k sidered capítulo 1 parte 3

7/25/2019 K SideRed Captulo 1 Parte 3

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Captulo 1

La chica del vestido azul

Parte 3

Wow, ste nuevo ramen de cerdo es totalmente genial!, podra ser instantneo, pero sonfideos masticables! El ajo aade un buen sabor, pero tiene una deliciosa carne de cerdotambin!

Desde hace un rato, Kamamoto haba estado comiendo y alabando un tipo de ramen recinsacado. Junto a l estaba Yata, con una cara seria y ojos entrecerrados, mientras mantena a lanica habitacin del apartamento bajo observacin.

Era tarde ahora y ellos haban acampado en un parque. Estaban sentados, uno junto al otro enun banco, mientras Kamamoto tena un dispensador de agua caliente y una bolsa de plsticocon algo de comida.

Ms temprano, una pareja de acaramelados haba tenido la intencin de entrar en el parque,pero a medida que avanzaron sus ojos se posaron en los dos que estabansentadosKamamoto comiendo y Yata de brazos cruzados mirando fijamente a un lugarindefinidose apresuraron a salir de inmediato. Buena eleccin, pens Yata con fastidio.

Yata-san, quieres un poco?

Mientras beba hasta la ltima gota del caldo del ramen, Kamamoto sac ms comida de labolsa de plstico con un ruidoso crujido.

No!...Y de todos modos, cunto ms piensas comer todava?

Sin embargo, sabes Yata-san. Nunca hubiese imaginado que llegaramos a estar juntos as denuevo. Dijo Kamamoto mientras verta agua caliente para otra taza de ramen, sta vez con

sabor a soja.

Yata mir de lado mientras posaba una sonrisa torcida.

S, supongo que s.

Yata y Kamamoto haban sido amigos de la infancia antes. O, ms bien, Kamamoto sola ser un

secuaz de Yata.

En aquel entonces, Yata era el ms fuerte de todos los nios del barrio en cuanto de una pelease trataba, por lo que se impregno un aire de comandante que lider a todos los niosalrededor del lugar. Kamamoto podra haber sido un ao mayor, pero solo era un dbil y llornchico gordo.

Yata protega a Kamamoto a menudo, as que tambin se senta con derecho a empujarlo yhacerlo trabajar para l hasta el hueso. Y Kamamoto, quin adoraba a Yata y lo segua a dondequiera que fuese, mejor su imagen de chico malo un poco y lo hizo ver mejor.

Este era el mismo Kamamoto.


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El Kamamoto que utiliz su largo y grande cuerpo con una gran cantidad de esfuerzo paraseguir a Yata en los alrededores.

Sin embargo, se haba unido a Homra hace bastante tiempo atrs, y desde entonces, de algunamanera, haba subido escalones haca un posicin bastante bien parada.

Cuando era un nio solo era un pequeo y plido chico gordo. Pero ahora haba crecido a una

gran altura asegurndose de no perder sus grandes proporciones en absoluto, y su piel quesola parecerse a la de un cerdo blanco, haba ganado bastante el tono de un prominentebronceado.

Cuando se reencontraron en Homra y se reconocieron, para ser francos, Yata se sinti helado.Pero an con esa cara de miedo que tena ahora, Kamamoto solo mostraba la misma expresiningenua que sola tener cuando eran nios y le salud alegremente.

Yata-san!?, en realidad eres t Yata-san! y as Yata volvi a entablar su vieja confianza.

La presencia de Kamamoto fue probablemente la razn para que Yata se adaptara tan

rpidamente despus de haber entrado a Homra tal vez solo un poco, pero sin dudadesempeo un importante papel. Debido a que Kamamoto, quin ya era una figura muyrespetada en Homra, lo llamaba Yata-san y lo escuchaba, Yata se haba convertidofcilmente en alguien para los dems, a pesar del poco tiempo que haba pasado desde quese haba unido.

Y ahora, dndose la vuelta para ver a su ex-subordinado y actual compaero, Yata se irguirecto con el fin de anunciar cuidadosamente una reflexin que se haba estado planteandoltimamente.

Por cierto, a partir de ahora voy a estar peleando mucho en nombre de Mikoto-san, no?

S.

Entonces, no tendr que hacer algo comodecir mi nombre al enemigo, ms o menos?, no

necesito algn nombre que tenga estilo para estos momentos?

Solo El usual Yata Misaki, podra ser?

A la respuesta de Kamamoto, los labios de Yata se curvaron formando un puchero.

Eso no es genial, demonios.

Ah claro, ahora lo recuerdo. A Yata-san no le gusta su nombre porque suena como el de unachica.

Molesto, Yata le dio un golpe en la cabeza. Con una gran queja de dolor, Kamamoto llevo sumano haca la parte superior de su cabeza para protegerla. Este tipo respuesta segua siendola misma desde que era pequeo.

Eso me doli, Yata-san, dijo mientras frotaba su cabeza y con los ojos llorosos. Entonces,qu? No me digas que pensabas hacerte otro nombre t mismo


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Claro que s! Respondi Yata al instante con un reajustado estado de nimo. De pie frente al

banco, tomo una determinada postura, posndose delante de Kamamoto con una mano en lacadera y apuntndose a s mismo con su pulgar.Yatagarasu!, qu te parece?

Kamamoto le dirigi una mirada con los ojos entrecerrados, escptica.

Buenoeso est bien?

Qu demonios con esa dbil expresin?

Msimportante, dijo Kamamoto, Est bien que abandonemos nuestra guardia?

Con esas palabras dichas, indic con la barbilla el departamento que se encontraba detrs deellos.

Ah! Con esas palabras Yata pareci recordar de repente su deber y recobr el sentido alpresente, reorientndose a medida que se daba la vuelta.

As es, Kusanagi-san les haba dado una importante misin.

Sin embargo, las instrucciones fueron algo extraas, Dijo Kamamoto con un tonocontrastado entre relajado y desinteresado, voz que casi destruy el exceso de entusiasmo deYata.

Eh?

No, quiero decir para proteger a la seorita Kushina y su pequea sobrina, de ella?, como

debera decir esto no es un poco extrao?

Mantengan un ojo en Honami y Anna, en caso de que ocurra algo fuera de lo comn,asegrense de que no haya ningn dao y de que no estn en peligro, luego reprtenloinmediatamente.

Esas fueron las rdenes emitidas por Kusanagi.

De hecho, haban sido un poco vagas y extraas, pero Honami era una persona significativapara Suoh. Seguramente haba mucho peligro a su alrededor, y el deber de ellos era derrotar alos enemigos que asecharan. Esto era lo que haba imaginado Yata, orgulloso de s mismo ydndolo todo con una gran entusiasmo.

Nos dejaron la guardia de la seorita Kushina a nosotros, verdad? Entonces realmente

tenemos que dar nuestro mejor esfuerzo!

S, pero Luciendo no totalmente satisfecho con esa explicacin, Kamamoto sorbi losfideos que quedaban en su taza en un solo aliento. Suponiendo que realmente hay una

posibilidad de que haya algn peligro para la seorita Kushina, no fueron sus guardiaselegidos al azar? Y lo que dijo Kusanagi-san sonaba ms como si nos estuviera diciendo que lohiciramos por si acaso y llegara a pasar algo extrao, ms que protegerla Eso realmente no

tiene mucho sentido

Yata crisp su ceja.


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Te aseguras de muchos detalles pequeos Eres gordo, por lo que tienes una menteampliatambin!

En primer lugar, Yata-san, Estas no fueron rdenes para ti y Fushimi?

Ante las palabras dichas por Kamamoto, Yata se qued inmvil por un segundo y luegochasque la lengua.

Esetiposolo sigui diciendo que era problemtico y esas cosasltimamente est siendo unverdadero dolor de cabeza pasar el rato con l

ltimamente el comportamiento de Fushimi haba cambiado por completo desde que solanpasar el rato junto en la escuela. Tratando de fingir desinters Yata pate el tacn de suszapatos contra el suelo.

Hm?, Oh, oyeEso de all

Ante el sonido de la voz de Kamamoto, Yata levant la cabeza. Kamamoto sealo la puerta del

apartamento de Honami.

Cuando levant la vista, Yata vio una pequea sombra que trataba de salir de la habitacin.

Era Anna.

Qu est haciendo esa chica?

Estirando el torso sobre la parte superior del banco para ver mejor, Yata entrecerr los ojos.Anna llevaba en la espalda una mochila que no coincida para nada con su vestido de volantesy adornado encaje en lo ms mnimo. Sali con cuidadosos y silenciosos movimientos, luego

cerr suavemente la puerta detrs de ella.

Kamamoto frunci el ceo y arque la cabeza. Una nia tan pequea sale a jugar a esta

hora?

Eso parece ms que est huyendo de casa!

Ninguna otra razn le vino a la mente de porque una nia saldra de casa a esas horas de lanoche, sola, y con una gran bolsa como esa.

Yata y Kamamoto se miraron mutuamente y luego se pusieron de pie al unsono.

Anna se encontraba bajando las escaleras del complejo de apartamentos con pasosapresurados y Yata corri rpidamente para poder llegar a la parte final de las escaleras parapoder atraparla. Pero, antes de que los dos muchachos llegaran, una sombra diferenteapareci, permaneciendo al final de las escaleras como si tuviera el fin de bloquearlas.

Era una silueta que vesta un traje azul, parecido a un uniforme militar. Yata recordaba habervisto ese traje antes.

Los Azules?!


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Despus de haber descendido hasta llegar a la primera planta, Anna pareci finalmente notarla figura vestida de azul que le acorto el paso en las escaleras. Con repentina sorpresa, ella sedetuvo.

Un milln de alarmas sonaron por la cabeza de Yata, y de repente son un clic en su mente.

Mientras corra, su patineta, que haba estado sosteniendo todo este tiempo con su

brazo, cay al suelo rebotando contra este, ocasionando una especia de zumbido, las ruedasde sa chocaron contra el suelo causando una lluvia de pequeas chispas a su alrededor. As,dejando atrs a Kamamoto, Yata acort la distancia a toda velocidad con Anna y la figuravestida de azul.

El Azul se encontraba diciendo algo, y mientras hablaba avanzaba un paso ms cerca.Completamente arrinconada, Anna retroceda un paso a su vez.

Yata no tena idea de cmo, pero ese chico haba asustado a Anna. Y ahora extenda una manopara agarrarla.

Detente, bastardo!... Grit Yata, y la patineta vol por los aires.

Una llama roja similar a un aura, cubri la patineta, debido a que recibi los poderes de Yata,se movi a travs del aire, acercndose rpidamente a la figura vestida de azul.

Y, debido a que Yata salt, el objetivo al que le apuntaba se gir mirndolo.

Aquellos ojos penetrantes que mostraban gran inteligencia, no tenan a su alrededor un solorastro de sorpresa. Con giles movimiento, el azul salt ligeramente hacia atrs huyendo de latrayectoria de la patineta de Yata, manteniendo una distancia segura. Al aterrizar, la patinetason ruidosamente contra el suelo y se detuvo en frente de Anna. Tomando una posicin por

la cual pudiese estar en frente de Anna, Yata mir al desconocido azul.

Quin diablos eres t?, qu quieres con esta chica?

Ese color que poseen tus habilidadeseres un miembro del clan del Tercer Rey titular

entonces. Yo debera ser el que pregunte qu es lo que quieres.

El Azul era un hombre que se encontraba tal vez a la mitad de sus veinte aos. Tena un rostrodelgado, ojos pequeos que miraban firmemente a Yata detrs de su flequillo negro.

Yata tir hacia abajo la parte superior de su camisa en respuesta.

Soy Yata, de Homra En su clavcula se encontraba la marca de Homra. Esta chica es algo as

como una de nuestros miembros. No puedo pasar por alto que algn bastardo quieraacercrsele.

Sin mostrar nada ms que una mirada fra hacia la marca que haba mostrado con tanto

orgullo, sus ojos no mostraron ninguna emocin en lo absoluto. El hombre vestido de azulmiro de nuevo a Yata. Justo en ese momento, Kamamoto finalmente los alcanz y se coloc allado de su amigo, recuperando el aliento. Pero incluso encontrndose dos contra uno ahora,su oponente no mostro signo de angustia.

Yata miro directamente hacia la delgada y plida cara del azul. En su interior poda sentir susangre hirviendo con una descarga de adrenalina, ya que su cuerpo se encontraba listo para la


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batalla. Como si se derramara en su piel, un aura de luz le envolvi completamente en rojo,el color del primer y nico Rey que exista para l, Suoh Mikoto.

Ya entend, chico azul. Tienes que ser un miembro del clan azul. Ustedes no tienen Rey,

cierto? Incluso Yata, que haba puesto sus pies en este mundo hace poco tiempo, habaescuchado por lo menos eso. Hubo un total de siete reyes en el pas y cada uno de ellos tenapoderes sobrenaturales. Sin embargo, el rey azul haba muerto en un incidente hace diez aos,

y uno nuevo tena que aparecer. Como tal, el actual Clan Azul, que se encontraba sin un Rey yconservaba milagrosamente la estructura de su organizacin, no se constitua en ms que ungrupo de personas reunidas con habilidades especiales.

Original y esencialmente, los Azulesactualmente llamados Scepter 4 y reconocidos como unClan por sus uniformes azules tomaron el deber de tratar casos en los que personas conhabilidades sobrenaturales estuviesen alterando el orden pblico. Un grupo que, para empezar,no era compatible en carcter con Yata y el Clan Rojo.

Pero, como Yata trat deliberadamente de provocarlo, el hombre vestido de Azul que seencontraba delante de l, no hizo ms que mover una pestaa. Sus finos labios se separaron

con calma y habl sin inters.

Hazte a un lado, miembro del Clan Rojo. Si me desafas aqu entonces se puede pensar que

estas desafiando la voluntad del Segundo Rey titular.

Mientras segua con la mirada fija en el Azul, Yata le susurr a Kamamoto.

Segundo Rey titular quin es?

Es el gobernante del Distrito Siete! Le susurr Kamamoto con gran urgencia.

Aun as, a Yata no le sonaba conocerlo.

Qu gobernante?

Vamos, t sabes!, esa enorme torre en el Distrito Siete? Eso es obra del Rey Dorado. Ha sido

Rey desde que termin la guerra, l es el Rey ms grande!

Respondiendo automticamente a las palabras dichas por Kamamoto, Yata le dio un golpefuerte en la cabeza.

Ow! Oye, eso porque fue

Idiota! Obviamente el Rey ms grande es Mikoto-san!

Eso no es lo que quise decir

Sin embargo, finalmente, luego de la explicacin dada por Kamamoto, Yata record. Sea comosea que haya estado confundido acerca de quin o qu era el Segundo Rey titular, las palabrasRey Dorado le sonaronincluso a l.

El Distrito Siete era un centro poltico y econmico que se encontraba bajo el gobierno de esteRey. Y el gran edificio que estaba en el centro de ste, la Torre Mihashira, era algo que, por

supuesto, Yata conoca tambin.


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Kokujouji Daikaku.

Ese era el nombre del gobernante del Distrito Siete. El nombre del Segundo Rey titularel ReyDorado.

Al mismo tiempo que era el Rey dotado con poderes color oro, tambin era, bsicamente, elactual Rey del pas. Haba sido gracias a su poder, mientras controlaba su gobierno y

supervisaba su economa, que Japn haba podido crecer hasta ser tan fuerte como lo eraahora.

Y, para ser el smbolo de todo esto, se levant la Torre Mihashita como castillo para esehombre.

Sin embargo, incluso sabiendo todo eso, para Yata no era ms que aquel edificio vistoso ymolesto.

Eh, no me importa si es el Segundo Rey titular o el gobernante o lo que sea, pero no veo

alguna razn para m para estar asustado o arrepentirme! En primer lugar, no eres un

miembro del Clan Azul? Qu, Cmo tu Rey est muerto ahora vas a menear la cola a los piesde otro?!

Dijo burlndose o, ms bien, en realidad estaba superando los niveles de una irritacingenuina.

Un rey era alguien que la gente miraba con genuinos sentimientos. Para seguir las rdenes deotroo para proclamar el nombre de ese otroel servir a otro era digno de desprecio, era alo que Yata se refera.

Sin embargo, apenas Yata haba dicho esas palabras, la cara del Azul se llen de color.

Sin embargo su cara que haba parecido casi una mscara, todo este tiempo, sin ningunaemocin, incluso ni siquiera sus ojos o sus labios delgados se haban movido como la esquinade su ojo que en ese momento se crisp.

En el instante siguiente, un viento azul comenz a surgir.

De poco a poco, en forma de advertencia, el Azul se empez a acercar rpidamente a ellos.

La sorpresa de Yata solo dur una pequea fraccin de segundo, tomando rpidamente unapostura defensiva, preparndose para bloquear cualquier golpe. Se dio cuenta pronto, sin

embargo, l no era realmente el objetivo que el Azul se haba dirigido a atacar.

Era Kamamoto.

Con la rapidez de una bala, el Azul fue directamente hacia l, desenvainando su espada.

Kamamoto no tard en reaccionar tampoco. A pesar de todo el ramen que haba comido mstemprano, movi su gran cuerpo en contraste con la rapidez del azul, y esquiv su espadamientras daba un ligero salto hacia atrs. Adems, su figura estaba envuelta ahora en llamasrojas.


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Cuidado! Grit Yata, y antes de que pudiera pensar, salt con su patineta. Con sus pies

firmemente plantados en la patineta, torci su cuerpo hacia la derecha en medio del salto quehaba hecho.

Clang. La parte inferior de la patineta haba golpeado el metal de la espada. Las auras rojas yazules se encontraron, repelindose entre s.

Tan pronto como aterriz, las ruedas de la patineta se impactaron contra el suelo, provocandoun chirrido ensordecedor. Sin perder tiempo, Yata tomo a Kamamoto por la parte trasera de susudadera, arrastrndolo lejos del segundo asaltante. Tan pronto como haba sido rescatadopor Yata, los ojos de Kamamoto se abrieron para mirar al atacante, del cual, no haba notado lapresencia detrs de l.

Al principio, Yata pens que tal vez el Azul haba utilizado alguna tcnica de espejo.

El segundo atacante tambin se encontraba vestido en un uniforme azul y por si fuera poco,su rostro era una perfecta copia de la del rostro del primer hombre, el cual se encontrabadelante de ellos. Literalmente, la nica diferencia era que el primer hombre tena el pelo negro,

mientras que el otro lo tena de un castao claro.

Ustedes dos

Ellos tenan que ser gemelos. Los dos Azules, cabello negro y castao respectivamente, seagruparon uno al lado del otro. Con sus espadas desenvainadas, miraban a los dos chicosdelante de ellos.

Yata chasque la lengua sonoramente.

Eso es jugar sucio, bastardo! Grit. Escondindose as. Hay dos de ustedes y dos de

nosotros, as que solo vengan y enfrntenos!

Los Azules inclinaron ligeramente sus cabezas, mostrando una delgada sonrisa.

Lamentablemente ese no es

Exactamente nuestro estilo.

Hmph! Molesto y disgustado por los unidos gemelos que hablaron de una forma por la cualsus lneas pudieran coincidir de manera uniforme, Yata dio una dura patada para impulsarseen su patineta. La parte delantera de esta se levant un poco, y, como una espada, con punta

seal a su enemigo. Bien, entonces! Yo ser su oponente. Ambos pueden venir por mi si seatreven!

Basta.

De pronto, la voz de una nia pequea corto la exaltacin de Yata para pelear.

Eh? Volte para mirar la fuente de esa voz.

Era Anna.

Atrapado completamente en su irritacin contra los Azules, Yata haba olvidado por completosu existencia. Por el otro lado, los Azules parecan haber cado en la misma situacin. Al darse


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cuenta de la presencia de Anna, actuaron como si hubiesen recordado algo de repente ycompartieron una mirada entre ellos.

No tenemos ninguna razn para pelear con ustedes aqu. Dijo el de pelo negro.

Yata frunci el ceo con todas sus fuerzas. Qu demonios ests diciendo bastardo. T fuiste

el nico que empez esto!

Solo estbamos respondiendo a tus insultos. Dijo el de pelo castao.

El de cabello negro mir a Anna.

Te das cuenta de tu posicin, correcto? Le pregunt.

Con un ligero temblor, Anna hizo un dbil gesto.

Quines son estos chicos parati? Le pregunt el de pelo castao.

Amigos de Honami, fue su respuesta.

En la mente de un nio, todos los conocidos de una persona s on asumidos como amigos deforma automtica. Esto no era ms que eso, pero aun as Yata sinti a su corazn latir msrpido escuchando que lo llamaban amigo de una persona significativa para el Rey.

Mantente segura de no olvidar bajo que jurisdiccin ests, seal con frialdad del de pelo

negro.

Al or esas simples e imperturbables palabras, Yata frunci el ceo.

Oye! De qu demonios ests hablando?

No tiene nada que ver contigo. Estoy en lo cierto?

Estando en silencio por lo que sea que el de pelo castao haya dado a entender, Anna asintien silencio de nuevo. Yata empez a sentirse enfermo del estmago.

No amenacen a una nia!

No estamos amenazando a nadie.

Solo estamos exponiendo algunos hechos.

Los gemelos vestidos de azul, alternaron una vez ms su discurso mientras guardaban susespadas.

Dndose cuenta de esto, Yata se calm un poco. No importaba qu, l no era capaz de atacar aun enemigo que haba guardado su arma.

T relajndote?

O-oye, tal vez no deberamos provocarlos innecesariamente

Cllate.


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Dicindole esto a un preocupado Kamamoto, Yata mir a los Azules. No importaba como loviera, esos dos eran sombros. No poda saber lo que estaba pasando, pero Yata estaba segurode que esos chicos tenan que ver con lo que Kusanagi-san les dijo que se mantuvieran deguardias. As que, no deberan simplemente darles una paliza aqu y ahora? Eso era lo quepensaba, pero al recordar la voz de Anna detenindolos, dud en poner en prctica esta idea.

Entrecerrando sus ojos una vez ms, los Azules mostraron algo similar a una sonrisa.

Simplemente estamos cumpliendo con nuestro deber. Si decides obstruirnos, esta vez te

mataran.

El Clan Dorado no podr ser nuestro Rey, pero es nuestro jefe. Lo nico que lograrn

atacando precipitadamente al Clan Dorado sera hacer quedar mal a su Rey.

Diciendo esto con indiferencia, los gemelos vestidos de azul miraron una vez ms a Anna. Eracomo si, utilizando solo sus ojos, estuviesen transmitiendo algn tipo de frialdad. Dejando aslas cosas, se giraron en sus talones, y con movimientos rgidos, que contrastaban la rapidez del

viento al igual que sus ataques, se retiraron.

Manteniendo la mirada fija en ellos hasta que los perdi completamente de vista, Yata negsalir de su posicin de batalla hasta que se fueron.

Wow, Yata-san! Realmente eres sorprendente!, dijo entusiasmado Kamamoto tan prontocomo los Azules ya no eran visibles. Bueno, quiero decir, s que me has salvado enincontables ocasiones cuando ramos pequeos y yo tena la sensacin de que seras muy

fuerte en Homra, Yata-san! Pero esto es un nivel completamente nuevo! Realmente deberasolvidar el llamarte a ti mismo Yatagarasu!... Ah, ahora que lo pienso, recuerdas cuando antesdijiste tu nombre?

Mientras se encontraba de pie junto a Kamamoto, recibiendo su discurso entusiasta, Yataestaba preocupado por otra cosa.

Kamamoto.

Qu?...

Tratando de poner una expresin valiente ante el rostro infantil que estaba haciendo, Yata girbruscamente su cabeza hacia Kamamoto. Con sudor fro formado en su cara, se vea casi alborde de las lgrimas.

Kamamotooo

Q-qu pasa? Dijo Kamamoto, sorprendido por el ton lastimero con el que hablo Yata.

Seguro que est bien?

Qu?

No hice quedar mal a Mikoto-san, vedad?

Yata estaba preocupado por las palabras anteriormente dichas por los azules. Esa parte dehacer quedar mal a su Rey simplemente no poda de dejar de darle vueltas a su cabeza una y


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otra vez. Para l, Suoh era un hroe fuerte y genial, y estar a su servicio era el orgullo de Yata.Sin embargo, si sus actos causaban un hueco en la imagen de Suoh

Por solo un momento, Kamamoto se qued atnito, pero luego le brind una sonrisa y palmetranquilamente a Yata en la espalda.

No te preocupes por eso! Era solo palabrera de esos perdedores.

C-cierto! Eso es lo que era, no?

Ms importante Dijo Kamamoto con voz baja y seria, viendo a Anna detrs de l.

Yata tambin dirigi su mirada a ella.

Anna se vea tan rgida e inexpresiva que realmente comenz a preocuparse. En realidad noera un maniqu o algo as?

Entonces, Qu demonios eran esos azules al final?, le pregunt a Anna, quin permaneci

congelada en su lugar. Conoces a esos tipos?

No hubo respuesta.

Por cierto, Estabas tratando de huir de casa o algo as?

Una vez ms, no hubo respuesta.

Era una prdida, Yata mir a Kamamoto, pidindole ayuda con la mirada. Pero el otro solo hizouna mueca mostrando que se encontraba tambin en problemas como l.

B-bueno, est bien, Estoy seguro que hay veces en las que te gustara salir de casa! S. Quierodecir, la seorita Kushina es agradable, pero ella es una maestra y esas cosas, as que estoyseguro de que hay momentos en los que te pone los pelos de punta y

Esta vez, hubo respuesta.

Como tratando de negar con desesperacin las palabras dichas por Yata, Anna frenticamenteneg con la cabeza.

Asque ests tratando de decir, Qu la seorita Kushina no es molesta o algo?

Anna alz su barbilla e inclin un poco su cabeza. Yata rasc su cabeza.

Entonces, Hiciste algo malo en la escuela?...Espera, estuviste en el hospital todo este tiempo,es probable que no vayas a la escuela.

Lentamente, Anna baj la cabeza, pareciendo culpable. Y as Yata y Kamamoto se encontraronperdidos an ms, la puerta del apartamento se abri de golpe, y as Honami irrumpirepentinamente afuera, con la cara viva de preocupacin. Ella finalmente haba notado queAnna haba desaparecido.


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