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RETRATOS DE UN COMPOSITOR

TemporadaNacionalde ConciertosBanco de la República

2015

JOHANN HASLER,compositor (Colombia)Miércoles 11 de noviembre de 2015 • 7:30 p.m.Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

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TOME NOTALos conciertos iniciarán exactamente a la hora indica-da en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

Si al momento de llegar al concierto éste ya ha inicia-do, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el pú-blico como para los artistas.

Durante el transcurso del concierto por favor man-tenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

Por respeto a los derechos de autor de los com-positores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

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RETRATOS DE UN COMPOSITORLa programación de la Subgerencia Cultural del Banco de la República celebra y resalta la creatividad del ser humano en sus múltiples expresiones. Así como un cuadro, una fotografía, una escultura o una novela son reflejo del estado anímico, mental, espiritual e intelectual de una cultura, así también lo son las obras musicales que emergen —muchas veces casi imperceptibles— de la mente y pluma de un compositor.

Desde 1998, la sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango ha invitado a dieciséis compositores colombianos a construir un recital con sus obras de cámara, para retratar así su trayectoria, evolución y, por qué no, también su eventual legado. Johann Hasler es un compositor inquieto. Merecedor de múltiples reconocimientos, es un creador que no se ha obsesionado con un solo estilo compositivo, sino que ha querido encontrar en la historia de la música la espiritualidad, y en la mera curiosidad, diferentes maneras de escribir sus obras y de explorar posibilidades sonoras.

Este concierto, junto con el disco que recoge las obras interpretadas el día de hoy y que será publicado en 2016, es un reflejo de la meticulosidad, curiosidad creadora e inquietud humanística de este compositor. Esperamos que esta celebración no sea tan solo una ventana para observar desde fuera a Johann Hasler y su música, sino más bien una puerta de acceso a su universo sonoro y a sus preocupaciones estéticas e intelectuales.

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CONCIERTOS MONOGRÁFICOS REALIZADOS POR EL BANCO DE LA REPÚBLICA

Jesús Pinzón Urrea (Bucaramanga, 1928) en 1999

Guillermo Carbó Ronderos (Barranquilla, 1963) en 2000

Gustavo Parra Arévalo (Ipiales, 1963) en 2001

Mario Gómez Vignes (Colombo-chileno, 1935) en 2002

Fabio González Zuleta (Bogotá 1920) en 2003

Andrés Posada Saldarriaga (Medellín, 1954) en 2004

Juan Antonio Cuéllar (Bogotá, 1966) en 2005

Luis Pulido Hurtado (Bogotá, 1958) en 2006

Alba Fernanda Triana (Bogotá, 1969) en 2007

Blas Emilio Ateortúa (Santa Helena, 1943) en 2008

Luis Fernando Franco (Medellín, 1961) en 2010

Germán Darío Pérez (Bogotá, 1969) en 2010

Guillermo Rendón (Manizales, 1935) en 2011

Luis Rizo-Salom (Cali, 1971 – París, 2013) en 2012

Francisco Zumaqué (Cereté, 1945) en 2014

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3JOHANN HASLER, COMPOSITOR

Johann Hasler nació en Medellín en 1972, de padre alemán y madre chilena. Inició sus estudios musicales en 1977 en el programa preparatorio de música de la Universidad del Valle, continuándolos casi sin interrupción hasta 2007, año en el cual terminó sus estudios doctorales en composición en la Universidad de Newcastle, al norte de Inglaterra. En el transcurso de esos treinta años de estudios musicales, pasó, además, por el conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, donde obtuvo en 2004 el título de músico con énfasis en composición. Entre sus maestros destacaron Luis Carlos Figueroa, Mario Gómez Vignes, Gustavo Yepes, Ellie Anne Duque, Egberto Bermúdez, Catalina Peralta y Blas Emilio Atehortúa. Asistió también a talleres breves con Guillermo Gaviria, Mario Lavista, Michael Finnissy y George Crumb.

Empezó a componer en 1985 y ha continuado en esa labor desde entonces. Desde 1993 ha tenido por lo menos un concierto anual, la mayoría con obras de estreno, y en algunos conciertos monográficos se han interpretado hasta una docena de sus obras. Su música se ha presentado en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Zipaquirá, Itagüí, París, Milán, Berlín, Bratislava (Eslovaquia), Ciudad de México, Punta Gallegos (Argentina), Cincinnati, Bloomington (Estados Unidos), York, Dartington y Newcastle (Inglaterra). Ha obtenido dos veces el Premio Nacional de Composición del Ministerio de Cultura de Colombia (en 1994 y 1996), y sus obras han sido grabadas y publicadas en forma de partitura por editoriales y sellos discográficos en Colombia, México, Holanda y Bélgica. Si bien ha tendido a especializarse en música escrita (de partitura)

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en los formatos tradicionales de la música de concierto, ha incursionado también en el campo audiovisual, en la música incidental y escénica, el performance y la música electrónica, tanto de soporte (acusmática) como de procesamiento en tiempo real (live electronics). Su actual catálogo supera las 200 obras.

El estilo de sus obras es variado, por lo cual acepta la denominación ―aplicada también a otros compositores, como el ruso Alfred Schnittke― de “poliestilista”: sus creaciones pueden a veces definirse como historicistas (neo-medievales, neo-renacentistas, neo-clásicas, neo-románticas), y a veces como simplemente neo-tonales; aunque también tiene otras de carácter experimental o de clara afiliación vanguardista. En algunos casos, una misma obra pasa por varios de estos estilos. En toda su producción, sin embargo, procura enmarcarse en el llamado “estilo internacional” de la música contemporánea de concierto, ambiente estético donde se siente más cómodo, pues resuena con sus valores universalistas y le da “licencia” para desarrollar su expresión individual y personal sin tener que adoptar o fingir nacionalismos musicales que, por su origen familiar, su educación, su ideología, sus inclinaciones y sus valores culturales, le son ajenos.

Además de la composición, en la década de 1990 Hasler se presentó como pianista y organista, y a principios del siglo xxi se dedicó a perfeccionar sus conocimientos en dirección, en gran medida gracias al apoyo del director colombiano Juan Carlos Rivas, de quien fue asistente de dirección musical en la Nueva Ópera de Colombia, en Bogotá, entre 2000 y 2002. También se ha desempeñado como director de musicales con Kallias Teatro, de Bogotá, y la Fundación Prolírica de Antioquia, de Medellín, y ha fungido como director de ópera ligera con la Newcastle University Gilbert & Sullivan Society, al norte de Inglaterra.

Su doctorado en Inglaterra, entre 2004 y 2007, fue la oportunidad perfecta para incursionar en el campo de la investigación musicológica, tanto en los aspectos teóricos como en los históricos. En este sentido, su trabajo doctoral se centró en la música especulativa, que se ocupa del estudio de las influencias esotéricas en la teoría musical y en el repertorio histórico que inevitablemente surge de esta interrelación. En este tema es uno de los pocos especialistas en el mundo, y el único en Colombia.

Desde 2005 ha estado activo en el mundo académico, complementando su trabajo de composición con la escritura e investigación para artículos, libros, congresos y otros encuentros, actividades y productos académicos.

En el campo docente ha enseñado materias relacionadas con la teoría intermedia y avanzada, la historia de la música, la apreciación musical y la composición, en las universidades INCCA, Nacional y El Rosario de Bogotá, Newcastle University en Inglaterra, el ICESI de Cali y la Universidad de Antioquia, en Medellín, en la cual se desempeña como profesor de planta y coordinador del área de composición musical desde junio de 2008 hasta el presente. También ha continuado su trabajo sobre las influencias del esoterismo en la historia de la cultura, enseñando, por ejemplo, el curso “Historia cultural del esoterismo cultural” en la Universidad de Antioquia, desde 2008, y dictando charlas y conferencias sobre el tema en diversos escenarios académicos de Colombia, Bélgica, Turquía e Inglaterra.

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RODOLFO ACOSTA (n.1970)Compositor, intérprete, improvisador y pedagogo colombiano. Estudió teoría y composición en Colombia, Uruguay, Francia, E.U.A., México y Holanda, con Coriún Aharonián, Graciela Paraskevaídis, Klaus Huber, Roger Cochini y Brian Ferneyhough, entre otros, y en instituciones como I.M.E.B., Fondation Royaumont, STEIM y Berklee College of Music. Ha recibido premios, becas y otras distinciones a nivel nacional e internacional.

Su música -acústica y electroacústica- ha sido interpretada en una treintena de países de las Américas, Europa y Asia, y ha sido publicada en partitura y disco compacto por diversas editoriales.

Es miembro fundador del CCMC (Círculo Colombiano de Música Contemporánea), así como fundador y director del Ensamble CG, grupo que desde 1995 se ha dedicado a la interpretación de repertorio contemporáneo, y con el cual ha realizado unos 150 estrenos. Igualmente, es fundador y director del EMCA (Ensamble de Música Contemporánea ASAB), el más longevo grupo estudiantil de música contemporánea del país.

Se ha desempeñado ampliamente como improvisador, presentándose con un gran número de músicos locales y extranjeros. Durante los años noventa dirigió el colectivo de improvisación Tangram y actualmente es organizador de la B.O.I. (Bogotá Orquesta de Improvisadores).

Es docente de la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y de la Universidad Central (ambas en Bogotá), así como de la Maestría en Estudios Literarios y Musicales del Instituto Mexicano / Norteamericano de Relaciones Culturales en Monterrey, México. Sus principales áreas de enseñanza son: composición, historia, teoría, análisis e interpretación, campos en los cuales ha sido profesor y conferencista en diferentes universidades y conservatorios de las Américas y Europa.

Martha Bonilla, arpa

Carlos Builes, barítono

Eduardo Caicedo, percusión

Sebastián Cifuentes, trombón

Laura Cubides, flauta

Daniel Leguizamón, electrónica

Beatriz Elena Martínez, soprano

Sergio Martínez, bajo

Sergio Monsalve, contratenor

Diego Parra, corno

Keyner Ramírez, piano y órgano

Fernando Rodríguez, trompeta

Lácides Romero, acordeón

Andrés Silva, tenor

Rodolfo Acosta, Guillermo Bocanegra, Rafael Llanos y Melissa Vargas, copas

Cuarteto Q-Arte, cuarteto de cuerdas

Octopus, ensamble de percusión

INTÉRPRETES

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PROGRAMA

Shibumi, retrato espiritual de un alma superior (1993)

JOHANN HASLER (n. 1972)

The Prayer of Osiris (2007) Estreno en Colombia

Pavan to the Fairest of Maydens, on a Theme by Mr. Dowland (1997)

The Emerald Tablet of Hermes Trismegistos (2005-2006)

Estreno mundial

Umbrae Mortuorum (2002) Estreno en Colombia

INTERMEDIO

Siete piezas en el espíritu del Zen (1998)

La cicatriz en el espejo y otras dos canciones de cámara

sobre textos de Piedad Bonnett (1997)

I. La cicatriz en el espejoII. Cuestión de estadísticas

III.

Estreno en Colombia

Cuarteto de cuerdas No.6, “nostalgias del 19” (2012-2013)

FreneticoTranquiloLebewohl

Estreno mundial

CONCIERTO NO. 64

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NOTAS AL PROGRAMAPor Guillermo Gaviria

Se podría decir que la música especulativa tiene que ver con mirar al cosmos musicalmente y a la música cósmicamente. Las teorías de la música especulativa con frecuencia se consideran como doctrinas esotéricas en tanto en cuanto están ligadas a las teorías de Pitágoras y de Platón, que sugerían que el universo se ordenó de acuerdo con reglas de proporciones matemáticas, por lo cual la música podría ser utilizada para explorar la naturaleza del universo.

De acuerdo con el musicólogo Joscelyn Godwin, quien ha realizado análisis históricos sistemáticos y minuciosos de la música especulativa desde los años 70 del siglo pasado, algunos filósofos nos dicen que es imposible para nosotros tener un conocimiento inmediato del cosmos externo: podemos solamente conocerlo como se refleja en nuestras mentes. Pero, por supuesto, el reflejo dependerá de cómo hayamos estructurado nuestra mente. Continúa Godwin:

El mundo puede ser percibido a través de la iluminación de las matemáticas, por ejemplo, y entonces lo entenderemos en fórmulas de números, medidas y pesos. Los sentimientos son otra fuente de iluminación que nos cuenta de cosas buenas y malas. También se puede entender el mundo a la luz de la historia, la teología o el pragmatismo. Todas estas maneras lo hacen más comprensible: todas tienen su valor y su lugar (1982).

La música especulativa es otro de esos medios o espejos que reflejan y nos permiten ampliar el conocimiento que tenemos del universo. Su etimología lo confirma, pues el nombre viene del latín speculum, de specio (“mirar”) y culum (“instrumento”), por lo que el espejo es el instrumento de la mirada. En su celebrado artículo The Revival of Speculative Music, Godwin profundiza en la posibilidad de emplear la música como medio para comprender el universo, aunque, de manera un poco pesimista, afirma que para algunas personas, “quizás la mayoría”, esto pueda ser una “quimera”, afirmando que la comprensión de la música sigue siendo en muchos casos la de un “lenguaje emocional” que se contrapone al del universo, comprendido éste como una “máquina matemática”. Estas dos comprensiones están separadas por una brecha que cuenta como común denominador únicamente “al ser humano que es capaz de experimentarlas”. Sin embargo, la época actual parece ser apta para un “renacimiento” de la música especulativa ―a sabiendas de que los físicos y los científicos, en general, cuestionan los supuestos de quienes los precedieron―.

Godwin plantea que hoy en día los investigadores interesados en la música especulativa tienen dos caminos: uno que se define como el histórico, y otro como el real (“actual”). El primero observa el fenómeno desde afuera, y el segundo busca convertirlo en un modo de pensar, e incluso, dice, “en un modo de vida”. Los historiadores consideran que las antiguas civilizaciones estuvieron más inclinadas que la civilización occidental a pensar musicalmente y a interpretar el cosmos a la luz de sus especulaciones, incluso llegando la música a ser un modo primordial de comprensión a nivel de pensamiento filosófico. Para los realistas (“actuales”), «la música es el estado original del universo, emancipada de la materia y no limitada por el espacio. Hacer música es poner nuestra naturaleza interior en armonía con el mundo creativo del cual proceden todas las criaturas» (Marius Schneider, citado por Godwin). Dentro de la línea de pensamiento

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sobre la música especulativa, las ideas del antropólogo Rudolf Steiner ocupan un lugar de privilegio; Godwin presenta una síntesis de estas, en la cual plantea que la tarea de la música es liberar el espíritu que está dentro del hombre. La música no tiene nada que ver con el mundo físico como se presenta ante nuestros ojos. Tampoco con el pensamiento. La música pertenece al mundo sutil de las fuerzas formadoras que yacen más allá del mundo material. Su actividad constructiva ―la música de las esferas― es la que da a nuestro mundo su orden y aparente solidez. De la misma manera, aunque no sea consciente de ellos, en el ser humano existen estos “cuerpos sutiles” que lo impregnan con la “música” que ellos escuchan más allá. La función del compositor es hacer que esas experiencias estén a nuestra disposición.

La naturaleza de lo tratado en la música especulativa conduce con frecuencia a que una misma persona transite los dos caminos, el histórico y el real. Precisamente, este es el caso del compositor invitado hoy, en la serie que la sala de conciertos del Banco de la República ha llamado Retratos de un compositor: Johann Hasler. Su relación con este campo de la música la planteó el propio Hasler en 2005, en el artículo “La música especulativa”:

En el transcurso del primer año de mi investigación de doctorado me he encontrado repetidas veces con el término música especulativa y he descubierto que, efectivamente, es tan útil y apropiado para el tipo de materiales y teorías que estoy estudiando que lo he aceptado gustosamente como término de uso casi diario. Inclusive cuando se me pregunta de qué trata mi investigación o se me formula la aun más difícil pregunta, estilística —y, para mí, estética—, “¿qué tipo de música compone usted?”, contesto simplemente que investigo y compongo “música especulativa”. Puede que no sea una respuesta muy comunicativa para mucha gente, pero es muy precisa y va directo al punto. (Hasler, 2005)

Por otro lado, y como elemento esencial en sus decisiones acerca de sus caminos estéticos, hay que subrayar que el compositor Hasler vivió una crisis creativa que lo llevó a la investigación de la música especulativa como resultado de la “decisión consciente” de hacer su práctica compositiva más reflexiva y al mismo tiempo más inclusiva y completa:

He decidido hacer esto porque hace unos diez años ―cuando tenía alrededor de 28 años de edad― empecé a sentir que mi práctica como compositor carecía de profundidad en estos aspectos, y después de mucho sufrir por esto, incluso pensé en abandonar la composición y adoptar un “silencio contemplativo” (y también una sordera, ya que al mismo tiempo dejé de escuchar cualquier tipo de música, cuando antes de este tiempo la música había sido omnipresente durante toda mi vida y en todos los aspectos de ella) (Hasler, 2011:9).

La conexión con lo esotérico ya había aparecido cuando cursaba sus estudios superiores de música en la Universidad Nacional, como lo recordó en una entrevista en 2014:

Me interesa el esoterismo más o menos desde los 22 o 24 años, quizás un poco como reacción al materialismo de mi familia, en la cual la religión está prohibida y no hay un componente espiritual. Resolví que quería esto en mi vida, y en esa búsqueda entré al esoterismo. (Alma Mater UdeA, 2014).

La tradición hermética sobre la cual trabaja Hasler se nutre del misticismo judío a través de la cábala, de la numerología griega y pitagórica, del cristianismo y del rosacrucismo.

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Es una mezcla de tradiciones típicamente occidentales. Su interés por el mundo religioso relacionado con su actividad como músico pone en evidencia la necesidad de encontrar diferentes modelos de pensamiento como fuentes de inspiración para el arte. Por supuesto, en su caso la investigación y la acción musical sobre lo esotérico no se limitan a su trabajo profesional, sino que hacen parte de su propia manera de entender la vida: «Todo esoterismo tiene varios componentes típicos: la meditación, la adivinación, el trance y la adoración, entre otros, y el esoterismo hermético no es una excepción; y esas prácticas de autoconocimiento y de manejo de las emociones las he aprendido de la tradición hermética» (Alma Mater UdeA, 2014).

Lo hermético, explica, «se refiere a una forma de ocultismo urbano, aprendido y humanista» dentro de la tradición occidental. «Este ocultismo, continúa, es distinto desde el folk, lo popular o las formas religiosas o devocionales de la magia, que también se producen en occidente así como en otras culturas y sociedades». También es distinto de otros movimientos ocultistas occidentales, como los de las religiones neopaganas o como los movimientos de la Nueva Era y la Magia del Caos.

Entre las propuestas de Hasler sobre la música especulativa, que han recibido atención dentro y fuera del país, se destaca la de las gramáticas herméticas para composición musical, que él define como un «conjunto de normas para regir la construcción del discurso musical» y que, por tanto, comprenderá reglas para la construcción y selección de materiales musicales “lineales”, tales como series de alturas, ritmos, motivos y timbres, y de eventos simultáneos, como texturas contrapuntísticas o armónicas. El origen de su trabajo lo sitúa en las relaciones entre lo esotérico y la música: «A pesar de que esto no es muy conocido, existen aspectos técnicos de teoría de la música, como los relacionados con las escalas, los acordes y la modulación, que tienen influencias de ciertas doctrinas esotéricas, como la cábala, la astrología, la alquimia y otros asuntos similares» (Alma Mater UdeA, 2014).

Una parte de la música que Hasler presenta en el concierto de hoy fue concebida con la intención de demostrar la aplicación de los encuentros entre los principios herméticos y la música. Varias de las obras que escucharemos están incorporadas en su tesis doctoral, Una propuesta para sistemas de composición a base de los Principios de la Tradición Hermética, con ejemplos musicales, en la que Hasler establece con claridad el objetivo: «Esta tesis es un manual de composición sobre la forma de seleccionar y utilizar adecuadamente materiales musicales de acuerdo con algunos de los parámetros de la tradición hermética».

La otra parte de la música en el programa es el resultado de sus intereses en las músicas de distintos periodos y de compositores específicos, por lo cual sus obras pueden a veces definirse como historicistas: neo-medievales, neo-renacentistas, neo-clásicas, neo-románticas y a veces simplemente neo-tonales. Al respecto, en su tesis doctoral expresa:

Hasta hace muy poco, mi práctica estaba completamente desprovista de cualquier preocupación ideológica, estética, política o filosófica. Sólo consideraciones estilísticas eran de importancia para mí y consistían principalmente en la adopción y adaptación a mi propio modo de trabajo del estilo de los compositores que admiraba y cuya música disfrutaba. Parecía que mi música era, como un respetado crítico musical colombiano comentó una vez después de un concierto de algunos de mis trabajos, una «revisión sistemática de toda la historia de la música a través de la lente de [mi] propio trabajo compositivo» (2011:10).

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Incluso, Hasler categoriza esta parte de su creación musical como en “estilo posmoderno”, apoyado en la definición que ofrecen David Beard y Kenneth Gloag en su texto Musicology: the key concepts (2005): «la creciente cita auto-consciente de la música del pasado [...] produce una música postmoderna intertextual» (2011:11).

El programa se inicia con Shibumi, retrato espiritual de un alma superior (también aparece en su catálogo como Ascension: spiritual portrait of a striving soul, for solo piano), una de las dos primeras piezas que escribió como estudiante de composición en la Universidad Nacional durante su primer semestre de estudios formales. El ejercicio proponía la escritura de una pieza politonal (dos o más tonalidades que ocurren simultáneamente), en este caso fa y otra serie de tonalidades, entre ellas sol, mi, re y la bemol. Es un antecedente claro de sus intereses esotéricos, como lo comenta el propio compositor: «en esa época iba yo a las conferencias de la Sociedad Teosófica, en una de las cuales toqué la pieza. Por ello el subtítulo tan típico de la “jerarquización de almas” (una suerte de “darwinismo espiritual”) presente en esa y otras tradiciones esotéricas relacionadas de finales del siglo xix». Shibumi es una palabra japonesa que se refiere a una estética particular de belleza sencilla, sutil y discreta.

Prayer of Osiris está basada en uno de los rezos del grupo mágico que más ha investigado Hasler, la Golden Dawn inglesa, y hace parte de la serie de piezas de su tesis doctoral. Nos cuenta el compositor:

Al incorporar la música al texto, me decidí a parafrasear el estilo de la cantilena sagrada de la sinagoga, que conocía con anterioridad pero que me llamó la atención con más fuerza cuando la escuché “en vivo”, en su entorno “adecuado”, durante un concierto de música sagrada judía al cual asistí en la Sinagoga Española de Praga, en 2005 (Hasler, 2011:239).

Pavan to the Fairest of Maydens, on a Theme by Mr. Dowland, del “período Universidad Nacional”, 1993-2003, está dedicada a su amiga Martha Páramo. Es una obra historicista, muestra de los intereses que incluso actualmente mantiene el compositor.

The Emerald Tablet of Hermes Trismegistos es otra pieza de su tesis doctoral, la cual, según el compositor, «transmite el mensaje filosófico del texto clásico de la alquimia hermética a través de dos principales enfoques: lo simbólico y lo especulativo». Simbólico porque los significados de ciertas relaciones en el texto y en la música tienen una correspondencia y han sido «conscientemente enfatizados por el compositor». Y especulativo por la elección misma de los sistemas de entonación, los intervalos, las tonalidades, los métodos de modulación, las escalas y demás, es decir, porque el material ha sido «seleccionado, adaptado o creado de acuerdo con el mensaje que se quiere transmitir» (Hasler, 2011:295).

La partitura de Umbrae Mortuorum (“Las sombras de los muertos”) indica que es «una descripción sonora del limbo de las almas desencarnadas (primer círculo), para voz y electrónica en vivo». Alude a la Divina Comedia de Dante, en la cual al primer círculo se le denomina limbo, lugar donde se hallan todas las almas buenas pero que no han recibido el bautismo. Aquí están los grandes filósofos griegos Sócrates, Platón y Aristóteles.

En Siete piezas en el espíritu del zen, la partitura ofrece un poema de Lao Tze, del Tao Te King, como epígrafe:

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El Tao es algo ambiguo e indefinible; / ¡Qué ambiguo! ¡Qué indefinible!Sin embargo en Él hay forma. / ¡Qué ambiguo! ¡Qué indefinible!

Sin embargo en Él hay una cosa. / ¡Qué abstruso! ¡Qué profundo!Sin embargo en Él hay substancia. / La substancia es genuina; /

Y en ella, sinceridad.Desde la antigüedad hasta ahora / Su nombre nunca se aleja /

Por el cual inspecciona todas las cosas.¿Cómo conozco todas las cosas de su Ser? / Es debido a Ello.

En La cicatriz en el espejo y otras dos canciones de cámara sobre textos de Piedad Bonnett, el compositor tomó los textos del libro El hilo de los días, Premio Nacional de Poesía de Colcultura 1994, publicado por Tercer Mundo Editores en 1995.

En el Cuarteto de cuerdas No. 6, “nostalgias del 19”, el primer movimiento fue bosquejado pero no terminado, en 1997. La obra fue concluida en 2013 gracias a una comisión del Círculo Colombiano de Música Contemporánea.

Como cierre de estas notas, es oportuno citar al compositor cuando subraya las razones para trabajar dentro de la estética de la música especulativa:

Resulta, pues, [la música especulativa] una herramienta interesante y útil para el revisionismo histórico y estético, el cual puede resultar prometedor en esta época de abrumadora libertad creativa en la cual con frecuencia parece que “todo vale” y los parámetros de juicio, por ello mismo, tienden a desdibujarse hasta la invisibilidad: con el estudio de la música especulativa se podría volver a cierta normatividad sin necesidad de volver a la tradición, y los muchos sistemas que se han desarrollado en contraposición al tonal nos muestran que ello es posible y viable. La música especulativa representa una avenida alternativa y poco explorada en este sentido. (Hasler, 2005).

Para Johann Hasler, el camino escogido ofrece un marco de referencia y de límites a una exploración que, según su concepto, en los procesos creativos de hoy en día no cuenta con elementos valorativos claros. Ante la angustia creativa que puede producir un estado de “abrumadora libertad”, la música especulativa puede ayudar a sanar el espíritu del compositor.

BIBLIOGRAFÍA

Godwin, Joscelyn. (1982). “The Revival of Speculative Music”, en The Musical Quarterly, Vol. 68, N.° 3 (jul., 1982), pp. 373-389.

Hasler, Johann. (2005). “La música especulativa”, en Ensayos. Historia y teoría del arte, N.° 10, Bogotá D. C., 2005, Universidad Nacional de Colombia, pp. 241-260.

Hasler, Johann. (2011). Towards Hermeticist Grammars of Music: A Proposal for Systems of Composition Based on the Principles of the Hermetic Tradition, with Musical Demonstrations. Submitted as fulfilment of the requirements for the degree of Doctor of Philosophy in Music (PhD in Music). University of Newcastle.

Alma Mater UdeA. (2014). “Johann Hasler, estudioso del esoterismo musical. Una historia de La Última Vocal”, entrevista en Alma Mater UdeA, julio 12 de 2014. https://youtu.be/L_T5Fs2Zclg

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UNA MIRADA A LAS OBRASPor Rodolfo Acosta

Shibumi, retrato espiritual de un alma superior, es una pieza para piano solo compuesta en 1993 y que en una de sus versiones aparece subtitulada como “poema gnóstico para piano”. Así, resulta ser la primera aproximación simbólica de Hasler a una práctica musical especulativa, es decir, que busca que haya una correspondencia entre un sistema musical preexistente y un pre-texto, el cual es utilizado como punto de partida para una narrativa. Esta narración simbólica es aquella de la búsqueda de iluminación por parte del espíritu, inicialmente atrapado en el cuerpo en el que se ha encarnado, así como en el mundo físico que lo rodea con todas sus tribulaciones. Las relaciones bitonales de tensión cambiante expresan el vaivén de estos actores y sus relaciones, camino a la desencarnación por muerte y la ascensión del espíritu libre.

A su vez, The prayer of Osiris (“La plegaria de Osiris”) es una pieza en la cual Hasler trabaja con elementos de música especulativa a un nivel de intuición, inspiración y/o estética. En ella se combinan lo vocal con lo instrumental ―tanto melódico como en función de pedal― para crear una especie de ritual místico ficticio. El compositor de alguna manera se inspira en o reconstruye aspectos del Ritual del neófito de la tradición del Templo de la Aurora Dorada, y suma a ello referencias a música religiosa judía, parafraseando el estilo de cantilena utilizado por los cantores tradicionales de sinagoga para la recitación estilizada de textos sagrados. Esta combinación, a primera vista extraña, se explica por la influencia judaica que Hasler encuentra en prácticas esotéricas occidentales, y así incorpora aspectos como las formas de enunciación solista y responsorial o la concepción métrica, basada directamente en la rítmica del texto mismo. Con estos materiales como punto de partida, el compositor nos ofrece una partitura que en realidad resulta ser transcripción de una posible versión, para que, desde ella, los intérpretes entendamos el contexto improvisatorio dentro o desde el cual desenvolvernos a la hora de presentar la pieza.

A diferencia de las anteriores, Pavan to the Fairest of Maydens, on a theme by Mr. Dowland no hace referencia a elementos esotéricos, especulativos o místicos, sino a música europea de finales de siglo xvi y principios del xvii. Compuesta en 1997, esta pavana aprovecha la sonoridad del trío de cobres ―tal vez más reminiscente de Venecia que de Londres― para volver sobre el tema de la melancolía del amor, tan frecuentemente tratado por los compositores ingleses de aquel período. Hasler utiliza este coro de cobres para hilar un discurso polifónico a partir de la música vocal del compositor mencionado en el título (aunque también otros isabelinos como John Bennet, con su muy apropiada Weep o mine eyes) para elaborar con amargura un amor de juventud nunca correspondido.

Al igual que Shibumi, The Emerald Tablet of Hermes Trismegistos busca expresar un mensaje filosófico de la tradición hermética, pero no solo de las maneras antes descritas, sino yendo más allá e inventando sistemas y materiales musicales nuevos para expresarse a través de teorías y técnicas que surgen del modelo mismo. La tabla de esmeralda a la cual hace referencia el título es un texto muy breve de autor anónimo, cuya primera aparición puede estar en un texto árabe del siglo vii. Lo que contiene este documento es nada menos que las bases de la alquimia occidental, y Hasler utiliza un grupo de voces masculinas para representar mercurio, sulfuro y sal, así como al

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mismo Hermes, quien dicta sus principios. Los instrumentos participantes contrastan la afinación normal con afinación pitagórica, creando de esta manera dos mundos separados, uno del aquí y ahora y otro supraterrenal e intemporal.

Umbrae Mortuorum (“Las sombras de los muertos”) fue compuesta en 2002 y utiliza voz femenina y electrónica en vivo para hacer una descripción sonora del limbo de las almas desencarnadas. La aparición de la indicación “(primer círculo)”, sin embargo, delata que esta es una visión más cercana al cristianismo tradicional ―y en particular a una lectura dantesca de la muerte― y no al proceso de iluminación que algunas de las otras piezas del programa señalan. Coherentemente, la música busca crear un ambiente de incertidumbre, desolación y miedo en el cual un alma vaga perdida y confundida, sin saber siquiera si está viva o muerta.

Compuestas en 1998, las Siete piezas en el espíritu del Zen muestran una de las facetas más importantes y copiosas de la producción de Hasler: la música para percusión. Desde grupos enormes de una docena o más de instrumentistas hasta piezas solistas, en general sus obras incorporan la idea de la multipercusión, es decir, un músico tocando varios (o muchos) instrumentos. Esto se debe a que el pensamiento percusivo en Hasler apunta más hacia lo tímbrico que hacia lo rítmico, y por ello parece, para algunos, una música para percusión “no-percusiva”. Esta colección consta de siete aforismos en los cuales la producción de sonido ―usualmente tenue― dialoga con la resonancia y el silencio en un proceso constante de modulación tímbrica. Aquí, es la belleza del sonido, más que mensajes o desarrollos del material musical, lo que se erige como razón de ser de la música.

La cicatriz en el espejo y otras dos canciones de cámara sobre textos de Piedad Bonnett es un ciclo para soprano, flauta, acordeón (o armonio) y un percusionista, compuesto por Hasler en 1997. No es la única vez que el compositor ha echado mano a los textos de la reconocida escritora colombiana, y evidentemente su meta es la de musicalizar el texto de la manera más directa, utilizando medios sonoros para crear ambientes y subrayar significados lingüísticos. Para el primer poema, La cicatriz en el espejo, los instrumentos tejen un lento latido de sonidos rasgados y resonantes que construyen un ambiente de incertidumbre y suspenso. El segundo, Cuestión de estadísticas, lista con cierta indiferencia inicial los aparentes muertos de algo así como una masacre. Poco a poco, sin embargo, parecemos ir cayendo en cuenta de lo que estamos documentando, y el contenido de las estadísticas llega como una trágica revelación de horror. Menos explícita y unívoca, la tercera y última canción cierra el ciclo con un tono lapidario de finalidad de la canción, del ciclo o de la historia misma.

Característico de Hasler, el Cuarteto de cuerdas No. 6, “nostalgias del 19” es una pieza llena de referencias al pasado, en este caso tanto el pasado histórico como su propio pasado individual. Iniciada en 1997, fue completada 16 años después, gracias a un encargo del Círculo Colombiano de Música Contemporánea, para el Cuarteto Q-Arte. La pieza es una reflexión del compositor respecto a su intensa relación con la música europea del siglo xix, algo que fue el punto de partida de sus impulsos creativos como joven. En un principio, Hasler creía que esas músicas eran la verdadera música de su momento (finales de siglo xx) y sitio (Colombia), algo que pone en evidencia las anticuadas y eurocentristas políticas de programación de nuestras orquestas, emisoras y salas de concierto. Sus primeras composiciones ―como la Serenata para violonchelo y piano o el Cuarteto de cuerdas No. 1― ingenuamente intentaban reproducir esos

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modelos, sin noción alguna del desfase de tiempo y espacio ni la opción consciente por un eclecticismo posmodernista, por la cual se ha inclinado en años posteriores. Eventualmente, el compositor se enteró de que no vivía ni en el siglo xix ni en Europa, e hizo otro tipo de cosas, tales como las que hemos escuchado a lo largo de este programa, entre muchas más; sin embargo, algo quedaba pendiente: una visita, ya más madura, a ese mundo que creyó suyo. Este cuarteto constituye ese retorno. El primer movimiento, “Frenetico”, hace claras referencias a la situación sintáctica tradicional de planteamiento temático y su desarrollo, desenvolviéndose en un tempo ágil y con un carácter impetuoso. El segundo movimiento, “Tranquilo”, se mece suavemente en un apacible tempo medio, mientras que el tercero, “Lebewohl” (“Despedida”), establece cierto tono de tristeza o añoranza. El movimiento cita la Sonata No. 12, Op. 26 de Beethoven, la cual es ampliamente conocida como Les adieux (“Los adioses”), transformándola en una melancólica canción. Aquella sonata de 1810 está dedicada al archiduque Rodolfo, mecenas de Beethoven, quien debía dejar Viena tras la invasión napoleónica. Con ello, su compositor se despedía de todo un período histórico y no solo de una persona. Hacia el final del presente cuarteto, Hasler pone a dialogar los criptogramas de Beethoven y Schoenberg, lo cual recalca la despedida a la era tonal en música europea. Es posible, sin embargo, que esta despedida sea también en la superficie; ¿de qué más se estará despidiendo en otros niveles?

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ORACIÓN DE OSIRISTexto tradicional de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, finales del siglo XIX

Lord of the Universe,the Vast and the Mighty One,

Ruler of the Light and of Darkness,We adore Thee and we invoke Thee.

Look Thou with favour upon us who now standeth humbly before Thee,

and grant us the highest aspiration of our soul:

That we may be allowed to accomplish the Great Work,

To the Glory of the Ineffable Name.Not onto us but onto Thee

be all the Power and the Glory, forever.Amen.

Señor del universo,el inmenso, el poderoso,soberano de la luz y la oscuridados adoramos, os invocamos.Mirad con benevolencia a quienes nos presentamos humildes ante ti,y concedednos la máxima aspiración de nuestras almas:poder realizar la Gran Obra

para gloria del nombre inefable.Sean para vos, no para nosotros, la gloria y el poder eternos.Amén.

LA TABLILLA DE ESMERALDA DE HERMES TRISMEGISTOSTexto centenario de la tradición alquímica europea, posiblemente de origen árabe

y traducido al latín durante la Edad Media. Versión inglesa de autor desconocido

In truth, without deceit, certain, and most veritable:

That which is Below corresponds to that which is Above,

and that which is Above corresponds to that which is Below,

to accomplish the miracle of the One Thing. And just as all things have come from this One

Thing, through the mediation of the One Mind,

so do all created things originate from this One Thing, through Transformation.

Its father is the Sun; its mother the Moon. The Wind carries it in its belly:

its nurse is the Earth. It is the origin of All,

the consecration of the Universe; its inherent Strength is perfected,

if it is turned into Earth.Separate the Earth from Fire,

En verdad, sin engaños, con certeza y veracidad:Lo que está Abajo corresponde a lo que está en lo Alto, lo que está Arriba corresponde a lo que está Debajo, para conseguir el milagro de lo Único. Tal como todas las cosas vienen de la Única Cosa, por mediación de la Única Mente, todas las cosas creadas se originan en lo Único, por Transformación. Su padre es el Sol, su madre la Luna. El Viento lo porta en su vientre, su nodriza es la Tierra. Es el origen de Todo, la consagración del Universo; su propia Fortaleza alcanza la perfección si se transforma en Tierra.Separad la Tierra del Fuego,

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the Subtle from the Gross, gently and with great Ingenuity.

It rises from Earth to Heaven and descends again to Earth,

thereby combining within Itself the powers of both

the Above and the Below.Thus will you obtain the Glory of the Whole

Universe. All Obscurity will be clear to you.

This is the greatest Force of all powers, because it overcomes every Subtle thing

and penetrates every Solid thing.In this way was the Universe created.

From this comes many wondrous Applications,because it is the Pattern.

lo Sutil de lo Basto, con suavidad y gran Ingenio. Asciende de la Tierra al Cielo y desciende de nuevo a la Tierra, y por lo tanto combina en Sí mismo los poderes de lo Alto y lo Profundo.Así obtendréis la Gloria de Todo el Universo. La Oscuridad se os aclarará. Esta es la mayor Fuerza, porque supera a todas las cosas Sutiles y penetra todas las cosas Sólidas.Así fue creado el Universo. De aquí surgen maravillosas Aplicaciones, porque esta es la Pauta.

UMBRAE MORTUORUM- DESCRIPCIÓN SONORA DEL LIMBO DE LAS ALMAS DESENCARNADAS

(PRIMER CÍRCULO)Texto de Johann Hasler escrito expresamente para esta obra

Camino...Camino en las sombras

Camino...Doy vueltas, busco, miro.

No sé dónde estoy.¿Respiro?

¿Vivo?No sé...

Mortui Sumus

LA CICATRIZ EN EL ESPEJO Y OTRAS DOS CANCIONES DE CÁMARA SOBRE TEXTOS DE PIEDAD BONNETT

Textos tomados del libro El hilo de los días de Piedad Bonnett (n. 1951)

I. La cicatriz en el espejoEmpotrado en la noche de la alcoba,

el espejotiene la lucidez de los oráculos.Sobre la superficie de la luna

la muchacha desnudava escribiendo los signos del deseo.

[…]

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Sobre el seno, como un pequeño oprobio,brilla una cicatriz. Y pareciera

que en su mórbida carne adolescentela muerte hubiera dado su primera dentellada.

II. Cuestión de estadísticasFueron veintidós, dice la crónica.Diecisiete varones, tres mujeres,dos niños de miradas aleladas,

sesenta y tres disparos, cuatro credos,tres maldiciones hondas, apagadas

cuarenta y cuatro pies con sus zapatos, cuarenta y cuatro manos desarmadas,y un solo miedo, un odio que crepitay un millar de silencios extendiendosus vendas sobre el alma mutilada.

IIILa tarde esplendorosa asoma añil y roja detrás de los vitrales.

Y pareciera que tanta paz, tanto silencio pesarosofuera el golpe de Dios sobre la mesa.

CUARTETO DE CUERDAS No. 6 “NOSTALGIAS DEL 19”Texto: Eduard Friedrich Mörike (1804-1875)

«Lebe wohl» - Du fühlest nicht,Was es heißt, dies Wort der Schmerzen;

Mit getrostem AngesichtSagtest du’s und mit leichtem Herzen.

Lebe wohl! - Ach tausendmalHab’ ich mir es vorgesprochen

Und in nimmersatter QualMir das Herz damit gebrochen!

“Adiós” – Tu no sientesLo que significa esta palabra dolorosa;Con expresión serenaLa dices, con el corazón ligero.“Adiós” – ¡Ay! Mil vecesYo me la he repetidoY en incesante tormentoHe destrozado mi corazón.

Traducción: Alberto de Brigard

18 PETER DONOHOE, piano (Reino Unido)A lo largo de su carrera, Peter Donohoe se ha destacado por su musicalidad, versatilidad estilística y notable técnica. Tras ganar el Concurso Internacional Tchaikovsky en Moscú en 1982, Donohoe desarrolló una prolifica carrera que lo ha llevado a presentarse en diferentes escenarios del mundo. En este concierto, por primera vez en la programación musical del Banco de la República, serán interpretadas en conjunto las Veinte miradas al niño Jesús, obra de Olivier Messiaen que simbólicamente hace una meditación acerca de la infancia del niño Jesús.

Martes 17 de noviembre de 2015 • 7:00 p.m.Pasto, Centro Cultural Leopoldo López Álvarez

Jueves 19 de noviembre de 2015 • 7:30 p.m.Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Viernes 20 de noviembre de 2015 • 7:00 p.m.Bucaramanga, Auditorio Luis A. Calvo

www.banrepcultural.org/musica

Crédito: Foto: Sussie Ahlburg

RECORRIDOS PORLA MÚSICA DE CÁMARA

Importante: este concierto se realizará sin intermedio. Una vez inicie, no se permitirá el ingreso de público.