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NUEVA ECONOMÍA N 2 15 I OCTUBRE 2000 I PP. 211-250
LA POLlTICA MONETARIA VENEZOLANA DURANTE
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Catalina Banko
Síntesis
La depresión económica de losaños 30 estimuló el cuestionamiento del paradigma liberal.En este contexto fue creado elBanco Central de Venezuela. Susacciones contribuyeron a la modernización del sistema monetario y crediticio y a la reorganización del sistema financiero. Se encargó también develar por el desenvolvimientoeconómico, creando las condiciones propicias para la diversificación de la producción agropecuaria e industrial en una etapade crisis y transformacioneseconómicas. La Historia de esteperíodo aporta elementos parala comprensión de las circunstancias políticas y económicasactuales y de las tendencias alrenacimiento del ideario liberal.
Palabras clave: Sistema monetario,Banco Central, Historia.
Abstraet
The economical depression of1930s fostered the critiques onthe liberal paradigm. In this context,the Central Bank of Venezuelawas created. 118 actions contributedto modernize the monetary andcreditsystems, and thereorganizationof financial system as well.Moreover, it kept .watch overthe economic development,creating the adequate conditionsto diversify the agriculture andbreeding besides the industryduring a stage of crisis andeconomic changes. The historyof this period provides elementsenough to understand the presentpolitical and economic circumstances,along with the trends to the ideasof liberalism renaissance.
Keywords: Monetarysystem,CentralBank, History
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1. INTRODUCCIÓN: CRISIS DEL PARADIGMA LIBERAL
Importantes cambios económico-sociales se produjeron en el contexto de los desequilibrios generados por la crisis mundial de 1929. El cierre de losmercados exteriores, la política proteccionista de lospaíses industrializados y la desvalorización de los precios de las materias primas agrícolas condujeron aprofundas reflexiones en torno al futuro de la economía venezolana. La crisis económica trajo aparejada la crisis de los viejos esquemas que habían respaldado la estructura económica tradicional. La prolongada depresión de los años treinta y el estallidode la Segunda Guerra en 1939 contribuyeron a sacudir los basamentos ideológicos del liberalismo, mientras cobraban fuerza nuevas tendencias que asignabanal Estado un rol activo en el proceso de transformacióneconómica. La consideración de este problema es fundamental para abordar el análisis de la política monetaria puesta en práctica durante la Segunda GuerraMundial. Parafraseando a Joseph Schumpeter, podemos afirmar que la adecuada comprensión de los fenómenos económicos requiere del concimiento del procesohistórico, que a su vez proporciona la sustancia básicapara el análisis económico. Dentro de esta perspectiva,la creación del Banco Central de Venezuela no debeser estudiada solamente desde la óptica estrictamentemonetaria, pues también es necesario tomar en cuentael papel desempeñado por los distintos sectores económicos internos y la política global asumida por elEstado venezolano en lo relativo al crecimiento delaparato productivo, en el contexto de los graves desequilibrios económicos derivados de la contienda mundial.
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2. UNA ETAPA DE TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS
2.1. ANTECEDENTES PARA LA CREACIÓN DE UN
BANCO CENTRAL DE EMISIÓN
Hasta los años treinta el Banco de Venezuelase había encargado de canalizar las operaciones cambiarias, desempeñando las funciones de Banco Auxiliar de la Tesorería. Además estaba autorizado paraefectuar la recaudación de impuestos y realizar lospagos relacionados con la ejecución presupuestaria.Rafael Crazut señala que el Banco de Venezuela actuaba como agente "fiscal" y "financiero" del gobierno. De acuerdo con el convenio celebrado con el Ejecutivo en 1920 y renovado en el año 1930, dichoinstituto era el responsable de regular la "circulaciónmonetaria de acuerdo con los principios del patrónoro".'
El escaso éxito alcanzado por los convenioscambiarios establecidos desde 1934 había demostradola necesidad de modernizar la estructura financiera yestablecer un sistema que permitiera centralizar lasacciones relacionadas con la política monetaria. AlbertoAdriani ya había manifestado en 1931 la importanciaque tenían las funciones de un banco central de emisión para controlar con eficacia el sistema cambiarío."
En el Programa de Febrero de 1936 y luego enel Plan Trienal de 1938 se propuso la reorganizacióndel sistema bancario y la creación del Banco Centralde Venezuela. Para esta fecha, existía en el continente una amplia experiencia en materia de centralización de la política monetaria. El primer país enadoptar este sistema fue Uruguay, donde funcionabaun Banco Central desde 1896. En la década de los
1. Rafael J. Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre suhistoria y evolución 1940-1980. Academia Nacional de CienciasEconómicas. Caracas, p. 36.
2. Ibidem, p. 37.
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veinte se establecieron institutos similares en Perú,Colombia, Chile, México y Guatemala. En Argentinael Banco Central fue creado en 1935, cuando aún losefectos de la crisis mundial continuaban provocandoestragos en la economía de dicha nación.
En Venezuela fueron introducidos en el año1937 dos proyectos de Ley de Banco Central, al Congreso Nacional, uno suscrito por Julio Alvarado Silvay el otro por Henrique Pérez Dupuy. Al año siguienteuna misión especial se dirigió a los Estados Unidos ya varios países de América Latina con el objeto deinvestigar la estructura y funcionamiento de los bancoscentrales. Como resultado de esta misión, integradapor Manuel R. Egaña, Emilio Beiner y Xavier LópezBello, fue redactado un informe, del cual surgió elproyecto oficial, más conocido como Proyecto Egaña,que contó con el asesoramiento del economista chilenoHermann Max. La discusión del proyecto por partedel Poder Legislativo se inició en 1939,3 y fue aprobadopor el Ejecutivo el 8 de setiembre de ese mismo año.
El 31 de enero de 1940 fue dictada una Ley deBancos que estipulaba la creación del Consejo BancarioNacional, constituido por un representante de cadauno de los institutos establecidos en el país, tantonacionales como extranjeros, y por el Superintendentede Bancos. Las principales atribuciones del ConsejoBancario Nacional eran las siguientes: elegir el representante que formaría parte del Directorio del InstitutoEmisor y estudiar las condiciones bancarias y económicas del país a fin de formular las recomendaciones pertinentes a los bancos, a la Superintendenciade Bancos o al Ejecutivo Nacional."
3. El contenido de los proyectos Alvarado, Pérez Dupuy y Egañapuede ser consultado en el trabajo ya citado de Rafael Crazutsobre la creación del Banco Central.
4. J.M. Herrera Mendoza, Reminiscencias. Revelaciones de mi archivo,M.A. García e hijo, Caracas, 1964. pp. 175-176.
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J. M. Herrera Mendoza, en su condición dePresidente-Administrador del Banco Mercantil y Agrícola, exalt6 el rol del Consejo Bancario Nacional porrepresentar la "uni6n efectiva" de todos los institutosbancarios, "no para la organización y defensa de loque pudiera llamarse sus propios intereses, sino parauna obra colectiva (... ) en pro de un beneficio cormín"."Estas palabras adquieren su verdadera significación,si tomamos en cuenta las resistencias existentes departe de algunas entidades crediticias ante la creaci6n del Banco Central, temiendo que sus interesesparticulares pudieran ser afectados por la nueva política monetaria. La creación del Consejo BancarioNacional constituyó un importante avance en materiaeconómica, al permitir la unificaci6n de criterios entrelos distintos institutos bancarios para poner en práctica una acción coordinada en el área financiera.
2.2. EL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA: HACIA
UNA NUEVA pOLíTICA MONETARIA
El Banco Central de Venezuela adopt6 la formade una compañía anónima, con un capital de 10 millones de bolívares, que podría ser aumentado mediante la aprobaci6n del Congreso Nacional, cuandolas necesidades del país así lo exigieran. El gobiernotenía el control de la mitad del capital y la otra mitadfue ofrecida a suscripción pública. El capital estabadividido en acciones de cien bolívares cada una, lascuales eran nominativas y no podían ser traspasadassino con la aprobaci6n del Directorio."
En el Título V de la Ley de Banco Central seestableci6 que el Directorio estaría compuesto por unPresidente y ocho Directores. El Presidente era designado por la Asamblea General de Accionistas de una
5. Ibídem, p. 177.
6. "Ley de Banco Central", en Manuel Egaña: Documentos relacionadoscon la creación del Banco Central de Venezuela, Tomo 1, BancoCentral de Venezuela, Caracas, 1979. pp. 171-175.
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terna que al efecto le sería presentada por el primermagistrado de la República. De los ocho Directores,cuatro de ellos serían nombrados por el EjecutivoFederal, tres por la Asamblea General de Accionistas y uno por el Consejo Bancario Nacional. No podían ejercer los cargos de Presidente ni de miembrosdel Directorio, personas que se desempeñaran comoSenadores y Diputados del Congreso Nacional, losMinistros del Gabinete, el Secretario del Presidentede la República y el Gobernador del Distrito Federal.Tampoco podían desempeñar aquellas funciones losdirectivos de partidos políticos o miembros activosde los mismos." De esta manera se intentaba impedirla vinculación de los directivos del Banco Centralcon los intereses políticos y evitar la parcializaciónde sus decisiones.
Las atribuciones del Banco Central eran las siguientes: centralizar la emisión de billetes y las reservas monetarias, regular la circulación monetaria,establecer el sistema de redescuentos, controlar el comercio de oro y de divisas, vigilar el valor de launidad monetaria tanto en su poder adquisitivo interior como en su relación con las monedas extranjeras, resguardar el crédito e interés bancarios y promover la liquidez y el buen funcionamiento de losbancos, regular el encaje legal mínimo de los bancos, ejercer el papel de agente financiero del GobiernoNacional en todas sus operaciones de crédito, tantointernas como externas y actuar como Cámara de Compensación de los bancos."
Tal como se desprende de la enumeración anterior, el Instituto Emisor tenía un papel fundamental en la administración del mercado de divisas, lacentralización de las reservas monetarias y la regula-
7. Ibídem, pp. 178-179.
8. Ibídem, pp. 172-173.
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ción del valor del signo monetario." Estas atribucionespermitían al Banco Central neutralizar el flujo excesivo de oro, o bien aumentar la circulación sobre labase de la reserva legal de oro, según lo exigieran lascircunstancias económicas.
No correspondía al Banco Central la concesión de créditos, ya que su función era regular elcirculante y no proporcionar capitales de inversión ala industria y al comercio. En este aspecto, su contribución al desarrollo de las actividades económicassería indirecta, al otorgar estabilidad a la moneda. Elinstituto debió asumir las funciones de la Oficina deCentralización de Cambios, en cuanto a la fijacióndel tipo de cambio y a los negocios vinculados a lastransacciones efectuadas con divisas extranjeras. ElBanco Central se hizo cargo de la acuñación de monedas y emisión de billetes, sobre la base de la compra de oro, divisas y realizaciones de operaciones decrédito. Los bancos comerciales que hasta esa fechahabían gozado del privilegio de la emisión de billeteseran los siguientes: Banco de Venezuela, Banco Venezolano de Crédito, Banco Mercantil y Agrícola, BancoCaracas, Banco de Maracaibo y Banco Comercial deMaracaibo.
El 15 de agosto de 1940 se celebró la primeraAsamblea de Accionistas del Banco Central, ocasiónen que Jesús María Herrera Mendoza fue designadocomo primer Presidente del Banco Central. En aquellacircunstancia, se refirió de manera concreta a la existencia de opiniones contrarias a la fundación del BancoCentral, resaltando que por encima de los interesesparticulares se encontraban los de la República y laexigencia inaplazable de orientar con eficacia las finanzas del país. A juicio de Herrera Mendoza, eranecesario hacer un profundo análisis para descubrir
9. D.F. MazaZavala, Venezuela una economia dependiente. Fondo Editorial"Antonio José de Sucre", Caracas, 1985, p.241.
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los principios más adecuados a la realidad nacional,tomando en cuenta que en tales circunstancias estaban en "plena experimentación viejos y nuevos principios sobre economía y sobre regímenes bancarios ymonetarios"."
De gran interés son las opiniones expresadaspor Herrera Mendoza en una entrevista realizada porEl Heraldo. En esta ocasión demostró gran preocupación por el desarrollo industrial, ya que la dependencia de los artículos importados constituía un gravepeligro para el futuro de la economía nacional. Lasmaquinarias y las piezas destinadas a las industriasdebían ser adquiridas en el exterior, así como también los combustibles y los lubricantes y aun las mismas materias primas: "Seguimos inconscientementerecurriendo al extranjero para importar hombres y materiales, como si fuésemos una raza inferior incapaces de llegar a bastarnos a nosotros mismos", afirmóenfáticamente Herrera Mendoza.'
En la misma entrevista, el Presidente del BancoCentral se refirió a la necesidad de fomentar las actividades productivas para alcanzar el nivel de otrasnaciones, "sin 10 cual nunca podremos tratar con ellasde igual a igual, sino en condiciones de una manifiesta inferioridad". Para ello, era fundamental el desarrollo de las industrias y la explotación de las riquezas mineras. Tal sería el caso del hierro, base de la"evolución industrial" de Venezuela. Este proyectorequería del aporte de los diversos sectores económicos que deberían presentar planes concretos antelos poderes públicos y formular sobre dicha base un"Plan económico de conjunto, un Plan netamente venezolano", cuyo financiamiento se podría realizar mediante la solicitud de un empréstito. De esta manera
10. J.M. Herrera Mendoza, op. cit., pp. 184-185.
11. Ibidem, p. 198.
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podría promoverse la inversión en actividades vinculadas a la "producción del suelo y del subsuelo de lanación",»
La creación del Banco Central encontró la oposición de ciertos sectores económicos. Vicente Lecuna,Presidente del Banco de Venezuela y de la Cámarade Comercio de Caracas, cuestionó el establecimientode una entidad emisora en la cual el Estado pudieratener una participación dominante, por tratarse de unaempry~a riesgosa e inspirada en "sistemas exóticos"que no tomaban en cuenta las condiciones del país.En verdad, el conflicto obedecía a la pérdida de control del mercado monetario por parte de la banca privada.
La fundación del Instituto Emisor significó unpaso importante en el proceso de modernización económica, que requería la existencia de organismos encargados de regular los patrones monetarios y centralizar la emisión y las reservas monetarias. Por otraparte, el Banco Central tuvo, en las aciagas circunstancias de la Segunda Guerra Mundial, un rol fundamental en la búsqueda de soluciones frente a los desequilibrios generados por la disminución de las exportaciones petroleras y agrícolas, y el incremento delas importaciones.
3. LA POLÉMICA EN TORNO A LA RESTRICCIÓN DE
LAS IMPORTACIONES
El Banco Central inició sus actividades el 15de octubre de 1940, en el marco de una grave crisisque exigía la adopción de urgentes medidas de caráctermonetario. Precisamente, una de sus primeras respon-
12. lbidem, p. 200.
13. Osear Battaglini, Legitimaci6n del poder y lucha politica en Venezuela1936-1941. UCV, pp. 47-48.
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sabilidades se relacionó con la política de emergenciadeclarada frente a las dificultades que sufría el comercio, como consecuencia de la Segunda Guerra.Desde el año 1939 se estaba experimentando una bajaen las exportaciones de petróleo, mientras seguía estancada una buena parte de la última cosecha de café,provocando todo ello la escasez de divisas extranjeras.
En el transcurso del año 1939 las exportaciones de petróleo habían descendido en 16,7 por ciento.Las repercusiones de este hecho se reflejaron en eldespido de obreros petroleros, la reducción de losingresos fiscales y la disminución de las divisas suministradas por las concesionarias petroleras. Todo elloindicaba, una vez más, la vulnerabilidad de la economía venezolana ante las constantes fluctuacionesde la demanda externa, que ocasionaba serios desajustes en el Presupuesto Nacional.»
Al comenzar la guerra, el comercio aumentósus solicitudes de mercancías por temor a futuras alzas de los precios. En consecuencia, el incremento delas importaciones y la reducción de las exportaciones y de las divisas provenientes de la actividad mineroextractiva condujeron a la escasez de dólares. Poresta razón los bancos "llegaron a tener paralizadasletras de cinco meses y más de vencidas". Este hechose traducía forzosamente en una serie de inconvenientes para el comercio importador y en "restricciones al crédito para Venezuela de parte de los exportadores extranjeros". Ante esta grave situación, elEjecutivo decidió estudiar las medidas más convenientes para evitar que se acentuaran aún más losdesajustes económicos internos.is
14. José Antonio Mayobre, Obras Escogidas, Banco Central de Venezuela,Caracas, pp. 344-346 (extraído de artículos publicados por El Universalde Caracas entre enero y febrero de 1941.
15. lbidem, pp. 350-351.
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El drenaje de divisas oblig6 a los directivosdel Banco Central a estudiar cuidadosamente un conjunto de medidas destinadas a reducir las importaciones y facilitar el pago de las obligaciones de carácter comercial que los bancos tenían en el exterior. Al mismo tiempo debió adoptar un sistema destinado a la distribuci6n de las divisas que entraran enel país a fin de evitar el acaparamiento y la especuIación.re
Estas medidas formaban parte del decreto aprobado el 25 de octubre de 1940 sobre control de importaciones y de los medios de pago externos de Venezuela,cuyo contenido fue sugerido por el Directorio del BancoCentral, debido a la escasez de moneda extranjera y ala urgencia de garantizar cierto equilibrio en las operaciones cambiarias sobre la base de la reglamentaci6ny limitación de las importaciones.
En el decreto citado se estableció que no sesuministrarían divisas para la introducción de mercancías extranjeras, sin que los interesados hubieranrecibido antes la aprobación de la Comisión de Controlde Importaciones, creada por dicho decreto, e integrada por un representante del Ejecutivo Federal, dosde la directiva del Banco Central, uno del ConsejoBancario Nacional y otro de la Cámara de Comerciode Caracas. En la composici6n del organismo se observa el predominio de la representación oficial. Periódicamente se especificarían las cantidades de lasdivisas asignadas para el pago de las importacionesautorizadas. Los bancos comerciales debían notificar
16. J.M. Herrera Mendoza: Historia de las actuaciones del Banco Centralde Venezuela, 1940-1948. Empresas "El Cojo", Caracas, 1960,pp. 18-19. Cf. María Elena González Deluca: Los comerciantes deCaracas, Cámara de Comercio de Caracas, Caracas, 1994, p. 267.La autora se refiere a la adopción de medidas al poco tiempo dehaber estallado la guerra. El 9 de setiembre de 1939 se dicta eldecreto sobre declaración de artículos de primera necesidad, fijaciónde precios máximos y constitución de una Junta Reguladora dePrecios del Distrito Federal.
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de las cobranzas que tuvieren en cartera o de las quehubiesen efectuado por mercancías importadas siempre que contaran con el respectivo permiso.
Las medidas impulsadas por el Banco Centralprovocaron la inmediata reacción de los comerciantes, por considerar que sus intereses habían sido seriamente lesionados, ya que las operaciones de importación constituían su principal fuente de ganancias.Las restricciones al comercio de importación generaron numerosos comentarios en la prensa y en laspublicaciones empresariales. Se trataba de una resolución que rompía con una larga tradición de libertad para efectuar las operaciones mercantiles, garantizada por el Estado hasta ese entonces. Las opiniones se polarizaron entre el apoyo al gobierno por tratarse de una decisión inaplazable, y el rechazo absoluto a las disposiciones dictadas por el Ejecutivo porconsiderar que coartaban la iniciativa privada.
La Cámara de Comercio de Caracas dio a conocer inmediatamente su posición ante el decreto sobre control de importaciones, señalando que era un"remedio eficaz" para contrarrestar los efectos de laescasez de moneda extranjera, a pesar de que inicialmente el comercio había mostrado intranquilidad alcreer que un control "excesivo y una intervenciónmayor cada día del Estado" podrían ocasionar perturbaciones en las negociaciones mercantiles." En eldiarioLa Esfera se afirmaba que, ante la escasez dedivisas, era fundamental que se efectuara una "discriminación equitativa de las importaciones para ponerlas a nivel con la capacidad cambiaria del país", tareaque le correspondía al Instituto Emisor por tratarsede una materia de la que dependían "la seguridad yel crédito de la República","
17. Ibídem, pp. 18-19.
18. "Divisas e importaciones", en La Esfera, Caracas, 29 octubre 1940.
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Aunque la Cámara de Comercio de Caracas había expresado su apoyo a la medida oficial, al parecer ciertas firmas mercantiles cuestionaron la política de restricción de las importaciones. El periódicoAhora informaba sobre el tema, expresando que loscomerciantes opuestos al Decreto del Ejecutivo eran"incapaces de medir, de prever las tremendas consecuencias que se derivarían de un desequilibrio cadavez más acentuado de la balanza de pagos". Se proseguía manifestando que, quienes así adversaban la política gubernamental solamente estaban interesados enla "especulación desenfrenada" sin pensar en el futuro económico de la República,'?
El debate señalado debe ser examinado con detenimiento, porque se trata de una de las medidas deintervención en materia económica que provocó lasmás fuertes reacciones en el sector mercantil importador. Ese grupo había obtenido hasta el momentograndes beneficios gracias al aumento constante delas compras en el exterior, en la medida que se extendían las repercusiones de la explotación petrolera, yasea de manera directa o a través de la ampliación delgasto público.
La Cámara de Comercio de Caracas, bajo laPresidencia de Guillermo Tamayo, abandonó en enerode 1941 su inicial apoyo a la medida, manifestandosu oposición a la política económica oficial. Entreotras consideraciones, se indicaba que el gobierno había provocado desconcierto en los medios comerciales ante la expectativa de cualquier variación en eltipo de cambio. A juicio de los empresarios, la medida más adecuada consistiría en el alza del cambio,es decir, la baja de la moneda nacional, yen la reapertura del mercado libre de divisas."
19. "Espirales",en Ahora, Caracas, 31 octubre 1940.
20. "Exposición de la Cámara de Comercio de Caracas", en Boletín dela Cámara de Comercio de Caracas, NQ 326, enero 194.
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La corporación mercantil sostuvo que la "intervención del Estado en la economía impide el librejuego de las fuerzas y le hace perder su elasticidadque constituye su resistencia natural". Este riesgo eraconsiderado más grave cuando las intervenciones seconvertían en una política permanente "con efectostanto más gravosos a un país pequeño como Venezuela,donde la producción es reducida y el comercio, porlo tanto, más importante". En este caso específico,"donde el servicio público independiente de la política no se ha creado aún, es peligroso en alto gradoaumentar la influencia de la administración gubernamental en detrimento de las funciones del comercío"." Tras haber formulado tales argumentaciones,se recomendaba el restablecimiento del comercio librede divisas y que el control de importaciones se limitaraa un número reducido de rubros. En el caso de losartículos suntuarios, se podría aplicar un tipo de cambiomás alto para las divisas destinadas a esta clase denegociacionesza
Del tono mesurado de la anterior exposiciónse pasó al rechazo absoluto del control de las importaciones en un documento suscrito por un grupo decomerciantes extranjeros conjuntamente con varios importadores venezolanos. En dicho documento se protestaba aquella medida por haber contribuido al agotamiento de "los negocios y al descrédito y desconfianza" del comercio venezolano en el exterior. ElPresidente del Banco Central se encargó de refutartales aseveraciones, a las que calificó de "gratuitas,falaces y capciosas", lamentando que algunas firmasconstituidas por extranjeros, "en pleno disfrute de generosa hospitalidad" pero con "ingrato olvido de losbeneficios" que tenían acumulados, manifestaran es-
21. Idem.
22. Idem.
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tar atravesando una "existencia de calamidades" porresponsabilidad del gobiernoP
Herrera Mendoza, en defensa del decreto del25 de octubre de 1940, sostenía que las causas delestablecimiento del control de importaciones residíanen factores externos, cuya persistencia demandaba mayor vigilancia y cuidado. En consecuencia, era indispensable continuar restringiendo las importaciones que,por su carácter superfluo, no constituían factores esenciales en el desarrollo de la vida económica del paísy ocasionaban además "considerable incremento enel drenaje de nuestra riqueza hacia el exterior",24
A la acusación de que la Comisión de Controlde las Importaciones era responsable del alza de losprecios, el Presidente del Banco Central respondióque dicho aumento se debía a la escasez de divisas, yque ésa fue precisamente la causa que impulsó la implantación del control del comercio exterior. En suanálisis, Herrera Mendoza dio cuenta detalladamentede las razones que condujeron a poner en práctica lasdisposiciones en cuestión, ya que de no haber sidoadoptadas, el gobierno se hubiera visto obligado arecurrir nuevamente al drenaje de oro hacia el extranjero, lo que hubiera significado la paulatina destrucción de la economía nacional.P
La medida de control de importaciones se insertaba en una estructura económica que descansaba enlos ingresos fiscales provenientes de la explotaciónpetrolera, mientras la producción interna seguía siendo limitada y la demanda local era satisfecha en sumayor parte por medio de artículos provenientes delexterior. En opinión de José Antonio Mayobre, quiense desempeñó como funcionario del Banco Central
23. J.M. Herrera Mendoza, Reminiscencias...• p. 262.
24. Ibidem, p. 263.
25. Ibidem, p. 267.
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desde su fundación, el problema era grave debido aque la dirección de la industria petrolera estaba "fuerade la acción del Estado y de los intereses venezolanos" y dependía "en mayor escala que los productosagrícolas de las fluctuaciones del mercado internacional". Por otra parte, la producción agrícola habíaretrocedido, aunque seguía "siendo la principal fuentede nuestras exportaciones verdaderamente nacionales y el medio de subsistencia para la población rural de Venezuela" que ascendía a un 70 por cientoaproximadamente del total de sus habitantes. En estecontexto, el petróleo había adquirido un papel cadavez más preponderante, mientras el abastecimientointerno dependía en su mayor parte de las mercancías importadas. 26
A juicio de Mayobre, la reducción de las importaciones que se obtuvo gracias al decreto de octubre de 1940 no fue suficiente para restablecer elequilibrio, debido al volumen de mercancías que habían sido adquiridas con anterioridad, al punto que ladeuda del comercio ascendía a una cifra cercana alos 30 millones de bolívares. Por esta razón se debióimponer una medida de emergencia, que consistió enla solicitud de un adelanto de 10 millones de dólaresal National City Bank para remediar la crisis de divisas y cumplir con los compromisos adquiridos porel sector importador. 27
La economía venezolana requería, en consecuencia, de la adopción de políticas que trascendieran las medidas de emergencia, con la finalidad delograr el aumento de la producción agrícola e industrial, de modo que disminuyera drásticamente la dependencia de las importaciones. El problema del desa-
26. José Antonio Mayobre, ob. cit ., pp. 333-334. El autor actuó comosub-jefe del Departamento de Investigaciones Económicas desde1940 y como jefe de la misma dependencia en 1946.
27. Ibidem, p. 351.
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bastecimiento interno incentivó el crecimiento de industrias como la textil y la fabricación de alimentos,así como la creación de nuevas empresas que elaboraban artículos indispensables para la vida económica nacional.
4. UNA POLÍTICA CAMBIARlA PARA LA AGRICULTURA
El problema de las exportaciones agrícolas ocupó un lugar importante en las decisiones económicasque se adoptaron en este período. Venezuela se encontraba afectada no solamente por la congelación de losprecios del café, sino también por el sistema de cuotasestablecido por el Convenio Interamericano del Café,suscrito en Washington en noviembre de 1940. Paraimpedir que se produjeran problemas en la distribución de dichas cuotas entre las distintas casas de comercio, el Ejecutivo resolvió decretar el 18 de febrero de 1941 que las exportaciones de café venezolano quedaban subordinadas al otorgamiento de licencias por parte del Ministerio de Hacienda. Estadisposición trajo una serie de inconvenientes al sector mercantil, debido a que varios exportadores nopudieron efectuar los negocios de venta de café queya tenían concertados desde fecha anterior al decreto.
Desde el inicio de la gestión de Medina Angarita,en mayo de 1941, se realizaron nuevos estudios conla finalidad de encontrar mecanismos cambiarios favorables a la producción agrícola. Hasta ese momento,la aplicación del sistema de primas para la exportación de café y cacao, práctica iniciada por LópezContreras, había significado una erogación muy elevada. Con la finalidad de liberar al Ministerio de Agricultura y Cría de esta obligación, el Banco Centraldecidió implantar un régimen especial de cambio paralos principales frutos de exportación. El 23 de juliode 1941 fue decretado un tipo de cambio equivalente
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a Bs. 4,60 por dólar para las exportaciones de cafélavado y de 4,30 para el cacao y el ganado. Con estesistema cambiario se pretendía promover la producción agropecuaria de manera directa, y no ya con elrégimen de primas que favorecía más bien a los exportadores.
El nuevo sistema no incluía a los productoresde café de tipo inferior, pero se esperaba que la medida estimularía a los agricultores para que modernizaran los cultivos y ampliaran la producción de tiposfinos, cuyos precios eran más altos. El régimen decambios diferenciales beneficiaba directamente a losproductores y eliminaba la especulación de los intermediarios. Ante los comentarios que circulaban entorno al abandono de la ayuda a la agricultura, elMinistro de Agricultura informó que el ramo .correspondiente a primas sería utilizado a partir de ese momento con fines de fomento a la producción."
La medida adoptada por el Banco Central implicaba la existencia de un mercado de cambio controladoy otro libre. El primero estaba administrado por elBanco Central, que tenía la facultad de fijar periódicamente la cantidad de divisas que se dedicarían al mercado controlado. Dichas divisas serían asignadas deacuerdo a la siguiente proporción: 15 por ciento paralas importaciones y pagos del servicio oficial y personas en misión oficial; 85 por ciento para el pago demercancías, sus fletes y seguros, acordadas por la Comisiónde Control de Importaciones. El Banco Central se encargaba de distribuir las divisas controladas entre todoslos bancos a razón de Bs. 3,3325 el dólar y los institutosa su vez las podían vender a 3,35 a los importadoresque tuvieran la respectiva autorización.w
28. "Exposición del Ministerio de Agricultura y Cría respecto al nuevosistema de protección a la Agricultura y a la Ganadería", en Boletínde la Cámara de Comercio de Caracas, NQ 332, julio 1941.
29. "El Cambio", Ibidem, NQ 334, setiembre 1941.
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El 18 de mayo de 1942 se dictó un nuevo Decreto,disponiendo que las divisas originadas por las exportaciones de hidrocarburos y por las diversas actividades de las compañías petroleras seguirían siendoadquiridas exclusivamente por el Banco Central. Lanueva normativa establecía que las divisas provenientes de la exportación de café y cacao podrían venderse al Instituto Emisor a Bs. 4,60 y Bs. 4,30 pordólar respectivamente. Quedaba suprimida la adquisición de los dólares provenientes de las exportaciones de ganado vacuno al tipo especial asignado en1941.30
Por el mismo decreto antes mencionado se redujo a tres el número de miembros que integraban laComisión de Control de Importaciones: un representante por el Ejecutivo Federal, uno por el Banco Centraly otro por la Cámara de Comercio de Caracas. Lamedida implicaba una mayor centralización de las acciones de la Comisión, siendo sus atribuciones lassiguientes: decidir sobre la concesión de licencias ocupos para las importaciones, distribuir las cuotas asignadas a Venezuela por parte de países que aplicabanregímenes de restricción a sus exportaciones y administrar el destino de las divisas que hubieran sidopuestas a su disposición por el Banco Central."
Con respecto al régimen de cambios diferenciales, debemos destacar que su existencia implicabael reconocimiento de la dualidad de la economía venezolana, sustentada básicamente en la explotaciónde hidrocarburos, pero también en la actividad agrícola que ocupaba a buena parte de la población. Elsistema de cambios diferenciales consagraba un tratamiento privilegiado a los productores de materias pri-
30. "Decreto que modifica la Comisión de Control de Importaciones",en Bolean de la Cámara de Comercio de Caracas, NQ 324, mayo1942. Banco Central, Memoria, Caracas, año 1942, p. XXXVI.
31. Idem.
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mas exportables, que desde los años treinta no habían logrado recuperarse de los embates ocasionados por las constantes fluctuaciones de la demandamundial.
5. MEDIDAS EN DEFENSA DE LA ESTABILIDAD ECONOMICA
Durante el año 1942 se produjo una considerablereducción de los ingresos fiscales debido a las dificultades del transporte del petróleo en el Caribe, ante laconstante amenaza y agresión de los submarinos alemanes. Con la finalidad de incrementar los recursospúblicos, fue aprobada la Ley del Impuesto sobre laRenta que entró en vigencia a partir de 1943. En esteúltimo año fue promulgada una nueva legislación enmateria petrolera que constituyó un importante avance, porque el Estado aumentó de manera significativa su participación en los beneficios de la explotación petrolera. El incremento de los recursos fiscales confirió mayor dinamismo a la acción económicaestatal, a través de la inversión en obras públicas ydel estímulo directo a ciertas actividades productivas.
Las medidas antes enunciadas posibilitaron elincremento de la riqueza pública, en circunstanciasque aun el comercio exterior encontraba serios obstáculos debido a las dificultades del transporte marítimo. Las irregularidades del comercio internacionalprovocaron internamente una tendencia al alza de losprecios que se había ido agravando en la medida quela oferta de productos agrícolas e industriales era escasa, a lo que se agregaban el acaparamiento y laespeculación.
La mayor participación del Estado en los beneficios de la industria petrolera determinó una seriede problemas de carácter monetario que provocaronpreocupación entre los directivos del Banco Central.La solución provisoria se tradujo en el diseño de un
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plan de acción para impedir las influencias adversasque la expansión progresiva del circulante podría tenersobre la economía nacional. El continuo crecimientode los medios de pago presionaba la demanda de valores bursátiles y de bienes raíces, además de haberseconstituido en una amenaza para la estabilidad de losprecios. Después del estudio de diversas alternativaspor parte del Banco Central, se optó en octubre de1943 por la emisión de un empréstito interno paraobras públicas por valor de 24 millones de bolívares.Con esta medida se esperaba que el dinero inactivose canalizara hacia la compra de títulos de la deuda,que serían amortizables en cuatro años, con interesesdel cinco por ciento anual y exentos del Impuestosobre la Renta.v En consecuencia, el Empréstito Internopara Obras Públicas permitiría la esterilización delexcedente de los medios de pago, en términos de unasana política monetaria y para el fomento de obras deutilidad nacional, evitando así, aunque parcialmente,las repercusiones negativas del crecimiento del circulante.
Una interpretación similar sobre el fenómenomonetario fue formulada por la Cámara de Comerciode Caracas, indicando que la abundancia de mediosde pago provocaba la tendencia alcista de los precios.Mientras tanto, el gobierno se había visto precisado aaumentar la emisión de billetes para la compra de lasdivisas extranjeras que no habían sido absorbidas porel mercado. Por otra parte, la acumulación de oropor parte del Banco Central y el incremento de laemisión permitieron que no se utilizara el crédito contratado con el Export-Irnport Bank de Washington.P
En circunstancias normales de la economía lasdivisas adquiridas por el Banco Central eran reven-
32. Herrera Mendoza, Reminiscencias...• pp. 432-433.
33. "Situación mercantil". en Boletín de la Cámara de Comercio deCaracas. W 365. abril 1944.
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didas al comercio y a la industria para el pago de susrespectivas importaciones. La situación bélica alteróel equilibrio entre la compra y la venta de divisasextranjeras, debido al incremento en la explotación yexportación de hidrocarburos y a la disminución delas importaciones, resultando de ello que una cantidad apreciable de las divisas se encontrara inmovilizada en el Banco Central, mientras que gran partedel circulante permanecía en poder del público,"
Con el objetivo de controlar esa anomalía, elBanco Central y el Ministerio de Hacienda diseñaron un plan de carácter transitorio para moderar laexpansión del circulante, mediante el cual el InstitutoEmisor adquiría mensualmente a las compañías petroleras una cantidad de dólares fijada al tipo de cambiode Bs. 3,09 por dólar. Cuando esa cantidad resultarainsuficiente para cubrir las necesidades de las concesionarias, éstas emitirían obligaciones con vencimiento a seis meses e intereses a razón de 3 por cientoanual, las que serían ofrecidas en suscripción pública.Si la venta de estas obligaciones no llegara a satisfacerla demanda en bolívares de las empresas, el BancoCentral les compraría dólares hasta la concurrenciade sus necesidades. El Ministerio de Hacienda indicó que con esta normativa se pretendía cubrir condinero ya creado, parte de las exigencias de la industria petrolera, la cual había aceptado el plan con laintención de "cooperar con el Gobierno en el propósito de" éste de regularizar a tiempo oportuno el aumento del circulante y prevenir así males futuros a laeconomía nacional"."
Para impedir el aumento del costo de la vidacontinuaba funcionando la Junta Nacional Reguladorade Precios, creada en 1939, que adoptó medidas decontrol sobre los valores de venta de productos ali-34. Ministerio de Hacienda, Memoria, año 1944, p. 225. Caracas.
35. Ibidem, p. 226.
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menticios, materias primas y artículos manufacturados en las casas de comercio mayorista y en las industrias.x También se encargaba de estipular preciospara aquellos productos sometidos a fuertes presionesalcistas y a la especulación de los revendedores. Seimpuso, además, la regulación de los alquileres que,en algunos casos, llegó a significar una disminucióndel 19 por ciento con respecto a su valor anterior.
El Presidente de la República expuso, en abrilde 1944, la importancia de que el capital privado participara en el financiamiento de obras destinadas a latransformación de la estructura productiva venezolana, a fin de independizar a la nación de los vaivenes de la renta petrolera. En esa ocasión esbozólos lineamientos de la futura política económica yfiscal, que se orientaría al impulso de la industrialización como un objetivo fundamental. Sin embargo, paraalcanzar el crecimiento económico sería necesario elaporte particular porque el Estado no podía hacerlosolo, ya que había muchas áreas productivas que requerían especial atención. Medina Angarita fue precisoen sus declaraciones, al afirmar que la mitad de losrecursos asignados al plan de créditos deberían obtenerse por medio de un empréstito interno. En consecuencia, esperaba la colaboración del "capital privado" que sería complementado mediante créditos adicionales de las reservas del Tesoro que alcanzarían los60 millones de bolívares en los dos próximos años.»
A través del análisis de las medidas adoptadas para contener el excesivo crecimiento del circulante, se aprecia la importancia de las funciones inherentes al Banco Central en lo relativo a la regulación monetaria. El aumento de los ingresos fiscalesintrodujo un fenómeno singular en la economía venezo-
36. El Universal, Caracas, 5 enero 1944.
37. Isaías Medina Angarita, "Discurso", en El Universal, Caracas, 27abril 1944.
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lana. El problema no residía ya en la escasez de divisas como había ocurrido en 1940 cuando se implantó el sistema de restricción de las importacionesy de venta de divisas, sino más bien en la abundancia de circulante que no podía ser absorbido por elmercado, obligando a las instituciones encargadas delos asuntos monetarios a establecer disposiciones quegarantizaran la conservación de ciertos equilibrios,objetivo que era de mayor trascendencia aún si tomamos en cuenta las anormales circunstancias que se
_estaban viviendo como consecuencia de la conflagración mundial.
El mismo día de la creación de la ComisiónNacional de Abastecimiento, se decretó un nuevo régimen de regulación del cambio extranjero. Las divisas originadas por las exportaciones petroleras seguirían siendo adquiridas exclusivamente por el BancoCentral de Venezuela por cuenta de la Hacienda PÚblica. Las divisas provenientes de la exportación decafé y cacao se venderían a los tipos de cambio siguientes: el café lavado a Bs. 4,80 por dólar y el cafétrillado y el cacao a Bs. 4,25. Los nuevos tipos decambio eran más beneficiosos para los productoresde café que los que habían regido según los decretosde 1941 y 1942.
6. POSICIÓN DEL BANCO CENTRAL FRENTE A LOS
ACUERDOS DE BRETTON WOODS
Tempranamente surgieron diversas iniciativaspara la creación de instituciones que promovieran lainstauración de la libertad económica en el mundo.Con este objetivo se establecieron diversos encuentros, en los cuales se fueron estructurando las basesde un futuro organismo económico internacional. Enjulio de 1944 fueron celebradas en Bretton Woodsvarias conferencias con la participación de especia-
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listas en materia monetaria provenientes de 44 países. En dicha ocasión se discutieron las diversas modalidades que podría adoptar la creación de un organismo internacional destinado a estabilizar los sistemas monetarios y evitar los desequilibrios que siguieron a la Primera Guerra Mundial. La reunión fueinaugurada por Henry Morgenthau, Secretario del Tesorode los Estados Unidos. La representación venezolanaen Bretton Woods estuvo integrada por el Ministrode Hacienda, Rodolfo Rojas, presidente de la delegación, Cristóbal L. Mendoza, J.J. González Gorrondona,Alfonso Espinoza y Manuel Pérez Guerrero.
Tras la celebración de las conferencias de BrettonWoods, le fue encomendada a Jesús María HerreraMendoza, Presidente del Banco Central de Venezuela,la tarea de efectuar un balance de los dos planes deestabilización monetaria internacional elaborados porlas Secretarías de Hacienda de los Estados Unidos yde Inglaterra. Si bien existían diferencias entre losdos proyectos, también tenían elementos similares.En ambos se preconizaba la fundación de un "granBanco Internacional", la creación de una moneda internacional que serviría para liquidar los saldos favorables o desfavorables de las balanzas de pago de lasnaciones asociadas. En los dos proyectos se pretendíaimplantar medidas preventivas que los países miembros del Fondo estaban obligados a aceptar, con laintención de moderar las fluctuaciones de las balanzas de pago y establecer sistemas cambiarios estables a nivel internacional. La idea consistía en impedir que se reiteraran los desequilibrios que en elpasado condujeron a las políticas proteccionistas, alaumento de tarifas, a los sistemas de control de cambios y a los acuerdos bilaterales de íntercambío.»
38. J.M. Herrera Mendoza, Historia de las actuaciones del Banco Centralde Venezuela 1940-1948, pp. 188-189.
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Una de las primeras preocupaciones de HerreraMendoza consistió en que la aprobación de un sistema mundial con las pautas incluidas en ambos proyectos, podría significar el abandono de la "soberaníamonetaria de los pueblos". El Presidente del BancoCentral analizó el problema desde el ángulo de lacorrelación de fuerzas entre las distintas naciones,señalando que las más poderosas "consiguen, por logeneral, incorporar a los países pequeños a la trayectoria de sus intereses't.vcon la consiguiente amenazapara la cooperación económica y los principios deequidad.
Herrera Mendoza consideraba que el plan norteamericano, por estar sustentado en los principios delpatrón oro, introducía fuertes limitaciones a la política económica venezolana en el caso de ser necesario un reajuste del bolívar. Esto se convertía en ungrave problema, ya que dicho plan confería a los países con grandes reservas de oro una "influencia preponderante dentro del organismo internacional". Gran Bretaña controlaba el sesenta por ciento de la producción de oro y Estados Unidos poseía hacia 1944, aproximadamente, el ochenta por ciento de las existenciasde dicho metal. En consecuencia, estas dos nacionestendrían un papel hegemónico en el Fondo MonetarioIn ternacional.
La necesidad de armonizar los intereses de laeconomía petrolera con los de la exportación agrícolahabía conducido a la aplicación de una política discriminatoria de los tipos de cambio que, en opinión deHerrera Mendoza, sería impracticable si se tomabanen cuenta los principios asentados en los dos planesde estabilización que se discutían en Bretton Woods,el norteamericano y el inglés. Por tanto, la adhesióna cualquiera de ambos proyectos significaba "tam-
39. Ibidem, pp. 186-187.
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bién el abandono, en favor del organismo internacional, de importantes prerrogativas de nuestra autonomía monetariav.w
El Presidente del Instituto Emisor prosiguió indicando que el intento de estabilización monetaria debía ser estructurado sobre nuevos principios para adaptarlo a las condiciones de crecimiento que se observaran en la posguerra: "Las economías nacionales deberán disponer de amplias posibilidades de expansión y los pueblos habrán de garantizarse recíprocascolaboraciones para el desarrollo de sus operacionesde intercambio". Asimismo, señalaba que dichas garantías no podían circunscribirse a las esferas cambiaria y monetaria, sino que debían extenderse haciael problema de los precios y del comercio mundial.
En ninguno de dichos planes había referenciasal reajuste de los precios internacionales de las materias primas, base fundamental para que las nacionesalcanzaran la superación de los desequilibrios en susbalanzas de pago. Es más, un acuerdo sobre el problema arancelario sería objeto de múltiples y engorrosas discusiones y lograría concretarse recién en1948 con la creación del Acuerdo General de Tarifasy Aranceles, GATT.
Herrera Mendoza, a través de sus apreciaciones, intentaba vislumbrar el porvenir de la economíavenezolana, ya que no debía descartarse la posibilidad de que más adelante se implementaran políticaspara independizar la economía venezolana de la explotación de hidrocarburos, o bien aparecieran productos "sintéticos" en sustitución del petróleo. Cualquier variación en el panorama económico venezolano implicaría la necesidad de adoptar reajustes dela moneda, que no podrían ser puestos en prácticauna vez que se hubiera decidido la adhesión al orga-
40. Ibidem, p. 199.
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nismo monetario. Por tanto, aconsejaba que se aguardara. hasta la aprobación de una solución intermediaa fin de garantizar "el mantenimiento de la autonomía cambiaria de las naciones que, como Venezuela,tienen escasa potencialidad económica"."
El análisis presentado por Herrera Mendoza contemplaba las peculiaridades de nuestra economía, advirtiendo el peligro que significaba para una nación con"escasa potencialidad económica", como Venezuela,la participación en un organismo internacional quecercenaría su autonomía en materia monetaria. Porotra parte, no era posible definir el porvenir de laeconomía petrolera debido a la incertidumbre existente en torno al futuro desarrollo de la política mundial de hidrocarburos.
A las interpretaciones sobre el futuro de la economía mundial se unió la reconocida opinión de ErnestoPeltzer, quien manifestó que la búsqueda de la estabilidad monetaria internacional y la conclusión de losintervencionismos en la esfera monetaria constituirían un avance notorio en las relaciones económicasa nivel mundial. Sin embargo, no depositó esperanzasen los objetivos perseguidos por los planes discutidosen Bretton Woods, porque no se había llegado "a laraíz extramonetaria de las perturbaciones en la esferafinanciera". Por otra parte, con respecto a la posibilidad de que Venezuela se viera obligada a eliminarla discriminación de los tipos de cambio, el destacado economista indicó que este sistema fue puestoen práctica como consecuencia del "antagonismo" existente entre la economía agrícola y la industria petrolera, ya que esta última era la principal proveedorade divisas. El tipo de cambio elevado estaba destinado a la protección de la agricultura, sector que, apesar de suministrar un reducido caudal de divisas,
41. Ibidem. p. 200.
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continuaba siendo de gran importancia en la vida económica nacional.e
Peltzer advertía acerca de los problemas económicos que se derivarían para Venezuela, en el casode ser ratificados los acuerdos suscritos en BrettonWoods, ya que no sería posible mantener el régimende cambios diferenciales, de acuerdo a las pautas establecidas en los planes de estabilización monetaria.Ello era tanto más inquietante, si se tomaba en cuentaque la economía venezolana estaba alimentada fundamentalmente por los ingresos provenientes de la explotación petrolera, con una débil presencia de la "riquezaagropecuaria".
Como resultado de las conferencias de BrettonWoods se resolvió la creación del Fondo MonetarioInternacional y del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. En las bases constitutivas delFondo Monetario Internacional se estipuló un "patrónde cambios-oro", cuya normativa era la siguiente: cadamiembro del Fondo estaba obligado a fijar la paridad de la moneda nacional con respecto al oro y aldólar, con lo cual se imponía un sistema de cambiofijo. Toda modificación en la paridad, superior al diezpor ciento, tanto por devaluación como por revaluación, debía ser consultada con la Junta Directiva delFondo. Por otra parte, los países miembros estabanobligados a garantizar el libre comercio internacional y la convertibilidad de sus monedas, de maneratal que el multilateralismo pasaba a ser el principiorector de la vida económica mundial."
Venezuela suscribió de manera provisoria losacuerdos de Bretton Woods, quedando sujeta la ratificación de su ingreso al Fondo Monetario Internacio-
42. Ernesto Peltzer, Ensayos sobre economia, p. 129-132.
43. Ramón Tamames,Estructura económica internacional, Alianza Editorial,Madrid, 1975, pp. 66-67.
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nal a estudios posteriores. Sin embargo, existían muchas dudas con respecto a las repercusiones de laparticipación de Venezuela en este acuerdo internacional, por temor a que se impusiera la obligación deeliminar el régimen cambiarío diferencial implantadopara beneficiar a los renglones agrícolas de exportación.
Eran evidentes las limitaciones que tendríaVenezuela, en el caso de convertirse en país miembro del Fondo Monetario Internacional, para introducir reajustes en su política cambiaria si se presentaba una reducción significativa de los ingresos fiscales por fluctuaciones de la demanda internacionalde petróleo, principal fuente de los recursos públicos.
Carlos Rafael Silva señala que, cuando los gobernadores venezolanos ante el Fondo Monetario Internacional debieron defender el régimen de cambios diferenciales o solicitar prórrogas para su permanencia, aducían que dicho sistema no tenía carácter "discriminatorio ni constituía una práctica monetaria injusta",sino que respondía a la peculiar estructura económicavenezolana, "constituida por un sector extractivo dealta rentabilidad y eficiencia" que coexistía con unaagricultura "de tipo primitivo cuyas exportaciones noresultaban posibles sin la ayuda de este mecanismocompensatorio" .44
La unificación cambiaria en Venezuela implicaba un riesgo notorio, ya que significaría el abandono del sector agrícola y las consiguientes repercusiones negativas para la economía nacional, tomandoen cuenta el alto porcentaje de la población que estabaempleado en dicha actividad. La importancia del régimen de cambios diferenciales puede apreciarse en
44. Carlos Rafael Silva, Medio Siglo del Banco Central de Venezuela,Academia Nacional de Ciencias Económicas, Caracas, 1990, pp.223-224.
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el hecho de que, a pesar del ingreso oficial de Venezuelaal Fondo Monetario Internacional en 1946, la unificación cambiaria fue pospuesta repetidas veces y establecida recién a inicios de los años sesenta.
7. PERSPECTIVAS DE LA ECONOMíA VENEZOLANA EN
LA POSGUERRA
Intensa fue la preocupación de los especialistas en materia económica en torno al futuro de laeconomía venezolana durante la posguerra. Se temíaque la apertura de los mercados y la reactivación delas economías de los países involucrados en la contienda significara la ampliación de la competencia internacional, que podría debilitar el ritmo de la producción agrícola e industrial que en los últimos añoshabía demostrado cierta capacidad de crecimiento.
Esas inquietudes se habían manifestado muchoantes de concluir la contienda. Ya en 1943, por considerarse que la finalización del conflicto bélico estabapróxima debido al constante retroceso de los ejércitos del Eje, había sido creada la Comisión para elEstudio de las Cuestiones de la Posguerra. Sus integrantes fueron los ministros del gabinete, el Presidentedel Banco Central y el Presidente de la Comisión deControl de Importaciones (que al año siguiente seríaabsorbida por la Comisión Nacional de Abastecimiento),entre los principales representantes gubernamentales.Su función consistió en examinar la situación económica nacional para buscar soluciones que contemplaranlos intereses de Venezuela en armonía con las demásnaciones, y asegurar la contribución de nuestro paísal "establecimiento de un sistema de relaciones entrelos pueblos sobre bases de justicia y libertad"." Estosconceptos nos indican la preocupación del gobierno,ya no solamente con relación a las dificultades gene-
45. Banco Central, Memoria. año 1943, p. X, Caracas.
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radas por la situación bélica, sino también en cuantoa la planificación de las directrices de la economíavenezolana en el período de transición, y disminuirasí la incertidumbre con respecto a los reajustes económicos en la etapa de paz.
Los temores no eran infundados. Estados Unidosestaba encabezando la campaña para instaurar el comercio "libre" en el mundo. No había dudas con respecto al carácter dominante que esta nación habíaadquirido en el contexto de la economía internacional. Pero este hecho, que era evidente desde la primera posguerra, no podía traducirse en una auténtica"hegemonía" mientras persistieran las tendencias nacionalistas y autárquicas que impedían la libre circulación del capital financiero.
La única vía para alcanzar el equilibrio económico internacional consistía en la creación de organismos de cooperación mundial, una vez que fueraneliminadas las restricciones comerciales. El objetivocentral era organizar un nuevo sistema de comercio eimpulsar las inversiones extranjeras, sobre la base dela estabilidad en el sistema cambiario, que había sidodestruida tras los desequilibrios ocasionados por laPrimera Guerra Mundial, luego por la crisis de 1929y en los últimos años debido a la confrontación iniciada en 1939. La preocupación por solucionar estosinconvenientes y restablecer la fluidez del comerciointernacional se constituyó en una de las principalesaspiraciones de las naciones industrializadas. De hecho, como ya lo explicamos, habían sido creados elFondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, organismos multilaterales que propendían a instaurar la libertad económica en el mundo.
En los estudios realizados por algunos organismos multilaterales se exaltaba la importancia de lamodernización e industrialización en los países produc-
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tores de materias primas. Pero este proceso se concebía como resultado de la transferencia de capitalesdesde los países centrales hacia la periferia. Este flujofinanciero requería de facilidades para efectuar el servicio y reembolso de los empréstitos exteriores y elcapital extranjero debía gozar de amplias facilidadesy garantías para su desenvolvimiento.
Era indudable que las naciones que tenían experiencia industrial y poseían capital suficiente para sucolocación en el exterior habrían de desempeñar unpapel rector en la vida económica mundial. Pero nose trataba ya de las tradicionales inversiones en transporte, minería y servicios, sino que se abría una nuevaperspectiva que consistía en promover la industrialización mediante la inversión de capitales extranjeros.
El crecimiento del consumo y de la producción era concebido en el contexto de un proceso deindustrialización controlado por los inversionistas extranjeros. En la segunda posguerra se esperaba orientar las inversiones hacia el sector industrial, que yahabía alcanzado cierto crecimiento desde la décadaanterior en América Latina. Con tal fin sería necesariovencer las tendencias proteccionistas que se habíandifundido en el continente e instaurar un régimen detotal apertura al comercio exterior y a los capitalesforáneos.
Las perspectivas de la economía venezolana trasla conclusión de la contienda mundial constituyeronun tema que despertó gran interés de parte de diversosespecialistas en la materia. Al respecto, debemos considerar las opiniones de los expertos del Banco Centralque estudiaron esta compleja problemática. Ya noshemos referido a las opiniones de Herrera Mendoza yde Ernesto Peltzer, particularmente en relación conel ingreso de Venezuela al Fondo Monetario Internacional. A juicio de José Antonio Mayobre, tras lafinalización de la guerra era conveniente mantener
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algunas de las medidas proteccionistas aplicadas hastaese momento, ya que dicha política era fundamentalpara aquellas naciones latinoamericanas, esencialmenteagrícolas y mineras, que habían comenzado a experimentar un tímido crecimiento manufacturero. En elcaso de ser abandonada la incipiente industria criollaal libre juego de las leyes económicas, ésta desaparecería inmediatamente frente a la competencia delas manufacturas europeas y norteamericanas. Ello significaría un descenso en las condiciones de vida delas sociedades latinoamericanas, como consecuenciadel desempleo ocasionado por el cierre de las industrias,«
No se trataba de proclamar "nacionalismos económicos" que solamente contribuían a crear barrerasy restricciones en el comercio y a la lucha por laconquista de los mercados. La idea de Mayobre consistía en la puesta en práctica de políticas interventoras en beneficio de la sociedad y, al mismo tiempo,en consonancia con relaciones de armonía en el ámbito internacional. Sin embargo, de imponerse unaabsoluta libertad comercial en la posguerra, los países "más atrasados" podrían caer en una grave crisis.De allí la necesidad de buscar un "justo medio" entrela libertad del comercio internacional y una "intervención protectora que favorezca en nuestras regiones eldesarrollo de industrias apropiadas y capaces de prosperar economicamente". 47
8. CONCLUSIONES
Tras el cese de las hostilidades, las nacionesespecializadas en la exportación de materias primasintentaban recuperar los mercados para sus frutos y
46. José Antonio Mayobre, ob. cit., pp. 409-410.
47. Ibidem, pp. 411-412.
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alcanzar cierta relación de reciprocidad en el intercambio con las naciones industrializadas. Muchas eranlas expectativas en torno al futuro del comercio mundial y a la posibilidad de concertar convenios quepermitieran el incremento de las exportaciones y lareactivación de las economías nacionales. Para Venezuela,el aumento de los precios del café hubiera constituidoun gran alivio para el sector agrícola que, a pesar derecibir la protección del régimen de cambios diferenciales, se encontraba muy afectado no solamente porlas fluctuaciones de la demanda sino también por laelevada competencia internacional.
Con el advenimiento de la paz mundial y en elmarco de la reconstrucción económica del mundo seacrecentaba la inquietud en torno al futuro de las exportaciones venezolanas. La inminente apertura de losmercados y la reactivación del aparato productivo delas naciones industrializadas constituían una amenazapara las actividades manufactureras que se habían desarrollado en los últimos años. Era previsible que lacompetencia internacional provocaría el debilitamientode la producción local, al tiempo que se desconocían las perspectivas del mercado petrolero mundial.
En este escenario le correspondió al Banco Centralla gran responsabilidad de adoptar las decisiones másadecuadas a esta circunstancia. Ante las perturbacionesprovocadas por la Segunda Guerra Mundial, se buscaron soluciones a los desequilibrios derivados de laescasez de divisas y del exceso de importaciones. Posteriormente, la situación se modificó para Venezuelacon el aumento de los ingresos fiscales y una inusitada expansión del circulante que generaba distorsiones en la dinámica económica. Con la finalización de la contienda, surgieron otros problemas. Elequipo directivo del Instituto Emisor demostró granpreocupación en el estudio sobre la situación nacional e internacional en la etapa de posguerra, con el
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objetivo de adecuar las acciones en el sistema monetario y crediticio a las nuevas relaciones económicasmundiales.
El Banco Central contribuyó a la modernización del sistema monetario y crediticio, indispensable para afrontar el impacto de los desequilibrios económicos externos. Se encargó también de velar por eldesenvolvimiento económico, creando las condiciones propicias para la diversificación de la producción agropecuaria e industrial. Resultaba evidente paralos directivos del Instituto Emisor que la riqueza petrolera era transitoria y que, por tanto, era necesarioreorientar las bases de la estructura económica nacional. Esta experiencia debería ser tomada en cuentapor los analistas económicos en la actualidad, dadoque la economía venezolana dependiendo de la rentapetrolera, en un contexto de renacimiento del idearioliberal. De allí la importancia de indagar el procesohistórico de aquellos años en que se puso en prácticaun conjunto de acciones destinadas a garantizar laestabilidad y promover el crecimiento económico. Ental sentido, la comprensión de los aciertos y erroresdel pasado forma parte del indispensable instrumental de la ciencia económica, planteamiento claramentedefinido por Schumpeter: "Nadie puede tener la esperanza de comprender los fenómenos económicos deuna época cualquiera, incluida la época presente, sicarece de un conocimiento adecuado de los hechoshistóricos y de una proporción suficiente de sentidohistórico ... ".
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