la evaluación en los libros de texto de inglés como
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La evaluación en los
libros de texto de inglés
como segunda lengua:
un análisis comparativo
cualitativo
Paula Caminero Fernández
Tutor/a: Marta González Gaspar
Seminario 105: Lenguas en entornos educativos
Curs 2020-2021
RESUMEN
El interés por aplicar nuevas metodologías de enseñanza de segundas lenguas en los libros de
texto ha hecho que algunos aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje se hayan dejado
de lado, como es el caso de la evaluación. Considerada una de las partes más importantes de
este proceso, la evaluación siempre ha estado arraigada a creencias que han hecho que su
evolución no haya sido tan exponencial como otros aspectos de la educación y que, por ende,
sea uno de los aspectos más investigados por los expertos. Es por eso por lo que este trabajo
tiene como objetivo estudiar si la evaluación en los libros de texto de segundas lenguas, uno
de los materiales más empleados en el aula, ha progresado en cuanto a la inclusión de las
competencia comunicativa o, de lo contrario, persiste en las corrientes tradicionales
evaluativas. Para ello, se ha realizado un análisis cualitativo del apartado de evaluación de
tres libros de texto destinados a la enseñanza del inglés como segunda lengua, cada uno de
ellos de tres editoriales diferentes de gran reconocimiento, a partir de la creación de tablas
emergentes. Los resultados de esta observación muestran que los tres manuales se centran
más en evaluar la competencia lingüística que la competencia comunicativa del alumno. A
partir de estos resultados, concluimos que en los libros de texto de enseñanza de inglés como
segunda lengua se sigue aplicando una visión bastante tradicional de la evaluación.
Palabras clave: evaluación, enseñanza de segundas lenguas, proceso enseñanza-aprendizaje,
competencia comunicativa y libro de texto.
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RESUM
L'interès per aplicar noves metodologies d'ensenyament de segones llengües en els llibres de
text ha fet que alguns aspectes del procés d'ensenyament-aprenentatge s'hagin deixat de
banda, com és el cas de l'avaluació. Considerada una de les parts més importants d'aquest
procés, l'avaluació sempre ha estat arrelada a creences que han fet que la seva evolució no
hagi estat tan exponencial com altres aspectes de l'educació i que, per tant, sigui un dels
aspectes més investigats pels experts. És per això que aquest treball té com a objectiu estudiar
si l'avaluació en els llibres de text de segones llengües, un dels materials més emprats a l'aula,
ha progressat pel que fa a la inclusió de la competència comunicativa o, en cas contrari,
persisteix en els corrents tradicionals avaluatius. Per a això, s'ha elaborat una anàlisi
qualitativa de l'apartat d'avaluació de tres llibres de text destinats a l'ensenyament de l'anglès
com a segona llengua, cadascun d'ells de tres editorials diferents de gran reconeixement, a
partir de la creació de taules emergents. Els resultats d'aquesta observació mostren que els
tres manuals se centren més a avaluar la competència lingüística que la competència
comunicativa de l'alumne. A partir d'aquests resultats, concloem que en els llibres de text
d'ensenyament d'anglès com a segona llengua es continua aplicant una visió bastant
tradicional de l'avaluació.
Paraules clau: avaluació, ensenyament de segones llengües, teaching-learning process,
competència comunicativa i llibre de text.
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ABSTRACT
The focus on applying new second language teaching methodologies in textbooks has caused
some aspects of the teaching-learning process to be neglected, such as assessment in
textbooks. Assessment has always followed traditional ways of teaching, even though it has
been considered one of the most important parts of this process. This has caused its evolution
not to be as exponential as other aspects of education. For that reason, it is one of the most
researched aspects by experts. The aim of this paper is to study whether assessment in second
language textbooks, one of the most used materials in the classroom, has progressed in the
use of the communicative language teacher or whether it persists in being a traditional
evaluative trend. For this purpose, a qualitative analysis of the assessment section of three
textbooks for teaching English as a second language, each from three different well- known
publishers, has been carried out by creating tables with self-created categories. The results of
this observation show that all three textbooks focus more on assessing the learner's linguistic
competence rather than their communicative competence. In conclusion, it has been
established that a traditional view of assessment continues to be applied in ESL textbooks.
Key words: assessment, second language teaching, teaching-learning process,
communicative language teaching and textbook.
iii
AGRADECIMIENTOS
Me gustaría dar las gracias a mi tutora Marta González por ayudarme a encaminar el trabajo,
así como por su dedicación y el apoyo que me ha dado a lo largo de estos meses de trabajo.
También, me gustaría agradecer a mis amigas y a mi pareja Arnau por sus consejos, ánimos y
ayuda que han hecho posible que siguiera adelante en los momentos más difíciles.
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TABLA DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN 1
2. MARCO TEÓRICO 32.1 Definición del término evaluación 3
2.1.1 La evaluación según el MCER 42.2 Tipos de evaluación 52.3 La evaluación en la enseñanza de segundas lenguas 7
2.3.1 La evaluación de la comprensión oral 122.3.2 La evaluación de la expresión e interacción oral 122.3.3 La evaluación de la comprensión lectora 132.3.4 La evaluación de la expresión escrita 13
2.4 Medios, técnicas e instrumentos de evaluación 142.4.1 Las cualidades de los medios evaluativos 16
2.5 El libro de texto 172.6 La evaluación en los libros de texto 18
3. METODOLOGIA 203.1 Descripción de los libros de texto elegidos 223.2 Presentación del instrumento de recogida de datos 26
4. ANÁLISIS Y RESULTADOS DE LA RECOGIDA DE DATOS 29
5. CONCLUSIONES 35
6. BIBLIOGRAFIA 38
7. ANEXOS 42Anexo I 42Anexo II 43Anexo III 44Anexo IV 45Anexo V 46Anexo VI 47Anexo VII 48Anexo VIII 49Anexo IX 50Anexo X 51Anexo XI 53Anexo XII 55Anexo XIII 56Anexo XIV 57Anexo XV 58
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1. INTRODUCCIÓN
La evaluación ha sido un factor que ha marcado el recorrido académico de muchas personas,
en las cuales me incluyo. Todo comienza en Educación Primaria, cuando algunas escuelas
empiezan a examinarnos por primera vez. El proceso de evaluación que se emprende en esta
etapa es siempre el mismo: al finalizar una unidad didáctica, el docente, en ocasiones, realiza
un examen final en el cual los alumnos deben demostrar que han conseguido adquirir los
contenidos de esa unidad de manera satisfactoria.
Al principio, se puede ver como algo rutinario y normal, pero desde mi experiencia he podido
ver que, a medida que pasan los años, la visión que tienen los alumnos de los exámenes es
mayoritariamente negativa. Muchas veces, el veredicto de estos exámenes marca el futuro
académico de los estudiantes, es por lo que, durante los días previos de preparación o, incluso
en el momento del examen, acostumbramos a sentir ciertos sentimientos, como estrés y
nervios, que pueden llegar a afectarnos personal y académicamente.
Asimismo, ocurre en la mayoría de los institutos de enseñanza secundaria, los cuales siguen
aplicando la misma metodología evaluativa en la cual el examen es el protagonista del
proceso evaluativo. A raíz de esto y otros factores, algunos estudiantes abandonan la escuela
en el periodo adolescente. En consecuencia, consideré que era necesario empezar a
cuestionarse por qué se opta por este sistema de evaluación y no por otros.
En Bachillerato, en cambio, sí que se empiezan a percibir ciertos cambios: en algunas
asignaturas se deja de lado el examen y el libro de texto, y se opta por métodos alternativos
de evaluación, como por ejemplo proyectos, trabajos grupales, dosieres, entre otros. Es en ese
momento, cuando empiezas a ser consciente de que el examen no es lo más importante en el
proceso enseñanza-aprendizaje.
Al llegar a la universidad y a otros estudios superiores, la visión hacia la evaluación cambia
completamente. En esta etapa, evaluar no significa simplemente realizar exámenes, sino que
implica considerar cada uno de los factores que condicionan el proceso de
enseñanza-aprendizaje al cual estamos sometidos los alumnos. A pesar de que se siguen
realizando exámenes, estos no tienen un peso tan significativo en la calificación final de la
asignatura.
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A partir de estas experiencias, he decidido trabajar con los dos elementos que han marcado
más mi recorrido académico: el libro de texto y la evaluación. El libro de texto, por un lado,
era el elemento detonador que decidía cuando me iba a someter a un examen, además de que
ha sido el material didáctico que más he utilizado en clase. Y la evaluación, por otro lado,
visionada en forma de examen.
Por ello, el objetivo de este trabajo es analizar la evaluación en los libros de texto de
enseñanza de segundas lenguas, a fin de descubrir si el tipo de evaluación que propone tiene
un objetivo comunicativo y si los contenidos de este apartado de evaluación están en
correlación con la unidad didáctica y con la metodología del libro de texto.
Mi creencia previa es que la mayoría de los libros de texto de segundas lenguas siguen una
visión un tanto tradicional de la evaluación en la que evaluar implica realizar un examen al
final del proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, considero que en estos materiales se
prioriza la evaluación del conocimiento lingüístico del alumno y se deja de lado la evaluación
de la competencia comunicativa, la cual ayuda a enfrentarse a situaciones de uso real de la
lengua.
Así pues, elaboraré un marco teórico que exponga la evolución de la visión de la evaluación a
lo largo de los años, los tipos de evaluación y los instrumentos de evaluación, así como el uso
del libro de texto en las aulas y como se plasma la evaluación en este. Después, analizaré el
apartado de evaluación de tres libros de textos mediante la creación de tablas con categorías
emergentes que me permitirán revisarlos en profundidad a fin de establecer unos resultados y
una conclusión, en la que refutaré o reafirmaré mi creencia preestablecida.
Con este trabajo, quiero hacer que profesionales de la docencia empiecen a elegir manuales
que opten por métodos evaluativos que midan si realmente el alumno será capaz de saber
desenvolverse en un contexto comunicativo en el que tenga que utilizar la segunda lengua
que está estudiando.
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2. MARCO TEÓRICO
2.1 Definición del término evaluación
La definición tradicional del término evaluación se determina como “the collection and use
of information to make decisions about an educational program” (Cronbach, 1963: 235). Es
cierto que esta “recogida de información” se ha considerado tradicionalmente como una tarea
del docente, conceptuado como el responsable del proceso de aprendizaje del alumno. Del
mismo modo, se ha relacionado el “tomar una decisión” con evaluaciones finales en formato
examen en la mayoría de los casos.
La visión tradicional y conductista de la evaluación considera que: “los observadores
externos pueden medir el conocimiento; el conocimiento es separable del contexto en el cual
se utiliza; las capacidades reales de un aprendiz pueden medirse a través de un test que se
realice en un momento concreto; los resultados de este test se pueden generalizar a otros
acontecimientos de medición de rendimientos.” Esteve y Arumí (2015:5). Como se puede
ver, desde este punto de vista, la evaluación está separada del proceso de aprendizaje. Es
decir que, en primer lugar, se enseñan conceptos y los alumnos los adquieren y,
seguidamente, durante el periodo de evaluación el docente evalúa si se han adquirido estos
conceptos, mediante exámenes. De esta manera, los resultados obtenidos en esta prueba
determinarán qué es lo que el alumno sabe hacer realmente.
Sin embargo, el concepto de evaluar a mediados del siglo XX fue evolucionando. La teoría
sociocultural del aprendizaje, desarrollada por Vigotsky en 1978 cuando conceptualizó la
Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), establece que la evaluación debe tener un enfoque
mirando hacia el futuro del desarrollo de aprendizaje, donde el alumno no puede ser evaluado
solamente por lo que sabe hacer individualmente con sus propias capacidades, sino que,
además, debe ser evaluado teniendo en cuenta cómo se desenvuelve con la ayuda de otros
mediadores, ya que el aprendizaje es algo que se va construyendo entre todos.
A diferencia del punto de vista tradicional, la visión socioconstructivista de la evaluación,
considera que los conceptos de enseñar y evaluar siempre van de la mano (Esteve y Arumí,
2015). Desde este punto de vista, para la evaluación, se debe tener en cuenta el desarrollo del
alumno durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y no, solamente, en un único
momento de este proceso. Por lo tanto, se propone un tipo de evaluación dinámica, que tiene
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en cuenta la evolución del alumno en todo momento para saber: qué ha aprendido, qué sabe
hacer, qué puede hacer tanto con ayuda del profesor como de manera autónoma, entre otros
(Esteve y Fernández, 2013).
Además, se apuesta por: una evaluación comunicativa (Atienza, 2018), en la que el profesor
presenta un modelo de la tarea, así como la explicitación de criterios de evaluación de la
misma a los alumnos, con el objetivo de que sean conscientes sobre qué se les va a evaluar; y
por una evaluación continua, que sirva de guía a fin de que ayude al alumno en todo
momento, que dé a conocer los logros y las dificultades, y proponga caminos específicos para
que el alumno sea capaz de cumplir con el objetivo de aprendizaje. Es decir, una evaluación
que busque en todo momento una mejora de los resultados finales del alumno y que explicite
los criterios de evaluación, lo que provocará que el aprendiz vea el proceso evaluativo más
fiable.
Como se puede observar, las diferencias entre la visión de la evaluación tradicional y la
visión de la evaluación socioconstructivista son muy notables. Una se centra más en los
resultados, la otra se centra más en el alumno y en la mejora de su proceso de
enseñanza-aprendizaje.
2.1.1 La evaluación según el MCER
El Marco Europeo Común de referencia, sin embargo, concibe la evaluación como “la
valoración del grado de dominio lingüístico que tiene el usuario”. Lo cual significa
que no tiene en cuenta otros factores que conllevan la evaluación como: el progreso
del alumno durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, la evaluación de la
metodología de aprendizaje, la opinión del alumno en cuanto a la enseñanza, la
evaluación del material didáctico utilizado, etc.
Teniendo esto en cuenta, tal y como se nombra el MCER (2002:178) a la hora de
evaluar podemos emplearlo únicamente con los objetivos que se presentan a
continuación:
- “Especificar el contenido de las pruebas y de los exámenes.”
- “Establecer los criterios con los que se determina la consecución de un
objetivo de aprendizaje.”
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- “Describir los niveles de dominio lingüístico en pruebas y exámenes
existentes, permitiendo así realizar comparaciones entre distintos sistemas de
certificados.”
2.2 Tipos de evaluación
Los nuevos cambios curriculares, como el modelo curricular basado en competencias, han
hecho que la evaluación se trate desde diferentes perspectivas en el ámbito educativo
(Sanmartí, 2010). Si volvemos a la definición básica del término evaluación “the collection
and use of information to make decisions about an educational program” (Cronbach, 1963:
235), tal y como establece Atienza (2018: 96) en su investigación, nos suscita diferentes
preguntas: “¿cuándo se puede recoger la información?, ¿qué información se puede recoger?,
¿cómo se puede recoger la información?, ¿quién puede recoger la información y tomar la
decisión?, ¿en referencia a qué se puede tomar la decisión?, ¿qué consecuencias puede tener
la decisión tomada? [...]”
Estas preguntas derivan a distinguir entre los diferentes tipos de evaluación (Atienza,
2018:96):
- ¿Cuándo se puede recoger la información?
Si contestamos a la pregunta podremos distinguir entre: la evaluación inicial y la evaluación
final. Por un lado, la evaluación inicial se lleva a cabo antes de iniciar el proceso de
aprendizaje. Por otro lado, la evaluación final es la “[...] evaluación de toda materia impartida
en la asignatura en un examen que tiene lugar después del final de la docencia.”
(Vlachopoulos, 2008:8).
- ¿Qué información se puede recoger?
Esta pregunta evoca a la evaluación diagnóstica, procesual o sumativa. La evaluación
diagnóstica se lleva a cabo juntamente con la evaluación inicial, ya que tiene funcionalidad
de “diagnosticar” qué sabe el alumno con el fin de adaptar los objetivos de aprendizaje de
manera más adecuada a sus necesidades. La evaluación procesual se realiza durante todo el
proceso de aprendizaje en la que continuamente se recogen datos con el objetivo de mejorar
el resultado final. Y, por último, la evaluación sumativa se desempeña al final del proceso de
aprendizaje, con el objetivo de acreditar el nivel de aprendizaje del alumno, según los
objetivos establecidos inicialmente.
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- ¿Quién puede recoger la información y tomar la decisión?
Aquí, entra en juego el rol del profesor y el alumno. La nueva visión de la evaluación
propone contrastar la información con otros agentes de manera triangular, es decir, mediante
la coevaluación, la autoevaluación, la heteroevaluación y la evaluación compartida, de esta
manera se implica al alumno en el proceso evaluativo. En cuanto a la coevaluación, se
produce cuando un alumno recibe una “valoración social” (Sotelo y Arévalo, 2015:9) de sus
compañeros. La autoevaluación se produce cuando el alumno se hace a sí mismo una
valoración de su propio aprendizaje, tomando conciencia de lo aprendido y de lo que todavía
le falta por aprender y la heteroevaluación, es la “evaluación externa” (Sotelo y Arévalo,
2015:9), en el aula, se produce cuando el docente evalúa al alumnado. Y, por último, la
evaluación compartida “Se puede llevar a cabo utilizando entrevistas individuales o
colectivas entre el profesorado y el alumnado” (Hamodi et al., 2015:156).
- ¿En referencia a qué se puede tomar la decisión?
Esta pregunta, señala hacia la evaluación normativa, criterial, cuantitativa y cualitativa. Tanto
la evaluación normativa como la evaluación criterial hacen referencia al rendimiento del
alumno en el aula (Manrique, 2009). Así bien, la evaluación normativa compara los
resultados de un alumno con los resultados de los demás para ver en qué posición se
encuentra el alumno. La evaluación criterial, en cambio, valora los objetivos alcanzados por
los alumnos sin realizar comparaciones con el resto. En cuanto a la evaluación cuantitativa y
cualitativa, su nombre ya lo indica: la cuantitativa se centra en valorar el desarrollo del
aprendizaje mediante una calificación numérica y la cualitativa se centra en dar valoraciones
para mejorar la calidad del aprendizaje.
- ¿Para qué se toma?
Finalmente, se puede evaluar para certificar o acreditar el nivel de aprendizaje del alumno al
final de un proceso de aprendizaje (evaluación certificativa o acreditativa) o, por otro lado, se
puede evaluar durante el proceso de aprendizaje (evaluación formativa) con el objetivo de
que la evaluación se convierta en una guía para el alumno de modo que la evaluación podrá
regular el proceso y, por ende, obtener unos resultados finales mejorados (Atienza, 2018).
La evaluación puede tener muchas tipologías, muchas de las cuales se pueden complementar
entre ellas. Cada docente o centro educativo adoptará un tipo de evaluación que concuerde
con sus objetivos, metodologías de aprendizaje, así como en las necesidades de sus alumnos.
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Desde el punto de vista de la evaluación socioconstructivista, deducimos que los tipos de
evaluación más aplicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje serían: la evaluación
procesual porque evalúa al alumno en todo momento, formativa porque busca la mejora de
los resultados de aprendizaje y cualitativa porque mediante valoraciones guía al alumno a
alcanzar los objetivos de aprendizaje. Asimismo, consideramos que, a parte de la
heteroevaluación, incluiría la autoevaluación porque haría al alumno partícipe del proceso de
enseñanza-aprendizaje.
2.3 La evaluación en la enseñanza de segundas lenguas
Como es habitual, todo proceso de aprendizaje requiere una evaluación de este (Pastor,
2003). En la enseñanza de segundas lenguas la evaluación es un concepto que ha ido
evolucionando a lo largo de los años. Como hemos visto anteriormente, La evaluación, y lo
que ella misma conlleva, va relacionada con la metodología de enseñanza adoptada en la
época. Es por eso que, se establecen distintas etapas del desarrollo de la evaluación (Bordón,
2015):
En los inicios, la evaluación de segundas lenguas se limitaba a someter al alumno a un
examen final con la finalidad de medir sus conocimientos lingüísticos. Este examen,
normalmente de respuestas cerradas, se centraba en examinar contenidos gramaticales y
léxicos, para conocer el nivel de adquisición lingüística que había obtenido el alumno. Desde
esta perspectiva, el uso de la lengua en situaciones comunicativas reales era irrelevante, ya
que se consideraba que un hablante sería realmente competente en una segunda lengua si
conocía todo su sistema lingüístico.
Más adelante, la evaluación se empieza a tomar desde una perspectiva más científica. En este
momento, las pruebas evaluadoras se formulan objetivamente. Estas pruebas consistían en
realizar preguntas sobre estructuras lingüísticas básicas enfocadas en el uso oral de estas, es
decir, basadas en la gramática descriptiva de la lengua meta.
Un verdadero cambio de la evaluación de segundas lenguas ocurrió en la década de los
noventa, con la adopción del enfoque comunicativo de las segundas lenguas. En esta etapa, se
entiende la lengua como una herramienta de comunicación y no tanto como un sistema de
reglas y excepciones. Por lo tanto, la evaluación se centra tanto en los aspectos lingüísticos de
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la lengua meta como en las destrezas del alumno a la hora de comunicarse. En estos años,
además, se irá viendo la evaluación como un recurso que permite mejorar el aprendizaje del
alumno (Pastor, 2003) en que cada vez tendrá más protagonismo.
La evaluación, como ya se ha mencionado anteriormente, es una parte fundamental del
proceso de enseñanza y aprendizaje, se debe incluir en el proceso y no emplearla como una
herramienta externa. En la enseñanza de segundas lenguas, la tarea de evaluar es algo que
deben realizar tanto el docente como el aprendiz. Por un lado, el docente será el encargado de
organizar y gestionar las clases para que el alumno adquiera los conocimientos necesarios
durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua meta. Asimismo, será el
responsable de regular y guiar al aprendiz para que pueda superar las dificultades durante el
proceso, es decir, ser uno de los agentes evaluadores, con el objetivo de que haya una
adquisición satisfactoria de la lengua meta.
Por otro lado, el estudiante será el responsable de evaluar el proceso de aprendizaje al cual
está sometido. De manera consciente o inconsciente, el estudiante constantemente está
evaluando aspectos como la metodología de aprendizaje del docente, los materiales
didácticos utilizados en el aula, las herramientas de evaluación, su propia actitud o, incluso, la
de sus compañeros (Pastor, 2003).
En esta visión más actual, la tradición del examen se deja un poco más de lado y se apuesta
por evaluar el proceso de aprendizaje del individuo mediante otras metodologías con
“pruebas integradoras” en las que haya una “observación de su actividad lingüística real”
(Pastor, 2003:10), juntamente con una retroalimentación continua durante todo el proceso de
aprendizaje. Estas pruebas pueden ser portafolios, rúbricas, exposiciones, diarios,
grabaciones, autoevaluaciones y coevaluaciones.
En la enseñanza de segundas lenguas es habitual confundir los términos examinar y evaluar a
causa de que, a lo largo de los años, únicamente se han utilizado exámenes para medir las
habilidades lingüísticas de los aprendices de lenguas extranjeras. Evaluar en el aula de
segundas lenguas implica hacer observaciones, guiar, valorar de manera cualitativa y, a la vez
y si el docente lo desea, aplicar métodos cuantitativos como exámenes que permitan ver la
situación del alumno en un momento determinado del proceso de enseñanza. Por eso, un
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examen, test o prueba es, simplemente, una herramienta más, que se puede emplear en el aula
como forma de evaluación.
Actualmente, en la enseñanza de segundas lenguas todavía hay una tendencia tradicionalista
de la evaluación (Pastor, 2003 y Bordón, 2005), en la cual el examen sigue siendo una
herramienta predominante para medir el nivel de competencia de la lengua meta. Por ello, la
evaluación de segundas lenguas siempre ha ido arrastrando formas evaluativas no adaptadas
al enfoque metodológico de enseñanza aplicado. A pesar de esto, cada vez más se busca que
este examen sea de calidad, es decir, que mida la competencia comunicativa del aprendiz. Y,
además, sea viable, fiable, transparente y equitativo.
En resumen, podemos distinguir dos concepciones de la evaluación en la enseñanza de
segundas lenguas. La primera nombrada como la “evaluación del aprendizaje” (Atienza,
2018:99) se centra más en “buscar la eficiencia y la medición del conocimiento” aplicable a
un único resultado que solamente puede ser medido por el docente. La segunda como
“evaluación para el aprendizaje” que se centra en dar retroalimentación, guiar y valorar al
alumno durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje a fin de conseguir unos resultados
finales mejores. Esto se consigue mediante la explicitación de los criterios de evaluación y
los indicadores de logro que son las herramientas clave que hacen al alumno ser consciente
sobre qué se les va a evaluar y cómo se les va a evaluar.
Como ya hemos comentado anteriormente, en los años 90, surgió el uso comunicativo de las
lenguas que revolucionó el aprendizaje de segundas lenguas. Desde ese momento, la lengua
se ha enseñado a partir de objetivos comunicativos que permiten al hablante enfrentarse a
situaciones de la vida cotidiana, tanto simples como complejas, según el nivel de lengua del
estudiante. Los actos de habla como saludar, despedirse o pedir información son la base de
los objetivos de aprendizaje de cualquier programa de lenguas elaborado en la actualidad. Por
esta razón, actualmente, aprender una lengua implica saber usarla en un contexto determinado
y, a la vez, saber comunicarse con ella.
Desde pequeños, estudiamos segundas lenguas en la educación obligatoria. En algunas aulas,
todavía los contenidos gramaticales son el principal objeto de estudio a causa de que existe la
creencia de que solamente adquiriendo esta competencia gramatical el alumno será capaz de
comunicarse en la lengua meta. Sin embargo, muchas veces no es así, ya que muchos de los
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estudiantes cuando se enfrentan a una situación comunicativa real no son capaces de
desenvolverse usando la lengua que han aprendido durante muchos años por falta de estudio
de competencias comunicativas.
La competencia comunicativa es la suma de la competencia lingüística y la competencia
pragmática (Cassany et al., 1994). Por una parte, la competencia lingüística abarca el
conocimiento del léxico, la fonética, la sintaxis, la morfología, es decir, la gramática
completa. Chomsky (1957) estableció en su teoría que la gramática es una característica
inherente en los hablantes, y nos permite entender y crear estructuras lingüísticas infinitas.
Por otra parte, la competencia pragmática y la competencia sociolingüística es “el conjunto
de conocimientos no lingüísticos” (Cassany et al., 1994:85) que un usuario utiliza
adecuadamente en un contexto comunicativo concreto.
La competencia sociolingüística “comprende el conocimiento y las destrezas necesarias para
abordar la dimensión social del uso de la lengua” (MCER, 2002:116). Aquí, el hablante
deberá hacer uso de sus competencias para adaptar el uso de la lengua según las
convenciones sociales. Los marcadores lingüísticos de relaciones sociales, las normas de
cortesía, las expresiones populares, el registro, el dialecto y el acento son componentes que el
usuario deberá emplear de una forma u otra de acuerdo con la cultura de la lengua que está
haciendo uso.
Asimismo, la competencia pragmática se establece como la capacidad que dispone el alumno
de “ordenar secuencias para producir fragmentos coherentes de lengua”, “el conocimiento de
ordenación de oraciones y la capacidad de controlar esa ordenación” (cohesión) y, a su vez,
“supone el uso del discurso hablado y de los textos escritos en la comunicación para fines
funcionales concretos” (MCER, 2002:122), como por ejemplo desarrollar una interacción, ya
sea oral o escrita, entre los dos hablantes.
Por lo tanto, la competencia comunicativa implica conocer los aspectos formales de la lengua
(competencia lingüística) y, a la vez, saber cómo, cuándo y con quién usar la lengua
(competencia sociolingüística y competencia pragmática), según la situación comunicativa en
la que se encuentra el hablante. El lingüista Hymes (1977, en Cassany 1994) introdujo que
era necesario algo más que la gramática para poder usar la lengua correctamente.
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A fin de que el alumno desarrolle esta competencia comunicativa, es necesario que se lleven
a cabo tareas: “la lengua se pone en funcionamiento con la realización de distintas
actividades de la lengua que comprenden la comprensión, la expresión, la interacción o la
mediación” (MCER 2002:14). Estas actividades se llevan a cabo gracias a la tipología escrita
u oral de los textos.
La comprensión y la expresión son dos elementos esenciales que intervienen cuando se
produce una interacción escrita o hablada entre dos hablantes de la misma lengua. La
mediación, en cambio, intervendrá solamente cuando la comunicación no sea satisfactoria y
los hablantes no puedan entenderse entre ellos (MCER, 2002). Estos tres elementos unidos
permitirán que la comunicación sea satisfactoria en un acto de habla.
En cuanto a la tipología textos que se proponen en las “actividades de la lengua”, el MCER
(2002:15) establece que se encontrarán contextualizados en cuatro ámbitos diferentes:
“ámbito público, el ámbito personal, el ámbito educativo y el ámbito profesional”. En el
“ámbito público” se incluirán textos en los que hay una interacción social corriente, como en
los medios de comunicación, administración pública, ocio, etc. En el “ámbito personal” se
tendrán en cuenta los textos que se llevan a cabo en la vida personal e íntima del hablante. En
el “ámbito profesional” comprenderán textos relacionados con las distintas profesiones. Y,
por último, en el “ámbito educativo” el hablante se someterá a textos en los que la lengua
tendrá un fin académico de tal manera que aprenda y adquiera destrezas y conocimientos
nuevos.
Es por eso que la tipología textual está relacionada con la competencia comunicativa, ya que,
si el alumno trabaja con tipologías textuales que se basan en contextos comunicativos reales,
posteriormente, será capaz de enfrentarse a estos en la vida real. En cambio, si el alumno no
está habituado a trabajar con tipologías textuales aplicables a situaciones comunicativas
reales será más difícil que este sepa desenvolverse adecuadamente en un acto de habla real.
A continuación, presentaré de qué forma se pueden evaluar las habilidades lingüísticas
presentes en los textos y que son el principal objeto de estudio en la enseñanza de lenguas, ya
que permiten desarrollar la competencia comunicativa del alumno:
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2.3.1 La evaluación de la comprensión oral
La comprensión oral es definida por el Diccionario de Términos clave de ELE como
la capacidad que tiene un aprendiz de segunda lengua de interpretar un texto oral que
se da lugar en un contexto en el cual intervienen tanto componentes lingüísticos como
componentes sociológicos.
En el aula de segundas lenguas, es conveniente ir haciendo un seguimiento del
progreso de la comprensión oral de los estudiantes. Para ello, Cassany et. al (1994)
plantea una serie de actividades en el aula que permiten medir el nivel de
comprensión del alumno en cualquier momento del proceso de aprendizaje, para
detectar sus dificultades y sus avances.
Para practicar y evaluar esta habilidad, se pueden llevar a cabo actividades como
escuchar conversaciones, noticias, anuncios publicitarios, conversaciones telefónicas,
debates, discusiones, conversaciones espontáneas y, después, comprobar si se ha
entendido el texto oral mediante preguntas. Otra forma de evaluar esta habilidad es
mediante los dictados, en los que el alumno reproduce el texto oral que escucha en
formato escrito.
2.3.2 La evaluación de la expresión e interacción oral
La expresión oral, en el aula de segundas lenguas, es la capacidad que tiene el alumno
de producir un discurso oral, en el que emplea tanto el léxico y la gramática como
aspectos pragmáticos de la lengua meta. La interacción oral, en cambio, se produce
cuando “dos individuos participan en un intercambio oral en el que la expresión y la
comprensión se alternan y pueden de hecho solaparse en la comunicación
oral.” (MCER 2002:14) los dos hablantes producen un discurso simultáneo y
espontáneo en el que el papel de hablante y oyente se va alternando entre ellos. Por
ello, la interacción implica saber comprender y saber producir la lengua meta.
Para medir la capacidad expresiva de un alumno, Cassany et al. (1994) sostiene que es
necesario plantear actividades que combinen más de una prueba entre aprendices de
un mismo nivel para que puedan desenvolverse adecuadamente. Hacer una
presentación oral sobre algún tema, debates, la participación en clase, mantener una
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conversación, pueden ser medios para evaluar la expresión y la interacción oral. Estos
medios, deben proponer un objetivo extralingüístico para crear la necesidad de que los
alumnos se escuchen entre ellos.
En este caso, existen dos maneras de evaluar estas habilidades, según (Cassany et al.,
1994:188): de forma “analítica” donde se evalúa cada aspecto lingüístico por separado
(pronunciación, fluidez, gramática, expresión…) y de forma “sintética” donde se
evalúa la capacidad expresiva de un aprendiz teniendo en cuenta la impresión que da,
es decir, cómo utiliza los aspectos lingüísticos de manera conjunta (coherencia y
cohesión) con una determinada intención comunicativa desarrollada en un contexto
determinado (adecuación).
2.3.3 La evaluación de la comprensión lectora
En cuanto a la comprensión lectora, la podemos definir como la habilidad de
interpretar un discurso escrito verosímil. En esta habilidad, también se abarcan tanto
aspectos lingüísticos como aspectos pragmáticos de la lengua meta.
Los aspectos que se evalúan principalmente son: “las actitudes del lector hacia la
lectura; la capacidad de manejar las fuentes escritas; la percepción del texto; el grado
de comprensión del texto; autocontrol del proceso lector.” (Colomer y Camps, 1991;
Solé, 1992, en Cassany, 1994: 253).
Para ello, se propone ir haciendo un seguimiento del alumno para poder ir corrigiendo
las dificultades que tiene a la hora de enfrentarse a un texto. Por ejemplo, el docente
puede facilitar estrategias de comprensión que le sean útiles y vayan desarrollando su
autonomía. Otros ejemplos serían: actividades de comprensión como cuestionarios,
comentarios de texto y la reproducción de la información esencial de un texto.
2.3.4 La evaluación de la expresión escrita
La expresión escrita, cuarta habilidad, es la capacidad que tiene un hablante de
producir un texto escrito para finalidad comunicativa determinada. En esta habilidad
se incluyen tanto aspectos lingüísticos como aspectos pragmáticos de la lengua en la
que se está elaborando el mensaje.
13
Para la evaluación de esta habilidad, según lo que establece Cassany et al. (1994: 292)
es necesario tener en cuenta tanto el “producto escrito” como el “proceso de
composición” del texto elaborado.
Para evaluar el “producto escrito” se debe considerar el dominio de la competencia
lingüística de la lengua meta, la ortografía, el registro de la lengua, la estructuración
del texto, la coherencia y la cohesión entre las partes que lo forman, la adecuación del
contenido, la capacidad de síntesis, el dominio de los signos de puntuación, la
variedad léxica, entre otros.
Para evaluar el “proceso de composición” se valorará las técnicas, procedimientos,
estrategias que ha empleado el alumno. Por ejemplo, cuántos borradores ha hecho, si
ha clasificado ideas clave, si ha elaborado un esquema previo, los recursos
consultados, el tiempo que le ha requerido elaborar el texto, las dificultades, la actitud
del alumno, entre otros aspectos.
2.4 Medios, técnicas e instrumentos de evaluación
En el aula de segundas lenguas el docente irá recopilando información sobre las habilidades o
conocimientos que un aprendiz adquiere de la segunda lengua estudiada (Pastor, 2003 y
Bordón, 2015), así como la evolución de su proceso de aprendizaje para tener en cuenta las
dificultades y logros. Para recoger esta información, se emplearán medios, técnicas e
instrumentos de evaluación. Hamodi et al. (2015) definen estos tres conceptos de la manera
siguiente:
- Medios de evaluación: son las producciones orales, escritas o prácticas realizadas por
el alumnado que demuestran lo que han aprendido durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
- Técnicas de evaluación: son las estrategias que utiliza el docente para recopilar
información de las producciones que han realizado los alumnos. Se diferencian si el
alumno es partícipe o no en la técnica empleada. Cuando únicamente el docente es
partícipe en la técnica, se empleará la heteroevaluación y, por lo tanto, para “evaluar
lo escrito se utilizará el análisis documental y de producciones (o revisión de
trabajos); si el medio a evaluar es oral o práctico, se utilizará la observación o el
análisis de una grabación (audio o video);” (Hamodi et al., 2015:155). En cambio,
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cuando el alumno es partícipe se emplean técnicas como la autoevaluación,
coevaluación o evaluación compartida.
- Instrumentos de evaluación: “son las herramientas que tanto el profesorado como el
alumnado utilizan para plasmar de manera organizada la información recogida
mediante una determinada técnica de evaluación.” (Hamodi et al., 2015:156). Con
estas herramientas el profesor puede medir si el alumno ha cumplido con los objetivos
mediante la explicitación de los criterios de evaluación y los indicadores de logro. De
esta manera, la evaluación será un “proceso riguroso” y “preciso”.
El siguiente cuadro, expuesto en Hamodi et al. (2015:156) ejemplifica qué tipos de medios,
técnicas e instrumentos de evaluación se pueden emplear en el aula:
15
Figura 1. Medios, técnicas e instrumentos de evaluación. Fuente: Hamodi et al. (2015:156)
2.4.1 Las cualidades de los medios evaluativos
Para elaborar e implementar un medio de evaluación hay que centrarse en qué
contenidos se quieren evaluar, el formato del medio, y el rango que se va a utilizar
para medir el nivel de contenidos adquiridos. Además de esto, debe cumplir unas
características indispensables que son la fiabilidad, validez, autenticidad, interacción,
impacto y aplicabilidad y viabilidad.
Un medio debe ser válido para asegurar que los contenidos evaluados son los que
realmente se tienen que evaluar. Otra condición es que el medio sea fiable esto
significa que los resultados deben de ser consistentes (Bordón, 2015), es decir que
contra menos factores afecten a la medición de los resultados finales más fiable será.
La autenticidad en un medio que aparece cuando “[...] los ítems o cuestiones que ha
de resolver el alumnado guardan relación con las actividades y tareas de la vida real,
deben ser similares a los problemas que se nos suelen presentar y que hay que
resolver en la vida real.” (Madrid, 1997:257).
La interacción de un medio “[...] depende del uso que tenga que hacer el alumnado de
sus características individuales y de su competencia para resolver las cuestiones que
se le piden.” (Madrid, 1997:257), es decir, las habilidades que tiene el alumno a la
hora de completar una actividad. El impacto, por otro lado, es el efecto que tiene el
medio en el comportamiento tanto de los alumnos, como de los profesores, incluso en
la organización del centro.
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La viabilidad y la aplicabilidad para garantizar que el medio es factible en un
contexto real teniendo en cuenta “[...] la disponibilidad de los alumnos y profesor, el
tiempo empleado, los recursos, etc.” (Pastor, 2003).
Si bien, no siempre todos los medios cumplirán con todas las condiciones. Es por eso
que hay llevar a cabo una revisión continua de estos, ya que siempre es necesario ir
corrigiendo matices que permitan a la prueba cumplir con estos tres requisitos.
2.5 El libro de texto
El objeto de análisis de este trabajo es la evaluación en los libros de texto, por eso vamos a
definir el concepto y lo que conlleva su uso en el aula de segundas lenguas. El libro de texto
se ha convertido en una herramienta de trabajo esencial en las clases de segundas lenguas.
Podemos decir que el libro de texto es uno de los recursos más utilizados por los docentes,
según la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (2015) “El
81,3% de ellos reconocen emplearlo bastante o mucho en su labor diaria”. Es cierto que este
recurso didáctico es una herramienta que guía el proceso de enseñanza-aprendizaje de un
curso y que, a la vez, puede ser utilizada tanto por el docente como por el alumno (Fernández
Palop et al., 2017). La misma asociación menciona anteriormente afirma que “[...] los
alumnos expresan la necesidad de trabajar directamente con los libros de texto, realizando
anotaciones y subrayados para facilitar la comprensión de lo que leen y estudiar mejor.”
En el Diccionario de términos clave de ELE aparece la definición de libro de texto como “[...]
un documento impreso concebido para que el docente desarrolle su programa: habitualmente,
diseña y organiza de manera precisa la práctica didáctica, esto es, la selección, la secuencia y
organización temporal de los contenidos, la elección de los textos de apoyo, el diseño de las
actividades y de los ejercicios de evaluación.” Hay que remarcar que el libro de texto es un
material didáctico más. En el campo de la enseñanza de segundas lenguas los libros de texto
son diseñados con la finalidad de enseñar y aprender la lengua meta. Además, representan la
metodología de enseñanza que se quiere aplicar (Hidalgo, 2009).
El libro de texto, como se ha comentado anteriormente, debe hacer la función de guía
mediante la cual se organizan los contenidos del proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo
tanto, según Guerrero (2009) debe cumplir con ciertas características para que su calidad sea
consistente:
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- Presenta y justifica la relación entre la teoría de la lengua y la metodología de
enseñanza de la lengua que adopta.
- Explicita los objetivos curriculares, los contenidos, las actividades, así como los
criterios de evaluación y las actividades de evaluación.
- Detalla la secuenciación de los contenidos y cómo se van a desarrollar a lo largo del
libro.
- Transmite la información adecuada y valores como la comunicación y la cooperación.
- Da a conocer cómo utilizarlo y los procedimientos que deben seguir los alumnos para
elaborar las actividades correctamente.
- Se adecua al contexto y al alumno al cual va dirigido.
- Promueve la inclusividad, teniendo en cuenta todas las visiones posibles de la realidad
- Propone actividades de autoaprendizaje para que el alumno sea consciente del
progreso de su aprendizaje, asimismo, fomentar la autonomía y metacognición a
través de estas.
- Las competencias lingüísticas se integran con el resto de las competencias
comunicativas.
- Se presentan las destrezas comunicativas de manera equilibrada en el material.
- Incentiva la criticidad y la motivación del alumno mediante los contenidos.
Los libros de texto están elaborados por expertos a partir de una base científica y siempre se
comprueba la funcionalidad de estos antes de publicarlos. Pero, a su vez, es necesario que el
docente haga una elección crítica teniendo en cuenta el contexto en el que se va a aplicar.
Según Gaona (2000), hay que considerar diferentes factores antes de elegir un libro de texto:
el tipo de estudiante, la edad de los estudiantes, el estatus económico, el nivel educativo,
formación previa de los estudiantes, el perfil de los profesores, el currículo de la escuela, los
objetivos educativos y la metodología de enseñanza que adopta la escuela.
La evaluación de materiales didácticos debe ser “thorough, rigorous, systematic and
principled” (Tomlinson, 2013:5), de esta manera los errores hechos por los autores del libro
serían detectados y se evitarían problemas que afectarían al progreso del proceso de
aprendizaje-enseñanza del alumno, así como al progreso del curso impartido.
2.6 La evaluación en los libros de texto
En los libros de texto la evaluación suele estar presente en forma de prueba o test mediante el
18
cual se quiere “medir las habilidades, el conocimiento o la actuación de los estudiantes”
(Richards et al., 1997:347) .
Habitualmente, estas pruebas o test evaluativos están compuestos por una serie de tareas.
Podemos establecer que en una unidad didáctica hallamos dos tipos de tareas: tareas de
comunicación y tareas de apoyo lingüístico. Estas tareas se alternan a lo largo de cada unidad
didáctica que forman el libro de texto, con el objetivo de crear una “secuencia o trama de
tareas que conducen de forma coherente a la elaboración de una tarea final.” (Estaire,
2007:3).
En primer lugar, describiremos las tareas de comunicación como aquellas tareas que se
caracterizan por tener un “significado”, es decir, que no se centran en los aspectos
lingüísticos de la lengua sino en qué se quiere expresar, “tienen una finalidad comunicativa”,
“reproducen procesos de comunicación de la vida cotidiana”, “tienen un objeto de
aprendizaje el lenguaje, y una estructura y secuenciación que facilitan este aprendizaje” y
“deben poder ser evaluadas en su aspecto comunicativo y como instrumento de aprendizaje.”
(Estaire, 2007:2).
En segundo lugar, las tareas de apoyo lingüístico se definen como aquellas tareas que “se
centran en los aspectos formales de la lengua, en los aspectos lingüísticos” (Estaire, 2007:2).
Asimismo, explica que este tipo de tareas se llevan a cabo con el objetivo de preparar al
alumno para que sea capaz de enfrentarse a una situación o tarea comunicativa.
En el apartado de evaluación del libro de texto, se suelen proponer ambos tipos de tareas el
contenido de las cuales es correlativo a los contenidos trabajados en esa unidad. El formato
de cada una de ellas (escrito, oral o práctico) variará según la competencia lingüística o
comunicativa que se quiera evaluar y la metodología de aprendizaje que adopte el libro de
texto.
Teniendo en cuenta esto, podemos inferir que la evaluación en los libros de texto de segundas
lenguas, en los que se opta por una enseñanza a través el desarrollo de la competencia
comunicativa del alumno, deberían potenciar una evaluación comunicativa a partir de tareas
comunicativas que sean capaces de medir si el alumno realmente ha desarrollado cada una de
las habilidades que harán que sepa comunicarse en un contexto comunicativo real.
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Asimismo, podemos cuestionarnos las cualidades de las tareas de esta sección evaluativa.
Barredo (2010) comenta que podemos discernir dos tipos de pruebas: las pruebas subjetivas y
las pruebas objetivas. Las pruebas subjetivas “responden a una producción libre o
semicontrolada del candidato, a partir de una(s) instrucción(es) cuya arquitectura general
acostumbra a ser conocida por el mismo” y las pruebas objetivas “se articulan como baterías
de preguntas que exigen una selección entre dos o más alternativas de posibles respuestas,
unas sin supuestos (opción entre verdadero o falso), y otras con eventuales respuestas
propuestas (selección múltiple, en sus diversas –y limitadas- variedades).” La subjetividad y
la objetividad de una prueba dependerá, por lo tanto, del tipo de preguntas que la forman, así
como del planteamiento de cada una de ellas.
Si tenemos en cuenta esto, es conveniente elaborar pruebas con preguntas fiables que
comprueben si los alumnos han adquirido los objetivos de aprendizaje preestablecidos. Por
ejemplo, en las actividades de verdadero o falso la fiabilidad puede ser cuestionada, ya que el
alumno tiene desde el principio el 50 % de probabilidades de acertar la respuesta. Por ello, es
necesario plantearse este tipo de ejercicios desde otra perspectiva para poder comprobar si el
alumno ha entendido el texto o simplemente ha acertado la respuesta. Una opción de
comprobar esto, es que el alumno justifique la respuesta explicando donde ha encontrado la
información en el texto (Barredo, 2010). De la misma forma, ocurre con las respuestas de
opción múltiple, la inclusión de una cuarta respuesta aumenta la fiabilidad de la actividad.
Aunque, no podemos perder de vista que, a pesar de que la probabilidad de acierto
disminuya, el alumno podría acertar la pregunta sin entender el texto ni la pregunta planteada.
3. METODOLOGIA
Con la finalidad de cumplir con los objetivos planteados al inicio del trabajo, hemos
establecido unos criterios para la selección de los tres manuales que vamos a analizar para
realizar el estudio de la forma más unificada posible. A continuación, presentamos cada uno
de ellos, así como su justificación:
- Material didáctico: A partir de nuestro campo de especialización acorde con nuestros
estudios universitarios realizados, fijamos que los materiales didácticos sean libros de
texto destinados al aprendizaje de inglés como segunda lengua. Del mismo modo,
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justificamos la elección de la lengua inglesa porque es la más estudiada en el ámbito
académico.
- Nivel de lengua: Los libros de texto escogidos deben de ser del mismo nivel de lengua
a fin de que los contenidos que tratan en cada uno de ellos sean similares. El nivel con
el que vamos a trabajar va a ser el B1, de acuerdo con el MCER. La selección de este
nivel ha venido motivada por la fácil accesibilidad que teníamos a estos manuales.
- Fecha de publicación del libro de texto: La publicación de los libros de texto debe
ceñirse a fechas situadas entre mediados de la década pasada hasta la actualidad, para
observar si el manual desarrolla la competencia comunicativa como metodología para
el aprendizaje de una segunda lengua.
- Editorial: Los manuales deben estar elaborados por editoriales especializadas en la
creación y diseño de libros de texto de lengua inglesa.
Una vez establecidos los criterios, procedemos a llevar a cabo el análisis de cada uno de los
manuales escogidos. Para ello, realizaremos un análisis parcial de los tres manuales el cual
consistirá en estudiar una parte específica de cada manual y no el manual en su totalidad.
La parte que procederemos a estudiar corresponde al apartado de revisión de una unidad
didáctica. Es decir, el apartado que propone evaluar si el alumno ha adquirido los contenidos
dados a lo largo de la unidad. Al analizar tres manuales, podremos ver distintas formas de
plasmar la evaluación, de esta manera podremos realizar una comparación entre ellos.
Por consiguiente, mediante el análisis podremos concluir si los contenidos que se tratan en
este apartado cumplen las expectativas actuales de la enseñanza de segundas lenguas o
utilizan un método más tradicional.
En los siguientes apartados, presentaremos de manera más detallada cada uno de los
manuales elegidos, así como las tablas que nos ayudarán a elaborar el análisis.
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3.1 Descripción de los libros de texto elegidos
A fin de presentar la descripción de los manuales de manera más clarificadora, hemos
elaborado una ficha en la cual presentaremos: el nombre del manual, la editorial, la estructura
del material, el nombre de la unidad que vamos a analizar y los objetivos de aprendizaje de
dicha unidad. Los manuales se van a presentar por orden cronológico de fecha de
publicación.
Descripción del libro de texto 1
Título del libro: Empower B1
Autor Adrian Doff, Craig Thaine, Herbert Puchta, Jeff Stranks, PeterLewis-Jones
Editorial: Cambridge University Press
Fecha publicación: 2016
Nivel: B1
Estructura ycontenido delmanual:
● El libro de texto se estructura en 12 unidades, cada una de
ellas se divide en 6 apartados: al inicio encontramos un
apartado de preparación a los contenidos de la unidad,
seguidamente encontramos cuatro apartados en los que se
estudian contenidos a partir de los objetivos y, por último, el
apartado de revisión.
● Los contenidos lingüísticos y comunicativos que se estudian
son la gramática, vocabulario, pronunciación, comprensión
oral, comprensión escrita, expresión oral y expresión escrita.
● Los objetivos de aprendizaje se distinguen claramente en la
tabla de contenidos, así como en cada uno de los apartados
de la unidad didáctica.
● La unidad didáctica se divide en cuatro apartados (A, B, C y
D). Para cumplir con el objetivo comunicativo establecido
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en cada apartado de la unidad didáctica, se combinan
destrezas lingüísticas y comunicativas específicas. Por lo
tanto, los apartados no siguen una estructura unificada.
● El manual va dirigido a adultos hispanohablantes.
Nombre de launidad que se va aanalizar:
Unit 1: Communicating
Objetivos de launidad:
1 Ask and answer personal questions2 Talk about how you communicate3 Greet people and end conversations4 Write a personal email
Figura 2. Descripción del libro de texto 1. Fuente: Elaboración propia
Descripción del libro de texto 2
Título del libro: Wider World 3
Autor: Carolyn Barraclough, Suzanne Gaynor
Editorial: Pearson
Fecha publicación: 2017
Nivel: A2+/B1
Estructura ycontenido delmanual:
● El libro se divide en 9 unidades didácticas las cuales se
separan en 9 apartados: en los 7 primeros se practican los
contenidos a partir de los objetivos, y, al final de cada
unidad, se establece el apartado de revisión de contenidos,
más un apartado de cultura relacionado con la lengua
inglesa.
● Los contenidos lingüísticos y comunicativos que estudian
son vocabulario, gramática, comprensión escrita,
comprensión oral, expresión oral y expresión escrita.
● Los objetivos de aprendizaje se detallan claramente en la
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tabla de contenidos, pero no en cada uno de los apartados de
la unidad didáctica.
● Las unidades siguen una estructura uniforme durante todo el
manual: en el primer apartado, se estudia vocabulario; en el
segundo, gramática; en el tercero, comprensión escrita y
vocabulario; en el cuarto, gramática; en el quinto,
comprensión oral y vocabulario; en el sexto, expresión oral;
y, en el séptimo, expresión escrita. Cada apartado trabaja
una destreza comunicativa distinta para alcanzar el objetivo
de aprendizaje correspondiente.
● El manual se adecua a alumnos que se encuentran en la
etapa de Educación Secundaria Obligatoria. El contenido,
por lo tanto, trata temas de la vida real adolescente y,
además, las imágenes que utilizan son de personas que se
sitúan en este rango de edad.
Nombre de launidad que se va aanalizar:
Unit 1: That's my world”
Objetivos de launidad:
1 Talk about everyday technology2 Use different tenses to talk about the present:
- Present simple- Present Continuous- State verbs
3 Find specific detail in an article and talk about gadgets4 Use verbs constructions with to-infinitives and -ing forms:
- verb + -ing- verb + to-infinitive
5 Understand the main point and find specific details in a radioprogramme, and talk about using technology6 Make and respond to suggestions7 Write a description of places and lifestyles
Figura 3. Descripción del libro de texto 2. Fuente: Elaboración propia
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Descripción del libro de texto 3
Título del libro: English file
Autor: Christina Latham-Koenig, Clive Oxenden, Jerry Lambert
Editorial: Oxford University Press
Fecha depublicación:
2019
Nivel: B1
Estructura ycontenido delmanual:
● El libro se divide en 10 unidades en las cuales se practica la
gramática, vocabulario, pronunciación y, a su vez, las
destrezas comunicativas. Además, incluye el manual de
actividades complementarias llamado workbook.
● Los objetivos lingüísticos y comunicativos que practican
son gramática, vocabulario, pronunciación, comprensión
oral, comprensión escrita, expresión oral y expresión escrita.
● Los objetivos de aprendizaje se establecen de manera clara
en la tabla de contenidos del libro, así como en cada uno de
los apartados de las unidades didácticas.
● Cada unidad didáctica se divide en 3 apartados: en los dos
primeros se establecen contenidos lingüísticos y en el
tercero se establece un objetivo funcional en el que se
estudia la lengua a partir de un contexto comunicativo.
Además del apartado de revisión, que aparece cada dos
unidades.
● El manual va destinado a alumnos hispanohablantes. Por
ello, propone actividades extra para practicar la
pronunciación inglesa.
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Nombre de launidad que se va aanalizar:
Unit 1 Eating in...and out / Modern familiesUnit 2 Spending money / Changing lives
Objetivos de launidad:
Unidad 1:1 present simple and continuous action and non-action verb2 food and cooking3 short and long vowel sounds4 future form: present continuous, be going to, will / won’t5 family, adjectives of personality6 sentence stress, word stress7 reacting to what people say
Unidad 2:1 present perfect and past simple2 money3 o and or4 present perfect + for / since, present perfect continuous5 strong adjectives: exhausted, amazed, etc6 sentence stress
Figura 4. Descripción del libro de texto 3. Fuente: Elaboración propia.
Las unidades didácticas elegidas para el análisis son la número uno del manual Empower y
Wider World, y la número uno y la número dos del libro de texto English File. En este último
manual, analizaremos dos a causa de que el apartado de evaluación aparece cada dos
unidades.
La decisión de analizar estas unidades ha sido motivada por la estructura que siguen los libros
de texto. Cada uno de ellos, sigue una estructura interna propia y unificada. Por lo tanto, al no
haber diferencias entre unidades didácticas, hemos decidido escoger como objeto de análisis
la primera muestra que se presenta.
3.2 Presentación del instrumento de recogida de datos
En la recogida de datos, nuestro objetivo es analizar la parte de evaluación de las unidades
didácticas descritas anteriormente. Para ello, a partir de los conocimientos expuestos en el
marco teórico hemos elaborado cuatro tablas, aplicables a los tres manuales, que nos
permitirán concluir cómo se plasma la evaluación en cada uno de los libros de texto.
Seguidamente, procederemos a describirlas a causa de que cada una tiene una función
específica.
La primera tabla la hemos titulado “Tipo de evaluación empleada”. A partir de esta tabla,
queremos investigar los tipos de evaluación que se proponen en el apartado de evaluación.
26
Para ello, se desarrollan una serie de preguntas para las cuales tendremos que seleccionar la
respuesta o respuestas adecuadas de acuerdo con las evidencias que vayamos encontrando.
Las preguntas nos permitirán saber cuándo se evalúa, quién evalúa el contenido, en referencia
a qué se evalúa y para qué se aplica el apartado de evaluación.
Tipo de evaluación empleada
¿Cuándo aparece elapartado deevaluación?
Principio dellibro de texto
Durante ellibro de texto
Final del libro de texto
¿Quién puedeevaluar el apartado?
Profesor Alumno Entrealumnos
Profesor yalumno juntos
¿En referencia a quése evalúa?
Evaluacióncuantitativa(escalas depuntuación)
Evaluacióncualitativa(valoración)
Evaluacióncriterial (losresultados nose comparan)
Evaluaciónnormativa (losresultados secomparan con elresto)
¿Para qué se aplicaeste apartado deevaluación?
Evaluar para certificar oacreditar el nivel deaprendizaje
Evaluar el proceso deaprendizaje
Otras observaciones:
Figura 5. Técnica de evaluación. Fuente: Elaboración propia
En la segunda tabla, estableceremos el medio, la técnica y el instrumento de evaluación
empleado en el apartado de evaluación, a partir de los tipos que presentan Hamodi et al.
(2015:156) en la Figura 1. El medio de evaluación nos permitirá saber qué tipo de práctica
debe realizar el alumno, la técnica de qué manera se recopila la información y el instrumento
de evaluación nos permitirá concluir qué herramienta se utiliza para medir los resultados.
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Medio de evaluación utilizado
Técnica de evaluación utilizada
Instrumento de evaluación utilizadoFigura 6. Medio y técnica de evaluación. Fuente: Elaboración propia.
En la tercera tabla, analizaremos qué se evalúa en la sección evaluativa. Para ello,
describiremos cada uno de los ejercicios que componen el medio y la destreza que se practica
en cada uno de ellos. De esta manera, determinaremos si el manual tiene en cuenta todas las
competencias trabajadas durante el libro de texto y si los ejercicios que se proponen evalúan
la competencia comunicativa de la lengua.
¿Qué se evalúa?
Competencia evaluada Tipo de actividad o ejercicio propuesto
Figura 7. ¿Qué se evalúa en el apartado de evaluación? Fuente: Elaboración propia
En la cuarta y última tabla, estableceremos si cumple con las cualidades del medio de
evaluación empleado: validez, fiabilidad, autenticidad, viabilidad y aplicabilidad. No
obstante, la cualidad del impacto no lo tendremos en cuenta a la hora del análisis, ya que no
podemos saber cómo afectaría al alumno y al profesorado llevar a cabo esta prueba de
evaluación. Para ello, necesitaríamos aplicarla en un contexto real.
La tabla consiste en responder una serie de preguntas dicotómicas con dos opciones (sí o no).
Además, hemos añadido la opción de “en parte” por si no hay suficientes evidencias para
establecer una respuesta concreta. La justificación de la decisión se explicará en el apartado
de análisis y resultados, a fin de que sea más riguroso y objetivo.
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Cualidades del medio de evaluación
Sí No Enparte
Validez: ¿Se corresponden los contenidos evaluados con losobjetivos de aprendizaje de la unidad didáctica?
Fiabilidad: ¿Se pueden medir los resultados del apartado deevaluación de manera objetiva?
Autenticidad: ¿Los contenidos del apartado de la prueba deevaluación apelan a la competencia comunicativa?
Interacción: ¿El alumno debe hacer uso de sus competenciasindividuales para resolver los contenidos de la prueba?
Viabilidad y aplicabilidad: ¿El instrumento de evaluaciónque se va a aplicar se puede llevar a cabo en un momentodeterminado del proceso de enseñanza-aprendizaje?
Otras observaciones:
Figura 8. Cualidades del medio de evaluación. Fuente: Elaboración propia
4. ANÁLISIS Y RESULTADOS DE LA RECOGIDA DE DATOS
Empower B1
Después de analizar el apartado de revisión de este libro de texto, observamos que se utilizan
distintas técnicas de evaluación (ver anexo I). El apartado aparece al final de cada unidad
didáctica, lo que significa que tiene como objetivo evaluar los contenidos que se van dando a
fin de que el estudiante consiga adquirir el nivel B1, por lo tanto, emplea la evaluación
procesual. En consecuencia, podemos decir que, al evaluar durante el proceso de aprendizaje,
evoca a una evaluación formativa.
Cabe destacar que, a mitad de la unidad didáctica, se propone hacer una prueba online para
verificar el progreso del estudiante, lo cual nos hace pensar que el manual hace un especial
29
énfasis a la evaluación procesual. No hemos conseguido tener acceso a esa prueba, por lo
tanto, no sabemos qué contenidos evalúa ni de qué manera los evalúa.
Aparte de esto, hemos contemplado que hace uso de la autoevaluación y la heteroevaluación.
Por un lado, la autoevaluación se refleja en el apartado en que el alumno puede cualificarse
para determinar si ha cumplido con los objetivos de aprendizaje de la unidad. Asimismo,
podemos decir que la evaluación cuantitativa también está implicada, ya que utiliza una
escala numérica de puntuación para que el alumno se cualifique.
Por otro lado, la heteroevaluación intervendrá en el momento en que el docente revise los
ejercicios realizados. Sin embargo, no hay evidencias para saber si los resultados de esta
prueba se comparan o no, por lo tanto, se aplicará la evaluación criterial o normativa
dependiendo de la decisión del docente.
En cuanto a su estructura, el apartado de evaluación se compone de seis ejercicios (ver anexo
XIII). En el momento de analizarlos (ver anexo III) hemos podido ver que los ejercicios 1a,1c
evalúan la competencia lingüística porque trata aspectos de tiempo verbales y el orden de la
oración; los ejercicios 2a, 2b evalúan la competencia léxica porque trata aspectos de
vocabulario; y los ejercicios 1b y 2c evalúan la expresión oral, pero sin que haya un acto
comunicativo, ya que las preguntas no tienen una temática en común, solamente se busca en
que el alumno de información sobre su día a día y sus gustos sin que haya interacción. Por lo
tanto, ninguno de los ejercicios evalúa la competencia comunicativa del alumno.
El medio de evaluación que se emplea es una prueba objetiva, ya que la mayoría de las
preguntas que se presentan son de respuesta única sin libertad de producción. La técnica de
evaluación no se especifica, pero es probable que se emplee el análisis documental para
revisar las respuestas objetivas de los ejercicios lingüísticos y puede que la observación
intervenga en los ejercicios en los que el alumno debe hacer uso de la expresión oral.
Como herramienta de evaluación, propone la escala numérica, nombrada con anterioridad, a
partir de la cual el alumno debe autoevaluarse del uno al tres para que sea consciente de si ha
alcanzado los objetivos de aprendizaje. No obstante, no se especifican los criterios en forma
de rúbrica para que el alumno se puntúe de manera objetiva y sepa qué significa el valor 1, 2
y 3 de la escala.
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También, el docente podrá emplear una escala numérica en los ejercicios de respuesta
cerrada. En cambio, en los ejercicios donde se practica la expresión oral, puede que emplee
otro tipo de herramienta, ya que es probable que se valoren de manera más subjetiva.
Aunque, para que sea más objetiva la valoración, se podría emplear una rúbrica para que el
alumno supiera qué se tiene en cuenta cuando se evalúa su producción oral.
En cuanto a las cualidades de este apartado de evaluación, podemos decir que se han
evaluado de manera parcial los contenidos de la unidad didáctica, ya que no se evalúan los
contenidos de los siguientes objetivos: Greet people and end conversations y Write a
personal email, que corresponden a la práctica de la expresión oral y la expresión escrita. Por
lo tanto, este apartado de evaluación tendrá una validez baja.
Podemos decir que este medio de evaluación será fiable en el caso de que se aplique una
herramienta de evaluación, como la rúbrica mencionada anteriormente, que mida los
resultados de manera objetiva. En el caso de que no se proporcione, no lo será.
La cualidad de la autenticidad no la cumple, ya que todos los ejercicios que se proponen
evalúan la competencia lingüística del alumno y no hay ninguno que evalúe su competencia
comunicativa.
A pesar de esto, valoramos que cumple en parte con la cualidad de la interacción. Por un
lado, el alumno debe hacer uso de otras competencias individuales para completar los
ejercicios, como, por ejemplo, tiene que ser capaz de relacionar oraciones, completar huecos,
u ordenar oraciones. Pero, por otro lado, la evidencia de la respuesta correcta es bastante
evidente, por ejemplo, en la actividad 1a de ordenar oraciones y en la 2b de opción múltiple.
En cambio, en las otras no es tan evidente porque deben rellenar huecos.
Finalmente, consideramos que será viable y aplicable, ya que se puede llevar a cabo en un
momento determinado del proceso de enseñanza-aprendizaje. En este caso, cuando se termine
de estudiar los contenidos de la unidad didáctica.
31
Wider World
En el segundo manual analizado también se proponen distintas técnicas de evaluación. El
apartado de evaluación aparece al final de la unidad didáctica, como en el manual anterior, lo
que nos lleva a un tipo de evaluación procesual y formativa, ya que su punto de mira
principal es saber si el alumno va adquiriendo los conocimientos del libro de texto con el
propósito de alcanzar el nivel A2+/B1 una vez se haya finalizado.
En este manual, interviene el docente y el alumno en la evaluación. La heteroevaluación se
llevará a cabo cuando el profesor comparta la respuesta de los ejercicios con los alumnos y la
autoevaluación cuando el alumno responda a unas preguntas del apartado en las que se le
hace reflexionar sobre lo que ha aprendido y lo que le falta por revisar. No sabemos si el
docente decidirá comparar los resultados de la prueba, por lo tanto, no podemos decir si se
emplea la evaluación criterial o normativa.
El medio de evaluación empleado para llevar a cabo la mayoría de los ejercicios es una
prueba objetiva. El instrumento de evaluación que hemos visto marcado explícitamente es un
informe de autoevaluación que hace al alumno consciente de su progreso. Asimismo,
consideramos que por el tipo de ejercicios que se proponen, se podrá aplicar una escala
numérica de puntuación en los ejercicios de respuesta cerrada y una escala valorativa en los
ejercicios más comunicativos. Por lo tanto, se verá reflejada tanto la evaluación cuantitativa
como la cualitativa. Y, por último, la técnica de evaluación no se especifica, pero
consideramos que por el tipo de actividad se llevará a cabo un análisis documental de las
respuestas y en los ejercicios más comunicativos se podrá incluir la observación.
Respecto a la estructura del apartado de evaluación, podemos ver que se divide en ocho
ejercicios (ver anexo XIV). Tras describir el contenido de los ejercicios (ver anexo VII),
vemos que las actividades 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 8 evalúan contenidos puramente lingüísticos, de
gramática, vocabulario y fonética. Si bien, el ejercicio 2 y 3 evalúan la expresión e
interacción oral. Estos ejercicios, son un tanto comunicativos, aunque lo podrían ser más a
causa de que la interacción que se generará entre los alumnos no tendrá un objetivo
extralingüístico específico.
32
El ejercicio destacable es el número 7 porque es el más comunicativo que proponen. Los
alumnos deben llegar a un acuerdo para decidir qué canal de televisión quieren ver. A pesar
de esto, el ejercicio necesita encontrarse en un contexto comunicativo más específico para
que el alumno decida cómo usar la lengua.
Seguidamente, en cuanto a las cualidades de este apartado de evaluación, hemos visto que los
contenidos de la sección pertenecen a los contenidos establecidos en los objetivos de
aprendizaje. No obstante, faltan contenidos de los siguientes objetivos: Understand the main
point and find specific details in a radio programme, and talk about using technology y Write
a description of places and lifestyles, que evocan a la práctica de la comprensión oral y la
expresión escrita. Por lo tanto, la podemos definir como una prueba que no es del todo válida.
En el caso de los ejercicios lingüísticos, los resultados se medirán de manera objetiva y fiable
ya que son de respuesta cerrada. Pero, los ejercicios en los que hay un punto comunicativo se
medirán de manera más subjetiva porque no existe una respuesta correcta y precisa para una
interacción.
En cuanto a autenticidad, hemos podido comprobar que no predomina en las actividades
1,4,5,6 y 8 a causa de que son actividades lingüísticas. En cambio, en las actividades 2,3, y 7
se hace un intento de practicar la competencia comunicativa porque se incluye la práctica de
competencia pragmática y sociolingüística en los ejercicios. Por lo que la autenticidad de la
prueba aumenta.
En este manual, predomina el formato de los ejercicios de rellenar huecos, por esa razón la
respuesta correcta de los ejercicios no será tan evidente. Además, en algunos de ellos se
apuesta por la interacción entre compañeros. Por lo tanto, podemos decir que la prueba es
interactiva porque el alumno deberá hacer uso de procesos cognitivos más complejos para
realizar los ejercicios.
Por último, podemos decir que es fiable y viable, puesto que se puede llevar a cabo en un
momento del proceso enseñanza-aprendizaje, principalmente al final de la unidad didáctica,
cuando ya se han estudiado todos los contenidos.
33
English File B1
En este último material didáctico, la evaluación procesual sigue siendo una técnica evaluativa
destacable. En esta ocasión, el apartado de evaluación revisa si se han adquirido los
conocimientos de dos unidades didácticas. Por lo tanto, si evalúa durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje emplea una evaluación formativa la cual busca mejorar el resultado
final.
En el libro se especifica claramente que la segunda parte del apartado de evaluación es
autoevaluación en la que se propone al alumno realizar una serie de actividades. De la
primera parte, en cambio, dará respuesta el profesor, ya que son respuestas cerradas, por eso
también se puede emplear la heteroevaluación.
El método de evaluación que se emplea es una prueba objetiva con respuestas cerradas en
todos los ejercicios, excepto en el último en el que el alumno debe hacer un relato oral. La
técnica de evaluación no se especifica, pero deducimos que se utilizará el análisis documental
en los ejercicios de respuesta cerrada y observación en los ejercicios de expresión oral.
Tampoco, se especifica el instrumento de evaluación, pero deducimos que en el caso de que
el docente sepa las respuestas podría emplear una escala numérica para los ejercicios de
respuesta cerrada, y una escala de valoración para el ejercicio de expresión oral.
En cuanto a estructura (ver anexo XV), el apartado de evaluación se divide en catorce
ejercicios. Una vez analizado todos (ver anexo XI), podemos observar que los ejercicios del 1
al 10 y el 12 evalúan competencias gramaticales, léxicas y fonéticas. Los ejercicios 11, 13 y
14 evalúan la comprensión escrita, la comprensión y la expresión orales, respectivamente.
Estos, son en cierta manera comunicativos porque los ejercicios no tienen un objetivo
extralingüístico mediante el cual el alumno puede practicar la competencia comunicativa.
En cuanto a sus características, verificamos que todo el contenido que aparece en los
ejercicios se trata en ambas unidades didácticas, pero no se evalúan todos los contenidos
estudiados en las dos unidades didácticas, como es el caso de las conjunciones o and or y la
competencia escrita. En consecuencia, podemos decir que no es del todo válida.
34
Asimismo, la prueba de evaluación será fiable en el caso de que el docente resuelva los
ejercicios de respuesta cerrada de manera objetiva. Sin embargo, en los ejercicios en los que
hay un cierto grado de subjetividad a la hora de resolverlos la fiabilidad será más baja, como
es el caso del ejercicio 14 en el que se evalúa la capacidad de expresión oral.
La autenticidad de este apartado se presenta de manera ambigua. Por un lado, en los 10
primeros ejercicios solamente se evalúa la competencia lingüística, por lo tanto, esta parte no
será nada auténtica porque no apelan a la competencia comunicativa. Por otro lado, los
ejercicios 11, 13 y 14 aplean un poco más a la competencia comunicativa, entonces en este
caso la autenticidad será mayor.
La interacción está presente en este apartado de evaluación, ya que el alumno debe saber
rellenar huecos, comprender textos, saber expresarse, entre otros. Ahora bien, este manual
utiliza mucho los ejercicios de opción múltiple. Esto provoca que la interacción de la prueba
disminuya a causa de que el alumno simplemente tiene que seleccionar una respuesta entre
tres opciones, por lo que no es posible comprobar si el alumno realmente ha adquirido los
contenidos de las unidades a causa de que tiene un número bastante probabilidad de acertar la
respuesta correcta, aunque no comprenda el texto.
Por último, sí que puede ser viable y aplicable porque se puede emplear cuando se hayan
terminado los contenidos de las unidades didácticas.
5. CONCLUSIONES
Después de analizar los tres libros de texto, hemos podido recoger información que nos ha
derivado a realizar una serie de conclusiones que nos permitirán refutar o validar nuestra
hipótesis planteada al inicio de este trabajo de fin de grado.
Primero de todo, consideramos que los tres libros apuestan por un tipo de evaluación
procesual y formativa a partir de la cual se hace consciente al alumno de su progreso y se
mide en todo momento si realmente el alumno va adquiriendo los objetivos de aprendizaje
del manual a fin de mejorar el resultado final y alcanzar el nivel de lengua.
35
Segundo, en los tres casos, los contenidos que aparecen en el apartado de evaluación son
congruentes a los contenidos estudiados durante la unidad didáctica. Sin embargo, no todos
son evaluados, lo que nos lleva a pensar si es aplicable o no.
Tercero, el empleo de una prueba objetiva en los tres manuales nos ha hecho ver que por lo
general optan por tareas objetivas en las que solamente hay una única respuesta.
En cuanto a la composición de este apartado evaluativo, es notable la importancia que se le
da a las tareas lingüísticas con respecto a las tareas comunicativas. El manual Wider World 3
es el único que hace una propuesta de actividad comunicativa. En cambio, los manuales
English File B1 y Empower B1 hacen el intento de proponer actividades comunicativas, ya
que no se sitúan en ningún contexto o no promueven la interacción.
Por lo tanto, con este apartado de evaluación, no es posible saber si realmente el alumno ha
sido capaz de alcanzar los objetivos de aprendizaje porque las tareas son muy mecanizadas y
no se tiene en cuenta la adquisición de la competencia comunicativa.
Así pues, es notable la incoherencia que existe en los tres casos entre la metodología de
enseñanza que propone el libro y la adquisición de la competencia comunicativa. Es
impactante darse cuenta como un libro que apuesta por el trabajo de tareas comunicativas
durante toda la unidad didáctica, en el apartado de evaluación, deja esto de lado y pasa a dar
más importancia a lo lingüístico. Es cierto que no hay que quitarle importancia a la
competencia lingüística, ya que sin esta no es posible adquirir la lengua. Pero, es necesario
practicar la competencia comunicativa para saber desenvolverse en contextos reales.
Por lo tanto, podemos decir que los libros de texto siguen teniendo una visión un tanto
tradicional de la evaluación, en cuanto al empleo de medios de evaluación tipo examen que,
en su gran mayoría, se centran en evaluar competencias lingüísticas. A pesar de esto, hay que
decir que han evolucionado en el momento que apuestan por una evaluación formativa y
procesual a fin de guiar el alumno unidad a unidad y que adquiera el nivel de lengua que
establece el manual. Además, dedican un pequeño apartado de autoevaluación, lo que
significa que hacen al alumno ser consciente de su propio aprendizaje y, a su vez, lo hacen ser
partícipe del proceso enseñanza-aprendizaje.
36
Por ello, consideramos que es importante que las editoriales empiecen a apostar por otro tipo
de actividades en las pruebas de evaluación. Asimismo, sería conveniente que, a la hora de
evaluar, se tuvieran en cuenta todos los contenidos y competencias tratados en la unidad
didáctica. Así pues, se podría proponer que dejen de lado el formato prueba y que empleen
otras actividades lingüísticas integradas en formato textual para dar más peso a las destrezas
como actividades evaluativas, ya que es posible evaluar otros aspectos como la adecuación
coherencia, cohesión, corrección y estilo propias de un discurso, así como las competencias
pragmática y sociolingüística. También, considero que es necesario que el docente se asegure
de explicitar los criterios de evaluación de las tareas, de esta manera la evaluación haría la
función de guía para el alumno y sería más fiable.
Con ello, el propósito de este trabajo no es que los docentes dejen de utilizar estos libros de
texto, sino que lo que se ha querido hacer es mostrar la realidad que se plasma en cada uno de
ellos. Si bien es cierto, que cada docente escogerá el libro de texto que considere más
adecuado para sus alumnos. Pero, consideramos que es importante que antes de comenzar a
aplicarlo se realice un análisis exhaustivo del material.
Asimismo, pensamos que es conveniente que las editoriales intenten que sus materiales
evolucionen a la par de las nuevas metodologías de enseñanza a fin de que los docentes
puedan llevar a las aulas materiales donde se refleje este tipo de actividades.
Mediante este trabajo hemos podido ampliar el concepto de la evaluación y todo lo que este
simple concepto conlleva en el proceso de enseñanza-aprendizaje de un alumno. Por ello,
consideramos conveniente seguir investigando más sobre la evaluación, ya que es una parte
del proceso de enseñanza-aprendizaje importante a la cual no se le ha dado el valor que
realmente tiene, ni se ha considerado el impacto que esta puede tener en el desarrollo del
aprendizaje del alumno. Así pues, pensamos que los docentes deben formarse en evaluación y
que sean capaces, por ellos mismos, de decidir qué es lo mejor para sus alumnos.
En conclusión, el trabajo ha sido muy beneficioso y gratificante porque nos ha permitido
formarnos un poco más en este campo de la enseñanza, y hacernos ver que la evaluación en
los libros de texto es uno de los aspectos que necesita un verdadero cambio.
37
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41
7. ANEXOS
Anexo I
Libro de texto: Empower B1
Tipo de evaluación empleada
¿Cuándo aparece elapartado deevaluación?
Principio dellibro de texto
Durante ellibro de texto
Final del libro de texto
¿Quién puedeevaluar el apartado?
Profesor Alumno Entrealumnos
Profesor yalumno juntos
¿En referencia a quése evalúa?
Evaluacióncuantitativa(escalas depuntuación)
Evaluacióncualitativa(valoración)
Evaluacióncriterial (losresultados nose comparan)
Evaluaciónnormativa (losresultados secomparan con elresto)
¿Para qué se aplicaeste apartado deevaluación?
Evaluar para certificar oacreditar el nivel deaprendizaje
Evaluar el proceso deaprendizaje
Otras observaciones:
- A mitad de la unidad didáctica propone hacer un test llamado “Unit Progress Test”.
Tal y como dice el nombre es un test que tiene como objetivo evaluar el proceso de
aprendizaje del alumno durante la unidad, no podemos analizar más cosas de este
test porque no tenemos acceso, ya que se necesita una clave para acceder al material
digital del libro de texto.
- No se especifica si los resultados de los alumnos se van a comparar.
42
Anexo II
Medio de evaluación utilizado Prueba objetiva
Técnica de evaluación utilizada No se especifica
Instrumento de evaluación utilizado Escala numérica
43
Anexo III
¿Qué se evalúa?
Competencia evaluada Tipo de actividad o ejercicio propuesto
Competencia lingüísticagramatical
1a - Ordenar palabras para formar oraciones en forma
de pregunta. Cada oración pregunta aspectos de rutinas
o eventos cotidianos pasados.
Expresión oral 1b - El alumno debe preguntar y responder de forma
oral a las preguntas que ha creado en el ejercicio
anterior.
Competencia lingüísticagramatical
1c - Consiste en rellenar huecos que le faltan a una
conversación con los tiempos verbales present simple y
present continuous. El ejercicio está contextualizado ya
que se trata de una conversación entre una madre y un
hijo.
Competencia lingüística léxica 2a - El alumno debe rellenar huecos con la palabra de
vocabulario adecuada, a partir del contexto de cada
frase.
Competencia lingüística léxica 2b - Ejercicio de opción múltiple. El alumno tiene que
escoger la respuesta correcta entre dos opciones de
adverbios. El objetivo del ejercicio es comprobar si el
alumno conoce el orden de los adverbios en inglés.
Expresión oral 2c - El alumno debe dar su opinión sobre las frases del
ejercicio anterior.
Otras observaciones:
44
Anexo IV
Cualidades del medio de evaluación
Sí No Enparte
Validez: ¿Se corresponden los contenidos evaluados con losobjetivos de aprendizaje de la unidad didáctica?
X
Fiabilidad: ¿Se pueden medir los resultados del apartado deevaluación de manera objetiva?
X
Autenticidad: ¿Los contenidos del apartado de la prueba deevaluación apelan a la competencia comunicativa?
X
Interacción: ¿El alumno debe hacer uso de sus competenciasindividuales para resolver los contenidos de la prueba?
X
Viabilidad y aplicabilidad: ¿El instrumento de evaluación quese va a aplicar se puede llevar a cabo en un momentodeterminado del proceso de enseñanza-aprendizaje?
X
Otras observaciones:
45
Anexo V
Libro de texto: Wider World 3
Tipo de evaluación empleada
¿Cuándo aparece elapartado deevaluación?
Principio dellibro de texto
Durante ellibro de texto
Final del libro de texto
¿Quién puedeevaluar el apartado?
Profesor Alumno Entrealumnos
Profesor yalumno juntos
¿En referencia a quése evalúa?
Evaluacióncuantitativa(escalas depuntuación)
Evaluacióncualitativa(valoración)
Evaluacióncriterial (losresultados nose comparan)
Evaluaciónnormativa (losresultados secomparan con elresto)
¿Para qué se aplicaeste apartado deevaluación?
Evaluar para certificar oacreditar el nivel deaprendizaje
Evaluar el proceso deaprendizaje
Otras observaciones:
- No se especifica si los resultados de los alumnos se comparan.
46
Anexo VI
Medio de evaluación utilizado Prueba objetiva
Técnica de evaluación utilizada No se especifica
Instrumento de evaluación utilizado Informe de autoevaluación
47
Anexo VII
¿Qué se evalúa?
Competencia evaluada Tipo de actividad o ejercicio propuesto
Competencia lingüística léxica 1. Ejercicio de rellenar huecos con
palabras de vocabulario. El ejercicio
establece la definición de la palabra
y el alumno debe escribirla.
Competencia lingüística vocabulario y
expresión oral.
2. El alumno debe completar unas
oraciones en forma de pregunta con
unas opciones que ya vienen
predeterminadas por el ejercicio.
Después, en parejas se tienen que
preguntar y responder estas
preguntas.
Expresión oral 3. El alumno debe explicarle al resto de
compañeros lo que le ha comentado
su pareja en el ejercicio anterior.
Competencia lingüística gramatical 4. Conjugar tiempos verbales en una
oración enunciativa. Después tienen
que decir que función hace ese verbo
escogiendo entre tres opciones de
función que ya vienen propuestas
por el ejercicio.
Competencia lingüística gramatical 5. Conjugar tiempos verbales que
faltan en las oraciones
interrogativas.
48
Competencia lingüística gramatical 6. Rellenar huecos de un diálogo con
pronombres y conectores
Expresión e interacción oral 7. En parejas, deben llegar a un
acuerdo para decidir que canal de
televisión quieren ver.
Competencia lingüística fonética y
ortográfica
8. El alumno debe realizar un dictado.
Observaciones:
49
Anexo VIII
Cualidades del medio de evaluación
Sí No En parte
Validez: ¿Se corresponden los contenidos evaluados
con los objetivos de aprendizaje de la unidad didáctica?
X
Fiabilidad: ¿Se pueden medir los resultados del
apartado de evaluación de manera objetiva?
X
Autenticidad: ¿Los contenidos del apartado de la
prueba de evaluación apelan a la competencia
comunicativa?
X
Interacción: ¿El alumno debe hacer uso de sus
competencias individuales para resolver los contenidos
de la prueba?
X
Viabilidad y aplicabilidad: ¿El instrumento de
evaluación que se va a aplicar se puede llevar a cabo en
un momento determinado del proceso de
enseñanza-aprendizaje?
X
Otras observaciones:
50
Anexo IX
Libro de texto: English File B1
Tipo de evaluación empleada
¿Cuándo apareceel apartado deevaluación?
Principio dellibro de texto
Durante ellibro de texto
Final del libro de texto
¿Quién puedeevaluar elapartado?
Profesor Alumno Entrealumnos
Profesor yalumno juntos
¿En referencia aqué se evalúa?
Evaluacióncuantitativa(escalas depuntuación)
Evaluacióncualitativa(valoración)
Evaluacióncriterial (losresultados nose comparan)
Evaluaciónnormativa (losresultados secomparan con elresto)
¿Para qué seaplica esteapartado deevaluación?
Evaluar para certificar o acreditarel nivel de aprendizaje
Evaluar el proceso deaprendizaje
Otras observaciones:
- No se especifica en referencia a qué se evalúa, ni si los resultados se van acomparar.
51
Anexo X
Medio de evaluación utilizado Prueba objetiva
Técnica de evaluación utilizada No se especifica
Instrumento de evaluación utilizado No se especifica
52
Anexo XI
¿Qué se evalúa?
Competencia evaluada Tipo de actividad o ejercicio propuesto
Competencia lingüística gramatical 1. Test de opción múltiple en el que se
presentan una serie de oraciones que
el alumno debe completar con
contenidos gramaticales escogiendo
entre tres opciones.
Competencia lingüística léxica 2. Se presentan una serie de palabras y
el alumno debe marcar la palabra de
la lista que no tiene relación con el
resto de palabras. Muchas de las
palabras no están contextualizadas y
puede resultar ambiguo.
Competencia lingüística léxica 3. Anotar el antónimo de una palabramediante prefijos
Competencia lingüística léxica 4. Escribir la palabra de vocabulario apartir de una definición
Competencia lingüística léxica 5. El alumno debe anotar los strong
adjectives de cada una de las
palabras que se le presentan. Las
palabras no están contextualizadas.
Competencia lingüística léxica 6. El alumno debe rellenar los huecos
con un phrasal verb.
Competencia lingüística fonética 7. El alumno debe practicar la
pronunciación de ciertos sonidos de
vocales y consonantes.
Competencia lingüística fonética 8. El alumno debe pronunciar
correctamente el sonidos fonéticos
53
que se presenta en un apartado del
libro
Competencia lingüística fónica 9. El alumno debe responder como se
llama el sonido de pronuncia de la
vocal a.
Competencia lingüística fónica 10. El alumno debe subrayar la sílaba
tónica de las palabras
Comprensión escrita 11. Leer un artículo y elegir entre dos
opciones cuál es la que mejor lo
resume.
Competencia lingüística léxica 12. Rellenar los huecos que faltan en el
artículo con palabras de vocabulario.
Se da a elegir entre dos opciones.
Comprensión oral 13. El alumno debe escuchar la
intervención de cinco personas y
responder unas preguntas de opción
múltiple. Cada una de las preguntas
tiene tres opciones a escoger.
Expresión oral 14. El alumno debe describir de manera
oral cómo es su alimentación,
describir un miembro de su familia,
hacer una predicción o un plan de
futuro y responder a unas preguntas
sobre el tema del dinero.
Observaciones:
54
Anexo XII
Cualidades del medio de evaluación
Sí No Enparte
Validez: ¿Se corresponden los contenidos evaluados con losobjetivos de aprendizaje de la unidad didáctica?
X
Fiabilidad: ¿Se pueden medir los resultados del apartado deevaluación de manera objetiva?
X
Autenticidad: ¿Los contenidos del apartado de la prueba deevaluación apelan a la competencia comunicativa?
X
Interacción: ¿El alumno debe hacer uso de sus competenciasindividuales para resolver los contenidos de la prueba?
X
Viabilidad y aplicabilidad: ¿El instrumento de evaluación quese va a aplicar se puede llevar a cabo en un momentodeterminado del proceso de enseñanza-aprendizaje?
X
Otras observaciones:
55
Anexo XIII
56
Anexo XIV
57
Anexo XV
58
59