiera habra utilizado un vulgar nfasis del tipo: Fue el martescuando me puse el vestido azul, no el lunes, y una desaparicin de las lgrimas, igual deinstantnea (lo cual, de algn modo, resultaba ser la parte irritante). O una falta derespuesta absoluta, total, completa e inamovible, a una orden emitida durante una tercera,una cuarta, una quinta repeticin, seguida de un repentino y destrozante chillido: Ya tehe odo!

    Abreviando, Tandy tena un talento prximo a la genialidad para meterse bajo la piel deuno y pinchar desde ah.

    Una vez establecido esto, es de justicia para los implicados el decir que Tandy tambinera cariosa y querida. Sus padres se tomaban muy en serio el asunto de educar a loshijos, y las motivaciones que haba tras las irritantes propensiones de Tandy (talento

    innato aparte) eran de sobra conocidas por ellos. Y Tandy era una nia cariosa, dcil, delargas pestaas, con pelo del color de la miel y doradas pecas repartidas por una narizperfecta, y querida por sus padres, cosa que stos le demostraban a menudo.

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    Y eso no alteraba ni un pice su estado de no, segundo hijo, el desagrado por elpapel que le haba tocado, su gritar pidiendo ayuda y, por consiguiente, pese a todo elamor evidenciado, su concurrente guerra de desgaste.

    Haba momentos en que Robin y ella se comportaban como coetneos y de un modoesplndido. Y, naturalmente, casi todos podan hacer buenas migas con la obedienteNol. Pero esos momentos eran ms deseados que acaecidos. Cuando pasaban eran tan

    bienvenidos que uno se acuerda de la mujer con nios en perenne batalla y que, enmedio del sorprendente silencio de una maana, les pregunta: Qu estn haciendo;nios?. Y debajo del porche surge una voz que contesta: Quemando con cerillas elenvoltorio de estas navajas, mami. Eso est bien replica ella, no se peleen....

    Abreviando, en esos momentos podan conseguir prcticamente cualquier cosa, y lasocupaciones habituales de Tandy eran en solitario y alejadas de la gente.

    Aunque no completamente alejadas.Puede que fuera debido a su abarrotada soledad, pero prefera estar fuera y mirando

    dentro, o dentro y mirando fuera, pero nunca siendo parte del grupo. Cuando los nios delvecindario se reunan en el csped para jugar al escondite o a la pelota, y llevaban variosminutos de juego, poda verse a Tandy a cuarenta pasos, acuclillada junto a la entrada del

    garaje, quiz haciendo una tarta de barro, decorndola con guijarros y ramitas, omanteniendo algn elaborado dilogo con su mueca Luby (estuviera o no Luby con ella),inclinndose y tomndola, y murmurando todo el rato y con varias voces. Tandy hablabamuy bien. Lo hizo desde el principio, y su dominio del tono y del idioma era demasiadoexperto para ser simptico. Haba momentos en que hasta resultaba embarazoso, comocuando su padre la oy decirle a un arbusto de peonias: Qu diablos te pasa? Estshipnotizado?, con el mismo tono y nfasis que utilizaba l. Haba veces en que esasactuaciones aisladas de las actividades de los dems atraan una atencin considerable.Sorprendentemente diestra para tener cinco aos, era uno de esos nios que, enapariencia, pueden dibujar desde que nacen, y de un solo movimiento, una figura tancerrada que eres incapaz de ver donde se han juntado las lneas, y cuyas construccionescon dados nunca parecen derrumbarse, aparentando ser bastante funcionales (cosasque, de hecho, eran en la fantasa del momento). De cuando en cuando se congregaba asu alrededor toda una galera de curiosos con, pongamos, seis cuidadas hileras de hojasrojas de arce japons y ptalos de jazmines intensamente rosas, colocadosalternativamente sobre el csped, y ante las que se pona muy seria, murmurando entredientes y sealando a una u otra con un palo. En momentos as pareca olvidarse de losseis u ocho nios que se haban visto magnticamente atrados por ella y que mirabanensimismados. Unas veces reaccionaba y otras no. A veces haba que tomar medidasdrsticas, como que Robin arrastrara los pies por entre la cuidada disposicin de hojas yptalos, antes que pudiera descubrir (en este caso, por las malas) que Tandy estaba

    dando clase, que las hojas eran chicos y los jazmines chicas, y que ahora iba a decirle amam que tirara los tensores de Robin a la basura, y muchas ms cosas; qu otras cosasms era lo que no supo nadie, pues para entonces el rechinar de dientes habadestrozado toda inteligibilidad.

    El afinador de vaco agrietado fue colocado cerca de la base y dentro del envoltoriometlico de una vlvula amplificadora de radiofrecuencias, incluida en el circuitotelemtrico de la segunda fase del gran cohete. La funcin del afinador de vaco eraabsorber los gases residuales de la vlvula y mantener el vaco all existente. La grieta erauna impureza, pero tan ligera que no caus problemas hasta la duodcima hora de lamarcha atrs. Entonces el gas rarificado empez a ionizarse y a foop! descargarse e

    ionizarse y foop! descargarse otra vez.Reemplazar la vlvula requiri que volvieran a las veinticuatro horas y reiniciaran lamarcha atrs. El retraso de doce horas extras permiti que la rociada del estornudo se

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    secara en la esfera, y que murieran ciertos bacilos, que otros se enquistaran, y que lasustancia de un virus submicroscpico adquiriera un estado de correosa jalea, casicristalina.

    Tandy viva en una casa entre rboles que a su vez estaba en, o casi en, mitad delbarrio, un accidente agradable, consecuencia de una tradicin de acaparamiento de

    tierras de tres padres y abuelos y bisabuelos vecinos. La hectrea en que estaba la casade Tandy apareca rodeada por cerca de ocho hectreas de rboles pertenecientes a otragente y un pequeo pantano, pero la casa se hallaba apenas a diez minutos a pie de laciudad.

    As que en algn lugar de la casa o el jardn, en csped, pantano o bosque, el browniedebi presentarse a Tandy.

    Tena ese aspecto de juguete de peluche abandonado bajo la lluvia que slo tienen losmuecos de peluche que se han dejado bajo la lluvia. Medira dieciocho centmetros dealto. Su ropa, o su piel (la verdad es que la capa exterior era ambas cosas) tena variastonalidades de caqui y verde moteado. El apelativo de brownie derivaba de lo quepareca ser un gorro piramidal, similar al de los gnomos del mismo nombre, pese a que

    una vez se le oy decir al padre que se trataba de la maldita cabeza de la cosa lo que erapuntiagudo. Los brazos y piernas eran rgidos y separados del tronco, y parecan comosalchichas cubiertas de lquenes. Tena flccidas hojas de fieltro amarillo rosceo pormanos, y por pies lo que podra haber servido de modelo para una ilustracin de algndibujante radical de los nudosos monederos de la Vieja Monederos. En cuando a la cara,bueno, era una cara. Eso es todo. Discos negros por ojos, tan apagados que no podassaber cundo se supona que estaban abiertos o cerrados, unas comillas por nariz y unaraya debajo que poda ser una sonrisa torpemente inclinada hacia la derecha que seenfurruaba bajando a la izquierda, o una mancha de porquera.

    En vista de lo sucedido, uno pensara que hubo un da del descubrimiento, una hora dela revelacin, un acontecimiento tipo desenvolver-el-regalo. Pero no lo hubo.

    El brownie rondaba por la zona desde haca semanas, puede que meses; lo habanvisto todos, tirado a un lado, utilizado como motivo de ese suspiro paterno de: Algn dahabr que limpiar toda esta basura.... Una vez, Robin cav una tumba para un gatomuerto y enterr al brownie en su lugar cuando no pudo encontrar al gato. Nol se lo llevotra vez a la cama, y la madre lo tir esa noche por la ventana. Era algo como el cochepara pasear a la mueca que estaba torcido pero no roto, el motor elctrico de juguetecon la escobilla rota y la jirafa a cuerda de Nol que necesitaba orejas nuevas. Y elbrownie teji su confuso hilo en el tapiz de los das, entrando y saliendo del margenexistente entre los juguetes y la basura.

    El momento exacto en que Tandy empez a preocuparse por el brownie tambin es

    algo vago, y caus poca impresin incluso cuando su inters fue total, porque Tandyera..., bueno, como, por ejemplo, cuando la oruga. Cuando tena cuatro aos recogi unaoruga y la guard en un bote de caf durante dos das y la llam Freddy y la aliment y ledio agua y hasta la tapaba por las noches con una sbana de mueca. La segunda nochese despert llorando, sufriendo por Freddy y permaneci inconsolable hasta queencontraron el bote y se lo llevaron. Su abuela, que en esos momentos viva, dijosabiamente: Esta chica necesita una mascota, y todo el mundo asinti y habl demascotas. Al da siguiente, Tandy la puso sobre las piedras del jardn para que puedadar un paseo. Y se fue a dar un paseo. Del todo.

    La gente camin de puntillas alrededor de Tandy durante medio da, como si estuvierallena de fulminante y hubiera cenado dinamita.

    Pero no slo no pregunt por Freddy, sino que jams la mencion. Tropez con la latay casi se cay y le dio una patada sin mirarla dos veces, de aqu que las preocupacionesde Tandy estuvieran ms all de todo juicio o prediccin; poda ser una hermandad de

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    sangre, como lo que tena con su mueca Luby Cindy, o podan ser pasiones pasajerascomo con Freddy. El brownie..., bueno, la gente no se dio cuenta que Tandy tena unanueva pasin, sino que haba orbitado durante un tiempo indeterminado alrededor de esecacharro. Y cuando Tandy estaba en rbita, tambin lo estaba el mundo, o si no elmundo, todo el mundo, sera responsable ante Tandy.

    Hablar de rbitas nos lleva al estado a la deriva. Ningn otro nombre nos servira, y

    hasta ste es inexacto. Era..., bueno, materia; pero materia tan encrespada, tan envueltaen tensin, que estado resulta una palabra ms adecuada que cosa. Haba sido hechadonde era til para sus creadores, y uno podra decir que tena vida propia de no habersido utilizada durante algunos millones de megaaos. Pero debido a una casualidad tanimprobable como la existencia de un lector para este cuento o la de un mundo dondeleerlo, pero igual de real, el estado a la deriva se encontr en ruta de colisin con la esferadorada que flotaba en el espacio. Eso contact, interpenetr, con un rea de la superficiedorada que meda cuatro por ocho micrones, y se descubri, por fortuna, como parte dematerial orgnico; un virus seco y helado y dos bacterias enquistadas. Diseccion y utilizlas ltimas. Se reactiv, pero con una reorganizacin tan violenta, tan radical, que susaminocidos maternos no lo habran reconocido. El estado se convirti entonces en una

    cosa (sin perder su carcter condicional) y se parti por la mitad y se dividi. Y volvi adividirse. Y ah termin, porque haba agotado cierta sustancia almacenada demasiadotcnica para mencionarla, pero tan necesaria como su nmero. Pues la naturaleza de suorganismo deca que deba crecer mientras viviese, pero si no poda crecer deba dejar dedividirse, y si cesaba de dividirse debera afrontar un complicado ciclo que duraba eonespara volver a ser un estado a la deriva. Y que debera morir si no poda iniciar ese ciclo.

    Fluy a travs de las rejillas del espurreado oro por medios slo conocidos por l,abandon la esfera, explor y sonde, y al fin se detuvo.

    Volvi su atencin a la gran esfera que haba abajo.En algn que otro momento (a principios de la primavera, aunque ni la misma Tandy

    habra sabido decir exactamente cundo), Tandy le puso una casa al brownie. En realidadera un cesto de pescador hecho de mimbre que encontr detrs del garaje, pero loprimero que se aprenda de Tandy era que las cosas eran lo que ella deca que eran. Lodems es slo una opinin tuya, y que no se te ha autorizado a emitir. Y haba ciertajusticia en su actitud, pues ese objeto no tard mucho en perder su aspecto marinero paraconvertirse en lo que ella deca que era.

    Lo puso contra la pared trasera del garaje, en el enmaraado terreno que separabadicha pared del viejo cerco de piedra, resguardado por un cobertizo anexo, construidopara cuando tuvieran el segundo coche que esperaban adquirir algn da. Era un bonitolugar para estar dentro-fuera de casa. Alz una hilera de estacas frente al cesto y colocun rectngulo de madera contrachapada sobre l, que era una miniatura del cobertizo, y a

    medida que pasaba el tiempo fue aadindole paredes. Al principio eran de cartn. Elcesto era el dormitorio y lo dems, la sala de estar.En Pascua guard la cesta del huevo y tuvo una cama. Despertaba al brownie todas

    las maanas y lo acostaba todas las noches, y los fines de semana tambin le echabapara dormir la siesta.

    Y le daba de comer.Tena una mesita para l (no era el recipiente invertido de un yogur, era una mesa!), y

    en la mesa haba conchas y el cliz de una bellota, y un frasco de pldoras (borra eso; unflorero), que mantuvo provisto desde que la primavera mostr sus colores por primeravez. Pero antes de esto, ella le daba de comer helado de nieve, cereales de serrn, filetesde hongo y pan de madera. Le hablaba constantemente, a veces con severidad. Y pasaba

    con l todo su tiempo libre de esa manera suya, tan sin avisar.Nadie se dio una cuenta especial de ello durante marzo y casi todo abril, como no fuerapara sentirse agradecidos por la tranquilidad. Un minuto pasado en compaa del brownie

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    era un minuto sin los gemidos, lloros, sollozos, chillidos o cualquier otra de sus formas depedir atencin. Naturalmente, tambin haba minutos pasados lejos del brownie. Lamayora de ellos transcurran en la escuela.

    La escuela era el jardn de infancia, claro, y puede que fuera demasiado para Tandy.Debido a factores de distancia y necesidades del autobs escolar, el jardn de infancia noera algo que durase de nueve de la maana hasta el medioda, como suele suceder con

    establecimientos as, sino que duraba todo el da escolar, terminando a las tres. Muchosopinaban que era pedir demasiado a nios de cinco aos, pese a la larga siesta quesuceda a la comida. Tal vez tambin fuera la opinin del maestro. Desde luego era laopinin de Tandy. Las primeras calificaciones no fueron decididamente buenas, y lassegundas eran algo peores. No lo bastante malas para ser preocupantes, pero s parasobresaltar a los padres por los temas donde haba puntuado peor. Debajo de Hablaclaro el maestro haba incluido los signos que significaban apenas alguna vez y bajoDistingue la izquierda de la derecha el signo de raramente.

    Tiene que ser un error! dijo entonces el padre.sta ni siquiera puede ser Tandy. Deben haberse equivocado! dijo la madre.Pero no era as, tal y como descubri la madre visitando una tarde al maestro en la

    escuela.La madre entr como un len y sali aturdida, impresionada por la paciencia del

    maestro, y padeciendo por segunda vez (Robin se lo hizo una vez por otro asunto) esaexperiencia algo divertida pero, sin duda, dolorosa que es descubrir lo poco que unoconoce a los suyos. O como dijo el pasmado padre, el buen padre es aquel que conocea su hijo. Y es que el maestro describi, documentadamente y con imbatible exactitud,una Tandy recalcitrante, cabezota, inactiva, desobediente y, lo que era ms increble,hablando incesantemente como los bebs. La habilidad del maestro para ver por debajode la superficie, para saber que la nia no era realmente tan mala como aparentaba, noayud en absoluto a la imagen general, porque puso en evidencia que Tandy nodistingua a propsito la izquierda de la derecha, que haba decidido hablar como un beby que el descuidar cuestiones de pauelos o de lavarse las manos no era porque se leolvidara, sino porque se acordaba.

    Por encima y por debajo de todo lo dems estaba el hecho que el grado de sucomportamiento era de todo punto excesivo. Nunca haba sido sometida al acostumbradocastigo de ponerla de cara a la pared. Siempre se haba detenido al borde de ladelincuencia excesiva. Era el pie que se arrastra, la presin que no llega a ser dolor demuelas, la incomodidad que todava no es una quemadura de sol.

    Los padres conferenciaron infelizmente el uno con el otro y luego con Tandy, queresponda a cada por qu? con un: Si yo slo... y un irritante encogerse dehombros, mirar al techo y mover los brazos adelante y atrs del regazo agitndolos contra

    las caderas. Era el gesto exacto que haca la madre, justamente el motivo por el queresultaba tan irritante.As que el padre, por fin furioso, apunt a Tandy con un largo dedo ndice.Esto es una regla. Se acab el brownie.La analoga del choque del Sahara es la historia de un B-17 que se estrell en frica. A

    diferencia de otras tragedias, sta tiene un final feliz, y el porqu es el siguiente: latripulacin no intent viajar en grupo, sino que eligieron a un hombre para que salierafuera y buscara ayuda. Lo ms significativo fue que no slo llevaba consigo un sextantesino tambin casi toda la reserva de agua. El resto de la tripulacin se racion a trescucharadas diarias y permaneci inmvil y enterrada en la arena bajo el retorcido fuselaje.Y as fue como el organismo del satlite dorado dijo alguien de s mismo que se escurriera

    hasta el borde de una de las delgadas antenas, y entonces, por medios slo conocidospor l (tal y como se ha relatado ya, contena tensiones inauditas, cuidadosamenteenroscadas e interrelacionadas), curv la antena por la mitad y la solt, haciendo que esta

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    partcula infinitesimal de sustancia saliera despedida al vaco, en direccin opuesta a ladel movimiento orbital. Sigui junto al satlite durante mucho tiempo, pero siempredistancindose, hasta perderse en el centelleante vaco. Pero llevaba consigo slo unafraccin de la sustancia orgnica accesible al todo. Detrs de ella dej tres partes enreposo, esperando inmviles a morir o ser salvadas. La cuarta cay hacia la Tierratardando... todo lo que hiciera falta...

    Hay teoras que defienden el controlar dando (golpes en la cabeza o un helado) yteoras sobre el quitar; y el padre, cuando se levantaba, tenda a la ltima. En casosextremos un nio puede aprender a no expresar nunca preferencia o inclinacin por nadaa no ser que quiera verlo incluido en la lista disciplinaria. ste no era un caso tan extremo.Y no iba a serlo por la madre, que despreciaba ese tipo de cosas y cuyas reacciones eranmuy rpidas. Un vistazo a la afligida cara de Tandy ante ese Se acab el brownie! yaadi:

    ...si continas haciendo infeliz a la gente. Y continu, ignorando el ahogado gritode rabia del padre: Ahora vete fuera a charlar con el brownie.

    Tandy hizo lo que se le dijo y fue con el brownie, dejando a sus padres hablando el unocon el otro sobre cmo educar nios; y quiz fue ste el autntico inicio de todo.

    Porque ella haba hecho mucho por este brownie. Y ahora, por primera vez, quedclaro que haba cosas que necesitaban hacerse por ella.

    Obviamente, en la casa no result aparente si las cosas en la escuela haban cambiadoo no. En casa no cambiaron. O sea, la ocupacin con el brownie continu absorbiendo eltiempo de los lloros, el tiempo de los gritos y las oportunidades de armar peloteras ymontar batallas con Nol y Robin.

    Una maana de un da entre semana la madre tendi toda una hilera de ropa y, al estarfrente al garaje, se acerc a ver cmo llevaba Tandy el proyecto brownie. No lo habavisto desde haca semanas; recordaba vagamente que las paredes de cartn haban sidoreemplazadas, y saba que el pequeo florero haba germinado violetas y pensamientos yalheles. Y record la vez que vaci el cesto de la costura y los cajones de la cocina,reorganizando el contenido, y dando los restos a Tandy para su brownie. Hubo un tiempoen que Tandy habra recibido semejante tesoro con un agudo chillido de alegra y sehabra peleado con los dems nios por la posesin de cada trozo de cordel, cada corchoviejo y cada tetilla de bibern gastada, para luego dejar trozos y retales por toda la casa yel patio en el transcurso de las exasperantes horas siguientes. Pero esta vez desparramtodos los cachivaches sobre la mesa de la sala de estar, y pocos segundos despushaba seleccionado el extremo romo de un cascanueces, el asa de porcelana de uncntaro Wedgewood, una maraa de hilo de niln de color azul plido y una tuerca decobre.

    Quiere stos dijo convencida.

    Eso es todo? habra preguntado sorprendida la madre.Qu es lo que podra hacer un brownie con toda esta basura? replic Tandy,imitando con precisin al padre.

    No fue lo modesto de los deseos de Tandy lo que sorprendi a la madre. Fue la certezaabsoluta y sin titubeos con que eligi.

    La madre rode el garaje pensando en eso y vio la casa del brownie.El cesto viejo segua siendo el dormitorio, pero el resto de la estructura estaba muy

    alterada. Las paredes de cartn haban sido sustituidas por madera, restos de tablerosque solan estar bajo el porche de la entrada, y, como la madre no tena noticias decarpintera alguna realizada por o para Tandy, pudo ver cmo el suelo haba sidocuidadosa y trabajosamente escarbado para que las tablitas, enterradas de manera

    vertical, pudieran presentar un borde igualado. A un lado haba dos aberturas cuadradaspor ventanas, cubiertas con celofn, y al otro una abertura ms grande semejante a la de

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    un balcn. El techo, que todava era el trozo abandonado de contrachapado, haba sidocubierto con una capa de tierra, y estaba brillante, suave, con una techumbre de musgo.

    La madre se arrodill para mirar al interior. El suelo de la casa estaba cubierto conpolvo de alguna clase de un blanco cegador. Tom una pizca, la restreg entre los dedosy la oli y hasta la prob un poco sin reconocerla; le preguntara ms tarde a Tandy. Lamesa estaba cubierta con un mantel que haba sido parte de un pao para el polvo que

    antes fue un vestido de la madre; estaba inmaculadamente limpio, pareca haber sidoplanchado, y estaba tan plegado y colocado que no se vean los desgarrados bordes. Enla mesa estaba el frasco-florero medio lleno de agua limpia, y en l haba un tallo dedicentra con una sola flor. El efecto era sencillo, de buen gusto, casi japons. Y ms alinterior estaba el cesto-dormitorio, con un guardarropa ovalado (pese a la cuidadacobertura de tela y los faldones, pudo reconocer los contornos de una lata de sardinasinvertida), donde estaba colocado el espejo del carnet de bolsillo que le regalaron por sucumpleaos, y ante el que haba una bonita silla redonda, hecha de un trozo de cartnpegado a otro de madera, tambin cubierta con un retal de tela haciendo juego con elvestidor. Y en la cama estaba el brownie.

    La madre casi tuvo que tumbarse sobre el estmago para ver qu era lo que cubra tan

    limpia y completamente la almohada, y con esa textura. Una tela lujosa, la verdad. Eranptalos de almendro. El brownie estaba cubierto con un edredn (se resista a decir queera una de sus bayetas) y estaba durmiendo.

    Se ri para s misma. Cmo se supona que tenan que estar esos ojos negrospintados? Abiertos o cerrados?..., y volvi a mirar y pens que estaban abiertos. Casidijo perdn! y se sonroj por interrumpirle la siesta. Se ech atrs meneando la cabezay se levant.

    Entre ella y la vieja cerca sola haber una alfombra de maleza. No haba intencin detener un csped o un jardn sobre el suelo rocoso de este sitio. De hecho, el csped de laparte frontal creca sobre tierra trada en camiones. Pero...

    Pero en esta zona no se haba plantado nada. Una hilera de calndulas tempranas seextenda entre la casa del brownie y lo que fue un lecho de maleza. Y desde all hasta lacerca haba hileras de una planta verde oscuro, baja, arcnida. No reconoci la planta.Slo lo bastante como para considerarla un brote cualquiera.

    Volvi sin habla a la casa.Ese da hubo problemas en el autobs escolar; Robin volvi a casa sangrando y

    triunfante.La madre habra querido hablar del brownie, pero pas algn tiempo antes que los

    acontecimientos salieran a la luz por s solos. Pareca ser que un nio mayor habaempezado a cantar la consabida letana le he visto las bragas a Tandy y Robin le habadado un puetazo siendo golpeado a su vez. El monitor del autobs interrumpi la pelea

    y, pese a haber llevado la peor parte, Robin volvi a casa rebosante de orgullo. Tandylevitaba de admiracin.La madre sinti ambas cosas. Era la primera vez que Robin se haba alzado en

    defensa de su hermana, y, tras las preguntas y los interrogatorios y todo el rompecabezasverbal que siempre se necesita para sacarle una ancdota a un nio, y la desmaadaconversacin telefnica con el padre de la otra parte, se descubri a solas no con Tandy,sino con Robin. Tandy haba corrido hacia su preocupacin de detrs del garaje.

    No me gustan las peleas, Robin, pero debo decir que me gusta la manera en quecuidaste de Tandy.

    Bah, es una chica estupenda dijo Robin, sin darse cuenta cmo la madre de lo quesola llamar esa canija charlatana, esa rueda sin engrasar, ese pedazotabla caracubo

    bizco de piernas torcidas..., cmo la madre de tan repulsiva progenie abra la boca, y sederrumbaba sobre una silla.

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    Todava segua all sentada, intentando recuperar las fuerzas, mientras Robin sealejaba pedaleando en su bicicleta, cuando Tandy entr un momento despus. Llegtambalendose, sobrecargada con la colada limpia. La madre se levant para abrirle lapuerta de cristal y tuvo que volverse a sentar.

    Tandy! grit.Estaba todo seco, mami, as que la traje.

    Estaba... dijo dbilmente la madre.Seguro que s, mami...Iba a pedir algo. Si es una tiara de diamantes, pens la madre, la tendr aunque tenga

    que matar por ello.S, cario.Podras ensearme a poner la mesa, mami? Podra ponerla todos los das mientras

    preparas la cena.As que por el momento la madre se olvid completamente de hacer alguna pregunta

    sobre el brownie.La madre pens mucho sobre el brownie, aunque rara vez volvi para ver la casa,

    puede que por los remanentes de su cmica vergenza por haberle pillado en la cama.

    Pero una tarde, pensando en la pulcritud de la mesita, el vestidor, la silla y el espejo, y elbrillante suelo blanco (qu sera esa cosa, por cierto?), se le ocurri que la pequeaNol de tres aos podra encontrar irresistible toda esa disposicin y se estremeci ante laimagen mental de Nol arrasando encantada la cuidadosa estructura, arrastrando los piespor el suelo blanco, apoyndose demasiado en la tabla de embalaje para quesos,hundiendo el techo de musgo...

    Nol......?Debemos tener mucho cuidado con la casa del brownie de Tandy. No debes ir a

    jugar por ah a no ser que ella te lo pida, de acuerdo?Nol asinti gravemente, moviendo los ordenados rizos.Yo no permiso.La madre le acarici un lado de la cabeza y la mir. Haba una serie de cosas que Nol

    no tena permiso para hacer y que...Pero de todas formas no te acerques all por tu cuenta.Yo no permiso dijo Nol con gran nfasis, y la madre pens, simultneamente, a)

    que le gustaba la frmula de Tandy para prohibir cosas si funcionaba as, y b) que detodos modos tendra controlada a Nol.

    Unos diez das despus, qued demostrado lo innecesario que resultaba hacer guardiaante la casa del brownie. Era sbado. El padre estaba en casa, Robin estaba en algunaparte con su bicicleta y Tandy estaba felizmente esclavizada en la parte trasera del

    garaje.Sabes dnde estn las tenacillas de cultivar? pregunt el padre desde el frentede la casa.

    La memoria fotogrfica de la madre las vio al lado de una hilera verde. Ah, claro.Nol, cario, ve detrs del garaje y trae las tenacillas. Tandy te dir dnde estn.No, mami implor.Nol!Yo no permiso! dijo Nol, e increblemente, pues era una nia muy alegre,

    empez a llorar.El primer impulso fue el de imponer alguna autoridad, el siguiente fue de compasin por

    la pequea.

    Oh..., Nol...Ahora m'escondo! chill Nol con algo muy parecido al irritante chillido especial deTandy; y a eso se fue, y se escondi, con mucha decisin, pero poca eficacia (la madre

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    saba que estaba en el chiffonier azul de la nia). Pareca que su no permiso era lobastante fuerte como para desafiar a los gigantes. La madre fue hasta la puerta trasera,suspirando.

    Tandy!S, mami...Trele las tenacillas de cultivar a papi, las necesita.

    Las manijas de los dedos?Eso es, querida.Contempl como Tandy, con su vestido amarillo, sala de detrs del garaje e iba hacia

    el frente. Esper hasta que volvi a ver la mancha amarilla y la llam a la escalera deatrs.

    Debes haber sido muy dura con Nol al decirle que no juegue con tu brownie. Tienemiedo de ir all porque le dijiste que no lo tena permitido.

    Yo no hice eso, mami.Tandy!(La explosin verbal con slo su nombre era el control favorito de la madre.)Tandy empez a encogerse por primera vez en muchas semanas, los ojos le brillaron,

    le tembl la boca.De verdad, deverdad, deverdad...La madre se dej llevar por un impulso, dio un paso hacia adelante y tom a Tandy por

    la mueca.Ssssshh, cario. Anda, llvame y ensame lo que ests haciendo.Tandy volvi a la normalidad y fueron tras el garaje, con Tandy brincando. La madre

    estaba preparada para elogiarla como lo habra hecho normalmente, multiplicado por lamaravilla de lo que haba visto antes; pero no estaba preparada para lo que vio.

    Se haba movido una de las paredes de la casita, los listones de madera haban sidodesenterrados y echados a un lado. El techo segua apoyndose en la otra pared y en elcesto. Cerca haba un montn de piedras planas, y un saquito de cemento ya preparado.Un recipiente para semillas serva como mortero en miniatura y una paleta de pastel comoesptula. Tandy estaba reemplazando la pared de madera por una de piedras.

    Tandy! Cmo..., nunca... Quin te ha enseado a hacer esto?Se lo pregunt al seor Holmes-el-profesor-de-gimnasia.(Los nombres de los profesores de Tandy eran todos compuestos como ste.)Pero-pero... Dnde conseguiste el cemento?Lo compr. Ahorr el dinero de los domingos y todo el dinero para helados. Est

    bien, no? No tuve que ir a la ciudad. Lo hizo Robin con su bicicleta.Ech agua de un cubo de playa y empez a mezclar el cemento.Robin no me lo dijo nunca dijo desfallecida la madre.

    Creo que nunca se lo preguntaste, mami.No, creo que no. La madre se humedeci los labios. Cmo pensaste en hacertodo esto, Tandy?

    No tuve que pensarlo. Slo lo hice. Tom una paletada de cemento y la depositen la hilera superior de la nueva pared. No esperars que un brownie siga viviendo enuna vieja casa de madera, verdad? pregunt con tono de abuelita.

    No, su-supongo que no... Tandy, he visto el vestidor, la sillita y el mantel. Son muybonitos, Tandy. Te planch alguien el mantel?

    Oh no, se planch solo dijo Tandy. Lo lavas, lo alisas y lo pegas en una ventana,y cuando se seca se queda planchado.

    De qu es ese suelo blanco tan bonito?

    Tandy seleccion y sopes una piedra, colocndola seguidamente en la hilera.Brax.Y tambin lo compraste con el dinero de los helados?

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    Claro. A los brownies les gusta el brax y los bultos de las races de eso dijo,sealando las hileras de plantas verdes.

    Y qu es eso?La granja del brownie.Me refiero a la planta.No s cul es su nombre autntico. La encontr por ah, entre los rboles hay

    muchas. Yo la llamo espinacas del brownie. Mira aqu, estos bultitos. Es como unagolosina para los brownies.Tandy seal un montn de races de alguna clase de legumbre que la madre no poda

    identificar, pues le haban desaparecido las hojas; pero las races tenan racimos de lostpicos ndulos nitrogenados.

    Cmo es que sabes tanto sobre brownies?Supongo que de la misma manera que lo que t sabes sobre nias dijo con una

    mirada traviesa.La madre se ri.Oh, pero es que yo he tenido nias mas.Mmm se limit a asentir Tandy.

    La madre volvi a rerse. Cuando se march, Tandy intentaba encajar una botella dewhisky llena de agua, de esas triangulares, en la pared que estaba construyendo,tomndose infinitos esfuerzos para inclinarla slo lo justo.

    Pero la madre no se rea cuando luego se lo cont a su marido. Como suele sucedercon estas cosas, todos los acontecimientos se haban desarrollado de forma invisible paral, haba ocurrido principalmente cuando estaba fuera de casa. Escuch, frunci el ceopensativo y, cuando los nios estuvieron pegados a la televisin, los dos fueron a ver lacasa del brownie. Todo lo que dijo, todo lo que supo decir, una y otra vez, fue:

    Vaya, qu te parece esto.Cuando se marcharon arranc una espiga de la planta verde oscuro y se la meti en el

    bolsillo.Y pone la mesa todas las noches resopl la madre.Cuando termin la casa de piedra (hasta el techo era de piedra, dispuesta sobre la

    tabla, de la que le haba quitado la tierra), Tandy pareci abandonar tanto al browniecomo a la casa. Volvi a una de sus primeras pasiones, modelar arcilla, y pas el tiempotrabajando aplicadamente en ella. Pero no haca patos, ni elefantes. Haca plaquetasrectangulares, y dibujaba, o perforaba, en ellas. Algunos de los canales que haca eranms profundos que otros, algunos eran curvos y otros rectos pero cortados con el punznen un ngulo tan profundo que estas partes estaban socavadas.

    Parece un Mondrian en tres dimensiones dijo una noche el padre, mientrasdorman los nios. Trabajaba en un museo y saba muchas cosas. Como por ejemplo, esa

    planta. Es astralagus vetch le dijo a su mujer. S que he ledo algo sobre ella enalguna parte, as que seguir mirando. Sera un vegetal de lo ms vulgar si no fueraporque tiene un fantstico apetito por el selenio. Tanto que hay proyectos de minas deselenio (y ya sabes que es ese elemento sensible a la luz que utilizan en vlvulas detelevisin, fotoclulas y dems) a base de sembrar esas plantas donde se sabe que hayselenio, cosecharlas, quemarlas y recuperar el mineral de las cenizas. Pero todo esto nosdesva del asunto. Qu diablos ha hecho que esa cabecita loca se pusiera a cultivarla?

    Les gusta a los brownies dijo la madre, y sonri.Fue la maana siguiente cuando Tandy no apareci a desayunar.Hubo poco jaleo por ello; la madre saba dnde mirar. La nia estaba ocupada

    metiendo brazadas de algarrobo y montones de races con protuberancias en un agujeroque haba en el frente de la casa del brownie. El propio brownie estaba sentado contra elgaraje, con la cara vuelta hacia ella, sus ojos sin cerrar y sin abrir parecan observar.

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    Lo siento, mami dijo Tandy animadamente, pero todava no llego tarde alcolegio, verdad?

    No, cario, pero tienes preparado el desayuno. Qu haces en la casa del brownie?Ya no es una casa dijo Tandy, con el tono del que explica lo que es evidente a

    alguien que debera pensrselo mejor antes de hacer una pregunta, es una fbrica.Puso las dos manos en el agujero y empuj con fuerza. La casa deba estar llena de

    ramas y races. Aplic mortero alrededor de la abertura con rapidez.Vamos, querida.Ahora termino, mami. Tom una piedra plana y la incrust en la abertura y, deba

    tenerla preparada para eso, encaj perfectamente. Otro poco de mortero y se levantsonriendo. Perdona, mami, pero ste era el da en que tena que hacer esto.

    Para el brownie.Para el brownie.Y se fueron a la casa.

    En Hawai, un especialista, que deba haberlo sido pero que no era ms que unsargento de la estacin rastreadora de misiles, gru y se estir alejndose de la pantalla

    de alta definicin.Lo hemos perdido.Tom el cuaderno, mir el reloj y empez a anotar la entrada.Nadie vio el dbil resplandor que emiti el satlite al morir. Pero si hubiera habido un

    testigo de esta muerte, y no uno situado para ver dbiles resplandores sino justo en ellugar de la escena, con un aparato estroboscpico de alta velocidad, habra podido haceralgunas fotos notables.

    Cuando la esfera dorada se rindi al voraz ataque del calor fraccional, en eseincalculable fragmento temporal donde todas sus partes se volvieron maleables, plsticas,tiles..., toda ella fue utilizada. El selenio de las clulas solares, el nitrgeno del interiorpresurizado, los borosilicatos arrancados de las partes refractarias, todo fue recogido yacumulado y formado y conformado. Durante un breve momento (pero lo bastante largo)existi un aparato de fundidas barras aleadas e hilos rodeando una garganta, o puerta,compuesta por una palpitante no-sustancia de un brillante azul.

    Cualquier cosa colocada dentro de esa zona azul dejara de existir, no destruida en elsentido ordinario del trmino, pero s completamente eliminada. Y siendo como son lasleyes del Universo, esa materia eliminada debe reaparecer en alguna otra parte. El dndecon exactitud, naturalmente, dependa de las circunstancias.

    Esa maana, la madre estaba tendiendo ropa cuando un relmpago luminoso llam suatencin. Apart la cesta con la ropa y fue a la parte trasera del garaje.

    El brownie estaba sentado apoyando la espalda contra el garaje mirando tristemente alos devastados restos de su granja. La luz del sol, clida y luminosa en este da claro,se abata a travs de una abertura en los rboles y se derramaba sobre la estrechabotella mitad dentro y mitad fuera de la pared ms prxima de la casita. Los colores quedescubri al amortiguar la visin con las pestaas eran bonitos y muy luminosos (naranjafuego y blanco), y hasta la misma botella pareca estar iluminada.

    O era dentro de la casita?Se oy un violento y repentino siseo cuando la botella, llena de agua, despidi su

    corcho y derram una gota de agua dentro de la pequea estructura de piedra. El vaporse elev y desapareci, y la madre retrocedi ante la repentina oleada de calor. Empez apensar, aterrorizada, en mangueras, o en extintores..., en el garaje, en todos esos

    rboles, en la casa..., y entonces vio que el lateral de la casa del brownie que daba algaraje de madera tambin era de piedra. El calor, hubiera el que hubiese, estabacontenido.

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    Pareca disminuir un poco. Luego la botella de cristal se agit, se calm, se hundi ycay dentro. El calor volvi a estallar hacia afuera y volvi a disminuir.

    Se acerc y mir al interior por el agujero que dej la botella. Pudo ver claramente, enel suelo de la habitacin de piedra, la plaqueta de arcilla que haba hecho Tandy, con suextrao sistema geomtrico de zanjas y marcas. Pero pareca llena con algn lquido queretemblaba, y que cambi de color mientras lo observaba, derivando del amarillo al plata,

    empendose luego hasta lo que slo podra calificarse como un tizn de peltre. Laslneas y zanjas, llenas con ese casi metal, formaron una especie de pantalla, pero no eraexactamente eso. Estaba demasiado enmaraado para serlo. Digamos que era un marcoirregular sobre una abertura irregular en el centro de la plaqueta. Y ese rea centralempez a ponerse azul y luego prpura, y luego a palpitar de una manera que la madrejams sera capaz de describir. Tuvo que apartar la mirada.

    El mirar a otra parte pareci romper la hebra de fascinacin que haba contenido sumiedo. Corri hasta la casa, marc un nmero de telfono y se comunic con su marido.

    Rpido dijo, y se interrumpi para jadear, alarmndose poderosamente. Ven acasa.

    Fue todo lo que pudo hacer. Colg y se tumb en un sof. Hasta se olvid de Nol, que

    apareci trotando por la parte de atrs de la casa y se dirigi directamente y sin miedohasta detrs del garaje. Estuvo all durante un rato con una piruleta roja en la boca y lasmanos rosadas detrs, mirando el calor que deformaba la visin de las piedras, luego semovi en crculo hasta colocarse a barlovento y se agach para poder mirar dentro. Yentonces, cuidadosamente y con mucha ms seguridad de la que podra esperarse de unnio de tres aos, alarg la piruleta y sonde la escoria fundida.

    Oh, no, no! dijo luego la madre en ese mismo sitio, mientras el padre golpeabafuriosamente con una palanca las piedras calientes. Tandy podra..., podra..., oh, tenatanta importancia para ella...

    No me importa. No me importa grua l, golpeando, rompiendo y arruinando.No me gusta. Dile que es como el fuego, como jugar con cerillas. No la castigaremos ninada.

    No? dijo afligida, mirando a las ruinas.Y esta maldita cosa diablica. Recogi el brownie y lo lanz entre las candentes

    rocas. Ardi con facilidad. Lo ltimo que se consumi fue el par de ojos opacos. La madrepor fin estuvo segura que haban estado abiertos todo el tiempo. Limtate a decirle quetuvimos un incendio refunfu el padre.

    ... que fue el mismsimo da en que Tandy trajo la cartilla de notas, la cartilla de notasabsolutamente perfectas, y con la anotacin:

    ...en ser la primera cartilla de notas absolutamente perfectas que he rellenado en mis

    veintiocho aos de docencia. El cambio en Tandy va ms all de mi experiencia. Trabajarcon ella es una absoluta delicia, y creo que no me equivoco al decir que siempre lo hasido; su comportamiento anterior era, quiz, una protesta contra algo que ha asumido ya.Nunca ser capaz de expresarle mi gratitud por venir a hablar conmigo, al igual que miadmiracin hacia usted por la manera en que ha manejado a la nia (fuese cual fuerasta). Puede que usted sea tan benvola como para decir que yo tuve algo que ver conesto; me gustara rechazar ese cumplido. No hice nada especial, nada extra. Usted esquien ha producido un milagro de la ms grata especie.

    Estaba firmada por su maestro, y les dej aturdidos. La madre bes a Tandy yexclam:

    Oh, querida, quin ha realizado esta magia contigo!Exclamacin o no, Tandy lo consider una pregunta y la respondi directamente.El brownie.

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    Rein un pesado silencio, y la madre tom la mano de Tandy.Tienes que saber una cosa le dijo, y bruscamente al padre: T tambin vienes.Fueron detrs del garaje, y la madre tocaba los hombros de Tandy con dispuestas

    manos de madre.Ha habido un fuego, cario. Se ha quemado todo. El brownie tambin se ha

    quemado.

    El padre, observando la cara de Tandy, que no haba cambiado al ver la ruina (seraste un no ver como los que solemos leer, cuando la gente en estado de shock se niega aadmitir lo que est viendo?), habl brusca y roncamente.

    Fue un accidente.No, no lo fue dijo Tandy. Miraba a su padre y a su madre pero los dos se miraron a

    los pies. Y de todas formas l no se ha quemado, no estaba en el fuego.S lo estaba dijo el padre, pero ella le ignor.De todos modos dijo la madre, siento terriblemente lo de tu preciosa casita,

    Tandy.Tandy hizo sobresalir los labios un momento.Ya te dije que no era una casa, era una fbrica. Y de todas formas, ya se ha

    terminado todo.Ser mejor que comprendas dijo el padre con tozudez, que el brownie se

    quem.Lo dejaste ah sentado, recuerdas dijo la madre.Oh dijo Tandy, eso no era un brownie! A los brownies no se les ve, tonta. Yo

    tengo al brownie. No lo sabas? No viste la cartilla de notas?Cmo...?No poda decirlo.Era fcil. Cada vez que tena que hacer algo, pensaba sobre si deba hacerlo o no, y

    si deba, en cmo lo hara; cuando pienso de la manera correcta, algo aqu dentro hacebuop-iii! (hizo un sonido sorprendentemente electrnico, con la primera slabadeslizndose y aumentando de volumen, y dejando plana y sin msica la segunda, comoun tono puro) y s lo que debo hacer. Es fcil, y se es el brownie.

    Dentro de ti.Mmm. Ese viejo mueco sucio era una manera de divertirse algo con todo ese

    trabajo. No poda haberlo hecho sin divertirme de alguna manera. As facilit que losbrownies pudieran vivir en este mundo y ellos me lo facilitaron a m.

    La madre pens en la retorcida cosa metlica con el tembloroso misterio prpura enella; era como mirar por una ventana a... otro mundo. O una puerta.

    Tandy dijo, movida por un impulso como sola hacer a veces, cuntos browniesvinieron por la puerta?

    Cuatro dijo Tandy animadamente, y empez a brincar. Uno para m, uno paraRobin, uno para Nol y uno para el beb. Puedo tomar un poco de zumo?Caminaron de vuelta a la casa. Robin estaba en casa. Estaba devolvindole a Nol su

    piruleta y diciendo gracias de la manera que siempre desearon que lo hiciera. Nolsiempre haba sido una nia generosa. Ya se la haba ofrecido al beb para que lalamiera.

    La analoga del plan de reparto de beneficios aparece cuando imaginamos a unmagnate satisfecho consigo mismo sentado ante su escritorio, y a un ejecutivo junior debrillantes ojos leyendo con rapidez unos folios mimeografiados.

    Dios, J. G., es el primer vistazo que le echo al nuevo plan. Est haciendo un montn

    de cosas por la gente de la empresa, J. G., un montn.Y el gran hombre inclina condescendientemente la cabeza, aceptando el tributo, y dice:Un trabajador feliz es un trabajador leal, hijo.

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    Y mientras asiente con la cabeza, el ejecutivo junior piensa:S, y lo que es bueno para los felices trabajadores es bueno para la direccin de la

    empresa.Pero un autointers instruido y cooperativo no es algo siempre desdeable. Pregntale

    a cualquier simbionte. Fuese lo que fuera lo que burbuje saliendo de ese orificio azul,haba sido diseado simple y nicamente para adaptar a un husped a su entorno, para

    poder inducir esa armona cardinal llamada... alegra.No satisfaccin, no contento, no placer. Eso podra tenerse con otras formas, y usandomucho menos que todo el entorno. Una oleada de alegra en el husped generaba unasustancia especfica de la que se alimentaba el simbionte, y la cosa era as de sencilla.Oh, feliz arreglo...

    Bueno, gracias a Dios que Tandy ha vuelto a la normalidad dijo el padre.Abandon el porche donde haba contemplado junto a la madre como Robin y Tandy

    jugaban en el csped con los nios del vecindario. La madre no le puntualiz que Tandy,ahora en y del grupo, poda estar jugando normalmente, pero no haba vuelto a lanormalidad; estaba yendo a ella. La madre permaneci inmvil, observando, silenciosa,

    feliz y asustada.Dentro, el padre tom el peridico y volvi a dejarlo al or uno de esos especiales

    sonidos en clave que hay en todas las familias como si fuesen cdigos secretos. ste enparticular era el clic del pesado cristal contra la madera, y quera decir que el beb, enuna cuna dentro del dormitorio de ellos, haba soltado a su azarosa manera un fuertegancho de izquierda, derribando al bibern fuera de su boca y contra las barras de lacuna.

    El padre se detuvo justo dentro del dormitorio. Se qued con la boca abierta, y lo nicoque pudo hacer fue llevarse lentamente una mano a la barbilla, cerrarla, y mantenerlacerrada. Timothy, el beb de seis meses, que tan slo ayer perda irremisiblemente elbibern cuando ste se desplazaba a tres cuartos de centmetro de su hambrienta cara,se haba sentado contra las barras medio inclinado a la izquierda, para tirar de laalmohada que haba permitido la prdida del bibern, y colocarla luego en su posicincorrecta, a un extremo del colchn, medio girndose a la derecha para tomar el bibern, yluego descansar.

    No slo tom firmemente el bibern con las dos manos y puso en l su boca; tambinlo elev para que pudiera fluir libremente.

    Y durante un largo momento no hubo ms sonido que el de su chupar, sus rtmicosmurmullos de pura alegra y el dbil susurro de burbujitas escurriendo dentro del bibern,pues el padre estaba conteniendo el aliento. Por fin, el padre respir y abri la boca parallamar a su mujer y que fuese testigo de este milagro. Se lo pens mejor, cerr la boca,

    sacudi la cabeza y dej la habitacin en silencio.Cuando traspas la puerta, Robin, el primognito, entr por la del frente. La jamba decristal estaba cerrndose y trazando una curva que prometa desgajar las moldurascuando golpeara el marco. El padre torci el semblante y los ojos en preparacin para elgolpe, pero Robin, por primera vez en su vida (un nio debe tener al menos once aospara dejar de dar portazos, y Robin slo tena ocho), alarg la mano detrs sin mirar yacolch la puerta con las yemas de los dedos, haciendo que se cerrara con un susurro yun clic. Pas galopando ante el padre noacertadoporunrayo y se meti en la cocina; unmomento despus fue visto sacando la basura, espontneamente.

    El padre cay dbilmente en la gran silla de mimbre.Papi...

    Apart el peridico. Nol estaba ante l con una larga caja de cartn que estiraba susbrazos de tres aos hasta casi quedar rectos.Quieres jugar jedrez conmigo? implor.

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    La mir durante un largo momento. Se haban sentado muchas veces en la alfombra ymontado desfiles con las piezas de ajedrez. Pero ahora quera, quera...

    Sinti un escalofro. Intent controlarlo pero no pudo.No, Nol dijo. No quiero jugar jedrez contigo...Pero, ah, sa es la historia de Nol, no la de Tandy.

    REGLA DE TRES

    Ha habido momentos en que me preocup la naturaleza del matrimonio, y con qu pienos habamos levantado en la vida. Las estadsticas sobre el divorcio parecen indicar que,para un matrimonio, no hay nada ms destructivo que la monogamia. No permitas que elmatrimonio de las mentes tenga impedimento alguno, escribi Elizabeth Barren(mongama convencida, si es que alguna vez hubo una), y en eso tena razn. Pese aque el autor de Regla de tres considera la conveniencia de la monogamia como algoaxiomtico, el lector inteligente otra forma de desdecirse cuando ya ha terminado lapartida puede encontrar en este cuento el germen de otras formas de pensar. Tiende aincluir convicciones propias en toda la ficcin que escribe especialmente en la cienciaficcin y ponerlas a prueba frente a diferentes posibilidades, aunque stas resulteninoportunas o vagas o deseables o improbables. De todas formas, en este cuento (1951)puede encontrarse lo que probablemente sea la primera sugerencia en toda la historia dela ciencia ficcin que el amor no tiene por qu estar limitado por gnero o monogamia.Contiene antecedentes de trabajos posteriores como Ms que humano, y el florecienteconcepto que, despus de todo, quiz el mayor progreso al que podamos acceder seaaceptar lo que somos, y grokarnos blesharnos, fundirnos y unirnos a partir de ah.

    Autnticos temas de ciencia ficcin, no creen?

    Eran un equipo de descontaminacin de tres entidades de energa (cada una de ellastriple) haciendo un examen de rutina en una conocida cultura basada en la materia.Viajaban en lo que indudablemente era una nave, dado que se mova a travs delespacio, pero carente de una estructura fsica de metal. Aminor la marcha como unaonda luminosa que de repente se hubiera cansado.

    Ah est dijo RilRylRul.Los otros dos trades combinaron sus percepciones de luz y lo observaron.Justo al borde dijo KadKedKud, satisfecho. No debe ser muy difcil trabajar aqu.

    Puede haber autnticos problemas cuando la infeccin se propaga cerca del corazn dela galaxia.No subestimes el trabajo hasta que no se haya calibrado previno MakMykMok.Es un sol muy pequeo dijo Ril. Cul de los planetas es? El cuarto?No, ese azul y verdoso, el tercero.Muy bien.La nave, una burbuja de energa cohesiva y molculas de gas rarificado colapsadas,

    entr en la atmsfera. Cambi gradualmente su forma hasta la de una transparenciaahusada de morro redondeado, y cay abruptamente hacia el este sobre el ecuador delplaneta.

    Que cositas ms atareadas, verdad?

    Y miraron mientras el mundo giraba bajo ellos. Vieron los vehculos y las ciudades yalmacenaron sus observaciones en los intangibles y microscpicos flujos de fuerza queeran los nervios y tendones y psiquis de su estructura triple. Registraron la temperatura de

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    los convertidores de acero y de las plantas energticas de los vehculos, calcularon laresistencia de los materiales de edificios y puentes mediante su flexibilidad ante unavelocidad del viento previamente computada y juzgaron y compararon las formasaerodinmicas de los vehculos de tierra y aire.

    Podemos volvernos ya dijo Kad. Cualquier raza que haya progresado tanto entan poco tiempo tiene que ser una raza saludable. Cmo podra si no...

    Mira interrumpi Ril.Se matan el uno al otro observaron consternados.Debe ser un ritual dijo Kad, o una cacera. Pero ser mejor que investiguemos

    ms de cerca.Se dejaron caer, alcanzando velozmente a un biplano de carlinga abierta con una cruz

    negra en el fuselaje, colocndose en la capota situada tras la cabeza del piloto. Makinterpenetr la pared de la nave y, sorteando y atravesando las molculas del aire quepasaban ante l, alcanz la nuca a travs del casco de cuero del piloto. El contacto seefectu y rompi casi en el mismo momento, y Mak retrocedi horrorizado hacia la piel desu nave.

    Salgamos de aqu! orden.

    La nave invisible, con Mak an unido a la piel externa, estuvo en las capas superioresde la atmsfera en tres microsegundos.

    Qu ocurri?Paak, el virus energtico ms contagioso y maligno conocido. Esa criatura rebosaba

    de l. Jams vi una infestacin semejante! Examnenme. Irrdienme. Tengan cuidado.Asegrense.

    Era un remedio potente, pero efectivo. Mak se perme dbilmente a travs de la paredde la nave y entr.

    Desagradable. Francamente desmoralizador. Cmo puede vivir esa criatura ensemejante condicin?

    Peor que en Murktur III?Infinitamente peor. En Murktur jams encontramos concentraciones superiores a

    catorce, y eso bastaba para reducir a los nativos a un estado de pendencia continua.Estos bpedos parecen poder soportar una concentracin de ms de ciento veinte en lamisma escala. Increble.

    Puede que ese individuo estuviera en cuarentena.Lo dudo. Pilotaba su propio aparato; pareca poder aterrizar a voluntad donde

    quisiese. Pero tenemos que investigar ms. Tenas razn, Mak dijo Ril. No hay quesubestimar el trabajo. Imagina, con una infestacin como sta y un empuje semejante...,qu no podran hacer estando limpios?

    Bajaron en picado hasta cerca del suelo, rozaron apenas el pelo de un nio que haba

    en la cima de una colina, y volvieron a ascender, temblorosos y asustados.Por lo visto, este individuo no supera el quince por ciento del tamao mximo. Acunto ascenda la concentracin de Paak?

    Superior a setenta. Este sitio es un foco de grmenes. Esas criaturas deben serdetenidas, y cuanto antes. Ya sabes lo que tarda en llegar a las estrellas una tecnologacomo sta.

    Pedimos refuerzos?Antes de investigar? Por supuesto que no. Al fin y al cabo, seguimos siendo tres.Tendremos que protegernos acot Ril.Quieres decir... disociarnos? Dividir nuestros triples yoes?Sabes que es la nica manera de no ser detectados por el Paak. Podremos volver a

    resintetizarnos cuando sepamos con exactitud la manera en que se ha desarrollado yhayamos analizado los componentes psquicos de los nativos.Odio la idea de dividirme. Estar tan dbil, tan impotente...

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    Tan a salvo. No olvides eso. Una vez nos hayamos encerrado en las mentes de esascriaturas, y las hayamos analizado, tendremos que volver a reunimos para luchar contra elPaak.

    Que as sea. Volveremos a unirnos pronto. Tengan cuidado aadi Mak, que era elms precavido. El Paak no tiene mente, pero es excesivamente peligroso.

    Hambriento complement Kad.

    Especialmente para nuestra especie. Empezamos ya?La nave desapareci, estallando como una burbuja. Los tres cayeron, compartiendo unpensamiento sin palabras que era como una palmada. Cada uno de los ellos se disgregen tres, y las nueve partculas se alejaron por la atmsfera.

    Las noticias hablan de manzanas para los cesantes..., de desarme..., del Ford ModeloA.

    Una joven estaba tumbada sobre su estmago, leyendo a la sombra de un rbol.Bostez ostentosamente, se atragant, trag y volvi a enfrascarse en el libro.

    Dos amigos se daban la mano. Luego, uno de ellos se dio una palmada en la nuca sindarse cuenta. Algo le rozaba la piel. El otro joven se rascaba la mueca a medida que se

    alejaba.Haba algo en el agua de la fuente, pero no lo supieron ni la niera que llen el vaso, ni

    la nia que bebi el agua.Algo de polvo se pos en un cepillo de dientes.Un nio pequeo hundi los dientes en el pan con mermelada. La deliciosa y roja

    confitura gote hasta la mesa. El nio la recogi con el dedo, y se lo llev luego a la boca.Otro joven corri con los pies desnudos por la hierba hmeda del roco de la maana.En alguna parte, dos motas de polvo esperaban su turno.Y pasaron unos cuantos aos.

    Las noticias hablan de Corea y del Tbet..., de sintetizar protenas..., de Aureomycina...,de venenos hormonales defoliantes..., de la ley McCarran.

    En la fiesta haba un personaje de nombre Irving, que no le gustaba a Jonathan Prince,psiclogo. Ese Irving tocaba la guitarra y cantaba folk con una resonante voz de bartono,cosa que le pareci bien; pero cuando se puso en la cabeza la pantalla de una lmpara yenton La marcha de los soldados de madera, o algo semejante, le pareci tandivertido como una muleta de goma. As que Jonathan dej que su mirada vagara por lahabitacin.

    Cuando sta se detuvo en la chica de negro sentada junto a la puerta, contuvobruscamente la respiracin.

    Priscilla estaba sentada junto a l. Le oy decir Ouch, y se dio cuenta que debiapretarle la mano con fuerza.Qu pasa, Jon?Slo que..., nada, Pris.Era una falta de tacto, ya que saba lo agudos que eran los brillantes ojos de Priscilla,

    pero no pudo evitarlo; continu mirando a la chica de negro.El pelo de la chica era de un negro azulado y brillaba como el metal, pero saba lo

    suave que poda llegar a ser. Tena ojos castaos, separados, profundos. Saba cmo searrugaban en las comisuras cuando sonrea. De hecho, saba que tena un pequeo lunarmarrn en la parte interior del muslo izquierdo.

    Irving segua cantando, y, naturalmente, tena que ser Negro es el color del pelo de

    los cabellos de mi amada. Priscilla apret con suavidad la mano de Jon. l se inclinhacia ella.Quin es la embrujadora? Alguien a quien conoces? susurr ella.

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    l dud.Mi ex mujer dijo asintiendo, sin sonrer.Priscilla le solt la mano.Jonathan esper hasta que Irving termin la cancin, y se levant con los aplausos.Perdona... murmur.Priscilla no pareci escucharle.

    Cruz la habitacin y se detuvo junto a la mujer de negro hasta que sta le mir. Vio laarruguita en sus ojos antes de ver la sonrisa.Edie.Jon! Cmo ests? Y a continuacin, al unsono con l: No me puedo quejar.Y se ri con l.l se sonroj, pero no de rabia. Se sent sobre sus pies a la manera otomana.Cmo te ha ido, Edie? No has cambiado nada.Cierto asinti con seriedad. En su mente resonaba un eco: Siempre seremos

    amigos, Jon. Nada podra cambiar eso. Sera eso lo que querra decir?. Siguesintentando averiguar cmo funciona la mente humana?

    S, las veces que encuentro una que funcione. Ests en la ciudad por mucho

    tiempo?He vuelto. Han cerrado la sucursal de Great Falls. Jon...S?Quin es la pelirroja?Priscilla. Priscilla Berg. Mi ayudante.Es encantadora, Jon. Realmente encantadora. Est..., ests...?Jon pudo sonrer por fin.Puedes preguntarlo, Edie dijo, con amabilidad. Pero antes te lo preguntar yo.

    Te has casado?No.No me lo pareca. No s por qu, pero no me lo pareca. Yo tampoco.l baj los ojos para mirarse las manos porque saba que ella estara sonriendo, y por

    algn motivo no quera mirarla a los ojos y sonrer tambin.Ir por algo de beber.Ella esper hasta que l se puso en pie y se alej para decir lo que siempre sola decir:Vuelve de prisa.Alguien le empuj en el bar.Qu hay de nuevo, doc? dijo Irving, relinchando de risa. Hey, a esa ayudante

    suya le gusta el escocs, verdad?Whisky de centeno con hielo respondi sin pensar, dndose cuenta luego que lo

    del escocs era un tiro a ciegas por parte de Irving y que haba proporcionado a ese

    imbcil una entrada con Priscilla.Algo molesto, pidi dos irlandeses con agua y volvi con Edie.

    La comunicacin era difusa y realizada con esfuerzo.Estamos atrapados.No te rindas. Ahora tengo muy prximo a Ked.S, Ked y t podrn alcanzar una proximidad. Pero estas criaturas no se combinan

    emocionalmente en tros!Pueden... Tienen!No los fuerces. Contina enquistado y trabaja con cuidado. Sabas que el Paak

    acab con Mak?

    No! Qu horror! Qu hay de Myk y Mok?Tendrn que ser guardianes, vigilantes o comunicadores. Qu otra cosa puedenhacer?

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    Nada..., nada. Debe ser terrible estar un tercio muerto! Qu le pas a Mak?La criatura que Mak ocupaba se mat, se puso frente a un vehculo en plena

    aceleracin mientras Mak intentaba sintetizarse. No pudo salir a tiempo de la cosamuerta.

    Tenemos que darnos prisa o estas bestias se lanzarn al espacio antes quevolvamos a reunir nuestras fuerzas.

    Todava quedaban varias horas para que se abriera el club, pero Derek saba que laspuertas de herculita no estaran cerradas. Las abri empujando con el hombro y entr,procurando que los batientes no golpearan el contrabajo que llevaba consigo.

    Alguien tocaba el piano. El piano... No le haba mencionado Janie, justo antes de irsel, que necesitaba un piano?

    Espero que... murmur, y all estaba Janie, movindose a uno y otro lado, dandovueltas a su alrededor.

    Derek, monstruo canadiense a medio terminar! Eres t! canturre ella. Le abrazy le dej en la mejilla la huella escarlata de sus labios. Por qu no me llamaste antes?Dios, cmo te he echado de menos. Vamos, deja ese Steinway en el suelo e inctame de

    una vez. Cmo me alegra ver tu fea cara... Mrale le pidi al vaco local mientrasempujaba al gigantesco bajo contra la pared y le acariciaba con las yemas de los dedos. Hey, que soy yo la que est aqu.

    Cmo ests, Janie? La abraz. Qu es lo que estn dando por aqu?A m respondi. Dando y agotndome. Tuve la garganta irritada desde el cuello

    a las amgdalas durante diez das. Maldita sea, mi manera de cantar necesita que el pianod vueltas a mi alrededor mientras lo hago. Los dedazos de se marcaban el compscomo si estuviera batiendo huevos. Y luego tuve un bajo que sonaba como una perrera,perro incluido, y sin el menor odo. Tuve que botarle. Llevo tres noches actuando sin bajo,y me alegra que ests de vuelta.

    Yo tambin dijo l, acaricindole el cabello. Consigamos un pianista y todo ircomo en una ria de gatos.

    Pianista tengo dijo ella, y su voz son asustada. Un gatito al que o durantehoras en un tugurio. Deja suelta la mano izquierda y se olvida que est ah. La derecha estoda una locura. Un personajillo realmente triste. Vive los blues mientras improvisa sobrela meloda. Toca mejor cuanto peor se siente. Cantar con l? To! Todos sus acordesson cuerdas vocales para la pequea Janie. Ah le tienes de nuevo. Escucha!

    Derek escuch. El piano volva a hablar de algo hermoso, fastuoso y perdido.Es slo un hombre? pregunt un momento despus.Ven conmigo a conocerle dijo. Oh, Derek, es encantador.Encantador?

    Ella se golpe el pecho y solt una risita.Espera a que le conozcas. No tienes por qu pasar las noches en vela pensando enl. Vamos.

    Era un hombre con cara de halcn y ojos pacficos. Se encoga en el bancocontemplando lo que hacan sus manos en el teclado como si ya las hubiera visto antespero sin darles importancia. Sus manos eran extraordinariamente elocuentes. No levantla cabeza.

    Voy por mi violn dijo Derek.Lo hizo, y tom el ritmo tan suavemente que el pianista no le oy durante tres acordes.

    Levant la cabeza, sonri tmidamente a Derek y sigui tocando. Era muy, muy bueno. Selanzaron varios voleos el uno al otro antes que Derek se diera cuenta de lo que estaban

    tocando. Janie cantaba El trueno y las rosas.

    Cuando me diste tu corazn,

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    me diste el mundo...

    Y, luego, hubo un acorde con un nfasis tremendo en una sexta, y que fue en aumentoa partir de ah, con un tono ansioso y hambriento que condujo al silencio con una sorpresallena de satisfaccin.

    Derek apart el contrabajo con cuidado, procurando que no hiciera sonido alguno.

    Puedo respirar ya? dijo Janie con voz semejante a la de un ratn.El pianista se levant. No era alto.Eres Derek Jax dijo. Gracias por dejarme tocar contigo. Es algo que siempre

    quise hacer.Me das las gracias dijo Derek. Tocas bastante el piano. Cmo te llamas?Henry. Henry Faulkner.Nunca o hablar de ti.Estuvo doce aos a cargo del Departamento de Orquestacin del Conservatorio

    dijo Janie.Eh? Eso est bien dijo Derek. Sinfonas y todo eso. Por qu lo dejaste?Normas respondi Henry. Eso era explicacin suficiente para Derek. Me

    encantar trabajar aqu.Janie cerr los ojos y junt las manos.Estupendo.No dijo Derek, con rostro de granito.Janie se qued helada. Henry abandon el piano. Camin, casi trot hasta Derek.No? Oh, por favor. Es-es una broma?Ninguna broma. Slo un no.Has tomado algo, Derek? dijo Janie. Sedantes?Derek extendi las manos.No. Es una buena palabra. Acaso no resulta preferible un buen no a un montn

    de discursos? Solamente no.Derek...Seor Jax dijo Derek.Pinselo, por favor, seor Jax dijo Henry. Llevo queriendo trabajar con usted

    desde que grab Slide Down. Ya sabe cunto tiempo hace de eso. No quiero tocar elpiano en cualquier sitio. Quiero tocarlo aqu, con usted. No me importa la paga. Djemeacompaar ese contrabajo.

    A m nunca me ha hablado de ese modo dijo Janie con una sonrisita. Has hechouna conquista, cabeza de chorlito. Ahora...

    No quiero seguir hablando de eso explot Derek. No quiero or hablar sobrenada ms. He dicho que no!

    Janie lleg hasta l. Agarr a Henry por el antebrazo y le dirigi una larga mirada.Vete a dar una vuelta dijo con amabilidad. Ven a verme luego.Derek miraba fijamente el piano. Janie mir como se iba Henry. Caminaba lentamente,

    apoyndose en s mismo, con la cabeza levantada. Se detuvo al otro lado de la pista debaile, se volvi y abri la boca para hablar, pero Janie le hizo seas para que se fuera. Sefue.

    Janie se volvi hacia Derek.En nombre del cielo, qu...Derek la interrumpi cortante.Si tienes algo ms que decir sobre esto, tambin puedes ir buscndote un bajo

    nuevo.

    Pallas McCormick tena cincuenta y tres aos y saba lo que estaba haciendo. Era unafigura gil y delgada, con hombros puntiagudos y agudas ramas en las comisuras de la

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    escasa mandbula, que bajaba con vivas zancadas por la calle Sptima. Llegaba tarde yno quedaba mucho para que cerraran la sala de t.

    Verna estaba all, esperndole, con su brillante pelo blanco y sus radiantes ojos azulesondeando como faros en la habitacin en penumbra.

    Buenas tardes, Pallas.La voz de Verna era suave y acolchada, como su cara y su figura regordetas.

    Buenas dijo Pallas. Cmo estn los tuyos? aadi sin prembulos.No tan bien suspir Verna. Dos lo desean, uno no. El muy loco.Todos son unos locos dijo Pallas. Dos mil millones de locos estpidos. Jams o

    hablar de semejante sitio.Quieren hacerlo todo en pares. Todos temen perder algo si no se emparejan, y se

    emparejan. Les han educado y animado y ordenado y enseado que as deben ser lascosas volvi a suspirar, y as son las cosas.

    No nos queda mucho tiempo. Deseara que no hubiramos perdido a...Ah sigui un dbil intento de proyectar Mak, una designacin mental para la que no

    haba equivalente audible.Oh, querida, deja de decir eso. Siempre ests diciendo eso. Nuestro primer tercio se

    ha ido, totalmente devorado, y as son las cosas.Somos dos dijo Pallas cidamente y no queremos serlo. Ests bien?Constantemente enquistada, gracias. El Paak no puede alcanzarme. Estoy tan bien

    enquistada que apenas puedo controlar este... alz los brazos y los dej caerpesadamente sobre la mesa, este saco de huesos. Y no puedo hablar telepticamente.Me gustara poder comunicarme directamente contigo y con los otros, en vez de a travsde esta primitiva criatura y sus interminables idiomas. Hasta tengo que utilizar este torpenombre terrestre tuyo. No existe vocalizacin para nuestros autnticos nombres.

    Volvi a haber un esfuerzo para identificar como Myk al que hablaba y al otro comoMok, y fue fallido.

    Me gustara poder or a los otros. Dios! Aunque slo sea de cuando en cuando y conuna dbil seal, un simple acrcate o vete, y con nada en medio, con muchas semanasde diferencia.

    Oh, pero tienen que estar tan cerca! Ya sabes cmo funciona la infeccin del Paak,aumentando el potencial neurtico para que el virus pueda alimentarse de la energanerviosa liberada. Son dos grupos de tres personas los que deben juntarse por su propiay libre atraccin emocional, o las tres partes de Ril y las tres partes de Kad nunca podrnvolver a ser una. Permitirles esa libertad emocional es permitir que el virus Paak con queestn infectados pueda seguir activo, dado que tienden a sentirse atrados mutuamentepor razones neurticas. Al menos nosotras no tenemos ese problema. Quedaba tan pocaneurosis o lo que fuera en estas mentes cuando nos apoderamos de ellas que eran

    terreno poco frtil para el Paak. Y as...Verna, puedes evitarme ese eterno......son las cosas termin Verna, inexorablemente. Lo siento, Pallas, de verdad.

    En esta mente hay un horrendo mecanismo que hace surgir esta frase de cuando encuando, haga lo que haga por evitarlo. Estoy reconstruyendo la mente todo lo rpido quepuedo. Pronto llegar a ello. Espero.

    Verna... dijo Pallas con tono de revelacin. Podemos acelerar las cosas. Estoysegura. Vers. Estos locos no se agruparn en tres. Y Ril y Kad no podrn completarse ano ser que los tres huspedes estn emocionalmente dispuestos a ello. As que... Seinclin hacia adelante, sobre la taza de t. No hay mucha diferencia entre dos gruposde tres y tres grupos de dos.

    De verdad crees que..., pero, Pallas, sa es una idea maravillosa. Eres tan lista,querida! Entonces, lo primero que tenemos que hacer...Las dos se congelaron en actitud de escucha.

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    Dios mo! dijo Verna. Eso ha sido uno malo.Ir yo dijo Pallas. Es una de las criaturas que vigilo. Ril est en ella.Debo ir yo tambin?T qudate aqu. Tomar un taxi y me mantendr en contacto. Triangular cuando

    est lo bastante lejos. Mantnte atenta para cuando vuelvas a or la seal. Santo Cielo!S que ha sonado urgente!

    Se march al trote. Verna contempl la taza intacta de Pallas.Se ha marchado sin pagar la cuenta. Suspir. En fin, as son las cosas.

    Las noticias hablan del programa de satlites artificiales y de platillos volantes..., decohetes de tres fases y culpabilidad por asociacin.

    El doctor Jonathan Prince estaba diciendo:El mundo nunca estuvo en un estado semejante. Puedes hacer un grfico de la

    industrializacin, y descubrir que aumenta en progresin geomtrica. Puedes hacer unocon la incidencia de psiconeurosis, y descubrir prcticamente el mismo ndice, peromucho mayor. Te digo, Edie, que es como si algo estuviera cultivando nuestros pequeos

    traumas y ansiedades como si fueran terreno abonado para aumentar su produccin, y acontinuacin alimentarse de ellos.

    Pero se han conseguido tantas cosas, Jon! protest su ex mujer.Jon agit el vaso vaco.Existen treinta y nueve mil psicoterapeutas para, cuntos millones de personas

    necesitadas de ayuda? Hay una necesidad que pide a gritos una terapia sencilla ygeneralizada, y la gente se niega a comportarse siguiendo pautas generalizadas. Enalguna parte tiene que haber alguna forma nueva de enfocar una terapia. Tal y como sonahora, los procedimientos que consideramos ortodoxos no albergan suficientes promesas.Son demasiado lentos. Y si se diera alguna clase de milagro, tipo apoyo estatal yeducacin adecuada para formar tantos terapeutas como necesita la gente, obtendrasalgo que se elevara a una nacin o un mundo de terapeutas constantemente ocupados.Y alguien tendra que hacer pan y conducir los autobuses, sabes?

    Qu me dices de esas nuevas terapias sobre las que se lee ltimamente? quisosaber Edie.

    Oh, hasta cierto punto son una buena seal; indican que estamos al tanto de nuestraenfermedad. Lo ms alentador de ellas es su diversidad. Son herramientas y escuelas yfalsedades y modas. Tenemos psicoanlisis, donde el paciente habla de sus problemas alterapeuta; narcosntesis, donde los problemas del paciente le hablan al terapeuta, ehipnoterapia, donde el terapeuta le habla a los problemas del paciente.

    Tenemos insulina con la que arrancarle los traumas al paciente, shock elctrico para

    asustrselos subconscientemente y que se alejen de l, y CO2 para asfixiar los traumashasta que se mueran. Y tambin tenemos la lobotoma prefrontal, la leucotomatransorbital y la topectoma, para cortar las conexiones entre la expresin de lasaberraciones del paciente y su suministro de energa, con la inocente idea que la fuentegeneratriz desaparecer si dejas de verla. Y tambin tenemos el reichianismo que,hablando groseramente, se refiere a la ta Susan que tena una rodilla enferma, y que tepegaba, y que cuando la rodilla se cura, tambin te curas de la ta Susan.

    Y tenemos.., pero, para qu seguir? Lo que importa es que las polvorientas escuelasde psicologa nos dicen que sabemos que estamos enfermos; que queremos hacer algo alrespecto (pero no lo queremos bastante, en masse), y que estamos dispuestos a atacar elproblema en todos sus sectores y aspectos.

    Qu clase de trabajo has estado haciendo t?La mayor parte ha sido con encefalogramas. El tamao y la forma de las ondascerebrales pueden revelar mucho cuando tengamos bastantes grabadas. Sabas que en

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    los enfermos mentales hay un cambio mensurable de volumen en las yemas de losdedos, y que sigue la incidencia de las ondas cerebrales? Es algo fascinante. Pero hayveces que siento que no hago ms que dar vueltas sin acercarme al autntico problema.Me siento como un cartgrafo trabajando con ahnco para registrar la altura y el ngulo delas olas del ocano. Cada vez que duplicas una observacin para comprobarla, descubresque hay un valle donde un segundo antes haba una montaa.

    Y hay veces en que siento como si slo tuviera que darme la vuelta para mirar en ladireccin correcta, que vera con la claridad del da a lo que nos est haciendo esto. Queestamos aqu sentados con nuestro frasco de rnica psicolgica y nuestras frascompresas teraputicas, intentando curar un ataque de chichones en el crneo. Y que sipudiramos girarnos y mirar en el lugar adecuado, veramos un manaco invisible con ungarrote, golpendonos en la cabeza, y al que nunca habamos detectado antes.

    Pareces deprimido.Oh, la verdad es que no lo estoy dijo. Se levant y se estir. Pero casi deseara

    que pudiera alejarme de esa idea recurrente de buscar en otra parte; de correlacionarneurosis con una enfermedad viral. Encuentra el virus y cura la enfermedad. Es unapanacea; buenos pensamientos. Probablemente me estoy volviendo vago.

    T no, Jon le sonri su ex mujer. Puede que tengas la respuestasubconscientemente, pero que lo que has descubierto no salga a la luz.

    Muy astuta. Qu es lo que te ha hecho decir eso?Es algo que solas decir constantemente.l se ri y le ayud a levantarse.Tienes que levantarte maana temprano, Edie?Estoy sin trabajo. No te lo he dicho?No lo pregunt dijo con tristeza. Dios mo, hablo demasiado. Quieres ver mi

    nuevo laboratorio?Me encantara! Me encantara. Crees que estar... bien?Bien? Pues claro que... Oh, ya veo a lo que te refieres. Priscilla. Dnde est, por

    cierto?Se march. Pens que te habas dado cuenta. Con el hombre que tocaba la guitarra.

    Irving.Movi la cabeza sealando al instrumento abandonado.No me haba dado cuenta dijo. Sobre sus rasgos se desliz la cara de pquer del

    psiclogo profesional. Con quin has venido t?Con el mismo. Con Irving. Espero que Priscilla sepa cuidarse.Vmonos dijo l.

    El pensamiento de Ril se tambale hasta Ryl y Rul, dbilmente y con exasperacin.

    Cmo puede ser tan estpido un ser pensante? Oyeron alguna vez unadescripcin ms exacta que sta del virus de Paak? Cultivando nuestros pequeostraumas y ansiedades como si fueran terreno abonado para aumentar su produccin y acontinuacin alimentarse de ello. Un nuevo enfoque. Por qu no habr extrapoladoesta gente, al menos, el concepto de la energa de vida? Saben que la materia y laenerga son la misma cosa. Un virus energtico es algo tan lgico para que se les ocurrapensar en ello!

    Pueden aislar sus experimentos de sus neurosis tanto como aislar sus instrumentosde medicin de la gravedad respondi Rul. Ten paciencia. Tendremos la fuerzanecesaria para informarles cuando podamos reunimos otra vez.

    Paciencia? emiti Ril. Cunto tiempo crees que nos queda antes que

    empiecen a propagar el virus por esta parte del cosmos? Estn mejorando sus cohetes,no? Debimos pedir refuerzos. Pero, cmo podramos haber adivinado que estaramosatrapados as, en entidades separadas que se niegan a unirse?

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    No podamos respondi Ryl. Todava nos queda mucho por aprender sobreestas criaturas. Pedir refuerzos no resolvera nada.

    Y tenemos tan poco tiempo se lament Rul. Cuando salgan de la Tierra nopodremos aislar la pestilencia del Paak.

    A no ser que estn curados de la enfermedad antes que salgan dijo Ril.O impedir que salgan seal Ryl. Una guerra atmica disminuira el nivel de

    cultura. Tendremos que obligarles a luchar si no queda otra opcin. Tenemos poder paraello. As reduciremos su tecnologa hasta el punto que los viajes espaciales seanimposibles.

    Era una idea estremecedora. Rompieron el contacto con un silencio tembloroso.

    Haban tomado una copa, y luego un caf, y ahora Irving le acompaaba a casa. Ellano habra querido ir por el parque, pero era tarde y l le asegur que era un caminomucho ms corto.

    Por aqu hay muchos sitios por donde atajar.Era ms sencillo no discutir. Irving mantena un flujo de lenguaje en tono bajo y alta

    intensidad del que podra haber prescindido en estos momentos. Estaba cansada,

    aburrida, y extremadamente furiosa.Ya era bastante malo que Jon la hubiese abandonado por ese pecio a la deriva de su

    pasado. An fue