LA CONCIENCIA DE LA PLENITUD

“En qué aconsejaste al que no tiene ciencia. Y qué Plenitud de

inteligencia has dado a conocer”JOB 26:3

PRIMERA PARTE

Conferencia espiritual no religiosa con REY ESTRADA

Todo poder y todo saber espiritual ya te fue instalado en el fuero interno de tu memoria espiritual.

Desde antes de la fundación del mundo cada uno de nosotros viene con la memoria espiritual de la Plenitud de Dios.

Han sido los sistemas religiosos antiguos y modernos los que han nublado o escondido esa conciencia al hombre, diciéndole que está “incompleto” y debe buscar de Dios.

No tenemos que buscar lo que ya somos.

La palabra Plenitud viene del sustantivo griego “Pleroma” que significa “Plenitud” dando a entender “algo que no necesita ser completado porque ya está completo, terminado o consumado”.

Tú “espíritu” es el centro de la Plenitud de Dios. Nada hay que agregarle a tu espíritu porque allí está Dios el Dios no parcializado sino total. ¿Qué le hace falta a tu entendimiento? Despertar ¿Qué pasa cuando despierta? Se abren los archivos de la memoria espiritual por medio de la facilitación del conocimiento.

Todo en el universo es conocimiento. ¿QUÉ ES CONOCIMIENTO? Es un entendimiento en el cimiento

de una ciencia o información. No es tu “espíritu” el que necesita “conocimiento”, es tu entendimiento

Pablo dijo en Efesios 4:23 Y renovaos en el espíritu de vuestra mente” ¿Cuál es el espíritu de la mente? Es el entendimiento. Lo que debemos renovar en sí no es la mente sino la forma de entender

Necesitas el entendimiento en el fundamento. Tú entendimiento es como un cono receptor para que a ese cono

le pueda entrar “conocimiento” y ¿Qué es el conocimiento? Es la luz de la Ignorancia porque la Ignorancia es el límite de la libertad.

Cuando tienes el entendimiento alumbrado, podrás decir exactamente lo que dijo aquel ciego de Juan 9:25 cuando fue curado “Ahora veo la luz”.

Veamos estas luces para el entendimiento.

Corría el año 60-64 d.C. aproximadamente cuando Pablo le dijo a los Efesianos en Efesios 4:11 que Dios había constituido a unos apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros a fin o (en miras) de “Perfeccionar” a los santos para la obra del ministerio que era el entrenamiento para la edificación del cuerpo de Cristo (Iglesia)

El primer siglo tuvo un cuerpo conformado por judíos en Cristo y por gentiles en Cristo que según Efesios 2:17,18 tanto los que estaban cerca (judíos) como los que estaban lejos (gentiles) tenían entrada por un mismo Espíritu al Padre.

La iglesia del primer siglo era la Plenitud receptiva de Cristo. Efesios 1:22,23 dice que Dios dio a Cristo ese cuerpo, para que su plenitud lo llenara en todo.

El siglo XXI en el que vivimos no tiene cuerpo de Cristo, es decir no tiene judíos y gentiles entrando al Padre, entonces ¿Qué tiene? Tiene uno solo Tabernáculo que es Dios con los hombres como su Dios (Apocalipsis 21:3)

En ese Tabernáculo ya no hay razas ni nacionalidades. Todos somos Uno en él.

Pablo lo entendió claramente en Colosenses 3:11 cuando dijo que en ese Tabernáculo espiritual “ya no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que CRISTO ES EL TODO, Y EN TODOS”

Esto lo dijo porque hay Plenitud. En esa esfera ya no hay diferencias de nacionalidades, posiciones ni condiciones y esto es lo que se llama AMOR INCONDICIONAL que sólo se encuentra efectivo en Plenitud.

¡En Plenitud! Ya no hay un Pablo, apóstol del evangelio de la incircuncisión, un Pedro, apóstol del evangelio de la circuncisión ¿Por qué? Porque Cristo es Todo (plenitud) y en Todos (Tabernaculización)

En el siglo XXI, no hay gente entrando al Padre. Nadie está entrando a Dios, porque Dios ya los introdujo a Todos en si mismos.

Esta no es la era de entrar a Dios, ni la de invitar a la gente a recibirlo. Estamos en la era de una nueva conciencia. No estamos en la era del Creer sino del Entender.

No estamos en la era de Evangelizar lo reconciliado y tabernaculizado por Dios. Es la era de concientizar lo que Dios ya tiene para sí mismo. Ninguna “Imagen” que él creó a su semejanza está por fuera de Dios.

¿Cuánto tiempo te gastarás entender esto? Si quieres gástate toda el resto de vida en

darte coces contra este aguijón verídico; pero la Tabernaculización de Dios ya es un hecho. Y los hechos no hay que Creerlos sino Entenderlos a fin de Disfrutarlos

La iglesia en el primer siglo no era una organización sino un organismo. Era el fruto de Cristo encarnado.

Ahora, Cristo en Jesús antes de la cruz era el personaje escogido por Dios para hacer la redención y para crear con sangre derramada <el cuerpo de Cristo>; pero Cristo Jesús después de la redención ya no es un personaje, es una esencia eterna de sabiduría y de poder, por eso, a Pablo le fue revelado en 1 Corintios 1:14 que Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios

En el siglo XXI, CRISTO ya no es una figura que seguir, es una sabiduría y un poder que tener. Nosotros en poder y en sabiduría somos los Cristos del siglo XXI. El poder está encarnado y la sabiduría está encarnada en tu vida.

La iglesia en el primer siglo tenía a Cristo como el encarnado, el crucificado, el resucitado y el ascendido, por eso, era la cabeza de esa iglesia, y ¿En qué sentido la iglesia era la plenitud de ese Cristo? En que internamente cada judío y gentil en Cristo disfrutaba las riquezas de Su gracia (Efesios 2:7)

Recordemos en qué dispensación o época o era se encontraba la iglesia en el primer siglo. Todo el programa espiritual de Dios lo resumo en 4 épocas:

1) La época de las promesas claves con Adán y Abraham, 2) La época de la ley con Moisés, 3) La época de la gracia con Pablo, 4) La época de la plenitud eterna de Dios donde todo está totalmente consumado, por eso, Apocalipsis 21:6 dice “Hecho está” las cosas primeras pasaron para que todo fuera hecho nuevo.

La iglesia del primer siglo se encontraba en la era de la gracia, le faltaba ir a plenitud eterna

Cuando corría el año 60/64 d.C. Pablo le dijo a los Efesianos que los ministerios de Efesios 4:11-13 “Apóstol, evangelista, profeta, pastor y maestro” sólo estaban allí para “perfeccionar” a los judíos y gentiles HASTA que todos en el primer siglo, llegaran a la unidad de la fe (creencias) y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo

Entendamos esto. La palabra “Perfeccionar” en Efesios 4:12 es del vocablo griego “Katartídzo” que significa “Darle herramientas a un equipo o entrenarlo”. Estos ministerios estuvieron en el primer siglo “equipando” a los judíos y gentiles en Cristo para que no fluctuaran. Pero la función de estos ministerios tuvo el límite, era HASTA que todos “llegaran” a la unidad de la fe. La palabra “Hasta” es una preposición que indica el límite de tiempo, acciones, lugares y cantidades. HASTA es una preposición de esperanza.

Observa que ellos no habían llegado a la Plenitud. Estaban dentro del proceso y todo proceso es tormento de corazón

Por ejemplo, en una competencia de ciclismo, todos los ciclistas están en esperanza. Ellos están corriendo la carrera en pos de una Plenitud (la meta) que es la corona para el campeón. ¿Hasta cuándo ellos descansan o paran de correr? Hasta cuando el primero llegue a la meta. Mientras tanto, todos están en tormento de expectativa o de corazón. Todos están esperando llegar.

Cuando corría el año 67 d.C. de la carta a el autor les dice a los creyentes hebreos en los Hebreos 12:1 “corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”.

Todos los ministerios de Efesios 4:11 estaban de competencia. Estaban corriendo en pos de la corona de justicia.

Todos corrían HASTA llegar. HASTA perfeccionar. HASTA que se cumplieran todas las cosas escritas DE Lucas 21:22 y así pudieran entrar en Plenitud espiritual.

Cuando ellos en el primer siglo “corrían” en Hebreos 12:2 tenían que poner los ojos en JESÚS el autor y consumador de la fe.

Mientras yo pongo el ojo en el autor, ¿Estoy en plenitud o en esperanza? En esperanza. Una vez tengo Plenitud dejo de poner el ojo, porque ya me veo uno con él.

En el siglo XXI no estamos corriendo ninguna carrera espiritual. No estamos llegando ¡Ya llegamos!!. No estamos con los ojos puestos en el autor y consumador de la fe, entonces ¿En qué estamos? Estamos en Fe Consumada.

No estamos en ningún proceso espiritual para llegar. No estamos mirando al cielo. Estamos Reinando en vida y libertad.

En Plenitud espiritual no somos discípulos, ni hijos, ni soldados ni guerreros de Jesucristo. Somos Reyes (Apocalipsis 5:10).

La palabra REY en Plenitud no es controlar a otro, es gobernarnos a nosotros mismos (el ego). Es elevarnos por encima de lo que está debajo y por debajo del estado almático o emocional.

Nos encontramos en Plenitud. Estas es la nueva conciencia que tú debes tener y dónde debes estar a fin de disfrutar a Dios, a la vida y a todo.

¿Crees que la gente en el Iglesismo, están reinando en vida, plenitud y libertad? No lo están. ¿Cómo los ves en su liturgia? Ellos están jadeando, están peleando con un diablo cósmico que no existe, están reprendiendo, están imponiendo manos, están aceitándole la cabeza a la gente, están ayunando, están vigilando, y están evangelizando ¿Qué es todo esto? Es solo esperanza o tormento del corazón

En la Iglesia del primer siglo, todos estaban dentro del HASTA que llegaran a la unidad del entendimiento de la misma Fe.

FE aquí no se refiere a la acción de creer, sino a las cosas en las cuales ellos debían de creer, tales como los actos de la cruz y la salvación por gracia. Por eso, Pablo le dice a Timoteo en 2 Timoteo 2:1 que se esforzara en la gracia y Pedro le dice a los expatriados en 2 Pedro 3:18 que crecieran en la gracia

¿De qué salvaba la gracia en el primer siglo y a quiénes salvó? Corría el año 56 d.C. cuando Pablo le dijo a los gálatas en Gálatas 4:4,5 que Dios había enviado a su Hijo nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley a fin de que no fueran más esclavos sino hijos.

El primer siglo no era la era de los REYES sino de los Hijos y ¿Qué significó el término “hijo”? Que ya no era esclavo de la ley, sino que era hijo de la gracia, y ¿Qué significó estar en gracia? Significó no estar más bajo el régimen de la ley. No estar más bajo la cátedra de Moisés. No estar más bajo los rudimentos del judaísmo. No estar más bajo el viejo pacto. El siglo XXI no es el siglo de la gracia de Dios, porque no estamos haciendo transiciones de esclavos a hijos.

Entiende los manifestantes atributos distintivos de Dios en las 4 eras de la biblia. En la era de las promesas, Dios manifestó para el hombre con el atributo la bondad.

En la era de la ley con el atributo de la justicia. En la era de la gracia el atributo con el de la misericordia. Y hoy en Plenitud el atributo del amor sin pactos y sin condiciones, es decir, tenemos al Dios con Amor incondicional

Los que conocemos Plenitud nada le quitamos a la biblia y nada le añadimos. Nada desechamos. Pero sabemos ir al A/T como al N/T y buscar bajo las cuatro eras, todos principios que nos sirvan para el reinado y ejemplo práctico de vida, plenitud y libertad para vivir principios.

Los plenos sabemos ubicarnos. Quien enseña la cátedra de la gracia a la gente del siglo XXI y la tiene como la única regla de fe, es porque está viendo predestinados y reprobados.

Está viendo a la gente bajo la maldición de la ley, por enseña gracia. Los está viendo esclavos, por eso quiere que sean hijos de Dios.

Los que conocemos Plenitud, educamos entendimientos con toda la biblia; pero siempre ubicándonos dentro del epicentro de los principios de la Plenitud.

La iglesia del primer siglo estaba llegando a la estatura de la Plenitud, a un varón perfecto (Efesios 4:13), pero observa lo que estaba pasando. En 1 Corintios 1:10 cuando corría el año 54/57 d.C. ellos no estaban hablando una misma cosa, no estaban perfectamente unidos, no había una misma mente ni un mismo parecer. Continúa II Parte.