la guerra del chaco roberto querejazu calvo

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I ROBERTO QUE¡?EJAZU CAL., [A GIJERRA DEL CHACO Confraternidad boliviano - paraguayo Sellada con sangre Fotografías de Luis Bazoberri G. üü'^W

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LA GUERRA DEL CHACO Roberto Querejazu Calvo

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  • IROBERTO QUE?EJAZU CAL.,

    [A GIJERRADEL CHACO

    Confraternidadboliviano - paraguayo

    Sellada con sangre

    Fotografas de Luis Bazoberri G.

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  • I*-Y

    1

    I

    rllqlg_lSANGI?T. EN I.A TAGUNA

    Bolivia, desde qu: :taci a l vida republcana cre;,ci, cor,entera buen.r f qr-::' :rr-t.: heredera del terrtorio que habrsido de lAudi:nci .ji Chrcs. era duea leqirima del (:haco Borel hi,a i :orr.iuercra de lcs ros Piicomayo y tara.guay

    En el Paragua,, el hroe ms grande de su historia, Fran-cisco Solano Lpez que gobern el p5 de5de l862 a 1870y muri en la ,ta tiaiia de l heroica luch de cinco aosI I B5- | 8701 que scsuvo su nacin .ontra ejrcitos invasoresde l triple alianza dt argentinos, brasrleos y utuguayos, di-jo a sus conciudadnos aos antes que la frontera paragua-ya en el Chaco Boreal estaba "ni ms ali, ni ms ac dei rioParapet'o sea en el extremo norte de ese territorio. Las dosrepbics se crea pues, dueas legitimas del Chaco Bore-al

    Sucesrvos gobiernos de Bolrvi, a partr de 1879, envi-ron a Asuncin a eminenies ciudadanos con la misin debuscar un ar-reglo rnsaccionl Eiios fueron Antonio Ou!]a-rro 11879), lsaac Tar;^rayo ilBB4J, Mrino Baprista {189 l).Rodolfo Soria Galvaro (1895J, Antonio OuUarro por segun-da vez {190 l). Los dos primeros llegaron a concertar un Tra-tado de Limtes q r divrdi el Chaco en dos partes ms o menos.iguales. El PcrJer Legislativo de Boliva aprob uno y otropacto pero el (lei l)raguay no los acept, evitando su vi-gencia

    ROBSRf O OLIE?a 1,1:il aALVO'l

    I

  • Mediciones del gobierno argentino, primero en 1 901 yluego en 1927-li928, ampoco lograron un avenimienlo. En',,j!: del reterdc lracso de la diplomacia, los gobierncs de: . P.rz y Asuncrn dec;drercn esblecer su domnio en ei territoiio Cjspuido nsiaia.do fortines miijtares. Pra el Par-guay esto fue relativamenre fcll por la proximidad del vrt-ce del Chaco a su cpitl Asuncion con la sola separacin delancho del rlo del mismo nombre.

    Par Bolivi. el Chaco era ei ccnf;r de su territorro del sudeste. enormes distncras de sus principles centros urb-nos y s'e ca.:rinos de acreso fcri.

    En marzo de i93 l, asumi ei mando constitucional deBolivia don Daniel Salamnca. Tena a la szn 3 aos. Selo llamba el hombre smbolo porque era ejemplo de modestia, fronestdad y consagracin a la car:sa pblica. Desde30 aos antes habia sdLr diputedo c senadoi. i:r.je en ei Par-lamento gue !u enteca flgura creci hasta alcanzar relieverracional al convertifse en el implacable Catn de lcs gobier-nos que se sucedierrn desde principio de siglc Ccmo a Mar-co Porcio Catn poda cieflnrsele como "varn bueno peri-to en el decir" Rosiro fliado, cuerpo menudo. flzco ,1' untanto encof,/ado, vestdo Siem0re con traje os,:Lrr.J. Casinunca sonrea y jams se le escuch una carca.1a,:i;r. Tacturno. desconfldo, amigo de I soledd El destino ir coloccomo conducror de una nacin que inqresaba en urr de lsetapas ms trgicas de su hsiori La poblacin crey que te-nia a su cabeza a un sabo tumaturgo que sabria resol'ertodos sus problemas.

    l'LA GUEI?RA DEL CHACO

    {i(

    Al asumir el mando comprendi que debfa dar priorida1a la atencin de dos cuestiones: la pobreza flscal y la pene-tracin paraguaya en kr frontera bolivina del sudeste. Res-pecto ai pauperismo fiscal, el diario "La Rzn" coment: -Elerario nacional se debate en la ms espantosa miseria. confuertes deudas dentro y fuera de la repblica, con ls fuen-te5 de ngresos en constante disminucin. Ei goberno hemprendido una polftica de l ms estrcta honradez, ai ex.tremo de que Salamanca gasta de su dinero pancular en iosbanguetes olciales y los ministros no tienen chofer ni gasoil-na para sus autos".

    La economfa boliviana, encadenad la cotizacin delestao, sufra los efectos de la gravfsima crisis de la econornramundial incida en octubre de I 929 . En l,928, se habfan ex-ponado 42.000 toneladas de barrilla de esrao que en im.puestos dieron ai Tesoro Nacional 89 mrllone: de bolivianosEn 193 l, slo se pudo exportar 3l .000 toneldas que prGporcionaron 4B millones.

    Respecto al Chaco, Salamanca hba sido pnidario deque se buscase la reafirmacin de los derechos territorilesde Bolivia mediante una polftlca enrgica y aun por medlode la fuerza como ltimo recurso. En 1927, a ralz deun choque de patrulias, d'o: "El ?araguay es un pequeo pas queabusa ahora de nuestra casi imposibilidad de liegar al Chacocon nuestras fuezas. Lo que debe hacer Bolivia para discutirla cuestin de llmites es presentarse alll, trasladar a esa re-gin nuestras fuerzas mltares para un caso de conflicto ar-mado. Asf el Paraguay se mosrrar ms tratable-. Hab di-cho ante una concentracin popular que lo aclantaba en

    ROEERfO OUERE]AZU CALVO

  • Oruro: -Bolivia tene una histora de desastres internacionalesque debemos contrarrestar con una guerra victoriosa, Paraque el carcter boliviano no se haga de dfa en dfa ms pesi-mista. ful como los hombres que han pecado deben someterse a una prueba de fuego para salvar sus almas en la vidaetema, asf los palses como el nuestro que han cometidoerrores de polftica interna y extern, debemos y necesitamosSometernos a ia prueba de fuego que no puede ser otra queun conicto con el ParaguaY".

    AJ tomar,as responsabilidades del mando supremo de larepblica se vio obligado a renunclsr a su beiicismo L e;

  • saca y desaloj a tros a los 5 hombres de un puesto Paraguayo instalado en la orilla orental.

    El comandante de la Cuarta Divisin telegrafi al EstdoMayor: "Dla l5 de junio, mayor Moscoso ocup Gran Lago.A presencia nuestras tropas, dez paraguayos huyeron. Cemunicaciones encontradas indican ser fortfn Carlos AntonioLpez".

    l-a lectura del mensaje dej ?nonadado" al primer man-datario, segn lo expres i mismo. Fue como "un rayo ines-perado-. Un funesto presentimiento inund su espfritu. Lo suceddo a orillas de Ia laguna podfa tener muy graves corFsecuenpias para el pals. Orden que Moscoso y su gente de )-so(lpasen de inmediato el lugar. El general Osorio djo en Imensaje transmitido a Muoz: "Caso comisin Moscoso ht r, 'biese ocupado edificaciones paragayas, urgente abandonarlas de inmediato y establecerse cautelosamente marccnopuesta. En nrngun caso nos convlene provocar encuentrosni ser agresores. Sttuacton puede crear sertas dtfcultades Per-judicando negociaciones Washington-.

    El Estado Mayor no querfa que se abandonasen lasaguas de la laguna, PUes sn ellas la tarea de tomar Posesnde esa zona era casi imposible. A espaldas del seor Salamanca, el general Osorio instnrr arcomandante de la Cuar-ta Divisin g{Je representase el mandato presidencial hacirdole llegar el txto de lo que debh decir.l coronel EnriquePearanda no hizo sino repetir En un telegrama lo que se ledict desde La Paz: 'Respetuosamente represento que conabandono Gran Lago verlamos privados de agua en absol

    l'' LA 6UERRA DEL CHACO

    to. Su orden posesonarse orilla oeste cumpljose_ mnfes-tando gue ediflcaciones ligeras y recientes praguays enorilla Este..dislan 600 metros. 5 cue,en-los ccnt,nur a,/an-zando hacia norte e5 iorzoso orr:par tanta Crrz" 5e hbidado el nombre de fcrtin Marsca! Snta Cruz el tr lgar queocupaba Moscoso y el de Laguna Chuquisa. .a i;i: aguas.

    El generai Osorlo arguy rnsisenremente en el palaciode Gobierno par que no se abandorrase la laquna. Don Da_niel Salamanca acab cediendo. Sabi que su actitud medrosa se comentaba burlonamette en los circuio aasrenses.

    La laguna , rba sido descubiert un ao antes por ex_ploradores del ejrcto paraguayo qr.re ia bautizaron con ejnombre de Pitiantr .la. A su vera ccn:truyeron chozas y cr>rrales dndoles el nombre de torn Carlos Antonio Lpez. Delos cinco hombres que lo guarneclan en junio de 1932. e1cabo Olivero Talavera fue herido por los disparos de los sol_dados de Moscoso y falleci. Sus compaeros llegar:n encuatro dlas hast punta de rieles det ferrocarril de puerto C,sado y dieron noticia de lo ocurrido en i5 de junio Ei cr>mando del eji'citL, ptraguayo en e/ Cl-ico hrzo avanzar pinrerarnente un destacamerto de 3C0 hombres cor la misrnde atacar la ntrusn boi,iana. Esta fuer .trroll rr-r r,:lenque habfa colocado el mayor lv4oscoso en une send-: pcrdonde suponia que podrla venir una reccin. n la acirfallecieron el teniente Antcnio Arvalo y res de slis o.ho soldados. En seguida. los paraguayos se rrcerc;lrol ai despraz.r-miento adversario y provocaron un conrbre ar-i ej que nopudieron deslojar a los bclrvianos. l-;riose oL.l;:rdo5 !,cl-ver a su punto de panjd

    ROBERfO OUERE]AZU 'AI , I r liI

    O

  • No obstante la enorme importancia que el comando mi-litr en La Paz y ei subcomndo en fu'L:oz acordaban lposesin de Ia faguna. las medldas que '-r'lcptaban para queel mayor Moscoso resistlese un segundo alaque paraguayo'que se suponia inminente, eran completamente nsuflcien-tes. No se Ie enviaban instrucciones concrets sobre si debresistir a todo trance o retirarse en ciertas circunstancas Nose le provea de un aparato de radio para que pudiese co-mrnicarse con sus superiores ms prximos, que estaban a200 kilmetros de distancia, en fortin Camacho 5u fuerza sehab aumentado a slo 170 hombres No dispona sino de30.000 balas de fusil y ametralladoras' Sus vveres escase-ban y tenian que racionarse en proporcrones cada vez ms:'lequeas

    Contr tan cJbil dspostivo, avanz un segundo desta-, ,rr:nio paragL)ayo. compuesto de I I oficials y 372 com-ijatientes. su aproximacin fue tmda Ef 15 ie julio del(i32. se produjo un furioso .ombte con fuego de ametra-ilaclor-:,

    ',, fusiles y del Iado paraguayo con el aacjido C': un

    mcrtero, arma que no conocan los bolivianos y creyeronQLri) r can cje campa. Los paraguayos avanzaron de'crc.drmente al notar la poca resistencia adversara Sbita-niente. contagrados del mismo temor. la casl totalidad de los''imbres de Moscoso bandonron sus puestos retrocedierFii: en direccin a fortn Camacho El mayor Moscoso y l4r.rlentes del regimiento Laz.r comb'ltieron unos momentosnrs, pero al notar gue i.): !raguayos se preparaban a ter-:ri:-;.rr a jornad lenzrroose al salto, decderon seguir ellemplo de sus compaeros. La laguna volvi a ser posesinparaguaya.

    t''LA GUERRA DEL CHACO

    CAPITULO Ii

    REPRESAL'A BOL'VIANA

    A partir del l6 de.ulio, fue creciendo un rumor gue seextendi por todo el pals: "Se est combatendo en el Cha-co. La guarnicin de laguna Chuquisaca ha.sido pasada adegello". El 19, los diarios de La Paz publlcaron el parte remtido al Estado M,\'rr por el comando de la Cuarta D/i-sin: "Dia l5 de

    .1ulio. a horas i2. en laguna Chuguisaca,nuestro fortn Mariscal Santa Cruz ha sido rodeado por msde 300 paraguayos. Contnuase combatiendo. El estafetaportdor de esta notca comunjc haber visto herido al su-boficial Aspiazu y muertos a dos soldados. Se carece de msdetalles".

    Toda l ncrn se irgui impulsada por palritca clera.Crandes multitudes marcharon por las calles de diferentesciudades y se concentraron en las plzas princlpales pidien-do que se vengse el aleve zarpazo deljaguar guaranf, quehaca sangrar a la patri en su quinfa frontera.

    El goberno ocult que un mes antes se habfa producidorrn prmer zarpazo boljviano y que lo ocurrido el l5 de julio.,a (rn- natural reaccin del pals vecino; que no exista unf6ri', [srivi6 llamado Mariscal Santa Cruz; que la lagunaera posesn paraguaya desde un ao antes.

    Don Daniel Salamanca llam a su despacho a los mns-tros de su gabinete y al jefe del Estado Mayor. Les informque como represalia por el ataque paraguayo del l5 de jur'lio, habfa resuelto que se tomasen los fortines Corrales y Te

    roe?;ii-"uEtElAzu c LVC ,rl

    ,

  • ledo. E general Filjbeno Osorio hizo notar que la guarnicinque se iena en ei Chco era muy escasa, de slo 1 200hombres. repartidos en pequeas unidades en diferentespuntos djsemindos en un exlenso ieri'itorio. El mandatariose mntuvo flrme Desicn co.nndnte de Is fuerzas delsudeste al generrl C'io5 Ouininilia c-'enndole viajar a supueslo a l brevedci pcsrble. Lc despidi con estas palabras:;'E-i..rr. l orden, si hy en ello algn mrio- ser suyo. siSUrgen re5pcnsab;iicdes :,e Tl rnla5".

    Corrales y Toledo eran los fonines ms avanzados el Peraguay en el cetro del Chaco El 27 de lulto { I 932}, un des-tu.ur"no de 300 hombres, .Jefaiurizado por ei coronel En-rique Pearanda. se aproxi'n y descarg sobre l fuego defusiles y ameirall.rdoras i-a guarnicin paraguaya ms o me'nos de 60, sorprendida por el ataque, bandon precrPlta'damene el lugar El coronel Pernda dtspuso q"Je 5u gerrle. lueqo de un breve descanso, sigrl35t hacia Toledo' dis-tante 43 krlmetros. Al da siguiente. a l5 4 de la rrde, unavin boliviano sobrevol ei puesto para indicar 5u exacfubi.acin ?earanda areng a sus hombres y les ordenaacat los boljvianos se lanzaron ai asalto al darse cuentaque sus conlrarios se retirban. Toledo cay en 5u poder acosta de un oficial y ocho soldados muertos y 3 oficiales y 7soldados heridos. En el fortn se ncontraron 5 cadveres deparaguayos y algunos mulos y caballos.

    Ei Estado Mayor tena un plan de operaciones propo, di-ferente dei efaboracJo en ei Palacio de Gobierno. L toma deCorraies y Toledo no era "para satisfacer.las exigencias delpueblo, sino en funcin de futuras operaciones prwistas en

    lr4I

    LA GUERRA DEL CHACO

    el plan del conjunto y aprovechable en la direccin estrat-gica fundamental del rio Paraguay". Y en esa direccin, Corrales y Toledo habian sido los primeros pasos. El slguientedeb[a ser Boquern El destacamento encargado de adue-arse de este fortfn sali de Muoz a rdenes del tenientecoronel Luis Emiljo Aguirre. que ilegba al Chaco condu-ciendo la prmera unldad salid de La paz (despedida en laestacin central por el Presidente de la Repblica y numeroso y emocionado pbllco). AJ amanecer dei 3l de julio11932), tres aviones bollvianos lanzaron bombs sobre el re-ducto. En cuanto se retiraron, Agulrre orden el ataque. Losparaguayos resistieron durante dos horas y luego simularonuna retirda desordenda en direccin a lsla por. pero dejando una trampa. Al borde del bosgue. con clara vista alcentro del fortfn, qued una fraccin a rdenes del tenenteEulalio Facetty. que ha descrito en un libro lo suceddo a con-tinuacn: 'Los bolivianos. convencidos del abandono delfonin. empezaron a llegar en grupos cada vez ms densos.Nadie se preocupaba de explorar o reconocer los airede-dores, fuera de una patrulla que sigui a los que hulan. Unamulttud abigarrada se congregaba en la plact, atronandolos aires con sus cantos, vftores y hurras. Mentras tano, cJenuestro lado. la expectativa era enorme. Cada soldado. cadatirador embelesado y perplejo ante semeJante cuadro, no at-naba a jar su punterfa sobre un determinado blanco. Losservdores de los seis fusies ametralladoras esperaban tran-quilos la voz de mando. Ueg un momento en e, r1 y 6era pr'\ble resistr la tentacn. Un trfo de jetes (..Dailo apa.reci del lado de Yucra y su presencia fue saiudada con qran-des ovaciones. Entonces di la seal. TorJos los fusiles y toi,, s

    'las ametralladoras abrieron fuego simultneamente. L sor-:,,: iTO OI.-]EREJAZL] CALVO rsl

    I

  • ap resa f u e tota I sem bra n d

    ". :,::ff :,1,: :#':,.',H;';: fl*irro aol-n'ndante oel-c ,--,,emboscad con varios

    orlcllrc)

    Facerry Y ": f"'::::il:'$'li:; :: 51:il::[

    cierto. El coronel Aguirre t"::"^^;;,' Anres de morir' dicten que se disporra : 1:';ili;lu''cru,.tu Divisin: "con,n rn"ntuJ" puti tl ::1: 'll^i,'rlion.s Cuenc y Crde-destacamento mls oruc 'ri.rl O U ,O Varias hoias d" ::I:ns. tom Boquern t ^ilL';"1,';,,r.,u,.n"n," con variosoate Recib feliz herida Poficiales Y soldados"'

    A mediados de 1 932'el ejrcito pra:i"?:

    :;:#:T:de 4 2ao hombres Lo :1T:i1"."

    "; ;;,.1"" decret la

    pronto se iniciaron ':1:?:::1";t'n"r,.' hbiles de 1e a

    movilizacin gineral d( -^t^ra 1A o00 comoatientes en

    50 aos El Parag.uaypucilr',;;" rte ",'uezo

    totl y deelchaco en 36 das :^::ffi;'J;oJ'.,o btico.. se ordencidido; en Bolivi, al :o.

    ", ,^-,-

    -^.ptooenerarizado en el

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    esoecialmentc, oo' 'u 'ji'u")-

    ng'i'"n t:q:-"] territorio delChaco-' En junio ot

    ''i)" "i""lto bolivianoontaba con

    5.500 hombre'' tnu"in'' iiJates y soldados' de los que

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    lndo poco a poco una reserya con iosjvenes de l9 a 30nos l ingreso al Chco del resto del e-1rcito de llnea y deesos refuezos fue lento y driicil debido a ls enorrnes distn-

    cias. la faira de medios de trnsporie y escasez de recursosaii."nticos Lo que ei Paraguay pr,o todrar en 36 das' Bo-livia lo iba hacer en curiro mes's

    En cjrcun3tancs en que las tropas bolivianas' luego dhaber tonl1do los foiii-r:s Coi-il:s' Tol:dl y Boql:rn' sealslatlan a pi'oseguir su penetra:in hast Nana"va e lsia Poi'[i lr"go ,nu or.n del Presicene Sa]manca "Presntasegrave aspecto internacioni y conviene detener avanceantenindose en disposicin de continurlo Como reaccin del enemigo, es ms que probable' estudien y acuerden un plan de resistencia inquebrantable que de tiempo '-rr.tuju de refuerzos Pido e! mximo de esfuerzo para slvar la honra naconai".

    El -grave aspecto intern'clonal" Io provocaron los pafse

    vecno la Ljga de ls Naciones y la Comisin de Neutralede Washingtn con intensa presin diplomtica ,El repr,*run,ade-AotviaenBuenosAiresinlormqueelcancilleargentno (Carlos Saavedra LamasJ le habi dicho

    'Es hor

    a parar ei impulso del ejrcito boliviano y entrar en neg(ciacones. lr ms iejos le acarreara a Bolivia graves contra*. roo, los paisei de Amrica estamos de acuerdo en ejecer una neutraidad tan estricta que paralizar a Bolivia"'

    A incativa de los Estados Unidos' la Comisin de Nettrales consigui la adhesin de 19 palses del contnente y enombre de toclos ellos drigi un mensaJe a los gobiernos c

    i7-ZlEi7'-o-EIcHncolrI

  • La Pa: y Asuncln' que rom el nombre cle "Declracin del

    3 de gosto" ipor l l'cna en que fue emitdo) Susprrafos,-'-t-- "ct ra

  • nraron que numerosos contlngentes prgLrayos se ap'-ox'mban por los dos crinos del oriente El comandante de lcJi'risln praguaya que tena la re5ponsabiidad inmeditde resctr Boquern, ha dicho en un libi-o: "Desde el cornndnte Cei Cuerpo hasta el limc solddo, estbamosconvencidos de que ei enemigo bandonara el fortin al sen-tr y comprobar la potencia de nuestro aaque". Otro autot'paraguayo. tambin presenl:e, escribi "Cinco rnii hornbresci: ls trcs afli est.ibailros llstcs pr.r hace iriz5 de Bo-quern".

    El 9 cie septren-rbre. a las 5.3C de Ia rnaCrug:i, el he-rr4e hrrrnano fcmado por lcs regirnienlos praEUyos fueacercndose srgilosamente su objel:rvo El brzo derecho airavs del bosque y el brazo izqlreroo pcr ei carrpo abiertode los pa;cnales, oculndose en las suaves ondulacicnes delterreno. Los hombres de Marzn, que haban pasado la nc"che en vela. afer-rados frenlicamente a sus arms, no apr-tbn l vist del cmpo por donde esperaban ver surgir laavlncha. 5u ngustlos especttjva ument cuando eldisco rojo dei sol apareci en el oriente anuncindo Lrn diade ntenso calor El cambio de dispai'os se inici alasT de lamaana. Ocho rnrentos paraguyos de lnzrse al saltofueron rechazados con cefiero y nutrido fuego de los defen-50res.

    Los jefes paragayas comprendieron que la reconquistadel fortn era mucho nrs dilcil de 10 que haban supueso.Creyeron que los defensores superaban en mucho sus cl-culos. Decideron rendjrlos por ei hambre. encerrndolos enun clrculo de fuegc La orden Ce operaciones del teniente

    l"LA G!ERRA DEL

    'HACO

    ccronel Estigarribia, fechda el l0 de septiembre. do "La, dtvisin comenzar en el ,ai. despus de reorganr.-adas lasundades, un stio reglanrentai'ro". La operacin se cornpleten tres jornads.

    El teniente coronel Marzarta se dio cuent de que sus adyersarics hban caribiado su lctica del primer da. Dtspusoque nadie disparase sLr rm3. sino cundo twiese un para-gt)ayo a ll vjst:. /v-roii i-i su dirio ''l arirll.r3 en:rrioconcenira su fueclo sobre no-s,lr'os Nueslros tres cacnascontestan cle trCe en trCe par-a no agotar Ce!-esiado rpi-do su escasa munjcion. La inantere pr-aguya hce es;uer-zos sobrehumnos paa QZIi- nu5liro1s trjncheras, ms losnuestros disparan sus fusrles con l ms coi'recta punteria,midiendc el peligro, quedando el campo sembrdo Ce ca-dveres y tanrbin de heridos cuyos guejjdos se escuchn t+da la noche. Se toman medidas terminantes de disparar sGio a corta distancia y cuado se vea blanco. Se han agotadoIos medicamentos. EI nrmo levantdo de

    -.1efes, oflciales ytropa se mantjene inlterable. Parece que cturamos enuna maniobra y ninouna calamidad nos arredra".

    EI comando bolrviano en Muoz, al enterrse de que Ioscaminos o sendas que comunlcaban Boquern con ios pues-tos cercanos de Yucra y Ramrez habln sldo ocupados por elenemigo, decidi que se rc,'npiese el cerco para hacer llegrvvei'es y municin a los st,aclos. Ls tropas con las qt.ie el cGronel Enrique Peranda tom Corrales y Toledo, reforzadaspor los pocos contingentes lleqados desde el nterior de la repblica, reciberon es misin Encabez la operacin unafrccin de 56 hombres, comandada por el capitn Vlctor

    ROBERTO CUIREJAZU CALVO 2l

  • Ustrez, oficial de mucha experiencia en desplazamientos enel bcsque. Ustrez se desiiz sigiiosamente con su gente porel lugar que crey con menos enemigos, barri con los gueencontr en su camino y logr ingresar a Boquern esa nGche, sin perder un slo de sus camaradas El resto dei dest-camento Pearanda, compuesto de 300 combatientes, nopudo hacer lo mismo Los parguayos hablan cerrado la br+cha aberta por Ustrez y reforzado el sector. Las tropas dePearanda fueron rechazadas una y otra vez en todos sus in-tenlos.

    La presencia de Ustrez onific la entereza de ios defensores. El bravo capitn, sin haber casi descansado, se ofrecial teniente coronel Marzana, a las pocas horas de su llegada.para hacer un reconocimienlo de las fuerzas que tenf elenemigo al sur y sudeste del fortfn y para recoger las armsy municones que hubiese dejado abandonadas en sus frus-trados asalos. L suerte que lo acompa en olrs auoace:aventuras ie falt est vez. Ouiso arroliar un puesto enemigoavanzado con el que tropez en la maraa y cay monalmente herdo. Su cadver fue encontrado dos meses des-pus por los paraguyos, cundo volvieron por ese secloiEra conocido y admiado por elios, por sus hazas de losaos anleriores, cuando ingres a algunos de sus foninesdejando mensJes de desafio y escap de Toledo en unaocasn en que fue hecho prisronero. Do un d jrio de Asun-cin: "Encontrando cerrados todos los caminos que ie eranan familjares. no trepid en atropellar personl.nenie m,nejaba una ametralladora lliana y muri en su ley. combatiendo cara a qara. Herido de muerte en ei pecho y el vien-tre, cay sobre su arma besndol como se bes una uJZ'

    t"LA CUERRA DEi CFICC

    El comanclante de la divisin paraguaya que drgla el cerco.coment: "L muerte del captn Ustrez fue la prrmera granprdida boliviana, porque conocfa palmo a palmo el ChacoViviente hubiera constitufdo para las fuerzas paraguayas unfctor de permanente inquietud, pues L-abia demostrdo ent;empo de paz gran audacia, voluntad acerada y la sutil as-tuai ,Cit ri, raza Sulmuerte es una cbada prueba de 5uosada y t' r., , .

    Estigarribra pidio ms contingentes a Asuncin a nn dedeflnir l barit. Lb llegaron refuerzos humnos y artillerla.Enve aquellos figuiaba conspicuo el rec'-:ierto Boquern,de l.00 plazas, ntegrado por los cadei-, ue l Escuela Mi-litar y jvenes de l sociedad. el co'i-:ercio, l banca y la ad'minstracn pblica de la capi.al. Estigarribia orden que eii7 de septiembre las dos dlv,slones que rodeaban el fortln.hacrendo un total de 7.500 combatientes. apoyados por 24caones y 6 morteros Brand, ms 5 aviones, tomasen el re-ducto a cualquier costo

    Marzana rnot en su diarlo el dla precedente. 'Calma ytranquiidad absoluta. No se sabe, ni se ve, n se oye nada'.

    Presinti que el ertro silen0o era ;':'aqio de que elenemgo preparaba algc decrsivo 5e dirigi a la guarnicinmediante una proclama "Camaradas del destacamento: Osruego en nombre de la Patri que continueis en westrospuestos No olvideis qu. trene cifrado en nosotros su honory su prestjgio. Por constgurenle. no permitais, gueridos sol-dados, que Bolivra sufra las humillacones de una derrota'

    ,rlRCBEKTO OUEREJAZU CALVO

  • El I /, desde el amanecer y durante dos horas, la artillerla y los moneros paraguayos bombrdearon ei fortln. A las'B, los infantes inciaron su aproximacin por todos los costa-dos. Se extraaron de no recibir fuego de los defensores. Loshr-rirres de lvlarzana obedecfan la orden de su comandnte de ahorrar la poca munrcin que les quedaba y de disp+ ';r,trrre a blancos visibles y prxtnros. En la tarde. losparquayos estaban ya a pocos metrcs de las rincheras bolivicrr;.n1. ! su irri:paraLian a dar el salto flnaj. En esos momen-tos i;r.rrrri igo improvsto El destcarL'rto boliviano quejefaturizaba ei tenrente coronel Enrque Pearnda, que es-tab desplegacio rjelnte de Yucra, tena iu ala iuquierda ados xjlmetros de Boquern. Est fueza recibi la ,:rden deabrir;e paso y entrar ;ll fortn llevando nt..cn y vveres p+ra ic; cerc.dos. ,4.1 curnplr esa misin, sor[)rend al regi-merltc, Boquein por l espalda en el precso nlomento enque se ilta a lanz,r l a!lto. Estigarribia le irbl concedidoei honcr de ser la primela de las unides parquayas qlreingresase al re(Ju(-to l'arios cadetes cayeron muertos y heri-dos y uno fue hecito i:,rsonero. Ls dos unjd._rde:, de la fuerza boliviana {batalln Mortalvo del i4 ,le lnf.rrrte!-fa y escu-drn EduarrJo del de Cabalierfa) se abneri_,n l.\so y iogra-ron ing,-ser al fonin. Los paraguayos c()ntrratacaron ce-rranco lr l"rr,:r.ha. El coronel Rodolfo Montalvo y ei mayor En-rique Ect-r;ii.i:; con su trop. permanecieron dos dias en Boquern y oedido ,Jel teniente coronel M;:z1na, para noaumlniar el aonsumo de los escsos afmeitlot;, salieron lu-chnCo l) j' jri.tiirl[e V volviercn a r:]uriit5e cor el f)estaca.rnentc P,.,,'.,,.tr',-l,r

    lz4

    I

    LA 6UIRI?A DEt CH.CO

    La vid dentro del fortin entr en su periodo crltico. Enun galpn, tendidos en el suelo, se apiaban rn de 60 he-rirJo: Su nmero aumentaba dia a dla. Los dos mciiccslFduaro Bnto y Alberto TorricoJ no podlan hacfr o:ra cosqlte presl:a!les apoyo moral. Ls drooas, las gasas.l el algodn)/ ios desr;,,1;entes estfjan agoldos. L municin y los vl-veres vclvian escaser. Pllotos bolvinos tratabbn de apro-visicna- a los sitados desCe el aire, pero con resultados in-significanles Volban sus aviones a pruderlcial alteira pai-aevitai- el fuego de los paraguayos y'nuchos de los paquetesque lanzaban caan fuera del permetro ocupado por susaompatr;ais encerrados. uno por uno 5e mat ' i mulos

  • fonln, tanto en el aspecto miltar como partcularmente den'tro del orden moral, representaria para nosotros un comple'to desastre. El civismo del pueblo quedarfa afectdo en for'ma ial que no es diffcil deducir la nmnencia de graves y dolorosos sucesos que podrlan sobrevenir dentro del pafs en elaspecto socal y polltico'.

    La presin paraguaya sigui intensa El teniente coronelEstgarrba seal el 2 de septiembre como fecha para unnuevo y decisivo ataque. Sus fuerzas hablan aumentdo anms. Segn el teniente coronel Crlos Fernandez eran9.000. El teniente coronel Caballero kala, de la misma na-cionalidad, afirma que eran I .000. El tenente coronel An-tonio E. Gonzlez, tmbin paraguayo, asegura que eranI 1.500. [a noche del 25, -pues de da era imposible mover-se en el campo por el certero trro de los defensores". los re-gmentos paraguayos se acercaron otra vez a ls trincherasbolianas. Ai amanecer del 26, su artiilerfa "inici un impor-tante bombardeo'. A continuacn, romp fuego la infante-rfa. Aj medio dfa, el regimiento ltoror lleg a ocupar unosmetros de las zanjas bolivinas, pero fue rechazado con uncontraatague en el que murieron los oficiaies bolivianos ca-pitn Luis Rivero Snchez y teniente Luis Reynolds Egula, msvarios soldados. En el sector opuesto, l lucha no fue menosera. Una compafa del regimiento paraguayo Dos d-e Ma-yo se redujo a 40 combtientes y otra a 30

    Estigarrba dispuso que sus fuezas se reorganizasen yvofuiesen al ataque el 28. Desde el comienzo de la batalla susbajas pasaban ya de 3.000, enrre muertos y heridos. Pensque si no reconquistaba el fortn de una vez por tods, ten-

    or q.je aceptar l derro y retroceder con todo el ejrcilot-as aguas de la lagun cie ls,a Poi. nica fuerlte de aprovisionamiento de las unidades que actuban en Boquern' esteban prximas a aEotarse y lraban enirado'n descomposicin. No quedaba lqudo para ms de dos o tres cii'rs

    El soicjado boliviano Alipo Snchez. que iogr sljr delreducto escurrindose por entre las lneas enemigas' lleg aYucray cie aili frre concJuci

  • ro en esta ocsin ,45 circunstncias eran demaslado adver-ss. sobre todo por la falta de municiones. Se podrfa subsis-tir unos cjfas rls alimentndose apenas y bebiendo lo min-mo, pero cmo seguii'defendindose sin talas7 Las tropasparaguayas estban a pocos metros de ls trincheras bolivia-nas. No hbrl con qu deterterlas si atacaban de nuevo. Lacalda del fortln era inevtabie. Mas no cabl una rendicin.Los 20 dias de lucha. la espectativ;r de todo el pals, el sacri-ficio de los capltanes Victor l.-lstrez. Toms Manchego, LuisRivero Snchez, del teniente Lujs Reynolds Egufa y de otrosoflciles y tantos soldados no poda tener por eplogo unarendicin ncondicional. Exisi una alterntlva: pedir aljefeenemigo na capitulacin honrosa. Se convino en que alamanecer del da siguiente dos oflciales iran a pedirle querecibiese en su puesto de mando al teniente coronel Marza-na, quien neqociara la entrega dei fortin a cambio de quese le permtese retirarse a Yucra con los sobrevivientes y he-ridos de su destacamento. En caso de negarse esle pedido,volverf al fortn para r,ecidir la suerte de la guarnicin conlas bayonels, por mucho que el resuftado poda antrciparsepor la enorme superioridad numrtca del adversrio.

    Amaneci el 29 de septrembre. Angustiosa especttjvaen ambos campos. L anillera paraguya no se airevi a ac-tuar por Ia prcxmjdad entre paraguayos y boilvianos. Esti-garribia tena ordendo que ese dia sus divtsiones termn'sen ia bat ia victoriosamenle a cualquier costo.

    En las trincheras bolivranas, se levantaron lienzos brlan-cos. Dos oficiales salieron de ellas porlando un mensa..1e. Fue-ron conducrdos al comndo del enrenle coronel Estrgarribia.

    l,'LA GUERRA DEL CHACO

    distante l0 klimetros. El iefe paraguayo acept recibir allfmismo al tenente coronel Mazana. Cuando los dos emsa'ros. vovfan con esta respuesta, se oy una inmensa grterfa.Los paraguayos invadfan Boquern. Ou habla ocurrido?Los lienzo': blancos levantados en algunas trincheras bolva-nas con el objeto de que se produjese una corta suspensinde hostilidades para que los dos parlamentarios cumplesensu misin, fueron interpretados por algunas tropas pragua-yas como seal de rendicin. Se preciptaron sobre el fortln.Al escuchar su grito de triunfo y verlas dentro del reducto. lasdems unidades imitaron su ejemplo Los bolivianos se vie'ron sbitamente rodeados por miles de paraguayos. El teniente coronel Manana fue hecho prisionero por los tenien-tes lslas y Valdovinos.

    Los paraguayos, extraados del corto nmero de los defensores. preguntaron una y otra vez: Dnde estn los dems7 No podfan creer que toda la guarnicin del fortn eranunos pocos especlros li'idos y famlicos. 'La entrada triLlnfalde nuestras tropas en el histrico Boquern -ha comentadoel entonces mayorAntono E Gonzlez- fue empaada porla vsta de la espantosa tragedia que envolvfa a sus defensores: 20 oficialesy 446 soldados, en el ltimo extremo de mi-seria humana. Por todas partes cadveres y escombros Enun galpn oscuro, cubertos con harapos, mugre, sangre'estercol y gusanos, se revolcaban ms de cien muribundos'sin curacin, sin vendas y sin agua'.

    El teniene coronel Marzana fue conducido al puesto demando del tenente coronel Estigarriba Descripcin de untestgo ocular. "El reducido nmero de oficiles presentes es-

    ROBERIO OUER]AZU CALVC ,rl

  • Iaba en profundo silencio. La respiracin contenda de tqdos, ia presencia delJeFe de la fuerza boliviana, la evocacindel drama sangriento, el final imprevisto de la carnicerfa humana que tantos horrores nos habla hecho sentii; llenabanel ambiente de una soiemndad y angusta nfintas'. El dlogo fue breve y respetuosc. Merzana pdi garantfas parasus hombres. Estgarriba dyo que sern tratados con la debida consideracin y que los heridos serfan atendidos de inmedato por los mdicos praguayos.

    Cuando Marzana y su brava hueste. trasladados a Asuncin, ingresaron a pie en la capital. fueron observados consilenciosa admiracin por una inmensa multitud. EI presi-dente Eusebo Ayala. en un dscurso en que se reri al triurfo paraguayo, tribut un noble homenaje a los vencdos:'Los oficiales y soldados bolivianos que se batieron en Bequern y son nuestros prisioneros. se compoEron con talbravura y coraje, que merecen todo nuestro respeto-.

    A su retorno a Bolivia. en 193, un ao despus de corFclufda la guerra, el coronel Manuel Marzana, al 5er regueri-do a hacer declaraciones por un rgano periodlstico, dljosimplemente: 'No hicimos sino cumplir con nuestro deber'.

    t,,LA GUERRA DEL CHACO

    CT.AUDICACION Y REACCION

    Al saberse en La Pa7 la notci de la cafa de Boquern,segn descripcin del Presidente de Ia Repblica. -una po-btda se arremoln en la puerta del Palacio de Gobierno,enorme por su nmero, pelgrosa por su exctacin y deses-pefante por su duraciun, que desde las 5 de la tarde hastala media noche, se encresP, aull y vocifer ncesantemen-te, lanzndole imprecaciones y ultrajes".

    La opinin pblica pidi que se llamase al general HansKundt, jefe alemn que en tres periodos anterores fue el in-discutido conductor y modelador del ejrcto boliviano, dis-ciplinndolo dentro de los estriclos cnones del militarismoprusiano. En el Parlamento se aprob un mnula de comu-nicacin en tal sentido. El doctor Salamanca hubiera preferi-do que el general Lanza, nicojefe en el que tenfa confian-za, fuese la cabeza del ejrcito en campaa, pero tuvo queceder ante la presin poputar y las exigencias de la mayoraparlamentaria.

    Si los victonosos paraguayoj de Boquern hubieran pedido continuar su oFenslv sotie los restos de la Cuarta Divi-sn bolivian atrincherada entre Yucra y Ramrez' los hab'ran batdo con consecuencias deflnlvas Salv a los bolivianos la cautel, que era caractersica idioslncrtlc del enton-ces coronei Jos Flix Estiqarribia {recrn ascendido a ese gra-do por el presidente'Eusebio Ayala, en vista a su puesto demando en lsla Poi). L btall de Boqutrn :rba raieado sus

    CAPITULO IV

    ROBERTO OUEi?.,IAZU CALi O 3l

  • undades 'especiaimente en oficales y suboficiales". Esperocho dfas la llegada de refuerzos. Cuando cont con un tetal de 15.000 hombres orden buscar nuevamente al ene.migo y conqustarArce. Las tropas bolivianas no pasaban de4.000 y habfan retrocedido a ese fortin. Las tres divisionesparaguayas trataron de copar a la solitaria divisin boliviana.Al darse cuenta que uno de los brazos de la maniobra enemga hacfa sentr su presin en sus espaldas, cuatro regi-mientos bolivianos (Prez, 15, 20 y 351abandonaron sus po-siciones y huyeron hacia Alihuat Las otras cuatro unidadeslLanza, Loa, Campero y l) se mantwieron en sus puestos,pero no tardaron en recibir la orden de retirarse tambin hacia el mismo lugar

    Arce era uno de los forines ms importantes del ejrcitoboliviano en el Chaco. Tenfa una represa con abundanteagua. edificios confortables y slidos. grandes galpones yhasta un casino de oficiles con techo de teja. Todas las edi-ficaciones fueron incendiadas por una ftaccin del regimierrto l,.nza, que fue la ltima en replegarse. El teniente coronelEnrgue Pearanda, comandante de la Cuarta Divisin boli-viana, ha descrito lo suceddo a continuacint 'Las fropas de.fecconadas no pararon hasta Alihuat. A.lgunos se extravia-ron en el tupido bosque, otros fueron presa de ataques delenemigo y todos sufrieron enormemente. lban llegando aAlihuat aisladamente, en completo desorden. El terror losimpulsaba a seguir hasta Muoz. Haba que tomar una resolucin y en el actc Orden que se preparara comida paratodos. Reunf a los ociales y les habl de esta manera: "La si-tuacin de las tropas es desastrosa. Noto iambin algo queme parece peo[ vaclcn en ustedes En lo que

    "

    rnire to

    t"tA GUERRA DEL CHACO

    ca. estoy resuelto a salvar el honor de l Patria y clel eircitoc.roy resuelto a permanecer en este fortin con todos lo5 je'ir, , rficiales y soldados que recuerden que son bolivianosA nad irnpongo ni obligo. y que es mejor nrorir de cara alenemiq.', que volrrer al hogar con la verguenza en el rostro.Ouine s quieran acompaarme, un pasc al frentel Ayudan-te, tomer nota". Solnrente iB dieron el pso slvador en eif mer momento, perJ lueEo, ai ver que el ayudante escriba

    icmbres. se agregaron otr;s m.is.En total dieron el pr50al irente un coronel, 4 tenientes coroneles, 5 ma'lores y 62oflciles. entre stos mdicos. Luego orden a la tropa fcr-rnar en crculo. Me coloqu al medo y tras el saudo regla-rnentario mand que las bandas tocasen el Himno Nacional.Les dirigi Ia palabra, pero nr los acordes def himno patrio nila: palabras lograron convencer a estos desventurados. Ccmo hiciei'a antes corr ios oficiaies. crden que dieran un pa-so l frentc los que quisieran quedarse conmigo. Slo l3 su-holrciales

    . ,- sanitarios, 4 chc eres y 3ZA soad avanza-

    rcn. !1 restc de i r:,:,:r p'iio y miserable emprendi de-sarlen.C fuo e'n iirsccin a Muoz'.

    En "ista del er.aso nmero de cor,-ritrentes

    que gue-deban b, ; su: iurnes, Peranda resolvi lambin ban-donar

    ^rrnut i-os reslos de su drvisin. o sea, los que res-

    pcndiercn a su llamado pairitico, afgunos cientos de loshurdos lv4uoz ique fueron convencidos de volver a l iu-cha) y aign contingente llegado del interior. formron unaIinea a 7 kilmetros delante de Savedra, a arnbos costadosdel camrno que unia este forin con el de Alihut, al bordeCe un largo y ancho p-.lonal que el enemigo iendra queair.?\./:sar si queria segu,r su avance un error de ap;-eciacin

    R'6RO OUEREJAZIJ CALVC 331

    I

  • v la natural parsimonla con que actuaba.el :o1T:^o p"*

    '"fi;:;,i..;o ll to'undo divisionario de eavedra pa

    ;a tomar medirlas defensrvas y sobre todo aPunElar la moral

    de las urlidades'

    pasaron ,, u5 ntes de que el grueso de las.fueaas pa

    faqt)ayas avanzaraa tomar tnt"t con los delensores de

    xilmetroT{nombredadoalsectordeldesplieguebolivia.. ;;;"ffiedad del teniente coronel Pearanda'

    co

    mandaba la Cuana Dlvlslon boliviana el tenente coronel Ber-

    nardino Bilbao Rioja'

    La moral del combatente boliviano se tonic al senrse

    en Posicones defensvas ms o menos slidas En todo el

    curso de la contienda' mientras el soldado paraguayo iba a

    ;;;;;r;; habilidad relina para des?1""1t:I:l enre la,"r.1" .n"qrea y salir a las espaldas de su enemigg' iba 1pr"J., t, namovile en posiciones defensivas cuando eran

    atacadas fronElmente'

    Los defensores de Kilmetro Siete' a PrinciPios de nc

    viembre (1932) llegaban a 3'500 1a primera unidad para

    il;y" ;,j" to, tntto con ellos tue el regimiento corrales. de 9OO plazas que atac valerosamente El

    regimiento

    25, boliviano, estwo a punto de ser desalojado de sus posi-

    I"n.i, ,.t la ayuda de un batalln del campero evit quese produjese la fractura El tenente coronel Bilbao Rioja

    pla

    ""5 ," a'""o"ataque a fin de demostrar al adversario

    que las

    rr.,urzu, trri"nas hablan recuperado su entereza' El l0 de

    ,ou"rnOta. los regimientos Campos' Loa' 25 y Campero' con

    el Chichas de reserva, presionaron ftontalmente a los para

    guayos. en tano que el lurgu tratb de rebasar su alderecha para salrr su retaguardia en el camino Savedra-Alhuat .1 radio de accin de esta unidad result demasra-do corto. En vez de salir a espalds de los paraguayos, cho-c con el puesto de mando del regimienro Corrales. de don-de fue desalojado con un (ontaatque. Poco antes del atar-dece[ tocjas las unidades bolivianas volvieron a sus posiciones de origen. Sus bajas del dia sumaron 40 muenos, 250heridcs y B7 desaparecidos. En el canrpo enemigo, el Corra-Ies "qued reducido a 400 solddos y raleado en su cuadrode oficiales".

    A los dcs ds, los prguayos intentaron nuevmenteromper la llnea boljviana, pero fueron detenidos en su in-tento, distingundose en la defensa el regimiento Sucre, re-cin llegado a las trncheras con voluntarios de la crudad dePotos y de la capital de la Repblica, que ese dia, 12 de nc>viembre. recibieron su bautjzo de fuego.

    Estiqrrib tom la resolucin de efectuar otra opera-cin dr rrayor envergadura, empeando las cuatro djvisiones que estaban a sus rdenes, con objeto de llegar a saa-vedra y copar a todos los deensores de Klmetro Siete y lasguarniciones de lcs fonines Agua Rica, Murgua. Cutro\,4entos y Tinfunqu, briendo para su ejrcto el camin.o aMuoz. Los boljvianos pudieron conlrrestar la ccin ene-miga con nutrido y certero fuego. Comentario paraguayo.'Al final de l bataila, unidades de 1.200 plazas se vieron re-ducidas a menos de 300 y ios defensores de Saavedra cont-nuaron firmes en sus posicionr's". A las prdidas paraguayasde ese da i30 de noviembreJ, sigui un triunlo de la avja-

    ROBERTO OUERE]AZU CALVO ,tl6TA-EL cHAcot,,

  • cn bolvrana. El capitn Raiael Pabn, en un combate es-pectacular observado desde las trincheras de uno y otro l&do, derrib a un avin paraguayo piloteado por el tenenteBenitez Vera, en el que via.1aba como observador eljefe dela Seccin Operaciones del Estado Mayor del general Estiga-rrbia. Arnbos fueron enterraclos con honores mltares en elfortin Saavedra. Pabn deposit flores en las lumbas de susvlctimas

    El I de diciembre. el coronel Enrique Pearanda, que ha-bla reasumido el mando de la Cuarta Divisin bolian, in-form al comando del cuerpo en Muoz: "Contina el com-bate general ccn pequeas intermitencis. Todas nuestrasunidades se mantienen firmes sin ceder un palmo de terreno. El comportamiento de las tropas es brillante Las fuerzasenemigas se muestran frente a nuestras posiciones a distan-cias variables de 100 a 300 metros".

    El l0 de diciembre. ls divisiones paraguayas efectuaron"una nuev.l y potente terrttva". El coronel Nicols Delgado,cuya divisin tena la mlsin principal, dio cuenta de sus reSultados en estas palabras: "El regmiento 7 atac, llegandoa progresar unos 30 metros. para luego lener que retroceder A horas lr7, reinici el ataque volviendo a recuperar elterreno ganado y perdido en la maana. El regimiento Boquern atac a la misma hora, progresando sin tropezar confuego enemigo hasta 30 metros de las trincheras contrarias,habiendo tenidc que detenerse a esta altura al recibir un nu-trido tiroteo de .rrmas automtlcas.

    Arnbas unidades hafr vueltc a su base".

    l"IA GUERRA OEL CHACO

    Los defensore dc Klmetro Siete no eedlan, pere per-diergn a uRo dc sus mejore ofiiales. El l5 de dleiembre,uRa bala affaviada lida de una patrulla paraguaya, mafi mayor Germn Jordn. El bravo

    emandantc del eampero y el tea, cl hembre euye eraje habla retardade la ava=laneha enemiga desde yJr hasta Saavedra, pretegiends a5U

    mArAdA en rctirada, ci alma de la defensa en Klmc=tro iete, deseans para iempre en el

    ampe que dedc ecdatam su gleriesg nembre,

    tos defcnsgrcs de saavedra eran ahsra digne camar-a,das de loq hrce de Eogqern, ta ee-signa de-'ns pasarR' Eumelfa eBiamente,

    erm4n Buseh, haeiende inur5isnEs de gran audara en ls rEtaguardia Enemiqs del eamineaave4ralihuci

    sn Bequees gruPe. Fr l se4der dle enterehe de hereimg que pnqpsfurerr les malsradcs U.rezy)er4aa,

    k tresus de 24 hem eFtenide psr e! um.s Fenrfiee eldiq de Nvigad, fue aBrcvrhegF Fer ler pgrpgsavs psrgheeer Uq Eefg relipgue. El pnnpFg eliyiqps (rsy.@ gpe ginEHF gE Un rEfirBgF ha5rq,Athqa V $ tFfrZA gn violprqBsreEUiR Al SmARFEET dCl la ?tr, LC fUeeAE pemqUgyeslEEiBiErBn El impatB dede trinpFems FaBqetaws BrEera.a: euideeameRie ER Fl k|RFETB l?, Fl rceiqieqts FrEzlc,gr agrg{imene fasE E9 nielp dF la l{ne vti, Bi'runa vsfiR peagvaya:Et eRemiqe vsflrg Es:i a FEEhsdg:_cUBigfg, pa depresig tqeluta de ! mHqgE, tqF,g!ituFr grgV qlq mpIgnlp e una lpcua Fglgcliv p gF gqggetgpniRert n sgildg qe qqeqranta! questra tfpee' !ghg*PfE $Sl Br,Z qg8 IFgli?aF44 gstg hgzga e!'arr lg! FP. C A ERTilOT] E REJAZU CAL\'O 371

    I

  • serlores de Arce y Aiihuat. Con su actuacin de ese dla re-cobrron con creces el honor que haban de.ado hecho ji-Tones en su huda de un mes antes. Sin embargo del corajedesplegado Por todos los regimientos. no se pudo quebrarla linea paraguaya y los defensores de Saavedra volvieron de-sngrados a sus trincheras de Kilmetro Siete.

    La batalia volvi a su rutin de duelos de trinchera a trin-chera. Los regimrentos que intervenian en las diferentes fasesde l bialla eran el Murgula, el Lanza, Campos, Campero,Laa. 22, 25, Abaraa, Colorados, Prez y las baterfas de arti-Iler Rrvera, Peanda y Ouiroga.

    Dos meses despus. el comando boliviano ejecut unahbil mniobra tctica. deslzando a la Novena Divisin porel costado derecho del despliegue paraguayo y desalojando los defensores del fortfn Alihut, en ls espaldas de lasfuerzas paraguayas que combatan en Campo Jordn. Estapenetracin boliviana fue un rudo golpe para ef comandoparaguayc. Estigarrba pudo ser mantendo en su cargo decomandane del ejrcito slo gracis al apoyo del presiden-te Ayala que desoy la campaa que se desat para obtenersu remocin. Estigarrbia trat en vano de recuperar Alihua-t. Finalmente. el lB de marzo (1933) no two otro recursoque dar la orden de abandono de Campo Jordn por la en-greida Divisin de Hierro paraguaya, que se retr hastaGondr perseguida por su rival, la Brava Cuana Divisin bolivin

    El ejrcito boliviano pas a la ofensiva bajo las rdenesdel general Hans Kundt. En toda la guerra no hubo mG

    t,,LA 6UERRA DEL CHACO

    mento psicolgico ms favorable para la suerte boliviana enel Chaco

    Empero, la frmula de paz ofrecida a los contendentespor los Ministros Exteriores de Argentina y Chile, reunidos pa-ra el eFecto un mes antes en Men1oza, gue acept el gGbierno paraguayo, fue rechazada por el gobir:rno de Bolivia.Se esperaba que Kundt djera mayores triunfos militares paraponer a l dplomaci en mejor pie en negociaciones posteriores y se desconfiaba de una intervencin internacional enla que uno de los dos protagonistas era el protector de losrntereses paraguayos, el qobierno argentino.

    CAPIULO V

    TRIUNFOS BOLIVTANOS EN ATIHUATAY CAMPO JORDAN

    El e.1rcito bolivino que combatfa en el Lhaco era obrade Hans Kundt. Era el ejrcito que deslaba en formacionespefectas los das de recordacin cfuica. Era el ejrcito que hi-zo maniobras en ei aitiplano susceptbilizando a los gob(er-nos de Chile y Per Era tambin el ejrcito que nunca habYasdo preparado para ia emergencia de una ':ampaa en cli-ma tropical y territorio boscoso.

    Una gran muchedumbre recibi a Kundt a su l,egada aLa Paz e! 5 de diciembre de 1932. El pueblo, desilusionado

    i.!'

    ROBERf O OUEI?E]AZU CALVO 3el

    I

  • de la actuacin de los jefes que hasta entonces hablan con-ducidc la campaa, prendi sus esperanzas en el popular"Kanka".

    En el Paiaco de Gobierno, elJeFe crvil que por demasiado terico estaba fracasando como gobernante y eljefe mi-,itar que por exceso de empirismo iba fracasar como estr+tega, 5e entendieron rpidamente. Par una victoria absolu-ta se requeri tiempo y un sacrificlo de vidas y recursos ecGnmicos que serla peligroso imponer a un pais dbil y pobrecomo Bolivia. Lo que se necestaba era ganr unas pocas ba-tallas de importancia en el terreno militat al menor costo pGsible, para que sobre es base el gobierno completase elIriunfo en el terreno diplomtico.

    -'Boliv debe ganar est guerra, seor general ftabrladicho el presidente Me aterra pensar en las consecuenciasde una derrota".

    -

    "Si hay.lusticia drvtna y todavla hay justicia human. lavictoria ser nuestra -declr el militar -Slo necesito 25.000hombres".

    Hasta entonces, las operaciones. tanio del lado bolivianocomo del paraguayo, se habfan realizado con movimientostcIcos de radio reducido. con maniobras encomendadas adestacamentos o divisiones. El general Kundt eligi comoprimer objetvo de su estrategia el fortin paraguayo lsla Poi,de donde irradiba tod la actividad enemiga, resolviendoconquistarlo mediante una ofensiva de los dos cuerpos delejrcito ba.jo sus rdenes Su directiva, fechada en Mllamorres el 27 de diciembre, determin io sguiente: 'El objetrvo

    LA GUERRA DEL CHACO

    de nuestras operaciones debe ser un ataque concntrco deambos cuerpos de ejrcito. El Primer Cuerpo con el centrode gravedad en el ala derechay el Segundo Cuerpo en el alaizquierda, en lo posble con la tendencia a cortar las comu-nicaciones del enemigo que conducen al rfo Paraguay-. Losdos brazos de la maniobra debian converger hacia lsla poitomando el Segundo Cuerpo los fortines Corrales, Toledo yFernndez y el Primer Cuerpo el fortfn Nanawa.

    Kundt asumi personalmente la dreccin de la batalla yanunci con solemne segurdad que Nanawa caera en susmanos hasta el medio dla del 20 de enero.

    El combate comenz a las de la madrugada del 20.con ntenso bombardeo de la artilierfa y la aviacin, segudopor el avance de los infantes en busca de sus correspon-dentes objeuvos. Al atardece[ los atacantes formaban un se-miclrculo delante de Nanawa. El tercer destacamento, quetenfa la msin ms diffcil (salir a la retaguardia enemiga). seretras en su progresin de la vlspera por causa de una llu-via torrencial y choc contra el flanco derecho paraguayoforticado en un isla de bosque. Durante los dfas 20,21,22y 23, los tres destacamentos ejercieron fuerte presin desdelos puntos que hablan alcanzado, pero sn hacer mayor m+lla en la defensa. 5e sigui peleando intermitentemente lasjornadas siguientes sin alterarse la situacin. Kundt ordenque donde fuese posible se acorLasen dstancias, cavndosezanjas de aproximacln a las trincheras enemigas. Con el te'sn caracterfstico de su raza, no querla reconocer su ftacasoy preparaba ya un segundo ataque a Nanawa. Su honor ibaen ello. Un jrJnker alemn, graduado en la escuela militar

    40 ROBERTO OUEREJAZU CALVO -'l

  • de la actuacin de los jefes que hasta entonces habfan con-ducido la campaa, prendi sus esperanzs en el popular"Kanka".

    En el Palacio de Gobierno, el.efe cvil que por demasiado terico estaba fracasando como gobernante y eljefe mi-litar que por exceso de empirismo iba a fracasar como estr+tega, 5e entenderon rpidamente Para una victorla absolt-l-ta se requera tiempo y un sacrificio de vidas y recursos eco-nmicos que serla pelgroso imponer a un pais dbil y pobrecomo Bolivia. Lo que se necesitaba era ganar unas pocas ba-tallas de importancia en el terreno milital al menor costo PGsible, para que sobre es bse el gobierno completase eltriunio en el terreno dipiomtico.

    -'Bolivia debe ganar esta guerra, seor general *tabrfadicho el presidente- Me aterra pensar en las consecuenciasde una derrota".

    -

    "Si hayJusticia dvina y todavla hay justlcia human, lavictoria ser nuestra -declar el militar 'Slo necesro 25.000hombres".

    Hast entonces, las operaciones, tano del lado bolivianocomo del paraguayo, se hablan reallzado con movimientostcticos de radio reducdo, con maniobras encomendadas adestcamentos o divrsiones. El general Kundt eligi comoprmer objetivo de su estrategia el fonin paraguayo lsla Poi,de donde irradab toda la actividad enemga. resolviendoconquistarlo mediante una ofensiva de los dos cuerpos delejrcito bajo sus rdenes 5u directiva, fechada en Mllamon-tes el 27 de diciembre, determin lo siguienter 'El objetivo

    l-'LA 6UERRA DEL CHACO

    de nuestras operaciones debe ser un atague concntrico deambos cuerpos de ejrcito. El Primer Cuerpo con el centrode gravedad en el ala derecha y el Segundo Cuerpo en el alaizquierda, en lo posible con la tendencia a cortar las comu-ncacones del enemigo que conducen af rfo Paraguay'. Losdos brazos de la maniobra debfan converger hacia lsla poitornando el Segundo Cuerpo los fortines Corrales, Toledo yFernndez y el Primer Cuerpo el fortln Nanawa.

    Kundt asum personalmente la direccin de la batalla yanunci con solemne seguridad que Nanawa caerfa en susmanos hasta el medio dla del 20 de enero.

    El combate comenz a las de la madrugada del 20,con intenso bombardeo de la artillerfa y la aviacin, segudopor el avance de los inFantes cn busca de sus correspon-dientes objevos. A, atardece[ ,os atacantes formaban un se-mclrculo delante de Nanawa. El tercer destacamento, quetenfa la misin ms dificil (salir a la retaguarda enemiga]. sereas en su progresn de la vfspera por causa de una llu-via torrencial y choc contra el flanco derecho paraguayofortificado en una isla de bosque. Durante los dfas 20,21 ,22y 23, los tres destacamentos ejercieron fuerte presn desdelos puntos que habfan alcanzado, pero 5in hacer mayor mella en la defensa. 5e sigui peleando intermitentemente lasjornadas sguientes sn alterarse la situacin. Kundt ordenque donde fuese posible se acorlasen distancias, cavndosezanjas de aproxmacin a las trincheras enemigas. Con el tesn caracterlstico de su raza, no querla reconocer su fracasoy preparaba ya un segundo ataque a Nanawa. Su honor ibaen ello. Un jrlnker alemn, graduado en la escuela mltar

    ROBERTO OUEREJAZU CALVO -,1

    t

  • orusian. no poda drse por vencido ante .u:r-::::nelcilloffimer;;Jeoucao en la escuela mililar francesa'

    Cumpliendo con su parte en el plan general de opera-

    ciones, el Segundo Cuerpo del e1rciio boliviano se moviliz

    ;; ;;il,; o'tlos rortines corrats' Fernndez y Toledo'

    NoobstantedequeelPrimerCuerponohabfaconse,,

    1

    g.1 :T.11.i':::: :;:. :l r'-: H: #' iI"T:, H.::::u"JffiJ'i ffi; ";;;'; perder ra iniciatva renaen formacin una nueva divisin cerca de'Y tl:::o^Ot "n-do en fortn Muoz, que retuvo bajo sus rdenes

    nmedatas'

    Siguiendo sugerencias ot ltrtt oei ei1e1Cr1^eJ13' decidihacer avanzar esa div'sron'con la misin de reconqustar

    el

    fortin Alihuat. Se hcieron todos los aPrestos con el mayor

    secreto. Se trabaJ en las noches la apertura de un camino

    de aproximacin, a Rn O que ta aviacin paragaya no des-

    cubiiese la labor de los zapadores'

    El regimiento Lanza encabez la mrcha seguido por el

    C"r-por,'Cnu.alraya, lllimani' pafie del 3 y la baterla Men-

    divil. Mientras el 3, Lanza y urnpot protegan Ios flancos'

    el Chacalaya y el tttimanise lanzaion resuelmente sobre el

    fortn. Los 250 paraguayos que lo guarne-can retrocedieron

    hasta Arce. AJ dfa siguiete' el regimienro Campos lleg al ca

    ,i^o qr. o. rurruu se airigia aaveoru'-? ri,, que con la;r;"; aprovisionamiento de la Prmera Divisin paraguayaque combatia en Campo Jordn' El 13' e Chacataya

    ocupAJhuat, no enconlrando dentro sino 40 mulos'

    l2 cabezasVacunas.uncaminconVfueres,pocospertfechosblicosy

    La sorpresiva aparcin de una divisin boliviana en elcentro de su dispostivo. fue un rudo golpe para el generaJos Fiix Estigarriba. No esperaba una penetracin tan au-daz.

    Para el comando boliviano. la ocupacin de AJihuat notena mayor significacin si no acarreaba como consecuen-cia inmediata la retirada de la Primera Divisin paiaguaya deCampoJordn. La Cuaru Divisin boliviana aument con[raella su presin. El 17 de marzo {1933). los 3.000 hombres dela Primera Divisin paaguaya, apodada "Divisin de He,'ro",abandonaron silenciosamente sus trncheras de KlmetroDoce de Campo )orn. retrocedendo hsta el fonn Gon-dra par un camino recn aberto, que en buena pafte cru-zaba el extenso pajonal de Campo Via. La Cuarta Divisinboliviana, apodada la 'Brava Cuarta" qued como vencedora de la batalla iniciada ms de cuatro meses antes y avanzpersiguiendo a su rival hasta ser detenda frente a Gondra.donde se establec el nuevo frente de lucha.

    Comentarlo del escritor Wtaguayo JusIo Pastor Bentez:-Gondra es una slntesis de la lucha en todos los frentes: lu-cha contra la naturaleza y el enemigo. Gondra es la bocamaldita de un espeso y espnoso bosque. En Gondra no haygrandes encuentros, sino combate permanente El robo deientineias, la patrulla a la retaguardia enemiga, la sorpresanocturna son ncdentes de cada jornada" El teniente para-guayo Agusln Avila ha c,cho Por su parte sobre el mismo tema:-'sattos, goipes de mano, reconocimientos' maniobraslocales y contramanobras se suceden sin cesar' Prclica-mente no se descansa. Es un infernl traljin diario"'

    ROBERf O OUEREJAZU CALVO o rlI

    algn materil sanitaro

    ln'I

    L" CUf nnA DFL CHACO

  • La morai del pueblo paraguayo, engreda con los triun-fos obtenrdos hasta entonces. no estb preparada p.-"ra su-frir el menor contratiempo. La cada de Alihuat y el aban-dono de Campo Jordn, dieron lugar a una formidable cam-paa de intrigas en la retaguardia que socav el prestigio delos comandos. La discipiina del ejrcito tambin se resinti.5e cruzaron acusaciones subterrneas entre el comando su-perior y los comandos subalternos. El presidente Ayala escri-bi al coronel Estigarribia: "De todos modos puede usted es-tar seguro que mi autoridad personal y oficial estarn a su la-do en las buenas y sobre todo en las malas cjrcunstancias. Enningn momenlo he caido en una intriga para desplazarlo,pero no obstante m actitud flrme y resuelta. estn siempreobservando furrivarnente cualquier oportundad para alcan-zrsus flne-
  • ron impertrritos, haciendo disparos de manpuesta. No obs-tante, algunas unidades boliv;anas lograron llegar hasta laprirnera lfnea de defensa y desaloiar a sus ocupantes. En elsector suf quienes nranejaban los lanzallamas fugron aniqui-ladof arites de que su arma pudiese hacer alguna mell. Delos dos tanques que actuaban en ese sectof uno avanz ori-llando el bosque y lleg resueltamente hasta el parapeto deuna trnchera paraguaya. ?{J sentirse aislado por el retraode los infantes, volvi a su punto de partda y no aparecims'. El otro, del msmo secto[ incursion un poco m5 alEste ?Esta detenerse en un lugal al parecer empanErudoo con alguna avera mecnica, (g.,donde regres a retag/.rardia'.

    ta rerdadera batalla de Nanawa se desarrol, en el sec-tor norte, en los alrededores de la llamada lsla Fortificada, enuna extensn lineal de 2.000 metros aproximadamente. Lamina subterrnea, colocada por los bolivianos por medio deun tnel y gue debla explosionar debaJo de lo5 defensoresde h sla, explosion 30 metros delante sn hacer ningn dao a los paraguayos. Los dos tanques de ese sector ar/anzaron deplazndose de un lado a otro. 'Uno de ellos lleghasta 60 metros de las trincheras enemigas y fue Paralzadopor unr granada que le penetr por la tore'. El otro, 6/olu-cion en el campo "al parecer desorentado y, por avedas oagohmiento de municin, retrocedi y no actu ms'. Losregimientos de infantera avanzaron decididamente sobre terreno descubierto. Con derroche de herofsmo lograron corFquistar las trincheras paraguayas de ambos costados de la ls-la Fortificada y una segunda lfnea detrs. En el ltimo extremo de la zanja, uno de los lanzallamas que precedfa el asal-

    l"

    tc, enfrent un nioo de arnetrlidoras pesadas. "El chorrcde fuego cubri el nido, penetr por la tronera y chamusca sus ocupantes gue abandonaron la posicln dejando su ar-ma ntacta, cargada y lisu para disparar'.

    La incursin boliviana en ese secior none, lleg hasta losbordes del cementerio del regimiento 24 de Mayo y amena-z la estabilidad del fortn. Una compaia de ese regimentoque se mantuvo valerosamenfe en la lsla Foftjflcada. no obs_ante que las defensas de sus costados y de atrs haban ca-iCo en poder de los bolivinos, sirvi de puntal para ua re-accin. A las 2 de ia tarde, el comando paraguaya movjirzsus reservas par rescatr el terreno perddo. "En iai tropasSoiivianas que ocupaban ls trincheras conqustadas, reina-D un gran estado de euforia que se manifestaba en el p-ifirico grito de lViva BolviI, repetdo sin cesar". Rectbieronreiuerzos para consolidar lo ganado. Los paraguayos con-.entraron sobre eiios fuego de artllerfa, morteros, ametralla-aoras y fusiles. Los soldados bolivianos apretuJados en laszanlas, fueron sometidos a una lluvia letl de hierro y luegorwieron que defenderse de resueltos contraataques de la n-lanterfa adversaria. L lucha se mantwo fiera hasta ls 5 de1 tarde. A esa hora, los bolivianos sobreviventes se vieronobligados a ceder ei terreno conquistado. Termin la jorna-da con las tropas bolvianas todavfa en posesin de. las zan-,is del costado zquerdo de la lsla Fortfcada.

    La noche transcurri con intenso hostigamienro de am-bos campos. AJ amanecer del 5 de julio, las unidades para-guayas encargadas de reconquistar las posiciones que toda-vfa detentban los bolivianos. se ,anzaron a, asalto despus

    LA GUERRA DET C}IACO RCBERTO QUEREJAZU CALVO ,rl

  • de que su artillerfa hizo explosionar ms de 100 obuses sooi.ir ug.t Se trab feroz lucha cuerpo a cuerpo El entre

    ".io-.o.i a/ cuando los bolivianos quedaron reducidos al

    ;."";i" rctix neyes laguna y 25 sotoiaos, que fueron hecHos prisioneros,

    Narracin del general Estgarribia: "El l4 inspeccionoersonalmcnte el camPo de baialla y fui testigo del espt'[rio rgt ri..bro que he visto en mi vida' En el sector en eluc los bollvianos hablan roto nuestra lfnea e hiceron suiei ptr. Penetracin en nuestro sistema defensivo'lranientos dc bcrnas y brazos cerccnados por la anlllerh;;;; !.d;via e lo rboles, En un lugar habfan caldoiOraos un suldado praguayo un boliviano luchando fu'rlosmcnte cuerPo cuerp, hasta que la granada que elparaguayo llsraba en su morral explot matando a.ambos''gsto ira'cvlcnte por cl hecho de gue la cadera del para'

    uiyo ctaa dcstioeada al ldo cn gue tenla el bolsillo deIxptofros, Lo que segufa era peor, Como el cmpo estabasembrado de cadveres bollvlanos, tuvleron que qutmarsc'En vtz dc colocar'lea entre los cuerpos para alimentar clfucao ha su comPleta desntegracin, fueron.amontona'doiy roclados con kerosn, Mentas habla kerosn, el fuegose mantenla, pero cuando este combustible se concluy'qued un esPantoso apiamiento de carne a medio qucmarque despedla un olor lnsoportable, El soldado bolivlano pe'le valerosamente, Pero no podla alcanzar lo imposible' Y loimposiblc era lo gue Kundt querfa alcanzar con sus ataquesfrontales contra los fuertes parapetos paraguayos en Nana'wa",

    Las ba11as boli,ranas se calcularon en 2.AAA, entre muer-Ios. heridos y prisioneros. incluyendo muchos oflcjles. Lspraguayas fueron 1 59 muertos y unos 400 hendos

    El gran desangre y derrota del ejrcito tolivjano en su se-gundo intento de conquistar Nenlva, present al ejrcitoparaguayo y sobre todo al inquiero jefe de su Primera Divj-sin, que defenda Gondra, la posibilidad de Eanrie terrenoa su aCversric, l. Curt Di;islon d: l: furi-zs de KunJr. Elmayor Rafael Franco se dio cuena de oue l unidad bolvi-na de su frente estaba con los flancos desguarnecidos Pidiopermiso ai general Estigarribia para atacarla y corlarle su ca-mino de retirada. lnjci la operacin ei I I de julio {19331, e5decil cuando esba termrnando la batall cle Nanawa y elgeneral Kundt an no se haba repuesto oe la aplstante scr-presa de haber perdido una accin que prepar con tanicdetalle y recursos y en la que creia que su victorja estaba ga-rantizada.

    Mientras dcs regimjentos paraguayos de la Primera Dr.'i-sin {ltoror y Toledo) ejercian presin frontal. los otros dos(Curupayti y General Escba( a'lanzaran por el ilanco dere-cho de la Cuarta Divtsin boliviana y salieron a su retguar-dia en el gran espacio abierto de los pa..lonales de CampoVla. cortndole su camino de comunicacrn con Allhuat ySavedra.

    El comandante de la Cuarta Divisin bolvina (EnriquePearanda] y su jeFe de Estado Mayor {Oscar Moscoso}. resolvieron escurrir su fuerza por su flanco izquierdo, que tGdava no hablan ocupado,os paraguayos Cuando el mayorFranco complet su maniobra envolvente con un regimien-ROBERf O OUEREJAZU CALVO ,rl

    l,,LA GUERRA DEL CHACO

  • to de refuerzo que le envi Estgarrba, comprob que la'Brava Cuafia" habfa hecho con su vieja rival, la 'Divisin deHierro'paraguaya lo que sta hiciera con aquella ses mesesantes al esquivar su brazo en Kjlmetro 12 de Campo Jor-dn.

    las tropas de Franco no tweron otra aiternata que retornar a sus trncheras de Gondra.

    Las necesidades de la batalla de Nanawa, ndujeron alcomando boliviano a debilitar el sector A.lhuat donde sloquedaron tres unidades. sepradas entre si por los grandesespacios vacos. Una en Campo Grande, a la lzquierda deifortin AJhuat {regimiento Ballivin). la segunda en el centro.sobre el camino Alhuat-Arce {regimiento Chacaliayal y latercera a la derecha, en Pozo Favorto {una compaa del re-gimento Junfn).

    El generai Estigarrba vio en esas tres pequeas fuerza;bolivianas tres teniarlors press para simples operaciones decopamiento. Movriz contra el regimiento Ballivjn tod suSptima Divisin {3.000 hombres), encerrndolo en un anr-llo de hierro y fuego. Hizo lo propic. con otras unidades me-nores contra el reginrienlo Chacaltaya y la compaia del re-gmiento Junn

    L batalla de Carnpo Grande dur varios das Los cerca-dos hicieron desesperados esfuerzos para salir de su encie-rro. El regimiento Loa. movido por Kundt en su yuoa. tm-bin qued encerrado. El regimienro Ayacucho, rrado deNanawa, no pudo alterar la situacin. A Ios t-es dias de estarsufriendo constanterilente nostigarnenro y agotados por a

    i" LA GUSRNA DEL CHACC

    Flta de agua, los regrmientos Balivin y Loa se rindieroncon sus 2.1eies, I I ofliciies, 3 mdicos. l0 subcficiales y 509soldados {Septiembre I i. i9331

    En el otro extremo del pobre sistem defensirzo de Aiihu-t. la compaa del regimienro Junin fue tambin rodeada yf orzada cludrcr.

    En el centro, el reoj,nrento Chacaliay iba sufrr l ms_ma suefie, pero llegarcn en su socorro ,os regimientcs Cam-peroy Lanza, que lograron abrir un brecha en el circuio en-volvente y liberarlo.

    El 6 de agoso de I 933 o sea, un mes antes del des-graciado suceso de Campo Grande, el presrdenle de fa Re-pblica concurri al Paicio Legisljye para leer su mensaJeanul al congreso de senadores y dputados. El recinto ca-marai rebosaba de pbiico nsioso de conocer lo que el pri-mer rnandaarro tendra que decir sobre lo sucedido en elChaco desde el incidente en la laguna Pjtiantuta. Ei escritorMoss Alcza[ testigo presencial, describi as e] acto: 'Elhombre smbolo, el dolo de ayer, est acosado. Los contras-tes mltares estimulan ia angustra pcpulary todos se sentendecepcionados porque han perdido l fe en Salamanca. Unaenconada oposcn lo combte denfo y fuera del parla-mento. Se lo acusa de ser el nico responsable de la pavo-rosa situacin blic en el Chaco. Para el hombre que ansala victoria, que busca por todos los medios Ia reivindicacinde la grandeza de l patria, ei cuadro de scrficio, de inmo-lacin y tmbin de fracso es como la muerte por tormen-to, lenta y dolorosa. Y su espritu rezuma amargura. 5u pala-bra se escucha con recogimiento. Despus de una hora deROBERTO OUEREJAZU CALVO t,l

    I

  • rectu ra de su rnensaj e' nS res,1 ^lll':.:,,:::lt'-2:l.i: ";:ouerr ,como erecro de,?: j,i;:;:;;il'ir. no, pu,i".'ro.,r" las drfcultade-s L ss,.ron perrgros gravrsimos enron al borde de la anarqut;.,;;f rentede'o::11"'.""'r:";1;.,1r::[".T"J:jr?,:-do creerse que el honor v;;;;;;;,nr. nza" Et nudo cle lacado en ese fondo de m

    --.-. -. ,tt (p hace ms lenta y

    :*Til5 '!::J "i3il:i::JJ ';.'i;::,l- o +'lo

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    ;;;";'; ;".. " " ".1i1;5#:3::,J j",:::? :[:l'ii

    ::: I,.? ;i? i,t' :: :li :'", m : *:, :",1 f ; : :, l,!;:::;::Xj:.?""ji;';.- Por P 'rer Y:'-:n " u'o':. ;; ;-;"-. * : ::: fflj: ru;n#[::.:1,],.';su espritu Sus enemtgo' ;i;";" il; en Gianad ,.ilor cc.dente fueron como lasmo muler ro que no oY;?:'jT-t":::::"!"HI:r.:T*lil-tidarlos las celiflcaron de laqrlrtrr: uc r(r' '- '' r'potencia del hombre q" io OuCo e-v11r-el-d,^lastre de sL'riuinu,g,,-,'1ty:::[*:,il.io:#li:1'"",tr1.'.':i]de dolor ante el derrurrbernante".

    El mismo, aos anies' describi en un coleccin de sus

    pensamientos to q'" "i-tt tt'nto

    en la edad avanzaa' "Las

    lgrimas empobreclds del vie-]o que corren lentamente por

    la taz arrugada y van Jepo'ia' su amargur en los mismos

    labios del que llora"'

    I..A BATALI..A DE ALIHUATA CAMBIAEL CURSC DE LA GUERRA

    Mensale del presidente Sln-.anca ai general Kundt. "Nopuedc ocuitr a usted el angustioso dolor que me causa eipensr en el derramamiento de sangre en el Chaco. Confloe,r que u5ted sabrl eorrcrij:r nuesiro cruel ciesgaste encuanio sea posible. srn comprometer ei xiio flnl de la cam-paa". En otras palabi'as, el mndai"ino recomendaba g'.Jenc se repitieran inientos tan cosiosos en vidas como el deN:rar,^,' Prefer' una tctrca defensiva. al menor costo posi-bie en prdidas humana:

    -v mter'i.rles, g,Je desgastase aienenigc has[a oblrgar]o llegar a un trtadc de paz trn'seccroni.

    Ei general Estigarricia que;'a volver a quitarle al eircjtobolivino la posesin dei torljn Alhua como lgica secueladei terreno ganado en Carnpo Granoe y Pozo Favorito Elpresidente Euseblo Ayala lo visj en su puesto de mando delsia Poi {octubre 3. 1933) para ascenderfo a brrgadier general por sus recientes victorjas. Le autori poner en e-.1ecucinsu plan conta Alihuat ofrecindole enviar nuevos coniin-gentes desde la retaguardia Le autorjz tambn a utilizarpara ese plan las tropas que no fuesen extrictamente nece-srias en Nanawa, Toledo, Fernndezy an en Bahia Negray Fuerie Olimpo. a fin de que contase con suflcientes efecti-vos y se asegurase un nuevo triunfo Los preparativos se h-cieron tan evidentes que se supo de ellos en L Paz por nG

    trlROBERIO OUERE]AZU CAt!'JLA C: tPf'A D;L ChACOl5Z

    I

  • tcias llegdas desde Buenos Aires El 22 de octubre' Sala-

    ,un.u ,,"grufi a Kundt' "Considero inmnente gran ofen-,ir, prrug*y"-. Ese mismo dla comenz la batall

    Del diario de campaa de un soldado: "El enemigo ata-

    ca to el dfa con intermitencias se les hace muchas bajas

    ir,"qr"t los dlas sguentes No nos movemos se sien-;;;y;;i olor. Los pitai no pueden s lo5 6adveres deourenes han muerto ir Intentar asalir nuestras trncheras"

    un, a, mismo soldado a su novia "Es necesario que sepastodo lo que me pasa aquf, para que cuando regrese no te

    extraes al comprobar que el nio iluso y romntco que sesepar de tu lado, ya no es el mismo Es necesano que t y

    ioio, lot de la reaguardia sepan cmo esta guerra nos estafectando fsica y moralmente, para que a nuestra vuelta no

    nos reciban como extraos Anteayer ocurri algo horriblet-oi p"r.gruyos segulan insistiendo en romper nuestra lneay nosotros e defenderla. Poco antes del alardecef atacaron

    tru u., ms. Yo estaba en un agujero armado de una ametralladora livian. De pronto ol grtos y v sombras de colorverde olivo que avanzaban ocultndose detrs de los rbcles. Dispar m arma y la volvf a cargat Vf nltida la gura deun soldado enemigo que se lanzaba a la carrera llevando unfusil en una mano y una granada en la otra Estaba muy cer'ca. Cerr los ojos y apret el disparador de mi ameralladora'sintiendo cmo se sacudia en mis brazos con su slniestra car-cajada de medio minuto. Cuando mir nuevamente haciaelante, un grto de terror se ahog en mi garganra AJlf' apocos pasos, estaba tenddo el soldado paraguayo convul-ionndose con los estertores de l agonfa Su brazo derecho

    habfa quedado extendido (posiblemente al lanzar la grana-da) y su mno, con el lndice apuntndome, me sealabacon un gesto de acusacn 1T, tu me matastel". Cal de rodiilas, soliozando, pero el miedo me hizo incorporar de nuevo. obligndome no apartar la vist de esa figura yerta yaEl combate ces foco a poco y lleg la noche. La luz de laluna dibujaba araQescos en ei suelo con la sombra de las ra-mas. Ouerf huir de aquel stio y de aquella mano que mesealaba implacablemenie, pero el terror me paralizaba. Sen-tl febre. Los ojos velados del muerto me pareclan dos ascuasque me quemaban las entraas. La mano crispada, con el ln-dice extenddo, me parecfa ratos una trntula Pliday 9t-gantesca que iba a sltar sobre m garganta. Fue una nochede horror No s cuntas horas pas velando a mi vlctjma, r+zando y llorando por 1. .. y por m. Le pedi perdn y le repetiuna y cien veces : "Yo no te mt, te mat la guerral' Posi-blemente mi angustia acab por agotarme y caf desfallecidoCuando despert, estaba amneciendo. Crei que todo lo su-cedido no haba sido sino una pesadiila Me levant tem-blando y atsb por entre los troncos de mi refugio El muer-ro seguiu alll, en la mrsma postura, con su brazo derecho ex-tendido. pero con un gran suspiro de alivio not que su ma-no ya no me acusab, slno, ms bien, me hacfa un gesto deperdn".

    Esligrribia cambi de tctica. Como fracasaban todoslos ataq-ues frontales con los que querla abrirse camino msdirecto y rpido hacia el fortn Alhual. resotvi sobrepasarel anc izquierdo de su adversario y salir a su retaguardapara corlarle su vilal comunicacin con Saavedra'

    RCSERTO OUERE]AZU CALVO "ll'-

    LA GUERRA DEL CHACO

  • El 3 de diciembre (i933). la vanguardra del brac ope-rativo paraguayo lieg hasta las proximidades de Campo 31,donde se le abrfa acceso directo al camino que unia ios for-tines A/ihuat y Saavedra. Si Io cortaba, ia Novena Djvisinboliviana quedarla en gravfsimo peligro Encomend el cor-te del mportante camno a l.r Sptima Drvjsin fregimentosIta-lbar, Cerro Cor, Valois Rivarol, coronei Toledo y Corra-les).

    El coronel Carlos Bnzet comandanle de la Novena Di-visin bolrviana. desde su sede en AJihut. radiografi alComando Superior en Muoz: 'Todos ,os hombres existentesen el fortfn estn en las lfneas de combate. A los zapadoresque no tenan instruccn militar se les ha enseado breve-mente cmo se manej un fusil. La siuacin es gravfsima.No tenemos ms rropas para detener la progresin del ene-migo sobre nuestra retaguardia". En otro mensa.je: "Enemigoha cortado tambin camino a Pozo Negro. Si se quiere salvarla Noven Divisin, pido permiso para retirada por el nicocamno gue an nos queda lbre. Aljhuat-Pozo Encanr+Pezo Esperanza". Esto significaba no repleEarse haca atrs. s-no haca un costado. hacia el sector Gcndra donde establa Cuarta Divisin. Kundr, enemigo de todo repliegue, noquiso asumir Ia responsabilidad de dar autorizacin expresapara tal efecto. Respondi en trminos vagcsr "proced deacuerdo con la s;1.,rcin". El coronel Bnzer orden que osocho regirnientos .ue ntegraban su divjsin, ms o menos7.000 hombres, eirandonasen sus posiciones y se dirrgresenhaci el cam,no a Pozo Encno. El fonin Ailhuat fue eva-cuado.

    El comandante de la Noven Divjsin boliviana al suge-rir que sus fuerzas se dirigiesen al sector de l Cuarta Div-sin, no saba que el frente de esta unrdad habfa sido rotoHa comentado el genera Estigarrba en us memoris: "Enla batalia de Alihut, el enemigo actu de,una manera en-teramente diterente a lo que esperbamos y pbrjudic su si-tuacin en ventaJa nuestra. No fue necesaro divdr l ope-racin en dos etapas, ya que con una pudimos obtener elmismo resultado".

    Lo que cambi la iaz de una operacin que tenla por ob-jeto la conquista de un fortin y la convini en ia btlla mstrascendental de tod la guerra, fue una decisin personaldel coronel Rafael Franco, a la sazn simple deFensor deGondra con slt raleada Primera Divistn.

    El 4 de tJiciernbre, el general Esiigarribi llam a su cemando a los.jefes paraguayos que defendfan Gondra y Na-nawa. Les avis que haba tomado a su cargo la conduccindel Primer Cuerpo para dirigir la etapa final de la reconquis-ta de Alihut A la pfegunta que le hizo uno de los jefes s+bre lo que querla que ellos hictern en sus respectivos sect}res, les repuso simplemente: "Cualquier cosa que hagan es-ar bien". El inquieto coronel Franco se apoy en est l'rasepara dar un audaz golpe de mano' Se sentia frustrado por elhecho de que su divisin esb pasv mjentras que casj tGdo el resto del ejrcito parguayo recogla lauros en la reconours[ de A]ihuat

    'oEl de diciembre, el generai Estigarribia anunci pbli-

    carnente que haba trrt..rnfdo, que el foftln A]ihut estbaen su poder y que la Novena Divisin bolivin hua hacia

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  • Saavedra. Franco, sn tener autorizacin expres suya. orden a su divisin que se precpitse hcia adelante. rompieDdo la llnea de la Cuarta Divisin boliviana pra cortr l retj-rada de quienes habfan sido derrotdos por Estigar.ibi. laCurta Dvisn boliviana no ccntaba sino con 1.300 honrbres entre jeFes, oficales, tropa combatiente y servicios auxi-liares. El resto haba sido llevado a reforzar la Novena Drvsin. Ls tinieblas de la noche y un furioso vendabal protegieron la sigilosa aproxinlacin de los hombres de Franco alas trincheras de sus enemigos. la madrugad dei 7 de d't-ciembre. Un diario de Asuncin public este relaio: 7 ls4.35, una salva de artillerfa rompi el silencio como un po-tente trueno. un grito inmenso se levant en el caadcn yuna ola humana armada de numeross hojas de acero,avanz con rapidez y cay sotrre las zanjas enemigas. Pror,-to deJ de sentirse la ruidosa intervencin de los fusiles yametralfadoras y solamente se oy el sonido seco y meliccde las armas blancas. Las bayonetas'y los machetes trabaron sin cesar segando vidas. Recio fue el ataque y tenez ldefensa. se combat porfiadamente con arma blanca. ccrlos brazos, las piernas, puos y hasta denteiladas, producindose un entrevero espanroso. Los bolivianos demcsi;'aron ser dignos adversaros de la mejor uniCad paraguaya,pero no pudieron resistir ms de media hor".

    En el primer momento, el alto mando paraguayo pusoen duda la noticia que le llegaba de Gtindra Fue necesrrorepetir el parte para que ei general Estigarribia aceptase suveracdad y comprendrese que la iniclatrva de su subordiado abra la posibilidad de aadir a la retoma de Aiihuat n+da menos que el copamiento de dos divisiones bolivian:!

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    Al amnecer del l0 de diciembre. se juntaron en CampcVi los dos brzos del envolvjmiento paraguayo, cerrandocompletr"nente ls dos divisrones bolivianas. El encuenlrofue celebrado c.n qriios de triunfo y msica de una b'ndamilit:r:

    A raiz de l.rs noticias que propalaban las rai,'ios argenti-nas de Buer,...: Ares sobre el incontenible avance de las cGlumn.--s parg'-t?yas desde los primero-s das de cliciembre. eiPresidente Salamanca y el general Kundt cambiaron estcsmensajes : De Kundt Salamanca: 'Ouiera Dios que meequMoque. pero encuentro situacin Novena Divisin y conella ue todo el ejrcito en campaa. sumamente grave. Si us-ted cree que con sacrificio de mi vida se conseguir algo p&ra Bolia. ofrzcola-. De Salamanca a Kundt: 'lmposible re'sgnarse al desastre que usted nuncia. Pido que se haga unesfuezo heroico para salvarnos del desastre y la vergenza''De Kundt a Salamanca. -Unlca esperanza es que hombresvalientes rompn monte para sa,varse por su patra"'

    Ai escuchar la anfarria que celebrba el enlace de losdos tentculos del a1,razo paraguayo, una gran angusta irrvadi el corazn de muchos combatentes bolivianos L Ncvena Divisin habi combatido sin descanso duranle los lll-mo5 tres meses inflingiendo cruentas bajas al enemigo y re-chazando todos sus asltos. l-a Cuart Divisin tena err suhaber las gtorias de Kilmetro Siete y Gondra Cul iba a sersu suene ahora?. Los acordes de la msica paraguaya rebe-laron el esprtu de los cjnco cornandntes de escuaCrn delregimiento lanza. El ejrcito paraEuayo celebra,ba su triunfccu"ando la batalla todava no habla termindo El regimiento

    ROBERfO OUEREJAZU CALVO trl

  • Lanza no estba vencido. Sr ios comndos drvisionarro; notomban una resoiucjn ,nmdraa, eilos cturan por cuen-ta propia. Germn Busch, sulefe y camaraCa, estab ausen-te en L Paz. El "Cambe" no se resignaria a caer prisionero.Tmpoco se resignaban ellcs El Lanza haba combtido enics diferentes sectores de lucha del Prnrer Cuerpo saliendoairoso en todas sus misones. Tarbin triunfar en estaoportunidad. Se hizo saber lcs

    .1efes de ls dos divrsronesque el Lanza esiaba decidido a lanzarse ai asalto para esca-par de la derrota y de la ignorn,nia

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    A las 3 en punto de l trde. al sonr la sei de un Cis-paro de mortero, solamente los 500 hombres del regimienioLnza se lanzaron al asalio. Ha comentado el generl Esii-garribia en sus memorias. "Nuestra Prjmera Divisin sosir.,vcun furioso ataque. Nueslras tropas retrocedieron ante el im-pacto, pero sio despus de haber diezmado espanose-rnente las las bolivjanas" Orro jefe paraguayo ha dicho: 'Erenemigo se lanz decididamente en un frente de 300 me-trcs. dspuesio a no escatimar prCidas. Experiment gra.:-des bajas, pero sigui aCelante con gran empu.je y arrolo, e:justo reconocerlo. hasta romper nuestra lnea. La ruptura sepflclrlo en el punto de enlace de los btllones \lllagra y Fa-cetiy del regimiento Curupaiq;'

    La brecha abefta por el Gnza fue cerrad esa mism t-de por fuerzas parguayas. Al a-nanecer del da sguiente. I Ide diciembre, los regimientos 20 y Colcrados trataron de se-Iir por el msmo secfo[ pero fueron detendos con muchasba-1.as, entre ellas el comndnte del 2A, mayor Zoilo Flores,

    l6oI

    LA GUERRA DEL CHACO

    que perdr la vida, y el ccr-,andante del Colorados, mayorSinforinc Bilbao L Rioja, qr-je cay gravemente herido

    Los coroneles Bnzer y Gonzlez Ouinr radiografiaron aMuoz: "Srtuacin desesperada deiido absoluio desfallec-miento de la tropa. Descai'tad toda posibilidad de romper elcer-co". Re;pondi Kun'dt "Destruyan el materai y salgn"'

    El genei'ai Esigrrb, en cuyo comando se capiaban losmensaJes bolrvianos, inslruy a los jefes de las unidades queformaban el anillo de fuego. que incimaran rendicin a qui+nes tenlan a su frene.

    Los dos comandantes bolivianos 5e trasladaron al puestode mando de Franco, donde firmaron un acta de rendicinque nclu este prralo: "Los seores jefes del ejrcito de Bo-livia manifestaron sus deseos de hacer entrega de todo elefectivo de sus divisiones, en vista de tener la sensacin cier-Ia de que sus tropas se hallaban completamente rodedasp

    -rr las fuerzas paraguayas, y considerando ya intll toda r+sjstenci, resolvieron entregarse l ejrcito paraguayo' recla-mnoo pai'a sus jees. oficiaies y tropa el cumplirniento de losusos y costumbres esiablecidos por ias leyes de la guerra"'

    Por las noticas emitidas por las radioemisoras argentinas'el goberno y la poblacin de Bolivi se enter que el I I dedimbre. ,s coroneies Carlos Bnzer y Eml|o GanzalezOuint. se habn rendido entregando prrsjoneros a los pocosms de .000 hombres que queclaban en la Novena Divisiny ms o menos I 000 de la Cuana' o sea' a los oficiales ycombaljentes que tantos laureles recogieron con su cor4ie

    6'lI

    RCgEi?f C, OUI': )AZU CP'L\'iC

  • en lai accones de Klmetro Sieie. Fernndez. Nanawa,Gonora y A/ihuat.

    AI da siguiente, se supo que haban llegado a fortn Sa-avedra 3.C00 hombres dei destacamento pearand y de aJ-gunas fracciones de otras unCades que estuvieron cercadas.como las del regimeno Lanza. Se crey que el coronel pe-aranda haba roto el cercc y las rescat. Nadje ntent acl-rar Ia verdad. El psis neceiitaba recuperar su liento encon-trando un hroe que personificase todos los dems. El po-der E_jecutivo decret el ascenso del coronel pearanda algrado de general de brigada y su condecoracin con e, Cn-dor de los Andes. La decisin del presdente Salmanca desubsttuir al general Hans Kundt con el general Jos L. Lnzaen la jeftura dei E1rcito en Car-npaa. fue desbaratada enfortin fu1uoz por el coronel David Torc (enemigo del gene-ral L-anza desde la revolucin mitar de 19301. que consiguique el sucesor de Kundt fuese pearanda. sobre quien. des-de entonces. tuvo influencia dominante hsta el fin de la9Uerra.

    l,,LA GUERRA DEL CHACO

    CAPITULO VIII

    1934, AO DE RETROCESOSCon la derrci sufrida por el ejrcito boliviano en la ba-

    talla de Alihuat, nc le quedaron sino los 7.000 hombres dela Sptima Divisn que estaban desplazados delante del Fortin Nn!r,'a y tuviercn que replagarse hasta Saavedra El go-bierno del Parag'Lav crey que habia g.rnado la cuerra y que Bolivja no le quedsba otra alternativa que aceptar la pazen las condrciones que le lmpusiese su vencedor Para darcampo a la actuacrn de la drplomacia, propuso un armist-cjo El gobierno boliviano lo acept de inmedrato, pero nocon la intencin de declararse vencdo. sino de ganar tem-po para formr un nuevo ejrcito que prosiguiese la lucha.

    En el primer ao y med;o transcurrido de la guerra, Bo-Iivi hbfa movilizao al Clrco la juventud que tenfa entre20 y 3a aos. Llam ba.1o banderas a los de 30 a 40, que ensu mayorla eran casados y tenlan hijos, por cuya razn suenlrega a la c.rusa de la patria era de mayor sacrifico.

    El armisticio solamente tuvo un duracin de 20 dias,desde el l9 de dicrembre {1933) ai deenero {1914). Ei ccmando bolivino se vio forzado a retroceder sus lneas pau-lainamente hasta establecer un frente de resistencia final de-lante del fcnfn Ballivin, ubicado a orillas del rfo PilcomayoSe two que abandonar en poder del adversario las foninesPlatanillos. Loa, Esteros. Jayucubs, Muoz, Magarios, LaChina y algunos ms, conteniendo la progresin enemigacon combates dilatorios en uno u otro punto.

    ROBSI?TC OUERE]AZU CALVO trl

  • La nueva llnea de resistencia boliviana iba desde Ballivinhasta la caada Stronguest. pero con un gran espacio des-guarnecido entre los sectores que ocupaban respectivamerFte el Primer y Segundo Cuerpo. El comndo paraguayoconsta la existencia de ese claro y dectdi hacer una ma-niobra penetrando por l hst el rlo Piicomayo, para obligara rendirse al Primer Cuerpo que defenda Ballivin.

    La avicin boliviana descubri el cmino de penetra-cin que los paraguayos hacian trabajr en las noches. ElComando Superiol ms concretmente el coronel Angel Ro-driguez, Jefe de fa Seccin Operaciones, resolvi de.1ar quelos paraguayos avanzasen por ese claro hasta cierto llmite,para encerrarlos mediante una maniobra concntrica quejuntase en sus espaldas a regimienlos del Primer y SegundoCuerpo, salidos de sus respectivos sectores.

    Los nueve regimientos y la artillera que componlan elPrimer Cuerpo paraguayo avanzaron por el claro sin saberque les esperaba una contramaniobra. El regimrento Lanza,gue encabezaba el accionar de la Novena Divisin tropezen su avance con un btalln de 200 hombres del regi-miento paraguyo Mariscal Lpez y se detwo a combatircon l hasta rendirlo, lo que consigui slo despus de varios dfas. Los regimientos iordn y Loa del Segundo Cuerposufrieron demoras por Ia espesura del bosque que atravesaban.

    Los regimientos paraguayos, al sentir movimientos ad-versarios en su retaguardia, buscaron su liberacin. A,gunasunidades lograron salir por sendas an no controladas porlas fuerzas bolivanas, otras se abrieron paso a la fuerza. Esta

    l.,LA GUERRA DEL CHACO

    fue la llamada batalla de Cada Stronguest, ocurrtda desdeel lB a' 25 de mayc de ;91+. 5u resultado fue unvictoriaparcial para el e.1rcito bolrviano, que logr tomar prtsionerosa 67 on.iales y 1.389 soldados de los regimientos Suce, Capitn Bado y Mariscal Lpez, infligi 600 b4as entre muertosy heridos y captur buena cantidad de fusiles, ametralia-doras, tres morterol y dlez camiones

    Si bien la btaila Cda Stronguest no tlrvo el complerobuen xito que se buscaba con la derrota de todo un cuer-po del ejrcito enemigo, su resu,tado parcal tonific la moral del comndo y los combat,entes bolivianos, asi como dela poblacin del interior del Pals

    El comando paraguayo insisti en sus intentos de derrotar a los defensores de Bailivin con dos nuevas manlobrasde penetracin hasta el rio Pilcomayo, ml al nofte de esefortfn. No lo consigui Entonces, para distraer la atencinadversari, moviliz fuerzas l sector de Carandalti. aproxi-mndose al rfo Parapetf y zona petrollfera de BolMi Estocaus consternacin en la repblica. El presidente Salaman-ca aj al Chaco e inst a los jefes a buscar'la mnera deconjurar ese peligro Se organiz un llamado Cuerpo de Caballerfa fcon pocos elementos montados], integrado por losmejores regimientos, cuyo comando 5e encomend al coronei David Toro. El Cuerpo de Caballerfa maniobr contra laSexta Divisin paraguaya movilizada a ese sector' lntent redearla tres veces, sn conseguirio en las acciones de Crarrdaitf, Algodonal y La Rosa, en las que los paraguayos consi-guieron esquar el abrazo bolivia" ' abrindose paso coF

    ?OBERIO OUEREJAZU CALVO .'l

  • batiendo, perdiendo algunos cientos de sus elementos entreprisioneros, muertos y heridos, ms carniones y armamento.

    Lo ms efectivo de la lucha en ese sector del mes de septiembre de 1934 fue el avance del Cuerpo de Caballerfa has-ta el fortn Picuiba, que quedaba en las espaldas de las fuer-zas pa.aguayas que accionaban contra el primer cuerpo b+liviano

    El ejrcto paraquayo hizo una tercera maniobra para llegar hasta el ro Piicorn