la educación es asunto de todos

Introducción 3

Capítulo I Lo que soñamos y lo que logramos 5

Capítulo II ¿Qué entendemos por calidad en la educación 23

Capítulo III Educación para el cambio en democracia 43

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CONTENIDO

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Página blanca

“Si tu objetivo es progresar un año,siembra trigo. Si tu objetivo es progresardiez años, siembra árboles. Si tu objetivoes progresar cien años, educa a tus hijos”.Confucio, sabio y filósofo chino.

¿Cuánto vale la educación? Sin duda, a estas alturas, cuando transitamosmas de una década del siglo XXI, nadie duda de que la educación es laclave de todas las transformaciones posibles y necesarias para el serhumano. El desarrollo de una sociedad está estrechamente ligado al niveleducativo de todos y cada uno de sus miembros y es a través de ésta, y node otra manera, que se alcanza el ideal de una democracia inclusiva y conjusticia social.

Pero ese nivel educativo que nos permite alcanzar el desarrollo y elprogreso que todo ciudadano anhela para sí y para sus hijos, no se obtieneúnicamente a través de la alfabetización y la asistencia a la escuela encondiciones precarias y limitadas; es imprescindible desarrollar a plenitudnuestras capacidades e insertarnos en igualdad de condiciones yoportunidades en el mundo.

En otras palabras, es preciso que las sociedades empiecen a preocuparsey movilizarse por la calidad de la educación: para que la educación que seimparte en las escuelas se convierta, realmente, en una herramienta parael desarrollo. Esta es una tarea que involucra a todo el conjunto deciudadanos: autoridades, maestros, padres y madres de familia, estudian -tes, etc. y requiere ingredientes tales como la creatividad, el compromiso yla sostenibilidad para rendir frutos traducidos en nuevas generaciones debolivianos preparados para participar y ejercer sus derechos comociudadanos, dentro y fuera del país.

Mejorar la calidad de la educación es una tarea democrática. Unademocracia no tiene que ocuparse solamente de crear ciudadanos, sinode brindar a cada uno de ellos los medios para llegar a serlo. Y esta laborno es exclusiva del Estado ni de los maestros –aunque el rol de ambos esfundamental en todo proceso educativo-, sino a todos los actores sociales.

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INTRODUCCIÓN

LA EDUCACIÓN ES ASUNTO

DE TODOS

EDUCACIÓN DE CALIDAD

EN DEMOCRACIA

Valorar la educación, enamorarse de ella, convertirla en el tema demoda… Estas ideas no son parte de una propuesta romántica y pocoseria. Todo lo contrario, hacer que todos y todas en una sociedad asumanque la educación es un elemento esencial en las transformaciones que seanhelan es una misión demasiado importante como para dejarlasolamente en manos de los políticos o sujeta a las decisiones de un grupoo sindicato.

Con este convencimiento, el Programa de Apoyo a la DemocraciaMunicipal (PADEM) se planteó el reto de reunir en un texto una serie dereflexiones sobre el valor de la educación en una sociedad moderna;reflexiones sazonadas con un conjunto de ideas e iniciativas para mejorarla educación en el municipio que han sido recogidas en más de diez añosde trabajo y contacto con el espacio local.

No nos guía otro interes que el de sembrar la semilla de una motivaciónque se plasme en acción. El PADEM ha recorrido junto a los gobiernosmunicipales y las organizaciones sociales, los caminos de la edificación deuna democracia local que busca ofrecer mejores condiciones de vida a susciudadanos. Al hacerlo, ha percibido las falencias y demandas de éstos encuanto a información y capacitación. Las ansias de aprender y capacitarseen diferentes ramas del conocimiento, especialmente en municipiosrurales y apartados de los centros urbanos, es una evidencia tan tangibleque deja de ser una esperanza para convertirse en una urgencia.

Ha sido esta constatación, sumada a la certeza de las grandespotencialidades del espacio local para generar iniciativas que aporten almejoramiento de la educación, el sustento primordial de éstas páginas.Queremos encender la chispa y alentar los ánimos para contribuir a que laeducación adquiera el rol transformador del hombre que le corresponde.Por la proximidad con las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos, elmunicipio es el espacio ideal para convertir a la educación en unaprioridad.

Vivimos momentos de grandes desafíos en el país. Desafíos que tienenque ver con el entendimiento y la tolerancia entre bolivianos y con laconstrucción de una sociedad de paz y justicia social. Es por ello quetambién, este texto pretende reflexionar sobre la importancia de unaeducación democrática, con sólidos principios y valores de respeto al serhumano y a la paz.

Estos son los elementos que se irán desgranando en las próximas páginas,con el anhelo de que sean capaces de alentar más y mejorestransformaciones e iniciativas para hacer de la educación un asunto detodos.

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Capítulo

I

“El esfuerzoeducativo es

siempre rebelióncontra el destino,

porque uno delos ingredientes

más perversos dela pobreza es la

ignorancia”.Fernando Savater.

Lo que soñamos y lo que logramos…

Lo que soñamos y lo que logramos…

Si un tema ha resultado importante en las últimas décadas para losbolivianos, especialmente para los más humildes y postergados, hasido la educación. Principalmente en las áreas rurales, la educación

es símbolo de esperanza, anhelo de oportunidades y fe en mejores días.Sin embargo, a pesar de ello, los resultados no han podido coincidir con losanhelos. Y es que, ¿es posible que una sociedad acostumbrada a recibiruna educación deficiente, llena de limitaciones y con poca capacidad deproyectar el desarrollo de las personas pueda transformarla y convertirlaen el puente a la modernidad?

La historia de nuestro país nos muestra cómo a pesar de que la educaciónsiempre estuvo entre las principales demandas de la sociedad,difícilmente se logró un consenso nacional que encamine reformasprofundas y sostenibles de la educación. Cuando las hubo, éstasestuvieron plagadas de controversias, enfrentamientos entre posturas delgobierno y los sindicatos de maestros; y nunca o casi nunca se escucharony resolvieron las demandas de la gente, de las comunidades, de losmunicipios o de las regiones.

El año 2004, el PADEM propuso una nuevaforma de medir el desarrollo humano enel nivel local: los Indicadores Locales dePobreza (ILPs) fueron diseñados para quelos municipios pudieran definir susnecesidades básicas insatisfechas, de unaforma tal que las gestiones localespudieran trabajar específicamente conellas. Para determinar los indicadores másimportantes, el PADEM aplicó unaencuesta en 16 municipios de La Paz,Oruro, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba;el resultado de la misma mostró que“mejorar la calidad de la educación”, es laprincipal demanda de los municipios.Tanto las autoridades como la sociedadcivil consideran que una mejor educaciónes esencial para transformar suscondiciones de vida y aumentar susoportunidades de superar la pobreza.

Con la educación como una quimera a futuro, el presente de sucesivasgeneraciones de bolivianos se fue nutriendo de alumnos con formaciónmediocre, muchos de ellos incapaces de continuar una carrerauniversitaria. Otro tanto se quedó en el camino, dedicándose a trabajartempranamente y postergando los estudios indefinidamente. Así, la

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sociedad boliviana fue sellando su retraso, el mismo que fácilmente seadvierte cuando se compara los niveles de educación de Bolivia con lospaíses vecinos. Esto, junto a las condiciones de pobreza de una buenaparte del país, fueron elementos definitivos para que la educaciónboliviana no despegara.

Y, si la educación primaria y secundaria afrontó la realidad de contar conuna formación muy limitada, el paso posterior, la universidad o lacapacitación en un oficio, no ha ido mucho mejor. El sistema universitarioha luchado por décadas por conquistas como la autonomía universitaria ypor un liderazgo político en defensa de la democracia elementos que sonmuy valiosos en la historia del país; sin embargo, con raras excepcioneseste mismo entusiasmo se volcó al mejoramiento, actualización ysuperación de la formación académica. A pesar de las preocupaciones quecausa del desempleo, la universidad no ha orientado a las nuevasgeneraciones de estudiantes acerca de la realidad y las necesidadeseconómicas del país, poniendo en relieve, por ejemplo, la carencia depersonal capacitado en ciertos oficios y la superpoblación deprofesionales sin trabajo en otras áreas. Tampoco la universidad pública–ni los centros privados que han proliferado en todo el país- pudo ponerseal día con el nivel de exigencia y efectividad que son requisitosindispensables de la educación superior y que están haciendo posible amuchas naciones despegar en el desarrollo humano.

Sin embargo, ninguno de estos obstáculos impidió ni impide que la gentesiga considerando a la educación como prioritaria. Junto con la salud, las ylos bolivianos, están convencidos de que la educación es determinantepara vivir mejor. Pero, ¿cómo damos ese paso? Lo primero quenecesitamos es conocer a fondo nuestra situación, nuestras limitaciones yproblemas para empezar a resolverlos.

En Villa Vaca Guzmán, departamento deChuquisaca, las distancias se acortandesde el 2007. Cientos de estudiantes queantes llegaban a la escuela con los piescansados, cuentan ahora con buses que lostransportaban hasta el lugar dondeaprenden a leer, escribir, sumar y restar.Pero eso no es todo, el “paqueteeducativo” entregado por el gobiernomunicipal de Villa Vaca Guzmán, tambiénincluye libros y material escolar, sinmencionar los siete internados equipadoscon catres y colchones que ha dispuestopara alojar a los estudiantes que

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provienen de comunidades alejadas. Estainteresante experiencia, puesta enpráctica con rotundo éxito en estemunicipio, fue la ganadora del concurso“Mi municipio va a la escuela 2007”,convocado por el PADEM.

Problemas de siempre, soluciones que no llegan

Varios factores, con mayor o menor énfasis, han dibujado los destinos dela educación en Bolivia.

Partamos de la familia. A pesar de que todo padre o madre de familiaaspira ofrecer a sus hijos la posibilidad de educarse, las condicioneseconómicas a veces impiden que éstos asistan a la escuela regularmente,pues parte de su tiempo deben dedicarlo a contribuir económica mente alsustento familiar. Sucede también que, por tradición, con frecuencia seenvía al colegio a los hijos varones, dejando a las niñas con las labores decasa.

Sigamos con las condiciones de las escuelas. Los esfuerzos de muchosgobiernos municipales se han concentrado, por años, en dotar a suscomunidades de un establecimiento educativo adecuado. Sin embargo,aunque en muchos municipios se han construido escuelas, éstasgeneralmente se ubican en las zonas más pobladas, y los estudiantes delas comunidades rurales, distantes entre sí, tienen dificultades para llegara las unidades educativas.

Por otro lado, así como muchos gobiernos municipales han dedicadoesfuerzo y presupuesto a mejorar o construir sus escuelas, otros no hanpodido hacerlo. Es así que se pueden ver escuelas sin la infraestructuraadecuada para recibir a los estudiantes: sin aulas, sin ventanas que losprotejan del frío o del calor, sin pupitres, sin material escolar e incluso sinmaestros... No es raro ver en las áreas rurales de nuestro país, las llamadasaulas multigrado que acogen a niños y niñas de diferentes edades y cursosen un solo ambiente y, con un solo profesor que intenta enseñar a cadauno de acuerdo a su nivel.

La importancia que le otorga el municipioa la educación, quedó probada con laelaboración de las agendas derepresentación municipal elaboradas en elmarco de los Encuentros Municipales deDesarrollo (EMD), convocados por elPADEM y la FAM. A ellos asistieronrepresentantes de asociaciones

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departamentales de municipios (AMDEs)y autoridades de los gobiernosmunicipales de seis departamentos, loscuales concertaron una serie de tareasprioritarias para sus municipios, lasmismas que deberán ser concretadas eninversión concurrente con el nivelregional y nacional. El mejoramiento de lacalidad de la educación surgió como unademanda común en cada una de lasagendas concertadas. Las autoridadeslocales están conscientes de que espreciso invertir no únicamente en másinfraestructura sino en aspectoscualitativos, que redunden en una mejorformación de los estudiantes.

Otro importante problema en las zonas rurales, es la falta de escuelassecundarias. Los establecimientos educativos, en su gran mayoría, cubrenhasta 5to u 8vo de primaria, dejando a los alumnos sin posibilidades deconcluir el bachillerato, u obligándolos a migrar a otros municipios paraterminar sus estudios.

Para Miguel Suárez, alcalde de Caracollo,dotar a sus pobladores de una mejorcalidad educativa es una urgencia. Estemunicipio cuenta con un institutoNormal, para la formación de maestros;sin embargo, la población ha constatadoque, a causa de la mala formación de susestudiantes, son muy pocos los que lograningresar a la Normal. “Los bachilleres deotros municipios llegan y les ganan; esosucede porque muchos de nuestrosestudiantes no culminan el bachillerato olo hacen con una formación muymediocre. Por eso hemos vistos comoprioridad crear un internado que acoja alos alumnos de comunidades dispersas yempeñarnos, junto con los padres defamilia y los maestros, en que se décalidad a la educación”, afirma el alcaldeSuárez.

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Esto representa un obstáculo adicional, pues los jóvenes que pueden odeciden obtener el título de bachiller, deben, además de dejar su hogar,buscar donde vivir en la población en que se encuentra la escuelasecundaria, pues casi ningún establecimiento en el país ofrece el serviciode internado para jóvenes.

Así, ese derecho de todos y todas a la educación; esa aspiración en la quemuchos padres y madres comprometen su esfuerzo, no siempre seconcreta por razones tan simples como las que describimos.

Los maestros y la educación que nos brindan

Dice Fernando Savater, filósofo y profesor español, que maestros ymaestras “constituyen el gremio más necesario, más esforzado y generoso,más civilizador de cuantos trabajamos para cubrir las demandas de unEstado democrático”, aunque, añade, “la opinión general da por supuestoque a maestro no se dedica sino quien es incapaz de mayores designios,gente que no tiene las posibilidades o condiciones para realizar unacarrera universitaria completa y cuya posición socioeconómica ha de sernecesariamente ínfima”.

Si a esa conclusión se llega en España, tendremos que coincidir que ennuestro país las cosas son iguales o peores. No sólo la formación esdeficiente, también al ejercer la docencia, los maestros tropiezan con unaserie de limitaciones: acceden a centros de información en los que noreciben una capacitación acorde a los desafíos de una sociedad moderna yexigente y, cuando ejercen la profesión reciben salarios bajos, que losobligan a compartir su tiempo en varias escuelas al día, sin poder dedicarsea su actualización o a brindar más y mejor tiempo a sus alumnos.

En todo el país, hemos observado a este gremio en constantes protestaspor mejores ingresos y también se ha visto que muchos maestros nocumplen a cabalidad su trabajo por razones relacionadas a su situacióneconómica.

Las juntas escolares, que se organizan para hacer un seguimiento a laeducación que se imparte en las escuelas, denuncian frecuentemente lainasis tencia de los docentes (en las áreas rurales, los maestros, quefrecuentemente viven en los centros urbanos, pasan menos horas de clasesporque tienen que trasladarse de un lugar a otro), el malltrato a los alumnosy la falta de conocimiento sobre las materias que imparten al alumnado.

Si la formación y capacitación de los maestros deja qué desear, ¿cómo sepretende que la de los alumnos sea significativamente superior? Este,como otros aspectos que iremos analizando, es un asunto que reclamaatención de toda la sociedad.

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Una sociedad democrática depende de forma directa de la calidad de losmaestros. Son ellos los encargados de formar ciudadanos e ilustrarlos, deguiar el desarrollo del conocimiento, la creación artística, la ciencia eincluso el debate racional de los asuntos públicos o políticos. Pero estatarea que, idealmente quisiéramos ver plasmada en las aulas, de la manode los maestros, sólo es posible cuando la enseñanza básica –primaria ysecundaria- se convierte en una tarea prioritaria, tanto en inversión derecursos (del Estado, los departamentos y municipios), como de interéspúblico.

Esto implica que la capacitación de maestros, la calidad de la enseñanzaque éstos brindan a los alumnos y la remuneración que se ofrece por estalabor, no puede estar librada únicamente a la decisión de los políticos nide los dirigentes gremiales. Aunque el rol del Estado es central para quemejore la enseñanza básica y la condición de los maestros, es la propiasociedad la que debe empezar a participar y demandar atención y calidadpara los profesores de las escuelas.

Consciente del valor estratégico de laeducación en el desarrollo de la sociedadAyuda Obrera Suiza (AOS) tuvo lainiciativa de alentar una investigación paraconstruir una propuesta de mejoramientode la calidad educativa en Pando. Laprofesora Leny de Miahuchi, ex directoradepartamental de educación, fue laencargada de desarrollar una propuestasobre cómo los municipios puedentrabajar para mejorar la educación. Elimpacto de este trabajo fue tal que hahecho posible que cada vez másmunicipios del Departamento solicitenasistencia técnica a AMDEPANDO paradesarrollar programas de mejoramientode la calidad educativa. Gracias a estosresultados, AOS planifica estimular estetipo de investigaciones en otrasasociaciones departamentales demunicipios.

Savater sostiene que la sociedad debe convertir a la escuela en un “temade moda”, convenciendo a los políticos de que sin una buena oferta escolarnunca lograrán el apoyo de los votantes y quitando el ejercicio docente delas manos de quienes pretenden el dominio exclusivo de los destinos dela educación (sindicatos de maestros, por ejemplo).

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En Bolivia, debemos admitir el enorme daño y retraso que ha significadola corporativización de la educación. El hecho de que entre el Magisterio yel Ministerio de Educación (independientemente del gobierno de turno)hayan acaparado las decisiones sobre la educación, no ha traído otro frutoque la mediocridad en la enseñanza y la inestabilidad en la formación delos alumnos, constantemente expuestos a huelgas y paros.

Si, como reza la Constitución Política del Estado, la educación fueraconsiderada, en los hechos como la más alta responsabilidad del Estado,tendríamos mejores maestros y una educación justa, igualitaria y sobretodo democrática y moderna. No ha sucedido esto: la pugna política quepor largos periodos se ha apoderado del gremio, ha puesto mayoratención a la lucha sindical que a los resultados de la educación, que semide en la calidad de la formación de las nuevas generaciones.

En las ciudades, esta situación ha llevado a que la educación se conviertaen una opción empresarial más, con el surgimiento de centenas decolegios privados, que incluso con limitaciones en infraestructura yprogramas académicos, se convierten en una alternativa ante la debilidadde la educación pública, expuesta sobre todo a los conflictos políticos.

Convertir a la educación en una prioridad de la sociedad, en un tema demoda (como propone Savater), ha dejado de ser en la actualidad unanecesidad y se ha convertido en demanda impostergable. Los paísesasiáticos, por ejemplo, dieron un vuelco a su desarrollo, convirtiendo a laeducación en una prioridad nacional.

No lo hicieron únicamente construyendo más escuelas, ni disminuyendopoco a poco sus índices de analfabetismo o abandono escolar. Lo hicieron,por un lado, exigiendo a las autoridades nacionales y locales mayorinversión en calidad de educación: esto es mejores maestros, mejoressalarios para ellos, mayor atención a los contenidos para que seanmodernizadores y pongan a los alumnos al mismo nivel que losestudiantes de otros países del mundo, etc. No fue todo, también se trabajóa nivel de la sociedad civil (las familias y las organizaciones sociales) paraque adopte un papel activo en la educación, siguiendo de cerca laenseñanza de los niños y demandando constantes mejoras en las escuelas.

El resultado se advierte ahora: países como Corea, Tailandia, China y Japón,tienen las mejores universidades y los más altos niveles de desarrollocientífico. Para una familia china, por ejemplo, el principal destino de losahorros es la educación de los hijos; y el oficio del maestro es uno de losmás reconocidos y cotizados en el mercado laboral.

Para que no tengamos la tentación de afirmar que nuestro país no puedecompararse con las naciones asiáticas o europeas, es bueno saber que hasta

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hace algunas décadas estos países estaban tan atrasados y subdesarrolladoscomo nosotros, y que no fue un partido político determinado el queocasionó esta revolución, sino una decisión ciudadana compartida la cual,más bien, obligó a los políticos y gobernantes, independientemente de suideología, a poner a la educación en el primer lugar.

El municipio de Riberalta se ha propuestotomar en serio el tema educativo. Laevidencia del bajo rendimiento de susestudiantes y la poca formación de susdocentes, empujó la decisión de llevaradelante un proyecto que transforme laeducación. Es así que organizaron lasJornadas de Intercambio de ExperienciasEducativas Innovadoras y PlanificaciónPedagógica, que convocaron aeducadores, directores de escuela yautoridades municipales, para compartirexperiencias y llevar adelante un procesode revisión y autocrítica que les permitarenovar su compromiso por mejorar laeducación en el municipio y crear basesde trabajo para ello. Esta propuesta fuemerecedora de una mención en elconcurso “Mi municipio va a la escuela2007”, del PADEM.

¿Qué aprendemos cuando nos enseñan?

Además de los problemas que se presentan con la infraestructura de lasescuelas; las distancias entre ellas y las comunidades; el abandono escolary la forma en que los maestros ejercen sus labores en las áreas rurales, laeducación boliviana ha demostrado debilidades en cuanto a loscontenidos que imparte. El bajo nivel de los estudiantes y las limitacionesque estos exhiben al ingresar a las universidades, pone en discusióncuánto y qué se aprende en las escuelas bolivianas.

No se trata de criticar y menospreciar la labor de los maestros encontextos adversos y abandonados como las áreas rurales, ni pretenderque con bajos salarios y condiciones muchas veces adversas, logrenformar generaciones de brillantes profesionales, capaces de alcanzar losmejores puestos en el mercado. Aunque, por principio la pobreza nodebiera ser un obstáculo para aspirar a una mejor educación, esconveniente admitir que el país no ofrece condiciones adecuadas pararevolucionar la forma en que se enseña y los contenidos que se imparten.

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Con todo, no podemos renunciar a la premisa de la educación comoprincipal misión del Estado, de sus autoridades y representantes a todonivel; por ello, nos asiste el derecho y la obligación de trabajar para queeste principio se traduzca en resultados, lo más tangible y rápidamenteposible. Esto exige modificar las visiones con que se encara la educación.

Como señalábamos inicialmente, la educación constituye la principalherramienta para el desarrollo de las sociedades y para cumplir ese rolnecesita tener claros los objetivos de su labor. Como dice el filósofo JuanDeval, “una reflexión sobre la educación es una reflexión sobre los destinosdel hombre” y es importante convenir que en el caso boliviano, laeducación tendría que ser el instrumento para alcanzar el nivel dedesarrollo humano que permita a las generaciones futuras salir de lapobreza y el atraso y ponerse al mismo nivel que las sociedades másevolucionadas.

Esta meta es posible a través de una educación que sobrepase los finesideológicos, se proyecte hacia la valorización del ser humano en toda suamplitud y haga posible que los estudiantes adquieran los mediosnecesarios para desarrollar su pensamiento y capacidades a todo nivel.

La evidencia del rol transformador de laeducación, especialmente en contextosrurales, donde se enfrentan grandesobstáculos de acceso y de calidadeducativa, llevó a que el PADEM prioricela capacitación y fortalecimiento dehabilidades tanto en promotores locales–que cumplen el rol de facilitadores deinformación sobre diversos aspectos quehacen a la gestión de los gobiernosmunicipales- y comunicadores locales–que se desempeñan en medios rurales.En ambos casos y de forma sistemática, elPADEM ha ido ofreciendo informaciónútil a estos grupos y aportando a que,simultáneamente, éstos se sientanrenovados en su compromiso de trabajarpor su municipio. Para ello, por supuesto,se han tenido que vencer muchasbarreras, producto de una educaciónprecaria tanto en promotores como encomunicadores; no obstante, el resultadoes evidente: el apetito por aprenderdespertó de su letargo.

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Son, por decirlo de otra manera, dos dimensiones de la educación: unaorientada a la formación del alma y el cultivo respetuoso de los valoresmorales y democráticos, y otra destinada a fortalecer la instrucción endestrezas y conocimientos indispensables para capacitar integralmente alser humano.

Ambas dimensiones son igualmente importantes y están destinadas aformar individuos capaces y bien preparados para desempeñar cualquieroficio u ocupación que les otorgue un mejor nivel de vida. No obstante,cuando en la educación se concentran los intereses políticos e ideológicosantes que el apetito por el conocimiento, y cuando no se acompañan loscontenidos teóricos o técnicos con una formación en valores humanos,ciudadanos y democráticos, los resultados son mediocres.

De la misma forma que se emprendió eltrabajo con promotores y comunicadoreslocales, en los más de 15 años de vida delPADEM, no se dejó de prestar atención alos mujeres y los jóvenes, dos grupossociales que requieren mejorar suspotencialidades y su participación en lasociedad. Las mujeres, de forma especial,sufren la discriminación que confrecuencia pone trabas a su acceso a laescuela. Los jóvenes, en tanto, si bienreciben una mejor atención en educación,no están siendo capacitados de acuerdo alo que demanda una sociedad moderna.Es así que el PADEM, a través de talleres yencuentros de reflexión e información,materiales radiofónicos, publicaciones ysobre todo priorizando la participaciónde mujeres y jóvenes en la sociedad,trabaja para que se los incluya efectiva yequitativamente. Los concursos “La Cosaes Proponiendo” (destinado a recogerpropuestas juveniles de municipiosrurales) y “Municipio con rostro demujer” (que alienta a los gobiernosmunicipales a trabajar asuntos de génerocon la participación de la mujer),constituyen interesantes experienciasque, además, evidenciaron la importanciaque jóvenes y mujeres le otorgan a sueducación.

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Desde antes de la revolución de 1952, los sectores sociales más excluidosdemandaban educación universal (para todos los ciudadanos,independientemente de su condición social, étnica, de género o cultural).La educación fue vista, especialmente en los segmentos más marginadosde la sociedad, como un instrumento de liberación e inclusión. Pero,aunque se dieron pasos importantes como llevar la escuela a todos losrincones del país, la debilidad del Estado no hizo posible que estaeducación se convirtiera en un factor real de inclusión y desarrollo.

La permanente confrontación entre sectores del gobierno y las organiza -ciones gremiales restó fuerza a la calidad de la educación y se avanzó pocoen la capacitación de las nuevas generaciones. Ahora, en pleno siglo XXI, laeducación continúa siendo una gran deuda pendiente con el pueblo y unelemento que alimenta la discriminación y el racismo.

Ante este panorama, se han planteado opciones como descolonizar laeducación, pero esta premisa, lejos de convertirse en un concepto ocategoría de conocimiento, parece ser más bien una herramientaideológica cuyo uso es escencialmente político. ¿Descolonizar es ponerénfasis en los valores y conocimientos ancestrales desechando lospreceptos occidentales o modernos?, ¿descolonizar es recuperar lasidentidades culturales en oposición a una concepción intercultural queacepta la globalización como un desafío y no como un obstáculo?

Es difícil responder a estas preguntas y tal vez no sea necesario. Loimportante es tener claro que para que la educación sea liberadora ygeneradora de equidad y desarrollo, es necesario no centrarseúnicamente en los conceptos de origen (étnicos).

Según el sociólogo boliviano, Jorge Lazarte,”en principio todo puede sercalificado de colonialista sino forma parte de las tradiciones: lasinstituciones, la justicia, el derecho, la medicina, el saber occidental (...) Laideología es útil para estigmatizar en todas las direcciones (...) todo estono tiene nada que ver con la educación democrática y moderna quenecesita el país, organizada sobre la base de cuatro principios: aprender aconocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser”.

Y es que en lugar de buscar una educación con tal o cual orientación, lourgente es empezar a consolidar una educación lo más amplificadoraposible en términos de contenido: una educación humanizante.

Un convenio firmado y gestionado por elmunicipio de San Juan (Santa Cruz), encoordinación con la Dirección Distrital,dio lugar a un programa de mejoramientode la educación con base en principios

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democráticos y humanos. Este proyectotuvo la misión de capacitar recursoshumanos en valores democráticos parafortalecer e incrementar la calidad devida de los estudiantes, procurando suformación integral. Según el alcalde deSan Juan, Katsumi Bani, “si tenemosmejores personas tendremos másdesarrollo del municipio y del país”. Estaexperiencia, de la que participaronpadres de familia, autoridades yeducadores, obtuvo una mención especialen el concurso “Mi municipio va a laescuela”.

De manera que, así como la educación es un requisito para el desarrollo,también lo es para formar ciudadanos y fortalecer la demo cra cia. Lacombinación entre un aprendizaje que aporte conocimiento en lasmaterias fundamentales de la formación escolar, poniendo a losestudiantes a tono con los desafíos universales y la formación ciudadana,es la que necesita el país para que la educación realmente cumpla unpapel democrático y ayude a reducir la desigualdad.

El trabajo con jóvenes desarrollado porel PADEM, trasciende la convocatoria yorganización del concurso “La Cosa esProponiendo”-que en 2008 cumple sutercer año. Precisamente a partir de laspropuestas recogidas en los concursos,el PADEM ha decidido dar un efectomultiplicador a la inagotablecreatividad de los jóvenes a través de untexto que recoge sus ideas y pretendeestimular una mejor y mayorparticipación juvenil en los espaciospúblicos, como una estrategia parareducir la discriminación y la exclusión.“La Cosa es Proponiendo: Jóvenesaportando a la democracia”, parte delrazonamiento de que los jóvenes no sonel futuro sino el presente de unasociedad y por ello deben ejercer suciudadanía desde la niñez.

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En su texto “Los pilares de la educación en el futuro”, pedagogo argentinoJuan Carlos Tedesco sostiene que “la capacidad de abstracción, lacapacidad de pensar y comprender los problemas com plejos, la capacidadde asociarse, de negociar, de concertar y de empren der proyectoscolectivos son capacidades necesarias para el ser humano actual (...) Elcambio más importante que abren las nuevas demandas de la educaciónes que ella deberá incorporar sistemáticamente la tarea de la formaciónde la personalidad”.

La tentación a las respuestas fáciles es ideologizar la educación y ésto nosólo impide formar mejor a los estudiantes, sino que crea en ellos unsentimiento de desorientación respecto de la realidad que se vive fueradel aula. Esta es, entre otras, la razón que explica muchos trastornosjuveniles como la violencia, la delincuencia y el abuso de alcohol y drogas;sin mencionar que es el elemento esencial para ahondar diferencias entrecentros urbanos y rurales.

Los bolivianos evocamos octubre de 2006,aún hoy con profunda tristeza.Trabajadores dependiente de la EmpresaMinera Huanuni (EMH) y cooperativistasmineros que tenían concesiones para laexplotación de minerales en ese distrito,se enfrentaron violentamente por elcontrol de cerro Posokoni, paraje dondese encuentran ricos yacimientos de estañode alta ley. El saldo, en esa jornada deenfrentamiento: 16 muertos y 61 heridos.El otro salto intangible de aquellajornada fueron el odio, el rencor, elresentimiento; sentimientos que seapoderaron del espíritu de Huanuni,llegando a enfrentar incluso a padres ehijos, si acaso éstos formaban parte degrupos diferentes. En ese contexto elDefensor del Pueblo tuvo la iniciativa depropiciar el re-encuentro de ese pueblo através de sus jóvenes, iniciativa que laAgencia Suiza para el Desarrollo y laCooperación, COSUDE, acogió sin dudarun instante, encomendando a AyudaObrera Suiza la tarea de diseñar y ejecutarun proyecto, que contribuyera a recrearen Huanuni un clima de paz.Nació así LanzArte, una propuesta de AOS

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a los jóvenes de Huanuni: lanzarte a hacerarte, para descubrir su realidad connuevas perspectivas y para emplear losrecursos que el arte nos ofrece paraconstruir una cultura de paz. Durantenueve meses un grupo de artistascomprometidos con los jóvenes,especialmente los excluidos, setrasladaron allí semana tras semana paratransmitirles lo que sabían sobre Teatro;Música, canto y composición; Hip Hop;Video; Cuento, poesía y textos cortos;Fotografía; Dibujo e historietas; Radio yApreciación poética para niños.

Tampoco estamos en cero

Así como hemos sido críticos con el papel de la escuela, con el rol de losmaestros y con los resultados y contenidos de la educación, debemosaceptar que, a pesar de estas falencias y tareas pendientes, el país haavanzado hacia una educación equitativa y participativa.

Por un lado, se ha empezado a crear una conciencia social sobre laimportancia de la educación y se han movilizado recursos para extenderlas tareas de alfabetización a todo el país, no solamente a niños sinotambién a adultos y ancianos. El actual gobierno, ha desarrollado unacampaña decidida para erradicar el analfabetismo del país, que ha logradobajar considerablemente los índices de analfabetismo en la población.

Asimismo, el abandono escolar y la deserción que guardan relación con lapobreza, han sido encarados con medidas muy exitosas como el desayunoescolar, implementado con recursos municipales y con la participación demaestros y padres de familia.

Project Concert Internacional (PCI) esuna ONG que se ha ocupado dedesarrollar una metodología para laimplementación de programas dedesayuno escolar y alimentaciónsuplementaria en unidades educativas detodo el país, con la participación de losgobiernos municipales y las juntasescolares. Como la ley dispone, losgobiernos municipales tienen entre sus

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competencias brindar desayuno escolaren todas las escuelas locales. Con estamedida se disminuye la deserción escolary se favorece un mejor rendimiento en losestudiantes; además, se promueve eldesarrollo económico local al estimular laproducción y el consumo de productosalimenticios locales.

Así también el enorme entusiasmo y compromiso natural de los jóvenescon su espacio local, su municipio, ha permitido la generación de muchasiniciativas juveniles destinadas a mejorar la educación con compromisosocial. El trabajo en comunidad y la participación ciudadana desde laescuela son casi una tradición en muchas comunidades rurales.

En varios años, el concurso “La Cosa esProponiendo”, ha conseguido recoger másde tres centenares de ideas que enseñan elinterés juvenil por participar de la vidadel municipio y hacer escuchar suspropuestas a las autoridades. Lapreocupación por el medio ambiente, laparticipación ciudadana, la calidad de laeducación y la defensa de los derechoshumanos, están entre los temas favoritos.Con el acompañamiento a laimplementación de las propuestas queprevé el PADEM, a través de “La Cosa esProponiendo”, anualmente más de treintainiciativas de jóvenes del área rural se hanconvertido en realidad, fortaleciendo elejercicio de ciudadanía de la poblaciónjoven.

Indudablemente, la fe puesta -especialmente por las madres de familia delas áreas rurales- en la formación de niños y jóvenes como un ingredientebásico para el desarrollo y la generación de oportunidades, ha puesto a laeducación en la agenda del nivel local. A través de juntas escolares yorganiza ciones sociales que realizan actividades paralelas ycomplemen–tarias se ha ayudado a que la educación tenga mejoresresultados y que se planifiquen y concreten tares de mejoramiento de lainfraestructura escolar y acompañamiento a la labor de los profesores.

Otro aspecto en el que el país demuestra avances permanentes es en lademanda por una educación que responda a las necesidades de

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desarrollo productivo de cada región. La enorme cantidad de centros deformación y capacitación en tareas productivas demuestra el grado deimportancia que la gente le otorga a una educación que aliente lavocación productiva en los estudiantes.

También la educación ciudadana se ha convertido en una temáticatransversal a los procesos educativos, la necesidad de propiciar un climade consenso social y de convivencia pacífica, ha empezado a sentirse,principalmente en municipios que enfrentan conflictos sociales ypolíticos.

Para el PADEM, la convocatoria aconcursos es una excelente forma deconocer y difundir experiencias ypropuestas que se gestan en lo local y queson valiosos ejemplos para otroscontextos. Es así que, además de losconcursos con jóvenes y con gobiernosmunicipales, alentó el 2007 el certamen“Sembrando ciudadanía”, destinado a losestudiantes de la Normal de Santiago deHuata, en el altiplano paceño. El fin deeste concurso fue inspirar en los futurosmaestros rurales, el compromiso con losvalores democráticos y ciudadanos, demanera que se sientan imbuidos de estosprincipios al ejercer la docencia.

Viendo estos ejemplos podemos decir que no estamos partiendo de cero.Ello, empero, no debe impedir que pongamos manos a la obra paratrabajar más: hay que recuperar el tiempo perdido y actuar para que laeducación con calidad sea una demanda social, no únicamente unaaspiración.

Capítulo II

“El más graveproblema de la

educación enAmérica Latina esque siempre se ha

consideradoprioritaria la

cantidad no lacalidad”,

Andrés Oppenheimer.

?

¿Quéentendemospor calidad

en laeducación

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¿Quéentendemospor calidad

en laeducación

Estamos de acuerdo en que es importante de construir más escuelasy que se extiendan los programas de alfabetización hasta lograr lacompleta erradicación del analfabetismo, tanto en niños como en

jóvenes y adultos. También se deben aplaudir las iniciativas locales deaportar con recursos al mejoramiento de las escuelas, para disminuir elabandono escolar y lograr que el derecho a recibir una educación se hagarealidad.

Pero, aunque en un país pobre como el nuestro estos temas son esencialese impostergables, no es menos importante plantearnos la necesidad deque la educación además adquiera eficacia y calidad.

En estos dos elementos está el desafío de que lo que se enseñe seaaprendido y absorbido por los estudiantes, convirtiendo el aprendizaje enconocimiento y el conocimiento en capacidad de lograr mejoresoportunidades de vida. Esa, que ha sido la aspiración de muchasgeneraciones de padres y madres bolivianos, no es un asunto que requierade grandes transformaciones o de inmensas cantidades de dinero. Aunqueestá visto que las grandes transformaciones deben estar acompañadas deesfuerzos económicos importantes, es fundamental encarar este cambio,ante todo, como una decisión de la sociedad, en todos y cada uno de susámbitos: una educación de calidad es un derecho y como tal debiera serasumido, desde el Estado y por todos y cada uno de nosotros.

Es cierto que una sociedad que no cuenta con una educación de calidadcomo herencia, que ha tenido como experiencia una formación limitada ylimitante, difícilmente podrá concebir una fórmula que encamine alcambio. El mismo Estado ha demostrado debilidades para encarar laeducación como un elemento central del desarrollo y, aunque se han vistoavances en términos cuantitativos –más escuelas, menos analfabetismo-,sigue imperando la lógica corporativa en el manejo de la educación queno da mejores resultados en el aprendizaje de los alumnos.

De ahí proviene la tentación a dar respuestas fáciles a la problemáticaeducativa, asumiendo que el bajo nivel educativo que impera en el país sedebe, entre otras cosas, a la falta de identidad de los contenidos que seenseñan y que la respuesta es fortalecer una educación ligada a lastradiciones de nuestros pueblos, descolonizándola y apuntando más biena nuestra propia realidad.

Nadie podrá discutir que, en efecto, la enseñanza educativa debeacercarse a nuestras expresiones culturales, identificarnos con nuestrosorígenes y reforzar nuestra identidad como pueblos y como nación. Sinembargo, la principal característica de una educación de calidad está enabrir a los estudiantes el apetito por aprender, por adquirir mayoresconocimientos, por integrar lo que le muestra su entorno con lo que le

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enseña el mundo y por brindarles las herramientas para desenvolverse enun mundo que no se detiene ante nada.

Eso no es todo. Además y con igual énfasis, una buena educación debieradarnos los medios para ejercer a plenitud nuestra condición deciudadanos, sin exclusiones ni discriminación, cumpliendo así con elprincipio de ofrecer una educación democrática y equitativa.

Educación es liberarse de la ignorancia y esta libertad supone la conquistadel conocimiento por medio del aprendizaje. Cuando vivimos en laignorancia, total o relativa, no tenemos siquiera la posibilidad deplantearnos cómo superar nuestras limitaciones, mientras que saber unpoco abre el apetito de saber más. Ese es el resultado de una educacióneficaz y con calidad.

Pero, encaminarnos hacia una mejor educación no es un proceso de un díani depende de una decisión únicamente personal. La sociedad, la familia,el maestro, las autoridades e incluso el alumno, son la punta del ovillo.Veamos cómo.

Durante los años 2003 al 2005, a través dela identificación de los IndicadoresLocales de Pobreza, el PADEM trabajóayudando a la sociedad civil y lasautoridades de diversos municipios amovilizarse en torno a lo queconsideraban indispensable para vivirbien. De esta forma, alrededor deaspectos como la educación y la salud, sedesarrollaron diversas iniciativas locales.A ello se sumó el trabajo de diversas ONGsen todo el país, que también priorizaronestas áreas en su propósito de alcanzar losObjetivos de Desarrollo del Milenio, cuyameta es derrotar a la pobreza e impulsarel desarrollo humano. La movilizaciónsocial, institucional y de las gestioneslocales, ha sido determinante para que, enestos años, se registren avances en materiade calidad educativa.

Hacer de la educación un tema de moda

El filósofo y maestro español Fernando Savater nos sugiere “hacer de laeducación un tema de moda”. Esto implica convertir a la educación en una

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prioridad social, no sólo como enunciado ni como esperanza para lospobres y marginados, sino como una demanda y preocupación de lasociedad traducida en acciones y decisiones.

Podrá decirse que ésto es fácil de lograr en países ricos, como España. Perohemos visto ejemplos de naciones que, por el contrario, han surgido de lapobreza gracias a la mejora de la educación.

El municipio de Curahuara de Carangasdio pasos valiosos en materia deeducación cuando el alcalde AlejandroChoque, maestro de profesión, asumió elmando de la alcaldía. Como maestro,Choque estaba convencido de quecualquier proyecto de desarrollo localdebía estar acompañado de una mejora enla educación, de manera que la poblaciónse supere en todos los sentidos. A travésde encuentros con maestros y directoresde escuela y uniendo el trabajo de éstos alde las juntas escolares (que se habíandistanciado y tenían una agenda propia),se consiguió mejorar el rendimiento delos maestros y, por ende, de los alumnos.Curahuara empezó así el largo peroimportante camino hacia una educaciónde calidad. La gestión de un nuevoalcalde, Rómulo Alconz (2005-2009),continuó esta labor. La puesta en marchade un telecentro, administrado por elgobierno municipal, representó un logroimportante para la población y permitiódemocratizar el acceso al Internet.“Nuestro objetivo es que la nuevageneración de curahuareños sea mejorque nosotros”, dice Alconz.

Es necesario que, para empezar, seamos los ciudadanos quienespongamos fin a la mediocridad con la cual se forman nuestros hijos ybusquemos -en alianza con nuestras autoridades y organizaciones máspróximas- alternativas innovadoras para hacerlo posible.

En Pando, por ejemplo, ha surgido una propuesta municipal para mejorarla educación que tiene el objetivo de impulsar una educación con valores,centrada en el alumno y abierta a los avances tecnológicos y a la

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participación de la comunidad. Para ello, se han encarado programas demejoramiento de contenidos (a través del fomento a la lectura y larealización de ferias del conocimiento), actualización docente,capacitación a directores de las escuelas (para contribuir a transformar elfuncionamiento y la organización de las mismas) e incremento continuode la intervención de padres y madres de familia.

El resultado ha sido interesante, pues se ha creado una sinergia entre lasautoridades locales y el personal docente y administrativo de las escuelas.Sumando a ello la participación de los padres y la comunidad educativa ensu conjunto.

Muchos municipios han entendido lanecesidad de unir esfuerzos para lograrmejores resultados. No sólo en materiaeducativa sino en otras áreas de sudesarrollo, han advertido que las tareasconcurrentes y las alianzas, amplificanlos objetivos y resultados. El PADEM, através de un trabajo sinérgico con lasAMDEs, ha buscado orientar procesosde inversión concurrente entremunicipios y, sobre todo, brindarcapacitación y asistencia técnica a lasAMDEs para que éstas cooperen con losgobiernos municipales a la hora deemprender tareas de mejoramiento de lasalud, la educación o de impulso aldesarrollo productivo. Los EncuentrosMunicipales de Desarrollo, con lasagendas de representación que sonejecutadas por las AMDEs, hanconseguido movilizar de maneraefectiva muchos proyectos de calidadeducativa. Lo mismo sucede con elFOCAM, que desde inicios de 2008 hamostrado un interesante incremento desolicitudes de capacitación y asistenciatécnica en temas que tienen que ver conla calidad educativa.

Hacer de la educación un tema de moda implica darle a ésta un caracterprioritario y tomar cartas en el asunto a todo nivel. Esperar que lassoluciones lleguen únicamente a través de las autoridades es arriesgar uncambio por el que no podemos seguir esperando. La clave está en una

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tarea conjunta, de corresponsabilidad en la que todos aportemos deforma sostenida y con dedicación.

Esto, por supuesto, no exime a representantes y autoridades de susresponsabilidades. Como vemos en los ejemplos y testimonios, elcompromiso con una mejor educación debe ser parte de toda agendamunicipal.

Desde la comunidad: La calidad es empoderamiento

Como ciudadanos, en nuestra comunidad, ciudad o municipio, nuestraparticipación es fundamental. Sabemos que, aunque el Estado se encargade administrar los recursos, desde lo local también podemos aportar a laplanificación sobre cómo aprovechar los mismos de acuerdo a nuestrasnecesidades. También hemos advertido la importancia de acompañar anuestras autoridades en la administración de las gestiones, para que éstasnos den los resultados que demandamos.

Las Iniciativas Locales (ILs) han sidoinstituidas por el PADEM para alentar eltrabajo de los promotores municipales encoordinación con las autoridades locales.Es así que, desde 2007, se apoya conrecursos las iniciativas planteadas porpromotores en alianza con organizacionessociales. La educación ha estado presenteen muchas de ellas, especialmente en loque hace a una mejor formación de losalumnos. Patricia Nathes, promotora delPADEM en el municipio de Santiago deCallapa (La Paz), sostiene que desde quese empezó a implementar una IL paramejorar la educación, las organizacionessociales e incluso las autoridadesmunicipales, no han dejado de emular lastareas propuestas. “Ahora”, sostieneNathes, “parece que la educación es loúnico que importa”.

En otras palabras, nos hemos ido empoderando como ciudadanos, siendocapaces de analizar cuáles son los aspectos que queremos cambiar paravivir mejor. Entre ellos, sabemos que la educación cumple un papelfundamental, por eso debemos analizar cuáles son las principalesfalencias que enfrenta la educación de nuestros hijos y proponersoluciones que permitan superarlas.

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Desde el PADEM, a través del concurso “Mi municipio va a la escuela”, seconvoca a los gobiernos municipales, organizaciones sociales, juntasescolares y otras agrupaciones a realizar propuestas o contar susexperiencias en calidad educativa. El año 2007, cerca de 50 propuestasrecibidas mostraron cuan importante es el trabajo en redes y lageneración de alianzas -entre la sociedad civil y los gobiernosmunicipales- para alcanzar alcanzar el éxito. La participación ciudadana, elintercambio de experiencias entre diferentes contextos y las gestioneslocales comprometidas con el desarrollo y la educación conforman unnúcleo de trabajo esencial para avanzar en el objetivo de hacer de laeducación un asunto de todos.

Desde los maestros: Enseñar a aprender

No hay escuela sin maestro ni aprendizaje sin profesor. Si el educador noofrece el modelo adecuado, el niño crecerá sin modelos y se identificarácon los que le propone la televisión, la calle o la ignorancia que le rodea.Además, el maestro es el que despierta en el alumno la necesidad de estarinformado, de saber y conocer.

El primer convencido sobre la necesidad de mejorar la educación, dándoleeficacia y calidad, debe ser el maestro. Sin su concurso y compromiso noes posible proyectarnos hacia una educación que genere oportunidadesde superar la pobreza.

Por ello, es indispensable que el maestro esté dispuesto, no sólo a asistir ala escuela y dictar su lección, sino a enseñar al alumno a aprender,fortaleciendo sus capacidades y explotando sus habilidades.

El gobierno municipal de Riberaltadecidió involucrarse con mayorresponsabilidad y compromiso en lasactividades orientadas a fortalecer losprocesos pedagógicos y mejorar la calidadde la educación con la participación delos actores más importantes: los maestros.Desde el año 2003, con las Jornadas deIntercambio de Experiencias EducativasInnovadoras y Planificación Pedagógica,el gobierno municipal se une a laDirección Distrital de Educación a fin dellevar a cabo un programa que favorece laparticipación e integración de losmaestros de diferentes unidadeseducativas; fortalece el trabajo en equipoy promueve el aprendizaje cooperativo;

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genera cambios significativos en elproceso enseñanza aprendizaje y,especialmente, motiva a los maestros asuperarse y mejorar la calidad del servicioeducativo, aumentando a la vez suautoestima. Estas jornadas de reflexión yde intercambio son acompañadas por losdirectores de los establecimientos,logrando así que el proceso sea sostenible.Este evento, que empezó a realizarse enRiberalta, ha dado tan buenos resultadosen el desempeño de los maestros queSEDUCA ha empezado ainstitucionalizarlo en otros distritos deldepartamento del Beni.

Nuestro país enfrenta una crisis en la formación de los maestros, la mismaque se agudiza con la baja remuneración y reconocimiento a la labordocente. A pesar de ello, el compromiso y la vocación del maestro siguensiendo el recurso más valioso para dar calidad a la educación. A partir deeste compromiso, que debe ser alentado por la ciudadanía, el maestropodrá formar seres humanos con ansias de aprender y con fe en suscapacidades.

Ese deseo de aprender, tendría que complementarse con el fomento a lacreatividad -que es contraria a la apatía que se refugia en la rutina- y elsentido crítico -que alienta la capacidad de ejercer derechos yobligaciones, de tomar decisiones, de manifestar opiniones-. Si, a pesar delas limitaciones y los obstáculos, el maestro se compromete con laformación de sus alumnos de manera que despierte en ellos la pasión porestudiar, se habrá sembrado la semilla fundamental. La pasión poraprender surge desde abajo, no cae desde arriba. Por eso no hay quedesdeñar el lenguaje llano ni las referencias a lo popular o al humor y enestos recursos sencillos está la habilidad del maestro.

En el municipio de San Lucas,departamento de Chuquisaca, losmaestros tropezaban constantemente conla dificultad de los alumnos para entenderlos contenidos de las clases, que eran enespañol. En este municipio de hablaquechua, los alumnos no tenían muchasposibilidades de aprender el español ypor esta limitación también se alejaban dela escuela. Este inconveniente dio lugar a

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que el gobierno municipal, junto a losmaestros, acordaran implementar elprograma ¡Qué lindo es ser bilingue!”,que ha incorporado una metodología muysencilla de estimular el aprendizaje delespañol sin forzar el abandono de lalengua materna. Los alumnos sientenorgullo por aprender bien el español y nodejan de aprender también en su idiomanativo gracias al compromiso de susmaestros y, claro está, al apoyo delgobierno municipal.

El profesor no sólo enseña con sus conocimientos sino, principalmente,generando interés en quienes lo atienden. Cuántas veces la vocación delalumno se despierta más por simpatía con el maestro favorito que por lamateria misma.

Claro está que para que el compromiso de los maestros con la calidad dela educación sea una realidad, se deben brindar oportunidades a éstospara actualizar sus conocimientos y fortalecer sus capacidades. El Estadono ha podido hasta ahora responder adecuadamente a esta demanda, demanera que serán los propios maestros o las organizaciones de sociales ode padres, quienes deberán impulsar desde lo local los procesos de capa-citación docente que son necesarios para mejorar la educación.

Tres versiones del concurso “La Cosa esProponiendo” han servido paradeterminar que -constatadas laspotencialidades de los jóvenes paragenerar propuestas que fortalezcan sucompromiso ciudadano y el ejercicio desus derechos- el reto es, ahora, convocarel interés de los maestros para acompañary guiar estas propuestas. También, laposibilidad de contratar más profesores yde contribuir al fortalecimiento de suscapacidades en el municipio, esactualmente posible, gracias al nuevo DS.No 29565, que aclara y amplía el gasto delos recursos provenientes del ImpuestoDirecto a los Hidrocarburos (IDH) paralos municipios.

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Desde el alumno: Estudiantes con hambre

Dice Savater que “el mejor maestro sólo puede enseñar, pero es el niñoquien realiza el genial acto de aprender”. Para que el compromiso delmaestro con ese despetar al saber del alumno se haga realidad debemosprocurar las mejores condiciones en las escuelas, tanto en infraestructuracomo en ambiente saludable y benéfico.

Empero, tenemos que aceptar que, incluso en las principales ciudades delpaís, las condiciones para que los estudiantes se dediquen al estudio noson las más propicias. La pobreza y la desnutrición son factores queatentan contra un mejor aprovechamiento escolar, así como lascondiciones precarias de las escuelas, que exponen a los alumnos al frío, elviento o el calor.

En Tarija, el gobierno municipal de SanLorenzo, preocupado por los niveles dedeserción escolar y por la precariedad desus escuelas, decidió invertir tiempo yrecursos en mejorar las condiciones deaprendizaje de las y los niños. Poniendomanos a la obra, decidió implantar unprograma nutricional de dos comidasdiarias –sustentadas con productoslocales- y poner al servicio de lascomunidades alejadas un servicio detransporte de ida y vuelta.

Muchas instituciones han dedicado su trabajo a reformar el ambiente deestudio de los niños, haciendo de las escuelas espacios más amenos. Porejemplo, Escuelas Amigas, impulsado por UNICEF, se ocupa de hacerreparaciones y reformas en la infraestructura escolar, acompañando estoscambios con apoyo educativo en material escolar y capacitación a losdocentes. Dar a cada escuela un ambiente grato y cordial, que estimule lasbuenas relaciones entre semejantes, además de una buena formación, esel objetivo de este programa que se ejecuta en varios municipios del país.

A mejorar las condiciones y el ánimo de los alumnos para propiciar sumejor aprendizaje están también destinados programas como eldesayuno escolar (en algunos casos también almuerzo), que esadministrado por los gobiernos municipales en alianza con lasorganizaciones de padres de familia y que tiene el fin de cubrir lasnecesidades alimenticias básicas de los estudiantes para aportar a surendimiento.

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Con todo, cuando de educación de calidad se trata, es importante trabajar enla respuesta del alumno al incentivo del maestro. Lo decíamos, el estudiantesdebe estar bien alimentado, pero con hambre de aprender. Esta es unacondición que se logra trabajando desde el hogar y desde el aula, motivandoel interés del estudiante con su formación. Se podrá argumentar que elalumno, sobre todo el de corta edad, no es capaz de asumir estaresponsabilidad; sin embargo, muchos expertos en educación admiten quela disciplina por el estudio y el ansia de conocimiento son un reflejo de laeducación que se recibe. De manera que, así como en China es habitual quetodas las familias destinen sus ahorros para pagar los estudios de sus hijos,desde todos los espacios se debe trabajar para que los niños y jóvenesvaloren la educación como el instrumento principal para alcanzar sus metas.

De esta forma, y como sucede con frecuencia, también serán los alumnosquienes exijan a los maestros mayor dedicación y compromiso.

Un ejemplo de cómo los propios alumnospueden ser capaces de contribuir atransformar la educación que reciben, lodieron un grupo de alumnos de tercerode secundaria de una escuela deChallapata, en el departamento de Oruro.Estos jóvenes decidieron que podríancomplementar lo que aprenden en elcolegio a través de una forma entretenida:un programa de radio al que bautizaroncomo “Escuela del Aire”. Fue tan buena laexperiencia que este grupo deadolescentes ganó el primer premio delconcurso “La Cosa es Proponiendo 2007”.El PADEM, como parte de su oferta deacompañamiento e implementación de lasmejores propuestas, les donó el equipo deradio con el cual no sólo tienen unespacio en la programación de una radio,sino tienen su propio estudio deproducción.

Desde la familia: retomando el rol de formadores

Los expertos en educación opinan que no se puede aprender en laescuela lo que se ignora en el hogar. Es decir que, mientras la escuelaimparte conocimientos, la familia enseña a socializar a las personas y lesintroduce, en base al ejemplo, los valores que forman su personalidad y lespredisponen a desarrollar determinadas capacidades.

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Pese a ello, tanto por las exigencias del trabajo como por lasconsecuencias de la pobreza, la familia ha alejado del rol de formadora delos hijos, delegando este papel únicamente a la escuela y al maestro. Cadavez con mayor frecuencia, los padres y otros familiares a cargo de los niñosno tienen ánimo ni tiempo de dedicarse a impartir pautas a través delejemplo o la reflexión y confían a los maestros esta tarea, mostrando luegosu descontento ante los errores de los docentes. Ante ello convienepreguntarse: ¿podemos exigir que nuestros hijos tengan esta o aquellacualidad cuando no se la hemos enseñado?, ¿podemos esperar todo de laescuela y del maestro si no asumimos que en la educación se compartenlas responsabilidades?

Hacer de la calidad de la educación unasunto de interés de toda la comunidad esprimordial para avanzar en este proceso.El empoderamiento de la sociedad con lostemas educativos ha dado lugar, porejemplo, a que las juntas escolares, quetienen un rol muy importante en losmunicipios a través del trabajo y laparticipación de los padres de familia, seintegre a la labor que desempeñan lasautoridades locales y otras organizacionessociales. Antes, estas juntas escolaresactuaban de forma paralela y casisolitaria, sin lograr avances significativosen la resolución de los principalesproblemas educativos. Pedro Huanca,alcalde de Laja, entre otros casos, hamostrado cuán valiosa resulta laintegración de intereses entre los padresde familia y el gobierno municipal paragenerar cambios en la educación. “Nopuede haber cambio sin que los padres loacompañen; sin que se dé, en primerlugar, en el hogar”, dice.

Si como padres queremos que nuestros hijos tengan más oportunidadesy estén preparados para afrontar los desafíos del mundo moderno,debemos recordar la premisa de que el hogar es también una escuela. Esteprincipio no excluye a las familias pobres ni a las del campo ni a las depadres divorciados o ausentes. Quien quiera que conforme una familiatiene que poner su grano de arena. De lo contrario, además de perder laoportunidad de que la educación de nuestros hijos mejore, estaremoscontribuyendo a que éstos recojan de la calle sus modelos de vida y se

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vean con más facilidad expuestos a los riesgos de la violencia, las drogas oel alcohol.

La Dirección de Desarrollo Humano delgobierno municipal de Luribay, encoordinación con la Dirección Distrital deEducación ha realizado variascontribuciones para mejorar la calidadeducativa. La más sobresaliente fue elprimer concurso de “Cuentos y leyendasde nuestras comunidades”, en el que seemplazó a los niños a escribir a su maneralos cuentos que les eran contados por suspadres. Con ello, el gobierno municipalpretende involucrar a los padres en elaprendizaje de sus hijos y, también, hacerque renueven los conocimientos quetienen. Esta interesante experiencia fuereconocida con una mención en elconcurso “Mi municipio va a la escuela”.

El municipio es la primera letra del alfabeto

Precisamente porque la educación actual nos presenta el desafío deingresar a la brevedad posible en un mundo globalizado, que tiene cadavez mayores exigencias de capacitación e información, el municipio y lacomunidad adquieren un carácter esencial.

Desde lo local, desde lo que está más próximo al ciudadano, se tiene lamisión de aportar a transformar la educación respondiendo a lasnecesidades de mejor formación de las nuevas generaciones y de unaeducación equitativa en la que todos participen con igualdad deoportunidades.

El Estado, que tiene la misión de brindar educación a todos y cada uno denosotros, puede, a través del municipio, desarrollar iniciativas que sean debeneficio de la comunidad entera y generen efectos multiplicadores entodo el país.

Según la Ley de Municipalidades y la Leyde Descentralización Administrativa, losmunicipios deben crear la DirecciónMunicipal de Educación, con funcionesespecíficas que permitan disminuir lafalta de capacidad técnica y decoordinación oportuna y eficiente en lo

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local. Esta instancia municipal tiene lamisión de establecer la coordinaciónplena, responsable y real con el sectoreducativo, dinamizar programas yproyectos educativos y hacer posible lainstalación de sistemas de informacióneducativa municipal que contribuyan atomar decisiones sobre aspectos puntualesque mejoren la calidad de la educación.Con los recursos que los municipiosreciben por el Impuesto Directo a losHidrocarburos (IDH), el municipio tieneaún más y mejores posibilidades deejecutar proyectos de inversión pública enel área de la educación. Todo tiene quepartir de una decisión política queprivilegie la educación, entendiendo queun mayor desarrollo humano es el mejorindicador de eficiencia de gestión.

El punto de partida, por tanto es concienciar a las autoridades localesacerca de la importancia de la educación y movilizarlos para que ésto semanifieste no sólo en la inauguración de un aula o una cancha, sino en laformulación de planes municipales destinados a mejorar la calidad delservicio educativo, que sean compartidos por toda la comunidad.

No son pocos los ejemplos que surgen desde los municipios van en estadirección. Como lo comentamos, el concurso “Mi municipio va a la escuela”,recibió cerca de un centenar de propuestas y experiencias de municipiosque encararon de diversas formas los problemas educativos. La atención ala deserción y el abandono escolar; las fórmulas para resolver el problemade las distancias entre comunidades y el mejoramiento de los contenidosde los programas educativos, son ejemplos, de cómo los gobiernosmunicipales pueden cooperar a mejorar la educación.

Por otro lado, el municipio tiene la posibilidad de realizar alianzas coninstituciones que pueden fortalecer el trabajo de la administración localen materia de educación; además, las asociaciones departamentales demunicipios ofrecen un espacio interesante para que los gobiernosmunicipales puedan planificar iniciativas sostenibles -incluso coninversión concurrente- para mejorar la educación.

El volcar la mirada hacia la importancia de la educación requiere devoluntad política y así lo han asumido muchos gobiernos municipales enlos últimos años. A través del FOCAM y el con el respaldo de las

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asociaciones departamentales de municipios, el PADEM ha constatado eseinterés, expresado en una mayor cantidad de demandas de asistencia ycapacitación para formular planes educativos municipales. El ejemplo delos municipios pandinos es muy ilustrativo en este sentido: una propuestamunicipal creada para mejorar la educación del departamento, con elconcurso de diferentes actores sociales y con la administración derecursos municipales, ha generado un importante efecto multiplicador endiferentes municipios del departamento.

El desarrollo de capacidades locales es untema pendiente que ha sido encarado porla Red de Municipalidades Rurales delPerú. A través del proyecto “MunicipioEscuela”, financiado por la Agencia Suizapara la Cooperación y el Desarrollo(COSUDE), se ha creado un espacio en elque los alcaldes se capacitan para mejorarsu gestión. Con un criterio deinteraprendizaje, se intercambianexperiencias y buenas prácticas de otrosmunicipios rurales para lograr mayoresimpactos. Avanzar hacia una educación decalidad es, entre otros, uno de lospropósitos de articular estos aprendizajeshorizontales.

Pero el municipio puede hacer mucho más. Puede trabajar para fortaleceren sus comunidades la conciencia ciudadana sobre la importancia de laeducación. Las campañas de educación ciudadana son un ejemplo decompromiso democrático de los gobiernos municipales que tienenenorme impacto en la población y motivan acciones de las organizacionessociales para promover el cambio.

La experiencia del PADEM ha mostrado laimportancia estratégica de los medios decomunicación –especialmente la radio- y delos comunicadores locales en elfortalecimiento de los valores democráticosy ciudadanos. En los encuentros y tallerescon comunicadores locales de todo el país,se fortalecen las capacidades de losperiodistas locales y se les brindainformación en temáticas relacionadas conel desarrollo humano. Con actividadescomo el concurso “Mi municipio es buena

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noticia”, destinado a los comunicadores queasisten a los talleres del PADEM, se alentó larealización de campañas de concienciacióne información ciudadana sobre la calidad dela educación, que fueron muy bienrecibidas en los espacios locales.

Las alianzas entre la sociedad civil y las autoridades son fundamentalespara mejorar la educación. Así como el desayuno escolar se implementaen forma conjunta con las autoridades municipales, las unidadeseducativas y los padres de familia, otras áreas pueden ser atendidas yfortalecidas desde los gobiernos locales.

El incentivo al deporte, el desarrollo de condiciones de acceso a las nuevastecnologías (Internet) y la atención al medio ambiente son algunos de loscampos en los que el municipio puede trabajar, aportando a la educacióny al interés de la comunidad.

El municipio de Yotala, departamento deChuquisaca, con sus 42 núcleos deenseñanza (tanto en el área dispersa comoconcentrada), ha confirmado que paso apaso se pueden recorrer grandes distancias.Luego de implantar con éxito iniciativascomo el desayuno escolar, haimplementado un programa denominado“La educación es primero”, a través del cualfacilita material escolar a 34 unidadeseducativas con el fin de dotar a los alumnosde lo indispensable para aprovechar ydisfrutar las clases. También, ha decididoapoyar el deporte y la cultura, comocomplemento necesario de una educaciónde calidad. Es así que destina recursos alfomento de la práctica del deporte a travésde la realización de campeonatos escolaresy dota de instrumentos de viento a seisescuelas para que incentiven los talentosartísticos de los niños y jóvenes.Finalmente, apoyó la implementación de untelecentro en una unidad educativa quecuenta con servicio eléctrico y que, a suvez, comparte el acceso a Internet conestudiantes de otros establecimientos.

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También se pueden desarrollar desde el municipio programas queorienten la vocación de los jóvenes, canalizando los programas educativoshacia oficios que puedan ser desarrollados en la comunidad. Muchosmunicipios tienen voca cio nes productivas o riquezas naturales y turísticasque pueden ser explo tadas por los jóvenes. ¿Cómo no advertirlo y aportarpara que desde la escuela se prepare a los estudiantes para aprovecharestas oportunidades que tienen a la mano?

Una mesa con cuatro patas firmes tienemayor estabilidad… Esa es la convicciónque llevó al municipio de Pampa Aullagas,en el departamento de Potosí, adesarrollar un plan de desarrollo ensalud, educación, fortalecimiento a laproducción agropecuaria y turismo queganó el tercer lugar en el concurso “Mimunicipio va a la escuela”. El planrequiere la participación del personaldocente y de salud, los miembros delConcejo Municipal, las autoridadesoriginarias y otras organizaciones paratrazar de forma conjunta las estrategiasque conduzcan a este municipio hacia unaeducación saludable y productiva. Coneste fin, se ha conformado un ComitéMunicipal de Educación que tiene lamisión de promover la generación decapacidades municipales dirigidas adesarrollar las riquezas locales, mejorarlos ingresos económicos de la población ymejorar la calidad de los servicios deeducación y salud. De esta forma, desde el2007, se puso en marcha un plan dedesarrollo en base a la quinua y a lacrianza de camélidos –dos de lospotenciales económicos del municipio-, yse ha incorporado en la currícula escolaraspectos de formación y capacitación deestudiantes en estos temas. Por otro lado,más de 700 estudiantes han asumido elcompromiso de convertirse enmultiplicadores de las experienciasinnovadores en estos temas con otrosjóvenes, convencidos de la estrecha

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relación entre la educación y laproductividad del municipio. SegúnVíctor Villca, alcalde de Pampa Aullagas,“nuestro principal propósito es garantizara largo plazo una educación saludable y almismo tiempo productiva, demostrandoque el éxito depende de un trabajoconjunto, concentrado en laspotencialidades de cada municipio”.

En definitiva, el municipio -sus autoridades y la comunidad en su conjun to-representa el espacio ideal para fortalecer la educación. Sin embargo, esteproceso que comprende una infinidad de alternativas, tiene que partir dela voluntad política de sus representantes. En primer lugar, los gobiernosmunicipales están llamados a interiorizarse de las condicio nes de laeducación en su municipio: sus potencialidades, caren cias y falen cias.Posteriormente, tendrán que generar los mecanismos para que estasnecesidades sean satisfechas; para ello pueden trabajar con la sociedadcivil y sus organizaciones representativas, aliarse con otros municipios osumarse a iniciativas departamentales que multipliquen los planes demejoramiento y atención a la educación. Finalmente, pueden solicitar elconcurso de otras instituciones para implementar iniciativas destinadas ala educación; o contar con la asistencia técnica de las asocia cionesdepartamentales de municipio, que organizan encuentros munici pales dedesarrollo que contemplan acciones en el campo educativo.

Lo esencial, en cualquier caso, está en el compromiso del gobierno municipalcon la educación como instrumento de más y mejor democra cia. Esteprincipio será el sustento principal de toda acción que se emprenda, ytoda tarea realizada es una piedra menos en el desarrollo de la sociedad.

Educación de calidad es una convicción

Está comprobado que pese a las limitaciones de la pobreza, es posibleavanzar hacia una mejor educación. Esta convicción tiene que echar raícesen nues tros ánimos para permitirnos, tanto como autoridades, maestros,alum nos y padres de familia, desarrollar iniciativas que nos acerquen aeste ideal.

Las condiciones adversas que han llevado a la educación boliviana aconvertirse en un círculo vicioso de errores y debilidades, deben llegar asu fin. Ello no depende de una decisión magna que proven ga de losgobernantes o los partidos políticos. La decisión de construir un círculoeducativo virtuoso, compuesto por ciudadanos más capa ces yresponsables con su entorno y con su comunidad, está en ma nos de lasociedad en su conjunto y es parte de un objetivo compartido.

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No podemos aislarnos en una educación que únicamente nos deje ver loque está frente a nuestros ojos; tenemos la obligación de mirar más allá yproyectarnos para compartir un mundo que nos incluya en igualdad decondiciones. Sin dejar nuestras raíces y nuestras particulares riquezasculturales, debemos educarnos con una mirada amplia, de respeto a lasdiferencias y defensa de los derechos de todos. Uno de estos derechos es,sin duda, el acceso a una buena educación sin exclusiones nidiscriminación. De los valores de una educación de calidad, democrática eintercultural, hablaremos en las siguientes páginas.

Desde 1996, el PADEM ha trabajado bajo lapremisa de que en una mejor educaciónestá la clave para alcanzar el desarrollohumano y social que aspira la poblaciónboliviana. Este principio es el que haguiado el trabajo con mujeres,promotores locales, autoridades,dirigentes, jóvenes y promotores locales.La formación de liderazgo en mujeres yjóvenes ha permitido que se trabaje sobrela importancia de una mejor educación,como un derecho que la sociedaddemanda a sus autoridades. Los concursos“Mi municipio va a la escuela”,“Municipio con rostro de mujer” y “LaCosa es Proponiendo”, han mostrado elgrado de importancia que los espacioslocales le otorgan a la calidad de laeducación y la enorme cantidad deposibilidades que tienen los gobiernosmunicipales de avanzar en este aspecto.

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Capítulo III

Educaciónpara elcambio endemocracia

Educaciónpara elcambio endemocracia

“En la deseablecomplejidadideológica y étnica dela sociedad moderna,queda la escuelacomo el único ámbitogeneral que puedefomentar el apreciopor aquellos valoresque permitenconvivir juntos a losque son diversos. Yesa oportunidad deinculcar el respeto anuestro semejante nodebe ser en modoalgunodesperdiciado”. Juan Carlos Tedesco.

En “El valor de educar”, Savater sostiene que la educación es la únicaforma que hay para liberar a los hombres del destino, “es un golpe ala fatalidad, el recurso que se opone a que el hijo del pobre tenga

que ser siempre pobre; a que el hijo del ignorante tenga que ser siempreignorante”. Educar es, por tanto, educar contra el destino, que no hace másque repetir las miserias, las esclavitudes, las tiranías.

Justamente esa capacidad transformadora de la educación es la que nosobliga a concebirla más allá de su utilidad instrumental: el aprendizaje delos alumnos, que, siendo importante, acompaña, empero, otros fines,esencialmente humanos y democráticos.

La educación requiere ser eficaz y de calidad para que sus beneficiarios–los alumnos- dejen de estar excluidos y sean capaces de manejar sudestino. Pero, no acaba allí el propósito de una buena educación. Todasociedad debe aspirar, al menos, a que la educación le permita formargeneraciones de ciudadanos “de bien”, es decir, comprometidos con supaís, con los valores de la democracia y con los principios de respeto al serhumano.

Seguramente que, a estas alturas, muchos pensarán que ser un buenciudadano o una persona “de bien” es producto más que todo de la familia,no tanto de la escuela. Sin embargo, cada vez queda más claro que lascaracterísticas personales de cada individuo -su personalidad-, seconstruyen también en sociedad, no son un regalo de la naturaleza aunos cuantos privilegiados. La formación del ser humano es –y debe sercada vez en mayor medida- producto de la evolución democrática de unasociedad y de una educación de calidad y con metas que beneficien alconjunto social.

Por ello, cuando nos planteamos mejorar la educación, no sólo tenemosque idear formas en las que ésta puede cualificar sus contenidos, si noimaginar procesos educativos que nos garantizarán un mayor ejercicio dela ciudadanía y una mejor convivencia entre bolivianos. Eso que todos losdías vemos que nos falta para mirar con tranquilidad el futuro del país, sintemor a los conflictos sociales y al enfrentamiento, es también el resultadode una educación de calidad.

Para avanzar hacia esa transformación en nuestra sociedad y en nuestraforma de educar y ser educados, debemos tener claros ciertos principios yobjetivos que son fundamentales para cocebir modelos de educación yrelacionamiento que nos permitan recoger frutos en las nuevasgeneraciones.

La siguiente anécdota sobre cómo en la educación se siembra valores quesólo con el tiempo se convierten en frutos, nos dará la oportunidad de

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entender la importancia de este proceso. Según la historia, el alcalde de unpueblo italiano donde existían fuertes conflictos raciales, regionales ypolíticos, fue sorprendido por un grupo de ciudadanos cuando humillabade palabra y a través de golpes a un grupo de personas de origen ycondición social diferente a la suya. Ante ello, mucha gente reaccionó einició una campaña en su contra, pidiendo la opinión de otros políticos eintelectuales. Consultado sobre el hecho, el escritor Umberto Eco sostuvo,“es inútil ir a visitar al alcalde, que es una persona ya crecida, y ponernos arecordarle los grandes valores de la fraternidad, la solidaridad, etc. Si no losconoce a sus años, no los va a aceptar porque se los digamos ahora”. Loimportante —decía Umberto Eco— es reescribir los libros en que van aeducarse los hijos de ese alcalde, y los hijos de los votantes de ese alcalde.A esos hijos es a los que hay que introducirles las ideas de fraternidad ysolidaridad que queremos ver reflejadas más tarde.

Formamos seres humanos para convivir en democracia

Los procesos de enseñanza nunca son una mera transmisión deconocimientos o destrezas prácticas, están y deben estar acompañados deideales de vida y proyectos de sociedad.

Es así que, toda sociedad tiene la capacidad de conducir sus procesoseducativos hacia donde sus ideales la conduzcan. Para que ello ocurra, sinembargo, es preciso que exista una conciencia y acuerdo, un compromisocompartido, en base a ciertos valores y principios.

Esto, actualmente, parece muy difícil en nuestro país, dado el clima deconflictividad y pérdida de valores que se vive; no obstante, suimportancia es evidente en la medida en que en las autoridades, lospadres de familia y los maestros, nosotros todos, asumamos la necesidadde educar con principios y valores a nuestros hijos.

Con el fin de promover un mayorcompromiso con la educación en el nivelmunicipal, el PADEM ha convocado a unconcurso para promotores locales en el quese los emplaza a desarrollar iniciativas demejoramiento de la calidad educativa. Laintención es apoyar propuestas, pero, tambiénalentar el compromiso ciudadano con unamejor educación. Un buen número depromotores y promotoras están tomando elliderazgo en estos temas en su espacio local.

Dicen los expertos en educación que ésta nunca es neutral: elige, verifica,presupone, convence, elogia y descarta; intenta favorecer a un modelo de

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ser humano frente a otros. Y esa intencionalidad, que está guiada por unmodelo, es la que debe ser parte de una responsabilidad compartida.

Nosotros, los actores, somos quiénes debemos preguntarnos: ¿quésociedad queremos?, ¿qué tipo de de ciudadanos queremos formar con laeducación? Seguramente, surgirán muchas ideas, pero si hacemos elesfuerzo de ver más allá de nuestros intereses, tendremos que conveniren que el único modelo de ser huma no que beneficiará a toda la sociedades aquel que, a su vez, bene ficie a la democracia como modo deconvivencia pacífica entre diversos.

Vivir en una sociedad plural impone asumir que lo absolutamenterespetable son las personas, y que el derecho a la propia opinión consisteen que ésta sea escuchada y discutida, no en que se la imponga por lafuerza, como si se tratara de una vaca sagrada. Aprender a discutir, arefutar y a justificar lo que se piensa es parte irrenunciable de cualquiereducación que aspire al título de democrática y humanista.

El municipio de San Juan, en Santa Cruz,está decidido a implementar diversasiniciativas que apunten a dar mayorcalidad y eficiencia a la educación. Sualcalde, Katsumi Bani, está convencido de que este es un proyecto de largoaliento, que requiere un totalcompromiso de toda la ciudadanía y delgobierno municipal. Por ello, estáimpulsando tres proyectos para mejorarla educación. Uno de ellos, producto deuna alianza con JICA (cooperaciónjaponesa), trabaja junto a la DirecciónDistrital de Educación bajo la consigna“Niños y niñas protagonistas en suaprendizaje”, a través del cual sepromueve –con la cooperación de losmaestros- el liderazgo de los alumnos, laparticipación en proyectos de serviciosocial y la investigación de temas queprofundicen los contenidos de las clases.Este proyecto se complementa con laformación en valores humanos ydemocráticos.

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Buscamos una educación intercultural, democrática yuniversalista

Vamos por partes: en sociedades multiétnicas y diversas como lanuestra, es más fácil encontrar las diferencias que los aspectoscomunes. Por ello, cuando de educación se trata, cada quien estáconvencido de la validez de su propia propuesta y cuanto másparticular y original es ésta, es mayor la identidad se cree lograr enla comunidad. Con todo, si miramos un poco más allá de las fronterasque nos rodean –como municipio, como ciudad o como país-, veremosque el mundo está obligado a ir por otros rumbos. Si en nuestro planetano existieran consensos o acuerdos mínimos sobre lo que se considerade beneficio común, cada nación y cada cultura viviría encerrada en suspropias ideas: afortunadamente ésto no ocurre, salvo en algunasregiones que han adoptado por el aislamiento.

Si, por el contrario, como sociedad, a pesar de las diferencias que tenemosunos y otros, compartimos el anhelo de desarrollarnos y vivir mejor comoseres humanos, tendremos que esforzarnos en analizar cuáles sonnuestros puntos en común, nuestros ideales compartidos y trabajar paraque éstos se incorporen en la educación y formación de nuestros hijos.

Compartir valores es uno de los objetivosque guía la elaboración de productoscomunicacionales e informativos de AOS yPADEM. Temas como interculturalidad ydemocracia, construcción de una culturade paz y otros, son abordados en laspáginas de las agendas que se distribuyenen municipios de todo el país. En estemismo propósito se inscribe laproducción de material audiovisual. Elaño 2008, se estrnó el cortometraje “24horas de nuestras vidas”, que aborda eltema de la discriminación, la intoleranciay el regionalismo. Este video ha sidotransmitido en redes nacionales detelevisión y estaciones locales. Tambiénmotivó un ciclo de proyecciones y debatescon jóvenes de La Paz y El Alto.

Este debiera ser el punto de partida: los valores compartidos. Y estosvalores comunes no pueden surgir de un grupo social determinado, de ungrupo étnico o de una región: sólo en nuestra condición común de sereshumanos, por encima de cualquier otro concepto, podemos reunirnos.

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Es lo que se llama una educación humanista: que privilegia al ser humano,valorándolo en su conjunto antes que resaltando sus peculiaridades y sinexcluir a nadie del proceso educativo que lo potencia y desarrolla. Dice,una vez más Savater: “Durante siglos, la enseñanza ha servido paradiscriminar a unos grupos humanos frente a otros: a los hombres frente alas mujeres, a los pudientes frente a los menesterosos, a los citadinosfrente a los campesinos, a los clérigos frente a los guerreros, a losburgueses frente a los obreros, a los “civilizados” frente a los “salvajes”, a los“listos” frente a los “tontos”, a las castas superiores frente y contra lasinferiores. Universalizar la educación consiste en acabar con tales manejosdiscriminadores: aunque las etapas más avanzadas de la enseñanzapuedan ser selectivas y favorezcan la especialización de cada cual segúnsu peculiar vocación, el aprendizaje básico de los primeros años no deberegatearse a nadie ni ha de dar por supuesto de antemano que se “hanacido” para mucho, para poco o para nada. Esta cuestión del origen es elprincipal obstáculo que intenta derrotar la educación universal yuniversalizadora”.

A partir de esta visión, que podemos llamar “amplia e inclusiva”, podemosempezar a cambiar la educación, dándole, esta vez, la calidad humana quenecesita. ¿Por qué decimos que buscamos una educación intercultural ydemocrática, además de universalista? Porque si creemos que tenemos lamisión de formar seres humanos que entren en contactoarmoniosamente entre otros, sin importar su origen o su color de piel,tendremos que asumir una posición en la cual se fomente el respeto a lasdiferencias y se crea en un Estado que nos cobija a todos, con los mismosderechos y bajo las mismas reglas.

Esto es democracia intercultural, que no es lo mismo que olvidarnos denuestras raíces o perder nuestra identidad como muchas veces sepretende hacer ver. Por el contrario, este principio supone que más allá delas particularidades valiosas que nos distinguen, valoremos la raíz comúna todos, que es lo humano y entendamos que toda cultura está enconstante transformación por el imparable influjo civilizador del mundo.

En el marco de la premiación anual delconcurso “La Cosa es Proponiendo”, elPADEM organiza un encuentro nacionalde jóvenes de todo el país: cambas, collasy chapacos comparten por algunos díaslos anhelos de ser escuchados, participaren la vida de su municipio y aportar a laconstrucción de un país que los incluya yles dé mejores oportunidades dedesarrollo.

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La democracia es, asimismo, un espacio que nos une. Compartir losprincipios que señalamos en el marco de lo democrático, es también unideal educativo. La democracia es nuestro municipio, nuestro territorio, lasnormas que nos rigen a todos, los principios que todos respetamos paragarantizar la paz… es lo público, lo que es todos por igual.

Se educan ciudadanos

Este conjunto de principios que podríamos llamar “equipaje de valores”,¿es posible compartirlo entre autoridades, maestros, padres de familia eincluso estudiantes?

No cabe duda que, aunque necesaria, tal misión no es fácil. Las sociedadesque han avanzado en la profundización de su democracia, han tenido quehacerlo a partir de ciertos consensos sociales sobre lo que se quiere o serechaza en la formación educativa. Sobre estos modelos, que representan losidea les de la sociedad, es preciso coincidir, sin que influyan los discursospolíticos, ideológicos, regionales, racistas u otros. Se debe formar ciudadanos.

La formación ciudadana es algo que debe ser deliberadamente inculcadoa los jóvenes, no se debe dejar simplemente que éstos la adquieran porimpregnación del ambiente. En las escuelas, los institutos, universidades ypor supuesto, también en la familia y en otros campos, deberían reforzarselas pautas de educación cívica y moral, lo cual no quiere decir establecerunos decálogos (o listas de lo que se debe o no debe hacer) ni convertirlas clases en espacio de adoctrinaiento. Se trata de crear lugares dediscusión, de transmisión de principios generales.

El objetivo debiera ser que todo joven sepa que una persona es ciudadanadesde que nace y que ello implica derechos que no le pueden serquitados, pero también obliga cio nes que no puede rehuir. Este equilibrioentre derechos y deberes es lo que se llama responsabilidad social y debeser estimulada desde el aula y des de cuanto espacio se presente como unpaso básico de educación ciudadana.

Para el PADEM la participación de losjóvenes es esencial en la construcción deuna sociedad democrática e intercultural.Es así que, acompañando al trabajo de losconcursos, los encuentros y la labor de lospromotores, elabora publicacionesdestinadas a ellos. “Jóvenes aportando a lademocracia” es un texto que reúne muchasexperiencias y propuestas juveniles yestimula la reflexión en los jóvenes sobre laimportancia del rol que les correspondedesempeñar como ciudadanos.

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Compartir responsabilidades en la educación es indispensable. Para ello,desde las organizaciones sociales y también a iniciativa de las autoridadeslocales, es imprescindible incorporar a los medios de comunicación eneste debate sobre la dimensión humana, democrática y universalizadorade la educación.

Hasta el momento, y a pesar de su importancia en la educación, no noshabíamos referido a los medios de comunicación de forma expresa. Parahacerlo, es conveniente recordar que no sólo educan los padres o losprofesores; nos educamos todos, los unos a los otros: por ejemplo, losniños pequeños enseñan a jugar a otros más pequeños; y asípermanentemente, no hay nadie que no enseñe algo a otro, no hay nadieque no enseñe a ser o pensar algo a otro.

Por tanto, la función educativa de los medios no está en discusión. Elproblema es cuán conciente de ello están los propios medios y cómoadministran esta responsabilidad que la sociedad les asigna. Está claro quelos periódicos, la radio y los canales de televisión buscan entretener ygenerar provecho económico antes que cualquier cosa, lo cual es lícito;pero este derecho no puede hacer que se olvide la dimensión educativa.Se debe recordar que verdaderamente hay una cierta deontología, unmarco ético, unas obligaciones especiales que no se pueden ignorar.Especialmente en las áreas rurales, mucha gente no tiene otro contactocon cierto tipo de informaciones que el que le llega por los medios decomunicación; por ello, no pueden menospreciar su responsabilidadeducativa.

Otro pilar importante del trabajo delPADEM son los comunicadores locales.Con ellos, se ha establecido una relaciónque se traduce en una red de más de 200comunicadores locales que asistenregularmente a los talleres y encuentrosorganizados para fortalecer suscapacidades y dotarles de informaciónrelevante. Asimismo, a través de envíos dematerial radiofónico producido por elPADEM, se aporta a la programación demuchas radios locales y se siente las basesde la reflexión sobre el rol estratégico quecumplen los medios en el espacio local.Estas visiones, además de muchas otrasestán reunidas en el texto“Comunicadores locales con arte yoficio”, publicado por el PADEM el año2007.

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Educación para una cultura de paz

La infancia y la adolescencia están inmersas cada vez con mayorfrecuencia en la práctica de la violencia: en ciertos lugares padeciéndola,en otros ejerciéndola y en no pocos lo uno y lo otro, alternativamente.Dentro de ese panorama, la función humanizadora de la educación seconvierte a veces en sueño irrealizable.

No obstante, esta dificultad no resta a la educación la importante tarea deformar en valores de paz, convivencia y tolerancia. La apuesta es que lasnuevas generaciones crezcan convencidas de la importancia de practicarprincipios de respeto a los derechos propios y ajenos y de rechazo acualquier expresión de violencia.

Evidentemente, este propósito parece utópico, principalmente cuando seenfrenta la influencia de los medios de comunicación y del contexto diarioque adoptan a la violencia como una forma de expresión. La violencia,además, se ha convertido en un tema de moda, traducido encomportamientos y prácticas juveniles que tienen cada vez más adeptos.

Teatro, video, poesía y otras expresionesartísticas, fueron adoptadas por losjóvenes de Huanuni para expresar surechazo a la violencia y retratar el climade conflictividad que viven a diario. Elcierre de la primera etapa del proyectoLanzArte dio evidencias sobre lanecesidad de recurrir al arte en todas susmanifestaciones para construir unacultura de paz y convivencia armoniosa.

Una cultura de paz no es otra cosa que una sumatoria de valorescompartidos por la sociedad, en rechazo a la violencia como solución a lasdiferencias o a los conflictos. Supone también, el respeto por el otro entoda su dimensión y la valoración de la “tranquilidad social”, como unelemento esencial para el desarrollo de una sociedad. Y estos valores sedeben expresar en el día a día y a través de todos los actores sociales, enla elección permanente de la convivencia y el rechazo a cualquier formade discriminación o violencia.

Esta, sin duda, es una tarea educativa, de la que participa la sociedad en suconjunto. Desde el PADEM se ha trabajado permanentemente con valorescompartidos. Así, desde los grupos de promotores, mujeres, jóvenes ycomunicadores locales, se han recogido experiencias y enseñanzas sobrecómo la sociedad para luchar por la paz y rechazar la violencia a partir dela concienciación sobre el bien común.

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La paz es un derecho y también una obligación compartida por todos:ciudadanos y gobernantes, en el entendido que únicamente en unambiente de tolerancia mutua y recíproca es posible vencer ladesigualdad y superar las diferencias. Para que una sociedad cultive unacultura de paz, es preciso que comparta estos principios con convicción;por ello resulta tan importante que se vayan edificando desde la escuela yel hogar, en la práctica diaria.

La ética: nuestro punto de partida

El bien común, la orientación de los procesos educativos hacia una calidadque responda a los desafíos de un mundo moderno y de un ser humanorespetuoso de su entorno… no son otra cosa que un manifiesto anhelo dela sociedad por mejorar, por cambiar positivamente, por hacer bien lascosas en beneficio de lo más preciado: las nuevas generaciones.

Esto es lo que puede definirse como nuestro “manto ético”, el conjunto deexpresiones personales y principios que cada ciudadano mantiene ydefiende de forma individual y que, como las gotas de agua, se unen a lasvisiones compartidas de otros ciudadanos.

Una sociedad guiada por valores compartidos de respeto mutuo, deconvivencia justa y solidaria, es el resultado de este “manto ético” y en ellola educación es imprescindible.

Aunque parezca distante, la historia deEuropa nos puede ayudar a entendercómo, después de una historia deenfrentamientos y guerras entre pueblos ynaciones hermanas, la educación fuecapaz de transformar a las nuevasgeneraciones y crear un nuevo presente yfuturo para un continente. Después de laSegunda Guerra Mundial, sobre lascenizas de los muertos y las bombas, lospaíses europeos decidieron reconstruirsecon base en los ideales del respeto a losderechos humanos, el respeto a lasdiferencias y el ejercicio responsable de laciudadanía. Estos principios fueronalentados en todos los ámbitos de formasostenible, a pesar de que una buena partedel continente se encontraba todavíadividida por la Guerra Fría (queenfrentaba al bloque capitalista y al

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comunista). No obstante, las heridas de laguerra y del desastre económico que sevivió por la violencia fueron más fuertes yEuropa avanzó hacia la integración,convirtiéndose en el continente máspoderoso y con mejor nivel de desarrollohumano. La educación fue y es elelemento esencial de este gran avance dela humanidad.

Decíamos que la educación es ayudar a crecer y si no nos educamos en los

valores fundamentales con seres humanos, es muy difícil que luego

vayamos a descubrirlos por nosotros mismos en la adultez. Por ello resulta

esencial considerar este manto ético como un elemento primordial de una

educación con calidad.

No se puede formar solamente a las personas desde el punto de vista

laboral; formarles para que cumplan determinadas funciones sin haber

sembrado su capacidad de convivir en paz y ejercer ciudadanía. Los

demócratas no surgen de las piedras naturalmente, como las flores

silvestres; hay que cultivarlos, regarlos. Pero, para crear esos demócratas,

(ciudadanos que no sólo estén bien capacitados en conocimientos sino

formados como seres humanos integrales) hay que incorporar a la ética, a

nuestra práctica individual en la educación.

Y es imposible enseñar valores democráticos y éticos con discursos o

dogmas, o llamando a resaltar las diferencias de cada grupo social frente a

otro, como a veces se hace en los colegios de nuestro país. Para que la ética

se incorpore en la educación, el maestro debe estar convencido de la

necesidad de formar en valores fundamentales de ciudadanía.

Muchas propuestas de reforma de la currícula escolar, han incorporado la

educación ciudadana como un componente, incluso como asignatura; el

problema es que, mientras no exista un consenso social y un compromiso

personal sobre lo que representa esta formación de ciudadanos, este

espacio no será bien aprovechado ni rendirá los frutos que se espera.

Para formar ciudadanos desde la ética, es importante, en primer lugar,

formar la capacidad de autonomía. Vivimos en un mundo muy complejo y

las personas no pueden vivir dependiendo constantemente de

autoridades, técnicos o curanderos, que los van a acompañar toda la vida

y les digan qué hacer. La educación, tanto en la escuela como en el hogar,

debe intentar crear personas con autonomía e iniciativa propia, capaces

de responsabilizarse, para bien o para mal de lo que hacen.

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En segundo lugar, se debe intentar formar personas capaces de cooperarcon los demás. Junto a la autonomía, la capacidad de ayudar esimprescindible, sobre todo en momentos en que en el país se privilegianlas diferencias de origen, de raza e incluso de pertenencia a ciertosgremios o profesiones. En la capacidad de cooperar con los demás, no sóloestá la posibilidad de avanzar en el campo productivo sino en fortalecer latolerancia y la solidaridad que son elementos fundamentales de unasociedad democrática. Quien es incapaz de compartir responsabilidades ytareas, y no entiende que hay que colaborar, cooperar, dividir el trabajocon los otros, está totalmente incapacitado para responder a lo que la vidacontemporánea va a exigir.

Además de tener autonomía y espíritu de cooperación, hace faltadespertar la capacidad o la vocación de participar en la vida pública. Ladiferencia entre democracia y autoritarismo es que en la democraciasomos políticos todos y como ciudadanos participamos del destino denuestra comunidad o país.

Por ésto, alarma oír hablar de lo malo que son los políticos, de lo corruptosque son, como si se tratara de seres ajenos, elegidos por desconocidos ydueños o portavoes de ideas que nadie conoce ni comparte. Hacernosparte de lo público es poner en evidencia, precisamente frente a los actorespolíticos y las autoridades, que éstos tienen la responsabilidad deresponder a las demandas de quienes los eligen y que nosotros comociudadanos, no les podemos dar nuestro vota si no cumplen con losrequisitos éticos y democráticos que les exigimos.

Si se educa diciendo sólo que el mundo es un desastre; que todos lospolíticos son corruptos; que el sistema es omnipotente y nunca logra re -mos cambiarlo, crearemos una sociedad de pesimistas cómodos que sededi carán a vivir culpando a todos de los males que les ha tocadosoportar. Por ello, educar en sentido contrario es nuestra correspon -sabilidad ante lo público –el espacio de todos– que debemos fortalecercon una educación que tenga a la ética como pilar. Tenemos también queaprender a participar en la gestión pública; no a dejarla en manos de lossabios, los técnicos, los que viene de afuera a resolver las cuestiones.

Todos estos son valores ético-políticos, que debemos cultivar comovalores de los ciudadanos que queremos forjar; y ésto recae no sólo sobrelos educadores. Todos debemos educar para la ética, educar para laesperanza, estando concientes de que educar es, en sí, una labor ética, yque son los maestros y padres de familia los que deben alentar estadimensión de la enseñanza, como complemento indispensable a unaformación en conocimientos y herramientas para enfrentar los desafíosactuales.

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Desafortunadamente, la importancia de esta reflexión se pierde en ladiscusión o el debate sobre los planteamientos burocráticos de laenseñanza escolar, en las dudas sobre la visión que debe imperar en laenseñanza, en la responsabilidad que le toca cumplir a cada uno denosotros en este proceso. En este aspecto, el municipio puede cumplir unaimportante misión: contribuir a que el enfoque de la educacióncorresponda a los principios de bien común y respeto a los valoresdemocráticos.

Al mismo tiempo, como ciudadanos, independientemente del espacio quenos toca ocupar, tenemos que estar convencidos de la capacidadtransformadora y evolucionadora de la educación. No se puede esperarotra ocasión mejor; no podemos esperar a que sean los hechos, lasoportunidades perdidas, las que nos muestren lo que pudimos hacer.Tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados, lamentando nuestrodestino y esperando a ver qué movimientos y corrientes cósmicas nosliberan de nuestros males o nos condenan a ellos definitivamente.

La educación, como hemos visto, es un asunto de todos y el beneficio deuna educación mejor también es para todos. ¡Es hora de que nuestrasmejores ideas se pongan en marcha!

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la educación es asunto de todos

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