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La cruda Teherán

Silvanna Quinto Díaz

Iman Maleki. Emigrante, 2003.

Bien se conoce la situación del medio Oriente, cada guerra afecta a miles de Iraníes que

deben acostumbrarse a deplorables condiciones y para Iman Maleki ha sido su lienzo

durante años. Emigrante, una de sus obras más impactantes, expresa variados rasgos de su

cultura, la mirada de los personajes de la pintura refleja una gran fatiga y vacío, que si bien

no conocíamos, gracias a Maleki podemos experimentar un mismo sentimiento.

¿Qué es lo que me cautivó de la obra? Para nada es sencillo obtener un efecto

hiperrealista, sin embargo Maleki lo logra de una manera sublime y cada detalle lo hace ver

tan real que incluso pareciese una fotografía del momento exacto en que el hombre y niño

caminan por territorios desérticos en busca de una idea vana, algo que ellos quisieran

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experimentar: libertad como seres humanos, sin el temor de la fuerza bárbara y sin

misericordia que los hace querer huir de su patria.

Detrás de cada obra existe una historia, una emoción, un pedazo de alma del pintor.

Tras esta pintura hubo la detonación de una bomba que no es plasmada. Existe una

melancolía, una sensación de anhelar un descanso, de parar con lo que supuestamente los

mantendrá en tranquilidad y armonía, pero realmente es el sometimiento del pueblo, lo

único para lo que entrenan a militares: una guerra irracional.

Desde pliegues, arrugas, hasta las manos y ojos, Maleki crea lo inimaginable para el

arte, consigue lo puro del ser humano que las cámaras digitales pueden envidiar. Con el uso

de lápiz de colores, en el año 2003 crea Emigrante, que se convierte en una revelación para

el público y el pueblo de Teherán.

Iman Maleki nace en 1976 en Teherán, la capital de Irán. Desde niño tuvo una

pasión por la pintura. A sus 15 años a cargo de su primero y único maestro Morteza

Katouzian aprende la técnica hiperrealista. En 1999 se graduó de Diseño Gráfico de la

universidad de exposiciones, ganó premios como el “William Bouguereau” y el

“Chairman’s Choice” en la II Competencia Internacional de Art Renewal Center. Ha sido

catalogado como el mejor pintor de arte hiperrealista; tal vez suene a descaro esta

afirmación, pero al ver sus obras deja asombrado a quién llega a dudar de su talento.

Comparar a Iman Maleki con otro pintor es imposible, no porque sean

incompetentes, cada uno tiene un estilo inigualable con detalles que son tan suyos y

perfectos que es imposible a veces descifrar cuál es mejor. Por esa razón Maleki sólo se

llega a comparar con las cámaras digitales ¿absurdo? No, en lo absoluto, el realismo,

crudeza, historia, su sol, su luna y paisajes lo elevan a tener su propia realidad, su propia

Teherán... Su fragancia.

Septiembre 2015

Referencias

Maleki, I. (2015). En Wikipedia: La enciclopedia libre. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Iman_Maleki

Maleki, I. (1999). En Galería artelibre. Zaragoza, España. Recuperado de https://artelibre.net/autor/5462