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1 LA LABOR DE LOS MAESTROS DE OBRAS QUE TRABAJARON EN JEREZ DURANTE EL REINADO DE ISABEL II La valoración de los maestros de obras durante el siglo XIX ha quedado siempre eclipsada frente a la labor de los arquitectos. Las obras de éstos han gozado tradicionalmente de una valoración superior proporcionándoles mayor prestigio. Este trabajo pretende ensalzar la labor de los maestros de obras que trabajaron durante el siglo XIX en Jerez. Sus construcciones no desmerecen para nada respecto a las realizadas por aquellos que gozaban de una titulación superior, como era el caso de los arquitectos formados en las Escuelas de Bellas Artes y posteriormente en las Escuelas de Arquitectura. En este trabajo me centro fundamentalmente en los maestros de obras que trabajaron en Jerez durante el reinado de Isabel II (1.833-1.868), momento en que Jerez experimentó una gran expansión urbanística, una profunda renovación del caserío urbano y un auge constructivo acorde con la importancia económica que adquirió la ciudad con el impulso de la industria vinatera. Muchos maestros de obras se establecieron en Jerez para atender las numerosas obras particulares que se realizaban en estos momentos. 1 La diferencia fundamental entre arquitectos y maestros de obras durante el XIX será la imposibilidad de estos últimos de realizar obras públicas. Numerosas normativas de finales del siglo XVIII Real Orden de 1.787- y otras del siglo XIX Reales Órdenes de 1.801,1.802, 1.814, 1.817 y 1.828, entre otras- irán delimitando las funciones de los arquitectos titulados por las academias y los maestros de obras. Sabemos que desde finales del siglo XVIII fue notable la competencia entre arquitectos, maestros de obras o simples alarifes, quienes se disputaban las obras que se realizaban en las ciudades. Las recién creadas Academias de Bellas Artes expedirán títulos de arquitectos. Estos arquitectos titulados, apoyados por ordenanzas reales al respecto, pretenderán tener el privilegio si no el monopolio- de ser los únicos en poder llevar a cabo la construcción de edificios importantes, realizar obras públicas y municipales, realizar informes y levantar planos, tasar fincas, etc. Los ayuntamientos y cabildos eclesiásticos dejarán de tener potestad para elegir sus arquitectos titulares o mayores. Serán las academias las 1 La gran mayoría de los datos aportados en este trabajo están recogidos en mi tesis doctoral inédita “Arquitectura y Urbanismo en Jerez durante el reinado de Isabel II” realizada para la UCA y dirigida por el profesor D. Juan Ramón Cirici Narváez. Dicha tesis fue defendida en diciembre de 2.013.

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LA LABOR DE LOS MAESTROS DE OBRAS QUE TRABAJARON EN JEREZ

DURANTE EL REINADO DE ISABEL II

La valoración de los maestros de obras durante el siglo XIX ha quedado siempre

eclipsada frente a la labor de los arquitectos. Las obras de éstos han gozado

tradicionalmente de una valoración superior proporcionándoles mayor prestigio. Este

trabajo pretende ensalzar la labor de los maestros de obras que trabajaron durante el

siglo XIX en Jerez. Sus construcciones no desmerecen para nada respecto a las

realizadas por aquellos que gozaban de una titulación superior, como era el caso de los

arquitectos formados en las Escuelas de Bellas Artes y posteriormente en las Escuelas

de Arquitectura.

En este trabajo me centro fundamentalmente en los maestros de obras que trabajaron en

Jerez durante el reinado de Isabel II (1.833-1.868), momento en que Jerez experimentó

una gran expansión urbanística, una profunda renovación del caserío urbano y un auge

constructivo acorde con la importancia económica que adquirió la ciudad con el impulso

de la industria vinatera. Muchos maestros de obras se establecieron en Jerez para

atender las numerosas obras particulares que se realizaban en estos momentos.1

La diferencia fundamental entre arquitectos y maestros de obras durante el XIX será la

imposibilidad de estos últimos de realizar obras públicas. Numerosas normativas de

finales del siglo XVIII –Real Orden de 1.787- y otras del siglo XIX –Reales Órdenes

de 1.801,1.802, 1.814, 1.817 y 1.828, entre otras- irán delimitando las funciones de los

arquitectos titulados por las academias y los maestros de obras. Sabemos que desde

finales del siglo XVIII fue notable la competencia entre arquitectos, maestros de obras o

simples alarifes, quienes se disputaban las obras que se realizaban en las ciudades.

Las recién creadas Academias de Bellas Artes expedirán títulos de arquitectos. Estos

arquitectos titulados, apoyados por ordenanzas reales al respecto, pretenderán tener el

privilegio –si no el monopolio- de ser los únicos en poder llevar a cabo la construcción

de edificios importantes, realizar obras públicas y municipales, realizar informes y

levantar planos, tasar fincas, etc. Los ayuntamientos y cabildos eclesiásticos dejarán de

tener potestad para elegir sus arquitectos titulares o mayores. Serán las academias las

1 La gran mayoría de los datos aportados en este trabajo están recogidos en mi tesis doctoral inédita

“Arquitectura y Urbanismo en Jerez durante el reinado de Isabel II” realizada para la UCA y dirigida por el profesor D. Juan Ramón Cirici Narváez. Dicha tesis fue defendida en diciembre de 2.013.

2

que controlarán la arquitectura, imponiendo sus criterios clasicistas en las nuevas

construcciones.

La formación de los maestros de obras era, en principio, gremial. Poseían una titulación

otorgada por los gremios de albañilería, habiendo demostrado habilidad, capacidad y

dotes en las distintas tareas de construcción. Posteriormente, a partir de 1.828, los

maestros de obras debían estar titulados por las academias para poder ejercer como

tales. Para ello, estaban obligados a examinarse por dichas instituciones para poder

obtener el título. Este título académico les diferenciaba de los “albañiles”, también

llamados “aparejadores”.

Las distintas normativas permitía a los maestros de obras levantar planos de edificios

pero no de calles, realizar edificios de nueva planta y dirigir las obras de los mismos,

realizar cambios de fachada respetando el ornato público, realizar y dirigir obras de

reparos menores (alteraciones de huecos de fachada, reformas de interiores, etc.), etc.

Todo ello acorde con otras disposiciones administrativas como eran la obligación de

solicitar por escrito permiso de construcción, presentación de plano de alzado que debía

ser aprobado por la Comisión de Policía Urbana, respeto a las normas de seguridad

pública (disposición de los escombros, de los andamios, de los materiales de

construcción, etc.), desagüe a través de los muros hacia las madronas de la ciudad,

cumplimiento del tiempo acordado para la construcción del edificio, etc.

Todas las construcciones permitidas a los maestros de obras se ceñían al ámbito

privado. Lo que no podían realizar eran obras públicas, entendiéndose éstas como

aquellas que afectasen a edificios municipales o estatales, reformas de plazas o calles,

elaboración de informes o tasaciones por encargo del municipio, elaboración de

planimetrías urbanas, etc.

Desde 1.851, todas las construcciones debían ser aprobadas por la Academia Provincial

de Bellas Artes. En realidad, no eran sólo los edificios, sino también las esculturas y

pinturas, a tenor de una antigua Real Orden de 11 de enero de 1.808. La medida se

puede interpretar como el deseo de control del arte por las academias, que tenían la

potestad de aprobar o rechazar los proyectos. De esta forma, las academias controlaban

3

que las obras las hicieran los arquitectos o maestros de obras titulados, evitándose así

cualquier tipo de intrusismo. Esta medida estuvo vigente al menos hasta 1.860.2

Los conflictos entre arquitectos y maestros de obras a finales del siglo XVIII en Jerez

han sido bien estudiados por Aroca Vicenti. Surgieron a raíz de la titulación por la

Academia de Bellas Artes de San Fernando del arquitecto José de Vargas Sánchez. Éste

intentará por todos los medios imponer sus derechos académicos para poder realizar las

obras públicas del municipio y acceder, como de hecho así fue, al cargo de arquitecto de

la ciudad.3

Numerosos problemas habrá en todas las ciudades españolas - también en Jerez- en

relación al cargo de arquitecto titular de la ciudad. Numerosas disposiciones legales

asignarán el cargo de arquitecto titular de las ciudades, en exclusividad, a los arquitectos

titulados por las academias. Sin embrago, la legislación se irá imponiendo muy

lentamente. Hasta la mitad del siglo XIX, muchos maestros de obras accedieron a la

máxima autoridad en materia de construcción en las ciudades. En ese caso, el cargo que

ocupaban era el de “maestro mayor de la ciudad”, aunque sus funciones eran las

mismas que las de un arquitecto titular. Así ocurrió, por ejemplo en Jerez con el maestro

de obras Manuel de Zayas Rivero, maestro mayor de Jerez entre 1.836 y 1.838.

Hemos constatado que hasta mitad del siglo XIX, en Jerez coexisten ambos cargos, el

de arquitecto titular de la ciudad y el de maestro mayor de obras de la misma, como ya

había ocurrido desde finales del siglo XVIII. En estos casos, el maestro mayor aparece

como un ayudante fiel del arquitecto titular, persona de confianza de éste que lleva a la

práctica las obras trazadas por el arquitecto y que asume sus funciones temporalmente

en caso de ausencia o enfermedad. Sin embargo, hubo muchos años en que sólo hubo

arquitecto titular de la ciudad, suprimiéndose el cargo de maestro mayor de obras, según

pareciere más conveniente a los munícipes jerezanos.

En el caso jerezano, los problemas continuos entre arquitectos, maestros de obras y

simples albañiles y aparejadores provocaron durante el siglo XIX que los distintos

alcaldes elaborasen diferentes bandos y normativas para acabar con el intrusismo y

2 AMJF, legajo 244, expediente 7.425. Contiene escrito del secretario de la Academia provincial de Cádiz,

Roque Yanguas, de 13 de enero de 1.851.

3 AROCA VICENTI, Fernando: “Estudios para la arquitectura y urbanismo del siglo XVIII en Jerez”, s/f,

Revista de arte sevillano nº 6, pp. 15-23.

4

salvaguardar la legalidad. En estas disposiciones legislativas se limitaron las funciones

entre arquitectos, maestros de obras y aparejadores y se dispusieron fuertes sanciones a

aquellos que sobrepasasen sus atribuciones. Así, los bandos municipales de 9 de mayo

de 1.844 y 10 de septiembre de 1.846, se dictaron expresamente para limitar las

actuaciones propias de los albañiles, frente a las quejas de los directores titulados –

arquitectos y maestros de obras- ante la labor no controlada de los albañiles o

aparejadores.4 El 13 de enero de 1.848, el alcalde Bernardo del Águila emitía un bando

para el respeto del ornato público, que al margen de recoger normas constructivas,

limitaba la actividad de los albañiles o aparejadores, que debían estar sometidas a la

dirección y control de facultativos capacitados, como eran los arquitectos y maestros

titulados.5

Se tuvo que emitir un nuevo bando por parte del alcalde Rafael Rivero de la Tixera el 1

de mayo de 1.864, delimitando de nuevo las funciones de cada cuerpo.6 Aún así, los

conflictos entre arquitectos, maestros de obras titulados y albañiles no desaparecieron

durante el siglo XIX, lo que motivó continuas quejas, inspecciones, sanciones, etc. Un

nuevo Real Decreto de 22 de junio de 1.864 limitó la labor de los maestros de obras

cuyos títulos eran anteriores a dicha fecha. Sin embargo, esta nueva normativa tampoco

tuvo mucha eficacia, y maestros de obras con títulos anteriores siguieron ejerciendo tal

como lo venían haciendo antes de la nueva regulación.7

En Jerez, una actividad que quedó abierta a todo tipo de constructores fue la edificación

en zonas rurales alejadas del municipio. No había necesidad de solicitar permiso ni de

presentar planos. Existieron al menos dos bandos, uno de 13 de enero de 1.848 y otro de

26 de junio de 1.848, que permitía la no necesidad de arquitecto o maestro mayor

4 AMJF, legajo 243, expediente 7.419. Año 1.847. Escrito de denuncia de 12 de noviembre de 1.847

firmado por los arquitectos Pablo Goicoechea y José San Martín y los maestros de obras titulados, Francisco de Paula Soto y Agustín García Ruiz.

5 AMJF, legajo 244, expediente 7.433. Bando de Ornato público del alcalde Bernardo del Águila de 13 de

enero de 1.848; AMJF, Protocolos del Ayuntamiento de 1.848. Policía Urbana. Cabildo nº 4, punto 2º: Aprobación por el Gobernador Provincial de las normas para ornato público de Jerez. Documento de 5 de enero de 1.848.

6AMJF, legajo 244, expediente 7.433. Escrito de queja de José Esteve, José de la Coba y Agustín García

Ruiz de 20 de abril de 1.864 exigiendo la delimitación de las obras de los albañiles.

7 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento de 1.864. Policía Urbana. Cabildo nº 53 de 21 de agosto, punto 2º.

5

titulado para la realización de obras en zonas rurales, viñas, etc.8 Por este motivo, ha

sido difícil documentar quiénes fueron los artífices de las numerosas y hermosas casas

de campos y dependencias agrícolas o ganaderas dispersas por la campiña jerezana

(cortijos, lagares, graneros, cuadras, palomares, etc.). Muchas de ellas, sin duda, fueron

realizadas por maestros de obras, aunque tan interesante labor ha quedado oculta por la

dificultad ya comentada de documentar este tipo de construcciones.

A continuación, realizamos aquí un pequeño estudio de diferentes maestros de obras

que trabajaron en Jerez durante el reinado de Isabel II. Muchos de sus construcciones

configuran hoy el caserío urbano decimonónico jerezano. Su labor, en algunos casos

brillante, no desmerece para nada la obra de los arquitectos que poseían estudios

superiores.

MANUEL DE ZAYAS Y RIVERO (1800- ¿?)

Nació en Sevilla en 1.800. Estuvo casado con Dª María Algarrán y tuvo 3 hijos,

Manuel, María Dolores y José. En Jerez vivió en calle Castilla nº 658 antiguo. Era

maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando y miembro

de la Junta del Museo de Sevilla. Fue maestro mayor de obras en Carmona (Sevilla).

Posteriormente fue nombrado maestro mayor de obras de Jerez el 27 de febrero de

1.836 en sustitución del arquitecto titular, Francisco Javier Velázquez, quién cesó en el

cargo por enfermedad. 9 Como no tenía título de arquitecto, ejerció como maestro

mayor de la ciudad.

8 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 35 de 1.849. Policía Urbana. S/p. Documento firmado por José

San Martín el 30 de febrero de 1.849.

9 Datos bibliográficos de Manuel de Zayas extraídos de SÁNCHEZ VILLANUEVA, Juan Luis: “La Academia

de Matemáticas, Geometría y Delineación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jerez de la Frontera (1.837-1.840)” en “Historia de la Educación en Andalucía”, Gómez García, María Nieves y Corts Giner, María Isabel (Dir.), Sevilla, Fundación El Monte, p. 259; ver también: AMJF, Actas Capitulares de 1.837, Tomo II, documentos referidos al cabildo de 10 de febrero de 1.837, folio 195: Ofrecimiento de Manual de Zayas para dirigir una Academia de Aritmética, Geometría y Delineación.

6

Su formación debió ser en principio gremial y adquirió sus conocimientos a través de

familiares que trabajaron en Sevilla.10

Llegó a poseer el título de “Profesor de

Arquitectura aprobado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando”, lo que

implicaba el haber aprobado algún examen, pero sin llegar a conseguir el título de

arquitecto.

Manuel de Zayas fue cesado como arquitecto titular de Jerez en enero de 1.838 por falta

de titulación, algo que no fue aceptado de buen grado por Zayas, quién prolongó durante

un tiempo su particular batalla con el ayuntamiento. En diferentes escritos que dirigió al

ayuntamiento jerezano se quejó de obras impagadas y exigió su restitución en el cargo.

En uno de sus escritos alegó que el dinero lo precisaba con urgencia “para atender su

enfermedad y a la educación de sus hijos”, lo que nos hace intuir que tras su cese como

arquitecto mayor se deterioró su estado de salud y pasó por serias necesidades

económicas. Mediante este escrito sabemos de la participación directa de Zayas en la

construcción de la nueva cárcel jerezana en el ex - convento de Belén, colaborando en la

elaboración de los planos con el arquitecto provincial, Juan Daura Jover.11

Manuel de Zayas no sólo fue un notable constructor, sino que también destacó por su

labor docente. Según nos relata el historiador Juan Luis Sánchez Villanueva, Manuel de

Zayas poseía en su casa una academia gratuita de matemáticas y delineación en 1.836.

Se ofreció a la Sociedad Económica jerezana para que ésta tutelase la academia en un

local más amplio, ofreciéndose a trabajar gratuitamente. Sus deseos fueron atendidos

por la sociedad jerezana, quien financió el proyecto, abriéndose la referida academia en

la calle Visitación nº 3, costeada por el mencionado organismo. Manuel de Zayas

10

Suárez Garmendia, José Manuel: “Arquitectura y Urbanismo en la Sevilla del siglo XIX, Sevilla,

Diputación de Sevilla, 1.986, pp. 69-73.

11 AMJF, Actas Capitulares de 1.838, tomo II, folio 155.

7

ejerció de director de la citada academia hasta 1.840, año en que fue sustituido por el

arquitecto, Balbino Marrón. La Academia se cerró ese mismo año de 1.840 por falta de

alumnado y de fondos suficientes para su mantenimiento.12

Siendo arquitecto titular realizó una primera reforma urbanística de la Plaza del Arenal

en 1.837, ordenando el derribo de los llamados “Portales de Pavón”, que cerraban el

lado sur de dicha plaza, por su lamentable estado de ruina. También realizó proyectos de

ingeniería para el municipio como el proyecto de reforma de las cañerías que conducían

el agua desde el Monasterio de la Cartuja hasta la ciudad, proyecto que fue rechazado

por el alto coste que suponía, tasado en 9.000 reales por Zayas.13

Sus edificios poseían un estilo claramente clasicistas, no obstante Zayas había asimilado

el estilo neoclásico de las academias. Este marcado estilo clásico es visible en la portada

que realiza para las bodegas Pedro Domecq (1.837), con el objetivo de cerrar un espacio

existente entre dos de sus bodegas (ilustraciones 1 y 2). Dicha portada la concibe

flanqueada por dos pilastras dóricas, entablamento con friso donde alternan triglifos con

gotas y metopas lisas. 14

. Es más que probable que las bodegas que flanquean esta

portada por oriente, que estaban en construcción en 1.836, fueran realizados también

por el propio Zayas.15

12

SÁNCHEZ VILLANUEVA, Juan Luis: “La Academia de Matemáticas, Geometría…”, Ob. Cit., pp. 256-264.

13 AMJF, Actas Capitulares de 1.837, tomo II, folio 219, cabildo de 15 de febrero de 1.837: informe de la

Comisión de Policía y Obras de 7 de febrero de 1.837.

14 Ídem, 1.838, tomo I, p.659. La solicitud la realiza D. Pedro Domecq el 21 de noviembre de 1.837. El

plano no aparece firmado por Zayas. No obstante en el folio 600 se especifica que la portada es de Manuel de Zayas. Ver también AROCA VICENTI, Fernando: De la Ciudad de Dios….”, Ob. Cit., p.151.

15 AMJF, Actas Capitulares de 1.836, Tomo II, folio 354. Cabildo de 2 de julio de 1.836. D. Juan Pedro

Domecq, en representación de su hermano Pedro Domecq, solicita un trozo de terreno público al este de sus bodegas en Puerta de Rota. Pretende adquirirlo para igualarlo con las fachadas de sus nuevas bodegas que está construyendo; Ibídem, folio 355. Cabildo de 16 de julio de 1.836: Se le otorga a D. Pedro Domecq el terreno a levante para igualar sus costados en arquitectura: 918 varas superficiales. El

8

Es muy factible que la portada más oriental, también de corte clásico, con cuatro

columnas de orden dórico adosadas al muro y con un entablamento similar a la anterior

portada pertenezca también a este maestro de obras. 16

Esta portada se haya rematada

por una escultura en piedra del Sagrado Corazón de Jesús. Es clara la similitud de estilo.

Probablemente, Zayas sea el autor de ambas portadas y de las bodegas que las

flanquean. También realizó en 1.837, como arquitecto titular, el mapa topográfico del

lugar donde en ese año se estaban construyendo estas edificaciones. 17

En su órbita, atendiendo al estilo y al año de construcción, se encuentra una bodega de

fachada muy clásica en la esquina entre calle Medina y Colón, cuyas rejas aportan la

fecha de 1.836 y una bodega en Plaza de la Serrana, cuyas rejas la datan en 1.837.

Ambas siguen un esquema muy clásico de gran arcada de medio punto flanqueada por 4

pilastras.

JUAN DE ARDUÑA

Maestro de Obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando que trabajó

en Cádiz y Jerez a mitad del siglo XIX. Fue padre del también maestro de obras, Pablo

José de Arduña. Ambos son brevemente citados por el profesor Cirici Narváez como

autores de varias casas particulares en Cádiz.18

Parece ser que posteriormente se tituló

como “profesor de arquitectura”, aunque él mismo asimilaba interesadamente este

título con el de arquitecto. Así, en un expediente conservado en el Archivo Municipal de

Jerez se autodenomina a la vez como “profesor de arquitectura examinado y aprobado

lugar solo sirve de depósito de basuras. Se le concede un almizcate o callejón llamado de Meleras, que consta de 324 varas para incorporarlo a sus propiedades.

16 AROCA VICENTI, Fernando: “De la ciudad de Dios a la ciudad de Baco. La Arquitectura y urbanismo del

vino de Jerez (siglos XVIII-XX)”, Jerez, Remedios 9 Ediciones, 2.007 p.151.

17 AMJF, Actas Capitulares de 1.837, tomo II, folio 885.

18 CIRICI NARVÁEZ, Juan Ramón: “Arquitectura isabelina en Cádiz”, Cádiz, Ayuntamiento de Cádiz, 1.982.

p.122.

9

por la Academia Nacional de San Fernando” y como “arquitecto examinado por la

Academia Nacional de San Fernando”19

En Jerez se encuentran escasas obras documentadas de este maestro de obras. Su estilo

era de gran sobriedad, realizando construcciones de gran solidez. En líneas generales,

los edificios de Juan de Arduña tienen un gran sentido de robustez, donde los perfectos

muros de piedra dan cierto sentido de fortaleza a sus edificaciones. Emplea la

decoración de forma escasa y limitada, dotando así de gran sencillez y elegancia a sus

obras.

Destacamos la construcción de dos casas-almacenes. Una de ellas para D. José María

Blanco Lizano en calle Larga nº 1.814, realizando sólo la fachada a calle Santa María,

actualmente el nº 3 de dicha calle (1.838). Originariamente, alternaban en su fachada

puertas de arcos de medio punto con otras rectangulares. Servía de tienda de

comestibles y bebidas. La primera planta –el principal- servía de vivienda del

comerciante. La segunda planta con pequeñas ventanas de antepecho servía de almacén

de víveres. 20

La otra es la casa-almacén en calle Arcos nº 1, esquina a calle Honda

(1.838). La realiza para el hacendado Francisco Pérez de la Riva. 21

El balcón central

descansa sobre ménsulas de dado con decoración en espiral (ilustraciones 3 y 4).

FRANCISCO DE PAULA SOTO

19

AMJF, legajo 251, expediente 7.618. la solicitud la realiza el propio Juan de Arduña el 29 de agosto de

1.840.

20 Actas Capitulares de 1.838, tomo I, folios 581 y 582. Solicitud de la obra con planos de alzado de Juan

de Arduña de 29 de abril de 1.838; se aprueba por la Comisión de Policía y Obras el 19 de mayo de 1.838.

21 AMJF, Actas Capitulares de 1.838, tomo I, folios 29 y 30. Contiene planos del edificio firmados por

Juan de Arduña. Suárez Garmendia atribuye erróneamente este edificio a Balbino Marrón (ver SUÁREZ GARMEDIA, José Manuel: “Arquitectura y Urbanismo…Ob. Cit., p.100). El error se deriva a que Balbino Marrón firma también los planos dando el visto bueno como arquitecto titular de la ciudad. No obstante, la documentación atribuye claramente el edificio a Juan de Arduña.

10

Maestro de obras que desarrolló una importante actividad constructiva en Jerez.

Sabemos que era natural y vecino de Jerez, pues por una solicitud presentada el 10 de

febrero de 1.847 para ser maestro mayor de la ciudad, tras la dimisión del arquitecto

Pablo Goicoechea, reconoció ser jerezano y estar afincado en la ciudad. En dicho

documento alegó también haber sido maestro mayor de la ciudad en 1.838, aunque de

forma interina. 22

Fue maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San

Fernando con título expedido el 9 de enero de 1.842.23

Probablemente, poseyó una primera formación gremial, examinándose posteriormente

para poder ejercer como maestro titulado, conforme a los criterios exigidos por las

ordenanzas del momento. En 1.847 y 1.848 también ejerció como maestro mayor de la

ciudad de forma interina, al tener que ausentarse por enfermedad el arquitecto titular,

José San Martín.24

Sabemos que en 1.852 ya no ejercía, quizá por su avanzada edad,

aunque hemos documentado obras suyas hasta 1.853, año en que debió fallecer. 25

Su obra es de un marcado clasicismo, que raya en lo neoclásico. Destaca por utiliza el

sillar perfectamente trabajado, siendo sus edificios vetustos y sólidos, con gran sentido

de la proporción. La decoración es escasa en sus edificios y destaca por el empleo de

frontones curvos sobre puertas y ventanas.

Uno de sus principales edificios es el palacio que construye para el hacendado y

Vicecónsul de Portugal, D. Justo de Goñi, en el Llano del Alcázar, esquina a calle Aire

(1.849-1.850), siendo actualmente calle Manuel González Peña nº 4. Concibe este

22

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 21 de 1.847. Policía Urbana. Cabildo de 18 de febrero, punto

2º. En este documento dice ser maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1.841, año en que se examinó, aunque en otros documentos se especifica que su título se expidió en los primeros días del año siguiente, concretamente el 9 de enero de 1.842.

23 Archivo Histórico provincial de Cádiz, Sección Gobierno Civil. Caja 256.

24 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 21 de 1.847. Policía Urbana. Cabildo de 9 de agosto de 1.847,

punto 14º; Ídem, Cabildo nº 117, punto 6º. Francisco de Paula Soto ejerce como maestro mayor de la ciudad en ausencia de José San Martín. 25

AMJF, legajo 244, expediente 7.433. Varios años.

11

edificio con tres cuerpos a modo de tres casas independientes de dos plantas con vanos

simétricos. Los balcones centrales de cada cuerpo los remata con bellos frontones

curvos, con decoración de rosetas de piedra sobre los dinteles de los balcones.

Interesantes ménsulas redondeadas sostienen los tres balcones principales. La entrada

principal la concibe con un gran arco de medio punto dentro de gruesas molduras a

modo de alfiz. El palacio poseía también almacenes y bodegas anexas. Todo el edificio

fue rehabilitado en el los años 90 del siglo XX, respetándose la fachada exterior y

realizándose apartamentos en el interior (ilustración nº 5).26

Para el mismo Justo de Goñi realizó una gran casa burguesa en calle Larga nº 42,

esquina a calle Mora (1.851). El edificio, de corte neoclásico, fiel al estilo de Soto, se

remataba con un gran frontón triangular. Poseía tres plantas y tres calles divididas por

dobles pilastras jónicas, siendo 8 en total. El edificio fue demolido íntegramente en los

años 60 del siglo XX, pero levantado otra vez fiel al estilo original, añadiéndosele unas

gigantescas ménsulas redondeadas.27

Otros edificios suyos de gran interés para el caserío urbano decimonónico de Jerez son

la casa en calle Guadalete nº 11 para D. Ignacio Olmo (1.847) (ilustración nº 6), la casa

en calle larga nº 5 para Dª Francisca Mira (1.847), la casa en Calle Caballeros nº 26 para

D. Francisco de Paula Agea (1.848), la casa en calle Corredera nº 33 para D. Pedro

Rodríguez, y la casa en calle Francos, esquina a calle San José, para Dª Josefa Díaz

Saravia (1.850).

Francisco de Paula Soto también construyó interesantes edificios bodegueros. Cabe

destacar el trabajadero para D. Julián Pemartín en El Ejido, entre las calles Medina,

26

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 34 de 1.849. Obras. Cabildo nº 6 de 15 de enero. Solicitud de 11 de enero. Se aprobó el 15 de enero; Ídem, nº 37 de 1.850. Policía Urbana. S/p. Contiene plano.

27 AMJF, legajo 252, expediente 7.702. Contiene plano, que se aprobó definitivamente en julio de 1.851;

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 42 de 1.851. Policía Urbana. S/p. Solicitud de acordelado de 7 de

mayo de 1.851. Se aprobó el acordelado el 15 de mayo de 1.851.

12

Ejido y Mariñiguez (1.849). Lamentablemente, esta interesante instalación bodeguera se

derribó en los años 70 del siglo XX para construirse la urbanización Los Ramos.28

Afortunadamente sí han llegado a nuestros días los complejos bodegueros de Maestro

Sierra y bodega “Doña Lola”. Ambas bodegas, situadas entre las calles Lindos y

Reventón de Quintos, se sitúan en la Plaza de Silos. Fueron construidas en 1.851 para

los hermanos Juan Antonio y Pedro López Ruiz. Edificó un nuevo casco bodeguero y

alteró los huecos y la fachada de otro ya existente. Ambas bodegas estaban divididas

por la callejuela de Mancebías, que quedó incorporada al complejo bodeguero al unirse

las dos bodegas.29

AGUSTÍN GARCÍA RUIZ (c.1808 – 1.869)

Maestro de obras nacido en Jerez en torno a 1808. Era hijo del hacendado Diego García

y Dª Manuela Ruiz, por lo que su condición económica familiar debió ser elevada.

Estuvo casado con Dª Josefa López del Pino, 13 años menor, con quien tuvo 4 hijos:

Enrique, Adolfo, Cecilia y Salvador. Vivía en la calle Doña Felipa nº 2.30

Fue maestro

de obras titulado por la Academia de Nobles Artes de San Fernando desde el 26 de

septiembre de 1.841.31

En noviembre de 1.841 solicitó al ayuntamiento jerezano poder

28

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 34 de 1.849. Propios. Cabildo nº 85, punto 2º. Contiene plano.

Solicitud de 5 de septiembre de 1.849; Ibídem, cabildo nº 92, punto 14º: se aprobó. Existe una nueva

solicitud con planos del edificio de 21 de noviembre de 1.849.

29 AMJF, legajo 252, expediente 7.701. Solicitud de 6 de marzo de 1.851; Ídem, expediente 7.702; AMJF,

Protocolos del Ayuntamiento nº 42 de 1.851. Policía Urbana. S/p. Solicitud de 6 de marzo de 1.851. Contiene plano. Se aprobó el 11 de marzo de 1.851. Nueva solicitud de construcción de la bodega de 8 de mayo de 1.851. Se volvió a aprobar el 15 de mayo de 1.851.

30 AMJF, Padrón Municipal de 1.863, tomo nº 288, barrio 3º, calle Doña Felipa, nº 2.

31 Archivo Histórico Provincial de Cádiz, sección Gobierno Civil. Caja 256.

13

desempeñar sus funciones en Jerez como maestro de obras titulado, siendo autorizado

para ello.32

Gozó de la confianza del municipio, y se recurría a él asiduamente cada vez que

quedaba vacante el cargo de arquitecto titular. Fue maestro mayor de obras de la ciudad

varios años, al menos en 1.852, como ayudante del arquitecto titular. También ejerció

varias veces interinamente el cargo de arquitecto de la ciudad pese a no poseer la

titulación para ello. Así ocurrió en 1.840 por ausencia de Balbino Marrón, 1.847 por la

dimisión de Pablo Goicoechea, 1.849 por ausencia de José San Martín, en 1.854 por el

fallecimiento de Valentín Domínguez, en 1.860 por ausencia de José Esteve y en 1.862

por enfermedad de José Esteve. Este año, tras ser cesado por el gobernador de la

provincia por falta de titulación, no fue requerido más como arquitecto interino, ni optó

más al cargo de maestro mayor de la ciudad.33

Falleció el 2 de abril de 1.869 con 63 años de “parótida gangrenosa”, según quedó

registrado en el Registro Civil de aquel año. Puede que la edad esté equivocada, pues en

los diferentes padrones vecinales consultados se le asignan dos años menos, por lo que

su edad de fallecimiento real pudo ser de 61 años.34

Agustín García Ruiz fue uno de los grandes constructores del Jerez isabelino. Estuvo

activo al menos desde 1.830 hasta su muerte en 1.869, dejando constancia de su

participación en centenares de obras durante cerca de 40 años. Sabemos con certeza que

había nacido en Jerez. En 1.847, tras el abandono del cargo de arquitecto titular por

32

AMJF, legajo 243, expediente 7.365. Año 1.841. Solicitud de Agustín García Ruiz para ejercer como maestro titulado en Jerez. Se le autoriza en el cabildo de 1 de noviembre de 1.841, punto 1º.

33

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento 103 de 1.862, cabildo de 1 de mayo: el gobernador dispone que Agustín García Ruiz cese como arquitecto titular por no poder ejercer los maestros de obra el cargo de arquitecto titular. 34

AMJF. Registro Civil, tomo 107, fallecidos entre 1.830-1.870, fallecidos en el año 1.869, folio 162, nº 11. Se hace mención a que sus padres eran “hacendados” y de que testó ante el notario José María Salazar, aunque no se cita fecha concreta.

14

Pablo Goicoechea, solicitó al ayuntamiento ocupar el cargo de maestro mayor de la

ciudad. En dicha misiva, alegaba “ser natural y vecino de Jerez”, “llevar 20 años

construyendo en Jerez”, “haber sido maestro mayor del municipio” y ser en ese año de

1.847 arquitecto interino de la ciudad.35

A pesar de que en el mencionado documento alegaba llevar trabajando en Jerez más de

20 años, los primeros trabajos que hemos documentado de García Ruiz son de 1.842.

Este hecho es debido a que anteriormente sólo debió ejercer como albañil o aparejador,

maestro de obras no titulado. Sin embargo, a partir de 1.841, cuando ya obtuvo el título

de maestro de obras por la Academia de San Fernando, firmó proyectos de obras y

realizó planos que han quedado registrados.

Sus obras, de estilo eminentemente ecléctico, no pasan desapercibidas en la arquitectura

jerezana. Gustaba de realizar edificios con gran sentido de solidez, empleando sillares

perfectamente trabajados, así como gruesas molduras en puertas, ventanas y cornisas y

ocurrentes decoraciones en ménsulas y dinteles de vanos. Sus edificios gozan de un

gran sentido de la proporción y esbeltez. Destacan sus eclécticas ménsulas con caretas

o rostros, estrellas, soles, grandes rosetas, figuras de animales, etc.

Entre sus principales obras hay que citar la casa nº 1 de calle Francos, esquina a calles

Sedería y Carmen que construye en 1.850 para D. Pedro Mier Terán. Posee dos plantas

con fachadas a calle Franco, Sedería y Carmen. Todo el edificio, fiel al estilo de García

Ruiz, está hecho con sillares de piedras. El edificio está dotado de gran armonía de

proporciones y esbeltez. En su interior posee una torre mirador con arcos apuntados

historicistas que dota de gran belleza al edificio (Ilustración nº 7). La entrada por calle

35

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 21 de 1.847, cabildo de 18 de febrero de 1.847, punto 2º: solicitud de Agustín García Ruiz para ocupar el cargo de arquitecto titular de la ciudad. Carta dirigida al Ayuntamiento el 18 de febrero de 1.847.

15

Carmen nº 4 no se realizó hasta 1.868. Ésta posee una interesante entrada con 4

columnas de mármol que sostienen dos arcos de medio punto, decorándose toda la

estancia con yeserías con motivos de rostros de leones y rematándose la clave del arco

principal con una gran careta con rostro humano (Ilustración nº 8).36

Realizó varias construcciones embelleciendo la Plaza del Arenal. Ente 1.851 y 1.852

construye una gran casa – almacén para el hacendado gaditano D. Antonio Braulio

López en calle Consistorio nº 1, esquina a Plaza del Arenal. El edifico, de 4 plantas y

vanos simétricos, modela la plaza del Arenal. La parte baja estaba llena de puertas que

servían de acceso a tiendas.37

También construyó una casa posada en Plaza del Arenal nº 11 para el Marqués de

Villamarta (1.855). El edificio, también de 4 plantas, posee tres calles verticales.

Presenta dos grandes arcos escarzanos de entrada separados por una portada rectangular

en planta baja. Son curiosas y significativas las ménsulas que sostienen los balcones del

primer piso, que presentan motivos figurativos con rostros humanos, destacándose

también el escudo del marquesado de Villamarta (ilustración nº 9).38

Quizá una de las mejores edificaciones del Jerez decimonónico son las dos casas unidas

que realizó para el hacendado D. Juan Muriel en calle Porvenir nº 5 y 7 (1.855-1.857).

Las dos viviendas están juntas y presentan dos fachadas independientes. Cada fachada

36 AMJF, legajo 252, expediente 7.726: expediente sobre la construcción de este edificio (1.850-1.852).

Contiene planos de alineación realizados por Valentín Domínguez; AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 37 de 1.850. Policía Urbana. S/p: solicitud de D. Isidoro Rubín de Celis en nombre de su madre, Dª Ana María Ortegón, para construir una casa-almacén de comestibles en calle Francos, esquina a calle Sedería. Solicitud de 16 de mayo de 1.850. Se aprobó el 23 de mayo de 1.850; Ídem, nº 47 de 1.852. Policía Urbana. Cabildo nº 70 de 2 de septiembre de 1.852: Agustín García Ruiz solicita construir para D. Pedro de Mier Terán en calle Sedería, Carmen y Franco, que perteneció a Dª Ana María Ortegón. En 1.852 se hizo el costado que da a calle Franco. Contiene plano de esta fachada de García Ruiz.

37 AMJF, legajo 251, expediente 7.712: se aprobó el 4 de noviembre de 1.851. Contiene plano hacia calle

Consistorio. AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 47 de 1.852. Policía Urbana. S/p.: nuevos planos hacia calle Consistorio y hacia la Plaza del Arenal. Solicitud de 21 de junio de 1.852. 38

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 63 de 1.855. Policía Urbana. Cabildo nº 10 de 15 de enero. Contiene plano de alineación de todo el costado oriental de la Plaza del Arenal; Ibídem, cabildo nº 20 de 8 de febrero. Contiene plano del edificio.

16

posee 3 plantas con vanos simétricos, siendo la puerta más hacia el oeste un arco

escarzano, que delata la entrada a un almacén, granero, bodega o cuadra. La fachada

lateral que da a calle Mariñíguez presenta dos torretas en cada esquina (ilustraciones 10

y 11).

Destaca por encima de todo el eclecticismo de los elementos decorativos, con ménsulas

con elementos vegetales con labor de piedra muy trabajada y otras ménsulas que

representan rostros a modo de caretas, canes y leones. También destacan los roleos que

enmarcan rostros humanos en los dinteles de las puertas que incluyen adornos de

caballos. La decoración de esta casa es original y llamativa y se aleja de la sobriedad de

la arquitectura academicista (ilustración nº 12).39

Otro de sus edificios principales fue la casa y bodega anexa construidas en 1.856 para

D. Julián Pemartín en calle Ejido y antigua portería del ex convento de la Santísima

Trinidad. Hoy día es calle Diego Fernández Herrera nº 1, esquina a calle Santa Rafaela

María. Edificio de gran solidez y manifiesto eclecticismo. Los planos del edificio

aparecen firmados por Agustín García, aunque hay que constatar que los mismos no

obedecen a la tipología de planos de este maestro de obras. Creemos en realidad que el

plano del edificio no es suyo y que García Ruiz los firmó, quizá por no estar habilitado

su verdadero autor, quizá extranjero. Aún así, García Ruiz sí debió dirigir

personalmente la obra (ilustraciones 13 y 14).

El edificio de 3 plantas posee un frente a la calle Ejido y otro a la calle Portería, siendo

la esquina redondeada. La disposición ordenada de los vanos sigue un ritmo simétrico.

Un gran arco de medio punto sirve de entrada principal al edifico. En la planta principal

39

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 131 de 15 de noviembre de 1.855, punto 14º: Solicitud que hace el propio García Ruiz para construir dos casas para D. Juan Muriel en calle Porvenir nº 3, esquina a calle Mariñíguez; Ibídem, cabildo nº 144 de 17 de diciembre de 1.855, punto 12º: contiene plano de alineación de la casa realizado por José Esteve; AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 76 de 1.857. Policía Urbana. Cabildo nº 31 de 16 de marzo, punto 16º: contiene planos del frente y costado del edificio. Se aprobó en el cabildo nº 37 de 12 de abril, punto 4º.

17

presenta eclécticos balcones con guardapolvos curvos a base de gruesas molduras de

piedra. El edificio fue rehabilitado en los primeros años del siglo XXI y actualmente lo

ocupa el Hotel Barceló.40

Una de sus proyectos, que lamentablemente no se ha conservado, se trata de la casa

palacio construida entre 1.858-1.860 en la calle Larga nº 20 y 22 para D. Manuel

Bertemati. El palacio ocupaba también toda la fachada sur de la calle Gravina y tenía

otra fachada por calle Santa María nº 13. El edificio se concibió con estilo neobarroco y

se remataba con un gran frontón curvo y partido. Dispuso ménsulas en forma de

cariátides flanqueando el pasadizo que da acceso a la calle Gravina. Este majestuoso y

ecléctico edificio fue derribado en los años 60 del siglo XX. En su solar, Fernando de la

Cuadra edificó el actual Banco de Andalucía.

Sin duda, el gran éxito de García Ruiz fue la construcción de numerosísimas

edificaciones que conforman parte del caserío urbano decimonónico jerezano. Combina

a la perfección el academicismo en cuanto a la disposición ordenada de los vanos con

imaginativas ménsulas eclécticas, en las que ejecuta un gran repertorio, destacando su

monumentalidad y variedad de motivos. Sus casas domésticas tienen apariencia de

robustez exterior y sensación de fortaleza.

Entre las muchas edificaciones domésticas que han llegado a nuestros días, donde

impera el estilo de solidez característico del estilo de García Ruiz, hay que citar: la casa

en calle Lancería nº 17 para D. José Cornejo (1.845); dos casas – almacenes en Plaza

del Arroyo nº 13 y 14 para D. Eugenio Bernal Benítez (1.847); las cuadras para D.

Julián Pemartín en calle Porvera nº 22 (1.852); la fachada en calle Merced nº 12,

(1.855); la casa en calle Pedro Alonso nº 13 para D. Domingo de Vargas (1.857); la casa

40

AMJF, protocolos del Ayuntamiento nº 70 de 1.856. Policía Urbana. Cabildo nº 73 de 19 de mayo, punto 14º. Solicitud de 16 de mayo de 1.856. Contiene plano firmado por García Ruiz.

18

en calle Porvenir nº 10 para D. Juan Muriel (1.858); las casas nº 12 y 14 de la calle

Lancería para D. José María Bocarando (1.861); la casa en calle Arcos nº 8 para D.

José Alegre (1.861), etc.

También destacó García Ruiz en el diseño y colocación de rejerías. Así construyó la

cerca y rejas que conformaban el Palacio de Pemartín por su entrada por calle Pizarro,

actualmente entrada a las bodegas Sandemán (1.861), el enrejado del patio de acceso a

la Iglesia de la Santísima Trinidad (1.858), así como el que daba acceso al jardín de D.

José Bertemati por calle Francos nº 55, zona posterior de la actual sede de la Fundación

de Flamenco.

Entre sus construcciones bodegueras destacan las realizadas para González y Dubosc,

hoy González Byass. Entre 1.849 y 1.853 construyó las bodegas de “La Constancia”

(Ilustraciones nº 15 y 16). La fachada de las bodegas hacia la calle Ciegos presenta

curiosos arcos conopiales, propios del eclecticismo constructivo de García Ruiz.

También construyó en 1.850 el edificio de escritorios de la firma bodeguera, que duró

hasta 1.889 cuando fue reemplazado por otro, realizado éste por el maestro de obras

Miguel Palacios Guillén. Tras los escritorios, construyó un trabajadero que estuvo

terminado en 1.850 y que se corresponde con las bodegas “Los Apóstoles”. Consta

como terminada esta bodega en 1.853 por el plano presentado por el agrimensor

Francisco Tamayo y Catalán a raíz de un expediente sobre la paralización de las

construcciones en González Byass.41

41

AMJF, legajo 252, expediente 7.730: expediente sobre construcciones bodegueras en González y Dubosc, que quedaron paralizadas en 1.853 por impedir las vistas desde la Alameda Vieja. Se conserva plano del agrimensor, Francisco Tamayo y Catalán, en el que consta que el trabajadero, que se identifica claramente con las bodega Los Apóstoles, estaba ya construido y se estaba construyendo por García Ruiz un alambique anexo y una nueva bodega, que debe ser La Cuadrada. Consta que el trabajadero –Los Apóstoles- había sido proyectado en 1.850 por García Ruiz; CABALLERO RAGEL, Jesús: “Problemas urbanísticos en la construcción de las bodegas González Byass” en Revista de Jerez nº 7, Jerez, CEHJ, 2001, pp. 169-190.

19

Entre 1.853 y 1.858 construyó un edificio para alambique. Precisamente la construcción

de este espacio industrial motivó la paralización inmediata de las construcciones de

González y Dubosc, pues el humo del alambique incomodaba a los ciudadanos que

disfrutaban del paseo de la Alameda Vieja. Se permitió su construcción en 1.855 tras la

concordia entre el ayuntamiento jerezano y las bodegas González Dubosc reflejada en la

escritura pública ante el notario Juan Antonio Diosdado de 30 de noviembre de 1.855.

El edificio está cerrado con bóveda de cañón y se utiliza actualmente para actos

culturales dentro del complejo González Byass.

Construyó entre 1.855 y 1.857 la bodega “La Cuadrada”, un complejo bodeguero de tres

grandes módulos para albergar 3.000 botas de vino. Para su construcción hubo que

profundizar en los cimientos y “cuadrar” la altura con el piso de la Alameda, para evitar

que la obra fuese de nuevo paralizada por el ayuntamiento jerezano por impedir las

vistas desde la Alameda Vieja.

En 1.859 llevó a cabo la portada monumental de las bodegas en la esquina de la calle

González Peña con Cuesta de la Alcubilla (ilustraciones 17 y 18). La concibe como un

gran arco de triunfo a modo de arco de medio punto con dos pilastras lisas. El gran arco

está flanqueado por dos pabellones cuadrados con ventanales en forma de arcos de

medio punto. Concibe también todo el enverjado de hierro que cierra la puerta principal,

el que la une a los pabellones y el que recorría la bajada por la Cuesta de la Alcubilla.

Es característica la ausencia de decoración, tan sólo las claves de los arcos más

recalcadas, y la perfecta armonía del conjunto. La fecha que reza sobre el arco principal,

1.835, no se corresponde con la fecha de su construcción, sino con el año de comienzo

de la empresa bodeguera de González y Dubosc.42

42

AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 86 de 1.859. Policía Urbana. Cabildo nº 8 de 24 de enero, punto 12º. Contiene plano coloreado de la portada y los dos pabellones anexos; Ibídem, cabildo nº 9 de 27 de enero, punto 4º: se aprobó; Ibídem, cabildo nº 24 de 10 de marzo, punto 2º: contiene dos nuevos planos. Uno, coloreado, de la portada con un gran arco de medio punto y los dos pabellones anexos con

20

En 1.862 concibe el proyecto de construcción de un palacio privado en la Quinta de la

Alameda para D. Manuel González Peña, dentro de sus bodegas. Pretendía construir

dentro del recinto de las bodegas de González y Dubosc un gran palacio residencial de

estilo neomudéjar.43

Otro ejemplo de arquitectura bodeguera importante es la pequeña bodega situada en

calle Muro nº 12, realizada en 1.861 para D. Ventura Martín Montes. En las rejas del

arco de entrada se observan las iniciales del propietario (VMM) y en los arcos laterales

el año de construcción. Posee un óculo de forma hexagonal con preciosista rejería que

contiene un rostro o careta en el centro (ilustraciones 19 y 20) . También es destacable

la bodega realizada para D. Antonio Cepero en calle Nueva nº 44, esquina a calle Armas

de Santiago (1.863). Actualmente calle Armas de Santiago nº 1.

Sin duda, García Ruiz es uno de los grandes constructores del Jerez isabelino. Muchas

de sus robustas construcciones han llegado hasta nuestros días, quizá por la fortaleza de

los materiales empleados.

JUAN DE DIOS MACHORRO (1.820 -¿?)

Maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando con título

expedido el 4 de enero de 1.846. Sabemos que había nacido en 1.820 en Cádiz. Cirici

Narváez considera que ejerció activamente en esta ciudad entre 1.845 y 1.866.44

En

diversos documentos hemos comprobado que también se le denomina “agrónomo”,

quizá en relación a poseer el título de agrimensor.

verja. Otro del pabellón oriental y el costado de las verjas por la Cuesta de la Alcubilla; Ibídem, cabildo nº 41 de 11 de abril, punto 12º: se aprobó definitivamente el proyecto.

43 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 104 de 1.862. Policía Urbana. Cabildo nº 118 de 4 de

diciembre, punto 15º. Solicitud de 28 de noviembre de 1.862. Contiene plano; Ibídem, cabildo nº 120 de 11 de diciembre, punto 5º: se aprobó.

44 AHPC. Sección Gobierno Civil. Caja 256; CIRICI NARVÁEZ, Juan Ramón: “Arquitectura Isabelina…”, Ob.

Cit., p. 121; CIRICI NARVÁEZ, Juan Ramón: “Juan de la Vega y la Arquitectura gaditana del siglo XIX”, Cádiz, Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, 1.992, p. 99.

21

Algunos de sus edificios muestran un fuerte eclecticismo, que se manifiesta en una

excesiva decoración de las ménsulas y la disposición de motivos decorativos en forma

de roleos. Aún así, también participó de la arquitectura doméstica academicista con

abundancia de huecos simétricos y nula decoración.

El edificio más representativo realizado en Jerez se corresponde con el nº 26 de la calle

Porvera, construido entre 1.857 y 1.858 para el hacendado D. Francisco de Paula

Gómez Cintado. Hoy es sede de la ONCE. Destaca por su gran sentido de proporción y

el eclecticismo visible en la labor trabajada de las ménsulas que sostienen los balcones

de la fachada y la decoración con roleos con mucho movimiento sobre el dintel de los 3

balcones principales en donde aparece inscrita la fecha de construcción (ilustraciones 21

y 22).

Entre otros edificios realizados en Jerez destacan: la casa realizada para D. Francisco

Gamboa en calle Sol nº 25 (1.857-1.858); la casa para D. José Antonio González García

en calle Caballeros nº 41 (1.858) y la reforma de fachada realizada para D. Domingo

Medina en calle Pedro Alonso nº 21, esquina a Plaza de Antón Daza (1.861-1.862).

También participó de la edificación de algunas construcciones bodegueras como la

realizada para D. Rafael García del Salto a espaldas de calle Caballeros nº 30 (1.862) y

un casco bodeguero para D. Juan Misas en calle Don Juan (1.862).

DIEGO FILGUERAS

Maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando con título

expedido el 15 de diciembre de 1.833.45

Era natural de Cádiz, donde vivió hasta

instalarse definitivamente en El Puerto de Santa María.46

Su obra se desarrolló

45

Archivo de la Diputación de Cádiz. Caja 256.

46 CIRICI NARVÁEZ, Juan Ramón:”Juan de la Vega y la arquitectura….”, Ob. Cit., pp. 96-97.

22

preferentemente en esta última localidad, donde desde marzo de 1.834 ocupó el cargo

de maestro mayor de obras de la ciudad.47

Su obra en Jerez es escasa. Aún así, hay que destacar el magnífico edificio construido

en 1.856 para Enrique Ostman en la Alameda Cristina, nº 3. Se trata de un ecléctico

edificio de 3 plantas y 3 huecos simétricos por planta, con interesantes ménsulas muy

labradas. Al interior posee un pequeño patio con columnas de mármol. Este edificio,

prototipo de casa burguesa decimonónico, se encuentra en buen estado y hoy día es

ocupada por la sucursal bancaria del Deutsche Bank. Sin duda es un edificio que modela

la actual Alameda de Cristina (ilustraciones 23 y 24).48

LUTGARDO RUIZ MARTÍNEZ (1.837 -¿?)

Maestro de obras titulado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Nacido en

Sevilla el 19 de agosto de 1.837 y bautizado en la parroquia de El Sagrario de dicha

ciudad. Estuvo casado con Dª María García, 14 años menor, natural de Sevilla, con

quien tuvo, al menos, 5 hijos: Matilde, Emilia, Lutgardo, Antonio y María de los

Ángeles. En Jerez tenía su domicilio en la calle Porvenir nº 18. 49

Trabajó en Jerez desde la década de los 60 del siglo XIX hasta los años finales del

mismo siglo. Su obra, que está por estudiar, se desarrolló fundamentalmente dentro de

la etapa de la Restauración, Fue un maestro de obras correcto, cuyo estilo academicista

y ecléctico sigue las pautas constructivas que se desarrollaron en la etapa isabelina.

47

SÁNCHEZ GONZÁLEZ, Rafael: “Introducción al estudio del urbanismo portuense. El ensanche del Campo de Guía. 1.828-1.838”, Cádiz, Caja de Ahorros de Cádiz, 1.986, pp. 104-105. En este interesante trabajo se describe la actuación urbanística de Diego Filgueras en la organización del nuevo espacio del Campo de Guía de El Puerto de Santa María.

48 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 70 de 1.856. Cabildo nº 112 de 25 de agosto, punto 32º.

Solicitud de 18 de agosto de 1.856. Contiene plano.

49 AMJF, Padrón Municipal de 1.880, tomo 609, barrio de la Santísima Trinidad, calle Porvenir, nº 18.

23

Gustaba de colocar decoraciones de rombos en las ménsulas de los vanos. Construyó

numerosos edificios domésticos y algunas construcciones bodegueras.

Entre sus edificios domésticos destacan: la reforma de fachada realizada en la calle

Latorre nº 4 para D. Gerónimo Pérez (1.868); la casa situada en Plaza del Progreso s/n

para D. Juan Solano (1.872) que se construyó en el solar del demolido convento de la

Concepción; la reedificación de la casa en calle Medina nº 47 para D. José María

González (1.877); la reforma de fachada en calle Pedro Alonso nº 6, esquina a calle

Cotofre, para D. Mariano Peñalver y Espejo (1.894); la casa en Plaza de las Angustias

nº 11 para D. José María Ordóñez (1.889) (ilustración nº 25). En todos estos edificios

comprobamos la continuidad de las construcciones academicistas en Jerez hasta final de

siglo, fieles a los mismos esquemas que ya imperaban desde en época isabelina.

Participó también de la arquitectura bodeguera realizando una bodega en Manga del

toril, hoy calle Circo, para D. Juan Fernández (1.870), hoy utilizada como dependencias

de la Policía Nacional. En sus principios, destacó como arquitecto funerario en la

construcción de mausoleos particulares para el cementerio jerezano, destacando el de Dª

Josefa Pérez de la Riva (1.863) y el de Dª María Oronoz, viuda de Pujol (1.868).

ANTONIO DE LA BARRERA Y GAMBOA (1.846- ¿?)

Maestro de obras por la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Nació en Jerez el

11 de febrero de 1.846 y fue bautizado en la iglesia parroquial de San Miguel. Estuvo

casado con Dª María de Concepción Espián y Coba, natural de Sevilla. Tenía su

residencia en la calle Corredera nº 45. Era hijo del maestro carpintero, Francisco de

Paula de la Barrera y Arena.50

50

AMJF, Padrón Municipal de 1.875, tomo 506, folio 149, calle Corredera nº 45.

24

Su obra, que está por estudiar, también se desarrolló fundamentalmente en el último

tercio del siglo XIX, ya durante la época de la Restauración. Su estilo se puede

catalogar como ecléctico. Sus edificios suelen ser de piedra de sillares bien trabajados,

con gran sentido de la proporción, en los que gusta añadir decoraciones de rosetas de

piedra, cruces, rombos y otros motivos geométricos, que dispone simétricamente en

frisos, cornisas o dinteles de balcones y ventanas.

Llegó a ocupar el cargo de “aparejador de obras municipales”, similar al antiguo título

de maestro mayor del municipio.51

Quizá, una de sus obras más significativas fue la

fachada del Convento de Santo Domingo (1.890), una de las fachadas que modelan la

Alameda Cristina de Jerez. Concebida con tres plantas y 7 vanos simétricos por planta.

La calle central remata con un frontón triangular y una cruz. Destacan los frontones con

esquinas decoradas que rematan las ventanas de las plantas superiores. Otra obra

importante suya es la casa para D. José Ramírez e Isasi en la Plaza del Progreso nº 16

(1.889). Dicha casa cierra el espacio de dicha plaza por el lado norte. Este edificio, hoy

integrado en el complejo comercial “Los Cisnes” posee características parecidas al

edificio anterior. Se concibe con dos plantas y 5 huecos por planta, destacando los

frontones rectos sobre los balcones de la planta superior. También realiza la fachada del

jardín anexo, con 3 amplios ventanales que rematan en cornisa con labor de piedra muy

trabajada, hoy incorporado a la calle de calle San Cristóbal nº 8.52

También destacó por sus construcciones bodegueras como la bodega realizada en 1.869

para D. Juan Fernández en calle Circo, esquina a calle Nuño de Cañas. Posee dos

51

AROCA VICENTI, Fernando: “Sobre arquitectos y maestros de Obras en el Jerez del XIX” en Revista Historia de Jerez nº 7, Jerez, CEHJ, 2.001, p. 229, 233 y 236.

52 AMJF, Protocolos del Ayuntamiento nº 283 de 1.889-1.890. Policía Urbana, p. 56. Documentos de 21

de noviembre de 1.889. Contiene plano.

25

módulos irregulares de desigual tamaño, siendo el mayor actualmente utilizado como

Museo del Belén (ilustración nº 26).

26

Ilustraciones 1 y 2: Portada para las Bodegas Domecq en Puerta de Rota. Manuel de Zayas.

Año 1.837. Se observa la pervivencia del estilo neoclásico, propio de este maestro de obras.

Ilustraciones 3 y 4: Casa en calle Arcos, esquina a calle Honda para D. Francisco Pérez de la

Riva. Juan de Arduña. Año 1.838.

27

Ilustración nº 5: casa para D. Justo de Goñi en la Alameda Vieja. Se emplean frontones curvos sobre el vano principal, propio de este maestro de obras. Francisco de Paula Soto. Año 1.849.

Ilustración nº 6: vivienda doméstica academicista para D. Ignacio del Olmo en calle Guadalete nº 11. Francisco de Paula Soto. Año 1.847

28

Ilustración nº 7 : casa –almacén en Plaza Plateros, esquina a calle Francos para D. Pedro Mier-Terán. Agustín García Ruiz, 1.850-1.852 (izquierda). Ilustración nº 8: portada de la misma casa por calle Carmen nº 4. Agustín García Ruiz, 1.868 (derecha).

Ilustración nº 9: casa – posada en Plaza del Arenal nº 10 para el Marqués de Villamarta,

Agustín García Ruiz. Año 1.855.

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Ilustraciones nº 10 y 11: dos casas para D. Juan Muriel en calle porvenir 5-7. Agustín García Ruiz, 1.855 -1.857

Ilustración nº 12: ménsulas con formas de fauces de perros en calle Porvenir 5-7. Éstas originales ménsulas y los roleos sobre los dinteles de los vanos muestran el eclecticismo de

García Ruiz .

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Ilustraciones 13 y 14: casa –bodega para D. Julián Pemartín en calle Ejido, esquina a calle Santa Rafaela María. Destacan las eclécticas molduras curvas sobre los vanos. Actualmente es el “Hotel Barceló”. Agustín García Ruiz. Año 1.856.

Ilustraciones 15 y 16: bodegas “La Constancia” para González y Dubosc (1.849-1.855). Las obras fueron paralizadas varios años por impedir las vistas desde la Alameda. Agustín García Ruiz. Años 1.849-1.853.

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Ilustraciones 17 y 18: portada principal de las Bodegas González Byass. Posee un gran arco de entrada flanqueado por dos pabellones. El pabellón de la izquierda ha desaparecido. Agustín García Ruiz. Año 1.859.

Ilustraciones 19 y 20: bodega para D. Ventura Martín Montes en calle Muro nº 12. En las bellas rejas se observan las iniciales del dueño de la bodega. Agustín García Ruiz. Año 1.861.

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Ilustraciones 21 y 22: casa en calle Porvera nº 26 para D. Francisco de Paula González y Cintado. Juan de Dios Machorro, 1.856 -1.857 (fotografía de principios del siglo XX (izquierda).

Plano del edificio (derecha).

Ilustraciones 23 y 24: casa para D. Enrique Ostman en Alameda de Cristina nº 3. Diego

Filgueras. Año 1.856.

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Ilustración nº 25: casa en Plaza de las Angustias nº 11 para D. José María Ordoñez.

Lutgardo Ruiz. Año 1.889

Ilustración nº 26: bodegas en calle Circo para D. Juan Fernández. Antonio de la Barrera y

Gamboa. Año 1.869.