El amor al prójimo es nuestra medida de nuestro amor de Dios.(Edith Estén)

La santidad no consiste en saber mucho ni en mucho meditar; la santidad es un secreto: de mucho amar.

(Santo Tomás de Aquino)

Para conseguir la perfección, solo conozco un medio: el amor.

Santa Teresa de Lisieux

Vamos hacia Dios, no caminando, sino amando.

(San Agustín)

El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.

(San Juan Evangelista)

A veces se dice “Dios castiga a los que ama”.

Pero no es verdad,

porque para quienes Dios ama,

las pruebas no son castigos,

sino gracias (Cura de Ars)

El amor de Dios y el amor al prójimo son dos hojas de una puerta que sólo puede abrirse y cerrarse juntas.

( Sören Kierkegaard)

Señor, toma este corazón de piedra, y dame un corazón de hombre: un corazón que te ame, un corazón que se alegre en ti, que te imite y que te complazca. ( San Ambrosio)

Seamos de Cristo, no de nosotros mismos

(San Columbano)

Señor, tú eres mi Dios , a ti te busco,

mi alma tiene sed de ti,

En pos de ti mi carne desfallece

Cual tierra seca, sedienta, sin agua

(Salmo 63 (62)

“El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el más pequeño entre ustedes, ése es el más grande.”

(Lc.9,48)

Donde se pronuncia una palabra de amor: donde se hace un acto de caridad, allí Cristo vuelve a resucitar.

“ Si uno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el campo para ir a busca de la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, muy feliz, la pone sobre sus hombros y al llegar a casa, reúne amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido.Les declaro que de la misma manera hay gozo entre los ángeles de Dios por un solo pecador que cambie su corazón y su vida. (Lc.15,4,10)

“No es saber que

satiface el alma sino

gustar y sentir”

(San Ignacio)

El Señor es mi pastor, nada me falta,

En verdes pastos él me hace reposar

y a donde brota el agua fresca me conduce.

Salmo (23(22)

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad,

Mi memoria, mi entendimiento

Y toda mi voluntad;

Todo mi haber y poseer.