Jeffrey Sachs – Economía para un planeta abarrotado

Tal como lo describe la pequeña parte introductoria de su caratula trasera, es una guía esencial para poder comprender los cambios globales que podemos observar y seguramente observaremos dentro de algunos pocos años más.

Dividido en cinco capítulos de gran interés, aborda temas de gran relevancia como lo es el desarrollo sustentable de la economía, la demografía y sus problemas en mantener una cifra fija de seres humanos, la cooperación global entre naciones, ONG y grandes multinacionales, así como los esfuerzos conjuntos depositados en varios programas de apoyo a regiones con graves problemas de desertización y pobreza extrema.

El primer capítulo (UNA NUEVA ECONOMÍA PAR EL SIGLO XXI) plantea de manera general los problemas que más adelante aborda y que algunos ya fueron mencionados en el presente texto. De alguna manera plantea con mucha sensibilidad y gran precisión los problemas que más apuran a la humanidad hoy en día y que han sido plasmados como objetivos para erradicación en el año 2015 en diversos tratados como el protocolo de Kioto, el protocolo de Rio de Janeiro, y los objetivos del milenio; esto por mencionar algunos.

Objetivos del milenio.

1. Erradicar la pobreza extrema2. Lograr la enseñanza primaria universal3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer4. Reducir la mortalidad infantil5. Mejorar la salud materna6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Es obligado pensar que estos objetivos requieren un inmenso esfuerzo y que lleva una gran cantidad de aportaciones de capital humano y financiero; todo lleva un proceso económico.

En el segundo capítulo (LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL) aborda en esencia el reto de la degradación de la capa de ozono y la atmosfera terrestre. Para el autor el tema del uso de la tierra y la parte legal (Comunidades, privatizaciones o concesiones) es importante ya que determinará el uso correcto del grado de explotación

Los CFC (CO2, Nitrógeno, Carbono) son algunos de los componentes que más rápido han dañado la capa de ozono, y propone una serie de medidas que pueden reducir la cantidad de emanaciones (Filtros en naves industriales, impuestos al carbono o un uso del carbono en algún tipo de venta) y generar recursos como un efecto secundario; pero además plantea un sistema en donde el carbono sea depositado en yacimientos subterráneos mediante un sistema de tuberías y de este modo evitar su daño en la atmosfera.

El tercer capítulo (EL RETO DEMOGRÁFICO) es de gran importancia para el tema en general. Para el año 2050 se estima una población cercana a los 10,000 millones de habitantes, nuestro planeta solo tiene capacidad para cerca de 8,500 millones, el reto es manejar esa cifra y no permitir que una sobrepoblación agote con nuestra abundancia de recursos.

El acceso a seguridad social por parte de algunos países se ha ido suprimiendo debido a las grandes cantidades de población, lo que conlleva a un gran gasto social, el cual es evitado por aquellos países que adoptan el libre mercado y no el estado benefactor. De hecho es en estos últimos donde el desarrollo económico es de alto nivel, todos los individuos (O al menos la mayoría) tienen acceso a una pensión o un seguro universal, lo que nos lleva a pensar en los diferentes caminos del desarrollo que cada nación puede llevar y sobre todo, nosotros como ciudadanos podemos exigir en aras de un desarrollo integral e incluyente.

El cuarto capítulo (PROSPERIDAD ECONÓMICA PARA TODOS) es un resumen de los esfuerzos globales que algunos países y algunas ONG han hecho para apoyar algunas causas que se mencionan en los objetivos del milenio.

Entre los diferentes ejemplos de programas de ayudas se encuentran las campañas para erradicar las enfermedades y pobreza en zonas de extrema pobreza, especialmente África; además de algunos otros como campañas para repartir semillas de alta resistencia y productividad en zonas donde el agua es muy escasa y no hay los recursos para trasladar este recurso de grandes zonas.

La convergencia mundial debe ir encaminada en las aras del desarrollo mundial y del cumplimiento de ciertos protocolos establecidos por ONG y organizaciones mundiales como la ONU, UNICEF, Banco Mundial y fondos dedicados a la erradicación de enfermedades virales.

Una parte interesante es que la ciencia debe ir encaminada a promover e impulsar las opiniones de los líderes políticos, de una manera donde la ciencia sea el respaldo de las decisiones que afecten al mundo, en este rubro EUA quedó a deber durante el periodo Bush ya que los anteriores presidentes habían destinado el 0,7% de su PIB al desarrollo mundial (Principalmente la Investigación + Desarrollo) pero tras el periodo Bush se han destinado más de 500,000 millones de dólares en gasto militar (Estrategia de unilaterismo y egoísmo mundial) anuales cuando con 150,000 de ese gasto se puede solventar los 8 puntos de los objetivos del milenio.

El quinto y último capítulo (LA RESOLUCIÓN GLOBAL DE PROBLEMAS) es una extensión del cuarto y nos enlista más específicamente ejemplos de cooperación mundial que han llevado grandes resultados y que pueden servir de base para despegar algunas otras ideas que puedan impulsar regiones de extrema pobreza.

Las aldeas del milenio son un proyecto de la ONU donde algunas empresas de talla mundial vierten sus tecnologías en algunas aldeas de países africanos (Donación de semillas de alto rendimiento, mosquiteras para prevenir el mosco de la malaria, medicamentos y anticonceptivos), y estas aldeas han dado mucho resultado.

Algunas fundaciones como la fundación Warret, la fundación Gates y la fundación Rockefeller son grandes ejemplos de cooperación global y aportación al desarrollo social, pero el premio nobel de la paz Muhamad Yunus es un mayor ejemplo de voluntad social. Yunus fue el que definió el

microcrédito como herramienta de desarrollo, su Grameen Bank es un ejemplo de voluntad y cooperación a disposición del desarrollo de la sociedad.

La convergencia mundial debe encaminar los esfuerzos hacía un planeta que esté dispuesto a trabajar en equipo, que piense en el desarrollo en conjunto y que no pierda de vista los estratos sociales que son incapaces de ejercer alguna actividad económica.