isladesconocida_saramago

Upload: recklessgato

Post on 30-May-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    1/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    1

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    2/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    2

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    3/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    3

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    4/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    4

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    5/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    5

    Un hombre llam a la puerta del rey y le dijo, Dame unbarco. La casa del rey tena muchas ms puertas, peroaqulla era la de las peticiones. Como el rey se pasabatodo el tiempo sentado ante la puerta de los obsequios

    (entindase, los obsequios que le entregaban a l), cadavez que oa que alguien llamaba a la puerta de laspeticiones se haca el desentendido, y slo cuando elcontinuo repiquetear de la aldaba de bronce suba a untono, ms que notorio, escandaloso, impidiendo el

    sosiego de los vecinos (las personas comenzaban amurmurar, Qu rey tenemos, que no atiende), dabaorden al primer secretario para que fuera a ver lo quequera el impetrante, que no haba manera de que se

    callara. Entonces, el primer secretario llamaba alsegndo secretario, ste llamaba al tercero, quemandaba al primer ayudante, que a su vez mandaba alsegundo, y as hasta llegar a la mujer de la limpieza,que, no teniendo en quin mandar, entreabra la puerta

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    6/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    6

    de las peticiones y preguntaba por el resquicio, Y t

    qu quieres. El suplicante deca a lo que vena, o sea,peda lo que tena le pedir, despus se instalaba en uncanto de puerta, a la espera de que el requerimientohiciese, de uno en uno, el camino contrario, hasta llegar

    al rey. Ocupado como siempre estaba en los obsequios,el rey demoraba la respuesta y ya no era pequea sealde atencin al bienestar y felicidad del pueblo cuandopeda e1 informe fundamentado por escrito al primersecretario, que, excusado ser decirlo, pasaba encargo

    al segundo secretario, ste al tercero, sucesivamente,hasta llegar otra vez a la mujer de la limpieza, queopinaba s o no de acuerdo con el humor con que sehubiera levantado.

    Sin embargo, en el caso del hombre que quera unbarco, las cosas no ocurrieron as. Cuando la mujer dela limpieza le pregunt por el resquicio de la puerta, Yt qu quieres, el hombre, en vez de pedir, como era lacostumbre de todos, un ttulo, una condecoracin, o

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    7/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    7

    simplemente dinero, respondi, Quiero hablar con el

    rey, Ya sabes que el rey no puede venir, est en lapuerta de los obsequios, respondi la mujer, Puesentonces ve y dile que no me ir de aqu hasta que lvenga personalmente para saber lo que quiero, remat

    el hombre, y se tumb todo lo largo que era en elrellano, tapndose con una manta porque haca fro.Entrar y salir slo pasndole por encima. Ahora bien,esto supona un enorme problema, si tenemos enconsideracin que, de acuerdo con la pragmtica de la

    puertas, slo se puede atender a un suplicante de cadavez, de donde resulta que mientras haya alguienesperando una respuesta, ninguna otra persona podraproximarse para exponer sus necesidades o sus

    ambiciones. A primera vista, quien ganaba con esteartculo del reglamento era el rey, puesto que al sermenos numerosa la gente que vena a incomodarlo conlamentos, ms tiempo tena, y ms sosiego, para recibir,contemplar y guardar los obsequios. A segunda vista,

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    8/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    8

    sin embargo, el rey perda, y mucho, porque las

    protestas pblicas, al notarse que la respuesta tardabams de lo que era justo, aumentaban gravemente eldescontento social, lo que, a su vez, tena inmediatas ynegativas consecuencias en el flujo de obsequios. En el

    caso que estamos narrando, el resultado de laponderacin entre los beneficios y los perjuicios fueque el rey, al cabo de tres das, y en real persona, seacerc a la puerta de las peticiones, para saber lo quequera el entrometido que se haba negado a en-

    caminar el requerimiento por las pertinentes vasburocrticas. Abre la puerta, dijo el rey a la mujer de lalimpieza, y ella pregunt, Toda o slo un poco. El reydud durante un instante, verdaderamente no le gustaba

    mucho exponerse a los aires de la calle, pero despusreflexion que parecera mal, aparte de ser indigno desu majestad, hablar con un sbdito a travs de unarendija, como si le tuviese miedo, sobre todo asistiendoal coloquio la mujer de la limpieza, que luego ira por

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    9/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    9

    ah diciendo Dios sabe qu, De par en par, orden. El

    hombre que quera un barco se levant del suelocuando comenz a or los ruidos de los cerrojos, enrollla manta y se puso a esperar. Estas seales de quefinalmente alguien atendera y que por tanto el lugar

    pronto quedara desocupado, hicieron aproximarse a lapuerta a unos cuantos aspirantes a la liberalidad deltrono que andaban por all, prontos para asaltar elpuesto apenas quedase vaco. La inopinada aparicindel rey (nunca una tal cosa haba sucedido desde que

    usaba corona en la cabeza) caus una sorpresadesmedida, no slo a los dichos candidatos, sinotambin entre la vecindad, que, atrada por el alborozorepentino, se asom a las ventanas de las casas, en el

    otro lado de la calle. La nica persona que no sesorprendi fue el hombre que vino a pedir un barco.Calculaba l, y acert en la previsin, que el rey,aunque tardase tres das, acabara sintiendo lacuriosidad de ver la cara de quien, nada ms y nada

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    10/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    10

    menos, con notable atrevimiento, lo haba mandado

    llamar. Dividido entre la curiosidad irreprimible y eldesagrado de ver tantas personas juntas, el rey, con elpeor de los modos, pregunt tres preguntas seguidas,T qu quieres, Por qu no dijiste lo que queras, Te

    crees que no tengo nada ms que hacer, pero el hombreslo respondi a la primera pregunta, Dame unbarco,dijo. El asombro dej al rey hasta tal puntodesconcertado que la mujer de la limpieza se vioobligada a acercarle una silla de enea, la misma en que

    ella se sentaba cuando necesitaba trabajar con el hilo yla aguja, pues, adems de la limpieza, tena tambin laresponsabilidad de algunas tareas menores de costuraen el palacio, como zurcir las medias de los pajes. Mal

    sentado, porque la silla de enea era mucho ms baja queel trono, el rey buscaba la mejor manera de acomodarlas piernas, ora encogindolas, ora extendindolas paralos lados, mientras el hombre que quera un barcoesperaba con paciencia la pregunta que seguira, y t

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    11/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    11

    para qu quieres un barco, si puede saberse, fue lo que

    el rey pregunt cuando finalmente se dio por instaladocon sufrible comodidad en la silla de la mujer de lalimpieza, Para buscar la isla desconocida, respondi elhombre, Qu isla desconocida, pregunt el rey,

    disimulando la risa, como si tuviese enfrente a un locode atar, de los que tienen manas de navegaciones, aquien no sera bueno contrariar as de entrada, La isladesconocida, repiti el hombre, Hombre, ya no hayislas desconocidas, Quin te ha dicho, rey, que ya no

    hay islas desconocidas, Estn todas en los mapas, Enlos mapas estn slo las islas conocidas, Y qu isladesconocida es esa que t buscas, Si te lo pudiese decir,entonces no sera desconocida, A quin has odo hablar

    de ella, pregunt el rey, ahora ms serio, A nadie, Enese caso, por qu te empeas en decir que ella existe,Simplemente porque es imposible que no exista unaisla desconocida, y has venido aqu para pedirme unbarco, S, vine aqu para pedirte un barco, y t quin

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    12/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    12

    eres para que yo te lo d, y t quin eres para no

    drmelo, Soy el rey de este reino y los barcos del reinome pertenecen todos, Ms les pertenecers t a ellosque ellos a ti, Qu quieres decir, pregunt el reyinquieto, Que t sin ellos nada eres, y que ellos, sin ti,

    pueden navegar siempre, Bajo mis rdenes, con mispilotos y mis marineros, No te pido marineros ni piloto,slo te pido un barco, y esa isla desconocida, si laencuentras, ser para m, A ti, rey, slo te interesan lasislas conocidas, Tambin me interesan las

    desconocidas, cuando dejan de serlo, Tal vez sta no sedeje conocer, Entonces no te doy el barco, Dars. Al oresta palabra, pronunciada con tranquila firmeza, losaspirantes a la puerta de las peticiones, en quienes,

    minuto tras minuto, desde el principio de laconversacin iba creciendo la impaciencia, ms porlibrarse de l que por simpata solidaria, resolvieronintervenir en favor del hombre que quera el barco,comenzando a gritar, Dale el barco, dale el barco. El

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    13/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    13

    rey abri la boca para decirle a la mujer de la

    limpieza que llamara a la guardia del palacio para queestableciera inmediatamente el orden pblico eimpusiera disciplina, pero, en ese momento, las vecinasque asistan a la escena desde las ventanas se unieron al

    coro con entusiasmo, gritando como los otros, Dale elbarco, dale el barco. Ante tan ineludible manifestacinde voluntad popular y preocupado con lo que, mientrastanto, habra perdido en la puerta de los obsequios, elrey levant la mano derecha imponiendo silencio y

    dijo, Vaya darte un barco, pero la tripulacin tendrsque conseguirla t, mis marineros me son precisos paralas islas conocidas. Los gritos de aplauso del pblico nodejaron que se percibiese el agradecimiento del hombre

    que vino a pedir un barco, por el movimiento de loslabios tanto podra haber dicho Gracias, mi se-

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    14/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    14

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    15/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    15

    seor, como Ya me las arreglar, pero lo quentidamente se oy fue lo que a continuacin dijo elrey, Vas al muelle, preguntas por el capitn del puerto,

    le dices que te mando yo, y l que te d el barco, llevasmi tarjeta. El hombre que iba a recibir un barco ley latarjeta de visita, donde deca Rey debajo del nombredel rey, y eran stas las palabras que l haba escritosobre el hombro de la mujer de la limpieza, Entrega al

    portador un barco, no es necesario que sea grande, peroque navegue bien y sea seguro, no quiero tenerremordimientos en la conciencia si las cosas ocurrenmal. Cuando el hombre levant la cabeza, se supone

    que esta vez ira a agradecer la ddiva, el rey ya sehaba retirado, slo estaba la mujer de la limpiezamirndolo con cara de circunstancias. El hombre bajdel peldao de la puerta, seal de que los otros

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    16/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    16

    candidatos podan avanzar por fin, superfluo ser

    explicar que la confusin fue indescriptible, todosqueriendo llegar al sitio en primer lugar, pero con tanmala suerte que la puerta ya estaba cerrada otra vez. Laaldaba de bronce volvi a llamar a la mujer de la

    limpieza, pero la mujer de la limpieza no est, dio lavuelta y sali con el cubo y la escoba por otra puerta, lade las decisiones, que apenas es usada, pero cuando loes, lo es. Ahora s, ahora se comprende el porqu de lacara de circunstancias con que la mujer de la limpieza

    estuvo mirando, ya que, en ese preciso momento, habatomado la decisin de seguir al hombre as que l sedirigiera al puerto para hacerse cargo del barco. Pensque ya bastaba de una vida de limpiar y lavar palacios,

    que haba llegado la hora de mudar de oficio, que lavary limpiar barcos era su vocacin verdadera, al menosen el mar el agua no le faltara. No imagina el hombreque, sin haber comenzado a reclutar la tripulacin, ya

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    17/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    17

    lleva detrs a la futura responsable de los baldeos y

    otras limpiezas, tambin es de este modo como eldestino acostumbra a comportarse con nosotros, ya estpisndonos los talones, ya extendi la mano paratocamos en el hombro, y nosotros todava vamos

    murmurando, Se acab, no hay nada ms que ver, todoes igual. Andando, andando, el hombre lleg al puerto,fue al muelle, pregunt por el capitn, y mientras vena,se puso a adivinar cul sera, de entre los barcos queall estaban, el que ira a ser suyo, grande ya saba que

    no, la tarjeta de visita del rey era muy clara en estepunto, por consiguiente quedaban descartados lospaquebotes, los cargueros y los navos de guerra,tampoco podra ser tan pequeo que aguantase mal las

    fuerzas del viento y los rigores del mar, en este puntotambin haba sido categrico el rey, que navegue bieny sea seguro, fueron stas sus formales palabras,excluyendo as explcitamente los botes, las falas y las

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    18/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    18

    chalupas, que siendo buenos navegantes, y seguros,

    cada uno conforme a su condicin, no nacieron parasurcar los ocanos, que es donde se encuentran las islasdesconocidas. Un poco apartada de all, escondidadetrs de unos bidones, la mujer de la limpieza pas los

    ojos por los barcos atracados, Para mi gusto, aqul,pens, aunque su opinin no contaba, ni siquiera habasido contratada, vamos a or antes lo que dir el capitndel puerto. El capitn vino, ley la tarjeta, mir alhombre de arriba abajo y le hizo la pregunta que al rey

    no se le haba ocurrido, Sabes navegar, tienes carn denavegacin, a lo que el hombre respondi, Aprenderen el mar. El capitn dijo, No te lo aconsejara, capitnsoy yo, y no me atrevo con cualquier barco, Dame

    entonces uno con el que pueda atreverme, no, uno desos no, dame un barco que yo respete y que puedarespetarme a m, Ese lenguaje es de marinero, pero tno eres marinero, Si tengo el lenguaje, es como si lo

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    19/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    19

    fuese. El capitn volvi a leer la tarjeta del rey, despus

    pregunt, Puedes decirme para qu quieres el barco,Para ir en busca de la isla desconocida, Ya no hay islasdesconocidas, Lo mismo me dijo el rey, Lo que l sabede islas lo aprendi conmigo, Es extrao que t, siendo

    hombre de mar, me digas eso, que ya no hay islasdesconocidas, hombre de tierra soy yo, y no ignoro quetodas las islas, incluso las conocidas, son desconocidasmientras no desembarcamos en ellas, Pero t, si bienentiendo, vas a la bsqueda de una donde nadie haya

    desembarcado nunca, Lo sabr cuando llegue, Si llegas,S, a veces se naufraga en el camino, pero si tal meocurre, debers escribir en los anales del puerto que elpunto adonde llegu fue se, Quieres decir que llegar,

    se llega siempre, No seras quien eres si no lo supiesesya. El capitn del puerto dijo, Voy a darte laembarcacin que te conviene, Cul, Es un barco conmucha experiencia, todava del tiempo en que toda la

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    20/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    20

    gente andaba buscando islas desconocidas, Cul, Creo

    que incluso encontr algunas, Cul, Aqul. As que lamujer de la limpieza percibi para dnde apuntaba elcapitn, sali corriendo de detrs de los bidones y grit,Es mi barco, es mi barco, hay que perdonarle la inslita

    reivindicacin de propiedad, todo ttulo abusiva, elbarco era aquel que le haba gustado, simplemente.Parece una carabela dijo el hombre, Ms o menos,concord el capitn, en su origen era una carabela,despus pas por arreglos y adaptaciones que la

    modificaron un poco, Pero contina siendo unacarabela, S en el conjunto conserva el antiguo aire, ytiene mstiles y velas, Cuando se va en busca de isladesconocidas, es lo ms recomendable. La mujer de la

    limpieza no se contuvo, Para m no quiero otro, Quineres t, pregunt el hombre, No te acuerdas de m, Notengo idea, Soy la mujer de la limpieza, Qu limpieza,La del palacio del rey, La que abra la puerta de las

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    21/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    21

    peticiones, No haba otra, Y por qu no ests en el

    palacio del rey, limpiando y abriendo puertas, Porquelas puertas que yo quera ya fueron abiertas y porque dehoy en adelante slo limpiar barcos, Entonces estsdecidida a ir conmigo en busca de la isla desconocida,

    Sal del palacio por la puerta de las decisiones, Siendoas, ve para la carabela, mira como est aquello,despus del tiempo pasado debe precisar de un buenlavado, y ten cuidado con las gaviotas,. que no son defiar, No quieres venir conmigo a conocer tu barco por

    dentro, Dijiste que era tuyo, Disculpa, fue slo porqueme gust, Gustar es probablemente la mejor manera detener, tener debe de ser la peor manera de gustar. Elcapitn del puerto interrumpi la conversacin, Tengo

    que entregar las llaves al dueo del barco, a uno o aotro, resulvanlo, a m tanto me da, Los barcos tienenllave, pregunt el hombre, Para entrar, no, pero allestn las bodegas y los paoles, y el camarote del

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    22/43

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    23/43

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    24/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    24

    trabajo no le servan la aguja y el hilo con que zurca

    las medias de los pajes antiguamente, o sea, ayer. Encuanto a los otros paoles, enseguida vio que estabanvacos. Que el de la plvora estuviese desabastecido,salvo un polvillo negro en el fondo, que al principio le

    parecieron cagaditas de ratn, no le import nada, dehecho no est escrito en ninguna ley, por lo menoshasta donde la sabidura de una mujer de la limpieza escapaz de alcanzar, que ir a por una isla desconocidatenga que ser forzosamente una empresa de guerra. Ya

    le enfad, y mucho, la falta absoluta de municiones deboca en el paol respectivo, no por ella, que estaba desobra acostumbrada al mal rancho del palacio, sino porel hombre al que dieron este barco, no tarda que el sol

    se ponga, y l aparecer por ah clamando que tienehambre, que es el dicho de todos los hombres apenasentran en casa, como si slo ellos tuviesen estmago ysufriesen de la necesidad de llenarlo, Y si trae

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    25/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    25

    marineros para la tripulacin, que son unos ogros

    comiendo, entonces no s cmo nos vamos a gobernar,dijo la mujer de la limpieza. No mereca la penapreocuparse tanto. El sol acababa de sumirse en elocano cuando el hombre que tena un barco surgi en

    el extremo del muelle. Traa un bulto en la mano, perovena solo y cabizbajo. La mujer de la limpieza fue aesperarlo a la pasarela, antes de que abriera la boca paraenterarse de cmo haba transcurrido el resto del da, ldijo, Estte tranquila, traigo comida para los dos, y los

    marineros, pregunt ella, Como puedes ver, no vinoninguno, Pero los dejaste apalabrados, al menos, volvia preguntar ella, Me dijeron que ya no hay islasdesconocidas, y que, incluso habindolas, no iban a

    dejar el sosiego de sus lares y la buena vida de losbarcos de lnea para meterse en aventuras ocenicas, ala bsqueda de un imposible, como si todavaestuviramos en el tiempo del mar tenebroso, Y t qu

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    26/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    26

    les respondiste, Que el mar es siempre tenebroso, y no

    les hablaste de la isla desconocida, Cmo podrahablarles de una isla desconocida, si no la conozco,Pero tienes la certeza de que existe, Tanta como de queel mar es tenebroso, En este momento, visto desde aqu,

    con las aguas color de jade y el cielo como un incendio,de tenebroso no le encuentro nada, Es una ilusin tuya,tambin las islas a veces parece que fluctan sobre lasaguas y no es verdad, Qu piensas hacer, si te falta unatripulacin, Todava no lo s, Podramos quedamos a

    vivir aqu, yo me ofrecera para lavar los barcos quevienen al muelle, y t, y yo, Tendrs un oficio, unaprofesin, como ahora se dice, Tengo, tuve, tendr sifuera preciso, pero quiero encontrar la isla desconocida,

    quiero saber quin soy yo cuando est en ella, No losabes, Si no sales de ti, no llegas a saber quin eres, Elfilsofo del rey, cuando no tena nada que hacer, sesentaba junto a m, para verme zurcir las medias de los

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    27/43

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    28/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    28

    esas cosas, As, As cmo, Como t, cuando dijiste al

    capitn del puerto que aprenderas a navegar en la mar,Todava no estamos en el mar, Pero ya estamos en elagua, Siempre tuve la idea de que para la navegacinslo hay dos maestros verdaderos, uno es el mar, el otro

    es el barco, y el cielo, te olvidas del cielo, S, claro, elcielo, Los vientos, Las nubes, El cielo, S, el cielo, Enmenos de un cuarto de hora haban acabado la vueltapor el barco, una carabela, incluso transformada, no dapara grandes paseos. Es bonita, dijo el hombre, pero si

    no consigo tripulantes suficientes para la maniobra,tendr que ir a decirle al rey que ya no la quiero, Tedesanimas a la primera contrariedad, La primeracontrariedad fue esperar al rey tres das, y no desist, Sino encuentras marineros que quieran venir, ya nos lasarreglaremos los dos, Ests loca, dos personas solas noseran capaces de gobernar un barco de stos, yotendra que estar siempre al timn, y t, ni vale la pena

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    29/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    29

    explicarlo, es una locura, Despus veremos, ahora

    vamos a cenar. Subieron al castillo de popa, el hombretodava protestando contra lo que llamara locura, all lamujer de la limpieza abri el fardel que l haba trado,un pan, queso curado, de cabra, aceitunas, una botellade vino. La luna ya estaba a medio palmo sobre el mar,las sombras de la verga y del mstil grande vinieron atumbarse a sus pies, Es realmente bonita nuestracarabela, dijo la mujer, y enmend enseguida, La tuya,tu carabela, Supongo que no ser ma por mucho

    tiempo, Navegues o no navegues con ella, la carabelaes tuya, te la dio el rey, Se la ped para buscar una isladesconocida, Pero estas cosas no se hacen de unmomento para otro, necesitan su tiempo, ya mi abuelodeca que quien va al mar se ava en tierra, y eso que lno era marinero, Sin marineros no podremos navegar,Eso ya lo has dicho, y hay que abastecer el barco de lasmil cosas necesarias para un viaje como ste, que no se

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    30/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    30

    sabe adnde nos llevar, Evidentemente, y despus

    tendremos que esperar a que sea la estacin apropiada,y salir con marea buena, y que venga gente al puerto adeseamos buen viaje, Te ests riendo de m, Nunca mereira de quien me hizo salir por la puerta de lasdecisiones, Disclpame, y no volver a pasar por ella,suceda lo que suceda. La luz de la luna iluminaba lacara de la mujer de la limpieza, Es bonita, realmente esbonita, pens el hombre, y esta vez no se refera a lacarabela. La mujer, sa, no pens nada, lo habra

    pensado todo durante aquellos tres das, cuandoentreabra de vez en cuando la puerta para ver si aqulan continuaba fuera, a la espera. No sobr ni una migade pan o de queso, ni una gota de vino, los huesos delas aceitunas fueron a parar al agua, el suelo est tanlimpio como qued cuando la mujer de la limpieza lepas el ultimo pao. La sirena de un paquebote que sehaca a la mar solt un ronquido potente, como

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    31/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    31

    debieron de ser los del leviatn, y la mujer dijo, Cuando

    sea nuestra vez, haremos menos ruido. A pesar de queestaban en el interior del muelle, el agua se ondul unpoco al paso del paquebote, y el hombre dijo, Pero nosbalancearemos mucho ms. Se rieron los dos, despusse callaron, pasado un rato uno de ellos opin que lomejor sera irse a dormir, No es que yo tenga muchosueo, y el otro concord, Ni yo, despus se callaronotra vez, la luna subi y continu subiendo, a ciertaaltura la mujer dijo, Hay literas abajo, y el hombre dijo,

    S, y entonces fue cuando se levantaron y descendierona la cubierta, ah la mujer dijo, Hasta maana, yo voypara este lado y el hombre respondi, y yo para ste,hasta maana, no dijeron babor o estribor,probablemente porque todava estn practicando enartes. La mujer volvi atrs, Me haba olvidado, se sacdel bolsillo dos cabos de velas, Los encontr cuandolimpiaba, pero no tengo cerillos. Yo tengo, dijo el

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    32/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    32

    hombre. Ella mantuvo las velas una en cada mano, l

    encendi un fsforo, despus, abrigando la llama bajola cpula de dedos curvados la llev con todo elcuidado los viejos pabilos, la luz prendi, crecilentamente como la de la luna, ba la cara de la mujerde la limpieza, no sera necesario decir qu pens, Esbonita, pero lo que ella pens, s, ve que slo tiene ojospara la isla desconocida he aqu cmo se equivocan laspersonas interpretando miradas, sobre todo al principio.Ella le entreg una vela, dijo, Hasta maana, duerme

    bien, l quiso decir lo mismo de otra manera, Quetengas sueos felices, fue la frase que le sali, dentro denada, cuando est abajo, acostado en su litera, se leocurrirn otras frases, ms espiritosas, sobre todo msinsinuantes, como se espera que sean las de un hombrecuando est a solas con una mujer. Se preguntaba si elladormira, si habra tardado en entrar en el sueo,despus imagin que andaba buscndola y no la

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    33/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    33

    encontraba en ningn sitio, que estaban perdidos los

    dos en un barco enorme, el sueo es un prestidigitadorhbil, muda las proporciones de las cosas y susdistancias, separa a las personas y ellas estn juntas, lasrene, y casi no se ven una a otra, la mujer duerme apocos metros y l no sabe cmo alcanzarla, con lo fcilque es ir de babor a estribor. Le haba deseado buenossueos, pero fue l quien se pas toda la nochesoando. So que su carabela navegaba por alta mar,con las tres velas triangulares gloriosamente hinchadas,

    abriendo camino sobre las olas, mientras l manejaba larueda del timn y la tripulacin descansaba a lasombra. No entenda cmo estaban all los marinerosque en el puerto y en la ciudad se haban negado aembarcar con l para buscar la isla desconocida,probablemente se arrepintieron de la grosera irona conque lo trataron. Vea animales esparcidos por lacubierta, patos, conejos, gallinas, lo habitual de la

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    34/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    34

    crianza domstica, comiscando los granos de millo o

    royendo las hojas de col que un marinero les echaba, nose acordaba de cundo los haban trado para el barco,fuese como fuese, era natural que estuviesen all,imaginemos que la isla desconocida es, como tantasveces lo fue en el pasado, una isla desierta, lo mejorser jugar sobre seguro, todos sabemos que abrir lapuerta de la conejera y agarrar un conejo por las orejassiempre es ms fcil que perseguirlo por montes yvalles. Del fondo de la bodega sube ahora un relinchar

    de caballos, de mugidos de bueyes, de rebuznos deasnos, las voces de los nobles animales necesarios parael trabajo pesado, y cmo llegaron ellos, cmo puedencaber en una carabela donde la tripulacin humanaapenas tiene lugar, de sbito el viento dio una cabriola,la vela mayor se movi y onde,

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    35/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    35

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    36/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    36

    detrs estaba lo que antes no se vea, un grupo de

    mujeres que incluso sin contarlas se adivinaba que erantantas cuantos los marineros, se ocupan de sus cosas demujeres, todava no ha llegado el tiempo de ocuparsede otras, est claro que esto slo puede ser un sueo, enla vida real nunca se ha viajado as. El hombre deltimn busc con los ojos a la mujer de la limpieza y nola vio, Tal vez est en la litera de estribor, descansandode la limpieza de la cubierta, pens, pero fue un pensarfingido, porque bien sabe, aunque tampoco sepa cmo

    lo sabe, que ella a ltima hora no quiso venir, que saltpara el embarcadero, diciendo desde all, Adis, adis,ya que slo tienes ojos para la isla desconocida, mevoy, y no era verdad, ahora mismo andan los ojos de lpretendindola y no la encuentran. En este momento secubri el cielo y comenz a llover, y, habiendo llovido,principiaron a brotar innumerables plantas de las filasde sacos de tierra alineados a lo largo de la amurada, no

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    37/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    37

    estn all porque se sospeche que no haya tierra

    bastante en la isla desconocida, sino porque as seganar tiempo, el da que lleguemos slo tendremosque transplantar los rboles frutales, sembrar los granosde las pequeas cosechas que van madurando aqu,adornar los jardines con las flores que abrirn de estoscapullos. El hombre del timn pregunta a los marinerosque descansan en cubierta si avistan alguna isladesconocida, y ellos responden que no ven ni de unas nide otras, pero que estn pensando desembarcar en la

    primera tierra habitada que aparezca, siempre que hayaun puerto donde fondear, una taberna donde beber yuna cama donde folgar, que aqu no se puede, con todaesta gente junta. Y la isla desconocida, pregunt elhombre del timn, La isla desconocida es cosainexistente, no pasa de una idea de tu cabeza, losgegrafos del rey fueron a ver en los mapas ydeclararon que islas por conocer es cosa que se acab

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    38/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    38

    hace mucho tiempo, Debais haberos quedado en la

    ciudad, en lugar de venir a entorpecerme la navegacin,Andbamos buscando un lugar mejor para vivir ydecidimos aprovechar tu viaje, No sois marineros,Nunca lo fuimos, Solo no ser capaz de gobernar elbarco, Haber pensado en eso antes de pedrselo al rey,el mar no ensea a navegar. Entonces el hombre deltimn vio tierra a lo lejos y quiso pasar adelante, hacercuenta de que ella era el reflejo de otra tierra, unaimagen que hubiese venido del otro lado del mundo por

    el espacio, pero los hombres que nunca haban sidomarineros protestaron, dijeron que era all mismodonde queran desembarcar, sta es una isla del mapa,gritaron, te mataremos si no nos llevas. Entonces, por smisma, la carabela vir la proa en direccin a tierra,entr en el puerto y se encost a la muralla delembarcadero, Podis iros, dijo el hombre del timn,acto seguido salieron en orden, primero las mujeres,

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    39/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    39

    despus los hombres, pero no se fueron solos, se

    llevaron con ellos los patos, los conejos y las gallinas,se llevaron los bueyes, los asnos y los caballos, y hastalas gaviotas, una tras otra, levantaron el vuelo y sefueron del barco, transportando en el pico a susgaviotillas, proeza que no haban acometido nunca,pero siempre hay una primera vez. El hombre del timncontempl la desbandada en silencio, no hizo nada pararetener a quienes lo abandonaban, al menos le habandejado los rboles, los trigos y las flores, con las

    trepadoras que se enrollaban a los mstiles y pendan dela amurada como festones. Debido al atropello de lasalida se haban roto y derramado los sacos de tierra, demodo que la cubierta era como un campo labrado ysembrado, slo falta que caiga un poco ms de lluviapara que sea un buen ao agrcola. Desde que el viaje ala isla desconocida comenz, no se ha visto comer alhombre del timn, debe de ser porque est soando,

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    40/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    40

    apenas soando, y si en el sueo le apeteciese un trozo

    de pan o una manzana, sera un puro invento, nada ms.Las races de los rboles estn penetrando en elarmazn del barco, no tardar mucho en que estas velashinchadas dejen de ser necesarias, bastar que el vientosople en las copas y vaya encaminando la carabela a sudestino Es un bosque que navega y se balancea sobrelas olas, un bosque en donde, sin saberse cmo,comenzaron a cantar pjaros, estaran escondido por ahy pronto decidieron salir a la luz, tal vez porque la

    cosecha ya est madura y es la hora de la siega.Entonces el hombre fij la rueda del timn y baj alcampo con la hoz en el mano, y cuando haba segadolas primeras espigas, vi una sombra al lado de susombra. Se despert abrazado a la mujer de la limpieza,y ella a l, confundidos los cuerpos, confundidas lasliteras, que no se sabe si sta es la de babor o la deestribor. Despus, apenas el sol acab de nacer, el

    J S El d l i l d id

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    41/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    41

    hombre y la mujer fueron a pintar en la proa del barco,

    de un lado y de otro, en blancas letras, el nombre quetodava le faltaba a la carabela. Hacia la hora delmedioda, con la marea, La Isla Desconocida se hizopor fin a la mar, a la bsqueda de s misma.

    J S El t d l i l d id

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    42/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    42

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

  • 8/14/2019 isladesconocida_saramago

    43/43

    Jos Saramago El cuento de la isla desconocida

    43