la obra empieza con la famosa frase de aristóteles

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La obra empieza con la famosa frase de Aristóteles: “El hombre desea por naturaleza saber” y, a partir de aquí, empieza a indagar en qué consiste el saber, la sabiduría. Ésta se inicia por los sentidos, especialmente, por la vista. Todos los animales nacen dotados de sensación, y en algunos, las sensaciones engendran memoria. Éstos serán más prudentes y aptos para aprender. Además de la memoria, los seres humanos poseen el arte y el razonamiento; y en ellos, la repetición de un recuerdo genera la experiencia (de la experiencia nacería el arte, y de la inexperiencia el azar). El arte surge cuando de muchas observaciones experimentales surge una noción universal sobre los casos semejantes, de manera que la experiencia es el conocimiento de las cosas singulares, y el arte de las universales. La experiencia es más útil para la vida, porque en ella todo se refiere a lo singular, y el arte requiere saber aplicarse a cada caso. Ahora bien, consideramos más sabio al que conoce el arte que al experto, pues el primero conoce las causas de las cosas y el segundo no. El sabio puede enseñar su saber, pues conoce las causas. Así pues, un arte se pude enseñar (contempla las causas) y así es más ciencia que la experiencia. Las experiencias siguen siendo las cogniciones más autorizadas de las cosas concretas, pero como ignoran el porqué no son sabiduría. Los hombres que inventan artes son considerados más sabios cuanto menos necesarias sean las ciencias. Las más sabias son las no ordenadas a ningún beneficio, y sólo surgen allí donde los hombres tienen las necesidades básicas cubiertas y tienen tiempo de ocio (de esta manera, los primeros matemáticos fueron los sacerdotes egipcios). Visto que la sabiduría es ciencia sobre las causas y los principios, busca cuáles son estos primeros principios y estas causas, partiendo de lo que entendemos por sabio. El sabio es aquel que lo sabe todo, sin poseer la ciencia particular de ninguna cosa, posee la ciencia universal en sumo grado. El sabio puede conocer sin un gran esfuerzo las cosas difíciles, y éstas no son sino las universales. Tiene que ser capaz de enseñar su saber, lo que implica un conocimiento por las causas. También deberá conocer con exactitud las cosas, es decir, que su saber será próximo a los primeros principios. La ciencia del sabio se considera más sabia cuanto menos “útil”, cuando se elige por sí misma, por ser “más ciencia”, tanto deberá tratar sobre lo más escible, que son los primeros principios y causas de todas las cosas. Para acabar de redondearlo, la mayor ciencia será aquella destinada a gobernar, y ¿quién mejor para esta labor que quien conoce las últimas causas de todas las cosas y su fin?

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Page 1: La obra empieza con la famosa frase de Aristóteles

La obra empieza con la famosa frase de Aristóteles: “El hombre desea por naturaleza saber” y, a partir de aquí, empieza a indagar en qué consiste el saber, la sabiduría. Ésta se inicia por los sentidos, especialmente, por la vista. Todos los animales nacen dotados de sensación, y en algunos, las sensaciones engendran memoria. Éstos serán más prudentes y aptos para aprender.

Además de la memoria, los seres humanos poseen el arte y el razonamiento; y en ellos, la repetición de un recuerdo genera la experiencia (de la experiencia nacería el arte, y de la inexperiencia el azar). El arte surge cuando de muchas observaciones experimentales surge una noción universal sobre los casos semejantes, de manera que la experiencia es el conocimiento de las cosas singulares, y el arte de las universales. La experiencia es más útil para la vida, porque en ella todo se refiere a lo singular, y el arte requiere saber aplicarse a cada caso.

Ahora bien, consideramos más sabio al que conoce el arte que al experto, pues el primero conoce las causas de las cosas y el segundo no. El sabio puede enseñar su saber, pues conoce las causas. Así pues, un arte se pude enseñar (contempla las causas) y así es más ciencia que la experiencia. Las experiencias siguen siendo las cogniciones más autorizadas de las cosas concretas, pero como ignoran el porqué no son sabiduría.

Los hombres que inventan artes son considerados más sabios cuanto menos necesarias sean las ciencias. Las más sabias son las no ordenadas a ningún beneficio, y sólo surgen allí donde los hombres tienen las necesidades básicas cubiertas y tienen tiempo de ocio (de esta manera, los primeros matemáticos fueron los sacerdotes egipcios).

Visto que la sabiduría es ciencia sobre las causas y los principios, busca cuáles son estos primeros principios y estas causas, partiendo de lo que entendemos por sabio.

El sabio es aquel que lo sabe todo, sin poseer la ciencia particular de ninguna cosa, posee la ciencia universal en sumo grado. El sabio puede conocer sin un gran esfuerzo las cosas difíciles, y éstas no son sino las universales. Tiene que ser capaz de enseñar su saber, lo que implica un conocimiento por las causas. También deberá conocer con exactitud las cosas, es decir, que su saber será próximo a los primeros principios. La ciencia del sabio se considera más sabia cuanto menos “útil”, cuando se elige por sí misma, por ser “más ciencia”, tanto deberá tratar sobre lo más escible, que son los primeros principios y causas de todas las cosas. Para acabar de redondearlo, la mayor ciencia será aquella destinada a gobernar, y ¿quién mejor para esta labor que quien conoce las últimas causas de todas las cosas y su fin?

Con este argumento queda claramente demostrado para el estagirita que la Sabiduría, la ciencia más plena es aquella que versa sobre el estudio de los Primeros Principios y de las Causas (la Filosofía, vamos).

Según Aristóteles, para poder hacer filosofía es necesario tener todas las necesidades cubiertas, de forma que se busca la sabiduría por sí misma, como hicieron los primeros filósofos. Al tener valor por sí misma, la filosofía es libre, y por tanto sólo digna de los dioses; a pesar de esta sentencia, el Estagirita reconoce que es indigno del hombre no buscar la sabiduría en la medida de sus capacidades. También es divina en dos sentidos: es la ciencia que posee Dios, y la que trata sobre Dios, es la que merece más aprecio. Todas las demás ciencias son más necesarias, pero la Filosofía es la mejor.

La Filosofía debe llevarnos al conocimiento de la causa de las cosas, de manera que al conocerlas dejen de admirarnos.

Para adquirir la Ciencia es necesario conocer las causas, según se ha dicho antes, así, para Aristóteles las causas de las cosas son cuatro: substancia y esencia, materia o sujeto, causa del movimiento y causa final o el bien (fin absoluto).

A continuación pasa a estudiar las respuestas de los antiguos a la búsqueda de las causas, siguiendo las diferentes corrientes:

Para los filósofos antiguos, el elemento y principio de todos los entes es el primer origen de su generación, aquello de lo que constan todos, y que es término de su corrupción. Este elemento es de naturaleza material. No se genera ni se destruye

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nada, esta naturaleza se conserva siempre. Lo que no está determinado es el número ni la naturaleza concreta de este principio.

Tales (el primer filósofo), al ver que el alimento es húmedo y que el calor nace de lo húmedo, afirma que el Agua es el principio buscado. También las antiguas cosmogonías (anteriores a los filósofos) atribuían al agua el ser origen de todo.Para Anaxímenes y Diógenes el primer principio es el Aire, y para Hípaso y Heráclito es el Fuego. Empédocles toma los tres, junto con la Tierra, como principios del mismo rango. Anaxágoras de Clazómenas dice que hay infinitos principios que se juntan y se separan para generar o destruir las cosas. Estos principios son eternos.

Todos estos filósofos dieron respuesta a la pregunta de la causa material de las cosas, y Aristóteles se pregunta entonces por la causa de que estos elementos se unan o separen para generar o destruir las cosas: la causa del movimiento o causa efectiva.

La mayoría de los filósofos antiguos que afirmaban que el elemento material era sólo uno no se preocuparon de ésta causa, y algunos incluso afirmaron que el Uno es inmóvil. Parménides parece dar una solución al problema, pero deja entrever dos elementos como causas. Los que admiten más principios (Fuego-Tierra, Caliente-Frío...) resuelven más fácilmente la cuestión.

Luego aparece la cuestión de la presencia del bien en algunos entes y su causa. Anaxágoras, y ya antes Hermotino, suponen la existencia de un Entendimiento que es causa del bien y del orden de los entes. Este principio se pude intuir en el Amor que, según Hesíodo y Parménides, es lo que une los elementos que constituyen los entes. Al ver que en el mudo existe también el mal y el desorden, aparece otro principio antagonista del Amor, el Odio, que es causa de lo malo. Empédocles, por ejemplo, propone el Bien como principio de todo lo bueno y el Mal de todo lo malo.

Según Aristóteles todos estos filósofos divagan y tienen aciertos por casualidad.

Para Empédocles las causas son dos a todos los efectos: Bien y Mal como principios de movimiento, y que se identifican con dos elementos materiales: Fuego y un conjunto Agua-Aire-Tierra que es su opuesto.

Para Leucipo y Demócrito los elementos son lo Pleno (=Ente) y lo Vacío (=No-Ente). Las causas de las diferentes afecciones son la Figura, el Orden y la Posición.

Los pitagóricos fueron los primeros en cultivar y hacer avanzar las Matemáticas. Al ver que todo se rige según números matemáticos y armonías, pensaron que el primer principio de las cosas era el mismo que el de las Matemáticas, o sea, los números (aunque estos tendrían unos elementos anteriores: lo Par e Impar). Lo que no cuadraba en su sistema lo arreglaban con invenciones. El Uno sería el primer elemento, y luego habría un montón de parejas de opuestos, que son los principios de los entes. En todos los casos los elementos que constituyen la materia son inmanentes a ella.

En todas las escuelas se va conformando la idea de un solo principio: el Uno, que al principio incluye movimiento y luego es inmóvil. Para algunos (Parménides) el Uno hace referencia al concepto, y para otros (Meliso) a la materia. Para Jenófanes, el Uno es Dios. Parménides dice que el ente es Uno pues el que no-ente no existe; ahora bien, dentro del Ente, la causa de las diferentes cosas es lo Caliente (ente) y lo Frío (no-ente).

Como recapitulación de todo lo anterior Aristóteles plantea una conclusión: sólo se tratan la causa material y la eficiente, y los principios pueden ser uno o varios, pero siempre de índole material.

En el sexto capítulo aparece ya Platón, maestro del Estagirita. Tomando elementos de Sócrates y de Heráclito, Platón propone la existencia de un mundo aparte, el mundo de las Ideas, que son inmutables, mientras que la realidad en que vivimos es un reflejo de éstas, y en esta realidad las cosas siempre cambian, y no hay verdadera ciencia sobre ellas (influencia de Heráclito). Para Platón, los entes son por participación de estas ideas o especies, pero no explica en qué

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consiste esta participación. Platón admite también la existencia de una realidad intermedia que son los números (son eternos, inmóviles, pero al ser muchos semejantes no pueden ser especies).

El principio material es lo Grande y lo Pequeño, mientras que el sustancial es el Uno. Así aparece una doctrina similar a la pitagórica (el Uno como principio y por participación en y de los números), pero con algún cambio: una díada como principio y situando los números fuera del mundo sensible. La aparición de las Especies platónicas se debe a la voluntad de dar definiciones a las cosas (influencia socrática), pero esto es imposible en un mundo en continuo cambio, luego tiene que existir una realidad eterna e inmutable.

En el pensamiento platónico aparecen dos causas: la formal o quididad (las especies o ideas, y de éstas el Uno) y la causa material lo Grande y lo Pequeño.

Finalmente Aristóteles hace una recensión de todo lo explicado en los seis capítulos precedentes. En primer lugar se toca la causa material, considerada principio de todo, aunque para algunos sea incorpórea. Otros añaden la causa del movimiento, que casi siempre es una pareja de opuestos. La esencia y la sustancia nadie las enuncia claramente (aunque se parece a la teoría de las Especies de Platón). También aduce que aunque traten la causa del movimiento, ninguno la trata como causa propiamente eficiente que forma las cosas, sino como simple motor.

De todo este estudio, Aristóteles concluye que las cuatro causas por él citadas al principio son las auténticas, pues nadie a aportado ninguna que las supere.

En los capítulos siguientes, Aristóteles se dedicará a refutar y buscar las inconsistencias de los sistemas planteados por los filósofos anteriores a él.

Comentario_____________________________________

En este fragmento de su Metafísica, Aristóteles hace una recopilación de todos los sistemas filosóficos anteriores a él, desde Tales a su maestro Sócrates. Aristóteles trata de buscar los primeros principios y causas de todas las cosas.

En primer lugar establece un monólogo para demostrar que esta ciencia sobre las causas y los primeros principios (la filosofía, y en concreto, lo que más tarde se llamará la Metafísica) es la más excelsa y elevada de todas las ciencias.

En algunos párrafos el estilo del filósofo es complejo, pues usa oraciones muy largas y, a veces, expresiones que pueden inducir a error. De todas formas es un estilo minucioso.

Aristóteles hace frecuentes referencias a las influencias que recibe tal o cual pensador de sus colegas precedentes, y en algún caso aparece antes el discípulo que el maestro, lo que origina un poco de caos.

A pesar de todas estas críticas, el Libro I de la Metafísica ayuda a conocer mejor la historia de la filosofía en la antigüedad, tanto a los estudiosos como a los estudiantes, aportando una visión que nos ayuda a encasillar el pensamiento de la época en nuestras categorías actuales.

Una gran obra de Aristóteles.

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Metafisica   :  la filosofia es: 1)estudio del ser en cunto ser 2)ciencia buscada 3)Si dios existe,Ciencia 2, porque la teologia es Ciencia primaria//El ser tiene que tener una unidad de sentido ultimo, una interrelacion de causas que le den sentido a la realidad// Analogia: recurso qu permite relacionar relaciones..//PPios y causas del ser: Aristoteles supone que la realizacion perfecta del ente esta en el acto(energia)Materia (hilè): ppio de indeterminacion, individuacion. Forma(marphe):Determinacion, Inteligibilidad//El ser se dice de muchas maneras:-Aristoteles configura su teoria como critica a Platon - Se basa en elementos empiricos - el ser no es solamente una idea - Genera un inversion epistemologica(conocimiento).Sustancia(ausía): La caracteristica invariable del ente - Cuando hay un cambo subtacial del ser desaparece. Accidente(symbebekas): Caracteristica que se sostienen en la subtancia pero no es esencial ,variable //Para Aristoteles no existe la posibilidad de la inmortalidad del alma//  Acto(energeia):La manifestacion del ente presente, cambio :acto>potencia Potencia(dynamis): Las posibilidades de ser del ente inherente a el. Verdad(Aletheia) :Adecuacion entre el entendimiento y la forma del ente. Los juicios pueden ser verdaderos no asi la realidad. Falsedad(Psendeia): es lo que no es Critica de Aristoteles a Platon: 1) Platon usa un segundo mundo para explica este. Para Aristoteles es uno solo. Lo que para Platon es la Idea, para Aristoteles es la forma(integrada en la materia) 2) Critica la incapacidad para explicar el movimiento de las causas. Aristoteles lo explica a traves del  acto y potencia3)Critica la separacion entre la subtacia y aquello por lo que una sustancia es, su forma o esencia.  4)Critica la semejanza que plantea Platon entre dos cosas que participan de una misma idea//Para Aristoteles , no existen las ideas, sino que la forma//Para Aristoteles el ser es la subtanciaTEORIA DEL ALMA(las potencias del alma):Arist. da prioridad al alma sobre el cuerpo. El cuerpo existe por el alma. Cuerpo y alma constituyen una única sustancia, no son separables.Arist distingue tres clases, partes o funciones del alma:- alma nutritiva o vegetativa: Es el grado inferior. Propia de las plantas, que lleva las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción.-alma sensitiva: supone un orden más alto de jerarquía. Es propia de los animales, que les permite tener percepción sensible, deseo, movimiento local e incluso imaginación y memoria.-alma intelectiva (entendimiento): es el grado superior en la escala. Es la propia del hombre, que le permite la capacidad de entender y pensar. Mediante el cultivo de la razón alcanza la felicidad.

CONCEPTO DE CAUSA:Causa es el principio del cual algo procede.Para explicar todo lo existente es necesario recurrir a cuatro causas o principios:causa material:aquello de lo que algo está hecho.causa formal: aquello que hace que una cosa sea tal cosa y no otra. Es la esencia o forma. Permite definir la cosa.. Determina las actividades propias del ser.causa eficiente: es el agente o productor de la cosa.causa final: aquello que mueve al agente a actuar, el fin por el que se hace algo.Teoría del acto y la Potencia.El cambio sustancial en las cosas se produce gracias a la Teoría del Acto y la Potencia (paso de la potencia al acto)a-Potencia-->capacidad o posibilidad de la sustancia para llegar a ser distinta a la que actualmente es.b-Acto-->Sustancia tal como en un momento determinado se nos presenta ya desarrollado.Teoría de la sustancia -El ser de cualquier objeto se compone de sustancia y accidentes.-La Sustancia del Objeto se identifica con su esencia: Lo concreto y particular que posee. Aquello que lo distingue e identifica, por lo que es lo que es y no otra cosa.-Los accidentes son accesorios o las cualidades circunstanciales que acompañan a la sustancia.-A su vez la sustancia es un conjunto de Materia y Forma. (Teorema de hylemorfismo…) *MATERIA-->De lo que están hechas las cosas. Representa lo particular de las cosas, es el principio de las cosas, el principio de la individualización.*FORMA-es la esencia del objeto, es su naturaleza. Representa lo universal de las cosas, esto es el principio de individualización.- EL SER HUMANO.El ser humano para Arist. es un ser natural, compuesto de materia y forma. Lamateria se identifica con el cuerpo (el elemento material y potencia) y la forma, con el alma (forma y acto del cuerpo), utilizando para ello la teoría hilemórfica. Para Arist el ser humano no es el único ser que posee alma, sino que la poseen todos los seres vivos (animales y vegetales). El alma es el principio de la vida. El alma representa una especie de animismo biológico ya que reconoce en todos los niveles de vida unos principios vitales distintos a los cuerpos TEORIA HILEMÓRFICA (TEORIA FUNDAMENTAL DEL SER). Hilemorfismo deriva del griego hilé que significa materia y morfe "forma". Explica la composición de los seres a partir de la materia y la forma. No son realidades separadas. Son naturaleza. Supera el dualismo platónico de la teoria de las ideas.Aristóteles matiza que la materia es la capacidad para recibir formas, poder ser algo, es "potencia". La forma muestra lo que la cosa es en un momento dado, lo que es en "acto". La composición hilemórfica permite a Aristóteles explicar el cambio y lo permanente. Concilia lo permanente y lo cambiante.

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¿Qué es Metafísica para Aristóteles?

Un resumen de sus libros

El presente tiene un fin concreto. Se trata de un ensayo que conteste a la pregunta ¿qué es la metafísica para Aristóteles? Para responderla, se realizará una revisión a los aspectos medulares de los libros iniciales, a los del tratado del ser y substancia del VII al IX, así como un sucinto bosquejo del XII, haciendo hincapié en el acto puro y la repercusión que este concepto tiene en el enfoque onto-teológico de la obra completa.

Aristóteles concibe a la metafísica como la ciencia que justifica y explica al gran ordenador del cosmos –al cual declino llamarlo dios- sea quien sea, eterno, inmaterial y quien se inventa a sí mismo. El Estagirita llega a la metafísica tras emprender la abstracta, la trascendente y sublime labor de explicar el trasfondo –la justificación racional- de los fenómenos físicos y las experiencias humanas. El motor inmóvil, causa eterna, acto puro o razón trascendente que culmina evidenciando a partir del libro XII surge en la obra, resulta ya por obvia deducción una vez que esclarece punto por punto las limitantes de la física para explicar consistentemente el cosmos, y pero sobre todo, para fundamentar la causa original de todo lo que rodea al ser humano. La causa de causas –por llamarlo de algún modo- trasciende lo empírico concreto, sin embargo el Estagirita se rehúsa a pensar en ella como una idea en sí del topos uranus de la forma en que lo hace su maestro Platón. En los tempranos libros del I al III cae en la cuenta de que, las entidades sensibles se corrompen, tienen movimiento y en algunos casos son causa de otra causa por lo que luego de repasar la tesis de los principales presocráticos –sobre todo de la escuela física- reconoce que en la metafísica o ciencia del ser en tanto que es, se requiere más de una causa para que pueda ser entendida satisfactoriamente. De aquí la importancia que le otorga a desahogar hasta sus últimas consecuencias la clasificación de causas como fundamento de la substancia del ser; si se va hablar de una substancia acto, una substancia potencia y un synolon como entidades del concreto empírico, las causas desenredan la madeja que permitirá a Aristóteles observar que hace falta una causa –una causa de causas ya señalada arriba- ajena a la formal, material, eficiente y final; un acto distinto al previsto en la dinámica acto-potencia abordado en los libros VII, VIII y IX. Aristóteles requiere un acto puro si no quiere ir referencialmente al infinito de causas.

Pero vayamos por partes. Luego de un estudio al primer libro de la Metafísica, se tiene la idea del por qué de la disposición en que fue compilado. En las advertencias previas a la obra, se aclara que la misma no fue originalmente escrita por Aristóteles con un objetivo y metas específicas del desahogo del tema del ser, sino, más bien son documentos o notas de su labor docente en el Liceo que dos siglos después (circa s.I a.c) fueron ordenados. La idea que el libro I deja de entrada es que, el estagirita progresivamente fertiliza el terreno con precisiones conceptuales básicas en aras de preparar el campo para la reflexión de un mayor grado de complejidad que se exigirá a partir de los siguientes capítulos.

Nunca se pierde el hilo conductor o heurístico que es el del conocimiento o ciencia. Pero Aristóteles necesita concretar antes cuál es el conocimiento que se abordará en esta obra y es el de las causas primeras como una sabiduría,[I] porque es el fundado en un saber teórico artístico a diferencia del relativo a la experiencia y al de las conjeturas que despliegan tan sólo un conocimiento particular/individual.(981a). Ahora bien, el estagirita reconoce que el único sabio que se pueda jactar de tal título está obligado a tener como objeto de su ciencia al supremo universal, el cual está tan alejado de las sensaciones que se vuelve tarea complicada; pero añade que esto que es el principio más alto, es además más exacto y el más adecuado para la enseñanza visto que es la ciencia del porqué. Así, esta ciencia del objeto supremo conoce el fin por el que debe ser hecho todo y las causas que le dan origen. Este tipo de ciencia no es productora (poeitiké), no crea pero es divina más que humana en tanto que conviene a Dios y versa sobre los objetos divinos en juego con Dios, para todas las cosas y el orden de las causas.

Para Aristóteles, lo sostenido por los pensadores o sabios[II] célebres que se han entregado al estudio de los seres, es el meollo tratado como esta ciencia de las causas primeras, y han podido discernir acaso otros tipos o formas de causas.

Están los que han admitido la causa material como Anaxímenes, Diógenes, Tales, Hipaso y Heráclito; también están los que se suscribieron a la idea de una causa eficiente tal es el caso de Parménides en su famosa vía, Anaxágoras y Empédocles y

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explica (985a) que dichos filósofos han alcanzado dos de las causas ya previstas por él en la Física, que son la materia y el principio del movimiento, pero lo ha hecho en forma poco clara. Los pitagóricos también admitieron la causa material y la causa eficiente desde que reconocen que los números son a la vez forma y materia. El Estagirita concluye que no se ha tratado nada sobre el principio y la causa que no se haya tratado ya en la Física.

La causa final se ha discutido por los filósofos pero no expresando el modo de causalidad que le es connatural (988b) y dado que la reducen a una causalidad eficiente (como en las tesis del intelecto en Anaxágoras o de la amistad en Empédocles), o una causalidad formal en los casos del ser en Parménides o Platón.

Es así como, desde este primer libro, Aristóteles nos da los incipientes esbozos de los que constituye “el supremo objeto de la ciencia” (982b) o ciencia del universal y precavido, antes resume cómo ha sido visto el problema de la causa por sus antecesores, incluyendo su maestro Platón.

Los libros Z, H y Θ en la Metafísica de Aristóteles, forman una especie de trilogía de la substancia. Se expone que las causas αιτιας, los principios αρχαι y los elementos o propiedades symbebékota de las substancias constituyen la ousía como singular concreto y así como objeto de la investigación. A través de ellos se realizará la sabiduría o conocimiento de la ciencia, debido a que el ser es ante todo la substancia.

Por ejemplo, en Z,1 se destaca que el ser es la substancia en el sentido primero puesto que las otras categorías sólo señalan maneras de ser, que son porque bajo ellas hay un sujeto existente. Ya que la idea de substancia como sustrato y sujeto puede ser aplicada desde distintas maneras, en Z,3 se estudian los referentes de materia, forma y compuesto o syntheton /synolon. Aristóteles comienza con las substancias que han sido más evidentes desde la escuela física, para pasar a las substancias más abstractas como la de su maestro Platón; ejemplos eidéticos como las ideas, los números sin materia pero que para el Estagirita no son menos substancia porque se reconoce en ellas la forma que es otra parte de su synolon; estudia la substancia como quiddidad e incluso en las definiciones de las cosas Z,5 abordando la interrogante de las partes y el compuesto y su grado lógico de género y especie concluyendo entre Z,15 y Z,16 que los universales de ninguna manera pueden ser la substancia ni menos las partes que los constituyen porque sólo tienen sustantividad en el todo que crean. En efecto, desde Z,15 en 1040a10, se demuestra que ni siquiera la Idea se puede definir en tanto que es individual y tiene existencia separada. El synolon es el puente que respalda las maneras del ser mezcladas pero cuya materia ύλη es inexistente sin dicha unión. Por ello, Aristóteles en Z,17 afirma que la substancia que se puede señalar como verdadera es la forma, el ser que se busca para la ciencia que explique los principios y las causas primeras es la substancia, pero el ser para explicarlo es la substancia forma, una categoría importantísima para el Estagirita y que mediante el binomio explicativo acto y potencia, es decir, de la maneras dinámicas a través de los predicados del ser, serán piezas clave en el libro H, para entender potencia y acto, éste que bien ocurre como sinónimo de entelequia como bien subraya Giovanni Reale.[III]

Para finalizar el libro Z, se supera el todo por encima de las partes y así se rescata la inteligibilidad platónica conformada en el concreto empírico aristotélico, siendo la materia y las partes lo que la forma les moldea o les permite ser, si se observa la materia en el synolon para que sean uno. Luego el libro H inicia con el resumen de los puntos cruciales del libro Z, y en H,1 se explica que el sustrato es la potencia o el ser en potencia para detallar que la relación entre materia o substrato y forma y por ello, entre acto y potencia es analizable en su mezcla y sólo gracias a ésta porque es la que hace que una realidad determinada sea la que es, un acto pero que es a la vez forma y quiddidad que es una expresión lógica. Ahora bien, Reale sostiene que la noción “alma” es un acto y entelequia [IV]porque “es realización, perfección que actúa o actuada”; y es chistoso que lo diga, ya que en H,3 Aristóteles observa que el acto es una categoría ontológica que posee unidad y simplicidad que contrasta con el carácter lógico de la quiddidad que es.

Ya que ha estudiado el acto, el Estagirita se refiere a la potencia aunque anticipa que es aquél quien tiene prioridad y superioridad absolutas, dado que la potencia siempre es en función y en virtud del acto, debido a que -según Reale adelanta del libro Θ,8- es el modo de ser de las substancias eternas. Por lo que en H,4 y H,5 se dirige a la causa material y la desarrolla a través de analogía ya que puede ocurrir que de la materia siendo una se hagan cosas diversas mediante causa

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eficiente, o bien, que la materia sea diversa debido a estar compuesta de otras diversas; de este modo “siempre que es posible hacer la misma cosa de distintas materias, es evidente que el arte y el principio del movimiento tiene que ser el mismo”[V] De este modo, la misma cosa física o material puede enunciarse de acuerdo a su forma, eidos en forma relacional con otra formada en menor grado.

Y finalmente en H,6 Aristóteles se ocupa del problema de la unidad en la definición ante la multiplicidad de elementos; se vale otra vez de los conceptos de acto y potencia, mismos en cuya complementariedad satisface la pluralidad de componentes, ya que el ser no tiene que ser participado o comunicado como sostenía Platón. Cuál es la causa de la participación? Y qué es? O es la coexistencia del alma o a través de composición o conexión; su error –sostiene el Estagirita- radica en que buscan “un concepto unificador de potencia y entelequia, y una diferencia, pero materia última y la forma son lo mismo”[VI] Concluye que el acto y la potencia no tienen que ser participados porque la quiddidad que comparten los vuelve uno.

Bosquejo del Λ - XII

La revisión a los libros II, V, VII, VIII y XII nos brinda la visión onto-teológica fundamental de Aristóteles acerca del ser; lo que se puede predicar de él, la extensión y cualidad de sus modos y, así también los tipos de substancia y las implicaciones de ésta como ciencia teológica o ciencia primera en sus tipo: acto y potencia. En sí, el binomio acto y potencia no explica ni brinda pruebas de las substancias sensibles, sino el tránsito entre ellos como compuesto o synolon. Hay que recordar que los tres libros del VII al IX posan su mirada en el acto y la potencia pero, en realidad, cuando el ser está en potencia apenas será y cuando está en acto ya fue, nunca se explicaría esta ciencia que Aristóteles busca sin el movimiento y el desplazarse de ambos modos. Ahora bien, en este libro XII, Aristóteles muestra, o bien significativa distancia[VII] a la trilogía arriba expuesta; o bien, las substancias son vistas desde un plano regresivo a un conocimiento como el planteado en los libros A y B I al III, en tanto como causa primera.[VIII] De cualquier modo, en este libro Λ se exponen tres substancias: una sensible y corruptible, la sensible o incorruptible o eterna que se ve plasmada en los astros, y la insensible e incorruptible. (1069a30 y ss.)

De hecho, mientras el Estagirita escruta las substancias en su devenir, el problema de la composición excluye el esquema de ideas platónico porque sea hace necesario un conocer constante que sea potencia en todos los contrarios.Λ,2.

Aristóteles sostiene que las cosas materiales o substancias concretas no cambian sino por algo que no cambia toda vez que es forma y fin, aunque lo que resulta producido al final es lo que llama substancia compuesta y no la forma. Cambia desde lo blanco en potencia hasta lo blanco en acto (1069b15), justificando el Uno de Anaxágoras y la mezcla de Empédocles y Anaximandro. Añade que lo que produce la substancia es algo unívoco con la substancia producida, ya que la naturaleza productora de una substancia natural es tan formal como su producto.

En Λ,3 y Λ,4 se afirma que la substancia formal no está separada de las cosas terrestres o sensibles como dice Platón, y por lo tanto coexiste con la substancia compuesta, en un todo que visto nuevamente en forma de analogía explica el monismo resultante de valores contrarios en un todo; la unidad del todo no podría significar ver los componentes en forma absoluta. Lejos de todo esto, está antes que cualquier componente como primero, lo que lo mueve todo. Y es que, Aristóteles asegura en Λ,5 y Λ,6 que la unidad del todo del ser no se debe a términos unívocos de los principios, sino a la analogía antes expuesta. Ya al final de capítulo 6 se examina la substancia inmutable. Se traza una substancia incorruptible, una substancia motora en acto y si son capaces de mover no explica movimiento alguno y de este modo, algunas substancias eternas no sirven si no se pone en ellas un cambio o si su esencia se concibe en potencia como en las ideas de Platón. Se concluye en la existencia de un principio que su substancia sea acto.

Luego reflexiona si la potencia no debe ser antes que el acto para ser base de todo, pero concluye que el devenir eterno se entenderá como diversidad, y como eterno por la causa primera de la existencia substancial. Llega a una substancia inmutable en acto y sin potencia y se entabla un planteo hipotético: el motor del primer móvil es un motor no movido, eterno, substancia en acto ya que el devenir exige un motor. En este enfoque, el Estagirita ofrece la movilidad pura de la

Page 8: La obra empieza con la famosa frase de Aristóteles

substancia primera; y es en Λ,7, donde estudia el modo de actuar de ese motor inmóvil: mover sin ser movido como objetos de pensamiento y deseo, lo que es en sí mismo pensamiento se encuentra en la substancia, Aristóteles dice: lo bueno en grado supremo; la substancia inmutable sea causa final de un bien que se desea, y una causa así mueve a ser amada y las otras clases de causas mueven siendo ellas movidas.(1072b4 y ss.)

Λ,8 es el capítulo donde se cuestionan los fundamentos de las causas o motores y a través de la analogía del universo y del zodiaco se esquematiza una explicación de los fenómenos de los cuerpos celestes empleando las famosas esferas o círculos concéntricos que existen desde antes de Ptolomeo y Aristarco, alude a Eudoxo así como a la Geometría y la Aritmética siguiendo a Platón. Concluye que por el número de movimientos deben ser 55 esferas aunque de no contar con las del sol y la luna se quedaría en 47, consintiendo igual número de substancias y motores inmóviles de acuerdo a la traslación (1074a13).

Λ,9 y 10 El primer motor es un ser necesario, mientras que los demás sensibles caen en lo contingente por lo que éstas no pueden significar principio, en cambio, lo necesario tenderá al bien; se dijo que es pensamiento del bien supremo Se reconoce que no puede haber más que un cielo pero, Aristóteles lo explica mediante la lógica de la composición del todo ya advertida al inicio del libro XII y en otros sitios precedentes, las cosas son muchas pero no la esencia primera, ésta no tiene materia pues es entelequia εντελέχεια, uno solo es el cielo.