la filosofia trascendental de kant

42
LA FILOSOFIA TRASCENDENTAL DE I. KANT Apuntes de Historia de la Filosofía para Segundo de Bachillerato Santiago Sánchez Migallón Jiménez Revisión y ampliación de Ana Estela i Gallach del Seminari de Filosofia i Ciutadania FLORIDA CES. València.

Upload: ana-estela-gallach

Post on 11-Mar-2016

255 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Versió ampliada d'acord al temari de Universitat de València per a prova PAU.

TRANSCRIPT

Page 1: La filosofia trascendental de Kant

LA FILOSOFIA

TRASCENDENTAL

DE

I. KANT

Apuntes de Historia de la Filosofía para Segundo de

Bachillerato

Santiago Sánchez Migallón Jiménez

Revisión y ampliación de Ana Estela i Gallach del

Seminari de Filosofia i Ciutadania

FLORIDA CES. València.

Page 2: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 2

INDICE 1. Kant, un hombre ilustrado 3 2. Los periodos de la filosofía kantiana a través de sus

obras 4

3. Antecedentes de la filosofía trascendental 6 4 El análisis trascendental del conocimiento 10 4.1. Los sentidos de la “metafísica” 11 4.2 Lo trascendental y lo trascendente 12 4.3 El estado de la Metafísica y el progreso de las ciencias 13 4.4. Las condiciones del conocimiento científico: Lo a priori

y lo empírico 14

4.5. Los tipos de juicios 15 4.6 El giro copernicano 17 5. La crítica trascendental de la Metafísica 19 5.1 El sentido negativo de la crítica: los límites del

conocimiento humano 19

5.2. Fenómeno y noúmeno 26 5.3. El sentido positivo de la Crítica: el uso práctico de la

razón 27

6. La Crítica a la Razón Práctica. La ética formal kantiana.

30

6.1. Ética material y ética formal 30 6.2. El concepto de buena voluntad 31 6.3. El imperativo categórico como principio de la

moralidad 33

6.4. La autonomía como principio de la moralidad 35 6.5. Autonomía y libertad 36 6.6. Los postulados de la razón práctica 38 7. Metafísica, crítica e Ilustración 39 8. Conclusiones: Aportaciones y crítica 40 8.1. Aportaciones 40 8.2. Crítica a la Crítica de la Razón Pura 41 8.3. Crítica a la Crítica de la Razón Práctica 42

Page 3: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 3

"Ilustración significa el abandono por parte del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Esta minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro. Uno mismo es el culpable de dicha minoría de edad cuando su causa no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de resolución y valor para servirse del suyo propio sin la guía de algún otro. Sapere aude! ¡Ten el valor para servirte de tu propio entendimiento! Tal es el lema de la Ilustración" .

Immanuel Kant, ¿Qué es la Ilustración?

1. Kant, un hombre ilustrado.

Kant nace en 1724 en Königsberg (capital de Prusia Oriental). Era el cuarto de los once hijos de una familia modesta educada en la religión pietista (estricta y rigurosa rama del protestantismo). En 1740 Kant ingresa en la universidad de su ciudad natal donde estudia la filosofía académica y racionalista Christian Wolff y la física de Newton.

Una vez finalizados sus estudios

universitarios, ejerció como preceptor de jóvenes de la nobleza prusiana para, unos años después, convertirse en profesor de la Universidad de Königsberg, actividad que no abandonará

hasta su jubilación en 1797. Allí Kant

demostró una formación integral y enciclopédica, ya que dio cursos regulares de las materias más diversas: lógica, matemática, antropología, ciencias naturales, geografía, teología, etc.

Desde el año que comenzó su vida docente hasta 1769, se fue alejando

progresivamente del sistema filosófico de Wolff. Este proceso se aceleró cuando leyó las obras de Hume y Rousseau. En Sueños de un visionario (1766) testimonió este proceso evolutivo: reconocía la facilidad con que pueden construirse hipótesis metafísicas, pero mostró también la dificultad a la hora de fundamentarlas.

Estos años culminaron en 1770, cuando fue nombrado profesor titular,

Page 4: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 4

gracias a la famosa Dissertatio, obra en la que anticipaba algunos de los temas que desarrollaría más adelante en la Crítica a la Razón Pura. A partir de este año llegaríamos a la etapa más fructífera de la vida de Kant.

Mientras se concentraba en sus clases y en la redacción de sus obras, se produjo la Revolución Francesa. Kant fue un verdadero entusiasta de este acontecimiento. Por fin asistía a la materialización de los ideales de racionalidad y emancipación que él veneraba. Desgraciadamente, estos cambios coincidían en Prusia con la muerte del monarca ilustrado Federico II el Grande, al cual sucedió Guillermo II, quien, recelando de las consecuencias de la Revolución, se opuso abiertamente a los ideales de la Ilustración. La obra de Kant chocó contra esta reacción conservadora. A pesar de sus convicciones, trató de continuar su obra sin tener que oponerse a la autoridad.

Kant murió en Königsberg en 1804. Aunque llevó una vida monótona y

regular, su entierro se convirtió en una sorprendente y espectacular manifestación popular. Y es que Kant encarnaba en su propia persona los ideales de la Ilustración: la posibilidad de la emancipación de cada hombre, de la salida de su minoría de edad.

2. Los periodos de la filosofía kantiana a través de sus obras. Se suele distinguir en la evolución del pensamiento de Kant tres periodos:

a) Periodo pre-crítico (de los 23 a los 46 años): seguidor de la filosofía

racionalista de Wolff y Leibniz, y entusiasta de la física de Newton, pretendió sintetizar el pensamiento de Leibniz y Newton dando una explicación leibniziana del problema de las fuerzas (como vimos, Newton explicaba cómo funcionaba el universo pero no porqué ya que renunciaba a la causa final aristotélica. Leibniz denunció eso e intento explicar el sentido del universo). La obra más importante de este periodo es la Historia natural universal y teoría de los cielos (más cercana a Descartes que a Newton).

b) Periodo crítico (de los 46 a los 66 años): Kant afirmó que la lectura de

Hume "lo despertó de su sueño dogmático". Aunque los intereses de su anterior etapa se habían centrado en temas científicos, Kant era consciente de haber aceptado críticamente la metafísica racionalista de Wolff y Leibniz y, la obra de Hume asestaba un golpe, bien argumentado, a este tipo de saber metafísico.

Se conoce este periodo como crítico porque en él, Kant desarrolla un

análisis crítico de la razón humana para ver cuáles son sus posibilidades y límites respecto al conocimiento, en qué fundamentos racionales podemos apoyar nuestra moral y qué expectativas racionales existen sobre una vida futura. En este sentido, en esta tarea crítica la razón se erige en su propio

Page 5: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 5

tribunal con el objetivo de establecer cuáles son los fundamentos del conocimiento humano y sus límites, aspecto éste último que no entró en las consideraciones de los pensadores metafísicos racionalistas, aunque sí se respira en el talante y las reflexiones de Hume, como veremos a continuación.

Es éste el periodo más prolífico de la vida de Kant que coincide con su vida como profesor universitario y en él destaca, sobre todo, la redacción de dos de sus “Críticas” junto a una serie de obras relacionadas con su reflexión en el ámbito práctico (la ética, la política, la historia, etc.)

1781 Crítica de la razón pura 1783 Prolegómenos a toda metafísica futura

1784 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita

1784 ¿Qué es la Ilustración?

1785 Fundamentación de la metafísica de las costumbres

1785 Sobre los volcanes de la luna

1786 Primeros principios metafísicos de la ciencia natural

1786 Fundamentos metafísicos iniciales de la cosmología

1787 Segunda edición de la "Crítica de la razón pura"

1788 Crítica de la razón práctica

c) Periodo post-crítico: En él intentará resolver problemas dejados abiertos en sus anteriores "críticas" y el posible uso negativo o positivo que se podía hacer de los límites que había puesto a la "razón práctica". Obras destacadas de este periodo serían:

- 1790: Crítica del Juicio - 1793: La religión dentro de los límites de la mera razón - 1795: Para la paz perpetua - 1797: Fundamentación de la metafísica de las costumbres

3. Antecedentes de la Filosofía trascendental.

Page 6: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 6

A nuestro modo de ver, puede decirse que tres son los ejes principales de influencia de pensamiento kantiano, a saber: la culminación de la Revolución científica, la Ilustración y la disputa con el racionalismo y el empirismo.

En cuanto a la ciencia, en el siglo XVIII ha tenido lugar la culminación del proceso inaugurado en el siglo XVI-XVII con la revolución copernicana en el ámbito de la Astronomía y que supuso el desarrollo de una Nueva Ciencia al amparo del empirismo, de la experimentación y de la matematización de la realidad. El máximo exponente de este proceso tiene lugar en el siglo XVIII con la Física Newtoniana y su formulación de la ley de la gravitación universal. Por primera vez se disponía de una teoría física capaz de explicar con un mínimo número de leyes todos los movimientos gravitacionales tanto de los cuerpos celestes como los movimientos terrestres en los que interviene esta fuerza. Su potencia explicativa y predictiva no tenía precedentes y el entusiasmo que despertó tanto en Kant como en David Hume, permite que se entienda la influencia decisiva que tuvo en sus respectivas filosofías. Si bien Hume se marcó como objetivo en su Tratado de la Naturaleza Humana de 1739 conseguir una ciencia del hombre al estilo de la newtoniana, para Kant supuso que éste centrara su reflexión filosófica en cómo era posible fundamentar la ciencia natural y si era posible para la Metafísica “seguir el camino seguro de la ciencia”, como afirmará en el Prólogo B de la Crítica de la Razón Pura de 17871.

Más allá de esta influencia, la Física se convirtió en el modelo para el resto de las ciencias en el siglo XVIII y vino a sustituir a la Matemática que, durante el siglo XVII, se había convertido en la ciencia por excelencia, sobre todo para los pensadores racionalistas, que la entendieron como el paradigma de la verdad y del conocimiento. A partir del XVIII se confiará a la ciencia natural y sus desarrollos el progreso de la Humanidad, uno de los valores centrales del periodo.

Otro de los grandes procesos históricos en los que se inscribe el

pensamiento kantiano es la Ilustración. Kant no solamente vivió durante el periodo en que se desarrollaron estos ideales en Europa, sino que contribuyó sobremanera a ellos. No en balde fue quien en su escrito de 1784 ¿Qué es la

1 En adelante, la Crítica de la Razón Pura se abreviará como KRV, publicada por primera vez en 1781 y

reeditada en 1787.

Page 7: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 7

Ilustración?, reflexionó como pocos sobre ello. Kant entiende por “Ilustración” un proceso de emancipación de la Humanidad, es decir, defiende que los seres humanos hemos de conquistar la libertad moral, nuestra autonomía de pensamiento y acción y abandonar nuestros propios yugos, pues esta vida heterónoma en la que se cede a la autoridad moral de otros, a los que cortésmente llama “tutores” no es más que una cesión voluntaria por “falta de la decisión y el valor de servirse de él (el entendimiento) por sí mismo”. En este sentido, la Ilustración se identifica con la conquista de la libertad y el abandono de la heteronomía moral, del que somos culpables –dice Kant.

No puede pasar desapercibida la importancia de esta reflexión kantiana en el contexto del movimiento intelectual de la Ilustración en Europa, pues los ilustrados eran fervientes defensores del progreso y confiaban en la Humanidad y en su capacidad para transformar el mundo a través de la Razón, a la que veneraban hasta el punto de deificarla. Ella había de liberarnos de los prejuicios, los dogmatismos, la opresión, la ignorancia. Por ello, la Ilustración es un movimiento que confía en la transformación hacia un mundo más sabio y justo, y que se moviliza y moviliza para cambiar las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen que todavía perduraban en el XVIII en la Europa continental.

Este optimismo antropológico en el que se inspira el ideario ilustrado deriva directamente de los propios logros que ya se han conseguido en el terreno de la ciencia e impregna sobre todo las capas sociales de la alta burguesía, que ha conseguido un crecimiento importantísimo de su poder social y económico, producto de la Revolución Industrial, pero que todavía sigue ajena al poder

político. Así pues, la Ilustración deviene una ideología de renovación y de cambio en todos los órdenes de la vida en la que adquiere un papel central la educación. En este sentido cabe entender el proyecto de la Enciclopedia y el afán de los ilustrados por divulgar el conocimiento, sabedores de su poder emancipador y de su contribución al progreso. Así pues, la confianza de los ilustrados en los avances de la ciencia y en el poder de la Razón humana para transformar el mundo les hace ser fuertemente optimistas, entendiendo como manifiesta Condorcet que “la naturaleza no ha puesto

límite alguno al perfeccionamiento de las facultades humanas; la perfectibilidad del hombre es infinita”. Esta noción de progreso tiene un origen judeocristiano al afirmar la existencia de una sociedad justa y libre como recompensa a los esfuerzos y sacrificios humanos. El futuro siempre será mejor en la medida en que los hombres pongan su empeño en racionalizar todas las actividades humanas. Esta noción de progreso y de sociedad ideal lleva emparejado un ideal

Page 8: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 8

de nuevo hombre, el ciudadano, sujeto de derechos y que encarna los ideales de la igualdad, la libertad y la fraternidad de los seres humanos. Y es este nuevo sujeto el nuevo protagonista de todos los procesos revolucionarios en el terreno político, pero también del Derecho o de la Religión.

En este aspecto, una de las religiones más fuertemente criticada por el

pensamiento ilustrado fue la católica pues encarnaba el oscurantismo, el dogmatismo más férreo, el autoritarismo, la persecución, el fanatismo y la incultura como ninguna otra. Recuérdese que fue esta religión quien protagonizó la persecución más cruel y sangrienta contra los científicos y pensadores modernos más renovadores como Galileo, Descartes, Servet y muchos otros, pero también quien hacía exacerbadas manifestaciones de boato y mantenía un fuerte vínculo con las clases aristocráticas y las monarquías más tradicionales buscando mantener sus privilegios y sus prebendas en un mundo que estaba a punto de desaparecer en el XVIII.

En el ámbito de la filosofía, no puede entenderse el pensamiento de Kant sin su diálogo con las dos tradiciones epistemológicas modernas: el

racionalismo y el empirismo, hasta el punto de que se llama a la filosofía trascendental, racioempirismo. Personalmente, entendemos que no es la terminología más acertada, puesto que la filosofía crítica supuso una superación de estas dos corrientes de pensamiento y una transformación radical de sus presupuestos más básicos, que no se desprende de manera intuitiva del término, sin considerarlo incorrecto, por supuesto.

Como ya se dijo anteriormente, Kant se formó en el racionalismo en la Universidad de Königsberg de la mano de Christian Wolff y asumió los presupuestos básicos de esta filosofía que convendría recordar. Para los racionalistas el origen y el fundamento del conocimiento humano reside en la razón y en concreto, en su capacidad natural para generar ideas cuya verdad depende exclusivamente de ella, esto es, es posible sin el concurso de la experiencia. Estas ideas innatas son de orden metafísico, pues son las intuiciones básicas sobre cómo es la realidad: la mente, el mundo material y Dios, siguiendo la filosofía cartesiana, paradigma del racionalismo. De acuerdo con Descartes es la Metafísica entendida como Filosofía primera o ciencia de los primeros principios desarrollada de acuerdo con el método deductivo, la Nueva Filosofía que ha de servir como fundamento del resto de los saberes, los cuales en última instancia garantizarán la felicidad y

Page 9: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 9

la libertad a los seres humanos. En consecuencia, se entiende que es posible un conocimiento científico totalmente a priori, racional y verdadero sobre .el mundo, el alma y Dios. Esta tradición que se remonta al pensamiento platónico encontró severas críticas en la Gran Bretaña sobre todo en el empirismo del escocés David Hume, contemporáneo de Kant.

El planteamiento de los empiristas consiste en pensar que el origen y el fundamento del conocimiento es la experiencia humana pues la mente es concebida como una “tabula rasa”, una mente en blanco en la que se registran las impresiones de nuestro contacto experiencial con el mundo. Por tanto, entienden que no hay ideas innatas y que las ideas tienen su origen en nuestras impresiones sensoriales. Esta concepción del conocimiento humano sostenida por Hume en el XVIII – que no por otros empiristas como John Locke en el XVII-, permitió una revisión crítica muy severa de las ideas tradicionales de la Metafísica. Las nociones de sustancia, yo, Dios y causalidad tal y como fueron

concebidas por los racionalistas eran una suerte de especulaciones, ficciones o quimeras, sin fundamento. Dice Hume sobre la idea del Yo en el Tratado de la Naturaleza Humana I, cap. VI: “Si una impresión da lugar a la idea del Yo, la impresión debe continuar siendo invariablemente la misma a través de todo el curso de nuestras vidas, ya que se supone que existe de esta manera. Pero no existe ninguna impresión constante e invariable. El dolor y el placer, la pena y la alegría, las pasiones y sensaciones se suceden las unas a las otras y no pueden existir jamás a un mismo tiempo. No podemos, pues, derivar la idea del Yo de una de estas impresiones, y, por consecuencia, no existe tal idea.“

Hume desarrolla una crítica similar a la noción de causalidad entendida como el vínculo necesario entre un acontecimiento al que llamamos causa y su efecto. Hume insiste en que no tenemos experiencia de la relación necesaria entre ambos, sino solamente de su contigüidad espaciotemporal, es decir, de su regular acontecer sucesivo. En consecuencia, el fundamento de la relación causal es nuestro hábito, la costumbre que tenemos de la asociación entre ambas experiencias, pero no podemos tener certezas, garantía de un vínculo necesario como mantenían los racionalistas. Las consecuencias para la ciencia de este razonamiento son devastadoras: no hay fundamento racional para la ciencia. El conocimiento científico reposa en última instancia en creencias, costumbres, hábitos de carácter irracional. Por ello, se afirma que el empirismo humeano

Page 10: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 10

deriva en un escepticismo de fundamentación. En cuanto al método inductivo, la generalización a partir de la recolección de datos empíricos no permite inferir conclusiones verdaderas necesariamente, sino sólo contingentes: un nuevo dato puede falsar nuestra conclusión. Bertrand Russell, uno de los grandes empiristas lógicos del s. XX, mostró este asunto de manera cómica pero muy clara a través del caso del pollo inductivista.

Estas reflexiones de Hume que Kant tuvo ocasión de conocer le hicieron

“despertar del sueño dogmático” y revisar críticamente sus planteamientos racionalistas. Desde la perspectiva kantiana, el racionalismo yerra en su pretensión del poder ilimitado de la razón y en su negativa a conceder un papel en el conocimiento a la experiencia. En este sentido tacha Kant al racionalismo de “dogmático”, influido claramente por el empirismo. Sin embargo, también es crítico con esta corriente pues no puede aceptar ese escepticismo que mantiene, así como la imposibilidad de dar un fundamento a la ciencia newtoniana, expresada en la forma de leyes universales y necesarias. Así pues, Kant se enfrenta a ambas corrientes a quienes acusa de haber cometido un grave error categorial, a saber: el de confundir el origen y el fundamento del conocimiento. No obstante, comparte con los racionalistas su optimismo epistemológico, su confianza en la posibilidad de encontrar un fundamento racional al conocimiento, si bien es preciso para ello hacer una crítica o revisión desde el tribunal de la razón de cuáles son nuestras capacidades de conocer y sus límites.

Este objetivo crítico de la filosofía trascendental kantiana se concreta a lo

largo de su obra en 4 grandes problemas

1. ¿Qué puedo saber? A la que dedicará su Crítica de la Razón Pura

2. ¿Qué debo hacer? A la que dedicará su Crítica de la Razón Práctica o La fundamentación de la Metafísica de las costumbres

3. ¿Qué me cabe esperar? A la que dedicará una serie de obras más breves pero de gran importancia como Idea de una Historia Universal en sentido cosmopolita, La religión dentro de los límites de la mera razón,

4. ¿Qué es el hombre? Pregunta que sintetiza todas las demás y que desarrolla en su Antropología.

4. El análisis trascendental del conocimiento científico.

Quizá la obra más importante de Kant y, sin duda, una de las obras filosóficas más importantes de todos los tiempos, es la Crítica de la Razón Pura, donde Kant aborda el problema de si la Metafísica puede ser una ciencia, lo cual le lleva a la reflexión sobre los fundamentos del conocimiento y sus límites, tal y

Page 11: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 11

como lo presenta el propio filósofo en los primeros párrafos del Prólogo B, escrito para la segunda edición de la obra en 1787. 4.1. Los sentidos de la “Metafísica”.

Siendo éste el objetivo, es importante aclarar los diferentes sentidos con los que Kant usa esta noción en su obra, pudiendo diferenciar al menos 4 significados del término.

Como hemos dicho con anterioridad,

Kant entiende que la Metafísica es un saber a priori de objetos tales como Dios, la libertad o el alma que además tiene pretensiones de ser verdadero y decisivo para la conducta humana. Esta noción racionalista supone concebir a la Metafísica como una suerte de filosofía primera o ciencia de los primeros principios y se correspondería con los planteamientos racionalistas tradicionales, considerados por Hume como especulativos, como carentes de fundamento racional y de los que Kant dice que son dogmáticos. No obstante, Kant considera que esta Metafísica es la consecuencia de la existencia de una actitud natural en los hombres, de una tendencia espontánea a preguntarse por las cosas, a especular sobre ellas y a generar todo tipo de respuestas que se aceptan como válidas de manera absoluta. Esta tendencia a pensar no es negativa, según Kant, pero necesita ser sometida a unas reglas pues de otro modo lleva a la razón a construir todo tipo de ilusiones metafísicas.

Por otra parte, Kant llama “Metafísica” también a la totalidad de su

sistema filosófico, a su estudio de los elementos que configuran el conocimiento que son totalmente independientes de la experiencia y que, por tanto, son a priori, propios de la razón humana y sin los cuales no es posible el conocimiento. Esta metafísica es crítica porque es el producto del sometimiento de la razón a una revisión que establezca un freno a sus ansias desmedidas, que ponga un límite al conocimiento. Así en este sentido crítico, la Metafísica es una Epistemología pues establece las condiciones de posibilidad del conocimiento y sus límites en la experiencia, poniendo así coto a las pretensiones de la Metafísica tradicional.

Como consecuencia de este programa epistemológico, se deriva que lo

que queda más allá del límite del conocer, esos objetos que escapan a la

Page 12: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 12

experiencia y a la necesidad natural, son más bien valores, aspiraciones humanas, un mundo trascendente – que no trascendental- que configuran los objetos de la Metafísica en sentido moral. Es el ámbito de lo que no son hechos, sino proyectos humanos, el reino de los valores y por ende, de lo que está por hacer y por supuesto, por pensar, pero en el que no cabe conocer, sino creer.

4.2. Lo trascendental y lo trascendente. Kant distingue entre “trascendental” y “trascendente”. Para él lo

trascendente, como dijimos, es lo que está más allá de los límites de toda experiencia posible. Este uso recuerda el uso tradicional del término en la escolástica y que Kant aprendió con su maestro Wolff. Sin embargo, la diferencia estriba en que para Kant estos objetos trascendentes no son cognoscibles y por tanto, el término tiene un importante matiz negativo, pues cuando alguien pretende conocer lo incognoscible genera una ilusión.

La gran novedad kantiana es el uso del término “trascendental”. Como él

mismo nos dice en KRP B, 25: “Llamo trascendental a todo conocimiento que se ocupe en general no de los objetos, sino de nuestra forma del conocimiento de los objetos, en tanto en cuanto éste sea posible a priori.” Por tanto, lo trascendental alude a las condiciones de posibilidad del conocimiento de las cosas del mundo empírico, sin que quepa la posibilidad de trascender, de sobrepasar este límite.

4.3. El estado de la Metafísica y el progreso de las ciencias.

El Prólogo B de la KRV comienza con el análisis de la situación en que se

encuentra la Metafísica en relación al resto de las ciencias. Y no podría ser de otro modo, si el tema central de toda su reflexión en la obra es, como hemos repetido, si la Metafísica puede ser una ciencia. La falta de acuerdo entre los filósofos en cuanto al método, su constante disputa y falta de avance que les lleva a no establecer ninguna conclusión definitiva, han convertido a la Metafísica “en un andar a tientas”(KRV B, XV). No en balde, el desprestigio en el que ha caído, sobre todo en contraste con la Lógica, las Matemáticas y la Física que parecen haber encontrado el “camino seguro de la ciencia”.

Así pues, en los primeros parágrafos del Prólogo B analiza la seguridad y la

certeza con la que la razón avanza en estas ciencias. En el caso de la lógica, su carencia de avances ni retrocesos desde tiempos de Aristóteles nos indica que es una ciencia concluida, finalizada. La razón estriba fundamentalmente en que es una ciencia que se ocupa solamente de las reglas del razonamiento y no de los objetos. La Matemática, sin embargo, ha necesitado un proceso más largo, pero desde tiempos de Tales de Mileto fue encontrando el rumbo para avanzar con seguridad. En el caso de la física, todavía ha tardado más en convertirse en una ciencia. Pero sobre todo a partir de los trabajos de Torricelli, Galileo y Stahl, y también de los avances metodológicos de F. Bacon, ha dejado de ser un simple

Page 13: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 13

“andar a tientas” para consolidarse como una ciencia gracias a los cambios en la manera de investigar sobre la naturaleza, esto es, en ellas se ha producido un giro copernicano. En todas estas disciplinas se progresa. No obstante, la Metafísica, que ha sido elogiada desde la Antigüedad, como la reina de todos los saberes, ha hecho una travesía errática, con grandes desacuerdos sobre las cuestiones fundamentales. Desde el pensamiento presocrático y su falta de acuerdo sobre el arjé, el primer principio de todo lo real, hasta la Modernidad la Metafísica “es un campo de batalla que parece estar completamente destinado al ejercicio de sus fuerzas en un combate en el que ningún espadachín ha podido ganar todavía el más mínimo terreno ni establecido una posición duradera para su victoria. No hay duda, pues, de que su método ha sido un simple tanteo y, lo que es peor, sometido a simples conceptos.” (KRV B, XV)

Este análisis conduce a Kant al análisis de cuáles son las condiciones que

hacen posible el conocimiento científico, para poder ver si son aplicables a la Metafísica en la que nos sentimos impelidos a saber de manera irrefrenable.

4.4. Las condiciones del conocimiento científico: A priori y empírico

En el establecimiento de cuáles son las condiciones del conocimiento científico, Kant parte de su discusión frente a los racionalistas y los empiristas que ya hemos comentado. En primer lugar, considera son fundamentales para el conocimiento científico tanto la sensibilidad como el entendimiento, aunando así las propuestas de ambas corrientes. Para él,

a) La sensibilidad: es mecánica y pasiva. b) El entendimiento: es activo y creativo.

Kant va a mantener elementos propios de las dos grandes corrientes

modernas: en primer lugar, del racionalismo, piensa que el entendimiento posee conceptos puros a priori, es decir, no procedentes de la experiencia, sino producidas por el propio entendimiento; por otro lado, del empirismo, Kant acepta que es imposible que la razón, por sí misma, pueda alcanzar algún tipo de conocimiento. Los conceptos puros de la razón sólo son formas, esquemas o estructuras (formas a priori) cuya única función es la de organizar los datos procedentes de la experiencia. Los conceptos puros de la razón hacen posible el conocimiento pero por sí solas no sirven para nada, no nos llevan a ningún saber. Legítimamente, el conocimiento no puede rebasar los límites de la experiencia y las formas a priori sólo pueden aplicarse a los datos empíricos. Así definiremos las formas a priori como conceptos puros producidos por la razón, pero que son esquemas que sólo tienen la función de organizar los datos de la experiencia.

Para Kant el conocimiento que tenemos del mundo tiene su origen en la

Page 14: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 14

experiencia, como afirmaban los empiristas, pero hay que tener en cuenta también lo que aporta el sujeto. En consecuencia, el conocimiento es producto del maridaje entre dos componentes que son sus condiciones de posibilidad:

a) Condiciones empíricas: toda ciencia que pretenda hablarnos de algún

aspecto de la realidad y que quiera aumentar y progresar en sus contenidos tiene que apoyarse en la experiencia. Sin embargo, la experiencia sólo nos ofrece fenómenos particulares y nunca universales y necesarios. Es decir, la experiencia me muestra que, por ejemplo, cuando ejerzo una fuerza suficiente sobre un cuerpo éste acaba por quebrarse, pero no que esto deba ocurrir para todo cuerpo (universalidad) y siempre que se haga (necesidad). Pero la ciencia se construye a partir de leyes universales y necesarias... ¿de dónde procede esa universalidad y necesidad si no se extrae de la experiencia? Recuerda lo que decía Hume, no porque algo haya sucedido en el pasado siempre de un modo es fundamento para decir que en el futuro sigua siendo así. Kant piensa aquí igual: el fundamento de la ciencia no puede ser sólo la experiencia ya que ésta siempre nos remite al pasado.

b) Condiciones a priori (universales y necesarias): la universalidad y

necesidad de las proposiciones científicas no procede de la experiencia sino que nuestra propia razón. Nuestra razón va a organizar los datos de la experiencia imponiéndoles unas "condiciones a priori" que veremos más adelante cuando estudiemos la estética trascendental (la primera parte de la Crítica a la Razón Pura).

En conclusión, en todo conocimiento intervienen dos componentes

siempre: por un lado, un componente material, ajeno al sujeto que conoce y que le afecta a través de los sentidos, de su sensibilidad y que resulta imprescindible en el acto del conocimiento y que es particular, contingente; otro componente formal, independiente del objeto percibido y que aporta el sujeto que conoce y que permite que el objeto sea conocido. Éste es el elemento a priori. Ninguno de los dos elementos por separado, por sí solo, es suficiente para que exista el conocimiento. Si se concede prioridad al elemento a priori o racional se acaba en las especulaciones racionalistas y si se le da, al elemento sensible, se va a la deriva del escepticismo empirista, incapaz de dar cuenta de las leyes de la ciencia.

Esta idea de la necesidad de que los dos elementos contribuyan en la constitución del conocimiento científico la expresa Kant en una conocida afirmación: “Pero aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo él de la experiencia.”(Introducción de la KRV). En ella, se plasma la disociación entre el origen del conocimiento y su fundamentación. Mientras que el origen de todo nuestro conocimiento es la experiencia, su fundamento es racional, es a priori. Así pues, es nuestra razón, nuestra mente la que construye el

Page 15: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 15

conocimiento científico otorgando necesidad y universalidad a los datos de la experiencia, de otro modo particulares y contingentes.

Con esta nueva perspectiva del conocimiento va a ser posible explicar

cómo es posible una ciencia que se expresa en la forma de juicios sintéticos a priori y que por tanto, no cabe identificar simplemente con los fenómenos.

Solamente podrá considerarse ciencia aquella disciplina cuyos juicios

(proposiciones, afirmaciones) reúnan esta doble condición: aumentar nuestro conocimiento sobre la realidad y ser universales y necesarios. ¿Cómo investigar si las ciencias reúnen o no ambas condiciones? Analizando los elementos básicos con los que se construye cada ciencia, es decir, sus juicios o proposiciones y observando si mantienen o no ambas condiciones.

4.5. Los tipos de juicios.

Para Kant existen los siguientes tipos de juicios:

a) Atendiendo a su estructura:

Juicios analíticos: son aquellos en los que el predicado está incluido en el sujeto (se deduce de él). No proporcionan ningún saber nuevo (ya que éste ya está implícito en el sujeto).

Ej.: El todo es mayor que cada una de las partes. Es evidente que cuando nos encontramos con un todo, las partes son más pequeñas. En este enunciado el predicado está incluido en el sujeto. Al afirmarlo estamos haciendo una repetición, una redundancia o tautología, no decimos nada nuevo.

Juicios sintéticos: son aquellos en los que el predicado no está contenido en el sujeto (no se deduce de él). Proporcionan una nueva información que antes no se poseía.

Ej.: Este coche es de color verde. Del concepto de coche no se deduce color alguno (sólo podríamos decir que se deduce a priori que ha de tener algún color ya que un coche "incoloro" es algo absurdo). Al afirmar en el predicado su color, estamos dando una información imposible de deducir del concepto de coche.

b) Atendiendo al modo de conocer su verdad:

A priori: son aquellos cuya verdad o falsedad pueden conocerse sin acudir a la experiencia. Son universales y necesarios.

Page 16: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 16

Ej.: 2+2=4. Cada vez que realizamos una suma o cualquier otra operación matemática no hace falta que vayamos a la experiencia a contrastar si son verdaderos o falsos. Además, su verdad es universal (en todo lugar) y necesaria (en todo momento 2+2=4).

A posteriori: son aquellos cuya verdad o falsedad pueden conocerse sólo si acudimos a la experiencia. Son particulares y contingentes (no necesarios).

Ej.: Este coche es de color verde. Es imposible deducir a priori el color de un coche, por lo que hay que ir a la experiencia a comprobarlo. Es un juicio particular (ya que no expresa nada que s e de en todo lugar, sólo aquí y ahora el coche es verde) y contingente (no había ninguna necesidad de que el coche fuera verde, podría haber sido rojo o negro).

Generalmente, todos los juicios analíticos son a priori y los sintéticos a

posteriori. Pero Kant, afirma que realmente, los juicios básicos de las ciencias son los juicios sintéticos a priori.

Juicios sintéticos a priori: Serían aquellos que para conocer su verdad no hace falta acudir a la experiencia, son universales y necesarios, pero el contenido de su predicado no está incluido en el sujeto por lo que nos proporcionan nueva información sobre el mundo. Son los enunciados típicos de la matemática y de la física y no como pensaron los racionalistas y los empiristas, que eran juicios analíticos o sintéticos.

En el caso de la física, parece que los juicios de la ciencia sean todos sintéticos a posteriori, juicios del tipo de “Todos los cuerpos caen con la misma aceleración independientemente de su peso” que es sintético a posteriori porque

Page 17: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 17

hace falta hacer un experimento para comprobarlo. Entonces, ¿las ciencias empíricas no son realmente ciencias? No, claro que lo son, puesto que se apoyan en principios que son sintéticos a priori, sobre todo el de causalidad: “todo efecto tiene una causa” es un claro juicio sintético a priori (nos da nueva información) y no hace falta ir a la experiencia para comprobarlo.

En lo que respecta a la matemática, Kant también demuestra la existencia de juicios sintéticos a priori en la geometría y en la aritmética. Por ejemplo, los juicios del tipo: “La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos” serían juicios sintéticos a priori ya que no hace falta ir a la experiencia para saberlo, nos da una nueva información y permite aumentar el conocimiento con una verdad universal y necesaria.

Como conclusión, hay que destacar la gran aportación kantiana a la lógica

que supone el descubrimiento de este nuevo tipo de juicios y además que de esta manera superara los planteamientos de racionalistas y empiristas abriendo las puertas a una mejor comprensión de las condiciones y estructura lógica del conocimiento científico. El desconocimiento de los racionalistas del carácter sintético de la matemática les hizo entenderla como una disciplina que no aporta nueva información en sus juicios, lo cual tuvo terribles consecuencias al ser aplicado a la Metafísica que, de acuerdo con este modelo, se entendió como un conjunto de juicios analíticos sobre Dios, el alma o la naturaleza del mundo. Este es uno de los errores, a juicio de Kant, que lanzó al abismo a la Metafísica tradicional.

Unas puertas se cierran y otras se abren, surgiendo nuevos interrogantes

filosóficos acerca de cómo son posibles los juicios sintéticos a priori y si son posibles los juicios sintéticos a priori en la Metafísica, lo cual devolvería a ésta su pretendido carácter científico y la refundaría bajo un nuevo paradigma epistemológico en los albores de la contemporaneidad. Estas cuestiones son las que invitan a Kant a reflexionar acerca de cómo ha tenido lugar el avance de estas ciencias matemáticas y físicas hasta configurarse como ciencias.

4.6. El giro copernicano.

La motivo del avance de la Matemática y la Física y su consolidación como ciencias ha sido “una revolución llevada a cabo en ellas repentinamente” de manera que “han llegado a ser lo que ahora son” (KRV B, XVI). Se trata de cambios en la “forma de pensar”, en la metodología como los que realizó Copérnico en Astronomía y que Kant mismo ya vislumbró en 1769, tildándolos de “revolución copernicana”. Grosso modo, el giro copernicano en el conocimiento vendría a suponer un cambio radical en el papel del sujeto cognoscente en el proceso del conocimiento, respecto de toda la tradición filosófica.

Page 18: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 18

Toda la Metafísica tradicional, ha concebido al sujeto en términos de pasividad. Se trate de la corriente racionalista o de la empirista el conocimiento ha sido entendido como una correspondencia entre las representaciones mentales y el mundo de los objetos, de tal manera que el conocimiento humano es producto de la captación sensorial o intuitiva de los objetos, de las cosas del mundo. La propuesta kantiana consiste en pensar que son los objetos los que se someten a la razón humana y no al contrario como era tradicional, lo cual conlleva un giro copernicano en la concepción el conocimiento humano que permitirá superar el escepticismo empirista y su imposibilidad de fundamentar las leyes de la naturaleza que son universales y necesarias, sin tener que renunciar al papel de la experiencia en el conocer. Si esta necesidad de las leyes científicas no puede derivar de la experiencia, que es contingente, tiene que encontrar su fundamento y su razón de ser en la razón misma. Este nuevo método concede un papel activo al sujeto en el conocimiento, el cual deviene también en una actividad, una construcción, pues los objetos, las cosas del mundo están determinados por las estructuras cognitivas del sujeto cognoscente. Esto significa que las herramientas con las que cuenta el ser humano para conocer son las que determinan lo que conocemos, de tal manera que lo que conocemos leyes, relaciones causales, etc. son posibles porque el sujeto que las conoce cuenta con estructuras a priori que las hacen posibles y no serían conocidas si no fuera porque están con-formadas de acuerdo con estas estructuras o esquemas, de igual manera que en el cuadro de Magritte Intentando lo imposible, se representa un acto de creación pictórica donde no existe el objeto creado, la mujer, sin que el pintor la haga ser de acuerdo con su paleta de colores, su pincel y su saber hacer y estilo.

Así pues, nuestra mente no es simplemente una hoja en blanco donde se escribe el mundo con verdad, sino como un sujeto activo, productor del conocimiento, que impone al contenido de la experiencia elementos cognitivos para determinarla y hacerla posible. Pero esto significa que la realidad sólo es posible de acuerdo con ellos, que solamente podemos saber cómo es el mundo percibiéndolo y conociéndolo de acuerdo con las estructuras mentales humanas.

5. La Crítica trascendental de la Metafísica.

Page 19: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 19

Como hemos afirmado antes, la ciencia matemática y física se expresa

mediante juicios sintéticos a priori, enunciados extensivos o ampliativos (en los que el predicado aporta información al sujeto) y de carácter universal y necesario. Este tipo de juicios es la contrapartida necesaria del giro copernicano, del cambio que esta revolución metodológica ha supuesto en el orden del conocer, pues expresa la conjunción del elemento empírico y racional. Este tipo de juicios sintéticos a priori supone la síntesis de los juicios analíticos y sintéticos, típicos de la tradición anterior. Si bien los racionalistas confiaron en los juicios analíticos, meramente explicativos o tautológicos cuyo fundamento de verdad era la razón y a estas verdades de razón consideraron el fundamento del conocimiento y el modelo de toda verdad por ser necesarios; los empiristas apostaron por los juicios sintéticos o verdades de hecho como los que expresaban un conocimiento con un origen y fundamento empírico.

Por tanto, el reto de Kant en la KRV es justificar cómo son posibles los

juicios sintéticos a priori que expresan el conocimiento matemático y físico. Esta va a ser la tarea de toda la obra, organizada así:

LÓGICA TRASCENDENTAL

CRITICA DE LA RAZÓN PURA

ESTÉTICA TRASCENDENTAL

ANALÍTICA TRASCENDENTAL

DIALECTICA TRASCENDENTAL

Facultad Sensibilidad Entendimiento Razón

Disciplina Matemática Física Metafísica

Objetivo

Estudio de condiciones sensibles del conocimiento

Estudio de los juicios y las

categorías del entendimiento

Estudia la posibilidad de la Metafísica como

ciencia

5.1. El sentido negativo de la crítica: el límite del conocimiento.

El análisis de las condiciones de posibilidad del conocimiento tiene una consecuencia negativa: el establecimiento de los límites del conocimiento, de la frontera de la ciencia, limitando el uso teórico de la razón a los fenómenos. Sin embargo no hay que confundir los fenómenos con la ciencia, si bien los fenómenos son la “materia prima” del conocimiento científico. Ambos niveles son diferentes y de ellos se ocupan sendas partes de la Crítica.

Page 20: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 20

En la Estética trascendental Kant se ocupa de la sensibilidad humana, de las condiciones que hacen posible todos los fenómenos en tanto que todos ellos son espaciotemporales. Sin embargo el espacio y el tiempo ni tienen una existencia independiente de los fenómenos ni son ellos mismos fenómenos. En consecuencia, forman parte de la facultad de percibir, de la sensibilidad humana, esto es, son elementos puros o a priori. Más aún, son la forma en que percibimos o intuimos el mundo, de tal manera que no tenemos ninguna experiencia al margen del espacio y del tiempo. Por ejemplo, no hay percepción del color rojo sin forma y sin tiempo. Lo percibimos en una bufanda roja, en el pétalo de una amapola o en unos labios en un momento concreto. La sensibilidad humana no conceptualiza el mundo sino que lo intuye, lo percibe. Por eso dice Kant que el espacio y el tiempo son intuiciones puras a priori.

Que el espacio y el tiempo sean a priori significa que son independientes de la experiencia porque aunque es posible concebir un espacio sin fenómenos o un tiempo sin acontecimientos, es imposible concebir fenómenos sin espacio o acontecimientos sin estructura temporal, que no sucedan en el tiempo. Por otro lado, son intuiciones, no conceptos, porque los conceptos son una generalización a partir de experiencias a su vez y el espacio y el tiempo son lo que hace posible esas experiencias.

El espacio y el tiempo son intuiciones puras producto de un "sentido externo" por el que representamos en el espacio objetos ajenos a nosotros, y un "sentido interno" por el que intuimos en el tiempo nuestros estados psíquicos. ¿Qué significa esto? Que realmente, "ahí fuera" (en el mundo real) no tienen por qué existir tales cosas (ni espacio ni tiempo), sino que éstas son meras estructuras mentales con las que se organizan los datos del exterior. Espacio y tiempo son condiciones de la percepción (pues si no se dan es imposible percibir nada) y son transcendentales (formas puras) pues son esquemas vacíos cuya única función es, repetimos, organizar los datos de la experiencia.

Entonces, el espacio y el tiempo serán denominados por Kant como condiciones a priori de la sensibilidad (son a priori ya que no proceden de la experiencia). Esto será bastante revolucionario para la época de Kant. Newton concebía el espacio y el tiempo como dos términos absolutos que estaban en la realidad fuera de nosotros, con independencia de que percibiéramos o no la realidad. Y esa es la concepción del tiempo que, aproximadamente, hemos heredado nosotros: solemos concebir el tiempo como algo que transcurre fuera de nosotros, con independencia de que

Page 21: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 21

nosotros existiéramos o no. Kant nos dice que el tiempo y, lo que es aún más chocante, el espacio, están en nuestra mente, los ponemos nosotros en la realidad para organizarla.

Si el espacio y el tiempo son intuiciones y a priori, son las condiciones de

posibilidad de la matemática y de la física como ciencias. En la geometría son posibles los juicios sintéticos a priori porque estudian el espacio y sus propiedades que son una intuición; y en la aritmética, son posibles los juicios sintéticos a priori de igual manera porque el tiempo es una intuición a priori. Así pues, en primer lugar, el espacio que es una intuición pura a priori, que hace posible todas las experiencias fenoménicas y también la Geometría como la ciencia que estudia las propiedades del espacio representado a través de formas geométricas; y en segundo lugar, el tiempo como intuición pura a priori hace posibles todos los fenómenos pues se presentan bajo la forma de acontecimientos en un momento determinado y también de la Aritmética como la ciencia que estudia las propiedades del tiempo expresado en la sucesión aritmética.

En líneas generales, puede decir que la

Geometría y la Aritmética son el lenguaje simbólico en el que se expresan nuestras experiencias espaciotemporales. Por ello, y como ya apuntó Galileo, “la Naturaleza está escrita en caracteres matemáticos” o lo que es lo mismo, la Matemática es el lenguaje de la Naturaleza, porque expresa el modo en que los humanos percibimos los fenómenos sensiblemente, no porque el espacio y el tiempo sean ellos mismos fenómenos naturales.

Sin embargo, no olvidemos que la ciencia no se

reduce a fenómenos ni al uso de nuestra sensibilidad, sino que la ciencia se expresa en juicios sintéticos a priori que no son posibles sin el concurso de nuestro entendimiento, del que Kant se ocupa en la Lógica trascendental. Allí Kant diferencia dos partes: una, en la que estudia el uso del entendimiento aplicado a los fenómenos (Analítica) y otra, en la que el entendimiento se usa sobre objetos que no son fenoménicos y desarrolla saberes ilegítimos (Dialéctica)

En la Analítica transcendental, Kant se ocupa de cómo los objetos reales son conocidos y de las leyes que los relacionan y rigen, es decir, se ocupa de los fenómenos o intuiciones empíricas que son los elementos que piensa y juzga el entendimiento y con las cuales construye los objetos y juicios que conocemos. En el proceso el entendimiento aplica a los fenómenos o intuiciones empíricas (elemento material), las formas a priori que le son propias: las categorías, para estructurarlos, del mismo modo que la sensibilidad hacía con los datos

Page 22: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 22

empíricos.

De forma muy resumida, los principales temas que trata en la Analítica

trascendental son: a) Qué son las categorías, cuáles son y b) Cómo las categorías hacen posible el conocer c) Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en Física

Para responder a la primera cuestión hemos de recordar que, producto de

la sensibilidad, percibimos múltiples experiencias ordenadas en el espacio y el tiempo a las que Kant llama intuiciones empíricas o sensibles. Pero, para comprender las cosas hemos de situarlas bajo conceptos y juicios y ello requiere la actividad del entendimiento humano que es quien nos permite conocer o entender qué son los fenómenos. Sin embargo hay dos tipos de conceptos:

a) Los conceptos empíricos son aquellos que formamos a partir de la

experiencia. Por ello para Kant son a posteriori. Nuestros conceptos de “árbol”, “beso”, “examen” son el producto de la actividad del entendimiento a través de variadas experiencias empíricas con árboles, besos o exámenes.

b) Los conceptos puros no proceden de la experiencia, sino que son a a priori, propios del entendimiento humano. Estos conceptos puros a priori son las categorías.

Así pues, la función del entendimiento es sintetizar los fenómenos en conceptos y los conceptos en juicios en los que intervienen tanto conceptos empíricos como categorías, pues los fenómenos de la percepción, no son conocimientos (pues percibir no es conocer), sino la "materia prima" con la que se construyen nuestros conocimientos. Todo conocimiento viene expresado en un juicio (un enunciado o proposición como "Los metales se dilatan con el calor") y va a ser en el entendimiento donde se forman los juicios. ¿De qué forma? El entendimiento funciona sintetizando (reúne, unifica, simplifica) el "material", los fenómenos procedentes de la sensibilidad formando conceptos (que ya sí son objetos de conocimiento), éstos, a su vez, los sintetiza en juicios y los juicios en razonamientos (que no son más que cadenas de juicios de los que deriva o se infiere una conclusión final). Esta función de síntesis es realizada por el entendimiento aplicando a los

datos procedentes de la sensibilidad unas formas a priori propias del

entendimiento: las categorías. Sin ellas, los fenómenos de la experiencia serían algo caótico. Entonces, las categorías son las condiciones de posibilidad del entendimiento, ya que sólo podemos pensar, elaborar juicios y razonamientos gracias a ellas. Kant señala doce categorías, que extrae de las doce formas generales de juicios existentes que había en la lógica de su tiempo, que era básicamente la lógica de Aristóteles, acabada y definitiva como nos indica en la

Page 23: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 23

Prólogo B. Tabla de relación entre juicios y categorías

Modos Juicios Categorías

Cantidad

Universales (Todo) A es B

(Todo) A es B

Unidad

Particulares (Algún) A es B

Pluralidad

Singulares (Sólo un) A es B

Totalidad

Cualidad

Afirmativos A es B

Realidad

Negativos A no es B

Negación

Infinitos A es no B

Limitación

Relación

Categóricos A es B

Inherencia y subsistencia (Substancia y accidente)

Hipotéticos Si A es B, entonces C

Causalidad y dependencia (Causa y efecto)

Disyuntivos A es B o C, o D

Comunidad (Acción recíproca entre

agente y paciente paciente)

Modalidad

Problemáticos A es (posiblemente) B

Posibilidad-imposibilidad

Asertóricos A es (realmente) B

Existencia-inexistencia

Apodícticos A es (necesariamente) B

Necesidad-contingencia

Pongamos un ejemplo que ilustre todo esto: supongamos que te vendan los ojos y te dicen que tienes que reconocer un objeto cualquiera (por ejemplo, una lechuga o a Merche, que vienen a ser lo mismo). Fíjate que antes de que te den la lechuga, antes de la experiencia (a priori) y antes de que tu entendimiento pueda juzgar los fenómenos de la percepción, tú ya entiendes que te van a dar algo (una substancia, categoría de subsistencia), real (categoría de realidad), posiblemente (categoría de posibilidad) una sola cosa (categoría de unidad) o quizá varias (categoría de pluralidad). Ninguno de estos conceptos procede de la experiencia, pero tú los vas a aplicar inevitablemente a las percepciones y, a través de un juicio, las refieres a un concepto empírico: "Esta es o Merche o una lechuga". En este caso, ya tenías un concepto para designar a ese conjunto organizado de percepciones, ya

Page 24: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 24

que si no, no podrías denominar a todo aquello con la palabra lechuga, como si sólo de una cosa se tratara.

Estas categorías no proceden de la experiencia (ya que no tenemos

percepciones de cosas como "substancia", "realidad", "unidad", etc.), sino que las ponemos nosotros en los datos de la experiencia (intuiciones empíricas o fenómenos) para organizarlos y poder elaborar conceptos.

¿Por qué simplifican o esquematizan? Porque los datos de la experiencia

son múltiples (color, forma, tamaño, olor, etc.) pero nosotros los simplificamos en un concepto o en un juicio. Merche o la lechuga son un montón de datos empíricos (color, peso, tamaño, olor, volumen, etc.) que nosotros sintetizamos, simplificamos, resumimos o esquematizamos en un simple concepto.

¿Y cómo se sintetizan los conceptos en juicios y razonamientos?

Los conceptos empíricos (que hacen referencia a objetos de nuestro

mundo), una vez formados a partir de una primera síntesis, van a seguir sufriendo transformaciones. El entendimiento tiende a elaborar síntesis

superiores: reúne los conceptos (que hacen referencia a objetos) en juicios (oraciones, proposiciones) y, a su vez, reunir o sintetizar estos en razonamientos (conjunto de proposiciones que llevan a una conclusión). Así se construyen todos nuestros conocimientos que, para ser legítimos o válidos, tienen esta doble condición: son empíricos (ya que se construyen a partir de datos de la percepción) y son universales y necesarios (pues a tales datos se les imponen unas estructuras innatas que todo humano posee, una serie de conceptos a priori sin los que sería imposible percibir ni conocer).

Recapitulemos: primero está la realidad nouménica (sin que nadie la

perciba). Después llega un sujeto y percibe esta realidad a través de su sensibilidad (les aplica a los datos empíricos las condiciones a priori de la sensibilidad: espacio y tiempo). Tenemos entonces la primera síntesis: de la realidad caótica inicial, ahora tenemos las intuiciones empíricas ordenadas en el espacio y en el tiempo, ya tenemos fenómenos. Después, el entendimiento sintetiza esos fenómenos o intuiciones empíricas en conceptos aplicándoles las categorías. Segunda síntesis, entonces. Ahora tenemos los datos de la experiencia organizados en conceptos. Después, el entendimiento continúa haciendo síntesis para elaborar juicios y, combinando juicios, elabora razonamientos.

Muy bien, pero ¿para qué le vale a Kant todo esto? Recordemos que Kant

está preguntándose cómo son posibles las ciencias para ver si es posible la metafísica como ciencia. Entonces decía que una ciencia era posible si estaba basada en juicios sintéticos a priori. Ya vimos esto cuando analizábamos los tipos de juicios, pero vamos a aclararlo más y verás el porqué de todo el

Page 25: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 25

tinglado.

Recordemos que los juicios sintéticos a priori como condición de posibilidad de toda ciencia tenían estas características: nos dan una información nueva (sintéticos) imposible de deducir del sujeto y son universales y necesarios (válidos en todo tiempo y lugar) ( a priori). Habitualmente nuestros juicios de percepción no tienen necesidad alguna. Kant nos pone un ejemplo de esto (y es de los pocos ejemplos que pone): el juicio "Los rayos del sol inciden sobre una piedra y ésta se calienta" es un juicio informativo pero no contiene necesidad alguna. Simplemente narró dos fenómenos cualesquiera que he percibido. Sin embargo, si yo digo: "El sol calienta la piedra", estoy añadiendo a la percepción una categoría (la de causalidad): son los rayos de sol la causa de que se caliente la piedra. Este juicio sintético se hace universal y necesario, se hace científico al aplicarle una categoría, porque no es accidental que el sol caliente la piedra, todas las piedras necesariamente serán calentadas por el sol. Otros ejemplos de juicios sintéticos a priori, propios de las ciencias son: "la gravedad atrae a unos cuerpos hacia otros" (estamos diciendo que la gravedad causa que los cuerpos se atraigan, estamos poniendo la categoría de causalidad), "Dos paralelas en un plano jamás se cortan" (aquí aplicamos la condición a priori de la sensibilidad del espacio, en la que precisamente basa su validez toda la geometría).

En conclusión, la objetividad de los juicios no procede de la

experiencia, pues las percepciones son siempre particulares, contingentes (no universales ni necesarias), sino que es la forma de estructurar, organizar o sintetizar que le da el entendimiento al aplicar sus categorías, la que hace de ellos que sean objetivos, válidos o legítimos. Por lo tanto, es el sujeto el que determina al objeto imponiéndole sus formas, por lo que la objetividad es algo que procede de nosotros mismos, del sujeto que conoce, de nuestra propia razón. No deja de ser paradójico que lo que da objetividad a los conocimientos es algo que procede de los propios sujetos y no de la propia experiencia, pero Kant dice que al tener todos los seres humanos las mismas estructuras racionales (las mismas categorías), todos organizamos del mismo modo los datos del exterior, lo que implica que nuestros conocimientos, cuando están bien fundados y construidos, sean universalmente aceptados.

Hasta aquí se extiende la actividad de la ciencia y es imposible conocer

más allá de este límite: la sensibilidad y el entendimiento son los dominios del conocimiento teórico, pero también su frontera. En esto consiste precisamente, el “sentido negativo” de la Crítica pues esta expresión indica el límite del conocer y que traspasarlo conlleva incurrir en los mismos errores que la Metafísica tradicional. Sin embargo, para Kant a diferencia de los empiristas, ello no significa que la única realidad existente sea de naturaleza fenoménica, sino que Kant acepta otras realidades, los noúmenos. En esta distinción se asienta el

Page 26: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 26

tránsito entre la razón teórica y la razón práctica, el ámbito de la ciencia y el de la fe y la creencia, que no son desdeñados por Kant.

5.2. Fenómeno y noúmeno.

Los resultados de Kant en la Estética y la Analítica trascendentales implican que todo lo que podemos conocer los seres humanos ha de darse en la experiencia sensible, esto es, ha de ser percibido bajo las intuiciones puras del espacio y el tiempo. Por ello solamente podemos tener conocimiento de los fenómenos. Sin embargo para Kant hay otra realidad suprasensible o nouménica. Esta realidad es sin que exista nadie que la perciba. Así pues, es una realidad no sometida al espacio y el tiempo y en consecuencia, absolutamente incognoscible para el ser humano. Kant también llamara a los noúmenos u objetos antes de ser percibidos cosas-en-sí, ya que son las cosas en sí mismas, sin que nadie las haya "transformado" con las condiciones a priori de la percepción, sin que ningún sujeto las haya percibido nunca. Por ello van a constituir el límite

absoluto de nuestro conocimiento: nunca podremos conocer las cosas-en-sí ya que para conocer algo, primero hay que percibirlo. ¿Cómo es algo que nunca hemos percibido? Es más, ¿cómo es algo que no podemos conocer con nuestras estructuras perceptivas? Es una realidad caótica, desconocida e incomprensible para el hombre. Es algo inalcanzable.

Nuestros conocimientos se construyen con fenómenos (datos de la

experiencia + espacio y tiempo) que el entendimiento sintetiza primero en conceptos y luego en juicios. Pero los fenómenos no son las cosas-en-sí o noúmenos. Kant llama a las cosas-en-sí noúmenos, es decir, no- fenómenos (traducción del latín), de forma negativa, queriendo resaltar así que nuestro conocimiento no puede afirmar absolutamente nada de ellos de forma legítima. Sin embargo, la cosa-en-sí es aquello de lo que tenemos experiencia, la frontera de lo que no podemos conocer pero que no debemos negar y que podemos pensar, siempre y cuando no incurramos en contradicciones.

De acuerdo con esta distinción, puede entenderse que la filosofía kantiana

sea un Idealismo trascendental, porque Kant acepta la imposibilidad de conocer la realidad en sí misma (al contrario que pensaban Platón, Aristóteles o Descartes), sino tal y como nosotros la configuramos en base a nuestras estructuras mentales. Se llama trascendental porque son las condiciones de la subjetividad humana las que marcan el límite de lo que podemos conocer y de lo que queda más allá y sobre lo cual solamente podemos pensar coherentemente.

Como hemos dicho hasta la saciedad, las formas a priori de la

sensibilidad y las categorías no proceden de la experiencia, por lo que serán transcendentales. Son formas puras, estructuras, siendo su única y legítima

Page 27: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 27

función la de reorganizar los datos de la experiencia. Kant afirmó: "las intuiciones sin conceptos son ciegas, los conceptos sin contenido son vacíos" queriendo decir que una forma que no tenga contenido alguno está vacía mientras que un contenido que no tenga forma alguna no puede ser un conocimiento válido (no será ni universal ni necesario), será ciego.

Ejemplo: Supongamos

que en el futuro la bioingeniería es capaz de crear una raza de caracoles superinteligentes mezclando los genes propios de los caracoles con los genes de Einstein. Como todos sabemos, los caracoles no tienen ni ojos ni oídos, por lo que no ven ni oyen. Sus sentidos sólo pueden captar los diferentes grados de humedad. Sin embargo, al ser superinteligentes, elaboran una ciencia muy sofisticada acerca de la humedad (única cosa que "existe" en su mundo). Así tienen unos higrómetros (instrumento que mide la humedad) muy sofisticados y elaboran múltiples teorías científicas sobre la humedad. ¿En qué estaría basada la validez de su ciencia? En las estructuras mentales que les permiten percibir y organizar la humedad. Pero, su mundo sería muy diferente al nuestro. Para ellos, seguramente, no existiría el espacio ni el tiempo (ya que, seguramente, no poseerían estos modos de organizar la percepción). Sería algo así como un mundo "oscuro" (mentira, si no ven no sabrían qué es la luz ni la oscuridad) en el que sólo habría cosas más húmedas y cosas menos húmedas. Los caracoles inteligentes no tendrían las condiciones a priori de la sensibilidad de espacio y tiempo ni, posiblemente, las mismas doce categorías de los hombres, por lo que su ciencia basaría su validez en otros aprioris.

En conclusión, la base que da validez a todo nuestro conocimiento se

debe a unas estructuras que no proceden de la experiencia y que son universales y necesarias en virtud de que todos los seres humanos tenemos las mismas (Si cada uno tuviera unas estructuras mentales propias, cada uno de nosotros viviríamos en un mundo diferente con una ciencia diferente por lo que la ciencia no sería universal sino particular de cada uno). Si fuésemos caracoles inteligentes nuestro mundo sería distinto, aunque no por ello nuestro conocimiento carecería de fundamento, ya que lo basaríamos en otras estructuras mentales diferentes. Eso sí, tanto para los humanos como para los caracoles la realidad en sí, sin ser estructurada por nadie, sería absolutamente incognoscible. Los caracoles también tendrían noúmenos.

Page 28: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 28

5.3. El sentido positivo de la Crítica: El uso práctico de la razón.

Como dijimos al hablar de los usos kantianos del término “metafísica”,

hay toda una suerte de cuestiones de orden moral a las que no podemos renunciar, pero de las que, sin embargo, no podemos tener conocimiento. Son ese tipo de realidades como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma o la libertad que pertenecen al ámbito nouménico y que la Metafísica tradicional ha convertido en sus objetos de estudio y en los referentes de la conducta humana. Así pues, es clara la respuesta de Kant a la pregunta de si la Metafísica puede ser una ciencia: NO. La Metafísica no puede ser una ciencia, porque no versa sobre fenómenos, sino sobre noúmena.

Así del ámbito en el que el entendimiento trabaja con fenómenos y

categorías, pasamos al ámbito de la razón, que trabaja únicamente con categorías y noúmena que son incognoscibles. Si para el entendimiento se habla de conceptos, en el caso de la razón se habla de ideas.

La Metafísica tradicional, presa de ilusiones, dejándose llegar por la

tendencia natural de la razón hacia lo incondicionado, las cosas en sí, porque no había tribunal que la controlara, que la sometiera, ha trascendido los límites de la experiencia y ha pretendido establecer como conocimientos objetivos, universales y necesarios, lo que solamente eran especulaciones, ensoñaciones e ilusiones. Este uso especulativo de la Razón2 es ilegítimo, porque supone un uso ilegítimo de las de las categorías, pues éstas no se aplican al material de los fenómenos. En consecuencia, en la metafísica tradicional, la cartesiana, dichas categorías son utilizadas ilegítimamente “creando entes” (inventando cosas, objetos, realidades) a partir de sí mismas sin apoyarse en los fenómenos.

¿Por qué sucede esto y cómo se produce?

Nuestro entendimiento tiende hacer síntesis cada vez más superiores

buscando la "síntesis superior", las causas últimas de todo, lo incondicionado

(precisamente, esto es lo que intentaban todos los filósofos anteriores que hemos estudiado, perdón, que algunos han estudiado, como, por ejemplo el arkhé de los presocráticos, las Ideas de Platón, etc.). Todos los pensadores han intentado encontrar un principio que explique todo, una causa última de todo el universo, de hecho, físicos contemporáneos como Einstein o Bohr buscaban una única fórmula con la que explicar, sintetizar todo el universo. Pues bien, esta búsqueda de principios cada vez más universales es una tendencia natural de la Razón, algo a lo que ella nos empuja constantemente, y es esta pretensión la

2 Kant va a llamar "Razón" al "Entendimiento" cuando actúa de este modo ilegítimo. Del

mismo modo el concepto de "dialéctica" va a tener un sentido peyorativo (todo lo contrario que para Platón, para el que la dialéctica era el modo supremo de conocimiento): un discurso especulativo no apoyado en la experiencia.

Page 29: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 29

que nos lleva a "dar el salto" hacia la causa última, hacia lo incondicionado, si bien todo ello es una ilusión.

Es en la Dialéctica trascendental donde Kant explica los porqués de

esas trasgresiones, además de analizar esas ideas de la Metafísica dogmática, tradicional y racionalista. Teniendo en cuenta las condiciones trascendentales del conocimiento, Kant repasa los fracasos de la Metafísica, imitando de cerca el estilo de las críticas de Hume. Viene a decirnos que por no apoyarse en los fenómenos, que son la condición primera para poder hacer juicios objetivos, científicos, la razón cae en la trampa de la ilusión

metafísica al pretender un conocimiento más allá de lo posible.

Kant repasa sucesivamente los temas de la Metafísica tradicional (Yo/alma,

Mundo/cosas, Dios) y muestra los errores cometidos en la construcción de estas ideas de razón:

YO (pensamiento, alma): como síntesis de todos los fenómenos psíquicos (emociones, pensamientos), su causa última o substrato. La rama del conocimiento de carácter metafísico que se ocupaba del YO en tiempos de Kant era la Psicología racional.

MUNDO: como síntesis de todos los fenómenos físicos. La rama del conocimiento que se encargaba de ellos era la Cosmología racional.

DIOS: como síntesis última de los dos anteriores, es decir, como causa tanto de los fenómenos psíquicos como de los físicos. De Dios se encargará la Teología.

Entonces, los tres tipos de saberes que estudian las ideas de yo, mundo y

Dios son para Kant totalmente ilegítimos pues rebasan los límites de la experiencia haciendo un uso ilegítimo y especulativo de las categorías. Prueba de la ilegitimidad de tales saberes son los paralogismos y las antinomias

(razonamientos contradictorios) en los que incurren. Sin embargo, a pesar del fracaso de la Metafísica, eso no significa que tenga que desaparecer, sino que Kant va a redefinir su territorio para darse carta de legitimidad, transformando la Metafísica en Ética

Así pues, el propio Kant propone un ámbito exclusivo para las

especulaciones metafísicas: la Ética, en donde las ideas de razón se convierten en ideales de la razón práctica. Alma, Mundo y Dios más allá de la ciencia, se convierten en los postulados de la razón práctica: Libertad, Inmortalidad y Dios. Es decir, que la negativa a decir que son objetos de conocimiento no significa que sus contenidos especulativos no tengan una misión importantísima que cumplir en la vida práctica, en relación a la conducta humana y en la que los intereses y cuestiones que se plantean son irrenunciables para la Humanidad.

Page 30: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 30

No obstante, forman parte de otra reflexión que se sitúa fuera del ámbito teórico, en el ámbito de la razón práctica y a ellas solamente deja unas páginas en la KRV, pues son el life-motiv de sus obras de carácter moral. En estas obras como La fundamentación de la metafísica de las costumbres o La Crítica de la Razón Práctica dedicará Kant sus esfuerzos para justificar cómo es posible el obrar humano de acuerdo a la racionalidad, es decir, cómo podemos los seres humanos vivir y actuar de acuerdo con ciertos imperativos universales y necesarios que expresen nuestra racionalidad en aquel terreno de lo que está por hacer, de la acción humana, de los valores.

6. La Crítica a la Razón Práctica (La fundamentación de la metafísica de las costumbres). La ética formal kantiana.

Nuestra razón no sólo es un "instrumento" de conocimiento sino también

de acción. Es decir, el ser humano no sólo es un ser que conoce, sino también un ser moral, es decir, que actúa bien o mal. La razón también nos orienta hacia lo que debemos hacer, nos lleva a tomar decisiones, a elegir, y, al igual que la razón teórica, esta razón práctica también tendrá sus posibilidades y sus limitaciones.

En la Crítica a la Razón Práctica, Kant pretende dar respuesta a la segunda gran pregunta que preocupa al hombre: ¿Qué debo hacer? Así, el objetivo fundamental de la obra será fundamentar la moral, es decir, establecer las condiciones de posibilidad de la moral (esto de hablar siempre de condiciones de posibilidad es el rasgo característico de la forma de pensar de Kant): ¿Qué condiciones debe tener un principio o ley moral para ser considerado válido o legítimo? ¿Qué nos obliga a acatar tales principios o normas? Al igual que a nivel de conocimiento, Kant considera que para que un principio moral sea legítimo, válido, debe ser universal y necesario, es decir, que todo el mundo lo acepte y se sienta vinculado a respetarlo. Pero antes de entrar en detalle vamos a aclarar algunos conceptos:

6.1. Éticas materiales y ética formal.

Las éticas materiales son aquellas que definen un tipo de bien concreto y

orientan la vida humana a la consecución de ese bien concreto (por ejemplo la ética aristotélica sería material ya que orienta la vida hacia la obtención de la

Page 31: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 31

felicidad, o la ética de Epicuro cuando define el bien supremo como el placer). Kant va a realizar una dura crítica contra este tipo de éticas afirmando lo siguiente:

a) Son heterónomas (es decir no-autónomas): las éticas materiales

definen qué es el bien y el mal, cuál es el fin que deben alcanzar los hombres y establecen unas normas para alcanzar tales fines. Para Kant, este bien supremo viene impuesto desde fuera, es algo que se impone desde el medio cultural enel que se nace, en la sociedad en la que vive el individuo. Si recuerdas el lema de la Ilustración según Kant (Sapere aude), afirmaba que había que decidir por uno mismo sin dejarse llevar por nadie. Al hacer caso a una moral heterónoma, no eres autónomo, no eliges por ti mismo, sino que haces lo que otros te dicen que hagas, dejas que otros decidan por ti.

b) Sus imperativos son

hipotéticos: las normas morales que proponen siempre siguen este formato: "si quieres salvarte, debes hacer tal cosa". Esto, sostiene Kant, denota que tales morales son egoístas pues la acción moral no se hace por mero y puro respeto al deber sino por el condicionante egoísta de la salvación, la plena felicidad, o el fin o beneficio particular que te asegure tu actuación. Por ejemplo, la típica moral cristiana te dice que si eres bueno irás al cielo. Entonces, tú no eres bueno porque ser bueno es lo que se debe hacer, sino que eres bueno porque sabes que, al final, te salvarás.

c) No son universales ni necesarias: podemos observar que cada cultura

tiene distintos fines, valores y normas.

Por eso, ninguna ética material puede ser considerada legítima, ninguna

se fundamenta o justifica desde la naturaleza de la razón, ninguna tiene el requisito imprescindible de que sus imperativos (sus normas, mandatos o leyes) sean universales y necesarios.

6.2 El concepto de buena voluntad.

La existencia de lo práctico, de lo moral en nosotros es algo que no necesita justificación (aquí, lo moral es para Kant lo mismo que la ciencia de

Page 32: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 32

Newton eran para la razón teórica: algo cuya validez se da por supuesta). Es evidente que las personas obran bien o mal, que los hombres somos seres morales por naturaleza. Volvemos a lo mismo: Kant no se pregunta si es posible la moral, sino cómo es posible, qué condiciones de posibilidad tiene.

En este análisis de la conciencia moral Kant encuentra lo único que

puede considerarse bueno sin restricciones algunas: la buena voluntad. Ésta se define por la sola bondad de nuestra disposición interna, al margen de toda consideración de la utilidad de los fines que nos propongamos alcanzar, es decir, que un acto será bueno solamente porque la voluntad que ponemos al hacerlo será buena (en términos coloquiales: "lo importante es la intención"). Si la voluntad con la que realizas cualquier acto es buena, tu acción moral será buena. Esto encaja muy bien con la moral protestante (Kant era pietista, una facción del protestantismo): los actos buenos no son los que nos salvan, sino tan solo la fe. No obstante, Kant difiere un poco de eso. Las consecuencias de nuestro acto sí que son importantes ya que la buena voluntad, si realmente es buena, tenderá con todas sus fuerzas a la realización del acto, y por lo tanto, tendrá que pensar en los medios mejores para conseguir el bien propuesto. A Kant no le vale como buena voluntad, una voluntad que tenga buenas intenciones pero que no haga nada para realizar la buena acción.

Pero a pesar de que las consecuencias de la acción tienen su importancia,

el peso recae sobre la voluntad. Dado que la buena voluntad hará todo lo posible por culminar la acción, se superfluo juzgar un acto moral por sus consecuencias ya que, aunque estas no se consigan, la buena voluntad habrá hecho todo lo que esté en su mano por conseguirlas. Conclusión: debemos juzgar los actos morales por su buena voluntad, es decir, por la intención que hay detrás de ellos.

En el concepto de deber queda incluida la buena voluntad. La voluntad

no siempre es buena ya que mantiene una lucha constante contra las disposiciones naturales (Ej.: tengo pereza y no tengo ganas de ponerme a estudiar). La idea de deber expresa precisamente esa resistencia ante la naturaleza, hacia lo que en el hombre impulsa hacia el incumplimiento del deber. Para Kant, una buena voluntad será aquella que siempre obra por deber.

Para explicar cómo es determinada la voluntad, Kant recurre a dos

conceptos:

a) La ley: el deber se concibe como la autoimposición de una obediencia, la obediencia a una ley.

b) El respeto: Kant va a reconocer que en la acción moral también existen elementos emocionales y, por lo tanto, es necesario reconocer cierto elemento irracional en nuestro modo de obrar. La conciencia de que el hombre tiene un

Page 33: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 33

deber va siempre acompañada de un sentimiento, ya sea de adhesión o agrado, o repulsión o desagrado. Así, si el motivo moral de la buena voluntad era la obediencia al deber por el deber mismo, el móvil de la misma será un sentimiento que surgirá ante la sola representación de la ley, ligado únicamente a ella, y no teniendo más que a ella por objeto. Este sentimiento es el respeto, de tal manera que la buena voluntad será la que actúa por mero respeto a la ley.

En conclusión: la buena voluntad es el principio absoluto de bien moral y

tiene las siguientes características:

a) No tiene en cuenta los efectos de la acción ya que si la voluntad es realmente buena, hará todo lo posible porque su acción llegue a buen fin.

b) Obra por puro deber, con el deber como fin en sí mismo (y no por otras causas como pasaba con las éticas materiales o heterónomas).

c) Consiste en autoimponerse una ley moral (que deberá ser universal y necesaria).

d) Lleva paralelo el sentimiento de respeto hacia la ley.

6.3. El imperativo categórico como principio de la moralidad.

Si el ser humano fuera plenamente racional, su voluntad siempre

coincidiría con la ley moral, por lo que actuar bien no se presentaría como una orden, sino que se actuaría siempre bien. Pero como el ser humano está sujeto a los influjos de sus pasiones (emociones, sentimientos), no obra con total racionalidad. Por ello, la moralidad se presenta como una orden, un imperativo ya que nos tiene que obligar. Así, al igual que para estudiar las ciencias Kant estudiaba sus componentes últimos (los juicios u oraciones de las que se componían), en la moral hace lo mismo: ¿de qué esta compuesta la moral? de reglas, órdenes, mandatos, en definitiva, de imperativos. Habría dos tipos de imperativos:

a) Imperativos hipotéticos: son aquellos que dictan los medios

adecuados para llegar a un fin. A su vez pueden ser:

- Problemáticos o reglas de habilidad: expresan reglas para llegar a un fin posible (Ej: los preceptos de las artes o de la técnica. Si quieres obtener color azul, mezcla verde y amarillo o si quieres construir una casa te hacen falta cimientos).

- Asertóricos o consejos de prudencia: indican lo que debe

hacerse para obtener un fin presuntamente supuesto en todo ser humano, la felicidad. (Ej: Obedecerás a Dios porque si no te irá mal en la vida)

b) Imperativos categóricos: declaran la acción como incondicionalmente

necesaria. No hacen referencia a las consecuencias de la acción ni a un fin a

Page 34: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 34

conseguir. Para Kant son los únicos válidos ya que sólo en ellos se manifiesta un deber incondicionado. En los imperativos hipotéticos la acción siempre está motivada por la obtención de un fin, así que son, en último término, egoístas. Por ejemplo, un imperativo categórico sería: "Sé bueno". Este imperativo no te dice que por ser bueno vas a conseguir un premio, sólo te dice que seas bueno sin condición alguna: sé bueno y punto.

Kant quiere fundamentar la moral desde imperativos categóricos, pero,

estos tienen que ser universales y necesarios. ¿Cuál va a ser el imperativo categórico por excelencia, el que expresa la moralidad de modo más universal posible? Kant lo expresa de varias maneras.

1. "Obra según la máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal". Obra de tal modo que lo que toda persona en todo tiempo y en todo lugar obre del mismo modo que tú lo haces. De este modo rompemos con las éticas materiales o heterónomas que obraban de un modo concreto en cada situación, en cada época o en cada cultura. Recordamos que Kant quiere una ética universal y necesaria y no una particular y contingente.

2. “Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse por tu voluntad, ley universal de la naturaleza”. Esta formulación es muy parecida a la anterior, lo único que cambia es que Kant quiere darle tanta “fuerza” a su imperativo que pretende asemejarlo a una ley natural. Lo que tú hagas, debes hacerlo con una rigurosidad tal que la norma que utilices sea tan férrea como una ley natural (Ej: la norma moral que sigues ha de ser tan universal y necesaria como la ley de gravitación universal de Newton).

3. “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu propia persona como en la persona de cualquier otro, siempre a la vez como un fin, nunca simplemente como medio”. Nunca debes utilizar a una persona para realizar cualquier fin ajeno al bien de esa persona misma. Al utilizar a una persona para conseguir unos determinados fines, la estás despojando de su dignidad humana, la conviertes en un objeto, la "cosificas", la conviertes en una cosa. Piensa en que todos los objetos que nos rodean tienen una utilidad determinada, nos valen para hacer cosas, son medios para conseguir fines (Ej: un tenedor te sirve para trinchar un filete o un lápiz te sirve para escribir). Los objetos no son fines en sí mismos, son medios. Pues cuando utilizas a una persona para conseguir algo, la tratas igual que si fuera un objeto, algo inaceptable para Kant.

4. “Obra de tal modo que tu voluntad pueda considerarse a sí misma como constituyendo una ley universal por medio de su máxima”. En este imperativo se subraya la idea de autonomía de la voluntad. Recordamos que Kant

considera que la Ilustración consiste en salir de la minoría de edad en la que está inmersa la humanidad cuando todo el mundo piense por sí mismo sin

Page 35: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 35

dejarse llevar por nada ajeno a su propia razón. La razón autónoma del hombre “adulto”, ya ilustrado, será aquella que se autolegisle sólo por medio de sí misma. Para Kant, todo debe ser juzgado por el “alto tribunal de la razón”.

5. “Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un medio legislador en un reino universal de fines”. Si tus máximas son buenas estarás siendo legislador en un “reino” en el que todas las personas son fines en sí mismos y no medios. Esto sería un mundo ideal, fantástico, en el que todo el mundo se trataría bien (como un fin en sí mismo) y nadie utilizaría a nadie como "un objeto", sino como un ser humano investido de dignidad.

6.4. La autonomía como principio de moralidad.

Para que un hombre no sea sólo un medio sino un fin debe ser, a la vez, legislador (hace sus propias leyes) y servidor de la ley (las cumple). Un hombre que sólo sea servidor de una ley que no se da a sí mismo no sería autónomo, cumple unas leyes que se le imponen desde fuera.

El hombre realmente autónomo es el que se autoimpone unas leyes

razonadas por él mismo. Una voluntad en la que sus acciones coincidan con las leyes que se impone ella misma sería una voluntad santa, una voluntad absolutamente buena. Y eso es precisamente lo que Kant entiende por autonomía. Todo el segundo capítulo de la Fundamentación de la Metafísica de las costumbres va a estar dedicado al concepto de autonomía.

Kant va a determinar que las éticas pueden fundarse en dos tipos de

principios:

- Principios materiales: tienen como fundamento para orientar o determinar la voluntad la representación de la realidad de un objeto. Este objeto va a ser principio de determinación de la voluntad (va a ser el que "empuje" a la voluntad a hacer algo) si el sujeto consigue placer al realizarlo o dolor si no lo realiza. Pero el placer o el dolor son comprobables a posteriori, es decir, podemos ir a la realidad y hacer nuestra acción para ver si al realizarla nos proporcionan placer o no.

- Principios formales: para Kant sólo un principio puramente formal puede dar razón de la idea de autonomía como principio supremo de la moralidad. Un principio formal será aquel que sólo nos diga la forma de la acción, no su contenido ni su objeto. ¿Recuerdas las formas a priori de la sensibilidad, que eran formas puras sin ningún contenido? (lo dudo) Pues eso es lo que busca Kant para la ética: principios puros, formales, formas de la acción. Al igual que en la Crítica a la Razón Pura Kant buscaba juicios sintéticos a priori para fundamentar las ciencias, también va a buscar juicios sintéticos a priori para fundamentar la moral. Si te fijas, las cinco formulaciones

Page 36: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 36

del imperativo categórico son juicios sintéticos (nos dan nueva información) y son a priori (son universales y necesarios). Pero nos encontramos con el mismo problema: ¿Cuál es ese a priori en el que fundamentamos al final los juicios? En la Crítica a la Razón Pura eran las condiciones a priori de la sensibilidad (espacio y tiempo) y las categorías... ¿cuáles son para la ética kantiana?

6.5. Autonomía y libertad.

Kant creía firmemente en la física de Newton. La física funciona con

leyes, afirmando que todo lo que sucede en el universo está sujeto a unas leyes que todo ser que habite en él está obligado a cumplir. Todos nosotros hemos de "obedecer obligatoriamente" las leyes de la naturaleza: si calientas el agua a más de 100º C ésta hierve necesariamente, no tiene otra opción, no puede elegir no hervir. Los seres humanos, a fin de cuentas, somos seres orgánicos, físicos, y como tales, también tenemos que "obedecer" estás normas. Podría decirse que

nosotros somos como una especie de "robots orgánicos" que funcionan siguiendo las leyes que, en último término, afectan a todos los seres de la naturaleza. Pero entonces ¿somos libres o no para realizar nuestras acciones? Un robot no es libre, hace lo que le han programado que haga y, si nosotros estamos sujetos a las leyes naturales igual que

cualquier otro ser… no

seremos libres para decidir nuestras acciones. Vale, y esto ¿a cuento de qué

viene ahora? Para que exista mundo moral hace falta que exista la libertad. Si no fuésemos libres, no seríamos responsables de nuestros actos (Ej: cuando un ordenador comete un error, se avería tú no le puedes regañar, no le puedes hacer responsable de ello. El ordenador no podía haber elegido no equivocarse, funcionar bien, ya que no es libre para elegir. La culpa de ello, la responsabilidad, será del fabricante, del programador o del usuario que se ha equivocado, pero nunca del ordenador). Si no fuésemos responsables de nuestros actos no se nos podría juzgar, no se nos podría decir que hemos obrado mal o bien. De hecho, en un juicio, el acusado siempre intenta alegar

Page 37: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 37

para defenderse lo que se llaman atenuantes. El abogado defensor dice que el acusado no era responsable de sus actos, que actuaba bajo los efectos del alcohol o de las drogas, o que en esos momentos estaba enajenado, loco, y no sabía lo que hacía. El abogado intenta demostrar que su cliente no era responsable de lo que hizo, que otros factores le obligaron a hacerlo, que no era libre para elegir. Cuando suspendes un examen, lo más fácil es igualmente alegar atenuantes: no tuve tiempo para estudiar, el profesor puso un examen muy difícil, me tiene manía, es un profesor muy malo que no explica, etc. Lo que haces es negar tu libertad, tu responsabilidad ante el hecho. Nunca sueles aceptar que la culpa ha sido tuya, que suspendiste realmente porque no estudiaste nada. Dices: yo, en el fondo, era como el ordenador, no pude elegir hacer las cosas bien, no era libre y, como tal, no podéis responsabilizarme de mi suspenso, yo no tuve la culpa.

Pues bien, si para Kant estamos absolutamente determinados por las

leyes de la naturaleza, no podemos ser libres y, a fortiori, no existiría el mundo moral ya que no hay actos buenos ni malos. ¿Cómo solucionamos el problema? Aquí es cuando Kant la arma, distinguiendo entre:

- Yo empírico: somos nosotros sujetos a las leyes naturales. Es el yo

fenoménico, observable, comprobable mediante la experiencia. Este yo no sería libre ya que está sujeto férreamente a las leyes naturales y por lo tanto no puede actuar de forma moral, no puede hacer nada bueno ni nada malo porque no es libre para elegir.

- Yo trascendental: somos nosotros en el mundo nouménico. Kant afirma

que nosotros somos una especie de compuesto entre yo empírico (observarle) y yo trascendental (nouménico, imperceptible). Este yo es el que realmente es libre y como tal, el que garantiza que yo pueda autolegislarme, que yo elija las leyes con las quiero actuar, que yo sea libre. Y este será el a priori que fundamenta los juicios de la ética, los imperativos categóricos: la libertad.

La libertad es algo a priori, no la podemos percibir en la naturaleza:

¿podemos ver, pesar, medir la libertad? No, no es algo que proceda entonces de la experiencia. Vale pero ¿cómo sabemos que existe? Este será un problema capital en la filosofía kantiana que, el mismo Kant, no atina del todo a solucionar satisfactoriamente. Nos pone un ejemplo: sabemos que la libertad existe aunque no la percibamos del mismo modo que sabemos que, si miramos por la ventana y vemos que está lloviendo, habrá nubes en el cielo aunque no las veamos directamente. Como el mundo moral existe (sería la lluvia), tendrá que existir la libertad (serían las nubes). De todos modos esto lo veremos más claro en el siguiente apartado.

Page 38: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 38

6.6. Los postulados de la razón práctica.

Un postulado es una hipótesis explicativa de algo, una conjetura que no hemos podido (o que no podemos) demostrar que sea cierta pero que nos sirve o que necesitamos para explicar o dar sentido a algo. Kant, para solucionar los problemas que se encuentra (principalmente el de la libertad) va a recurrir a esta estrategia, planteando una serie de postulados que, si bien no son demostrables, van a ser útiles para fundamentar su ética.

Como vimos la realidad se divide en realidad fenoménica y realidad

nouménica. La fenoménica es en la que todos vivimos, es el mundo que comprendemos, que organizamos mediante las categorías. Sin embargo, el mundo nouménico nos es absolutamente desconocido, no sabemos nada de él. Pero precisamente porque no sabemos nada de él podemos afirmar que en él existen ciertas cosas de modo probable. ¿Por qué no? Si no sabemos nada, podríamos decir que en él puede existir todo lo que nos plazca (eso sí, nunca podemos demostrar nada de lo que de él digamos). Pues precisamente en ese mundo nouménico es donde Kant va a plantar sus postulados de la razón práctica que serán estos tres:

- La libertad: es necesario que seamos libres para que tenga sentido la

moral. Aunque no podemos demostrarlo podemos "pensar" que "realmente" (como seres noúmenicos) somos libres. Aunque la libertad no sea perceptible en la realidad fenoménica, si que es posible que exista en la nouménica.

- La inmortalidad del alma: ni que exista el alma ni que ésta sea inmortal

es algo que podamos demostrar. Pero Kant necesita que existan ya que si no, obrar constantemente por deber, aun sabiendo que quizá esto nos reporte sólo penurias, para morir al final y que no exista nada después de la muerte, parece muy duro. ¿De qué me vale obrar constantemente por el deber sin obtener premio si luego me voy a morir y todo mi esfuerzo no me habrá servido para nada? No, Kant dirá que "es posible" que en el mundo nouménico nuestra alma sea inmortal y, entonces, después de la muerte exista un paraíso en el que se nos premie o castigue por nuestras acciones.

- Dios: si bien Dios tampoco existiría en el mundo fenoménico (no vemos

a Dios por ningún lado) "es posible" que exista en el nouménico. ¿Y para qué nos vale que exista Dios? Porque Él será el que juzgue a nuestra alma inmortal después de la muerte, Él será el que nos castigará o premiará por nuestros actos y hará que actuar por deber tenga sentido.

En conclusión: Estos tres postulados no son demostrables, sólo nos cabe

pensar en su posibilidad, en ellos sólo cabe una fe racional práctica. Nosotros vamos a ser un compuesto de yo empírico o fenoménico y yo trascendental o nouménico, de una parte demostrable por la experiencia y de otra

Page 39: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 39

incognoscible. Como de la realidad nouménica de la cosa-en-sí, no podemos

demostrar nada, sólo nos cabe postular, conjeturar cosas. Así Kant postula tres afirmaciones que, aun siendo indemostrables, cabe pensar en que son posibles o probables. ¿Y qué es lo que nos cabe ante cosas que sólo son probables? La fe, la creencia sin pruebas, argumento típico del Protestantismo. Recuerda que el catolicismo está basado en la filosofía de Santo Tomás, para el que sí hay pruebas demostrativas de la existencia de Dios (las cinco vías). El Protestantismo, siguiendo a Lutero, dice que es indemostrable que Dios exista y que el mero hecho de intentarlo es un imperdonable acto de arrogancia. Para Lutero lo importante es la fe, creer sin saber nada, sin tener prueba alguna que fundamente mi creencia. Pues en la misma línea va Kant: no puedo demostrar que Dios exista, pero en el mundo nouménico cabe decir que es posible su existencia, así que en eso tengo fe.

7. Metafísica, crítica e Ilustración. Para finalizar hagamos un repaso de cuáles son las consecuencias que

tiene la filosofía trascendental en el contexto de la Ilustración y en concreto de las instituciones académicas de la época.

Como destacamos al principio de este trabajo, la Ilustración se caracteriza

por su talante crítico. Esta actitud será un factor común a todos los ilustrados que aplicarán a todos los órdenes de la vida social, política e intelectual. Es uno de los rasgos más característicos del “espíritu ilustrado”. Los ilustrados basarán sus críticas en criterios racionales y perseguirán desde la razón a la autoridad tradicional, a la superstición, a la incultura y el dogmatismo. En este sentido, la aportación de la filosofía kantiana y su reflexión sobre el conocimiento supuso una fuerte crítica al dogmatismo imperante en la Universidad europea y a sus constantes y sin rumbo disputas entre racionalistas y empiristas que parecían más orientadas a mantener sus cátedras (sillas de las autoridades universitarias) que a descubrir la verdad y a las que fue tan ajena la población. En el Prólogo B de KRV invita a los profesores universitarios a abandonar el dogmatismo, a abandonar estas disputas absurdas y a atacar todas las muestras de superstición y fanatismo, siendo estas actitudes las que merecen todo el apoyo institucional y las que contribuirán a una recuperación del prestigio social a la filosofía. Kant considera que esta crítica a la que ha sometido a la Metafísica no atenta contra los intereses humanos, que son patrimonio de la Humanidad y a los que cabe dar cuenta desde las Luces de la razón (y no desde el oscurantismo) con sencillos razonamientos y no con abstrusas demostraciones metafísicas.

Por otra parte, a Kant se le considera un pensador ilustrado, el último de

los pensadores ilustrados de Alemania, por su defensa de la libertad y de la educación como los pilares fundamentales del proyecto de emancipación de la humanidad. Estas reflexiones se encuentran en toda su filosofía práctica y

Page 40: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 40

encuentran su manifestación más clara y popular en ¿Qué es la Ilustración?, como ya fue reseñado, donde Kant invita a la liberación de la Humanidad con la máxima ¡Atrévete a pensar! (Sapere aude!).

En el terreno religioso, los ilustrados se inclinan por una crítica a la

religión positiva, especialmente a la católica como ya vimos, y más bien reivindican una Religión natural (Kant la denomina Religión moral) en la que están ausentes las revelaciones, los misterios y los elementos con fuerte carga sobrenatural y que se enmarca en principios de orden racional. Es así como reinterpreta Kant las ideas de la razón en ideales de la razón práctica, en postulados o presupuestos de la acción humana, moral, religiosa o política.

En el ámbito científico, los ilustrados confían en el poder de la razón

humana para autónomamente, sin tutelas de la religión o de la tradición, poder avanzar en la ciencia y en el progreso de la Humanidad. Sus únicos límites son los que tenga ella misma. Esta exigencia supone que la racionalidad ha de ser sometida ella misma a crítica y en este sentido Kant es el pensador de referencia, pues nadie como él ha sido capaz de pensar sobre cuáles son los límites y las posibilidades del conocimiento científico con el rigor y la profundidad con los que lo hizo Kant, constituyendo los perfiles de la razón ilustrada, cuyos signos distintivos son la autonomía, la secularización (independencia de la razón de Dios y la racionalización de la religión), el carácter crítico de la razón en todos los ámbitos (incluido el filosófico) a través de la crítica a la Metafísica y a toda suerte de supersticiones y dogmatismos, el afán reformista plasmado en una nueva Metafísica crítica o Epistemología, el logro del progreso de la Humanidad como fin del saber (filosófico y científico) que se materializa en el proyecto de una verdadera sociedad civil, de ciudadanos libres, racionalmente críticos, tolerantes y ejerzan correctamente su presión hacia el progreso, esto es, una sociedad de individuos mayores de edad, que vivan libres de ataduras y construyan juntos una sociedad que avanza de modo imparable.

8. Conclusiones: aportaciones y crítica.

8.1. Aportaciones.

La filosofía de Kant no es tan sólo un punto de llegada donde convergen las grandes ideas científicas y filosóficas anteriores, sino que además es un punto de partida o, como mínimo, un gran punto de referencia. La historia de la filosofía del siglo XIX es, en gran parte, la historia de la aceptación y la difusión, del combate y el rechazo, de la evolución de las ideas de Kant.

Kant marca el camino hacia el reconocimiento riguroso de estructuras

innatas que nos permiten abrirnos al mundo y entenderlo. Diversos

Page 41: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 41

neurofisiólogos, especialmente Konrad Lorenz (1903-1989), en el marco de la teoría evolutiva del conocimiento y partiendo de la filosofía kantiana, hablan de estructuras a priori biológicas. Todos los seres vivos están dotados de determinadas estructuras innatas. Ningún ser vivo es, en el momento de su nacimiento, "un recipiente vacío", sino que viene equipado con "disposiciones" específicas que posibilitan su aprendizaje individual.

Por lo que respecta a la ética kantiana, diversos de sus postulados van a

ser el punto de partida del Romanticismo del siglo XIX y de su expresión en el idealismo alemán (autores como Fichte, Schelling y Hegel partirán de la filosofía kantiana). Su idea del hombre como fin en sí mismo y no como medio será retomada por la filosofía de Karl Marx quien denunciará que el hombre es utilizado por la sociedad como un medio de producción (el obrero que trabaja en una fábrica es una pieza del sistema, una "máquina" para fabricar productos) y no como un fin en sí mismo, un ser dotado de dignidad.

8.2. Crítica a la Crítica a la Razón Pura.

1. Parece contradictorio que si sólo hay auténtico conocimiento si

partimos de la experiencia (como decía Aristóteles)... ¿Cómo podemos afirmar tanto de las categorías o de las condiciones a priori de la sensibilidad? Las categorías no son observables empíricamente... ¿Cómo puedo entonces hablar tanto de ellas? ¿Hablar de las categorías es conocimiento mientras que hablar de Dios no lo es?

2. La tipología de juicios que Kant establece es ambigua. Es complejo

distinguir entre los diferentes tipos de juicios (analíticos, sintéticos, a priori y a posteriori) y la misma noción de juicio sintético a priori es dudosa. ¿Realmente pueden existir esos juicios? Un filósofo actual, Willard van Orman Quine

(1908-2000) criticará en su obra Dos dogmas del empirismo la distinción kantiana de los juicios.

3. Las doce categorías que Kant establece eran las que existían en la

lógica de su tiempo. Hegel le criticará que por qué esas y no otras y Schopenhauer (maestro de Nietzsche) afirmará que todas se pueden reducir a una: la de causalidad.

4. Las condiciones a priori de la sensibilidad funcionan sólo aceptando

geometrías euclídeas (basadas en la geometría de Euclides). Cuando a finales del siglo XIX, aparecen las geometrías no-euclídeas, la concepción del espacio kantiano se derrumba. Las matemáticas actuales pueden trabajar con espacios absolutamente inimaginables o impensables para cualquier persona (¿cómo es un hipercubo, es decir, un cubo de cuatro dimensiones?). Del mismo modo, la concepción del tiempo kantiano es diferente a la concepción del tiempo de la

Page 42: La filosofia trascendental de Kant

La filosofía trascendental de Immanuel Kant

Apuntes para el estudio del Prólogo B de KRV Página 42

física de Einstein.

8.3. Crítica a la Crítica a la Razón Práctica.

1. Lo que Kant rechaza en la Crítica a la Razón Pura lo recoge en la Crítica a

la Razón Práctica. Si en la primera no podemos decir nada que rebase los límites de la experiencia, en la segunda se pasa toda la obra hablando de cosas que la rebasan completamente. Por ello se le ha criticado que en la segunda destruye o contradice todo lo dicho en la primera. Y la verdad es que pasa algo así: si él mismo define de forma negativa el noúmeno como no-fenómeno haciendo hincapié en que del noúmeno no podemos saber ni afirmar nada, de que es absolutamente incognoscible, ¿cómo luego afirma tantas cosas de la realidad nouménica? Si negaba la posibilidad de la metafísica por rebasar la experiencia, luego no hace otra cosa que rebasarla constantemente.

2. La ética kantiana acaba por caer en el mismo egoísmo que criticaba de las éticas materiales o heterónomas. Si tengo fe racional práctica, creo que al final de mi vida mi alma inmortal irá al cielo donde Dios me va a premiar o castigar por mis acciones. Entonces ya no actúo sólo por deber, sino que actúo interesadamente para obtener el premio del Paraíso. Kant, que como todo hombre vive en una determinada época, no puede renunciar a meter la religión de su tiempo en su filosofía (Kant era pietista, una facción del protestantismo). Nietzsche dirá de él que, a fin de cuentas, no era más que un "cristiano alevoso". Para Nietzsche no será la razón la que exija la existencia de Dios, sino el sentimiento del hombre débil y decadente que no es capaz de aceptar la muerte, que no es capaz de soportar que después de la muerte no suceda nada.