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Page 1: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las
Page 2: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

La cooperación internacional contra la corrupción

Gzmbati~ la corrupción es tandificil y delicado que muchosdirigentes politicos nacionalesque apoyan la idea en princi-piodudanenptmerkzenpráctica. &&no puede lacooperacih internacionalln-idr apuyo a la luchacontra la corrupción a nivel

nacional y mundial?

D F&TICAMENTE todas las for-

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mas de corrupción están proscritasen casi todos los países. iPor qué,entonces, los países no adoptan

mas medidas para reducirla? Si tienen pro-blemas para combatir la corrupción, puedeser porque carecen de suficiente voluntad ode capacidad a nivel local, como estrategiasy estructuras adecuadas (con inclusión deincentivos), para impedir la corrupción.En algunos casos, la capacidad local esta li-mitada por los costos, y en otros, por unafalta de conocimientos especializados o porla insuficiencia de los esfuerzos encamina-dos a crear estrategias para combatir lacorrupción.

La cooperación internacional puede ayu-dar a los países a desarrollar la voluntad yla capacidad necesarias. En este artículo seproponen varias iniciativas nuevas en lascuales la cooperación internacional podríacumplir un papel decisivo para combatir lacorrupción. Una de ellas es el patrocinio deestudios de diagnóstico regionales. Los paí-ses podrIan cooperar en la organización yfinanciamiento de estudios del sector priva-do sobre la corrupción sistemática en va-

ROBERT KLITGAARD

rias áreas (como las adquisiciones, la aten-ción de la salud y los tribunales), y luegocompartir sus resultados. Estos estudioscontribuirían a determinar qué mejoras sis-temáticas se podrían aplicar y harían suge-rencias sobre cómo asegurar la continuidadde las mejoras por medio del seguimiento.

En el artículo se propone también reali-zar un “concurso” entre los países en desa-rrollo para ver cuáles podrían elaborar lasmejores estrategias regionales para reducirla corrupción. En seminarios regionales sepodría mencionar la idea de elaborar unaestrategia nacional para combatir la co-rrupción y se podrían dar ejemplos de cómoponerla en práctica; para el diseño de laspropuestas, la asistencia técnica podría serútil a los países que quisiesen participar enel concurso. Los ganadores (quizás uno odos países por cada continente) serían re-compensados con siete años de ayuda sos-tenida y adicional. El resto del mundoaprendería de las buenas ideas surgidas delconcurso, muchas de las cuales podríanaplicarse incluso sin ayuda internacionalextraordinaria.

Universalidad de la corrupciónEn Bélgica, Reino Unido, Japón, Italia,

Rusia y España, y en otros países, las acu-saciones de corrupción cumplen un papelmás importante en la política ahora que enlos últimos tiempos. La corrupción no es unproblema exclusivo de los países en desa-rrollo o de los países en transición. Es ver-dad que en Venezuela se ha publicado endos volúmenes un diccionario local de la co-rrupción (Lkcionario de la corrupción enVenezuela, 1989). Sin embargo, es tambiénverdad que un autor francés produjo algoparecido para su país (Gaetner, 1991). Pro-bablemente todos los países podrían publi-car una obra similar.

El hecho de que en muchos actos de co-rrupción en los países en desarrollo tienen

una participación importante los países in-dustriales constituye ahora un lugar co-mún. La organización no gubernamentalinternacional denominada TransparencyZnternational se centra en la corrupción enlas “transacciones comerciales internacio-nales” y señala que en muchos casos de so-borno en el tercer mundo participandonantes del primer mundo. Es probableque en los años venideros la OrganizaciónMundial del Comercio constate que esteproblema es de importancia fundamental.

Señalar que la corrupción existe en todaspartes, tanto en el sector privado como en elpúblico, en los países ricos como en los po-bres, es una medida saludable, porque nosayuda a evitar estereotipos que no sirven denada. No obstante, no se pone fin al debatesi lo contextualizamos. De hecho, observarque la corrupción es un mal generalizadopuede enviar mensajes subliminales quenada aportan. Puede sugerir, por ejemplo,que todos los tipos y casos de corrupciónson igualmente perjudiciales. En forma in-cluso más perniciosa, puede conducir aoyentes 0 lectores menos perspicaces a laconclusión de que, como la corrupción exis-te en todos los países, nada se puede haceral respecto donde ellos viven. Hagamos unaanalogia con la contaminación 0 con las en-fermedades. Ambos fenómenos pueden ob-servarse en todas partes, pero su alcance ysu frecuencia difieren en las diversas regio-nes, países y localidades. Son decisivos elgrado y el tipo de enfermedad o contamina-ción, y lo mismo ocurre con la corrupción.Nadie llegaría a la conclusión, por ejemplo,de que como la contaminación del agua y elSIDA existe en todos los países, nada puedeo debe hacerse para reducir sus efectos.

La corrupción es un término con muchossignificados. La forma acertada de comen-zar a examinar el problema es subdividir yanalizar sus numerosos componentes. Vistade la manera más general, la corrupción

Robert Klitgaard,ciu&mizno de Estados Unidos, es decano y profesor distinguido de la cátedra Ford de Desarrollo y Seguridad Internacimzks en The RAND Graduateschool, Santa Mónica, California.

Finanzas & Desarrollo /Marzo de 1998 3

Page 3: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

consiste en el mal uso de un cargo o funcióncon fines no oficiales. El catalogo de actosde corrupción incluye, entre otros, los si-guientes: el soborno, la extorsión, el tráficode influencias, el nepotismo, el fraude, elpago de dinero a los funcionarios de gobier-no para acelerar el trámite de un asunto co-mercial que corresponda a su jurisdicción,y el desfalco. Aunque la gente tiende a con-siderar la corrupción como un pecado gu-bernamental, lo cierto es que se da tambiénen el sector privado. De hecho, el sector pri-vado participa en la mayoría de los casosde corrupción gubernamental.

Efectos de la corrupciónLas diferentes variedades de corrupción

no son igualmente perjudiciales. La que so-cava las reglas del juego, termina por de-vastar el desarrollo político y económico. Laque permite a los contaminadores ensuciarlos ríos, o a los hospitales obtener pagosexorbitantes o improcedentes de los pacien-tes, puede ser corrosiva tanto desde un pun-to de vista ambiental como social. Encambio, ofrecer dinero para obtener un ac-ceso más rápido a los servicios públicos ycometer irregularidades menores en el fi-nanciamiento de las campanas son actosmenos dañinos.

Desde luego, el alcance de la corrupcióntambién importa. La mayoría de los siste-mas pueden tolerar cierto nivel de corrup-ción, y es posible que así se puedan mejoraralgunos sistemas verdaderamente desastro-sos. Pero cuando la corrupción se convierteen la norma, sus efectos son paralizantes.La corrupción sistemática hace imposibleestablecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una delas razones principales por las que las zo-nas menos desarrolladas de nuestro planetase mantienen en ese estado.

La corrupción como sistemaConsidérense dos cuestiones analíticas.

En primer lugar, la corrupción se puede re-presentar con la siguiente fórmula: C =M + D - R. La corrupción es igual a mono-polio más discrecionalidad menos rendiciónde cuentas. La actividad puede ser pública,privada o sin fines de lucro, y puede ocurriren Washington o en Ouagadougou; sea co-mo sea, la tendencia será a percibir corrup-ción cuando una organización o personatiene poder de monopolio sobre un bien oservicio, tiene discrecionalidad para decidirquién lo recibirá y cuanto obtendrá esa per-sona, y no tiene que rendir cuentas.

En segundo lugar, la corrupción es undelito de calculo, no de pasión. Es cierto quehay santos que resisten todas las tentacio-nes y funcionarios honrados que las resis-ten casi todas, pero cuando los sobornosson cuantiosos, las posibilidades de ser sor-

prendido son escasas y las multas son pe-queñas, muchos funcionarios sucumbirán ala tentación.

La lucha contra la corrupción, por lo tan-to, comienza con la formulación de mejoressistemas. Deben reducirse o regularse dete-nidamente los monopolios. Debe quedarmuy clara la discrecionalidad de losfuncionarios. Es preciso acentuar la trans-parencia. Se deben incrementar las probabi-lidades de ser sorprendido en un intento desoborno, así como las penas o multas porcorrupción (aplicables a los que dan y a losque reciben).

Cada uno de los aspectos mencionadosda lugar a un amplio tema. Obsérvese, sinembargo, que ninguno se refiere inmediata-mente a lo que la mayoría de nosotros pien-sa primero cuando se hace referencia a lacorrupción, es decir, nuevas leyes, mayorescontroles, un cambio de mentalidad o unarevolución ética. Las leyes y los controlesresultan insuficientes cuando no existensistemas en los cuales ponerlos en práctica.Ocurren, claro está, casos de toma de con-ciencia moral, pero rara vez porque lo ha-yan planeado nuestros dirigentes públicos.Si no somos capaces de formar funciona-rios y ciudadanos incorruptibles, podemosde todos modos promover la competencia,cambiar los incentivos y fomentar la rendi-ción de cuentas; en pocas palabras, repararlos sistemas que generan la corrupción.

Plan contra la corrupciónReparar sistemas defectuosos no es fácil.

Sin embargo, hay ejemplos de buenos resul-tados que contienen varios temas comunes.

Castigar a algunos infractores im-portantes. Las estrategias que dan resul-tado comienzan por “freír unos pocos pecesgordos”. Cuando existe una cultura de reali-zar actos de corrupción con impunidad, laúnica forma de empezar a desbaratarla esque se condene y castigue a varias figurasimportantes de la corrupción. El gobiernodebe identificar rápidamente a unos pocosevasores tributarios relevantes, uno queotro sobornador de nota y unos pocos acep-tadores de soborno que sean altos funciona-rios de gobierno. Puesto que una campañacontra la corrupción muchas veces puedeconvertirse en una campaña contra la oposi-ción, el primer pez gordo que se fría debepertenecer al partido que esté en el poder.

Hacer participar a la gente en eldiagndstico de los sistemas cowuptos. Las campañas exitosas contra la co-rrupción son las que hacen participar a lagente. Si se los consulta, los ciudadanos sonvaliosas fuentes de información sobre dón-de hay corrupción. Existen diversas formasde consultarlos: realizar encuestas sistemá-ticas de los clientes; establecer órganos civi-les de supervisión de los organismos

públicos; lograr la participación de organi-zaciones de profesionales; realizar consul-tas a los ayuntamientos y municipios, yutilizar líneas telefónicas directas, progra-mas de radio que reciben llamadas de losauditores y programas educativos. Las per-sonas y grupos de los círculos empresaria-les deben participar bajo la protección delanonimato en estudios sobre cómo funcio-nan en la realidad los sistemas corruptos enmateria de adquisiciones, contratos, etc. Endichos estudios se haría hincapié en los sis-temas y no las personas.

Centrarse en la prevención me-diante la reparación de sistemascorruptos. Los esfuerzos para combatir lacorrupción que consiguen buenos resulta-dos son aquellos que reparan los sistemascorruptos. Usan una fórmula como C =M + D - R para llevar a cabo “evaluacionesde vulnerabilidad” de las instituciones pú-blicas y privadas. Al igual que las mejorescampañas de salud pública, ponen el acentoen la prevención.

Ciertamente reducir la corrupción no eslo único que merece atención. Si, por ejem-plo, se gastara tanto dinero en atacar la co-rrupción y se creara tanto tramiteburocrático que los costos y pérdidas de efi-ciencia sobrepasasen los beneficios de unareducción de la corrupción, los esfuerzos se-rían contraproducentes. Los países puedenformular estrategias eficaces para combatirla corrupción de las siguientes maneras:cambiar a los “agentes” que realizan activi-dades públicas, modificar los incentivos dedichos agentes y de los ciudadanos, recopi-lar información para aumentar las probabi-lidades de detectar y castigar los actos decorrupción, cambiar la relación entre losagentes y los ciudadanos, y aumentar lasconsecuencias sociales de la corrupción. Encada caso, se deben considerar atentamentelos beneficios supuestos, así como los nu-merosos y posibles costos de las activida-des contra la corrupción.

Incentivos a las reformas. En mu-chos países, las remuneraciones del sectorpúblico son tan bajas que una familia nopuede sobrevivir con el sueldo típico de unfuncionario. Además, en el sector públicomuchas veces no hay formas de medir eléxito, de modo que lo que ganan los funcio-narios no esta relacionado con lo que produ-cen. No debe sorprender que la corrupciónprospere en tales condiciones.

Afortunadamente, alrededor del mundo,se realizan experimentos en los sectores pú-blico y privado en los que se hace hincapiéen la medición del desempeño y la revisióncabal de los planes de remuneraciones.Combatir la corrupción es solo una parte deuna tarea mayor que podría denominarseajuste institucional, 0 la reestructuraciónsistemática de la información y los incenti-

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Page 4: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

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vos en las instituciones públicas y privadas(Klitgaard, 1995). El ajuste institucional esel siguiente tema importante del programadel desarrollo.

La voluntad política“Lo que usted dice esta muy bien”, se po-

dría argüir, “pero lqué pasa si las propiaspersonas en los niveles más altos soncorruptas? $i los sectores empresarialesinternacionales y las camarillas empresa-riales del país tienen fuertes incentivospara realizar actos de corrupción? Si quie-nes se hallan en los niveles superiores enlos sectores público y privado se benefician,itendrán las reformas que usted mencionóalguna posibilidad de surtir efecto?”

Lo que preocupa es que los funcionarioscorruptos de los estratos más altos son mo-nopolistas muy poco dispuestos a sacrificarsus ingresos, y los sectores empresarialesinternacionales y del país están atrapadosen un dilema en el que la estrategia predo-minante es sobornar. Se llega a un punto deequilibrio corrupto, como resultado de locual se benefician los gobernantes y los al-tos funcionarios públicos y algunas compa-ñías privadas, pero la sociedad saleperjudicada.

&ué se puede hacer en tal situación? Larespuesta reflexiva es “nada”, pero analice-mos la siguiente pregunta análoga: “iPorqué razón los diigentes nacionales, que sonconscientes de su propio interés, habrían deemprender reformas de libre mercado, lle-var a cabo la privatización y aplicar políti-cas afines, todo lo cual significariasacrificar su control personal de la econo-mía?” Sin embargo, esas reformas han reco-rrido el mundo, como lo ha hecho la notable“tercera ola” de reformas democráticas.

Algunos gobiernos se resisten, por su-puesto, a establecer una buena gestión de lacosa pública. No obstante, en la próximadecada el problema crucial no será inducira los gobiernos a hacer algo con respecto ala corrupción, sino más bien ayudarlos adecidir qué se debe hacer y cómo. Debido alas reformas democráticas, alcanzan el po-der como nunca antes nuevos líderes dedi-cados a combatir la corrupción y a mejorarla administración pública. Ias campanaselectorales desde Nicaragua a Pakistánplantean la corrupción como un problemade primera magnitud. Ello ocurre no solo enlos países en desarrollo, como lo indican lasprotestas públicas sobre las campañas elec-torales en Italia y España, y la publicidadnegativa que han recibido las contribucio-nes a las campanas políticas en los EstadosUnidos. Muchos líderes nuevos querríanmejorar los organismos aduaneros y tribu-tarios, depurar el financiamiento de lascampañas y las elecciones, reducir los so-bornos y la intimidación en los sistemas ju-

rídicos y en la policía y, en general, crearsistemas de información e incentivos en elsector público que fomenten la eficiencia yreduzcan la corrupción. Su problema no esla voluntad política, sino más bien la caren-cia de conocimientos especializados.

Es también cierto, por lo demás, que enmuchos países los dirigentes están indeci-sos. Puede que perciban y condenen los cos-tos de la corrupción sistemática, perotambién pueden reconocer los beneficiospersonales y para su partido del sistema decorrupción existente. Para ayudarlos aavanzar hacia una estrategia de largo plazoes necesario adoptar varias medidas.

Primero, los dirigentes deben percatarsede que es posible lograr mejoras sistemáti-cas sin suicidarse políticamente. Realizarconsultas con prudencia y obtener ayudatécnica puede ayudar a los dirigentes aaprender de la experiencia adquirida enotras partes en la lucha contra la corrup-ción, a adoptar un método sistemático y aanalizar confidencialmente las numerosascategorias de beneficios y costos políticos.

Segundo, al elaborar las estrategias, losdirigentes deben reconocer que no todo sepuede hacer de una vez. Deben realizar, apuertas cerradas, un análisis de costos-be-neficios, evaluando aquellas formas de co-rrupción que tienen los costos económicosmás cuantiosos y estudiando a la vez el mo-do más fácil de poder cambiar las cosas. Lalucha contra la corrupción podria comenzarallí donde el público perciba que el proble-ma es mas agudo. Una buena regla generales que para tener credibilidad una campañacontra la corrupción debe lograr resultadostangibles dentro de seis meses.

Tercero, los dirigentes necesitan el aisla-miento político. La colaboración internacio-nal puede contribuir a proporcionarlo,permitiendo a los países reconocer que tie-nen un problema común y avanzar juntospara abordarlo. De hecho, la condicionali-dad internacional que se aplica en muchospaíses podría ayudar a un dirigente nacio-nal a justificar las medidas contra la co-rrupción que de otra forma podrían resultarembarazosas o difíciles de hacer creíbles.

Iniciativas internacionalesLa cooperación internacional puede con-

tribuir a crear la voluntad de combatir lacorrupción y la capacidad para hacerlo. Apesar de lo delicado que resulta, obviamen-te, formular y aplicar estrategias paracombatir la corrupción sistemática, las or-ganizaciones internacionales pueden, y dehecho ya lo hacen, contribuir a ello, otor-gando ayuda para respaldar las reformasdemocráticas, el desarrollo de economíasmás competitivas y el mejoramiento de lagestión gubernamental. Se necesita, sin em-bargo, un esfuerzo más específico: un ata-

que sistemático a la corrupción sistemática.Consideremos tres iniciativas internacio-

nales que podrían contribuir a galvanizar elincipiente movimiento internacional contrala corrupción.

Estudios de diagnósticoPropósito. Estos estudios estarían conce-

bidos para estimular la adopción de medi-das sistemáticas por los sectores público yprivado con el fin de reducir la corrupciónen una región.

I&a básica. Cada país podria invitar alsector privado a efectuar estudios de diag-nóstico confidenciales de tres o cuatro áreaspropensas a la corrupción. En estos estu-dios se solicitaría a los empresarios hacerconfidencialmente un diagnóstico de cómopodrían funcionar en la practica los siste-mas corruptos, es decir, dónde podrían ha-llarse los boquetes, los puntos débiles y losabusos de los sistemas actuales. Ia idea esanalizar sistemas, más bien que identificara personas determinadas en el sector públi-co o en el privado. El objetivo no es hacer in-vestigaciones académicas sino obtener unaevaluación rapida que pueda utilizarse paraformular un plan de acción. La informaciónpertinente obtenida de una pequeña mues-tra de 40 empresarios podría ser suficientepara preparar un informe útil. Una vez ter-minado el estudio de cada país, se comparti-rían los resultados en una conferenciainternacional y se analizarían las medidascorrectivas, incluida la posible cooperacióninternacional para combatir la corrupción.

Beneficibs poh’ticos. El hecho de que el es-tudio fuese a nivel internacional dejaría enclaro que la corrupción no sólo afecta a unpaís determinado, sino que es un problemainternacional que necesita soluciones inter-nacionales. Se haría hincapié además enque la corrupción no es solamente un pro-blema del Estado (o del gobierno actual) yde que el sector privado es parte del proble-ma y necesita ser parte de la solución. Loslíderes políticos, por consiguiente, podríandarle mayor atractivo político al problema.Podrían decir que el estudio de diagnósticose realizaba a nivel continental, abordando,por ejemplo, las dimensiones internaciona-les del soborno, así como las dificultadesparticulares de sus países. Además, po-drían senalar que el estudio era realizadopor el sector público y el privado (algunosmiembros de este último son generalmentecómplices donde hay actos de corrupción),y que abarcaba a ambos.

Concurso de programascontra la corrupción

Propósito. Un concurso para elegir el me-jor programa nacional contra la corrupcióncontribuiría a comunicar la idea de que unpaís puede tener una estrategia eficaz para

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Page 5: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

combatir la corrupción. El concurso inter-nacional podría entusiasmar y cautivar a lagente en todo el mundo.

Idea básica. Las organizaciones interna-cionales y los organismos de ayuda bilate-ral deben asignar fondos especiales paraayuda internacional a los países dispuestosa aplicar reformas para abordar el proble-ma de la corrupción sistemática. Suponga-mos que la cooperación internacional creaun programa que promete siete años deapoyo especial e importante a los tres paí-ses en desarrollo que propongan las mejo-res estrategias nacionales para combatir lacorrupción. Para ayudar a avivar el interésen el concurso, los donantes podrían finan-ciar seminarios a nivel internacional y na-cional. Luego, los estudios sobre variospaíses, en los que participarían el sector pri-vado y el público, podrían centrarse enáreas fundamentales. (Esta idea obviamenteencaja con los estudios regionales propues-tos.) El acento se pondría en la vulnerabili-dad de los sistemas a la corrupción, másbien que en personas determinadas. Lospaíses participantes compartirían los resul-tados de estos estudios, y luego se adopta-rían medidas nacionales e internacionalespara remediar los defectos estructurales. Enesta. etapa, los países interesados prepara-rían sus estrategias contra la corrupción.Las tres mejores estrategias recibirían elrespaldo de fondos especiales. Otras estra-tegias de países, o componentes de las mis-mas, podrían recibir respaldo financiero deotros donantes de ayuda, y, por supuesto, delos propios países participantes.

Ventajas pokticus. La competencia crea-ría incentivos para que los países mostra-ran la seriedad con que enfrentan elproblema de la corrupción, y al prepararsepara ella se les prestaría ayuda para queaprendieran (incluso unos de otros) lo quepodría implicar una estrategia contra la co-rrupción. Las medidas que se incluirían enuna estrategia de ese tipo dependerían delas circunstancias del país, pero en muchoscasos consistirían en lo siguiente:

l reformas administrativas que designa-sen un punto central de la lucha contra lacorrupción y simultáneamente facilitasenla coordinación entre los organismos;

l mecanismos para fomentar la rendiciónde cuentas, en especial haciendo participaral sector empresarial y los ciudadanos;

l medidas encaminadas a incrementar lacapacidad de investigación y de interposi-ción de acciones judiciales, y a mejorar laeficacia de los tribunales;

l experimentos en materia de reformasde los incentivos en el sector público, y

l reformas legales orientadas a prevenirlas irregularidades en el financiamiento delas campañas políticas y el enriquecimientoilícito, y a modificar la legislación regulado-

ra y administrativa con el fin de ofrecer me-nos oportunidades de corrupción.

Esta iniciativa sería también útil para lasorganizaciones internacionales al demos-trar que toman muy en serio el problema dela corrupción. Les daría la posibilidad deincorporar diversas iniciativas de desarro-llo, entre ellas la reforma de la administra-ción pública y el desarrollo institucional, enun marco nuevo y dinámico con gran pro-minencia política.

“Juegos de herramientas”Propósito. Existe una clara necesidad

de acumular y difundir prácticas óptimaspara reducir la corrupción, por función,sector, nivel de gobierno y otras categoríaspertinentes.

Idea básica. La cooperación internacionalpodría contribuir a recopilar y difundirejemplos de prácticas óptimas, así como aestructurar y también difundir marcos parael análisis de las políticas, combinación quepodría denominarse “juegos de herramien-tas” para la lucha contra la corrupción. Lasáreas posibles para ese efecto son la recau-dación de ingresos (organismos de ingresostributarios y aduaneros), el sistema judi-cial, la atención de la salud (desde los hospi-tales hasta la importación y distribución defármacos), y las adquisiciones, otorgamien-to de licencias y contratos por parte del Es-tado. Otra posibilidad es un campo en elque los países industriales podrían realizarimportantes mejoras: la interconexión entreel dinero y la política, es decir, las contribu-ciones políticas y el financiamiento de lospartidos y las campañas políticas.

Tareas En cada área elegida, las organi-zaciones internacionales podrían crear jue-gos de herramientas que incluyeran losiguiente:

l Marcos analíticos para diagnosticar lacorrupción y abordar el problema. Se trata-ría no sólo de marcos genéricos, sino tam-bién específicos para la administracióntributaria, la administración aduanera, lapolicía, la iniciación de procedimientos judi-ciales, los jueces, las adquisiciones y loscontratos.

l Estudios de casos de prácticas óptimasy éxitos logrados en reducir la corrupción,a niveles diferentes de gobierno y en distin-tos sectores y ámbitos.

l Pedagogías de participación, es decir,diversos mecanismos para permitir a losciudadanos, las empresas, las organizacio-nes no gubernamentales, los medios de di-fusión y los empleados del sector públicoaprender, y enseñarse mutuamente, acercade la corrupción de los sistemas y cómo en-carar el problema.

ConclusiónCuando la corrupción se hace sistemáti-

ca, combatirla significa ir más allá de poneren práctica políticas económicas liberales,promulgar leyes más eficaces, reducir lacantidad y complejidad de la reglamenta-ción e incrementar la capacitación, por muyútiles que sean esas medidas. La lucha con-tra la corrupción sistemática exige aplicarun fuerte golpe para desbaratar el equili-brio que la sostiene. Podría consistir en lassiguientes medidas:

l la formación de un organismo nacionalde coordinación que sea responsable de for-mular una estrategia contra la corrupción yadoptar las consiguientes medidas comple-mentarias, junto con la formación de unconsejo civil de supervisión;

l la identificación de unos pocos organis-mos 0 áreas en los cuales se podrían centrarlas actividades destinadas a combatir la co-rrupción durante el primer año, con la espe-ranza de lograr algunos buenos resultadosque representen un fuerte impulso;

l una estrategia de creación de capaci-dad en los ministerios de mayor importan-cia, en la que se aborden en forma seria losproblemas de incentivos y de información(con inclusión de reformas de los incenti-vos), Y

l la identificación de unos pocos infracto-res importantes cuyos casos se someterán aun proceso judicial.

La lucha contra la corrupción debe cen-trarse en la reforma de los sistemas. Exigeun enfoque económico, asociado con unagran sensibilidad política. La formulación ypuesta en práctica de las medidas que sehan analizado en este artículo deben obvia-mente adaptarse a la realidad de cada país,pero al mismo tiempo la cooperación inter-nacional puede ser determinante. A vecesello puede significar el otorgamiento deayuda técnica especializada. La coopera-ción internacional puede ayudar a los diri-gentes nacionales a desarrollar lacapacidad de actuar con resolución política.Finalmente, las medidas que se adopten anivel internacional pueden ser el medio pa-ra dar a conocer una verdad muy contun-dente: a todos nos afecta el problema de lacorrupción, y debemos actuar juntos paraencontrar las soluCiones. m

Lecturas recomendadas:Diccionario de la corrupción en Venezuela,

1989,Z val (Caracas, Ediciones Gapriles).Gilles Gaetner, 1991, L. Argent facile: diction-

naire de la corruption en France (Paris: Stock)Robert Klitgaard, 1968, Controlando la cowt@-ción (Buenos Aires: Sudamericana)- 1995, “‘Institutional Adjustment and

Adjustivzg to Institutions,” Documento a’e traba-jo del Banco Mundial No. 303 (Washington).

Robert Klitgaard, Ronald MaLean-Abaroa yH Lindsey Pawis, de próxima publicach,Corrupt Cities.

6 Finanzas & Desarrollo /Marzo de 1998

Page 6: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

Corrupción y desarrolloCHERYL W.GRAY Y DANIEL KAUFMANN

@.aíles son laS principalescausas y los costos de la co-rrupción.? En este articulo se

examinan estas cuestiones y serecomiendan fmmas concre-tas de mejorar las actividudes

de lucha contra la corrupciónen lmpaises en desarrollo y

las economius en transición.

C ON FRECUENCIA se oyen algunosargumentos sobre la corrupción enlos países en desarrollo: el sobornoy la corrupción pueden tener efec-

tos positivos; la corrupción es endémica;los costos de la lucha contra la corrupciónson prohibitivos, y los pocos recursos dis-ponibles deberian invertirse en medidas co-mo la creación de organismos públicos devigilancia. Sin embargo, en realidad, cadavez hay mas pruebas de que el costo econó-mico de la corrupción es enorme, los nive-les de corrupción varian considerablementede unos países en desarrollo a otros, la lu-cha contra la corrupción es viable, y las es-trategias para combatir este mal debentener presentes sus causas básicas y, por

consiguiente, el papel de los incentivos, laprevención y reformas económicas e insti-tucionales específicas.

En los últimos años el problema de la co-rrupción ha recibido mayor atención, comolo demuestran los discursos pronunciadosen las Reuniones Anuales del Banco Mun-dial y el FMI por el Presidente del BancoMundial, James D. Wolfensohn, y el Direc-tor Gerente del FMI, Michel Camdessus, loslargos análisis presentados en el Informesobre el Desarrollo Mundial 1996 y 1997, losgrupos de estudio del Banco Mundial y elFMI sobre la corrupción (que presentaroninformes a sus respectivos Directorios Eje-cutivos y al Comité para el Desarrollo), lainfluencia creciente de la organización nogubernamental Transparency Internatio-nal, la reciente resolución decisiva de la Or-ganización de Cooperación y DesarrolloEconómicos (OCDE) de tipificar el sobornocomo delito en todos los países y el volu-men creciente de trabajos teóricos y empíri-cos sobre la corrupción y su impactoeconómico. Igualmente reveladora es la dis-posición de muchos funcionarios públicosde las economías emergentes a discutirabiertamente el problema de la corrupciónen sus países. En una reciente encuesta en-tre más de 150 altos funcionarios públicos ymiembros clave de la sociedad civil de másde 60 países en desarrollo, los entrevistadosconsideraban que la corrupción del sectorpúblico era el peor obstáculo al desarrollo yel crecimiento en sus países.

Las facetas de la corrupciónUna definición general de la corrupción

es la utilización de un cargo público en be-neficio propio. Ello incluye el soborno y laextorsión, en los que necesariamente inter-vienen al menos dos partes, y otros actosdelictivos que un funcionario público puedecometer por sí solo, como el fraude y la mal-versación de fondos. La apropiación de fon-dos públicos para uso privado y lamalversación de fondos públicos por políti-cos y altos funcionarios suponen un perjui-cio tan claro y directo para el desarrolloeconómico de un país que no es necesarioanalizar en detalle su impacto. El análisisdel soborno de funcionarios públicos porparticulares y, sobre todo, su efecto en el de-sarrollo del sector privado es, en cambio,más complejo. En ese analisis resulta útilexaminar lo que una persona física o jurídi-ca del sector privado puede “comprar” deun político 0 un funcionario.

l Contratos públicos: El soborno puedeinfluir en la elección de una persona del sec-tor privado para el suministro de bienes yservicios públicos y en las condiciones pre-cisas de los pertinentes contratos, así comoen las condiciones de recontratación duran-te la ejecución del proyecto.

l Prestaciones &l Estado.. El sobornopuede facilitar la concesión de prestacionesmonetarias (evasión fiscal, subvenciones,pensiones o seguros de desempleo) o pres-taciones en especie (acceso a escuelas privi-legiadas, atención médica, vivienda y

Cheryl W. Gray, Daniel Kaufmann,ciudadana a!e Estados Unidos, es directora interina, Sector Público, ciudadano de Chile, es economista princi@ del Grupo de InvestigacionesRed sobre Reducción de la Pobreza y Gestión Económica, Banco Mundial. sobre el DesawoUo, del Banco Mundial.

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Page 7: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

propiedad inmobiliaria, o acciones en em-presas en etapa de privatización).

l Ingresos públicos: Mediante el sobornose puede reducir el volumen de impuestos uotros cargos cobrados por el Estado.

l Ahorro de tiempo y elusión ak las regla-mentaciones: Los sobornos pueden acelerarla concesión de licencias públicas para larealización de actividades legales.

l Influencia en los resultados del procesojurídico y reglamentario: El soborno puedealterar el resultado del proceso jurídico yreglamentario, induciendo al gobierno a noimpedir actividades ilícitas (como el tráficode estupefacientes o la contaminación) o afavorecer indebidamente a una parte en losjuicios u otros procedimientos legales.

La incidencia de la corrupción varía mu-cho de unas sociedades a otras: puede serpoco frecuente, generalizada o sistémica. Sies poco frecuente, puede ser relativamentefácil de detectar, castigar y aislar. Una vezque se hace sistémica, en cambio, la proba-bilidad de detección y sanción disminuye yse crean incentivos para que la corrupciónsiga aumentando. Esta pauta de crecimien-to inicial, seguido de una disminución, delcosto de participar en actos de corrupciónpuede llevar a equilibrios múltiples: uno enuna sociedad relativamente libre de corrup-ción, el otro en una sociedad donde la co-rrupción es endémica. El paso de la últimaa la primera es probablemente más difícilque controlar la corrupción cuando esta ex-tendida pero aún no es sistémica. Cuando lacorrupción es sistémica, las instituciones,reglas y normas de comportamiento ya sehan adaptado a un modus operandi corrup-to, y los funcionarios y otros agentes suelenseguir el ejemplo predatorio de sus superio-res o incluso recibir instrucciones de éstos.

Costo económicoEn los últimos años se han hecho nume-

rosas investigaciones teóricas y empíricasque tratan objetivamente de las repercusio-nes económicas de la corrupción. Sus con-clusiones generales son las siguientes:

l El soborno se ha generalizado, perohay variaciones considerables entre regio-nes y dentro de éstas. Por ejemplo, en Bots-wana y Chile la incidencia del soborno esmenor que en muchos países plenamenteindustrializados.

l El soborno aumenta los costos detransacción y la incertidumbre en unaeconomía.

l El soborno suele llevar a resultadoseconómicos poco eficaces. Impide las inver-siones extranjeras e internas a largo plazo,desvía el talento hacia actividades de capta-ción de rentas y distorsiona las prioridadessectoriales y las elecciones tecnológicas(por ejemplo, creando incentivos para con-tratar grandes proyectos de defensa en lu-

8 Finanzas & Desarrollo /Marzo de 1998

Grifico 1En los lugares donde se percibe un nivel alto de corrupción, los directivosde empresas pasan más tiempo negociando con burócratas del gobierno

IPorcentaie mu”

(Porcentájel 0 9idice de co&cibn (Trkparency Itkrnatlonal~7)

3 2muy bajo Poca corrupciónda tiempo)

Mucha corrupción

ARG = Argentina COL = Colombia GRC = Grecia ITA = Italia NZL = Nueva THA = TailandiaAUS = Australia CRI = Costa Rica HKG = Regi6n JPN = Japbn Zelandia TUR = TurquiaAUT = Austria CZE = República Chaca Administrativa Especial KOR = Corea PHL = Filipinas TWN = ProvinciaGEL = EBlgica OEU = Alemania de Hong Kong LUX = Luxemburgo POL = Polonia china de TaiwanERA = Brasil DNK = Dinamarca HUN = Hungría MEX = MBxico PRT = Portugal USA = Estados UnidosCAN = Canada ESP = Espata IDN = Indonesia MYS = Malasia RUS = Fedaracibn VEN = VenezuelaCHE = Suiza FIN = Finlandia IND = India NLD = Países Bàjos da Rusia VNM = VietnamCHL = Chile FRA = Francia IRL = Irlanda NOR = Noruega SGP = Singapur ZAF = ZambiaCHN = China GBR = Reino Unido ISR = Israel SWE = Suecia

Fuente: Daniel Kaufmann y Shan-Jin Wei, 1998, “Does ‘Grease Monay’ Speed Up the Wheels of Commerce?” documento presentadoen las reuniones anuales de la Asociacibn Econbmica de los Estados Unidos, Chicago, anaro.

Nota: El uso de los indices de Global Competitiveness Survey y Transparency International no debe interpretarse de manara algunacomo acaptacibn oficial por el Banco Mundial de las clasificecionas de paises que ellos involucran.

1 Global Competitivanass Survey, 1997.

gar de dispensarios rurales especializadosen atención preventiva). Expulsa a las em-presas del sector formal, menoscaba la ca-pacidad del Estado para obtener ingresos yproduce un aumento incesante de los im-puestos, que paga un numero cada vez me-nor de contribuyentes. Todo ello reduce lacapacidad del Estado para prestar serviciospúblicos indispensables, incluido el ordena-miento jurídico. Puede producirse un circu-lo vicioso de aumento de la corrupción yactividad económica informal.

l El soborno es injusto. Impone un gra-vamen regresivo que afecta particularmen-te a las actividades comerciales y losservicios de pequenas empresas.

l La corrupción menoscaba la legitimi-dad del Estado.

Se ha afirmado que, en algunas circuns-tancias, el soborno puede tener efectos posi-tivos al dar a empresas y personas físicasun medio de eludir reglamentos engorrososy sistemas jurídicos ineficaces. Pero este ar-gumento pasa por alto el enorme poder dis-crecional que tienen muchos políticos yfuncionarios (particularmente en socieda-des corruptas) en cuanto a la creación y lainterpretación de reglamentaciones contra-producentes. En lugar de ser el “lubricante”del engranaje de una administración rígida,la corrupción promueve el aumento de re-glamentaciones excesivas y discrecionales.El argumento de que el soborno puede au-mentar la eficacia reduciendo el tiempo ne-

cesario para tramitar permisos también esdudoso. La posibilidad de soborno tal vezsea lo que hace que el proceso se retrase enprimer lugar.

Los datos disponibles refutan el argu-mento del soborno como acelerador al de-mostrar una relación positiva entre elalcance del soborno y el tiempo que pasanlos directivos de empresas negociando confuncionarios públicos. Las respuestas demás de 3.000 empresas de 59 países entre-vistadas en la Encuesta Mundial de Compe-titividad de 1997 del Foro EconómicoMundial indican que las empresas que in-forman una mayor incidencia del sobornopor lo general también invierten -inclusoteniendo en cuenta las características de laempresa y del país- una proporción ma-yor de tiempo de sus directores con funcio-narios públicos negociando licencias,permisos, firmas e impuestos (gráfico 1).Además, el costo de capital para las empre-sas suele ser mayor cuanto más prevalece elsoborno. No hay pruebas empiricas queconfirmen que “Asia oriental es diferente”,como dijeron algunos durante sus años degran crecimiento; también allí se observa lamisma relación entre soborno y tiempo dedirectivos.

En cualquier sociedad debe haber un nú-cleo de leyes y reglamentaciones que sirvanobjetivos sociales productivos, como nor-mas de construcción, controles ambientalesy reglamentaciones de disciplina y control

Page 8: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

del sector bancario. El argumento del so-borno como lubricante resulta particular-mente importuno en este contexto, puesmediante el soborno se pasan por alto lasreglamentaciones y pueden provocarse gra-ves perjuicios a la sociedad, como en la talailegal de selvas tropicales húmedas o el in-cumplimiento de las normas de construc-ción, concebidas para garantizar laseguridad de las personas. Los sobornado-res también pueden comprar derechos demonopolio de mercados, como sucede en elsector de la energía en algunos países antescomunistas, donde cantidades inusitadasde pagos ilegales sirven para apoyar es-tructuras gigantescas de monopolio. Por úl-timo, las oscuras prácticas crediticias y losplanes financieros inadecuados inherentesa sistemas financieros mal supervisadoshan contribuido a crisis macroeconómicasen Albania, Bulgaria y, muy recientemente,en algunos países de Asia oriental.

Causas de la corrupciónLa corrupción es generalizada en los paí-

ses en desarrollo y los países en transición,no porque su población sea distinta de la deotros países sino porque las condiciones lapropician. La motivación para obtener in-gresos es sumamente fuerte, exacerbadapor la pobreza y los reducidos y decrecien-tes sueldos de la administración pública.Además, en los países en desarrollo hayriesgos de todo tipo (enfermedades, acci-dentes y desempleo) y la población suele ca-recer de los numerosos mecanismos dedistribución de los riesgos (incluidos los se-guros y un mercado laboral bien desarrolla-do) que tienen los países más prósperos.

Además de la fuerte motivación, lasoportunidades de participar en actos co-rruptos son numerosos. Las rentas proce-dentes de monopolios pueden ser muy altasen economías muy reglamentadas y, comoya se ha senalado, la corrupción genera lanecesidad de más reglamentación. Además,en las economías en transición, las rentaseconómicas son particularmente elevadasdado el volumen de propiedades que antespertenecían al Estado y que ahora estándisponibles. El poder discrecional de mu-chos funcionarios públicos también es muyamplio en los países en desarrollo y en tran-sición, deficiencia sistémica que se ve agra-vada por normas y reglamentaciones maldefinidos, continuamente cambiantes y maldifundidos.

En general, la rendición de cuentas dejamucho que desear. La competencia políticay las libertades cívicas suelen estar restrin-gidas. Las leyes y los principios de la éticaen el gobierno están poco desarrolladas, siexisten, y las instituciones encargadas develar por su aplicación están mal prepara-das para esta compleja tarea. Las institucio-

nes de vigilancia que ofrecen la informa-ción en que se basan la detección y la apli-cación de la ley, como los investigadores,los contadores y la prensa, también son de-ficientes. Sin embargo, es indispensable quelos poderes de investigación sean fuertes;como las dos partes en un soborno suelenobtener beneficio, el soborno puede ser su-mamente difícil de detectar. Aunque la de-tección sea posible, cuando la corrupción essistémica es probable que las sancionessean leves: resulta difícil castigar severa-mente a una persona cuando tantas otras(con frecuencia, aun los encargados de ha-cer cumplir la ley) probablemente tampocoestén libres de culpa. La amenaza de perderel empleo en la administración apenas tieneefecto disuasorio cuando el sueldo es bajo.

Por último, algunos factores peculiaresde cada país, como el tamaño de la pobla-ción y la riqueza en recursos naturales,también presentan una relación positivacon la prevalencia del soborno.

Creación de voluntad políticaPara solucionar el problema de la corrup-

ción reviste suma importancia comprenderel por qué del comportamiento de los políti-cos y qué intereses representan. Es indis-pensable encontrar focos de apoyo político;incluso en los países donde la corrupción esendémica, es probable que algunas autori-dades estén a favor de la reforma y que losgrupos a los que representan apoyen refor-mas que redunden en beneficio de los inte-reses más amplios del país. Además,pueden presentarse oportunidades especia-les cuando se produce un cambio de régi-men o de dirigentes, o en una crisis. Si noexisten esas oportunidades especiales, noobstante, también se puede generar la vo-luntad política necesaria, aunque con máslentitud, intentando concienciar a la pobla-ción y movilizar a los grupos de la sociedadcivil para apoyar las actividades de luchacontra la corrupción.

No cabe duda de que la presión construc-tiva y la asistencia del extranjero no son de-cisivas, pero pueden ser de ayuda. Lasorganizaciones internacionales y los gru-pos de donantes pueden ayudar a centrar laatención de los países en la corrupción yapoyar a los reformistas en la órbita del go-bierno y la sociedad civil en general. Ade-más, el paso a una economía mundial másintegrada después de la guerra fría ha he-cho que muchos países estén sometidos aun escrutinio internacional más intenso.Los países compiten tanto por las inversio-nes extranjeras directas como por las inver-siones internacionales de cartera, y losinversores extranjeros valoran la estabili-dad, la previsibilidad y la honestidad en elgobierno. Cada vez hay más pruebas de quela corrupción “grava” considerablemente la

inversión extranjera directa en todas las re-giones del mundo, incluida Asia oriental.

Lucha contra la corrupciónAunque reconozcan muchos de los costos

de la corrupción, los escépticos dudan deque la lucha contra la corrupción valga lapena. A menudo señalan los fracasos de lascampanas contra la corrupción y comentanque hizo falta mas de un siglo para que In-glaterra consiguiera ponerle coto. Pero laRegión Administrativa Especial de HongKong y Singapur, por ejemplo, han pasadocon razonable rapidez de ser lugares suma-mente corruptos a estar relativamente lim-pios. Botswana ha sido un modelo dehonradez durante decenios. Chile lleva mu-chos años funcionando bien y Polonia yUganda han hecho recientemente algunosprogresos en cuanto a la lucha contra lacorrupción.

iCuáles son los rasgos comunes de estoslogros? Gran parte del éxito suele atribuirsea los organismos anticorrupción, como laComisión Independiente contra la Corrup-ción de Hong Kong y otras institucionesmás chicas en Botswana, Chile, Malasia ySingapur. En cambio, las reformas econó-micas e institucionales mas amplias quehan tenido lugar simultáneamente no hanrecibido el reconocimiento que merecen. Elgobierno que llegó al poder en Uganda en1986 aplicó una estrategia que comprendíareformas y liberalización económica, la re-forma de la administración pública, el for-talecimiento de la oficina del AuditorGeneral, el nombramiento de un inspectorgeneral de integridad reconocida con facul-tad para investigar y perseguir los casos decorrupción, y una campaña de informaciónpública contra la corrupción. Botswanaaplicó políticas acertadas de gestión econó-mica y del sector público que llevaron a unagestión honesta de los asuntos públicosdesde un principio; su éxito no puede atri-buirse principalmente a la creación del de-partamento de lucha contra la corrupción,que ha sido más reciente.

Las encuestas realizadas entre funciona-rios públicos y miembros de la sociedad ci-vil en economías emergentes pueden daruna perspectiva útil también en este caso:la mayoria de los encuestados no teníanuna opinión muy buena de los organismosde vigilancia y dieron a su eficacia la califi-cación más baja en una lista de posiblesmedidas contra la corrupción (gráfico 2).En su opinión, era preciso crear esos orga-nismos en un entorno político caracterizadopor la honradez de los gobernantes, el aisla-miento de los funcionarios públicos de lasinterferencias políticas y la reforma de losincentivos para desalentar la corrupción.De lo contrario, esos órganos podían fácil-mente quedar inutilizados o, lo que es peor,

Finanms & Desarrollo /Marzo ak 1998 9

Page 9: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

Grbfico 2

Soluciones al problema de la corrupción:Proporciones de encuestados que califican a distintas soluciones internas

(Pon:1 0 0

”~J~Q~~I~IIIO R e f o r m a d e l T a s a mbS Acelewbn Mbs Reforma Aumento Mayor Aumentointarno de proceso de baja de

Aplicación Ejemplode la i,lStitUCiOW?S d e , de la desregla- de sueldos de sanciones dado

vigilancia adquisiciones inflacibn privatizaubn democrbticas rbglmen transparencia mentaclbn en el sector severas a la por loscontra la y Qastos fIscal presupuestaria y liberal¡- público corruocibn de dinoentescorrupcibn militareS zacibn de la

economía

Fuente: Daniel Kaufmann. 1997. “Corruotion: The Facts.” Foreion Policy, No. 107 (verano boreal), pags. 114-31.t Encuestados de la sociedad civil mas iuncionarios públicos. -* Empresarios privados, personal de las DNG y parlamentarios.

IOS funcionarios -públicos

ser utilizados indebidamente con fines polí-ticos. Los encuestados destacaron la impor-tancia de la liberalización económica y lasreformas presupuestarias, fiscales y regla-mentarias y rechazaron la idea de que esasreformas promueven la corrupción.

Los encuestados apoyaban la idea de quela corrupción y la falta de reformas econó-micas y del sector público van de la mano.A su juicio, sus países tenían que haberavanzado más en la aplicación de reformasamplias y la corrupción y los intereses fi-nancieros creados eran los motivos funda-mentales de su lento avance. También serefirieron a la responsabilidad internacio-nal de parte de la corrupción que padecenmuchos países. Aunque destacaron en pri-mer lugar las causas internas de la corrup-ción, muchos indicaron también que elsoborno por empresas extranjeras teníauna incidencia nada desdeñable. En su opi-nión, los Estados miembros de la OCDE de-bían aplicar en el extranjero su legislacióncontra el soborno y las instituciones inter-nacionales debían hacer prioritaria la luchacontra la corrupción cuando prestasen asis-tencia a sus países miembros.

En síntesis, la corrupción es síntoma deproblemas económicos, políticos e institu-cionales fundamentales. Combatir con efi-cacia la corrupción significa abordar esascausas básicas. Debe prestarse atenciónprioritaria a la prevención, es decir, a la re-forma de las políticas económicas, las insti-tuciones y los incentivos. De otro modo, losesfuerzos por mejorar la aplicación de lasleyes contra la corrupción por medio de lapolicía, las oficinas de inspección u organis-mos de vigilancia especiales dentro del Go-bierno no serán provechosos.

A continuación se exponen algunos delos cambios importantes de la política eco-nómica que reducirkr sin más las oportuni-dades de corrupción: reducción de aranceles

10 Finanzas & Desarrollo /Marzo de 1998

y otros obstáculos al comercio internacio-nal; tipos de cambio y de interés unificadosy determinados por el mercado; eliminaciónde subvenciones a empresas; reducción almínimo de la reglamentación, requisitos pa-ra licencias y otros obstáculos a la entradade nuevas empresas e inversionistas; elimi-nación de monopolios y privatización debienes del Estado, y aplicación transparentede reglamentaciones de disciplina y controldel sector bancario y normas de auditoría ycontabilidad. La reforma de las institucio-nes públicas puede incluir la reforma de laadministración pública; la mejora de la fun-ción presupuestaria, la gestión financiera yla administración fiscal, y el fortalecimientode los sistemas legales y judiciales. Estasreformas deben comprender el cambio deestructuras y procedimientos del gobierno,centrando más la atención en la competitivi-dad interna y los incentivos en el sector pú-blico y el fortalecimiento de los sistemasinternos de frenos y contrapesos. Comocomplemento de esas reformas más am-plias, también pueden surtir efecto medidascomo el enjuiciamiento de algunas persona-lidades corruptas conocidas.

No se han mencionado todas las medidasposibles contra la corrupción. Debe hacersehincapié en elegir las medidas clave quehay que aplicar, en consonancia con la ca-pacidad del país para aplicarlas, desde laprimera fase de las campañas contra la co-rrupción. El carácter tenaz de la corrupciónsistémica requiere mucha audacia; las me-didas graduales tienen pocas posibilidadesde éxito. En muchos países han surgido re-cientemente oportunidades para adoptarmedidas contra la corrupción; los reforma-dores habrán de actuar con rapidez, ir másallá de los principios generales que suelenenumerarse en los trabajos sobre la corrup-ción, y solicitar asesoramiento práctico yespecífico para el país. Una vez hecha una

evaluación cuidadosa del país, habrá queproporcionarle asesoramiento preciso so-bre políticas e instituciones. Por ejemplo,se están empezando a conocer las opor-tunidades de corrupción que ofrecen losdistintos métodos de privatización, queel fortalecimiento de las reglamentacio-nes de disciplina y control del sectorbancario debe reflejar la experiencia delpaís sobre el modo de hacer frente a in-fluencias políticas perniciosas, y cómoinnovaciones específicas en los procedi-mientos para las adquisiciones y licita-ciones pueden reducir las oportunidadesde corrupción.

Por último, y quizá de importanciafundamental para la siguiente fase de es-tudio y de lucha contra la corrupción, se-rá necesario encontrar los métodos derecopilación y difusión de informaciónque tengan un efecto más rapido y más

directo. El método de asignar puntaje deuna ONG en Bangalore (India), por el quelos usuarios califican a las organizacioneslocales de prestación de servicios, ya ha da-do lugar a despidos de funcionarios, a lamejora de los servicios y a una menor inci-dencia del soborno. La recopilación de datosy la divulgación de las enormes diferenciasentre el costo de las comidas ofrecidas en es-cuelas públicas en varias localidades de unpaís han dado origen a reformas de la admi-nistración en muchas otras localidades tam-bién. La existencia de una prensa libre esfundamental. Tanto la promulgación comoel mantenimiento de leyes restrictivas con-tra la difamación para proteger a políticos yfuncionarios deben combatirse para prote-ger la libertad de expresión y de informa.-ción de los ciudadanos. En efecto, por muydifíciles e imperfectos que sean la recopila-ción y difusión de datos sobre la corrupción, nada es poco para destacar suimportancia. El secreto ha ayudado a las eli-tes y los políticos a mantener ocultas prkti-cas corruptas en muchos países. El análisiscuidadoso y la presentación y difusión delos datos pueden ser muy útiles para sensi-bilizar al público, dar impulso a las refor-mas y combatir la corrupción con eficacia.

IF&DI

Referenchs:Banco Mundial, Red sobre Reducción de la

Pobreza y Gestión Económica, 1997, “HelpingCountries Combat Corrufition: The Role of thWorld Bank” (W¿zshington).

Daniel Kaufmann, 1997, “Gnwption: TkeFacts”, Foreign Policy, No. 107 (verano boreal),págs. 114-31.

Daniel Kaufmann y Shan-Jin Wei, 1998,“Does Crease Money Speed up Tke Wheek ofCommerce?“, documento presentado en la reu-nión anual de la Asociación Económica deEstados Unidos (Chicago, enero).

Page 10: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

La corrupción: Causas, consecuencias y unprograma para intensificar la investigación

&dé sabemos acerca de la co-rrupción, c&mo lo sabemos, yqué medidas debemos ao!optarpara mejorar nuestra com-prensión del problema de lacorrupción e intensificar laeficacia de los gobiernos paracombatirla?

E N LOS últimos años el tema de lacorrupción, es decir, el abuso de uncargo público para obtener benefi-cios privados, ha atraído un reno-

vado interés, tanto de los académicos comode los responsables de formular las políti-cas. Hay varias razones que explican porqué este tema se vuelve a examinar minu-ciosamente. Los escándalos de corrupciónhan derrocado gobiernos en importantespaíses industriales y en países en desarro-llo. En los países en transición, el cambio deuna economía dirigida a una de libre merca-do ha creado oportunidades para la apro-piación de rentas (o sea, la obtención deutilidades excesivas) y ello ha ido a menudoacompañado de un cambio, es decir, un sis-tema bien organizado de corrupción ha pa-sado a ser un sistema más caótico y nocivo.Con el término de la guerra fría, los paísesdonantes han dado menor realce a las con-sideraciones políticas en la asignación de laayuda extranjera a los países en desarrolloy han prestado mayor atención a los casosen que los fondos de ayuda han sido mal-versados y no han llegado a los pobres. Ellento crecimiento económico ha persistidoen muchos países con instituciones de fun-cionamiento defectuoso. Este renovado inte-

PAOLO MAURO

rés se ha traducido en un nuevo aluvión de es valiosa. Estos índices son obviamente im-investigación empírica sobre las causas y perfectos debido a su índole subjetiva, peroconsecuencias de la corrupción. pueden ofrecer percepciones muy útiles.

Los economistas saben bastante de estetema. Se adquirió un importante caudal deconocimientos por medio de la investiga-ción teórica realizada por Jagdish Bhagwa-ti, Anne Krueger y Susan Rose-Ackerman,entre otros, en la década de 1970 (Mauro,1996). Un principio fundamental es que lacorrupción puede ocurrir donde existenrentas, por lo general como resultado de lareglamentación gubernamental, y dondelos funcionarios públicos tienen discrecio-nalidad para asignarlas. El ejemplo clásicode una restricción gubernamental que daorigen a rentas y a un comportamiento decaptación de rentas es el de la fijación deuna cuota de importación y las licenciasque van asociadas con ella y que los funcio-narios públicos dan a los empresarios dis-puestos a pagar un soborno.

Causas delacorrupción

En forma más reciente, los investigado-res han comenzado a poner a prueba estashipótesis teóricas de larga data utilizandonueva información de estudios comparadosentre países. Los índices formulados por losorganismos privados de clasificación de va-lores califican a los países según sus nivelesde corrupción, y por regla general usan lasrespuestas a cuestionarios estandarizadosproporcionadas por consultores que vivenen esos países. Las respuestas son subjeti-vas, pero la correlación entre los índicesproducidos por diferentes organismos declasificación es muy alta, lo que sugiere quela mayoría de los observadores concuerdanen mayor o menor medida respecto de cómoson o parecen ser los países donde hay co-rrupción. Los elevados precios que paganlos clientes (generalmente, compañías mul-tinacionales y bancos internacionales) a losorganismos de clasificación de valores sonuna prueba indirecta de que la información

Puesto que el verdadero origen del com-portamiento de captación de rentas es ladisponiM&zd de rentas, es probable que lacorrupción ocurra cuando las restriccionesy la intervención del Estado se traducen enla existencia de tales utilidades excesivas.Se pueden citar como ejemplos las restric-ciones comerciales (como los aranceles y lascuotas de importación), las políticas indus-triales favoritistas (como los subsidios y lasdeducciones de impuestos), los controles deprecios, las prácticas de tipos de cambiomúltiples y los planes de asignación de di-visas, y el otorgamiento de crédito controla-do por el gobierno. Algunas rentas puedensurgir al no haber intervención estatal; tales el caso de los recursos naturales, como elpetróleo, cuyo abastecimiento esta limitadopor la naturaleza y cuyo costo de extrac-ción es mucho más bajo que su precio demercado. Puesto que hay utilidades excesi-vas a disposición de quienes extraen el pe-tróleo, es probable que se quiera sobornar alos funcionarios que asignan los derechosde extracción. Finalmente, es de suponerque haya más probabilidades de corrupcióncuando los empleados públicos reciben re-muneraciones muy bajas, y a menudo de-ben optar por aceptar el soborno parapoder alimentar a su familia.

Si bien las hipótesis descritas anterior-mente se pueden someter a prueba en formaempírica, en el sentido de que se dispone dedatos para tal efecto, en realidad sólo se hanprobado unas pocas. Los estudios empíricosrespaldan ciertas hipótesis, a saber, que haymenos corrupción cuando hay menor canti-dad de restricciones comerciales, cuando losgobiernos no practican el favoritismo con

Paolo Mauro,de nacionalidad italiana, es economista en el Departamento de Europa I del FMI.

Finanzas & Desarrollo /Marzo de 1998 11

Page 11: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

las políticas industriales, y quizás cuandohay mas abundancia de recursos naturales.Por otro lado, hay algo menos de corrupcióncuando los funcionarios de gobierno recibenmejores sueldos, en comparación con traba-jadores igualmente calificados del sectorprivado (Van Rijckeghem y Weder, 1997).

ConsecuenciasSegún la teoría económica, habria que su-

poner que la corrupción reduce el creci-miento económico al disminuir losincentivos (que se ofrecen a los empresariosnacionales y extranjeros) para invertir. Enlos casos en que se solicita a los empresa-rios un pago antes de que puedan iniciarsus actividades, o cuando un funcionariocorrupto pide posteriormente una partici-pación en el producto de sus inversiones, lacorrupción actúa como un impuesto, perocon características especialmente pernicio-sas, dada la necesidad de mantener todo ensecreto y la incertidumbre que hay en cuan-to a si los que aceptan el soborno cumpliransu parte del trato. Se podría suponer tam-bién que la corrupción reduce el crecimien-to al bajar la calidad de la infraestructura ylos servicios públicos, disminuir los ingre-sos tributarios, ser la causa de que las per-sonas de talento se dediquen a captarrentas más bien que a participar en activi-dades productivas, y distorsionar la compo-sición del gasto público. Al mismo tiempo,hay algunos argumentos teóricos que sos-tienen lo contrario. Por ejemplo, se ha suge-rido que los empleados públicos a los quese permite exigir dadivas podrían trabajarcon mas ahínco y que la corrupción podríaayudar a los empresarios a soslayar los im-pedimentos burocráticos.

el más corrupto, y 10 el menos corrupto) ex-perimentara un incremento de 4 puntos por-centuales de su tasa de inversión y de 0,5puntos porcentuales de la tasa de crecimien-to anual del PIB per cápita (Mauro, 1996).Estos importantes efectos indican que laspolíticas para frenar la corrupción podríanrendir cuantiosos beneficios. La asociaciónentre la corrupción y el bajo crecimientoeconómico se mantiene sin cambios cuandose estima en relación con un’grupo de paí-ses en que los trámites burocráticos sonconsiderables. Por lo tanto, no tiene asideroel argumento de que la corrupción podríaser beneficiosa cuando en un país la buro-cracia es lenta. El conducto más importantea través del cual la corrupción reduce el cre-cimiento económico es la disminución de lainversión privada, que representa al menosla tercera parte de los efectos negativos to-tales de la corrupción. Al mismo tiempo, lasdos terceras partes restantes de esos efectosnegativos tienen que percibirse a través deotros conductos. como los mencionados an-teriormente. Si bien es difícil desenmarañaresos otros conductos, hay pruebas de queuno de ellos, la distorsión del gasto público,cumple una función importante.

Un cauce específico a través del cual lacorrupción puede perjudicar los resultadoseconómicos es la distorsión de la composi-ción del gasto público. Es posible suponerque los políticos corruptos gastarán mas re-cursos públicos en artículos o rubros conrespecto a los cuales es más fácil obtenerpagos de mayor cuantía y mantenerlos ensecreto; por ejemplo, artículos producidosen mercados donde el grado de competen-cia es bajo, y artículos cuyo valor es difícilde vigilar. Por consiguiente, los políticos co-rruptos podrían ser más adeptos a gastaren aviones de combate y en proyectos de in-versión en gran escala que en libros de tex-to y sueldos para los profesores, auncuando esto último puede promover el creci-miento en mayor medida que lo anterior.

Basandose en las comparaciones entrepaíses, resulta aparente que la corrupciónaltera la composición del gasto público: es-pecíficamente, los gobiernos corruptos gas-tan menos en educación y quizás en salud,y tal vez más en inversiones públicas. Unanálisis de regresión indica que un país quemejora su posición en el índice de corrup-ción de 6 a 8 por regla general aumentarásus gastos en educación en 0,5% del PIB, loque constituye un efecto considerable. Esteresultado causa preocupación, puesto quehay pruebas crecientes de que el nivel deinstrucción de la población fomenta el creci-miento económico.

Desde luego, los resultados empíricos re-lacionados con un fenómeno que, por su so-la índole, es difícil de medir, deben tratarsecon muchísima cautela. En este sentido me-recen atención especial la causalidad y elposible papel que cumplen otras formas deineficiencia institucional.

¿Por qué razón los países considerados

Los datos empíricos basados en compa-raciones entre países indican que la corrup-ción tiene efectos amplios y adversos en lainversión privada y el crecimiento económi-co. Un análisis de regresión muestra que unpaís que mejora su posición en el índice decorrupción de, por ejemplo, 6 a 8 (siendo 0

corruptos experimentan un lento crecimien-to económico? ¿Es porque la corrupción da-ña el crecimiento 0 porque un crecimientobajo induce a los consultores a dar a un paísmalas calificaciones en materia de corrup-ción? Para abordar este problema, se puedentomar variables (como la historia colonial deun país o la medida en que su población estadividida de acuerdo con criterios etnolin-gtiísticos) que están correlacionadas con lacorrupción pero que no repercuten en el cre-cimiento económico o el gasto público, salvoa través de sus efectos en la eficiencia de lasinstituciones, y utilizarlas como variables

instrumentales en el análisis de regresión.Mediante este truco estadístico, es posiblesoslayar los problemas relativos a la subjeti-vidad de los índices de corrupción, y se pue-de demostrar esta, junto con otras formas deineficiencia institucional, cuusa un bajo cre-cimiento económico.

La corrupción se da con mayor frecuen-cia cuando hay otras formas de ineficienciainstitucional, como la inestabilidad política,los trámites burocráticos y la poca solidezde los sistemas legislativos y judiciales. Seplantea así una interrogante: ¿se puede es-tablecer que la corrupción, más que otrosfactores correlacionados con ella, sea lacausa de un bajo crecimiento económico? Elanálisis de regresión proporciona algunaspruebas que indican que si se hace una co-rrección con respecto a otras formas de ine-ficiencia institucional, como la inestabilidadpolítica, aún es posible demostrar que la co-rrupción reduce el crecimiento. No obstan-te, es difícil demostrar que la causa delproblema sea sólo la corrupción, y no lasdeficiencias institucionales estrechamenteasociadas con ella. La verdad es que proba-blemente todas esas deficiencias están in-trínsecamente vinculadas, en el sentido deque se alimentan una de la otra y de que eli-minar la corrupción ayuda a un país a su-perar otras deficiencias institucionales, deigual forma que la reducción de otras defi-ciencias institucionales ayuda a frenar lacorrupción.

Un programa para intensificarla investigación

Aunque hay un caudal de conocimientosteóricos ampliamente reconocidos, así comoalgunos resultados tentativos sobre las cau-sas y consecuencias de la corrupción, exis-ten varias otras interrogantes a las que sedebe dar respuesta para que los gobiernospuedan formular políticas eficaces dirigi-das a frenar la corrupción.

Si los costos de la corrupción sontan altos, ipor qué los gobiernos noZa eliminan? Una respuesta posible esque una vez que un sistema corrupto estaestablecido, y la mayoría de la gente funcio-na dentro de ese sistema, las personas notienen incentivos para tratar de cambiarlo oabstenerse de participar en él, aun cuandotodos estarían en mejores condiciones si sellegara a eliminar la corrupción. Examinen-se los siguientes ejemplos:

:,

i

i;

l Usted vive en una sociedad donde to-dos roban. #pta usted por robar? Ia pro-babilidad de que lo sorprendan robando esbaja, porque la policía esta muy ocupadapersiguiendo a otros ladrones y, aun si loatrapan, las posibilidades de que lo casti-guen severamente por un delito tan comúnson bajas. Por consiguiente, usted tambiénroba. En cambio, si usted vive en una socie-

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Page 12: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

dad donde el robo es poco común, las posi-bilidades de que lo atrapen y castiguen sonaltas, de modo que opta por no robar.

l Usted es un empleado público nuevo ysubalterno en un órgano administrativodonde todos, incluidos sus superiores, sonmuy corruptos. Alguien quiere sobornarlopara que le ayude a evadir el pago de im-puestos. Usted decide no aceptar la oferta.Horas después, usted recibe una llamada te-lefónica de su jefe, a quien le habria gusta-do recibir parte del soborno. Su jefe sugiereque si usted trata bien a un amigo (aceptan-do el soborno), es posible que lo asciendan,de lo contrario, sera transferido a una ofici-na provincial lejana. Usted entonces aceptael dinero y lo comparte con su jefe y cole-gas. Si, en cambio, la entidad para la cualusted trabaja es muy honrada, es probableque usted se desempeñe con honradez paraevitar el riesgo de que lo despidan.

l Las personas A y B son miembros delmismo gobierno. Supongamos, por un lado,que A es muy corrupto y ha establecido unsistema privado de recaudación de fondosprovenientes del soborno para su propio be-neficio. La necesidad de pagar sumas cuan-tiosas por concepto de soborno reduce losincentivos de los empresarios para invertir eimpone una pesada carga al crecimientoeconómico. Los ciudadanos se dan cuentade que el gobierno corrupto está perjudi-cando el crecimiento económico, aunquequizás no sepan exactamente quién solicitalas dadivas. Por consiguiente, deciden noreelegir al gobierno. Ello acorta el horizontede B, volviéndolo más propenso a obteneruna proporción mayor de la producción ac-tual y a desestimar todo efecto adverso re-sultante para la producción futura. En otraspalabras, B intentará obtener una gran taja-da del pastel hoy puesto que sabe que el go-bierno en el que participa será sustituidopronto. Por otra parte, conforme a un razo-namiento similar, si A no acepta el soborno,entonces B también se abstendrá de hacerlo.

El último ejemplo puede explicar no solola persistencia de la corrupción, sino tam-bién la observación empírica en el sentidode que, en general, los países más corrup-tos tienden a ser más inestables política-mente. Sugiere además que tanto lacorrupción como la inestabilidad políticapueden ser el resultado de la incapacidaddel mismo gobierno o elite gobernante decoordinar sus acciones. En ese sentido, lacorrupción y la inestabilidad política pue-den ser los dos lados de la misma moneda.Este ejemplo puede corresponder a los ca-sos de países que sufren frecuentes golpesde Estado, con regirnenes corruptos que sesuceden unos a otros. Al mismo tiempo, noexplica varios otros casos pertinentes, co-mo los de los dictadores que han permane-cido en el poder durante muchos años

mediante el recurso de permitir a sus segui-dores recibir fuertes sumas por concepto desoborno, o los casos de gobiernos formadospor grupos de personas que han logradoponerse de acuerdo respecto de niveles desoborno que son altos, pero no tanto comopara causar su sustitución como gobierno.

Todos los ejemplos precedentes mues-tran que una vez que la corrupción se haarraigado, es muy difícil deshacerse de ella.Como resultado, la corrupción tiende a per-sistir, junto con sus adversas consecuen-cias. De esto se desprende una importanteconclusión que es consecuente con la expe-riencia internacional en décadas recientes.Los intentos de eliminar la corrupción sue-len obtener buenos resultados cuando lasreformas se emprenden de manera muy re-pentina y contundente y tienen el apoyo delos más altos niveles de gobierno. Sin em-bargo, una pregunta tan pertinente como laplanteada anteriormente es: iqué caracte-rísticas hacen que los países sean más pro-pensos a caer en la trampa de altacorrupción y bajo crecimiento?

La corrupción genera pobreza,pero &I pobreza genera cowup-&66n? Una observación empírica sorpren-dente es que a los países más pobres se losconsidera generalmente más corruptos. Es-te resultado debe tratarse con cautela, por-que puede tener su origen en laspercepciones de los observadores. Sin em-bargo, si por un momento se parte del su-puesto de que esta observación es reflejo deuna correlación genuina, quizás sea útil ex-plorar sus fuentes. Hemos visto que haypruebas de que la corrupción hace bajar elcrecimiento generando de esa manera po-breza. A la vez, la propia pobreza podríacausar corrupción, posiblemente porque lospaíses pobres no pueden destinar suficien-tes recursos a establecer y poner en vigorun marco jurídico eficaz, o porque es másprobable que los necesitados abandonensus principios morales. Los investigadoreshan comenzado a analizar el vínculo entrelos sueldos de los empleados públicos y lamagnitud de la corrupción. Se ha planteadoque el pago de sueldos razonables es unacondición necesaria, aunque no suficiente,para evitar la corrupción.

&uáles son las peores formas decorrupci&z?Los índices de corrupción deque se dispone son generales y no distin-guen entre la corrupción de alto nivel (comolas comisiones clandestinas pagadas a unministro de Defensa a cambio de la comprapor su país de costosos aviones de combate)y la corrupción de bajo nivel (como el so-borno de menor cuantía que se paga a unempleado público subalterno por acelerarla entrega de una licencia de conductor).Tampoco distinguen entre la corrupciónbien organizada y la corrupción caótica. En

consecuencia, no sabemos aún qué tipos decorrupción son más perjudiciales y debenencararse primero. Hay pruebas anecdóti-cas y estudios específicos de países que in-dican que la corrupción de alto nivel y la debajo nivel tienden a coexistir y reforzarsemutuamente. Por consiguiente, esta distin-ción puede ser irrelevante. Por otra parte, ladistinción entre la corrupción bien organi-zada y la corrupción caótica puede ser máspertinente, ya que se pueden exponer argu-mentos teóricos bastante convincentes deque la segunda tiene peores efectos que laprimera.

En un sistema bien organizado de co-rrupción, los empresarios saben a quién de-ben sobornar y confían en que obtendránlos permisos necesarios para sus compa-ñías. Se ha sostenido también que la co-rrupción bien organizada es menosperjudicial, porque, en un sistema de ese ti-po, un burócrata corrupto recibirá una par-te claramente definida de las utilidades deuna empresa, lo que le hace tener un interésen el éxito de ésta. En cambio, cuando la co-rrupción es caótica, los empresarios puedenverse en la necesidad de sobornar a variosfuncionarios, sin ninguna garantía de queno les exigirán nuevos pagos o de que lospermisos que procuran obtener se entrega-rán efectivamente. Además, si varios agen-tes solicitan pagos de soborno del mismoempresario sin coordinar entre ellos los ni-veles de soborno, es probable que hagan de-mandas excesivas, con el resultado de quela actividad empresarial se detiene comple-tamente. Si bien la corrupción caótica pare-ce a priori ser más perjudicial que la bienorganizada, actualmente no se dispone desuficientes datos para poner a prueba estahipótesis.

&ué se está haciendo, y qué otracosa podria hacerse? Muchos países einstituciones han prestado cada vez másatención al problema de la corrupción, yaún prosigue el debate sobre las posiblesopciones de políticas. Al decidir cómo asig-nar los fondos de ayuda, algunos países do-nantes han comenzado a dar mayorimportancia a las medidas adoptadas porlos países receptores para frenar la corrup-ción. Los países miembros de la Organiza-ción para la Cooperación y el DesarrolloEconómicos han tomado medidas para tipi-ficar como delito el soborno de funcionariospúblicos extranjeros. Las instituciones in-ternacionales otorgan ahora mayor promi-nencia al problema. Puede citarse el casodel FMI, que siempre ha alentado a los paí-ses a liberalizar su economía, a acabar conlas operaciones extrapresupuestarias, y aasegurar la transparencia presupuestaria.Las directrices relativas al buen ejerciciodel poder, que fueron aprobadas por el Di-rectorio Ejecutivo del FMI en agosto de

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Page 13: La cooperación internacional contra la corrupciónLa corrupción sistemática hace imposible establecer y mantener reglas del juego in-ternacionalmente aceptables, y es una de las

1997, formalizan la participación del perso-nal de la institución en dichas tareas.

Ejemplo de las tareas pendientes.Una de las cuestiones más difíciles es cómoimpedir que la corrupción distorsione elgasto público. Este importante asuntoapunta al centro de las inquietudes de losdonantes acerca del posible mal uso que sehaga de los fondos de ayuda. A los donan-tes les resulta difícil asegurar que dichosfondos se empleen con tino, porque los re-cursos son transferibles. Por ejemplo, undonante puede otorgar fondos de ayuda pa-ra permitir al país receptor construir unaescuela, fondos que dicho país puede utili-zar para ese fin; sin embargo, la disponibili-dad de fondos de ayuda para construir laescuela hace posible que el receptor use elahorro resultante para comprar armas dediseño avanzado, cuya adquisición puedeofrecer mayores posibilidades de desviarilegalmente los fondos hacia los bolsillos deuna persona que las que puede ofrecer laconstrucción de una escuela. $ómo se debeabordar este problema? Claramente, los paí-ses donantes deben prestar atención a lacomposición global del gasto público y nocentrarse en cómo se han gastado sus pro-pios fondos, pero muchos tal vez no tenganrecursos suficientes para hacerlo. Una posi-ble solución que se ha planteado es que unainstitución internacional supervise la com-

servicio a los ciudadanos del país receptory a los círculos de donantes. Sin embargo,esto no sería fácil de poner en práctica. Lospaíses receptores probablemente resistiríanlos intentos del resto del mundo de partici-par en la determinación de la composiciónde su gasto público. Además, desde un pun-to de vista práctico, puede resultar difícilasegurarse de que las partidas de gastos nose vuelvan a rotular, sin que mejore real-mente la composición del gasto público.

&6mo se debe evaluar la eficaciade las politicas durante la próximadécada? Nuestra comprensión teórica delas causas y consecuencias de la corrupciónes bastante razonable, y hemos comenzadoa tener una noción del alcance de estas rela-ciones por medio de la investigación empiri-ca. Empieza a haber consenso en cuanto aque la corrupción es un problema serio, yvarios organismos internacionales hancomenzado a adoptar medidas de políticapara ponerle freno. En el plano de las políti-cas se está actuando, aunque quizás este-mos aún en la etapa de aprender con lapráctica. Es importante garantizar que alcabo de diez años podamos dar una miradaretrospectiva y constatemos que la atenciónque hemos centrado hoy en el problema dela corrupción ha producido resultados concretos. Con ese fin, los organismos que esténadoptando medidas contra la corrupción

sus políticas. Cada entidad tendría que ela-borar ahora sus propios criterios de evalua-ción de modo que la eficacia de las políticasse pueda evaluar con precisión e imparciali-dad durante la próxima década.

La necesidad de definir los “resultadosconcretos” podría parecer una tarea muy di-fícil en un campo en que la cuantificaciónresulta complicada. No obstante, un puntode partida podría ser el sólido caudal de co-nocimientos que existe sobre las causas dela corrupción. Por ejemplo, los esfuerzos en-caminados a frenarla podrían evaluarse so-bre la base de cuan eficaces fueron éstospara lograr la puesta en práctica de las polí-ticas destinadas a reducir la corrupción,como la eliminación de las restricciones gu-bernamentales que crean rentas. IF&DI

Lecturas recomendadas:Paolo Mauro, 1996, “The Effects of Corrup-

tion on Growth, Investment, and GovernmentExpenditure”, documento & trabajo del FMI96/98 (Washington: FMI).

Vito Taizzi y Hamid Davoodi, 1997, “Co-rruption, Public Investment, and Growth’: docu-mento de trabajo del FMI 97139 (Washington:FMI).

Caro& Van Rickeghem y Beatrice Weder,1997, “Gx-ruption and the Rate of Temptation:Do Low Wages in the Civil ServiLe Cause Co-rr&tion?” documento de trabaio del FMI 97/73

I posición global del gasto público, como un deberían establecer criterios para evaluar (Washington: FMI)..

El Banco Mundial respalda la lucha contra el SIDA- Tbe Dady TeLegxaph

Se prevé el recrudecimiento de la epidemia del SIDA en China,India y Europa oriental-New York Times

Éstos son sólo dos de los titulares aparecidos en periódicos de circulación mundialtras la publicación del informe más completo hasta ahora sobre la creciente crisismundial del SIDA publicado por el Banco Mundial. En el informe, titulado Hacer

fiente al SIDA: Prioridades de la acción pública ante una epidemia mundial, seexamina esta devastadora enfermedad desde el punto de vista de las autoridades delos países en desarrollo -ajenos al sector de la salud- que configuran y financianlos programas nacionales para combatir la epidemia.

En el estudio se examina un problema fundamental: dada la limitación de recursos públicos en los países en desarrollo,;qué medidas para hacer frente al SIDA deben tener prioridad pública? Este informe es el resultado de 18 meses de inves-tigación -con amplio respaldo de ONUSIDA y la Comisión Europea- y contiene una gran cantidad de informacióny estadísticas que no se pueden pasar por alto. Adquiera su ejemplar de Hacerfiente al SIDA por sólo US$30,00, más elcosto de envío por correo; haga su pedido directamente al Banco Mundial (la información necesaria al efecto se presentaa continuación).

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