la amenaza de cierre dr. h. meléndez

Upload: asoc-profesores-univ-appu

Post on 09-Apr-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/8/2019 La amenaza de cierre Dr. H. Melndez

    1/4

  • 8/8/2019 La amenaza de cierre Dr. H. Melndez

    2/4

    2

    arrastrara despus el PNP le durara un tiempo igualmente indefinido. El supuesto cierreindefinido sera una verdadera hecatombe econmica y legal en el pas en cuanto a

    deudas bancarias que dejaran de pagarse e incontables compromisos institucionales ypersonales de carcter judicial, acadmico, gubernamental, financiero, laboral, federal,

    etc. Muy probablemente el gobierno norteamericano culpara al gobierno criollo actual y

    la Middle States culpara a la administracin de la UPR. La economa de la Isla agravarasu ya desesperante situacin. Podran resurgir con mayor mpetu movimientosestudiantiles, populares, obreros e izquierdistas en la Isla.

    Vistas as las cosas puede pensarse que este cierre ira contra toda lgica de lapoltica, del poder, de la hegemona y de la economa. Sin embargo debemos admitir que

    puede haber funcionarios que podran violentar esta lgica. La negativa contumaz de laalta gerencia de la UPR a negociar indica una dureza quiz impredecible. Nern quem

    Roma. No es imposible ver que hay quien tira al beb junto al agua sucia, a vecesliteralmente. Pero en el caso de un enfrentamiento social como el que nos ocupa, un

    cierre conllevara un escalonamiento serio del conflicto. No estamos obligados, porcierto, a pensar su desenlace como necesariamente negativo para la comunidad

    universitaria y el pueblo. Las luchas de clases dependen de la capacidad intelectual,organizativa y moral de los contendientes. Hay que reconocer que en este sentido la alta

    jerarqua de la UPR y del gobierno se viene desfondando como nunca antes.La ansiedad usual por la incertidumbre puertorriquea es terreno en que florece el

    temor al presunto cierre. En una experiencia social que confronta mil obstculos paraformarse como pas y organizar una sociedad propiamente dicha un pas carente de

    cuerpo poltico y de proyecto econmico, la desesperacin por la sobrevivenciaindividual cobra amplio espacio. Se hace dificil ver que la lucha social y colectiva es

    justamente lo que puede empezar a formar un pas aqu. Un mrito del estudiantado hasido destacar admirablemente esta fuerza de vida.

    La inseguridad de la supervivencia precaria mantiene relacin estrecha con laconfusin y el ruido que impiden el progreso de las proposiciones pblicas. Ms an, la

    confusin y el alarmismo justifican en la cultura dominante la mayor intervencin posiblede la polica, como si la polica brindara orden y control. La escasez de anlisis claros y

    fundamentados e informaciones firmes se debe en parte al clima que viene creando elcarcter catico del gobierno de Fortuo, el cual se inspira precisamente en la anarqua

    del mercado. Pero no debe subestimarse la cultura meditica que se ha asentado en el pas en los ltimos tiempos, correspondiente a una cierta debilidad de lo pblico (y

    social) y una expansin de lo privado (e individual).Se confunden el hear-sayy la informacin que aparece en la prensa. En dcadas

    recientes los medios noticiosos en Puerto Rico han formado la costumbre de convertir losrumores y comentarios en noticia y tomar noticias de los otros medios, en vez de

    producir sus propias noticias con investigacin rigurosa. La constatacin deinformaciones a menudo brilla por su ausencia. El nuevo da, cuyos titulares

    sensacionalistas muchas veces confligen con lo que dice el cuerpo de la noticia, yprogramas de comentarios de la radio moldean la llamada opinin pblica con relativa

    facilidad. Funcionarios de alto nivel hacen expresiones de las que luego calladamente seretractan o vaticinios y anuncios que despus no se cumplen ni valen. Pocas veces se les

    cuestiona por las contradicciones pblicas en que tranquilamente incurren. Por su parte,medios de comunicacin estudiantiles son comnmente los celulares y las redes

  • 8/8/2019 La amenaza de cierre Dr. H. Melndez

    3/4

    3

    vinculadas a internet, y estos medios tienen ventajas as como limitaciones. Se nutrenfrecuentemente de comentarios informales e informaciones que vienen y van cada minuto

    sin que nadie sepa su origen o veracidad. Pero cuando el movimiento estudiantildespliega medios de difusin que aglomeran la multitud en su dimensin corprea y

    fsica, por ejemplo hacindola mirar espectculos teatrales, recibir y leer hojas sueltas, oir

    y ver intrpretes musicales, bailar, participar en foros y charlas, escuchar y mirar unorador, debatir abiertamente entre s sus mltiples opiniones, o aplicar la fuerza compactade su gran masa humana, entonces cobra mayor vuelo la conciencia colectiva de las

    posibilidades de la lucha y los sujetos se reconocen ms intensamente en su propia accine interaccin.

    La huelga estudiantil y el fantasma del cierre indefinido, pues, obligan a cadaestudiante, profesor y trabajador a un clculo de las posibilidades. Pero deben enfrentar la

    cuestin tambin como una moral e intelectual: sobre lo que es justo o no lo es. Laaproximacin desde el punto de vista de los principios propios y de la integridad ayuda al

    anlisis objetivo y hasta puede generar fuerza poltica. Durante la segunda guerramundial hubo ocasiones en que el ejrcito alemn amenazaba a la resistencia con

    bombardear toda la ciudad y hacerla polvo si los grupos guerrilleros antifascistas no serendan. Era, desde luego, motivo para tener miedo. Pero bien mirada la cosa se trataba

    de una tctica de amedrentamiento, pues si los alemanes bombardeaban la ciudadaniquilaban muchos efectivos y recursos suyos que estaban apostados tambin en la

    ciudad. No lo iban a hacer, pero su amenaza provocaba temor en las filas contrarias, lasque a veces se dividan al debatir la cuestin, mientras se aclaraba la mente colectiva. La

    amenaza de obedezcan o lo destruiremos todo es tctica de miedo tpica de terroristas yfascistas. Lo que generalmente significa es que la lucha deber prepararse para nuevas

    fases sucesivas, de mayor originalidad y de ms largo plazo de lo que quiz se crey.Se trata por supuesto de una analoga; los administradores de la UPR estn lejos

    de ser el ejrcito nazi. La ideologa que representan no usa el disfraz nacionalista ysocialista del fascismo y en cierto modo es ms sincera, pues obedece directamente y sin

    rodeos al capital bancario, cuyo estilo de gestin vertical e inapelable la UPR imita. Puessi son varias las causas del presente tranque reduccin de los fondos para la UPR, falta

    de transparencia, estructura de poder autoritaria, actitudes dictatoriales de algunos altosjerarcas, ideologa neoliberal, dependencia de Estados Unidos, desprecio del intelecto,

    etc. un terreno bsico de las mismas es el poder dominante del capital financiero. Laeducacin depende de los bancos. Cada vez ms la banca exige cuentas a la UPR as

    como a muchos de sus deudores, al gobierno local y al federal, y no digamos ya a losestudiantes, asalariados, medianos y pequeos empresarios, etc. Cuando los bancos

    oprimen de modo ms extremo se dice que hay crisis econmica.La firmeza de la movilizacin estudiantil, y el respaldo que la misma ha recibido

    de la comunidad universitaria y del pueblo, han llevado a un gobierno incapaz deimpartir hegemona, con poca articulacin interna y falto de proyecto poltico y

    econmico sustentable a recurrir a la ocupacin policiaca de varios recintos. En latradicin de la Universidad de Puerto Rico, educacin universitaria es incompatible con

    ocupacin policiaca. Esto implica un escalonamiento de la tensin. La amenaza es claracontra la comunidad universitaria, notablemente los profesores. Los grupos subordinados

    en esta relacin de poder deben, pues, afinar al mximo su cacumen estratgico, as comonutrirse de razonamiento moral y de valenta.

  • 8/8/2019 La amenaza de cierre Dr. H. Melndez

    4/4

    4

    Ms todava por lo siguiente: la ocupacin policiaca podra ser una alternativa alsugerido cierre indefinido. Es posible que el Tribunal Supremo de Puerto Rico,

    controlado por el PNP ahora y por bastantes aos ms, determine pronto que son ilegaleslas huelgas estudiantiles en la universidad. De aqu se seguira que la ocupacin policiaca

    garantiza el cumplimiento de la ley. Los profesores y empleados que dejasen de realizar

    sus tareas en protesta seran procesados y quiz expulsados, en una invitacin continua aque la intelectualidad puertorriquea se disperse en el amplio territorio de EstadosUnidos. Hace poco Fortuo dijo que enmendar los estatutos para que la UPR sea como

    las universidades de los estados norteamericanos. (La mtica democracia estadounidense,podemos inferir, descansa en una paz de los sepulcros regida por la polica y los bancos.)

    Varias cosas por tanto podrn ponerse a pueba: la resistencia del estudiantado y las clasespopulares, cun anexado de facto est Puerto Rico a Estados Unidos, y cunto podra

    avanzar el PNP, a pesar de sus debilidades, en alterar la faz del pas.En todo caso, la persistencia presente de los estudiantes y la comunidad

    universitaria y la conciencia clara de sus acciones podrn ayudar a formar una alternativaal desorden antisocial que representa hoy el bajo fondo, indito, a que ha descendido la

    gerencia universitaria, inseparable a su vez de la crisis colonial.