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LA PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN TRABAJO SOCIAL Nuria Martínez Álvarez

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LA PRODUCCIÓN DEL

CONOCIMIENTO EN TRABAJO

SOCIAL

Nuria Martínez Álvarez

RESUMEN

Este trabajo pretende ser un acercamiento a la producción de conocimiento en

Trabajo Social en Asturias, se ha centrado en nuestra comunidad con el fin de hacerlo más

concreto y accesible.

Para situar la producción de conocimiento se ha hecho un acercamiento a lo que es

el Trabajo Social y su evolución como profesión; además también se ha desarrollado su

evolución a nivel formativo. Explicándose posteriormente lo que entendemos por producción

de conocimiento y sus dos concepciones básicas.

Se ha llevado a cabo un trabajo de rastreo documental de cara a buscar los

documentos publicados por profesionales del Trabajo Social asturianos, usándose para ello

repositorios como Dialnet. Además, se han mantenido entrevistas con trabajadoras sociales

que nos han servido como informantes claves.

Tras realizar esta recopilación se han seleccionado los documentos con los que

posteriormente se trabajó, determinándose que la muestra sólo estaría formada por aquellos

documentos publicados, que han sido elaborados por trabajadores/as sociales que

desarrollan su labor en instituciones de intervención social. A partir de ahí se han elaborado

categorías para analizar diferentes variables como pueden ser el sexo y afiliación de los/as

autores/as, tipo y año de publicación.

Se parte de la hipótesis de que existe poca producción de conocimiento y parece

confirmarse, ya que se han encontrado 42 referencias en los últimos 23 años, todos

realizados desde que los estudios de Trabajo Social son universitarios.

Cabe destacar que este trabajo podría ser la base para posteriores estudios en los

cuales se analizasen con más detalle algunas de las variables que se han introducido aquí.

INDICE

INTRODUCCIÓN 2

DESARROLLO DEL TRABAJO SOCIAL 3

LOS ESTUDIOS DE TRABAJO SOCIAL EN ESPAÑA 7

LA EVOLUCION DE LA INVESTIGACIÓN EN EL ÁMBITO ACADÉMICO 10

LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO EN TRABAJO SOCIAL 14

DESARROLLO DE LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO 16

CONCEPCIÓN DE PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO 18

PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO Y PERSPÉCTIVA DE GÉNERO 21

JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS 24

DISEÑO METODOLÓGICO 25

ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LAS VARIABLES ANALIZADAS 27

CONCLUSIONES 33

BIBLIOGRAFÍA 36

2

1. INTRODUCCIÓN

A partir de este momento se va a tratar de describir si desde el Trabajo Social se

produce o no conocimiento, si se constata la idea de que es una profesión meramente

práctica y por ello se delega la teoría en pro de la praxis.

Para ello vamos a empezar acercándonos a lo que es el Trabajo Social, indagando

en su historia y evolución, para posteriormente exponer, escuetamente, los cambios en el

ámbito formativo de esta profesión, para ver si en estos dos elementos encontramos alguna

justificación y/o relación con la producción de conocimiento de los profesionales de la

disciplina.

Se va a explicar lo que entendemos por producción de conocimiento

introduciéndonos además en los factores que pueden influir en la misma.

Partiendo de la siguiente hipótesis de que existe poca producción de conocimiento

entre los/as trabajadores/as sociales asturianos/as, se realiza un estudio descriptivo de

carácter cuantitativo en el que se utiliza como técnica la observación documental

A continuación se exponen los resultados del trabajo empírico, para el que se realizó

una selección de documentos publicados en nuestra comunidad por profesionales del

Trabajo Social.

3

2. DESARROLLO DEL TRABAJO SOCIAL

Iniciamos este recorrido a partir de las primeras intervenciones profesionalizadas de

Trabajo Social, entendiendo este inicio en el empleo de los Visitadores Amistosos, la

profesión inicia su andadura en un primer momento en los países anglosajones, tanto

Inglaterra como EE.UU; allí se desarrollan las COS (Organización de la Caridad), que

surgen para dar respuesta a las necesidades sociales mediante la práctica sistematizada de

los procedimientos adecuados, a través de un estudio individualizado de los casos y dando

también importancia al seguimiento de la evolución como medio para valorar la resolución

de problema y la forma de la intervención (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010)

Encontramos en este contexto a Mary Richmond como figura clave a la hora de

aportar coherencia interna al quehacer profesional y como base del posterior desarrollo de la

profesión. La obra y teorías de Richmond aún hoy están plenamente vigentes, aunque haya

pasado tanto tiempo, ella define el Trabajo Social no sólo como el diagnóstico y el

tratamiento sino también con otros elementos como son la reforma social y la investigación.

Para Sarasa (1993) “en nuestro país en el siglo XX la Asistencia Social está marcada

por grupos católicos y por el sector médico con escaso desarrollo profesional y por tanto

alejado del contexto europeo” (citado en Paniagua, Lázaro y Rubio 2010, pág. 164)

En 1935 aparece la primera Escuela de Asistencia Social para la Mujer en Barcelona.

Su origen es el catolicismo social y trata de dotar de nociones técnicas a quienes vayan a

intervenir para mejorar la sociedad. Ya puede observarse aquí la idea mantenida en el

tiempo del Trabajo Social como profesión para mujeres. (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010)

La segunda aparece en Madrid en 1939, Escuela de Formación Familiar y Social.

Establece que es una carrera meramente femenina, aunque en la actualidad se esté dando

mayor incorporación masculina a la profesión, y su objetivo pasa por” tratar de preparar a la

mujer para el servicio de la sociedad, ampliando su cultura para convertirse en una buena y

cristiana madre de familia” (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010 pág. 165).

Nos encontramos con una tardía profesionalización de la Asistencia Social donde la

herencia franquista hace que se trabaje desde la beneficencia y que se muestre cierto temor

a abandonar el espíritu católico en las intervenciones pasando a realizarse éstas desde el

laicismo y la garantía de los derechos fundamentales de los/as ciudadanos/as

“En la segunda mitad del siglo XX la evolución del Trabajo Social viene marcada por

el desarrollo de la profesión en relación a las formas de acción social vigente en cada

época” (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010 pág. 166)

4

En 1942 nace Cáritas, creada para la beneficencia y estructurada a través de las

diferentes parroquias. Desde Cáritas se desarrolla la gran investigación práctica sobre las

necesidades sociales en España a través del FOESSA1 que aparecen periódicamente desde

1970.

Los años 70 inician una época de apertura social, se trata de dejar atrás el

ostracismo de décadas anteriores regidas por el régimen dictatorial. La asistencia Social

aparece como una actividad de carácter público por su financiación y se basa en el Principio

de Solidaridad Comunitaria.

Cabe destacar que España se mantuvo al margen de la evolución y los avances

europeos y norteamericanos, debido a la escasa difusión en nuestro país de sus

publicaciones marcada por una evidente barrera idiomática y escasez de traducciones; sí se

aprecia una influencia de las propuestas procedentes de Latinoamérica y su profunda crítica

,tanto de la situación económica como política y social que allí se vivía y en las que parten

de un compromiso de transformación de la realidad social. España estudia con avidez el

movimiento de Reconceptualización Latinoamericano que nace como intento de trasformar

la realidad social para que tengan cabida todos los seres humanos y sus derechos, para ello

el profesional del Trabajo Social ha de ser un agente de cambio y realizar una labor

profesional transformadora. (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010)

Tal y como expone Sanz Cintora (2001) en España el esfuerzo iba encaminado al

movimiento social para la desaparición del régimen dictatorial y la instauración de una

Democracia que viniese pareja a unas mejores condiciones de vida y trabajo, desde dos

reclamaciones básicas:

1.- demandar derechos y deberes para y por la ciudadanía.

2.- elaborar un modelo profesional basado en un método básico que propone el

conocimiento de la realidad como base para la posterior acción. (citado Paniagua, Lázaro y

Rubio, 2010 pág. 169)

Tras la Constitución de 1978, se empieza a desarrollar el Sistema Público de

Servicios Sociales donde los profesionales tuvieron que realizar un esfuerzo, para que éste

sistema partiera de las premisas de la justicia social y de la igualdad, dejando de lado el

pasado asistencial y paternalista, y pudiera consolidarse a través de los diferentes servicios

generales y especializados, de cara a atender las necesidades individuales y colectivas de

los/as ciudadanos/as. Una vez implantado el sistema general comienza el proceso para

1 Fomento de Estudios Sociales y de Sociología aplicada

5

desarrollar las diferentes leyes autonómicas.

En los años 80 se trata de consolidar del modelo de Servicios Sociales creándose los

servicios de Atención Primaria, se busca la inspiración a nivel europeo pero el periodo de

recesión que se vive en Europa lo dificulta, al igual que la escasa experiencia democrática

de nuestro país; se desarrolla también el Plan Concertado.

Para Bueno (1990), “esta época se denomina Estrategia de Autoafirmación en la que

el sistema es justificado desde la importancia de tener en cuenta las necesidades de los/as

ciudadanos/as y su asistencia y destacando como tarea de los profesionales que trabajen

desde la relación con las personas y su seguimiento personal” (citado en Paniagua, Lázaro y

Rubio, 2010 pág. 178)

Los años 90 se centran más en la distribución y prestación de servicios, aunque

marcados por la escasez de recursos, lo que conlleva que los/as profesionales tengan que

realizar un mayor esfuerzo a la hora de priorizar las situaciones individuales que atiende.

Empieza además a encontrarse un alto grado de burocratización de los servicios, cosa que

aún se mantiene, generando además desconfianza en la ciudadanía que no ve respuestas

adecuadas ni rápidas ante situaciones vitales que les están resultando complicadas, siendo

además atendidos/as por profesionales desbordados que no pueden realizar una

intervención de calidad.

“En España se delegó la tarea de control de estas situaciones a los trabajadores

sociales dejando de lado otras tareas como el apoyo, la educación, la prevención y, por

supuesto, la producción de conocimientos y dejando con ello reducido el abanico de la

acción profesional y generando el cuestionamiento sobre la legitimación social de la

profesión” (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010 pág. 179)

Llegados a nuestra época cabe destacar que la sociedad del siglo XXI tiene una

enorme complejidad a la que “el profesional ha de adaptarse con creatividad y eficacia, las

nuevas situaciones reclaman nuevas iniciativas y nuevos conocimientos” (Paniagua, Lázaro

y Rubio, 2010 pág. 182)

La multitud de situaciones y necesidades sociales a las que ha de enfrentarse un

profesional, hace que tenga que hacerse un trabajo continuado de reciclaje formativo y de

conocimientos, evidentemente en este contexto la producción de conocimientos debería

tomar un papel importante en la profesión, aunque el mayor volumen de trabajo interventivo

de los/as profesionales sigue relegando a un segundo a plano la creación de conocimientos

y la investigación.

6

La globalización afecta a todos los aspectos de la vida, lo social, lo económico, lo

político y lo cultural por lo que la formación de los profesionales ha de ser continuada y

debería significar además que los/as profesionales se involucrasen en mayor medida en la

producción de conocimiento de cara a exponer experiencias, sistematización de la práctica,

conocimientos etc... que puedan facilitar la intervención de cualquier profesional en cualquier

punto del mundo (Paniagua, Lázaro y Rubio, 2010)

Se van externalizando además numerosos servicios a entidades públicas y privadas

que trabajan bajo principios de calidad y rentabilidad, en muchos casos esta externalización

conlleva la precarización de los profesionales, que no de los servicios. Es decir, las

entidades públicas delegan funciones a través de la figura de contratos, subvenciones,

concursos etc.… a entidades privadas que abaratan costes en la actividad a través de la

precarización de los profesionales. En este punto encontramos profesionales igual de

cualificados en lo público que en lo privado, pero con condiciones laborales muy distantes

entre ambos, lo que puede repercutir en el desarrollo del trabajo, pero sobre todo en la

motivación y en tiempo para implicarse en otros aspectos de la profesión como puede ser la

producción de conocimiento y la investigación.

7

3. LOS ESTUDIOS DE TRABAJO SOCIAL EN ESPAÑA

A continuación, se va a hacer un recorrido histórico sobre la evolución de los estudios

de Trabajo Social, desde sus inicios en los que no había un reconocimiento oficial hasta

nuestros días; para ello usaremos la clasificación usada por Pastor Seller en 2014.

3.1 Estudios sin reconocimiento oficial (1932-1963).

La primera escuela nace en Barcelona en los años 30, a partir de ella aparecen en

España 34 escuelas en todo el Estado. En esta etapa hay un marcado carácter religioso que

influía sobre la ideología del Trabajo Social.

Las escuelas eran confesionales tanto en lo religioso como en lo político (Iglesia y

Falange), importándose a España los primeros planes de estudio de Bélgica y Francia.

“En 1958 nace la Federación Española de Escuelas de Asistencia Social de la Iglesia

(FEEISS) con el objetivo de coordinar el trabajo de las escuelas que lo integraban (27 en

total)”. (Pastor Seller, 2014 pág. 21)

A partir de este momento se recogen planes de estudios comunes donde se

establecen conocimientos teóricos y prácticos mínimos, se amplía la duración de los

estudios de 2 a 3 años y duplica la carga horaria en las prácticas siempre supervisadas.

Este Plan de Estudios está vigente hasta 1964 siendo aprobado entonces el programa

oficial por Ministerio de Educación.

3.2 Estudios de grado medio (1964-1980)

La reivindicación para lograr el reconocimiento oficial de los estudios es un hecho

mantenido en el tiempo e iniciado en las escuelas de Barcelona y Madrid, asumiéndose

posteriormente desde la FEEISS.2

Hasta 1959 el Ministerio hizo caso omiso sobre estas peticiones y es en 1962 cuando

se crea una comisión para estudiar este tema, un año después se presentan las bases para

un decreto que regulase estos estudios, por éste en mayo de 1964 los estudios obtienen

reconocimiento oficial.3

En estos planes, como en los anteriores. Predominaba la perspectiva teórica y operativa

y destacaba la intervención social instrumental manteniendo la importancia de las prácticas

a lo largo del proceso formativo.

2 Federación de Escuelas de la Iglesia de Servicio Social

3 Decreto 1403/1964, de 30 de abril, sobre reglamentación de las escuelas para la formación de Asistentes Sociales. BOE

nº117, de 15 de mayo de 1964.

8

3.3 Estudios universitarios: diplomatura (1981-2006)

La incorporación de los estudios de Trabajo Social a la universidad fue un proceso

largo y costoso. En 1970 las escuelas de Trabajo Social aún no eran mencionadas por el

Ministerio de Educación lo que provocó fuertes movilizaciones de los agentes implicados

ante las instancias responsables hasta que se consiguió el reconocimiento.

Años después, en 1981, se desarrolla un Real Decreto4 por el que se regula la

clasificación de estos estudios como universitarios y se obtiene el título de diplomados a

quienes finalizasen estos estudios tras los 3 años de formación. Para esta formación se

hablaba de la atención directa y de los procedimientos y técnicas para llevarlos a cabo.

En 1983 el Ministerio publica las “Directrices generales propias de los estudios de

Trabajo Social”5, a través de estas ellas se establecen las cuestiones generales que deben

respetar todas las universidades que deseen impartir esta titulación, en ellas se da

importancia a la interacción teoría-práctica, desarrollo de habilidades, metodologías y

técnicas de intervención social.

En 1990 se crea el área de conocimiento de Trabajo Social y Servicios Sociales lo que

supone el reconocimiento de la identidad propia del Trabajo Social por parte del mundo

científico y académico y empezaban a aparecer los diferentes departamentos y a dar

importancia a la incipiente investigación. En resumen, “esto supone un salto cualitativo y

cuantitativo en lo relativo a la producción científica” (Pastor Seller, 2014, pág. 24).

En estas directrices los conocimientos vinculados al Trabajo Social perseguían la

finalidad de constituirse como el conjunto de asignaturas que estructuraban el plan de

estudios y se establecía la decisión de cada universidad en cuanto a la dedicación y

distribución de las prácticas externas´

En 1990 vuelve a aparecer la reivindicación por una mejora en la consideración de los

estudios de Trabajo Social, esta reivindicación viene fundamentada a través de la

Conferencia de Directores de Escuelas de Trabajo Social y del Consejo General del Trabajo

Social. Reaparece además la petición de la Licenciatura, solicitud que se presenta en la

memoria al Consejo de Universidades en el año 2000, petición que quedó invalidada en el

proceso de convergencia europeo con el Plan Bolonia.

4 Real Decreto 1850/1981, de 20 de agosto, sobre la incorporación a la universidad de los estudios de Asistentes Sociales

como Escuelas Universitarias de Trabajo Social. BOE nº 206, de 28 de agosto de 1981.

5 Orden de 12 de abril de 19863 por la que se establecen las directrices para la elaboración de los Planes de Estudios de las

Escuelas Universitarias de Trabajo Social. BOE nº93, de 19 de abril de 1983.

9

3.4 Estudios universitarios, EEES: grado (desde 2007)

En 2007 se aprueba el documento “Criterios para el diseño de planes de estudios de

títulos de Grado en Trabajo Social” que pretendía ser el marco y la guía para la elaboración

de los nuevos planes de estudio”

“Se completa la adaptación a estos estudios en el curso 2010/2011, lo que supone el

paso de la formación a los 4 años y que permite el acceso a posgrado y tesis doctorales.

Además, supone un reconocimiento académico que conllevaría la mejora del estatus

profesional fortaleciendo la profesión y la disciplina” (Pastor Seller, 2014 pág. 26)

10

4. LA EVOLUCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN EL ÁMBITO

ACADÉMICO

Anteriormente hemos realizado un resumen de la evolución de los estudios de

Trabajo Social en nuestro país, ahora trataremos de acercarnos, de manera breve, a la

evolución de la investigación en base a su relación con la evolución académica; es decir,

veremos cómo se desarrolla la investigación en las diferentes etapas académicas por las

que han atravesado los estudios de Trabajo Social.

Realizaremos ahora un paso por el desarrollo de la investigación en relación a la

diferente formación académica.

4.1 Estudios antes de la Universidad

Al finalizar sus estudios, y de cara a obtener su titulación, los/as alumnos/as deben

presentar ante un tribunal una tesina fin de estudios. En un principio sólo algunas escuelas

adoptan esta fórmula siendo a partir de los años 50 la práctica habitual en todas (Pascual

2013)

Con esta tesina se evalúa la madurez y experiencia de los/as alumnos/as,

desarrollándose además una mejora gradual de su formato de cara a enriquecerla.

En 1964 con la llegada de la oficialidad de los estudios y su incorporación al grado

medio, la tesina se cambia por una reválida donde claramente se prima lo memorístico y con

ello se deja de lado la importancia de la investigación para la profesión.

Aun así, muchas escuelas mantienen esta tesina e incluso trabajan en la mejora de su

elaboración, se demuestra así que desde la base se sigue dando importancia a la

investigación, aunque la oficialidad de más importancia a las pruebas memorísticas.

Si bien se encuentra que, al no estar los docentes en relación con la práctica profesional,

muchos de los temas de la tesina eran ajenos al Trabajo Social (Pascual 2013)

En estos momentos la práctica parece separarse de la teoría, axioma que parece

acompañar a la profesión hasta nuestros días y que es argumentado habitualmente por

muchos/as profesionales.

11

4.2 Diplomatura

Se crea en 1980 desarrollándose tres años más tarde las directrices de elaboración

de los planes de estudios. A partir de ahora ya encontramos la nueva denominación de

Diplomado en Trabajo Social que nos acompaña hasta el año 20116

“Es en este momento donde asignaturas como la Estadística y las Técnicas de

investigación toman relevancia dentro de la formación de los futuros profesionales” (Pascual

2013, pág. 85)

En 1990 hay un cambio en las materias troncales empezando a fomentarse más la

investigación en las escuelas con la pretensión de que la intervención profesional se

enriquezca de esa investigación.

Con la mejora de la investigación se trata de conseguir que los conocimientos

específicos del Trabajo Social se eleven de un conocimiento intuitivo y basado sólo en la

práctica a un nivel de mayor rigurosidad donde se llegue a la teoría a través de la

investigación (Verde 2011)

También en 1990 se crea el área de conocimiento en Trabajo Social y Servicios

Sociales tratando de dar homogeneidad en el objeto de conocimiento.7

Aquí empieza la lucha por la obtención de la Licenciatura en Trabajo Social de cara

que la profesión pudiera incorporarse de manera real y efectiva a la comunidad científica.

En el año 2000 se presenta la Memoria Justificativa de la solicitud de licenciatura de

Trabajo Social con la pretensión de que los estudios pasasen a cursarse en 4 años y

llegasen a una categoría académica superior. Cierto es que esto no se consiguió, pero fruto

de ese esfuerzo nace el Libro Blanco del título del Grado en Trabajo Social. (Pascual 2013)

Con la Diplomatura es necesario licenciarse en otras disciplinas, si se quiere seguir

con estudios de posgrado dentro de la Universidad, estas disciplinas pueden ser afines pero

hacen que el/la alumno/a pierda la perspectiva del Trabajo Social a la hora de investigar,

siendo la investigación más cercana a su nueva y superior titulación. Esto hizo que “el área

de Trabajo Social tuviera muchos obstáculos a la hora de investigar y sistematizar el

conocimiento propio tanto de la disciplina como de la praxis profesional” (Pascual 2013, pág.

87)

6 Boletín Oficial de las Cortes Generales, de 28 de febrero de 1980, nº161-II y Real Decreto 1850/1981 de 20 de Agosto sobre

la incorporación a la Universidad como Escuelas de Trabajo Social.

7 Acuerdo del Consejo de Universidades, de 19 de junio.

12

4.3 Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)

La incorporación de los estudios al EEES, supone un cambio sustancial para la

posibilidad de investigar.

Las enseñanzas de Grado se conciben con la idea de capacitar a los estudiantes en

competencias suficientes para el ejercicio de su profesión, siendo las de Máster las que

facilitasen la especialización de los estudios y las de Doctorado la capacitación como

investigador dentro de una determinada área de conocimiento. (Verde 2011)

Encontramos aquí el desarrollo del Trabajo Fin de Grado (TFG) “que trata de reflejar

las competencias adquiridas a la hora de: investigar, analizar, evaluar y utilizar el

conocimiento “(Pascual 2013, pág. 88)

El TFG contempla la realización de una memoria, su exposición oral y pública y su

discusión con los miembros del Tribunal juzgador del mismo; se trata de un trabajo

autónomo e individual que debe estar relacionado con el análisis de la práctica profesional

de los trabajadores/as sociales. (Libro Blanco del Título del Grado en Trabajo Social 2005)

El Grado sitúa a la profesión en el mismo nivel que otras de las relacionadas con la

intervención social; además, los/as graduados/as pueden acceder a una formación posterior

(máster y doctorado) sin tener que hacerlo a través de otras disciplinas y, por ello, la

investigación se hará sin perder la perspectiva del Trabajo Social (Pascual 2013)

La nueva configuración del EES ofrece la deseada oportunidad de investigar desde

el Trabajo Social, la Universidad por fin reconoce la posibilidad de investigar desde nuestro

propio ámbito, sin tener que hacerlo a través de disciplinas afines, ni tutorizados/as por

profesionales que no son conocedores de las peculiaridades que tiene la intervención desde

el Trabajo Social.

Aun así, se encuentra otra dificultad, este reciente logro aún supone que no hay

másteres ni doctorados específicos en Trabajo Social que puedan dirigir tesis y tutorizar a

los futuros profesionales, quizás por ello sea tan importante dar relevancia a la investigación

dentro de los estudios de Grado de cara a que los/as alumnos/as quieran seguir formándose

y accediendo a categorías superiores y no sólo se decanten por la incorporación inmediata a

la práctica profesional y con ello centrándose en la intervención (Verde 2011)

Está claro que el desarrollo del Grado no sólo busca la equiparación académica a

otras profesiones afines, y antes consideradas como superiores, sino que desarrolla la

formación que reciben los/as alumnos/as en la investigación. Cabe desatacar el desarrollo

del TFG como medio de investigar de manera autónoma antes de dejar el ámbito

académico, la importancia de este trabajo queda además manifiesta si tenemos en cuenta

13

que cualquier diplomado que quiera obtener el título de grado ha de realizar este trabajo ya

que no queda exento del mismo ni por asignaturas académicas cursadas en la diplomatura,

ni por ningún tipo de experiencia profesional.

Si bien es cierto que todo este esfuerzo formativo queda yermo si después no hay un

estímulo real y eficaz para que los profesionales investiguen, es decir, de nada vale tener la

formación adecuada si desde las instituciones académicas y las propias de la intervención

profesional (públicas y privadas) no fomentan y/o facilitan que el profesional investigue, si no

hay colaboración entre ambos ámbitos (académico y de intervención) que dé una seguridad

a los profesionales a la hora de desarrollar una investigación y si la poca producción de

conocimiento científico que se desarrolla no se difunde ni se valora.

14

5. LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO EN TRABAJO SOCIAL

Como se ha ido mencionado a lo largo de las anteriores páginas durante el siglo XX

el Trabajo Social se instituyó y forjó como profesión a la par que también lo hacia la

formación de sus profesionales; de esto se deduce que la profesión posee saberes

específicos y propuestas metodológicas que se traducen en la intervención profesional y en

la formación reglada y por ello deberían quedar reflejado en su propia producción de

conocimiento.

Hay que tener en cuenta que la producción de conocimiento debe ser asumida

individualmente. “No hay práctica que funcione sin teoría y siempre teniendo en cuenta la

interrelación de los diferentes marcos teóricos existentes” (Castro 2004 pág. 1)

No cabe duda que existe una relación conflictiva entre la teoría y la práctica, en nuestra

profesión esto puede deberse a los inicios meramente interventivos de la misma, nace para

intervenir en lo social, desde lo público o lo privado, y para modificar situaciones particulares

que crean conflictos. Esta dicotomía entre ambos conceptos parece ser un punto clave en la

escasa relevancia de la producción de conocimientos de nuestra disciplina.

“El Trabajo Social tradicional reflejaba un vacío de conocimientos con poco interés por

esforzarse en la conceptualización de los principios y objetivos que orientasen su quehacer

profesional, los elementos teóricos a utilizar y la metodología que tendría que operar ante un

problema social” (Lima ,1983, citada en Toledo 2004, pág. 201).

Una queja de los/as profesionales y, que también exponen algunos autores, es que la

teoría y la práctica están muy alejadas entre sí. No hace falta más que escuchar a los/as

profesionales cuando refieren que los/as alumnos/as tienen mucha formación teórica pero

que a la hora de intervenir la práctica les supera, no saben cómo afrontar situaciones que no

suelen ser “de libro” y que no saben cómo tratar a las personas por mejores diagnósticos

que sean capaces de hacer.

Debemos ser conscientes que, en nuestro quehacer diario, para cambiar la realidad

sobre la que trabajamos, hemos de saber qué dirección tomar, dónde queremos llegar y

para ello necesitamos contar con un planteamiento teórico que le dé forma a nuestra

intervención.

Para ello el Trabajo Social no sólo debe usar otras Ciencias Sociales como fuentes

(Psicología, Sociología, Antropología…) sino que ha de sistematizar su propia epistemología

que sea un complemento de las otras y que nos conforme como disciplina social en igualdad

de condiciones, eso sí no se ha de caer en que aquellos que se dedican a la investigación

pierdan el enfoque del Trabajo Social (Toledo 2004)

15

A partir de las políticas sociales vigentes y sus respectivas legislaciones se crea la

necesidad de llevar a cabo nuevos modelos de intervención generando también un nuevo

pensar metodológico (Castro 2004)

Hablar de una metodología de intervención, supone definir un marco teórico que la

respalde y además compruebe los fundamentos en los que se basa la práctica de los

trabajadores sociales. Esto cobra relevancia, ya no sólo en el análisis histórico de nuestra

intervención social, sino también para definir qué es lo que hacemos (Bueno 2013)

Hay que tener en cuenta que los métodos tradicionales no sirven para atender y

estudiar los problemas actuales, de ahí la relevancia que cobra la producción de

conocimientos en la actualidad, como mecanismo que permita la adaptación a los

novedosos problemas. Ante situaciones continuamente cambiantes, a los profesionales no

les queda más remedio que reciclarse de manera continua, no sólo para mejorar su práctica

profesional, sino también para poder generar teoría y conocimiento.

“Se ha de trabajar desde el conocimiento crítico de la realidad, conocer los propios

intereses y desarrollar un autorreflexión que trabaje las estrechas conexiones entre

conocimiento y acción” (Bueno 2013, pág. 136)

Para Parola (2009) “la relación innegable que se da entre el hacer (práctica) y el trabajo

social se vuelve más evidente al analizar que su razón de ser como profesión ha estado,

está y estará en función de una intervención sobre la realidad social” (citada en Castro 2004

pág. 5)

Cabe destacar que, en el actual contexto laboral, con límites profesionales muy difusos,

es necesario que los trabajadores sociales produzcan conocimiento de manera rigurosa de

cara a potenciar su competitividad con otras Ciencias Sociales y generar un cuerpo de

conocimientos propio tal y como encontramos en otras disciplinas.

La producción de conocimiento en Trabajo Social debería ser tanto a partir de las

actividades profesionales, como desde los fenómenos emergentes que permitan en

desarrollo de la Intervención Social y de las Ciencias Sociales.

16

6. DESARROLLO DE LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO

“Está claro que el Trabajo Social tiene un marcado carácter empirista lo que dificulta

la posibilidad de producir conocimientos en su desarrollo” (Iturrieta 2012, pág. 1)

Basándonos en Parola (1997) se destaca que en los años 20 la conceptualización

del Trabajo Social acentúa el papel empírico de la profesión, orientándola más a la ejecución

pragmática que a la argumentación teórica; en este punto de la producción de

conocimientos se relegaba a extraer y recopilar datos más que a la investigación. Esto

aparece en nuestros días cuando los profesionales recopilan datos estadísticos a fin de las

justificaciones y memorias periódicas que se les exigen, pero no tratan de hacer una

interpretación cualitativa ni una verdadera investigación acerca de esos datos recopilados.

(citada en Iturrieta 2012, pág. 1)

En los años 30-40 en Latinoamérica el contexto benéfico asistencial prioriza aún más

el hecho, la intervención, sobre la argumentación teórica; se explican los hechos por lo que

se ve o por lo que se informa, no sobre lo que se investiga. (Iturrieta 2012)

Es normal que, en tiempos de necesidad, los profesionales se decanten por la

intervención como medio de resolver las demandas de los usuarios y no por pensar en

teorizar sobre las mismas.

En los años 50 con la consolidación y oficialización del Trabajo Social con grupos y

comunidades se prioriza el papel pragmático de la profesión y con ello en vacío técnico se

agudiza. Además, los profesionales siguen sin tener por costumbre el desarrollo de labores

de investigación al uso y con ello se sigue manteniendo relegada la producción de

conocimientos a un segundo plano profesional. (Iturrieta 2012)

En los años 60 aparecen las críticas a la concepción desarrollista de la anterior

década. El movimiento de reconceptualización latinoamericano rechaza el papel asistencial

del profesional y se postula como un servicio social que responde a las necesidades del

proletariado. Aparece el concepto de investigación vinculada al Trabajo Social y su

intervención, empieza aquí a hablarse de aspirar a producir conocimiento para conseguir el

desarrollo de la profesión y afianzar su lugar en las Ciencias Sociales, la producción de

conocimientos tiene que favorecer la especificidad del Trabajo Social, incidiendo en las

actuaciones y los diferentes sectores de intervención. (Iturrieta 2012)

Si recordamos lo anteriormente mencionado hay que destacar que en los años 60

llega la oficialidad de los estudios de Trabajo Social, incorporándose al grado medio, por lo

que no resulta raro que se empiece a dar más importancia a la producción de conocimiento

y a la creación de un marco teórico propio de la profesión.

17

En los años 80 hay un desarrollo de investigaciones sobre las bases que dieron

origen a la profesión, con el objeto de comprender la función social atribuida a la misma y

las motivaciones de los profesionales. Se reafirma la necesidad de producir conocimientos

teóricos que modelen la intervención profesional; la investigación pasa a ser el medio real de

producción teórica. (Iturrieta 2012)

En la actualidad “nace la idea de un mayor grado de autonomía del Trabajo Social

frente a las Ciencias Sociales, versus la idea de la existencia de límites difusos entre las

profesiones de las ciencias sociales hoy”. (Iturrieta 2012, pág. 6)

Está claro que para aportar esa autonomía y especificidad del Trabajo Social ha de

trabajarse el conocimiento que produce, no puede alimentar su cuerpo teórico de otras

ciencias sociales y perder su propia perspectiva y su propia realidad.

18

7. CONCEPCIÓN DE PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO

Según Iturrieta (2012, pág. 6) encontramos 2 concepciones.

1.- Para potenciar lo propio de la profesión, la intervención: el objeto de estudio está

orientado a las actuaciones profesionales, se trata de potenciar lo que distingue al Trabajo

Social de otras profesiones.

En este contexto hay que tener en cuenta la doble articulación entre investigación e

intervención: la primera fundamenta la práctica, sin ella la intervención es indiscriminada y

no se sabe desde qué punto se parte (religioso, ideológico, político, científico etc.…).

En Trabajo social investigamos para intervenir, que es lo que define a la profesión,

pero independientemente de ello seguir vinculando a la profesión con la mera práctica y la

acción es dejarla apartada de la producción de conocimientos de manera injusta.

2.- Generar conocimiento tanto desde la intervención profesional como desde temas no

constituidos en campos de intervención, de cara a valorar su interrelación con nuestras

actividades y, sobre todo, con la realidad sobre la que intervenimos cada día.

Para Kissnerman (1998) el Trabajo Social es “discernible como disciplina del ámbito

de las Ciencias Sociales, autónoma y suficientemente consolidada con objetivos claros y

distintos”. (citado en Toledo 2004, pág. 207). Para ello habría que trascender de la aplicación

práctica en 3 puntos, tal y como exponen Gaitán y Zamanillo (1992, citadas en Toledo 2004):

1.- reflexionar sobre la poca valoración que se le da a la teoría.

2.- esforzarse en la aplicación de hipótesis de manera continuada.

3.- sistematizar los estudios.

Autores como LLobet y Urieta (1990) exponen que “quizás todo ello se viese

beneficiado por la subida en el rango de los estudios universitarios y la llegada en 2007 de

los estudios de Grado; en cierta manera el rango del título universitario da un grado de

reconocimiento y diferenciación profesional además de controlar la incorporación a los

estudios y garantizar los conocimientos, técnicas y habilidades de quienes los superan”

(citados en Toledo 2004, pág. 208)

Evidentemente si una actividad profesional no se sustenta en un cuerpo de

conocimientos consolidado no puede pretender que se alcance el máximo rango en la

Universidad.

Para Berasaluze (2009, pág. 13) la consolidación de la disciplina pasa por la

construcción de conocimientos propios, y “esto pasa a partir del desarrollo de

19

investigaciones centradas en el Trabajo Social y desarrolladas a la par por profesionales y

profesores conjuntamente”.

Para el Trabajo Social tradicional la investigación surge por la necesidad de conocer

aquellas situaciones donde se va a intervenir, pero para que estas investigaciones sean

efectivas no deben quedarse en la enumeración de las causas de las mismas, sino que han

de tratar de explicarlas de cara a facilitar la solución que trabajaremos desde la intervención.

No nos podemos quedar en la enumeración de datos vacíos, sino que éstos han de ser

sistematizados de cara a que sean aplicables en futuras realidades facilitando

intervenciones posteriores propias ajenas. La investigación debe sernos útil a la hora de

diagnosticar y de elabora tratamientos, no debe quedarse en la mera enumeración de datos

o el simple planteamiento teórico, si a nivel profesional encontramos utilidad en el resultado

de las investigaciones posiblemente decidamos dar el paso para ser investigadores dentro

de nuestro propio terreno.

Si bien es cierto que parece que nuestra disciplina tiene una escasa producción de

conocimientos no lo es que los profesionales no consulten fuentes a la hora de desarrollar

su trabajo, muchas veces esas fuentes vienen derivadas de otras Ciencias Sociales y en

otras ocasiones de otros profesionales, a la hora de intervenir a veces se da mayor entidad

a la opinión y, sobre todo, a la experiencia de otros profesionales, que a invertir un tiempo en

la búsqueda de publicaciones, artículos etc. En una sociedad donde la información es cada

vez más abundante y accesible, en nuestra sociedad global, no debería ser difícil acceder a

estos conocimientos, pero la premura en los tiempos de intervención, las expectativas de

agilidad y resolución de entidades y usuarios/as hace más frecuente recurrir a experiencias

de compañeros que a indagaciones documentales, pero, ¿no deberíamos preguntarnos si la

cosa sería distinta si todas estas experiencias quedaran reflejadas y desarrolladas por

escrito? ¿Por qué los profesionales damos por hecho la carga de trabajo que supone la

memoria anual con meros datos estadísticos, pero no nos planteamos que determinados

casos e intervenciones sería fruto de investigaciones explicativas?

Nos encontramos con una disciplina que fundamentalmente interviene y, a la par,

diagnóstica pero no lo refleja en una adecuada producción de conocimiento. En la misma

línea de pensamiento encontramos a Alvarado (2008) que defiende que, “si bien el Trabajo

Social ha adquirido una fuerte experiencia en los procesos de intervención, no se ha logrado

explorar el aporte a tales conocimientos” (citado en Bueno 2013, pág. 135)

Como destaca González-Saibene es preocupante que muchos de los graduados

actuales sigan decantándose por la incursión en la práctica profesional dejando de lado la

oportunidad de investigar; habla de una pérdida de estímulos para incorporarse en

20

proyectos de investigación y de falta de tiempo para dedicar. Esto requiere una mayor

capacitación investigadora en los años de estudios, así como facilitar que desde el mismo

Grado en Trabajo Social se pueda acceder a cursos de Doctorado donde se fomente más la

investigación, si no seguiremos teniendo trabajadores sociales que sienten temor e

incapacidad ante un proyecto de investigación y seguiremos fomentando la inferioridad del

Trabajo Social frente a otras disciplinas de las Ciencias Sociales (González Saibene y

Martino 2011)

21

8. PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO Y PERSPECTIVA DE

GÉNERO

A lo largo de la historia el Trabajo Social ha venido marcado por la intervención de la

mujer, tanto en el desarrollo de la labor profesional como en los colectivos de atención

(Berasaluze 2009)

En este punto nos vamos a centrar en la mayoría de mujeres que desempeñan este rol

profesional, vamos a mostrarlo como una profesión altamente feminizada.

Para Berasaluze (2009) “el Trabajo Social ha estado creado, desarrollado y sostenido

principalmente por mujeres (pág. 2)

Estudios de Universidades como la de la Rioja y la del País Vasco en datos de 2007 y

2008, defienden encontrar en la profesión un 95% de mujeres sobre el 5% de hombres. Para

la Universidad de Las Palmas en datos referidos a los cursos 2008/2009 hasta 2010/2011

nos encontramos que el 87% de los egresados son mujeres y el 13% restante son hombres.

Si bien parece claro que podemos hablar de un incremento de hombres en la profesión aún

partimos de porcentajes muy separados (www.observatoriodeempleo.ulpgc.es)

En 2011 encontramos el Plan Estratégico del Tercer Sector de Acción Social donde

aparece un porcentaje relativo a los profesionales del Tercer Sector de un 71,05% de

mujeres sobre un 28,95% de profesionales que trabajan en el mismo, si bien hay que

destacar que no todos ellos son trabajadores sociales, sí que entendemos que el Tercer

Sector cuenta con profesionales de diferentes Ciencia Sociales y, como vemos, en su

mayoría son mujeres. Si extrapolamos estos datos al Trabajo Social el porcentaje por sexos,

seguiría manteniendo esta mayoría femenina.

En la obra de Mary Richmond se cita al Trabajo Social como “un producto de la

creatividad de las mujeres” y quizás ello pueda ser indicativo de la falta de reconocimiento

público de la profesión, en la línea expone Gaviria (1995) el haber sido un invento femenino

y por ello relegado a una segunda categoría, con bajo prestigio histórica y académicamente

(citado en Berasaluze, 2009)

Tal y como exponen Dominelly y McLead (1999) como en otras profesiones el Trabajo

Social cuenta con una mayor parte de hombres que ocupan los puestos de dirección y

gestión quedando las mujeres supeditadas al contacto directo con los clientes. (citadas en

Berasaluze, 2009)

Esto parece llevar a la conclusión de que se puede ver el Trabajo Social desde la

perspectiva de género, en base a qué se entiende la intervención como una prolongación

22

del rol femenino en lo relativo a las atenciones y cuidados que las mujeres prestan a

familiares etc... Por todo ello parece que la perspectiva de género también influye en la

producción de conocimiento, se da por hecho que la mujer está preparada para la

intervención y ejecución no para la investigación y la teorización.

Si unimos el avance en lo relativo a la igualdad entre hombres y mujeres y la

incorporación gradual de hombres a la profesión se puede esperar que, con el tiempo, haya

una ruptura de la idea del Trabajo Social unido a la mujer como profesional. Si asumimos

que esta ruptura también acabe con el poco reconocimiento profesional y además le unimos

la consecución de los estudios al Grado Universitario parece poder esperar la reactivación

de la producción de conocimiento como medio de crear teoría propia e ir escalando

posiciones entre el resto de las Ciencias Sociales.

A todo esto hay que unirle el tema de la conciliación familiar y laboral, desde hace años

se han desarrollado leyes8 y estudios que tratan de facilitar esta conciliación pero, a la hora

de la verdad seguimos encontrando que el peso de la atención de la familia y el hogar sigue

recayendo en las mujeres; si bien es cierto que los hombres han asumido un papel relevante

en este aspecto sobre épocas anteriores aún es la mujer quien desarrolla más actividad

dentro de casa aun cuando esté incorporada de manera plena al mercado laboral. Esto ha

generado el concepto de doble jornada laboral, que se traduce en que cuando la mujer

acaba con las tareas de su empleo sigue su actividad al llegar a casa con la atención de

ascendientes y descendientes, así como con las tareas domésticas. Según datos de 2006

encontramos que el 100% de las mujeres de entre 45 y 64 años dedican 6 horas diarias a

estas tareas mientras que sólo el 71% de los hombres lo hace con un tiempo de 2 horas

diarias.9 Como puede observarse esto hace que el tiempo de descanso de la mujer así como

el espacio para la realización personal sea escaso, nos es extraño entonces que en este

contexto las profesionales no sacrifiquen más de su tiempo para la producción de

conocimiento sobre todo cuando esta no se valora ni se fomenta desde los espacios

laborales y mucho menos desde los personales. Todo esto se traduce además en un

desgaste personal de la mujer que repercute seriamente en su estado de salud y en sus

relaciones personales.

Cabe destacar que las medidas de planteadas en la ley anteriormente citada establecen

avances en materia de protección de la maternidad y paternidad, excedencias, reducciones

de jornada etc... pero esto queda muy lejos de los que en realidad necesitan las mujeres:

8 Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de a vida familiar y laboral de las personas

trabajadoras

9 Encuesta de Empleo del Tiempo del INE 2002-2003

23

jornadas que permitan una conciliación real con horarios más adaptados a la crianza y

facilitando espacios para seguir formándose o, si se desea, investigando, ayudas para

atender a los menores cuando no pueden ser atendidos en centros específicos (guarderías,

colegios etc) o por cuidadoras familiares, mayormente abuelas, fomento de medidas de

autocuidado para las mujeres trabajadoras, apoyo y fomento al teletrabajo etc.. ; con este

tipo de intervenciones las mujeres podrían plantearse otros temas de desarrollo personal sin

sentir que sacrifican tiempo de sus hijos generando con ello sentimientos de angustia y

culpabilidad y apareciendo el tan común síndrome de la superwoman.

Si extrapolamos esto a la profesión de Trabajo Social, que como hemos ido viendo está

altamente feminizada, no es de extrañar que las trabajadoras sociales no dediquen tiempo

fuera de su rutina laboral diaria para investigar y/o producir conocimiento; sobre todo si

desde las empresas/instituciones/administraciones donde trabajan no se fomentan ni se

valoran. Los esfuerzos se emplean en el continuo reciclaje y en la formación, aprendizajes

que si se van a valorar a nivel de intervención, la producción de conocimiento queda en un

segundo plano. Quizás si se implementasen medidas que la apoyasen y la valorasen, las

profesionales se esforzarían en investigar, cosa que repercutiría positivamente en el

desarrollo del cuerpo teórico de la profesión.

24

9. JUSTIFICACIÓN

Los propios profesionales del Trabajo Social hablan de que esta es una profesión donde

teoría y práctica no siempre van de la mano, donde la intervención prima sobre la

producción de conocimiento, pero este trabajo pretende acercarse a ver si esto es una mera

percepción o si es una argumentación basada en una realidad cuantificable.

No hemos encontrado estudios previos sobre la temática, centrados en nuestra

comunidad autónoma, por lo que partimos de cero a la hora de acercarnos al tema, pero

entendemos que es importante realizar un estudio de cara a dimensionar y describir la

elaboración teórica de las profesionales del Trabajo Social.

Por ello el trabajo va a tratar de cuantificar y analizar brevemente la producción de

conocimiento realizada en Asturias.

HIPÓTESIS

Este trabajo parte de la base de que existe poca producción de conocimientos entre

los/as trabajadores/as sociales asturianos/as.

OBJETIVO GENERAL

Identificar, localizar, describir y caracterizar los documentos publicados por

trabajadores/as sociales asturianos/as y cuyo contenido esté vinculado al Trabajo Social.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Analizar la autoría de los documentos, el sexo y el número de autores de los mismos.

Determinar la afiliación institucional de los autores.

Identificar que artículos son fruto de experiencias de investigación.

Determinar si hay colaboración institucional en los artículos.

Identificar si la proporción de mujeres que publican es proporcional al número de

profesionales.

25

10. DISEÑO METODOLÓGICO

Partiendo de la tipología definida por Sierra Bravo (2001, pág. 32) diremos que nos

encontramos ante un estudio exploratorio de tipo descriptivo en cuanto a su profundidad, ya

que su objetivo principal es la medición precisa de variables dentro de una muestra

poblacional, y de carácter cuantitativo ya que se trata de cuantificar las publicaciones

vinculadas al Trabajo Social realizadas en nuestra comunidad por profesionales de dicha

disciplina.

La técnica usada en la obtención de datos es la observación documental entendiendo

ésta como “aquella que versa sobre todas las realizaciones que dan cuenta de los

acontecimientos sociales y las ideas humanas o son producto de la vida social y, por tanto,

en cuanto registran o reflejan ésta, pueden ser utilizados para estudiarla indirectamente”

(Sierra Bravo, 2001 pág. 35)

Cabe destacar que dentro del análisis documental se ha realizado un análisis primario

pormenorizado “que se basa en el establecimiento previo de las variables empíricas y las

categorías sobre las que recoger información” (Sierra Bravo, 2001)

Tras el establecimiento de estas variables y categorías se hace un examen sistemático

de los documentos para encontrar los datos relativos a cada categoría y finalmente ver si los

datos hallados confirman o no la hipótesis planteada.

Las variables analizadas son:

Dentro de la categoría AUTORES analizaremos el sexo de éstos, el número

de autores que participan en el documento y la afiliación institucional de los

mismos

En lo relativo al CONTENIDO de los documentos analizaremos el área en el

que se desarrollan y además se concretará la temática que abordan.

Finalmente se analizarán también las CARACTERISTICAS DE LA

PUBLICACION y dentro de éstas el tipo de publicación donde aparecen y el año

de publicación.

26

A continuación se exponen los procedimientos utilizados para la localización de los

documentos a analizar:

Rastreo documental a través de repositorios como Dialnet: en un principio se

han usado palabras claves a modo de ítems de búsqueda (trabajo social,

servicios sociales...etc...) y también nombres de autores concretos.

Entrevistas con profesionales: tanto de manera presencial como telefónica,

se ha mantenido contacto con diferentes profesionales, tanto trabajadoras

sociales como otros perfiles profesionales vinculados a la acción social de

entidades públicas y privadas. Ellas han facilitado referencias bibliográficas,

así como otros nombres de profesionales que han publicado o bien de

campos donde son conocedoras de que haya más producción de

conocimiento. Ver anexo nº 1 con la relación de las profesionales con las que

se ha contactado.

Técnica de bola de nieve: usada tanto en los artículos del repositorio como

con las profesionales. Una vez localizada una publicación y/o una profesional

se iban accediendo a otras publicaciones de la misma profesional o de la

misma temática, o bien las propias trabajadoras sociales facilitaban otros

contactos para engrosar las referencias bibliográficas.

La búsqueda de datos en lo referente a las referencias bibliográficas se ha extendido

desde los meses de septiembre a diciembre de 2015, en los meses de septiembre y octubre

se mantuvieron las entrevistas y contactos con las diferentes profesionales y, finalmente, en

el mes de diciembre se llevó a cabo la labor de análisis de variables.

La muestra sobre la que hemos trabajado son todo tipo de documentos: libros, capítulos,

artículos, comunicaciones, ponencias etc... para conseguir cuantificar la producción de

conocimiento en Trabajo Social realizada en Asturias, no se ha puesto ninguna limitación en

los años de publicación de cara a abarcar el mayor número de referencias posibles

Se ha realizado una base de datos Ad-hoc (anexo nº II, referencias

analizadas) y posteriormente se ha realizado un análisis descriptivo proporcionando la

distribución de frecuencias y porcentual para las variables: Sexo de los autores, nº de

autores, afiliación, áreas, temas, tipo de publicación, año de publicación para el total de la

muestra.

27

11. ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LAS VARIABLES

ANALIZADAS10

Partimos además de 42 documentos seleccionados ( ver anexo nº II), se han encontrado

alguna más, pero de trabajadores/as sociales dedicados a la docencia que han sido

descartadas para usar sólo aquellas de los profesionales que se dedican a la intervención,

porque queremos valorar si aquellos profesionales con dedicación plena a la intervención

producen o no conocimiento, entendemos que aquellos vinculados a la docencia tiene más

facilidad y más “costumbre” en todo lo relativo a la investigación y a la publicación y esto

podrá motivar futuros estudios (ver anexo nº III).

AUTORES

11.1 SEXO

SEXO Nº %

MUJER 40 95

HOMBRE 1 2.5

AMBOS 1 2.5

TOTAL 42 100

Los datos obtenidos dejan al descubierto que más de un 95% de las referencias han sido

realizadas por mujeres, no parece un hecho significativo a la vista de la feminización de la

profesión y que queda incluso de manifiesto en la distribución por sexos de los

colegiados/as asturianos/as.

10 Para tomar un punto de referencia tomaremos como base datos facilitados por el Colegio Oficial de trabajadores

sociales de Asturias (COTSA) a fecha de noviembre de 2015, estos datos reflejan que de un total de 537 colegiados en nuestra

comunidad 500 son mujeres y 30 hombres.

28

11.2 Nº AUTORES/AS

TIPO Nº %

INDIVIDUAL 20 47.7

COAUTORIA 22 52.3

TOTAL 42 100

Dentro de la autoría de los documentos seleccionados se ha tratado de hacer un

pequeño análisis de la frecuencia con la que aparece cada autor/a, de cara a valorar si

encontramos a una persona con mayor número de publicaciones. De este análisis se

desprende que todos los/as autores/as aparecen con una referencia a excepción de los que

siguen:

Paula Gómez Ruiz: 6 referencias

Elena Díaz Palacios: 6 referencias

Elena Badallo León: 5 referencias

Dolores Suárez Álvarez: 4 referencias

Julia Villazón González: 4 referencias

Belén Mª Murillo Fernández: 3 referencias

Lorena Martínez Alfonseca: 2 referencias

Mª Teresa de la Puente Huerga: 2 referencias

Se destaca además que, dentro de las referencias bibliográficas clasificadas como

coautoría, 7 han sido realizadas por una pareja de trabajadoras sociales, 6 por un equipo de

profesionales del Trabajo Social y las restantes han sido realizadas por equipos

multidisciplinares integrados también por trabajadoras sociales.

11.3 AFILIACION

TIPO Nº %

PUBLICA 32 76.2

PRIVADA 8 19

MIXTA 2 4.8

TOTAL 42 100

29

Entendemos por afiliación mixta aquella en que, dentro de la misma publicación,

encontramos a autores pertenecientes a entidades públicas y privadas. De ello se

desprende que apenas encontramos colaboración entre lo público y lo privado a la hora de

producir conocimiento; además queda claro que la mayor parte de las referencias

bibliográficas encontradas provienen de la Administración pública en sus diferentes niveles.

Cabe destacar que en cuanto a la afiliación mixta ambas están realizadas por

profesionales del ámbito privado en colaboración con profesionales vinculados a la docencia

y a la Universidad. Si bien no hemos tenido en cuenta ningún artículo de docentes estos no

han sido descartados porque parece interesante destacar que, aun siendo escasa, la

colaboración entre el ámbito universitario y el de los profesionales de la intervención existe y

puede ser uno de los caminos para fomentar la producción de conocimiento.

CONTENIDO

11.4 ÁREAS

ÁREA Nº %

SALUD 21 50

SERVICIOS SOCIALES 10 23.8

EDUCACIÓN 5 12

ONGs 3 7.1

SALUD Y SS.SS 3 7.1

TOTAL 42 100

Como puede observarse las 2 grandes áreas de producción de conocimiento son las 2

grandes áreas de desarrollo del Trabajo Social, es decir, salud y servicios sociales.

Sumadas suponen el 73.8% de los resultados y un 7.1% más si tenemos en cuenta las

referencias que desarrollan la colaboración entre ambos sistemas; ello conllevaría un 80.9%

del total de los documentos seleccionados.

No parece casualidad que el mayor número de referencias estén vinculadas al área de

salud donde parece haber más tradición y costumbre de que los profesionales produzcan

conocimiento; además quizás también influya el hecho de que al ser servicios

especializados las profesionales conozcan más a fondo los temas de su trabajo diario, en

salud las demandas atendidas son parecidas por lo que las profesionales adquieren cierto

grado de especialización que es impensable desde el ámbito de SS.SS generales donde

cada demanda que aparece por la puerta es diferente a la anterior.

30

11.5 TEMAS

TEMA Nº %

Metodología del Trabajo Social 5 12

Coordinación de servicios 5 12

Prevención de conductas violentas 5 12

Infancia en dificultad social 3 7.1

Mujer/prostitución 3 7.1

Informatización 3 7.1

Valoración social 3 7.1

TS sanitario 2 4.7

Intervención comunitaria 2 4.7

Infancia y familia 2 4.7

TS comunitario 2 4.7

Mujer/toxicomanías 1 2.4

Mediación 1 2.4

Evaluación de proyectos 1 2.4

Migraciones 1 2.4

Exclusión social 1 2.4

Personas mayores 1 2.4

Infancia 1 2.4

TOTAL 42 100

A la vista de los datos analizados puede observarse que hay variedad de temáticas

tratadas en las referencias encontradas, resulta llamativo que dos de los temas que se

repitan con mayor frecuencia (metodología de Trabajo Social y Coordinación de servicios)

tengan una clara relación con la intervención, es decir, abordan dos puntos claves en el

desarrollo de la labor de los profesionales del Trabajo social como son las formas y maneras

de intervenir y la coordinación. Esto parece seguir con la lógica de que el Trabajo Social

está más preocupado por la intervención que por otros aspectos de la profesión. Es decir, se

produce sobre temas que van a repercutir en el desarrollo diario de la intervención

profesional, la mayor parte de la producción de conocimiento no analiza problemáticas ni

colectivos si no que analiza temas que luego enriquezcan la intervención en un corto

espacio de tiempo.

31

Cabe destacar además que sólo 2 de los artículos analizados son fruto del

desarrollo de una investigación, el resto son análisis de experiencias, colectivos, formas de

intervenir etc… Es decir, según estos datos podemos afirmar que apenas hay producción

científica entre los documentos analizados, la producción de conocimientos queda al margen

de la investigación social cosa que debería ser claramente objeto de otro estudio.

CARACTERÍSTICAS DE LA PUBLICACIÓN

11.6 TIPO DE PUBLICACIÓN

TIPO Nº %

REVISTA 16 38

LIBRO 12 28.6

ACTAS * 14 33.4

TOTAL 42 100

*Actas de Congresos, comunicaciones, ponencias etc...

La mayor parte de las referencias encontradas están dentro de un libro o de revistas

específicas de Trabajo Social, si bien es cierto, que se ha encontrado una dificultad evidente

a la hora de localizar las ponencias y su contenido por lo que quizás dentro de ese ítem

hayamos perdido una información valiosa que cambiase los datos reflejados en la tabla

anterior.

Es importante destacar que de la multitud de revistas de Trabajo Social existentes sólo

hemos encontrado referencias en 3 de ellas:

Servicios Sociales y Política Social

AGATHOS: Trabajo Social y salud

Trabajo Social y Salud

La primera de ellas es realizada por el Consejo General de Trabajo Social y las otras 2

son editadas por otras asociaciones profesionales. Parece importante destacar que no

hemos encontrado ninguna referencia, lo que no significa que no las haya; en revistas

universitarias.

32

11.7 AÑO

AÑO Nº %

1992 1 2.4

1999 1 2.4

2001 1 2.4

2002 5 12

2003 1 2.4

2004 2 4.8

2006 3 7

2007 5 11.9

2008 6 14.2

2009 6 14.2

2010 4 9.5

2011 2 4.8

2013 1 2.4

2014 2 4.8

2015 2 4.8

TOTAL 42 100

Al no haberse acotado un intervalo de años para los criterios de búsqueda, encontramos

documentos de los últimos 23 años; no obstante, la mayor parte de los mismos pertenecen a

los años 2000 en adelante siendo los años 2008 y 2009 los de mayor producción realizada

en base a las referencias que hemos encontrado, estos años abarcan el 28.4% del total de

las referencias de estos últimos 23 años.

33

12. CONCLUSIONES

Este trabajo ha tratado de ser un acercamiento a la producción de conocimiento de

los/as trabajadores/as sociales de Asturias, si bien es cierto que se asume que es posible

que existan documentos que no hayan sido localizados en el marco de este estudio que

puedan aparecer en posteriores trabajos que, sin ninguna duda, se llevarán a cabo.

A lo largo de esta investigación hemos encontrado 42 referencias publicadas por

trabajadoras sociales que ejercen la profesión en nuestra comunidad, en los últimos 23

años, con ello queda patente que aún queda mucho por trabajar en lo relativo a la

producción de conocimientos de la profesión de cara a generar un mayor cuerpo teórico y a

buscar su equiparación con otras profesiones.

Si analizamos, desde la perspectiva de género, las referencias halladas, nos

encontramos que, en una profesión altamente feminizada, el 95% de las referencias han

sido publicadas por mujeres. En cierta medida esto resulta alentador ya que sería

preocupante que siendo las profesionales mayoritariamente mujeres, encontrásemos datos

que reflejasen que quienes más publican son los hombres.

En lo referente a las áreas donde más se publica encontramos 2 en las que mayor

desarrollo hay del Trabajo Social, éstas son Salud y Servicios Sociales, si bien es cierto que

el 50% de las mismas se encuadran en el área de Salud. Esto no parece ser extraño si

tenemos en cuenta que, históricamente, los profesionales del ámbito sanitario están más

acostumbrados a publicar y a investigar. Además, el nivel de congresos vinculados al área

de salud es mucho mayor que los vinculados al Trabajo Social por lo que los profesionales

tienen más canales para exponer y difundir su producción de conocimiento.

En este sentido podemos entender que cuanto más especializado sea el servicio de

atención, mayor conocimiento habrá de los temas y por ello debería resultar más fácil

producir conocimientos sobre ellos. Es decir, parece normal que en salud o en SS.SS

especializados puedan producir más sobre temas concretos sobre los que intervienen

continuamente y que conocen en profundidad, sin embargo, desde SS.SS generales

realizan una atención mucho más diversa, que hace que puedan no tener un conocimiento

tan profundo de ningún tema concreto e incluso puede ser más costoso detectar temáticas

que sean objeto de una investigación.

La mayor parte de los documentos seleccionados han sido publicados en revistas

vinculadas con el Trabajo Social y en la parte de los que han sido publicados en libros, cabe

destacar que sólo hay 2 libros completos, el resto de referencias son capítulos de libros.

34

Un dato a tener en cuenta es que hemos encontrado muchas publicaciones en las que

no se menciona el nombre de los/as autores/as, simplemente se identifica el nombre de la

institución a la que pertenecen por lo que no han podido ser tenidos en cuenta, aunque

posiblemente muchos hayan sido realizados por trabajadores/as sociales. Es decir, se

puede perder parte de la producción de conocimiento que se realiza al no ser firmado a título

personal por los/as autores/as, y esto es un hecho bastante común en muchas de las

publicaciones del sector privado. En otras ocasiones hemos encontrado la mención de los

autores como miembros de los equipos que lo han realizado, pero ahí tampoco podemos

confirmar si hay trabajadores/as sociales con seguridad, aunque sería previsible al tratarse

de equipos de servicios sociales de primer y segundo nivel.

Podemos señalar que de las 42 referencias trabajadas sólo 2 son producto de

investigaciones :la “Escala de la fiabilidad y validez de una escala de valoración social del

anciano”(referencia 8 anexo II) y “Nuestra manera de ver las cosas-SICAR”(referencia 32

anexoII), lo que quiere decir que si encontramos un trabajo reflexivo sobre el trabajo y la

intervención profesional pero la producción científica es testimonial, ésta producción sería la

que más debería fomentarse de cara a equiparar la profesión con otras disciplinas afines y

más acostumbradas a realizar este tipo de trabajos; en ambas referencias realizan esta

investigación como fin de profundizar y mejorar la intervención profesional.

En lo referente a la colaboración entre Instituciones vemos que sólo se da en 2 de las

referencias analizadas, “Nuestra manera de ver las cosas-SICAR” (referencia 32 anexo II) y

“La práctica en contextos de prostitución desde el Trabajo Social” (referencia 42 anexo II),

con el añadido de que ambas colaboraciones se dan entre la Universidad (con

trabajadores/as sociales dedicados/as a la docencia) y entidades privadas y que ambas

referencias tratan sobre la prostitución femenina. Resulta llamativo que ambas

colaboraciones se den entre entidades privadas y Universidad y ésta debería ser una

tendencia a desarrollar ya que si desde el ámbito de la intervención, tanto pública como

privada, se colaborase más con el mundo docente ambos podrían enriquecerse. Al

establecer estas colaboraciónes los profesionales acostumbrados a intervenir encontrarían

un apoyo técnico entre los docentes, más acostumbrados a la terminología y procesos de la

producción de conocimiento, y a la inversa, es decir, los docentes podrían entrar más en

contacto con la realidad de la intervención y con ello ir rompiendo esa máxima de la

separación entre teoría y práctica.

La hipótesis desde la que partíamos en el trabajo ha sido confirmada, es decir, podemos

afirmar que existe poca producción de conocimiento entre los profesionales asturianos; si

bien es cierto que en un principio se esperaba encontrar menos documentos, llegados a

35

este punto creo que se puede decir que en un estudio que abarca documentos de los

últimos 23 años que sólo encontremos 42 referencias se puede considerar escaso.

Los objetivos de los que se partían se han conseguido, ya que hemos podido estudiarlos

con todas las variables con las que hemos analizado los documentos.

Decir además que, basándonos en los dos conceptos de producción de conocimiento,

expuestos en el marco teórico de este trabajo, y tras analizar los documentos seleccionados,

podemos señalar que todos ellos pueden considerarse producción de conocimiento

encontrándose más desarrollados los que tratan de potenciar lo propio de la profesión, es

decir, la intervención, si bien es cierto que encontramos una pequeña representación de los

que tratan de generar conocimiento desde la intervención profesional que serían los que

hemos considerado investigación y por lo tanto producción científica.

Un dato importante a tener en cuenta y que hay que destacar, es que todos los

documentos seleccionados se han desarrollado en los años en donde el Trabajo Social ya

era una formación universitaria, los/as profesionales que han realizado estos documentos

son diplomados/as. Me parecería muy interesante que, tras dejar pasar un tiempo de

desarrollo del Grado, se valorase si los graduados o, por lo menos, si desde la implantación

del Grado se produce o no más conocimiento; como se ha expuesto hasta ahora el Grado

pretende la equiparación formativa de la profesión con otras disciplinas afines y además

fomenta unas áreas de conocimiento que quedaban más flojas en la Diplomatura, como

puede ser la investigación. Valoraríamos con ello si los graduados producen más o menos

conocimiento y con ello se podría analizar si en la producción del conocimiento influye la

formación académica o si es un hecho inherente a la propia profesión y por tanto un trabajo

que deben realizar los/as profesionales independientemente de su titulación académica.

Este trabajo podría sentar las bases para posteriores estudios que concretasen más

algunas de los datos que se han encontrado, por ejemplo, sería interesante estudiar porque

se desarrolla más desde el ámbito público que desde el privado o porque el área de salud es

la más representada.

36

BIBLIOGRAFÍA

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VERDE, C (2011) Formación e investigación: grado y posgrado en trabajo social Revista SS.SS y

Política Social nº96 pág. 37-57

37

ANEXO I PROFESIONALES ENTREVISTADAS

NOMBRE Y APELLIDOS ENTIDAD PARA LA QUE TRABAJA

Rosa Gómez Hospital de Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Verónica Argüello Presidenta COTSA/ SS.SS. Trabajadora social

Begoña Madariaga Responsable mayores y dependientes de FMSS Gijón. Trabajadora social

Belén Murillo SS. SS Corredoria.Trabajadora social

Esperanza Calderero SS. SS Ayuntamiento Parres. Trabajadora social

Paula Gómez Ruiz Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Mª Emilia Sáez Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Nuria Valle Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Ana Belén Marcos Técnica empleo Cruz Roja Gijón. Psicóloga

Montserrat Miguel Responsable de coordinación Cruz Roja Gijón, Trabajadora social

Isabel de Paz Responsable Teleasistencia Cruz Roja Asturias. Psicóloga

Beatriz Pedrayes Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Joana Magdalena Responsable Casa Malva. Cruz Roja. Psicóloga

Eva Núñez Coordinadora SAD AZVASE.Trabajadora social

Lorena Martínez SS. SS Corredoria.Trabajadora social

Estefanía Puente Concejala XSP.Trabajadora social

Laura Muñiz Fundación Albergue Covadonga. Trabajadora social

Mª Carmen Merino Responsable Voluntariado Cruz Roja Gijón. Trabajadora social

Eva Fernández Zapico Coordinadora Autonómica Cruz Roja Asturias. Psicóloga

Nathalie García Directora Intervención Social Cruz Roja Asturias. Trabajadora social

Carmen Rosa Guadix Profesora Universidad de Oviedo. Trabajadora social

ANEXO II REFERENCIAS ANALIZADAS

ÁREA TEMÁTICA TITULO AUTOR/ES AUTORIA REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

TIPO DOCUMENTO

AÑO

1 SALUD Informatización Informatización del Trabajo Social en Asturias

Mª Carmen Gª Villa Rosario Piñera Palacio

Coautoría TS y Salud nº 64 pág. 215-226 ISSN 1130-2976

Revista 2009

2 SALUD TS sanitario Cartera de servicio, experiencia en Asturias

Carmen Díaz-Faes Mª Henar Suárez Álvarez

Coautoría TS y Salud nº65 pág. 59-72 ISNN 1130-2976

Revista 2010

3 SALUD Mediación Altas “complejas” en TS Hospitalario: la mediación como contexto de cambio.

Mª Henar Suárez Álvarez

Individual TS y Salud nº 56 pág. 105-112 ISNN 11320-2976 (Ejemplar dedicado al IX Congreso de la Asociación Española de TS y salud)

Revista 2006

4 SALUD Informatización Experiencia de informatización de la historia del TS en el Hospital de Jarrio

Ana Mª Menéndez Caicoya

Individual TS y Salud nº64 pág. 179-194 ISNN 1130-2976

Revista 2009

5 SALUD Mujer/ toxicomanías

La dependencia de drogas en la mujer.

Lina Menéndez Sánchez Coordinación: Pedro Marina Glz

Individual Cuadernos de psiquiatría comunitaria Vol 1 nº1 pág 70-74 ISNN 1598-9594 (Ejemplar dedicado a adicciones)

Revista 2001

6 SALUD TS sanitario Aportación del TS en salud a la calidad del producto sanitario

Marta Casero Elena Díaz Palacios Dolores Suárez Álvarez

Coautoría TS y Salud nº 47 pág. 53-56 ISNN 1130-2976 (Ejemplar dedicado a un siglo de experiencia. Comunicaciones VII Congreso de la Asociación española de TS y Salud –

Revista

2004

7 SALUD Valoración social Valoración social en Neurología Margarita del Valle Dolores Suárez Álvarez

Coautoría TS y Salud nº 47 pág.241-244

ISNN 1130-2976 (Ejemplar dedicado a un siglo de experiencia. Comunicaciones VII Congreso de la Asociación española de TS y Salud – Sevilla, octubre 2003)

Revista 2004

8 SALUD Valoración social ¿Qué aporta la aplicación de la “Escala Gijón de valoración socio familiar”? Análisis y resultados en el Área Sanitaria V-Gijón

Mª Elena Díaz Palacios

Individual TS y Salud nº 65 pág. 125-144 ISNN 1130-2976

Revista 2010

9 SALUD Valoración social Evaluación de la fiabilidad y validez de una escala de valoración social en el anciano

D. Cabrera Glz A. Menéndez Caicoya A. Fdz Sánchez V. Acebal Gª J.V Gª Glz E. Diaz Palacios A. Samalea Gª

Coautoría www.elservier.es/revistaatencionprimaria Vol 23, nº7

Revista 1999

10 SALUD Metodología del Trabajo Social

Trabajo Social en el sistema sanitario público. Balance, análisis y perspectivas

Elena Díaz palacios, Cándida Díaz, Dolores Suárez Álvarez, Julia Villazón, Marta Casero

Coautoría SESPA

Libro 2002

11 SALUD

Metodología de Trabajo Social

“El TS sanitario en el nivel de gestión” Elena Badallo León Individual X Congreso Nacional de la Asociación Española de TS y Salud

Actas Congreso

2009

12 SALUD Infancia en dificultad social

Maltrato infantil Guía de actuación para los servicios sanitarios de Asturias

VV.AA (t.s en los grupos de trabajo y en los colaboradores) Ana Belén Gª Mª Dolores Suárez Ana Mª Rdgz Elena Díaz Palacios Julia Villazón Cándida Diaz-Faes

Coautoría Consejería de Vivienda y Bienestar Social

Libro 2007

13

SALUD Metodología de Trabajo Social

Guía Didáctica de Diagnóstico e Intervención sanitaria en violencia de género en atención primaria

AA.VV Julia Villazón Glz

Coautoría Instituto Asturiano de la Mujer. SESPA ISBN 978-84-694-3525-0

Libro

2011

14 SALUD Evaluación proyectos

“Evaluación de la efectividad del proyecto de mejora de la accesibilidad al sistema sanitario”

Elena Badallo Individual TS y salud nº55 Pag 287-288

Artículo 2006

15 SALUD Coordinación de servicios

La coordinación socio sanitaria: ¿mito o realidad?

Elena Badallo Individual Agathos año 8 nº 4 Pág. 18-25

Artículo 2008

16 SALUD Metodología de Trabajo Social

Intervención social en un proyecto de educación para los cuidadores informales

Mª Elena Díaz Palacio

Individual TS y salud nº54 Pág. 243-248

Artículo 2006

17 SALUD Coordinación de servicios

La enfermería comunitaria y el TS sanitario ¿cooperación o conflicto?

Mª Elena Díaz Palacios

Individual Agathos año 8 nº 4 Pág. 54

Artículo 2008

18 SALUD Metodología de Trabajo Social

Modelo de TS sanitario en los Centros de Salud de Moreda(Mieres) y Llano(Gijón) según criterios de calidad de la Joint Comission

Mª Carne Gª Villa Charo Piñera

Coautoría Jornada Contexto Social. Un condicionante en el proceso de atención a la salud

Actas congreso 2008

19 SALUD Informatización Selene: Formulario de Trabajo Social en el Hospital de Jarrio

Ana Caicoya Individual Jornada Contexto Social. Un condicionante en el proceso de atención a la salud

Actas Congreso 2008

20 SALUD Coordinación de servicios

Experiencia de coordinación socio sanitaria

Elena Badallo Individual Jornada Contexto Social. Un condicionante en el proceso de atención a la salud

Actas de Congreso

2008

21 SALUD Intervención Comunitaria

Intervención Comunitaria desde el TS y la salud

Elena Badallo Individual I Jornada Autonómica de participación comunitaria. Uno para todos y todos para uno

Actas Congreso 2007

22 EDUCACION Prevención de conductas violentas

Guía de Orientación. “Estrategias educativas para la prevención de la violencia. Mediación y diálogo. Cap. 7: Estrategias didácticas para trabajar habilidades sociales en el contexto escolar.

Paula Gómez Ruiz Elaborado por: Rosario Ortega Rosario del Rey Paula Gómez Ruiz

Coautoría Edita Cruz Roja Juventud Madrid AS-472-2002 Pág. 133-159

Libro 2002

23 EDUCACION Prevención de conductas violentas

Monográfico: Hacia una cultura de paz en la escuela. “Prevención de conductas violentas en niños/as y jóvenes”

Paula Gómez Ruiz Individual Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado Vol 5 nº2 ISNN-e 1575-0965

Revista

2002

24 SERVICIOS SOCIALES

TS comunitario Corredoria se mueve M. de la Puente L. Mtnz Alfonseca B. Murillo

Coautoría XII Congreso Trabajo Social Marbella

Actas Congreso 2013

25 SERVICIOS SOCIALES

TS comunitario El Trabajo Social como base para el empoderamiento de la ciudadanía

M. de la Puente L. Mtnz Alfonseca B. Murillo Ana Lucía Alonso

Coautoría Congreso “Presente y futuro del Estado de Bienestar en España”. http://www.academia.edu/7141311/El_trabajo_social_local_como_base_del_empoderamiento_ciudadano

Actas Congreso

2014

26 SALUD Y SS.SS Infancia/Adopción “Protocolo de actuación ante RN para adopción en coordinación institucional con la Consejería de SS.SS”

Margarita Fernández Rodrigo

Individual Jornada de la Comisión Asesora de bioética de Principado de Asturias sobre documentación clínica HUCA Comisión Asesora de Bioética

Actas Congreso

2015

27 SALUD Y SS.SS Coordinación de servicios

Coordinación entre servicios de salud mental y SS.SS. municipales para la presentación del servicio de ayuda a domicilio a personas con trastorno mental severo

Marta Casero Ana Rosa Peña

Coautoría TS y salud nº 65 Pág. 291-312 ISNN 1130-2976

Revista 2010

28 SALUD Y SS.SS Coordinación de servicios

Experiencia de coordinación entre equipos de atención primaria y SS.SS municipales de Parres-Arriondas (Asturias)

Julia Villazón Esperanza Calderero

Coautoría SS.SS y política Social nº22 Pág. 48-63 ISNN 1130-7633 (ejemplar dedicado a acciones integradas de bienestar social)

Revista 2009

29 ONGs Migraciones Observación cooperativa -evaluación participativa: la red de observatorios ACCEM

Julia Fernández Quintanilla Javier Mahia Cordero Coordinación: Fco Javier Gª Castaño- Nina Kressova

Coautoría Actas de I Congreso Internacional sobre migraciones en Andalucía pág. 1237-1249 ISBN 978-84-921390-3-3

Actas Congreso

2011

30 ONGs Exclusión social Informe sobre exclusión y desarrollo social en el Principado de Asturias

Equipo multidisciplinar Carmen Álvarez. Colaboración de Inés Fdz Suárez

Coautoría Resultado de la Encuesta sobre integración y necesidades sociales 2013 Fundación FOESA Oct 2014

Libro 2014

31 SERVICIOS SOCIALES

Mujer / prostitución Condiciones de vida de las prostitutas de Asturias

VV.AA Belén Murillo

Coautoría Consejería de Educación, Cultura, Deportes y Juventud. Secretaría de la Mujer AS 659-1992

Libro

1992

32 ONGs Sistematización de la

práctica/Prostitución

“Nuestra manera de ver las cosas” Experiencia de sistematización de la práctica

SICAR Asturias Tercer Sector Vanesa Álvarez Profesores EUTS Gijón

Coautoría SICAR Asturias Libro

2009

33 SERVICIOS SOCIALES

Infancia en dificultad social

Análisis diferencial de las características psicosociales de los menores con medidas en medio abierto

Ángel Rey García Individual “El menor infractor” pag 391-312 Consejería de Justicia, Seguridad y Relaciones exteriores del P. de Asturias

Libro 2007

34 SERVICIOS SOCIALES

Infancia La infancia y la adolescencia en el medio rural de Asturias. Observa 2: Monográfico sobre los foros de participación.

VV.AA (equipo multidisciplinar con trabajadores sociales) Amparo López Julia Infanzón Marta Álvarez Esther García

Coautoría Observatorio de infancia y discapacidad AS-4926-2006

Libro 2007 Reedit

ado 2011

35

SERVICIOS SOCIALES

Infancia en dificultad social

Desprotección infantil Guía de buena práctica en la intervención social con la infancia, familia y adolescencia. Manual de procedimiento de intervención ante situaciones de desprotección infantil para los SS.SS de Asturias

VV.AA (entre ellos trabajadoras sociales de los SS.SS municipales de Asturias) Susana Florez Mª Jesús Fanjul

Coautoría Instituto Asturiano de atención a la infancia, familia y adolescencia. Consejería de Bienestar Social AS-4,206,2008

Libro

2008

36 EDUCACION Prevención conductas violentas

“Los procesos de prevención de la violencia juvenil en la educación formal, no formal e informal: la mediación como estrategia de intervención”

Paula Gómez Ruiz

Individual Conceyu de la Mocedá Libro 2002

37 EDUCACION Prevención conductas violentas

“La formación del profesorado ante el fenómeno de la violencia y la convivencia escolares”

Paula Gómez Ruiz Individual X Congreso de formación del profesorado

Actas Congreso 2002

38 EDUCACION Prevención conductas violentas

“Programas de prevención de la violencia en el ámbito educativo”

Paula Gómez Ruiz Individual Cruz Roja Juventud. Congreso “Prevención de la violencia en el contexto escolar

Actas Congreso 2003

39 SERVICIOS SOCIALES

Personas mayores “Nuevo marco de atención a las personas mayores, el reto de la proximidad en la intervención con mayores”

Paula Gómez Ruiz Individual La sociedad que viene. ¿Cómo afrontar un cambio social? Asociación Ayuda entre mayores (AEMA)

Actas Congreso 2015

40 SERVICIOS SOCIALES

Capacitación parental

Manual de actuación en las intervenciones orientadas a la capacitación parental

Varios colaboradores Mª Rosa Fdz López

Coautoría Consejería de Bienestar Social y vivienda

Libro 2009

41 SERVICIOS SOCIALES

Intervención comunitaria

Intervención comunitaria con minorías étnicas

Dolores Sánchez Fernández

Individual I Jornada Autonómica de participación comunitaria. Uno para todos y todos para uno

Actas congreso 2007

42

SERVICIOS SOCIALES

Mujer/prostitución “La práctica en contextos de prostitución desde el Trabajo Social”

Mª Elena Sopeña Vallina Ana I Glz Mtnz Ana L Ordóñez Gutiérrez Ana Glz Flórez Isabel Lebrato Patricia Montilla Olaya Lobera Vanesa Mndz López

Coautoría VI Congreso de Departamentos y EUTS

Actas Congreso 2010

ANEXO III REFERENCIAS DESCARTADAS

MATERIA TITULO AUTOR/ES REFERENCIA BIBLIOGRAFICA AÑO

1 DISCAPACIDAD “Cordones para las zapatillas” Reflexiones sobre la diversidad funcional

Daniel Rodríguez Díaz Autoedición 2010

2 SALUD Breve crónica de la presentación del Plan de Homogeneización de TS sanitario en Asturias

Borja Rodríguez Maribona Trabanco

Agathos.Atención sociosanitaria y bienestar nº 4 ISNN 1578-30103 ISNN-e 2114-1629 pag 60-62

2010

3 SALUD El TS sanitario en Asturias; posibilidades de integración sociosanitaria a partir de la aplicación y desarrollo de la ley de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia

Ramón Álvarez Fernández-Villaverde

TS y Salud mº68 pag 143-166 ISNN 1130-2976

2011

4 SALUD A-126. Resultados de un programa de colaboración entre una unidad de medicina tropical y las ONG de atención en la atención a la patología importada

I.Piñero dePaz, M.Fdz Almira, D.Caravia Durán,E.Gª Carús,J.Suárez Fdz, B.Pedrayes, M.Rdgz Perez, A.Rdgz Guardado

Revista Clínica Española 2013,213 (Espc. Congr) www.revoclinesp.es

2013

5 INSERCIÓN SOCIOLABORAL

Evaluación de un programa de inserción sociolaboral de toxicómanos,

Mª Elena Sopeña Vallina Trinidad Pascual Fernández Susana M del Olmo Ablanedo

V Congreso Estatal de Intervención Social Calidad y responsabilidad compartida: retos del bienestar en el cambio de siglo. Vol 3 pag 1645-1652 ISB 8484460142

1999

6 VIOLENCIA DE GENERO Claves para la comprensión e intervención profesional desde la atención primaria

Mª Elena Sopeña Vallina Coordinación: Emilio Torres Manzanera Mª Luz Carro Menéndez

Violencia de género: reflexiones sobre intervenciones sanitarias y judiciales. Pag 11-31 ISPN 84-611-1875-8

2006

7 DOCENCIA Las prácticas de campo y la construcción del conocimiento: el profesional/tutor como docente

Mª Elena Sopeña Vallina Mª José Capellín Coordinación: Dolors Colom y Miguel Miranda

III Congreso EUTS Cambio Social, relaciones humanas, nuevas tecnologías, enfoques para una formación del futuro Vol 1 pág. 197-2002 ISPN 84-89859-15-9

2000

8 GENERAL Papel del Trabajo Social ante las nuevas perspectivas del bienestar social

Mª Elena Sopeña Vallina Mª José Capellín Cristina Escobar (ed. lit) Gaspar Sánchez (ed. lit)

El TS en la era de la incertidumbre, actas de I Congreso de Estudiantes de TS. Salamanca pág. 117-122 ISPN 84-7800-929-9

2000

9 INFANCIA Parentalidad positiva en Asturias. La orientación educativa familiar como prestación social básica de SS.SS para fomentar la parentalidad positiva. La experiencia asturiana de implantación del programa. Guía para el desarrollo de competencias emocionales, educativas y parentales en el Sistema Público de SS.SS

SS.SS Municipales Consejería de Bienestar Social y Vivienda

2010

10 INFANCIA “Conociendo la infancia que vive en la calle”

José Pablo Calleja Bárbara Gª Sainz Inés Glz Castro Patricia Quiros Nistal María Rico Calleja

EUTS Gijón 2004

11 ONG La situación de la comunidad gitana de los municipios de Castrillón, Corvera, Gozón, Muros del Nalón, Pravia y Soto del Barco. Informe de resultados

FSG Asturias Equipo multidisciplinar

FSG Asturias

2011

12 INVESTIGACION Reflexiones sobre la evolución de la investigación en el ámbito académico

Mª Trinidad Pascual VI Jornada de Trabajo Social Investigación y TS Dialogando para la intervención Vitoria

2013

13 INVESTIGACIÓN La investigación académica sobre el TS Mª Trinidad Pascual XI Congreso Estatal de Trabajo Social Zaragoza

2009

1. Se trata de una reflexión personal sobre la diversidad funcional escrito por un trabajador social aunque no es considerado producción de conocimiento en Trabajo social porque podría haberse realizado la misma reflexión personal si el autor fuera psicólogo, médico etc…

2. No se ha considerado dentro de las referencias a estudiar porque es una mención a la presentación de un Plan. 3. Realizado por un docente 4. Aunque cite una trabajadora social como autora de trata de un artículo con los resultados médicos de un estudio, la participación de la profesional del Trabajo

Social pasó por ser el contacto entre la autora/doctora y los usuarios. 5. Realizado por docentes 6. Realizado por una docente 7. Realizado por docentes 8. Realizado por docentes 9. No especifica nombre de autores, se puede dar por hecho que los equipos municipales de SS.SS están integrados por algún trabajador social pero no puede

asegurarse. 10. Investigación sociológica desarrollada desde el ámbito académico. 11. No aparecen datos personales de los autores, al aparecer servicios sociales territoriales puede entenderse que son , al menos en parte, trabajadores sociales,

pero no puede asegurarse 12. Realizado por una docente 13. Realizado por una docente