Juego inclusivo y multicultural

Estrategia didáctica diseñada por Especialista: Benjamín Terán

Objetivo: Integrar a las personas regulares desde el respeto mutuo asía las personas con diversidad.

Objetivo Específico: Desarrollar la conciencia critica de valores desde las vivencias personales a través de la dramatización de conductas y actitudes.

Denominación del Contenido: Nuestra Vida en Cuentos que Cuento.

Permite a los participantes representar personajes y al dramatizar sus acciones, tomar conciencia del valor o prejuicio que se tienen ante ciertas situaciones de vida.

Recursos

Para Aurorita:2 motas de algodón para topar los oídos.Para Canelita:1 soga para sujetar el brazo.Para José.1 antifaz sin orificio o venda.1 bastón1 cuerda (para sujetas un brazo al cuerpo e inmovilizarlo).1 guitarra o elaborar la misma.Para Karla:4 barrillas de bambú o palos de escobas cortados a 1mt y ½, para elaborar el traje o aparato de ayuda.Para Esteban:Libros variados.1 piano de juguete o elaborarlo.

¿Qué hacer con Adolfo?Adolfo, tiene 15 años, es un joven casi solitario, algo egoísta y muy tremendo. Casi nunca tiene amigos; pues su madre le ha dicho que no debe juntarse con personas extrañas o diferentes a él. Por eso, prefiere burlarse de otras personas y hacer bromas muy pesadas. Pues se cree diferente al resto del mundo.

Un día caminando por el parque cerca de su casa Adolfo escuchó un gran alboroto.Guiándose por su oído fue directamente donde se hallaba el ruido.Era un grupo de niños que jugaban alegremente.Entre ellos estaban Canelita, una niña que había perdido su brazo derecho tras un accidente.Sin embargo jugaba con los otros niños muy a gusto.

También estaba Karla, una niña que según Adolfo parecía un robot porque tenía sus piernas hechas con un aparato extraño.

Adolfo preguntó a Karla para qué era eso y ella le dijo que para poder moverse bien; porque sus piernas fueron amputadas a causa de una enfermedad.

Pero no te da miedo romperte.-Afirmó Adolfo.

Jejejeje, sonrió Karla y dijo:¡Al contrario esto me permite moverme y ser igual a ti!

Adolfo, caminaba junto a Karla, quien le fue presentando a sus amigos.

Esta es Aurorita. Y en seguida, Karla empezó a hacer gestos con sus manos. Adolfo estaba sorprendido porque Aurorita era sorda.

Pero esto no le impedía a Karla conversar con ella.

Así que pregunto: ¡Oye Karla!, ¿cómo puedes hablar con ella si no te oye?

Karla le dijo: -Aprendí Lengua de Señas.-¡Ah!, ¿qué cosa es esa? Preguntó Adolfo.

Es la manera como nos podemos comunicar con los no oyentes, o sordos como algunos le llaman.

Adolfo, cada vez estaba más sorprendido de lo que veía y sentía dentro de sí.

Él es Esteban, es un genio, es quien nos enseña todo lo que sabemos. Puede calcular mejor que cualquier persona, habla tres idiomas, se puede leer en 1 hora un libro y retener todo.

Toca el piano sin haber ido a ninguna escuela, sólo aprendió viendo. Es excelente en todo, principalmente en informática.

Apenas tiene 13 años y ya presentó examen para ir a la Universidad y aprobó con la mayor puntuación.

Adolfo, no le creyó. Así que reto a Esteban a responderle algo:Le pregunto: -¿Por qué en el mundo la gente es diferente?

Esteban respondió: -Somos diferentes porque provenimos de muchas razas que se han mezclado para hacer que otras se formen.

Sumado a ello, nuestros genes son diferentes y eso marca nuestras características.

Ahora bien, si te refieres a condición física e intelectual, todos tenemos ritmos diferentes y a unos se les hace más sencillo algunas cosas que otras.

Adolfo quedó sin palabras ante la respuesta.

Por último, este es José, tiene 15 años y no ve nada, es ciego de nacimiento; pero canta como los ángeles y toca muy bien la guitarra.Adolfo.

Adolfo, Se sintió conmovido por todo lo que ese día había visto y vivido.

Y desde entonces él y los otros niños son los mejores amigos y se dedican a concientizar a otras personas para luchar por una igualdad de derechos para todos y todas por igual.

Donde cada persona pueda elegir que hacer desde la naturaleza de su ser.

Al llegar a casa, Adolfo contó a su madre sobre su maravillosa experiencia de ese día y acerca de sus nuevos amigos.

En adelante él y los otros niños se hicieron los mejores amigos inseparables.

Su madre se sentía tan avergonzada por lo que antes pensaba respecto a las personas, según ella, diferentes y en adelante apoyó a Adolfo en todos sus planes para lograr incluir a la sociedad a tantas personas desfavorecidas y casi olvidadas.

Y así fue como Adolfo conoció a Karla y Canelita, niñas con limitaciones físicas.A Aurorita, una niña sorda.A Esteban, un niño superdotado y a José, un niño ciego que cantaba como los ángeles y tocaba la guitarra excelentemente. Entendió que ser diferente no es ser anormal y que lo anormal es ser tratado diferente cuando no vemos más allá de las apariencias físicas.

Y colorín colorado, este relato no ha terminado porque aún tu granito de arena en atención a las personas con diversidad no haz aportado.

Haz como Adolfo que su camino al progreso de inclusión a logrado.

Y espero que con esto conciencia sobre tus actitudes hayas tomado.