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EDUCADOR 3.0 - El nuevo capital humano en la educación

LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS

EN LOS CENTROS EDUCATIVOS EUROPEOS

Por Pello Aramendi Jauregui - Universidad del País Vasco-España

El recurso humano es el principal baluarte de las instituciones educativas. Crear un equipo de do-centes implicado y comprometido con el proyec-to educativo de centro no es una tarea sencilla. El compromiso con la institución escolar se logra más fácilmente si se reconoce y se recompensa adecuadamente el esfuerzo y la responsabilidad de los profesionales de la educación.

¿De qué manera desarrollan los sistemas educa-tivos europeos la gestión de los recursos huma-nos en la enseñanza básica?, ¿Qué poder de de-cisión tienen la Administración y los diferentes estamentos de los centros educativos públicos para desarrollar propuestas que mejoren el com-promiso y la implicación de los profesionales de la educación?

El nivel de autonomía en la gestión de los recur-sos humanos de los centros educativos públicos de la Unión Europea es muy diverso (Eurydice, 2008). Existe una decena de países que posee un amplio margen de autonomía (Eslovenia, Lituania, Bélgica, Irlanda, Suecia, Inglaterra, Ir-landa, Gales, Hungría y Polonia). En Alemania,

Grecia, Luxemburgo, Malta, España, Portugal y Chipre la autonomía de los centros escolares es escasa. En general, la gestión de recursos huma-nos de los centros educativos de la educación básica es competencia del director/a (excepto en Inglaterra y Bélgica que la tiene el órgano de gobierno del centro).

El grado de autonomía de los centros educativos respecto a la gestión de los equipos directivos de la enseñanza básica no es uniforme: o bien la au-tonomía es plena en todos los ámbitos (selección y despido de personal, definición de funciones y responsabilidades y adopción de medidas disci-plinarias), o bien la autonomía en este ámbito es prácticamente inexistente. Los centros educativos de Bélgica, Eslovenia e Irlanda son los únicos que tienen plena autonomía en todas las áreas de la dirección. En más de la mitad de los países, los centros educativos públicos carecen de autono-mía para seleccionar y controlar la labor de los directores/as. En Dinamarca y Suecia solamente pueden decidir sobre sus funciones y responsabi-lidades y en Portugal, España y Polonia solo pue-den seleccionarlos. En Inglaterra y Eslovaquia, las

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funciones de los directores/as son definidas con-juntamente por el gobierno central y los órganos de gestión de cada centro escolar.

Respecto a la selección del personal docente se puede afirmar que, en general, no es competen-cia de los centros educativos públicos. Aunque existen algunas excepciones, la tendencia mayo-ritaria indica que la selección se realiza por parte de la Administración educativa. En Suecia, Islan-dia y Noruega el director/a es el encargado de la selección de docentes. En Bélgica, Estonia y Reino Unido es una responsabilidad compartida entre la dirección y el órgano de gestión del centro. Los centros educativos públicos de Chipre y Malta ca-recen de autonomía en este ámbito. La capacidad de decidir en torno a medidas disciplinarias, ha-bitualmente, está en manos de los centros escola-res: del director/a (por ejemplo, en Alemania), del órgano de gestión del centro (Bélgica y Noruega) o de los propios docentes (Hungría y Rumanía).

En relación con la asignación de complementos salariales a los docentes (por horas extras y res-ponsabilidades no especificadas en el contrato), en la mitad de los países europeos, las decisiones las toma el órgano de gestión del centro o el pro-pio director/a. En Bélgica, los directores/as de la enseñanza pública deciden sobre las horas extras (cuando éstas son inevitables), mientras que los complementos salariales son regulados por el Mi-nisterio de Educación. En Reino Unido, Noruega e Italia las decisiones sobre las horas extras las toma el órgano de gestión del centro o el director/a. En Rumanía el órgano de gestión del centro (Conse-jo de Administración) es el único responsable de este tipo de decisiones previa aprobación de la inspección educativa local.

La responsabilidad respecto a la contratación de los profesores sustitutos en la escuela pública es de los directores/as (Austria, Francia, Letonia, Lituania y Hungría) o la realizan conjuntamente entre éstos y los docentes (Alemania). En Bélgica solamente se pueden contratar sustitutos si la ausencia del docente supera, aproximadamente, una semana.

En casi la mitad de los países de la Unión Eu-ropea, los centros educativos públicos son los únicos responsables de la gestión del personal no docente (administrativo, auxiliar, de manteni-miento…). Las decisiones sobre la selección, el

despido y las medidas disciplinarias relativas al personal no docente, generalmente, son toma-das por los propios centros escolares. En España, Alemania, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Chipre o Malta carecen de autonomía en este ámbito. En cambio, en Escocia e Islandia la autoridad lo-cal es la responsable de las decisiones en mate-ria de despido.

Desde mediados de los años noventa, la rendición de cuentas en los centros escolares públicos ha ido adquiriendo gran relevancia (OCDE, 2014). El control de los resultados de los centros educativos es cada día mayor. En la actualidad se pueden dis-tinguir en Europa tres tipos de tendencias:

-En el grupo mayoritario de países, las auto-ridades educativas superiores (inspecciones) son las responsables de la rendición de cuen-tas de los centros escolares públicos. Es el caso de República Checa, Alemania, Austria, Es-paña, Inglaterra, Holanda, Lituania, Bulgaria, Polonia y Portugal. Este grupo de países ha es-tandarizado los criterios de evaluación de los centros educativos y del rendimiento de los estudiantes.-Un segundo grupo de países donde los cen-tros deben rendir cuentas ante las autoridades

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locales. En países como Finlandia, Dinamar-ca, Suecia, Noruega, Bélgica y Hungría, las administraciones locales se coordinan con las autoridades nacionales estableciendo así un sistema coordinado de evaluación.

-Un grupo minoritario de países lleva un ritmo más lento. Es el caso de Italia, Bulgaria y Fran-cia donde los sistemas de evaluación de los centros escolares están en fase de elaboración.

La tendencia a evaluar los resultados de los cen-tros educativos está cada vez más generalizada en Europa. En algunos países, incluso, se hacen públicos los resultados del rendimiento académi-co de los estudiantes. Esta tendencia se da en la República Checa, Suecia, Polonia, Reino Unido y Portugal. En Francia, para controlar los resultados educativos, se ha puesto en marcha el “contrato por objetivos” y en Rumanía e Inglaterra, la direc-ción del centro firma un contrato educativo con la inspección del condado.

Para concluir, se puede afirmar que la gestión de los recursos humanos en los centros educativos

públicos europeos depende fundamentalmente de los directores/as y de los órganos de gestión de la institución escolar. Los docentes poseen una capacidad de decisión muy limitada en esta ma-teria. En la medida en que los centros escolares públicos han logrado más autonomía en la ges-tión, se han diseñado mecanismos regionales y nacionales de rendición de cuentas con el objeto de controlar sus resultados académicos.

BIBLIOGRAFÍA:

EURYDICE (2008). La autonomía escolar en Europa. Políticas y medidas. http://www.eurydice.orgOCDE (2014). Programa para la evaluación internacional de los alumnos. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.