la conducción preventiva
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3.8 la conducción preventiva
3.9 conducción en condiciones adversas
3.10 contaminación y accidentes de tráfico
3.8 la conducción
preventiva
La conducción preventiva parte de la idea de que el conductor debe estar siempre preparado para reaccionar lo más rápido posible ante cualquier peligro o imprevisto.
En la conducción es preciso seguir unas reglas básica para garantizar una circulación más segura.
Observar el entorno.
Advertir la maniobra
Ejecutar la maniobra
Frecuencia de mirar el retrovisor
Vías urbanas10 5- 10 segundos
Carreteras con tráfico denso
5-10 segundos
Carreteras sin trafico 10-15 segundos
Autopistas o autovías 10-15 segundos
La preventiva tiene como objeto fundamental la anticipación a posibles peligros ganando tiempo y espacio de reacción. Ello se fundamenta en las siguientes actitudes:
Pensar de forma desconfiada en determinadas situaciones
Estar preparado para reaccionar en menor tiempo
Controlar el espacio, por delante, por detrás, lateralmente y por arriba.
Características de la conducción defensiva Tener en cuenta la falta de conocimiento de otros
conductores, incluso de aquellos que no son los más cercanos. Ser consciente de la falta de control sobre las acciones
imprevisibles de otros conductores y peatones
Ajustar el comportamiento de conducción a las acciones inesperadas de oros conductores y peatones
Anticipar situaciones en base o otros conductores teniendo en cuenta que pueden cometer errores
Mantener distancia de seguridad y reacción
Prestar atención sobre todo a las interseciones.
3.9 Conducción en condiciones adversas Lo principal es mantener siempre el control del
vehículo y evitar cualquier situación que pueda suponer un peligro, más que saber corregir una maniobra incorrecta. Se debe procurar mantener el tacto y la sensibilidad sobre el acelerador y el freno.
El primer consejo es; adaptar el tipo de conducción a las condiciones de la vía.
Mantener la distancia de seguridad es fundamental para prever cualquier circunstancia que pueda suponer un riesgo.
3.9 Conducción en condiciones adversas La lluvia.
La niebla.
El hielo.
La nieve.
En esos casos la medidas a tomar son similares en todos ellos.
Hay que tener especial cuidado con el hielo porque no ser visible y al mismo tiempo supone una pérdida total de adherencia.
A igual que en todos los casos anteriores la distancia de frenado aumenta.
Con la lluvia y la niebla se reduce la visibilidad.
El viento. Cuando aparece este agente meteorológico aumenta el riesgo de desplazamiento o vuelco.
El viento lateral es el que puede resultar un peligro grave para la circulación, la peligrosidad en mayor en el caso de viento racheado o a ráfagas.