Capítulo 1

Parte 1

La práctica de esgrima

En una esquina de la sede de Scpeter 4, apodado “La puerta de camelia” había una habitación

de fichero parcialmente olvidado. Decenas de estantes con archivos alineados dentro de la

habitación que recordaban a un laberinto o acantilados expuestos con capas de suciedad. Eran

los depósitos de archivos rechazados y acumulados de la historia.

Más allá de esa prisión y a través de las filas de estantes polvorientos había un hombre

solitario en el escritorio junto a la ventana. Él tenía alrededor de treinta años, tenía una

enorme musculatura, encorvado ligeramente sobre un viejo ordenador. Casi parecía un fósil

sepultado en capas de documentos –no, en una inspección más cercana su mano se movía

tranquilamente en el teclado empolvado. Su forma de escribir era lenta, a veces deteniéndose

dudosamente. Utilizaba solo los dedos de su mano derecha. Esto se debía a que no tenía brazo

izquierdo. La manga izquierda de su uniforme de la división de asuntos internos que cubría su

cuerpo por completo, fue anudada con descuido en la zona por encima de su codo que

quedaba colgando hacía abajo.

El hombre manco se quito sus gafas de lectura y se masajeó el puente de la nariz. Había una

gran y vieja cicatriz que iba desde la cresta de la nariz hasta la mejilla izquierda. Frotando su

cicatriz con su dedo hizo una expresión severa, luego dio un gran suspiro y volvió hacia el

monitor una vez más. Él no era bueno escribiendo, y era aún peor en las maquinas en

funcionamiento. Su trabajo era simple, introducir una pequeña cantidad de informes escritos

en el ordenador una vez al día era la más grande tarea de la rutina diaria de Zenjoh Goki (1).

Cuando su áspera mano derecha empezó a moverse, en busca de la clave que quería teclear…

Un pétalo de flor de cerezo aterrizó suavemente sobre la palma de su mano. Probablemente

fue llevado ahí por el viento de primavera de las filas de cerezos plantados en el exterior de la

sede. Como si fuera invitado por el pétalo, volvió su mirada fuera de la ventana abierta.

En los terrenos rodeados de árboles, pudo ver un grupo uniformado formando una línea. El

color rosa de la ráfaga de las flores de cerezo en caída y el azul de los uniformes brillaba

intensamente con el sol de la tarde. La vista de las tropas alineadas, su postura llevaba una

potencia suave, era un buen espectáculo para la vista. Parte de eso dependió del peso de los

sables que se llevaban en la cintura. Esas tropas de división espadachines eran el núcleo de la

organización de la respuesta de superpoderes de Scepter 4, pero también podían ser llamados

conceptualmente Scepter 4. Con las espadas en la cintura, eran también la propia “Espada del

Rey” en sí. Ese era el fundamento de su existencia.

“¡Hombres, presenten!”

El mando, dominaba el terreno y llegaba hasta el final de los cuarteles, pertenecía a la teniente

de Scepter 4, Awashima Seri. A pesar de que era una mujer, tenía un vigor digna de controlar

completamente a casi un centenar de hombres. Todos sacaron sus sables a la vez y los

mantuvieron en frente como un saludo. El grupo de sables señalaba el cielo parecía que lo

sostenían con la punta desde muy lejos.

“¡Formación en fila!”

Los soldados colocaron sus sables a un lado y la formación cambio, a partir de ocho líneas de

cuatro filas, en un trote. El espacio que se mantenía entre las filas de las tropas era bastante

cercas uno del otro – la formación de “Pared”.

“¡Método de esgrima, primera formación! ¡Empiecen!”

Las tropas movieron sus sables hacia adelante y embistieron.

“¡Uno!”

“¡Dos!”

“¡Tres!”

“¡Cuatro!”

Con cada mandato, un centenar de láminas de sable señalaron en cada dirección y luego una

vez más apuntaban hacia adelante. Cada movimiento era totalmente sincronizado.

El método de esgrima era esgrima occidental adecuada para la acción en grupo, pero había

puntos que eran definitivamente diferentes de lo que se llamaba “manejo de la espada”. La

primera es que ellos no estaban asumiendo que su enemigo tendría una espada como ellos. Y

en ese momento, no pretendían causar daño con su espada.

Los miembros de la división de espadachines tenían superpoderes de alto nivel. Solo con el

campo de protección que creaban, eran capaces de repeler balas y derribar a los enemigos a

varios metros de distancia. La espada como arma y el esgrima eran esencialmente innecesarios.

Entonces…si no era un arma, ¿Qué era? ¿Qué era una “espada” para ellos?

Era más probable que fuera algo así como un “símbolo” o una “guía”. Dar un poder en la

imagen de una espada y luego controlarlo. En concreto, el movimiento era el gatillo que

liberaba su poder, luego se centraba en la hoja y utilizaban sus poderes con el movimiento de

la espada. Los sables usados de las tropas de Scepter 4 eran el símbolo de “poder controlado”.

El ideal del Rey Azul, Munakata Reisi.

“¡Formación Serrate!”

Todos los miembros de cada fila avanzaban, o tal vez se retiraban, tomando la forma de una

línea quebrada.

“¡Método de esgrima, segunda forma! ¡Comiencen!”

La fila de atrás cubrió el espacio creado por el movimiento de la primera fila. Entonces, la

primera fila se defendió retirándose cambiando con la última fila – casi un centenar de solados

se movían sistemáticamente y sin dudar, como una complicada máquina de ruedas. Eran unos

movimientos hermosos, que parecían una danza en grupo.

-Deslumbrante

La razón por la que Zenjoh entrecerró sus ojos no era porque el reflejo del sol en las cuchillas

era brillante. Como un cristal de mineral puro, transparente, era la belleza completa que

rechazaba toda impureza. No había espacio allí para cosas como él.

Eso no quería decir que no estaba contento. Al igual que su hábito de tocar su cicatriz,

simplemente se dio cuenta de que a todo lo que le faltaba aunque fuera un pequeña cosa era

algo que él había estado haciendo durante muchos años. Frotando sus ojos, deslumbrado por

la vista de afuera volvió al monitor. Entonces…

“Hey, ¡Cuidado!”

“Ah, ¡Lo siento!”

Uno de los miembros había cometido un error en sus movimientos, parecía como si su sable

había rozado con otro. Por suerte, ninguno parecía estar lesionado, pero…

“¡Kusuhara!”

“¡Si, señora!”

Él bajo su cabeza en forma de disculpa, Kusuhara salto directamente al escuchar la voz aguda

de Awashima.

“¡Diez vueltas!”

“¡Si señora!” Kusuhara apresuradamente puso su sable de nuevo en su funda y se fue

corriendo.

“¡Deberías apresurarte!”

“¡Si señor!”

El miembro que fue golpeado por el sable de Kusuhara grito a Kusuhara al pasar, pero…

“¡Hidaka, tú también!”

“¡¿Qué…?!”

Entonces, los dos miembros de la tropa comenzaron a correr de lado a lado, todavía

uniformados con la espada a un lado…

“¡Tercera forma, desde la parte superior! ¡Comiencen!”

Las lecciones continuaron con los mandatos de Awashima.

No paso mucho tiempo antes de que ambos miembros expulsados de la fila, dieran una vuelta

frente a lo largo del borde interior de la base donde estaba Zenjoh y al pasar este escucho su

conversación.

“…Maldita sea, yo no entiendo…Me gustaría hacerle una broma a la mujer de las grandes tetas,

¿No?” Hidaka era más alto parecía ser mayor. Él estaba hablando de una forma grosera a

Kusuhara que estaba a su lado. “¡Yo soy la victima!”

“¿Huh?...Ah, huh” Kusuhara por el contrario, era más pequeño que el promedio. Su cara

también parecía un poco a un niño “¿No es mejor que me diga algo como ‘tú no podías evitar

esto y es que yo también holgazaneé demasiado’? “

“No estás en condiciones de decir eso, ¡Conoce tu lugar!” Hidaka extendió su codo y golpeo el

hombro de Kusuhara.

“Ah, ay, lo siento, eso duele…¡Wah!” Kusuhara levanto la voz. Sus ojos se encontraron con los

de Zenjoh más allá de la ventana, a casi diez metros de distancia.

“¿Por qué levantas la voz?”

“Oh, había alguien…he oído que ahí era el almacén, así que…”

“¿Hah? Ahí hay al menos una persona a cargo”

“Yo pensé que era un monstruo”

“¿Eres un niño?”

“¡Ay!”

Cuando Hidaka golpeo la parte trasera de la cabeza de Kusuhara, la voz aguda de Awashima los

interrumpió.

“¡Hidaka! ¡Kusuhara! ¡¿Qué hacen perdiendo el tiempo?! ¡Cinco vueltas más!”

“¡¿Ueeeh?!” Hidaka hizo un sonido extraño y acelero el paso.

“Ah…Hola” Kusuhara se detuvo por un momento y dio un pequeño saludo a Zenjoh, luego

continuo una vez más después de Hidaka. Zenjoh dio una pequeña sonrisa irónica mientras se

recargaba hacia atrás y miraba a Kusuhara correr.

Unos minutos más tarde cuando llegaron alrededor de la pista de nuevo Kusuhara movió su

cabeza en dirección a donde estaba Zenjoh, y la próxima vez paso sin siquiera girar su cabeza

hacia él. Y entonces…

-Una vez más, no hay notas especiales el día de hoy.

Zenjoh terminaba de escribir un breve informe después de un largo tiempo y cuando él levanto

la cabeza, Kusuhara y Hidaka seguían corriendo. En algún momento se habían quitado sus

uniformes y sables, solo tenían su camiseta. Por ningún lado se miraban las demás tropas.

Habían terminado sus clases programadas y parecía que ya se habían ido para realizar sus

demás actividades del día.

Ninguno de ellos había dicho alguna palabra, ahora solo estaban conduciendo sin pensar sus

cuerpos hacia adelante. Una escena que le recordaba a dos animales que corren a través de un

campo, Zenjoh, también miraba la escena sin sentido alguno. Cuando él alcanzo a ver un

momento radiante donde él no pisaría pie, su mano áspera apenas toco la cicatriz de su mejilla.

+++

“El punto es que tu ritmo está apagado”

En su despedida, Hidaka rió y golpeo a Kusuhara en la parte posterior de su cabeza, Hidaka

malhumorado era rápido de enfadar, pero se calmaba con igual rapidez “¡Piensa en lo que

hiciste! ¡Piensa en ello!”

“Ah, lo siento. Voy a hacer eso” Kusuhara comento mientras rascaba la parte posterior de su

cabeza mostrando una sonrisa irónica, en realidad pensaba en varias cosas en ese momento.

El atletismo de ese niño no estaba mal, pero sus cualidades como el sentido del ritmo y los

movimientos precisos fueron cosas con las que él no nació. Y aunque hubiera decidido que

nunca haría un trabajo de cantar o bailar, había descuidado una cosa. Había marchas y

alineamientos en la brigada antidisturbios en la que solía trabajar, fue sacado de ahí e

integrado a Scepter 4, pero ahí también eran requeridos los movimientos en grupo. Sobre

todo los métodos de protección de esgrima, donde todo el mundo utilizaba sus espadas –si

uno se confundía en el momento, podría causar lesiones a sus compañeros de trabajo. No era

algo en lo que uno podría ser malo.

Esa fue la razón por la cual pensaba acerca de practicar por su cuenta después de que todos

fueran a dormir. Kusuhara dejó los dormitorios usando ropa deportiva y con una espada de

bambú en lugar de su sable en la mano, camino alrededor de las instalaciones de la sede para

buscar un lugar donde pudiera practicar. Dentro de algún edificio probablemente golpearía

una pared o alguna ventana, o en medio de los jardines…serían lugares que destacarían mucho.

Después de pensar varios lugares, se dirigió al dojo que estaba hacia el fondo de la sede. Era

una situación bastante normal que si se usa una espada de bambú, se use un lugar como el

dojo.

Si el dojo estaba abierto para el escuadrón de noche, entonces al menos él podría ponerse en

un rincón para practicar movimientos de balanceo. Mientras pensaba en eso, se dirigió a la

parte delantera del edificio.

…Pero, por alguna razón, él sintió una sensación extraña.

Las luces del dojo estaban apagadas, pero la entrada y las ventanas estaban abiertas. Debido a

que la estructura era antigua eran pocas las separaciones que había y el aire nocturno terminó

por entrar. Y en su interior…

Hay algo que da miedo ahí, pensó Kusuhara.

Una bestia salvaje que acechaba en la oscuridad, o un demonio que vivía en el ático de una

casa abandonada –Kusuhara sacudió su cabeza y expulso esas imágenes que aparecieron en su

cabeza. Su instinto siempre había sido certero, pero no creía que de alguna manera un oso o

un jabalí estuvieran en el centro de la ciudad, y ya no tenía edad para tener realmente miedo a

los monstruos. Si algo estaba ahí lo más probable es que fuera humano, y más lógicamente

miembro de Scepter 4 al igual que él. Aún así se preguntaba que estaba haciendo con las luces

apagadas…

Kusuhara dio un ligero vistazo a través de la puerta del dojo. Entonces…

¡Wham!

Una explosión de viento que soplaba desde el interior del dojo…no, era algo como el impacto

de un enorme tambor de taiko que golpeaba en la cara de Kusuhara. Más precisamente, no

era el viento o el sonido. Era una especie de presencia invisible.

“… ¿Quién está ahí?” una voz de un hombre calmado le pregunto quién era, y por reflejo fijó su

postura.

“¡H-Hola Um…!” Kusuhara se puso nervioso, el dueño de la voz apareció dentro de la oscuridad

del dojo. Era un hombre enorme. Podría decirse que sobre su uniforme de formación su

cuerpo de 1.90 cm estaba cubierto de músculo grueso. Tenía la mano izquierda en su

bolsillo…no, parecía como si ese brazo solo llegara al codo. Y en su mano derecha sostenía una

odachi (2) desenvainada que arrastraba. Era un arma expuesta, letal que irradiaba un aura

peligrosa incomparable a los sables regulares.

“¡¿Va a matarme?!”

Kusuhara reflexivamente retrocedió y sostuvo su espada de bambú apuntando hacia enfrente.

Un momento después una débil luz azul apareció en la parte de la hoja del sable. Un fenómeno

espectral producido como resultado de un campo de inclinación. Desde su nombramiento en

Scepter4 hace seis meses, sus poderes especiales habían crecido notablemente. Por la

conexión con su poder y el manejo de la espada, la invocación y el control se hicieron posibles

–al igual que el resto de las tropas, que tomaban lecciones para eso. Poniéndolo en palabras

de Hidaka “la luz de las espadas se puede ver en los mangas” El azul fosforescente de la hoja

era un arma gigante.

“¿Mm?...Ah, no” El hombre después de observar a Kusuhara, le dio la espalda a él y regreso su

camino dentro del dojo recogiendo algo largo del piso.

Sus ojos estaban ya acostumbrados a la oscuridad, Kusuhara podía decir que era una enorme

vara. El hombre la sostuvo bajo su brazo izquierdo y guardo su odachi con una mano, luego

sostuvo con su mano derecha aquello que recogió y volteo hacia Kusuhara.

“Lo siento por asustarte, yo solo estaba practicando”

“Ah, no…” Al ver que la odachi había sido guardada, finalmente fue capaz de relajarse. En un

vistazo más de cerca, el comportamiento del hombre era bastante adecuado. La gran cicatriz

en su mejilla izquierda destacaba, pero sus ojos detrás de sus gafas mostraban que estaba

sonriendo suavemente.

“¿Y tú eres?”

“Um…Kusuhara Takeru, de la tropa de división de espadachines, cuarto escuadrón” Kusuhara

relajó su postura y la luz azul desapareció de la hoja de la espada de bambú.

“Las tropas de espadachines…Ahh, los de esta tarde” El hombre se rascó la mejilla izquierda

con el dorso de la mano que sostenía la espada larga.

“¿Esta tarde?” Kusuhara inclino la cabeza y el hombre dijo su nombre.

“Zenjoh Goki. La persona a cargo del almacenamiento. No soy un monstruo”

“…Ah…” él era la persona que había estado observando desde la ventana en el cuartel cuando

estuvieron corriendo las vueltas como castigo durante la lección del día. Kusuhara se dio

cuenta de que esa persona era el hombre que estaba frente a él, y él se sonrojo. “…Ya veo, y

estas practicando por tu cuenta. Um…si estoy interrumpiendo volveré más tarde” Kusuhara

dijo sin dar explicaciones a Zenjoh, quien había captado fácilmente la situación, la mitad de su

torpeza. Pero…

“Nah. Tú tienes intenciones admirables, Kusuhara-kun” la cicatriz de su mejilla se movió,

debido a que él esbozo una ligera sonrisa.

Entonces…

Primero le pregunto si necesitaba la luz o no, pero él podía ver sus pies por la luz de la ventana.

Zenjoh dijo que sus sentidos eran más fuertes en la oscuridad. A continuación tomaron sus

lugares prácticamente en los extremos opuestos del dojo y empezaron a entrenar por su

cuenta.

Como si fuera un sable, Kusuhara sostuvo la espada de bambú contra su cintura como si fuera

el método de esgrima. De la misma forma que lo hacía durante la formación, siguiéndolo al pie

de la letra, cambio la posición de sus pies y echó un vistazo a Zenjoh.

Él había dicho que debido a estaba usando una espada de verdad era peligroso, por ello marco

una gran distancia entre ellos dos, pero Zenjoh estaba sentado inmóvil, mirando el pequeño

altar que había dentro del dojo, mientras la larga espada estaba colocada a su lado.

-Sin embargo, esa es una espada increíble.

Kusuhara recordó la odachi desenvainada al verla con sus propios ojos antes. Una gruesa hoja

con una luz brillante, algo que sin duda podría cortar incluso a un ser humano, en forma

vertical u horizontal, fácilmente en dos.

-Pero algo tan grande es probablemente difícil de usar.

-Y con una sola mano incluso… ¿Cómo hace el esgrima? Quiero ver eso. Kusuhara olvido la

razón por la que había ahí en primer lugar, su interés se había enfocado en Zenjoh.

-Debido a que ha estado practicando solo en medio de la noche, probablemente significa que

no quiere que otros lo vean. Voy a terminar aquí rápido, mejor mirare por la ventana…

“Kusuhara-kun. Tu enfoque esta en todo el lugar” Zenjoh dijo mientras aún estaba de espalda

a Kusuhara.

“¡¿Eh…?! ¡Ah, cierto, lo siento!” Kusuhara volvió a toda prisa a su postura.

Zenjoh continúo hablando sin reírse o regañarlo. “Es bueno que estés prestando atención a tu

entorno, pero disminuye tu nivel de defensa”

“Está bien, ¡Voy a ser más cuidadoso!” Kusuhara respondió, mientras mantenía su postura

rígida todavía.

“Y… el ritmo es inconsistente”

“¿Ah…mi ritmo?” Kusuhara inclino la cabeza, “…Ah—“Y se dio cuenta.

-Esto es sobre el “tiempo”

“Un ‘ritmo inconsistente’… no es bueno, ¿Verdad?” Kusuhara pregunto con curiosidad, y la

postura de Zenjoh osciló ligeramente.

“En este caso, no… pero es adecuado para el manejo de la espada”

-No es bueno, pero es justo.

Eran palabras casi como un acertijo, pero Kusuhara capto la esencia de algo.

“Um, ¿Cree que…se puede explicar un poco más sobre esto, por favor?” Cuando dijo esto,

involuntariamente dio un paso hacia Zenjoh.

¡Boom…!

Con un ataque que parecía que perforaría su pecho, puso la punta de su enorme espada en su

garganta.

“¡¿…?!” Kusuhara salto reflexivamente y agarro su espada de bambú. Pero…

Al igual que antes donde cada uno estaban en lados opuestos del dojo. Estaban separados por

más de 30 metros cada uno. El ataque que había visto era una ilusión que su cuerpo había

creado cuando sintió la energía aterradora. Zenjoh estaba en una rodilla, su espada larga

desenvainada. Kusuhara no vio el momento en que él la había desenvainado o como lo hizo en

lo absoluto. La hoja que era como la extensión de su brazo estaba llena de vigor, y su cara

parecía la de un demonio terrible.

La punta del demonio estaba apuntando a la garganta de Kusuhara –no, a la puerta sobre su

hombro.

“Oya, que impresionante, me dio escalofríos”

Oyó una voz sonriente detrás de él.

“Heheh… Eso no es bueno para un cuerpo que acaba de salir del baño. Es probable que se

enferme”

Kusuhara se dio la vuelta y un hombre alto con paso ligero entro por la puerta. Su imagen era

un poco diferente, debido a que llevaba puesto un yukata y el cabello recién lavado, pero…

“… ¿Capitán?”

“Buenas noches Kusuhara-kun. Parece que estabas teniendo una conversación bastante

agradable” El hombre dijo el nombre de Kusuhara, pero no se daba cuenta de su existencia.

El “Capitán” era el Rey Azul, Munakata Reisi. Sus ojos estaban fijos en el espadachín quien

estaba apuntando su arma hacia él.

Munakata acomodo sus gafas con su dedo y le dio una leve sonrisa “Zenjoh ‘El Demonio’,

fascinante maestro – ¿Te importaría hacerme un favor?”

+++

-Estoy rodeado de gente que da miedo.

Kusuhara estaba congelado, aún con su espada de bambú en la mano. No podía hacer ni un

solo movimiento, debido a que estaba siendo presionado por ambos lados de las paredes.

Munakata Reisi y Zenjoh Goki. Los dos eran hombres con presencias abrumadoras, pero sus

impresiones eran sorprendentemente diferentes.

Zenjoh el terror –la opresión de su arma desnuda – era familiar de alguna manera al vigor de

una bestia de un maestro del kendo o un oficial superior en la brigada antidisturbios. Algo

fundamental existía en esa extensión. El tamaño, la velocidad y la fuerza de décadas de

entrenar el cuerpo y llevar la técnica al máximo. Al igual que uno podía ser comido de un

bocado si por descuido se acercaba demasiado –una forma fácil de entender el “terror.”

Por otro lado, Munakata no se parecía a nadie que Kusuhara conociera. Su edad era alrededor

de 23 o 24 años. Se podía decir que su edad era aproximadamente el mismo que el suyo. Era

demasiado joven para ser superior de una organización que tenía más autoridad y fuerza de

combate que la policía regular… Eso es lo que uno pensaría de mirar el número por sí solo.

Pero esos pensamientos se desvanecieron al ver a Munakata.

Aunque la intención de Zenjoh era apuntar directamente hacia él, este hombre no se movía.

Incluso estaba sonriendo débilmente.

Otra gran presencia, directamente frente a un poder enorme y explosivo. Esto era más bien

como un iceberg bajo el agua de una magnitud desconocida.

… O mejor dicho, lo que mostraba la totalidad de su poder era probablemente eso.

Lo que Kusuhara una vez vio en el cielo de verano. Una enorme espada cuya punta señalaba el

suelo, por encima de la cabeza de Munakata, muy por encima en el cielo –La espada de

Damocles. Munakata escondía esa masa de energía dentro de su profundidad, un pozo sin

fondo. Aunque parecía desarmado al principio, él era más fuerte que nadie. Así que si incluso

se enfrentaba a una espada, no, incluso a un arma de fuego o misiles, probablemente

permanecería tranquilo.

Zenjoh con su larga espada desenvainada, y Munakata quien ocultaba una enorme “espada”.

Su enfrentamiento de prolongo durante varios minutos donde la atmosfera era tensa…no, era

probable que solo fueran unos pocos segundos. Kusuhara nervioso sentía como su hubiera

sido por mucho tiempo.

Finalmente,

“…Debe ser una broma”

Zenjoh relajo los hombros y bajo su espada. Munakata no respondió. Todavía tenía una leve

sonrisa en los labios. Zenjoh recogió la funda de su espada y envaino la espada de nuevo, luego

se levanto y se acerco. “Kusuhara-kun.”

“¡¿Si…?!” Kusuhara salto hacia un lado para despejar el camino y Zenjoh paso lentamente

frente a él, como una gran bestia.

“Lo siento. He dicho demasiado”

“¡Sí!...Ah, quiero decir, ¡No en lo absoluto!”

Zenjoh se inclino frente a Munakata, quien estaba de pie en la puerta, luego se volvió de

nuevo hacia todo el dojo y se inclino de nuevo, y simplemente se alejo. Se sentía como si la

presión dentro del dojo se redujera a medida que la enorme figura de Zenjoh desapareciera de

la vista. Pero Kusuhara continuo mirando en la dirección en que Zenjoh caminaba, todavía

tenso.

Porque…

Cuando Zenjoh se fue, toda la atención de Munakata se dirigió ahora a él. En su opinión, y todo

su cuerpo se congelo. Sin duda alguna se sentía como una rana siendo observada por una

serpiente.

-Esto se ha hecho aún más aterrador.

¿Qué era lo que el capitán Munakata estaba pensando en ese momento? ¿Cómo se siente él?

No tenía ni idea. Esa existencia desconocida, gigantesca estaba mirándolo fijamente desde la

esquina.

“…No hay necesidad de estar tan nervioso, Kusuhara-kun”

“Sí… ¿Eh? Ah…” Impulsado por las acciones de Munakata se miro las manos, y la hoja de su

espada de bambú estaba bañada en una luz azul. Su cautela se había se había mostrado

inconscientemente. “Capitán, ¡Mis disculpas!” Kusuhara tomo una posición de firmes. Bajo la

espada de bambú y la luz de la hoja se debilito, luego desapareció.

Munakata dio una leve sonrisa y se quedo lejos de Kusuhara, mirando hacia la dirección de

Zenjoh. “Parece como si Zenjoh nos odiara”

“¿Eh? ¿A mí también?” Kusuhara respondió reflexivamente.

-No debería de haber un gusto o disgusto con él cuando se trata de una persona pequeña como

yo.

Eso es lo que él pensaba, pero…

La ceja de Munakata se movió ligeramente.

“¡…!”Kusuhara involuntariamente enderezo su espalda y miro lejos de Munakata. Él era el tipo

de persona que generalmente sabía lo que pensabas. Para mejor o para peor, su honesta

personalidad nunca le ha causado problemas hasta ahora, pero… solo en el día de hoy parece

ser mortal. “Um…lo siento. No debí decir eso”

Y de nuevo hubo un silencio largo y aterrador, cuando…

“Hm…” Munakata dio un pequeño suspiro. A diferencia de la sonrisa tranquila, que él llevaba

antes, era un suspiro que emergía de las profundidades de su cuerpo. “Le pido disculpas. Como

tú dices” Como si fuera un hábito cuando hablaba, se ajusto las gafas con el dedo mientras

hablaba. “Ese hombre me odia”

“…Ah” Kusuhara dio una respuesta vaga y miro a Munakata. La expresión oculta parcialmente

por su mano mostraba que estaba preocupado por la situación, o que él, irónicamente lo

estaba disfrutando. Su mirada hacia la puerta, y su sonrisa relajada era mucho más humana

que antes, pero…

-En realidad, no es alguien a quien entiendo, después de todo…pensó Kusuhara.

Finalmente…

“Por favor cierra” Munakata dijo y luego dejo el dojo, dejando a Kusuhara solo.

Por fin, se podía practicar con calma.

Dentro del espacio vacío, iluminado por la luz de la luna, Kusuhara repitió los movimientos

estándar dos o tres veces.

Aunque los dos gigantes se habían ido, sus presencias habían dejado ahí un tipo de olor

persistente. Incluso ahora se preguntaba, ¿Un borde de metal vendría volando de entra la

oscuridad? O en ese instante, ¿Una mirada fría vendría directamente a través de él? Mientras

pensaba, sintió algo invisible pasar sobre él. Un poco de tensión subió a través de sus pies,

llegando a su centro de gravedad y su columna vertebral encendiendo su espada de bambú en

una tenue luz azul, luego incrementaba conforme los movimientos. La tenue luz estaba llena

de potenciales peligros. Kusuhara casi sin pensar comprobó el alcance de percepción de su

arma, entonces…

Su propia respiración.

El peso de la espada de bambú, el sonido de la misma cortando el aire.

Las uñas de sus pies aferrándose al suelo, la sensación del suelo crujir.

La tenue luz. El movimiento del aire. Los sonidos de los insectos durante la noche.

Todo eso impregnado en su cuerpo, o probablemente su propia existencia fundida en el

espacio que lo rodeaba. Solo estaba en ese espacio ahora, no, el espacio era él.

Cuando miro sus manos, la fosforescencia azul dentro de su espada de bambú continuaba

propagándose débilmente. El suelo, sus pies, también estaban emitiendo una tenue luz azul.

“Ah…esto es…” Kusuhara estaba desconcertado, y entonces…

“-Si tú te aferras a tu voluntad fuertemente, todo el alcance de tu espada se convertirá en el

Santuario que tu controlaras…”

Esas fueron las palabras misteriosas que Munakata había dicho una vez. Eso había recordado,

con un sentimiento que no podía describir con palabras, él comprendió de repente.

-Bueno. Kusuhara tomó una respiración profunda y reforzó el control sobre su espada de

bambú. A continuación, imagino que transmitía la fuerza de sus manos a su espada, luego a

todo el espacio que lo rodeaba. Entonces en el suelo con Kusuhara en el centro, un círculo de

luz alrededor de dos metros de radio apareció. El espacio de su propia voluntad, la “espada

invisible” que controlaba…

-Así que esto es a lo que llama “Santuario”.

Kusuhara siguió los métodos de esgrima con el Santuario que siguió extendiéndose. Mientras

el círculo de luz –no, incluso una media esfera llena de voluntad de Kusuhara, o más bien era la

fortaleza de su propio poder, que se había estabilizado en esa forma. La potencia total que él

no solía tener se extendía un espacio más allá de sí mismo.

-Esto es increíble.

No creía que él fuera una persona tan fuerte. Casi nunca pensó en competir con otros usando

el poder. Pero ahora, en ese espacio, en ese instante, que no se sentía como si fuera a perder,

no importaba con quien luchara. No importaba lo fuerte que su oponente fuera. No importaba

que tan fuerte fuera su arma…

-No, eso sin duda sería demasiado.

Por ejemplo, si se enfrentaba a Zenjoh, él probablemente lo acabaría antes de que tuviera la

oportunidad de preparar su arma. O si él fuera contra Munakata, probablemente sería

aplastado junto con su Santuario. Por supuesto, se sentía más fuerte que un miembro

ordinario de una organización de lucha, pero…

-Bueno, yo tengo mis límites.

Kusuhara dejo escapar una sonrisa irónica, y luego con sus movimientos trabajo en su técnica

para estabilizar su pequeño Santuario.

Sin embargo…

Era la hora de que Kusuhara, con su propia escala, llegara a posicionarse con los dos hombres a

quienes solo había reconocido vagamente como gigantes, hasta hace apenas unos minutos.

Esto es lo que significa tener tu propio “Santuario”

Kusuhara no se había dado cuenta de la verdad todavía. En ese momento solo estaba haciendo

pivotear su espada de bambú, creando pequeños círculos de luz azul en la oscuridad…

+++

1.- Escrito literalmente su nombre es Zenjou Gouki. Esta lección de romanización [K] lo utiliza oficialmente ya, por ejemplo, el nombre se puede extender al final con la letra “h” (Kuroh, Suoh). Pero en medio de un nombre no se puede usar (Kokujoji) Por supuesto esto no significa que sea oficial y que se explique de esta manera, es solo un sistema que los escritores de GoRA establecieron. 2.- Una Nodachi u Odachi es una gran espada japonesa de dos manos. Nodachi se traduce como “espada de campo”, sin embargo algunos sugieren que el significado de “Nodachi” es lo mismo que el significado de “Odachi” que significa “gran espada”. De esta forma el uso original del término se refiere a cualquier tipo de espada larga de batalla.