Hemos vivido estos días pasados un encuentro extraordinario, lacelebración del primer Congreso Nacional de Pastoral Juvenil que haorganizado la Conferencia Episcopal Española en Valencia. Han sidounos días de una profundidad especial, vividos desde el encuentro conNuestro Señor Jesucristo y experimentando que somos miembros vivosde la Iglesia fundada por Él. La gran ocupación que hemos tenido eneste Congreso: que Jesucristo alcance el corazón y la vida de los jóvenes.

“La pasión por anunciar el Evangelio a los jóvenestiene que estar en el corazón de la Iglesia”

¡Con qué fuerza han resonado en la Catedral de Valencia a través de lasponencias y a través de las diversas resonancias aquellas palabras delSeñor!: “Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolosen el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándolesa guardar todo lo que os he mandado” (Mt 28, 19-20). ¡Qué fuerza hatenido este encuentro! Nada más ni nada menos que ha tratado de suscitare incentivar cómo ayudar a que los jóvenes vivan el encuentro con quienes el Camino, la Verdad y la Vida, que es Jesucristo, y experimentenel interés por su Persona, tanto los que no han tenido nunca noticia de

Jesucristo, como los que se alejaron de Él o quienes viven la fe enletargo y sin fuerza.

Ha sido, ciertamente, una maravilla ver como la Iglesia, siguiendoel mandato del Señor se ocupaba de cómo hacer llegar a los jóvenes lanoticia que hace realmente joven al ser humano, Jesucristo. Cuando enestos mismos días en que celebrábamos el Congreso, a través de losmedios de comunicación social, nos daban la triste noticia de la muertede unas jóvenes y se buscaban responsabilidades, la Iglesia en nombrede Jesucristo, a través de este Congreso de Pastoral Juvenil, buscabaayudar a los jóvenes en la raíz de su situación existencial que nuestracultura ha creado en el corazón de los jóvenes.

En el Congreso hemos pensado, reflexionado y compartido expe-riencias de evangelización y de anuncio de Jesucristo a los jóvenes.Hemos querido acercarnos a los jóvenes para decirles hoy: “para ti lavida es Cristo -el primer anuncio-”, viendo “la emergencia afectiva” enla que viven y descubriendo la “gran emergencia educativa” en la quehenos situado a los jóvenes y de la que nos habla el Papa Benedicto

XVI. Para estas “emergencias”, Jesu-cristo tiene respuestas.

La pasión por anunciar el Evangelioa los jóvenes tiene que estar en el corazónde la Iglesia, como estuvo en el corazónde Jesucristo. En el Evangelio descu-brimos diversos pasajes en los que elSeñor se encuentra con la realidad de losjóvenes. Empezando por aquél coloquioreferido por los evangelistas con un jovenque le pregunta: “Maestro bueno, ¿qué he de hacer para alcanzar la vidaeterna?” Y comienza una conversación llena de fuerza y de sentido quecambia de dirección cuando el Señor quiere alcanzar la riqueza másimportante de su vida que es su corazón. El testimonio, la vida de Cristoprovoca el acercamiento. ¡Qué mirada tiene Jesucristo sobre el joven!

“En el Congreso, hemos comprobado que los jóvenescristianos apuestan por ser testigos de Cristo”

Lo que sí es cierto es que la juventud, por sí misma, es una riquezasingular y así es vivida por la mayor parte de los jóvenes. ¿Debe esariqueza alejar su vida de Jesucristo? Ciertamente que no. Los jóvenesque aparecen en el Evangelio encuentran en Cristo la riqueza de su vida.Nunca su juventud les alejó, más bien les condujo a un encuentro conÉl. Al joven rico, lo que le acerca a Jesucristo es su juventud y lo quele aleja es lo que poseía, lo viejo que existe en él. Hay jóvenes que pasanla vida en un hospital, que se ven condenados a la pasividad, que estánmarcados por el dolor. ¿También su juventud es riqueza? En estos casos,Cristo es el interlocutor competente. No hay otro. Y nos dice “sólo Dioses bueno”, es decir, sólo Él es amor y solamente el Amor da respuestacon su propia vida a quienes están probados por el sufrimiento personalo ajeno. En el Congreso, hemos comprobado que los jóvenes cristianosapuestan por ser testigos de Cristo y que todos los jóvenes desean llenarsu corazón.

Con gran afecto, os bendice

Jesucristo, por y con vosotros, los jóvenes

José Andrés Boix

Aquella mañana, hace treintaaños, un 8 de noviembre, muchasventanas se abrieron en la Avenidadel Cid, la Plaza la Virgen y laAlameda, el Seminario de Monca-da y la Ermita de Nuestra Señoradel Lluch de Alzira, para acogeral Beato Juan Pablo II, quien ani-mó a nuestra Archidiócesis embar-cada en el Sínodo de Valencia yconfortó a las víctimas de la“Pantanà”.

Iglesia acogedora del Congre-so Nacional de Pastoral Juvenil,inaugurado por el Arzobispo de

Valencia, con una participaciónde más de 2.000 participantes,quienes han iluminado el corazónde la ciudad, abriendo las puertasa Cristo y profundizando en la fevivida en el ámbito juvenil.

Guiada por el Arzobispo deValencia, D. Carlos Osoro, quienha comenzado un nuevo curso,los encuentros arciprestales conlos sacerdotes. La Parroquia deSanto Tomás y San Felipe Neriacogió la primera reunión el 30de Octubre y el 8 de Noviembrela Parroquia de San Prudencio,ambas en la capital del Turia.

Comunidades cristianas queviven el Año de la Fe, inauguradopor el Arzobispo de Valencia en

la Parroquia de San José de laPobla de Vallbona, coincidiendocon el 50 Aniversario del Patro-nazgo de la Virgen del Rosario enesta localidad.

Familia de Jesús abierta a losmás necesitados. Con este fin Ma-

nos Unidas ha lanzado un concur-so de clipmetrajes dirigido a losalumnos de ESO-BAC y FP, bajoel lema “Diciendo no a lapobreza”. Y Juniors dejándoseinterpelar por la mirada de losniños y jóvenes de Kara, expresi-vamente retratada en la Exposi-ción “Ça c’est le Togo” situadaen la “Fira de Tots Sants” de Co-centaina. Camino abierto al en-cuentro de aquellas parroquias ogrupos que soliciten la exposición.

La ventana cierra, anoche, elvivo recuerdo de la visita de JuanPablo II permanece en el sueño,sus palabras siguen iluminándo-nos.

Esa pobre viuda ha echado más que nadie. Marcos 12, 38-44

San Alberto Magno / 15 de noviembreJosé Vicente Castillo Peiró

La oración,encuentrocon Dios (I)

Arturo Llin CháferSan Martín, Obispo y San Antonio Abad (I) / Valencia

En el lugar donde se encuentraesta parroquia se construyó una

ermita, coincidiendo en uno de lossolares de las mezquitas existentesen Valencia en 1238. Pero al resultarel mismo edifico pequeño para elculto se demolió para construir unaiglesia de nueva planta, entre 1372y 1401, de estilo gótico, de unanave única con seis tramos. Se de-dicó a San Martín, obispo de Tours,en 1400, siendo rey Martín I elHumano, concedió grandes prerro-gativas, entre ellas la precedenciade esta parroquia a las demás pa-rroquias de la ciudad en las funcio-nes generales y particulares de lamisma.

Cerca de esta parroquia, en lahoy día calle San Vicente, existíaun hospital bajo la advocación deSan Antonio Abad, que al trasladar-se los canónigos regulares que lo

atendían a la calle Sagunto, la pa-rroquia de San Martín añadió comosegundo titular a San Antonio Abad.

A mediados del siglo XVI seensanchó el edificio de la iglesia yen 1570 se amplió la Capilla Mayor,adaptando a ella la bóveda para queadecuara con la cabecera. Dichabóveda se decoró con relieves deprofetas, ángeles, músicos, emoti-vos, vegetales, cabezas andromor-fas, santos, mártires de la Iglesia ylas virtudes teologales. En lo másalto de la linterna se representó alEspíritu Santo en forma de paloma.Fue obra de Miguel Porcar. En 1715se reformó la Capilla Mayor, de-corándola con pinturas de DionisioVidal.

Entre 1735 y 1753 se acometióuna reforma integral en la etapa

final del barroco. La obra transfor-mó la arquitectura de la nave me-diante un enlucido de simulaciónclásica a partir de un zócalo mar-móreo rojizo de cornisa y basa ne-gra. Francisco Vergara dejó plasma-das varias pinturas de gran méritoartístico. En la nave central decoródieciséis grandes columnas de estilocorinto junto a las capillas laterales.Sobre los arcos de encima de lascapillas se situaron pinturas de lavida de San Martín en la parte delEvangelio y de la vida de San An-tonio Abad en la parte de la Epísto-la. Fue obra de Rosell y Pérez.

En los pies del templo se cons-truyó una ventana flanqueada porlas estatuas de San José con Niñoy San Joaquín, obra de FranciscoVergara.

Ya en su tiempo lagente lo llamaba "ElMagno", el grande, porsu sabiduría. Lo llamabantambién "El DoctorUniversal" porque sabíade todo: de ciencias reli-giosas, de ciencias natu-rales, de filosofía, etc. Erageógrafo, astrónomo, fí-sico, químico y teólogo.La gente decía "Sabe todolo que se puede saber".

Tuvo el honor SanAlberto de haber sido el maestro del más grande sabio que hatenido la Iglesia Católica, Santo Tomás de Aquino, y esto leaumentó su celebridad. El descubrió el genio que había en el jovenTomás.

Nació en Alemania en 1206. Era de familia rica y de importanciaen el gobierno y en la alta sociedad. Estudió en la Universidad dePadua. Allí se encontró con el beato Jordán de Sajonia, sucesorde Santo Domingo, y aunque su padre se oponía a que su hijo sehiciera religioso, dejó todo su futuro de hacendado, político yhombre de mundo, y entró de religioso con los Padres Dominicos.

Él mismo contaba que de joven le costaban los estudios y poreso una noche dispuso huir del colegio donde estudiaba. Pero altratar de huir por una escalera colgada de una pared, en la partede arriba, le pareció ver a Nuestra Señora la Virgen María que ledijo: "Alberto, ¿por qué en vez de huir del colegio, no me rezasa mí que soy “Trono de la Sabiduría”?.

En Colonia, en París y en otras universidades fue profesor.Después fue nombrado superior provincial de su comunidad deDominicos. El Sumo Pontífice lo nombró Arzobispo de Ratisbona,pero a los dos años renunció a ese cargo. El 15 de noviembre de1280, mientras charlaba tranquilamente con unos religiosos de sucomunidad, quedó muerto plácidamente. Tenía 74 años. Dejabafama de haber sido más sabio que todos los sabios de su tiempo.

En la audiencia general del 3de octubre, el Papa BenedictoXVI nos invitaba a preguntarnosa cada uno: “¿Reservo un mi vidaun espacio suficiente a la oración?Y, sobre todo, ¿qué lugar ocupaen mi relación con Dios la oraciónlitúrgica, especialmente la santaMisa, como participación comúndel Cuerpo de Cristo, que es laIglesia?

Al responder a esta pregunta,continúa el Papa, debemos recor-dar ante todo que la oración es larelación viva de los hijos de Dioscon su Padre infinitamente bueno,con su Hijo Jesucristo y con elEspíritu Santo. Por lo tanto, lavida de oración consiste en estarde manera habitual en presenciade Dios y ser conscientes de ello,

vivir en relación con Dios y serconscientes de ello”. Y, para re-machar esta aserción, BenedictoXVI recurre a las relaciones dela familia, diciendo: Hay que“vivir en relación con Dios comose viven las relaciones habitualesde nuestra vida, con los familiaresmás queridos, con los verdaderosamigos. Es más, la relación conel Señor es la que dona luz alresto de todas nuestras relaciones.Esta comunión de vida con Dios,uno y trino, es posible, porque,por medio del Bautismo, hemossido injertados con Cristo, hemoscomenzado a ser una sola cosa”.

Al identificarme con él, des-cubro mi identidad personal, lade hijo auténtico, que mira a Dioscomo a un Padre lleno de amor”.

Domingo, 11.Verde. Misa delDOMINGO XXXIIDEL T. O. Gloria.Credo. 1 Rey 17, 10-16. Sal 145, 7, 8-9 ss.Hebr 9 24-38. Mt 12,38-44. Santora l :Martín de Tours, ob.Victorino.

Lunes, 12. Rojo. Mem de S. Josafat, oby mr. Tit 1, 1-9. Sal 23, 1-2. 3-4 ss. Lc 17,1-6. Santoral: Aurelio. Adalberto.

Martes, 13. Verde. Feria. Tit 2, 1-8. Sal36, 3-4 ss. Lc 17, 7-10. Santoral: Diego deAlcalá. Estanislao de Kotska. Leandro.

Miércoles, 14. Verde. Feria. Tit 33, 1-7.Sal 22, 1-3. 3-4 ss. Lc 17, 11-19. Santoral:Eugenio. Demetrio.

Jueves, 15. Verde. Feria. O Blanco deMem de S. Alberto Magno, ob y dr. Flm 7,20. Sal 145, 7. 8-9 ss. Lc 17, 20-25. Santoral:Leopoldo.

Viernes, 16. Verde. Feria. O Blanco deMem. de Sta. Margarita de Escocia. O Blancode Mem de Sta. Gertrudis, vg. 2 Jn 4-9. Sal118, 1-2 ss. Lc 17, 26-37. Santoral: Rufino.

Sábado, 17. Blanco. Mem de Sta. Isabelde Hungría, rel. Flp 4, 10-19. Sal 111, 1-2.5-6 ss. Lc 18, 1-8. Santoral: GregorioTaumaturgo. Tecla. POR LA TARDE: Verde.1ª Vísperas y Misa del DOMINGO XXXI T.O. B. Gloria y Credo.

En las pequeñas cosas

Intenciones mes de Noviembre - Apostolado de la Oración

General: Para que los obispos, sacerdotes y todos los ministros del evangelio den valiente testimonio defidelidad al Señor crucificado y resucitado.

Misionera: Para que la Iglesia peregrina en la tierra resplandezca como luz de las naciones.

Jóvenes valencianos se ofrecen como "misioneros de la fe"

La Sal y la Luz

Sergio Requena Hurtado

Hay cosas que hacemos de maneraexcepcional, que suponen un verdaderoacontecimiento en nuestra vida, que no serepiten, circunstancias que con su recuerdo,arrastran todas las demás.

Y hay otras cosas, muchas, que sonsiempre igual, que son las mismas día trasdía, que llenan nuestro tiempo, que vuelvenuna y otra vez a nuestras vidas y parecenno tener nada nuevo que ofrecernos.

Entre las unas y las otras, solemospreferir las primeras. Rompen la monotoníay dibujan en nuestra existencia un halo deoriginalidad que nos agrada, porque noshace sentir "especiales" y nos rescatan deuna vida que se parece demasiado a la delos demás. Ocasiones que marcan la exis-tencia, que jalonan el camino a modo dehitos que unidos van escribiendo nuestrahistoria personal. Pero, no podemos cons-

truir nuestra vida solo en base a esos mo-mentos, buscando permanentemente lanovedad, el "más difícil todavía".

Hay una "grandeza" escondida en ha-cerse la cama todos los días, en tender laropa por la mañana o en ir a comprar elpan... Los mejores momentos, los realmenteexcepcionales, suelen ser aquellos queiluminan con su sentido todos los demás.

Cientos de jóvenes valencianosse han ofrecido como “misionerosde la fe” durante la vigilia de oraciónque presidido el arzobispo de Va-lencia, monseñor Carlos Osoro, enla Basílica de la Virgen, el pasadodía 2.que se puso en marcha el proyecto“Jóvenes en misión”, el Arzobispo,junto al obispo auxiliar de Valencia,monseñor Enrique Benavent, impusola cruz de misionero de la fe ajóvenes, menores de 35 años, que sehan comprometido a hablar por todoslos medios de Jesucristo a otrosjóvenes, por lo menos una vez almes.

La cruz es de hierro y tiene un cordón para ir colgada alcuello. En la parte delantera figura la imagen de Cristo “de cuyocostado sale sangre que unas manos jóvenes con el Santo Cáliz

recogen y en la parte trasera estárepresentada la Virgen de losDesamparados”.

La vigilia contó en esta ocasión, con la presencia de numerososparticipantes del Congreso Nacionalde Pastoral Juvenil que se desarrolloen Valencia el pasado fin de semanaorganizado por la ConferenciaEpiscopal Española, , con el lema“ Ta m b i é n v o s o t r o s d a r é i stestimonio”, incluyó conferenciasy la celebración de misas, talleresy actuaciones musicales, a lo largode cuatro días, en la Catedral deValencia, y en otras once iglesias

del centro de la ciudad, así como en las calles y plazas próximas.Especialmente emotivo fue el recuerdo que se tuvo durante la

celebración en la Basílica, por las víctimas del complejo MadridArena, se rezó por ellos y por los frutos del Congreso.

R. Alaba, alma mía, al Señor. Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hacejusticia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos.El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego, el Señor enderezaa los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, elSeñor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna elcamino de los malvados. El Señor reina eternamente,tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

En aquellos días, el profeta Elías se puso en caminohacia Sarepta, y al llegar a la puerta de la ciudad,encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y ledijo: Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro paraque beba. Mientras iba a buscarla, le gritó: Por favor,tráeme también en la mano un trozo de pan. Respondíaella: Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan;me queda solo un puñado de harina en el cántaro y unpoco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendoun poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi

hijo; nos lo comeremos y luego moriremos. RespondióElías: No temas. Anda, prepáralo como has dicho, peroprimero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti ypara tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor,Dios de Israel: “La orza de harina no se vaciará, laalcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que elSeñor envíe la lluvia sobre la tierra”.Ella se fue, hizolo que le había dicho Elías y comieron él, ella y su hijo.Ni la orza de harina se vació ni la alcuza de aceite seagotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.

“¡Cuidado con los escri-bas! Les encanta pasearse conamplio ropaje y que les haganreverencias en la plaza”. Jesúspone en guardia a sus discípuloscontra una forma de vivir la re-ligión que puede engañar a loshombres, pero que no puede es-conder ante Dios su vaciedad.¿Qué es más importante, la can-tidad de la limosna, o la“·calidad” del corazón que hacela ofrenda? Él es capaz de reco-nocer el verdadero sentimientoque se manifiesta detrás de cada

uno de estos gestos. “Éstos reci-birán una sentencia masrigurosa”.

El Maestro invita a sus dis-cípulos a observar con detalle lavida, a mirar más allá de lasapariencias, lo que de verdad seesconde en el interior de cadauna de las personas. Su interven-ción revela las intenciones másprofundas, e ilumina detalles quea menudo no somos capaces dever. Pone de manifiesto la reli-giosidad aparente de los escribas, y como en realidad están lejosde la voluntad de Dios.

"Os aseguro que esa pobreviuda ha echado en el arca delas ofrendas mas que nadie”.La situación de las viudas entiempos de Jesús era dramática,Jesús conoce y valora el gestode aquella mujer desde el cono-cimiento de la realidad que estáviviendo. Ella, que está luchandoen realidad por sobrevivir , ma-nifiesta con su gesto una totalconfianza en Dios.

Este evangelio es una lla-mada para todos nosotros. Enaquella mujer debemos descubrira los pobres, a aquellos que con-fían totalmente en Dios, que seabandonan en sus manos sin se-guridades de ningún tipo. Buenaimagen para reflexionar en elAño de la Fe que estamos vivien-do.

Sergio Requena Hurtado

SALMO RESPONSORIAL - Sal 145, 7. 8-9ª. 9bc-10

PRIMERA LECTURA - Reyes 17, 10-16

XXXII Domingo del tiempo ordinario

EVANGELIO - Marcos 12, 38-41

SEGUNDA LECTURA - Hebreos 9, 24-28

Credo de los ApóstolesCreo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra ygracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder dePoncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, altercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derechade Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, elperdón de los pecados, la resurrección de los muertos, y la vida eterna. Amén.

Para los edificios altos es de vital importancia tenerun buen patio interior que asegure la entrada de luza esa parte de las viviendas que no dan a la calle.

Es además el lugar idóneo para que los vecinos sevean las caras, y se saluden de buena mañana; entrecables de antena de televisión, e hilos para tenderla ropa, el patio cumple su función social y aseguraa la comunidad de vecinos un lugar de encuentro.Eso sí, cada uno debe cumplir con los otros yasomarse de vez en cuando a su ventana.

En aquel tiempo, estando Jesús sentado enfrente delarca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echandodinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó unaviuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos,

les dijo: -Os aseguro que esa pobre viuda ha echado enel arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demáshan echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasanecesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

Cristo ha entrado no en un santuario construido porhombres –imagen del auténtico-, sino en el mismo cielo,para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tam-poco se ofrece a sí mismo muchas veces –como el sumosacerdote, que entraba en el santuario todos los años yofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haberpadecido muchas veces, desde el principio del mundo-.

De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final dela historia, para destruir el pecado con el sacrificio de símismo. Por cuanto el destino de los hombres, es morir unasola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la mismamanera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar lospecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ningunarelación con el pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.