100 AÑOS• La Gran Vía es el lugar donde tradición y

vanguardia se entrelazan, reflejo de una gran ciudad que sigue sorprendiendo a todos aquellos que la visitan.

Convertida en el pulmón por donde respira el centro de la capital, la Gran Vía sigue teniendo el aire cosmopolita que la hizo célebre desde su nacimiento. Espejo de la capital, en ella se percibe el rápido pulso de un Madrid intercultural y en constante crecimiento que celebra ahora por todo lo alto los cien años de su arteria más popular.

Los establecimientos clásicos comparten acera con restaurantes de comida rápida, los limpiabotas siguen aguardando a sus clientes a las puertas de las antiguas salas de cine transformadas en enormes locales de las multinacionales de la moda. En los teatros ahora se estrenan los títulos más destacados del género musical.

En la Gran Vía, Doña Manolita sigue repartiendo la suerte cada Navidad y sus edificios mantienen el aire señorial e imponente que les hizo modelos arquitectónicos de toda una época, siempre llenos de vida y vibrante actividad.

CINE COLISEUM

• Desde el exterior, nada hace pensar que el número 78 de la Gran Vía acoja a una de las salas con la mejor acústica de todo Madrid. La razón de eso es que el actual Teatro Coliseum, antes Cine Coliseum, aunque en su origen ya se concibió como teatro, se ubica en la parte posterior de la irregular parcela del número 78 de la Gran Vía. En esta calle se abre una monumental fachada de un edificio diáfano, de clara influencia neoyorquina, trazada por los arquitectos Casto Fernández-Shaw Iturralde y Pedro Muguruza Otaño.

METROPOLIS

• Es posiblemente una de las imágenes más conocidas de la Gran Vía.

• La parcela elegida, céntrica y muy bien situada, en la confluencia de la calle de Alcalá con la del Caballero de Gracia, posibilitaba una serie de recursos que los arquitectos ganadores del concurso, los franceses Jules y Reymond Fevrier, entendieron a la perfección: la esquina se domina por un cuerpo en forma de rotonda, dotado de columnas pareadas y levantado sobre un zócalo almohadillado que se coronaba por una cúpula rematada por una estatua de La Unión y el Fénix. Dicha rotonda hacía de nexo entre las fachadas enfrentadas a las calles de Alcalá y Caballero de Gracia, las cuales se articulaban, al igual que aquélla, con un cuerpo central de dos alturas erigido sobre el mismo zócalo almohadillado y coronado por una línea de mansardas. El edificio está además abundantemente decorado con grupos escultóricos de distintos artífices, entre los que destacan las composiciones de Mariano Benlliure.

TORRE DE MADRID• Pese a no formar parte material

de la Gran Vía, la Torre de Madrid siempre ha constituido, desde su conclusión en 1960, un elemento de referencia de su perspectiva, llenando con su perfil el punto de fuga de la panorámica de la avenida desde la plaza del Callao.

• Su arquitecto, Julián Otamendi Machimbarrena, desarrolló la obra a lo largo de dos fases: una primera comprendida entre 1954 y 1957 y una segunda comprendida entre 1958 y 1960. Su estructura y fachadas han sido restauradas recientemente según proyecto del arquitecto Manuel Salinas Larumbe.

EDIFICIO TELEEFONICA• Se trata de un monumental edificio y

constituyó el primer rascacielos levantado en Europa, y el primero verdaderamente contemporáneo de la historia de la construcción en España, a causa del uso de acero, hormigón y cemento en su estructura. El recubrimiento exterior, en ladrillo y piedra de granito y arenisca, está inspirado en las formas escultóricas del barroco español (y más en concreto del estilo churrigueresco), y exigió la creación de un taller de cantería a lo largo del desarrollo de las obras.

•La obra se culminó en tan solo cuatro años, los que median entre 1926 y 1929, y la rapidez en su ejecución se debe ante todo al adecuado uso de la estructura de acero y cemento combinado con la instalación de potentes grúas que permitieron levantar las vigas de acero a las alturas requeridas en el proyecto.

CARRIÓN• El origen del edificio Capitol o

Carrión (de las dos maneras se le conoce), y en donde actualmente se encuentra el hotel Vincci Capitol, se debe a Enrique Carrión y Vecín, marqués de Melín, quien había adquirido uno de los mejores solares en el inicio del tercer tramo de la Gran Vía. Carrión convocó un concurso con el propósito de adjudicar la obra al mejor proyecto, pero tras examinar los distintos trabajos desestimó su idea inicial y lo adjudicó al presentado por unos jovencísimos Luis Martínez-Feduchi Ruiz y Vicente Eced Eced.

GULA GULA

En Gran Vía, número 1, se encuentra uno de los restaurantes más imaginativos de la ciudad: el "Gula Gula". Con música, baile y humor ofrecen una comida creativa. Se trata de una cena-espectáculo de temática sexual, que se ofrece entre los postres y la copa. Uno de los lugares míticos de la Gran Vía madrileña.

MCDONALDS

• En la acera de enfrente (Gran Vía, 52) nos encontramos con el edificio que ahora conocemos por albergar en su planta baja una conocida cadena de hamburgueserías. En su día fue la joyería Aleixandre, una de las muchas que ocupaban la arteria principal de Madrid. El edificio hace esquina con la calle Montera, peatonal desde hace unos años, que comunica la Puerta del Sol con la Gran Vía.

PALACIO DE LA MUSICA• Seguimos bajando por Gran Vía

de camino a Plaza España. En el número 35 de esta popular avenida se encuentra el Palacio de la Música. Estos populares cines cerraron sus puertas definitivamente en junio de 2008, tras más de 80 años de actividad. Lo mismo le ocurrió a otros cines míticos de la Gran Vía, como los Cines Avenida, los Cines Imperial, o el Cine Rex, aunque está pendiente su reapertura como sala de conciertos. El Palacio de la Música fue diseñado por el arquitecto Secundino Zuazo Ugalde, en 1924, y en 1983 se convirtió en cine.

PALACIO DE LA PRENSA

• En la acera de enfrente del Edificio Capitol nos encontramos con el Palacio de la Prensa, actualmente unos cines. Fue construido (1925-1929) por el arquitecto Pedro Muguruza Otaño para ser la sede social de la Asociación de la Prensa de Madrid. En 1991 se reformó de nuevo para convertirlo en los cines multisala que son en la actualidad

MADRID-PARIS• El origen del edificio, actual sede del

Grupo Prisa y de la Cadena Ser, se debe al encargo de la Societé Madrid-París para establecer un gran comercio en el recién abierto segundo tramo de la Gran Vía. El proyecto, debido al ingeniero Maximiliano Jacobson, fue materializado en Madrid por el arquitecto Teodoro Anasagasti, quien desarrolló la obra entre 1922 y 1924.

Se trataba de una parcela con fachada a cuatro calles, la principal a la nueva calle de Pí y Margall y distribuida en siete alturas sobre rasante, enmarcada por dos torres con columnas y cupulines en la coronación de su ático. La planta baja se destinó a sede de los grandes almacenes Madrid-París y el resto a viviendas y oficinas.

RIALTO• Se trata de uno de los edificios del

tercer tramo de la Gran Vía que más ha cambiado desde la culminación de sus obras en 1930. El Rialto se erigió para viviendas de alquiler y Sala de Cine según proyecto de los arquitectos José de Aragón Pradera, José María Mendoza y Ussía e Ignacio de Aldama Elorz del año 1926. Se trataba de una construcción de diez plantas sobre rasante, coronada por dos torreones erigidos sobre dos cuerpos de su fachada y que poseía una notable decoración neobarroca extendida por toda su fachada, sobre todo en el área de los áticos, que contaban con estilizadas pirámides en su coronación.

HOTEL ATLÁNTICO• Este edificio es el resultado del

encargo que el marqués de Falces hizo al arquitecto Joaquín Saldaña López, destinado en origen para dedicarlo a viviendas para alquiler; posteriormente, el Marqués reconsideró su uso para destinarlo a hotel, lo que provocó la completa modificación de su estructura de distribución interior. Nacía así el Hotel Atlántico.

• Sus fachadas exteriores son un buen ejemplo de la utilización del estilo clásico francés en edificios de cronología avanzada, con uso sistemático de materiales tradicionales y alargamiento de los cánones con objeto de crear una mayor estilización de la obra, que culmina con un airoso torreón desde el cual se divisa gran parte de la capital.

ORATORIO DEL CABALLERO DE GRACIA

• Como consecuencia de las obras de construcción de la Gran Vía se tuvo que alinear el tejido urbano existente, para que se acomodara a los nuevos trazados. De hecho las obras provocaron la desaparición de cuatro calles, dos conventos y un mercado. Uno de los edificios afectados fue el oratorio del Caballero de Gracia, obra del arquitecto Juan de Villanueva (autor también del Museo del Prado), que se mantuvo en pie a costa de recortar sensiblemente la cabecera del templo. Para remediar parcialmente esa indeseada reforma, se trazó una fachada telón por el arquitecto Carlos de Luque López que ocultaba la trasera de dicho Oratorio.