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“Diseño de un sistema de seguridad para trabajos en altura” Juan Camilo Fuentes Vallejo UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE INGENIERÍA DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA MECÁNICA Bogotá DC, Colombia 2002

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“Diseño de un sistema de seguridad

para trabajos en altura”

Juan Camilo Fuentes Vallejo

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE INGENIERÍA

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA MECÁNICA

Bogotá DC, Colombia

2002

Page 2: Juan Camilo Fuentes Vallejo UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

“Diseño de un sistema de seguridad

para trabajos en altura”

Juan Camilo Fuentes Vallejo

Asesor: Ing. Luis Mario Mateus

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE INGENIERÍA

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA MECÁNICA

Bogotá DC, Colombia

Diciembre 2002

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A mis Viejos,

Por Todo

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AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer a todos aquellos que me han ayudado a ver el camino cuando mis ojos

han estado cansados. En especial quiero agradecer a mis amigos, mi familia y por supuesto

a mis profesores quienes han logrado hacer crecer mi curiosidad cada vez más. Quisiera

agradecer a mi asesor, Luis Mario Mateus, por su paciencia y su incondicional ayuda en

este proceso.

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Contenido

1. INTRODUCCIÓN 7

2. PREFACIO 9

3. INVESTIGACIÓN 11

3.1 INDUSTRIA 11

3.2 NORMATIVIDAD 18

4. PRUEBAS PRELIMINARES 20

4.1 PRUEBA DE DESCENSO LIBRE DE UNA FIGURA DE OCHO 20

4.2 PRUEBA DE FRICCIÓN ENTRE UNA CUERDA Y UN METAL 27

5. CRITERIOS Y CONSIDERACIONES DE DISEÑO 30

5.1 CONSIDERACIONES 30

5.2 CRITERIOS 33

6. DISEÑO CONCEPTUAL 36

6.1 CONCEPTO INICIAL 36

6.2 ITERACIÓN FINAL DEL DISEÑO 37

7. ANÁLISIS DE ESFUERZOS 40

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7.1 ANÁLISIS TENTATIVO DE ESFUERZOS Y MATERIALES 40

7.2 ANÁLISIS DE ESFUERZOS Y DIMENSIONAMIENTO 47

7.3 VERIFICACIÓN POR FEA 53

8. MANUFACTURA 55

8.1 PLANOS 55

8.2 POSIBILIDADES DE MANUFACTURA 55

8.3 PROCESO DE MAQUINADO 57

8.4 RETROALIMENTACIÓN AL DISEÑO 61

8.5 ÚLTIMAS CONSIDERACIONES 65

9. PRUEBAS 66

9.1 CARGA INICIAL SENCILLA 66

9.2 CARGAS ESTÁTICAS 68

9.3 CONTROL DE DESCENSO 74

9.4 ANÁLISIS Y CONCLUSIONES GENERALES 79

10. CONCLUSIONES 82

10.1 MÁS ALLÁ... 87

11. RECOMENDACIONES 89

11.1 GENERALES 89

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11.2 TRABAJO POR REALIZAR 90

11.3 PLANEACIÓN DE MANUFACTURA COMERCIAL 90

11.4 LECCIONES APRENDIDAS 92

12. BIBLIOGRAFÍA 95

ANEXOS 97

A1 – ITERACIONES DE DISEÑO 97

A2 – MODELO DE CARGA DE RESORTE 112

A3 – ANÁLISIS POR ELEMENTOS FINITOS 117

A4 – PLANOS 124

A5 – CERTIFICADOS DE MATERIALES 136

A6 – PROCESO DE MAQUINADO 140

A7 – RETROALIMENTACIÓN AL DISEÑO 145

A8 – VERSIÓN 2.0 151

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Índice de Ilustraciones

Figura 1 – “Ocho” común para escalada 8

Figura 2 – Montaje de utilización normal de un “ocho” 8

Figura 3 – Montaje del sistema auto-bloqueante Reverso® de Petzl™ y advertencias

sobre su operación 13

Figura 4a – Diagrama de montaje para la prueba de descenso libre de una figura de

ocho 23

Figura 4b – Acople de la masa al “ocho” y a la cuerda 24

Figura 4c – Acople de la polea a la cuerda con el “ocho” cargado 24

Figura 4d – Acople in situ de la masa al “ocho” y a la cuerda 24

Figura 4e – Posición de inicio del descenso 25

Figura 4f – Detención del descenso 25

Figura 5 – Ensayo de deformación del perfil de una cuerda al ser cargada 35

Figura 6a – Posición neutra. Espacio constante entre las curvas 38

Figura 6b – Posición fuera del punto neutro. Acercamiento de las curvas en una

región. 38

Figura 7 – Factor de caída 41

Figura 8 – Balance de fuerzas para soportar la carga 44

Figura 9 – Diagrama de ensamble del conjunto 47

Figura 10 – Modelo de condición de carga sobre el eje 48

Figura 11 – Círculo de Mohr para la carga sobre el eje. 48

Figura 12 – Modelo de condición de carga sobre la leva. 49

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Figura 13 – Modelo de condición de carga del piso de la base. 50

Figura 14 – Zona de carga del piso de la base 51

Figura 15 – Dimensiones de la pared de la base según análisis de elemento curvo en

tensión 52

Figura 16 – Matriz de guía de agujeros 58

Figura 17 – Matriz para generar la curva interna de la base del descendedor 59

Figura 18 – Matriz para generar la curva externa de la base del descendedor 60

Figura 19 – Ensayo de tensión necesaria para frenar una figura de ocho 62

Figura 20 – Forma final de la palanca 64

Figura 21a – Montaje de máxima fricción 64

Figura 21b – Montaje de media fricción 64

Figura 21c – Montaje de mínima fricción 64

Figura 22 – Montaje para las pruebas de tensión en la máquina universal en el CITEC

70

Figura 23a – Se abre la tapa y se inserta la cuerda en el aparato 75

Figura 23b – Se cierra la tapa y se une el descendedor al arnés mediante un

mosquetón 75

Figura 23c – Se pasa la cuerda por la palanca según el nivel de fricción deseado 75

Figura 24a – Prototipo final del descendedor en uso 82

Figura 24b – Prototipo final del descendedor 82

Figura 24c – Prototipo final del descendedor en configuración de uso 82

Figura 25 – Tapa con puerta tipo mosquetón 86

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Índice de Tablas

Tabla 1: Tipos de cuerda usadas en la industria Colombiana 14

Tabla 2: Resultados de la prueba de descenso libre de una figura de ocho 25

Tabla 3: Comparación de propiedades mecánicas de distintos posibles materiales 45

Tabla 4: Resultados de la primera serie de pruebas de laboratorio 71

Tabla 5: Resultados de la segunda serie de pruebas de laboratorio 72

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1. Introducción

Un cierto día de Marzo, esperando entrar a clase en el quinto piso del edificio de ingeniería,

me detuve a observar a los hombres que limpian los vidrios. Sobre el sexto piso del

edificio atan unas sogas y descienden por ellas utilizando un arnés de escalada y una figura

de ocho, o solo “ocho” como se le llama comúnmente. Una vez llegan al piso en el que van

a limpiar las ventanas, estos hombres se paran en el borde de la ventana, ponen sus baldes y

demás utensilios a un lado, sueltan la cuerda y empiezan a lavar los vidrios.

Hace algunos años practico el deporte del montañismo y escalada en roca. Gracias a esto,

estoy familiarizado con el equipo que se utiliza, sus características, su adecuado uso y

funcionamiento.

El “ocho” que estas personas utilizan para descender por la cuerda es un elemento de

fricción que permite, a través de una tensión bastante leve en el extremo libre de la cuerda,

controlar el descenso. Si la mano con la que se está controlando la tensión para frenar es

soltada, no hay ningún control sobre la fricción y el descenso se vuelve una caída.

Conociendo cómo funcionan estos elementos de fricción, como el “ocho”, sé que si alguno

de estos hombres llegase a tropezar con el balde y resbalase, la probabilidad de que éste

lograra controlar la caída sería muy baja.

De esta observación de aquel día, surgió una idea en mí. Tal vez sea posible crear un

elemento de seguridad industrial, para la gente que trabaja en alturas, que cumpla con

características de desempeño, resistencia, duración y costos que lo hagan una alternativa

muy deseable en la industria. Partiendo del conocimiento práctico en la escalada y

obviando la restricción de peso (la cual es un factor fundamental en la escalada pero no

parece ser tan crítico en la industria) supe que se puede llegar a desarrollar tal producto y

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producirlo en el país, dado el acceso que hay a materiales, procesos de manufactura,

voluntad de la gente por trabajar con mayor seguridad (tanto dueños y gerentes de empresas

como los operarios) y presupuesto en la industria para este tipo de elementos.

Figura 1 – “Ocho” común para escalada

Figura 2 – Montaje de utilización normal de un “ocho”

Extremo fijo de la cuerda

Extremo libre de la cuerda sobre el cual se hace tensión para controlar el descenso

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2. Prefacio

El objetivo general central de este proyecto es el diseño de un sistema de seguridad para

trabajos en altura, en particular el diseño de un sistema de control de descenso por cuerda.

Para lograr tal diseño, fue necesario seguir una serie de pasos que dieron la base y cuerpo a

este proceso de diseño.

La etapa inicial fue de investigación acerca del mercado actual, la industria Colombiana de

aseo en alturas y la normativa nacional e internacional relacionada con el tema.

Teniendo datos acerca de qué existe en el mercado (tipología) y cuál es la posición de la

industria frente al tema, se obtuvieron puntos de referencia y parámetros de diseño.

Paralelo a esta etapa de investigación fue también necesario llevar a cabo pruebas

preliminares al diseño. El objetivo de las pruebas es realizar un tanteo de la gravedad de la

situación y de factores importantes relacionados. Para esto se realizó un análisis

experimental de la magnitud del problema que se está tratando.

Teniendo la información recopilada en la etapa de investigación y experimentación

preliminar, se establecieron consideraciones y criterios de diseño con sus limitaciones y

restricciones.

Al tener el problema definido y adecuadamente acotado, se inició el proceso de diseño el

cual parte de una lluvia de ideas y un desarrollo conceptual de posibles soluciones para ir

decantando estas ideas y llegar a desarrollar formalmente alguna que será la que combine,

de manera óptima, lo mejor de cada posible solución al problema. Estando ya el concepto

definido, se pasó a aplicar un análisis formal de la solución.

Finalmente se completó el diseño y se analizaron las distintas alternativas para la

manufactura de prototipos, que dan la muestra real del desempeño de aquello que se ha

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creado. Habiendo escogido el proceso de manufactura más adecuado y teniendo fabricados

los prototipos, se continuó con la realización de pruebas sobre éstos, y es con los resultados

de estas pruebas que se retroalimenta el diseño, para buscar una solución más acertada y

precisa en el futuro.

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3. Investigación

3.1 Industria

Para la primera etapa del proyecto fue necesario hacer una investigación exhaustiva de los

sistemas ya existentes en el mercado con todas sus características de normativa,

desempeño, materiales, procesos, costos, etc. También fue importante conocer muy bien la

industria que sería el objetivo comercial del producto a desarrollar. Es fundamental saber

acerca de sus implementos de trabajo, su grado de compromiso con la seguridad y su

disposición para mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados.

En el mercado se encuentra una gran cantidad de sistemas de control de descenso por

cuerdas (descendedores o “belaying devices”) de distintas marcas, tipos y especificaciones.

Todos éstos sistemas se basan en el principio de friccionar la cuerda para reducir la fuerza

necesaria para controlar la velocidad de descenso, pero son pocos los que cumplen con

ciertas características deseables como son el no torsionar o “entorchar” la cuerda (como

hace el “ocho”), ser auto-bloqueantes y permitir detener la marcha teniendo las manos

libres. Los sistemas de auto-bloqueo permiten soltar el mecanismo en cualquier momento,

manteniendo bloqueado el deslizamiento por la cuerda. Para reiniciar el descenso se debe

accionar algún mecanismo que permite un control gradual de la fricción, y por lo tanto, del

descenso.

Hay dos tipos de descendedores auto-bloqueantes: los de acción sencilla y los de doble

acción. Los de acción sencilla permiten la activación de un seguro que detiene el descenso

mientras éste no se esté controlando. La doble acción consiste en tener un sistema

antipánico con el cual se frene el descenso al aplicar demasiada fuerza al mecanismo de

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control de descenso. El fin de tener doble acción es reducir el riesgo de accidente en

situaciones críticas como emergencias y rescate; en el caso de la seguridad industrial puede

ser el pánico producido por un evento como una ráfaga sorpresiva de viento, un temblor de

tierra, el tener que rescatar a un compañero accidentado, etc.

La mayoría de los sistemas de descenso auto-bloqueantes están fabricados en platina de

aleación de aluminio (6061-T6 ó 7075–T6 recocido) con algunas partes críticas, como ejes,

en acero inoxidable (probablemente de alto esfuerzo de cedencia, tal vez martensíticos o de

alto carbono) y algunas superficies de poca fricción en polímeros como nylon. El peso de

estos aparatos está entre 250 y 800g.

La compañía que aparenta llevar la delantera en cuanto a este tipo de sistemas es Petzl™

con su Gri-Gri® (sistema muy famoso en el ámbito de la escalada), Reverso®, I’d® (una

versión más avanzada del Gri-Gri®) y Stop®. Aparte de los sistemas auto-bloqueantes

producidos por Petzl™, están también el AML®, Anthron™ DSD25®, SRT™

NoWorries®, Troll™ Allp® y Troll™ Pro Allp Tech® entre otros1.

Otras compañías tienen sistemas de descenso auto-bloqueantes que, aunque no cumplen

con algunos criterios como el sistema de doble acción, tienen diseños ingeniosos de los

cuales se puede aprender mucho y obtener nociones importantes para futuros diseños.

Entre éstos están los nuevos Double HD10 y Single HS10 de Hewbolt™ acompañados del

Yo-yo® de Camp™, el SRC® de Wild Country™ y muchos otros.

Algunos de estos sistemas que tienen auto-bloqueo utilizan un mosquetón para “morder” la

cuerda al aplicar tensión. Esta técnica parece ser muy funcional, sin embargo sería óptimo

1 La mayoría de las compañías aquí mencionadas tienen su propia página en internet donde se pueden ver las

especificaciones de sus respectivos descendedores. Ver bibliografía.

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reemplazar el uso de un mosquetón por otra pieza menos costosa y más adecuada, ya que

los primeros muy rara vez vienen diseñados para fricción.

En cuanto a la industria Colombiana, se obtuvo información de seis compañías dedicadas a

la limpieza de fachadas, oficio en el que es muy común realizar descenso por cuerda para

acceder al área que se va a limpiar. De esta recopilación de información se puede aprender

mucho acerca de los montajes reales que se usan en la industria Colombiana y cuales son

los equipos que se están empleando. Este estudio fue particularmente útil para determinar

qué tipo de cuerda se está utilizando en la industria, ya que al diseñar un descendedor para

la industria Colombiana no se puede pretender que utilicen la cuerda más indicada para el

trabajo, según normas internacionales, sino que hay que amoldarse y diseñar para lo que se

está usando realmente, y así, llegar a solucionar de una manera más eficiente el problema.

Figura 3 – Montaje del sistema auto-bloqueante Reverso® de Petzl™ y advertencias sobre su operación

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Los siguientes son los datos encontrados en esta pequeña encuesta:

Compañía Persona Tipo de cuerda utilizada

Diámetro de cuerda utilizado

Longitud de cuerda utilizada

Vida útil de la cuerda

CBC limpiamos Ltda. --------------- Lazo de

polipropileno 1/2” ó 3/8” 100m Pocos usos

ACME General Sr. Fernando Amaya

Lazo de polipropileno 1/2”, 3/8” ó 5/8” 50m 3 usos

Ingeaplicaciones Ltda.

Ing. Germán Arciniegas

Lazo natural (manila) 3/4“ 120m 4 años

Serviaseo S.A. Angelo Castrilón Cuerda estática 11 ó 12mm 50 - 100m 3 - 12 meses

PRI Ing. Luis Enrique Pulido

Lazo de polipropileno 1/2” 200m 6 - 12 meses

Asecolbas Ltda. Ltda.

Ing. Helman Bohórquez

Lazo de polipropileno o cuerda estática

1/2” ó 12mm 100m 6 meses

En la información recopilada se puede ver que, en general, la cuerda utilizada por la

industria es el lazo común de PP (polipropileno) de media pulgada de diámetro. La

longitud de cuerda más utilizada es aproximadamente 100m. Este dato sirve para tener un

valor promedio de la longitud de descenso, que está relacionada con la energía que debe

disipar el descendedor, lo que probablemente hará en forma de calor. Los datos más

confiables muestran que la vida útil de la cuerda está alrededor de 6 meses de uso continuo.

Todas las compañías de las que se obtuvo información, dan a sus empleados un “ocho”

como descendedor. Es posible que algunas compañías de limpieza den a sus limpiadores

un “ocho” diseñado para trabajo industrial (que viene fabricado en acero y no en aleación

de aluminio) y no para escalada (aunque debido al desconocimiento sobre el tema, también

puede darse que esto no se cumpla). Sin embargo, la cuerda que utilizan no es siempre la

más adecuada y esto puede reducir dramáticamente la vida útil de estos elementos.

Tabla 1: Tipos de cuerda usadas en la industria Colombiana

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En las visitas realizadas a dos de estas empresas (Asecolbas Ltda. Ltda. y PRI)2, se

observaron de primera mano las cuerdas y los equipos que utilizan. Los arneses,

mosquetones y “ochos” que usan son los mismos que se usan en escalada y esto da una

buena medida de seguridad (ya que los estándares de seguridad en escalada son bastante

altos), sin embargo no son los idóneos para algunos trabajos en alturas, en particular por sus

condiciones de operación (no permiten bloquear fácilmente el descenso) y el fuerte

desgaste que sufren en muy corto tiempo, al estar sometidos a fricción con cuerdas que no

son las más apropiadas para usar en conjunto con estos equipos.

También, en estas compañías fue posible ver algo de documentación comercial de equipos

para seguridad industrial y trabajos en altura (no nacional desafortunadamente) en donde se

ofrecen cuerdas, descendedores, mosquetones y otros elementos, mencionando sus

especificaciones y estándares de calidad. En estos catálogos comerciales no se encuentra

mucha información acerca de la normativa ni especificaciones de los descendedores, sin

embargo, se mencionan las características que deben cumplir las cuerdas para trabajos en

altura. Principalmente, la cuerda no debe rotar sobre su eje, es decir desentorcharse (evento

que en efecto sucede con el lazo de PP que se usa comúnmente en la industria). La cuerda

óptima, debe tener un alma que resista la tensión y una funda que la proteja y que proteja al

resto del equipo de un desgaste exagerado por fricción. No debe haber deslizamiento

relativo entre la funda y el alma de la cuerda.

2 Quisiera agradecer especialmente a los Ingenieros Luis Enrique Pulido y Helman Bohórquez, quienes me

recibieron en sus empresas y compartieron información conmigo de la manera más abierta y cordial.

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La normativa internacional en cuanto a cuerdas de deporte y trabajo es la EN-1891 (cuerdas

estáticas) y EN-892 (cuerdas dinámicas)3. La diferencia entre estas es que la estática

presenta un muy bajo porcentaje de alargamiento bajo carga. Esto permite posicionarse

adecuadamente en algún punto de la cuerda y realizar ascensos por ésta de ser necesario.

Sin embargo, no es adecuada para resistir caídas medianamente fuertes ya que no disipa

energía. La cuerda dinámica presenta alargamiento al ser cargada, lo que ayuda a disipar

energía en el caso de una caída fuerte, pero no es cómoda para hacer descensos donde se

debe hacer un posicionamiento preciso, o para hacer ascenso por cuerda. En la mayoría de

los casos de trabajo se usa preferiblemente cuerda estática. El lazo de PP usado

comúnmente en la industria Colombiana se asemeja mucho a una cuerda estática en cuanto

a su elongación y disipación de energía.

Algunos otros datos que se obtuvieron en las visitas realizadas fueron convenciones

informales utilizadas en la industria. Un edificio se considera “alto” cuando tiene más de

doce pisos; Tal vez no hay más de tres o cuatro empresas en Colombia que se especialicen

en limpieza de edificios “altos”.

Para medir la longitud de cuerda a utilizar en el descenso por la fachada de un edificio se

acostumbra contar los pisos y de ahí hacer un cálculo rápido de la altura como

53*# += pisosh . Calculan 3 metros por cada piso externo y suman 5 metros de margen

de seguridad y para los nudos. Teniendo el dato de h para la altura del edificio (o longitud

de cuerda a utilizar) compran la cuerda. Muchas veces, la longitud necesaria estimada es

muy cercana a la longitud del rollo de lazo, y en estos casos es más práctico comprar el

3 EN es la normativa europea. En ésta normativa, el diámetro de la cuerda se da en sistema métrico.

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rollo completo. Los rollos de cuerda por lo general vienen de 100m, aunque hay más largos

(de 150 y 200m), o se pueden comprar cuerdas más cortas (de 50, 60 ó 70m) y pedazos de

lazo (para longitudes de menos de 50m).

La industria Colombiana tiende a comprar lazo de PP ya que éste cuesta una décima parte

del costo de la cuerda estática (certificada, que cumple con la normativa correspondiente).

El metro de cuerda estática está costando alrededor de $8000/m mientras que el lazo de PP

cuesta cerca de $700/m. Los “ochos” que están comprando, están costando alrededor de

$35000.

La organización Colombiana que agremia a las compañías de aseo, y a la cual están

vinculadas la mayoría de las compañías que trabajan en limpieza de fachadas (que son

quienes más trabajan en alturas), es FENASEO (Federación Nacional de Empresas de

Aseo).

En la literatura consultada se encontraron también los nombres de agencias, y

organizaciones internacionales encargadas de regular y dictar estándares, normas y

recomendaciones para trabajos en altura. Entre éstas están la OSHA (“Occupational Safety

& Health Administration” – Administración de Salud e Higiene Ocupacional), ISSA

(“International Sanitary Supply Association” – Asociación Internacional de

Abastecimiento Sanitario), IWCA (“International Window Cleaning Association” –

Asociación Internacional de Limpieza de Ventanas) e ITEL (Instituto Técnico Español de

Limpiezas).

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3.2 Normatividad

En Colombia no existe una normatividad completa acerca del trabajo en alturas y los

diferentes elementos usados en esta actividad. En la categoría de Higiene y Seguridad (en

la que están todas las normas relacionadas con seguridad en ambientes de trabajo) hay

normas como la NTC4-2095 “Código de práctica para el uso de redes de seguridad en

trabajos de construcción.”, la NTC-2234 “Andamios colgantes. Clasificación, dimensiones

y usos.” o la NTC-2037 “Arneses de seguridad.” que da pautas muy vagas acerca de los

requerimientos del equipo que se debe usar para acceso por cuerda. El nivel de

profundidad y exigencia es tan bajo que da pautas como que se debe usar un arnés de cuero

y herrajes de metal (en la norma NTC-2037).

A nivel internacional hay normas ANSI (“American National Standards Institute” –

Instituto Americano de Estándares Nacionales), OSHA y otras, acerca del trabajo en

alturas. Pero la organización que realmente da la pauta en cuanto al diseño de elementos de

seguridad personal, entre estos los descendedores, es la EN. También está la UIAA (Union

Internationale des Associations d’Alpinisme – Unión Internacional de Asociaciones de

Alpinismo) la cual da su aprobación a equipos que considera que cumplen con los niveles

de seguridad necesarios para el deporte del alpinismo, y como se mencionó antes, los

niveles de exigencia para equipo de alpinismo son bastante altos. Es por esto que tener la

aprobación de la UIAA es muy deseable para respaldar la confiabilidad de un elemento

para trabajo en cuerdas. La normativa internacional vigente en cuanto al diseño de

descendedores es la norma europea EN-341, de la categoría PPE (Personal Protective

4 NTC – Normas Técnicas Colombianas. ICONTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas y

Certificación).

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Equipment against falls from a height. Descender devices. – Equipo de Protección

Personal contra caídas desde altura. Controladores de descenso). Esta norma es la que da

la pauta en cuanto al diseño y desempeño de descendedores. La norma EN-341 esta

acogida por la UIAA. En este momento hay una nueva norma en proceso final de

aprobación que es la norma europea prEN-12841, la cual es más completa que la EN-341 y

parece estar más enfocada a los sistemas de descenso para seguridad industrial, y no

exclusivamente para escalada. La norma prEN-12841 dicta las diferentes pruebas que se

deben hacer sobre los descendedores, como prueba de resistencia a carga de trabajo sin

deslizamiento, prueba de máxima carga y prueba de carga dinámica. Además, tiene en

cuenta factores como la temperatura que alcanza el descendedor después de una

determinada longitud de descenso a una cierta velocidad.5

5 Tipos de pruebas tomados de la referencia bibliográfica 12.

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4. Pruebas preliminares

Antes de iniciar el proceso de diseño, se deben hacer la pruebas pertinentes para determinar

la magnitud de algunos factores de alta importancia en el caso de estudio. Para el diseño de

un descendedor es indispensable tener una medida de la magnitud del peligro que se corre

al no usar un sistema adecuado. Para determinar esto, se realizó una prueba de descenso

libre de una figura de ocho 6.

4.1 Prueba de descenso libre de una figura de ocho

Objetivos

Determinar la magnitud del peligro que representa perder el control de descenso, cuando se

está usando una figura de ocho como sistema de control de descenso. Es decir el riesgo que

se corre cuando se deja de tensar el extremo libre de la cuerda.

Medir esta magnitud en términos de la velocidad alcanzada en un descenso con una masa y

una distancia determinadas.

Marco Teórico

Como ya se mencionó antes, en la industria Colombiana la figura de ocho es el controlador

de descenso más utilizado, aun cuando éste no sea el más adecuado para una aplicación de

trabajo en alturas. Al proponer el diseño de un nuevo descendedor que cumpla con una

serie de características y especificaciones de funcionamiento, es necesario tener una medida

6 La prueba se llevó a cabo en los Farallones de Suesca en Suesca, Cundinamarca.

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de la razón por la cual se desea hacer esto. Mostrar lo que se debe evitar que suceda con el

sistema que se va a diseñar es un buen punto de partida y un futuro punto de referencia.

Montaje

En esta prueba se busca medir el tiempo de descenso de una masa de 37.5kg en una

longitud de 5m, partiendo de reposo. El montaje es bastante sencillo pero requiere de

ciertos cuidados para evitar poner en riesgo a las personas que realizan la prueba y al

equipo que se está usando.

A una altura mucho mayor que la de prueba (en este caso 12 metros aproximadamente) se

instala un punto fijo de la cuerda. Paralela a la cuerda de prueba, debe ir una cuerda de

trabajo (por la cual desciende una persona para acomodar y preparar el experimento).

NUNCA se debe probar y trabajar sobre la misma línea, ya que el riesgo para la persona

que está preparando la prueba sería demasiado alto.

Sobre la cuerda de prueba se hacen dos marcas claramente visibles (puede ser con alguna

cinta de color o cinta de enmascarar), separadas entre si, la longitud de estudio (5 metros).

La primera marca debe quedar lo más cercana posible al punto libre más alto de la cuerda,

para tener una mayor distancia al final para frenar la masa. Se debe instalar una polea a

baja altura para que, al tensar el extremo libre de la cuerda, no se esté en el punto hacia

donde va a bajar la masa.

La masa se puede subir y ser montada en la cuerda desde arriba, o se puede subir mediante

un polipasto (sistema de poleas) por la cuerda. Al tener la masa arriba, ésta se debe

posicionar en la primera marca de distancia, teniendo tensado el extremo libre de la cuerda

para no iniciar el descenso antes de lo deseado.

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Cuando se haya evacuado la línea de trabajo y se haya despejado el área debajo de la masa,

se suelta completamente el extremo libre de la cuerda y se mide el tiempo que la masa tarda

en llegar hasta la segunda marca. Apenas la masa pasa la segunda marca se debe tensar

rápida y fuertemente la cuerda para evitar que la masa se estrelle contra el piso (ya que esto

deteriora considerablemente el equipo, esto es, mosquetón, ocho y pesas). Es

recomendable repetir la experiencia algunas veces para tener una medida de la

repetibilidad, precisión y certeza de los datos obtenidos.

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Figura 4a – Diagrama de montaje para la prueba de descenso libre de una figura de ocho

M

Punto de anclaje

Punto fijo

Marca Inicial

Marca Final

5m 12m

Polea

M = 37.5kg

Cuerda de Prueba

Observador quien toma el tiempo de descenso

Control de descenso donde se aplica o retira la tensión durante el experimento

Figura de ocho

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Figura 4b – Acople de la masa al “ocho” y a la cuerda Figura 4c – Acople de la polea a la cuerda con el “ocho” cargado

Figura 4d – Acople in situ de la masa al “ocho” y a la cuerda

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Resultados

Se repitió el proceso tres veces, y con esto se vio que no se justificaba repetir el

experimento más veces, ya que los datos eran bastante coherentes y cercanos, dando una

buena medida de precisión. Por otra parte, el montaje, aunque sencillo, requiere de bastante

tiempo y esfuerzo para llegar a obtener cada medición. Los resultados fueron los

siguientes:

Prueba h (m) t (s)

1 5 1.87

2 5 1.37

3 5 1.34

Figura 4e – Posición de inicio del descenso Figura 4f – Detención del descenso

Tabla 2: Resultados de la prueba de descenso libre de una figura de ocho

Marca de inicio de descenso

Marca de fin de descenso

Polea

Cuerda de prueba

Cuerda de Trabajo

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Análisis de resultados

El primer análisis que se puede hacer de los resultados es la velocidad que se alcanza en el

descenso, pero para esto es necesario hacer algunas suposiciones. La primera es que el

periodo que se está analizando es de solo aceleración y que esta aceleración es constante.

Esta suposición es válida ya que la distancia y el tiempo son muy cortos y se parte de

reposo. Las otras suposiciones que hay son más sencillas. Se supone una aceleración

debida a la gravedad de 9.81m/s2, se desprecian los efectos aerodinámicos y se supone que

todas las pérdidas se dan por calor.

El tiempo promedio de los descensos es t=1.527s.

Teniendo la ecuación de cinemática 002

21

)( xtvattx ++= donde xf=5m, x0=0m y vo=0m

se encuentra que la aceleración es a=4.29m/s2. A partir de este resultado y usando la

ecuación de cinemática 0)( vattv += (vo=0m) se puede calcular una velocidad final

vf=6.55m/s.

Otro cálculo que se puede desarrollar es el de balance de energía. El cambio en la energía

potencial gravitacional es hmgE p ∆=∆ y tiene un valor de 1839J, que es la energía

disponible inicial del sistema. Al calcular la energía cinética final del descenso,

2

21

mvEk = , donde la aceleración es constante y v es la velocidad promedio dada por

20 fvv

v+

= , se tiene que esta energía es Ef=201J . Si no hubiera pérdidas, la energía

cinética final sería igual a la energía potencial inicial. Al haber pérdidas, éstas se ven en la

diferencia entre la energía final del sistema y la energía inicial. La pérdida de energía o

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energía disipada es Ed=1638J la cual se asume que se disipa enteramente por fricción entre

la cuerda y la figura de ocho.

Conclusiones

Se puede ver claramente como el orden de magnitud de la velocidad final de descenso, al

no controlar el “ocho”, es bastante alto. En algunos catálogos de equipo para trabajo en

alturas consideran que un descenso rápido es de 15ft/s (4.6m/s) ó más y que la cuerda se

debe desechar después de dos descensos rápidos. La velocidad máxima de descenso en

equipos como el Stop®, I’d® o Gri-Gri® de Petzl™ es de 2m/s. También se ve que se

disipa casi el 90% de la energía inicial. Esta energía disipada puede ser muy dañina ya que

implica un alto desgaste de la cuerda y el descendedor, el cual se calienta mucho

haciéndolo incómodo y tal vez peligroso de usar sin guantes.

Este experimento refleja la magnitud del problema que se está tratando y demuestra que el

peligro, en caso de un descenso descontrolado, es muy alto. Esto hace válido buscar una

alternativa para disminuir o tal vez eliminar el riesgo de perder el control del descendedor

durante un descenso.

4.2 Prueba de fricción entre una cuerda y un metal

Objetivos

El objetivo de esta prueba es determinar el coeficiente dinámico de rozamiento entre la

cuerda para la cual se va a diseñar y un material tentativo para el diseño.

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Marco Teórico

Para controlar el descenso por una cuerda debe haber fricción entre ésta y el controlador de

descenso, para así, reducir la fuerza que la persona debe ejercer sobre el sistema y para

disipar energía. Al realizar el cálculo de esfuerzos sobre los elementos del diseño se debe

tener el valor del coeficiente de fricción entre la cuerda y el material contra el cual se va a

friccionar, ya que la relación entre la fricción y la fuerza normal sobre el elemento es

proporcional a este coeficiente. Es ideal tener un valor exacto del coeficiente de fricción

entre la cuerda para la cual se esta diseñando y el material en el cual se va a fabricar el

descendedor, pues esto permite dimensionar de una manera más acertada los elementos.

La norma con la cual se debe realizar esta prueba es la ASTM D3108-83 (“Método estándar

de prueba para COEFICIENTE DE FRICCIÓN, HILO CONTRA METAL”). En ésta se

explican los diferentes términos, montajes y alcance de la prueba. En esta prueba se

entiende la cuerda como un hilo compuesto, de alta densidad textil.

Conclusiones

Desafortunadamente la prueba no se pudo llevar a cabo por falta de tiempo y de recursos.

Para poder realizar la prueba se debían conseguir los materiales y elementos con que hacer

el montaje, y no todos estos eran fáciles de adquirir, como las poleas y el sistema de

reducción de velocidad adecuado, para acoplar el montaje a los motores disponibles en el

taller del departamento. Además, era necesario hacer algunas pruebas preliminares como la

medición de la densidad textil de cuerda, y luego el sistema se debía montar, calibrar y

tomar suficientes datos para poder tener un resultado confiable. Teniendo al frente un

proceso de diseño que es bastante largo, no había tiempo para realizar la prueba de fricción

de manera óptima. No realizar la prueba cumpliendo cercanamente todas las pautas dadas

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por la norma daría resultados muy inexactos, perdiendo todo el objetivo de tener un dato

muy exacto para el proceso de diseño.

Teniendo un poco más tiempo, sería muy recomendable hacer esta prueba para depurar el

diseño en el futuro.

La alternativa que se tomó para obtener el dato que se buscaba en esta prueba, fue hacer

una búsqueda del valor teórico del coeficiente de fricción entre nylon (o PP) y acero7. Este

dato se buscó en libros y en internet, en páginas de fabricantes de alguno de los materiales,

o donde se mencionara el dato por alguna razón, preferiblemente técnica o de estudio. La

búsqueda fue rápida y exitosa. Entre algunos datos que se encontraron, el rango en que se

encuentra el coeficiente de fricción entre nylon y acero es de 0.1 a 0.4. En la mayoría de

las referencias encontradas mencionan que el coeficiente es 0.2, por lo cual se tomó este

valor como factor de diseño.

7 El coeficiente de fricción nylon– acero y PP–acero puede ser muy similar por lo cual es aceptable tomar el

dato para nylon, siendo además éste, el material del cual están hechas las cuerdas estáticas y dinámicas.

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5. Criterios y consideraciones de diseño

5.1 Consideraciones

Las consideraciones son conceptos cualitativos y globales. Estos conceptos surgieron del

análisis de los equipos existentes en el mercado y de los usados en la industria.

La primera gran consideración es de principios de funcionamiento. Entre las opciones que

existen para hacer descensos por cuerda, los sistemas auto-bloqueantes son la mejor

alternativa para garantizar la seguridad de las personas que realizan trabajos en altura. Se

hará el diseño de un sistema auto-bloqueante de doble acción que permita detención del

descenso con manos libres para un posicionamiento efectivo de trabajo.

Las siguientes consideraciones se tomaron con respecto al primer contacto que se tiene con

un aparato de este tipo: sus cualidades físicas.

Apariencia: El aparato debe ser agradable a la vista (figuras orgánicas más que

geométricas) y debe ser visualmente seguro y confiable. Debe comunicar claramente

dirección y forma de uso, y de ser necesario, tener grabadas figuras e indicaciones de cómo

usarlo adecuadamente para evitar accidentes por inadecuada manipulación. Si está

diseñado bajo alguna norma y/o cumple con alguna certificación, los sellos deben estar en

el aparato y ser fácilmente visibles, esto inspira mucha confianza y es un factor de compra

altamente influyente. El acabado debe ser en colores llamativos o un color natural muy

pulido.

Tamaño: El tamaño es importante en varios aspectos. Un aparato muy pequeño se ve

inseguro y uno muy grande se ve incomodo e impráctico, además de ser más pesado.

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Asimismo, cualquiera de estos dos extremos hace que el aparato sea incomodo, por su

manipulación o por el espacio que ocupa, lo que puede interferir o restringir movimiento.

Casi todos los descendedores que hay en el mercado ocupan aproximadamente el espacio

de la palma de la mano. Este tamaño es ergonómico ya que facilita la manipulación sin

exigir mucho cuidado con los dedos. Se espera que el nuevo descendedor esté en este

rango de tamaño.

Condiciones de uso: Una característica común de la mayoría de los descendedores auto-

bloqueantes en el mercado es su forma muy específica de uso. Casi todos son diseñados

para diestros y tienen solo una dirección correcta de uso. Son muchos los que, de ser

montados incorrectamente, no frenan el paso de la cuerda, exigiendo experticia en su uso y

una atención especialmente alta8. El diseño se hará buscando que el descendedor pueda ser

usado con la misma facilidad por diestros y zurdos, y que funcione igualmente bien, sin

importar la dirección de uso, puesto que no tendrá derecho ni revés. Se espera que sea un

aparato sencillo, cómodo, fácil de usar y que comunique por si mismo, forma y dirección de

uso.

Peso: Anteriormente se mencionó que el peso es un factor muy importante en escalada y lo

es también en rescate. Acorde con esto, el peso de los descendedores en el mercado muy

rara vez supera los 600g, aunque algunos llegan hasta los 850g o más. Ningún descendedor

auto-bloquente esta por debajo de los 200g. Si el mercado objetivo es solamente seguridad

8 Se debe tener en cuenta que el trabajo en alturas es una actividad peligrosa y por lo tanto exige atención y

concentración. En ningún momento se debe ser descuidado o distraído.

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industrial (donde el peso no es un factor tan radical) y se busca lograr un precio

comparativamente bajo, es aceptable superar levemente estas cotas de peso.

Cuerda: Todos los descendedores vienen diseñados para ser usados con cuerda estática o

dinámica según normas EN. Muchos se pueden usar con el lazo de PP empleado acá, pero

su desempeño puede verse afectado y su duración disminuida considerablemente. El rango

de diámetro de cuerda que usan es bastante restringido. Pocos sistemas dan una amplitud

de cuerda de diámetro de 10-13mm, pero la mayoría dan un margen de 1 ó 2mm (10-

12mm, 11-12mm, 11-13mm, 12-13mm). Es muy raro encontrar descendedores auto-

bloqueantes que manejen cuerda de menos de 10mm de diámetro, y es muy raro encontrar

cuerdas de más de 13mm (en caso de haber una carga tal que amerite este grosor de cuerda,

se prefiere usar 2 ó más cuerdas de menor diámetro). El diseño se hará buscando seguridad

y calidad, esto es, enfocar el uso a cuerdas estáticas o dinámicas según las normas EN con

un rango de 10-13mm. Sin embargo el diseño debe funcionar adecuadamente con el lazo

de PP de 1/2” (12.7mm).

Presupuesto: Un factor que hace de los descendedores auto-bloqueantes existentes una

alternativa poco efectiva es su costo (aproximadamente 80 dólares la unidad). Ya que el

mercado objetivo es la industria Colombiana, se busca que el descendedor no cueste mucho

más de lo que se está pagando actualmente por los controladores de descenso (los “ochos”).

El precio comercial de un “ocho” está entre $30000 y $65000 pesos ($10-$25 USD). El

precio comercial del nuevo descendedor no debe superar por mucho esta cota.

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Duración: Otro factor muy ligado a los costos es la duración del aparato. Los “ochos”

tienen una vida útil muy corta al no ser utilizados con una cuerda ideal. Usando lazo de PP,

éstos no sirven para más de un descenso realizado en un edificio “alto”. Se debe tener un

diseño que soporte al menos lo mismo que estos “ochos”, pero se espera que dure, en lo

posible, el doble. El sistema también debe producir un desgaste moderado en la cuerda

para no inducir costos adicionales.

5.2 Criterios

Los criterios son suposiciones y restricciones, cualitativas y cuantitativas, que determinan

los puntos críticos del diseño mecánico del sistema.

El primer criterio que se debe definir es para qué tipos y condiciones de carga se va a

diseñar.

En condiciones normales de uso va a haber una carga nominal que es la carga estática del

cuerpo. Oscilando alrededor de ésta, van a estar los picos dados por el descenso y freno

sobre la cuerda. Aun cuando puede haber muchos ciclos de carga durante el uso normal del

aparato, es muy probable que éste termine su vida útil por desgaste antes de llegar a un

ciclaje que promueva una falla por fatiga. Otra carga que es probable encontrar es de

impacto por golpes y maltrato del equipo. Por esta razón, es deseable buscar materiales y

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geometrías cuya sensibilidad a las grietas no sea muy alta (una longitud crítica de grieta no

muy pequeña) para así reducir el efecto de ésta cargas sobre el aparato9.

Partiendo de estos criterios de carga, se puede seguir a determinar los criterios de falla.

Ya que se espera que el aparato termine su vida útil por desgaste mucho antes de llegar a

fallar por fatiga, el criterio de falla será carga estática. Se deben tener muy en cuenta los

concentradores de esfuerzos y la longitud crítica de grieta para saber qué tan probable es

que llegue a haber una falla por propagación de grietas inducidas por golpes.

Un último, pero muy importante criterio, es de coherencia geométrica. Una cuerda tiene un

diámetro nominal, sin embargo, al ser sometida a carga, su diámetro disminuye cuando ésta

se estira (efecto similar al del módulo de Poisson). Al aplicar la carga sobre un punto de la

cuerda (como en el caso de un aro de cuerda que pasa por un mosquetón, anillo, barra o

similar), esta se comprime en el sentido de la carga y se ensancha en el plano perpendicular.

En una breve prueba en la que se cargó una cuerda dinámica de 10.5 mm de diámetro a

75kg, apoyada en una barra de 30mm de diámetro, se observó que el lado que se comprime

llegó a 7mm y el que se ensancha llegó a 13mm.

9 Éste es uno de los factores de más cuidado en el trato de los elementos para escalada ya que la mayoría están

hechos en aleaciones de aluminio y este material tiene una gran sensibilidad a las grietas. El maltrato del

equipo puede producir micro-grietas internas que al propagarse hacen fallar el elemento inesperadamente.

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De esta pequeña prueba se tomó la decisión de hacer el punto de freno (acercamiento entre

las superficies) de 5mm, la separación neutra de 15mm (para permitir el paso de cuerda

hasta de 13mm) y la altura (espacio para el ensanchamiento de la cuerda) de 20mm.

Figura 5 – Ensayo de deformación del perfil de una cuerda al ser cargada

Nudo

Extremo sobre el cual se carga la cuerda

Sin carga

Barra de 30mm de diámetro

Carga de 75 kgf

Perfil de 10.5mm de alto y 10.5mm de ancho

Perfil de 7mm de alto y 13mm de ancho

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6. Diseño conceptual

6.1 Concepto inicial

El primer paso en el proceso de diseño, es buscar la mayor cantidad de ideas potenciales

alrededor de un concepto. En esta etapa se exploran todas las formas y posibles

mecanismos que puedan llegar a funcionar resolviendo el problema. Es la etapa más

abstracta y creativa del proceso de diseño.

Las posibles soluciones deben cumplir con los criterios y consideraciones de diseño lo cual

orienta y restringe un poco las opciones.

Al pensar en diferentes alternativas se tuvo en cuenta que permitieran controlar el descenso

por la cuerda, esto es, que haya un estado totalmente frenado, una máxima velocidad de

descenso y un mecanismo de control que permita descender a cualquier velocidad entre

estas dos cotas. El descendedor debe permanecer frenado mientras no se actúe sobre él

(posición de freno de manos libres) y debe bloquearse (detenerse) automáticamente al soltar

el mecanismo de control. Además el mecanismo de freno debe ser lo menos dañino posible

para la cuerda y producirle un desgaste que no sea exagerado.

En esta etapa de desarrollo conceptual se partió de seis ideas diferentes y se llegó a

establecer un grupo de cuatro ideas que podrían llegar a resolver el problema de forma real,

eficiente y robusta10. Al tener estas ideas un poco más consolidadas se hizo un análisis de

ventajas y desventajas de cada una.

Del análisis cualitativo de las diferentes alternativas se obtuvo una lista de cualidades y

características deseables en el diseño final. El aparato debe tener algún eje de simetría para

10 En el anexo 1 están los dibujos de los conceptos de los que se partió y las ideas finales a las que se llegó.

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permitir su uso por zurdos y diestros, y además funcionar sin importar en que sentido se

monte éste sobre la cuerda. Debe haber movimiento relativo entre dos o más partes, para

permitir el acercamiento de puntos o superficies que friccionen la cuerda progresivamente y

lleguen a frenarla completamente en su acercamiento máximo. Se debe tener en cuenta la

posible sumatoria de fuerzas y momentos que habrá sobre el sistema para saber como va a

ser su posicionamiento final con respecto al mosquetón y el arnés. Si las cargas no se dan

sobre un solo eje, habrá momentos y éstos se pueden utilizar a favor para lograr el

accionamiento del mecanismo del sistema. El sistema total debe estar compuesto por la

menor cantidad posible de elementos para disminuir la probabilidad de falla del sistema por

falla de un elemento. Asimismo, el número de piezas en movimiento debe ser el mínimo,

tal vez solo dos, por la misma razón. El aparato se debe poder montar sobre la cuerda en

cualquier punto y no solo por uno de los extremos. Además, esto se debe poder hacer

usando solo las manos (sin la necesidad de utilizar herramientas) y sin tener que hacer un

trabajo muy meticuloso o que requiera mucha fuerza.

6.2 Iteración final del diseño

Una vez hecha la lista de pros y contras de las diferentes alternativas de diseño, se integró

lo mejor de cada una en un solo sistema que sería muy eficiente.

Se decidió generar el movimiento relativo mediante la rotación excéntrica de curvas sobre

un eje común (efecto de leva), lo cual genera un espacio uniforme en un punto neutro, y

acerca las curvas hasta estrellarse al salirse de dicho punto.

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El eje de simetría del conjunto sería el punto neutro de giro para lograr igual efecto de

reducción de espacio y posterior frenado al rotar hacia un lado u otro. Se decidió también

que este movimiento relativo se dé solo entre dos piezas.

Las piezas deben ser grandes respecto al diámetro de la cuerda para asegurar su estabilidad

en movimiento y su duración adecuada.

Inicialmente se pensó en hacer que el control se ejerciera solamente controlando la tensión

sobre el extremo libre de la cuerda para lograr un punto de equilibrio (frenado) y puntos de

semi-equilibrio (descendiendo) por balance de tensiones sobre la cuerda. Más adelante se

observó la poca viabilidad de este mecanismo, por lo que se introdujo un elemento

adicional en el sistema para controlar el acercamiento de las superficies de fricción y por lo

tanto el descenso.

Figura 6a – Posición neutra. Espacio constante entre las curvas Figura 6b – Posición fuera del punto neutro. Acercamiento de

las curvas en una región.

Centro de giro de la leva

Centro geométrico de las curvas

Curva de la Leva

Curva Base

Zona de acercamiento de las superficies

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A partir de esta base se desarrollaron algunos conceptos más hasta depurar la idea

suficientemente y llegar al diseño sobre el cual centrarse para seguir trabajando11.

Finalmente se creó un sistema compuesto básicamente por una base, una leva y un eje

común a estos dos elementos. Aparte de estos elementos, que van a realizar la mayoría del

trabajo, debe haber una palanca para controlar el descenso, una tapa para mantener la

cuerda entre la base y la leva, arandelas y demás elementos para completar el ensamble.

11 En el anexo 1 están los bocetos del desarrollo de esta última iteración de diseño.

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7. Análisis de esfuerzos

7.1 Análisis tentativo de esfuerzos y materiales

Es muy difícil saber en el primer intento, cuál es la condición exacta de cargas y esfuerzos

sobre los elementos de un diseño. De hecho, es casi imposible llegar a crear un modelo

perfecto de esto, aun con mucho tiempo, recursos e iteraciones.

En el primer análisis de esfuerzos se busca establecer un orden de magnitud en el cual

estarán estos, lo que se calcula a partir de las cargas. Teniendo un estimativo de los

esfuerzos en los puntos críticos, se puede tener una idea aproximada de los requerimientos

mecánicos de los materiales a usar.

El primer paso fue determinar la condición crítica de carga.

Para determinar la condición crítica de carga se debe partir de la condición más sencilla, y

ver cual es el conjunto de agravantes que pueden sumarse y llevar el sistema a su condición

máxima de carga.

En nuestro caso la carga más sencilla es cuando el aparato esta sujetando a una persona sin

carga adicional y en quietud. El primer agravante es el peso del equipo que los operarios

llevan para realizar su labor. El segundo agravante es la carga dinámica que se puede

generar al balancearse estando colgado. En el descenso, esta carga no se suma ya que hay

una disipación activa de energía. El último posible agravante sería una carga dinámica

sobre el sistema debido a una caída. Para entrar a medir este último efecto es necesario

establecer el concepto de factor de caída.

El factor de caída es una medida de la distancia que se cae en relación a la cantidad de

cuerda que hay entre el cuerpo y el apoyo de la cuerda. Si hay un metro de cuerda y el

extremo al cual se está atado se ubica a la altura del punto de fijación de la cuerda, la caída

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va a ser igual, en longitud, a la cantidad de cuerda, esto es un factor de caída igual a 1. Si

en cambio la cuerda está tensada hacia arriba del punto de anclaje de la cuerda, la caída

tendrá una longitud del doble de la longitud de la cuerda, esto es un factor de caída de 2.

La máxima suma de los factores de carga mencionados anteriormente sería el peso del

operario, el peso de su equipo y la carga creada por una caída. El balanceo no se suma, ya

que éste es, en cierta forma, como una caída muy leve cuyo efecto va a estar protegido con

un amplio margen al considerar una caída más drástica. En el caso de balanceo, es más el

daño que se puede hacer a la cuerda por desgaste en su punto (o puntos) de apoyo.

Para la suma de los pesos se supone una persona de 80kg cargando un equipo de 20kg 12.

Para el cálculo del efecto de carga por caída se deben hacer unas suposiciones y un trabajo

un poco más extenso.

Lo primero es suponer un modelo de carga de impacto. En este caso, al caer la persona, va

a haber un espacio de caída libre luego del cual se va a tensar la cuerda, y ésta va a actuar

12 Estimado obtenido de la información recopilada en las empresas de limpieza de fachadas.

Figura 7 – Factor de caída

f.c.=1 2 metros de caída / 2 metros de cuerda

f.c.=2 4 metros de caída / 2 metros de cuerda

2 metros de cuerda

2 metros de cuerda

2m

4m

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como resorte. El módulo de elasticidad del material del descendedor también hará un

efecto de resorte, pero en esta etapa inicial de carga, su efecto va a ser despreciable en

comparación al de la cuerda. El modelo más sencillo, que se adapta muy bien a esta

consideración, es el de un resorte cargado por un bloque que se suelta desde una cierta

altura por encima de su posición de reposo13.

Del anterior análisis se llega a la ecuación de fuerza máxima sobre el resorte

Whk

WWF2

1++=

Igualmente, sabiendo que la constante del resorte k es menor al aumentar la longitud de la

cuerda h, se tiene que

..21 cfWWF ++=

donde f.c. es el factor de caída14.

De las anteriores ecuaciones se pueden obtener dos consideraciones muy importantes

respecto a la carga. Se observa que si no hay h, entonces F=2W. Este es el caso en que el

operario se balancea; hay un impacto, pero no hay caída antes de tensar la cuerda. La

segunda consideración es que para un factor de caída 1, la ecuación se reduce a

WWF 73.2)31( ≈+= 15. Según la normativa EN y los estándares dados por la UIAA, la

máxima carga que puede llegar al cuerpo de la persona es de 12kN. Por esta razón, muchos

equipos están diseñados para esta magnitud de cargas. Por ejemplo, el estándar UIAA para

13 Modelo tomado de la referencia bibliográfica 13. Ver anexo 2.

14 El procedimiento matemático de estos resultados está en el anexo 2.

15 Para un factor de caída de 0.3 (cuya importancia se vera más adelante), la fuerza máxima sobre la cuerda es

WF 26.2≈ .

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un mosquetón es que resista al menos 20kN, es decir que no se espera que el impacto sobre

éste sea mayor. Una carga en el cuerpo de más de 18kN, puede ser perjudicial e incluso

fatal. Para cuerdas estáticas, cuyo alargamiento es menor al 5%, un factor de caída superior

a 0.3 puede generar una carga de más de 18kN en el cuerpo de la persona, por lo cual se

recomienda que si tan solo existe la posibilidad de llegar a generar este tipo de caída, no se

utilice cuerda estática sino dinámica16. En el trabajo, los operarios suelen dejar un poco de

cuerda libre para tener mayor libertad de movimiento. Esto no está mal, y no es muy

probable que logre generar caídas con un factor de caída superior a 0.3; si ya han

descendido un piso (unos tres metros), es aceptable dejar 0.9m de cuerda sueltos, y es poco

probable que dejen más de ésto suelto en cualquier momento. La peor condición posible

sería un accidente donde, empezando el descenso, haya una caída sobre algo de cuerda

suelta, generando un factor de caída mayor a 0.3. Ya que el operario nunca va a estar por

encima del punto de anclaje de la cuerda (no debería estarlo por ningún motivo), el máximo

factor de caída en tal caso sería 1. Siendo conservador y precavido, se puede diseñar

entonces para un factor de caída igual a uno, es decir para 2.73 veces el peso del operario

más su equipo (100kg aproximadamente).

Completado este análisis de cargas, vemos que la fuerza máxima sobre el resorte va a ser la

máxima tensión sobre la cuerda. En el diagrama de cuerpo libre del montaje, se ve que esta

tensión debe ser contrarrestada por la fricción entre la cuerda y el descendedor.

Suponiendo por simplicidad un solo punto de apoyo, la fricción total debe ser igual a la

16 Para la cuerda dinámica el máximo factor de caída recomendable es 2. Siempre se recomienda evitar

cualquier caída con un factor de caída por encima de 1.5.

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tensión, es decir NF µ= donde 2.0=µ y N es la fuerza normal a la superficie de contacto.

El momento generado hará rotar el descendedor sobre su punto de contacto con el

mosquetón.

De aquí se obtiene que la fuerza normal sobre los elementos del descendedor es

N13400)(73.2

≈+

equipooperario WWN . Con un factor de seguridad de 3, tenemos una carga

de diseño de aproximadamente 40kN.

Los puntos críticos del ensamble son los elementos activos: el eje, la leva y la base. En el

eje se da la condición más sencilla de carga pues es una carga de cortante puro. A partir de

este elemento, se pueden comparar distintos materiales, para ver qué diámetro de eje se

necesita, y así determinar las propiedades mecánicas necesarias y que materiales las dan.

En la tabla, en la página siguiente, se observa una comparación de distintos materiales con

sus propiedades (en particular Sy, ya que se va a diseñar para carga estática, y la falla del

sistema sería por deformación permanente), el diámetro requerido para el eje y el área

mínima de trabajo para carga pura (sólo cortante, sólo tensión o sólo compresión).

Figura 8 – Balance de fuerzas para soportar la carga

F

Nfr µ=

N N

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S y/ρ

(J/k

g)

2636

9

1230

57

6586

0

5350

3

8343

9

1900

74

Mas

a (k

g)

1,23

4

0,57

1

0,78

1

0,86

6

0,69

4

0,27

1

Ves

tim

ado

(cm

3 )

157,

19

72,7

7

99,4

7

110,

35

88,3

7

99,4

7

ρ (k

g/m

3 )

7850

7850

7850

7850

7850

2720

Dcr

itic

o (m

m)

15,7

19

7,27

7

9,94

7

11,0

35

8,83

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7

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966

517

420

655

517

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0,20

4,91

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9

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7

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s

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IM–2002–II–11 46

Inicialmente se pensó que el material más llamativo para fabricar un sistema como este en

el país sería acero inoxidable. Éste cumple con buenas condiciones de ductilidad,

resistencia al ambiente de trabajo (ambiente con agua y aire libre) y es fácil de conseguir

con buena calidad. Sin embargo, los únicos aceros inoxidables que se consiguen con

facilidad en el país son el 304 y el 316 que tienen un Sy demasiado bajo para lo que se

necesita. Usando este tipo de aceros, el eje tendría que medir más de 15mm de diámetro

aumentando exageradamente las dimensiones y el peso del aparato.

Aparentemente, el mejor material que se ve en la tabla es un acero inoxidable 416 templado

y revenido. Sus propiedades mecánicas permitirían construir el aparato con la menor

cantidad posible de material; desafortunadamente, este acero no se consigue con facilidad

en el país. El material que ofrece la mejor relación de características sería un aluminio

7075 – T6. Esta aleación de aluminio ofrece un esfuerzo de cedencia lo suficientemente

alto para permitir una geometría compacta y tiene cerca de un tercio de la densidad del

acero; de la tabla, es el material con mejor relación cedencia-densidad. Con esta aleación

se podría construir el sistema más liviano. Desafortunadamente, este aluminio no se

consigue en Colombia, por lo que se tendría que importar por pedido, elevando

exageradamente los costos. Además, su tratamiento térmico y de envejecimiento hace que

procesarlo, conservando todas sus propiedades, sea difícil.

La decisión que se tomó a partir de esta comparación de materiales fue construir el

descendedor con un acero 4140, que es de fácil consecución en el país y es fácil de

manejar. Tiene buenas propiedades mecánicas y su dureza no lo hace tan susceptible al alto

desgaste, aunque de todos modos, puede ser necesario un tratamiento superficial. Su

resistencia a los elementos no es tan buena como la del aluminio o el acero inoxidable, sin

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IM–2002–II–11 47

embargo, con un buen cuidado no debería presentarse falla por corrosión, antes del fin de la

vida útil del aparato provocada por el desgaste natural de funcionamiento.

Ya que el acero 4140 se puede conseguir con diferentes tratamientos térmicos, su esfuerzo

de cedencia puede variar, según tablas17, entre 61ksi (420MPa) cuando es recocido y 95ksi

(655MPa) cuando es normalizado o templado. 75ksi (517MPa) es un punto medio entre

estos dos valores. Para los cálculos de diseño se tomó un valor del esfuerzo de cedencia de

75ksi ya que el acero 4140 puede darlo fácilmente y es también el valor que dan el

aluminio 7075 – T6 (que es el material ideal) y el acero F-332 que ofrece Indumil en su

catálogo (lo cual sería una buena opción si se opta por fundir las piezas).

7.2 Análisis de esfuerzos y dimensionamiento

En el sistema hay tres elementos que están sosteniendo la carga: La base, la leva y el eje.

El más sencillo de analizar es el eje y el más complicado la base.

17 De la referencia bibliográfica 13.

Figura 9 – Diagrama de ensamble del conjunto

Cuerda

Eje

Leva

Base

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IM–2002–II–11 48

Ya que la fuerza normal sobre la base y la leva es mucho mayor que otras fuerzas que

puedan llegar al eje, se supone que las fuerzas sobre éste son solo estas dos, aplicadas sobre

el plano del centroide de área de cada masa; en el caso de la base, el centroide de la masa

de la placa que hace de piso. El eje va a recibir un cortante puro ejercido por las fuerzas de

sentido opuesto que reciben la base y la leva.

El momento que generan estas fuerzas se pasará a la cuerda y al mosquetón, haciendo girar

un poco el ensamble. Si las fuerzas tienen una magnitud de 40kN, el esfuerzo sobre el

plano de interfaz entre la base y la leva va a ser un cortante puro de esta carga sobre el área

del eje. En este caso no hay fuerzas normales al plano donde está el cortante.

Figura 10 – Modelo de condición de carga sobre el eje

Figura 11 – Círculo de Mohr para la carga sobre el eje.

Plano de contacto entre la base y la leva

Fuerza de la base sobre el eje

Fuerza de la leva sobre el eje

)(MPaσ

)(MPaτ

517

-517

MPaxy 517=τ

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Para un Sy de 75ksi (517MPa), el área necesaria para soportar la carga es 0.777cm2 y el

diámetro 9.95mm. Aproximando, se tomó la decisión de dar un diámetro de 10mm al eje.

La leva tiene una condición de carga parecida a la del eje. Sobre ésta actúan la normal de la

fricción contra la cuerda y la reacción a esta normal por parte del eje. En este caso también

está la fuerza de fricción y la reacción del eje debido a ésta, y se balancean para anular

momentos. Sin embargo son muy pequeñas comparadas con la carga de la fuerza normal y

por simplicidad se toma solo la normal.

El esfuerzo sobre la leva va a ser de compresión, y el área que asume este esfuerzo es el

alto del perfil por el arco del ángulo de contacto. Por simplicidad se tomó la menor área

plana proyectada entre el centro del eje y el borde de la leva. Esta condición crítica se da

cuando la leva está trabajando en alguno de los bordes y es el área proyectada hacia el

interior de la leva. La longitud del borde perpendicular a la altura de la leva mide

aproximadamente 6.5mm. Ya que la carga en este elemento va a ser compresión pura, se

puede tomar el dato de área crítica de la tabla de comparación de materiales (para un Sy de

Figura 12 – Modelo de condición de carga sobre la leva.

Fuerza del eje sobre la leva

Fuerza normal de la fricción entre la cuerda y la leva

Fuerza de fricción entre la cuerda y la leva Reacción a la fuerza

de fricción entre la cuerda y la leva

Base del área proyectada, sobre la cual se asume que se aplica la carga

6.5mm

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517MPa). Teniendo el área necesaria y la longitud de uno de los lados del rectángulo

proyectado que va a soportar la carga, se obtiene la dimensión necesaria para el otro lado.

A partir de este cálculo se determina que la altura de la leva debe ser al menos 12.51mm.

Como la altura de la leva es de 20mm y el área proyectada de 1.30cm2, se ve que la leva no

va a ser un punto débil, ya que está bastante por encima del tamaño necesario para soportar

la carga.

Para el análisis de la base se pueden tomar diferentes modelos de distribución de esfuerzos,

los cuales dan soluciones bastante distintas en cuanto las dimensiones necesarias para este

elemento. En todos los casos de análisis se tomó el espacio del eje como una frontera con

restricción de movimiento en el eje x y el eje y (el plano del piso de la base que es

perpendicular al eje) pero sin restricción de momento.

Para el piso de la base se tomó la combinación de la fuerza de tensión en el sentido de la

normal, lo que produce la fricción, y el torque que esta fuerza produce al ser aplicada

aproximadamente a la mitad de la altura de la pared de la base.

Figura 13 – Modelo de condición de carga del piso de la base.

F

Tensión

Compresión

Anclajes

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Como se ve en la figura 13, La suma crítica es la suma de tensiones. El esfuerzo lineal

tiene un valor de AF

=σ y la máxima tensión por flexión tiene un valor de I

Mc=σ donde

M es el momento, C la distancia máxima desde el eje neutro e I el momento de inercia del

área transversal a la fuerza alrededor del eje neutro (en este caso 3

121

bhI = ).

En este modelo, la altura h será el espesor de la placa que hace de piso de la base, y para b

se puede suponer una longitud perpendicular al plano observado, que será la base del área

que soporta la carga. Al igual que en el diseño de la leva, la dimensión b se debe suponer.

En principio se pensó en suponer esta dimensión como una medida relacionada al sector,

cuyo centro es el centro del eje, y el arco es el arco de contacto con la cuerda. Viendo que

no solamente el sector va a soportar la carga, se hizo una suposición más simple que fue

tomar una proyección plana del arco de contacto y a partir de ésta suponer un rectángulo

que va hacia el eje y que es el que asume la carga (suposición muy similar a la que se hizo

en el análisis de la leva). Esta dimensión para b se tomo como 15mm.

Figura 14 – Zona de carga del piso de la base

Zona del piso de la base, sobre la cual se supone que actúa la carga

Lado b. h está en el sentido perpendicular al plano visto, es decir el espesor de la placa que hace de piso a la base.

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La ecuación mencionada anteriormente se puede despejar para dejar la altura como

incógnita en función de la base, el Sy del material, la fuerza y la altura a la que ésta se

aplica. Al despejar la ecuación, se obtiene un polinomio de grado 2 que debería dar los

resultados fácilmente. Sin embargo, es probable que al despejar la ecuación se ignore

alguna singularidad o un polo (denominador igual a cero) por lo que las respuestas no

fueron coherentes. Para resolverla se recurrió a un análisis numérico18 que dio muy buenos

resultados y permitió comparar posibles soluciones paramétricamente. El resultado sobre el

cual se diseño fue un espesor de placa de 6.5mm.

El análisis de esfuerzos sobre la pared fue el más complicado. Inicialmente se tomó como

un área en compresión, sin embargo es evidente que en la base va a haber momentos que

llevan a una distribución de esfuerzos diferente. El segundo intento fue analizar la pared

como un elemento curvo en tensión19. Este análisis lleva a una ecuación en la que no se

puede despejar el espesor de la pared, por lo que se debió recurrir a un análisis numérico

nuevamente. Este análisis lleva a un resultado según el cual se debe tener una pared con un

espesor de 40mm en el punto crítico.

18 Inicialmente se intentó hacer este análisis en C++, pero resulto más sencillo hacerlo mediante tablas en

Excel, en las cuales se variaban los parámetros como el espesor de la lámina.

19 Referencia bibliográfica 13.

Figura 15 – Dimensiones de la pared de la base según análisis de elemento curvo en tensión

40m

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IM–2002–II–11 53

Ya que este resultado es demasiado grande y la experiencia muestra que no es un resultado

muy real (muchos descendedores están fabricados en placa de unos 3 ó 4mm), se cambió de

modelo de análisis. Se intentó hacer un análisis de flujo de cortante en la base de la pared,

pero al ver que no era muy aplicable, se trabajó la pared como una viga empotrada,

suposición a la que se llegó viendo que no es solo la pared la que asume la tensión, sino que

de hecho es la base la que absorbe la mayoría del esfuerzo de tensión.

Nuevamente fue necesario hacer un análisis numérico para llegar a una solución, dada la

imposibilidad de encontrar una solución analítica. El resultado no fue muy optimista ya

que, aun tomando un sector equivalente a la mitad del área total de la base, la dimensión

necesaria obtenida fue de más de 10mm. Para tener una mejor aproximación, teniendo en

cuenta la combinación de todos los efectos de esfuerzos y deformaciones, se realizó una

comprobación del anterior análisis mediante un paquete de elementos finitos (FEA – Finite

Element Analysis).

7.3 Verificación por FEA

El análisis del eje y de la leva resultaron bastante sencillos por lo cual no se centró el

análisis por elementos finitos a estas partes, sino a la base. Fue ésta la pieza del conjunto

cuyo análisis de esfuerzos resultó más complicado, tanto que no se llegó a un análisis

completamente satisfactorio, sino a una acotación y aproximación inicial sobre los posibles

niveles de esfuerzo en esta pieza.

El paquete de software utilizado para esta comprobación fue Ansys. El modelaje se hizo

inicialmente en un computador personal con una licencia estudiantil del software y luego se

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desarrolló un análisis más extenso en el Centro de Computación Avanzada MOX, de la

Universidad.

El modelo se hizo con una geometría plana y elementos de tipo “shell” que atribuye un

espesor (determinado por el usuario) a estas superficies planas. Nuevamente se realizó un

proceso iterativo para llegar a determinar cual sería el espesor de pared de la base que

soportaría las cargas adecuadamente. Para un espesor de 7mm en el elemento “shell” y

carga de 24kN 20, el orden de magnitud del esfuerzo de VonMises sobre los puntos críticos

está cerca del esfuerzo de cedencia de diseño (75ksi ó 517MPa) 21.

20 No se aplicaron los 40kN de diseño ya que en el análisis por elementos finitos se busca hacer un modelo lo

más cercano posible a la realidad, y 24kN es la carga para la cual están diseñados la mayoría de los elementos

del sistema de seguridad para descenso, siendo poco práctico diseñar muy por encima de ésta, ya que con toda

seguridad algún otro elemento va a fallar antes.

21 El seguimiento de este análisis por elementos finitos está en el anexo 3.

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8. Manufactura

8.1 Planos

Para empezar el proceso de manufactura de los prototipos es necesario tener los planos de

taller, aun cuando estos puedan ser modificados durante el proceso de fabricación de las

piezas. Teniendo las piezas críticas dimensionadas, se analizó el sistema completo para

determinar los elementos restantes del ensamble, como arandelas, pines o anillos de

retención, cabeza del eje, tapa del aparato, puntos de acople al mosquetón, etc.

En el anexo 4 están los planos iniciales, sobre los que se comenzó el proceso de

manufactura.

8.2 Posibilidades de manufactura

Teniendo los planos de taller listos, la escogencia de material y la escogencia de procesos

de manufactura para los prototipos, fueron procesos paralelos. En el capítulo de criterios de

diseño se explica la escogencia del acero 4140 desde el punto de vista de propiedades

físicas y mecánicas. Para llegar a escoger este acero, también fueron importantes algunas

consideraciones que fueron apareciendo a medida que se exploraban las diferentes

alternativas de procesos de manufactura.

Para el eje, dada su gran sencillez geométrica, se decidió desde el principio, maquinarlo a

partir de un pedazo de varilla del acero requerido, siendo además ésta, poco costosa y fácil

de conseguir.

Para la base y la leva, que son las piezas más macizas del ensamble, se pensó en hacerlas

por fundición. Esta opción se consideró partiendo de un catálogo de micro-fundición de

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Indumil. En este catálogo promocionan su proceso de fundición por shell-moulding

(fundición por cera perdida) que ofrece la posibilidad de fundir piezas pequeñas (de 1g a

3kg de material) con muy buena tolerancia, geometrías complejas y un excelente acabado.

Además, ofrecen aceros especiales como aceros inoxidables martensíticos y austeníticos de

diferentes especificaciones y propiedades mecánicas, dando un amplio margen de

posibilidades de cual acero escoger.

Se tuvo que abandonar esta opción ya que, dada la cantidad de material que se necesitaba

fundir, el trabajo no sería prioridad para la empresa, y habría que esperar a tener una colada

completa del acero que se deseaba fundir. Como el acero requerido (F-322) es poco

común, la colada podría tardar mas de un mes en completarse, saliéndose del rango de

tiempo disponible.

En ningún otro taller de fundición se consiguió acero inoxidable de alta resistencia

mecánica (solamente se consiguen aceros inoxidables AISI-SAE 304 y 316). Viendo otras

opciones de fundición se pensó en hacerla en un taller de fundición (Prometales) donde

podían entregar las piezas fundidas en acero 4140 (material que se escogió al tener que

descartar la posibilidad de una aleación de aluminio o un acero inoxidable de alto esfuerzo

de fluencia) en menos de una semana. Esta última opción se descartó por varias razones.

La fundición en este caso se haría con molde de arena, lo cual no facilita las geometrías

complejas, ofrece mal acabado superficial (lo que llevaría a necesitar una gran cantidad de

maquinado) y puede llevar fallas como burbujas, porosidad y composición deficiente del

acero.

En vista de que la fundición no era el mejor proceso para fabricar los prototipos, se

analizaron otras alternativas de conformado como forja o mecanizado. Ya que el acero

4140 se puede conseguir fácilmente en barras o láminas, y se puede trabajar bien por estos

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dos métodos, las dos alternativas resultaban bastante viables. Como la dimensión de la

lámina diseñada era de 7mm y la dimensión más grande del aparato era aproximadamente

150mm, la forja requeriría un troquel muy fuerte o un trabajo manual demasiado demorado.

Por todo lo anterior, se decidió fabricar los prototipos mecanizados a partir de un bloque del

material. Desafortunadamente este proceso, a diferencia de la fundición, requiere de una

cierta cantidad de tiempo para fabricar cada prototipo, lo cual limita el número de

prototipos que se pueden fabricar en el tiempo disponible (en fundición se necesita casi el

mismo tiempo para fabricar una o diez piezas).

8.3 Proceso de maquinado

En principio se pensaban hacer cuatro o cinco prototipos y se compró el material pensando

en esta cantidad. Para hacer la base se compraron dos pedazos de acero 4340 de seis

pulgadas de diámetro por 30mm de alto22 (es cada pedazo se inscriben tres piezas iguales).

Para las levas se compraron 5 pedazos de varilla de acero 4140 de dos pulgadas de diámetro

por 30mm de alto (una leva por pedazo). Para los ejes se compraron 5 pedazos de varilla

de acero 4140 de tres cuartos de pulgada de diámetro por 40mm de alto (un eje por pedazo).

Para las tapas se tomó retal de lámina de acero calibre 18, del taller de metalmecánica

donde se fabricaron los modelos. Para la palanca se compró varilla de acero cold-rolled de

5/16”. Las arandelas, son arandelas comunes que se consiguen en almacenes de tornillos.

22 Se escogió este acero, que es un poco más duro que el acero 4140, ya que la base es la pieza que más carga

debe soportar.

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Los anillos zieger (se compraron ocho pensando en que algunos se pueden perder, dañar al

ponerlos o dañar por tener que ser desmontados en algún momento) son tamaño 10 (9mm

de diámetro interno, 12mm de diámetro externo) y se consiguen con facilidad en almacenes

de tornillos o de repuestos automotores.

Teniendo el material para fabricar las piezas, se llevó a un taller de metalmecánica23 para

elaborar los prototipos.

La leva y el eje tienen construcciones bastante sencillas y su maquinado en el torno no

presenta mayor dificultad. La fabricación de la base es más complicada y para poderla

maquinar fue necesario construir inicialmente unas matrices de maquinado. La primera

matriz es la de centros. Esta consiste en un bloque donde están marcados los centros de los

agujeros en la pieza, esto es, el eje y las dos argollas para el mosquetón.

23 IMPICO. Ernesto Piñeros Calle 41 Sur No. 32 – 50. Tel. 2020984.

Figura 16 – Matriz de guía de agujeros

Bloques para ajustar los huecos para mosquetones en la tapa del descendedor Agujeros de 3/8” para hacer la

guía de los huecos en la base, y permitir el acople a las otras matrices mediante tornillos de este diámetro

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Con esta matriz se pueden iniciar los agujeros en cada pieza que se fabrique (los agujeros

no se hicieron inicialmente en su dimensión necesaria sino en 3/8” para un posterior

maquinado con otra matriz), garantizando su correcta ubicación sin tener que tomar todas

las medidas cada vez. Esta matriz también se utilizó para las tapas.

La segunda matriz fue para el maquinado de la curva interna de la base. Esta aprovecha la

guía de los agujeros para sujetar la pieza sobre una placa redonda cuyo centro coincide con

el centro de la curva interna de la base. Una vez unidas las dos piezas se monta el disco en

el torno y con esto se puede remover material de la base con la curva adecuada.

La tercera matriz es similar a la segunda pero esta vez con un cilindro saliente en el centro,

de la altura interna de la base. Una vez más, el centro de la curva de la base (en este caso la

Figura 17 – Matriz para generar la curva interna de la base del descendedor

Tornillos de 3/8” con los que se sujeta la pieza a la matriz

Bloque sobre el cual se trabaja

Área que barre el buril Centro de la matriz y de la curva interna de la base del descendedor

Material a remover

Matriz. Es un disco de acero con tres huecos roscados

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curva externa) coincide con el de la matriz, permitiendo maquinar la curva al sujetar la

pieza a la matriz y montar la matriz en el torno24.

Para acabar el maquinado de la pieza se hicieron cortes con segueta y se completó la

geometría con cortes auxiliares, pulidora, esmeril, “moto-tool” y lima. El acabado

superficial se logró con varias pasadas de lija de distinto número.

Para fabricar la palanca, simplemente se dobló la varilla de acero de 5/16” y se soldó al

interior del ángulo de la leva.

El trabajo de maquinado fue lento, ya que primero se debieron hacer todas las

construcciones geométricas a partir de los planos (los cuales no siempre traían la cota más

adecuada para las construcciones), luego se tuvieron que construir las matrices, y luego si

maquinar la pieza. Como las piezas no tenían remoción continua de material en el torno

(solo se cortaba durante un tercio de cada revolución), se debía trabajar a baja velocidad

debido al impacto cada vez que el buril entraba a cortar. Además, el acero (especialmente

24 Los planos de las matrices y los diagramas de secuencia de maquinado están en el anexo 6.

Figura 18 – Matriz para generar la curva externa de la base del descendedor

Bloque sobre el cual se trabaja

Área que barre el buril. No llega hasta el cilindro ya que se debe dejar el espesor de la pared de la base

Centro de la matriz y de la curva externa de la base del descendedor

Material a remover. Se debe remover hasta dejar el espesor de las aletas para mosquetón

Matriz. Es un disco de acero con una elevación cilíndrica en el centro y un hueco roscado

Tornillo de 3/8” con el que se sujeta la pieza de trabajo a la matriz. El resto del apoyo (para prevenir que la pieza gire), lo da el contacto de la curva interna con el cilindro de la matriz

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el de las levas) era bastante duro y no permitía un maquinado con una gran profundidad de

corte o velocidad de avance.

Dado que el proceso de maquinado fue lento, no se pudieron fabricar sino dos prototipos,

esperando en cambio, tener tiempo para poder modificar los prototipos de ser necesario.

8.4 Retroalimentación al diseño

Es normal que en un proceso de diseño haya nuevas ideas constantemente mientras se

avanza. También, al tener casi concluido el proyecto, pueden surgir ideas que hagan que el

resultado cumpla con especificaciones que no se habían logrado, o incluso mejorar el

desempeño en áreas donde ya se cumplía con los objetivos.

El proceso de retroalimentación al diseño no es un proceso que se inicie al culminar la

etapa de fabricación de los prototipos. Los primeros elementos de este retorno al proceso

de diseño se dieron tempranamente en la etapa de fabricación de los prototipos. Hubo

pequeñas modificaciones que aparecieron apenas empezando el diseño, y que por esta

razón aparecen en los primeros planos “oficiales” aun cuando éstos no hayan sido

realmente los primeros planos.

La primera modificación que se hizo al diseño original fue la inclusión de una palanca para

controlar el descenso. Esta modificación surgió de un análisis cualitativo, en el cual se

observó que si la fricción de la cuerda contra la leva era suficiente para moverla hasta

bloquearla, la tensión en el extremo libre de la cuerda debería ser bastante fuerte para

equilibrar la leva y empezar el descenso nuevamente. Aparte de esto, durante el descenso

se debería estar apretando fuertemente el puño sobre el extremo libre de la cuerda, el cual

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estaría deslizándose a una cierta velocidad y esto causaría ampollas y quemaduras de no

usar guantes. Para poder dar un valor comparable a este factor, se realizó una prueba

bastante sencilla, pero cuyo resultado ayudó mucho a visualizar mejor la proporción de este

efecto. Se midió la tensión necesaria en el extremo libre de la cuerda para mantener

frenado el descenso utilizando una figura de ocho. Esto se hizo fijando una cuerda a baja

altura, y estando una persona colgada de la cuerda utilizando un “ocho”, se paso un aro del

extremo libre de la cuerda alrededor de una balanza común de baño, y después del aro se

tensó la cuerda para mantener el descenso frenado.

El peso que marca la balanza es un estimativo de la tensión que se debe aplicar a la cuerda

para mantener frenado el descenso. Para una persona de 75kgf de peso, la fuerza necesaria

fue de aproximadamente 25kgf. Esto muestra que el punto de equilibrio entre freno y

Figura 19 – Ensayo de tensión necesaria para frenar una figura de ocho

Carga de 75kgf

Tensión necesaria para mantener frenado el descenso

Pesa de baño

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descenso, por solo fricción en el descendedor, puede estar cerca del 30% del peso de la

persona haciendo poco viable mantener esta fuerza, o más, durante un descenso.

Otra modificación que se realizó durante el proceso de manufactura fue hacer un canal a la

leva para evitar que la cuerda se saliera. Esta consideración es bastante obvia pero solo se

tuvo en cuenta justo en el momento de hacer la leva, momento en el que se agrandó el

diámetro máximo de ésta para hacer que el diámetro interno conservara las dimensiones

originales de funcionamiento.

Al terminar de construir los prototipos empezó el proceso más claro de retroalimentación.

El funcionamiento geométrico del sistema de leva no necesitó ninguna modificación, pero

la palanca debió someterse a una gran cantidad de modificaciones, para llegar finalmente a

un sistema que cumpliera con las especificaciones esperadas.

Al tener listo el primer prototipo, lo primero que se hizo fue probarlo en su condición de

operación a baja altura. El sistema resultó efectivo en el efecto de llegar a bloquear la

cuerda mediante el acercamiento de la superficie de la leva y la pared de la base. Sin

embargo, se identificaron dos problemas inmediatamente: La fricción no era suficiente para

arrastrar la leva, por lo tanto no había acción de auto-bloqueo, y la velocidad de descenso

crecía demasiado entre el punto de freno (actuado con fuerza sobre la palanca) y una

pequeña disminución de la fuerza de control.

Tras un análisis del sistema se llegó a la conclusión de que la misma tensión del extremo

fijo de la cuerda, podía usarse para llevar la palanca a la posición de bloqueo. Esto por

supuesto, nunca estuvo contemplado en el diseño de la palanca, o del descendedor, por lo

que el resultado sólo se podría ver haciendo el ensayo sobre los prototipos.

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Después de varios intentos, formas y dimensiones de la palanca, se logró conseguir que el

sistema funcionara adecuadamente. Un resultado inesperado fue que la forma final de la

palanca permite tres posibles formas de montar la cuerda, ofreciendo tres niveles distintos

de fricción.

Figura 20 – Forma final de la palanca

Figura 21a – Montaje de máxima fricción Figura 21b – Montaje de media fricción Figura 21c – Montaje de mínima fricción

Peso de la persona

Fuerza para desbloquear y controlar el descenso

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Para desbloquear el descendedor y controlar el descenso, se debe halar el hueco para

mosquetón que no se está usando (por el que no está pasando el mosquetón que une el

descendedor al arnés) hacia el cuerpo de la persona. Este hueco se puede halar directamente

con un dedo o se puede usar, preferiblemente, un cordino25 para tal fin.

8.5 Últimas consideraciones

Básicamente la última consideración que se tomó para el proceso de manufactura fue el

agregar alguna textura a la leva para hacer más efectiva la fricción y por lo tanto el bloqueo

y el control de descenso. El hacer un moleteado a la superficie de la leva, resulta

sumamente complicado. Sin embargo, se pueden hacer canales con un cincel para ensayar

tener un mejor agarre de la cuerda. Desafortunadamente este proceso es irreversible, y si se

daña la leva, no hay otra opción que desecharla y hacer una nueva incurriendo en costos de

tiempo y dinero.

25 Un cordino es una cuerda parecida a la cuerda estática, pero de un diámetro mucho menor. El diámetro de

los cordinos está usualmente entre 2 y 8mm.

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9. Pruebas

9.1 Carga inicial sencilla

Objetivos

Con esta prueba se busca verificar el funcionamiento básico del aparato antes de llevarlo a

una condición real de carga con vida humana. El objetivo es ver si hay freno, control de

descenso, auto-bloqueo, deslizamiento y estabilidad del sistema.

Marco teórico

El aparato que se está diseñando deberá cumplir una función en la cual está implicada la

vida humana. Por esta razón es muy importante hacer un proceso de pruebas progresivo y

moderado, en el cual se puedan detectar problemas en pruebas sencillas antes de llegar a

probar con carga humana.

La estabilidad del sistema es un concepto cualitativo que observa su comportamiento al ser

cargado. Al cargar el sistema es posible que aparezcan fuerzas y momentos externos que

no se hayan tenido en cuenta y que afecten la operación del aparato. En general la

estabilidad se ve en la forma en que el aparato se acomoda la ser cargado. La inestabilidad

del sistema se ve cuando éste tiende a llevar la carga a un punto de operación débil; donde

se carga un elemento que no debería ser cargado, o se carga un elemento de manera

inadecuada facilitando falla prematura.

Esta prueba se realizó constantemente durante el proceso de retroalimentación al diseño.

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Montaje

El montaje es sumamente sencillo. Como medida de seguridad se debe fijar una cuerda a

baja altura (menos de 4m) y colocar una colchoneta u otro elemento que amortigüe una

eventual caída leve. Luego se debe montar el aparato en condición normal de

funcionamiento (esto es con una persona sujetada mediante un arnés y un mosquetón que la

conecte al descendedor) a una altura menor a 1.5m y probar el funcionamiento del aparato.

Para probar la operación del sistema se debe partir de una posición descargada e ir

cargando levemente el aparato (sin manipularlo) para verificar el auto-bloqueo. En caso de

deslizamiento, hay que hacer una valoración cualitativa de éste, observando la velocidad y

la tensión necesaria sobre el extremo libre de la cuerda para detener el movimiento. Si no

hay deslizamiento, se debe accionar el aparato para iniciar el descenso e ir valorando su

desempeño (fuerza para iniciar descenso, velocidad de descenso, freno, etc.).

Resultados

Al realizar esta prueba sobre la iteración final de diseño, el sistema logró auto-bloquear y

controlar el descenso. Durante la prueba se observó que la forma final del aparato permitía

montar el sistema de tres maneras distintas, ofreciendo comportamientos diferentes. En

esta prueba, las tres posibles formas de uso lograban auto-bloqueo, una posición de freno y

control del descenso. Sin embargo, sólo una de éstas lograba evitar el deslizamiento al

balancearse levemente. En los tres casos el sistema es estable.

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Análisis de resultados

De estos resultados se puede ver que tal vez todavía sea posible llegar a una solución

intermedia que haga más sencilla la geometría del aparato y logre integrar el

funcionamiento de los tres posibles montajes.

La estabilidad del sistema es un indicador bastante bueno ya que nos muestra que el diseño

es robusto. La carga no se va hacia un elemento débil (como la tapa), ni carga el sistema de

manera inadecuada.

Conclusiones

Al concluir esta serie de pruebas iniciales sobre el diseño final, se pueden ver grandes

logros y también áreas donde se puede mejorar.

El sistema ya logra los objetivos básicos de funcionamiento que son: auto-bloqueo, control

de descenso y freno. Además hay una forma de utilización en la cual no hay deslizamiento

para una carga dinámica baja (con balanceo de la carga). En las pruebas de laboratorio se

obtendrá una cuantificación de este parámetro.

Las áreas en las que se puede mejorar son la sencillez de la geometría y reducir la fuerza

necesaria para iniciar el descenso.

9.2 Cargas estáticas

Objetivos

El objetivo principal de las pruebas de carga estática es dar una medida del comportamiento

del sistema a altas cargas. Estas cargas simulan una condición de carga dinámica o

sobrecarga. Aparentemente pueden ser altas, sin embargo hay que tener en cuenta la

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IM–2002–II–11 69

magnitud del factor multiplicador de la fuerza estática, al haber una caída que debe ser

frenada por el aparato. En estas pruebas se busca tener una visión del rango de operación y

del factor de seguridad con el que trabaja el descendedor.

Marco teórico

Las pruebas de carga estática que se realizaron son las establecidas en la norma europea

prEN-12841 26.

La primera prueba es de carga a 3kN sostenida durante 3 minutos – Mínima carga de

trabajo. Esta prueba busca verificar que el aparato logre sostener una carga de trabajo sin

deformarse o permitir deslizamiento de la cuerda.

La segunda prueba es de carga a 6kN sostenida durante 3 minutos – Mínima carga estática.

Esta prueba busca verificar la resistencia del aparato a altas cargas sin dañarse. La prueba

está orientada a observar la integridad estructural del sistema y no su capacidad de resistir

deslizamiento. Por esta razón, es permisible hacer un nudo a la cuerda para lograr llegar a

la condición de carga. Se debe tener en cuenta que es posible que el nudo imparta cargas al

aparato en una forma que no haya sido la pensada al momento de diseño, pero ésta puede

llegar a ser una condición de carga real, si se llegase a detener el descenso con un nudo de

seguridad (un nudo al final de la cuerda que evita que se suelte el sistema accidentalmente).

Montaje

Las pruebas se llevaron a cabo en la máquina universal de tensión en los laboratorios del

CITEC (Centro de Innovación y Tecnología). En el montaje se recrearon las posibles

26 Toda la información referente a la norma prEN-12841 fue obtenida de la referencia bibliográfica 12.

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formas de funcionamiento del sistema. Por un lado se acopló el mosquetón al descendedor

y por el otro lado se sujetó la cuerda después de que esta pasa por el descendedor. El nudo

utilizado para sujetar la cuerda a la máquina fue un “nudo de ocho” como el que se usa en

escalada cuando es necesario amarrar la cuerda directamente al arnés de la persona.

La prueba de mínima carga de trabajo (3kN) se realizó con cuerda estática y lazo de

polipropileno. La prueba de mínima carga estática se realizó sólo con el lazo ya que de

todos modos era necesario hacer un nudo para detener el deslizamiento de la cuerda a altas

cargas; esta prueba busca determinar el nivel de resistencia del aparato más que su

interacción con la cuerda.

Figura 22 – Montaje para las pruebas de tensión en la máquina universal en el CITEC

Bases de sujeción de la máquina universal

Nudo de ocho

Nudo de seguridad para frenar el paso de la cuerda en caso de que ésta deslice

Mosquetón de seguridad

Nota: En esta figura se muestra el descendedor sin la tapa, para poder observar el recorrido de la cuerda. En la prueba se utilizó el sistema completo con la tapa puesta

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Resultados

El día 3 de Diciembre de 2002 se realizaron las primeras pruebas sobre los prototipos. Para

estas pruebas se llevó un prototipo de una de las primeras fases de diseño y un prototipo de

la última iteración a la que se llegó. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

Prototipo Cuerda Carga Observaciones

3kN Deslizó a 2kN Estática

6kN Deslizó a 3.8kN. Llegó a 6kN y soportó la carga durante 1min. Iteración 1

Lazo 3kN Llegó a 3kN y soportó la carga durante 3min.

3kN Deslizó a 0.19kN

Estática 6kN A 2.2kN empezó a deformarse. Llegó a 6kN sin falla total

y soportó la carga durante 1min. Iteración 2

Lazo 3kN No se pudo realizar porque el aparato quedó inutilizable después de la prueba de carga a 6kN con la cuerda estática

Tabla 4: Resultados de la primera serie de pruebas de laboratorio

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El día 5 de Diciembre de 2002 se realizaron las pruebas finales sobre la iteración final,

mejorada con base en los resultados de las primeras pruebas. Los resultados fueron los

siguientes:

Prototipo Cuerda Carga Observaciones

3kN (Montaje sencillo) Deslizó a 0.75kN Estática

3kN (Montaje completo) Deslizó a 1.49kN

3kN (Montaje sencillo) Deslizó a 1.62kN

3kN (Montaje completo) Deslizó a 2.34kN Iteración 2 (mejorada)

Lazo

6kN (Montaje completo) Empezó a deformar a 3kN. A 3.22kN empezó a fallar en la zona cercana a una soldadura.

Análisis de resultados

En las primeras pruebas realizadas se vio claramente como el diseño final no lograba

sostener las cargas requeridas con adecuado funcionamiento. Por esta razón se hicieron

unas leves modificaciones para probarlo nuevamente en búsqueda de mejores resultados.

El desempeño de este diseño, en la segunda sesión de pruebas fue mucho mejor,

acercándose esta vez a los niveles exigidos por la normativa europea.

En la primera sesión de pruebas fue evidente la resistencia y desempeño del prototipo de

fase inicial de diseño. Éste cumplió con los niveles de carga exigidos y no presentó ni

siguiera deformación leve al ser llevado a la carga máxima de 6kN. Sin embargo, la fuerza

con la que este prototipo bloquea es tal, que no logró pasar la prueba de carga sencilla (en

cuanto a control de descenso, ya que no permite iniciar el movimiento) aun intentando un

Tabla 5: Resultados de la segunda serie de pruebas de laboratorio

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sin número de variaciones sobre éste para lograr su desbloqueo. Por esta razón se

abandonó este diseño para la segunda sesión de pruebas.

En las pruebas de carga a 6kN, el tiempo que se sostuvo la carga fue de 1 minuto. Ya que

estos prototipos no representan el diseño final al cual se puede llegar, no es necesario ser

tan estricto en el criterio de pasar o no la prueba. Es más importante observar el rango de

carga y valorar si se puede llegar o no hasta el nivel esperado. En las pruebas realizadas se

cargó el sistema hasta el nivel requerido y en ese momento se detuvo el desplazamiento. Al

detener el desplazamiento, las tensiones internas se relajan y la carga disminuye.

Conclusiones

Los resultados de la prueba fueron bastante positivos en el desarrollo del descendedor. En

la primera sesión se pudieron observar dos extremos que acotan el funcionamiento del

aparato, y en la segunda sesión, se logró llegar a un punto intermedio entre estos dos

extremos. Esta acotación muestra que el camino de diseño es bueno, y que se está en un

acercamiento a una solución óptima. Se pudieron observar también las fortalezas y

debilidades del diseño. El diseño inicial es robusto y tiene la capacidad de soportar las

cargas esperadas. Tal vez se puedan reducir algunas dimensiones, pero para esto, se debe

refinar el diseño desde el modelo de carga, llegando a una mejor simulación y realizando

pruebas en prototipos. El punto débil del diseño estuvo indiscutiblemente en los elementos

que se agregaron al final, habiendo tenido muy poco tiempo para un análisis completo de

éstos.

De estas observaciones, se ve que es necesario ahondar en el cálculo de cargas y esfuerzos

sobre los últimos elementos agregados al diseño, para así garantizar su funcionamiento

adecuado y la integridad del sistema.

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9.3 Control de descenso

Objetivos

El objetivo de esta prueba es observar el funcionamiento real del descendedor. Se busca

tener una visión cualitativa del desempeño del sistema en condiciones reales de carga y

operación. Esta prueba es bastante similar a la prueba de carga sencilla, sin embargo su

alcance es mucho mayor, y permite determinar con mayor certeza el desempeño del aparato

en funcionamiento.

Marco teórico

Después de haber pasado una proceso de pruebas en el cual se verifica el funcionamiento

básico del sistema, y luego se cuantifica su capacidad de carga en operación, se puede pasar

a probar el sistema en condiciones reales de carga. Las condiciones reales de operación

implican una carga y una altura de descenso reales, utilizando las distintas cuerdas para las

cuales el sistema debe funcionar. Esta es la última etapa de pruebas, ya que se deben haber

pasado las anteriores, para tener un margen adecuado de seguridad al momento de confiar

una vida humana al aparato. De todas maneras se tomaron medidas de seguridad para un

posible caso de falla.

Montaje

Para realizar esta prueba se volvió a Suesca donde se llevó a cabo la prueba preliminar de

“descenso de ocho libre”. El montaje es bastante similar al de la prueba mencionada

anteriormente, sin embargo esta vez el control se hizo directamente sobre el aparato y no

desde el extremo libre de la cuerda.

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Para la prueba se fijó una cuerda de seguridad y una de prueba. Por la cuerda de seguridad

se hacía la aproximación hasta la altura desde donde se iba a realizar el descenso y en ese

punto se cargaba lentamente el descendedor sobre la línea de prueba. El descenso sobre

esta última línea se realizaba normalmente, pero se llevaba un nudo de bloqueo sobre la

línea de seguridad. Este nudo se debe ir halando hacia abajo a medida que se desciende. Si

el nudo es soltado, éste se bloquea y frena el descenso27.

La altura desde la cual se probó fue aproximadamente 5m y el peso de la persona fue de

75kg. Se probó primero sobre la cuerda dinámica, luego sobre el lazo de PP y por último

sobre la cuerda estática. Sobre cada cuerda se probaron los tres distintos montajes del

descendedor.

La secuencia de uso del descendedor es la siguiente:

El descenso se realizó unas dos o tres veces para cada forma de montaje del aparato y cada

cuerda.

27 El nudo utilizado fue un nudo Prusik.

Figura 23a – Se abre la tapa y se inserta la cuerda en el aparato

Figura 23b – Se cierra la tapa y se une el descendedor al arnés mediante un mosquetón

Figura 23c – Se pasa la cuerda por la palanca según el nivel de fricción deseado

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Resultados

Para los diferentes montajes del aparato y diferentes tipos de cuerda, el control de descenso

fue bastante distinto.

Sobre la cuerda dinámica, el montaje de máxima fricción permitió auto-bloqueo efectivo y

un freno seguro con manos libres. La fuerza requerida para iniciar y controlar el descenso

es extremadamente alta. Debido a la gran fuerza necesaria para permitir el descenso, la

velocidad de descenso es muy baja.

En la posición de fricción media, el aparato ofrece auto-bloqueo efectivo y freno seguro

con manos libres. La fuerza necesaria para desbloquear y controlar el descenso es menor

que en el caso anterior, sin embargo sigue siendo alta. La velocidad de descenso es un

poco mayor que la alcanzada en el caso anterior, sin embargo sigue siendo muy baja

(menos de 5cm/s).

Utilizando el montaje de menor fricción, no hubo auto-bloqueo ni freno con manos libres.

El sistema desliza lentamente por la cuerda. En este caso, el freno se logra con una leve

tensión sobre el extremo libre de la cuerda. El control de descenso es efectivo y se requiere

poca fuerza para iniciar y controlar el descenso. La velocidad de descenso es cómoda y se

puede controlar para que ésta sea rápida o lenta. La máxima velocidad fue de

aproximadamente 1m/s.

Sobre el lazo de PP se observó el mismo comportamiento en las posiciones de alta y media

fricción. Hay auto-bloqueo y freno con manos libres, pero la fuerza necesaria para iniciar

el descenso es extremadamente alta y prácticamente impide el descenso.

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En la posición de menor fricción hubo auto-bloqueo y freno con manos libres, y se pudo

iniciar y controlar el descenso con una fuerza moderada. La velocidad de descenso fue baja

ya que la fuerza necesaria para desbloquear el aparato era un poco alta.

Con la cuerda estática se observaron resultados similares a los obtenidos con la cuerda

dinámica. Hubo auto-bloqueo y freno eficientes en las posiciones de mayor fricción. En

esta ocasión la fuerza necesaria para desbloquear el aparato en las posiciones de alta y

media fricción no fue tan grande y el descenso se pudo realizar de manera más suave y a

una velocidad levemente mayor (hasta 20cm/s aproximadamente).

En la posición de menor fricción hubo deslizamiento leve. Aunque no se cumplió con la

condición de auto-bloqueo y freno con manos libres, la tensión necesaria en el extremo

libre de la cuerda, para detener el deslizamiento, fue muy leve. En este caso el descenso se

inició fácilmente y se pudo controlar a baja y alta velocidad. La máxima velocidad fue de

aproximadamente 1m/s.

Análisis de resultados

Los resultados muestran claramente que la cuerda en la cual el descendedor opera de

manera más efectiva es la cuerda estática. En esta cuerda se logra un rango amplio de

operación y su manejo es seguro y cómodo. En el lazo de PP, que es el más usado en la

industria Colombiana, el descendedor funcionó adecuadamente, sin embargo exige un alto

desgaste físico para el operario en una utilización prolongada (un descenso largo). Al

trabajar sobre la cuerda dinámica, el comportamiento del aparato no fue el óptimo ya que su

fuerza de bloqueo es muy alta, y al aplicar fuerza al sistema para desbloquearlo, esta

energía tiende a elongar la cuerda más que a desbloquear el aparato.

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El montaje más efectivo para utilizar el aparato es el de fricción media. En la posición de

máxima fricción la fuerza requerida para desbloquear es demasiado alta con cualquier

cuerda, y en la posición de mínima fricción, la única cuerda sobre la que no hay

deslizamiento es el lazo de PP. En la posición de fricción media se logra auto-bloqueo,

freno con manos libres y control de descenso para las dos cuerdas que cumplen normas

europeas. Para la alternativa del lazo usado comúnmente en Colombia, se puede utilizar de

manera efectiva el montaje de mínima fricción.

Conclusiones

Una vez más, las pruebas realizadas sobre los prototipos muestran un gran logro en el

diseño de este descendedor. El desempeño en operación real mostró que el aparato es real,

y como tal, logra solucionar realmente el problema.

El aparato cumple con los requerimientos de auto-bloqueo, freno con manos libres y control

de descenso. Además cumple también las características de ser utilizable por diestros y

zurdos con indistinta dirección de uso. Tal como se mencionó desde el inició del diseño, el

aparato está diseñado para funcionar de la mejor manera, con la cuerda más apropiada para

el fin de uso que tiene. Es decir, era un resultado predecible que el descendedor funcionara

mejor con una cuerda estática de norma EN, que con otro tipo de cuerda.

La calidad de la solución aun es susceptible de mejorar, y es bastante probable que si se

itera un poco más sobre este diseño, se logrará llegar a una solución más efectiva, sencilla y

robusta. El tener tres posibles formas de montar el aparato da una gran versatilidad al

sistema ya que se puede utilizar de acuerdo con las preferencias del usuario. Sin embargo,

tener tantas posibilidades abiertas hace que el aparato sea un poco complicado y pierda en

cierta medida el objetivo de sencillez de uso. Desafortunadamente en esta etapa de

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desarrollo y de alcance del diseño no se ha logrado tener un sistema de auto-bloqueo de

doble acción. Es probable que para poder llegar a tal requerimiento se deba depurar aun

mucho más el diseño.

9.4 Análisis y conclusiones generales

La primera gran observación que se puede hacer a partir de los resultados obtenidos en las

pruebas, es que en efecto el sistema funciona y se puede trabajar con él. Se puede realizar

un descenso y se tiene la posibilidad de detenerse en cualquier punto dejando las manos

libres. Además, si por alguna razón se suelta repentinamente el aparato durante el

descenso, éste se bloquea automáticamente.

Al realizar distintas pruebas sobre el descendedor, se pudieron detectar sus fortalezas y

debilidades en cuanto a resistencia y desempeño.

Sus fortalezas son la construcción robusta y desempeño estable (la carga se aplica como era

pensado y no se va hacia algún elemento que no deba soportarla). El descendedor produce

poco daño a la cuerda, y es cómodo y fácil de manejar.

El punto débil del aparato es definitivamente la palanca. Al aplicar altas cargas al

descendedor fue siempre la palanca la que falló. Una pequeña falla en la construcción del

descendedor es la tapa, la cual se deforma con mucha facilidad si se golpea o se maltrata.

Aunque el aparato funciona, su operación no es muy suave; es necesario aplicar una gran

fuerza para iniciar y controlar el descenso.

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El conjunto de pruebas realizadas sobre los prototipos fue un gran aporte para el proceso de

diseño. De éstas se pueden concluir una serie de factores que ayudan a encontrar maneras

de mejorar el diseño, para mejorar cada vez más el producto.

Aunque el aparato no daña la cuerda, el desgaste que éste le hace se podría reducir aun más

si se logra que la cuerda haga menos curvas. Aunque no se realizó una prueba de

durabilidad del descendedor, se puede observar que el nivel de fricción en algunos puntos

es sumamente alto, por lo cual sería deseable tener un tratamiento superficial en estos

puntos, para garantizar su adecuado funcionamiento después de un uso prolongado.

La falla de la palanca está ligada a sus dimensiones (para el material utilizado no alcanza a

soportar las cargas que recibe) pero también parece estar relacionada con el proceso de

manufactura. La falla que se produjo en el último prototipo probado en la máquina

universal de tensión, fue justamente en la región cercana a una de las soldaduras presentes

en la palanca. Tal vez si la palanca se fabrica de otra manera, o si se aplica un tratamiento

térmico adecuado después de soldar, ésta mejore considerablemente su desempeño.

Aunque la forma de desbloquear y controlar el sistema sirve, el tener que usar un cordino

agrega un distractor a la utilización del producto. Sería deseable que el descendedor

incluyera todas las piezas necesarias para su funcionamiento completo, sin tener que

agregar o quitar alguna para operarlo.

Para mejorar el descendedor, es importante buscar la forma de reducir la fuerza necesaria

para controlar el descenso, sin perder la capacidad freno y auto-bloqueo.

Al desarrollar un poco más el diseño y aproximarse más a un producto comercializable,

será necesario repetir todo este proceso de pruebas y además implementar algunas otras que

hacen más completa la valoración del descendedor. Se debe realizar una prueba de

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desempeño dinámico, en la cual el descendedor debe detener una caída de factor 1. En esta

prueba se busca determinar el deslizamiento durante el freno y la carga máxima alcanzada.

Otra prueba que se debe realizar es una prueba de desempeño de descenso. En esta prueba

se debe cargar el descendedor con 20kg y pasar 50m de cuerda por el aparato. Aquí se

busca ver el efecto del aparato sobre la cuerda y vise-versa (temperatura, desgaste, etc.).

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10. Conclusiones

Para encabezar las conclusiones está el final del trabajo, el producto al que se llegó al

concluir el proceso de diseño y manufactura de prototipos. Éste es el modelo inicial del

nuevo descendedor auto-bloqueante hecho en Colombia.

Figura 24a – Prototipo final del descendedor en uso

Figura 24b – Prototipo final del descendedor Figura 24c – Prototipo final del descendedor en configuración de uso

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La primera y más importante conclusión al dar por terminado el proyecto, es que fue un

proyecto exitoso. Se logró cumplir con los objetivos generales y específicos que se habían

planteado en un principio.

Partiendo de la idea inicial, aquella idea que inspiró este proyecto, se llegó a un resultado

positivo. En verdad es posible desarrollar y producir un sistema de seguridad industrial

para trabajos en altura, que presente una oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo

para los trabajadores Colombianos. Están todos los recursos para poder fabricar este

sistema en el país, con materia prima y manufactura Colombiana, apoyando al desarrollo y

a la industria nacional. Se puede tener un costo final del producto (precio al consumidor) lo

suficientemente bajo como para ser competitivo ante sistemas de este tipo (descendedores

auto-bloqueantes) importados, y llamativo como alternativa a un sistema inapropiado (pero

poco costoso) como es el “ocho”. Además, su vida útil puede ser mucho mayor que la del

sistema usado actualmente, lo que reduciría costos de operación a mediano y largo plazo.

La construcción robusta en acero del descendedor, lo hace muy resistente al trabajo y

reduce el peligro de falla por propagación de micro-grietas producidas por golpes y

maltrato al equipo. El descendedor cumple con todas las características de resistencia,

desempeño, costos y durabilidad para hacer de éste una excelente alternativa para mejorar

la seguridad de los trabajadores de alturas.

De las consideraciones de diseño que se plantearon al comienzo del trabajo, algunas se

cumplieron y algunas no. Como una primera consideración, se logró que el sistema cumpla

su función sin desgastar otras partes del equipo (como el mosquetón en el caso del

Reverso® de Petzl™, el Yo-yo de Camp™ o el Single HS10® de Hewbolt™ – entre otros).

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En cuanto el desempeño se logró crear un sistema de descenso por cuerda auto-bloqueante,

que permite detención del descenso con manos libres para un posicionamiento efectivo de

trabajo. Desafortunadamente el efecto de doble acción que se pensó en un principio, no

resulto ser cierto por lo que no se puede considerar que el aparato cumpla con esta

especificación.

La apariencia del descendedor cumple con la consideración de ser visualmente seguro. Su

apariencia fuerte y compacta hace que inspire confianza, y no parezca demasiado grande

(sobredimensionado) o por el contrario, débil. Las demás consideraciones que se hicieron

respecto a la apariencia, se centran en los acabados del descendedor. Como aún falta

mejorar el desarrollo funcional, no es todavía el tiempo de entrar a realizar un desarrollo de

funcionamiento visual, estético y ergonómico. Aunque el sistema esté diseñado según

alguna normativa, y cumpla con las especificaciones dictadas por ésta, es necesario pagar

unos derechos a la organización que expide la normativa, para poder asegurar que se

cumple con está, y poder contramarcar el producto con el sello correspondiente.

Las consideraciones de tamaño y peso se cumplieron, y el descendedor ocupa

aproximadamente el tamaño de la palma de la mano, haciéndolo ergonómico y cómodo

para manipular, con un peso de 540g lo cual lo hace competitivo en este aspecto.

El costo del aparato, como se mencionó antes, puede llegar a ser muy competitivo. Con

una adecuada administración de recursos, se podría pensar en un costo de producción

cercano a $40000 la unidad y un precio en el mercado de $80000.

No se han hecho pruebas todavía, para medir la durabilidad del aparato. Sin embargo, se

deberán hacer para garantizar que se cumple con las expectativas.

El aparato funcionó adecuadamente con las cuerdas para las cuales fue pensado y diseñado.

Su desempeño es óptimo al ser utilizado sobre una cuerda estática, y funciona

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adecuadamente sobre lazo de PP. Su desempeño sobre el lazo de PP es aceptable pero se

debe trabajar para hacerlo mejor, ya que no se puede perder la perspectiva de que el aparato

está enfocado para ser utilizado en la industria Colombiana, donde es más probable que sea

utilizado sobre lazo, que sobre cuerda estática.

Respecto a las condiciones de uso del aparato, después de una extensa investigación en el

campo de descendedores, y de un largo y detallado proceso de diseño, se llegó a una

conclusión que es muy fuerte y tal vez un poco desalentadora. Por la naturaleza misma de

un descendedor (un aparato que debe controlar eficientemente un proceso de alto riesgo

para la vida humana), es indispensable que el usuario de éste conozca perfectamente el

funcionamiento del aparato, y gane práctica y experiencia en su manejo, antes de usarlo en

una situación de completa dependencia sobre éste. Esto lleva a concluir que no es posible

crear realmente un descendedor a prueba de tontos. El tipo de actividades para las cuales

está diseñado un sistema de este tipo no admite tontos. Por esta razón, la libertad de

dirección de uso del aparato no se debe ver como una característica que permita negligencia

en su uso, sino una cualidad del aparato, que permite al usuario utilizarlo de la manera más

cómoda para sí. Actualmente, la apariencia del descendedor no indica claramente su forma

de uso, especialmente debido a la forma complicada de la palanca. Éste es un punto que se

debe mejorar antes de pensar en llevar el producto al mercado.

De las pruebas, y las últimas valoraciones cualitativas y cuantitativas del descendedor, se

pueden señalar algunas conclusiones sobre elementos que vale la pena conservar y algunos

que deben cambiar para mejorar al máximo el producto.

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La forma del descendedor, con su característica de no tener una sola dirección de uso, es

algo que se debe conservar. Su tamaño, sencillez y poco número de piezas también son

factores que lo hacen un buen aparato.

La complejidad de la palanca y su forma de uso se deben cambiar para mejorar su facilidad

de operación. Se puede trabajar en el campo de la fricción y el efecto de leva (tal vez

hacerlo más agresivo), para mejorar el desempeño del descendedor y hacer su operación

más suave y amplia (distintos diámetros y tipos de cuerda). Se pueden agregar elementos

como una puerta tipo mosquetón en las “orejas” de la tapa, para poder montar la cuerda

teniendo el aparato ya acoplado al mosquetón y al arnés.

El último, y mayor reto para perfeccionar el sistema, sería lograr que tenga bloqueo de

doble acción. Aparte de las mejoras en cuanto a desempeño mecánico del aparato, se debe

mejorar su apariencia, color, figura, información visual, etc., para lo cual sería óptimo

integrar un equipo de distintas especialidades (no solo ingenieros).

Al terminar este proyecto, no sólo se pueden sacar conclusiones sobre el producto final,

sino también sobre el proceso y desarrollo del proyecto.

Figura 25 – Tapa con puerta tipo mosquetón

Puerta abatible de cerrado automático tipo mosquetón

Mosquetón

Cuerda

Leva

Eje

Tapa

Base

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El campo de investigación fue muy completo y esto permitió tener unas bases muy sólidas

sobre las cuales diseñar. Un costo que acarreó la extensa investigación fue el tiempo.

Inicialmente se había pensado dedicar dos semanas a esta etapa y realmente se invirtieron

casi cuatro semanas. Al haber concluido la etapa de investigación, el proceso de diseño se

desarrolló de manera muy fluida aunque éste, también, tomó más tiempo del previsto. Los

costos de tiempo se vieron realmente reflejados en la etapa de desarrollo, manufactura de

prototipos, pruebas sobre estos y retroalimentación al diseño. Al final del proyecto fue

necesario apresurarse demasiado, para poder llegar a un prototipo funcional (el cual no se

obtuvo sino después de varias correcciones al diseño), sobre el cual realizar pruebas para

concluir adecuadamente la documentación del proyecto.

Afortunadamente se alcanzó a trabajar en todas las áreas al nivel de profundidad que se

había planteado y el proyecto llegó al alcance que se esperaba.

Este proyecto da la base para poder hacer un producto real, aunque falta trabajar algunos

temas y desarrollar algunos puntos para poder hacerlo comercializable. Si se invierten el

tiempo y los recursos necesarios para llegar a tal punto, tal vez en un futuro no muy lejano

podamos encontrar en las tiendas el primer descendedor auto-bloqueante hecho en

Colombia.

10.1 Más allá...

El proyecto llegó a un punto muy cercano a la meta final de la cual se partió ¿Pero una vez

se alcance esta meta, que hay más allá?

Un factor fundamental que inspiró el desarrollo de este proyecto fue aplicar el

conocimiento y la pasión por el deporte de escalada y montañismo, a un campo en el cual

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se hiciera una labor por otras personas. Por gente que lo necesite como algo importante

para su vida diaria, y por el desarrollo del país, su gente y su industria. Al dejar esta labor

hecha, el conocimiento recopilado, el trabajo realizado y las ideas creadas se pueden llevar

más allá, y por que no, aplicarlas a esa pasión que originó la idea. El descendedor

desarrollado en este proyecto se podría llevar al equipo para escalada y montañismo. Esa

sería la meta más alta a la cual podría llegar este trabajo que se ha empezado.

Tal vez, cuando el descendedor ya esté en las tiendas, siendo ofrecido como un elemento de

seguridad industrial, se pueda empezar a trabajar para llevarlo más allá...

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11. Recomendaciones

11.1 Generales

En este trabajo está consignado el proceso de diseño de un descendedor auto-bloqueante.

Los pasos seguidos en este proceso son una forma de llegar a una posible solución, sin

embargo se debe tener en cuenta que hay distintas formas de ver y abordar el problema para

llegar a distintas soluciones. Para seguir este modelo de diseño no se debe tomar la

secuencia exacta sino mejor el esquema y metodología de diseño.

Antes de empezar a diseñar es necesario tener una medida completa y detallada del

problema que se va a solucionar. Luego se deben plantear las especificaciones y

características que debe cumplir el diseño. Con las especificaciones y los criterios de

diseño adecuados, se debe desarrollar conceptual y formalmente la idea para lograr un

trabajo completo. Finalmente se deben fabricar prototipos y hacer una buena cantidad de

pruebas sobre estos. Se deben realizar pruebas de funcionamiento, desempeño, cargas y

cualquier otra que pueda ayudar a entender como se comporta el aparato, cuales son sus

fortalezas y debilidades, y como se puede mejorar.

El trabajo aquí consignado fue hecho a conciencia y con la mayor seriedad, sin embargo no

se puede dar por hecho que todo lo que está incluido en este documento sea completamente

exacto y preciso, o esté actualizado. Se hace esta advertencia, dada la naturaleza del

aparato. Cuando una vida humana va a depender de algún sistema, no se puede dar por

hecho que toda la información que se encuentre relacionada con el tema sea cierta y

precisa. Es necesario tener un buen sentido crítico para determinar la relevancia y

veracidad de la información, y dudar de todo lo que no se pueda confiar “a ciegas”.

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11.2 Trabajo por realizar

En este trabajo se llegó a tener un prototipo completo y funcional del aparato. El trabajo,

sin embargo, no concluye aquí. Queda por delante una etapa más dispendiosa e igual de

larga y exigente al diseño inicial. Hace falta desarrollar los detalles finales del

descendedor. Estos detalles finales incluyen buscar una solución un poco más estable a la

presente, sin alterar demasiado lo que ya está (si se piensa modificar demasiado, tal vez sea

mejor reiniciar el proceso de diseño desde la etapa conceptual). También hay

especificaciones a las cuales no se llegó en este trabajo pero que serían una gran mejora

para el producto. Entre éstas están el lograr un sistema de auto-bloqueo de doble acción, y

que la tapa tenga un seguro que permita montar la cuerda en el descendedor sin tener que

soltar éste del mosquetón que lo une al arnés.

Con las modificaciones que se hagan al diseño, se deben fabricar prototipos y hacer un

régimen extenso y riguroso de pruebas, antes de asumir el perfecto funcionamiento del

aparato, y así poder garantizar la seguridad de la persona que confíe su vida a éste.

También se debe trabajar el aspecto estético del aparato si se aspira a llevarlo al mercado,

donde el comprador puede decidir comprar o descartar la compra del aparato, basado en la

impresión que éste cause en él.

11.3 Planeación de manufactura comercial

Aún cuando el nivel de desarrollo alcanzado en el proyecto no permita que éste se pueda

considerar un producto en etapa final de diseño, es decir en un nivel de desarrollo en el cual

es comercializable, el desarrollo de los prototipos con su utilización de materiales y

procesos de manufactura, nos permite tener un panorama de algunas posibles alternativas

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para la producción comercial del producto, cuando éste llegué a la etapa adecuada de

desarrollo.

Para tener certeza de que las propiedades de los materiales son las deseadas, y minimizar la

probabilidad de defectos de composición y estructura en éstos, es preferible fabricar las

piezas por deformación (forja, troquel, etc.) o por remoción de material (maquinado en

torno, fresadora, etc.). Para las zonas de alta fricción se puede hacer un tratamiento de

endurecimiento superficial como temple o cementación. El proceso de fundición no es muy

deseable ya que se pueden tener defectos estructurales (como burbujas), es muy difícil

controlar la composición exacta y homogénea, y las propiedades del material pueden

resultar anisotrópicas.

La leva y el eje son elementos de forma bastante sencilla, por lo cual fabricarlos por

torneado es fácil y de bajo costo. La tapa también es bastante sencilla y se puede troquelar

fácilmente y a bajo costo (al producir muchas piezas). La base tiene una forma más

complicada por lo cual la mayoría del costo de procesos (y tal vez de materiales) va a

atribuirse a esta pieza. A nivel industrial, puede resultar más económico hacer troqueles

para formar esta pieza, que maquinarla. Hay que tener en cuenta que si se troquela la pieza,

luego es necesario hacer un tratamiento térmico para aliviar tensiones, lo cual aumenta

costos. Si se maquina la base, se podría partir de un cilindro grande del cual salgan tres

piezas (tres, ya que el ángulo de la base es 120º). Se haría la remoción de material para las

curvas a todo el cilindro28, luego se harían los cortes para separar las tres piezas y se

28 Esto disminuye el tiempo de maquinado ya que hay remoción continua de material, permitiendo una

velocidad de corte y avance mayor que cuando se maquina una sola pieza, donde la remoción no es continua y

hay impacto entre el buril y el material.

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completaría el proceso una por una. Para un volumen alto de producción, es posible que

una manufactura automatizada en un centro de maquinado CNC, resulte a un precio

competitivo.

Los aceros 4140 y 4340 son los mejores que se pueden utilizar29 manteniendo los costos de

producción bajos. Si se piensa aumentar el costo de producción (y por supuesto, de

comercialización) la mejor opción sería utilizar aleación 7075-T6 de aluminio.

11.4 Lecciones aprendidas

A lo largo de este trabajo se pasó por un gran número de etapas de diseño de un producto.

En cada etapa hubo avances y logros, así como contratiempos, dificultades y demoras. Esta

combinación de logros y dificultades, enriquecieron grandemente la experiencia y dejaron

un legado que servirá para futuros diseños y trabajos similares.

En la etapa de investigación es posible conseguir información bastante buena y completa

por teléfono, sin embargo la mejor información se consigue hablando personalmente con la

gente. Es asombroso lo amable que pueden ser las personas, y lo dispuestas que están a

colaborar, especialmente si el trabajo que se está realizando puede llegar a serles útil en el

futuro. La etapa de investigación consume una gran cantidad de tiempo por lo que es

importante tenerlo en cuenta al momento de plantear un cronograma de actividades.

Realizar pruebas preliminares al diseño puede ser dispendioso y si se busca ahondar

demasiado en éstas, se puede volver un proyecto entero el desarrollarlas. Es importante

29 Estos aceros tienen un costo relativamente bajo, tienen buenas propiedades mecánicas, son fáciles de

maquinar y permiten realizar tratamientos térmicos.

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saber determinar hasta donde se pueden realizar estas pruebas, de tal manera que se

justifique y sean éstas un medio de trabajo y no un fin.

El diseño conceptual es una etapa sumamente interesante y llamativa, ya que es la etapa de

mayor creatividad en el diseño. Es importante tener en cuenta que ésta puede consumir una

gran cantidad de tiempo, ya que en ciertos momentos se debe esperar a tener una idea

buena. Esperar las buenas ideas no es sentarse y asumir que las ideas van a aparecer solas.

Se debe observar mucho, ser inquieto y curioso. Analizar todo lo que hay alrededor, así no

parezca tener ninguna relación con lo que se está diseñando. A veces las mejores ideas

aparecen donde menos se espera. Se deben explorar todas las ideas que crucen la mente.

Aunque algunas puedan parecer descabelladas, pueden ser un excelente punto de partida

para ideas más viables y realistas. Al descartar ideas demasiado pronto se pueden perder

grandes oportunidades. Este proceso creativo puede ser muy emocionante y agradable,

pero una vez más, es importante saber cuando detenerse, compilar ideas, escoger las

mejores y seguir adelante con el diseño.

En el diseño formal es importante ser muy estricto, dedicado y paciente. A veces no se

encuentra la solución al problema muy fácilmente, pero no por esto se puede tomar el

primer resultado que se obtenga sin analizar críticamente la validez de éste. Es una buena

práctica verificar los resultados más importantes por métodos diferentes, para comparar y

ver si las soluciones se asemejan, y así saber si se está consiguiendo una solución sólida y

segura.

La manufactura de prototipos puede requerir de mucho más tiempo del esperado. No es

fácil transmitir claramente las ideas a aquellos que van a fabricar las piezas, y muchas veces

es necesario estar presente durante la fabricación de éstas para poder verificar que se está

haciendo el trabajo, y que se esta haciendo como fue pensado. Es muy importante tener

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una buena comunicación y llevar una relación agradable de trabajo en los talleres, de lo

contrario esto puede llevar a grandes demoras, sobrecostos y problemas con la calidad.

También es muy importante escuchar a las personas que trabajan en los talleres. Tal vez

ellos no tengan la formación ni el conocimiento de quien diseña, pero su experiencia en el

campo de la manufactura es una herramienta sumamente valiosa, que jamás se debe

menospreciar. Incluso, muchas veces la experiencia de estas personas puede agregar

mejoras importantes al diseño original.

En las pruebas es importante ser muy objetivo. A veces, el deseo de ver un diseño llevado

a una realidad que funciona tal como se pensó, puede llevar a sesgar los experimentos y por

lo tanto quitar validez a los mismos. Es muy importante ser estricto y cuidadoso en los

experimentos, para asegurar que los datos sean una muestra real del comportamiento del

objeto de prueba. Las pruebas de campo pueden ser muy divertidas, pero hay que tomar

siempre las precauciones necesarias para evitar accidentes. No se debe olvidar que, al fin y

al cabo, se está probando un producto y un diseño nuevo, y hay muchos factores que

pueden no haberse tenido en cuenta y que faciliten una falla.

Por último, es importante aprovechar todos los recursos que se tengan a mano para hacer un

mejor diseño. La opinión de los expertos en distintos campos, es una herramienta muy

valiosa que se debe tener siempre en cuenta, y que puede hacer grandes aportes al diseño.

Es muy bueno ser innovador y atreverse a buscar soluciones nuevas y diferentes, pero no

por eso se debe ser testarudo y despreciar opiniones que pueden ser de gran utilidad.

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12. Bibliografía

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Anexos

A1 – Iteraciones de diseño

El primer paso en el proceso de diseño, es buscar la mayor cantidad de ideas potenciales

alrededor de un concepto. En esta etapa se exploran todas las formas y posibles

mecanismos que puedan llegar a funcionar resolviendo el problema. Las posibles

soluciones deben cumplir con los criterios y consideraciones de diseño, lo cual orienta y

restringe un poco las opciones.

Al pensar en diferentes alternativas, se tuvo en cuenta que permitieran controlar el descenso

por la cuerda, esto es, que haya un estado totalmente frenado, una máxima velocidad de

descenso y un mecanismo de control que permita descender a cualquier velocidad entre

estas dos cotas. El descendedor debe permanecer frenado mientras no se actúe sobre él

(posición de freno de manos libres) y debe bloquearse (detenerse) automáticamente al soltar

el mecanismo de control. Además el mecanismo de freno debe ser lo menos dañino posible

para la cuerda y producirle un desgaste que no sea exagerado.

Al comenzar el diseño, se trabajó sobre una gran cantidad de ideas. Algunas ideas

conservaron su forma desde el comienzo, y otras fueron el resultado de combinar más de

una idea. Después de seleccionar un grupo inicial de ideas diferentes, se tomó lo mejor de

cada una y se trató de combinar todas estas virtudes. De este proceso surgió un grupo más

selecto de ideas, sobre el cual se trabajó para integrar elementos y llegar a una iteración

final de diseño, que se desarrollaría formalmente hasta el final.

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Iniciales

En la etapa inicial de selección, se llegó a un grupo de seis ideas diferentes, que combinan

distintos principios, elementos y geometrías.

Bloques en cortante

En este sistema, la cuerda esta entre

dos bloques que se pueden mover

entre si, generando un plano de

cortante que atrapa la cuerda para

frenarla. La principal ventaja de esta

idea es que se acciona

automáticamente con la tensión

misma del extremo fijo de la cuerda.

También es llamativa la sencillez de funcionamiento, y el que no tenga sino dos piezas

activas (que llevan carga y/o hacen el efecto de fricción). La desventaja de este sistema es

la carga de corte que se aplicaría a la cuerda. Los bordes internos de las piezas llevarían

una curvatura que evite que la cuerda se cizalle. Sin embargo, es posible que la condición

local de carga sobre la cuerda produzca un desgaste fuerte.

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Bloque con rotación y dos pivotes para la cuerda

Este sistema basa su funcionamiento en los momentos

que se generan al cargar un sistema de pivotes por los

cuales pasa la cuerda. En el diagrama superior, el

usuario está conectado al arnés mediante un mosquetón

que pasa por la argolla, pero no está apoyando su peso

todavía. En el diagrama inferior, el usuario ha

descargado su peso sobre el aparato lo cual hace girar

el sistema para conseguir equilibrio estático. En la

segunda posición, la cuerda ha hecho su curva más

marcada, aumentando el área de contacto con los

pivotes y por lo tanto la fricción efectiva. Este sistema

no bloquea realmente por si mismo, sería necesario incluir un elemento que “muerda” la

cuerda en la posición cargada. El valor de esta idea es observar como se pueden

aprovechar los momentos generados al cargar el sistema, en vez de tomarlos como un

efecto inesperado e indeseable.

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Placas paralelas con efecto de cuña

El principio de este sistema es aproximar dos

placas paralelas para atrapar la cuerda en

“sandwich”. La forma de acercar la placas de

forma paralela, es usar bases inclinadas que hacen

el efecto de cuña. Para acercar las placas se usa la

fricción entre la cuerda y las placas. Esta fricción

debe arrastrar las últimas hasta bloquear el paso

de la cuerda. Para lograr esto, se pensó en poner textura a las placas. Las líneas curvas que

se ven en parte superior, son resortes de flexión para devolver las placas a la posición

neutra. Los espacios al lado de los resortes, son para dar campo a éstos, al flectarse en la

posición de freno. Esta idea tiene la gran ventaja de que no obliga a la cuerda a doblarse,

reduciendo el desgaste sobre ésta. Las desventajas son la cantidad de piezas, y el factor de

duda respecto a qué tan real es la condición de que la fricción arrastre las placas hasta

frenar. Una alternativa, sería hacer que la posición neutra sea con las placas unidas, para

favorecer que el arrastre debido a la fricción logre realmente frenar la cuerda. Este

principio también se puede implementar mediante un mecanismo de cuatro barras. De

hecho algunos frenos para trabajo sobre cuerdas (de equipo personal o frenos de máquinas

que se mueven sobre cuerdas – ej. ascensores) lo usan de manera efectiva, aunque solo se

usa para frenar y no para controlar el descenso.

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Dos puntos de apoyo que “muerden” la cuerda

En este sistema la cuerda pasa entre tres

superficies circulares separadas a una

distancia fija. Esto da una mínima

fricción constante para controlar la

velocidad de descenso. Al tensarse un

extremo de la cuerda, el círculo

superior sería empujado hacia la cavidad arriba de éste, donde hay un anillo que actúa como

resorte para devolver el grupo de círculos a la posición neutra. Al empujar el conjunto de

círculos hacia arriba, los dos círculos inferiores presionan la cuerda contra los puntos de

apoyo arriba de estos. Aunque la figura parezca complicada, este sistema realmente consta

de solo dos elementos que actúan; el conjunto de círculos, y la base que aloja los círculos y

proporciona los puntos de apoyo para “morder” la cuerda. El círculo que se ve en la parte

inferior es la argolla para pasar el mosquetón. Dada la geometría y principio de

funcionamiento tan inusuales, es muy difícil simular el funcionamiento de este sistema.

Por esta razón, sería necesario realizar algunas pruebas en modelos, para verificar si el

sistema funcionaría realmente.

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Elemento bloqueante sobre superficie curva

Como idea base para este sistema, se

tomó una hebilla como la usada un

algunos cinturones de reata. El

funcionamiento de este sistema

consiste en tener un pequeño elemento

que dejar pasar la cuerda al no estar tensada ésta. Al tensar la cuerda el sistema es llevado

hacia un extremo donde ahorca la cuerda y detiene su paso. La fricción lleva el elemento

fácilmente hacia un extremo a causa de la superficie curva sobre la cual está apoyado, en

una condición de equilibrio inestable. En la hebilla de los cinturones, el elemento

bloqueante es un perfil cilíndrico. Este perfil permite bloquear efectivamente mientras la

tensión de la cuerda sea baja. Al tensar fuertemente la cuerda, un prisma cilíndrico

empezaría a girar, permitiendo el paso de la cuerda. Por esto se pensó en un elemento de

corte alargado. Al tensar mucho la cuerda, el elemento va a intentar girar, aumentando la

presión sobre la cuerda y haciendo más efectivo el bloqueo. Es interesante ver como esta

configuración facilita arrastrar un elemento bloqueante, con la fricción producida contra la

cuerda (caso que no se da en otras propuestas). Este sistema es sencillo y requiere de pocas

piezas, pero el elemento bloqueante pequeño lleva a una posibilidad de desgaste muy

rápido. Otra inquietud que plantea este sistema, es como evitar que el elemento se

desacomode cuando no hay cuerda o ésta no está tensa, y como evitar que éste se caiga

cuando se abre el aparato para insertar la cuerda (lo que se debe hacer para permitir cargar

la cuerda en algún punto que no sea un extremo).

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Giro relativo entre elipses

En este sistema hay dos elipses

concéntricas con ejes proporcionales.

En una posición donde los ejes

coinciden (mayor con mayor y menor

con menor), la distancia entre las

superficies es constante. Al haber

rotación relativa entre las elipses, sobre

el centro de estas, las superficies se

acercan, ahorcando finalmente la

cuerda. En esta idea, el centro de las

elipses es el punto donde está el eje, y el eje es un tubo por donde pasa el mosquetón. Esta

construcción es muy compacta y requiere de tan solo tres elementos. Sin embargo, no

permite montar la cuerda en un punto medio. Para poder agregar esa característica, sería

necesario agregar más elementos para poder abrir el aparato, colocar la cuerda y cerrarlo de

manera que quede en posición de trabajo.

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Finales

Al trabajar las iteraciones finales de diseño no se siguió un proceso de desarrollo de ideas

paralelas (como se hizo con las ideas trabajadas en la etapa anterior). En esta etapa se

tomaron los elementos más valiosos de las iteraciones anteriores y se trató de unificar todo

esto en un diseño. Algunos conceptos se pudieron utilizar, pero otros debieron ser

descartados. Basándose en los distintos principios y fortalezas para el funcionamiento del

aparato, se trabajaron diferentes diseños, uno por uno, hasta llegar a uno que incluyera la

mayoría de las ventajas de los anteriores y resolviera sus debilidades.

Leva elipse

El primer diseño que se desarrolló, en la etapa de

iteraciones finales, fue este de leva elipse. De los

diseños preliminares, integra el funcionamiento por

giro relativo de elipses (efecto de leva)30 y el

concepto de que el eje de giro de la leva sea

también la argolla para el mosquetón, reduciendo

así el número de piezas. La simetría con respecto a

un eje (en este caso el eje mayor de las elipses), permite que se utilice en cualquier sentido,

lo que lo hace muy fácil de usar para zurdos y diestros.

30 Se decidió utilizar este mecanismo ya que permite tener una forma compacta, mínima cantidad de piezas,

bajo riesgo de desgaste excesivo a la cuerda y funcionamiento sencillo y seguro.

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El diseño consta de una base y un elemento bloqueante móvil. La base es la elipse externa,

y la leva la interna. La leva sigue el perímetro de elipse en 180º, en los restantes 180º el

borde es circular, ya que aquí no se necesita el perfil elíptico y hacerlo circular reduce la

cantidad de material. El espacio neutro entre las curvas es de 15mm para permitir que entre

una cuerda de 1/2” (12.7mm) y deslice libremente. Al rotar la leva hacia el extremo del

ángulo de la base, hay acercamiento de las curvas. En el extremo, la distancia entre la

pared de la base y la punta de la leva es de 5mm, para lograr atrapar una cuerda de 10mm

de diámetro o mayor. Esto último, acota el rango de cuerdas utilizables con el

descendedor; en este caso 10-13mm.

La elipse de la leva tiene ejes mayor y menor de 25 y 20mm respectivamente. La elipse de

la base tiene ejes de 40 y 35mm.

Al cerrar la tapa, ésta queda en contacto con la base, por medio de un arco con centro en el

centro de las elipses. Este contacto busca que al atrapar la cuerda (cuyo efecto en el aparato

será tratar de separar la base y la leva), la carga sea absorbida también por la tapa y no sólo

por el eje.

Sobre este diseño se construyó un modelo en madera, con tapa en acrílico transparente, para

verificar el funcionamiento geométrico del sistema. Este modelo fue de gran ayuda, ya que

reveló las fortalezas y debilidades de esta idea, y dio pautas para el siguiente diseño.

La primera conclusión que se obtuvo de este modelo, fue que no es recomendable que la

tapa gire sobre el eje, ya que no habría una forma fácil de fijarla y evitar que ésta se abra

durante el uso del aparato.

Se vio que el efecto de la leva es bastante agresivo y llega a presionar la cuerda en una zona

muy puntual lo cual imparte un alto desgaste a ésta. Por otro lado, hay un factor peligroso,

y es que la leva puede girar hasta un punto en el que la punta de ésta se sale del ángulo de la

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base. Esta condición no ocurre si hay cuerda cargada (la

cuerda atasca el movimiento antes de que la leva llegue a

salirse), pero puede ocurrir un accidente en el cual, por

alguna razón, la cuerda alcance a pasar por la separación

mínima (5mm) y el sistema queda montado en una forma en

la que no ofrece ningún freno ni control de descenso.

Se detectó un problema importante al tratar de hacer que el eje sea también la argolla para

el mosquetón. La altura de la leva es 20mm, el espesor del piso de la base es

aproximadamente 5mm y el espesor de la tapa 1mm. Estas dimensiones no incluyen topes,

arandelas, seguros o pasadores que se deben poner al eje para impedir que este se desplace

sobre su línea de centro. Dada esta altura, se necesitaría que el mosquetón tuviera una

sección recta, o al menos un arco de diámetro muy grande, para permitir que entre en el

descendedor, y quede apoyado adecuadamente para trabajar. Ya que el modelo fue hecho a

escala real, se hizo la prueba de montarlo sobre dos mosquetones distintos. En uno de ellos

funcionó bien, sin embargo, en el otro ni siquiera logró pasar por la argolla debido a la

curva del mosquetón .

Apoyo adecuado Solo dos puntos

de apoyo

La curva del mosquetón no permite ni siquiera que éste entre

Tapa Leva Base

Eje-argolla

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Por este motivo, se vio que para poder integrar el eje y la argolla, la geometría debe

permitir reducir la altura en ese punto y, por lo menos en esta geometría, es

extremadamente difícil lograr esto manteniendo un funcionamiento simple y óptimo, que

además permita que la manufactura de las piezas sea relativamente fácil.

Leva circular acostada

Este diseño se parece bastante al anterior.

Conserva el funcionamiento por leva y no

se ha descartado aún, la posibilidad de

utilizar un eje-argolla. La principal

diferencia con la iteración anterior, es el

sentido de la leva. En el anterior diseño, la

leva estaba en una posición vertical, lo cual crea una región muy reducida de contacto

(efecto de leva muy agresivo) y lleva a un desgaste fuerte de la cuerda. En este caso se

intentó tener una curvatura mayor y acostada, lo que genera un área mayor de contacto y

reduce el desgaste de la cuerda. Para generar esta curvatura mayor, no se tomó una elipse,

sino un arco de círculo girado excéntricamente. La superficie de trabajo de la leva y la

pared de la base tienen el mismo centro geométrico, lo que garantiza que la distancia entre

las dos curvas es constante (15mm) en la posición neutra.

Se trabajó bastante respecto a dónde ubicar el centro geométrico de las curvas. Al subir el

centro, las curvas se hacen más cerradas y al bajarlo se hacen más amplias. Si se llevase el

centro infinitamente hacia abajo, se estaría acercando dos planos, lo que sería el caso ideal

para minimizar el desgaste sobre la cuerda ¡Pero el arco tendría longitud infinita! Si el

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centro se lleva continuamente hacia arriba, al pasar por el centro de giro, no habría leva

(esta sería un punto) y siguiendo hacia arriba, se cambiaría el sentido de la curvatura

(quedaría hacia arriba), pero esto no tendría más efecto que el de reflejar la misma situación

con la curvatura hacia abajo. Se tomó un radio de las curvas de 100 y 115mm (leva y base

respectivamente). Al tener dibujada esta geometría y hacer diagramas de la trayectoria de

la curva de la leva al girarla, se observó que solo atasca la cuerda al aproximarse al extremo

de la leva, por lo cual se añadió una zona de menor curvatura en sus extremos para suavizar

el efecto de freno.

Teniendo en cuenta la conclusión que se obtuvo del modelo del anterior diseño (que la tapa

no puede girar sobre el eje ya que no habría una forma fácil de fijarla), se vio que si la tapa

gira sobre otro punto, se debe pasar el mosquetón por ésta y el mosquetón mismo la asegura

previniendo que se abra durante el uso. En este diseño se pensó en poner el punto de giro de

la tapa, en el centro de la parte superior de la pared de la base.

Leva circular, aproximación espiral, eje hueco

Para pasar del anterior diseño a

éste, se partió de dos pivotes. El

primero fue investigar el

comportamiento de las curvas al

tener menor radio y el segundo

comparar esto con el

comportamiento de una espiral.

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Del primer punto de partida para el análisis, se obtuvieron dos grandes conclusiones. La

primera es que es posible ver la leva como una circunferencia que se puede usar completa.

La segunda es que al acercar dos circunferencias, siempre hay un radio (tomado desde el

centro de giro) en el cual las curvas tienen tangentes paralelas. Esto trae a un alcance

finito, la posibilidad de aproximar el efecto de acercar dos planos, y es la condición óptima

para reducir el desgaste sobre la cuerda. En la posición neutra, los planos tangentes están

sobre el radio central (el que marca el eje de simetría). A medida que se gira la leva, por

ejemplo en sentido horario, el radio sobre el cual están los planos tangentes va girando en

sentido contra horario. El ángulo necesario en la leva y la pared de la base, está

determinado por el ángulo del radio donde están los planos paralelos, en una proximidad de

5mm (distancia estimada como suficiente para ahorcar el paso de una cuerda de mínimo

10mm de diámetro).

El segundo fundamento de diseño es aplicar ángulos de contacto de espirales para la

escogencia de radio de las curvas. En el diseño de seguros mecánicos para escalada en

roca31 se trabaja mucho el ángulo de contacto entre la cara curva del seguro, y un plano

(que simula la pared de roca).

31 Conocidos como “friends”.

El ángulo de contacto es constante al girar la espiral

El ángulo de contacto, es el que se da entre la perpendicular a la pared y el punto de contacto de la curva

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Para generar las curvas de estos seguros, utilizan espirales de distintas razones de

crecimiento. Comúnmente se recomienda usar espirales que den un ángulo de contacto

entre 12 y 16 grados. Las espirales logarítmica y áurea son muy comunes, y dan un ángulo

de contacto de cerca de 14º, que parece ser el óptimo. Para aplicar este concepto al diseño

del descendedor, se utilizó una aproximación. En el desarrollo de una espiral en un ángulo

pequeño (hasta un cuadrante)32, esta curva se asemeja mucho a la dada por una

circunferencia con respecto a un punto distinto de su centro.

Para la manufactura, es mucho más fácil fabricar una

circunferencia que un perfil de espiral. Partiendo de la idea

de integrar el concepto de curva espiral al descendedor, se

determinó que seguiría un desarrollo áureo. Se tomó un

cuadrante en el cual el radio crece de 20 a 32mm (razón 1 : 1.6).

Inicialmente se esperaba encontrar el radio de las curvas, buscando dónde ubicar el centro

geométrico de éstas. En este caso se buscó encontrar el centro de las curvas, a partir de las

características de la curva misma. Al haber determinado el cuadrante del perfil de espiral,

se tienen dos puntos de la circunferencia y una línea sobre la cual debe estar su centro. Con

esta información se puede construir la única circunferencia que cumple esas condiciones, y

así se determinan su centro y radio.

32 El efecto de la leva en el descendedor, tiene un ángulo de más de 90º pero de menos de 180º, lo que hizo

aceptable tomar la aproximación y no la espiral, simplificando así el proceso de manufactura.

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Leva circular, aproximación espiral, eje sólido

Este diseño es básicamente el mismo del

caso anterior. La única modificación que

se hizo fue hacer el eje sólido y pensar en

poner la argolla para el mosquetón, unida

al borde externo de la pared de la base. La

decisión de abandonar el eje-argolla se tomó, pues el diámetro interior del eje y su espesor

de pared, hacían que el tamaño del descendedor excediera por mucho, el tamaño de la

palma de la mano. Viendo esto, ni siquiera valía la pena trabajar en encontrar la forma de

reducir la altura en el eje para lograr hacerlo eje-argolla.

La leva final tiene 10mm hacia arriba (partiendo del centro del eje de giro), y 16mm a 90º

(espiral con razón de crecimiento de 1 : 1.6).

Se dejó el diseño de la base con las dos argollas en los extremos (en vez de una sola argolla

central), para asegurar fricción con el borde de la base y evitar que la carga tienda a irse

sólo a la leva (mejorando el control de descenso).

Finalmente se decidió que la tapa girara sobre el eje de giro de la leva, y que tuviera las

mismas “orejas” de la base. Al pasar el mosquetón por la argolla de la base, también sujeta

la tapa, dándole dos puntos de apoyo y por lo tanto impidiendo que se abra durante el uso.

El concepto de aprovechar los momentos generados al cargar el sistema (dado en la

segunda iteración inicial de diseño) se tuvo en mente para cuando los prototipos estuvieran

listos.

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A2 – Modelo de carga de resorte

Este modelo de carga de resorte fue tomado de la referencia bibliográfica 13, páginas 230 a

232, capítulo 4-19, Carga Súbita.

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En este modelo matemático de una carga súbita sobre un resorte, se llega a una conclusión,

que es la ecuación que describe la máxima fuerza aplicada sobre el resorte en términos de

su constante, el peso aplicado y la altura desde la cual se ha soltado el peso.

Para el diseño del descendedor, lo primero es suponer un modelo de carga de impacto. En

este caso, al caer la persona, va a haber un espacio de caída libre luego del cual se va a

tensar la cuerda, y ésta va a actuar como resorte. El módulo de elasticidad del material del

descendedor también hará un efecto de resorte, pero en esta etapa inicial de carga, su efecto

va a ser despreciable en comparación con el de la cuerda. El modelo más sencillo, que se

adapta muy bien a esta consideración, es este de un resorte cargado por un bloque que se

suelta desde una cierta altura por encima de su posición de reposo.

Para llevar este análisis más allá, y hacerlo pertinente al caso de la carga aplicada al

descendedor, es necesario hacer algunas consideraciones. Lo primero es incluir el concepto

de la constante del resorte en términos de la cuerda.

En el caso de un resorte, la constante se da como una medida de cuanta carga hay por

unidad de elongación. Esta medida es específica de un resorte y no de un tipo de resortes

en general, ya que el porcentaje de elongación es constante, es decir que cuando el resorte

es más largo, la elongación es mayor. De aquí se ve que la constante del resorte es

inversamente proporcional a la longitud de cuerda disponible y proporcional al peso con el

cual se carga. 0l

Wk ∝ .

El factor de caída es una medida de que tan fuerte es una caída. Si hay una cantidad de

cuerda y se cae esa cantidad de cuerda, esto es un factor de caída 1. Si se cae una altura de

la mitad de la longitud de la cuerda disponible, en un factor de caídas de 0.5. De esto se ve

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que la altura h, desde la cual se suelta el peso que carga el resorte, se puede expresar como

la longitud de cuerda por el factor de caída. ..0 cflh =

De la dos anteriores relaciones matemáticas, se puede ver que el factor variable, del radical

de la ecuación de máxima carga sobre el resorte, se puede reemplazar de la siguiente

manera: ..2).)(.(22 0

0

cCfW

lWCcfl

Whk

== donde C es la constante de proporcionalidad

entre la constante del resorte y la longitud de éste. Para simplificar el modelo se asumió

C=1.

Entonces tenemos nuestra ecuación, para aplicar el concepto de carga súbita sobre un

resorte, y ésta es:

..21 cfWWF ++=

Si no hay cuerda suelta, el factor de caída es 0, y la máxima carga es el doble del peso.

Este caso se da cuando hay balanceo. Si hay un factor de caída 1 (que es el caso crítico

para el cual se diseño), la carga máxima sobre el resorte es 2.73W.

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A3 – Análisis por elementos finitos

El análisis de esfuerzos en la base es bastante complicado, por lo que se realizó un análisis

por elementos finitos para verificar los resultados obtenidos mediante métodos analíticos.

Para este análisis se utilizó el paquete computacional ANSYS, en el Centro de

Computación Avanzada de Ingeniería MOX, de la Universidad.

Geometría

El primer paso del análisis, fue crear la geometría de la base del descendedor. Después de

varios intentos en los cuales se trató de utilizar diferentes tipos de elementos, la conclusión

fue utilizar elementos de un solo tipo ya que el poco tiempo disponible no permitió

profundizar más en el manejo de geometrías con varios tipos de elementos (por ejemplo

elementos de tipo masa, “beam” o sólido para la pared, y ”shell” para el piso, en un solo

modelo). Finalmente se modeló con elementos tipo “shell” para las dos partes.

Como origen global del dibujo se tomó el centro geométrico de la curva de la pared. A

partir de éste, se tomaron medidas y se generaron los demás elementos del dibujo.

La base se generó mediante un área conformada por la líneas de su perímetro. El área de la

pared se generó extruyendo una línea en sentido perpendicular al plano de la base (esta

línea es la curva superior de la base). Las medidas se tomaron siempre en metros para

trabajar todo el problema con Sistema Internacional (kg, m, s, N, Pa).

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Solución

Para entrar a solucionar el problema lo primero que se debe hacer es definir el tipo de

elemento como “shell” y su espesor33. Luego, definiendo el material como isotrópico, se

establecieron los valores de éste: Módulo de Young 210e9MPa, Módulo de Poisson 0.27 y

Densidad 7850kg/m3.

Al tener definido el tipo de elemento, se generó la malla con la herramienta “meshtool” y se

dejó que el programa mallara libremente. La malla generada tenía una partición un poco

irregular, pero los elementos no eran muy inapropiados (los ángulos de los cuadrados eran

casi todos mayores de 60º y menores de 120º), y por esto fue usada.

Al tener la malla lista, se dieron las condiciones de frontera en la base. El borde del eje se

tomó como una frontera donde todos los nodos tenían restricción total de movimiento.

Inicialmente se aplicó una carga de 24kN distribuida en 6 nodos. La carga se aplicó en la

región de freno más fuerte, que es cerca del extremo de ángulo de la base. Esta carga

representa la carga normal ligada a la fricción necesaria para detener el descenso. Se tomó

una carga de 24kN, y no los 40kN de diseño, ya que en el análisis por elementos finitos se

busca hacer un modelo lo más cercano posible a la realidad, y 24kN es la carga para la cual

están diseñados la mayoría de los elementos del sistema de seguridad para descenso, siendo

poco práctico diseñar muy por encima de ésta. Con toda seguridad algún otro elemento va

a fallar antes de superar este nivel de esfuerzo. En el segundo intento, se aplico también

una reacción en el otro extremo de la base, simulando la reacción que produce el extremo

tenso de la cuerda que queda en contacto en este punto con el descendedor. Además, en

33 Se intentaron diferentes espesores hasta encontrar con cuál, el esfuerzo máximo era el esfuerzo de cedencia

del material a usar.

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éste segundo intento se fijó el tamaño de elementos para que fuera mayor, lo que generó

una malla más pareja con elementos más adecuados. Este modelo es un poco más

aproximado a la realidad y mejoró bastante la simulación.

En las siguientes páginas están los dos mallados utilizados, con sus respectivas condiciones

de frontera y de carga.

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Post-procesamiento

Una vez solucionado el problema se entró al post-procesador general en el cual se graficó la

solución nodal. Al graficar el esfuerzo y la deformación (por Von Mises), la distribución

de colores resultaba ser la misma. El análisis se hizo basado en las gráficas de deformación

y se utilizó escala 1:1.

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Análisis de resultados

En los dos diagramas de distribución de esfuerzos, se ve que la parte que más esfuerzo

recibe es el piso. La pared de la base soporta muy poca carga. En el modelo más completo

(el segundo), se ve que para una placa de 7mm de espesor, el esfuerzo máximo promedio

que se distribuye en la base del descendedor, está cerca del esfuerzo de cedencia del

material (517MPa).

La deformación mostrada en las gráficas puede estar muy exagerada, pero esto se debe a

que se trabajó un tipo de elemento que no simula del todo bien la geometría de la pieza real

(el espesor de las piezas no es despreciable comparado con el tamaño del conjunto, lo cual

no hace óptimo el elemento tipo “shell”).

Conclusiones

El análisis por elementos finitos es una herramienta de gran ayuda, ya que permite ver de

una forma bastante clara el efecto de las cargas sobre la pieza, y muestra el orden de

magnitud de los esfuerzos. Con los datos obtenidos de este análisis (que verifican la

solución analítica) se dimensionó la base. En los resultados se ve que la parte de la base que

más esfuerzo recibe es el piso. Esto hace más confiable el diseño ya que la condición de

carga en el piso se puede modelar analíticamente más fácil que la pared. El resultado

analítico del espesor de placa necesario para el piso de la base (6.5mm) se aproxima

bastante al obtenido mediante elementos finitos. Esto reafirma el resultado, y lleva al

diseño final en el cual se asignó un espesor de 6.5mm al piso de la base, que es el elemento

crítico de esta pieza.

El análisis por elementos finitos fue un poco superficial y susceptible de muchas mejoras.

El tipo de elemento utilizado fue “shell”, ya que es el más fácil usar para modelar. Para

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mejorar el análisis se podría generar la geometría con volúmenes y utilizar elementos tipo

“solid” o “beam”. También se podrían generar guías para el mallado, logrando hacerlo más

fino, y obteniendo una solución más precisa. Estas mejoras en la simulación por

computador, exigen un alto gasto de tiempo y por eso no se llevaron a cabo en este

proyecto. Sin embargo, puede ser muy valioso volver a este tipo de análisis para mejorar

un diseño concreto y probado con prototipos, para enriquecer la experiencia, llegar a

resultados más valiosos, y a un diseño más exacto, que requiera la menor cantidad de

material posible, sin poner en juego la seguridad.

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A4 – Planos

Al haber pasado la etapa de diseño formal, se llegó a un conjunto de planos sobre los cuales

se manufacturaron los prototipos. El diseño consignado en esos planos, sufrió

modificaciones a lo largo del proceso de manufactura y retroalimentación del diseño.

Sobre el prototipo final se crearon nuevamente los planos, mostrando el estado último al

que se llegó.

Planos Iniciales

Los primeros seis planos corresponden al diseño inicial. En este conjunto de planos están

los planos de la base, leva, eje, tapa, palanca y explosión del ensamble.

Planos Finales

En los cinco planos finales, se muestran las piezas modificadas (leva y palanca), las piezas

finales de ensamble (pasador, arandela y anillo zeiger) y la explosión final del ensamble.

En las páginas siguientes se encuentran los planos.

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A5 – Certificados de materiales

Para la fabricación de las piezas principales (base, leva y eje), de los prototipos iniciales, se

compraron los materiales en REYCLO Ltda.34, donde se obtuvieron certificados de los

materiales comprados.

Para las distintas palancas que se fabricaron, y las levas de aluminio que se trabajaron al

final, se compraron los materiales en distribuidoras de metales, donde no se obtuvieron

certificados.

En las siguientes páginas están los certificados de los aceros usados en la fabricación de las

piezas principales de los primeros prototipos.

El primer certificado corresponde al material usado para construir las bases, el segundo es

el del material de las levas y el tercero es el de los ejes.

34 REYCLO. Calle 19 No. 25 – 11 Paloquemao, Bogotá DC. PBX 3712288

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A6 – Proceso de maquinado

El maquinado del eje y la leva del descendedor fue bastante sencillo debido a sus figuras

regulares y fáciles de centrar en el torno. La base requirió mucho más trabajo, ya que,

aunque está compuesta por dos arcos, tiene relaciones geométricas más complejas y no es

tan fácil de maquinar en el torno (se prefiere usar torno y no fresadora para garantizar la

exactitud de los arcos).

A continuación está la secuencia de maquinado que se siguió para fabricar la base del

descendedor.

El primer paso fue tomar un bloque donde cupiera la

pieza. Este bloque se obtuvo de un disco de 6” del

material.

Luego, usando la matriz de centros, se hicieron

agujeros de 3/8” en los tres puntos donde hay huecos

en la pieza (el hueco del eje y las dos argollas para

mosquetón).

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Usando las guías de los agujeros para

mosquetón, se sujetó el bloque a la primera

matriz, con tornillos de 3/8”. En amarillo se

ve el material que se removió en este paso.

De esta manera quedó hecho el arco interno del

descendedor.

Aprovechando la guía del agujero para el

eje, se sujetó el bloque a la segunda matriz

con un tornillo de 3/8”. El contacto entre la

superficie del arco interno y el cilindro

saliente de la matriz, complementó la

sujeción de la pieza, y evitó que ésta rotara

al ser empujada por el buril. Nuevamente se muestra en amarillo, el material removido en

la etapa de maquinado.

En este punto estuvieron completos los dos arcos de la base del

descendedor.

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Finalmente se removió el resto del

material para completar la figura de la

pieza. Esto comprendió dar la forma a las

argollas para mosquetón, redondear las

aristas y vértices, y por último llevar los

agujeros a su dimensión final. Para está

última etapa se uso taladro, segueta, limas, pulidora y “moto-tool”.

En las siguientes páginas están los planos de las dos matrices usadas para generar los arcos

de la base del descendedor. No se dibujó un plano para la matriz de centros, ya que ésta es

demasiado sencilla. Solo es una chapa con los centros de los agujeros marcados.

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A7 – Retroalimentación al diseño

Durante el proceso de manufactura, se hizo un amplio trabajo de retroalimentación al

diseño para lograr cumplir con las especificaciones y características deseadas.

Al tener listo el primer prototipo, lo primero que se hizo fue probarlo en su condición de

operación a baja altura. El sistema resultó efectivo en cuanto a llegar a bloquear la cuerda

mediante el acercamiento de la superficie de la leva y la pared de la base. Sin embargo, se

identificaron dos problemas inmediatamente: la fricción no era suficiente para arrastrar la

leva, por lo tanto no había acción de auto-bloqueo, y la velocidad de descenso crecía

demasiado entre el punto de freno (actuado con fuerza sobre la palanca) y una pequeña

disminución de la fuerza de control.

Tras un análisis del sistema se llegó a la conclusión de que la misma tensión del extremo

fijo de la cuerda, podía usarse para llevar la palanca a la posición de bloqueo. Esto, por

supuesto, nunca estuvo contemplado en el diseño de la palanca o del descendedor, por lo

que el resultado sólo se podría ver haciendo el ensayo sobre los prototipos.

En uno de los prototipos se hizo una curva en el extremo de la palanca, para que la cuerda

pasara por ahí e hiciera fuerza sobre la palanca en el sentido de bloqueo. El sistema, en

efecto, bloqueó automáticamente pero la fuerza hecha por la cuerda sobre la palanca era tan

alta que no permitía desbloquear.

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El segundo intento fue bajar el punto de la curva (soldando unas curvas alrededor del centro

de la palanca), logrando así que la cuerda tuviera menos brazo de acción y por lo tanto un

momento más fácil de vencer para desbloquear el sistema. El resultado no fue enteramente

el esperado, pero en efecto la magnitud de la fuerza disminuyo levemente, mostrando que

esta era una buena dirección de aproximación hacia una solución.

El tercer intento fue bajar el punto de contacto de las curvas en la palanca. Esto se hizo

simplemente doblando las curvas hacia el cuerpo del descendedor, disminuyendo así un

poco más el brazo de palanca del bloqueo. Esto redujo un poco más la fuerza de bloqueo,

pero no aun lo suficiente para hacerla del todo apropiada.

En el cuarto intento se disminuyó aun más el brazo de palanca de las curvas pero su radio

ya no permitió el auto-bloqueo. Se intentó correr el punto hacia atrás poniendo un pedazo

Extremo tenso de la cuerda

Extremo libre de la cuerda

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de varilla perpendicular a la palanca, pero se volvió a una condición de bloqueo demasiado

fuerte.

En esta imagen se ven las últimas tres iteraciones sobre la palanca. Argollas, argollas bajadas y pivote central.

Argollas bajadas

Vara central

Extremo tenso de la cuerda

Extremo libre de la cuerda

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En un quinto intento se buscó una alternativa diferente. Se fabricó una nueva leva en

aleación de aluminio (6063 que es la única que se consigue con facilidad en el mercado y

tiene un esfuerzo de cedencia similar al de un acero

estructural). La idea de tener una leva más liviana era ver

si, al tener menos momento de inercia, sería más posible

que la cuerda pasara arrastrándola hacia la posición de

bloqueo. Una vez más el resultado fue negativo. Como la

leva de aluminio no se hizo con corte en ángulo atrás, se le

abrió un agujero en el cual insertar una palanca, para esta vez intentar usarla hacia el lado

de la leva y no de la base. A esta palanca se le agregó un gancho para bloquear, una vez

más, con la tensión del extremo fijo de la cuerda. No se logró el auto-bloqueo, pero si un

mejor control de descenso.

Extremo tenso de la cuerda

Extremo libre de la cuerda

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En los resultados cuando la palanca tiene un gancho (a manera de pivote), y sale alejándose

de la argolla que sujeta el descendedor al mosquetón (caso opuesto al de los intentos

anteriores), se observó un resultado inesperado; al alejar el pivote, el bloqueo se hizo más

suave. Al llevar la palanca en la dirección de la argolla, entre más lejos estaba el pivote,

más fuerte era el bloqueo. Fue con este comportamiento, que se empezaron a observar los

efectos de los momentos generados por el balance de fuerzas estáticas. Cuando la palanca

salía en el sentido de las argollas, la fuerza de la cuerda sobre la palanca era en el sentido

del bloqueo, y por esto reforzaba el bloqueo. Al aumentar el brazo de palanca, el refuerzo

al bloqueo era más fuerte. Al llevar la palanca en el sentido opuesto, la fuerza de la cuerda

sobre la palanca era en el sentido de desbloqueo, y por ende, a mayor palanca , mayor

desbloqueo (o menor bloqueo).

Del anterior análisis se vio la necesidad de acercar el punto de palanca a la leva. El primer

intento para acercar el pivote fue poner una varilla soldada sobre la palanca. En este caso

se notó un aumento en la fuerza de bloqueo, sin embargo, éste aun no era total.

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En el anterior caso también se observó, que el momento ejercido por la

cuerda sería más fuerte al alejar el punto de contacto de la cuerda con la

palanca, en el sentido en que la cuerda envuelve más a la leva. Siguiendo

este análisis, se ubicó una “oreja” alejada de la palanca a la altura del

último pivote agregado a ésta. Inmediatamente se observó un aumento

considerable en la fuerza de bloqueo.

El último paso en la retroalimentación al diseño, para llegar a un sistema efectivo que

lograra auto-bloquear y permitiera iniciar y controlar el descenso, fue encontrar la

ubicación correcta de esta última “oreja”. Se hicieron varios intentos de mover la “oreja”

acercándola o alejándola de la leva y/o la palanca, hasta que se llegó a una posición en la

cual se cumple con la función esperada. Para mantener la simetría del aparato, que fue una

de las primeras y más importantes consideraciones de diseño, se

agrego una “oreja” a cada lado de la palanca.

Un resultado inesperado fue que la forma final de la palanca

permite tres posibles formas de montar la cuerda, ofreciendo tres

niveles distintos de fricción.

Para desbloquear el descendedor y

controlar el descenso, se debe halar el

hueco para mosquetón que no se está

usando (por el que no está pasando el

mosquetón que une el descendedor al

arnés) hacia el cuerpo de la persona.

Este hueco se puede halar directamente

con un dedo o se puede usar, preferiblemente, un cordino para tal fin.

Fuerza de control

W

Máxima fricción Media fricción Mínima fricción

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A8 – Versión 2.0

Habiendo ya concluido el trabajo del proyecto de grado, tuve la oportunidad de tomar

prestado un Gri-Gri® de Petzl™. Utilizando el aparato, y analizando a fondo su

funcionamiento, observé varias características que podrían aplicarse a mi diseño para

hacerlo mejor.

El primer y más importante cambio es la dirección de uso. Si el extremo tensado (fijo) de

la cuerda se introduce al aparato por abajo y no por arriba, como se había planteado

inicialmente, el desempeño mejora muchísimo. Sin embargo, este cambio trae consigo

algunos conflictos geométricos (como la ubicación de la palanca), pero esto no es crítico ya

que es un problema relativamente fácil de solucionar.

Por otra parte, si el canal de la leva se hace más profundo, el efecto de fricción se aumenta

y se hace menos drástica la deformación de la cuerda. Para lograr el acercamiento de las

dos superficies hasta al menos 5mm, el canal se puede ir haciendo progresivamente menos

Nueva forma de pasara la cuerda por el descendedor

Extremo tenso de la cuerda

Extremo libre de la cuerda

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hondo, al irse saliendo de la posición neutra de giro de la leva. Este efecto se puede lograr

pensando en dos círculos de igual diámetro pero desfasados. Un circulo es el material de la

leva, y el otro es la trayectoria de corte del buril. Esta idea tiene en cuenta los procesos de

manufactura, ya que al trabajar una geometría compuesta por dos círculos, se puede

maquinar fácilmente la pieza en el torno. La determinación exacta de la proporción,

diámetros y excentricidad de los círculos, es una gran tarea que queda por ser realizada para

dar por cumplida esta etapa de rediseño.

Estos cambios modifican algunas dimensiones básicas del descendedor, por lo cual esta no

es más que una serie de consideraciones. Para llevar estas consideraciones a ser un diseño

real, se deben tener en cuenta muchos factores como la coherencia geométrica del aparato,

las áreas que soportan la carga, la operación del aparato al cambiar dimensiones en la leva,

etc.

Para hacer de la versión 2.0 una realidad, aún falta mucho trabajo. Sin embargo, es posible

que al desarrollar esta línea de trabajo, se cumpla con muchas de las recomendaciones

(capítulo 11 del documento), especialmente las concernientes al trabajo por realizar.

En esta región hay un canal profundo

Aquí, el canal llega a aplanarse, y es el punto con el que se logra morder con mayor fuerza la cuerda

Leva en su estado inicial de cilindro

Trayectoria de corte del buril, en la parte más profunda del canal

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Ya que la leva es el cambio fundamental propuesto en esta versión mejorada del

descendedor, en la siguiente página está la primera propuesta del plano de esta pieza. En

esta primera aproximación a la idea, se tomaron dos círculos de igual diámetro, con una

excentricidad tal, que el círculo exterior gire sobre su propio centro geométrico, y el círculo

interior, sea el trazo original de la leva (el diámetro y excentricidad de giro del diseño

inicial).

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