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La Cuerda Floja No. 13
Presentación de este número
Museo del Barro
El jardín de los días
La Cuerda Floja es una publicación de la Facultad de Ciencias Sociales. Editores: Margarita Schultz y Oscar Aguilera.
Ilustración: Marian Salamovich ©
HTML y diagramación: Oscar
Aguilera
© 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales
UNIVERSIDAD DE CHILE - Facultad de Ciencias Sociales LA CUERDA FLOJA No. 13
PRESENTACIÓN DE ESTE NÚMERO
El MEMORIAL DE AMERICA LATINA de São Paulo, Brasil, expuso una notable exhibición bienal entre setiembre y octubre de 1998. Su denominación fue Bienal Barro de América. El curador general para Brasil, Fabio Magalhães escribió en la presentación: «La Bienal Barro de América es una de las más singulares muestras del género. Ideada por el crítico venezolano Roberto Guevara, un teórico reconocido del arte latinoamericano contemporáneo, fallecido al inicio de este año (se refiere a 1998) tuvo lugar por primera vez en 1992 en Venezuela. Las dos ediciones anteriores reunieron artistas contemporáneos de diversos países, que utilizaron la tierra y sus diversas vertientes como soporte o como metáfora. La libertad de uso del material permitió que el barro impulsara proyectos desde los más modestos hasta los más sofisticados, dando forma a trabajos multimediales que abarcaban cerámica, arquitectura, arte conceptual e instalaciones.»
El siguiente es un fragmento del Manifiesto ABCTERRA, escrito por Roberto Guevara: "Nuestro proyecto propone presentar una instalación contemporánea, con el soporte -Tierra- a fin de presentar para el III Milencio técnicas constructivas nuevas y tradicionales del continente americano."
Es interesante recordar que, por la misma época de la Bienal Barro de América, se inauguraba la Bienal de São Paulo, cuyo lema fue: Antropofagia. (ver en La Cuerda Floja nº 12 el reportaje al Director de la Bienal de São Paulo y fotos de la Bienal) ¿Qué rasgos se destacan aquí a propósito de América, en el umbral de esta próxima articulación, el simultáneo fin y comienzo de siglo y de milenio, en un momento de auge y explosión de altas tecnologías? Notemos esto: barro e informática, barro de América y globalización… Frente a las admoniciones acerca de los peligros ingentes de la tecnologización informática, de la consecuente deshumanización, el anonimato, la pérdida de contacto con la naturaleza y la materia… América se toma el tiempo para buscar rasgos y anclajes.
Antropofagia fue el término usado en la Bienal para referirse al sincretismo desarrollado con tanto énfasis en Latinoamérica. Barro es la materia primordial de la vida cotidiana, de gran parte de la cultura originaria del continente: barro que se hace adobe, cocido al sol, barro que se hace olla y cuenco, cocido al fuego.
La Cuerda Floja quiere saludar con este número, dedicado al barro, ante todo al Museo del Barro, de Asunción del Paraguay y, además, a dos artistas de Venezuela que presentaron una instalación en la Bienal Barro de América de São Paulo. Son ellos, Mercedes Alena González y Miguel Angel Sucre. El nombre de su trabajo es El jardín de los días (1998). Los artistas resumen su idea de este
modo: "Los jardines son paisajes retóricos, sus planos son metáforas, sus ritmos son versos, sus estampados son rimas. Con ellos montamos el escenario de las historias que queremos contar, lugares optimistas donde amamos, sufrimos, actuamos y en ellos archivamos o coleccionamos los fragmentos arqueológicos de la memoria, y hacemos de ellos lugares sagrados de peregrinación."
Barro y adobe, terra cota o tierra viva, que nutre árboles y plantas donde la vida cumple sus ciclos: tiempos de nacer y tiempos de morir que son allí tiempos del renacer.
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UNIVERSIDAD DE CHILE - Facultad de Ciencias Sociales LA CUERDA FLOJA No. 13
El Jardín de los Días
Mercedes Elena González Miguel Ángel Sucre
(Venezuela)
Bienal del Barro
São Paulo 1998
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CENTRO DE ARTES VISUALES/ MUSEO DEL BARRO
El Centro de Artes Visuales/ Museo del Barro de Asunción, Paraguay, ha sido estructurado a lo largo de diez años de trabajo. Los tres museos que conforman el Centro nacieron separadamente y las circunstancias posteriores hicieron que se unieran en un solo edificio: un complejo espacial en
el que se exponen tanto las colecciones de Arte
Popular (Museo del Barro) y las del Arte de
las Etnias (Museo de Arte Indígena) como
diversas expresiones del Arte Urbano del
Paraguay e
Iberoamérica (Museo Paraguayo de Arte
Contemporáneo), que ofrecen al visitante un
amplio panorama de la producción artístico-visual del Paraguay.
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El jardín de los días
I- Reflexiones acerca del jardín
"Un jardín, como lo contrario a paisaje, es un lugar que da un sentido de separación del mundo exterior.La separación se debe crear al formar un umbral-ya sea real o implícito.Este umbral crea la posibilidad de dejar un mundo y entrar a otro.Esa es la función fundamental de un jardín: darle a una persona el espacio psicológico para soñar, pensar, descansar o desconectarse del mundo. Funciona como una interrupción de la rutina diaria, como entrar a una iglesia o a un templo. Tiene el propósito de describir otro tipo de espacio psicológico, ayudarte a tocar tu yo verdadero"
Martha Schwartz Trasfiguration of the Commonplace
1997
En algún momento durante el siglo XI, cerca del fin del periodo Heian en Japón, un noble de la corte trazó ciertas normas del arte del jardín en un libro llamado Sakuteiki. Su consejo era simple y universal: "Comienza por considerar el trazado de la tierra y las aguas. Estudia los trabajos de maestros del pasado, recuerda los lugares hermosos que conoces. Entonces, en tu lugar escogido, deja que la memoria hable y haz tuyo eso que más te conmueve."
Nos apropiamos de lugares lejanos, de otros tiempos, de los cuales evocamos sus imágenes, olores, sonidos, los coleccionamos, rehacemos, transformamos, en composiciones que tengan sentido para nosotros, a veces miniaturizándolos para acomodarlos al sitio del cual disponemos, el jardín, nuestro pequeño paraíso.
Los lugares naturales no son aún jardines. Sólo se convierten en ellos cuando les damos forma con nuestras acciones, cuando los incorporamos a nuestra intima cotidianidad. Entonces consideramos las acciones del hacer un jardín: moldear la tierra, definir y conectar espacios con caminos, cercas, hitos. El plantar, la irrigación, el cuidado. El tejido de patrones simétricos y rítmicos, florales y geométricos. Los olores y los sueños. El ritual diario del coexistir.
Los jardines del pasado, cargados de historias a través de la Historia, podemos apropiarlos y reinterpretarlos a nuestro tiempo y a nuestro lugar. Como dice T.S. Elliot en El Bosque Sagrado: " Poetas inmaduros imitan; poetas maduros roban; poetas malos acaban con lo que toman y los buenos poetas lo convierten en algo mejor, o al menos diferente."
Los jardines más remotos que se conocen vienen de la antigua Persia, el paraíso terrenal ordenado sobre el plano del desierto. Estaban amurallados para excluirse del mundo caótico. En su centro, una fuente de agua dividía el jardín en cuartos, ejes de norte a sur, este y oeste, simbolizando el río de la vida. Cada cuarto era subdividido otra vez en cuartos y así recurrentemente se repetía, según el área disponible. Pequeños paraísos anidados unos dentro de otros, este patrón se conoce como CHAHAR BAGH, jardín de los cuatro dobleces. También eran pintados en las miniaturas y tejidos en las alfombras, Así estos jardines eran desenrollados y extendidos sobre la arena, pequeños oasis llevados como edenes portátiles, paraísos nómadas.
Los jardines son paisajes retóricos, sus planteamientos son metáforas, sus ritmos son versos, sus estampados son rimas, con ellos montamos la escenografía de las historias que queremos contar, sitios intimistas donde amamos, sufrimos actuamos, en ellos archivamos y coleccionamos los fragmentos arqueológicos de la memoria, y de ellos hacemos lugares sagrados de peregrinaje.
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Buscando privilegiar la expresión popular de las obras, el Museo del Barro apoya el crecimiento autogestionado de las formas populares. Acompaña, por lo tanto, el surgimiento de nuevas manifestaciones estéticas, en cuanto las mismas corresponden a impulsos propios de las comunidades y sirvan para representar las nuevas condiciones que signan la producción popular mestiza, rural y suburbana.
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1101 x 750
El jardín de los días (1)
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VIRGINIA YEGROS, cerámica/ Tobatí, Paraguay
VIRGINIA YEGROS, cerámica/ Tobatí, Paraguay
CERÁMICA/ Itá, Paraguay
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911 x 664
El jardín de los días (2)
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CERÁMICA/ Itá, Paraguay
JUANA MARTA RODAS y JULIA ISIDREZ/ Itá, Paraguay
BLANCA IFIGENIA NOGUERA/ cerámica/Tobatí, Paraguay
MERCEDES NOGUERA/ cerámica/Tobatí, Paraguay
MARCIANA ROJAS/ cerámica/Itá, Paraguay
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La colección de Arte Indígena se compone de más de dos mil piezas realizadas por miembros de los 17 grupos étnicos que pueblan Paraguay. Comprende vasijas y tallas, adornos plumarios y tejidos, máscarasy cestos. Esta colección también fue creciendo con muchas donaciones de los mismos indígenas, así como de antropólogos y particulares.
Aquí presentamos una selección de la colección de cerámica.
746
x 484
El jardín de los días
LA ALFOMBRA
Tejida con fragmentos de textos alusivos al jardín: poemas personales y otros apropiados e intervenidos, citas de libros, pensamientos, que le dan una textura homogénea. Todos estos escritos forman un todo fragmentario, una unidad poética a base de retazos, cuya lectura entretejida con
nombres de flores evocarán historias, presencia imaginada.
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CERÁMICA INDÍGENA/ Paraguay
VASIJA FUNERARIA GUARANÍ/ Paraguay
CERÁMICA NIVAKLE/ Paraguay
VASIJA DE CERÁMICA PAYAGUA/ Paraguay
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El jardín de los días
LAS FLORES
Las flores son emblemáticas en los jardines. En las procesiones de la Virgen en Brasil, los creyentes las extienden sobre el suelo como un jardín-alfombra. También el olfato tiene su jardín íntimo en los aromas de las flores. Los cuatro parterres cuadrados , ofrendas florales, memoriales
del tiempo de doble lectura: jardines -lápida que con flores recuerdan a sus muertos o jardines sembradíos que con flores celebran la vida.
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665 x 901
El jardín de los días
LOS MOSAICOS
Los mosaicos y azulejos son elementos decorativos de tradición milenaria y que han sido utilizados en la ornamentación de jardines , patios y alfombras, contándonos historias a través de la
Historia. La imagen retomada y apropiada para estos "mosaicos" surge a partir de un grafismo híbrido, sincretismo de elementos componentes del jardín: Plantas, aves, reptiles y peces.
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1119 x 757
El jardín de los días (6) : Mosaicos
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El jardín de los días (7) : Mosaicos, detalle
757 x 492
El jardín de los días
LOS SETOS
Definidores por excelencia del jardín, creadores de espacios y divisiones, de masas geométricas. Los setos son memoria, metáfora y fragmento, la arqueología de los jardines desflorados. Laberintos de la presencia imaginada. Estas sesenta y cuatro masas concéntricas anidándose dentro de un cuadrado, reduciéndose progresivamente en altura, desde afuera hacia adentro, como pirámide invertida.
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El jardín de los días (9) : Mapa
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