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EDITORIAL

LA INMENSIDAD DE LO IGNOTO

Ser espiritual no consiste en abandonar el mun-do, vistiéndose con una ropa especial, practican-do determinadas ceremonias, siendo religioso encualquier sentido convencional. El estado espiri-tual es un estado de conciencia y de ser, es unaintegración de mente y espíritu.

N. Sri Ram(Pensamientos para Aspirantes)

Se ha dicho que a uno de losastronautas que subió al espacioantes que nadie y alcanzó la luna,

cuando estuvo ya de vuelta de la odi-sea, le preguntaron qué era lo que másle había impactado de su aventura es-pacial y él contestó, después de un mo-mento de reflexión: �La inmensidad delespacio y la pequeñez de la tierra anteesa inmensidad�. Ese hombre, creemosrecordar que se apellidaba Amstrong,sufrió un cambio substancial en su viday en sus costumbres y parece que esefamoso viaje espacial influyó enorme-mente en él y que emprendió un cami-no hacia otro inmenso viaje también,pero esta vez hacia lo interior.

Reflexionando sobre este acontecery situándonos en el lugar del viajero es-pacial, cabe preguntarse: ¿qué impresiónno debería causarnos a cada uno de no-

sotros la inmersión en esa atmósferagaláctica donde cualquier planeta no esmás que un punto diminuto en mediode todo ello? Y cuanto más nos alejára-mos en ese espacio y en su inmensidad,más pequeño resultaría ese punto, eneste caso la tierra, a pesar de su maravi-llosa belleza azul vislumbrada al princi-pio por el viajero.

¿Podemos imaginar cuán pequeñasy sin importancia pueden resultar lascosas de este mundo nuestro si las con-sideramos desde la grandeza de lo alto?

André Maurois tiene una obra titu-lada Fragmentos de una Historia Uni-versal en la que sitúa la acción en unplaneta de una galaxia lejana cuyos ha-bitantes se disponen a realizar el estu-dio de un planeta llamado tierra. Loshabitantes de ese mundo parece que es-tán mucho más avanzados que nosotros

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en todos los sentidos y que disponen detécnicas inimaginables para nosotros queles permiten, desde su planeta, estudiara fondo la cuestión terrícola y a los mis-mos terrícolas. Al parecer hay una re-unión de sabios en la que se discutendistintos pareceres. Después de la ob-servación y el estudio de esos seres quepueblan la tierra, llegan a la conclusiónde que el ser humanos carece de inteli-gencia.

Por ejemplo, han descubierto queen una franja del continente asiático, loque nosotros pudiéramos deducir comoJapón, sus habitantes sufren a menudoterribles terremotos y ven que, a pesarde ello, estos humanos siguen constru-yendo y reconstruyendo sus viviendasen dicho lugar, en lugar de retirarse yoptar por otros sitios más convenientes.Esto viene a demostrar, siempre segúnellos, que el hombre carece de inteligen-cia.

Otros sabios de ese grupo han reali-zado un experimento trasladando desdeun confín de la tierra a otro, a un ciuda-dano y después de dejarlo abandonadoy sin recursos de ninguna clase, obser-van si este hombre regresa al lugar dedonde le arrancaron, es decir, a su casa.Alegan que no sabrá orientarse y queseguirá dando vueltas deambulando deun sitio para otro sin acertar. Sin em-bargo, parece que la discusión se recru-dece cuando van observando como,poco a poco, este ser humano al queellos han catalogado de inepto y carentede inteligencia, consigue su propósito yregresa al punto de partida.

Entonces, entre el círculo de sabiosde ese otro planeta más avanzado se

entabla una discusión entre los que di-cen que el hombre tiene inteligencia ylos que opinan lo contrario.

Por lo que respecta a nuestro puntode vista como terrícolas, opinamos que,visto con los ojos de un astronauta comoAmstrong �que nos parece recordar queterminó haciéndose predicador� no esque pudiéramos juzgar que los huma-nos no tenemos inteligencia, sino queno la utilizamos como debiéramos ycuando debiéramos, porque nos olvida-mos de una eficaz e indispensable he-rramienta como es el corazón, para usar-la al unísono.

La inmensidad de lo ignoto del es-pacio es comparable a la inmensidad delo ignoto del contenido intrínseco del serinterno humano cuando, a fin de cuen-tas, ambos son copartícipes de la mis-ma inmensidad existencial que a todosnos cobija y nos da vida.

Guerras, fricciones, egoísmos, ham-bres, odios, sinsabores, sufrimientos,crueldades, matanzas a ultranza, des-trucciones masivas de criaturas de todaespecie, ¿cómo las veríamos en nuestrocorazón si pudiéramos observarlas des-de las alturas de un espacio infinito y enla lejanía de una insignificancia tambiéninfinita? Como es arriba así es abajo�se nos dice. ¿Tendremos que apurar todoel ciclo de reencarnaciones mientras latierra va asumiendo el papel que le co-rresponde en los suyos propios comoplaneta en evolución? También se nosdice que ahora estamos en el arco as-cendente de dicha evolución, aunque seaen sus primeras etapas.

Siendo esto así, ¿no podríamos ace-lerar entre todos este proceso y

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percatarnos de cuán poco nos costaríaa cada uno de nosotros vislumbrar delejos, como los astronautas, la peque-ñez de nuestros objetivos perentorios enla tierra que nos mueven a dar impor-tancia a las cosas que en el fondo no latienen y que agotan nuestros preciosomomentos de vida sin darnos cuenta deque podríamos elevar la mirada y ahon-dar en la profundidad de nuestro cora-zón y de nuestro ser?

Ante las grandes hecatombes de lavida, si nos pillan de muy cerca, siem-

pre reaccionamos positivamente. Peroluego olvidamos esa reacción y volve-mos a sumergirnos en las cosas y en lascausas que no merecerían que les pres-táramos atención y mucho menos dedi-cación.

Sin necesidad de sentirnos arrastra-dos hacia el camino del apostolado comohizo el astronauta, tal vez podríamos,mirando desde lo alto, desde ese puntoen lo infinito del espacio, llegar a lasprofundidades de uno mismo.

C.B.

MEDITACIÓN(De El Lado Oculto de las Cosas)

C.W. Leadbeater

Igual como un hombre que desea serfuerte encuentra aconsejable utilizarunos ejercicios determinados, pres-

critos para desarrollar su cuerpo físico,así el estudiante de ocultismo utiliza de-terminados ejercicios prescritos para de-sarrollar sus vehículos astral y mental.Esto se hace de la mejor manera a tra-vés de la meditación. Hay muchas cla-ses de meditación, y cada instructoradopta la que él cree más apropiada.Todas las religiones la recomiendan, ysu utilidad ha sido reconocida por todaescuela fe filosofía. No se trata aquí desugerir ningún sistema en particular;aquellos que pertenecen a la Sociedad

Teosófica saben que dentro de ella hayuna escuela para esas prácticas y aque-llos que deseen más información pue-den dirigirse a ella.

De la misma manera, todos los sis-temas establecen ante ellos ciertos ob-jetivos que no son difíciles de compren-der. Todos ellos apuntan a que el hom-bre debería emplear algún tiempo cadadía a pensar seriamente y exclusivamen-te en las cosas santas, y sus objetivospara hacerlo así son: primero, asegurar-se de que al menos una vez cada día elhombre pensará en esas cosas, que suspensamientos, al menos una vez cadaveinticuatro horas, se alejarán de la ru-

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tina de las trivialidades de la vida diaria,de sus frivolidades y de sus preocupa-ciones; en segundo lugar, acostumbraral hombre a pensar en estas cuestiones,de manera que después de cierto tiem-po estos pensamientos puedan estar pre-sentes siempre en el fondo de su mente,como una especie de base para su vidade cada día �algo a lo cual su mente sevuelva con alegría cuando se libera delas exigencias inmediatas de sus ocupa-ciones; en tercer lugar, como ya dije alprincipio, como una especie de gimna-sia mental y astral, para preservar estoscuerpos más elevados en buen estadode salud y para proteger la corriente devida divina que circula por ellos (y paraeste propósito debería recordarse que laREGULARIDAD de los ejercicios es decapital importancia); en cuarto lugar,porque este es el camino, aun cuandosea sólo el primer paso vacilante en latrayectoria que conduce a un desarrollosuperior y a un conocimiento más am-plio; la puerta de entrada a la ruta que através de muchas dificultades y muchosesfuerzos conduce al logro de la clarivi-dencia y, con el tiempo, totalmente, a lavida superior más allá de este mundo.

Aunque el hombre, en su medita-ción diaria, puede que no observe másque un pequeño progreso, y pueda pa-recerle que sus esfuerzos son por com-pleto insatisfactorios y sin ningún resul-tado, un clarividente que le observe verácon exactitud cómo el cuerpo astral y elmental se van situando poco a poco fue-ra del caos y se encaminan hacia el or-den, expandiéndose poco a poco yaprendiendo gradualmente a respondera vibraciones cada vez más superiores.

El clarividente puede ver, aunque el quelo experimenta no pueda, de qué mane-ra cada esfuerzo va descorriendo gra-dualmente el velo que le separa de eseotro mundo del conocimiento directo. Elclarividente puede ver cómo las formasde pensamiento del hombre se van per-filando día a día cada vez más nítidas,de modo que la vida que se vierte enellas desde arriba se vuelve cada vezmás plena, y reacciona cada vez máspoderosamente sobre sus iniciadores,aun cuando estos iniciadores pueden sercompletamente inconscientes de ello; yasí, hablando desde este conocimientodel lado oculto de las cosas, el clarivi-dente aconseja a todos los aspirantes quemediten, que mediten con regularidad,y que continúen su meditación con lacertera convicción de que (completa-mente al margen de sus propios senti-mientos) están produciendo resultados,y están dirigiéndose con firmeza cadavez más cerca de su meta.

Se afirma que el anciano Dr. Wattscompuso un himno que decía así: �Sa-tán encuentra continuamente alguna per-versidad para que la lleven a cabo ma-nos ociosas.� Probablemente se referíaexclusivamente al mundo físico; pero elhombre sabio sabe que lo mismo puedeaplicarse en todo caso con relación a lamente. Cuando un mal pensamiento sur-ge en la mente es cuando ésta está inac-tiva y desocupada. Por lo tanto, la ma-nera más segura de evitar la tentaciónes mantenerse constantemente ocupa-dos, y puesto que ni siquiera el más in-fatigable de los mortales puede trabajarsiempre, es bueno que para esos mo-mentos peligrosos de ocio, el hombre

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tenga una protección en la forma de untema definido sobre el cual su mente sedecante siempre cuando no esté ocupa-da de otra manera. La mayoría de laspersonas tienen esa base, pero a menu-do su naturaleza es trivial e incluso in-deseable. Hay hombres que tienen cons-tantemente pensamientos impuros en elfondo de su mente, y otros siente celosu odio. Muchas madres piensan cons-tantemente en sus hijos, y el hombreenamorado tiene normalmente un retra-to de su amor a la vista, a menudo ocu-pando realmente el primer plano y elfondo de su mente.

Cuando un hombre ha alcanzado ladignidad de tener la clase de base co-rrecta para su vida, está en posición deuna mayor seguridad. Para algunas na-turalezas la religión proporciona esabase; pero esas naturalezas son escasas.Para la mayoría de las personas sólo elestudio de las grandes verdades de lanaturaleza puede proporcionársela �sóloaquel conocimiento del esquema de lascosas que en nuestros días denomina-mos Teosofía. Una vez que se ha com-prendido el gran plan, la mente y lasemociones superiores están comprome-tidas en él, y toda la naturaleza del hom-bre está tan repleta de ello que ningúnotro pensamiento, ninguna otra actitud,son posibles para él más que la del in-tenso deseo de hacer entrega de sí mis-mo y de todo lo que tiene a ese podero-so Plan, y convertirse todo lo que seacapaz, en un trabajador para sus seme-jantes junto con la Deidad que concibióese plan.

Así pues, ésta llega a ser la base desu mente �el pensamiento dominante del

cual tiene que alejarse para atender alos detalles de la vida externa� al cualse reintegra instantáneamente y con ale-gría cuando su deber hacia esos detallesse han cumplido. Cuando puede lograresta condición, está en posición de unamayor salvaguarda ante los pensamien-tos negativos, y no debe temer que suconstante preocupación por las cosassuperiores interfiera en modo alguno sueficiencia en el mundo externo. Llevaráa cabo su trabajo diario mejor, no peor,porque constantemente le acompañaalgo mucho más grande y más perma-nente; pues son precisamente los hom-bres con este estímulo superior comobase los que han sido los más eficientestrabajadores del mundo.

Como Keble dice:Hay en esta asombrosa y trepidante épo-caDe criminal actividad y ansiedad,Aquellos en quienes moran las melodíasDe la perenne armonía.Y luego habla de ellos como sigue:Desempeñando su tarea diariaCon las más activas pisadas,Porque en el secreto de sus almasRepiten una santa melodía.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .(En el libro �El Lado Oculto de lasCosas� y en el capítulo que trata delcamino hacia la clarividencia, despuésde explicar las condiciones para su des-envolvimiento y exponer los peligros,si previamente no hay una adecuadadisposición mental, C.W. Leadbeaterañade:)Sin embargo, hay un procedimiento

que de ninguna manera puede perjudi-car, y ése es el camino del control de lamente y el de la meditación. Yo no digo

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que esa empresa sea fácil, al contrario,es excesivamente difícil; pero lo que sídigo, es que puede llevarse a cabo conun esfuerzo decidido, porque la cosa YASE HA HECHO.

El hombre que desea hacer estodebe empezar por adquirir control so-bre su mente �un trabajo hercúleo ensí. Debe aprender a concentrarse sobrecualquier cosa que pueda estar hacien-do, de suerte que salga tan bien como lesea posible hacerla. Debe aprender amanejar su mente de la misma maneraque un hábil espadachín maneja su arna,esgrimiéndola a voluntad en ésta o enaquella dirección, y debe ser capaz desujetarla tan firmemente como desee.Intentad mantener vuestra mente fija enun tema determinado durante cinco mi-nutos; antes de que transcurra la mitadde ese tiempo, encontraréis queerrabundos pensamientos se han desli-zado de improviso, y que la mente seha remontado mucho más allá de los lí-mites que le habíais fijado. Eso signifi-ca que no está perfectamente bajo vues-tro control, y remediar esta situación esnuestro primer paso �indiscutiblementeun paso nada fácil.

Tan sólo la práctica constante nosdará este poder; pues afortunadamenteesa práctica puede ejercitarse durantetodo el día, tanto en nuestras ocupacio-nes como en los momentos de ocio. Siestáis escribiendo una carta, poned vues-tra atención en esa carta, de manera quepueda ser escrita perfectamente, conclaridad y con rapidez. Si estáis leyen-do un libro, poned vuestra atención enese libro, para que podáis captar com-pletamente lo que quiso significar el au-

tor, y podáis conseguir del libro todo loque él quería que consiguierais.

Además de esto, la práctica de laconcentración en el curso ordinario dela vida os ayudará enormemente si de-dicáis un tiempo cada día a un esfuerzoespecial en este sentido. Por la mañanatemprano es lo más adecuado, pero decualquier modo debería ser siempre a lamisma hora, porque la regularidad es laesencia de la prescripción. Sentarosquietamente y poned vuestra mente per-fectamente en calma; la agitación o lainquietud de cualquier clase son absolu-tamente fatales para tener éxito. Des-pués dirigid la mente hacia un tema se-leccionado de antemano, y consideradloatenta y exhaustivamente, no dejandonunca, ni por un momento, que vues-tros pensamientos se desvíen del temalo más mínimo. Desde luego, al princi-pio vuestros pensamientos se desviarán,pero cada vez debéis volverlos a atraerde nuevo y ponerlos otra vez en mar-cha. Encontraréis que al principio esmejor valerse de temas concretos; sola-mente después de mucha práctica escuando puede ser considerado provecho-samente lo más abstracto.

Cuando, a través de un hábito pro-longado, todo esto se ha convertido encompletamente familiar para vosotros,cuando habéis logrado el poder de con-centración, y cuando la mente está real-mente bajo vuestro control, puede ini-ciarse otro paso. Empecemos ahora porescoger como tema de vuestra medita-ción matinal el ideal más elevado queconozcáis. No importa en lo más míni-mo qué ideal sea, porque ahora estamostratando de realidades básicas y no de

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formas externas. El hindú puede consi-derar a Sri Krishna, el mahometano, aAlá, el parsi, a Zoroastro, el buddhista,al Señor Buddha, y el cristiano a Jesu-cristo, o si es católico, tal vez la VirgenMaría o algún santo. No importa en ab-soluto, en tanto que la contemplaciónde ese ideal despierte en el hombre todoel ardor, toda la devoción y toda la re-verencia de la que es capaz. Que lo con-temple con éxtasis, hasta que su almaesté llena de su gloria y de su belleza; yluego, al aplicar toda la fuerza que suprolongada práctica de concentración leha proporcionado, que haga un decidi-do esfuerzo para elevar su concienciahacia ese ideal, para sumergirse en él,para convertirse en uno con él.

Puede realizar el intento muchasveces, y sin embargo puede fracasar,pero si persevera, y si su intento se hacesincera y desinteresadamente, llegará unmomento en que, de repente, sabe que

ha triunfado, cuando la cegadora luz dela vida superior le invade, y comprendeese ideal mil veces más que nunca locomprendió antes. Después, se sumer-ge de nuevo otra ve en la luz del díacorriente; pero ese momentáneo deste-llo único jamás puede ser olvidado, yaunque no avance más, nunca verá lavida tal como la veía antes.

Pero si persiste en su intento, eseespléndido destello de gloria le alcanza-rá de nuevo una y otra vez, cada ve per-maneciendo con él más tiempo, hastaque al fin se sentirá capaz de elevar suconciencia hasta aquel nivel superiorcuando quiera que lo desee �para ob-servar, examinar y explorar esa fase dela vida de la misma manera que lo haceahora con ésta; y así se une a las filasde aquellos que SABEN, en lugar de su-poner o esperar indefinidamente, y seconvierten en un poder para el bien delmundo.

RECUERDOS

Francisco deMontoliu

Este curioso artículo de D. Francisco de Montoliu se publicó en la revista �EstudiosTeosóficos� de 7 de diciembre de 1891, firmado con el seudónimo �Nemo� que solíaemplear el autor. Se refiere en él a un sueño que tuvo durmiendo una tarde al pie de unatorre en las murallas ciclópeas de Tarragona. En el sitio que indica, aparece en la piedra,a una altura como de unos tres metros, una doble protuberancia bastante desgastada porlas aguas, que bien pudiera ser el resto del sello de las tres cabezas a que alude el autor;la tercera cabeza, debajo de las otras dos, completamente disuelta por las aguas atmos-

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féricas, pues la piedra es caliza y no granítica, como dice el autor. Lo que dice referentea la electricidad se debe sin duda a lo poco divulgados que estaban en aquella época losconocimientos de esa materia.También es curioso que en el siglo XIX, con motivo de la construcción de uno de losmuelles del puerto de Tarragona, se encontrara un sepulcro egipcio en la cantera de pie-dra que abastecía a la obra, situada frente a la actual estación de ferrocarril, o sea el surde la ciudad. En las paredes del sepulcro parece que había una serie de dibujos repre-sentativos de un desembarco, luchas e instalación de una colonia procedente de Egiptoen la colina donde está la ciudad actual. �L.G.L.

¡Oh Osiris! Toro del Amenti, llamado Thot. ¡Ohrey de la eternidad! Yo soy el gran dios de la bar-ca divina; yo por ti he combatido; yo soy uno deestos jefes divinos que hacen que la palabra seaverdad. (Libro de los Muertos, cap. 1, v. 1)

Y el AL-OM-JAH (1) me dijo:�Hijo mío, el recinto ya está con-

cluido, mi pueblo ya está seguro...�El gran país de Chemi (2) comien-

za su ciclo de descenso, lenta y pausa-damente... Todavía están lejanos lostiempos en que los hijos de tinieblas ACU-SARÁN AL GRAN EGIPTO DE HABERADORADO MONSTRUOS DEL INFIER-NO. Faltan todavía siglos y más siglospara que llegue el día en que, en esterecinto sagrado, viva una raza de hom-bres que ADORENALAMUERTE EN LU-GAR DE LA VIDA, y para que a unos edi-ficios mezquinos, a los que llamarántemplos, los LLENEN DE HUESOS DEHOMBRES MUERTOS, COMO RELI-QUIAS...

�No en balde he pasado por los docetrabajos, que en épocas futuras, tanpretenciosas como ignorantes, atribuirána un Hércules mítico o legendario acer-ca del cual discutirán neciamente. Noen balde he permanecido tendido, largo

tiempo hace, en la TAU misteriosa, du-rante el sueño de tres días en el corre-dor inclinado de la Pirámide grande, has-ta que los rayos refulgentes de Osiris,me volvieron a una existencia, por la cualrenuncié, durante mi letargo a felicida-des sin cuento...

�Isis, la Madre Universal, (1) la pro-tectora del país sagrado, aparta de élpoco a poco su influencia...

�Las razas no mueren; duermen...y para nosotros, los que vivimos porellas, y por ellas morimos, si así es pre-ciso, llega un momento en que somos amanera de depositarios de gérmenes delas mismas...

�Os he arrancado de las orillas delrío sagrado y os he conducido aquí, por-que sois mi pueblo; y sois mi puebloporque todos irradiáis de mí mismo; node mi cuerpo miserable, no; cada unode vosotros es un rayo de la Madre Uni-versal, y de ella procedéis todos, peropasáis antes por mí; y por esto soy el

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Padre de todos vosotros y el Maestrode algunos...�

Y el AL-OM-JAH, volvió a decirme:�Hijo mío, el recinto ya está con-

cluido: mi pueblo ya está seguro...�¡Mira mi sello! Y grábalo en tu

mente; no en la transitoria, sino en laperenne.�

Y en el mismo instante, en uno delos colosales bloques de granito, con losque habíamos construido las murallas,en el ángulo de una de las torres robus-tas que al Norte miran, aparecieron es-culpidas las Tres Cabezas en UNA... (2).

Y el AL-OM-JAH, volvió a decirme:�Cuando el UNO se convierte en

DOS, aparece el Triple, y aunque pa-rezcan tres, no son más que UNO.�

�Tú eres aquel UNO, si bien no tereconoces, ni siquiera como TRES, puesestos TRES, se te revelan en cuatro as-pectos transitorios.

�La corriente que a mi puebloarrastra, también te arrastrará a tí...

�No está en mi mano el contenerla,ni el variar su curso, sino sólo el procu-rar encauzarla.

�Ten presentes mis palabras... ellaspermanecerán en ti, vivas, pero laten-tes; durante varias existencias las olvi-darás... pero vendrá un día en que antetus ojos, al despertar, contemplarás misello...

�Y entonces verás y recordarás.�..... ..... ..... .... ..... ..... ..... .....Desperté, vi y recordé.Desperté, porque me había queda-

do dormido al pie de una inmensa torreconstruida con bloques en bruto y colo-sales, como el resto de los que constitu-yen el recinto de una de las principales

ciudades de Cataluña, a cuyo recinto laSabiduría Oficial llama prehistórico,pues toda su historia se reduce a unaserie de hechos acaecidos durante dos otres mil años, todo lo más; y ni aun és-tos los conoce con gran exactitud.

Vi, porque en cuanto se abrieron misojos, contemplaron la triple cabeza, bienmaltratada por el tiempo, pero perfec-tamente visible en un ángulo de la torre;y...

Recordé, porque a manera de unrelámpago, pasaron por mi mente esce-nas durante largo tiempo olvidadas; mi-serias y alegrías, desastres y victorias,combates en el mar y en la tierra;desembarcos, luchas en la playa; unacosta salvaje, un promontorio elevadoen el cual las olas se estrellaban con fu-ria, coronado por frágiles obras de de-fensa; una arremetida furiosa, cadáve-res, heridos, ayes, lamentos, gritos detriunfo y de desesperación...

Coronamos la eminencia; la cons-trucción del recinto fortificado con blo-ques inverosímiles, cantos rodados delos alrededores, cuyo peso disminuíacomo por encanto al ser transportados,lo cual nos chocaba tan poco, como elver hoy una grúa levantar pesos enor-mes; estábamos acostumbrados a veresto y muchas cosas más extraordina-rias todavía, sin que nos llamara la aten-ción, pues con nosotros viajaban algu-nos de LOS QUE SABEN.

Recordé también, que años despuésde la escena primera, que me reveló elsueño, durante los cuales habíamos te-nido que rechazar diversos ataques delos pueblos del interior, tuvo lugar unoen especial, tan furioso, que hubiéramos

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sucumbido, sin duda alguna, al empujeirresistible de aquellos que se llamarondespués cosetanos, cuando andando lostiempos nuestro recinto sagrado perdiósu nombre que saben hoy muy pocos ytomó el de COSE, y la sangre pura denuestro pueblo se mezcló con la impurade los comedores de cerdo.

Fuimos salvados por lo que llamá-bamos nosotros Fuego del Cielo, quehoy llaman electricidad, y acerca de lacual escriben libros y más libros sin sa-ber lo que se pescan, y construyen ju-guetes ridículos que llaman telégrafos,teléfonos, acumuladores, etc. etc., queestán a merced de una corriente eléctri-ca atmosférica, la cual, polarizándolos,los inutiliza.

Este fuego del cielo, que nos salvó,era precisamente lo que hoy llaman laElectricidad en forma globular, a cuyafase de la misma, hombres de cienciacomo Humbold, Babinet y otros, si fue-sen un poco más francos, y estuviesenmenos apegados a sus sillones académi-cos, acabarían por atribuirle inteligen-cia, en lugar de hablar cautelosa y co-bardemente de coincidencias curiosasy de efectos de la misma, incomprensi-bles.

Este Fuego del Cielo, lo tenían a susórdenes entonces, como lo tienen ahoraAQUELLOS QUE SABEN, y con él noslibraron Ellos de ser arrollados por nues-tros enemigos, en aquellos tiempos re-motos.

Recordé que una vez pasado el pe-ligro y rendido homenaje AL INFINITOINVISIBLE, sin nombre ni forma, que eraLO que adorábamos, el AL-OM-JAH, nosdijo:

�Hijos míos, el recinto ya está con-cluido, mi pueblo ya está seguro... Susenemigos han aprendido por fin a te-merle y respetarle...�

Y al llegar a estas palabras, unanube de tristeza cubrió su rostro, o me-jor dicho, se reveló en su mirada, pueseran bien pocos los que habían podidoverle la faz, que con denso velo siem-pre llevaba oculta.

Continuó con voz vibrante, si, peroal mismo tiempo con tristeza profunda;no era la tristeza de un mortal, era unsentimiento de melancolía infinita, peroserena, que penetró hasta el fondo denuestras almas.

�Hijos míos�, continuó, �mi misiónha concluido, los peligros y penalidadesfísicas se acabaron para vosotros. Miciudad vivirá muchísimo más que mu-chas de las que hoy se levantan orgullo-sas en las orillas del Nilo sagrado. Mismuros continuarán en pie, hasta el díaen que la Gran Madre vuelva a lanzar laluz dorada en la que se oculta �el cuer-po de su alma� sobre esta porción delplaneta y en que los hombres habránvuelto a respetar los Misterios de Isisque durante largos siglos no existirán enapariencia.

�Si, para vosotros acabaron ya laspenas y peligros, y por esto mi tristezaes grande, porque no eran vuestros ver-daderos enemigos los que últimamentehabéis vencido; no. Vuestros enemigosmás encarnizados y terribles los lleváisdentro de vosotros mismos. Y ahoraempieza para vosotros, la verdadera lu-cha.

�Destruid en vosotros el sentimien-to de separatividad.

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�Destruid en vosotros la ambición.�Vivid cada uno en todos los de-

más.�Y el AL-OM-JAH me dijo:�Hijo mío, el recinto ya está con-

cluido, mi pueblo ya está seguro...�Y entonces añadió dirigiéndose a

todos:�Concluid mi obra; el muro físico

que protege vuestros cuerpos ya está lis-to; pensad ahora en el muro que tieneque proteger a vuestras almas.�

Se retiró y le seguí; penetré tras deél en un gran edificio adosado a los mu-ros; no me atreví a pasar de la puerta,pues vi que en el fondo del mismo, sehallaba de pie junto a una porción deemblemas y símbolos, un personaje mis-terioso que había llegado por mar pocosdías antes del último ataque que nues-tra ciudad rechazó, y al cual nadie ha-bía visto la cara, por llevarla tambiéncubierta con un tupido lienzo de lino.

Lenta y majestuosamente se dirigióhacia él nuestro AL-OM-JAH; durante unmomento permanecieron el uno junto alotro, a manera de dos estatuas de pie-dra... Una gran TAU en el suelo... nues-tro Padre y Maestro tendido en ella...hace un signo el recién llegado, se incli-na hacia él, murmura el AL-OM-JAH algoen su oído, y en el mismo instante com-prendí que había abandonado aquelcuerpo y que ya no le servía para sumisión futura.

No teníamos allí medios para cons-truirle un sepulcro como hubiéramosdeseado, ni nos atrevimos a acudir anuestra antigua patria para obtenerlo,pues la piratería infestaba nuestras cos-tas, y no disponíamos todavía de las

embarcaciones suficientes para poderdominar los mares. Así que resolvimosechar mano de los medios que a nuestradisposición estaban, y construirle unmonumento, que si bien no podía nun-ca ser digno de nuestro Padre, por lomenos conservase su recuerdo a travésde las épocas futuras y sirviera de testi-monio de nuestro amor y de nuestraveneración hacia él.

El sepulcro ha continuado intactohasta mediados del presente siglo, pueslas distintas destrucciones de nuestra ciu-dad lo habían ido enterrando cada vezmás profundamente en las entrañas dela tierra; pero la piqueta bárbara yprofanadora del siglo XIX, dio por fincon aquel recuerdo sagrado del cual al-gunos fragmentos todavía se conservan.

¿Es profanación? ¿Es casualidad?¿Estaba escrito en el libro de los LIPIKASkármicos, que así sucediese? No lo sé,pero muchas veces me pregunto si eldescubrimiento de aquella tumba vene-rable no viene a coincidir de un modomaravilloso con la circunstancia de quedurante la última porción de siglo se hayalevantado una punta del velo del san-tuario de la Ciencia Sagrada, y permitacomprender, hasta cierto punto, algunosde los desgraciadamente escasos frag-mentos cubiertos de símbolos que hanquedado, y que se conservan todavía delo que fue un tiempo el modesto sepul-cro de nuestro AL-OM-JAH.

NEMO(1) - El aspecto femenino del Logos. Clá-sico en la religión egipcia y en elbuddhismo chino.

(2) - Donde están todavía.

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�¿Quién es un tal FranciscoMontoliu que acaba de traducir IsisUnveiled (Isis sin Velo)? Entérese y con-tésteme sobre este particular...�

Estas palabras las escribía nuestraquerida y respetada maestra H.P.Blavatsly en una de sus cartas.

Solo vivía yo entonces, con misideas, mis creencias, mis aspiraciones tanextrañas y opuestas a aquellas de laspersonas que frecuentaba, sin poder co-municarlas a nadie, pues sentía que nosería comprendido en el medio ambien-te social en el que me movía, encerradolargas horas con mis libros, entregadoal estudio de las profundas y sublimesfilosofías de la India, nuestra Ala Mater,que irresistiblemente desde niño meatraían y que me han salvado de los es-

collos en que tantos se estrellan: el es-cepticismo y la desesperación, dándo-me la tranquilidad moral, la paz de miconciencia y la creencia en otra vida.¡Estas palabras de H.P.B. fueron parami alma un rayo de luz! ¡Existía en Ma-drid un ser que sin duda pensaba y sen-tía como yo, que también vivía solo consus aspiraciones!

Veinticuatro horas después de ha-ber leído la carta de H.P.B., y averigua-do el domicilio del que había de ser mimejor amigo, mi hermano, me presentéen su casa curioso de conocer al quehabía traducido una obra como IsisUnveiled.

En el momento de entrar en el mo-desto cuarto que ocupaba en la calle deJacometrezo, 58, estaba traduciendo,

AL INOLVIDABLE AMIGO Y HERMANO

José Xifré

Este artículo necrológico escrito por D. José Xifré, con el seudónimo Vina se publicóen la revista Estudios Teosóficos con fecha 7 de junio de 1982. Es notable porque enél se relata la manera cómo se encontraron los dos teósofos que habían de ser elnúcleo de nuestra Sociedad en España.- L.G.L.

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según su costumbre, y observé que mi-rándome con marcada desconfianzaguardó en un armario el libro y los pa-peles que estaban sobre su mesa. ¡Quélejos estaba él entonces de pensar queel que iba a visitarle era el amigo y elhermano destinado por la Gran Ley deKarma a ayudarle en su obra! ¡Que am-bos, unidos por la comunidad de creen-cias, por nuestro entusiasmo por el vie-jo Oriente, por esas mil circunstanciasimposibles de definir, pero que se sien-ten internamente, habíamos, solos, dedar principio a la obra a la que nuestroKarma nos destinaba!

Él vivía dedicado exclusivamente alestudio, dividía su tiempo entre las obli-gaciones propias de su carrera de inge-niero agrónomo y sus trabajos filosófi-cos orientales. Hombre de superior in-teligencia, de vastos conocimientos, ani-mado de los más nobles y elevados idea-les, la vida de Francisco Montoliu era lade un ser perfecto, si es que puede laperfección existir en este mundo para elcomún de los mortales. No salía de sucasa más que para cumplir estrictamen-te con los deberes de su cargo, frecuen-taba poquísimas personas, casi todasartistas de mérito, y jamás, exceptuan-do los conciertos �pues rendía un fer-voroso culto a la música clásica� poníalos pies en un teatro o reunión munda-na.

Naturalmente, pasaba entre aquellosque sólo le trataban superficialmente, pororiginal y frío. ¡Así juzgan los que sonincapaces de medir la distancia intelec-tual, moral y espiritual que los separade aquellos que los dominan!

¡Montoliu era un corazón de oro!

La bondad personificada, el talento uni-do a la modestia; yo vivía en una esferacompletamente distinta.

¿Cómo nació entre nosotros esaamistad de cariño verdaderamente fra-ternal? Es que ambos, por caminos dis-tintos, obedeciendo a los decretosinapelables del Karma, perseguíamosinconscientemente entonces el mismoobjetivo: el estudio de la ciencia arcaicade Oriente que debía infaliblemente crearen nosotros el convencimiento de la exis-tencia de Verdades Eternas, olvidadasen Occidente.

La fusión de nuestras almas debíarealizarse, y así fue. A partir de aquellaprimera visita, fuimos inseparables.Ambos tuvimos el honor de ingresar almismo tiempo en la Sociedad Teosófica.

¿Quién sino yo, su único hermanoen aquella época, podrá decir con quéentusiasmo, con qué abnegación, se en-tregó nuestro inolvidable amigo y her-mano a la propaganda de las ideasteosóficas en España?

Sólo yo conozco la obra colosal rea-lizada en dos años de continuo trabajopor Francisco Montoliu, sólo yo puedodecir los sacrificios constantes hechosen pro de nuestras creencias. ¡Cuántossinsabores, cuántos sufrimientos mora-les, cuántas privaciones tuvo que sufrir!Hijo de una familia tan ilustre como fa-nática, ¡cuántas no han sido las luchasque diariamente repetidas tuvo que sos-tener! A pesar de la oposición, las bur-las y las vejaciones de aquella, seguíasonriente y tranquilo por el camino quese había trazado del que no se apartó niun momento hasta su desencarnación.

A los pocos meses de propaganda,

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Francisco Montoliu, Nemo en Teosofía,era conocido, no sólo en toda España,sino también en Cuba, Filipinas y la In-dia.

Nemo era un trabajador infatigablepor naturaleza, y sólo conociendo susaptitudes, poco comunes, puede com-prenderse cómo fue capaz un hombresolo, de dejar tantas obras voluminosastraducidas, sin contar un número consi-derable de artículos, muchos de ellos ori-ginales. Si el grupo español cuenta contantas obras teosóficas importantes, lodebe a la actividad sorprendente denuestro hermano Montoliu.

Fundado por él, el Grupo Teosóficode Madrid, que tanto cariño le inspira-ba, se consagró por completo a la ins-trucción teosófica de sus miembros, enquienes supo infundir esos verdaderossentimientos de fraternidad y de unión,que hacen del grupo de Madrid un mo-delo entre muchos otros grupos hoy exis-tentes. ¡Cuánto le querían, respetabany admiraban nuestros hermanos! ¡Concuánta erudición y modestia explicabalos puntos más abstrusos de las doctri-nas teosóficas!

Las exigencias de su carrera le lle-varon a Barcelona, y tuvo que abando-nar ese Grupo, parte de su corazón.Cuando llegó nuestro hermano a aque-lla capital, acababa de formarse un Gru-po, pero todavía carecía de la homoge-neidad y de los conocimientos necesa-rios. Bien pronto supo colocar el Grupode Barcelona a gran altura.

Montoliu era además orador; dota-do de una memoria extraordinaria, pro-fundamente convencido de las verdadesteosóficas que con tanto talento propa-

gaba, comunicaba la convicción en elánimo de cuantos le escuchaban. Nues-tro local en Barcelona se vio cada díamás concurrido por un numeroso audi-torio, ávido de conocer personalmentea Nemo.

Los rasgos principales de su carác-ter eran la rectitud, la sinceridad y laidea del deber; poseía estas tres cuali-dades en grado máximo, y ninguna fuer-za humana hubiese sido capaz de apar-tarle ni siquiera por un segundo del ca-mino de la verdad y la justicia.

Francisco Montoliu se encontrabademasiado adelantado, sin duda en elcamino del progreso evolutivo para estavida mayávica, y su Karma interrumpiópor algún tiempo la misión que se le ha-bía confiado.

Después de una corta enfermedad,abandonó la envoltura física el 10 demayo de 1892. ¡Su muerte admirablees bien digna de ejemplo! Con la penade estar separado de sus hermanos aquienes tanto quería, pasó a mejor vida,siendo la última palabra que salió de suslabios el nombre de H.P.B.

Nuestro hermano y amigo, Francis-co Montoliu, primer Presidente del Gru-po Español de la S.T., servidor leal dela causa que todos defendemos, dejó esteplano terrestre como un verdaderoteósofo. Cuantos hayan pretendido locontrario, sean quienes fueren, HAN FAL-TADO A LA VERDAD. La ley de Karma,o sea la Justicia Inflexible, alcanzará ensu castigo a todos aquellos que, inspira-dos por la hipocresía y el fanatismo,amargaron la existencia del que en suúltima encarnación se llamó FranciscoMontoliu.

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Las religiones exotéricas denunciancomo pecado toda transgresión de losmandamientos de las Escrituras consi-deradas como una ofensa respecto a laDivinidad. La observancia de las leyesprescritas se declara indispensable paraasegurar la gracia divina y el bienestardel alma. La teología cristiana ha esta-blecido durante muchísimo tiempo unadiferencia entre los pecados mortales ylos pecados veniales; los primeros con-ducen a la condenación eterna, los se-gundos a los disgustos y sufrimientosde la vida terrestre así como al purgato-rio después de la muerte.

La �condenación eterna� significapara los estudiantes de Teosofía la pér-dida del alma, su aniquilación o la se-gunda muerte, el desastre más terribleque pueda acontecerle a un ser huma-no. El purgatorio corresponde al KamaLoka o plano astral, donde las almas tie-nen que desembarazarse de sus deseosterrestres antes de poder acceder a laestancia permanente en el �Cielo�, elDevachán, donde la entidad espiritualvive en un estado de felicidad antes dereencarnar en un nuevo cuerpo.

Un adagio muy conocido reza:�Aquello que el hombre piensa, en esose convierte�. Eso significa que nues-tros pensamientos, nuestras intencionesy nuestros deseos, sobre todo si estastendencias se mantienen en la mente,desembocan en acciones físicas malas

que conducen con toda naturalidad alvicio, al pecado, e incluso al crimen.

Según la sabiduría esotérica los pe-cados no son más que las consecuenciade la ignorancia. La persona alucinadapor la ilusión, al creerse separada delresto del mundo, busca procurarse lasatisfacción de sus deseos, a menudo sinconsideración por el sufrimiento causa-do a los demás. De ese modo actúa cie-gamente, ignorando que todos los seresparticipan de una Vida única y que hayuna justicia divina infalible que imperaen el mundo: es el Karma de la filosofíaoriental; el Evangelio resume esta ley enuna breve frase: �Aquello que el hom-bre siembra, eso recogerá.�

Este es también el sentido de la leyde talión del Antiguo Testamento, tanmal comprendida si uno se atiene lite-ralmente al texto.

Según Blavatsky, el pecado es �unacaída del espíritu en la materia�. Segúnesto, semejante caída puede significarla encarnación así como la involución,que son fases necesarias de la evolu-ción en su más amplio sentido. Lo se-ñalado, pues, tiene que aludir a otra ver-dad; se trata de la caída en la materiadel espíritu en el hombre que olvida sunaturaleza divina sumergiéndose en losniveles inferiores de su ser. El atractivoque ejerce la vida de aquí abajo sobreel alma está simbolizado por el mito deNarciso quien, fascinado por el reflejo

PECADO Y KARMA

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de su bello rostro en las ondas de unarroyo, se ahoga en las aguas de la ilu-sión.

Vistos a la luz de la Teosofía, loscomportamientos punibles llamados pe-cados, trátese de pensamientos, emocio-nes o actos, no son ofensas a un Diosexterno que recompensa y castiga; sona la vez obstáculos en el camino de laevolución y las causas de todos nues-tros sufrimientos y de todas nuestrasdesgracias. Es la ignorancia la que es laraíz de todos nuestros percances, loscuales, según los Yoga Sutras dePatanjali (II, 3, 4), son la ignorancia, elegoísmo, la atracción y la repulsión, yel gran deseo de mantener la vida físi-ca. Estas actitudes son designadas conla palabra sánscrita �Kleshas�, que es in-terpretada por I.K. Taimni en su libroLa Ciencia de la Yoga en el sentido depenas, aflicciones, causas de sufrimien-tos, mientras que la traducción deSwami Prabhavananda y Chr.Isherwood, en su obra titulada How toknow God (Cómo conocer a Dios), atri-buye a la palabra Klesha el sentido deobstáculo u oscurecimiento.

El objetivo de las disciplinas espiri-tuales es el de atenuar los Kleshas hastasu desaparición final. Las tendenciaspunibles forman, por así decirlo, las nu-bes en nuestra conciencia, que impidena la luz del Espíritu iluminar la mente,igual que las nubes en la atmósfera es-conden el sol y la claridad de sus rayos.

La idea del pecado está estrecha-mente ligada con la doctrina del Karma.Según H.P. Blavatsky,

�Karma es una palabra que tienenumerosos significados. Si bien como

sinónimo de pecado, significa el cum-plimiento de una acción con el objetode satisfacer un deseo terrestre y, porconsiguiente, un deseo egoísta que nopuede dejar de perjudicar a otro,Karma es la acción, la causa; y Karmaes también la Ley de la Causalidad Éti-ca; el efecto de un acto llevado a cabode una manera egoísta en contra de lagran Ley de Armonía que está basadaen el altruismo.�

Los pecados no pueden clasificarsede un modo fijo según su gravedad, por-que el bien y el mal tienen valores rela-tivos y dependen del grado de evolu-ción del individuo. La responsabilidad,el Dharma, es una función distinta paracada ser humano. Nuestros méritos ynuestros desfallecimientos no puedenmedirse más que con este único crite-rio: la disminución, o, por el contrario,el acrecentamiento de nuestros obstá-culos interiores. Esta sutil distinción nosconduce, en último término, al examenescrupuloso de nuestros motivos y de laorientación de nuestros pensamientos.

Las virtudes son los frutos natura-les de una mente purificada y desemba-razada de las tendencias egoístas. Nose trata de �adquirir� virtudes; la tareaconsiste sobre todo en la eliminación detodos nuestros apegos inferiores, queimpiden la expansión de la NaturalezaDivina en la conciencia humana. Cuan-do la mente es pura y el corazón estárepleto de amor hacia todos los seres,todas las virtudes florecen espontánea-mente en el individuo que se ha conver-tido en perfecto.(De LE LOTUS BLEU, marzo 2004.)

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Oh Hidden Life, vibrant in every atom;Oh Hidden Light, shining in every creature;Oh Hidden Love, embracing all in Oneness;May all who feel themselves as one with Thee,Know they are therefore one with every other.

Aprincipios de 1923, la Dra.AnnieBesant, entonces presidente dela Sociedad Teosófica, escribió

unas líneas, famosas, desde entonces,entre los miembros de todo el mundo ytraducidas a varias lenguas, y que real-mente se han convertido en una partecasi indispensable del vocabulario detodos los teósofos.

Se les ha puesto música a las pala-bras; se las ha cantado y entonado; yson pocos los congresos de la Sociedad,celebrados a partir de aquel año, en cuyainauguración no se hayan recitado esaspalabras. En todas las Convenciones In-ternacionales, los presidentes sucesivosde la Sociedad han abierto el congresorecitando antifonalmente lo que ha aca-bado definiéndose como la �PlegariaUniversal� o �Invocación Universal�.

Extremadamente simples, estas palabrasposeen la fuerza mágica de un mantra:Oh, Vida Oculta, que vibras en cada áto-mo;Oh, Luz Oculta que brillas en cada ser;Oh, Amor Oculto, que todo lo abarcasen la unidad;Que todo aquel que se sienta uno Conti-go,Sepa por tanto que es uno con todos losdemás.Son tan conocidas estas palabras

que tal vez hayamos perdido de vista susignificado y la profundidad de su re-percusión interna. Cuando nos acostum-bramos a algo, tanto si se trata de unapersona, como de una situación o unaidea envuelta en la tela del lenguaje, exis-te siempre el riesgo de darlo todo porhecho. En los momentos de estress, pue-de que incluso pronunciemos palabras

¡OH, VIDA OCULTA!

Joy Mills

20 Sophia nº 193

aprendidas en la infancia, como se hacecon esas sencillas oraciones de cada re-ligión. Sabemos que esto es algo que sehace automáticamente en momentos decrisis. Incluso hemos oido algunos ateosconfesos recitando plegarias que decíanno conocer ni recordar.

Pero las palabras son vehículos pre-ciosos y, a menudo, muy frágiles, nosólo para transmitir ideas sino aspiracio-nes del corazón. Pueden transmitir nosólo los significados mundanos que nosayudan a estar en el mundo y a relacio-narnos unos con otros, sino también elanhelo del alma y la belleza del espíritu,cuando aspiran a eso �de más� que eseternamente indefinible y de lo cual, porconsiguiente, no se puede hablar.

¿Podemos, pues, detenernos paraexaminar las líneas que la Dra. Besantdio a la Sociedad y al mundo? ¿Qué sig-nificados ocultos y qué profundas reali-dades se esconden detrás de las pala-bras mismas? ¿A qué nuevas visionespueden conducirnos, cuando las pronun-ciamos y expresamos las frases una poruna? ¿Nos gustan tanto estas palabrassimplemente porque proceden de esaalma heroica, Annie Besant? ¿Tendríaalguna importancia el hecho de que al-gún otro individuo hubiera servido decanal para transmitirlas al mundo? In-dudablemente, su repetición constanteha dotado a esos versos de un cierto sig-nificado interno (de una santidad, sipodemos llamarlo así), pero la repeti-ción también puede aturdir el espíritu ylas frases memorizadas pueden pronun-ciarse sin que la mente o el corazón lespresten demasiada atención.

Antes de examinar, al menos en par-

te, el significado interno de los versos,puede ser interesante ver su origen es-pecífico. En sus notas de la sección ti-tulada Desde la Atalaya, de la revistaThe Theosophist de Junio de 1923, laDra. Besant decía que esas líneas fue-ron la respuesta a una petición de unoscuantos miembros que estaban ayudan-do en la organización de la �Campañade la Freaternidad� en el sur de la India.Esta campaña había sido lanzada pocoantes en Gran Bretaña y justamente en-tonces estaban empezando a hacerlo enla India. Dice la Sra. Besant: �Escribíunas líneas para repetirlas diariamente,mañana y noche, porque no me parecíaadecuado escribir una meditación, talcomo me habían pedido. A mí me pare-ce que la meditación es algo individual,un producto de nuestra propia mentesobre algún tema en particular; lo máxi-mo que yo podía hacer esa sugerir untema. Aquí está, tal como se me canta-ron...� (a continuación reproduce losversos mencionados antes). Y añade�Estas líneas producen unas oleadas su-cesivas de color, que vibran hacia fue-ra, partiendo de la persona que las pro-nuncia, cuando se entonan o se cantanrítmicamente, con la voz externa o lavoz interna, y si fueran miles de perso-nas las que irradiaran eso en zonas su-cesivas, podríamos crear un ambientede mucha fuerza...�

El hecho de que la Dra. Besant nosdiga que los versos le fueron cantadostal vez indique que su verdadero origense halle en un reino más profundo o máselevado, situado más allá de su propiamente consciente, que tal vez procedanincluso de esa Fuente a la que ella mis-

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ma siempre dedicó su más profunda re-verencia y obediencia. Evidentemente,podemos deducir que las palabras, talcomo ella nos las dio, tienen una belle-za tan grande y un alcance tan majes-tuoso que cualquier alteración o modifi-cación sería totalmente impropia. Elefecto que producen en el ambiente oen la comunidad que nos rodea y en elindividuo que las esté recitando, mien-tras las va pronunciando, sólo puedeadivinarse, aunque muchos testifican sueficacia porque crean una gran paz in-terna e incluso una verdadera curación.

Comentario línea por líneaVolviendo ahora a la poesía en sí,

vamos a estudiarla frase por frase, yconsideraremos algunos de los signifi-cados latentes en ella.

Oh, Vida Oculta, que vibras encada átomo...

La pregunta inmediata quese nosocurre es: ¿Por qué oculta? ¿Acaso noes evidente la vida a todo nuestro alre-dedor? ¡Claro que la vida no está ocul-ta!

Pero de lo que se habla aquí, lo quese está invocando, tiene que situarse másallá o por encima de lo obvio. El Dr. I.K. Taimni, en su obra Glimpses intothe Psychology of Yoga, nos recuerda:

La Realidad Ultima existe solamente enlo Siempre-Inmanifestado y es el origende todas las realidades relativas que pue-den encontrarse dentro del reino de laexperiencia humana...�El más alto principio, entonces, está

presente en todas partes y sin embargose encuentra más allá de toda existen-

cia: es realmente la �vida oculta� quesubyace a toda manifestación. Inheren-te dentro de esa realidad, está su propiodinamismo, por así decirlo, que haceposible la producción de todas las co-sas, de toda la existencia, porque allí,en el corazón de la realidad, está el pul-so vibrante de la creación. Sin ese pul-so, no puede existir nada; es ubicuo ytiene el poder de resonar a través detodo cuando existe siempre o siempreexistirá. Y esa potencialidad está ence-rrada en cada átomo, en cada elementodel universo manifestado; verdadera-mente �vibra en cada átomo�. Así pues,todo en la naturaleza palpita con el rit-mo del Uno Eterno, eternamente ocul-to, pero conocido por sus incontablesmanifestaciones, porque el Uno se con-vierte en los muchos, aunque sigue sien-do eternamente Uno.

Esta fase inicial, pues, es una lla-mada hacia ese Principio Eterno eInmanifestado: la Realidad Suprema quese encuentra más allá de los ciclos de lamanifestación y sin embargo vibra eter-namente a través del universo manifes-tado. En términos de la conciencia hu-mana, es una invocación a ese atmanque se encuentra oculto en nuestra na-turaleza misma, tan presente aquí, en lofísico, como a su propio nivel, porquesu resonancia vibra a través de todosOh, Luz Oculta, que brillas en cadaser...

Y volvemos a preguntar: ¿Por quéoculta? Si hubiera una luz que brillaraen cada ser, seguramente esa luz seríavisible. La naturaleza misma de la luzes la de brillar y por consiguiente pode-mos verla. La luz irradía hacia el exte-

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rior, pero se nos dice que invoquemos auna luz oculta, una luz que brilla ennuestro interior, pero sin irradiar haciafuera de manera visible. Así pues, esaspalabras deben tener implícito un signi-ficado más profundo. Podemos decir quela Realidad Una, cuando se manifiesta,se convierte en Luz; es esta luz interiorde la Realidad Suprema, de Ishvara, laDivinidad manifestada, la que está pre-sente en cada ser. La vida ahora se haconvertido en luz; su vibración mismabrilla ahora con un dinamismo interno.En la humanidad (la facultad de) buddhi,la �luz del alma� se une ahora con atma,dispuesta a dirigirse al exterior en formade actividad. Es esta luz la que tiene queiluminar toda nuestra naturaleza; es estaluz la que hace posible la conciencia,una luz que está �oculta� porque no esobjetiva para la conciencia, pero que tie-ne la misma naturaleza que la mismaconciencia pura. Y esa luz está presentey brilla en cada átomo del espacio.

Oh, Amor Oculto, que todo lo abra-zas en la Unidad...

A partir de la polaridad de la Vida yla Luz nace ahora una actividad creado-ra, el Amor. Siempre que hay una pola-ridad, aparece la relación entre los po-los; y la más pura de todas las relacio-nes, la relación que no está mancilladaen manera alguna por ningún objeto, nipor atracción ni por repulsión, es la re-lación del Amor. Podríamos llamarle el�pegamento� subyacente que mantienejuntas a todas las cosas manifestadas,todas las partes del universo, todos loselementos que aparecen con la manifes-tación; es, pues, el Amor el que �todo

lo abarca en la Unidad�.El Uno se ha convertido en muchos;

de la unidad ha surgido la multiplicidad.Y sin embargo, por mayor que sea lamultiplicidad, todo se sostiene gracias alabrazo único de esa relación pura, quesurge cuando aparecen la Vida y la Luz,y esa relación es el Amor.

El Amor se encuentra en el corazónmismo del proceso creador. Es, por con-siguiente, el principio de la ley universalque hay detrás de la evolución. Oculto,pues, en el corazón de la multiplicidad,está ese Amor que une a los muchos enla unidad del Uno. Esta es la ley y eldesarrollo de la ley, que todo lo llevahasta un equilibrio perfecto, porque todocuanto ocurre en cualquier punto deluniverso tiene repercusiones en todaspartes. No existe una autoridad externani una divinidad extracósmica que ma-neje la balanza de la justicia. El Amorestá en el corazón del universo y pro-duce el equilibrio porque todo lo que estáen el universo se sostiene gracias a suabrazo.

Aquí, también, está el principio crea-dor: atma-buddhi junto con manas, en-focado ahora hacia el exterior, en estegran viaje involutivo-evolutivo.Manas,o la actividad creadora, es verdadera-mente el amor en acción. La mente,cuando está imbuida por la intuición,abarca el universo, percibiendo todas lascosas tal como realmente son. La men-te que puede fragmentar lo Real, parapoder aprehender o realizar su natura-leza múltiple, puede también apaciguar-se hasta quedar inmóvil, cuando cesantodas las modificaciones del principiopensante. En esa situación, la percep-

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ción o concienciación, está indivisa. Elestado indiviso de la conciencia lo �abar-ca todo en la unidad�.

Resumen de las líneas 1-3Las tres primeras frases del mantra

nos recuerdan la gran triplicidad de laRealidad Suprema: Vida, Luz y Amor.Pero esta triplicidad está �oculta�, por-que no se conoce objetivamente sino quesubyace todo el proceso de la manifes-tación. Está oculta porque la mente solano puede aprehender su cualidad esen-cial, ni puede experimentarse tampocomediante los sentidos. Como señala elDr. Taimni, en la obra antes citada,Según la filosofía oculta, existe un méto-do para conocer la Realidad... y estemétodo consiste en suprimir del todo lasmodificaciones de la mente.Ese método, naturalmente, es el

yoga. �Entonces�, sigue diciendo el Dr.Taimni,la conciencia individual se libera del veloque separa la conciencia individual de laconciencia universal y conoce esta Reali-dad directamente, haciéndose una conella.En las tres primera líneas de nues-

tro poema, invocamos la triple natura-leza de la Realidad Una, y en esa invo-cación podemos practicar un yoga su-premo de auto-realización. Dirigimosnuestra atención al hecho sublime deque, detrás de cada individuo y del uni-verso, se halla esa Realidad Una en sutriple aspecto de Vida, Luz y Amor. Surealización se encuentra en un reino si-tuado más allá de la mente, pero cuan-do la invocamos, accedemos directamen-te a esa Realidad, dentro de nuestra con-ciencia, que está sintonizada y en ar-

monía con el Uno.Las dos líneas finales del poema afir-

man esta realización.Que todo aquél que se sienta uno

Contigo...El uso de la palabra �Contigo� indi-

ca que la triplicidad de la Vida, Luz yAmor es verdaderamente Una, la Su-prema Realidad Unica. Fijaros, sin em-bargo, en que primero se insiste en lapalabra �sentirse�. ¿Qué es sentirse unocon lo Supremo? Sentir es unaconcienciación extrema, unaconcienciación sin ningún pensamientodistractor, sin ninguna influencia pertur-badora. Es una concienciación total, quenos sobrecoge y nos aprisiona de unaforma plena y completa. Tal vez se pue-de comparar con ese momento doloro-so en que nos golpeamos el dedo de unpie. En ese momento, no hay otraconcienciación que la concienciación deldolor. No hay pensamiento alguno en elmomento agudo del impacto; es solodespués, cuando podemos decir �me hedado un golpe en el dedo del pie� o �meduele mucho el dedo del pie�.

La sensación que debeexperimentarse, y que debe afirmarse enla realización de la unicidad, es este tipode sensación: total, entera, completa, sinanálisis, razonamientos, ni deduccioneslógicas. Solo en estas condiciones pue-de surgir el verdadero conocimiento. Encierto sentido, esta capacidad de�sentirse...uno Contigo� podría descri-birse como el dolor de la unicidad, comoel peso de la unicidad, que todos hemosde sobrellevar si queremos conocer larealidad de la vida misma. En otras pa-labras, no es una sensación selectiva:

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�Me sentiré uno contigo, pero no conesa persona; me sentiré uno con un ár-bol, pero no con una serpiente�, etc.Cuando decimos �Que todo aquél...�estamos invocando en nosotros una con-ciencia que no tiene divisiones ni barre-ras; es una conciencia llena solamentede Vida, de Luz y de Amor y por estoes pura y completa.

Sepa por tanto que es uno con to-dos los demás.

De esa extrema concienciación dela sensación ha de venir el conocimeinto.Así el mantra concluye con una afirma-ción de la certeza del conocimiento. Lahumanidad no tiene como único objeti-vo sentir; tiene que conocer. Es todo elpeso de la autoconciencia. Pero es unconocimiento que no es simplemente unaconjetura, una opinión, una idea o unacreencia que pueden alterarse si se pre-senta alguna otra noción. Es más bienun acto consciente que surge porquehemos estado sumergidos en una con-ciencia que no estaba fragmentada, nidividida, sino que era completa y de na-turaleza prístina.

Como resultado del contacto con esaconciencia, de esa concienciación noverbal de que somos uno con la Reali-dad Universal, de que somos realmenteatma-buddhi-manas, hemos de saber yde ser totalmente conscientes de nues-tra unicidad con todas las otras unida-des de la Vida, que están igualmenteimbuidas de esa Realidad, que vibrancon ella, que brillan con ella y que estánabarcadas por ella.

En algunas versiones del mantra, lapalabra �también� ha sustituido a la pa-labra �por tanto�, pero hemos de fijar-

nos en que en la versión original de laDra. Besant, se usa esta última palabra.Hay una diferencia sutil pero muy claraentre las dos palabras. �También� esuna palabra aditiva; significa por aña-didura, esto más aquello, etc. �Por tan-to� tiene la connotación de subsiguien-te a, como resultado de; no esaumentativo. Seguramente el objetivodel mantra es la realización de que cuan-do la sensación de la unidad está pre-sente, cuando está presente el recono-cimiento de la unicidad con la RealidadSuprema que es Luz, Vida y Amor, en-tonces a ese reconocimiento le sigue larealización de que uno está inevitable-mente unido a todos los demás seres.Porque ¿cómo podemos ser uno con loSupremo y seguir estando separados ysiendo distintos a todos los demás, quetienen también la misma raiz en la Rea-lidad Una?

ConclusionesPodríamos descubrir muchos otros

significados de este poema magnífico,que nos legó la Dra. Besant. Es verda-deramente una reafirmación de todo elproceso creador en el que estamosinmersos nosotros y toda la vida; unareafirmación de que tenemos en nues-tro poder, como unidadesautoconscientes de vida que somos, lacapacidad de percibir la vida de unamanera espléndida y global. Esta es lavisión que podemos irradiar con resplan-dor a todo el mundo, la visión a la quepodemos dar alas, voz y forma. Esta esla visión que nosotros mismos podemosrecrear cada vez que entonemos elmantra, y con ello recrearemos y trans-

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formaremos nuestro mundo.Esta visión por sí sola puede pro-

ducir una nueva conciencia en el mun-do, una conciencia de unidad, de frater-nidad, de paz y de armonía, deglobalidad y de santidad. Cuando repe-timos estas simples líneas, tanto si lohacemos en solitario como en un grupo,invocamos la Realidad Una para que semanifieste de una forma nueva y no os

quepa duda alguna de que con ello con-feriremos una plenitud y una santidad atodo lo que tenemos a nuestro alrede-dor en el universo. No podemos cum-plir una tarea más maravillosa.(The Quest, septiembre-octubre 2004.)

De la Sección de Cartas al Editor de la Revista The Quest, de la Sección America-na de E.U., entresacamos esta carta y su respuesta por parte de la revista.

Domingo 5 de Diciembre, 2004.

Martes, 12 de Agosto, 11 de la mañana. Le tenía cogida la mano a mi padre.Se estaba muriendo. Sadurní Torra, un fiel servidor de la Teosofía, a la que dedicótoda su vida. Durante toda la dictadura, que duró 40 años, trabajó en la clandesti-nidad por la causa espiritual y escondía los libros teosóficos detrás de paredesconstruidas por él, ladrillo a ladrillo, debajo de las escaleras de nuestra casa. Y allíestaba yo, hablándole y sabiendo que, a pesar de sus dificultades de oído, meestaba oyendo y sintiendo perfectamente. Y quise rezar con él. Y las palabras queme salieron fueron las que había escrito Annie Besant: �Oh, Vida Oculta... �

Hacía siete semanas que mi padre no se levantaba de la cama, pero no fuehasta la noche anterior que dejó de moverse y tenía los ojos cerrados. Empecé arecitar las palabras lentamente y vi que mi padre fruncía el ceño, lo cual me sor-prendió, porque no había movido ni un pelo desde hacía muchas horas y además,¿por qué había de fruncir el ceño cuando yo le recitaba, confiando en acompañarleen su rezo interior, algo tan querido para él y que él había recitado tantísimasveces con reverencia? Pero continué con el mantra, que pareció tranquilizarnos alos dos. Y, poco después, se murió en paz.

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Cuando recibí el número de Septiembre-Octubre de The Quest y lo abrí sinpensar, ¡no podía creer que hubieran Uds. publicado el artículo de Joy Mills sobreesa plegaria! Sobre todo porque, al leerlo, entendí el ceño fruncido de mi queridopadre en sus últimas horas: ¡me había olvidado una línea! Probablemente por laemoción del momento, por la impresión de encontrarme en presencia de la Muer-te, o por cualquier razón misteriosa, me había saltado la línea �Oh, Amor Oculto,que todo lo abarcas en la Unidad�, algo que debió inquietarle en cierta manera yque le hizo fruncir el ceño.

Pero lo que realmente me impresionó fue la certeza que tuve de que a mipadre, siendo una persona tan activa como era (102 años al morir y totalmentelúcido), le había faltado tiempo para ir a inspirarles a que publicaran un artículo,escrito en 1976 ¡a ver si su hija se enteraba bien de qué iba el asunto!

Es evidente que yo no sé si esto es verdad o no, pero me gusta pensar que loes y no puedo evitar hacerle un guiño a mi padre.

A Dios al mejor de los padres.Ana Maria Torra.Barcelona, España.

Lunes, 6 de Diciembre 2004.

Querida Ana María,¡Dios te bendiga! Qué amable has sido compartiendo esta historia con noso-

tros. Nos has demostrado con tu carta que la unidad de la vida existe realmente yque no hay ningún velo entre la vida y la muerte.

Estoy intentando recordar el momento en que decidimos publicar ese artículo,pero desgraciadamente no lo consigo. Sí puedo decirte que lo planificamos duranteel verano y no me sorprendería que tu padre hubiera usado sus poderes en el otrolado para mostrarte algo en esta dimensión.

Muchas gracias por haber compartido la historia. ¿Podrías escribir un artículosobre la dedicación que tuvo tu padre con la Teosofía, hasta el punto de llegar aarriesgar la vida por ello? El tema de la revista que publicaremos en Julio-Agostodel 2005 será el de: Conflicto, Resolución y Paz, y todavía acepto artículos paraese número. También quisiera preguntarte si podemos publicar tu carta en la revis-ta.

Gracias otra vez.Con mis mejores deseos,Ananya S. Rajan.

Enero 2005 27

ACTIVIDADES

RAMAARJUNA

Lunes 10, 17, 24, 31 (a las 18.30h.) - Formación teosófica, a cargo de C. Elósegui.Martes, 11, 18, 25 - (a las 18,30h.) - REUNIÓNDERAMA (sólo paramiembros). Estudio del libroLa Sabiduría Antigua deA. Besant. Coordinan Joan G. Lop y Fina Pastor.(a las 20h.) - Grupo de Estudios. Tema:El cuerpoMental, a cargo de NildaVenegas. CoordinaLeoViallalba.

Miércoles 12, 19, 26 - (a las 19h.) - Grupo de Estudios. Tema: El Cuerpo Astral, a cargo de J.García. CoordinaMati Prats.

Jueves 13, 20, 27 . (a las 19h.) - Grupo de Estudios. Tema: El Cuerpo Causal y el Ego, a cargode J. Tarragó. Coordina J.L. Gasión.

Viernes 14, 21, 28 - (a las 20h.) - Grupo de Estudios. Tema: La Joya Suprema del Discernimien-to, a cargo deA. Valdés. CoordinaM. Cartañá.

RAMABHAKTI

2º domingo de cadames - (a las 18 h.) - Conferencias.Martes (a las 18h.) - Coloquio sobre temas de interés para el conocimiento de sí mismo. - (a las19h.) - Reflexiones sobre losYoga Sutras de Patanjali. Coordina P. Pujós. - (a las 20h.) -Re-unión deRama (sólo paramiembros).

Jueves (a las 17h.) - Estudio del libro �Conocimiento de SíMismo� de IKT. Coordina C. Elósegui.(Alas 21h. Curso deTeosofía. Coordina C. Elósegui.

Sábados (a las 17h.) - Coloquios abiertos: los retos de la vida diaria a la lu de laTeosofía. CoordinaC. Elósegui. (Alas 20h.) - Práctica demeditación, a cargo de J. Vergés.Segundo sábado decadames (a las 17h.) - Coloquio teosófico a cargo de losmiembros de la Rama.

RAMAHESPERIA

Todos los lunes: conferencias públicas..Todos losmiércoles: reunión deRama (sólo paramiembros).Último sábado de cadames: proyección de películas de vídeo seguido de coloquio.

RAMAMOLLERUSSA

Tercerdomingo demes: charla coloquio conC. Elósegui, en c/. Lluís Companys, 22, Lleida. (a las11h. y a las 17h.).

Todos losmartes (a las 20h.) - Estudio en grupo del libro �LaVoz del Silencio� (Pláticas II).Coordina P.Duch.

28 Sophia nº 193

Todos los jueves (a las 20h.) - Estudio en grupo del libro �Alos Pies delMaestro� (Pláticas I).Coordina J. Carcar.

Todos los viernes (a las 20h.) - Estudio en grupo del libro �FilosofíaYogui� deY. Ramacharaka.Coordina J. Torres.

Todos los viernes enMollerussa, en �Estudi Ioga� (calle Navarro, 8 (a las 20h.) - Estudio en grupodel libro �Alos Pies delMaestreo� (Pláticas I). CoordinaA. Segarra.

RAMARAKOCZY

Lunes 17 y 31 - Grupo demeditación activa y ritual dévico. 24 - O.T.S. ritual de sanación.Miércoles 12 - Curso demeditación. 19 -Meditación a cargo de J. Rodriguez. Estudio grupalsobre �LaVoz del Silencio�. 26 -Meditación a cargo de J. Pérez. Estudio grupal sobre �LaVozdelSilencio�

RAMASHAKTI-PAT

Primermartes demes (a las 17h.) - (Estudio sólo paramiembros) - Las Cartas de losMahatmas.El Sendero del Discipulado. LosMaestros y el Sendero. VITomo de la DS deHPB. CoordinaA.Guirao

Segundo, tercero y cuartomartes demes (a las 18h.) (Estudios para simpatizantes).- Pláticas I(Alos Pies delMaestro). LaVoz del Silencio.Meditación. Coordinanmiembros de laRama.

GRUPODE ESTUDIOS TEOSÓFICOS �ACUARIO�

Miércoles (a las 18h.) - Curso �Conocimiento de símismo desde el aspecto psicológico yteosófico.� CoordinaT. de laHoz.

Sábado (a las 19.30h.) - 1º y 3º sábado del mes (a las 18,30h.) Reunión de Grupo. 4 - (a las18,30h.) - Conferencia: �El ser, el amor y la acción� . CoordinaTeresa de la Hoz. ll -Vídeo sobrela teoría de cuerdas: �Bienvenido a la onceava dimensión�. CoordinaB. Martínez18 - Comenta-rio sobre �ElKybalión�.CoordinaC.Villalba.

GRUPODE ESTUDIOS TEOSÓFICOS �JINARAJADASA�

Todos losmartes del mes (desde las 18h. hasta las 21h.): 1 - Reunión de grupo. 2 -Meditación. -3 - Estudio y comentarios de textos teosóficos. 4 - Taller de estudios.

GRUPODE ESTUDIOS TEOSÓFICOS �LARIOJA�

Todos los viernes, a las 21,45h. reunión pública.

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CONTENIDOEDITORIAL .................................................................................................................................3

MEDITACIÓN (De El LadoOculto de las Cosas)C.W. Leadbeater ......................................................................................................................5

RECUERDOSFrancisco deMontoliu ..............................................................................................................9

ALINOLVIDABLEAMIGOYHERMANOJoséXifré ...............................................................................................................................14

PECADOYKARMA.................................................................................................................17

¡OH,VIDAOCULTA!JoyMills .................................................................................................................................19

ACTIVIDADES .........................................................................................................................27