la casa de la elite del siglo xviii en la ciudad de...
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La casa de la elite del siglo XVIII en la ciudad de Zacatecas
M.D.U.A. María Lorena Salas Acevedo Universidad Autónoma de Zacatecas
Comprenderá el lector que para el investigador puede resultar difícil rehacer el
escenario de las condicionantes de la casa de la elite, ya que algunos de los
referentes podía haber cambiado incesantemente y esto dificulta su recreación
hipotética. Sin embargo tratare de recrear la casa zacatecana. Partiendo de
que la casa de la elite constituyo el elemento central de la ciudad española y de
los pueblos de indígenas novohispanos, 1 además caracterizo la visual que
enaltecía los frente del conjunto de edificaciones como elemento central y
generador de la traza urbana, concentradas en un entorno de poder religioso,
1 GONZALEZ Ochoa, Cesar, 1997, La significación del espacio construido, Conferencia impartida en el
seminario de Semiótica, Maestría en Arquitectura, UMSNH, s/c.
autoridad civil o ambos; ocupando una posición jerárquica, 2 dentro del espacio
publico, varias de ellas localizadas en torno a la plaza Mayor.
Por lo tanto el espacio privado y el público mantienen una correspondencia
para que los habitantes puedan realizar su vida cotidiana y su ámbito social.
Sin duda, la ciudad de Zacatecas, no fue la excepción, ya que los espacios
públicos formaron parte del proceso de transformación y evolución para la
consolidación del asentamiento desde los primeros años de su fundación. “en
torno a –la plaza Mayor se erigieron hermosas casas de portales, casi todas en
dos pisos”.3 Hacia el norte se localizaba la parroquia Mayor, al frente las Casas
Reales, en la parte posterior corría el arroyo principal con su gran caudal en el
que realizaba el lavado de metal, y al sur la calle de la Caja, misma que
conducía al camino de Tierra Adentro.
Por lo que la casa, como en todas las sociedades, incluyendo las de la Nueva
España brindaban protección, estabilidad y paz a sus moradores, existiendo
una gran diversidad tanto en condición, calidad y estamento según las
personas 4 que las habitaban y su situación económica.
La arquitectura domestica genero un discurso propio en las distintas ciudades
novohispanas, alcanzó fisonomías adecuadas a partir de las originalidades del
2 AZEVEDO Saloman, María Eugenia, Los espacios abiertos comunitarios, Facultad de Arquitectura en:
Carlos Paredes Martínez, 1998, Director general, Arquitectura y Espacio Social en Poblaciones
Purepechas de la Época Colonial, UMSNH. 3 Anónimo, Inspección Ocular en Michoacán, Regiones central y Sudeste, José Bravo Ugarte (Introd.)m¡
México , ed. Dos 1960, pp. 15-18 en Carlos Paredes Martínez y Esperanza Ramírez Romero, paisaje
cultural y entorno habitacional en la cuenca lacustre de Patzcuaro, Arquitectura y Espacio social: en
poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 125 4 ROSELLÓ, Estela, La sociedad novohispana: vivir y compartir, CONACULTA, LUMEN, Instituto
Nacional de Antropología e Historia, Revista Serie Fabrica de Historias, 2007, p p 38-39
sitio, 5 por sus variantes regionales, en su organización espacial principalmente
en nuestro caso por su topografía accidentada, donde los edificios se tuvieron
que ajustar a las condiciones del terreno. En variados casos la característica
principal la determinaron el número de pisos construidos, debido a lo
accidentado del terreno, los elementos y materiales constructivos, en otros
casos los trabajos realizados por arquitectos, alarifes y artesanos que
imprimían su sello distintivo.
Ejemplo de ello fue la casa de don Vicente de Saldivar que posteriormente fue
del Conde Santiago de la Laguna y a finales del Siglo XVIII de la Real Aduana,
misma que se edifico con sencillez en su exterior, con la utilización de pocos
elementos; presentados en cantera tanto en balcones como en marcos de
puertas interiores y exteriores, la puerta principal con una sencilla portada en
madera local, un marco de cantera y una cornisa corrida que complementan la
fachada, un pretil de tipo almenado esto es, con arcos invertidos rematados
con un pináculo; elemento característico de varias casas de la ciudad, similar al
de la casa de la Condesa ubicada cerca de lo que fue la Plaza de Villarreal,
casa que también muestra este tipo de pretil. Una categoría compartida en las
casas de la elite zacatecana fueron los balcones, 6 elaborados con cantera y
barandilla 7 de fierro vaciado (fabricados en Fraguas) 8 y marcos de cantera
rosa, los hay, de balcón aislado o solo y balcón corrido.
5 AYALA Alonso, Enrique, 2005, Casas barrocas, Primera edición en circulo de Arte, CONACULTA,
México, p. 15-16 6 Hueco abierto al exterior desde el suelo de la habitación, con barandilla por lo común saliente.
www.Valcap.es comunidad de propietarios, reparaciones. 7 Antepecho compuesto de balaustres de madera, hierro, bronce u otra materia, y de los barandales que
los sujetan: sirve comúnmente para los balcones, pasamanos de escaleras y división de piezas.
www.Valcap.es comunidad de propietarios, reparaciones.
Casa del Maestre de Campo 9 la cual posteriormente fue
del Conde de Santiago de la Laguna, ubicada al costado
poniente de la parroquia Mayor de la ciudad de Zacatecas.
Casa de la Condesa, Alhóndiga
de la Ciudad de Zacatecas. 10
Por lo que se refiere a la morfología de la casa, las de la plaza han seguido la
tradición europea, en la factura de portales, ricos balcones y espacios
diversificados. 11 Este tipo de casa tiene origen español por su programa
arquitectónico, la fachada y la ornamentación. La entrada principal a estas
casas solía ubicarse en el centro o casi al centro del edificio, la puerta principal
jugaba un papel importante pues era la continuidad del honor, se cargaba de
un simbolismo moral depositando en ella los atributos del honor de la familia 12
a demás de su altura y manufactura, por ella se ingresaba a pie o en carruaje
por un gran portón según fuera el caso, de entrada se localizaba el zaguán. En
algunas casas llego haber uno o dos zaguanes más, que en realidad
funcionaban como cocheras. 13 El espacio abierto en el interior de la casa es
relevante pues abarca el patio, corral, caballerizas y la huerta. 14
Posteriormente al zaguán le seguía el patio como organizador de los espacios
8 La fragua fue un fogón en el que se caldeaban los metales para forjarlos, avivando el fuego mediante
una corriente horizontal de aire producida por un fuelle o por otro aparato análogo. 9 Fotografía Archivo Centro INAH Zacatecas.
10 Ibídem.
11 RAMIREZ, Romero Esparza, Paisaje cultural y entorno habitacional en la cuenca lacustre de
Patzcuaro, Facultad de Arquitectura, en: Carlos Paredes Martínez, Arquitectura y Espacio social: en
poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 123 12
LORETO Lopez, Rosalva, (Coord.), Casas, vivendas y hogares en la historia de México, p, 177 13
AYALA, Enrique, Casas barrocas... Op. Cit. p, 24 14
RAMIREZ, Romero Esparza, Paisaje cultural y entorno… Óp. Cit. , p. 123
cerrados, el cual tiene un doble origen, por un lado la arquitectura prehispánica
conoció y desarrolló el patio, sobre todo en los centros ceremoniales y, el
español concibió este espacio, de origen romano, para ellos, en un esquema
que se desarrollo en Andalucía, siendo estos una aportación conjugada a la
arquitectura doméstica de la Nueva España. 15 Área “siempre pletóricos de
actividades tanto en las casas de los ricos como en las modestas, estos
espacios se destinaban a actividades domesticas y a las productivas. En ellos
se podía ver, además, de niños jugando, a los animales domésticos y a
vendedores que entraban para ofrecer sus mercancías; sitios plenos de
vitalidad, sonidos y movimientos. 16
La planta baja de la casa se destinaba al servicio, en esta se albergaba la
cochera, accesorias, 17 corral, despensa, pajarera, caballeriza y habitación de la
servidumbre sobre todo masculina, 18 pues se encargaba de la vigilancia y del
cuidado de los animales, los retretes –que- nunca son mencionados en los
documentos y se especula que en el patrio trasero había un pequeño cuarto
para proporcionar este servicio. 19 En el zaguán era común encontrar una
especie de bancos corridos elaborados con tabique o adobe recubiertos con
una mezcla de cal y arena que se le daba un terminado de tipo bruñido 20 a los
15
RAMIREZ, Romero Esparza, Paisaje cultural y entorno… Óp. Cit. p. 125 16
AYALA, Enrique, Casas barrocas... Op. . Cit. p, 18 17
RAMIREZ, Romero Esparza, Paisaje cultural y entorno habitacional en la cuenca lacustre de
Patzcuaro, Facultad de Arquitectura, en: Carlos Paredes Martínez, Arquitectura y Espacio social: en
poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 125 18
AYALA, Enrique, Casas barrocas... Op. . Cit. p, 24 19
FLORES, Laura Gemma, 1998, El universo, la casa y los rincones: El uso Del espacio publico y
privado: en Patzcuaro durante los siglos XVII y XVIII, en; Carlos Paredes Martinez, Arquitectura y
Espacio Social en Poblacion Purepecha de la época colonial, UMSNH, Universidad Keio, Japon, Centro
Investigacion y Estética Superior em Antropologia Social, Morelia, Mich., p, 86 20
El bruñido es una técnica prehispánica que utiliza, como su nombre lo indica “un bruñidor” que a
menudo es una piedra, aunque también se utilizo un olote o la corteza de la calabaza, con la finalidad de
pulir la superfie.
que se les denominaba con el nombre de pollo; los pisos fueron de empedrado,
baldosa y tierra apisonada, así mismo se utilizo la madera para la manufactura
de armazones, tejamaniles, fajillas, tablones, morillos, vigas y gualdas, para
cerramientos de puertas y ventanas, 21 complementos estructurales y
decorativos al interior de la casa.
La planta alta, era el sitio de la convivencia, del reposo y de los dormitorios
tanto de la familia como de la servidumbre femenina. 22 Las recamaras
ocupaban la mayor parte de ese espacio, hijos e hijas dormían en habitaciones
separadas y en algunos casos cada conyugue tenía su propio cuarto, dada la
necesidad de recato e intimidad que debía conservar la mujer ante la sociedad.
Anexo a estos cuartos, estaban los tocadores (que ocupaban las habitaciones
contiguas a las recamaras y que se usaban a menudo como vestidores), el
escritorio, (espacio con una escribanía que contenía todos los recaudos para
escribir recados y cartas, en un baúl o alacena se almacenaban los libros que
se poseían). De todos los dormitorios, el de la madre de la familia era el lugar
más importante, la intimidad era un hecho; 23 simple y llanamente por que en él
se realizaban los partos, los cuales resultaban muchas veces mal logrados e
incluso mortales para la mujer; (atendidos por parteras mujeres que ayudaban
21
GARIBAY Torres, Luis, 1998, Cubiertas de Madera en Construcciones Eclesiaticas de Michoacan,
en: Carlos Paredes (Director), Arquitectura y Espacio Socia l enpoblaciones Purepechas, UMSNH, p,
350 22
RUBIAL, G. Antonio…Op Cit. p.112, así mismo encontramos.”Ordenamos, que si la india sirviere en
alguna casa, y sin ferecer (sic) el tiempo concertado se casare con indio de otra familia, cúmplalo donde
estaba, y allí vaya a dormir su marido; y si después de acabado quieren ambos continuar a servir
voluntariamente en la misma casa, puédanlo hazer, con que no intervenga violencia”. A.G.N. LIBRO VI,
Título XIII, Título Treze. Ley De servicio en Charcas, Viñas, Olivares, Obrajes, Ingenios, Perlas,
Tambos, Recuas, Carreteras, Casas, Ganados y Bogas, Ley xv. Que si la india se casare sirviendo,
cumpla el tiempo del concierto en la misma casa, D. Carlos segundo y la R. G. véase la 1. 58. titulo 16
de este libro. 23
GONZALBO Azpuri, Pilar, (Coord.) Historia de la vida Cotidiana; editorial ; Francisco García
González, Vida cotidiana y cultural material en el Zacatecas colonial, , p. 53
a la parturienta en el nacimiento de sus hijos o hijas). Ayudadas por pateras
indias o mestizas, las mujeres de la aristocracia o elite daban a luz del mismo
modo que las pobres indígenas: el lecho del dolor era para ambas su trono y
razón de existir, pues la habitación también fue el espacio de la lactancia y de
la crianza; en está labor, las señoras criollas contaban con la ayuda de la
nodriza o “chichihuas” y de nanas o “pilmamas”, mujeres indias, mulatas y
mestizas, transmisoras de prácticas ancestrales, de cuentos, de tradiciones,
de dichos y de giras lingüísticas, a menudo en sus mismas lenguas, como
sucedió con el aprendizaje del náhuatl, común entre los niños criollos. El
dormitorio también era el ámbito de la muerte, acto público en el que se dejaba
este mundo entre llantos y rituales religiosos, por medio de la extremaunción. 24
El fenómeno de la cohabitación con parientes y criados en el mismo aposento,
también se presenta tanto en la recamara de los españoles, como de los
mulatos y de los indígenas.25
En contraste con la intimidad de las recamaras existían, las bañeras o placeres
26 que estaban en pequeños cuartos próximos a la cocina para evitar que el
agua se enfriara al trasladarla, para aseo de sus amos como ellos les decían, el
agua era vertida a un recipiente de madera llamado artesa o en mosaicos
empotrados, las letrinas eran comunes para todos los miembros de la familia.
El área de las letrinas, en cambio, se encontraba siempre alejada de la zona
habitacional y cerca de las caballerizas, ahí además de estar los retretes, se
24
El agonizante preparaba el tránsito de su alma al mas allá, dejando sus ultimas voluntades. Una vez que
esto sucedía, los vivos colocaban entre las manos del cadáver una bula de difunto para asegurar una corta
estancia en el purgatorio. RUBIAL, G. Antonio p.113 25
AHAP, Testamento de doña Luisa Soria de Villarroel. En Laura Gemma Flores García, El universo, la
casa y los rincones….. Op. Cit. p. 81 26
AYALA Alonso, Enrique, La casa de la ciudad de México... Op. Cit., p. 67
FLORES, Laura Gemma, en Carlos Paredes... Op. Cit. p, 86
vaciaban las tazas de noche (bacinicas),27 recipiente esmaltado que por las
noches formaba parte del mobiliario de la habitación.
Un segundo espacio de importancia era la cocina, lugar para la preparación en
gestión de los alimentos, recinto de encuentro entre diversas tradiciones
culinarias y entre los más variados ingredientes. En este espacio se localizaba
el fogón elaborado en piedra y adobe para albergar el fuego necesario para el
cocimiento de los alimentos, otro accesorio indispensable localizado en una
base de piedra y adobe fue el metate de origen prehispánico, utensilio que
serbia para la elaboración de la masa utilizada en la preparación de las tortillas
alimento principal en la Nueva España, así mismo existía una alacena de
madera empotrada en un nicho localizado en la pared, una mesa en la que se
ponía el molcajete también de origen prehispánico, los utensilios netamente
mestizos fueron los molinillo, batidores y jaras de madera 28 para elaborar el
chocolate tan gustado por la elite.
El espacio de convivencia podría ser el salón de la asistencia 29 o el salón del
estrado espacio de importancia en la vida cotidiana de la aristocracia. En el
primero de ellos se reunía la familia y los sirvientes para el rezo vespertino del
rosario; la asistencia o sala que servía para una diversidad de usos como el
recibir visitas de confianza, 30 realizar reuniones informales ya sea de la familia
o amiga, sitio de rezos cotidianos, localizado principalmente entre las
recamaras, ahí las mujeres bordaban y cosían sentadas en alguna silla de
27
RUBIAL, G. Antonio p.112 28
www.elportaldemexico.com/cultura/culinaria/ colonial.htm 29
AYALA, Enrique, Casas barrocas,... Op. Cit. p, 24 30
AYALA, Enrique, Casas barrocas,... Op. Cit. p, 24
madera, mientras algunas otras leían un libro piadoso, junto a una mesa que
contara con velas para cuando oscurecía o bien tocaban un instrumento
musical y sobre el piso jugaban los niños, bajo la mirada cuidadosa de sus
madres o hermanas, contenía taburetes, mesa, costureros, bancos, libreros,
etc.
Otro espacio llamado de estrado 31 por contar con un estrado o tarima de
tradición islámica, alfombrada y llena de cojines para sentarse cómodamente y
comentar los rumores del día. La decoración de dicho espacio radicaba en
cuadros, mesas, baúles y sillas, algunas eran reservadas para los hombres.
Complementando este espacio, se podría localizar la sala de recibir o
recepción, la cual se caracterizaba por los biombos utilizados para dividir el
espacio en su mayoría traídos de Japón, los que tuvieron una gran acepción
por parte de la población novohispana, el gusto por esos muebles pintados con
diversos paisajes para los diferentes gustos, se baso en escenas de la
conquista por un lado y con paisajes de la ciudad de México por el otro como
reflejo del orgullo criollo.
Los lujos y los muebles que se presentaban en estos espacios tenían su razón
de ser, púes, el salón de las tertulias era el área en el que se realizaban las
reuniones de forma periódica o informal, de un grupo de personas interesadas
sobre algún tema o rama concreta, sobre todo en arte o ciencia, con la finalidad
de debatir, informarse y sobre todo compartir ideas y opinión, siendo estos
31
AYALA, Enrique, Casas barrocas... Op. Cit. p, 24
salones o lo que se contenía en ellos motivo de orgullo para los anfitriones, en
las noches de reunión de amigos.
El patio interior de estas casas estaba rodeado por arcos o portales el cual en
algunos casos la gente se reunía a platicar, sobre todo cuando formaba parte
de las accesorias arrendadas de la planta baja de la casa. 32
Pues la casa de la elite se mezclaba en el mismo edificio con otra personas
pertenecientes a sectores modestos, quienes las ocupaban en arrendamiento.
Es el caso de cuartos de la planta baja o de entresuelos, ubicados entre la
planta baja y el piso principal, los cuales se destinaron originalmente a
despachos, habitaciones para los empleados varones, al alojamiento de las
familias que prestaban sus servicios en la misma casa, 33 comerciantes,
artesanos y farmacéuticos; así, la tienda o botica era parte de la vivienda,34
pues a estos les era de importancia estar establecidos en el centro de la
ciudad.
Como ejemplo de lo anterior tendríamos la casa de un noble criollo basada en
el avaluó que realizó don Manuel Chango alarife de la ciudad de Zacatecas en
el año de 1773, la casa ubicada en la plaza Mayor, en la que vivió el Regidor
don Josef de Bolado, 35 la referida casa desplantada en el sitio de 10 varas de
32
Es posible que el origen de las vecindades este relacionado con el modelo arquitectónico de la casa de
patio central, solo que las habitaciones que se distribuyen alrededor del patio no solo son del uso de una
sola familia, sino por varias familias congregadas en uno o dos cuartos. 33
AYALA, Enrique, 2005, Casas barrocas,... Op. Cit., PP. 22-23. 34
ROSELLÓ, Estela, 2007, La sociedad novohispana: vivir y compartir, CONACULTA, LUMEN,
Instituto Nacional de Antropología e Historia, Revista Serie Fabrica de Historias, p p 38-39 35
AHEZ, Fondo: Ayuntamientos y solares, Serie: Casas y solares, Subserie: Casas y solares, Subserie
Remates, Fechas: 9 de febrero 1784, Fojas 8, Numero de Caja 1, d= 219. Avaluó y remate de la casa que
se encontraba en la Plaza mayor de la ciudad de Zacatecas.
frente, que corrían de sur a norte y 28 varas de fondo, 36 esta finca elaborada
con cimientos de calicanto y muros de adobe, que soportaban la carga de vigas
de madera en un claro de diez varas de largo por cinco de alto, formando el
entresuelo, de la tienda y trastienda; accesoria que fue rentada por un artesano
este espacio contaba con acceso independiente, esto es, directo desde la calle
con dos puertas adicionales de madera en su costado interior hacia el zaguán,
los niveles se componían de un entarimado de madera, su entrepiso también
de madera que recibió soleras tipo tabletas para conformar el techo, su
terminado a base de enladrillado, pues era el piso de la planta alta.
La fachada contaba con dos puertas de acceso una para la accesoria como
quedo dicho y la otra que fungía como puerta principal de madera con su chapa
y llave, la casa del Regidor tenia acceso a un zaguán techado con vigas de
madera y entarimado, en su interior albergaba una columna de cantera con
basa y capitel de una buena manufactura, que se utilizo para apoyar la
escalera de madera que conducía a la planta alta; en el patio se localizaba un
pozo azolvado ubicado hacia el fondo del patio, su brocal ademado, con buena
manufactura pues su costo-avaluó fue de 28 pesos, en el muro posterior del
patio se albergaba una puerta falsa maltratada, que conducía al corral y este a
su vez, a las caballerizas que se localizaban al final del predio, las cuales no
eran de una dimensión considerable pero si suficiente para las necesidades
36
En atención al paraje la vara en el primer resalte costaba 11 pesos, en el segundo 5 pesos y 4 reales y en
tercer resalte 3 pesos dicha vara cuadrada, agregándole dos varas mas en el ancho que tiene este tercer
resalte con valor de 3 pesos por vara que reducido todo el sitio costaba 105pesos. AHEZ, Fondo:
Ayuntamientos y solares, Serie: Casas y solares, Subserie: Casas y solares, Subserie Remates, Fechas: 9
de febrero 1784, Fojas 8, Numero de Caja 1, d= 219. Avaluó y remate de la casa que se encontraba en la
Plaza mayor de la ciudad de Zacatecas.
requeridas, fueron de seis varas de largo por cinco de fondo, lindaban hacia el
arroyo principal; de lo dicho anteriormente se componía la planta baja.
Para llegar a la planta alta, habría que subir por la escalera de madera, la cual
contaba con pasamanos fabricado en fragua pues fue de hierro, su acceso
mediante el zaguán, llegaba a la sala de seis varas de largo, comunicándose a
un cuarto de cuatro varas de largo por cuatro varas y media de alto, existían
dos cuartos mas que se apoyaron mediante la columna de planta baja y la
pared divisoria, así mismo se contaba con la zoteguela de siete varas en
cuadro y otro espacio de cinco por una vara y tres cuartas de ancho, para luego
pasar a la cocina que media cinco varas y media y, de alto cuatro varas, su
techumbre elaborada a base de trece vigas que, reciban tabletas de madera y
terrado, contaba con una ventana que tenia la función de dejar pasar la luz y el
aire. Este espacio conducía a las paresitas de las secretas (especie de
alacenas); dos aposentos con tablazones de madera, gualdrillas y vigas de
marca que fungían como dormitorios de la familia Bolado, la sala y una
recamara contenían salidas al balcón corrido de siete varas de largo, mediante
sus puertas de madera con mirillas que permitieron la entrada de luz por los
postigos abiertos, cuando la puerta del balcón aun estuviera cerrada. La
azotea de toda la construcción después de su terrado contenía tierra lama con
las pendientes adecuadas para su escurrimiento. Su pretil sencillo de media
vara de grueso y una tercia de vara de alto, de igual forma toda la construcción
contaba con aplanado o enjarre de piedra y mezcla desde nivel de suelo hasta
techo.
En dicho avaluó también se considero el empedrado de la calle y un contra
cimiento de calicanto, por la cantidad de 2 935 pesos. “Cuya cantidad que
parece al margen-del avaluo- es la estimada de la expresada casa
apreciándolo todo conforme el estado que la vi, y reconocí, y a el presente
tiempo vale, esta el avaluó hecho a todo mi leal saber y entender, sin fraude, ni
dolo, ni incubierta alguna, así lo declaró para que conste, onde convenga y lo
remate hoy día 9 de febrero de 1784.” 37 firma don Manuel Chango.
Alarife de la ciudad de Zacatecas.
Bibliografía A.G.N. LIBRO VI, Título XIII, Título Treze. Ley De servicio en Charcas, Viñas, Olivares, Obrajes, Ingenios, Perlas,
Tambos, Recuas, Carreteras, Casas, Ganados y Bogas, Ley xv. Que si la india se casare sirviendo, cumpla el tiempo del concierto en la misma casa, D. Carlos segundo y la R. G. Véase la 1. 58. titulo 16 de este libro.
AHAP, Testamento de doña Luisa Soria de Villarroel. En Laura Gemma Flores García, “El universo, la casa y los rincones….. p. 81 COMPLETAR CITA
AHEZ, Fondo: Ayuntamientos y solares, Serie: Casas y solares, Subserie: Casas y solares, Subserie Remates, Fechas: 9 de febrero 1784, Fojas 8, Numero de Caja 1, d= 219. Avaluó y remate de la casa que se encontraba en la Plaza mayor de la ciudad de Zacatecas.
Anónimo, Inspección Ocular en Michoacán, Regiones central y Sudeste, José Bravo Ugarte (Introd.)m¡ México , ed. Dos 1960, pp. 15-18 en Carlos Paredes Martínez y Esperanza Ramírez Romero, paisaje cultural y entorno habitacional en la cuenca lacustre de Patzcuaro, Arquitectura y Espacio social: en poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 125
Archivo Centro INAH Zacatecas. AYALA Alonso, Enrique, 2005, Casas barrocas, Primera edición en circulo de Arte, CONACULTA, México, p. 68 AYALA Alonso, Enrique, La casa de la ciudad de México..., p. 67 COMPLETAR CITA AZEVEDO Saloman, María Eugenia, Los espacios abiertos comunitarios, Facultad de Arquitectura en: Carlos Paredes
Martínez, 1998, Director general, Arquitectura y Espacio Social en Poblaciones Purepechas de la Época Colonial, UMSNH,
FLORES, Laura Gemma, 1998, El universo, la casa y los rincones: El uso Del espacio publico y privado: en Patzcuaro durante los siglos XVII y XVIII, en; Carlos Paredes Martinez, Arquitectura y Espacio Social en Población Purepecha de la época colonial, UMSNH, Universidad Keio, Japon, Centro Investigación y Estética Superior em Antropologia Social, Morelia, Mich.,
GONZALBO Azpuri, Pilar, (Coord.) Historia de la vida Cotidiana; editorial; Francisco García González, Vida cotidiana y cultural material en el Zacatecas colonial COMPLETAR CITA
GONZALEZ Ochoa, Cesar, 1997, La significación del espacio construido, Conferencia impartida en el seminario de Semiótica, Maestría en Arquitectura, UMSNH, s/c.
LORETO Lopez, Rosalva, (Coord.), Casas, vivendas y hogares en la historia de México, p, 337 PAREDES Martínez, Carlos Arquitectura y Espacio social: en poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad
San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 149 RAMIREZ, Romero Esparza, Paisaje cultural y entorno habitacional en la cuenca lacustre de Patzcuaro, Facultad de
Arquitectura, en: Carlos Paredes Martínez, Arquitectura y Espacio social: en poblaciones purépecha de la época colonial, Universidad San Nicolás de Hidalgo, 1998, p. 123
ROSELLO, Estela, 2007, La sociedad novohispana: Vivir y compartir, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, LUMEN, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Revista Serie Fabrica de Historias, p. 43;
www.elportaldemexico.com/cultura/culinaria/ colonial.htm www.Valcap.es comunidad de propietarios, reparaciones. GARIBAY Torres, Luis, 1998, Cubiertas de Madera en Construcciones Eclesiaticas de Michoacan, en: Carlos Paredes (Director),
Arquitectura y Espacio Socia l enpoblaciones Purepechas, UMSNH, p, 350. MACEDO Ortiz, Luis, 1985, Mueble Neoclásico: el mueble mexicano, Historia, Evolución e influencia, México, Fomento Cultural
Banamex, México, p. 93
37
AHEZ, Fondo: Ayuntamientos y solares, Serie: Casas y solares, Subserie: Casas y solares, Subserie
Remates, Fechas: 9 de febrero 1784, Fojas 8, Numero de Caja 1, d= 219. Avaluó y remate de la casa que
se encontraba en la Plaza mayor de la ciudad de Zacatecas.