la responsabilidad social y las economías creativas

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La responsabilidad social y las economías creativas La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es esencialmente, un concepto por el cual las empresas deciden voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente más limpio. Según el mismo, la empresa ha sido reconocida como un actor social, y por lo tanto es un factor de cambio e influencia, afectando a su entorno a través de sus actos. El éxito dependerá fuertemente de la unión y el trabajo en conjunto (sinergia) de todos los actores sociales involucrados, buscando crear una situación ganar-ganar, en la que agregar valor a través de los lineamientos de la RSE agrega valor para la sociedad. Si bien en un principio la responsabilidad social de las empresas se consideró un factor que mejoraba la imagen de las compañías mediante, por ejemplo, programas de beneficencia, actualmente se la reconoce como medio de generar mayor valor a largo plazo. Además de aumentar la legitimidad, es redituable: atrae inversionistas, proporciona ventajas competitivas, incrementa la eficiencia, apoya la innovación y contribuye al desarrollo del negocio; naturalmente, como resultado de todo ello, también mejora la reputación de la compañía. Por otro lado, surge la economía creativa 1 , que refiere a la generación de riqueza dependiendo de la capacidad del país de crear contenido creativo y convertirlo en bienes o servicios que se pueden comercializar y encontrar formas de distribuirlos, en el mercado local y en el exterior, adquiriendo escala y difundiendo su conocimiento. La economía creativa abarca un amplio espectro, desde la economía solidaria vinculada a la artesanía, hasta los nuevos medios y tecnologías, cuya selección sigue la idiosincrasia, talentos y ventajas competitivas de cada región. ¿Por qué comprender las economías creativas? Globalmente la sociedad está cambiando constantemente y los agentes económicos deben estar alerta para poder adaptarse a estos cambios y prosperar. Existen tendencias fuertes que respaldan la búsqueda de una propuesta de valor diferente. La sociedad está mucho más atraída hacia lo intangible, como temas ecológicos, culturales, de entretenimiento o productos orgánicos. Asimismo, gracias a la información global y compartida, es más empática respecto al sufrimiento ajeno y esto se manifiesta en mayores esfuerzos de ayuda humanitaria. Entonces es claro que las economías deben enfocarse en estos temas y aspectos intangibles para generar valor. Las economías creativas son precisamente las que aprovechan de estos temas para potenciar el desarrollo, incluyendo intrínsecamente el concepto de Responsabilidad Social. Ejemplos exitosos Medellín es quizás la ciudad que mejor retrata el concepto de una transformación creativa responsable. Es la segunda ciudad más grande de Colombia con 3.5 millones de habitantes en área metropolitana. En la década de los noventa Medellín era considerada la ciudad más violenta del mundo. Con estadísticas como 381 muertes por cada 100 mil habitantes y su fama de narcotráfico y violencia, la ciudad estaba ante un reto monumental para lograr 1 Término acuñado por pensadores como Raúl Prebisch, A. Gunder Frank, Teodosio Dos Santos, entre otros.

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La Responsabilidad Social y Las Economías Creativas

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Page 1: La Responsabilidad Social y Las Economías Creativas

La responsabilidad social y las economías creativas

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es esencialmente, un concepto por el cual las

empresas deciden voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio

ambiente más limpio. Según el mismo, la empresa ha sido reconocida como un actor social, y

por lo tanto es un factor de cambio e influencia, afectando a su entorno a través de sus actos.

El éxito dependerá fuertemente de la unión y el trabajo en conjunto (sinergia) de todos los

actores sociales involucrados, buscando crear una situación ganar-ganar, en la que agregar

valor a través de los lineamientos de la RSE agrega valor para la sociedad.

Si bien en un principio la responsabilidad social de las empresas se consideró un factor que

mejoraba la imagen de las compañías mediante, por ejemplo, programas de beneficencia,

actualmente se la reconoce como medio de generar mayor valor a largo plazo. Además de

aumentar la legitimidad, es redituable: atrae inversionistas, proporciona ventajas

competitivas, incrementa la eficiencia, apoya la innovación y contribuye al desarrollo del

negocio; naturalmente, como resultado de todo ello, también mejora la reputación de la

compañía.

Por otro lado, surge la economía creativa1, que refiere a la generación de riqueza

dependiendo de la capacidad del país de crear contenido creativo y convertirlo en bienes o

servicios que se pueden comercializar y encontrar formas de distribuirlos, en el mercado local

y en el exterior, adquiriendo escala y difundiendo su conocimiento. La economía creativa

abarca un amplio espectro, desde la economía solidaria vinculada a la artesanía, hasta los

nuevos medios y tecnologías, cuya selección sigue la idiosincrasia, talentos y ventajas

competitivas de cada región.

¿Por qué comprender las economías creativas? Globalmente la sociedad está cambiando

constantemente y los agentes económicos deben estar alerta para poder adaptarse a estos

cambios y prosperar. Existen tendencias fuertes que respaldan la búsqueda de una propuesta

de valor diferente. La sociedad está mucho más atraída hacia lo intangible, como temas

ecológicos, culturales, de entretenimiento o productos orgánicos. Asimismo, gracias a la

información global y compartida, es más empática respecto al sufrimiento ajeno y esto se

manifiesta en mayores esfuerzos de ayuda humanitaria. Entonces es claro que las economías

deben enfocarse en estos temas y aspectos intangibles para generar valor. Las economías

creativas son precisamente las que aprovechan de estos temas para potenciar el desarrollo,

incluyendo intrínsecamente el concepto de Responsabilidad Social.

Ejemplos exitosos

Medellín es quizás la ciudad que mejor retrata el concepto de una transformación creativa

responsable. Es la segunda ciudad más grande de Colombia con 3.5 millones de habitantes en

área metropolitana. En la década de los noventa Medellín era considerada la ciudad más

violenta del mundo. Con estadísticas como 381 muertes por cada 100 mil habitantes y su

fama de narcotráfico y violencia, la ciudad estaba ante un reto monumental para lograr

1 Término acuñado por pensadores como Raúl Prebisch, A. Gunder Frank, Teodosio Dos Santos, entre otros.

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generar desarrollo. La clave para su transformación milagrosa fue el radical cambio de

perspectivas del sector público y la apuesta por las economías creativas responsables. El

primer paso fue identificar las áreas donde podría tener mayor incidencia el sector público.

La cultura y la educación pública serían los pilares para la transformación de la ciudad. Con

base en estos aspectos intangibles, se logró un cambio de paradigma en la población

colombiana. Tomando como visión conjunta que la cultura debería ser para todos, lanzaron

proyectos como “Parques Bibliotecas”, donde los jóvenes podían tener una experiencia

cultural y de aprendizaje didáctico. A partir de esta innovación, Medellín se expuso como una

ciudad creativa, que pretendía cambiar el recuerdo de un pasado violento de la ciudad hacia

un resurgir creativo enfocado en un reto cultural, uno que sin duda los continúa impulsando.

Conclusión

Tanto en el Perú como en América Latina se puede seguir el ejemplo. La industria textil y de

la moda en Argentina, la artesanía y ecoturismo en Brasil, la gastronomía en Perú, el

desarrollo de software en Costa Rica, entre otras. La clave reside en aplicar los conceptos y

valores intangibles de la cultura creando contenido rentable, social y cultural. Este valor se

incrementará al aprovechar su más inimitable ventaja competitiva: su propia marca.

Además, se puede comprobar que la responsabilidad social implica programas de desarrollo

con vida propia en el largo plazo. En caso contrario, la responsabilidad social de las empresas

habrá fracasado.

Referencias

Castells, Manuel (2000) “La Ciudad de la nueva economía”. La Factoría, n. 12.

Disponible en: http://www.lafactoriaweb.com/articulos/castells12.htm

Melguizo, Jorge (2009) Creative City Perspectives: Medellín, A Creative City

Disponible en: http://www.tel-aviv.gov.il/

Fernández García, Ricardo (2009) Responsabilidad social corporativa, España: Editorial

Club Universitario, pp. 17 -18

Portocarrero. F, Sanborn C. (2000) Empresas, Fundaciones y Medios: La Responsabilidad

Social en el Perú. Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, Junio 2000, pp.

173-208